INTRODUCCIÓN
La Administración Curricular no es un proceso sencillo; por el contrario, ejecutar el currículo representa “el momento más complejo del trabajo
curricular; en el que se refleja el grado de coherencia existente entre el discurso y la práctica pedagógica, que convalida el proyecto curricular institucional. Estas acciones son muy importantes dentro del hecho educativo pues permiten hacer eficaz y pertinente los planteamientos plasmados y concebidos previamente como las normas y lineamientos de acción. Otro aspecto importante relacionado con la Administración Curricular la atención a las políticas de calidad, equidad y pertinencia social bajo las cuales han de ser elaborados los diseños curriculares, de acuerdo con las tendencias del currículo para el siglo XXI, la administración curricular no sólo debe circunscribirse al uso eficiente y eficaz de recursos humanos, financieros y materiales, sino que debe tomarse muy en cuenta lo relacionado con la trascendencia e importancia que tiene dicho proceso pues éste conforma, en cierto modo, la filosofía académico institucional, la cual conjuntamente con la visión, misión, objetivos, compromisos y valores institucionales, le dan personalidad curricular a una Institución de Educación, puesto que facilita la toma de decisiones que propician el adecuado desarrollo curricular. Por lo antes plateado, se estará abordando en el presente trabajo el tema de planificación del trabajo, la práctica docente, dinámica y estrategias, así como el clima socio-afectivo.
PLANIFICACIÓN DEL TRABAJO La planificación curricular se entiende como el diseño y la elaboración del currículo escolar en su globalidad. La planificación del trabajo debe constituir una herramienta que oriente y sistematice el trabajo con los alumnos. La planificación se realiza en función al proyecto organizado por el curso y éste debe coordinarse con lo establecido en el cronograma de actividades de cada clase. Entonces más que planificar cada clase, el profesor debe velar para que las actividades del proyecto se cumplan y debe coordinar sus objetivos de aprendizaje con las actividades planificadas por y para el curso En la planificación del trabajo tr abajo se debe tener en cuenta un diseño didáctico que dé respuesta a todas las cuestiones curriculares: •
Qué enseñar (objetivos y contenidos).
•
Cuándo enseñar (secuencia ordenada de actividades y contenidos).
• Cómo
enseñar
(estrategias
didácticas
traducidas
en
actividades,
organización del espacio y del tiempo, materiales y recursos). •
Evaluación (criterios e instrumentos para la evaluación), todo ello ello en un tiempo claramente delimitado. Planificar el trabajo consiste en encontrar la mejor manera de organizar el
"paso a paso" para alcanzar los aprendizajes esperados en los tiempos que se señalan. •
La planificación planificación de de aula requiere que que el docente conozca y maneje maneje muy bien los programas de estudio, de manera que tenga todas las posibilidades de escoger adecuadamente la secuencia más adecuada para que los estudiantes avancen en sus aprendizajes.
•
La planificación planificación de aula es una una herramienta herramienta de trabajo que que ayuda ayuda a evitar la improvisación innecesaria y constituye un excelente referente para el seguimiento curricular. El plan de aula corresponde entonces al ejercicio de pensar e imaginar lo
que vamos a hacer en el aula para lograr ciertos propósitos o intenciones que tenemos los docentes con nuestra labor, teniendo como punto de partida el conocimiento y la reflexión acerca de la tarea docente. En segundo lugar, constituye un instrumento de carácter pedagógico y didáctico que permite sistematizar el diseño y ejecución de la planeación curricular, que debe desarrollar el docente en el día a día para lograr la articulación con los propósitos del Proyecto Educativo Institucional. La planificación del trabajo docente se deriva en primer lugar de la legislación educativa vigente; por esta razón r azón el docente debe conocer las leyes, decretos, resoluciones y directivas que regulan el proceso educativo. En segundo lugar, el docente elaborará el plan de aula teniendo en cuenta el Horizonte Institucional del Proyecto Educativo Institucional, pues ello es lo que posibilita sincronizar los diferentes objetivos y acciones, tanto a nivel institucional como a nivel de aula. En tercer lugar, el docente ha de identificar la estructura curricular que permita determinar e implementar el enfoque pedagógico más pertinente, los aprendizajes
y
competencias
básicas
que
interesa
desarrollar,
las
metodologías que se aplicarán y el enfoque y sentido de evaluar.
LA PRÁCTICA DOCENTE: Dinámica y Estrategias empleadas Este componente de práctica docente docente
del diseño diseño curricular curricular (1996)
constituye un eje de aplicación a lo largo de la carrera, respondiendo al perfil profesional del egresado. Razón por la cual debe ser un proceso de aprendizaje y ejercitación sistemático, progresivo y acumulativo en el análisis y
la reflexión sobre la práctica escolar, la aplicación y conocimientos de destrezas, la adquisición y perfeccionamiento de las competencias docentes, la identificación del compromiso vocacional con la profesión. En este sentido, las actividades planificadas en este componente curricular dan la oportunidad de probar y demostrar habilidades y destrezas en el análisis y solución de casos reales de la profesión, así como aprender a utilizar, con mayor acierto, los conocimientos teóricos y prácticos adquiridos bajo la tutela de docentes especialistas en el área. Es por ello, que se consideran de gran relevancia las Fases que integran el
Componente
de
Práctica
Docente,
pues
brindan
al
Currículo
retroalimentación y al participante la posibilidad de poner en práctica los conocimientos adquiridos en los cursos que conforman los otros componentes. Todo ello se logra mediante experiencias educacionales simuladas y reales, que le permiten detectar tanto las fortalezas de su actuación como las debilidades, a fin de mejorar cada vez más su formación, en búsqueda de la excelencia profesional y personal. Este Componente está integrado por cinco (5) Fases, ellas son: Condiciones
Docentes
Facilitativas,
Ensayo
Didáctico,
Observación,
Integración Docencia-Administración y Ejecución de Proyectos Educativos. Cabe resaltar el hecho de que una de las cinco Fases es Homologada y es la Fase de Observación común para todos los ochos Institutos Pedagógicos que forman parte de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, las cuatro restantes son Institucionales Obligatorios, es decir, se administran de acuerdo con las necesidades e interés de la región. Las cinco Fases son administradas por el Departamento de Práctica Docente, el cual está estructurado en tres Áreas: área de Docencia (la cual agrupa las Fases de Condiciones Docentes Facilitativas, Ensayo Didáctico e Integración Docencia-Administración), área de Investigación (comprende la Fase de Observación y la Fase de Ejecución de Proyectos Educativos y área
de Didácticas (abarca todas las didácticas de las diez especialidades que administra el Instituto).
CLIMA SOCIO-AFECTIVO Algunas escuelas funcionan como instituciones frías y rutinarias, en las cuales no tiene lugar la consideración de la dimensión humana de la relación pedagógica ni la expresión de ideas, sentimientos y valores basados en la solidaridad y el cuidado del otro. Este no es el ambiente más propicio para desarrollar competencias sociales ni para generar el compromiso con el entorno cívico-político, condición básica para la formación ciudadana. Ya veíamos en el cuaderno de gestión 1 que el desarrollo de competencias implica necesariamente su aplicación en el contexto, por ello es necesario construir en la escuela un ambiente socio-afectivo caracterizado por el respeto a la dignidad humana, la comunicación, la confianza, la aceptación y valoración de todos así como la vivencia de la democracia. El ambiente socio-afectivo previene la violencia interpersonal, el individualismo, la apatía y la discriminación; en cambio propicia la solidaridad, el respeto, la cooperación, la responsabilidad social, la autoestima, la creación redes de apoyo, la empatía, la asertividad, la capacidad de afrontar y resolver los conflictos; además de que contribuye a la madurez social y emocional del alumnado y posibilita el aprendizaje significativo. Acciones como las siguientes favorecen el clima socio-afectivo en el aula y en la escuela.
Favorecer la expresión de ideas y sentimientos La libre expresión de ideas y opiniones es condición de la vida
democrática, pero con frecuencia el ejercicio de este derecho se ve limitado por complicaciones en el manejo de emociones como la ira, el resentimiento, la indignación o la frustración, entre otras. Esta situación se puede subsanar mediante el desarrollo de la inteligencia emocional, en la que se incluyen competencias como el autoconocimiento, la autorregulación y el cuidado de sí mismo.
Actuar de manera profesional ante los problemas detectados o las necesidades expresadas Es muy importante no defraudar a quienes han manifestado sus
sentimientos y han expresado sus problemas, pues al hacerlo tienen la expectativa de ser escuchados, respetados y apoyados. Escuchar con atención, comprender el problema, ser empático, dar señales de afecto y brindar apoyo concreto son respuestas más útiles que el regaño, la moralina o la compasión. Se recomienda evitar la crítica, el regaño o el adoctrinamiento como primera respuestas. Por ejemplo, si un alumno o alumna comenta que ha cometido un delito, que teme estar embarazada o que consume drogas, lo mejor que podemos hacer es garantizar que sigan confiando en nosotros y dar una respuesta efectiva que de momento le haga sentirse apoyado y le muestre que su problema tiene solución. Recuerde que esta relación con el alumnado fortalecerá la imagen que ellos construyan de la autoridad, de los adultos y de las instituciones. Como directivo, es necesario que oriente a los maestros para que no juzguen a los alumnos ni los califiquen por sus actos, sino que primero les brinden apoyo y una vez que se supere la etapa crítica, proceder a analizar la situación a fin de contribuir a su solución y convertirla en una experiencia de aprendizaje.
Mejorar el clima del aula El salón de clase es un extraordinario ámbito para favorecer las
relaciones socio-afectivas, ya que es un espacio más personal y cercano que el patio de recreo o que la escuela en su conjunto. Para crear un clima socioafectivo en el aula, es necesario fortalecer la comunicación, consolidar al grupo como tal y promover un ambiente de confianza, solidaridad, cooperación, corresponsabilidad y resolución no violenta de conflictos. Para el desarrollo de competencias cívicas y éticas se requiere construir un clima de clase que permita opinar, debatir, polemizar, cuestionar, preguntar y argumentar en un ambiente donde las ideas sean escuchadas de manera activa y respetuosa y en donde las opiniones y propuestas sean tomadas en
cuenta por los profesores. Pero la comunicación en el salón de clases no se reduce al abordaje de los contenidos sino que es una herramienta para establecer las relaciones de amistad y compañerismo con los pares pues es parte de la necesidad humana de conocer y escuchar a las personas con quienes se convive diariamente. Los alumnos requieren expresarse, comunicarse entre sí y también dialogar con sus maestros. Algunos alumnos tienen dificultad para expresar de manera verbal sus ideas y necesidades, pero lo hacen mediante el lenguaje no verbal. El docente requiere comprender estos códigos de comunicación a fin de percibir lo que comunican sin palabras.
CONCLUSIÓN La administración curricular se refiere al proceso mediante el cual se ponen en marcha, de forma coordinada, los programas y proyectos, utilizando de manera eficaz y eficiente los recursos físicos, materiales y financieros con los participantes de una planta de personal claramente definida y organizada. En este sentido, una vez que se ha realizado el proceso de planificación del trabajo, el cual está dirigido a preveer y definir los fines y políticas educativas por medio de la organización metódica del personal, la comunidad, los recursos, los programas y proyectos, se desarrolla la administración curricular, sobre la cual se ejecuta lo establecido como plan. En fin, la administración curricular es un aspecto fundamental que debe ser tomado en cuenta y revisado constantemente, con el fin de poder desarrollar un óptimo trabajo y cumplir con lo planteado en el currículo.