ÁREA PRÁCTICAS DEL LENGUAJE Contenidos: Lectura de textos literarios. •Escucha comprensiva de consignas. •Aproximarse •Aproximarse al contenido del cuento a partir de la lectura del título. •Lectura y escritura de letras y palabras.
Propósitos: •Proponer variadas situaciones situaciones de lectura e intercambio oral •Favorecer distintas formas de intercambio que estimulen la expresión y defensa de
opiniones, desde una perspectiva reflexiva, utilizando el diálogo.
Objetivos : Alentar a establecer relaciones entre los conocimientos previos y el texto leído “El
Ratón de campo y el ratón de ciudad”.
Confrontar sus interpretaciones interpretaciones a medida que las van elaborando y a buscar en el texto elementos que les permita fundamentarlas. Orientar la discusión sobre el significado sobre lo que están escribiendo.
Estrategias •Presentación de 2 ratones, que son los personajes del cuento que vamos a leer. •Lectura del cuento “El ratón de Campo y ratón de la Ciudad”. •Guiar a través de preguntas el debate que recupere las ideas principales del cuento. •Proponer inventar otro final para el cuento y escribir en el pizarrón las ideas de los alumnos. (Ordenar la •Entrega de fotocopia y explicación de las consignas de las actividades a realizar (Ordenar
secuencia del cuento, cuento, elegir la respuesta correcta correcta y sopa de letras)
Recursos •Imágenes, bincha con orejas orejas de ratón, cuento El ratón de campo y el ratón de ciudad “,
pizarrón, fotocopias.
INICIO:
La docente pegará en el pizarrón dos ratones con diferente vestimenta. Se pondrá una bincha con orejas de ratón para captar la atención de los alumnos/as. Explicará a los alumnos alumnos que van a compartir la lectura el cuento “El r atón de campo y el ratón de ciudad”, y la idea es que puedan averiguar averiguar sus nombres y que al finalizar el cuento podamos establecer algunas características de estos dos personajes.
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DESARROLLO:
La docente comienza con el relato del cuento, y durante la lectura realiza algunas interrupciones para formular algunas preguntas acerca de que les parece a ellos ¿qué ocurre?, ¿por qué?, entre otras, para verificar la comprensión del mismo y anticipar algunas respuestas. Al finalizar el cuento la docente promoverá un momento de silencio para que cada alumno/a pueda seguir evocando lo que la historia escuchada le generó. El docente abrirá un espacio de intercambio y guiará un debate acerca si les gustó el cuento, ¿dónde vivían estos amigo?, ¿cómo se sentían en los distintos lugares?, ¿que hubiesen hecho ellos?, ¿qué cosa le cambiaría al cuento? Se entregara fotocopia del cuento “El Ratón de campo y el ratón de ciudad” a cada alumno. El docente propone que pensemos otro final entre todos y lo escribamos en el pizarrón. Para comenzar con la escritura preguntará, si recuerdan cómo se llamaban los ratones y le pedirá a los alumnos que pasen a escribirlos en el pizarrón, debajo de las figuras pegadas al comienzo. Y así comenzaran con el dictado y registro de las ideas respecto al nuevo final.
CIERRE: A continuación la docente entregará fotocopias con las siguientes actividades: 1) ORDENA LA SECUENCIA DE IMÁGENES SEGÚN EL TXTO LEÍDO.
2) ECERRAR CON COLOR LAS RESPUESTAS CORRECTAS:
LOS RATONES SON AMIGOS. LOS RATONES SON PRIMOS. EN EL TECHO COLGABA UN OLOROSO JAMÓN. AMBOS RATONES DECIDEN QUEDARCE EN LA CIUDAD. A LOS DOS RATONES NO LES GUSTA LA MISMA COMIDA.
3) BUSCAR EN ESTA SOPA DE LETRAS LAS SIGUIENTES PALABRAS Y MARCARLAS CON UN COLOR:
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RATÓN - CAMPO - CIUDAD R H P C M P
A L I P U C
T K Y H I I
Ó B Y C O U
N C S L V D
L A F R I A
I M I M G D
U P U I F U
G O O X A W
M V V G O N
Evaluación: Se tendrá en cuenta que el alumno/a:
pueda seguir la lectura del docente por lapsos cada vez más prolongados; manifiesten lo que comprendieron y lo que no comprendieron de manera cada vez más precisa y que respondan a dudas de otros; comenten episodios de su interés y fundamenten su preferencia; aprecien las características de los personajes y del espacio a partir de lo leído y de confrontaciones con las opiniones de otros; relacionen lo leído con experiencias vividas, con otros textos, con películas vistas, etc.
El Ratón de campo y el ratón de ciudad
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Érase una vez un ratón que vivía en una humilde madriguera en el campo. Allí, no le hacía falta nada. Tenía una cama de hojas, un cómodo sillón, y flores por todos los lados. Cuando sentía hambre, el ratón buscaba frutas silvestres, frutos secos y setas, para comer. Además, el ratón tenía una salud de hierro. Por las mañanas, paseaba y corría entre los árboles, y por las tardes, se tumbaba a la sombra de algún árbol, para descansar, o simplemente respirar aire puro. Llevaba una vida muy tranquila y feliz. Un día, su primo ratón que vivía en la ciudad, vino a visitarle. El ratón de campo le invitó a comer sopa de hierbas. Pero al ratón de la ciudad, acostumbrado a comer comidas más refinadas, no le gustó. Y además, no se habituó a la vida de campo. Decía que la vida en el campo era demasiado aburrida y que la vida en la ciudad era más emocionante. Acabó invitando a su primo a viajar con él a la ciudad para comprobar que allí se vive mejor. El ratón de campo no tenía muchas ganas de ir, pero acabó cediendo ante la insistencia del otro ratón. Nada más llegar a la ciudad, el ratón de campo pudo sentir que su tranquilidad se acababa. El ajetreo de la gran ciudad le asustaba. Había peligros por todas partes. Había ruidos de coches, humos, mucho polvo, y un ir y venir intenso de las personas. La madriguera de su primo era muy distinta de la suya, y estaba en el sótano de un gran hotel. Era muy elegante: había camas con colchones de lana, sillones, finas alfombras, y las paredes eran revestidas. Los armarios rebosaban de quesos, y otras cosas ricas. En el techo colgaba un oloroso jamón. Cuando los dos ratones se disponían a darse un buen banquete, vieron a un gato que se asomaba husmeando a la puerta de la madriguera. Los ratones huyeron disparados por un agujerillo. Mientras huía, el ratón de campo pensaba en el campo cuando, de repente, oyó gritos de una mujer que, con una escoba en la mano, intentaba darle en la cabeza con el palo, para matarle. El ratón, más que asustado y hambriento, volvió a la madriguera, dijo adiós a su primo y decidió volver al campo lo antes que pudo. Los dos se abrazaron y el ratón de campo emprendió el camino de vuelta. Desde lejos el aroma de queso recién hecho, hizo que se le saltaran las lágrimas, pero eran lágrimas de alegría porque poco faltaba para llegar a su casita. De vuelta a su casa el ratón de campo pensó que jamás cambiaría su paz por un montón de cosas materiales.
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