Tecnicatura en Trabajo Social. Supervisión de la Practica
La observación como instrumento de investigación y de formación en las prácticas.
¿Qué es observar? Según Aebli (1995) la observación es un proceso cognitivo que se aprende desde que nacemos, aprendizaje que continúa durante toda la vida a través de la percepción. Todos somos observadores sin necesidad de llevar a cabo ninguna investigación. En el ámbito científico la observación es un instrumento de análisis de situaciones que nos permite indagar, develar y descubrir para poder comprender la complejidad de la situación estudiada. Se trata de una herramienta propia de la investigación cualitativa, que nos brinda información sobre cómo recoger información: palabras, acciones, deseos e intereses de las personas observadas. Además de observar, debemos interpretar las acciones y actividades, teniendo en cuenta la situación histórica y cultural de los sujetos observados. En este sentido, es indispensable distinguir entre lo observado y la interpretación de lo observado. La observación es un dispositivo de formación, tan útil en la formación de grado profesional como para la elaboración de investigaciones. Mediante esta observación se recaban datos de manera sistemática. El observador entra al campo “sin preconceptos”, sólo con interrogantes, objetivos amplios y un sustento
teórico construido desde su propio recorrido académico, posicionándose en una perspectiva inductiva y flexible. La entrada del observador al campo debe realizarse respetando las reglas cotidianas de la población investigada, ingresando con simpatía, sinceridad, adaptándose a las rutinas, respetando su mundo simbólico, su lenguaje y perspectivas. Para Aebli hay dos planos en la observación:
a) Captación activa: consiste en la percepción de datos a través de los sentidos; por ejemplo cuando entramos al salón y vemos la ubicación de los alumnos y la maestra y el clima de la clase.
b) Contemplación activa: el observador toma posesión del fenómeno o escenario. En este momento se produce la elaboración e interpretación de la información. Se trata de una instancia de representación interna, donde se produce la reflexión y comprensión de la situación observada desde el sustento sustento teórico del observador. observador.
Se logra pasar pasar de un
“simple mirar” a observar captando la complejidad del fenómeno observado. Sustentados
en un marco teórico vamos construyendo una comprensión profunda de lo observado, mediante una mirada profunda y sustanciosa que genere fiabilidad y validez interna de lo estudiado.
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Fiabilidad: Molto define la fiabilidad como la exactitud de las observaciones, si lo que se ha registrado es realmente lo ocurrido. Se obtiene fiabilidad introduciendo más de un investigador, mediante el “acuerdo entre observadores”.
Validez: el mismo autor define la validez como la concordancia entre las categorías e interpretaciones del observador y lo que realmente es. ¿Estamos midiendo lo que creemos que estamos midiendo? El problema surge de la carga interpretativa que tiene la observación, por lo que la validez se obtiene mediante observaciones detalladas y la triangulación. Esta consiste en comparar los hallazgos obtenidos a través de distintas técnicas o instrumentos como entrevistas, encuestas o análisis de documentos.
TIPOS DE OBSERVACIÓN. Según diferentes autores, la técnica de observación puede adoptar diferentes modalidades según los medios utilizados para la sistematización de lo observado, el grado de participación del observador, el número de observaciones y el lugar donde se realiza.
Según los medios utilizados podemos hablar de: 1. Observación no estructurada: Ander Egg la define también como asistemática, ordinaria, simple o libre. Consiste en reconocer y anotar los hechos a partir de categorías o guías de observación poco estructuradas, sin emplear medios técnicos. Esta técnica generalmente es utilizada por los estudiantes que realizan observaciones en distintos ámbitos con la intención de explorar su futuro espacio profesional. Se emplea como técnica exploratoria de la que surgirán hipótesis y la posibilidad de comprender e interrelacionar los aportes teóricos con lo observado. Es el camino para la primera socialización pre-profesional. El riesgo de este tipo de observación es el grado de subjetividad que lleva implícita.
2. Observación estructurada: también llamada observación sistemática. Requiere procedimientos más formalizados para la recopilación de datos o la observación de hechos, estableciendo de antemano qué elementos se estudiarán. Previamente se establecerán objetivos y se elegirán los instrumentos para la recopilación de datos. ¿Cómo elegimos el tipo de observación que realizaremos? Depende de los objetivos del estudio, de qué queremos investigar. Una observación estructurada requiere definir precisamente el campo de estudio y la muestra que se requiere. Es una técnica que pueden utilizar los estudiantes que acuden a realizar observaciones con fines preestablecidos. Los datos obtenidos les permitirá realizar descripciones: comportamientos, reacciones, respuestas del grupo de clase observado. Se tratarán de captar los fenómenos observables y el sentido subjetivo. Se trata de instancias que posteriormente se analizarán con fines didácticos, momento en que se producirán interpretaciones sobre la propia actuación. El trabajo entre compañeros permite una mirada compartida de la realidad y enriquece la reflexión.
2. Según la participación del observador puede ser:
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Observación no participante: el observador toma contacto con el hecho o grupo observado pero permanece ajeno al mismo. Se usa para la observación de manifestaciones, reuniones, congresos, asambleas y en general para la observación periódica de los grupos, más que para el estudio de su estructura y vida cotidiana.
Observación participante: también se denomina participación activa, ya que el observador tiene una participación activa en la vida del grupo o situación determinada. Puede tratarse de una participación natural, cuando el observador pertenece a la misma comunidad o grupo que se investiga o una participación artificial cuando el observador se integra al grupo que será investigado.
En la observación participante se produce la
interacción social entre el observador y los informantes en su contexto.
3. Según el número de observadores la investigación puede ser: Observación individual, realizada por una sola persona. Observación en equipo o colectiva, donde: a) todos observan lo mismo con la intención de corregir las distorsiones provenientes de cada investigador.
b) cada uno observa un aspecto diferente. c) algunos miembros del equipo observan y otros además, emplean otras técnicas de investigación (entrevista).
d) construcción de una red de observadores, distribuidos en una ciudad, región o país. 4. Según el lugar donde se realiza: a) En la vida real, donde los hechos se captan tal como se presentan. En este caso se denomina trabajo de campo.
b) En laboratorio: tiene carácter artificial. Por ejemplo observación de pequeños grupos. El registro: el registro de los datos es una cuestión central en la que deben considerarse los aspectos éticos vinculados a brindarle a los sujetos observados información sobre la utilización de determinado tipo de registro y recibir de ellos su consentimiento al respecto. El consentimiento no es tan relevante cuando se realizan observaciones en la vida cotidiana, sin referirse específicamente a un sujeto o grupo de informantes.
En cuanto a los elementos técnicos con los que contamos: audio, video, fotografía, se trata de complementos para el registro escrito, que debe ser lo más minucioso posible. Es fundamental realizar un buen registro, ya que le permite al observador volver sobre los datos para profundizar en el análisis y la reflexión. Debemos tener en cuenta que la inclusión de un método de registro influye en el campo observado y quien observa “interpreta” lo percibido: “la descripción que hace un informante de un acontecimiento dado pasa inevitablemente por el filtro de su
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personalidad y además está acomodada a la pauta de su cultura, que no sólo especifica lo que debe suceder sino también cómo debe contarse (Devereux)”.
Técnicas de registro asociadas a la observación. Según Ander-Egg las técnicas más utilizadas en Ciencias Sociales son el diario, el cuaderno de notas, los cuadros de trabajo, los mapas y los dispositivos mecánicos.
Diario de campo: es el relato escrito cotidiano de las experiencias vividas y los hechos observados. Se enriquece y gana en objetividad si se vuelcan en él los datos recogidos en el cuaderno de notas. El diario incluye interpretaciones personales del observador, así como sus sentimientos. A partir del diario vamos a construir el texto etnográfico.
Cuaderno de notas: puede ser una libreta de apuntes, medio a través del cual el observador registra toda la información que sea de interés para la observación. Se utilizan palabras clave como indicios que ordenan el trabajo posterior, registrando el inicio de la observación y la palabra final de la situación observada. Cuadros de trabajo: son una manera de presentación gráfica de los elementos registrados. Para Spradley las notas de campo pueden ser:
Notas condensadas: tomadas en el momento o inmediatamente finalizado el trabajo de campo).
Notas expandidas: toman como punto de partida las notas condensadas y desarrollan los detalles registrados.
Notas del diario de campo: registro introspectivo que da cuenta de la resonancia emocional del investigador.
Notas de análisis e interpretación: redacción intermedia entre las notas del diario y las del informe.
Objetividad, aspectos subjetivos y observación. La observación es una herramienta imprescindible en psicología y es utilizada constantemente. En Psicología Evolutiva, permite acercarnos a la comprensión del proceso de desarrollo, observando conductas y comportamientos típicos. A partir de esas constataciones y remitiéndonos a un marco teórico referencial iremos construyendo nuestra comprensión de los aspectos evolutivos del ciclo vital. Respecto a la observación debemos tener en cuenta 3 elementos:
1. El comportamiento del sujeto o los sujetos observados. 2. Las distorsiones generadas por la presencia del observador. 3. El comportamiento del observador, que incluye sus sentimientos, sus estrategias de investigación y sus decisiones.
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El observador debe tener muy presente la manera en que la experiencia de observar lo afecta, modificando la tarea que lleva adelante, tanto en la etapa de recolección de información como en el análisis de los datos. La subjetividad del observador puede afectar la validez de su trabajo. Se espera que la observación conlleve cambios en el observador, pero no al punto de que pierda “el distanciamiento intelectual”. Sería
conveniente llevar un registro de los cambios en la sensibilidad en la observación y conversar con otros investigadores para detectar elementos distorsionados. Es un hecho que la subjetividad del observador debe ser controlada para garantizar la calidad de los datos obtenidos. “La personalidad del científico importa para la ciencia porque explica la deformación
del
material
atribuible
a
su
falta
de
objetividad,
determinada
intrapsíquicamente”. El observador debe desarrollar una “distancia óptima” respecto a la situación observada,
que no lo liberará de la subjetividad pero que le permitirá mantener la operatividad necesaria para llevar a cabo la tarea. Para lograr esto el observador deberá manejar un
marco teórico referencial desde el cual posicionarse al realizar su trabajo, así como planificar adecuadamente la tarea (fijar objetivos, decidir sobre métodos de registro, lugar y duración del encuentro) sin descuidar los aspectos éticos y la intervención de otros investigadores e interlocutores en los distintos momentos de la experiencia. Por otra parte, reconocer la subjetividad involucrada, es una oportunidad para profundizar en la comprensión de los procesos psicológicos tanto de los sujetos observados como del investigador. Partimos de la base de que la objetividad no es posible, por lo que tomamos la subjetividad como un aspecto más que analizaremos con el resto de la información obtenida. Tanto el observador como el observado serán afectados por el encuentro con el otro.
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