ENFOQUE DEL VALOR PÚBLICO VALOR PÚBLICO La idea de Valor Público remite al valor creado por el Estado a través de servicios, leyes, regulaciones y otras ot ras acciones. Pero también, se crea valor sobre todo a través de transacciones individuales con los ciudadanos, garantizando sus derechos, satisfaciendo sus demandas y, prestándoles servicios de calidad. Todas las áreas importantes de valor se encuadran dentro de tres amplias categorías:
Servicios.- servicios receptivos y experienciales experienciales Resultados.- Bajo crimen, bajo niveles de desempleo, etc. Confianza.- Calidad de de relaciones con el Estado y sus proveedores
Creación de Valor Público El concepto de valor público puede ser muy útil cuando se trata de pensar cuales son los objetivos y metas de las organizaciones públicas. Es una aproximación que toma los mandatos como puntos de partida, y no como fines por sí mismos. De igual manera, toma de la nueva gestión pública la importancia de la gestión por resultados, pero no simplemente de los resultados operativos, su productividad, efectividad y eficiencia, sino también desde la importancia de la pertinencia y el impacto. El enfoque de valor público busca impactos más allá de la simple buena y eficiente entrega de servicios, en la creación de valor público está implícita la noción de fortalecimiento del Estado democrático, la construcción de ciudadanía y la ampliación de oportunidades para los ciudadanos. “El enfoque de valor público amplía la forma en la que medimos el desempeño del gobierno y guía las decisiones sobre políticas públicas. Tomando esta aproximación holística, mirando la totalidad de los impactos de las acciones del gobierno, puede ayudar a la formación de mejores políticas públicas y mejorar la relación del Estado con sus ciudadanos”.
Se proponen tres fuentes de generación de valor público: a) servicios facilitados, financiados o entregados por el gobierno, b ) impactos impactos o efectos que inciden en el bienestar de las comunidades y familias y confianza y legitimidad a través de la la una adecuada adecuada c ) mantenimiento de confianza entrega de productos y servicios públicos. En este caso importan no sólo los resultados de las intervenciones sino también los procesos procesos aplicados para generar dichos resultados, ya que la interacción entre las organizaciones responsables por una creación de valor público y los ciudadanos genera valor en sí mismo.
Visiones del valor público. El sector privado, a través de sus empresas y del trabajo gerencial que logra vender productos que permiten obtener ganancias y así se está creando valor privado. De manera muy simple lo que se trata es hacer lo mismo en el sector privado. Pero dado que el concepto de valor público es abstracto, se presentan diversas formas de medir este valor, aunque ninguna de ellas es perfecta. Una es la teoría de la democracia estableciendo el valor en función de la satisfacción que produce en los políticos los resultados logrados por la organización. Otra es utilizando las técnicas de evaluación de programas, que permite al directivo saber si su organización ha alcanzado los objetivos propuestos políticamente, pero fijados en términos analíticos. Otro procedimiento es utilizar las técnicas del coste-beneficio para comparar el beneficio que obtienen los individuos en rela ción a lo que han pagado para obtener el servicio o producto. Finalmente, apoyándose en la gestión privada se puede considerar la satisfacción de los clientes, especialmente ahora que se preconiza el gobierno orientado al cliente. Siguiendo el método tradicional americano, analiza un caso: la recogida de
basura en una ciudad y exponiendo las distintas soluciones y las relaciones de ese servicio con la estética, la salud y otras variables similares, la opinión de los ciudadanos y las diversas opciones para resolver el problema considerando la creación de valor público. Sus conclusiones son las siguientes:
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"El valor se encuentra en los deseos y percepciones de las personas". - Los deseos a satisfacer se deben expresar a través de las aspiraciones ciudadanas del sistema representativo. - Organizar y gestionar una institución que satisfaga los deseos de los ciudadanos también crea valor público. - Hay que economizar en el uso del dinero y la autoridad para que sea equitativa y eficiente la distribución del producto público. - Los políticos (ciudadanos) son los autorizadores de qué se debe producir y con cuántos recursos, pero la organización debe poner a su di sposición la información sustancial. - El mundo real cambiará y las aspiraciones de los ciudadanos también, los directivos públicos deben estar preparados para reposicionar la organización y no sólo rutinizar las acciones.
Los métodos para calcular el valor público son útiles, pero tienen sus debilidades, de manera que hay que tomarlos como orientadores y no como la solución definitiva.
Conclusión: Hacia una nueva conceptualización de la
responsabilidad de los gerentes sociales Este documento propone que la gerencia social se trata de los procesos y prácticas que permiten asumir comprometidamente la responsabilidad por el desempeño de un sistema que promueve un desarrollo eficaz, eficiente, equitativo y sostenible. Bajo esta perspectiva, la tarea de la gerencia social consiste en garantizar la creación de valor público por medio de su gestión, la que debe contribuir significativamente a cuatro fines o principios fundamentales: Reducción de la desigualdad Reducción de la pobreza Fortalecimiento de estados democráticos Fortalecimiento de ciudadanía Por tanto, la naturaleza de la gerencia social es estratégica, enfocándose en el logro de los resultados valiosos y gestionando estrategias para garantizar la creación de valor público. El texto propone un marco que provee pautas para una gestión estratégica del desarrollo social: una gestión que divide sus esfuerzos en las actividades de gestión programática, gestión política y gestión organizacional, a partir de una interpretación del mandato organizacional y su correspondiente misión y visión, que conduce a una explicitación de la manera en que la organización propone generar valor público. Este marco responde a los seis desafíos que enfrenta la gerencia en los ámbitos públicos, a saber:
El objetivo final de las organizaciones que promueven el desarrollo social en los ámbitos públicos radica en crear valor público por medio de su gestión: el valor público está en el corazón del modelo propuesto y es, a su vez, interpretado y delimitado en la misión y visión de la organización, sujeto al carácter y alcance del mandato organizacional y las dinámicas del entorno. Todos los involucrados en las tareas de gerencia social deben comprometerse con y enfocarse en el valor público que se propone generar. El rol estratégico de los gerentes radica en nutrir y retroalimentar este enfoque, aclarando para los diversos involucrados la manera que la organización está aportando a la generación de valor y los riesgos y desafíos que podrían comprometer ese logro. Facilita los procesos necesarios para evitar dichos riesgos y garantizar la efectiva creación de valor público.
Los recursos destinados a la creación de valor público, que son limitados o escasos frente a las necesidades o deseos públicos, son asignados por un proceso político que determina qué es prioritario: el modelo explicita el entorno económico y política como la realidad en que se ejercerá la gerencia social e introduce la responsabilidad de gestión política que, en parte, se dirige a los diálogos y deliberaciones relacionados con la asignación de recursos. El modelo suscita a los que ejercen la gerencia social para que dirija atención a estos diálogos y deliberaciones, asegurando que la
determinación de lo que es valioso sea por parte de expresiones o representaciones del “público”. La figura triangular del modelo hace ver que una gerencia sin el ejercicio de gestión política faltaría un vértice: sería incompleta
Los ciudadanos tienen la voz determinante sobre lo que genera valor público y lo que se debe priorizar. Estas elecciones son expresadas a través de los procesos de deliberación y representación política. Por ello, las organizaciones que proponen generar valor público responden a varios mandantes. El modelo debe entenderse con un enfoque participativo en la formación de políticas públicas, incorporando a todos los actores involucrados en el proceso. Para tal fin, el modelo se inserta explícitamente en un entorno que tiene que ser parte integral de las funciones gerenciales. Las gestiones programáticas y políticas son espacios privilegiados para el manejo y la promoción de la participación de involucrados clave. Las personas tienen múltiples roles en su relación de intercambio con las organizaciones públicas, y éstas deben dar servicios pertinentes y de calidad a los clientes, beneficiarios/usuarios y obligados, pero a su vez tienen la obligación de informar, responder, rendir cuentas y tratar a todos con el respeto correspondiente a su capacidad de ciudadanos. Por su enfoque en el valor público, el modelo propuesto para guiar la gerencia social estratégica dirigir la atención gerencial no únicamente a satisfacer las necesidades de los obligados, beneficiarios, usuarios y clientes, sino también enfocándose siempre en el interés de los ciudadanos. Es particularmente relevante en el ejercicio de la gestión programática, por tratarse de la gestión directa de los medios explícitamente diseñados como vehículos para la generación de valor público.
Los beneficios generados a través del ejercicio de la gerencia social no deben entenderse como la entrega de productos y servicios únicamente, sino como los impactos de esos productos y la calidad de los procesos que los producen particularmente la misma definición del valor conlleva la necesidad de enfocarse en impactos; la definición de valor público, que conforma el corazón del modelo propuesto, invita a enfocarse no sólo en impactos, sino también en los procesos. Es por ello que las distintas actividades deben llevarse a cabo con un enfoque de efectividad, eficiencia, equidad, y sostenibilidad.
El modelo de gestión y los principios o fines de la gerencia social se combinan para lograr una nueva conceptualización de la responsabilidad de los gerentes sociales, la que enfatiza ampliar las libertades de las personas, generando las condiciones para la inclusión y la equidad social, asegurando procesos que promuevan un ejercicio activo de ciudadanía, y garantizando el impacto de políticas y programas sociales.
Es así, que bajo esta perspectiva, los gerentes sociales, tienen mucha más responsabilidad que el simple cumplimiento de sus mandatos, ellos tienen la responsabilidad de crear valor público para la sociedad, no solamente a través del impacto que políticas pertinentes han de tener en la población, sino también, por llevar adelante procesos que amplíen las libertades de las personas, les generan mejoras concretas en el bienestar, les permita participar y convertirse en verdaderos ciudadanos. http://vipp.es/biblioteca/EMPB_0027.pdf