Resumen Uned Sociologia y Estructura Social Resumen Temas 1 6

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Resumen - UNED Sociología y Estructura Social Resumen temas 1-6 Sociología y Estructura Social (UNED)

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2012/2013

Sociología y estructura social Grado en Antropología Social y Cultural

Juanma López Andreu Su distribución está prohibida | Descargado por Francesco Hernándetz ([email protected])

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Sociología y Estructura social Resúmenes 2012/2013

JM López Andreu

Capítulo 1 Estructura social, desigualdad y estratificación social 1. Introducción 2. Estructuras y estructuras sociales La noción de estructura alude en su sentido más general a un conjunto de relaciones entre elementos dotado en alguna medida de orden, coherencia y estabilidad. Comenzaremos por decir que los componentes claves de las estructuras son (a) las unidades que las integran y (b) las relaciones que estas mantienen entre sí. Sin duda, los muy numerosos casos en que el lenguaje de la ciencia recurre al término estructura: los químicos, por ejemplo, hablan de estructuras moleculares, los filósofos de estructura lógica de un razonamiento y los lingüistas hablan de estructuras sintácticas. La sociología no es en absoluto una excepción a este uso generalizado del término estructura y sus derivados, sino que constituye un ejemplo muy ilustrativo del mismo.

2.1. Estructuras sociales Las ciencias sociales y la sociología aplican la idea de estructura a diferentes niveles de realidad social. Hay ocasiones en que el término se usa para hablar de las características agregadas más generales e inclusivas de grandes unidades sociales como países, naciones o Estados. El término proporciona entonces una descripción de nivel macro. Se habla así, por ejemplo, de la estructura política, la estructura social o la estructura económica de un país. En el nivel meso se hace un uso algo más específico del concepto. El nivel mesosocial se constituye principalmente por instituciones y organizaciones, situadas entre los grandes agregados del nivel macro y las unidades del nivel micro-social (individuos). La estructura de un agregado social del nivel macro equivale a su composición y a la distribución de sus elementos en unas posiciones dadas. Por ejemplo, en la estructura personal de una empresa distribuimos el tipo de empleados en directivos, técnicos, administradores, comerciales o peones.

2.2. Dos visiones de la estructura social Como mínimo podemos distinguir dos grandes visiones de la estructura social que, a su vez, se corresponden con dos importantes corrientes del pensamiento sociológico: I. Visión cultural: el elemento básico de la estructura social son las normas, creencias y valores que regulan la acción social.


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Toda una tradición sociológica entiende que las estructuras sociales como conjuntos de pautas culturales y normativas definen las expectativas de los actores sobre su comportamiento social. Esta visión influyó mucho el la sociología funcionalista de los años cuarenta, cincuenta y sesenta en EEUU. El autor de referencia para estas visiones culturales es Parsons, el padre del funcionalismo estructural en sociología. II. Visión relacional: los elementos que componen la estructura social son, básicamente, las relaciones sociales, su análisis se centra en ellas que conectan a individuos pero también a grupos, instituciones, organizaciones, comunidades y sociedades. Los antecedentes de esta perspectiva hay que buscarlos en Karl Marx y en la tradición marxista, que interpreta la estructura social como un sistema de relaciones entre posiciones de clase, y autores como Simmel. Un origen más próximo e influyente de esta perspectiva la encontramos en la antropología social británica de Radcliffe-Brown, que veía a los seres humanos ‘conectados por una compleja red de relaciones’. Una variante importante de esta segunda visión es la perspectiva distributiva, una estructura social es ante todo una distribución ordenada o jerarquizada de individuos en diferentes posiciones sociales. Según el sociólogo estadounidense Peter Blau una estructura social se define por la distribución de personas que componen una población en posiciones sociales diferentes. La distribución se refiere simplemente a las cantidades de personas que ocupan cada posición y las posiciones sociales se refieren a los parámetros que sirven como criterios de diferenciación social. Los parámetros estructurales identifican tipos distintivos de estructuras sociales y la descripción más simple que cabe de una estructura social es la que se hace a partir de un único parámetro (estructura de edad de una población, etc.) Los parámetros estructurales se dividen en dos categorías elementales: (a) Parámetros nominales, que dividen a una sociedad en categorías sociodemográficas, sexo, etnia., raza, ocupación y la confesión religiosa. (b) Parámetros graduados, que sitúan a la gente en un rango ordenado de posiciones como la edad, la educación, la renta, el poder, la clase social o el prestigio. Casi cualquier característica que distinga a unos conjuntos de individuos de otros puede eventualmente llegar a operar como un parámetro estructural.

2.3. Estructura social, recursos y desigualdad Ocupar una determinada posición en una estructura social supone disponer de una cantidad de recursos que distingue a esa posición social de otras. Esta conexión entre


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parámetros y recursos resulta bastante obvia cuando reparamos en el hecho de que los miembros de distintas clases disponen de diferentes cantidades de renta y riqueza. En teoría los parámetros nominales, (sexo, raza, etnia, etc.) producen diferencias horizontales entre grupos sociales, mientras los parámetros graduados (renta, clase, educación, etc.) producen diferencias verticales o desigualdad.

3. Desigualdades sociales ¿De dónde nacen las desigualdades sociales? Esta cuestión surge de una manera casi inmediata con solo hacer un repaso de la historia social de la humanidad y comprobar que la desigualdad es un fenómeno universal de las sociedades humanas.

3.1. Fuentes de desigualdad social En todas las sociedades, las personas difieren en cuanto a sus habilidades, su talento, su capacidad física, su atractivo o su ambición; y parte de las desigualdades sociales derivan sin duda de esas diferencias individuales. Es obvio que no toda la diversidad humana se convierte en desigualdad social. No todos los posibles criterios de diferenciación tienen la misma importancia en las estructuras sociales, por ejemplo, la estatura, el color de pelo o la edad no son características relevantes para una estructura social. Las desigualdades llegan cuando comparamos y damos valor a meras diferencias atribuyéndoles valor y decidimos que unas son preferibles, deseables o mejores que otras, por tanto, todas las desigualdades sociales suponen de una forma u otra desigualdades de prestigio.

3.2. Cuatro tipos de desigualdades socialmente relevantes Podemos definir de una manera muy general las desigualdades sociales como aquellas divisiones que sitúan a la gente en diferentes posiciones que facilitan o dificultan el acceso a recursos socialmente valorados. La tradición sociológica reconoce cuatro tipos de desigualdades sociales con gran relevancia en las sociedades modernas: I. Desigualdades económicas Se refieren a las cantidades diferentes de renta y riqueza que reciben y están a disposición de los individuos u hogares que componen una sociedad. La renta es el flujo de dinero que se recibe en una determinada unidad de trabajo e incluye los salarios y otros pagos que la gente consigue a cambio de su trabajo. La riqueza alude a la cantidad de bienes acumulados en forma de activos como propiedades inmobiliarias, acciones de empresas, depósitos bancarios, etc.


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Tanto la renta como la riqueza se miden en dinero. Dado que el dinero es un equivalente general de valor o un medio generalizado de intercambio, sirve también en cierta medida para conseguir el resto de los recursos valorados que asociamos a otras muchas desigualdades sociales, como el poder, la influencia, la educación y el prestigio. Las desigualdades de renta y riqueza establecen desigualdades continuas, no discretas, entre la gente y no suelen dar lugar a la formación de grupos sociales reconociblessalvo en el caso de la pobreza y los pobres-. II. Desigualdades de clase. La sociología contemporánea entiende que las clases sociales son grandes agregados de personas que comparten una misma posición social derivada del tipo de trabajo que hacen, es decir de su ocupación. Como ya sabemos, la ocupación se encuentra asociada a parámetros estructurales como la renta, el prestigio o la educación. En nuestras sociedades contemporáneas las clases sociales y la desigualdad de clase son imprescindibles para entender no solo gran parte de las relaciones sociales y el comportamiento de la gente, sino también sus oportunidades vitales en lo que se refiere a ingresos, trabajo, educación y salud. III. Desigualdades de género. Se entiende por género la construcción social y cultural del sexo, es decir todas aquellas características que sin estar estrictamente vinculadas a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres también hacen que sean distintos. Las desigualdades de género se refieren a las distribuciones dispares de recursos y recompensas sociales entre ambos géneros. Por así decirlo, cuando el sexo se asocia a unos parámetros de las estructuras sociales como la ocupación, la educación, la renta o el poder, se convierte en género. El tremendo desarrollo de la sociología del género y de los estudios de las mujeres es una expresión del cambio radical de la posición social de la mujer en las sociedades contemporáneas. Dicho cambio comenzó con la baja fecundidad y la masiva incorporación de la mujer a los sistemas educativos y al mundo del trabajo fuera del hogar. Gran parte de las desigualdades de las que se ocupa la sociología del genero se refieren sobre todo al desigual reparto de las cargas domesticas en el seno del hogar, a las desigualdades de oportunidades y resultados educativos y a las desigualdades que se producen en el mundo laboral. IV. Desigualdades étnicas La etnia ha sustituido a la raza en las ciencias sociales, se debe sobre todo a dos razones, la primera es que la noción de raza ha dejado de ser científicamente útil y la segunda la utilización política de las diferencias raciales -el racismo que tuvo su


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manifestación mas nítida y descarnada en las teorías de la raza promovidas por el nacionalsocialismo- se juzga moralmente inaceptable en las sociedades democráticas modernas.

Las etnias o grupos étnicos se definen como aquellos conjuntos de personas que proclaman descender de un origen común y comparten una serie de tradiciones y costumbres que les confieren su identidad, los distinguen de otros grupos sociales y hacen que esos otros grupos sociales los reconozcan como diferentes. La gama de identificadores étnicos es muy variada: la apariencia física, la lengua, la religión, la descendencia común… Los grupos étnicos constituyen minorías en sociedades más amplias en las que conviven con grupos mayoritarios. Los estudiosos de las desigualdades étnicas se han ocupado de dos fenómenos sociales muy difundidos: La discriminación es decir, esa forma de desigualdad en virtud de la cual no se reconoce a un grupo (normalmente pero no siempre una minoría) un derecho o una forma de trato de que disfruta otro (normalmente, pero no siempre, una mayoría) . El prejuicio que es la predisposición a juzgar positiva o negativamente a las personas por las características que se les atribuyen socialmente

3.3. Otras formas de desigualdad Existen otros tipos adicionales de desigualdad, condicionados por variables independientes y variables dependientes. I. Variables independientes Una forma de desigualdad por la que la sociología contemporánea muestra cada vez más interés es la relacionada con la edad. La edad cronológica de las personas no depende de factores sociales, pero si el ciclo vital (niñez, juventud, edad adulta y vejez), la atribución de distintos papeles y responsabilidades a cada una de ellas y de los recursos de que disponen. Eso abre la puerta a comparación entre los recursos disponibles a diferentes edades y al análisis de las desigualdades que se producen entre edades o al hacer la transición a otras. Otro tipo es la desigualdad entre diferentes unidades territoriales de una entidad social o política más amplia. Las desigualdades entre países se suele medir por medio de la renta per cápita, pero también se puede medir por la esperanza de vida o la educación. En definitiva, no es lo mismo ser ciudadano Suizo que de Haití, uno de los países más pobres.


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II. Variables dependientes Las desigualdades educativas o de salud, destacan sobre las demás, pero hay que mencionar otras como las desigualdades en relación con la vivienda y las desigualdades de consumo. En cuanto a las desigualdades educativas el tratamiento más común se interesa por el logro educativo que se mide por medio de años invertido en educación y por medio de las calificaciones, títulos o niveles educativos alcanzados. Aparece muy asociado a otros parámetros estructurales como el sexo, la clase, la etnia, por ejemplo, contra lo que ha sido común en el pasado, hoy en día el logro educativo de las mujeres es en muchas sociedades desarrolladas superior al de los hombres. Por otra parte las desigualdades de salud incluyen las tasas desiguales de mortalidad, la salud depende en una medida muy importante del entorno social, económico y político Pondremos un par de ejemplos más de dos tipos de desigualdad: el primero se refiere al estudio de las desigualdades económicas y educativas que se producen como consecuencia de la posición que los hermanos ocupan en sus familias. (Ejemplo de las familias estadounidenses). El segundo, analiza lo que se llama el capital erótico, que es básicamente una combinación de belleza física y atractivo sexual, cuidado de la imagen y habilidades sociales y como proporciona rendimientos a quien es capaz de usarlo bien (Reino Unido).

4. La sociología ante la desigualdad: la estratificación social La estratificación social es la perspectiva dominante desde la que la sociología ha estudiado tradicionalmente y estudia en la actualidad las desigualdades sociales. La estratificación social apunta a la división institucionalizada de una sociedad en capas o estratos de individuos que disponen de cantidades desiguales de recursos valorados, desiguales oportunidades vitales y desigual influencia social.

4.1. Algunos elementos y conceptos básicos El primero de estos elementos característicos es la formación de grupos o categorías sociales a partir de estratos o capas desiguales. Cuando se define un tipo de sociedad o un gran periodo histórico por una forma dominante de estratificación social-como la esclavitud, las castas, los estamentos o las clases sociales-se habla de sistemas de estratificación social. La estratificación social supone algún grado de institucionalización de las desigualdades sociales. Para las posiciones sociales que se heredan la sociología de la estratificación tiene términos o conceptos como:


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Adscripción: se entiende por adscripción el proceso por el que la ubicación de una persona en una determinada posición social depende de cualidades heredadas sobre las que tiene poco o ningún control, como la clase de origen, el sexo, o el grupo étnico. Logro: es el mecanismo de ubicación social que no obedece a características adscritas, sino a lo que una persona puede conseguir por sus propios medios y que depende de sus meritos, principalmente de su talento y su esfuerzo. Sociedades adscriptiva: sociedades normativamente cerradas respecto a la desigualdad. Sociedades meritocráticas o meritocracias: sociedades normativamente abiertas. Basadas en el logro, el talento y el merito personal tienen mucho más peso en la ubicación social de una persona que las sociedades adscriptivas. Movilidad social: se refiere simplemente a los desplazamientos de individuos o grupos desde unas posiciones sociales a otras. Legitimación: hace referencia al modo en que se justifican las desigualdades que produce la estratificación social. La legitimación de los sistemas de estratificación nos recuerda que las distribuciones desiguales de recursos y recompensar sociales, siempre implican juicios morales sobre si son buenas o malas, justas o injustas, aceptables o inaceptables y deseables o despreciables.

4.2. Clase, estatus y poder: teorías clásicas de la estratificación social La clase, el estatus y el poder han constituido las dimensiones principales de la estratificación en las más influyentes teorías clásicas y contemporáneas de la estratificación social. Para ilustrar este punto presentamos las contribuciones a este campo de Karl Marx y Max Weber. Karl Marx (1818-1883), mostró a lo largo de toda su obra un interés destacado por las clases sociales. Para el pensador alemán las clases servían para entender las desigualdades sociales y económicas en el capitalismo industrial, además de ser un elemento explicativo fundamental de su visión de la historia humana y sus grandes transiciones. Las clases son grandes grupos de personas que comparten los medios con los que se ganan la vida para sobrevivir. En las sociedades capitalistas, las dos grandes clases son la burguesía y el proletariado. Los miembros de la burguesía son los propietarios de los medios materiales de producción, las fábricas, la maquinaria, el capital, etc.


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Los miembros de la clase obrera, solo disponen de su propia fuerza de trabajo para ganarse la vida, por lo que se ven obligados a venderla a los propietarios de los medios de producción. Para Marx las relaciones de las clases sociales son necesariamente conflictivas porque son relaciones de explotación. En el capitalismo la propiedad de los medios de producción es el instrumento del que se valen los empresarios para explotar al proletariado en el propio proceso de producción. Las ideas de Marx han demostrado tener una enorme influencia en el desarrollo posterior del análisis de clase y, en general, en el estudio de la estratificación de las modernas sociedades industriales. Max Weber (1864-1920), era un intelectual con intereses académicos y un gran conocimiento de la historia de las sociedades humanas, siendo uno de los padres fundadores de la sociología como disciplina científica. Weber entendía que las clases son grupos de individuos que comparten las mismas oportunidades de vida, las cuales vienen, a su vez, determinadas por el mercado. Weber definía las clases en función del acceso diferencial a las recompensas que se obtienen en el mercado. Las clases son así, como en Marx, una forma de desigualdad con un claro componente económico. Para Weber, las posiciones ante el intercambio definen las situaciones de clase. Weber presento un esquema de clases simplificado en cuatro grandes grupos: (1) Los trabajadores manuales o clase obrera. (2) La pequeña burguesía. (3) Los técnicos especialistas y administradores de bajo nivel. (4) Los privilegiados gracias a la propiedad o la educación. Weber derivaba la situación de clase de la posición en el mercado: una clase se compone de aquellos que comparten una misma situación de mercado. El enfoque weberiano presenta dos dimensiones básicas de la diferenciación social: El estatus, se refiere al prestigio u honor (positivo o negativo). El poder se refiere a la capacidad de exigir obediencia ajena. Weber reconoce la importancia de otras dimensiones distintas de las puramente económicas que sirven para definir desigualdades sociales.


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4.3. Teorías recientes de la estratificación social I. Teoría funcionalista. Las teorías funcionalistas de la estratificación sostienen que las desigualdades sociales proporcionan una estructura de incentivos en virtud de la cual los más capacitados ocupan las posiciones más importantes para la supervivencia del sistema, lo que redunda en el beneficio de todos. La sociedad aparece dividida en estratos que se relacionan entre sí a través de la división funcional del trabajo, aparecen ordenados según en prestigio y tienen intereses antagónicos. Las teorías funcionalistas se sitúan así en la antípoda de la teoría marxista. II. La teoría del conflicto de clases. Es de destacar la obra del sociólogo alemán Ralf Dahrendorf ‘Las clases sociales y su conflicto en la sociedad industrial’. Aceptó el argumento marxista de que una sociedad dividida en clases contiene conflictos internos que pueden generar procesos de cambio social. Para Dahrendorf son las relaciones de autoridad las que constituyen la esencia de las clases y por consiguiente la distribución desigual de la autoridad es la fuente principal de los conflictos sociales y el germen del cambio social.


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Capítulo 2 La estratificación social en las sociedades humanas: la historia de la desigualdad 1. Introducción Encontramos diversos grados de desigualdad en el transcurro de la historia de las sociedades humanas, y en su mayor parte, son relativamente recientes. Hace aproximadamente 10.000 años se produjo la revolución neolítica, donde los seres humanos comenzaron a asentarse y a ser agrícolas. Tras unos miles de años empezaron a surgir las primeras ciudades, las primeras civilizaciones e imperios. Aumentó la división de trabajo y con ello empezó la historia de la estratificación social.

2. Distintos sistemas de estratificación social Usualmente se describen cinco tipos de estratificación social que ha habido en la historia: sistemas comunales primitivos, esclavitud, sistema de castas, sistemas estamentales o feudales y sistemas de clases. Existen cinco características básicas de los sistemas de estratificación: I. Grado de cierre o apertura normativa de sus divisiones: son normas o valores que prescriben ordenamientos relativamente abiertos o relativamente cerrados. II. Método real de ubicar a la gente a partir del estatus o la clase: los diferentes métodos por los que la gente se sitúa realmente en los rangos del sistema de estratificación. Estos métodos varían, van desde la adscripción hasta el logro. III. Método principal de legitimación: se entiende por legitimación a un método que justifique la existencia de la desigualdad entre la población. Los sistemas que suelen predominar son la tradición o la costumbre, que nos remiten al pasado, se enseña a la gente que las cosas son así. También puede utilizarse la justificación ideológica que suele apuntar hacia las cualidades superiores de los que se encuentran más alto en el sistema. Las creencias religiosas, hacen que el sistema de estratificación existente se considera legítimo porque una deidad o fuerza sobrenatural así lo quiere. Finalmente esta la justificación legal, se basa en leyes que respaldan los derechos y deberes de los rangos existentes.


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IV. Forma predominante de desigualdad: existen tres dimensiones de desigualdad; (1) diferencias de honor, estatus o prestigio; (2) las desigualdades basadas en el poder militar, político o burocrático; y (3) las desigualdades de influencia económica. V. Nivel comparado de desigualdad en cada tipo de sistema de estratificación: las diferencias deben establecerse entre las elites y la gente corriente de la cada sociedad. Existe una variación entre un nivel muy bajo en las sociedades comunales primitivas hasta un nivel muy alto en las sociedades esclavistas, de castas y estamentales pasando por un nivel intermedio en las sociedades industriales.

2.1. Sociedades comunales primitivas Representan las primeras formas de organización social. Su economía se basa en los métodos simples de recolección y caza. Estos pueblos tienden a ser nómadas o seminómadas y la acumulación de posesiones materiales es, por lo general imposible. Los bienes y los alimentos que tienen suelen repartirse de forma más o menos igualitaria entre todos los miembros de la tribu. Pueden tener jefes, líderes respetados, hechiceros o chamanes que ejercen influencia o poder en la tribu, pero su influencia está relativamente restringida y se limita a su capacidad para realizar funciones valiosas para toda la tribu. La única forma de desigualdad, que de hecho suele ser la única forma de desigualdad, es el estatus o el honor. Esta desigualdad se explica por la tradición, es decir, al mejor cazador se le concede, por la fuerza de la costumbre, un estatus más alto o un mayor honor.

2.2. Esclavitud Esta forma de dominación surgió inmediatamente después de que los seres humanos se asentaran en comunidades agrícolas establecidas y alcanzó su punto más alto con las primeras civilizaciones agrarias. Sus características principales son, en primer lugar, una relación de económica -la propiedad de los seres humanos- y el elemento predominante es una forma de desigualdad económica. A lo largo de la historia la posición de esclavo se ha adquirido de muchas maneras: por nacimiento, derrota militar, deudas, etc. La esclavitud no siempre ha sido una condición hereditaria ni un sistema normativamente cerrado, sobre todo en las sociedades antiguas esclavistas, el esclavo podía comprar su libertad o adquirirla de una forma u otra. Así que aunque a menudo la esclavitud es un estatus adscrito, se podía salir del estatus de esclavo.


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En las sociedades agrarias el nivel de desigualdad entre el esclavo y su propietario, así como entre el pueblo y las élites, era muy alto. En algunas sociedades los esclavos tenían derechos legales y era bien tratados, al contrario que en EEUU. Los dos medios de legitimación eran el legal y el ideológico. El estatus de esclavo era normalmente una relación de propiedad legal sancionada por la autoridad del estado. La justificación ideológica variaba desde las creencias racistas que explicaban las cualidades inferiores de los esclavos hasta las ideologías no raciales.

2.3. Casta En ningún lugar se ha aproximado el sistema de castas tanto al tipo ideal como en la India. En el sistema de castas hindú parece que se desarrolló a partir del sistema de dominación impuesto por los invasores arios hace 4.000 años. En el sistema de castas hindú se desarrollaron cuatro divisiones principales de castas, con las castas de los sacerdotes y la de los guerreros en la cima de esta jerarquía enormemente rígida. Además, había muchas subcastas, jatis, cuya variación dependía de la especialización ocupacional. Una gran cantidad de personas quedaban al margen del sistema de castas, comúnmente llamadas intocables. El extremado cierre normativo especifica que nadie que haya nacido en una casta determinada pueda moverse hacia arriba o abajo en la escala social. El sistema de castas no siempre fue tan rígido ni tan aceptado por las personas que ocupaban las posiciones más bajas en la casta. Este sistema ha sido sin duda el sistema de castas más puro que ha existido en la historia. Otro aspecto importante del sistema de castas es su elevado grado de institucionalización, la aceptación de sus rangos, así como de los derechos de cada casta. Investigaciones históricas recientes indican que el sistema no siempre fue aceptado por los intocables, y que existieron algunos movimientos religiosos basados en el budismo y en el jainismo, que desafiaron la legitimidad del sistema de castas de la India. Es un sistema muy ritualista, lo que significa que se deben observar reglas estrictas en las relaciones entre diferentes castas. La aceptación de este ritual y de la desigualdad de casta en la India es extraordinaria. ¿Qué es lo que explica esta extraordinaria aceptación? La mejor respuesta la encontramos en el método de justificación o legitimación. En la India la religión hindú ha proporcionado esta justificación. Las creencias religiosas proporcionan las sanciones necesarias para hacer cumplir las obligaciones y deberes de las castas. La religión hindú incluye la creencia en la reencarnación: se cree que los individuos experimentan una reencarnación ascendente o descendente en el sistema de cstas


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dependiendo del grado en que han respetado sus obligaciones y deberes de casta. Es fácil entender el desprecio a los intocables, ya que se cree que son los que más han pecado en su vida anterior. Como cabria esperar, el grado de desigualdad en el sistema de castas hindú ha sido alto, siendo la desigualdad de estatus la que domina. Otro país que ah tenido un sistema de estratificación semejante al sistema de castas durante un periodo relativamente corto de tiempo es Japón. Desde principios del siglo XVII hasta mediados del siglo XIX, durante lo que se denomina el periodo Tokuwaga en Japón, los dirigentes shogun establecieron un sistema muy rígido de castas.

2.4. Estamento Se discute si el feudalismo o sistema estamental es ante todo una relación basada en el poder militar o en la dominación económica. En la Alta Edad Media europea el poder militar lo ostentaba un grupo de familias. Durante la primera parte del feudalismo europeo dominaba la relación basada en el poder militar, pero más tarde adquirió más importancia una forma de control económico (respaldado por el estado). No obstante, en la fase final del feudalismo europeo el poder burocrático del estado paso a ser un elemento importante. Este sistema se centraba en la propiedad de la tierra por una clase originalmente militar denominada nobleza. Había lazos de obediencia, trabajo agrícola y protección entre la nobleza y los súbitos (la mayoría de ellos eran campesinos o siervos) denominados plebeyos. En las primeras fases del feudalismo la tierra la poseían fundamentalmente grupos de nobles emparentados que mantenían alianzas con otras familias nobles de su territorio. A medida que se fueron ampliando estos lazos entre familias nobles, aparecieron familias nobles más poderosas y se formaron reinos. Con la consolidación de los primeros Estados feudales durante el siglo XII surgió la verdadera forma del sistema estamental. Se les dio justificación o legitimación mediante la ley. Se definieron tres estamentos por ley: (1) la clase de los sacerdotes (primer estado), (2) la nobleza (segundo estado) y (3) los plebeyos (todos los demás). La religión siempre justificó las desigualdades, fundamentalmente la Iglesia Católica de Roma, que era una institución jerárquica que respaldaba con sus enseñanzas la tradición de la desigualdad en el mundo. En las primeras fases del feudalismo, había ciertas oportunidades de movilidad social, pero en las últimas fases del feudalismo los rangos se hicieron rígidos. La posición hereditaria se convirtió en norma y predominó la adscripción. Se prohibió el matrimonio entre miembros de estamentos diferentes, asegurando el cierre normativo. Había muchas desigualdades entre las elites (el primer y segundo estado) y las masas (tercer estado). Es en esta época donde la desigualdad relativa alcanza su nivel más alto.


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2.5. Clase La revolución industrial configuro un nuevo sistema de estratificación que denominamos sistema de clases. Uno de los aspectos más importantes de las sociedades de clases es que su base económica es industrial. Las nuevas sociedades industriales requerían un sistema diferente de estratificación para poder expandirse y prosperar. Se requería un sistema de estratificación que pudiera responder a la necesidad de una fuerza laboral más cualificada y formada, y que permitiera la posición de clase mediante el mérito. Por lo que nos encontramos con posiciones normativamente abiertas. El nivel real de desigualdad entre las élites y la población general es menor en comparación con otros sistemas. La forma de legitimación es la ideología de la igualdad de oportunidades, que se ha institucionalizado mediante el sistema legal (leyes diseñadas para fomentar la libre competencia o igualdad de oportunidades). Pero estas leyes son en parte un aspecto de la legitimación de la desigualdad, y se suelen eludir en la práctica. Tanto la propiedad de los medios de producción como la cualificación profesional proporcionan una gran recompensa económica, que influye en el status e incluso en el poder político. Tabla de características de los sistemas de estratificación


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3. La aparición de la desigualdad y la estratificación social No encontramos una progresión lineal uniforme desde las sociedades comunales primitivas hasta el sistema de clases industrial, sino solo una tendencia general en esta dirección en el transcurso de los siglos.

3.1. Los primeros grupos humanos Louis Leakey fue quien encontró la evidencia más decisiva de la localización de los primeros seres humanos en el este de África. Estos restos son de hace alrededor de 3 o 4 millones de años. Hace alrededor de 25.000 o 50.000 años, el Homo sapiens, llegó al continente norteamericano a través de un puente de tierra que existía desde la actual Rusia. Este movimiento por tierra fue un movimiento en busca de alimentos. Eran cazadoresrecolectores. El tipo general de organización social basado en este nivel tecnológico es el denominado como comunalismo primitivo. Las desigualdades estructurales, en caso de que existieran, eran poco frecuentes, y encontramos una cuasi igualdad. En ocasiones se encuentran desigualdades de poder e influencia, pero el nivel es muy bajo, y cuando las hay se basan en la experiencia que da la edad o el status. Debido a su nivel tecnológico, estas tribus son por lo general nómadas o seminómadas. Como no hacen uso de la agricultura ni de la crianza de animales, las fuentes de alimento de su entorno suelen reducirse, por lo que se ven obligados a trasladarse. Esto impide también la acumulación de muchas posesiones materiales y el tamaño de la tribu es reducido. Normalmente lo que se obtiene mediante la cooperación se debe compartir con los demás, simplemente tenía sentido trabajar en común y compartir porque todos se benefician de ello. Se desarrolló una división basadas en el sexo, donde los hombres cazaban y las mujeres recolectaban y cuidaban de sus hijos. Esto no implica necesariamente una desigualdad; la única desigualdad que pudiera haber es de honor o estatus. Otros dos aspectos de la desigualdad de estatus basada en la cualificación, son el rango relacionado con la edad, rango bastante común de las tribus comunales primitivas basado principalmente en la destreza para la caza. Por último tienen líderes que suelen ser jefes o hechiceros. Su estatus a tiempo parcial se basa en la destreza, habilidad para proporcionar alimentos o celebrar rituales, contar historias… Los vástagos, en estas sociedades, no tienen asegurada la posición de los padres.


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El temprano cambio social Un importante cambio que impulsó a nuestros ancestros hacia un ciclo de avance tecnológico progresivo. Se debió a un aumento del número de cazadores y recolectores hace alrededor de 10.000 o 15.000 años. Un primer estimulo para el cambio fue el aumento de la población, combinado con la disminución de los recursos alimenticios, por lo que resultó más difícil encontrar un territorio nuevo que no estuviera ya ocupado por otros. En las zonas más pobladas por aquel entonces, norte de África y Oriente Próximo, la constante y creciente escasez de alimentos y tierra propició un aumento de los conflictos entre tribus. La presión que se deriva de tener menos tierras y mas población hizo necesario el cambio. Se hizo necesario que un número mayor de personas aplicara los métodos agrícolas. Todos los miembros tenían que participar para sobrevivir, se abandonan las pautas nómadas de la caza y la recolección. Los que no cambiaron no lograron sobrevivir, había llegado la revolución neolítica.

3.2. La revolución neolítica La mayoría de los científicos sociales considera la revolución neolítica como el primer acontecimiento importante de la evolución de las sociedades humanas. No solo se produjo un cambio en la tecnología de la producción de alimentos sino que también cambiaron casi todos los aspectos de la organización humana. Al principio, la gente vivía en tribus pequeñas, alternando las tareas agrícolas con los antiguos métodos de caza y recolección. Su nivel de producción de alimentos era bajo, pero gracias a los nuevos métodos agrícolas se produjo un excedente de alimentos que liberó a algunas personas de dedicar todo su tiempo a producir comida. Aparecieron los artesanos, una pequeña clase comercial y los lideres políticos y religiosos, pero todavía no hallamos grandes diferencias de riqueza y poder. El estatus seguía siendo la principal forma de desigualdad. Sin embargo, con el tiempo, los métodos de caza y recolección dieron paso al uso por completo de la agricultura, de hecho, el aumento de población experimentó un gran impulso (de 10 millones a 300 millones de población mundial). Gracias a la arqueología, podemos saber que empezó a darse una desigualdad social creciente ya que se convirtió en una práctica común enterrar las posesiones personales junto a los cadáveres, por lo general, estos bienes indicaban la riqueza o el estatus de una persona. Otros indicios sobre una desigualdad social creciente son las viviendas: con el avance de la agricultura encontramos aldeas con multitud de casas simples, pero en el centro las viviendas familiares solían ser más grandes y estaban mejor construidas.


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Y al igual, hallamos una desigualdad social cada vez mayor en la evidencia que se encuentra en los monumentos religiosos. La religión que se convirtió en la base más importante de las desigualdades estructurales en estas primeras sociedades agrícolas ya que ha solido ser un método útil de justificar o mantener las desigualdades de poder y riqueza. Con el crecimiento de las ciudades y de la población y la institucionalización de la religión, así como la aparición de los funcionarios administrativos, empezaron a surgir conflictos por la pertenencia de la tierra y otros recursos, y por consiguiente surgió el conflicto militar. Empezó a arraigar lentamente un tipo de desigualdad, la esclavitud. Cuando los métodos de producción de alimentos avanzaron, una persona podía producir excedentes, comenzó a desarrollarse la esclavitud. Y cuando cada vez más personas se liberaron de la producción de alimentos, se pudieron utilizar los esclavos para la construcción de nuevos proyectos.

3.3. Los antiguos imperios agrarios Empezaron a existir hace 5.000 años en lugares como Egipto y China. Con el surgimiento de una clase militar y de un Estado organizado, aumentó las desigualdades de poder y privilegio. Desde un punto de vista tecnológico, se expandió definitivamente la agricultura, tomándose como base económica. En imperios como el egipcio y el romano encontramos periodos iniciales de menor desigualdad y cierta democracia. Sin embargo, estas sociedades padecían un estado de guerra crónico y la esclavitud era muy importante para sus economías. Como características comunes; solían tener gobiernos centralizados con élites políticas y religiosas dirigentes con un amplio control político y económico. La función del Estado era hacer cumplir las leyes, reclutar soldados, recaudar impuestos y obtener tributos de los territorios conquistados. Había una compleja división del trabajo, con artesanos y mercaderes a tiempo completo, además de religiosos, militares y agricultores. Las sociedades humanas alcanzaron un nivel alto de desigualdad, situándose en la cima de la jerarquía una pequeña clase dirigente. Existe, al menos, posibilidad de movilidad social, aunque la mayoría de las desigualdades eran hereditarias.

3.4. Sociedades agrarias tardías Con el aumento de las conquistas de los nómadas alrededor del 500 d. d. C, la mayoría de los antiguos imperios agrarios entraron en decadencia. No sería hasta el año 1.000 d.C. cuando comenzaron a progresar los avances tecnológicos y la organización sociopolítica.


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En estos tiempos se inició el periodo clásico de las sociedades feudales o estamentales en Europa, y con ellas, las desigualdades extremas. El período medieval europeo se divide en dos etapas: I. En la primera etapa, antes de 1.200 d.C, la estratificación social estaba menos institucionalizada, las desigualdades de poder y riqueza se justificaban por la tradición y la costumbre. Tras la desintegración de las civilizaciones anteriores la gente se había agrupado para vivir bajo la protección de la nobleza militar. A cambio, el pueblo, pagaba tributos en forma de servicios (militar) o entregando la mayoría del excedente económico. II.

En la segunda etapa, hacia el 1.200 d.C, la desigualdad había aumentado y el sistema de estratificación se vio amenazado por la rebelión de los estratos bajos y la aparición de una clase, los comerciantes, cuya riqueza se podía equiparar en ocasiones a la de la nobleza.

Hacia el siglo XV las revueltas campesinas se extendieron por toda Europa. La clase comercial comenzó a desafiar a la nobleza, por lo que ésta se unió para crear nuevos sistemas que aseguraran sus posiciones de privilegio. La sociedad estaba dividida en tres principales estados: el primero (rey), el segundo (alto clero y nobleza) y el tercero (pueblo llano). El clero estaba muy estratificado, dividido en alto clero (reclutado entre nobles) y bajo clero (sacerdotes procedentes del pueblo). El núcleo principal de la riqueza y del poder se encontraba en la nobleza, que era la clase dominante. Las desigualdades estamentales se solidifican en el S. XIV con el nacimiento de los Estados modernos.

3.5. La caída del feudalismo y nacimiento de las sociedades industriales Hacia el siglo XVI arraigó en Europa un nuevo sistema industrial de producción que llegaría a cambiar la naturaleza de la sociedad con mayor rapidez que nunca. Estos cambios provocaron el conflicto entre tres actores principales: I. La vieja nobleza o aristocracia, cuyos beneficios dependían de la propiedad de la tierra. II. La élite política, cuya posición dependía de la enorme burocracia estatal. III. Una nueva clase y cada vez más poderosa de comerciantes que dependía del nuevo sistema industrial de producción. El pueblo llano (artesanos, campesinos, panaderos, etc.) también representó su papel en el cambio.


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En lugares como China y la India este cambio se produjo más despacio debido a que su modo de producción no era feudal, sino asiático. En este sistema también se desarrolló una estructura estatal con élites políticas poderosas, pero su desarrollo fue muy anterior y se hicieron más poderosas. Como la propiedad privada de la tierra estaba menos extendida y las élites políticas dominaban a los nuevos comerciantes urbanos, el poder de esas élites no se vio desafiado por terratenientes acaudalados, ni por una nueva clase de comerciantes. Por ello, el modo de producción asiático fue más estable, duró más y retrasó la industrialización. Por otra parte, en el siglo XVI se estaba desarrollando un sistema económico mundial que impulsó a las naciones más poderosas al conflicto en la economía mundial, provocado con frecuencia por la cuestión de qué nación poderosa explotaría colonialmente a qué otra nación. Así, España y Portugal fueron las primeras naciones que enviaron barcos por todo el mundo para explotar las riquezas de otras regiones del mundo, aunque no llegaron a convertirse en potencias capitalistas industriales debido a sus caducos sistemas políticos. Los Países Bajos fueron los primeros en convertirse en una nación dominante en el marco de este moderno sistema mundial debido a que fueron los primeros, en 1560, en realizar una Revolución burguesa que abatió al viejo estado. Inglaterra también logró ser una nación dominante tras el declive de Holanda. En Francia, sin embargo, la vieja nobleza perduró en su hegemonía más tiempo, allí, el estado protegió a la nobleza terrateniente y sus intereses feudales hasta derivar en una crisis económica que llevó a una revolución violenta, la Revolución francesa, donde los comerciantes o burguesía se erigió como clase dominante. En definitiva, se desarrollaron nuevas sociedades industriales capitalistas y socialistas, en las que surgieron élites con nuevas bases de poder. En estas nuevas sociedades, a pesar de sus diferencias en cuanto a ideología política, grados de democracia y niveles de desigualdad y movilidad social se refiere, la nueva tecnología industrial y la organización social que surgió impusieron límites generales al tipo de sistema de estratificación que podía existir.

4. La reducción de la desigualdad en las sociedades industriales y posindustriales La historia de las sociedades humanas puede verse como una historia de crecientes desigualdades. Nos hemos movido desde la relativa igualdad comunal de las sociedades cazadoras y recolectoras hasta los grandes niveles de desigualdad de las sociedades agrarias avanzadas.


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En las sociedades industriales maduras esa tendencia cambia. Tras un periodo de inicial de aumento de las desigualdades al principio de la industrialización, estas se han reducido. En algunas sociedades industriales, sin embargo, el conjunto de las masas ha mejorado en términos generales, pero también han mejorado las élites debido a la mejora de las masas. Las sociedades posindustriales, surgidas a finales del siglo XX, tienen menos una economía basada más bien en los servicios e industrias de alta tecnología. Cobran más importancia el conocimiento y la preparación académica que la propiedad de tierras o la riqueza. Se produce un cambio ocupacional de los trabajos industriales de la clase obrera a trabajos de cuello blanco, que precisan de más formación. La población que se encuentra en los estratos más bajos es cada vez mas incapaz de ascender a puestos de trabajo más cualificados, que requieren más formación, por ello podemos decir que el cambio posindustrial ha generado diferencias mayores entre naciones con respecto a sus niveles de desigualdad. Sin embargo, si las comparamos con las sociedades preindustriales, la desigualdad es mucho menos en las sociedades industriales y posindustriales. Podemos enunciar algunas razones de esta inversión de la tendencia historia hacia una creciente desigualdad: I. Una característica de las sociedades industriales es la complejidad de la tecnología y de las organizaciones, ello obliga a las élites a hacer concesiones de su autoridad en beneficio de la eficiencia, lo cual implica mayores recompensas para los subordinados. En la economía las élites tienen la autoridad última, pero tienden a delegar una parte de su autoridad en relación con los detalles técnicos. II. Conceder a las clases bajas más excedente económico ha elevado la productividad, ello es así por dos motivos: (1) porque la clase obrera se convierte en menos hostil al recibir más beneficios gracias a la expansión de la producción industrial y (2) porque si la población general no tuviera dinero para comprar los bienes producidos sería muy difícil que las elites consiguieran aumentar sus beneficios. III. Un rápido aumento de los bienes materiales y la riqueza pronto alcanza el nivel de utilidad marginal, es decir, cuando se tiene mucha riqueza, un poco más aporta poco valor, así que las élites están dispuestas a hacer concesiones económicas que reducen los peligros del descontento y obtener a cambio un mayor status o un mayor poder. IV. Para las clases bajas es importante la reducida tasa de crecimiento demográfico, pues cuando aumenta la producción y el crecimiento demográfico no lo hace en la misma medida hay mucho más que repartir.


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V. La complejidad de una industria que requiere mucho más conocimiento y cualificación fuerza a las élites a confiar más en los expertos técnicos, por ello, deben hacer concesiones para estar seguro de que se cuenta con una fuerza de trabajo más cualificada. VI. La difusión de una ideología más igualitaria y de sistemas democráticos ha seguido a ésta revolución industrial. Eso ha ocurrido porque la nueva clase de comerciantes que sustituyó a la nobleza del feudalismo sólo pudo lograrlo con la ayuda de las masas. Para asegurarse el apoyo de las masas fue necesario hacer concesiones políticas democráticas. VII. Con el creciente conflicto internacional y el desarrollo de la guerra total, las élites no pueden permitirse perder la lealtad de la población. Por tanto, hay que hacer concesiones para que las sociedades industriales sobrevivan en el mundo de los crecientes conflictos internacionales. VIII. Aunque el nivel de desigualdad en las naciones industriales es menor escala mundial crece: (1) En las naciones menos desarrolladas están la mayoría de los empleos peor pagados. (2) Mientras las sociedades industriales avanzadas se benefician de los empleos de alta tecnología y de gran remuneración, así como de un superior nivel de vida gracias a la explotación del trabajo y los recursos baratos del tercer mundo.


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Capítulo 3 Las clases sociales en las sociedades contemporáneas 1. Introducción En nuestro repaso a la historia de la desigualdad humana hemos visto que las sociedades industriales configuran un sistema de estratificación que denominamos sistema de clases sociales. En las sociedades industriales las clases sociales son la forma de prevaleciente de desigualdad social. Sin embargo influyentes sociólogos han defendido que con las sociedades posindustriales, las clases sociales han dejado de ser formas relevantes de desigualdad social en el mundo contemporáneo.

2. ¿Muerte de las clases? Desde finales de los años sesenta y principio de los setenta, autores como Alain Touraine y Daniel Bell vienen sosteniendo que el mundo contemporáneo está experimentando una reorganización económica y social que supone la transición a un nuevo orden social, la sociedad posindustrial. El rasgo básico que distingue a las sociedades posindustriales de las industriales es la creciente expansión del sector de los servicios a costa de la industria. También se usa el término de sociedad posfordista. En todas las sociedades capitalistas avanzadas un número cada vez mayor de personas trabaja en el sector terciario, mientras la fuerza de trabajo va abandonando paulativamente la producción industrial y agraria. La información se ha convertido en la principal fuerza productiva y por añadido la posesión de conocimientos representa un papel equivalente al de la posesión de propiedades en la sociedad industrial. Es específicamente el conocimiento teórico el que adquiere cada vez más importancia y otorga el poder a la clase de los técnicos. Las sociedades posindustriales son formalmente democráticas y abiertas la meritocracia se convierte según Bell en el principal mecanismo de asignación de ventajas socioeconómicas diferenciales: las posiciones sociales se distribuyen con arreglo a los méritos y cualificaciones, adquiridos por una educación obligatoria y no por herencia. Pero tal vez lo mas decisivo del esquema de estratificación posindustrial sea precisamente la aparición de una nueva clase que para Bell está integrada por los que disponen del conocimiento científico y para Gouldner por los que controlan la cultura en sentido amplio: una clase cuya base económica no es otra que el capital cultural, es decir, la posesión de altos niveles de educación y formación. Hay un escenario pesimista, los que apuntan hacia la aparición de una sociedad en la que, a resultas del declive de la producción industrial, el trabajo será en sí mismo un bien escaso objeto de las más cruda competencia.


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Por el avance tecnológico en la industria o por la deslocalización industrial a países de menor coste, aparece la posibilidad de una sociedad dividida entre los que poseen trabajo y los jóvenes, parados de larga duración y jubilados anticipadamente. Otra versión pesimista sugiere, apoyándose en la teoría de mercado dual de trabajo, la aparición de una infraclase compuesta de los que solo consiguen integrarse en el mercado secundario de trabajo (baja remuneración, poca estabilidad laboral, etc.) o directamente de quienes no consiguen ningún empleo. Los miembros de la infraclase pertenecen por lo general a minorías étnicas asentadas en los suburbios de las grandes ciudades, atrapados en un círculo vicioso de pobreza. En resumen, frente a las visiones meritocráticas de la sociedad posindustrial que sitúan los criterios de estratificación en el conocimiento y los hacen coincidir en la práctica con la cualificación educativa, las perspectivas más pesimistas insisten en que la desindustrialización de las sociedades contemporáneas conduce a la aparición de nuevas infraclases de marginados. Si ya van quedando menos obreros, en el sentido tradicional, ¿cómo es posible que todavía vivamos en una sociedad de clases? La sociología ha formulado dos respuestas contrarias: I. Para Ulrich Beck los cambios que se han producido en el ámbito social implican nada menos un cambio de ciclo, al que denomina segunda modernidad. Se han transformado las instituciones básicas sin haber producido una ruptura con sus principios básicos. Es una nueva era gobernada por la incertidumbre y la ambigüedad. Bajo la influencia de la globalización, las instituciones que han marcado la sociedad industrial han cambiado de manera profunda. Por ejemplo, a nivel de las familias, ha cambiado el modelo de familia convencional y del papel de la mujer. Las clases se han disuelto y han sido sustituidas por una pluralidad de estilos de vida, incentivándose la individualización. Según Simmel, la individualización es una mayor autonomía del individuo. El sujeto se ve obligado a encontrar su propio estilo de vida y a definirse activamente ante la sociedad. El individuo es independiente de las grandes estructuras. A cada individuo le corresponde marcar su propio camino: Sociedad del riesgo. Como consecuencia las clases sociales no sirven para hacer análisis sociológico por lo que se describen diversas críticas a Beck por su incoherencia teórica: estudios cuantitativos. II. El sociólogo y filósofo Bauman coincide a considerar que las clases sociales han desaparecido pero desde otra perspectiva muy diferente. Muy influenciado por el posmodernismo propone una ruptura con los valores e instituciones de la modernidad, entendiendo que han perdido credibilidad. Considera que nos encontramos en una modernidad líquida:


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“Los sólidos conservan su forma y persisten en el tiempo: duran, mientras que delos líquidos son informes se transforman constantemente: fluyen. Como la desregularización, la flexibilización o la liberación de los mercados” (Bauman, 2004) No ofrece teorías o sistemas, solo se limita a describir nuestras contradicciones. Sostiene que la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada se ve marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones. Por eso afirma que la decadencia del estado del bienestar y de sus logros, sin previsión de futuro, sin diálogo entre individuos son rostro en la web. Cuadro de las posindustrialización y la desigualdad.

3. Clases sociales: definiciones y esquemas 3.1. Definiciones clásicas El concepto de clase es antiguo, ya los romanos hablaban de las clases económicos. En la modernidad encontramos su definición en la teoría de Karl Marx, que se definían en relación con los medios de producción. Según su teoría en el capitalismo existen dos clases, los capitalistas (dueños de los medios de producción y de la plusvalía) y el proletario (que vende su mano de obra para subsistir), y cuyos intereses son opuestos. Marx deducía, que tras el capitalismo se llegaría al comunismo. Para Weber lo que define las clases es el acceso desigual a recursos escasos y socialmente valorados. Es determinante (1) la distribución de la propiedad y la riqueza y (2) la posición en el mercado, marcada por la formación y que da acceso a bienes y servicios. A comienzos del siglo XX Weber identificó cuatro clases sociales: (1) los obreros (no tienen ni propiedad ni formación), (2) la pequeña burguesía (tiene propiedad pero poca educación), (3) los técnicos, funcionarios y empleados de cuello blanco (con propiedad específica pero sin propiedades) y (4) la burguesía (son privilegiados en propiedades y educación). Sin embargo, Weber cree que la existencia de estratificación social no implica que haya explotación.


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3.2. Definiciones contemporáneas La clave de las aproximaciones contemporáneas al estudio de las clases reside en agrupar y ordenar las ocupaciones. Como ya indicó Crompton la variedad de esquemas basados en la estructura ocupacional se dividen en tres: (1) Esquemas descriptivos (aprovechan las jerarquías ocupacionales existentes en censos), las escalas de prestigio ocupacional y los esquemas ocupacionales teóricos de clase construidos a partir de enfoques weberianos y marxistas, destacando los programas de investigación de Goldthorpe y Wright. El sociólogo estadounidense Erik Olin Wright ha desarrollado un programa de investigación de clases que se sitúa explícitamente dentro de la teoría marxista. Para Wright, al igual que para Marx, el terreno propio de las clases se sitúa en las relaciones sociales de producción. En un principio distinguió tres dimensiones: control de capital monetario, del capital físico y de la fuerza de trabajo. Esto da lugar a tres clases básicas, típicamente marxista: I. La burguesía (máximo control, posee propiedades económicas, domina el proceso de producción y compra la fuerza de trabajo). II. La pequeña burguesía (autónomo que sólo controla sus propios medios de producción). III. El proletariado (no controlan ni su propio medio de trabajo) Estas tres clases fueron definidas como posiciones contradictorias de clase en la medida en que reunían los atributos de más de una de las tres clases originales del esquema marxista (ej. directivos, que no poseen propiedad pero si control, y venden su fuerza laboral) Wright construye un segundo esquema de clases basado en las teorías del marxista John Roemer, según el cuál opina que la explotación empieza con la distribución desigual de los bienes productivos y el tipo de intercambios a los que esas desigualdades dan lugar. Wright distingue cuarto tipos de bienes: (1) fuerza de trabajo, (2) bienes de producción, (3) bienes de organización y (4) bienes de cualificación. Podemos decir que la obra de Wright ha ejercido ya una notable influencia en el análisis sociológico de las clases, sin embargo el esquema no deja de tener inconvenientes prácticos a la hora de su operacionalización empírica. El sociólogo británico John H. Goldthorpe construye una clasificación de ocupaciones basada en una escala de deseabilidad general. La agrupación incluye los componentes según la situación de mercado (fuentes y niveles de ingresos, seguridad económica y oportunidades de mejora económica) y situación de trabajo (ejercicio o exclusión de la autoridad y control del proceso de trabajo)


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Goldthorpe añade el estatus del empleo, que permite distinguir entre los empleados de los trabajadores autónomos o de los capataces. Distingue siete categorías de ocupación agrupadas en tres grandes clases: (1) la clase de servicios (propietarios y directivos de las empresas, profesionales, administrativos y funcionarios) (2) las clases intermedias (empleados no manuales de la administración y el comercio, pequeños propietarios y técnicos de baja graduación y supervisores de los trabajadores manuales) y (3) las clases trabajadoras (trabajadores manuales cualificados o no).

3.3. La Clasificación Socio-económica Europea (ESeC) La denominada Clasificación Socio-económica Europea fue desarrollada a partir del esquema de Goldthorpe. Tiene características como que amplía el número de clases para poder reflejar con mejor precisión las diferencias entre distintas clases de empleados y propone unos esquemas que permiten observar empíricamente la estructura de clase (en estadísticas y encuestas). Fue elaborada por la Comisión Europea de forma conjunta entre varios países, por lo que es muy apropiada para hacer comparaciones internacionales. Surgen términos como la relación de servicio (de empleados a sus empleadores) que surge cuando la cualificación del empleado es muy específica (abogado, médico, ingeniero,…), y por tanto, la capacidad de supervisión del empleador es muy limitada o costosa. Estos empleados reciben un sueldo por encima del precio de mercado (higher salariat). Surge también la relación de contrato laboral que no es más que dinero a cambio de esfuerzo. Se compone de diez categorías básicas de clases:


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4. La estructura de clases en España y sus cambios recientes Durante las últimas décadas, la sociedad española ha experimentado una mejora constante de las condiciones de vida de los españoles, desde el ámbito social, político, económico y cultural, y que se llegan a medir mediante la riqueza o renta, la cualificación, el acceso a los servicios o la esperanza de vida. A pesar de que nos encontramos en una crisis económica, antes hubo un auge económico, aunque no todas las capas de la sociedad se han beneficiado en igual medida. Para ello estudiaremos la distribución de la prosperidad y la adversidad en los distintos estratos económicos de la sociedad española.

4.1. La estructura de clases en España Características:  El 37,4% de la población ocupada en España en 2010 está representado por las clases 1,2 y 3. 

Los directivos y profesionales de nivel alto son más los hombres que las mujeres.



Las mujeres superan a los hombre entre los trabajadores de cuellos blanco de nivel bajo



La clase social con mayor sesgo masculino es la clase 8 (trabajadores cualificados)



La clase 9 (trabajadores NO cualificados) constituye la clase más numerosa de las 9. Aglutina los empleados de menos salario, peores condiciones de trabajo, menos cualificación, peor estabilidad laboral y menos perspectivas de promoción.



Los trabajadores no cualificados representan una proporción relativamente mayor entre las mujeres que entre los hombres. En su composición han adquirido un peso decisivo los inmigrantes llegados durante los primeros años del siglo XXI.



Análisis basado únicamente en la población ocupada.



La clase 10 (según libro -2010) 3,3 millones. Actualmente (fin 2012) El número de parados en España si sitúa en 5.965.400 (según la Encuesta de Población Activa (EPA) publicada por Instituto Nacional de Estadística (INE).


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4.2. La transformación de la estructura de clases en España El cambio en la estructura de clases en España en los últimos quince años hay que buscarlo en el contexto de transformación sectorial de la economía, de su mercado de trabajo y de su estructura ocupacional. Influyen, además, otros factores importantes como la contracción de la agricultura, la expansión del sector servicios, los vaivenes del sector de la construcción y la pérdida de mano de obra del sector industrial. Para entender mejor el cambio conviene examinar por separado la evolución de la distribución entre hombres y mujeres: Evolución de la distribución entre hombres ocupados… Destacan dos tendencias: 1. Expansión de las clases directivas y profesionales: después de quince años los profesionales y directivos son más numerosos que los demás empleados de cuello blanco


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2. Retroceso de los trabajadores manuales (se concreta en 2008-2010). Ninguna de las otras clases, ni siquiera los pequeños empleadores y autónomos, han perdido en términos relativos su tamaño. Han mantenido estable su peso en la estructura durante los años de la crisis, porque la intensidad de destrucción de empleo es similar al conjunto de las clases” Evolución de la distribución entre mujeres ocupadas… Se caracteriza por: 1.

Retroceso de la clase de pequeñas empresarias y autónomas.

2. En 2013 retroceso del 50% de mujeres en cargos de dirección de grandes empresas. 3. Expansión de las dos clases profesionales igual que en los hombres. 4. La clase que más ha crecido son las empleadas en el comercio y otros servicios de nivel bajo. 5. La clase más numerosa entre las mujeres es la de las trabajadoras NO cualificadas (que está disminuyendo a causa de la crisis) Existen grandes tendencias de la estructura de clases: •

Los profesionales han ganado importancia a costa de los pequeños empleadores y los trabajadores autónomos. Debido a la profesionalización creciente de la estructura ocupacional española y al aumento generalizado del nivel de cualificación de la fuerza de trabajo.

•

Que el trabajo NO manual crezca a mayor ritmo que el trabajo manual es reflejo de los cambios de estructura de economías posindustruiales.

•

Formación de un proletariado de los servicios integrado por trabajadores de escasa cualificación y pocas perspectivas de movilidad ocupacional ascendente. Su tamaño es grande (en comparación con otros países) y su composición es heterogénea (mujeres, jóvenes, inmigrantes).

Explicaciones al cambio en la estructura ocupacional… Progreso tecnológico implica un proceso de polarización: (1) crecen los trabajos más cualificados y mejor retribuidos, (2) la tecnología sustituye empleos administrativos que están en el centro de la jerarquía por lo que despeja la zona intermedia y (3) crecen los trabajos de baja cualificación y mala calidad.


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Conclusiones… Si sólo nos fijamos en la concentración de la población en los extremos de la distribución de las clases (no teniendo en cuenta ingresos, salud, prestigio, educación, salud,…) la estructura de clases en España se ha polarizado en muy poca medida. De nuestros datos sobre la evolución de la estructura de clases no se concluye que el cambio se deba a un crecimiento paralelo de los dos extremos de la estructura, sino sobre todo a la expansión de su zona superior: las clases directivas y profesionales han aumentado de forma importante en esos años, los trabajadores cualificados han disminuido, al tiempo que los no cualificados han crecido (en términos absolutos) al mismo ritmo que el conjunto de las clases.

5. Las clases en perspectiva comparada 5.1. Modelos de capitalismo y pautas de estratificación El sociólogo danés Gosta Esping-Andersen (1990) creó una tipología de los regímenes de bienestar según las políticas sociales: I. Régimen Liberal: el estado interviene lo menos posible en el mercado laboral. Solo para prevenir casos de pobreza extrema. Confía en los mecanismos de mercado para generar y distribuir la riqueza. No existen los seguros de desempleo ni pensiones públicas. Suele existir una alta tasa de empleo, tanto entre hombres como mujeres aunque con salarios bajos. El estado recauda pocos impuestos y redistribuye pocos recursos, por lo que existe un alto grado de desigualdad y pobreza. Es propio de países anglosajones, como EEUU. II. Régimen Socialdemócrata: es un Estado del bienestar fuerte y que incluye los derechos sociales dentro de sus fundamentos básicos de ciudadanía. El Estado aporta una red de servicios sociales universalmente accesibles (educación, sanidad…). Se puede mantener un nivel de vida digno sin contar con ingresos laborales. Existe un aparato fiscal marcadamente progresivo (tributa quien más tiene). Se destaca el papel del Estado como empleador, en el que existe una fuerte presencia de las mujeres en la administración. Hay altas tasas de empleo y bajas tasas de pobreza y exclusión social. Se da en países nórdicos, como Suecia. III. Régimen conservador: el nivel de intervención estatal es medio. Los miembros de cada familia deben ayudarse antes de que otros miembros de la sociedad civil intervengan. Gracias al cooperativismo existe gran protagonismo de los grandes agentes sociales (sindicatos y patronal) en la regulación del mercado de trabajo. Los derechos sociales dependen de las cotizaciones que están ligadas al empleo remunerado. Las pensiones y prestaciones son proporcionales al salario por lo que se reproducen las pautas de desigualdad del mercado laboral. Existe un sistema de asistencia social que evita las tasas altas de pobreza. Un ejemplo es Alemania.


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IV. Régimen fragmentado: se añade a la tipología de Esping-Andersen. La Seguridad social sostenida con cotizaciones proporcionales al salario. El sistema de salud es universal y se financia mediante impuestos generales. Existen diferencias de género muy pronunciadas entre hombres y mujeres. Hay una marcada brecha social entre integrados y excluidos del sistema de empleo. Aunque existe, el sistema de asistencia social es ineficaz. Se producen elevadas tasas de pobreza. Un ejemplo, España.

5.2. Las estructuras de clase en cuatro países europeos España >> Fragmentado Francia >> Conservador Dinamarca >> Socialdemócrata Reino Unido >> Liberal En términos generales los procesos de globalización han implicado pérdidas sustanciales de empleo industrial en las sociedades avanzadas. En el caso de los hombres la proporción de directivos y profesionales es claramente menor en España. Hay pocas mujeres empleadas directivas y profesionales. Las mujeres ocupan una posición socioeconómica más baja que los hombres en todas las sociedades desarrolladas. El denominado ‘techo de cristal’ impide que las mujeres ocupen los puestos más altos de la jerarquía ocupacional con la misma facilidad que los hombres.

5.3. Desindustrialización y cambio de la estructura de clases: ¿mejora o polarización? Encontramos dos visiones, (1) espera una mejora generalizada del perfil ocupacional de las economías posindustriales, puesto que la expansión educativa mejoró de forma importante el nivel de formación de la población. Se prevé un crecimiento de las clases medias mientras que la segunda prevé una polarización Y (2) que el cambio tecnológico ha propiciado la pérdida de puestos de trabajo que llevan ahora a cabo las máquinas.


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Capítulo 4 Desigualdades económicas 1. Introducción Algunos autores de la sociología, al centrarse en cuestiones como las clases sociales o el estatus, han tratado de entender la desigualdad desde el punto de vista de las relaciones sociales, en las que los individuos se encuentran en situación de ventaja o desventaja. A finales de s. XX y principios del s. XXI aparece nuevamente el interés por el estudio de las desigualdades económicas. Podremos conocer las herramientas para la medición de la desigualdad económica, por lo que encontramos respuesta los tipos de recursos (¿de qué?), formas de desigualdad que se puede cuantificar (¿cómo?) y las unidades de análisis (¿entre quién?). También podremos conocer el nivel de desigualdad de las sociedades contemporáneas o la relación entre desigualdad y pobreza.

2. Fundamentos básicos: conceptos, medición y unidad de análisis Debemos asegurarnos que estamos ante unidades de análisis estrictamente comparables. Algunos autores delimitan entre: 

Diferencias en los recursos (concentración y dispersión)



Desigualdades de los recursos (en base a unidades comparables)

Así, las diferencias de renta (o cualquier otro recurso) no implican de manera necesaria que estén funcionando sistemas de reparto injustos o no meritocráticos, una diferencia de renta se puede dar por aspectos como la edad. Aclaramos algunos conceptos básicos relacionados con el tipo de recurso económico utilizados para analizar la desigualdad económica: 

Renta: flujo de dinero que se recibe en una determinada unidad de tiempo y que incluye los salarios y otros pagos que la gente consigue a cambio de su trabajo (sueldos y salarios, renta procedente de la inversión, transferencias recibidas del Estado y rentas de capital).



Renta personal: cantidad que una persona podría haber gastado manteniendo intacto el valor de su riqueza (Atkinson, 1981:49).


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

Renta de mercado: cantidad percibida antes de las transferencias privadas y del estado. Rendimientos obtenidos exclusivamente en los mercados (trabajo y capital).



Renta disponible: cuando a la renta personal se le deducen los impuestos y cotizaciones sociales.



Riqueza: hace referencia al stock, al cúmulo, de recursos de los que se dispone en un momento del tiempo.

La renta y la riqueza están relacionadas: Una mayor riqueza permite hacer inversiones que redunden en intereses (renta) Una mayor renta permite tener mayores niveles de ahorro (riqueza) 

Ingresos: puede ser un buen indicador de la renta de los hogares, pero es un indicador que subestima la capacidad económica ya que no incluye patrimonio, activos, etc., que afectan al nivel de vida de los hogares.



Gasto: se suele considerar que la variable del gasto es más estable, ya que representaría mejor la situación económica permanente de los hogares. Pero las decisiones de consumo de los hogares no siempre están relacionadas con los recursos del hogar.



Periodo de tiempo de medición: un año (llamado periodo corriente). Tener presente que basarse en mediciones temporales de un año implica no ver los cambios a lo largo de la vida de las personas



Renta permanente: ingresos percibidos por una persona a lo largo de su ciclo vital completo una vez que se descuentan las fluctuaciones puntuales que se pueden producir como consecuencia de acontecimientos vitales o laborales previstos (formación, jubilación) o imprevistos (enfermedad, discapacidad, desempleo,…).

Se puede utilizar para analizar el gasto: las decisiones de consumo de los individuos tienen más que ver con su renta permanente que con la renta anual. Milton Freidman elaboró en los años 50 la hipótesis de los ingresos permanentes para explicar los efectos transitorios de la renta sobre las decisiones de consumo de los individuos. La utilización de los ingresos permanentes permite, por lo tanto, obtener un indicado más fiable del potencial económico de los individuos. La distribución resultante: distribución de la renta permanente tiende a ser más igualitaria que la distribución en el periodo corriente. 

Ingreso per cápita en los hogares: se obtiene dividiendo de manera igualitaria los recursos totales obtenidos por todos los miembros de una pareja, una familia o un hogar, aunque parece que este no es modo de reparto que prevalece.


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

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Ingreso equivalente o ingreso por unidad de consumo: unidades de consumo que se calculan asignando diferente peso a cada miembro a través de las escalas de equivalencia (las más usadas: Oxford y OCDE modificada): 1. 2. 3. 4.

El primer miembro adulto tiene un peso de 1 0,7 o 0,5 a cada uno de los adultos restantes 0,5 o 0,3 a cada menor de 14 años. Se dividen los ingresos totales del hogar entre el tamaño equivalente

Esta distribución suele ser menos dispersa que la distribución de ingresos per cápita.

2.2. Indicadores de desigualdad: ¿cómo se mide? Desfile de Pen: En 1971 el economista holandés Jan Pen ideó un experimento mental que proporciona una imagen intuitiva de la magnitud de la desigualdad económica. Se le conoce como desfile de Pen. Consiste en suponer que la altura de cada habitante de un país es proporcional a sus ingresos, de modo que la gente pobre será muy baja y la gente rica muy alta. A continuación, imaginamos que todos ellos desfilan en una larga hilera, ordenados de menor a mayor tamaño. El desfile durará exactamente una hora. A partir del minuto 54 se observan a personas enormemente altas, y los últimos llegan a medir kilómetros. Así conseguimos hacernos una idea de las desigualdades en muchas sociedades avanzadas. Curva de Lorenz: Max O. Lorenz desarrolló esta técnica para representar gráficamente las cantidades acumuladas de un recurso en distintas proporciones acumuladas de la población.

Porcentaje acumulado de individuos Tramos de 10% de población (en deciles)


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La curva correspondiente a Suecia muestra una distribución más igualitaria.

En la distribución turca no es hasta el percentil 80 cuando se consigue acumular la mitad de la renta total del país, por tanto, el 20% de población obtendrá el 50% restante de la renta total del país.

En Suecia, los percentiles superiores acumulan “solamente” el 33% de la renta total del país.

Para comparar la renta u otro recurso mediante la Curva de Lorenz: • • • •

Cuantil: dividimos la muestra en 4 partes (0.25, 0.50. 0.75, 1.00) o bien en %. Quintiles: la dividimos en 5 partes (0.2, 0.4, 0.6, 0.8, 1) o bien en %. Deciles: dividimos en 10 partes (0.1, 0.2,…) o bien en %. Percentiles: dividimos en 100 partes (0.01, 0.02,…) o bien en %.

Si todos los ingresos de una distribución se incrementan de manera proporcional el nivel de desigualdad resultante en ambas distribuciones será el mismo, dado que las diferencias entre los ingresos se mantiene. Medición de la desigualdad mediante el índice de Gini: Es una medida sintética desarrollada por el estadístico italiano Corrado Gini, y para calcularla simplemente se compara la renta de cada individuo de la distribución con la de cada una de las demás rentas y la suma total de estas comparaciones se divide entre el tamaño de la distribución y la renta media total. En términos gráficos de la curva de Lorenz, Gini es el resultado de dividir el área formada entre la recta de igualdad perfecta y la curva de Lorenz y la suma entre esa misma área y el área por debajo de la curva de Lorenz. Índice de Gini= A/(A+B). La medida resultante se encuentra acotada entre 0 y 1. El valor 0 corresponde a una distribución perfectamente igualitaria. Para los valores intermedios, un Índice más alto indica un mayor grado de desigualdad. Es decir, cuanto más se aleje del valor 0, más desigualdad habrá.


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Medición de la desigualdad mediante el índice de Theil: Es una medida sintética. El Índice de Theil permite realizar descomposiciones de la desigualdad total por subgrupos de población (grupos de edad, niveles de cualificación, etc.), o por fuentes de renta (salarios, renta de capital, etc.).

2.3. La unidad de análisis: ¿desigualdad entre quién? El análisis de la desigualdad económica se puede hacer desde distintas perspectivas: 

Desigualdad en los países: la desigualdad de un recurso (eje. la renta). La unidad de análisis son los individuos, hogares, familias de un país. Se puede conocer por el índice de Gini.



Desigualdad entre países: la desigualdad de un recurso en el mundo, siendo la unidad de análisis los países. Se puede conocer por el índice de Gini.



Desigualdad global: desigualdad de un recurso en el mundo siendo la unidad de análisis todos los individuos, familiar u hogares del mundo. Se puede conocer por el índice de Gini.

La mayor parte de estudios son del primer y segundo tipo, ya que existe una gran dificultad de conseguir datos suficientes para el tercer tipo

3. Las desigualdades contemporáneas

económicas

en

las

sociedades

A partir de la década de los setenta comenzó a crecer la desigualdad, sobretodo en países como EEUU y Reino Unido, por ello los economistas volvieron a interesarse por el estudio de la desigualdad en las sociedades contemporáneas.

3.1. Alguna evidencia empírica como punto de partida Las grandes áreas geográficas del mundo se pueden ordenar por su nivel de desigualdad. Cada una de las grandes áreas contiene países con diferentes niveles de desigualdad.


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3.2. Principales descripciones y explicaciones de la desigualdad económica dentro de los países La curva de Kuznets: El economista ruso Simon Kuznets, Premio Nobel de economía en 1971 desarrolló una explicación de la relación entre crecimiento y desigualdad económica basada en los cambios en el peso de los distintos sectores de la economía. A medida que un país se industrializa la desigualdad de la renta aumenta para disminuir de nuevo al alcanzarse un umbral de ingresos per cápita y desarrollarse el Estado del Bienestar. Las curvas reales no cumplen de manera sistemática con las expectativas de Kuznets. The great U-turn (el gran cambio de sentido) Este término propuesto por Harrison y Bluestone describe la igualación de los ingresos que tuvo lugar después de la Segunda Guerra Mundial seguida del aumento de la desigualdad que comenzó en los setenta. Gran parte de la literatura científica ha demostrado reiteradamente la fuerte relación entre la dispersión de las rentas por trabajo y la desigualdad de los ingresos totales. Se ha demostrado que la dispersión en las rentas de los hombres explica una proporción elevada del cambio en la desigualdad total. Las explicaciones de la desigualdad salarial a su vez son fruto de un elevado número de factores, desde el punto de vista de la oferta como desde el punto de vista de la demanda. 

Oferta: cambio demográfico (envejecimiento de la población, llegada al mercado de trabajo de los hijos de baby boom, trabajadores inmigrantes), aumento de los niveles de cualificación de la población, creciente participación laboral de la mujer.



Demanda: signo del ciclo económico, procesos de desindustrialización, crecimiento del sector servicios, procesos globalizadores cambios tecnológicos (aumento de la necesidad de mano de obra cualificada).



Otros factores: Institucional. Instituciones de negociación salarial, existencia de un salario mínimo, grado de flexibilidad y desregularización del mercado de trabajo.


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Estas explicaciones se han concentrado en procesos que empeoran la posición relativa de los individuos que se encuentran en la parte más baja de la distribución de los ingresos. Numerosos estudios habían descrito una tendencia hacia la polarización de la distribución de los ingresos: concentración en la parte alta y en la parte baja vaciando la parte central. La literatura científica destaca dos grandes factores para explicar los cambios en el nivel de desigualdad de un país, o las diferencias en los niveles entre países:  

Cambio en las características de los hogares (estructura y participación laboral). Aumento de hogares formados por un único adulto y formados por pensionistas.

Referente a los Ingresos totales disponibles en el hogar, la desigualdad en los ingresos familiares totales sería una función de la distribución conjunta de las horas trabajadas y el salario por hora de todos los miembros de la familia, de la distribución del resto de fuentes de ingresos de cada miembro y de la estructura del propio hogar, es decir, de las decisiones individuales relativas a la formación y disolución de las familias.

3.3. El papel distributivo del Estado Conviene distinguir dos visiones para analizar la igualdad o desigualdad: I. Perspectiva de Igualdad de oportunidades: que todos los individuos tengan las mismas oportunidades al comienzo de sus vidas, independientemente de factores adscritos como el origen, el sexo, la clase social. Por ejemplo: Acceso igualitario de la educación; acceso al mercado de trabajo en base a cualificaciones obtenidas. II. Perspectiva de igualdad de resultados: lo que importa es intervenir directamente en la distribución final de las recompensas. Existen factores que impiden el funcionamiento meritocrático. Si el reparto de recompensas sólo dependiese del logro habría individuos que no conseguirían cubrir sus necesidades mínimas. La principal forma de actuación sobre la desigualdad de resultados que cuentan los estados, son sus políticas: Existe la redistribución progresiva cuando la distribución de un recurso se encuentra menos concentrada (repartida de forma más igualitaria) después de la intervención estatal que en la distribución original. En política fiscal encontramos una enorme variación en el grado de distribución conseguida por distintos sistemas impositivos: I. Un sistema fiscal progresivo es aquel en el que los tramos más ricos aportan una mayor proporción de sus recursos que los tramos más pobres


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II. Un sistema fiscal regresivo en aquel en el que son los tramos más pobres los que contribuyen con una proporción mayor de sus recursos. El Estado recauda una serie de impuestos y provee a cambio bienes y servicios (educación, infraestructuras, sanidad…) al margen de transferencias directas a personas concretas (pensiones, becas, subsidios,…).

3.4. Desigualdades entre las regiones de España Desde aproximadamente 1850 la economía española, en términos generales, no ha dejado de crecer, hasta 2008. Esta afirmación se mantiene si observamos y analizamos el PIB. La fase de crecimiento más intensa se produjo entre 1950 y 1974 cuando el PIB crecía de media un 6%, aunque los incrementos más importantes se sucedieron a partir de 1959. Entre mediados de los 70 y mediados de los 80 se produjo una desaceleración, un incremento de la inflación y se conocieron grandes tasas de desempleo nunca antes conocidas. La apertura definitiva de la economía española viene propiciada por el ingreso en la CCE (ahora Unión Europea) en 1986. Según el INE la renta anual neta de España aumentó en la última década hasta 2088, que comenzó a disminuir. Existen grandes diferencias entre comunidades autónomas según el nivel de vida medio. En la parte alta encontramos al País Vasco, Navarra y Madrid, sin embargo en la parte baja encontramos a Extremadura y Andalucía.

4. Las desigualdades económicas desde la perspectiva internacional En los últimos años se están elaborando más trabajos centrados en incorporar una visión más global al estudio de la desigualdad económica. Las tendencias globalizadoras de las últimas décadas hacen que las teorías que explican los cambios en la desigualdad deban superar el ámbito nacional para incorporar la movilidad del capital y de la fuerza de trabajo.

4.1. La desigualdad entre países A partir de la Revolución Industrial se incrementan las diferencias entre países. A partir del siglo XIX algunos países alcanzan cotas altas de nivel de vida (Europa y Norte de América) pero ya en el siglo XX más países alcanzan estas cotas (Europa Occidental y sudeste asiático). Por otro lado hay un gran número de países que se quedan “rezagados”. El resultado es una creciente desigualdad entre países:


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

Los países no se han mantenido constantes a lo largo de la historia: a medida que aumenta el número de países a medir aumenta la desigualdad.



El indicado de riqueza más utilizado de un país es el PIB per cápita, pero carecemos de datos históricos de muchos países. Para poder comparar diferentes momentos históricos se utiliza la medida PPA.



Se puede asignar distinto peso a los países en función del tamaño de su población.

Se deducen cuatro resultados sobre la desigualdad de los países: (1) Las desigualdades son superiores en la actualidad a las del s. XIX y mayor parte del XX. “alrededor de 1820 Gran Bretaña y Países Bajos eran sólo 3 veces más ricos que la India, hoy en día es más de 100 a 1. (2) La desigualdad entre países es tan elevada como la mayor pate de la desigualdad global. (3) Si no se tiene en cuenta cantidad de población de los países la desigualdad no ha parado de crecer. (4) Si se tiene en cuenta la cantidad de población la desigualdad global se reduce. Se presenta la globalización, que es aquella situación en la que los factores trabajo, capital, comercio, información, tecnología, pueden circular sin restricciones. El autor Sala i Martín menciona algunos ejemplos como prueba de que el nivel de globalización de estos factores es limitado: • • •

Conflictos migratorios. Aranceles de países ricos a productos de países pobres. Impedimento de algunos países pobres a que capital extranjero se instale en sus territorios o tener propiedad de empresas dentro de sus fronteras.

¿Conducirá la globalización al crecimiento económico de los países pobres? Durante el primer gran periodo globalizador de finales del siglo XIX hubo un trasvase de capital desde los países ricos a los pobres. La segunda ola globalizadora no ha conseguido movilizar el flujo de capital. El capital se esta moviendo entre países ricos o incluso de países pobres a ricos. Este movimiento contrario al esperado la teoría económica de la globalización es conocido como la paradoja de Lucas (1990). Las explicaciones de esta paradoja son: • •

Estructura productiva de las economías pobres (poca tecnología, debilidad de sectores de producción, diseño institucional –barreras legales,…) Imperfecciones de los mercados internacionales de capital


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4.2. La desigualdad global Hace referencia al nivel de desigualdad económica total que existe entre todos los habitantes del mundo. La mayor parte de estudios sobre el tema estiman que se haya entre los valores de 0,63 y 0,68 del Índice de Gini. En 1995 – Rumania: 0,28 / Suecia 0,22 / UK: 0,34 / España: 0,35 / México (1996): 0,47 En 2005 a nivel Global el Índice de Gini: 0,7 (Milanovic, 2012) – El 10% + rico poseía el 56% – El 10% + pobre poseía el 0,7% ¿Tendencia de la desigualdad? Si tenemos en cuenta la cantidad de población dentro de los países vemos como la desigualdad global ha dejado de crecer. Los países con mayor población, India y China, son los países pobres que están creciendo a mayor ritmo.

5. Pobreza, privación y exclusión social Se considera pobres a aquellas personas con recursos escasos, bien sea porque sus ingresos no cubren las necesidades básicas (Pa), bien sea porque sus ingresos son menores que los del umbral dado en una distribución (Pr).

5.1. Las definiciones de pobreza y su medición Pobreza absoluta (Pa). Imposibilidad de cubrir unas necesidades consideradas básicas medidas a través de una cesta de productos. Rowntree compuso un menú semanal que, junto a otros bienes (gasolina, alquiler,…), componían la cesta de productos básicos. Todos aquellos hogares por debajo del valor monetario estimado para esa cesta eran considerados pobres. En la actualidad el uso de la perspectiva de pobreza absoluta para países ricos está prácticamente ausente. Su uso se restringe básicamente a la comparación entre países del mundo con niveles de renta muy heterogéneos. Crecimiento y reducción de la pobreza no tienen una relación mecánica en la medida en que el crecimiento puede no encontrarse distribuido de manera igualitaria: desarrollo no uniforme El problema de la pobreza desaparece si todos los individuos cubren sus necesidades básicas, independientemente de cual sea su situación en relación al resto de la sociedad.


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Se considera que esta definición no tiene en cuenta los problemas derivados de la escasez de recursos. PPA: Indicador basado en el PIB per cápita que tiene en cuenta las variaciones de precios y de tipos de cambio y que se construye para compara el nivel de vida de diferentes países con respecto a una moneda patrón (dólar estadounidense). Pobreza relativa (Pr): Identifica a la población considerada como pobre a partir del establecimiento de un umbral que no es fijo sino que se crea en relación con el resto de la distribución de la variable económica de la que se trate. Podemos hablar de una cesta de bienes y servicios que puedan garantizar una vida digna de acuerdo con las convenciones y los estándares de una sociedad determinada. Tenemos un país X, la distribución de los ingresos totales de todos los hogares ordenados de menor a mayor. Se calcula la mediana de la distribución: Se fija la línea de pobreza relativa en un porcentaje de este valor medio (habitualmente se sitúan entre en 40 y 70%). Para un país de renta mediana 2200€: Umbral de pobreza 70% >> todos los hogares con ingresos inferiores a 1540€ se consideran pobres. Umbral de pobreza 40% >> todos los hogares con ingresos inferiores a 880€ se consideran pobres. Cuando se quiere investigar la pobreza severa el umbral se sitúa en el 20 o el 25%. Aspectos a tener en cuenta: 1. Variable económica seleccionada: el ingreso. Tanto gasto como ingreso presentan ventajas e inconvenientes. 2. Lo habitual es que los miembros del hogar compartan ingresos y gastos. Lo más habitual para medir la pobreza en la actualidad es recurrir al individuo como unidad de análisis. Se suele utilizar el ingreso equivalente. 3. Utilización de la mediana para evitar la distorsión de los súper ricos. Es fundamental recurrir a diversas medidas de pobreza y combinarlas con un conocimiento detallado del nivel de vida medio del país, así como de lo dispersa o concentrada que se encuentra la distribución de los ingresos en cada país. Privación multidimensional (o pobreza carencial): material o no material a la que se enfrentan los hogares o individuos. Es la falta de acceso a bienes y servicios que son considerados necesarios por la sociedad. Se mide a partir de una serie de indicadores no monetarios, materiales y no materiales (estado de la vivienda, zonas donde se vive, incapacidad de mantener hábitos


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saludables, dificultad para cubrir los gastos del hogar, escasez de redes familiares,…). Se suelen relacionar con la exclusión social. La visión de la pobreza es la imposibilidad de realizar el potencial vital. Amartya Sen (Premio Nobel de economía, 1998), inspiró al PNUD (Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo) para la adopción del IDH (Índice de Desarrollo Humano) como indicador para medir la pobreza. El IDH incorpora tres dimensiones: salud, educación y nivel de vida. Se concreta en cuatro indicadores: • • • •

La esperanza de vida (salud). Los años de escolarización para personas mayores de 25 años (educación). Los años de escolarización previstos para niños y niñas en edad escolar. INB (Ingreso Nacional Bruto) per cápita (usando el PPA) (nivel de vida).

5.2. La pobreza en las sociedades desarrolladas Porcentaje de personas que percibe ingresos disponibles equivalentes por debajo del 60% de la mediana de cada país. Resultados: La tasa mediana de pobreza de la UE: 16%. En los últimos 5 o 6 años la pobreza ha tendido a aumentar. Mayor riesgo de pobreza de los grupos vulnerables (mujeres, niños, gente mayor, enfermos, inmigrantes,…), familias monoparentales, con intensidades de empleo muy bajas, nivel educativo por debajo de la secundaria. España ofrece el peor escenario de los países analizados. En esta última década aparece una tendencia redistributiva clara: mientras en 2000 las transferencias lograban reducir la pobreza en un 18%, en 2011 este porcentaje ha aumentado hasta el 27%

5.3. La relación entre desigualdad y pobreza  

A nivel analítico podemos afirmar que la pobreza absoluta y desigualdad son independientes. La pobreza relativa es más un indicador de desigualdad que la pobreza absoluta.


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Capítulo 5 Movilidad social 1. Introducción 2. El análisis de la movilidad social Los estudios sociológicos de la movilidad social describen y analizan los cambios de posición social a lo largo del ciclo vital de las personas o entre una generación y otra. Durante la primera mitad del siglo XX gran parte del trabajo sobre la movilidad social produjo más estudios parciales y especulación teórica que autentica investigación.

2.1. Movilidad social: conceptos y tipos básicos Movilidad social: desplazamientos de individuos y grupos desde unas posiciones sociales a otras y a los cambios que estos movimientos implican. Existen dos tipos: •

Cuando las posiciones sociales se hayan jerarquizadas se habla de movilidad social vertical, con movimientos ascendentes o descendentes.

•

Cuando se dan desplazamientos entre posiciones que no implican un cambio significativo en la jerarquía social se habla de movilidad horizontal.

La movilidad social se basa en la observación detallada de las regularidades que siguen los cambios de ocupaciones entre la gente o entre las generaciones (siguiendo la división de clases basada en las categorías ocupacionales). Estudiar movilidad social implica compara posiciones sociales diferentes: •

Movilidad intrageneraecional: examinar los desplazamientos que se producen a lo largo de la vida de los mismos individuos (llamado también movilidad de trayectoria o de carrera).

•

Movilidad intergeneralcional: cambios de posición social de los hijos en relación con sus padres. Ver hasta qué punto una generación ha heredado la posición social (logro – adscripción).

¿Por qué se da la movilidad social? •

La movilidad puede venir producida por cambios sociales: movilidad estructural o forzada. Por ejemplo, la población desde el campo a la ciudad.

•

La movilidad puede venir por la mera circulación de los individuos entre las distintas posiciones de una estructura social dada: movilidad neta o movilidad circulatoria.


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Dificultades Para hacer el análisis hace falta estudiar la posición de clase (ocupacional) en momentos distintos. El conjunto de las posiciones ocupacionales no son estables en el tiempo. Movilidad estructural y movilidad circulatoria son características de la tabla de movilidad, no de los individuos o las clases que forman parte de ella. Los problemas para medir de forma separada uno y otro tipo de movilidad se conocen como el problema de los marginales de la tabla de movilidad y no admiten una exposición concisa. Para analizar tenemos la tabla de movilidad, que es el instrumento básico para analizar empíricamente la movilidad social. La movilidad que describe la tabla puede ser: 

Movilidad absoluta: la movilidad total que describe una tabla de movilidad.



Movilidad relativa: que hace referencia a las probabilidades comparadas de llegar a formar parte de las distintas clases que tienen los individuos de distintos orígenes sociales.

El grado de movilidad relativa entre generaciones que es propio de una sociedad se ha considerado indicador fiable de su fluidez social y por ende de la igualdad de oportunidades de que disfrutan sus miembros.

2.2. Teorías de la movilidad social Las diferentes concepciones de la sociedad industrial incluyen de forma más o menos explícita una visión particular de la movilidad social: I. La concepción liberal: está emparentada con la teoría funcionalista de la estratificación y sostiene que (1) la sociedad industrial supone un decisivo aumento de las tasas de movilidad social respecto a lo que ocurría en las sociedades preindustriales; (2) que en las sociedades industriales predomina la movilidad ascendente sobre las descendente; (3) que las oportunidades de movilidad tienden a igualarse para todos los orígenes sociales ; y (4) que tanto las tasas de movilidad como el grado de igualdad de oportunidades tienden a aumentar con el tiempo a medicad que crece el desarrollo económico y avanza la modernización social. Los anteriores elementos se deben a tres tipos de efectos principales que hacen que los procesos de selección social y los mecanismos de ubicación social se basen cada vez más en el logro. •

Efectos estructurales. se derivan de la innovación tecnológica y de la continua diferenciación de ocupaciones, que exigen una mano de obra más cualificada, cosa que potencia desplazamientos intergeneracionales hacia posiciones más ventajosas.


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•

Efectos procesuales. los mecanismos de selección social meritocráticos son más habituales allí donde se ha generalizado el acceso a la educación.

•

Efectos de composición. los procesos de logro predominan en los segmentos sociales y económicos más dinámicos. A medida que aumentan también aumenta la fluidez social.

Esta visión de la sociedad industrial como espacio social permeable y gran movilidad es típica de sociólogos americanos y la perspectiva funcionalista. Blau y Duncan, The American occupational Structure (1967). Representantes del “sueño de vida americano”, el trabajo dura, la aplicación y la constancia son la clave del éxito, con independencia del origen de la persona. De producirse la movilidad ascendente reflejaría la autentica igualdad de oportunidades de corte meritocrático, a la vez que representaría una justificación muy poderosa de las desigualdades sociales La reacción del marxismo a esta visión liberal de la movilidad fue bastante débil, defendió básicamente una visión del orden social capitalista en la que lo esencial era la reproducción de las posiciones de clase: o Los americanos Bowles y Gintis propusieron la llamada teoría de la correspondencia cuyo objetivo era mostrar como las similitudes entre las relaciones sociales en el sistema educativo y las relaciones sociales en el sistema productivo contribuían a reproducir las desigualdades del capitalismo. o Digno de mención podemos destacar a Harry Braverman, quien avanzo la teoría de la descualificacion creciente de la mano de obra en el capitalismo avanzado. Esta tesis pretendía contradecir la visión liberal de la movilidad. Otra perspectiva crítica a la visión liberal es aquella que incide en: •

No se puede reducir la totalidad de las sociedades industriales a una única pauta de movilidad. Las sociedades industriales pueden presentar pautas de movilidad social muy diferentes entre sí (teorías de la variación social entre naciones).

•

Diversos factores (culturales, tradiciones históricas nacionales, distintos tipos de intervención política,..) han generado diferentes modelos de movilidad. (P. Ej.: teoría que las tasas de movilidad social propias de Estados Unidos son propias de EUA).

•

Teoría Institucionalista, destaca el papel del Estado del Bienestar en las pautas de estratificación social y movilidad (Esping-Andersen, 1993)

Lipset y Zetterberg (1972) sostuvieron que en las sociedades industriales no existe una tendencia común hacia un crecimiento sostenido. Lo que se produce es un efecto umbral, podemos esperar una movilidad social relativamente alta solo cuando se han alcanzado altos niveles de industrialización, expansión económica y de acceso a la educación. Traspasado este umbral las tasas de movilidad social serán altas y muy parecidas entre países.


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Featherman, Jones y Hauser (1975) consideran que aunque las tasas de movilidad absoluta puedan diferir entre naciones, existen unas tasas de movilidad relativa común a todas las sociedades con economía de mercado en las que predomina la familia nuclear. El Proyecto CASMIN (Goldthorpe, Erikson y Muller) se centra en el análisis de movilidad de clases. Determinan que la distinción más pertinente es la que se basa en: •

Tasas de movilidad absoluta: dependen del cambio en el tiempo de la distribución de la estructura de clase (qué clases crecen y cuáles menguan), por lo que vienen dadas por los factores estructurales de todo tipo que van transformando la distribución.

•

Tasas de movilidad relativa: perspectivas comparadas de cambiar de clase y expresan los efectos de fluidez social implicados en el proceso de movilidad social.

Aportaciones de la investigación: 1. Las tasas absolutas de movilidad intergeneracional se caracterizan por una amplia variación tanto dentro de una nación como entre naciones. 2. Esa amplia variación es consecuencia de los efectos estructurales ya que los efectos de la fluidez son más estables. Las tasas relativas de movilidad social son más o menos invariantes en las sociedades avanzadas, el cambio en las pautas de movilidad social se debe a factores exógenos. El cambio en las pautas de movilidad social responde a factores de diverso tipo: demográficos, económicos, políticos,… que determinan el cambio de las estructuras de clase en los distintos países y que se remiten a la propia historia de cada sociedad.

2.3. Dos maneras de estudiar la movilidad Dos tradiciones principales de investigación empírica de la movilidad social: I. Estudio de la movilidad de clase: desarrollado entre los sociólogos europeos, estudia el paso y las consecuencias de cambiar de clase social. II. Estudio del logro de estatus: desarrollado entre los sociólogos estadounidenses, estudia el movimiento de los individuos en una jerarquía social de posiciones que se ordenan en función de una característica medible de forma continua (estatus, prestigio, los ingresos,…). El más común es estudiar la variabilidad del prestigio. Esta perspectiva estudia el éxito o fracaso a nivel individual y los factores que pueden provocar el éxito o el fracaso. Se diferencian por pertenecer a un contexto conceptual (las posiciones desde donde se da la movilidad social: desde donde y hasta donde) distinto.


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Perspectiva de logro de estatus. Autores: Blau y Duncan (1967). Analizan el papel de la educación y ocupación de los padres con la educación y ocupación de los hijos. Subrayaron que: 1. La educación de los padres influye en la educación de los hijos y esta en su ocupación. 2. La ocupación del padre influye tanto en la educación como en el primer empleo de los hijos y ambos factores en la ocupación adulta de los hijos. 3. La ocupación del padre parece tener un efecto, aunque menor, en la ocupación del hijo. 4. El factor de más influencia es la educación del hijo. Este modelo dejaba factores no conocidos para explicar la variabilidad de resultados. Algunos autores atribuyeron esta variedad en tener éxito o no a la suerte. Sewel y Hauser (1975). El modelo Wisconsin. Se basaron en elementos psicológicos y psicosociológicos para explicar las diferencias del logro de estatus. Tuvieron en cuenta aspectos como aspiraciones educativas y laborales, influencia de sus referentes, capacidad mental y rendimiento académico. Otras disciplinas se basan en el estudio del logro de estatus, como la economía, que es su caso, se centra en el ámbito de la los ingresos y la renta de las personas y no en el prestigio ocupacional. Así se basa en la estimación de la cantidad de ingresos de padres e hijos y la correlación que hay entre ellos. La correlación entre ingresos de padres e hijos es una medida inversa de la movilidad social: a más correlación menos movilidad. También se observan los ingresos de los hermanos y su correlación para determinar el grado de adscripción (a más correlación más adscripción) Críticas al modelo de logro de estatus: •

Al buscar las características individuales que determinan el éxito o el fracaso profesional, se deja de lado otros factores y procesos estructurales que pueden ser decisivos para entender cómo la gente cambia de posición social. Para entender correctamente las pautas de la movilidad intergeneracional son tan importantes los recursos que se heredan adscriptivamente de la familia como las posibles transformaciones sectoriales de la economía.

•

Los descubrimientos de la perspectiva de logro de estatus son insuficientes para comprender bien la relación entre los grandes procesos socioeconómicos y la movilidad social.


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3. ¿Cómo se mide la movilidad social? Tanto las teorías de la movilidad social como las diferentes perspectivas sociológicas se han podido desarrollar gracias al acopio de información empírica y a la aplicación de técnicas estadísticas de análisis de datos. Rasgos de este tipo de investigaciones: 1. El rigor con el que miden y analizan empíricamente la movilidad social 2. La ampliación del contexto de estudio 3. Basados en datos nacionales más o menos comparables. 3.1. La tabla de movilidad La base del análisis empírico de la movilidad sin las llamadas tasas de movilidad. Se generan a partir de datos procedentes de registros administrativos o de encuestas aleatorias de individuos que permiten obtener una imagen representativa de la fuerza laboral de una sociedad en un momento dado. La idea básica es la de una tabla cruzada o de contingencia.

3.2. Tasas absolutas de movilidad Se distinguen tres tipos de tasa de movilidad que se llaman: tasas absolutas de movilidad. I. Tasa total de movilidad. : proporción de casos que cambian de posición entre dos momentos del tiempo. Se refiere al porcentaje de individuos cuyo origen no coincide con su destino, que se encuentran fuera de la diagonal. II. Tasa de salida: proporción de miembros de una posición que se mueven a un destino dado. III. Tasa de llegada: proporción de miembros de una posición de destino que proceden de un determinado origen. Se pueden presentar en tablas de salida o de llegada (outflow or inflow table)


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3.3. Tasas relativas de movilidad Mide diferentes oportunidades para alcanzar diferentes destinos sociales desde orígenes diferentes. Capta el grado de fluidez social, con independencia de los cambios que se den en la estructura de clases. La fluidez social se convierte en una medida de igualdad de oportunidades. Para hacerlo se confronta la movilidad desde distintas clases sociales al margen del cambio de su tamaño (cambio en la estructura de clases). Cálculo de la movilidad de una clase en relación a la movilidad de otra. Para llevarlo a cabo se utilizan las odds ratios (comparación entre dos orígenes y dos destinos en los que se utiliza el destino y el origen de una misma clase, de esta forma es evita la influencia de los cambios en la estructura de clase). Una odds ratio es una cifra que nos indica la posibilidad de movilidad social hacia una clase determinada en comparación entre dos orígenes. P. Ej: una odds ratio de 10,16 nos indica que las posibilidades de alcanzar la clase de servicio en lugar la clase de trabajadores no cualificados son 10 veces más altas para los hijos de la clase de servicio en comparación de los hijos de la clase obrera Las tasas relativas de una tabla de movilidad social definen la pauta de fluidez social de una estructura social. Dificultades: •

Muestra una comparativa muy concreta. Para análisis más grandes aparecen muchas odds ratios. Cosa que implica gran cantidad de información si se quiere analizar movilidad relativa entre países y diferentes clases sociales.

•

Para ello se utilizan sistemas estadísticos logaritmo-lineales, con unidad base las odds ratios.

Nota sobre movilidad absoluta y movilidad relativa. Movilidad absoluta: refleja el cambio en la estructura de clases. Más relevante en el análisis de las condiciones de vida de las personas. Reflejo directo de las condiciones de vida individuales de un país. Ej, ¿Qué crecimiento se ha dado de empleos de alta cualificación durante un periodo de tiempo ? Movilidad relativa: se refiere al grado de abertura o fluidez social de la estructura. Más relevante en los estudios analíticos. Mayor reflejo de la igualdad o desigualdad de oportunidades. Ej, ¿Por qué al hijo de un albañil le resulta más difícil acceder a un empleo de alta cualificación que al hijo de un alto directivo?


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4. Movilidad social intergeneracional 4.1. El caso español El análisis más importante sobre la movilidad de clase en España lo ha realizado Julio Carabaña y constituye el primero de sus ‘Dos estudios sobre movilidad intergeneracional’. Basa su análisis en siete clases sociales. Sus resultados fueron: •

El 70% de los españoles vivió una movilidad social intergeneracional ascendente.

•

Comparando resultados con CASMIN se deduce que España presenta el mismo patrón que países con una industrialización tardía (Japón, Hungría, Polonia o Irlanda) con una baja tasa de movilidad descendente.

•

Desde una perspectiva liberal reformula la relación entre industrialización y movilidad total. Considera que a medida que la industrialización se asienta en España la movilidad social baja, explicado porque cada vez hay menos población en las clases bajas.

Otros autores como Echevarria, Marqués y Herrar-Usagre muestran en sus estudios que España presenta un grado de fluidez constante, y se asemeja al resto de países, con sus peculiaridades. Carabaña advierte que el muestreo de los datos o los métodos analíticos pueden haber influenciado en sus resultados.

4.2. Comparación intergeneracional El sociólogo británico Richard Breen en 2004 publicó su estudio Social Mobility in Europe. En él utiliza 117 encuestas de 11 países diferentes en un periodo comprendido: entre 1970 y 2000. Sus resultados fueron: •

Pautas de movilidad absoluta en los países europeos, pero existen diferencias entre países.

•

Los cambios se deben al cambio en la estructura de clases (declive del sector agrario) más que al cambio en la fluidez social.

•

Aumento de la movilidad total en las últimas décadas, aunque el grado varía según países (excepto Alemania, UK, Hungría y Noruega).

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Aumento de la movilidad vertical concentrado entre los años 1970 y 1980 (excepto UK y Noruega).


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• • •

JM López Andreu

La movilidad ascendente ha sido más importante que la descendente, y más común (se da en casi todos los países) En cuanto a las tasas de movilidad relativa (no aparecen en la tabla)… no apoyan los resultados presentados por CASMIN Existen diferencias significativas en cuanto a la fluidez social, y estas no muestran ninguna relación con el desarrollo económico. Aparecen indicios de que la intervención del estado puede ayudar a aumentar el grado de fluidez, pero no el único camino posible.

5. Algunas implicaciones y consecuencias de la movilidad social Podríamos decir que son más aceptadas las desigualdades provocadas por el logro que las provocadas por la adscripción. Los procesos de ubicación social basados en el logro permiten en mayor medida la movilidad social y la movilidad social es un indicador del grado de igualdad de oportunidades de una sociedad.

5.1. Implicaciones teóricas La magnitud de la movilidad social es básica para evaluar el grado de consolidación o formación de las clases sociales. Para que una clase social esté formada necesita mantener cierta identidad demográfica, que sus miembros permanezcan durante un tiempo significativo en las mismas posiciones sociales y que sus hijos la sigan ocupando la siguiente generación (si no se da este mantenimiento no se podrán generar experiencias comunes para poder determinar que la pertenencia a una clase determinada tiene efectos socialmente significativos). •

Proyección política de las clases (capacidad de intervenir en procesos políticos). Para tener cierto grado de identidad social necesita de un grado de inmovilidad social para hacer reconocibles sus intereses y acciones colectivas.

•

A mayor movilidad social menor lucha de clases. Ejemplo EUA: no existe radicalismo obrero ni movimiento socialista por su alto grado de movilidad social. La movilidad social significó una puerta siempre abierta hacia el ascenso social.

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La magnitud de la movilidad social permite definir el grado de formación de una clase, evaluar la capacidad de sus miembros para reconocer intereses comunes y comprender las pautas de acción sociopolítica.


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5.2. Consecuencias prácticas La desigualdad y la movilidad son facetas inseparables de un mismo fenómeno. En todas las sociedades modernas la movilidad social se ha convertido en una cuestión de interés político porque supone que es de alguna manera un indicador del peso que tienen los mecanismos de ubicación social basados en el logro. La movilidad social es en realidad, el reverso de la reproducción social, ese proceso por el cual una estructura de desigualdades adscriptivas se perpetúa en el tiempo. Una sociedad más móvil es también una sociedad más abierta, una sociedad animada por un grado suficiente de dinamismo interno ofrece a sus miembros la oportunidad de promocionarse y mejorar su posición social.


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Capítulo 6 Consecuencias de la desigualdad social 1. Introducción 2. Las múltiples consecuencias de la desigualdad Estructura de clases = distintas posiciones sociales Las estructuras sociales son distribuciones ordenadas o jerárquicas de individuos en distintas posiciones sociales que vienen definidas en función de ciertos parámetros estructurales como la clase, el estatus, la renta o la educación, que sirven como criterios de distinción social. Esos parámetros llevan aparejadas cantidades desiguales de recursos o recompensas (recursos socialmente valorados). Estas cantidades desiguales de recursos se asocian con las oportunidades vitales y deciden en una manera importante el destino social de las personas. Ocupar una determinada posición en una estructura social supone disponer de una cantidad de recursos socialmente valorados que distinguen esa posición social de otras, es decir, una desigualdad en la estructura social. La distribución desigual de los recursos socialmente valorados conlleva a una desigualdad de oportunidades vitales.

2.1. Distintos efectos de la clase y el estatus En el pasado, las teorías de estratificación social se centraron en una visión exclusivamente unidimensional, bien en la clase (marxismo) o en el estatus (funcionalismo estructural). Hoy, los nuevos enfoques engloban una dimensión multidimensional, donde clase y estatus son de naturaleza relacional más que atributiva. • Definición de clase y estatus Clases sociales: grandes agregados de personas que comparten una misma posición social y económica derivada del tipo de trabajo que hacen y de las relaciones de empleo en que participan. Estatus: grado variable de prestigio, estima o reconocimiento que se atribuye a diferentes posiciones sociales. Estas dos variables están relacionadas: determinadas posiciones de clase tienen más prestigio que otras. Según Chan y Goldthorpe actualmente aún existen ordenación de estatus en las sociedades contemporáneas, aunque menos que en el pasado.


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Tradicionalmente clase y estatus son variables independientes considerados como factores de causa de otras desigualdades como la salud, la educación, la renta,…, pero básicamente son criterios pragmáticos, no existen evidencias para establecerlo como causa unidireccional. Efectos de Clase Si las clases se generan el mercado de trabajo cabe esperar que hayan… 1. Diferenciación de renta, desempleo,… 2. Desigualdades teniendo en cuenta la etnia de las personas en el acceso al mercado de trabajo. 3. Y desigualdades de nivel educativo y de salud: gradiente social de la salud (=desigualdades en salud). Efectos de Estatus Diferente grado de prestigio y de estima social por lo que da lugar a … 1. Relaciones de superioridad, igualdad o inferioridad entre las personas 2. El estatus establece distancia social entre las personas y al hacerlo ofrece oportunidades y límites a las relaciones sociales, por lo que la probabilidad de relacionarse es proporcional a la distancia social que ofrece el estatus. Es decir, la gente tiende a relacionarse con quien mantiene un mismo estatus. 3. Estatus = prestigio, por lo que hay que mostrar estilos de vida distintos que reflejan distinción. Aspectos a tener en cuenta en el análisis en base a la clase y el estatus: I. Los efectos de estas dos dimensiones no siempre son observables. II. Los efectos pueden variar a lo largo del tiempo y de la evolución de las sociedades.

3. Desigualdades en el mercado de trabajo Las clases sociales son fundamentalmente, agrupaciones de ocupaciones que mantienen similares relaciones de empleo. Goldthorpe (2010 - 2012) ha demostrado que los individuos en distintas posiciones de clase difieren al menos en: - La cantidad de renta que perciben. - La estabilidad de sus ingresos y el grado de seguridad de su renta como consecuencia del riesgo de caer en el desempleo. - Las perspectivas de promoción profesional a lo largo de sus carreras ocupacionales. Ej. Así la clase de servicio (directivos, profesionales y técnicos) recibe compensaciones económicas mayores, con posibilidad de promoción y sufren menos


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riesgos de desempleo. Pero a pesar de esto afectan otros factores como el género, la edad o la cualificación educativa, que permanecen constantes.

3.1. Clase y renta De entre las recompensas que presentan un desigual reparto en la sociedad, la más evidente sea la renta. La renta es un recurso graduado, es decir, ordenados de manera continua, que además tiene la característica de ser muy fácilmente transformable en otros tipos de bienes y servicios socialmente valorados. Por lo tanto, es una compensación repartida de manera desigual que a su vez permite un acceso desigual a otras recompensas deseables. La teoría sociológica más relacionada con las retribuciones monetarias que reciben las clases sociales es la teoría del cierre social, conjunto de prácticas por las que determinados grupos intentan tener el monopolio de las ventajas y maximizar las recompensas asociadas a una posición, manteniendo al resto de grupos -considerados inferiores o no válidos – al excluidos, que puede estar basada en criterios adscriptivos (origen, etnia o género) o adquiridos (nivel educativo o propiedad). Ej. Cierre ocupacional, el proceso por el que se maximizan las recompensas que proporciona una ocupación limitando el acceso a ella a un grupo restringido de gente. 

Kim Weeden (EEUU, 2002) explica la existencia de varios mecanismos del cierre social de las ocupaciones, como la propiedad privada, de las redes sociales, los requisitos en forma de certificados académicos, las certificaciones y licencias, y la representación en asociaciones o la afiliación social.

Limitan el número de individuos que pueden optar a ciertas ocupaciones.

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Goldthorpe y McKnight (Reino Unido, 2006) estudió de las diferencias de renta en Reino Unido en los anos 70 y final de los 90. Analizan dos indicadores relevantes: I. La estabilidad económica, medida a través de la parte de la renta de cada clase que procede de un componente variable. Las rentas más inestables son las de las clases trabajadoras (mayor parte de ingresos procedentes de componentes variables). II. La relación entre edad y renta (evolución de la renta a lo largo del ciclo vital en distintas clases). La renta en las clases trabajadoras no aparece mucha evolución, mientras que en las clases de servicios no dejan de aumentar hasta una fase de ciclo vital muy tardía.

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Watson, Whelan y Maitre (2010) analizaron analizaron: renta disponible en el hogar, pobreza relativa y privación material, según la clase social en distintos países de la UE (Utilizan la clasificación ESeC). Resultados:


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I. Las clases 1 y 2 obtienen las rentas superiores. II. Las clases 5, 9 y 10 obtienen las rentas más bajas. III. Las diferencias entre las clases 6, 7 y 8 son relativamente pequeñas. Los autores concluyen que las diferencias de clase son más acentuadas en lo que se refiere a la privación material que a la pobreza relativa y también más acusadas en pobreza relativa que en renta disponible.

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El caso español con Juan Jesús González (1992), que analiza según los datos de la ECBC (Encuesta de la Estructura, Conciencia y Biografia de Clase) de 1991, la válidez de los esquemas de clase Goldthorpe y Wright.

El caso español, se asemeja más a los esquemas de Goldthorpe que el de Wright (que partía de una proporción de asalarización alta), que no permite diferenciar la elevada proporción de trabajadores autónomos y pequeños propietarios españoles.

3.2. Clase social y desempleo La forma mas clara en la que la posición de clase de un individuo puede afectar a su inseguridad económica es por medio del desempleo, ya que, la fuente principal de renta es el salario. El desempleo significa una reducción significativa de los ingresos y a largo tiempo, merma las oportunidades vitales de las personas. No afecta a todos los grupos sociales por igual: las clases sociales más altas tienen menos riesgos de desempleo. A ello, hay que sumar las diferencias de género. Analizamos la relación entre clase social y desempleo (hombres) en base a cuatro países, cada uno representante de los diferentes tipos de estado del bienestar:

Resultados: Las diferencias entre clases son mayores en España que en el resto de países. Las desigualdades de clase, en términos de oportunidades en el mercado de trabajo y la seguridad laboral, son más acentuadas en España que en los otros tres países.

Ahora los analizamos en el caso de las mujeres:


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Resultados: Las diferencias entre clases son mayores en España que en el resto de países. La tasa de paro de las trabajadoras no cualificadas es 3 veces más en España que en UK y 4 que en Austria. Existe una precaria situación laboral de las trabajadoras de nivel bajo en los servicios y comercio. Proletariado de servicios femenino. La tasa de desempleo de las mujeres es más alta que la de los hombres en todas las clases sociales. La Segmentación laboral es un sector de trabajadores que disfruta de un alto grado de seguridad laboral junto a otro compuesto de trabajadores precarios que en períodos de crisis caen fácilmente en el desempleo. Rasgo típico del régimen de bienestar fragmentado. Conclusiones: 1. Existe un alto grado de polarización (en perder el empleo y oportunidades de empleo) entre distintas clases sociales. 2. España muestra varios rasgos propios del régimen fragmentado como pueden ser las marcadas diferencias de género.

3.3. Jubilación y clase social Las desigualdades de clase también se hacen patentes en la salida del mercado laboral. En 2010 en España se eleva la edad de jubilación hasta los 67 años para hacer sostenible el sistema público de pensiones, basado en las cotizaciones de las personas ocupadas. Diversos países ya han puesto en marcha propuestas similares a causa del envejecimiento de la población. ¿El mercado de trabajo es capaz de retener a los trabajadores mayores de 65 años? ¿Se aseguran pensiones adecuadas? Se puede producir un aumento de la desigualdad en la vejez y de la exclusión social.

Rald (2012) analiza pautas de estratificación social en la transición del trabajo a la jubilación en once países europeos. Analiza la edad de jubilación y el camino por el que se llega. Sus conclusiones fueron: I. Existe un fuerte impacto de la clase social en la edad de jubilación. Las clases de los extremos (alto y bajo) y los autónomos y pequeños empresarios se jubilan más tarde.


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II. La clase afecta más en la jubilación involuntaria (pérdida de empleo o salud). III. Las mujeres se jubilan antes que los hombres (por posiciones inferiores de clase) Rald y Bernardi (2010) hicieron un estudio centrado en España. Sus resultados fueron la existencia de marcadas diferencias de clase. I. La clase de servicios se haya más protegida frente al desempleo y los problemas de salud. Esto les permite decidir en mayor medida el momento de jubilación en función de sus necesidades financieras. Suelen evitar las reducciones por jubilación anticipada. Esto significa que esta clase podrá jubilarse a los 67. II. Hay altas tasas de salida involuntaria de trabajadores manuales (tanto cualificados como no cualificados). Cosa que implica mayor jubilación anticipada y por tanto más afectación negativa de la reforma en la edad de jubilación.

4. Otros resultados de la desigualdad de clase Además de la desigualdad en el mercado laboral también existen otros ámbitos donde afecta la desigualdad de clase, como la educación, la salud y la inmigración.

4.1. Clase social y logro educativo Relación entre logro educativo y procedencia social. La educación es uno de esos bienes socialmente valorados que amplia de forma muy notable el rango de las oportunidades vitales de quienes han accedido a ella y tienen las credenciales (titulaciones) correspondientes, creando competencia entre los distintos segmentos o clases sociales. La educación es una de las principales vías de reproducción social. Dado su valor, se ha dado una competencia entre clases. Al tener mayores recursos algunas clases han obtenido mejores resultados. Los títulos educativos están repartidos desigualmente en las diferentes clases sociales. Históricamente la educación formal ha sido un bien escaso, donde la clase venía determinada por la adscripción. Sin embargo, en las sociedades post-industriales, el logro educativo es un factor fundamental en la movilidad social (sociedades más abiertas). Existen dos perspectivas diferentes para explicar los mecanismos que producen esta desigualdad: Teorías culturalistas Consideran el sistema educativo como una macro-agencia de control social y anclan la explicación en la desigual distribución de los títulos educativos en las preferencias


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culturales. Las familias más acomodadas tendrán una mayor preferencia por dotar a sus hijos de una buena educación que las de clase trabajadora.

Teorías de acción racional Diferencias como un producto de cálculos de costes y beneficios realizados desde distintas posiciones sociales, distintos en cada clase social. Ambas teorías llegan a las mismas conclusiones: relación entre logro educativo y clase social. Las clases más altas tienen los mayores logros educativos. El nivel educativo les permite mantener su posición social. Los hijos de la clase servicios ha tenido 20 veces más posibilidades de acceder a la universidad que los hijos de los obreros del campo. El resultado es una notable desigualdad de oportunidades La expansión de la educación a todas las clases sociales a lo largo de la segunda mitad del siglo XX ¿ha cambiado algo? Según autores como Shavit y Blossfeld (1993) propusieron la tesis de la persistencia de la desigualdad: la desigualdad de oportunidades educativas habría persistido incluso en las condiciones de expansión educativa. Estudios posteriores muestran que en algunos países europeos ha disminuido sensiblemente la desigualdad de oportunidades educativas. En España la reducción de las desigualdades clasistas de oportunidades educativas ha sido inequívoca (Bernarda y Requena, 2007).

4.2. Clase y desigualdades de salud Gradiente social de salud es el término con el que epidemiólogos y expertos en salud pública suelen denominar a las desigualdades de salud entre personas o grupos sociales. Con el término gradiente se alude al hecho de que los efectos de la posición socioeconómica sobre la salud tienen lugar en toda la escala social.


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Wilkinson y Pickett (2009) escribieron un artículo para la Annual Review of Sociology, en el que afirman que las sociedades con una distribución de la renta más igualitaria obtenían mejores resultados en un gran número de indicadores de salud. El Síndrome del estatus (Marmot, 2004) es relación lineal entre el nivel de vida de los individuos y su salud. Analiza la sociedad británica. Evidenció que los efectos de la posición socioeconómica sobre la salud tienen lugar en toda la escala de las clases sociales. Existen estudios del siglo XIX que muestran la relación entre clase social y salud. Los mecanismos causales que pueden afectar a las desigualdades de salud son: • • •

Educación: estilos de vida más saludables, uso más adecuado de la tecnología, uso eficaz de los servicios públicos, mejor ocupación y mayores ingresos dinerarios, etc. Renta: mejores entornos y estilos de vida más saludables, acceso a servicios privados de salud, etc. Ocupación: mejores condiciones de trabajo, grado de control del trabajo, etc.

Kunst y Roskam (2010) analizan los efectos de clase (basada en ESeC) sobre tener mala salud. Las clases trabajadoras (cualificadas o no) perciben su salud peor que las clases de servicios. Los cinco países se diferencian de forma marcada en sus tasas generales de mala salud. Las mujeres perciben peor su salud que los hombres. Estos datos son subjetivos y pueden variar dependiendo del país: lo que para UK es tener mala salud, no tiene porque ser igual para Italia.

4.3. Clase e inmigración La concentración étnica es un fenómeno que afirma que los inmigrantes no se distribuyen de igual medida entre las diferentes clases sociales. Tienden a ocupar nichos laborales diferentes en función de su origen.


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Inmigrante económico: alguien que cambia de país en busca de mejores empleos, condiciones de vida más favorables y más oportunidades de promoción social. Tienen escasas posibilidades de acceder a empleos bien retribuidos y de situarse en la zona alta de la estructura ocupacional (Kogan, 2006). Se sitúan en la parte más baja de la estructura ocupacional. Penalización étnica, especie de castigo socioeconómico asociado a su origen (Heath y Cheung, 2007). En España casi el 85% de inmigrantes ocupa puestos de trabajo de baja calidad. Los inmigrantes de origen de países ricos, tienen más presencia que los españoles en la clase de servicios de alto nivel (profesionales que exigen un alto nivel de educación) La distribución de la inmigración según su origen es: • •

Procedentes de países ricos: profesiones muy bien remuneradas, alto nivel educativo, alta productividad. Procedentes de países pobres: se sitúan en profesiones de menor calidad (trabajadores no cualificados).

Los nativos (autóctonos) e inmigrantes ocupan una posición social distinta. Esto ha ayudado a aumentar el grado de segmentación de la estructura de clases española. Se suele distribuir a los inmigrantes que llegan a España principalmente en marroquíes, rumanos y ecuatorianos. En España las ¾ partes se sitúan en las clases trabajadoras (cualificadas o no). Las 7 clases tienen entre los españoles una distribución similar, aunque la más alta es la de la clase trabajadora no cualificada. Aludiendo sólo a su distribución, la estructura de clases de los españoles es más igualitaria que la de los inmigrantes.

5. Dos efectos más de las desigualdades sociales 5.1. Clase y comportamiento político


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El sentido de voto de los ciudadanos esta estrechamente asociado a su clase social. Las clases trabajadoras tienden a votar a partidos de izquierda, y las clases de pequeños y grandes propietarios tienden a votar a partidos de derechas. Análisis de clase social y voto Alford (1962). crea el Índice de Alford. Mostró que el voto de clase había ido perdiendo fuerza a partir de los años 50-80, utilizando un esquema muy simple. Goldthorpe utiliza un esquema más complejo, con más representación política: muestra que no se puede afirmar que el voto de clase haya perdido fuerza. En España no se puede afirmar que el voto de clase haya perdido fuerza. Relación entre clase y voto. Existen dos familias de explicaciones: I. Basadas en la identificación ideológica/partidista de los ciudadanos. Socialización familiar, es decir, por tradición. (Butler y Stokes, 1969). II. Basadas en intereses económicos: los ciudadanos tratan de optimizar sus intereses de clase, fundamentalmente económicos. Realizan un cálculo racional sobre cuáles son sus intereses y sobre cuál es el partido político más capacitado para representarlos y defenderlos. También hay… •

Teorías del voto económico, independientemente de la clase social el voto tiene una orientación económica, bien la situación propia (egocéntrico), de la sociedad (sociotrópica), en el pasado (retrospectivo) o en el futuro (prospectivo).

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Teorema del votante mediano (Meltzer y Richard, 1981). El votante mediano, que tiene ingresos por debajo de la media, tenderá a favorecer las políticas que implican un cierto nivel de redistribución. Los partidos políticos incorporan esa tendencia a sus cálculos electorales.

¿Por qué ha perdido importancia la clase en el voto? Evans (2000) apunta 5 explicaciones fundamentales:


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1. La clase ya no determina tanto las oportunidades vitales (aburguesamiento de la clase trabajadora, proletarización de trabajadores de cuello blanco). 2. El conflicto de clase ha perdido importancia social frente a otros conflictos como el género, etnia,… 3. Mayor formación de los ciudadanos implica mayor capacidad de decisión 4. Injerencia de los valores postmaterialistas. 5. Adaptación de los partidos políticos a la nueva composición de clases (ahora la clase trabajadora es inferior al pasado, por lo que los partidos de izquierdas se acercan más a otras clases sociales).

5.2. Estatus y consumo cultural La Teoría de la homología (Bourdieu, 1988) argumenta que los gustos e intereses individuales tendían a estar determinados por la posición socioeconómica, formando habitus distintos (habitus= predisposiciones que orientan el comportamiento social). A través de la socialización de clase se forman determinados gustos y preferencias. En el ámbito cultural existe competencia: la gente hace gala de su capital cultural, para mantener su posición, presentado sus gustos como los más legítimos y distinguidos, manteniendo una distancia con las muestras culturales que considera inferiores. En la Tesis de la individualización (Beck, 1992) el consumo material se define por la libertad de elección individual. La clase o el estatus ha dejado de constituir elementos que definan la acción social y los estilos de vida. Como consecuencia de: • • •

Aumento del nivel de vida Creciente movilidad social Intensificación de bases como el género y la etnia

El término Carácter Omnívoro (Peterson, 1992) argumentaba, en oposición a la teoría de la homología, que las clase altas no solo no despreciaban las manifestaciones populares sino que las consumían incluso en mayor medida, además de los productos considerados como cultos. Las clases altas consumían más cultura y de más tipos. En Inglaterra… Goldthorpe y Tak Wing Chan (2007) muestran que no existe una élite que consuma solamente alta cultura y rechace las manifestaciones más populares. Las desigualdades


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aparecen en la diferenciación entre consumidores omnívoros (todo tipo de productos culturales) y consumidores unívoros (únicamente de productos populares). Estatus y nivel educativo son factores más importantes en las diferencias de consumo cultural. En España… López y García (2002) muestran 4 grupos de población: 1. No consumidores (más frecuentes entre personas inactivas, clases trabajadoras, personas de mayor edad, educación básica y municipios pequeños). 2. Consumidores de cultura exclusivamente popular (clases trabajadoras) 3. Consumidores omnívoros (universitarios, jóvenes, clase servicio y grandes ciudades) 4. Consumidores intelectuales o elitistas (clases más favorecidas).


Resumen Uned Sociologia y Estructura Social Resumen Temas 1 6

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