UTOPÍA
Algunos politólogos consideran a la obra como una obra comunista o una sátira. Tuvo influencia de la obra de Platón, La Republica. El rey Utopo conquisto una isla con moradores rebeldes, el cual la puso de nombre Utopía. Utopía consta de 54 ciudades, siendo siendo la sede de esta Amaurota. En todas las ciudades se habla una sola lengua y hay iguales costumbres y leyes. En Amaurota se reúnen 3 ancianos que son elegidos por las ciudades para discutir los asuntos políticos y comerciales que guiaran a la isla. Una casa de labranza estaban constituidos por 40 ciudadanos más 2 esclavos, cada 30 CASAS DE LABRANZA eran gobernadas por un FILARCA. No existe la holgazanería. Todos los años cada grupo de treinta familias eligen un Magistrado, que en su idioma antiguo llamaban Sifogranto, y en el moderno Filarco. Cada diez de estos Sifograntos, de acuerdo con las familias, eligen otro Magistrado superior, que antes llamaron Traniboro, y actualmente denominan Protofilarco. Si uno desea viajar necesitas AUTORIZACIÓN del Sifogrante, padre y si tuviere de la esposa también. Pobre de aquel que sale de la ciudad sin autorización, le tratan con mucho rigor, castigándolo. Y considerándole como fugitivo Los enfermos en la isla Utopía tenían las mejores atenciones y cuidados, además eran acompañados en la enfermedad por los Sacerdotes y Magistrados. Si la enfermedad era incurable, estos convencían al enfermo de que muriese lo más rápido posible quitándose la vida, pero avisándole previamente a las autoridades. Si no lo hacían de esta manera, al morir no les daban sepultura y arrojaban el cuerpo a una laguna. Las mujeres no se casan hasta los 12 1 2 años, y los hombres hasta los 16. 1 6. No aceptaban el divorcio, a excepción de que la causa sea el adulterio. El castigo para esto eran duras torturas y el responsable tenía prohibido volver a contraer matrimonio. En caso de perdonarse la infidelidad, los esposos podían seguir viviendo juntos, pero si se reincidía, el culpable era condenado a muerte. Hombres y mujeres se preparaban para la guerra de manera equitativa. En Utopía odiaban la guerra, pero la llevaban a cabo solo en situaciones de emergencia. Se avergonzaban cuando ganaban a través de la violencia; ellos preferían ganar la guerra usando el ingenio. A pesar de adorar al sol, la luna y las l as estrelas; y alabar a un Sumo Dios (hombre de gran virtud que existió en tiempos pasados), en Utopía aceptaron la existencia de Cristo, incluso algunos utopianos se conviertieron a la fe cristiana. Todos los ciudadanos aceptaron esto, ya que no querían que temas religiosos sean los causantes de problemas y conflictos en la isla. La riqueza está equitativamente distribuida, no había ni ricos ni pobres. Allí todos son iguales. Los utópicos celebran con una fiesta, todas con fines de agradecimiento a su divinidad, los días primero y último de cada mes y año, en templos magníficos, tan grandes que pueden caber en ellos una inmensa multitud. En sus rituales religiosos no hay ningún tipo de sacrificios. Los templos no gozan de ninguna decoración especial y poseen poca luz para que así no se muestre ninguna ofensa o preferencia a una religión específico.
Antes de asistir a estos eventos cada uno de los miembros de la familia expurga sus culpas confesándose: Los padres a los hijos, las esposas a los esposos. De esta forma asisten con la conciencia tranquila. No aprecian el oro más que por su valor intrínseco, usan el oro para adornar sus vasijas y hacer cadenas gruesas y collares para los esclavos. En sus estudios, tratan temas de filosofía, aritmética, geografía, astronomía y música. En cuanto a la Filosofía Moral tratan de los. mismos temas que nosotros referentes al Hombre, pero su tema primero y principal consiste en examinar la felicidad del hombre. Sus fundamentos son que el alma es inmortal, creada por la bondad de Dios para la bienaventuranza; que existen premios para la virtud y buenas obras de los hombres, así como castigos para las maldades. No tienen por esclavos a los que hacen prisioneros en la guerra, ni siquiera a aquellos que les atacaron injustamente, ni a los hijos de los esclavos, ni a ningunos otros que estén en servidumbre en otras naciones, aunque los pueden comprar. Únicamente tienen como esclavos a aquellos que por algún delito han incurrido en la pena de esclavitud, ya sean naturales de Utopía, ya sean extranjeros, lo cual ocurre frecuentemente. Los autopianos compiten por el jardín más preciado y hermoso. Cada diez años, los autopianos se cambian de casa por sorteo. En la obra se mencionan principalmente a los siguientes personajes: Tomas Moro, Américo Vespucio y Rafael Hitlodeo. Tomas Moro escribió la obra para dar un ´´abrir de ojos a los males sociales y políticos´´ de Inglaterra, ya que en aquel entonces había una época oscura con el reinado de Enrique VIII.