LA MODERNIDAD SUPERADA JOSEPH MARÍA MONTANER ARQUITECTURA Y MIMESIS: LA MODERNIDAD SUPERADA. La mimesis tuvo su origen en Grecia y alcanzo su máximo desarrollo el clasicismo y el neoclasicismo, ha estado en la base de toda la historia del arte y la arquitectura. Las distintas maneras de mirar y representar la imagen visible del mundo han sido el motor de una evolución continua. A finales del siglo XIX y principios del XX, se consumo la transformación al abandonarse la mimesis de la realidad y al buscar nuevos tipos de expresión en el mundo de la maquina, de la geometría, de la materia, de la mente y de los sueños, con el objetivo de romper y diluir las imágenes convencionales del mundo en aras de unas formas completamente nuevas. Los recursos básicos de esta transformación fueron los muy diversos mecanismos que posee la abstracción como suplantación de la mimesis en las artes representativas: invención, conceptualización, simplificación, fragmentación, impenetrabilidad, simultaneidad, asociación o collage. LA ESCUELA DE LA DE LA BAUHAUS: ENTRONIZACIÓN DEL MÉTODO. Los diversos tipos de abstracción que se generan tienen repercusión en la arquitectura de unas vanguardias que se convirtieron en movimiento moderno. En arquitectura esta concepción entroniza un método que abandona las normas de la composición clásica y que experimenta nuevos métodos, ya sean racionales o irracionales. Los métodos mas sistemáticos encuentran su síntesis en la escuela del Bauhaus donde confluyen todo tipo de artistas pertenecientes a corrientes muy heterogéneas y donde se cristaliza una nueva visión; los artistas de la Bauhaus generan una nueva ingeniería para el arte, la arquitectura y el diseño El curso de Itten, Moholy‐ Nagy y Albers, persigue que los estudiantes se enfrenten a la creación de nuevas formas y a la articulación de nuevos materiales sin ningún condicionante cultural. Sin embargo este método se va transformando cuando los arquitectos de tercera generación: generación: Kahn, Utzon, Lasdun, Van Eyck, Coderch, Barragan, Tabora, Villanueva, Lina Bo, rechazan el formalismo y el manierismo del estilo internacional y reclaman mirar de nuevo hacia los monumentos, la historia, la realidad y el usuario, hacia la arquitectura vernácula. LINA BO: ARQUITECTURA BO: ARQUITECTURA CUERPO A CUERPO A CUERPO. Lina Bo, nacida en Roma en 1915 y fallecida en 1992 en Sao Paolo, aporta una de las experiencias más originales y significativas. Antes de la segunda guerra mundial había colaborado con Gio Ponti y Bruno Zevi, después de la postguerra emigro a Brasil, y busco una actividad artística global que se desarrollara en decorados para teatro y opera, colaboraciones en películas, escritura y periodismo, etc. Mediante sus cualidades creativas, consiguió superar los límites del arte moderno sin romper con sus principios básicos. Si la arquitectura moderna era antehistórica, ella consiguió hacer obras en las que la modernidad y tradición no eran antagónicas. En Brasil han sido posibles una arquitectura y un arte modernos enraizados, en la experiencia del arte popular, negro e indígena, rigurosamente distintos del folclorismo, el populismo y la nostalgia. Lina Bo supo introducir sobre un aporte estrictamente racional y funcional, ingredientes poéticos, irracionales exuberantes e irrepetibles. Concilio funcionalidad con poesía, modernidad con mimesis. Su actividad demuestra cómo el proyecto de vanguardias al aplicarse a condiciones latinoamericanas, se revitalizo y humanizo consiguiendo no caer en el formalismo y academicismo. Para Lina Bo la posibilidad de ser moderno radica precisamente en atenuar su urgencia, en ser fiel a la historia, a la realidad. La arquitectura de Bo, es autentica, sin capas decorativas añadidas: una obra moderna, hecha con materiales manufacturados en los cuales es posible la expresión del trabajo artesanal. Su trabajo vas mas alla del establecido lengu8aje internacional, introduciendo nuevos elementos al repertorio de la arquitectura contemporánea. Esto se expresa no solo en el brutalismo estructural, en la relación con el entorno que adopta el nuevo artefacto o en la fluida circulación
interior, sin ningún obstáculo, sino también en la desaparición de una fachada frontal, principal y representativa. Con los años Lina Bo, fue desarrollando una especial capacidad para integrarse al entorno. Platon y Aristoteles habían definido la mimesis como expresión de sentimientos y manifestación de experiencias, poniendo énfasis en su función educativa y señalando que la mimesis es connatural al hombre desde su niñez: con ella se aprende y se adquieren nuevos conocimientos y todo ello lo pudo conseguir Lina Bo, a través de una experiencia vital e intelectual única. Si Zevi había hablado de una necesaria liberación y desinhibición de los condicionantes, limites y rigores de la Arquitectura Moderna y Rogers había definido que la única forma de ser moderno en las condiciones contemporáneas era la de hacer presente el sentido vivo de la historia, evitando las repeticiones de la experiencia pasada, Lina Bo pudo aplicarlos en el nuevo mundo. A un mundo complejo e inaprensible le corresponde una arquitectura viva, Lina Bo desarrollo una actividad artística global que ofreciese alternativas a las imposiciones de la lógica, con el convencimiento de que la única manera de ser modernos es la de superar la modernidad. ESPACIO Y ANTIESPACIO, LUGAR Y NO LUGAR EN LA ARQUITECTURA MODERNA. El mayor esfuerzo del movimiento del movimiento moderno consistió en definir una nueva concepción de espacio utilizando el soporte de los nuevos avances tecnológicos. Una concepción de espacio que es crucial en las interpretaciones historiográficas relacionadas con el movimiento moderno en autores como Sigfried Giedion y Bruno Zevi. ESPACIO Y ANTIESPACIO. La concepción que desarrollan las vanguardias se basa en un espacio libre, fluido, ligero, continuo, abierto, infinito, secularizado, transparente, abstracto, indiferenciado, newtiano, en total contraposición al espacio tradicional que es diferenciado volumétricamente, de forma identificable, discontinuo, delimitado, especifico, cartesiano y estático. A esta nueva modalidad de espacio unos lo denominaron espacio‐tiempo y otros la calificaron como antiespacio por generarse como contraposición y disolución del tradicional espacio cerrado, delimitado por muros. La búsqueda de un espacio moderno, infinito y dinamico se instituye en distintos precedentes como en la casa‐museo de John Soane en Londres. En las plantas cuadriculadas y repetitivas de Jean‐Nicolas‐Louis Durand, también se anuncia este carácter infinito del nuevo espacio. Todo ello culminara en un paso trascendental en la evolución de la arquitectura: la concepción intenacional del espacio conformado sobre un plano horizontal libre con fachada transparente. Todo espacio moderno gira en torno a un protagonista estructural y formal a la vez: el pilar. ESPACIO Y LUGAR. La concepción de espacio infinito tiene una raíz platónica, Aristóteles en cambio identifica el concepto genérico de espacio con otro mas empírico y delimitado: lugar , si para Platón las ideas no están en un lugar , en cambio según Aristóteles el lugar es algo distinto de los cuerpos y todo cuerpo sensible esta en el lugar…………el lugar es un recipiente no trasladable. En la arquitectura moderna, la sensibilidad por el lugar es irrelevante: todo objeto arquitectónico surge sobre una indiscutible autonomía. Los conceptos de espacio y de lugar, se pueden diferenciar. Espacio tiene una condición ideal, teórica, genérica e indefinida y lugar posee un carácter concreto, empírico, existencial, articulado, definido hasta los detalles. El espacio moderno se basa en medidas, posiciones y relaciones; es una construcción mental. En los años diez y veinte del siglo XX, quedaron establecidos los prototipos de este espacio moderno: las estructuras Domino y Citrohan de Le Corbusier y los pabellones de Mies van der Rohe, diez años después Lucio Costa, Arne Jacobsen, Josep Lluis Sert recurrieron a las figuraciones populares y las arquitecturas vernáculas, intentando aprender de los detalles técnicos tradicionales. En la actividad tardía respecto a las vanguardias europeas en España y Cataluña, también se revalorizo la arquitectura popular.
PRIMERAS ARQUITECTURAS DEL LUGAR. La cultura del organicismo desarrollada en la obra de Frank Lloyd Wright y en las aportaciones de los arquitectos nórdicos encabezados por Alvar Alto, la que ha introducido con fuerza definitiva la relación de la arquitectura del lugar. Wright basa sus proyectos en tramas geométricas y poligonales, relacionando la obra con el entorno natural, amoldando el espacio al programa funcional y utilizando materiales tradicionales. También fue pionero de la exploración de la relación de la arquitectura con el lugar, este vínculo se desarrolla en un paisaje civilizado por la cultura agraria estadounidense. Wright persigue un espacio moderno que no sea indiferente al lugar. Erick Gunar Asplund, es de los primeros arquitectos que desarrollo una obra de síntesis en la cual la relación con el lugar era esencial. La conciliación que en Asplund se realiza entre tradición clásica y espacio moderno se vehicula precisamente a través de la sensibilidad por el lugar. Con la corriente del New Empirism nórdico, esta posición de respeto hacia el lugar y de insistencia en los valores psicológicos de la percepción del entorno, quede asentada. La recuperación de la idea del lugar también ha constituido una crítica a la manera como se ha realizado la ciudad contemporánea. Y la revalorización de la idea de lugar estaría estrechamente relacionada con el inicio de la recuperación de la historia y la memoria, unos valores que el Estilo Internacional rechazaba. Una obra singular es la casa del escritor Curzio Malaparte por Adalberto Libera, se trata de una obra radicalmente moderna y autónoma que, al mismo tiempo, reinterpreta la condición irrepetible del lugar. Podemos establecer que este tipo de manifestaciones, convierten el sitio indeterminado en un lugar irrepetible y singular . La idea de lugar se diferencia de la del espacio por la presencia de la experiencia. Lugar está relacionado con el proceso fenomenológico de la percepción y la experiencia del mundo por parte del cuerpo humano. La idea de lugar en pequeña escala se entiende como una cualidad del espacio interior que se materializa en la forma, la textura, el color, la luz natural, los objetos y valores simbólicos. PARADIGMAS DE LA ARQUITECTURA DEL LUGAR. En las obras de los arquitectos de tercera generación, renace el interés por la arquitectura vernácula. Luis Barragán desarrollo una búsqueda del espacio placentero que le recordaba su infancia, y existe en su obra una evidente influencia mediterránea. José Antonio Coderch ofreció en su obra una síntesis de arquitectura tradicional y leguaje moderno, su visión fundamentalista y austera le exige el uso de unas formas a veces racionales, a veces orgánicas como la casa Ugalde en Caldetas. Fernando Távora desarrolla en su obra el saber constructivo de la arquitectura tradicional portuguesa, en su obra interviene con un espíritu racionalista y contemporáneo que quiere aprehender la funcionalidad, la belleza y el saber técnico de la arquitectura popular. El Danes Jorn Utzon, en su búsqueda de una relación arquetípica entre las formas del espacio privado y del espacio público a través de la relación con el lugar, toma referencias de las arquitecturas primitivas. Como en la Opera de Sidney. En todos estos casos se produce una resonancia respecto a las concepciones de Martin Heidegger, pasándose de una arquitectura basada en la idea de espacio a una basada en la idea de lugar: Los espacios reciben su esencia no del espacio sino del lugar . Christian Norberg‐Schulz se opone a toda teoría de movilidad, de los espacios transitorios y defiende que: si se elimina el lugar se elimina al mismo tiempo la arquitectura…. El espacio existencial consiste siempre en lugares. Louis Kahn recrea la idea de lugar en los interiores, su arquitectura, pensada como volúmenes autónomos, no interpreta el contexto como factor diferenciador. LA RELEVANCIA DEL LUGAR EN LA ARQUITECTURA ACTUAL. La capacidad para integrarse al lugar varía en las propuestas tardomodernas y la posmoderna. Si la fundación Miró en Barcelona de J.L. Sert, desprecia y destruye el entorno de los jardines neucentistes de Rubio i Tuduri , en cambio La fundación Pilar y Joan Miró en Palma de Mallorca de
Moneo, interpreta y obtiene las mejores ventajas del paisaje aterrazado de Son Abrines. Aquí el edificio se convierte en centro ordenador del lugar. En conclusión Moneo genera una solución LA CONTEMPORÁNEA DISOLUCIÓN DEL LUGAR: ESPACIOS MEDIÁTICOS, NO LUGARES Y CIBERESPACIO. Cuando se estaba consolidando a la arquitectura como arte del lugar, aflora una realidad totalmente nueva con respecto al espacio. Esta situación está generando una nueva sensibilidad, nuevas capacidades de percepción y nuevas teorizaciones. La idea de atopia que defiende Peter Eisenman detractor de cualquier posible relación con el lugar como en los proyectos de Rem Koolhaas. Los lugares ya no se interpretan como recipientes existenciales permanentes, sino que son entendidos como focos de acontecimientos. Dentro de estas nuevas realidades espaciales podremos distinguir tres grupos de fenómenos: En primer lugar lo que podemos denominar espacios mediáticos, donde el espacio físico ya no es predominante, sino que la arquitectura se ha transformado en un contenedor neutro con sistemas de objetos, maquinas, imágenes y equipamientos que configuran unos interiores modificables y dinámicos, un ejemplo emblemáticos son los museos, en los cuales la forma del espacio y la presencia de la luz natural ya no son definitorios. En segundo lugar encontramos a los no lugares, espacios de la sobremodernidad y el anonimato, definidos por la sobreabundancia y el exceso, son espacios relacionados con el transporte rápido, el consumo y el ocio que se contraponen al concepto de lugar de las culturas basadas en una tradición etnológica localizada en el tiempo y en el espacio. Y en tercer lugar tenemos el espacio virtual o ciberespacio, el que utilizan arquitectos, ingenieros, diseñadores, músicos, etc.; para proyectar y crear en el ordenador. El que puede conectar distintos espacios de edificios mediante sistemas computarizados, sin necesidad de recurrir a los espacios tradicionales en los que cada actividad tiene su sala y cada compartimiento esta conectado por elementos peatonales y físicos. Los conceptos y experiencias del espacio y el lugar están en continua transformación e incluso disolución. El lugar y el no lugar son polaridades límite. El espacio casi nunca es delimitante perfecto de la misma manera que el antiespacio casi nunca es infinitamente puro. EL RACIONALISMO COMO MÉTODO DE PROYECTACIÓN: PROGRESO Y CRISIS. En la teoría arquitectónica, el concepto de racionalismo es útil para interpretar los episodios mas cruciales de la arquitectura en los últimos siglos. Llega un momento en que incluso el concepto de racionalismo en arquitectura se identifica con el movimiento moderno. El racionalismo cartesiano Una de las referencias del racionalismo que tiene mayor influencia en el pensamiento y la arquitectura, radica en el método desarrollado por René Descartes, quien aplica como método la experiencia interpretada a la luz de la razón. LA TRADICIÓN RACIONALISTA DE LA ARQUITECTURA De todas las artes, la arquitectura es aquella que menos se presta a excluir la idea de la racionalidad y es la que esta más condicionada por la utilidad y necesidad. El racionalismo cartesiano genera un modelo que tiene implicaciones arquitectónicas en la tradición de la tratadística clásica francesa. La evolución que se sigue desde el renacimiento hasta el neoclasicismo consiste en la introducción de mayores grados de racionalismo en detrimento de las legitimaciones mitológicas y religiosas. A lo largo de la mitad del siglo XVIII y la primera del siglo XIX, las excavaciones arqueológicas y el estudio preciso de los monumentos antiguos se constituyen focos de revisión de los principios estéticos establecidos. En gran parte de las corrientes que van del renacimiento al neoclasicismo se produce una identificación entre clasicismo y racionalismo. Precisamente el legado del clasicismo a la arquitectura de nuestro tiempo podría ser interpretado como la búsqueda de la armonía por procedimientos racionales.
Sin embargo, el momento más trascendental lo constituye el racionalismo evolutivo planteado por Viollet‐le‐Duc, basado en la propuesta de una síntesis entre el idealizado modelo constructivo medieval y la joven tecnología del hierro. EL RACIONALISMO DEL MOVIMIENTO MODERNO. La arquitectura de principios del siglo XX, entronca en la razón analítica, que se basa en la distinción y clasificación, utilizando procesos lógicos y matemáticos que tienden a la abstracción. El racionalismo en arquitectura coincide siempre con el funcionalismo, es decir, con la premisa de que la forma es un resultado de la función. Esta identificación entre funcionalismo, racionalismo y precisión técnica tiene un antecedente en la arquitectura del cister en la Europa agraria del siglo XII. A principios del siglo XX, la teorización arquitectónica de raíz racionalista absorbe las indicaciones procedentes de los experimentos de las vanguardias figurativas. Esta actitud de descomposición y elementarismo del racionalismo se mantiene aumentada en las arquitecturas tardomodernas de las corrientes hightech. Lo mismo sucede con el urbanismo racionalista. El instrumento del zoning se basa en dividir la complejidad de la ciudad en partes susceptibles de ser tratadas genéricamente e independiente. El racionalismo arquitectónico, que se fundamenta en el mito de una sociedad científica y racionalmente ordenada, coincide con la admiración por las maquinas. El racionalismo como proceso de pensamiento se ha convertido en forma. En todos estos casos la arquitectura está interpretada como contenedor de actividades, como sumatorio de instalaciones, maquina que absorbe la energía del entorno, como problema de medidas, como definición de estándares. La arquitectura racionalista parte de la entronización del método. Toda precipitación, intuición, improvisación ha de ser sustituida por la sistematicidad, los cálculos precisos y los materiales producidos en serie. La definición de lo racional en arquitectura se ha ido evolucionando a lo largo de la historia y ha sido plural, de la misma manera que ha ido variando la concepción de funcionalidad. Dentro del racionalismo se han desarrollado dos tendencias opuestas: la que interpreta el racionalismo como predominio exclusivo de la razón y del conocimiento; y aquella que interpreta al racionalismo desde un punto de vista empírico capaz. LOS LÍMITES DEL RACIONALISMO. El racionalismo es uno de los conceptos que más ha entrado en crisis desde la Segunda Guerra Mundial. Racionalismo y funcionalismo fueron interpretados por Theodor W. Adorno, como mecanismos empobrecedores de las complejidades y cualidades de la realidad. Por su parte, Walter Benjamín, señala que la razón y el progreso tienen un carácter ambivalente: si por una parte comportan la mejora de la vida humana, el desarrollo tecnológico y el aumento de la socialización; por otra aportan instrumentos más perfeccionados de dominación del individuo y de explotación de la naturaleza. En ciertos momentos históricos se han producido un exceso de racionalismo que ha acabado fracasado por su parcialidad e insuficiencia. En los años cuarenta, la mayoría de las corrientes hegemónicas han arrancado de una crítica parcial o total al racionalismo. Los casos de Hans Scharoun, Alvar Aalto, Oscar Niemeyer y Lina Bo Bardi, son prueba de que las experiencias mas renovadas han partido de una corrección del racionalismo inicial sin renunciar en ciertos casos al racionalismo. Incluso algunos de los protagonistas del racionalismo más radicales, como Ludwing Hilberseimer, realizaron posteriormente una crítica de sus propuestas. También los criterios dominantes respecto al aprendizaje y al proyecto arquitectónico se han transformado y de la misma manera que el pensamiento posmoderno se basa en una crítica a las interpretaciones racionalistas dominantes, en la mayoría de obras de los arquitectos representativos de las últimas décadas, predominan actitudes antirracionalistas y antifuncionalistas. Rossi y Venturi rechazaban el esquematismo racionalista y reclamaban la complejidad de la realidad, de la tradición arquitectónica y de la estructura de la ciudad. En los anios sesentas, proliferan las criticas al funcionalismo y al racionalismo. Theodor W. Adorno, en su libro El funcionalismo hoy, critica el puritanismo antiornamental de Adolf Loos, sosteniendo que ciertas irracionalidades son esenciales
en la sociedad y que el ornamento tiene una base psicológica. Peter Einsenman, considera que el funcionalismo en arquitectura constituye una variante del positivismo y que mas que una alternativa es una fase tardía del humanismo. El proyecto Exodus o los prisioneros voluntarios de la arquitectura de Rem Koolhaas y Elia Zenghelis constituye una crítica a las últimas consecuencias de una ciudad racional, zonificada y autónoma en su entorno. Gran parte de la filosofía de la segunda mitad del siglo XX considera que un hombre exclusivamente racional es una mera abstracción. También en los campos del diseño, la industria y la ciencia han planteado nuevas interpretaciones que se basan en la crítica al racionalismo, Christian Norberg‐Schulz en su texto Intenciones en arquitectura, señala como el razonamiento es –aproximadamente‐ exacto, pero torpe y burocrático, mientras que la percepción es espontáneamente ingeniosa e insegura. LA EXPRESIÓN EN LA ARQUITECTURA DE DESPUÉS DEL MOVIMIENTO MODERNO. Una de las cuestiones que toma mayor protagonismo en la arquitectura a partir de los años cuarenta es el de la búsqueda de una mayor expresividad. En arquitectura, la expresividad tiene relación con la función, es la base de la belleza que la composición puede alcanzar, y es resultado de la técnica y de los materiales utilizados que pueden ser expresados de manera más o menos autentica. Las mismas convicciones de la arquitectura moderna se han convertido en los mayores obstáculos para poder alcanzar una expresión monumental . En este sentido, la arquitectura moderna se ha distinguido por su voluntad de negar la expresión como cualidad autónoma de la forma. EL CONCEPTO DE CARÁCTER EN LA EDAD CLÁSICA La arquitectura moderna se enfrento a uno de los conceptos que había asumido la tradición académica. El concepto de carácter, constituye una síntesis racional de los diversos tratados de Boffrand, Blondel y Boullee. Todo ello encuentra su expresión en el concepto de Architecture parlante y en la inspiración inicial en la naturaleza y las cuatro estaciones. El concepto de carácter, siguió evolucionando, Julienn Guadet, entiende carácter como identidad entre la expresión arquitectónica y la expresión moral del programa. El Racionalismo y el Eclecticismo consumista del siglo XIX fueron agotando y diluyendo la intensidad de dicho concepto. LA EXPRESIÓN EN LA ERA DE LA MAQUINA La arquitectura del movimiento moderno se basa en la idea de la ausencia de carácter. El carácter consiste directa e indirectamente en la propia identidad moderna del edificio: tipológica, plástica, técnica, funcional. Existen más obstáculos de partida por parte de las vanguardias para alcanzar una nueva monumentalidad tradicional. Esta oposición a la monumentalidad tradicional se manifiesta en otro de los objetivos de la arquitectura de la era de la maquina: todo se subordina a la búsqueda de prototipos. El pensamiento moderno, con su insistencia en la reproductibilidad, había convertido a la arquitectura en diseño de prototipos. Otro obstáculo, en la medida que el movimiento moderno radica en una pretendida ahistoricidad; parte de la conciencia de ser él mismo un hecho histórico trascendental, y por tanto, puede prescindir de la necesidad de una historia anterior. En la edad de la maquina se considera que es posible encontrar un camino propio para caracterizar la arquitectura. Partiendo de la negación de la tradición, las vanguardias proponen unas formas puras y abstractas, de cubiertas radicalmente planas, conformadas por nuevos materiales y tecnologías. Esto debería permitir diluir definitivamente la expresión convencional de la arquitectura en aras de una nueva expresividad. LA APORTACIÓN BRASILEÑA. Lucio Costa fue uno de los primeros en reclamar este valor central de la expresión arquitectónica; una expresión que ha de surgir del mismo vigor geométrico y tecnológico de la arquitectura moderna. Según él, la búsqueda de una intencionalidad plástica en el contexto brasileño debe desarrollarse recurriendo a las formas del lugar y reinterpretando la arquitectura colonial, la
arquitectura debe seguir el espíritu inexorable de la época de la maquina, pero sin olvidad aquello que la caracteriza: su pertenencia al lugar y su relación con la naturaleza. Al igual que Kahn, costa intenta mantener vivos los conceptos de la tradición académica dentro de la nueva tradición moderna. De la misma forma que en la arquitectura brasileña la interpretación de la arquitectura colonial había expresado una de las primeras búsquedas del carácter. El recurrir a la arquitectura vernácular habría tenido una doble razón: mejorar las cualidades constructivas de una arquitectura de cubiertas planas y fachadas lisas, sin cornisas ni molduras, que se había revelado demasiado frágil, y reforzar la capacidad expresiva y de integración al medio cultural utilizando los materiales, figuraciones, objetos y detalles de la arquitectura convencional y primaria. LOS MECANISMOS DE LA NUEVA MONUMENTALIDAD. Esta monumentalidad que intenta ser fiel a la nueva tradición moderna seguirá dos mecanismos complementarios para expresarse. La exploración de la mayor expresividad de las cubiertas que las nuevas estructuras de hormigón armado, acero y madera laminada y encolada pueden permitir. Al negar otras formas de cubierta que no fueran la plana la arquitectura moderna renunciaba a la parte que podía aportar mayor expresividad como en la exploración de formas más vivas, enérgicas y escultóricas; y por otra parte el desarrollo de volúmenes diversos sobre plataformas. La búsqueda de una nueva monumentalidad no siempre se ha realizado dentro del estricto círculo del lenguaje moderno. En la medida que el nuevo concepto de monumentalidad tiene una doble vertiente: por una parte por su voluntad de un significado colectivo contemporáneo y por otra parte por la capacidad para explicitar la memoria; para ciertos autores has sido lícito y necesario recurrir a figuraciones históricas cargadas de energía expresiva. Louis Kahn fue acercándose a los criterios compositivos clásicos. Según Colin Rowe, la reaparición de bóvedas, cúpulas y cubiertas en forma de pirámide en los proyectos de Kahn, es una consecuencia de la recuperación de partis académicos, la búsqueda de la ansiedad y centralidad aun a costa de contradecir el punto de partida del proyecto, basado en plantas libres, indeterminadas e isótropas. EL PARADIGMA DE LA ÓPERA DE SÍDNEY. La obra paradigmática de la búsqueda de una nueva expresividad utilizando exclusivamente las formas modernas, es el proyecto para la Ópera de Sídney. Con esta obra el danés John Utzon lleva al máximo la posibilidad de expresión de la arquitectura moderna, había sabido expresar una gran riqueza formal subordinada a los mecanismos de la producción en serie. Por otra parte, según Giedion, la Ópera de Sídney reunía los dos tipos de relación de una obra arquitectónica puede mantener con el lugar: por una parte, una relación de contraste planeada para revalorizar el lugar, tal como hacían las pirámides o los templos dóricos, y por otra parte, la integración de la obra arquitectónica en el lugar tal como lo había mostrado la arquitectura orgánica de Frank Lloyd Wright y Alvar Aalto. TIPO Y ESTRUCTURA. ECLOSIÓN Y CRISIS DEL CONCEPTO DE TIPOLOGÍA ARQUITECTÓNICA. En la teoría arquitectónica ha sido necesaria la utilización de nociones que conciliasen la inmensa diversidad de las instancias individualizadoras con los esquemas generalizadores e interpretativos. Esta necesidad ha culminado en la cultura contemporánea con el pensamiento estructuralista. En la arquitectura se han utilizado antecedentes instrumentales muy próximos a la filosofía, tales como los conceptos de tipo y estructura. TIPOS. Wilhelm Dilthey y su escuela filosófica, fueron los primeros en acercarse a la noción de tipo con la teoría de los tipos de visiones del mundo. Hildebrand, Riegl, Wölfflin, Worringer, Panofsky, autores de la teoría del arte en Europa a finales del siglo XIX, recurrieron a categorías interpretativas próximas a la noción de este tipo. Para Louis Durand, tipo era la estructura interna de la forma arquitectónica como el proceso metodológico del proyecto basado en la articulación en planta
Y fachada de elementos y partes. Quatremere de Quincy, estableció una diferenciación conceptual entre tipo y modelo que hoy puede ser válida: tipo, es la idea genérica, platónica, arquetípica, es la forma básica común en la arquitectura, modelo es aquello que puede irse repitiendo tal cual, como un sello que posee una serie de caracteres recurrentes. La nocion de Max Webber de tipos ideales esta en el sustrato de gran parte de las interpretaciones de la arquitectura moderna. Modernidad, vanguardias y neovanguardias.
El lugar metropolitano del arte.
Más allá del minimalismo.
Belleza de las arquitecturas ecológicas.