LIBRO: PADRES QUE ODIAN Capítulo 1: Las deidades parentales
El mito de los padres perfectos comienza con una explicación acerca de las particulares
caract caracterí erísti sticas cas que reúne esta esta relaci relación ón entre entre padres padres e hijos. hijos. Ante Ante que todo todo nos parece parece importante definir la noción de deidad , la cual hace hace referencia a un ser ser sobrenatural al al que se rinde culto, considerando que tiene poder sobre un ámbito concreto de la realidad. Nos encontramos con un vínculo, en cierto modo, enfermizo en donde se exa!era el hecho de que cuando "ramos peque#os nuestros padres lo eran todo para nosotros. $n la primera % en la se!unda infancia nuestros padres son nuestros proveedores omnipotentes, nosotros solo tenemo tenemoss neces necesida idades des,, % ellos ellos las satisf satisface acen. n. &ue!o, &ue!o, a medida medida que nuestro nuestro mundo mundo se ensancha aparece la necesidad de mantener esta ima!en de perfección como defensa contra las !randes incó!nitas que vamos encontrando. $l proceso de separarnos de nuestros padres culmina durante la pubertad % la adolescencia. 'reemos que es tarea esencial de los padres, despojar en la ma%or medida posible, de dudas e incertidumbres a este ni#o que va creciendo % se adentra !radualmente a un mundo, en cierto punto, desconocido. (ncluso, podemos afirmar, en base a los conocimientos previos en adolescencia, que el sujeto necesita de una participación activa por parte de los padres en este proces proceso o de separa separació ción, n, por un lado, lado, % descu descubrim brimien iento to a nivel nivel perso personal nal que estimu estimule le la independencia de los hijos. )in )in emba embar! r!o, o, exis existe ten n padr padres es que que tien tiende den n a ver la rebe rebelilión ón,, prop propia ia en la etap etapa a de la adoles adolescen cencia cia como como un medio medio para para propic propiciar iar esta esta %a citada citada indepe independe ndenci ncia, a, e inclus incluso o las diferencias individuales, como una a!resión personal. * se defienden de ella reforzando la dependencia % el desvalimiento de sus hijos. +or lo que, en vez de promover un crecimiento saludable, funcionan como !randes obstáculos en este proceso. $ntendemos, lue!o de leer el texto, que esta conducta puede lle!ar a ser alentada por la cultura, en cierto modo, % más aún, que se encuentra en nuestro inconsciente colectivo. +or ejemplo, en repetidas ocasiones podemos escuchar no le contestes a tu madre- o no te atrevas a !ritarle a tu padre-. )i atendemos a la sabiduría convencional, nuestros padres tienen el poder de controlarnos por el simple hecho de habernos dado la vida. Ahora bien, podemos decir decir que nos encontramos encontramos dentro de un círculo vicioso vicioso Padres que socavan o minimizan la autoestima de sus hijos/ padres que son considerados “ ”
La dependencia del niño crece y con ello su necesidad de creer que sus padres están ahí para protegerlo
'on el !rafico, intentamos exponer que, por ejemplo, por más que los padres a!ravien al ni#o el hijo siempre se!uirá teniendo la necesidad de justificarlos. $s decir, a raíz de una imposición a nivel parental el mismo ni#o comienza, a partir de la ne!ación o la racionalización, a creerse que el verdaderamente merecía ser destinatario de dichas conductas.
'on respecto al tema de la ne!ación % la racionalización, podemos considerarlos como mecanismos de defensa destinados a alivianar el impacto de ciertas experiencias vitales dolores. $stas instancias nos permiten continuar en la fantasía % obviar, al mismo tiempo, lo cruel de la realidad. /tra temáticaque se menciona en el primer capítulo para complementar lo expuesto hasta ahora, se refiere a que a menudo la persona suelte transferir los sentimientos conflictivos a un blanco fácil. 0e aquí, que sea necesario entender el verdadero trasfondo que se encuentran en ciertas situaciones. $n el libro presentan diversos ejemplos, uno de ellos Louise piensa que los hombres son todos unos cretinos y que está cansada de que los hombres la usen. El padre de Louisela abandono, y si ella hubiera reconocido esto como un hecho, habría tenido que renunciar a sus fantasías más caras y a la imagen idealizada que conservaba de él. 1ambi"n,
se ar!umenta que la muerte no pone fin a la deificación de estos padres destructivos, es más, puede acentuarla. +or último, el capítulo finaliza con un apartado que se titula 0erribarlos de sus pedestales-. 2ueremos hacer especial hincapi" en esta sección, %a que la autora propone una especie de solución ante estas circunstancias. $s decir, que no estamos ante una situación irreversible, sino que se necesita, en el mejor de los casos, una concientización por parte de ambas partes 3padres e hijos4. +or parte de los padres, entender que es evolutivamente normal que el ni#o comience a necesitar un espacio personal más independiente % por parte de los hijos, permitirse tambi"n crecer % afrontar las consecuencias que de ello se desprende. $s esencial entender que nuestros padres manejan su propio sistema de creencias, valores % le%es, % nosotros como seres humanos individuales debemos comenzar a forjar nuestros propios sistemas.
BIBLIOGRAFÍA
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