REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA UNIVERSIDAD PEDAGÓGICA EXPERIMENTAL LIBERTADOR INSTITUTO DE MEJORAMIENTO PROFESIONAL DEL MAGISTERIO NÚCLEO BARINAS COORDINACIÓN LOCAL DE DOCENCIA
INFLUENCIA DEL MEDIO SOCIAL EN LA EDUCACIÓN:
Circunstancias ambientales como determinantes de la personalidad (sociales y biológicas). (Sociología de la Educación)
Estudiantes: Loyda Mora CI 9463383 Julio González CI 12201546 Luis Dávila CI 12554517 Leyda Adarmes CI 12633671 María A. Parra CI 15437405 Sección: Educación Integral Bachiller Tutor: Licda. Luz Marina Ramírez Sede: Escuela Básica Mendoza Rubio
Barinas, Mayo 2014.
CIRCUNSTANCIAS AMBIENTALES COMO DETERMINANTES DE LA PERSONALIDAD La personalidad está influenciada tanto por aspectos, biológicos como ambientales, dados en la crianza y en la interacción con el medio ambiente. Entonces lo que es una persona aparece de la mezcla entre lo genético y su entorno, el problema está en saber hasta qué punto estas circunstancias llegan a configurar la personalidad individual. En esto no todos los autores coinciden, sino que algunos proponen incluso soluciones extremas, exclusivistas y opuestas unas a otras.
Por lo tanto, se sostiene que todo el desarrollo de la personalidad viene condicionado por las circunstancias sociales entre las cuales se efectúan; toda la diferencia existente, o que pueda llegar a existir, entre una clase de hombres y otra, se debe enteramente a la educación.
En
cuanto
a
los
factores
ambientales
encontramos
dos
(2)
factores
correspondientes al ámbito familiar: 1. Influencia ambiental no compartida, son aquellos que hacen que los hermanos sean diferentes entre ello. 2. Influencia ambiental compartida, son aquellos que influyen al mismo nivel en todos los niños que viven en la misma familia.
El hecho de que los hermanos que crecen en la misma familia presentan poco o ningún parecido en el temperamento y la personalidad, sugiere que los factores ambientales no compartidos como el clima global de la casa no realizan una contribución importante, aquellos que contribuyen a que el niño sea único son especialmente notables en el desarrollo de la persona.
En esas mismas ideas abunda el sociologicismo. Sus fundadores Nartop y Durkheim afirmaron que, si bien la naturaleza nos hace individuos solo la sociedad
nos hacer personas, ya que exclusivamente la sociedad recibe el individuo con todo lo que constituye su mundo espiritual: lenguaje, sentimientos, cultura, religión, arte, entre otros.
DETERMINANTES BIOLÓGICOS DE LA PERSONALIDAD
Las características de la personalidad están determinadas de manera genética pero ha sido poco explorada, las diferencias generadas influyen en el comportamiento. Se puede inferir en que los genes determinan las características heredadas, no solo los rasgos físicos visibles y tangibles son heredados de los padres, también el nivel intelectual, enfermedades y actitudes.
Algunos autores exponen que todo el desarrollo personal depende de factores constitucionales, hereditarios y congénitos (de orden biológico y psicológico, como los cromosomas y el temperamento), son escasos los autores que apoyan este fundamento. Entre los que lo han afirmado está F. Galton, para quien las facultades mentales y artísticas son heredadas, según demostraba un estudio de los mellizos, con esto contribuyo a inaugurar el movimiento de la eugenesia. Igualmente, K. Pearson (1909) piensa que los factores biológicos dominan la evolución del género humano; estos y solo estos pueden dar luz sobre el nacimiento y caída de las naciones, sobre el progreso racial y la degeneración nacional.
En resumen, en la génesis de toda personalidad se encuentran elementos de origen hereditario y elementos de origen ambiental. La herencia proporciona una constitución física y una dotación genética, mediante las cuales se va a captar el mundo y a responder ante él. El ambiente, por su parte, proporciona elementos de interpretación, pautas para dar significado a los estímulos, y determinar formas de respuesta.
La influencia simultánea de lo hereditario y lo ambiental a través del tiempo y del espacio, van dando origen y determinando la personalidad. El individuo no nace con una personalidad determinada, sino con cierta dotación que condicionará, en parte, el desarrollo posterior. La personalidad se conquista, se hace, se construye. Las condiciones heredadas se complementan y transforman a través de la experiencia, el aprendizaje, la educación, el trabajo, la fuerza de voluntad, la convivencia y el cultivo de la persona.