Necesidades de Autorrealizacion http://html.rincondelvago.com/proceso-de-autorrealizacion-en-maslow.html Autorrealizacion: Significa vivenciar plena, vivida, y desinteresadamente, con una concentracion y absorcion totales. Es el momento que se considera que el ser humano tiene uan vida mas plenamente humana. Mirar dentro de uno mismo en busca de respuestas implica asumir asumir responsabilidad. Esto es en si s i mismo un paso hacia la autorrealizacion.Esto es un proceso continuo.
También conocidas como necesidades de autosuperacion, autoactualizacion. Las necesidades de autorrealización son más difíciles de describir porque son distintas y únicas, y varían además de un individuo a otro. Para Maslow la autorrealización es un ideal al que todo hombre desea llegar, se satisface mediante oportunidades para desarrollar el talento y su potencial al máximo, expresar ideas y conocimientos, crecer y desarrollarse c omo una gran persona, obtener logros personales, para que cada ser humano se diferencie de los otros. Los hombres que logran la autorrealiza cion optima, para Maslow se consideran seres íntegros. Este último nivel es algo diferente y Maslow utilizó varios términos para denominarlo: «motivación de crecimiento», «necesidad de ser» y « autorrealización autorrealización». ». Son las necesidades más elevadas, se hallan en la cima de la jerarquía, y a través de su satisfacción, se encuentra un sentido a la vida mediante el desarrollo potencial de una actividad. Se llega a ésta cuando todos todos los niveles anteriores han sido alcanzados y completados, completados, al menos, hasta cierto punto. Personas autorrealizadas http://es.wikipedia.org/wiki/Pir%C3%A1mide_de_Maslow#Autorrealizaci.C3.B3n _o_autoactualizaci.C3.B3n
Maslow consideró autorrealizados a un grupo de personajes históricos que estimaba cumplían dichos criterios: Abraham Lincoln, Lincoln, Thomas Jefferson, Jefferson, Mahatma Gandhi, Gandhi, Albert Einstein, Einstein, Eleanor Roosevelt, Roosevelt, William James, James, entre otros. Maslow dedujo de sus biografías, biografías, escritos y a ctividades una serie de cualidades c ualidades similares. Estimaba que eran personas: y
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centradas en la realidad, que sabían diferenciar difer enciar lo falso o ficticio de lo real y genuino; centradas en los problemas, que enfrentan los problemas en virtud de sus soluciones; con una percepción diferente de los significados y los fines.
En sus relaciones con los demás, eran personas:
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con necesidad de privacidad, sintiéndose cómodos en esta situación; independientes de la cultura y el entorno dominante, basándose más en experiencias y juicios propios; resistentes a la enculturación, pues no eran susceptibles a la presión social; eran inconformistas; con sentido del humor no hostil, prefiriendo bromas de sí mismos o de la condición humana; buena aceptación de sí mismo y de los demás, tal como eran, no pretenciosos ni artificiales; frescura en la apreciación, creativos, inventivos y originales; con tendencia a vivir con más intensidad las experiencias que el resto de la humanidad.
conductas que conducen a la autorrealización: http://html.rincondelvago.com/proceso-de-autorrealizacion-en-maslow.html y
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Primera: Autorrealización significa experimentar plena, vivida y personalmente, una total concentración y a bstracción. Significa experimentar sin la autoconciencia del adolescente. Segunda: Es la vida como un proceso de constante elección una tras otra. En cada punto hay la posibilidad de hacer una elección hacia el progreso o una elección regresiva. La autorrealización es un proc eso progresivo; significa hacer cada uno de las elecciones entre mentir y ser honestos, robar o no robar en un momento dado, y significa hacerla como una elección hacia el desarrollo. Tercera: Habla acerca de la autorrealización implica que existe un YO por realizar. El ser humano no es una tabla rasa ni una masa de barro o plastilina. Existe un YO, y lo que en ocasiones lo ha llamado ³escuchar las voces de impulso´ que significa permitir la salida de ese YO.
Cuarta: Ante la duda, ser honesto, en lugar de no serlo. Incluye la frase ³ante la duda´, para que no haya necesidad de discutir demasiado acerca de la diplomacia. Con frecuencia, cuando estamos ante la duda, no somos sinceros.
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Quinta: Hasta ahora hemos hablado de la experiencia sin la autoconciencia de tomar la alternativa del desarrollo en lugar de la del temor, de oír las voces del impulso, de ser sinceros y tomar responsabilidades. Todos estos son pasos hacia la autorrealización y t odos garantizan elecciones para una vida mejor.
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Sexta: La autorrealización no sólo es un estado final, sino también un proceso de realización de las propias potencialidades en cualquier momento y en cualquie grado. Séptima: Las experiencias cumbre son momentos pasajeros de autorrealización. Son momentos de éxtasis que no pueden comprarse, no pueden garantizarse e incluso no pueden buscarse. Desbaratar una ilusión, deshacerse de una idea
falsa, saber que es aquello para lo que uno no es bueno, averiguar cuales son nuestras potencialidades, todo esto forma parte del descubrimiento de lo que uno realmente es. Casi todos tenemos experiencias cumbres, pero no todos lo sabemos. y
Octava: Descubrir quien es uno, qué es, qué le gusta, qué le disgusta, qué es bueno y malo para uno, hacia donde se dirige y cuál es su misión -abrirse a uno mismo- significa la revelación de la psicopatología. Significa identificar las defensas se edifican contra algo desagradable .
Formación de valores http://bvs.sld.cu/revistas/aci/vol14_5_06/aci07506.htm
Los valores son ³contenidos transversales que se encuentran a lo largo y anc ho del currículo´.3 Su formación, es un fenómeno complejo que se ha abordado desde las más disímiles aristas y en diversos contextos. Estos conforman la idea que tiene cada persona sobre cómo vivir (encuentro con las demás personas) y la decisión a favor de una manera de ser (desarrollo de un proyecto personal). Los valores se forman en un proceso de socia lización. Según Arana ³en la medida que los seres humanos se socializan y la persona se regula de manera consciente, se estructura una jerarquía de valores que se hace estable, aunque puede variar en las distintas etapas de su desarrollo y en situaciones concretas´.4 Esto supone entonces que el desarrollo moral, como el crecimiento personal, r equiere un aprendizaje. Los valores éticos desde el plano profesional son elementos que inciden directamente en los procesos lógicos del intelecto, visto este último como el resultado del desarrollo de la actividad cognoscitiva a lo largo de la vida investigativa del ser humano. Para el profesional de la información, en los procesos de análisis, generalización, abstracción, especificación, por solo citar ejemplos, cobra especial significación, la coherencia entre la capacidad científica e intelectual y los principios clásicos de la ética de un profesional, que deben arraigarse de manera consciente y casi automática. La determinación, el respeto a las ideas, la honestidad, son valores que, más allá de distinguirse como admirables, son indispensables para este medio. La sociedad de la información se caracteriza por la heterogeneidad; coexisten en ella grupos con diferentes grados de desarrollo moral. Para conseguir una convivencia pacífica, una sociedad multicultural necesita guiarse por una ética de mínimos compartidos, que es la que se procura plasmar en las leyes. La tradición occidental desde Kant , afirma que el ser humano no tiene precio, sino dignidad. Lo que condiciona que se sienta comprometido con un proyecto social. En este aparte es conveniente indicar los elementos que se consideran para hablar de una formación de valores: ³el valor tiene un contenido social empírico como ente de actitud o conciencia individual que, en forma colectiva, deter mina la estructura social mediante una estratificación igualmente social. Los valores son cuasi-axiomas, como imperativos a respetar, como entes paradigmáticos´.5
Es indispensable que cada nivel educacional, desde la enseñanza pri maria hasta la media superior, se ocupe de crear y sentar las bas es para el futuro profesional del estudiante, donde definitivamente se considere vital la formación de valores. No obstante, a la educación superior corresponde la pincelada final en este sentido, porque ella tiene la obligación de adecuar y potenciar los valores necesarios para el correcto desempeño de cada profesión. Esta es la esencia sobre la cual deberá trabajar cada especialidad. Para eso deberá emplear tanto las vías curriculares como las extracurriculares. La nueva universidad por la que se trabaja hoy en Cuba persigue formar expertos con altos niveles de preparación, tanto prof esional como política, con un fuerte compromiso con la sociedad en que viven. La función de la universidad en su formación y consolidación se manifiesta activamente, porque no solo actúa como entidad que opta por la instrucción de los futuros profesionales, sino también porque ellos est én aptos para tra nsformar el mundo, para lograr un mundo mejor, a partir de un conjunto de valores. Los jóvenes constituyen el relevo en la escala generacional, y una acertada educa ción desde el punto de vista patriótico, ético y cultural garantiza, en gran medida, el futuro del país. El estudiante que hoy ingresa a la ³ Casa de Altos Estudios´ debe hacerlo con la convicción de que su tarea es formarse integralmente para figurar en cualquier frente. Sobre esta base se revela la necesidad de fortalecer y consolidar la conformación de valores en este nivel. Para desarrollar los valores de los estudiantes es preciso estar conscientes, ante todo, de que ³son jóvenes que han seleccionado una carrera y su futura labor profesional constituye el centro alrededor del cual deben diseñarse las influencias instructiva y educativa´.6 El país, en proceso de perfeccionamiento, fue capaz de reconocer las carencias formativas desde el punto de vista profesional y en ese marco ha desarrollado un enfoque integral para la labor educativa y político-ideológica con los estudiantes. Dic ha labor es liderada por proyectos educativos en sus respectivas di mensiones, capaces de cubrir el espectro formativo del proceso docente. Es evidente la función determinante de la universidad, no solo como entidad cultural formadora de profesionales con sólidos conocimientos científicos, sino también como entidad que cultiva y fortalece los valores profesionales del estudiantado.
Como parte de una estrategia de la máxima dirección de la Revolución, la universidad, en cada época, se ha vinculado a la realidad social, cultural y política del país. Estas estrategias, no solo transitan por la solución de determinados problemas sociales, sino que son pautas que persiguen moldear e incorporar nuevos valores en el estudiantado. 1.
Introducción.
http://www.monografias.com/trabajos10/inmec/inmec.shtml El tema de la formación de valores en la Educación Superior ha cobrado en los últimos tiempos un marcado interés, en consonancia con la sistemática profundización en la
labor docente-educativa que se desarrolla en este nivel de enseñanza en nuestro país. Tal situación se presenta motivada por diferentes factores entre los que cabe señalar; la influencia de las corrientes internacionales que se mueven alrededor de la crisis de valores éticos y morales que se sustentan en el desarrollo cada vez más acelerado del sistema capitalista mundial, como resultado de las profundas contradicciones internas del mismo y que en particular en los países subdesarrollados se manifiestan en los niveles de enajenación, corrupción, ingobernabilidad, desigualdad e injusticia social; agravadas por las tendencias neoliberales que pretenden imponer los países desarrollados. En el caso de nuestro país, por su parte esta situación se presenta de una manera muy propia, en una medida mucho más determinante debido a la influencia que en términos sociales ha tenido el derrumbe del Campo Socialista, unido a las nefastas consecuencias que ha tenido su inserción brusca en el mercado mundial y que tienen indudablemente un impacto en el orden social, aparte de errores e insuficiencias que no pudieron ser rectificadas oportunamente. En tal sent ido [3] al referirse a estas cuestiones "....Nos toca elevarnos más y es más difícil, pero podemos hacerlo con profesores como los que tenemos. Esos que en medio de estos tiempos de crisis andan agobiados por las carencias cotidianas, pero nunca han dejado de preparar una clase o de llegar puntual al aula a pesar del transporte. Contamos con gente optimista. Hay que echar ahora la batalla de los valores". En consonancia con estos desafíos [2] dejó plasmado en lo que se denominó "Enfoque integral en la la bor educativa y político-ideológica con los estudiantes"; las dimensiones fundamentales en las que dicha labor deberá desarrollarse definidas en lo Curricular, la Extensión Universitaria y la vida Socio- política así como; las principales líneas de acción para la consecuente profundización en esta labor; la que ha encontrado entre otras formas para su materialización, la elaboración de los denominados Proyectos Educativos. Tomando como base estas indicaciones y la experiencia acumulada en estos años, el Colectivo de Carrera de Ingeniería Mecánica del Instituto Superior Minero Metalúrgico de Moa, ha venido ejecutando un programa que incluye entre otros aspectos, la incorporación de la formación de valores cívicos y éticos en el Curriculum de la Carrera, cuyas experiencias y resultados nos proponemos describir. En esta primera parte del programa se proponen como objetivos los siguientes: y
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2.
Definir los valores trascendentales de la carrera teniendo en cuenta los valores compartidos de la institución y los definidos a nivel de carrera. Establecer la metodología para definir los valores por años. Mostrar experiencias adquiridas con la aplicación de este programa.
Desarrollo
La educación en valores es un proceso sistémico, pluridimensional, intencional e integrado que garantiza la formación y el desarrollo de la personalidad consciente; se concreta a través de lo curricular, extracurricular y en toda la vida universitaria. La forma de organización es el Proyecto Educativo. La personalidad es "un sistema de alto nivel de integración de funciones síquicas del individuo, un complejo de for maciones estructuradas sobre ciertos principios que funcionan dirigidos a un objetivo" [5]. El objetivo constituye el sentido fundamental de la activi dad del individuo, se expresa en el proyecto de vida que es "el conjunto de representaciones mentales sistematizadas sobre cuya base se configuran las actitudes y disposiciones teóricas del individuo, y que
para ejercer una dirección autentica de la personalidad, este modelo debe tomar una forma determinada en la actividad social del individuo y en las relac iones con las personas. Es decir, la característica directriz de este modelo ideal se expresa no sólo en lo que el individuo quiere ser, sino en su disposición real y sus posibilidades internas y externas de lograrlo y de darle una forma precisa en el curso de su actividad" [5]. Si se quiere incidir a través de la educación en la personalidad es necesario adentrarse en el porqué de los objetivos de la actividad, que lo hacen componer un proyecto de vida. Si la educación concibe el proyecto de vida no como un modelo ideal-individual solamente, sino que lo relaciona a su vez con un modelo real-social, entonces podrá acercarlo a su realización. La educación en valores debe contribuir a que el proyecto de vida se convierta en "un modelo de vida sobre la base de aquellas orientaciones de la personalidad que definen el sentido fundamental de su vida, y que adquieren una forma concreta de acuerdo con la construcción de un sistema de actividades instrumentadas, las que se vinculan con las posibilidades del individuo y, de otro lado las posibilidades objetivas de la realidad externa para la ejecución de esas orientaciones de la personalidad" [5]. La educación debe y puede incidir en el "GAP" que existe entre lo que se quiere ser y se quiere hacer y lo que se puede ser y se puede hacer en cada momento de la vida o al menos es más factible, lo que al final es decisión del individuo. La posibilidad de ayudar a adecuar estos dos aspectos, se halla en la comprensión de la relación entre lo individual y lo social en la personalidad, siendo éste uno de los objetivos fundamentales de la educación en valores. La dinámica y la armonía de la personalidad desarrollada y adulta en una sociedad se halla en el equilibrio que se alcance entre la satisfacción de los intereses y necesidades y de los deberes sociales. Por tanto deber ser conjugado lo que se quiere y lo que se puede y es por tanto el objeto de la educación en valores. La educación debe preparar al individuo para el logro en cada momento de la autorrealización, entendida ésta como: "la orientación de la personalidad que se dirige al desarrollo de las potencialidades, a la realización de valores e intereses fundamentales del individuo en la actividad social" [5]. La educación puede ayudar a definir un proyecto de vida efectivo y eficaz, convirtiéndolo en un proyecto real, haciendo corresponder las posibilidades internas del individuo y las del entorno, mediante el desarrollo de los valores cívicos y éticos, la concepción del mundo, la capacidad de razonamiento, los conocimientos, la motivación y los intereses. La educación en valores tiene como objetivo el alcance de una personalidad desarrollada o en desarrollo, la que se entiende, "al caracterizar a un individuo concreto donde el sistema de procesos y funciones que la forman se encuentran estructurados de manera armónica, en un proyecto de vida realista, donde predomina la autodirección consciente de los esfuerzos del individuo para lograr el desarrollo de sus potencialidades en forma creadora, así como su participación en la actividad social de acuerdo con valores de contenido progresista" [5]. Educar en valores significa contribuir a la función integradora del individuo mediante la valoración de las contradicciones de la motivación, los intereses, etc. La educación en valores debe coadyuvar a la tendencia interna de la personalidad a integrar y armonizar los factores internos y externos y a la autonomía de ésta, es decir, a la autorregulación sobre la base de fines conscientes, lo que está por supuesto, en interacción y en dependencia de la realidad social. Los valores interiorizados conforman la esencia del modelo de representaciones personales, constituyen el contenido del sentido de vida, y de la concepción del mundo,
permiten la comprensión, la interpretación y la valoración del sujeto y brindan la posibilidad de definir el proyecto de vida, integrado por objetivos y finalidades para la actividad social. Los valores no se enseñan y aprenden de igual modo que los conocimientos y las habilidades, y la escuela no es la única institución que contribuye a la formación y desarrollo de éstos. Otra peculiaridad de la educación en valores es su carácter intencional, consciente y de voluntad, no sólo por parte del educador, sino también del educando, quien debe asumir dicha influencia a pa rtir de su cultura, y estar dispuesto al cambio. De ahí la importancia y la necesidad de conocer no sólo el modelo ideal de educación, sino las características del estudiante en cuanto a sus intereses, motivaciones, conocimientos, y actitudes, las que no están aisladas de las influencias del entorno ambiental. Una comprensión clara de los límites objetivos del entorno, del modelo a que aspira la sociedad y de la subjetividad del estudiante permite dirigir mejor las acciones educativas y dar un correcto significado al contenido de los valores a desarrollar. Son tres las condiciones para la educación en valores: Primera: conocer al estudiante en cuanto a: determinantes internas de la personalidad (intereses, valores, concepción del mundo, motivación, etc.); actitudes y proyecto de vida (lo que piensa, lo que desea, lo que dice y lo que hace). Segunda: conocer el entorno ambiental para determinar el contexto de actuación (posibilidades de hacer). Tercera: definir un modelo ideal de educación. Incidencias de la educación en valores: y
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Desarrolla la capacidad valorativa en el individuo y permite reflejar adecuadamente el sistema objetivo. Desarrolla la capacidad transformadora y part icipativa con significación positiva hacia la sociedad. Desarrolla la espiritualidad y la personalidad hacia la integra lidad y el perfeccionamiento humano. Transforma lo oficialmente instituido a través de las normas morales, los sistemas educativos, el derecho, la política y la ideología.
Los valores no son pues el resultado de una comprensión, y mucho menos de una información pasiva, ni tampoco de actitudes conducidas sin significación propia, por el sujeto. Es algo más complejo y multilateral pues se trata de los componentes de la personalidad, sus contenidos y sus formas de expresión a través de conductas y comportamientos, por lo tanto sólo se puede educar en valores a través de conocimientos, habilidades de valoración-reflexión y la actividad práctica. La educación en valores en la Universidad está dirigida hacia el desarrollo de la cultura profesional. La formación y el desarrollo de valores profesionales debe partir del modelo y de cultura del profesional. El modelo de formación del profesional debe ser sistémico y pluridimensional, conteniendo en sí el sistema de valores de la profesión. Modelo de formación del profesional Dimensiones
Valores que se forman
Intelectual
Saber
Técnica
Eficacia
Ética
Dignidad
Estética
Sensibilidad
Político-Ideológica Patriotismo En cada una de estas dimensiones se forman valores estrecha mente vinculados unos con otros. La dimensión cognitiva supone que a través de los conocimientos que el estudiante va adquiriendo, se pasa del nivel reproductivo al creativo. Para lograr este tránsito es necesario que exista una apropiación del conocimiento, lo que implica una identificación con el objetivo del conocimiento científico, alcanzar la verdad se convierte en valor porque ella compulsa a la búsqueda infinita del conocimiento, infiriéndose una actitud cuestionadora del estudiante ante los contenidos i mpartidos. La verdad como valor induce por tanto a la búsqueda infatigable del saber. Pero el "saber" interactuando con los valores de las otras dimensiones permite revelar de éste su contenido valorativo al estudiante. La dimensión técnica enfatiza en la necesidad de intervenir a partir de los conocimientos científicos e ingenieriles de manera eficiente y eficaz en la a ctividad productiva. La eficacia como valor apunta al hecho de poder precisar la incidencia técnico-económica de la acción ingenieril en el proceso productivo con menor costo natural y humano, y con máxima calidad, como también en el cumplimiento de los objetivos y las finalidades; del mismo modo, en un sistema de valores, ella adquiere nuevos significados en tanto que no se realiza en sí misma, sino eficacia con creatividad, responsabilidad, modestia, etc. La dimensión ética subraya la responsabilidad que contrae el profesional con su entorno natural y social. Aquí se destaca la dignidad profesional como valor supremo a alcanzar teniendo en cuenta que a través de ella se patentiza el respeto hacia la profesión, pero un respeto que se significa en relación con una comprensión de la realidad en que se vive y de un compromiso con ella. La dimensión estética propicia el fomento del gusto y la sensibilidad por la actividad profesional. La belleza como valor destaca el desarrollo de la preocupación estética por los resultados de la profesión así como la satisfacción por la obra a realizar. Todo ingeniero debe ser un creador y como tal en él estará presente la sensibilidad del artista. La dimensión político-ideológica tributa a la formación del valor "nacionalista" y de poseer una identidad nacional. En este modelo de valores profesionales se consideran supremos o nucleicos a formar, los que aparecen en las dimensiones ética y político-ideológica a través de la dignidad profesional entendiéndose por ello: la actitud moral del individuo hacia sí mismo, y de la sociedad hacia él. Es el conjunto de actitudes de respeto a sí mismo, a la Nación y a la Humanidad. Es un modo de comprender su deber y su responsabilidad ante la sociedad y de regular el respeto y el reconocimiento de la sociedad a su personalidad, y por ta nto sus derechos. Es una manifestación de ejemplaridad. La Dignidad Profesional se refiere al desarrollo del ejercicio de la profesión. El modelo de valores a formar y desarrollar en el estudiante de Ingeniería lo constituye un sistema de valores a partir de la Concepción de Tecnología Apropiada en la profesión, la que se expresa en diferentes dimensiones: intelectual, técnica, ética, estética y político-ideológica en el modelo del profesional. Dichas dimensiones de la formación del profesional se complementan e interactúan entre sí en forma de sistema. El sistema de valores que se deriva de la concepción de Tecnología Apropiada, se
expresa en un todo caracterizado por una cualidad sistémica, que viene dada por el propio contenido de la DIGNIDAD PROFESIONAL cualidad de carácter ético que interpenetra al sistema en su conjunto, indicando la búsqueda de la profesionalidad para el real éxito profesional con sentido de identidad nacional. Precisamente interpretado así el sistema de valores a través de las dimensiones y jerarquizando los valores éticos y político-ideológicos representados por la Dignidad Profesional, permite cambiar el contenido y el s ignificado a valores como creatividad, belleza, eficiencia, etc. Del mismo modo que la interpenetración del resto de las dimensiones, como puede ser la técnica y la intelectual, con un contenido profesional, ejemplos: eficiencia, creatividad, saber, innovación, etc., permite dar un contenido profesional a los valores éticos, como honestidad, modestia, solidaridad, etc. Las dimensiones son los ejes del modelo de formación de valores y se nutren de un conjunto de valores a desarrollar, según el espacio pedagógico de que se trate, y por sí mismas cada una conforma un subsistema que se integra al sistema en su t otalidad. Por lo que identificar dicho sistema y sus contenidos son pasos esenciales para la formación y el desarrollo de valores en la profesión, es decir, definir un modelo en correspondencia con la sociedad. Así un modelo definido puede ser: 3. Modelo de formación de valores del profesional de ingeniería mecánica.
Sistema de valores civicos y eticos en ingenieria mecanica Honestidad: Sentido de pertenencia Sentido del deber Sensibilidad: Amor a la profesión Compromiso social Responsabilidad: Respeto al medio ambiente Respeto a los instrumentos juridicos Dignidad: Compromiso con la socieda d Solidaridad Nacionalidad El modelo anterior trata de expresar cómo cada dimensión de la formación del profesional, en el plano de los valores, se interrelaciona como parte del sistema en su conjunto, y en dichas conexiones se conforman subsistemas que en dependencia de los entornos y finalidades actúan. La idea es representar cómo cada dimensión se nutre de la otra para su fortalecimiento y el cumplimiento de su finalidad propia y la del sistema, que no es otra que el logro del profesional integral. El modelo pedagógico de Educación en Valores que se propone para la formación profesional tiene además c omo fundamento un conjunto de principios teóricometodológicos que permiten definir las estrategias a seguir en la planificación, la ejecución y la evaluación del proceso docente-educativo, son ellos: y y y y
La relación entre el individuo y la sociedad. La relación entre lo cognitivo y lo afectivo. La relación entre lo normativo y lo significativo-motivacional. La relación entre valor y valoración.
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El carácter relativo, histórico y dinámico de los valores en el tiempo y el espacio. La determinación de un modelo de valores jerarquizados. La interrelación entre la ciencia, la docencia y la profesión que permita modelar lo profesional en la actividad de estudio. El proyecto educativo como forma de organización. La interrelación armónica y adecuada de la personalidad, el entorno ambiental y el modelo de educación que permita la autorrealización.
Teniendo en cuenta los valores compartidos del ISMM, se definieron los valores trascendentales de la carrera Ingeniería Mecánica los cuales se tuvieron en cuenta para luego definir los de los años. Metodología para la determinación de los valores a desarrollar en la carrera y año. Primero: Definir para cada carrera el modelo de valores y su sistema, según la concepción de la profesión. Segundo: Determinar los subsistemas de valores de cada año académico. Definir para cada carrera el modelo de valores y su sistema, según la concepción de la profesión. Cada carrera posee sus peculiaridades y rasgos específicos dado su objeto de actuación y su encargo social, de ahí que su diseño curricular o su modelo del profesional presente particularidades en los significados, sistemas y jerar quías de los valores profesionales. Por lo que debe darse un nivel de concreción de los significados de estos sistemas de valores a desarrollar. Procedimientos: 1. Definir un modelo de profesional integral en la carrera, a partir de un enfoque sistémico y pluridimensional (dimensiones de la formación ética, estética, político-ideológica, técnica e intelectual), donde quede explícito el modelo y el sistema de valores en sus objetivos. Ejemplos: y y y
Desarrollar la comunicación interpersonal. Compañerismo Profundizar en el sentimiento de identidad nacional. Nacionalismo Elevar la calidad profesional en la s olución de problemas. Responsabilidad
1. Definir los contenidos del sistema de valores de la carrera. Un momento importante es la definición de cada valor, puesto que para poder incidir en ellos, una definición clara de éstos es la primera orientación que se brinda para trabajar en las diferentes estrategias, no sólo en cuanto a su significación y contenido (que por supuesto depende del contexto), sino también a la relación con otros valores. Valores trascendentales en la carrera ingenieria mecanica. 1. Responsabilidad: Constituye el sentido del deber y el compromiso con el resultado de sus acciones, se presentan como indicadores de este valor: y y y
El resultado de las actividades docentes, investigativas y laborales. Asistencia y puntualidad a las diferentes actividades. Disciplina en las actividades curriculares.
1. Honestidad: Compostura adecuada del hombre anta lo justo, la honradez que lo conduce a actuar con sinceridad, honor y vergüenza, representan indicadores de este valor. y y y
Actuación transparente, sin simulación, espíritu crítico. Ser auténtico, sencillo, justo. Ser modesto, rechazo a lo incorrecto, a la obstinación, compartir con el colectivo.
1. Nacionalismo: Es el sentimiento de amor a su nación que propicia su apego a la tierra donde nació, la disposición plena del hombre a contribuir con su desarrollo, con su defensa desde diferentes posiciones, son indicadores de este valor: y y y y y
Sentido de pertenencia, e identidad nacional. Fidelidad a su nación. Rechazo a todo lo que amenace la independencia y soberanía. Incondicionalidad y unidad. Respeto y admiración por los símbolos y estereotipos de su nación.
1. Honradez: muestra de una posición de honor que permite vivir del esfuerzo propio, que se opone al robo, al fraude, a la corrupción, tiene como indicadores. y
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Posición de rechazo ante el fraude, el soborno, la corrupción, la prostitución, la promiscuidad. Mostrar rectitud, actuar sin doblez. Ser imparcial.
1. Laboriosidad: Es la afición y la satisfacción por el trabajo creador, se presentan como indicadores de este valor. y
y y y y
Obtener buenos resultados en la actividad que rea lizan, participación en las diferentes actividades. Mostrar disposición para las tareas. Superación permanente. Tener sentido de la racionalización e innovación. Creatividad.
1. Conquista del entorno: Fomentar el uso racional de los recursos y la búsqueda de alternativas en la solución de los problemas, con la aplicación de las nuevas tecnologías con un alto respecto y c uidado del medioambiente, haciendo frente a un entorno altamente competitivo, se presentan c omo indicadores de este valor. y y y
Actuar con excelencia, ser competitivo. Ser eficiente, racional y creativo. Respetuoso con el medioambiente.
Determinar los subsistemas de valores de cada año académico. El modelo del profesional de la carrera tiene definidos el sistema de valores del profesional y, los objetivos y los contenidos por años, que constituyen períodos
educativos en la formación, de donde deben derivarse subsistemas de valores para la etapa, que permitan alcanzar una coherencia de intenciones educativas por todas las asignaturas y estrategias a realizar. ecesidad de enfrentar situaciones problemáticas juntos, así como de concebir de manera conjunta las alternativas de solución hasta llegar a implementar la más adecuadas. Valores
organizacionales y apoyo socialhttp://www.gestiopolis.com/administracion-estrategia-2/desarrollo-devalores-organizacionales.htm
Múltiples y cada vez más frecuentes son los eventos críticos que enfrentan los grupos laborales: cambios organizacionales, conflictos interpersonales, barreras en la comunicación, problemas organizativos, accidentes laborales, etc. Muchos de estos eventos devienen fuentes de estrés y en el ámbito laboral actual, el estrés representa un problema de salud creciente por el notable incremento de síntomas y enfermeda des asociadas al mismo. Entre los agentes protectores contra el estrés se destaca el apoyo social. Lin y Cols (1986), citado por Barrón, A. (1996), puntualizan el apoyo social como provisiones instrumentales o expresivas, reales o percibidas, aportadas por la comunidad, las r edes sociales y amigos íntimos. El apoyo social es un factor psicosocial que se r efiere a aspectos cualitativos y cuantitativos de las relac iones interpersonales en diversos ámbitos sociales, entre ellos el trabajo, y que reflejan el sentido de tales relaciones para el desempeño del individuo en el grupo, facilitan así el logro de objetivos relativos al bienestar, ajuste y productividad. En el ámbito de la salud se desarrollan numerosos programas para crear y fortalecer los sistemas de apoyo, basados en una perspectiva grupal, con el objetivo de fomentar la salud individual, grupal y comunitaria. Similar a como ocurre con los valores, el apoyo social tiene una connotación esencialmente interactiva que emerge de las relaciones interpersonales. Constituye un proceso sometido a normas grupales, culturales y sociales e implica la acción conjunta de individuos relacionados, con una historia, necesidades e intereses comunes o complementarios. Muchas de las normas que se encuentran en la base de comportamientos de ayuda no sólo persiguen el bienestar de la persona en problema, sino que sustentan la integración y calidad en la permanencia de los grupos, aún en contextos no problemáticos, pues estas normas se construyen sobre la base de valores como la solidaridad y la cohesión, valores que también sustentan la integraci ón y calidad en la permanencia de los grupos en las organizaciones. El apoyo social satisface necesidades humanas básicas relativas a la comunicación, la seguridad, al sentido de pertenencia, la dignidad propia y la interdependencia confiable al establecerse relaciones recíprocas funcionales y saludables. El establecimiento y mantenimiento de relaciones interpersonales funcionales y saludables resultan imprescindibles para el funcionamiento armónico de una organización, por lo que en el ámbito organizacional resulta oportuno el desarrollo de programas que pr omuevan los sistemas de apoyo social con el propósito de mejorar el trabajo en equipo, el desempeño
grupal, la productividad laboral y el fortalecimiento de valores organizacionales c omo la cohesión y la solidaridad. Los valores se forman y es este un proceso altamente complejo donde se aprenden conocimientos, emociones y patrones de conducta, se desarrollan habilidades y actitudes. Para facilitar este proceso de aprendizaje y lograr el fortalecimiento de los valores deseados es necesario atender de manera prioritaria los procesos de formación y dirección. Desarrollo de valores organizacionales
Las definiciones del término valores resaltan que constituyen los significados compartidos por los miembros del grupo. El proceso de construcción de significados compartidos es complejo y requiere de tiempo, así como de una gestión adecuada, la cual se ha de materializar coherentemente en las estrategias, políticas y prácticas organizacionales. Entre los modelos de gestión que centran su atención en el desarrollo de valores se encuentran la Dirección por valores (DPV) y el Sistema de gestión integrado de Capital Humano (SGICH). El funcionamiento en la organización está det erminado, en alguna medida, por los valores que posee, los cuales funcionarán como un sistema operativo y de orientación, que indica la forma adecuada de solucionar problemas y las a lternativas a priorizar. Es por eso que la gestión de los valores debe enfocarse a la creación de mecanismos o estrategias para acelerar el surgimiento y la fijación de tales valores organizacionales. En tal sentido, la Dirección por Valores (DPV) constituye una herramienta de liderazgo estratégico que introduce a la dimensión de la persona en el pensamiento directivo y en la práctica diaria.
Constituye, además, una herramienta conceptual idónea para integrar la planeación estratégica con la gestión del capital humano, pues al encauzar a la organización hacia el logro de su visión estratégica simplifica la complejidad organizativa. La DPV busca que los integrantes de la organización empresarial se comprometan y actúen de manera coherente respecto a la filosofía empresarial. Es precisamente, a partir de la dinámica que se establece entre los valores personales y los de la organización, que se puede encontrar la existencia de valores compartidos y valores distanciados. Los valores compartidos son los que la organización propicia y los trabajadores asumen con elevada importancia. Cuando existen diferencias entre la significación que otorga la organización y la que atribuyen sus miembros, se denominan valores distanciados. En todo grupo humano existen creencias y valores, lo que trata la DPV es que los trabajadores de cada organización logren compartir aquellos valores que necesitan ser jerarquizados en virtud de lograr eficiencia, eficacia y efectividad, así como la satisfacción y el compromiso de los trabajadores con la organización, sus objetivos y metas. Entre las aportaciones teóricas metodológicas propuestas en diferentes investigaciones consultadas, los criterios de C. D. Llorca (2006) revisten gran importancia. C. D. Llorca
propone el desarrollo de una Estrategia de Valores (EDV) refiriéndose a los valores que son necesarios impulsar en una organización para que sean reconocidos y practicados por todos. Esto implica crear una cultura, es decir, desarrollar un sistema de creencias y valores que las personas y los grupos la juzguen como válidas y puedan adaptarse al entorno e integrarse internamente, percibiéndolas como el modo correcto de pensar y sentir para actuar. La EDV trata acerca del desarrollo de valores personales, grupales y organizacionales. Esto significa que es necesario modelar cuáles son las mejores alternativas para alinear los valores personales (aquellos que determinan comportamientos individuales), con los valores organizacionales (aquellos que deben determinar los comportamientos que respondan a los objetivos organizacionales) y buscar en este alineamiento la coherencia, la congruencia y la consistencia entre los valores personales y los organizacionales. Lo que ofrece coherencia y sinergia a estos elementos son las creencias y los valores nucleares de la organización, los cuales son la base y el soporte de todo el sistema. Así, toda empresa que pretenda estar culturalmente estructurada ha de tener explícitamente definidos dos grandes grupos de valores o principios compartidos, que orienten sus objetivos de acción cotidiana: los valores estratégicos o finales ²asociados a su visión y misión² y los valores operativos o compartidos ²asociados a la forma de pensar y hacer las cosas con que la organizaci ón pretende afrontar las demandas del entorno e integrar sus tensiones internas para alca nzar su visión y misión² (García, S. y Dolan, S., 1997). Estos valores constituyen la esencia misma de la Dirección por Valores. Para lograr su definición y su regulación real en el funcionamiento y gestión empresarial es fundamental la participación de los tra bajadores, la adecuada gestión de la comunicación organizacional y contar con un sistema integrado de capital humano.