TEXTO UNIVERSITARIO
Compilado de Oratoria Forense Mario Augusto Merchán Gordillo Código:…………….. Código:…………….. Compilador
Chimbote, Perú I
ORATORIA FORENSE Serie UTEX Primera Edición 2015
Mario Augusto Merchán Gordillo De esta edición Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote Jr. Leoncio Prado N° 443 Chimbote, Ancash – Ancash – Perú Perú Telf.: (043) 327846.
Texto digital Decreto Legislativo 822 – 822 – Ley Ley sobre el Derecho de Autor Artículo 43º.- Respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, es permitida sin autorización del autor: a) La reproducción por medios reprográficos, para la enseñanza o la realización de exámenes en instituciones educativas, siempre que no haya fines de lucro y en la medida justificada por el objetivo perseguido, de artículos o de breves extractos de obras lícitamente publicadas, a condición de que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta u otra otra transacción a título oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro.
II
ORATORIA FORENSE Serie UTEX Primera Edición 2015
Mario Augusto Merchán Gordillo De esta edición Universidad Católica Los Ángeles de Chimbote Jr. Leoncio Prado N° 443 Chimbote, Ancash – Ancash – Perú Perú Telf.: (043) 327846.
Texto digital Decreto Legislativo 822 – 822 – Ley Ley sobre el Derecho de Autor Artículo 43º.- Respecto de las obras ya divulgadas lícitamente, es permitida sin autorización del autor: a) La reproducción por medios reprográficos, para la enseñanza o la realización de exámenes en instituciones educativas, siempre que no haya fines de lucro y en la medida justificada por el objetivo perseguido, de artículos o de breves extractos de obras lícitamente publicadas, a condición de que tal utilización se haga conforme a los usos honrados y que la misma no sea objeto de venta u otra otra transacción a título oneroso, ni tenga directa o indirectamente fines de lucro.
II
ÍNDICE GENERAL
IV PRESENTACIÓN......................................................................................................................... INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………………………………………….. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………………………………………….. V BANCO DE PREGUNTAS………………………………………………………………………………………………………… PREGUNTAS………………………………………………………………………………………………………… IX
I PRIMERA UNIDAD – UNIDAD – ALEGATO ALEGATO Y PSICOLOGÍA 1.1 La Oratoria y el Orador………………………………………………………………………………………. 1.1.1 Los Analfabetos del siglo XXI ………………………………………….……………………… 1.1.2 Elocuencia y Oratoria en el periodo Atico……………………………………………… 1.2 Clases de Oratoria………………………………………………………………………………………………. 1.3 Importancia de la Oratoria………………………………………………………………….……………… 1.4 El Auditorio………………………………………………………………………………………………………… 1.5 Clases de Introducción o exordio en la oratoria forense…………………………………….. 1.6 El Abogado se escucha, escucho y lo escuchan…………………………………………………… 1.7 Cualidades endógenas y exógenas del orador…………………………………………………….. 2.2 Derecho Griego y La oratoria jurídica……………………………………………………………….. 3 La Técnica del discurso……………………………………………………………………………………………… 4 El orador forense, cualidades personales………………………………………………………………….. 4.2 4.3 4.4 4.5
5
6
7 8
¿Cómo progresa el Orador?.................... Orador?.............................. ...................... ....................... ...................... ...................... ................... ........
La elocuencia del abogado Forense……………………………………………………………………. Cuadro comparativo de conductas……………………………………………………………………… Actitud comunicante del orador…………………………………………………………………………. Oratoria, deliberación y juicio…………………………………………………………………………………… 5.2 Tipos de retórica………………………………………………………………………………………………… 5.3 El habla retorica…………………………………………………………………………………………………. Lenguaje oratorial…………………………………………………………………………………………………….. 6.2 El temor oratorio………………………………………………………………………………………………… 6.3 NO se preocupe; tenga miedo……………………………………………………………………………. 6.4 El ABC de consejos……………………………………………………………………………………………… Oratoria Forense, tradición retorica ………………………………………………………………………… 7.2 Variable en la oratoria………………………………………………………………………………………… El poder de persuasión en la oratoria forense …………………………………………………………. 8.1 El alegato en el proceso penal ……………………………………………………………………… 67
II SEGUNDA UNIDAD – UNIDAD – ORATORIA ORATORIA Y RETORICA 9 Técnicas de expresión del abogado en el proceso…………………………………………………….. 9.1 El acto oratorio, lenguaje bidimensional…………………………………………………………… 10 El juicio oral, alegatos, la defensa……………………………………………………………………………… 10.1 El Iter discursivo………………………………………………………………………………………………… 10.2 Argumentación y tipos……………………………………………………………………………………….
3 6 11 17 21 23 24 16 25 30 33 34 37 39 41 42 44 46 48 50 54 55 56 56 58 61
82 85 97 98 101 III
10.3 Recomendaciones para la argumentación de un caso………………………………………. 10.4 El principio de la oralidad………………………………………………………………………………….. 10.5 Apertura de la audiencia…………………………………………………………………………………… 10.6 Acusación oral del fiscal……………………………………………………………………………………. 10.7 Alegato oral del defensor de la parte civil………………………………………………………… 10.8 Alegato oral del defensor del defensor del acusado…………………………………………. 10.9 La defensa penal vía el alegato………………………………………………………………….........
109 109 111 114 115 117 120
III UNIDAD – RECURSOS IMPUGNATORIOS 11 Recursos impugnatorios en el proceso penal……………………………………………………......... 12 Interrogatorio en el proceso penal……………………………………………………………………………. 12.1 El interrogatorio en la audiencia……………………………………………………………………….. 12.2 El arte del interrogatorio…………………………………………………………………………………… 13 Moral y ética forense………………………………………………………………………………………………… 13.1 Medicina forense……………………………………………………………………………………….........
127 129 129 133 135 137
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………………………………………………………... 143 ANEXOS…………………………………………………………………………………………………………………………………. 144
IV
PRESENTACIÓN DEL DOCENTE
El docente, Mario Augusto Merchán Gordillo, es abogado de profesión con Maestría en Derecho en la especialidad de Derecho Civil Empresarial, ejerce la abogacía como abogado de la defensa libre en casos civiles como también ha incursionado
en
la
defensa
de
casos
penales,
académicamente tiene Maestría en Investigación, diseño curricular y docencia universitaria, estudios concluidos del Doctorado en Derecho, Estudios concluidos Maestría en Administración de Negocios MBA, Licenciado en Administración, Licenciado en Educación, Estudios de Maestría en Contabilidad con mención en tributación.
V
INTRODUCCIÓN
Estimado estudiante: Tengan ustedes mis más cordiales saludos y deseos de éxito para este y los demás cursos que comprenden su aprendizaje en la formación de Abogado el cual es meta de Uds. En cuanto a la Oratoria Forense, esta Posee una formación jurídico-tecnológica general que lo habilita para la solución de problemas jurídicos en el ejercicio de su profesión. La asignatura de Oratoria Forense se encuentra en el VII ciclo de estudio de la Carrera profesional de Derecho esta asignatura es fundamental para la formación del profesional en derecho ya que tendrá la herramientas fundamentales para que el futuro profesional en derecho pueda utilizarlas manejando el verbo en su defensa oral. La asignatura en referencia está dividida en tres unidades de aprendizaje a quienes se les ha dado por nombres como sigue: Alegato y Psicología; Oratoria y Retorica; y Los recursos impugnatorios y el interrogatorio. En la Primera Unidad trataremos: La oratoria y el orador; clases de oratoria; importancia de la oratoria; derecho griego y oratoria jurídica; la técnica del discurso; el orador forense cualidades personales; oratoria, deliberación y juicio; y lenguaje oratorial. Asimismo, en la Segunda Unidad trataremos: Oratoria forense, tradición retorica; el poder de la persuasión y el alegato; técnicas de expresión del abogado en el proceso; el juicio oral, alegatos y la defensa. Finalmente, en la Tercera Unidad trataremos: Recursos impugnatorios, conceptos básicos; el interrogatorio; y moral y ética forense.
Es importante,
estimados alumnos(as) comunicarles a ustedes que los temas que trataremos en VI
este curso es de gran interés para la universidad y de bastante importancia para ustedes los alumnos ya que les servirán para tener un conocimiento amplio y especifico en este curso que pertenece a la rama del Derecho a la cual ustedes en la actualidad pertenecen. Con estas atingencias les solicito su dedicación al respecto deseándoles éxitos al estudiar los temas pertinentes a la presente asignatura. Mario A. Merchán Gordillo
VII
UNIDADES DE APRENDIZAJE
PRIMERA UNIDAD: ALEGATO Y PSICOLOGÍA
1
ALEGATO Y PSICOLOG A 1.1 La Oratoria y el Orador 2 3
4
5
6 7 8
1.2 Derecho Griego y La oratoria jurídica La Técnica del discurso El orador forense, cualidades personales 3.1 ¿Cómo progresa el Orador? 3.2 La elocuencia del abogado Forense 3.3 Cuadro comparativo de conductas 3.4 Actitud comunicante del orador Oratoria, deliberación y juicio 4.1 Tipos de retórica 4.2 El habla retorica Lenguaje oratorial 5.1 El temor oratorio 5.2 NO se preocupe; tenga miedo 5.3 El ABC de consejos Oratoria Forense, tradición retorica 6.1 Variable en la oratoria El poder de persuasión en la oratoria forense El alegato en el proceso penal
Tomado de: RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos, Lima, Perú. ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas DE LA LAMA, M. (2005): Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima, Perú. AGUIRRE, M. (2007): Oratoria Forense. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.
2
1.1 LA ORATORIA Y EL ORADOR “En el principio fue el verbo, el verbo estaba con Dios y el verbo era Dios”. Es decir, la palabra (Evangelio de san Juan, Capitulo 1 Versículo 1). El verbo es el que realmente produce la palabra, mejor cuando viene de alguien superior que fortalece el alma y el espíritu. La palabra es superior a todo orden de cosas, es la que moviliza todo el quehacer de las personas, mujer y hombre. No en vano, Sófocles pone en boca del gran Ulises, esposo fiel de Penélope, diciendo: “Veo que en la vida de los hombres es la palabra y la elocuencia, hace que la persona sea bien aceptada, en el auditorio y fuera de él. (RAMOS, 2005).
El salón de clases, para el desarrollo eficaz de las actividades que el orador se propone, no es tanto el auditorio; es o debe ser el campo (en el ágora), y sólo allí, porque tiende a convertirse en un aposento de debate alturado, del más alto nivel académico. Aquí y en cualquier lugar, el orador cumple un rol importante: “Aquel que ante su auditorio, razona con lógica y solidez será filósofo, pero no orador; el que lo deleita con bellas expresiones será poeta, pero no orador; el que con olímpica frialdad arroja sobre el auditorio, ideas y verdades, consejos y exhortaciones, será moralista pero no orador. Orador es el que establece una estrecha comunicación con su auditorio y la mantiene para convencerlo y no persuadirlo”.
La comunicación oral es la más importante e interesante, pues ayer, hoy y mañana, siempre encumbro. La comunicación presentada en forma oral, desarrolla la capacidad oratorial del expositor, que se inicia en Grecia y, se expande a Roma y otras grandes civilizaciones de la gloriosa antigüedad. Un Platón, talentoso hijo griego, la define del siguiente modo: “el arte de reducir a las almas por la palabra”. Esta – virtud del género humano- para que tenga resonancia, debe ser utilizada, obviamente, con elegancia y belleza, y solo así será posible convencer y persuadir. Se persuade, apelando a la sensibilidad humana, y se convence –lo que debe hacer el orador- apelando a la inteligencia, es decir con razones lógicas y un buen contendido argumentativo. 3
La comunicación mediante la palabra es el lenguaje que cotidianamente utilizamos, en distintos niveles y jerarquías socioculturales. Sin embargo, es necesario destacar algo relevante en el orador, esto es el lenguaje oral y corporal: medio más idóneo de la comunicación, en el que es de singular importancia saber el contenido y amalgamarlo con la expresividad oral. No se percibe ni se acepta la influencia de uno sin el otro componente. El qué, es el contenido y, el cómo, es el saber expresarse bien. Esta virtud, el hablar bien, significa lo que al hablante le otorga una amplia seguridad, un reconocimiento, que lo encumbra, poniéndolo en el sitial que le corresponde: la tenencia de una cultura – educación. Si alguien habla bien, conociendo tal o cual es la situación problemática, no está lejos el día en que adquirirá un reconocimiento beneplácito de la sociedad, el mundo jurídico y la patria orientada al cambio y la transformación. La palabra en público, si se quiere que tenga la condición de correcta y con una belleza florida, tiene necesariamente que utilizarse con arte y técnica. El tecnicismo – que suele hacerlo suyo la sociedad moderna- nació en la sociedad antigua, teniendo su epicentro en la gloriosa Roma: cuna de gladiadores y de jurisconsultos; obviamente esto último después de la recodada Grecia. La oratoria romana, en el esplendor y apogeo del sistema político de la República, se debe precisamente a aquella, basado fundamentalmente en la consulta popular, con la participación ardua y preponderante de los miembros de esa sociedad, orientada precisamente por su Constitución Republicana. Al imponerse formas de gobierno de carácter dictatorial – similar a la que realizó el hoy prófugo- la oratoria dejo de tener el espacio logrado en tantos años de lucha y participación de la sociedad organizada, para dar pase al ejercicio de la retórica, que prospera aún más, a medida que se suscita el fracaso y el languidecimiento de la libertad, considerada, el segundo bien jurídico, después de la vida. En las culturas de mayor arraigo, que se iniciaran precisamente en Grecia, y su extensión a Roma y otros pueblos cultos de la antigüedad, los miembros de estas sociedades para que sean bien reconocidos, se fortalecían – como hasta hoy- a través del impulso oratorial, que se vislumbraba en toda la vida social pública, siendo conocido su valor ancestral en los tribunales, mediante los discursos judiciales que impulsaban los oradores forenses. Los miembros del pueblo romano, no tanto amaron
4
el circo, se re inclinaron más a la práctica de los discursos; en su momento, y cuando la oportunidad se les presentaba, valoraban, aplaudían y clasificaban a los oradores. En el año 312 a.d.n.e. – de los que se registra en la historia- el primer discurso que se pronuncio fue precisamente el de Apio Claudio el Ciego, el hecho que lo motivó fue, la guerra contra Pirro. Consistía obviamente, en enaltecer la participación de los soldados, que se resaltaba en discursos improvisados, para cultivar el espíritu y la conciencia. Esta iniciativa tuvo éxito, cuando se realiza en forma normal, en el foro, las asambleas, y en cualquier lugar de mayor o menor de jerarquía. Paralela a la práctica de la oratoria, los oradores se inclinan a otro arte y técnica similar, la retórica, con el firme propósito de imitar a los griegos, que ya la habían desarrollado en el siglo V a.n.e., considerada como un conjunto de técnicas, artes y herramientas al servicio del orador. La evolución de la oratoria se hace notar y resplandecer en Grecia y en Roma. En esta última, se confunde algunas veces, entre la oratoria y la retórica, pero ambas – una más que la otra- logran calar en el sentimiento de las gentes. Cuando se suscitan problemas, en la vida política y social de Roma, tanto a nivel exterior e interior de los distintos regímenes, vienen los debates, enfrentamientos, contradicciones y decisiones. Aquí se retoman con más fuerza la práctica de la oratoria y la retórica. Esta última se cultivaba desde su inicio en el Asia Menor pero se fue importando grandes retóricos a la ciudad de Roma. (ALVAREZ, 2007) Los retóricos asiáticos no ingresaron a Roma directamente a triunfar, desde sus inicios, han tenido que soportar el agudo episodio de la humillación y el desprecio. Se pretendía exagerar las bondades de la elocuencia, dirigida por los Escipiones, Catón y los Gracos. La ocasión conservadora la dirigía Catón el Sensor, y el filo helénico, se reunía obviamente en torno a los escipiones. La elaboración de convincentes – antes que persuasivos- discursos oratoriales hace que se tenga conocimiento de los distintos recursos, que la oratoria supo clasificarlos oportunamente: -
Contenido del objeto de estudio, que tenga la posibilidad de ser
argumentado, a la par, de una adecuada distribución de las ideas. 5
Las ideas nacidas del pensamiento real han de ser ordenadas, para
-
que su aplicación sea contundente. La expresividad lingüística, en la que necesariamente se han de utilizar
-
las palabras adecuadas, pausadas, precisas, comprensibles y sobre todo contundentes. Suficiente vuelo mental, que sea capaz de memorizar determinadas
-
terminologías trascendentales, que expresen tonalidad, respeto y conocimiento del asunto. Declamar para sí (no solo en sí) debiendo lograr para ello, un
-
desarrollo técnico, capaz de ser relacionante.
1.1.1 LOS ANALFABETOS DEL SIGLO XXI Desde que se tienen registros de la historia, se ha entendido el concepto de “alfabetismo” como la habilidad de interpretar los garabatos que aparecen en una hoja de papel como letras, y que al juntarse, forman palabras que comunican un significado. Pero ¿qué es un analfabeto?, o mejor aún ¿cuáles son los analfabetos del siglo XXI? Si utilizamos el motor de búsqueda más famoso en Internet hasta ahora, www.google.com, y tipiamos esta última pregunta, n os traerá como resultado de la búsqueda unas 92,700 páginas en la Web, que de alguna manera hacen mención al tema. Y lo más interesante es que los conceptos o definiciones sobre este tema en Internet, emitidos por catedrático s, investigadores de la educación, periodistas y hasta personas comunes, no tienen similitud alguna al momento de dar una definición sobre el mismo, lo cual nos lleva a pensar que todavía muchos no estamos muy claros de lo que significa ser analfabeto en el Siglo XXI. ( ALVAREZ, 2007) Según la UNESCO, en un informe presentado hace algunos meses, “unos 770 millones de personas mayores de 15 años son analfabetos y que si se mantienen las tendencias actuales , para el 2015 únicamente sabrán leer y escribir el 86% de la población adulta del mundo, lo cual significará sólo un progreso del 5% respecto a hoy”. Y es que una delas áreas de mayor debate desde los inicios de este siglo, ha 6
girado en torno al concepto de alfabetización el cual está más que incluido en los objetivos del milenio. Sin embargo, desde nuestro punto de v ista y tomando en cuenta lo que en una ocasión dijo el futurista Alvin To ffler, los analfabetos del Siglo XXI, “no son aquellos que no saben leer y escribir, sino más bien aquellos que no puedan aprender, desaprender lo aprendido y volver a aprender”. Quizás el término analfabetos del siglo XXI sea excesivo y más exacto sería hablar de analfabetos funcionales, pero lo que está claro es que ya el saber leer y escribir no es suficiente para considerars e en un mundo tan cambiante y competitivo como este, alfabetizado, y es que en la actualidad mundialmente se habla de alfabetización científica, alfabetización informática, alfabetización tecnológica, incluso de alfabetización emocional; notable ampliación semántica del término que indudablemente coloca a la educación frente a nuevos desafíos. ¿Pero de qué manera podemos hablar en nuestro país de este tipo de alfabetización, cuando el analfabetismo que existe es gracias al resultado de determinadas condiciones económicas, políticas, sociales y culturales vigentes en nuestras sociedad, siendo este problema más notorio en las áreas rurales, donde adicionalmente la gente se tropieza con la dificultad de que a veces siquiera encuentra para comer, mucho menos que le hablen de estudiar? Y es que el capital más valioso de un país es su “capital humano”, la educación es parte de la canasta básica. Pero en países tercermundistas como el nuestro, mientras no se cierre el grifo del hambre, no será posible cerrar el del analfabetismo, ese recurso permanecerá estático. Mientras tanto, la competitividad y desarrollo de la que tanto escuchamos hablar, solo serán posibles en nuestros sueños. En palabras de Platón “el sabio habla porque tiene algo que decir; el tonto, porque tiene que decir algo”
7
Oratoria (del Latín Oratoria). Arte de conmover y persuadir por medio de un lenguaje bello y elegante. Originalmente la ORATORIA era sinónimo de retórica. Más adelante designo únicamente las composiciones pronunciadas a viva voz. En occidente la ORATORIA ha sido un elemento importante y trascendental para la política, la misma se celebraba con esplendor en un escenario; la religión que se desarrollaba básicamente en el pulpito y la PRAXIS JURIDICA, referente precisamente ante el Tribunal o el Foro. El discurso ORATORIO se puede dividir en varias partes o elementos: -
EL EXORDIO (Latín Exordium). Principio, introducción del discurso
oratorio: un exordio vehemente. Preliminar. El exordio prepara el ánimo o motiva a los oyentes. El exordio o introducción tiene por objeto prepararlos armónicamente a los componentes del auditorio, captando inmediatamente su atención, benevolencia e interés. El exordio, para el buen orador, debe ser la preparación natural y autentica que atraiga y señale los ánimos, para recibir el mensaje con elocuencia y orden -
LA PROPOSICIÓN o enunciación del asunto a desarrollar en el objeto
de estudio, (tema). Es la idea principal y central en que va a versar el discurso oratorial, que obviamente debe ser en términos claros y precisos; comprensibles para el heterogéneo grupo que se da cita en el auditorio. El orador forense debe imprimir una novedad ingeniosa, orientado a la sorpresa y agradabilidad de la concurrencia. -
DEMOSTRACIÓN o argumentación , tiene como principal objeto
precisamente desarrollar la proposición orientada en razonamientos lógicos, dialecticos, de causas que se defienden desde el podio o fuera de él. Es pues, en la 8
práctica, la parte esencial del discurso, y los demás – consideramos nosotros-, no dejan de ser accesorio de la demostración
LA CONFORMACIÓN , que prueba la proposición; esta en el proceso
-
operacional lo que se puede argumentar.
LA REFUTACIÓN , de posibles objeciones e interrogantes. Es
-
precisamente el complemente de la demostración en la que es recomendable no permitir dejar de señalar con énfasis ninguna respuesta del adversario, pero siempre en términos alterados, que amplíe la credibilidad del discurso. El insulto refutativo no tiene espacio en el escenario ni en ninguna otra parte. Tiene la misión de dispensar y hacer dispensar las dudas que se pudiesen encontrar en el discurso forense, así como hacer la aclaración necesaria que los usuarios perceptivos reclaman en todas las modalidades, a través de gestos, de realidad y de otras disimiles formas de hacerse escuchar. -
NARRACIÓN , es la exposición de los hechos señalados en la
proposición, sobre los cuales debe recaer la aceptación, el rechazo o el dejar de decir algo, admitiendo o denegando. Depende de la calidad del discurso forense, la argumentación necesaria y el nivel de la receptibilidad de cada uno de los integrantes que compone el auditorio.
LA PERORACION o epilogo , llamado también la conclusión del
-
discurso o de una simple dramatización. Trata o pretende inclinar los efectos de la conciencia respecto a la proposición. Aparece con toda la fuerza, reuniendo las más grandes imágenes y obviamente, los más vehementes afectos. En la peroración, el patético tiene un espacio propio, obtenido con esfuerzo y ello no puede dejarse de llevarlo a la práctica, tanto del orador forense como de la respetable audiencia y el mensaje emitido.
Entre los ORADORES clásicos, destacan, entre otros:
DEMOSTENES. Tenaz y perseverante orador griego quien para salir airoso concurrió a la mar, se colocó piedras en la boca e inicio con sumo rigor y entusiasmo su oratoria; logrando salir de la “supuesta” 9
tartamudez. Es el padre de la fuerza de voluntad y la perseverancia. Opositor celebre a Felipe de Macedonia.
CICERÓN, MARCO TULIO . Sustentaba: “con la virtud por guía, la fortuna por compañera”. Quien se orienta por la virtud, tiene todo lo que desea, y la fortuna no es necesaria. Lucho con la palabra, la actitud del soberbio Julio Cesar.
QUINTILIANO , es el orador romano, representante máximo del preceptismo de todos los tiempos, señalo: “la probidad, la benevolencia, la modestia y la prudencia, son las cuatro cualidades o puntos cardinales de todo orador”. Agregaba a continuación “una elocuencia saturada de sentimientos”.
ORACIO, dirigiéndose al orador decía. “si quieres que yo llore, llora tu antes”. Insiste, que el orador debe ser sincero en su expresión, consideraba que el fingimiento es en sí mismo un repudio que va en contra de la moral y la ética.
DIONICIO DE ALICARNAZO , sostuvo con énfasis: “la palabra es el arte de hacerse creer”. Siempre que sea la verdad y sin ocultar nada que perjudique al orador.
JUAN BAUTISTA VICO, señalaba: “la palabra es el arte de decir como conviene para persuadir”. Esa conveniencia si no es social y cultural tiende al fracaso.
CONFUSIO , rezaba con entusiasmo:” quien no conoce bien la fuerza de las palabras nada puede conocer bien a las personas”. No hay que tener temor al hablar, y para ello hay necesidad de estar seguro de lo que se dice y se hace para la audiencia.
SOCRATES, se preocupa en hacer extensiva la idea espiritual de conocerse así mismo, para conocer a los demás y a partir de esa
10
aspiración solo las personas virtuosas pueden ser felices y para ello requieren iniciarse en la investigación referente a la oratoria.
ARISTOTELES, era considerado como uno de los más inteligentes oradores de su época, por eso los filósofos lo designan como el padre de LA ORATORIA clásica.
PLATON, señalaba con énfasis: un buen orador debe tener las siguientes cualidades: 1) La sutileza de los dialecticos, 2) La ciencia de los filósofos, 3) La dicción de un poeta, y 4) Los gestos de un cómico.
La oratoria moderna ha pasado por auges esporádicos, especialmente con la reforma y la revolución francesa. En el siglo XX comenzó a declinar, pero es necesario resaltar la figura de la Oratoria Política de Churchill y Roosevelt, que resaltan la oratoria como sinónimo de elocuencia. (DE LA LAMA, 2005)
1.1.2 ELOCUENCIA Y ORATORIA EN EL PERIODO ATICO El más célebre discurso de Sócrates (436-338 a.n.e.) es el “Panegírico de Atenas”. En esta y en sus restantes piezas oratorias se percibe una gran preocupación, más en la forma que en el fondo. Él, por antonomasia era un estilista, a la frase dio mayor libertad, perfeccionó el período, abriendo el camino al gran Demóstenes. ESQUINES, ateniense que nació el año 390, integró la embajada que entregó a Filipo las Termopilas, obviamente con la oposición de Demóstenes. Se conservan de él, tres oraciones: “Contra Timarco”, de la “Falsa Embajada” y “Contra Ctesifante”. Esta última, dio lugar, a que el padre de la oratoria griega Demóstenes, pronunciara su discurso “De la Corona”, obra maestra dela elocuencia antigua. DEMOSTENES, griego (384-322 a.n.e.) obtuvo grandes hazañas oratoriales, sus discursos tienen carácter político y otros de índole forense. Las principales y las primeras se agrupan con el título de Filípicas (tres olintianas, cuatro contra Filipo, sobre la paz y sobre Quersoncao). Están consagrados a combatir los designios del rey de Macedonia. En los segundos se discuten procesos jurídicos (acerca de la 11
prevaricación en la embajada, por la Corona, etc.) Un año después de la derrota de Queronea – propuso Ctesifante- que se premiase a Demóstenes con una corona de oro. Atacó Esquineo como ilegal a esta iniciativa, criticando la política de su rival, el cual se defendió en el último de los discursos citados. La exaltación, obviamente, fue brillante, estuvo orientado a los sentimientos del honor y del deber patrios. La peroración, epílogo o conclusión es el siguiente: Dos cualidades, ¡oh atenienses!, caracterizan al bien ciudadano, título que creo poder atribuirme sin despertar la envidia: en el ejercicio del poder, una firmeza inquebrantable para mantener el honor y la preeminencia de la República en todo tiempo y para todos sus actos públicos, desinterés y patriotismo. Esto último depende de nosotros, está en nuestro corazón, aunque no tengamos el poder a nuestro alcance. ¡El patriotismo! He aquí lo que encontráis en mí, constante, inalterable. Recordad, en prueba de ello, que se ha pedido mi cabeza, que se me ha citado al Tribunal de los Afictiones; que se han puesto en juego ofrecimientos y amenazas; que se han lanzado contra mí esos miserables como bestias feroces, y que nada ha podido apartarme de vuestros intereses. Desde mis primeros pasos he seguido el camino más recto: mi política ha consistido siempre en sostener las prerrogativas, el poder y la gloria de mi patria, en extenderlas, e identificarme con ellas. Cuando el extranjero prospera, no se me ve pasar por la plaza pública rebosando de júbilo, tendiendo la mano y refiriendo las noticias a los que seguramente han de transmitirlo a Macedonia. Si nuestra ciudad tiene algún motivo de alegría, no tiemblo al saberlo ni me retiro azorado y con la mirada abatida, como esos impíos que difaman la República, sin saber que se deshonran ellos mismos, y que, fijan la vista fuera de su patria, celebran los triunfos del que debe su prosperidad a las desgracias de la Grecia, deseando que dedique a perpetuarlo. ¡No escuchéis, dioses inmortales, sus culpables votos! ¡Corregid, corregid su espíritu y su corazón! Y si tanta maldad es irremediable, ¡haced que, abandonados en el mundo, perezcan sobre la tierra o los mares! ¡Para nosotros, última esperanza de la patria, solo pedimos que os apresuréis a disipar los peligros suspendidos sobre nuestras cabezas y a asegurar nuestra conservación. 12
Reproducción, de lo que de él dijera Cicerón. Si se busca un orador perfecto, un orador al cual no falte absolutamente nada, se nombrará a Demóstenes sin vacilar. En las materias que ha tratado, no hay recurso oratorio que no haya puesto en juego con una maestría y sagacidad extraordinarias. ¿Deseaba que su estilo fuese puro y correcto? ¿La delicadeza, la concisión y la claridad lo distinguían o deseaba elevarse? Nada entonces más loable, ni más pomposo, tanto por la dignidad de la expresión como por la majestad del pensamiento. Nada le ha aventajado en el estilo sublime, en el simple y en el templado. MAXIMILIEM DE ROBESPIERRE (Francia, 1758), pone de manifiesto su pensamiento precisamente en la época de la Revolución francesa, más conocido como “el Incorruptible”, realmente hace mucha falta su presencia en las actuales circunstancias, en las que es de lamentar el extinguimiento de la pérdida de los valores. Por la verdad en su discurso oratorial, muere con la guillotina puesta en su garganta, en 1794. Él sostuvo con énfasis, que había sido hecho para la revolución y luchó para ella con palabras. “Su inclinación revolucionaria estuvo orientada a decir en todas las plazas públicas: el amor a la justicia, a la humanidad, a la libertad”. La revolución, agrega, “es una pasión como cualquier otra y cuando ésta nos domina, lo sacrificamos todo”. El incorruptible tuvo desde joven, habilidades oratoriales, que eran evidentes, antes, en el proceso revolucionario y después, haciendo el uso de esta técnica como un instrumento de agitación popular. Su discurso oratorial estuvo orientado a usar la palabra para hacer el cambio y esta acción belicosa influyó mucho en sus contemporáneos y en otros personajes, quemas adelante se hicieron llamar sus discípulos, que con orgullo e hidalguía llevan en el alma la idea revolucionaria (de la época) robespierrena. La oración desarrollada en Francia, por Robespierre y otros grandes de la palabra, era el producto de los modelos clásicos, adecuados a las necesidades del discurso sacerdotal, dirigido desde el púlpito, el salón de conferencias en sector académico y, en el Tribunal, cuando obviamente se trataba de una propuesta jurídica e defensa de una persona sometida a proceso. Su sentimiento y pasión republicanos eran muy apreciados por los oradores revolucionarios, y a partir de esa elocuencia ilimitada, la real situación francesa cambia, se expanden los temas de la ciudadanía, el patriotismo y el deber de combatir la deslealtad y la corrupción que eran 13
abiertamente atacados: base para llegar a construir la Revolución Francesa. Robespierre es considerado el orador más eficaz. Cuando Robespierre se inicia en le oficio legal, sus enemigos (o críticos) de la oratoria ante el Tribunal, restando cierta importancia a su quehacer oratorial, señalaron la existencia de los discursos: los de los abogados, en el que no se encontraba él; y los de los literatos, que utilizaban el estilo para revelar la situación en la que se encontraba Francia y por ende el llamado viejo mundo. Robespierre, tenía suficiente motivo para utilizar la oratoria en algo elemental y preciso, cambiar la mentalidad de los franceses, a partir de la Revolución Francesa de 1789, que señaló una etapa crucial en la vida y pasión de la ciudadanía mundial. La importancia de sus discursos se caracterizaba en lo que tenía que decir, no tanto –aunque también debía tenerse en cuenta- en la perfección técnica de la oratoria. A partir de esta situación, él sostuvo con énfasis: “una elocuencia que brota del corazón henchido de hidalguía, sin la cual nada es conveniente”. Para él era importante improvisar en cualquiera de las circunstancias, para otros no. Cada quien se destaca con su estilo peculiar que tiende a recuperar el espacio perdido dejado voluntariamente e involuntariamente en oportunidades anteriores. En el quehacer de su experiencia, adquirió el hábito de pensar en voz alta –con debe pensar el orador- ante sus oyentes, y sobre todo frente a sus opositores. Con suma frecuencia elaboraba preguntas retóricas, con el objeto de resumir una idea, pero sobre todo, de obtener un efecto retórico. Con altura y contundencia condenaba en cada uno de sus discursos al despotismo, que cada vez se desarrollaba en su patria, pero él, no lo permitía, tenía necesariamente que decirlo en voz alta; no se limitaba a señalar, lo hacía denunciando. En su exposición era arrastrado por sus excesos retóricos, no esperaba jamás que alguien se atreviera a refutarlo sin fundamento ni justicia, que actuar cuando las circunstancias eran aptas para él y, lo era siempre, debido a su olfato investigativo se acrecentaba cada vez y con ello tenía suficiente razón para hacerlo ante y por su pueblo, su Francia querida, que después obtuvo gloria plena, a partir de 1789, quedando hasta siempre, impregnado en el corazón de cada uno de los franceses y los ciudadanos del mundo.
14
MOHANDAS KARAMCHAND GHANDHI, nació en la India, en 1869, y por su inquietud bondadosa se conoce con el seudónimo “el mahatma” o el “alma grande”. Su principal virtud era, la práctica de la moral. En la enseñanza inicial fue aprendiendo, todas las virtudes – pero no los defectos- del pueblo inglés, pero al mismo tiempo se le enseñaba casi nada de su pueblo la India; más bien los profesores, conscientemente ocultaban la gloria del pasado de su pueblo, hecho y acción que lo hirió y lo conmovió para desprenderse de la enseñanza inglesa. Y así lo hizo. A pesar de su disconformidad con la sociedad inglesa, lo introdujeron a estudiar leyes para hacerse abogado (vakils) en una universidad, y parte a ella en 1888. El principal problema que tuvo que enfrentar era el inglés, que poco o nada había aprendido en su país, cuando este era colonia de Inglaterra. Aprendió en la universidad, un débil conocimiento de leyes, pero poquísimo o nada podía aplicar en su añorado país. Con esos conocimientos poco o nada podía hacer para cambiar la situación moral y socioeconómica de la India, que aún vivía explotada por los ingleses y otros europeos, ilícitamente instalados desde hace muchísimos años. Viaja al África del Sur, contratado por la Compañía Doda Abdulla, estableciéndose en ese lugar colmado de racismo, siendo por consiguiente considerado como la “plaga negra” o “la basura negra”. Eran considerados como personas de un nivel inferior, pertenecientes a los pueblos salvajes, además, que las Constituciones no admitían ninguna igualdad civil a las razas negras o de color. Gandhi, no era más que un abogado callie (criado o mozo) por ser indio, no alcanzaba a tener ningún derecho, que sí poseía el blanco. Estando en el lugar, supo de la creación de un proyecto para suprimir el derecho que tenían los indios para elegir representantes a la Asamblea Legislativa de Natal, su lugar de origen. Él aprovechó la oportunidad para que se le confiera estos derechos a los partidos, la ciudadanía británica de los indios. Inmediatamente después, preparó asambleas, conferencias, debates, concursos e inició a impartirlos. Simultáneamente alentó a la colectividad “El derecho al voto de los indios”, a través de folletos distribuidos en África del Sur, Inglaterra e India. Se convierte en futuro jefe de la India, haciendo relucir el oficio de Jurista Procesalista para interpretar las leyes, gran orador político, infatigable trabajador, que 15
se dejó arrastrar por la bondad, la justicia y la equidad a todas las personas, pero básicamente a sus compatriotas. Es considerado el artífice de la independencia de la India que tuvo la ocasión de conquistarlo pacíficamente, arremetiendo contra las huestes británicas, hasta lograr su independencia. ABRAHAM LINCOLN, al titularse de abogado en 1937, se inicia en la defensa de las causas antiesclavistas. Diecinueve años más adelante, se adhiere al Partido Republicano de los Estados Unidos, después de haber sido reconocido por los ciudadanos norteamericanos por su preparación jurídica. En 1963 culmina la abolición de la esclavitud, después de constituirse en elección en la guerra de Secesión. Lincoln producía o convertía el discurso en acción, conociéndolo, como una persona sincera, sencilla, correcta y dotada de toda claridad en su elocuencia política. Era capaz de poder persuadir y, a partir de ese efecto consiguió una acción de aceptación en el público. Él vivía para las masas, pues a ellas las persuadía a través de sus discursos elocuentes, y de acuerdo a la coyuntura utilizaba el término más adecuado, esclavo, pobre, negro, campesino, agricultor, industrial y otras denominaciones. Nunca antes se había dado un discurso con esas características, por consiguiente tuvo efecto en la colectividad agrupada en el auditorio. SU ALEGATO, por su condición de abogado litigante de los pobres señalaba: “Mi modo de comenzar un alegato y conseguir el triunfo, consiste en primer orden, en hallar un punto de coincidencia”. Sus oponentes, a cambio de estar en desacuerdo, con sus palabras, se adherían a ellas. Que hacer. Al comenzar su alegato, no mencionaba los desacuerdos de las partes, sino por el contrario, buscaba la unidad, el equilibrio, la coincidencia, para alcanzar un solo objetivo. Lo recomendable era, no atacar ni destruir al colega de la otra parte, porque él pudiera tener más fuerza, y la situación se invertiría. Lincoln, ante el Tribunal, trataba de obtener decisiones a su favor y por ende de su patrocinado, volteando todo el éxito a él. En su oratoria política, lo que él buscaba, era obtener votos, y para realizar esta acción, requería mirar a todos y cada uno de los asistentes a la convocatoria. Aquí lo importante está en lograr coordinar sus objetivos con las de las personas que están presentes. Usar términos familiares, creando imágenes que realmente correspondan a su estilo de vida y especialidad. 16
Lincoln trabajó para el explotado, el negro, el humilde, convirtiendo sus discursos en facetas importantes de la vida real, que tuvo éxito como abogado litigante, candidato a la presidencia y fue gobernante norteamericano.
1.2 CLASES DE ORATORIA RAMOS (2005) afirma: Sabemos bien, que la oratoria forense es la que más nos compete difundir en esta oportunidad, considerando, la deficiencia de los discursos que ofrecen los abogados litigantes ante los tribunales de justicia. Sin embargo, a esta oratoria, se adhieren otras, de singular importancia, que disponen de un género aparte, pero tiene éxito en su quehacer de la comunicación. Son entre otras las siguientes:
ORATORIA POLÍTICA, Guarda estrecha e íntima relación con la situación problemática del estado, el gobierno y la sociedad gobernada. El orador se presenta siempre, en los más encarnizados combates de los partidos, que exige el más vasto de los conocimientos sociales, políticos, económicos, culturales e ideológicos de la realidad, en la cual se va a impregnar el discurso. El politólogo o el que hace el trabajo de estas profesiones - básicamente descansa en los científicos sociales- en el deber de conocer la realidad nacional, a través de la realización de un diagnóstico. La oratoria política, para comprender mejor la situación en la que va a discurrir el acto, se divide en varias partes importantes, que teóricamente no es fácil destacar; pero si es explicable a nivel de la praxis sociocultural. Los géneros divisorios, son entre o tros:
ORATORIA MILITAR, es el hacer es resaltar el animus de los soldados, personal de tropas, subalternos y oficiales, en las circunstancias más difíciles que puede atravesar el país, cuando se produzca un conflicto interno o una guerra con exterior. El General o Mariscal es el que se encarga de arengar a los subalternos que están 17
bajo su mando, para increparlos anímicamente a defender el suelo patrio: ¡Soldados! De los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur, otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. No defraudaréis ¡No! vosotros sois invencibles.
ORATORIA PARLAMENTARIA, es la que se desarrolla en el Congreso de la República, a través de sus representantes. Este discurso se pronunciará para accionar ante una serie de adversidades y vicisitudes: censurar o defender la gestión administrativa- política del gobernante de turno, declarado de conducta inmoral al abandonar el país, y renunciar desde el extranjero. También es usual, en la formación y discusión de leyes; en admitir o denegar las facultades que soliciten los representantes del Poder Ejecutivo, para legislar en determinadas áreas básicas que la sociedad reclama; interpelar a los Ministros de Estado, en la cartera que corresponda. La oratoria parlamentaria se viene convirtiendo hasta hoy, en el llamado “circo parlamentario”, ya que algunos congresistas fujimontesinistas hablan para pretender lucirse, pero no para proponer soluciones en beneficio del país. Obviamente se aprovechaban de “tener mayoría”, a través de los tránsfugas que se vendieron no por un plato de lentejas, si no por un puñado de dólares. El Perú es el mejor país del mundo, pero las gentes dejan muchísimo que desear ¡contribuyamos a engrandecerlo!
ORATORIA POPULAR, requiere de un principal requisito, la honradez, sensatez, predisposición para enfrentar lo que se dice ante la audiencia, procurando no ofrecer ni prometer, cuando no está al alcance de poder cumplir. Aquí hacernos una distinción, entre lo que es la masa, que tiene característica principal, la de no tener objetivos precisos ni una orientación definitiva, es decir, la masa se encuentra sin rumbo ni horizonte por el que se puede guiar. El público, es el que tiene horizontes más o menos definido, saben, porque están escuchando a un politiquero, aprovechándose de él, lo bueno y lo malo, sus ridiculeces y algunas bondades si las tuviesen.
18
Si los miembros de una sociedad no cambian, a partir de los preceptos y principios aprendidos en cada hogar, difícil será que estos miembros aporten algo a la difícil situación en que se encuentra América Latina y el Perú. “Con cada llegada de la primavera, miles de personas se lanzan a la calle a celebrar un grandioso día. La fiesta es un verdadero fenómeno popular que reafirma la recienten tendencia a revalorizar los elementos esenciales que conforman la identidad nacional”. (Tiempos del Mundo 2003:48). Si el orador popular miente a su pueblo y, este es consciente de sus actos, está cavando su propia tumba y para siempre. ¡Escuchad! Politiqueros del mundo.
ORATORIA PERIODISTICA, está referida, básicamente, al uso correcto del lenguaje, la comunicación, expresada a través de dos grandes vertientes: la redactoria y la oratoria forense. Estas vertientes no deben actuar separadamente, su orientación busca un solo objetivo, persuadir, conmover y convencer al público, a los tribunales, a la masa, y a todo aquél que necesite beber de la habilidad y destreza de los escritores y oradores. Quien no sabe escribir bien – y le suscrito también se adhiere a las críticas – poco o nada podemos esperar de él y de aquellas personas, que como nosotros no concurrieron a las aulas universitarias, pero su oratoria tiende a ser más sincera, porque no está contaminada con la artificialidad, sino es la realidad misma comprobada in situ.
ORATORIA SOCIAL, se relaciona rotundamente con la convivencia sociocultural, valores e identidad nacional y latinoamericana. Sobre esta última es necesario recordar la preocupación que tuvo – y es vigente hasta hoy- Simón Bolívar y Palacio, José Martí y Pérez, Haya de la Torre, y otros grandes oradores político- sociales que surgieron en cada época. La sociedad reclama que el orador tenga valores ancestrales, patriotismo, virtud, elocuencia e inteligencia. Si el orador no tiene en 19
cuenta la virtud de la persona, debe hacer alusión a la primera, si se atreve a referirse a la segunda, caería en el personalísimo, que ya no existe, sólo queda a nivel de los autoritarios y déspotas no de aquellos que optan por la democracia y del socialismo. Este modo de producción es el único sistema para cambiar la sociedad, si alguien se atreve a dudar, que fije lugar y fecha para debatir ante y frente la sociedad. ¡Es un reto que asumimos!
ORATORIA DIDACTICA O ACADEMICA, se refiere a la virtud más excelsa que debe caber en su mente del orador, procurando ser preciso en todo lo que dice y ante quienes lo hace; su talento no debe ser inferior al 77%, debiendo para ello leer bastante, siempre. En su bolsillo no debe faltarle un lapicero y un papel, tratando de escribir en cualquier circunstancia, todo lo necesario y conveniente; este orador sabe bien, que la mente es frágil a cualquier circunstancia u ocurrencia que pudiera suscitarse permanentemente. Él, o los oyentes, al saber que están ante el orador académico, inmediatamente se sienten reconfortados ante su sapiencia; saben que de él se ilustrarán, aprenderán y se sentirán seguros de que solo la inteligencia humana es capaz de enseñar los principios, preceptos y virtudes a la colectividad, aspirando a dejar la ignorancia, que tanto daño les había causado a través de su cotidiano trajinar. Cuantas más preguntas formulen los oyentes, el expositor u orador académico se siente más reconfortado, porque está haciendo sentir su nivel académico. No es uno más, es alguien que se hace extrañar por la colectividad educativa, instalándolo a que siga impartiendo educacióncultura, diseñada de valores ancestrales e incorporados a la realidad viviente.
ORATORIA FORENSE, es la que tiene por objeto, que el abogado defensor y el de la parte civil – cada uno dentro de lo que le corresponde- ilustran a los Vocales, sobre la situación jurídico-social de sus patrocinados. “En el día y hora señalados, presentes el Fiscal, el 20
acusado, en los casos en que se obligatoria su concurrencia, y defensor, El Presidente de la Sala” declarará a bierta la audiencia, en la que continuará durante las sesiones consecutivas que sean necesarias, hasta su conclusión”. Art. 234 del C. de PP
1.3 IMPORTANCIA DE LA ORATORIA En la tragedia FILOCTETES -que pone en boca de Ulises- se expresa con elocuencia: "Veo que en la vida de los hombres es la palabra y no la acción, la que conduce todo. Es con toda seguridad la relevanc ia que se le da a la ORATORIA; pues de cada diez palabras que usamos cotidianamente, nueve las decimos oralmente, y solo una la ponemos por escrito ¿por qué será?, ¿así es en la práctica? Que es la ORATORIA para el maestro Platón? Para este destacado filósofo griego, la ORATORIA es "el arte de seducir a las almas por la palabra". Con el advenimiento de conceptos comunicacionales, es necesario y urge hacer un distingo entre CONVENCER y PERSUADIR. Hay convencimiento cuando el actor lo hace mediante razones, apelando a la inteligencia de las personas; y se persuade moviendo y conmoviendo, a la sensibilidad de los actores, porque estos actúan con voluntad y decisión. No es humano y poco sensible PERSUADIR, sin haber CONVENCIDO, esto tiende a la inmoralidad que por infortunio cometen los demagogos, y en muchos casos los llamados politiqueros. En tal efecto, es recomendable que el orador inicie el procedimiento partiendo del convencimiento en el público o auditorio, utilizando la razón y el pensamiento criticista. El ORADOR como autor y ejecutor de la ORATORIA, debe poseer las máximas cualidades innatas o adquirirlas en el proceso del discurso ético; tendiente y susceptible de poder perfeccionarse mediante el estudio del ejercicio. En esa acción, el orador nace -como dicen los idealistas- y se hace, según los materialistas. El ORADOR,* como sostenían los clásicos, su arte no es pues enteramente liberal-lo que se presume si era antes- es hoy una mezcla entre lo útil y lo dulce. Esto es, lo real y lo ideal. Es sugerente, que el ORADOR debiera disponer de una voz 21
agradable, haciendo uso de una mínima adecuación; ayuda a la expresividad** y sugesti6n del discurso que en todos las circunstancias hace mucha falta. Según el pensamiento idealista, el ORADOR requiere tener cualidades físicas, porque el público asentado en el auditorio- necesita verlo en el proceso discursal que realiza. Sin embargo, lo determinante en el ORADOR de hoy -consideramos nosotros- es ostentar las cualidades intelectuales que no deben de faltar en el discursista u orador. Si se cumple con esa propuesta determinante, no hay ninguna duda, que el ORADOR logrará penetrar hondamente en el asunto que desarrolla y expone, no solo con criticidad, sino haciéndolo descollante e interesante. Para ningún intelectual y académico, la capacidad de razonamiento y la disposición didáctica no deja de ser primordial: es relevante en todo orden de aspectos. La regulaci6n de todas esas cualidades está orientada por la inteligencia. Si el orador carece de conocimientos, se convierte en una persona no apta para la oratoria. Algo similar sucedería cuando no tiene dominio de las ideas que las decodificará progresivamente ante el respetable público. Este se convierte en necesario e imprescindible, porque en el se concentra precisamente el discurso, que debe llegar con seguridad y elocuencia. Y estamos convencidos, que el orador poseedor de conocimientos tiene (y tendrá) algo y muchas cosas que decir ante la concurrencia; y el tiempo le será escaso, cuando su oratoria versa sobre temas relevantes y específicos. Si el orador es especifico, es profundo, sistemático y original, entonces el éxito está en sus manos, y la respetable audiencia tiende a quedarse satisfecha de la sapiencia demostrada. ¿Las cualidades morales ayudan al conocimiento del orador? Quintiliano manifiesta la importancia que tiene la virtud moral, y está en un nivel superior que el conocimiento y la inteligencia. Si el orador es moral en su actitud, es apto para adquirir conocimientos, y sobre todo hábil para procesarlos con inteligencia. Los griegos no conferían autoridad de orador, a aquel ciudadano que no poseía cualidades morales., Hoy, también debería ser lo m ismo. La valentía para estar frente al público es una actitud noble, siempre que el discurso este orientado en aras de la verdad y la justicia. Estas, no deben disminuir ni siquiera en un ápice, de hacerlo, se estaría incurriendo en contra de los intereses de la digna audiencia, que se presume haya asistido con esperanza de aprehender algo, que otros les hayan negado o defraudado. La audiencia es la merecedora de la virtud que a priori posee el orador en condici6n de cualidad. 22
1.3.1 El auditorio Las gentes piensan y reciben in formaciones en base a la vivencia y la experiencia de su práctica social. Reunidas en un auditorio, se observa inmediatamente, la inquietud que tiene una persona, movilizada por su comportamiento peculiar, activo, dinámico. El comportamiento en cada una de estas personas, esta obviamente condicionado al discurso que recibe en el auditorio. El auditorio integrado por un componente social, es inicialmente un ente pasivo, progresivamente se va estableciendo un nexo espiritual y personal con el orador. Este individuo, el orador, tiene el deber ético-moral de conocer el desenvolvimiento de cada uno de los integrantes del auditorio: sus aspiraciones, sus inquietudes, sus actitudes, los móviles que lo impulsan a actuar de tal o cual manera. El orador debe disponer de cualidades personales y profesionales, que le posibiliten cubrir las expectativas académicas e informativas del componente social, instalado en el auditorio. (DE LA LAMA, 2005) Los componentes se merecen una amplia y extendida estimación, cuando están sentados y cuando están interviniendo; respetando sus ideas aunque necesariamente no las compartan. En ningún caso, dejara de persuadirlos, procurando no usar sofismas, ni recursos sin ética. El orad or que únicamente se limita a razonar con lógica y solidez, no debe llamarse tal, será un filósofo; el que lo deleita con bellas expresiones se convierte de oficio en un poeta; el que sacude su sistema nervioso con posibles emociones superficiales, está cerca de ser un prestigiador sin fundamento. Entonces, ¿qué cualidades debe tener el orador? Es aquel que establece una estrecha relación cordial, amical, elocuente, parsimoniosa con cada uno de los representantes del aludido auditorio, pero no es por un solo instante, como bien suelen decir los psicólogos, sino que este comportamiento, esta forma de actuar del ORADOR tiene que ser constante, permanente y continua.
1.3.2 ¿El orador platica con los representantes? Al iniciar su plática oral, el orador, esta se convierte en EXORDIO* porque ya se aprecia el establecimiento de la plática comunicativa. En la mayoría de casos, los integrantes' del auditorio preceden a conceder al orador, el tiempo necesario para 23
conocer de él, su calidad humana así como el conocimiento del discurso que propone . El exordio, tiene singular relevancia, porque ahí se exteriorizara la capacidad de síntesis del orador. Es la oportunidad que él debe saber aprovechar al máximum. El célebre orador latino HORACIO sostenía con énfasis, que en el exordio se debe poner el interés y la simpatía del público y la masa; siendo así, es: posible haber conseguido la mitad de la pretensión que tiene coma objetivo el orador.
3.3 Clases de introducción o exordio en la oratoria forense Los clásicos de la oratoria forense han hecho pasible considerar tres entre otras clases de introducci6n o exordio.
Sencillez en las ideas y en la formalidad. Las ideas introductorias deben persuadir a cada uno de los que participen en el evento académico o en el evento jurídico, y la forma no es menos importante, por cuanto esta es la manifestación de la técnica y la PRACTICA DIDACTICA. La forma no es el adorno que se le pretende dar a una situación oratorial, en relación a la idea habida en el orador, esta sistematizada en conocimientos.
Solemnidad por la elevación de las ideas y la brillantez de la forma. Las ideas han de ser expuestas en una especie de objeto de estudio (o tema) debidamente estructuradas, según el tamaño, la clase y el nivel sociocultural de los miembros integrantes del auditorio. La brillantez no necesariamente consiste en exponer palabras nuevas, ni pretender ser un buen técnico; consiste básicamente en saber decir en forma contundente,
precisa,
elocuente,
para
que
realmente
haya
comprensión, entendimiento y retención del mensaje.
Vehemencia. Implica la relaci6n necesaria existente que se anhela conseguir en el evento, cuando el orador, gran conocedor de su objeto de estudio logra persuadir a sus interlocutores, en relación a la situación excitada de estos, en su manifestación exteriorizada, y en
24
algunas ocasiones sin límites. Está obviamente, en relación sociocultural a la simpatía entre el orador y el gran público.
1.3.4 EL ABOGADO SE ESCUCHA, ESCUCHA Y LO ESCUCHAN La voz es en la esfera de las habilidades comunicativas el poderoso puente a través del cual podemos trasladar nuestros relatos, alegatos, argumentos, etc. De La Lama (2005) afirma: La llamada voz oratoria es natural y mejora con el ejercicio. Y en el plano de la práctica es la respiración el primer nivel. Diariamente debemos ejercitar la respiración completa, que consta de tres momentos: respiración baja, media y alta, buscando lograr pronta uniformidad. El nivel siguiente es la relajación cuya más concreta representación es el poder quedarse en silencio y reposo cierto lapso cada día. El siguiente paso es la impostación, que es el “arte” de hablar sin esfuerzo, y como diría Alberto V icente Fernández, el arte que invita a todo orador a tener la “cortesía” de articular bien. Y ARTICULAR BIEN se logra con el poderoso hábito de LEER CON CLARIDAD, ENERGÍA, PASIÓN Y VEHEMENCIA. Tan grande es su poder que puede suplir la flaqueza de la voz, aun en presencia de numeroso público. (p.115)
El orador deberá: LEER EN VOZ ALTA, con lentitud al principio y oyéndose para denunciar la buena o mala pronunciación, pues “la naturaleza ha hecho del oído el juez infalible de los sonidos”, el cual decide si es agradable, torpe o desaliñada nuestra manera de hablar.
Cualidades endógenas y exógenas del orador Enfrentar a un público, dentro o al interior del auditorio, es para el orador una gran responsabilidad y, para ello necesita reunir determinados requisitos externos e internos; siendo obviamente los de mayor importancia, las cualidade s internas. 25
CUALIDADES EXTERNAS. Entre otras cualidades físicas tenemos las siguientes: vestimenta adecuada, acorde y en relación co n la condición sociocultural y socioeconómica de los asistentes al auditorio. Es necesario y recomendable, estar en similar condiciones de aquellas personas que asisten físicamente a escuchar el discurso oratorial. La vestimenta tiene estrecha e íntima relación con un peinado adecuado, el mismo que debe ser corto, aseado, natural, porque en todo instante es observado por el público.
Voz real y objetiva , quiere decir, haber realizado previamente un diagnostico situacional respecto al tamaño en calidad y cantidad del público. Es necesario, que el orador en su trabajo discursal llegue a todos y a cada uno de los presentes; para ello su voz debe ser parsimoniosa, pausada, calmada, clara, precisa; pero no dejar de hacer énfasis y ser contundente, cuando se quiere hacer notar palabras, frases; para dejarse escuchar, entender aceptar el reto.
Mirada, es una cualidad manifiesta, que debe estar por todo el auditorio, procurando conocer los defectos y las virtudes de cada uno de los concurrentes. La mirada fija en muchas ocasiones es sumamente relevante, el orador está poniendo seguridad en lo que dice y en lo que hace. La seguridad de sus palabras, tiene relación con la seguridad de su mirada. El orador bajo en estatura, debe suplir esa cualidad con un discurso de alto nivel; mientras que el orador alto, debe mantener esa cualidad, en su discurso oratorial.
La mímica, es la técnica de los gestos y ademanes, que el orador debe procurar utilizarlos adecuada y debidamente con las palabras que va vertiendo progresivamente: guardar una relación biunívoca. Algunas veces se movilizara, para que se diferencie de un robot, otras veces, permanecerá quieto para causar impacto en la respetable audiencia. Los gestos o ademanes son los más notorios para los asistentes al auditorio, que tienen la tendencia de reforzar o enriquecer a las palabras con el movimiento de las manos, brazos, mirada. EI orador que tiene capacidad imaginativa, podrá rápidamente graficarla con las manos y brazos procurando que tengan relación con las palabras. Iniciemos alguna breve práctica, que es usual en todos los discursos 26
oratoriaIes, con pequeños cambios y matices: Yo. En esta pronunciación, la yema de los dedos, el anular y el menique de la mano derecha o la izquierda (para los zurdos) se llevan a la altura del pecho, en su respectiva posición. Ustedes. En este caso, que es el más común -cuando se dirige a la Sala Colegiada-, los dos brazos se levantan ligeramente al costado del cuerpo, al nivel de la cintura, en su respectiva dirección, extendiéndolos, las palmas deben estar dirigidas a un punto neutro, entre el techo y la frente del cuerpo humano.
Nosotros. Se refiere básicamente al abogado defensor y su patrocinado o el primero con los litigantes de la Sala colegiada. En este caso, muy común, los brazos del orador( a la altura de los hombros), deben extenderse hacia delante, las palmas deben mirarse entre ellas, los dedos doblados ligeramente a excepción del dedo pulgar que debe estar dirigido hacia arriba. Aquí. Es una situación difícil que pasa algunas veces el orador, debiendo en este caso, poner las manos en posición de puño a la altura de la cintura; los índices de las manos deben quedar libres, pero son los encargados de señalar, a manera de indicación, de que allí sucedió el hecho.
Allá. En este caso muy usual en la oratoria forense, una mano, generalmente la derecha, se tiene que guardar en posición de firmes, bien pegado al muslo; la otra señala para allá, precisamente con el índice y los otros dedos en posición de puño bien cerrado; la mano que señala -esta es la acusadora- debe estar perfectamente a la altura de la sien. No. Cuando está negando la participación de su patrocinado en alguna contienda. En este caso, la mano que va a realizar la posición de no, debe necesariamente estar a la altura del pecho, la otra mano debe quedar en posición de firmes.
Adelante. Se utiliza las dos manos, que se miran en posición de paralelo, las mismas que se deben de ubicar a la altura de la sien, obviamente, con los brazos bien extendidos, en señal de recibimiento apoteósico, después que el interno reciba su libertad y pase al tratamiento post penitenciario.
Unidos . Significa que todos deben estar orientados por la misma causa, para este efecto, la mano sale y se mantiene a la altura del pecho, y en seguida, con
27
energía, se extiende los brazos hacia delante, debiendo estar todos los dedos en puño bien cerrado, unidos por y para siempre.
Lucharemos, es la expresión de confianza, cuando el abogado está seguro que su patrocinado obtendrá su libertad; en este caso el letrado agita el puno a la altura de la sien y la otra -preferentemente la derecha- queda adjunta a los miembros inferiores, en posición de firmes, a la altura de la cintura. Venceremos. Se usa cuando se está segura de un triunfo, debiendo en este caso, extender uno de los brazos hacia delante, obviamente, con la palma de la mano abierta, quedando a la altura del pecho, con puno bien cerrado dirigido hacia arriba en señal de regocijo anticipado: libertad incondicional y absolución de los patrocinados.
CUALIDADES INTERNAS. Tenemos varias, pero las más Importantes son: - Modestia, una cualidad indispensable en el orador, se refiere a la humildad real, no fingida que precisamente lo engrandece cada vez más, por el talentoso desempeño de sus funciones y acciones en el Tribunal y en cualquier otro lugar.
- Honradez, equivale a virtud, cualidad que no debe faltar en la mente y en la acción del orador, que obviamente está referido al conocimiento real del tema que está abordando. La honradez no la conduce a la improvisación ni a la persuasión, se orienta básicamente a la verdad y al convencimiento del objeto de estudio abordado.
- Serenidad, significa, que al abordar un tema lo hará con brillantez, habilidad y lucidez, para ello requiere conocerlo bien; procurando decir bien el discurso, descargado de toda fogosidad y apresuramiento, que realmente a nada conduce.
- Conocimiento, es sinónimo de poseer cultura general, siempre que el orador desde temprana edad se convierta en un asiduo estudioso de varias especialidades. A él, le sobraran palabras en las distintas aéreas del conocimiento, y se sentirá entusiasmado que el público lo escuche y lo alabe merecidamente.
- Imaginación, está orientado a la función del pensante, el cómo salir de un caso, una discusión, un problema; sin afectar susceptibilidades. Está relacionado con la memoria, que también es necesaria para recordar fechas apoteósicas, hechos importantes, rostros de testigos; número de serie de vehículos, placas policiales, 28
pseudónimos, etc. Iniciativa, es de importancia y trascendencia en todo orden de cosas, preferentemente en el orador, porque le permite salir del "atolladero" en el que se encuentra en esas circunstancias.
- Cauteloso, en el decir y hacer situaciones oratoriales, esto es entendimiento en las expresiones, y ser muy cauto con el vocabulario, considerando, que el tecnicismo lo convierte precisamente al orador en un elegante sofista.
3.5 EI orador ante la respetable audiencia Postura adecuada. Esta consiste en que el orador, desde su aparición en público, su cuerpo debe estar en posición de recto y erguido, sacando ligeramente el pecho, manteniéndose en ese estado durante el tiempo que dure el evento.
Sonrisa y seriedad. La sonrisa impacta rápidamente en el público, señalando este, la plena confianza del orador, capaz de resolver cualquier vicisitud.
Presentación impecable. El aseo de todo el cuerpo es importante, sobre todo en la parte del cuerpo que se exhibe al público. Incluye obviamente el traje que usa el orador en el evento académico programado.
Pausa. El escenario se convierte en "propiedad" del orador, por tanto requiere que el orador tenga una breve pausa sin hablar que consiste básicamente, en dar una breve mirada diagnostical al público asistente, y hacer que este grupo también se mantenga en suspenso. Sin embargo, a continuación, el discurso inicial debe ser contundente.
Proceso de desplazamiento. El orador puede transitar pausadamente de un lugar a otro, evitando en todo instante bajar la mirada hacia el público. Cuando el abogado está disertando su alegato evitara el desplazamiento, no solo porque no hay espacio físico, sino que tendería a equivocarse.
Respetabilidad. El orador debe saludar a todos y a cada una de las personas, en la mayoría de los casos se hace en forma descendente,
29
siempre mirándole en la cara, con el respeto que cada uno de ellos se merece.
Entonación. La voz debe ser impactante, precisa y clara, sin interesar que el discurso sea dirigido a profesionales y técnicos; esto con la condición de crear confianza y seguridad a los asistentes, procurando a lo sumo la más expresiva valorización
2. DERECHO GRIEGO Y ORATORIA JURÍDICA Lo relevante e importante en el Derecho de la histórica Grecia es, lo referente al proceso penal ateniense, que se caracteriza -como es de conocimiento universal-, por la participación directa de los ciudadanos en el ejercicio de la acusación y de la jurisdicción, así como la incidencia en la ORALIDAD y la publicidad del DEBATE, que es en realidad la base de la sentencia. Es decir, los juzgadores, tienen la responsabilidad de escuchar a cada una de las partes en conflicto, para que se pueda formar un real criterio de conciencia. Este sistema tiene evidentemente su antecedente importante, que es precisamente, la civilización jurídica de Oriente, que constituye la base para el establecimiento jurídico en la República de Roma. La influencia griega en el sistema romano tuvo un objetivo importante: aprehender todo lo necesario de la cultura helénica, que como es de verse, logro resultados relevantes que lo condujo a construir un pedestal dentro de la cultura jurídica romana. En el Derecho griego se conocía -y subsiste hasta hoy-, la Asamblea del pueblo que excepcionalmente actuaba para juzgar, en interés de esa gran república solidaria y democrática, distintas figuras. La convocatoria la dirigía un Arconte, que no estaba para ninguna formalidad, y el acusado no tenía garantías para su defensa, tal como hoy conocemos, por lo menos en la teoría. En muchos casos, el pueblo tenía la posibilidad de delegar su poder a través de sesiones, a determinados ciudadanos que los representaban para defenderlos. En Atenas, el más célebre tribunal fue el Areópago, que lo estableció Solón, lo integraban los antiguos arcontes en número variado. Sus juicios en sus inicios, se realizaban en horarios nocturnos, porque durante el día, los miembros del tribunal realizaban otras tareas, y según otros estudiosos, la celebración de estos procesos indicados solo era para los delitos muy
30
graves. El alegato en estos delitos -como es de comprender-, era muy limitado, y se refería básicamente a las cuestiones de hecho y se votaban en secreto. En sus orígenes, este tribunal tuvo una amplia jurisclic¬ci6n, pero se restringi6 a los homicidios premeditados, incendios y algunos crímenes pasibles de la pena capital: mutilación, envenenamiento y traición. Los Éfetas formaban un tribunal de 51 jueces, elegidos anualmente por sorteo entre los miembros del Senado y conocía: los homicidios involuntarios o no premeditados. El tribunal de los heliastas ejercía la juris¬dicci6n común. Estaba constituido por ciudadanos mayores de treinta años, de intacta reputación y que no fueran deudores del tesoro público. Solón acordó a todos los ciudadanos el derecho de acusar para que se acostumbraran "a sentirse y dolerse unos por otros, como miembros de un mismo cuerpo". Los atenienses supieron distinguir dos especies de delitos: los públicos y los privados. Los primeros interesan directamente a la sociedad. Aquí encontramos el origen de nuestra clasificación de las acciones penales, que pertenecen al Derecho Público. La acusación de los delitos públicos no quedaba exclusivamente en manos de los ciudadanos. Los thesmotetas podían denunciar ante la Asamblea del pueblo o el Senado algunos atentados que ponían en peligro a la ciudad, tales organismos nombraban al ciudadano que debía encargarse de acusar. Las acusaciones eran excelentes, tenían bastante nivel académico y sustento argumentativo. El acusador asumía una grave responsabilidad, así como en caso de condena, recibía del acusado, parte de los bienes; en caso de absolución era objeto de graves penas, cuya magnitud dependía de los votos emitidos en uno u otro sentido por los miembros del tribunal. Quedaba exento de pena si la quinta parte de los jueces estimaba que la acusación no tenía fundamento. EI juicio se realizaba oral y públicamente, pero existían actos preliminares que hoy en día tienen formas más ampulosas. EI primer acto procesal es obviamente la acusaci6n, en esto radica la primera garantía del imputado, que solo es llevado a juicio en virtud de una imputación formal y publica que genera la responsabilidad de quien la hace. El acusador presenta querella ante un Arconte, ofrece las pruebas y presta juramento o caución de que realmente continuara e1 juicio hasta la sentencia. 31
Si la acusaci6n es regular y seria, e1 Arconte designa e1 tribunal competente y convoca a quienes deben constituirlo. La acusaci6n es fijada en e1 pretorio, mientras que e1 acusador se encarga de reunir las pruebas de cargo. El imputado tenía la obligaci6n de comparecer ante el Arconte, era llevado por agentes públicos, si es necesario por la fuerza por e1 mismo acusador. En esta primera, se podía interponer excepciones o pedir algún término para la defensa, obviamente mediante el alegato, prestando juramento de decir la verdad. Cuando tres ciudadanos respondían por la comparecencia oportuna del acusado, este queda en libertad; aquí se da e1 régimen de la excarcelación bajo fianza. EI día fijado para el juicio, los ciudadanos se reunían bajo la dirección de un thesmoteta. El debate era alturado -de lo que hoy carecemos-, y argumentado ante el tribunal, y la sentencia también era pública. Un vocero leía la acusaci6n y los documentos relativos a la misma; a continua¬ci6n, el acusador desarrollaba sus cargoso interrogaba a sus testigos, luego el acusado 0 su patrocinante (abogado defensor) hacían la alturada defensa, pudiendo presentar testigos. Cada parte interrogaba a sus testigos, previo juramento solemne, con exclusión de la contra parte. En ese tiempo, la tortura fue empleada como medio de prueba -perdura hasta nuestros días-, primero con relación a los esclavos y después a los hombres libres. Discutían fríamente sobre su eficacia porque no tenían conciencia de su crueldad. También se encontraban las ordalías, que después fueron medios comunes de investigaci6n. Es decir el Derecho de la alta cultura griega -una república que llegó a la era de la civilización-, era un proceso dominado por las partes. Los jueces se hallaban básicamente en la condición de árbitros de una lucha real y honorable entre aquellos y al final deliberaban y votaban procurando ser leales y justos, lo que era difícil alcanzar. Echaban en una urna habas blancas o negras que eran contadas por el Presidente para proclamar el resultado. La sentencia se emitía por mayoría de votos. En caso de empate, el acusado era absuelto. En este caso, la sentencia era irrevocable, como expresión de la voluntad popular y soberana; cuando no era absuelto se producía una apelación, procurando presentar las pruebas para que el sentenciado sea liberado o se le disminuya en su penalidad. 32
3. LA TÉCNICA DEL DISCURSO Elaborar un discurso es una técnica y un arte intencional, similar a la puesta en práctica de cualquier deporte. Siendo así, Aguirre (1992) afirma: No es tan deseable alcanzar en un primer momento el llamado buen discurso, debido a que este requiere de un proceso significativo, que lo ha de conducir a la excelencia del mismo. EI discurso para que llegue a ser efectivo y excelente, depende de la técnica discursal que lo impulse al logro del objetivo deseado. (p.88 ) El empeño se explica en la voluntad de querer avanzar en el camino discursal, aunque el técnico encuentre dificultades de variadísimas jerarquías, pero debe saber actuar con sapiencia y elocuencia. Estas se logran, a través de pausadas perseverancias, que tienen como objetivo el aprendizaje vía el mensaje y la información emitida. Aprender a ser un buen o excelente orador no requiere de mucho esfuerzo, le basta al técnico, desarrollar los dos aspectos relevantes: la teoría y la praxis. Eso implica que la práctica desarrollada a corto, mediano y largo plazo no necesariamente conduce a la perfección. El llamado perfeccionista estaría al margen de la realidad, si es que pretende ser tal. Contrario sensu, si abraza la realidad, estará. en la cima del progreso, que
se origina del conocimiento, de lo que realmente debe hacerse;
comparando entre lo que recibe y de lo que debería recibir. La técnica del discurso es relevante e importante, en la medida que se va robusteciendo en la transmisión de los conocimientos. En esa línea de acción discursal, es necesario conducirse con las siguientes etapas o pasos, sin pretender tenerlos como rígidos: - Identificar los fundamentos del discurso. El arte de la oratoria tiene su basamento en los siguientes elementos imprescindibles.
El orador.
El mensaje del orador o discursista.
La audiencia (la respetable).
La ocasión o circunstancia.
33
- Persuadir a aquellas personas que están recibiendo el mensaje informativo del orador, posibilitando que se convierta en conocimientos adquiridos, a partir de la aprehensión, asimilación y retención. Habiendo identificado los fundamentos del discurso y luego de cumplir con el proceso de la persuasi6n, es necesario amalgamar estos dos juicios de raciocinio. Aguirre (1992) afirma: Esto es procedente cuando en forma anticipada se observa, que la clave de hablar bien en público consiste en llegar a dominar los ingredientes básicos del discurso. Estos ingredientes no son los mismos en cada actuación discursal, varían en relación al tema, al tamaño y nivel sociocultural de los participantes en el auditorio. (p.136).
4. EL ORADOR FORENSE, CUALIDADES PERSONALES La cualidad es sinónimo de calidad que enaltece arduamente a quien la práctica y la ejecuta. Hoy, las personas en su desenvolvimiento cotidiano, actúan en la mayoría de los casas contraviniendo la cualidad, corriéndose el r iesgo de caer en la superficialidad. En esa línea de acción, la generalidad, la superficialidad y la cuantitativa, se contradicen a la cualidad. Esta es una expresión que denota raciocinio lógico en su práctica social. El orador elocuente sabe bien, que hablar en público por alusión personal no implica ningún éxito, es solo para lucirse ante el respetable: es el caso de los politiqueros y los demagogos, incluso este juego recae en algunos políticos sin madurez en su personalidad. El orador que se ha convertido en un maestro, es aquel que enseña, utilizando la idea sistematizada en conocimientos. Quien se aparta de este principio está lejos, e imposibilitado de poder conmover la conciencia del público. Si la oratoria es sinónimo de hablar bien, el a bogado que tiene este privilegio, no d ebe limitarse ni condicionarse a tal fin; su preocupación debe ser mayor, ganar los casos litigiosos amparados en la legitimidad conjugada con la legalidad del justiciable. La Sala del Tribunal, integrada por magistrados colegiados, sabrá escuchar con sapiencia, cuando el abogado sabe exponer sus elocuentes conocimientos. A 34
este último no le basta hablar bien, ni referirse solo a la legislación que bastante conocen los magistrados. Si pretende ser escuchado, debe de iniciar su exposición con talento y parsimonia, haciendo alusión a la doctrina extranjera -porque allá nacey su posible aplicación enraizada a nuestra realidad jurídica. Esa actitud de relevancia que el abogado plantea en su propuesta discursal lo enaltece arduamente, ganándose la admiración de los oyentes por su ilustración y estilo presentado oportunamente ante la respetable audiencia. Mejor aún, cuando el discurso sea coherente, entre la doctrina, la legislación y la propuesta de los hechos ocurridos. La oratoria como una cualidad del expositor, no se inicia precisamente en el Derecho. El adiestramiento como un valor espiritual para hablar en público se ha establecido con bastante rigor en la política y los negocios. Ambos, por la naturaleza misma, están interrelacionadas: la primera es para lograr mayor adherencia del público, llegado el momento de la votación en las urnas. El segundo, se refiere a la cualidad de poder vender más, copando -si el caso requiere- el mercado y persuadiendo a cada uno de los consumidores. Es posible, que de la política y el negocio, la oratoria como el discurso se transfieran al Derecho, y a otras disciplinas. El logro integral en la vida de una persona en la que se hace estimar y reconocer su hazaña con prontitud es precisamente a través del discurso. Sin embargo, no es lo mismo vender una mercancía, que vender la imagen de una persona cuando está en el escenario. Estando el abogado en el escenario, su cualidad de orador la puede perder con facilidad, si es que no sabe controlarse psicológicamente ante el público. Sus emociones tiene que dejarlas en cualquier otro lugar, menos en el escenario. Si no hay ese control, el orador será asaltado por sí mismo. Su incumplimiento preocuparía hondamente a propios y extraños, debido a la falta de experiencia, pero en la mayoría de veces, se da por desconocimiento del objeto de estudio. El público se va convirtiendo progresivamente en jurado del orador. Es el examinador, bastante más difícil que un Jurado que dilucide sobre la exposición de una tesis universitaria. El público examinador es exigente, desea escuchar el mensaje, pero no siempre para aplaudir; mayormente con la intención de conmover al orador. Si este no se controla psicológicamente, se dejara conducir fácilmente por la multitud. Los examinadores, no solo desean -en última instancia- respuestas verdaderas, desde un primer instante se convierte en pasivo, al ser observado 35
íntegramente. Esa interrelación del público con el orador, hace que este sea, y lo que aspira a ser. De no tener cualidad en la oratoria que promueve, no llegara a lo que aspira a ser. Las cualidades del orador deben ser ante todo forenses, siempre que su tendencia se oriente en primer lugar al dialogo, que sustentado en la explosión natural, cargada de sensibilidad humana y sin parcialidad; al estar obviamente defendiendo una causa que el cree justa, que la está luchando hasta alcanzarla sin vacilación alguna, solo apoyándose en la verdad. La segunda orientación es la publicidad, que el orador en cierto modo la necesita, para la defensa futurista de causas justas de otras personalidades; considerando, que la palabra del orador se hace extensiva a los distintos lares. EI que sabe hablar bien, es el que sabe defender las causas justas, porque sus palabras tienden a ser explosivas y argumentativas; siendo por esa razón el que también sabe escuchar, su mente se orienta al dialogo. Quien no dialoga no gana un proceso judicial, y es capaz de sentirse "superior" frente a los demás. Los ganadores del proceso, creen menos en la oratoria, se orientan más por la oralidad: eficacia de la palabra hablada, que es obviamente, fuente viva de conocimientos. Acaso no suele suceder con singular frecuencia, que el uso de la oralidad argumentativa, cargada de doctrina, jurisprudencia y legislación, tiende -en muchos casos- a revocar una sentencia. En suma, cuando el colegiado, está a punto de sentenciar, porque hasta ese momento, poco o nada se hizo de la oralidad argumentativa; el orador forense apuesta a triunfar, puede hacer su aparición en el escenario del Tribunal e iniciar la ardua tarea que le corresponde: la defensa argumentativa de su patrocinado. El abogado defensor no debe pretender en los Tribunales, ser más apto que los magistrados integrantes de la Sala, menos debe permitir ser menos, debe destacarse básicamente por ser diferente. En la oratoria, como en muchos aspectos más que en la vida se nos presentan, el éxito se logra con sapiencia, enfrentando con valentía, coraje y decisión. EI miedo puede más en algunos casos, y ello se torna peligroso cuando el orador estando en el terreno escénico se deja sorprender por algunas preguntas formuladas o por los gestos del público. Esa inseguridad adherida al miedo, el orador la debe desterrar, antes que igualmente intente hacer con él. 36
En esa línea de acción, estamos ante una guerra de posiciones. EI orador debe conducir la batuta y el público hacer el seguimiento, manteniendo si es necesario, puntos de vista controvertidos, que en nada perjudicaran las interrelaciones. Lo que sí es necesario y recomendable para paliar el problema es el estudio de la siguiente terapia que ha de contrarrestar el supuesto temor existente: - Realista y verosímil. Es recomendable preparar con sumo cuidado lo que ha de exponer el orador, procurando que los hechos guarden o estén en relación con la realidad. La supuesta invención que el pretende informar lo degradaría tan pronto no se llegue a confirmar. Aquí no hay espacio para el estereotipo. El orador sabe bien, que el mensaje debe tener un contenido sincero, debiendo dejar lado la arrogancia y la petulancia. - Presentación de hechos contundentes. El orador de prestigio o que pretende llegar a ese nivel, no debe compararse con un ingenioso, un artista plástico ni un elocuente. El objetivo es presentar hechos contundentes sobre una importante materia jurídica, política, etc., que alcanza a ser concluida por los propios oyentes, sin ayuda de un tercero. Si el orador, considerado como un cuajado técnico, pretende que su mensaje sea escuchado en forma explícita e implícita, le quepa solo una orden, hacer bien el uso de la didáctica. - Disminución del supuesto miedo inicial. Cuando los hechos expuestos por el orador son reales y objetivos, su conciencia ha de tener tranquilidad, y su expresividad no dejara de ser elocuente. Siendo así el supuesto miedo que le hubiera causado al orador en el proceso de su exposición temática, ira progresivamente tornándose firme, tranquilizando los nervios que pudiera haber estado alterado, por las constantes vicisitudes que se suscitan en la vida cotidiana.
6.1 ¿Cómo progresa el orador? El orador antes de iniciarse en esta difícil tarea, tiene como objetivo alcanzar un progreso y un desarrollo espiritual que lo conmueve desde las más profundas fibras de su ser. Estando ante el público, el objetivo tiende a variar, básicamente, cuando, el comportamiento y la conducta del respetable público son precoces. Pero
37
en la práctica, vale la pena que así sea, para que haya debate y se deslinde posiciones enfrentadas. Cuando el respetable público se está proveyendo de conocimientos impartidos por el orador, le será fácil hacer la crítica al contenido del objeto de estudio, a los gestos que el utiliza. Pero no llegara a advertir, que la condición del orador es mayor que del público. No es lo mismo preguntar, después de haber tornado apuntes, que exponer, después de haber investigado e indagado con relativa regularidad. No hay dudas que el principiante, como el experto en oratoria, en menor o mayor grado, respectivamente, tienen la tendencia de estar rodeado en el contorno y entorno, por relativos prejuicios e ideas falsas preconcebidas, que se pudieran tejer en el proceso de la exposición, y quizá en la acumulación de los materiales de investigación. Si el orador en el proceso de la exposición se olvida de algo, tiene la posibilidad de suplir con otro concepto o categoría adicional, que siempre no le ha de faltar. Si así sucede, la efectividad se convierte en una realidad sin límites. En una exposición, no es necesario desarrollar todo el contenido preparado, este tiene la tendencia de sufrir una variación relativa, cambiando el término de acuerdo al interés del público. El experto no puede perder la oportunidad de conocer cada vez mejor al público, es por ello que varía el contenido de su mensaje, porque pretende satisfacerlo a plenitud. La actitud y el miedo de actuar en la tribuna, es trascendente e importante en el orador. La voz, el ritmo, así como los gestos también son las técnicas auxiliares. Si el orador está preparado académicamente, y también lo está psicológicamente, estamos seguros que se desempeñará bien, haciendo relucir una actitud sobresaliente en el público. EI que se siente preparado académicamente, tiene confianza en sí mismo, así como una actitud desenvuelta; todo el trabajo del orador está resuelto. A partir de aquí, sus ideas serán claras, precisas, aptas para la persuasión y convencimiento. El progreso del orador, después de varias andanzas se estaría desarrollando en forma exitosa. Cuando un jurista es invitado a exponer un objeto de estudio (tema), es precisamente por la confianza depositada en é l. 38
6.2 La elocuencia del abogado Forense (Del latín eloquentia) Éloquence, Rednergabe. Facultad de hablar o escribir de modo eficaz para deleitar y persuadir (facundia oratoria). Eficacia para persuadir y conmover que tienen las palabras o ademanes y cualquier otra cosa capaz de dar a entender algo. Elocuencia proviene del verbo latino ELOQUI: implica hablar con claridad y distinción. Según esta etimología, la elocuencia es una manera perfecta de hablar, una forma acomodada al objeto que se propone de aquel que habla, y una forma interesante de decir lo que se quiere, buscando dejar en el público, indicios de voluntad a través de la persuasión. AI insigne orador italiano CICERON, a quien, renombrados juristas lo han llamado el padre de la Oratoria y del Derecho Penal en Italia. Para él, la elocuencia, en el sentido riguroso de la palabra, es el talento o la facultad de hablar bien; y más notorio aun cuando lo hace en público. Sus integrantes son en la praxis, los jueces, porque saben evaluar las inquietudes del orador. Y todo ello ha sucedido desde la antigüedad, dejando sendas huellas de la oratoria en el espacio-tiempo, que hoy en día hace historia. Así se inició la oratoria desde la antigüedad, continuando su evolución en todas las épocas y posibilitando esta acción a lo que hoy conocemos, como el talento de poder persuadir. En la apariencia, la persuasión tiende a confundirse con el convencimiento. Esa confusión -aparente a verdadera- es sumamente delicada, sino se investiga y si se limita a aceptarla. El convencer está ligado a la persuasión; esa ligazón no necesariamente implica que haya sinonimia, menos pueden contribuir a los mismos fines que el orador propone. EI convencimiento determina el juicio y la razón: valores que siempre se mantienen en la cotidiana actuación de las personas. Por ello Ramos (2005) afirma: La persuasión es la que determina la voluntad, es el acto de obrar por el impulso, que el orador se propone como un principio, aniquilando, en mayor a menor grado la conciencia del persuadido. La elocuencia, es la disposición que tiene aquel que persuade, porque no actúa con naturalidad, sino con ventaja elocutiva. ¿Qué comprende la voz elocuencia? Comprende, el 39
ejercicio de la facultad de hablar bien, preferentemente en público, con sapiencia e inteligencia. (p.79) En efecto, la inteligencia tiene la peculiar virtud de orientar bien a toda persona que se involucre en la elocuencia, mejor aun cuando se desarrolle ante un grupo seleccionado o especializado: técnicos y profesionales de las distintas disciplinas. La actividad elocuencial la pueden llevar a la práctica cuantiosas personas; en la realidad, pocas serán las que realmente logren triunfar y estos son los inspirados que pretenden y hacen bien las cosas ante el público. EI público al ser abordado par una extraordinaria sapiencia utilizada por el elocuente, en la mayoría de veces tiende a confundir, a la elocuencia, la poesía y la didáctica. Las personas han quedado conmovidas y convencidas con un gran poema latino: video moliera, provoque, deteriora, seguir, "veo lo mejor, lo apruebo, y sigo lo peor". Empeñando en esa distinción y relación, es menester hacer el deslinde pertinente. La literatura tiene por objeto mediato a inmediato, expresar con profundidad lo referente a la belleza a través de la palabra. Esta dulzura expresiva de las palabras, comprende tres géneros entre otros que cada estudioso de esa singular disciplina puede incorporarlo. Estos géneros principales son: la poesía, la elocuencia y la didáctica. Estos géneros están íntimamente relacionados entre sí. Pero también es diferente el uno de los otros. Veamos y estudiemos. La poesía contribuye honda y profundamente al agrado y al poder de los usuarios, admitiendo a continuación todo género de digresiones y todo linaje de ficción. La elocuencia también tiene la tendencia inicial al ser agradable, pero no se limita a quedar en ese nivel; se propone el triunfo en el ámbito de la verdad. Y como esta es una gran virtud, no es para todos, sino privilegio de pocos. El poeta se inspira en algo ideal, y puede o no confrontar con lo real, pero ello, no dificulta que su trabajo se convierta en poesía, mientras que la elocuencia, necesariamente tiene que apelar a la razón, sino dejaría de ser tal. La didáctica a través de la exposición regular que realiza el didactísta, cuya función principal es ensenar, haciendo el buen uso del método, apelando a los principios de la ciencia y a las reglas y estrategias del arte.
40
6.3 CUADRO COMPARATIVO DE CONDUCTAS CONDUCTAS EQUIVOCADAS Evitar carraspear y toser
CAMBIOS DE CONDUCTA
Bostezar para relajar la garganta.
Hidratar,
con frecuencia
beber
agua
a
menudo
y
tragar
lentamente.
Encontrar formas no vocales de mantener la atención de los alumnos: palmas, silbidos, llamar con
un
instrumento,
gestos,
cambios
de
entonación, etc. Evitar gritar, chillar o tratar de hablar
por encima del ruido ambiental.
Reducir el ruido de fondo existente en el entorno de clase.
Evitar hablar de manera prolongada a larga distancia y en el exterior.
Aprender técnicas de proyección vocal adecuadas.
Esperar a que los alumnos estén en silencio para comenzar a hablar.
No dirigirse a audiencias amplias sin una
Utilizar un micrófono para hablar en público.
Proyectar la voz usando un soporte muscular
amplificación adecuada y con una intensidad cómoda para ser oído en cualquier situación.
adecuado independiente de la garganta.
Conozca sus límites físicos en cuanto a tono e intensidad.
Evitar el estrés, fatiga y tensiones emocionales que puedan afectar a la voz.
Aprender estrategias para hablar en público de manera eficaz.
Evitar los esfuerzos vocales intensos y agresivos.
Mantener la garganta relajada cuando empiece a hablar.
Evitar tensar los músculos de la cara, el cuello,
hombros y garganta.
Evitar tensar o apretar los dientes, la mandíbula o la lengua durante la fonación.
Aprender ejercicios de relajación específicos. Usar técnicas que reduzcan al máximo la tensión muscular.
41
Respirar adecuadamente.
Mantener el cuerpo relajado y que la respiración sea natural.
Permitir que el abdomen y la zona intercostal se muevan libremente.
Utilizar posturas adecuadas.
Mantener una posición para hablar confortable, erguida y simétrica.
Utilizar el tono óptimo, ni muy agudo ni muy grave,
para no dañar el mecanismo vocal.
Mantener una voz alimentada por el flujo respiratorio, de manera que el tono se mantenga, varíe y suene bien.
Mantener un estilo de vida y entorno saludable.
Mantener una posición para hablar confortable, erguida y simétrica.
6.4
ACTITUD COMUNICANTE DEL ORADOR FILOSOFÍA DEL ORADOR En Atenas la abeja era el símbolo de la elocuencia y el dragón en China de la sabiduría. Ambos son laboriosos. La abeja liba y elabora el néctar de las flores en un medio de colores y sonidos, produciendo la miel dulcísima que nutre al hombre y sirve de cultura. Por tu parte, el dragón inspira a los chinos un símbolo de poder en el conocimiento, pues gracias a su apariencia implacable y una elegancia que lo caracteriza, representa la fortaleza y el conocimiento en el hombre.
42
El orador, por su parte, pasa a ser aquel que liba en le cultura, estudia y selecciona, asimila los materiales para su obra, producto de oratorias y capacidad de trabajo. “Nuestros conocimientos son los gérmenes de nuestras creaciones”, dijo BUFFON en su obra Discurso sobre el estilo. Y de acuerdo con esto, quien cultiva la palabra debe acrecentar su saber, que disminuye por la falta de lectura, consulta y meditación. Si es imposible conocerlo todo y un afán desmedido de conocer daña tanto como la ignorancia, los estudios del orador, lejos de perjudicar sus cualidades, han de vigorizarlas. Más que lecturas superficiales y erudición queremos conocimientos fundamentales, vitalizados por la experiencia personal, queremos un fondo esencial permanente, una filosofía o nociones básicas de hombre, vida y universo, sobre los cuales investiga el orador, quien no está obligado a conocer toda la historia de la filosofía y sus problemas, pero si a saber usar oratoriamente los temas filosóficos que conoce. El orador no es un especialista que lleva a la tribuna un lenguaje técnico; posee el talento generalizador que consiste en transmitir conocimientos en una visión unificadora y estética, dejando a los oyentes la impresión de que las ideas más profundas y verdaderas son patrimonio de todos, y que lo humano prevalece en el discurso. Así como la filosofía penetra en la realidad total y procura aprehender lo permanente o esencial de las cosas, su estudio de esa visión amplia y profunda de las cosas, descubre su interdependencia evitando que los discursos cansen por el cúmulo de detalles y consideraciones sobre una parcela de la realidad, propios de la ciencia. Álvarez (2007) afirma: El espíritu filosófico se halla ligado a la necesidad de comunicación, pues no creyéndose único poseedor de la verdad busca sin descanso, pregunta, responde, dialoga, promueve la discusión. Como los temas filosóficos se refieren al hombre, a su origen, a su existencia, a su conducta y a su DESTINO, también son temas oratorios por excelencia. (p.)
43
CICERON dijo: “El orador necesita de la filosofía, como si dijéramos de un conocimiento del hombre, que no existe sin un conocimiento del mundo en el cual se halla inserto”. Por esa razón la filosofía fue para el orador romano una fuente de su saber inmenso, de sus libros y de su elocuencia.
5. ORATORIA, DELIBERACIÓN Y JUICIO La naturaleza del juicio surge de un proceso de deliberación. Un académico puede ser sometido a dar su punto de vista, sobre la materia que está investigando, y en ese espacio-tiempo los oyentes, en una reunión de envergadura deliberan sobre la materia, para determinar 1a controversia. En consecuencia, quien (o quienes) delibera debe tener y conocer la retórica. ¿En que se basa el estudio de la retórica? EI estudio se basa precisamente, en el entendimiento de empatía y en la reflexión moral-ética. Para ello es necesaria la descripción detallada de la naturaleza de la deliberación política, jurídica, y obviamente, de su posible relación con el juicio que esa conexidad da pie al surgimiento.
Godomer presenta la teoría del maestro griego Aristóteles como el complementado programa filosófico de Platón, basado fundamentalmente en la teoría del llamado mutuo acomodo del habla (el orador) y el alma (el sentimiento). ¿En qué consiste la tarea? En dominar la facultad de expresar en forma persuasiva, en donde los argumentos propuestos siempre tienen la tendencia de ser específicamente recibidos precisamente por esas almas que se van convirtiendo progresivamente en personas entusiastas de conocer el mensaje. ¿Que requiere el orador? La aptitud del orador es tener un conocimiento profundo de las almas - o de sus conductas-comportamientos- a las que él desea persuadir. Un auténtico arte de la Retórica debe fundamentarse básicamente, en un conocimiento de la receptividad de la conducta de las personas entusiasmadas y motivadas en los mensajes, es el conocimiento hermenéutico. La retórica -prosigue Godomer- o el arte retorico es un modelo de lo que extraña el conocimiento hermenéutico: un modo de verdad no accesible o m enos accesible a las metodologías epistemológicas modernas. La retórica -desde la tradición- ha sido la única defensora
44
de una pretensión a la verdad que defiende lo probable, y aquello que es convincente para la razón ordinaria. Convencer es más difícil que persuadir. Los que convencen son los más llamados a la retórica elocuente; los que persuaden son retóricos con poca prudencia. Si no se logra probar en lo dicho sobre el llamado conocimiento y la persuasión, este modo de verdad es precisamente común a la Retórica y a la Hermenéutica. Esta firma de verdad -creada e inventada de maneta personal- es invalidada por ilustres pensadores como Descartes. É1, en forma manifiesta excluye a la Retórica, del dominio o del conocimiento. En defensa de la posesión de Godomer, y para refutar el ataque del cartesianismo, aparece la excelsa figura de Vico. Él señala: los antiguos nos sobrepasan en sabiduría, nosotros somos más exactos y más ciertos que ellos. EI problema es permitir a ellos ser más elocuentes que nosotros, por ello es recomendable equipararnos en los campos de la sabiduría y la elocuencia, pero si la superamos por e1 tiempo en lo que respecta a la ciencia. Vico, en su entusiasta defensa pretende unir la sabiduría con la elocuencia. Es recomendable, que el juicio no debe abstraerse del mecanismo contextual del auditorio, que es e1 receptor del mensaje. Este es pues, el objeto de la reflexión filosófica referente a la retórica. Según Aristóteles, la retórica es un estudio del juicio político, encargada de examinar las cualidades de juicio que han de capacitar a un orador político: en sus arengas y en sus discursos ante el pueblo. En estos mensajes el orador político progresivamente, en merito a la realidad contextual va seleccionando los modos y las formas más satisfactorias de la actividad persuasiva. Plantea la relación entre los juicios de las asambleas políticas (mítines, certámenes) y los procesos de deliberación que han de culminar necesariamente en el juicio (resultado deliberado) o el extracto del acuerdo. En uno u otro caso, se muestra que el arte de la retórica es un ingrediente necesario para hacer juicios: del impulsor del mensaje como del receptor del mismo. Una investigación acerca de la retórica es posible realizar simultáneamente con una investigación acerca del juicio político.
45
7.1 TIPOS DE RETÓRICA El padre e iniciador práctico de la retórica, es Aristóteles. É1 en su tiempo, logro distinguir tres tipos de retórica, que adecuándolos a la realidad actual se presenta de la siguiente manera: - Política o deliberativa. Todas las cuestiones políticas suscitadas en la realidad política, para que tengan asidero real, requieren necesariamente de una serie de deliberaciones, preferentemente entre los más connotados especialistas del acontecer político: politó1ogos y afines. - Epideitica o ceremonial. Es muy usual en las reuniones ceremoniales comunes que se presentan con frecuencia en las distintas realidades, con la presencia física y espiritual de académicos, plenipotenciarios, funcionarios y servidores de las distintas jerarquías socioculturales, así como los que pertenecen al populorum de una sociedad. - Forense o jurídica . Se refiere obviamente a la expresión locuaz que hace el abogado en defensa del interés social y la búsqueda de la justicia. Aristóteles expresa con elocuencia un interés especial referido a la Retórica Jurídica, que fuera (y es) el foco de atención predominante entre los sofistas, tratando de diferenciar de la retórica política, por la escasa atención prestada a esta última, cuando se pone en práctica la anterior. En la oratoria política hay poco aliciente para decir y hablar de cosas triviales, trata en la mayoría de casos, de aspectos muy generales. Esto en razón de que la política es pues un asunto noble y apreciado precisamente para ciudadanos involucrados en hacer extensiva la práctica política. En cambio, en los llamados juicios jurídicos los asuntos que han de resolverse pertenecen a otros, ajenos a los intereses de los juzgadores; en consecuencia, es poco probable que los jueces se esfuercen por juzgar imparcialmente. Se preocupan poco en la celeridad procesal, más bien arguyen hacer extensivo un Auto o una Resolución, obstaculizando el desarrollo del proceso. En un debate político general, local, regional, congresal u otros, el que está formándose un juicio está simultáneamente tomando una decisión acerca de sus propios intereses vitales, que es la razón de ser del aludido debate. En consecuencia, 46
los resultados de la deliberación son más inmediatos para aquellos que participan en el juicio. El maestro Aristóteles observa con sumo cuidado, proponiendo, que en los tribunales se debe prohibir todo aquello que no viene al caso, debiendo ser más específico en el tratan1iento del juicio jurídico. En la asamblea publica esa objeción no es necesaria porque es de considerar, quienes tienen que formarse un juicio, como están en juego sus propios intereses, estamos seguros, que los asambleístas son capaces de guardarse los que tienen. ¿Por qué es conmovedora la retórica? La retórica -continua Aristóteles" Es una combinación de la ciencia de la lógica y de la rama ética de la política". Resulta curioso decir, que se desenvuelve como la dialéctica y como el razonamiento sofistico. Ambos llegan al usuario en una dimensión diferente. Una parte tiende a conmover y la otra a persuadir. Siendo así, la retórica tiene grandes atributos, unos latentes y otros son manifiestos: su condición no es de ciencia, sino esta revestida de una facultad práctica, que establece una afinidad esencial con la capacidad de juicio que se abstrae. ¿La retórica tiene objetos? Según Aristóteles, la retórica se operacionaliza esto es la ejecución- juzgando probabilidades y contingencias. EI modo de persuasión con el que trata es el entimema (Filos. Silogismo reducido a dos proposiciones en que se elimina una de las premisas por evidente). Esto es, una persuasión que no admite silogismos estrictos. "La persuasión del orador político entra en la urdimbre (es el estambre después de urdido. Trama de un asunto), de la phronesis. Seleccionar entre las contingencias más probables y menos probables sobre la base de sus entimemas persuasivos en parte integral del ejercicio de la propia facultad de sabiduría practica". Phronesis se encuentra no solo del lado del público que tiene la capacidad de escuchar, juzgar y decidir, sino también del lado del orador mismo, que en el proceso de en codificación ha de seleccionar el lenguaje, el estilo y los medios de persuasión más apropiados. ¿Cuáles son los elementos en la capacidad de persuadir? En la capacidad de persuadir intervienen -nos ensena Aristóteles- tres elementos fundamentales: a) el carácter (del orador), b) la emoción (del público), c) la racionalidad (los argumentos del discurso). La persuasión consiste en dominar los tres elementos, inclusive toda la 47
retórica. EI orador persuasivo, si pretende conocer la retórica, su actividad ha de consistir en elaborar críticamente cada uno de los elementos, para conocerlo y dominarlo en su naturaleza y estructura. El buen orador debe dominar, entre otros aspectos las siguientes cuestiones: a) un entendimiento del carácter y la bondad del ser humano e n sus diversas formas y variantes, b) un entendimiento de las emociones, con el objeto de poner al público en el buen humor, c) una capacidad de razonar Ilógicamente, ofreciendo pruebas en el campo del discurso. El orador que va a pretender una phronesis autentica en la manera de dirigirse a la respetable audiencia debe estar perfectamente familiarizado con sus atribuciones de carácter moral, propósito ético, virtud, voluntad, confiabilidad, etc. De esta manera se le han de atribuir los mejores motivos, oportunos caracteres y propósitos altamente posibles; debe tener conocimiento de toda la gama de emociones: amistad, enemistad, regocijo, tristeza, virtud, defecto, temor, confianza, acierto, yerro etc. De modo que el orador. Sepa a ciencia cierta y en la práctica divulgue como han de afectar estas emociones, respecto a un juicio dado. Es decir, el orador debe dominar las diversas formas del raciocinio, para que tenga oportunamente los mejores argumentos posibles. Estas tres Fuentes de persuasión señaladas por Aristóteles, pretenden agotar el estudio respecto al arte de la retórica: emoción de los miembros de la Sala Colegiada, carácter del orador y verdad de los argumentos propuestos. Es decir, la persuasión en cada caso debe alcanzarse, actuando sobre el estado emocional coyuntural de los jueces y otros magistrados; proporcionándoles la correcta (y bien estudiada) impresión del carácter del orador; probando la verdad de las afirmaciones propuestas.
7.2 El habla retorica La oratoria deliberativa tiene la función de recomendar los posibles fines que se deben seguir. A continuaci6n, el habla retórica fija el "blanco" al que se debe "apuntar" (ambos términos entre comillas se utilizan con frecuencia en el lenguaje castrense). La retórica tiene un espacio ganado dentro de la teleología. No es una 48
teleología llamada externa, en la cual, la retórica solo serviría como un medio orientado a un fin independientemente fijado. Lo recomendable es, no emplear la retórica para alcanzar fines, -como aparentemente se quiere entender-, nuestros fines ya están situados en un medio retorico, forjado constitutivamente por este medio. Nuestros fines en general, y el fin del orador en particular no son buscados retóricamente, sino que están a su vez, constituidos retóricamente. Esto significaría, que los fines políticos están sujetos a deliberación. Aguirre (2007) afirma: La retórica, no es solo un instrumento de la política, es a su vez, el medio mismo de elección y decisión. La retórica opera cuando se está buscando un resultado favorable, conquistando la simpatía de los oyentes, sino a su vez cuando el orador sabe, que palabras serán recibidas con hostilidad y resistencia. Al respecto, lo aconsejable es adherirse al modelo tradicional, que pudiese servir para la interpretación de la retórica, iniciando por discernir de lo que se desea, sus fines, eligiendo a continuación el medio más eficaz. Pero ello no es suficiente, requiere de otras pruebas más consistentes. A mayor abundamiento, el empleo de la retórica pretende cubrir un campo cada vez más amplio y en distintas dimensiones. (p.162) En el habla retórica, hay que tener en consideración, fundamentalmente, el eco de la recepción del discurso expuesto por el orador forense. No se trata de pretender adornar nuestro discurso con términos supuestamente atractivos, que finalmente no tiene buenos resultados. EI discurso debe provocar una apreciación retorica en cada uno de los oyentes, al margen del nivel sociocultural y preparación académica; siempre que el orador forense en cada una de sus palabras, haga sentir el peso de su pronunciación y el énfasis en cada uno de los aspectos más relevantes que produce. La operación de la retórica, pronunciado por un experimentado orador forense tiene la expectativa de cubrir un dominio universal, considerando que se da en sus diversos ámbitos y especialidades, utilizando para tal efecto las mínimas cualidades que debe tener aquel que hace retórica, procurando relacionar la retórica y la visión historia: categorías discúrsales, que siempre deben estar presentes en la mente del orador. No en vano Aristóteles tenía una apreciación definida de la retórica como rasgo constitutivo esencial del orador.
49
El orador forense que elige una manera apropiada y peculiar de discurso, a la distancia se distingue tener una gran virtud: persona de propósito moral y de juicio. Siendo así, el solo se está recomendando, porque el público lo juzgara en forma imparcial su talento y su virtud. En Francia, Mirabeau reunía estos requisitos, que superaban ampliamente a su figura física. La presentación de un discurso, obviamente, mediada por la oratoria, tiene que desembocar en un juicio, que ha de ser deliberado por los oyentes.
6. LENGUAJE ORATORIAL
Los abogados no debemos perder la ilación con el lenguaje de litigante, magistrado, funcionario, docente universitario. Siempre la mente está orientada al lenguaje oral y corporal, que es e1 media de comunicación e información par antonomasia, debiendo utilizarlo permanentemente para conversar, disertar, enseñar, exponer ante la respetable audiencia, obviamente en juicios orales, en discursos diversos: políticos y académicos, básicamente los últimos. Obviamente, lo principal es saber el contenido estructural, pero allí no queda el asunto, viene a continuación lo principal, saber expresar, precisamente en forma oral. Solo así, e1 mensaje será completo. Hablar bien, sin palabras, corresponde a pocos, que se convierte automáticamente en un discurso creíble de relevancia y prestancia, otorgándole al titular suma seguridad, altura, valor y responsabilidad con lo que dice. Si usted colega abogado, periodista, sociólogo, educador, administrador e historiador, no está en ese nivel, hágalo, prepárese para el futuro, allí te espera: estatus sociocultural. En Roma, el arte de utilizar la palabra en público con belleza y corrección favorecía ampliamente al sistema, se hace extensivo en nuestros días, no solo para favorecer al sistema político, como lo fue ayer, sino para desempeñarse bien ante los tribunales de j usticia. Se estima, que la oratoria comienza en la práctica, en una época trascendental, en el 312 a.n.e., discurso pronunciado por Apio Claudio el Ciego, precisamente con un gran motivo, que la historia recoge: guerra contra Pirro. Sin embargo, inmediatamente no se produjo la praxis; se empezó a cultivar como un arte, 50
en los años mas difíciles de las guerras púnicas. La oratoria o el arte del bien hablar, pronto se va convirtiendo en un instrumento educativo en la prosa latina. Con las peculiaridades características -en el siglo V a.n.e., obviamente, como una sistematización de procedimientos expositivos para el orador forense y político. Las escuelas de la retórica iniciadas en la Grecia científica -único país de la época que llego a la civilización- pudieron encontrar en Roma un lugar fértil para la exposición y la enseñanza en el público y la masa, así como en el Foro y el Senado. Los estudios de retórica se imponen progresivamente, y constituyen junto con la Gramática -como es de verse la base elemental de la educación de los jóvenes que luchan por aprender nuevas síntomas en su orientación a la política, la abogacía, que perdura hasta hay. El discurso tiene una finalidad y un principio, se encuentra en el, tres géneros de elocuencia: 1) elgenus landativum, que obviamente era utilizado en los eventos religiosos y fúnebres; 2) genus deliberativum, que es el realce de la oratoria política; 3 ) genus indiciale , característica peculiar de la defensa y acusación, que nosotros los abogados practicamos cotidianamente en los tribunales de justicia. EI abogado, en uno u otro caso, siempre está tentado por llegar a ser, obviamente, un orador carismático -quizá un líder con esas características-. Proviene del vocablo griego Carihs, significa, el poder del orador con el público; refiriéndose concretamente a lo que ayer era el líder, que por sus dones se convertía en un elocuente profeta, quien, investido de cualidades especiales se adelantaba a los hechos. Sabia -a ciencia cierta la intención de la audiencia y de cada uno de los integrantes que allí se reunían. El carismático, tiene una personalidad diferente, posiblemente más evolucionada de aquellos otros. Los científicos sociales y otros especialistas de las ciencias sociales y humanas, señalan con énfasis, que la mayoría de los carismáticos llegan a ser líderes, caudillos, conductores de una forma de persuadir y convencer a la masa. En el mundo, estos caudillos pueden ser: Omar K.adaffi, Osama Bin Laden, Fidel Castro Ruz, García Pérez, Velasco Alvarado, Vicente Fox, Inacio Lula Da Silva, entre otros. La oratoria es considerada hoy en día, una disciplina humanística, y a su vez, una ciencia y un arte. Pues, justificadamente se la tiene en cuenta, heredera de la retórica, iniciada en la milenaria Grecia, que por fortuna tiene grandes adherentes en todos los continentes. En el Perú, tiene rigurosa importancia. Si el abogado sabe para qué habla y como lo hace ante los tribunales, esta interrelacionando sus 51
conocimientos, que son dignos de convertirse en ciencia. La oratoria, brinda a la sociedad, habilidad, capacidad, técnica, estrategia, en el raciocinio; esto es el pensar y el decir, ante la respetable audiencia. El orador tiene -o debe tener-, un arduo despliegue emotivo, debido al diagnóstico situacional realizado previamente. El orador forense en el escenario del tribunal, tiene la posibilidad de apelar a la inteligencia, y persuadir apelando a los sentimientos. Si usted se considera hábil e inteligente, no persuada ni se aproveche de la calidad humana; siempre y en cada caso procure quedar bien, como buen abogado, convenciendo. La importancia de la oratoria radica, en que el mensaje está dirigido al público -y no a las masas-, y jamás dejara de tener plena vigencia. Necesita un requisito: echarle a andar, por el abogado orador. Las pa1abras del operador del Derecho, es la resultante de un cortísimo proceso: lucidez en el pensamiento, responsabilidad en la objetividad del mensaje; decoro en el trato a las personas ¡Esperamos que así sea! . Aplicando y desarrollando la dialéctica tenemos, lo contrario a la acción del orador: el farsante, el demagogo, el charlatán, etc. Se le designa con esos apelativos, a aquellos supuestos oradores que hacen uso de su discurso para fines banales, engañosos, falsos. Estos personajes, mistifican la verdad, distorsionan la realidad utilizando normas que contravengan a la moral y la ética. Se aprovechan de un micrófono, de un conglomerado grupo social, de la situación sociocultural, del problema económico; es decir de una serie de circunstancias que les suscitan a los gobernados y a cada uno de los miembros de una determinada comunidad para escucharles las barbaridades, y solo consiguen se r persuadidos. A cada idea que tiene el orador, obviamente le corresponde una imagen, que viene a ser su proyección. Enseguida, la imagen es correspondida por una palabra. Si esta palabra es bien utilizada, con respeto y bondad, proviene de un orador; si es insultante, oportunista y antiética, es de los otros, no del orador. "EI orador es artista dramático pleno, que a un mismo tiempo es autor y actor: recitador del propio drama". El llamado orador nato, tiene -por no decir menos-, en su espíritu el temple de la sonoridad, porque su palabra pretende convencer a la colectividad ya los oyentes especiales. 52
EI orador, cuanto más experimentado es, cultiva en su haber, un estilo peculiar de cómo decir el discurso; esto es, el que lo adecua a los disimiles géneros de elocuencia, que pueden ser: alto, medio y elegante. Nos quedamos con este último, que consiste, en la mejor forma de expresar el discurso, orientado precisamente al convencimiento, la persuasión corresponde a un anti género, o en el mejor de los casos, al género corriente. En el ámbito de la retórica, también es necesario recordar, que esta destaca desde la Grecia pomposa- escuelas que sí proponen modelos de elocuencia, que en la evolución oratorial-histórica posiblemente se va modificando vertiginosamente. - Escuela neoatica, tenía el estilo de los escritores c1asicos de la gloriosa Atenas, consistía en una oratoria espontánea, sin artificio ni adorno, teniendo como objetivo lograr una elocuencia expositiva a través de los hechos. Representantes: Licinio Calvo y Junio Bruto. - Escuela asiática, continúa con el estilo griego, evento que se desarrollaba en las ciudades de Asia. Su tonó es exuberante, florido y brillante. Representante: Hortensio. - Escuela rodia, que tiene como escenario la famosa Isla de Rodas, convirtiéndose en aquella memorable época en el centro cultural del : Mediterráneo Oriental, enseñaban básicamente, la retórica. La evolución de la retórica desde la antigüedad hasta hoy, obviamente sufrió cambios vertiginosos. En los siglos XVII. y XIX, esta disciplina perdió su originaria dimensión e importancia filosófica, técnica y científica. De este lamentable hecho u ocurrencia, se llega a recuperar parcialmente su importancia, a partir de los años 50 del siglo XX. Se la conecta con la ética -cuya propuesta es platoniana- que en la práctica le da un sentido ético y humanista. Pero hay aún más, la distinción entre la lógica, como ciencia de la demostraci6n y, asimismo la dialéctica y la retórica fueron consideradas como las ciencias de lo probable y posible. En cualquier caso, en la mente del orador forense se inicia el discurso retórico, y se extiende progresivamente hasta llegar a la comprensi6n de los consumidores o receptores masivos. El abogado debe saber, que la persuasión es propia del discurso retórico; en cambio, el convencimiento esta obviamente asociado al discurso 53
filosófico. Esto es: convencer con la razón. A pesar de ciertas diferencias, ambas están íntimamente relacionadas. ¡Optemos por el conocim iento!
8.1 El temor oratorio Nuestro sistema nervioso está preparado para enfrentar situaciones difíciles, de una manera siempre igual, estereotipada y comparable, tanto sea en una circunstancia de peligro físico como de estrés emocional importante. El factor de mayor valor, responsable de todas las reacciones, es una rápida descarga de adrenalina que liberan las glándulas suprarrenales, y que como primera manifestación física, acelera el pulso, eleva
la presión arterial y libera glucosa
proporcionando una fuente de energía adicional de la que en el acto pueda disponerse. Esta reacción es normal y necesaria. Si no la tuviéramos frente a una emergencia tendríamos una marcada inferioridad de condiciones físicas. El cuerpo no entiende la diferencia entre exigencias intelectuales, emocionales y físicas. Cada vez que el cerebro transmite una exigencia, se produce una descarga de adrenalina que prepara a todo el organismo para la emergencia. Alerta es la palabra. Cada sistema, cada órgano, cada célula, está dispuesta a rendir el máximo de su potencial. Los psicoanalistas distinguen claramente el miedo de la angustia. El primero consiste en una reacción normal frente a un peligro que realmente existe, mientras que la angustia se refiere al miedo sin objeto real. Es absolutamente necesario conocer nuestras sensaciones para poder comprenderlas y dominarlas. No nos equivoquemos, eso que sentimos al enfrentar un auditorio es miedo. No es angustia. Es solo el miedo natural normal que debemos sentir frente a una situación de estrés emocional. Es el miedo saludable de asumir un compromiso en el que se juegan muchas cosas: nuestro prestigio y la responsabilidad de quien nos ha invitado. Es miedo respetuoso del auditorio que nos escucha. Es miedo digno de una empresa que se nos ha confiado, y que merece esta alerta que nos impone nuestro cuerpo.
54
8.2 - “NO SE PREOCUPE; TENGA MIEDO” Este título de un artículo de Gabriel García Márquez nos viene justo para el concepto que queremos afirmar en estas estas páginas. El miedo profesional es el que padece toda persona en el momento que afronta la realidad de su profesión. Es normal que le tiemble la mano al cirujano cuando comienza una operación difícil; es normal que se crispen los puños de un piloto apretando el volante a la hora de la largada; es normal que le flaqueen las piernas al boxeador cuando suena la campana; es normal y saludable que nuestro pulso se acelere y nuestra boca se seque cuando afrontamos el compromiso de hablar en público responsablemente. Seguro que a medida que se concentren en lo suyo se afirman las manos del cirujano y del piloto, las piernas del boxeador y se serene el pulso del orador ni bien note que lo escuchan con atención, que lo que dice tiene sentido, que está volcando sin contratiempos lo que preparó con esmero y dedicación para ese día. Lo que ocurrió no fue cosa que la vibración natural del arco cuando se tensa con fuerza antes de partir la flecha. Después se ablanda, serenamente, se renamente, si cumple su destino.
Alberto Vicente Fernández nos dice que la timidez oratoria tiene las siguientes causas: Miedo
Vergüenza
Error al considerar énfasis con persuasión.
No controlar la respiración
No conocer nuestro tema.
55
8.3
- EL ABC DE CONSEJOS a)
Resumir los puntos tratados para que el auditorio los pueda recordar después mejor.
b)
Presentémonos adecuadamente y demostremos capacidad y experiencia para tratar el tema.
c)
Podemos hacer una galantería sobria y sincera, pues nadie acepta lo falso o desagradable.
d)
Comenzar un discurso con deseo optimista y con gran empeño.
e)
Se debe luchar por tener desde el primer momento un gran afecto por el auditorio.
f)
Los puntos por tratar deben ser dichos con tal decisión que en muchos casos parezca órdenes.
g)
Hagamos discursos con frases que creen imágenes, refranes ya que todos son visuales, donde el interés es contagioso.
h)
Nunca sermonear al auditorio.
i)
Aplicar los pensamientos filosóficos en los discursos de tal manera que inundemos emoción en los presentes.
j)
El discurso es expresado por un humano y por tanto sus palabras deben cobrar vida.
k)
Articular en su discurso, claramente, las silabas y las palabras.
l)
Jamás terminemos nuestro discurso con “BUEN, esto e sto es todo cuanto tenía que q ue decir, “MUCHAS gracias por haberme escuchado”, etc.
7. ORATORIA FORENSE Y TRADICIÓN RETORICA
EI primer interés de la persona humana por el proceso de comunicación recaía -y continua hoy- precisamente en el lenguaje oral. La tradición influenciada en nosotros los mortales nos enseña que la primera teoría organizada de la comunicación oral fue la que formulara TEISIAS o CORAX, o ambos, en el siglo V a.n.e., en SIRACUSA, SICILIA, SICILIA, nada menos menos que para ayudar en el proceso legal de transferencia de propiedad.
56
La tradición no es suficiente, existen pruebas evidentes que señalan que los antiguos egipcios -país de la dulce Cleopatra- tenían la necesidad de conocer
métodos para hablar debidamente. Las teorías formuladas respecto a la manera de hablar, recibieron el nombre de RETÓRICA, destinadas en la práctica a desempeñar un rol importante en la educación escolarizada durante dos mil quinientos años aproximadamente. La primitiva sociedad griega confió íntegramente en la persona para comunicarse ORALMENTE en las diversas transacciones comerciales que se realizaban. Hoy en día, el contrato puede ser tácito o expreso, así dispone el ordenamiento jurídico. Las cruóricas por escrito comenzaron a conservarse, recién, después del siglo VIII a.n.e. hasta este tiempo, la historia tenía que ser recordada y transmitida a través de generaciones, precisamente por la vía de la oralidad. La forma poética hizo el buen uso de esta, que ayudaba mucho a la memorización, sobre todo de los griegos, guiados, por su cultivada capacidad, recordaba casi a plenitud las diversas informaciones, que después se convirtieron en escritos. La educación formal duraba cuatro años, después de ese tiempo, el joven griego se reiniciaba en el estudio de la ORATORIA. El resultado de este halagador estudio consistía obviamente, en la capacidad de hablar bien, el saber dominar con sapiencia el arte de la oratoria, que después de saberlo, no era necesario continuar en los próximos días, pero si la comunidad admiraba y estimulaba con gran simpatía. Así como antaño, la tradición oral estaba bien implantada en la añorada cultura griega, ya que todos los jóvenes tenían que aprender a hablar en público, constituyéndose única condición para alcanzar el éxito. EI griego, desde temprana edad, necesariamente tenía que defenderse en el tribunal en base a su palabra, así como pronunciando un discurso en las discusiones políticas y académicas. EI pronunciamiento de los discursos, condujeron a los griegos, a la creación de LOGOGRAFOS1, una de las personas que empleaban a otras, apoyado en la habilidad de otra persona, ganaba un caso en un tribunal, automáticamente se convertía en sospechoso. Los llamados políticos que usaban logógrafos intentaban guardarlos en secreto, ocultando a su vez a los logógrafos para que su integridad no sea manchada. 1
"fantasmas" que escribían y . Logógrafos, escritores "fantasmas"
enunciaban el discurso de otras personas 57
9.1 Variables en la oratoria Desde el ámbito hipotético, es necesario y preciso recordar respecto a las bondades que ofrecía la ORATORIA PUBLICA, que en este caso es la variable independiente, dejando a los ciudadanos griegos en la vertiente de la variable dependiente. Estas llamadas variables explican, al recordar, que la mayoría de las escuelas como debería ser hoy en nuestra realidad-, enseñaban a hablar en público. No aceptaban ninguna excusa, cuando el proceso oral se perseguía en beneficio de los ciudadanos griegos. Como debía ser, se brindaba suma importancia a la capacidad oratorial de una persona, que la orientaba a razonar en voz alta, de una manera lógica, pensando, creando e ideando por sí mismo. Pues, no es menester pensar en algún extraño, si antes no pensaba en el mismo; única forma de conocer a los demás. En los diálogos de Platón, Sócrates era el orador ideal y sus exponentes aunque eran afirmados como oradores ideales fueron siempre relativamente ineptos en su capacidad de razonar. Sócrates es siempre el que sitúa a su orador, en posición de adversario 2 señalando que es una persona sin integridad y con poca capacidad en el proceso de razonamiento. Los diálogos están magistralmente escritos y que realmente nos invita siempre a la práctica de su lectura. Sócrates ejemplifica el arte magistral de la dialéctica, definida como el uso del dialogo: preguntas y respuestas. Estas, para examinar a profundidad un objeto de estudio y llegar a una mayor profundidad de conocimiento es preciso comenzar bien. Los defensores del método, pueden atreverse a decir que están buscando la verdad. EI método suprime la parcialidad en la sola presentación de lo que uno cree que es la verdad. Finalmente, la discusión sobre la supremacía de la dialéctica o la retórica condujo a la condena de todo alcance y muerte de Sócrates; a partir de acá se cree, que a la persona le preocupa menos la verdad absoluta que la relativa. El ímpetu de la tradición obstaculizo (y continúa) a la dialéctica.
2
. Adversario porque el orador algunas veces da respuestas absurdas a las sencillas preguntas
formuladas por Sócrates
58
La retórica mantiene en la sociedad griega una posición fuerte, quizá alturada, frente a ella, solo un dialectico sagaz era temido por el mejor dialectico. Heráclito era el propulsor de esta significante iniciativa, que en su recorrido no dejo de tener el privilegio de ponerse al frente de todas las circunstancias pese a una serie de vicisitudes. El retórico, originalmente significaba el arte de la persuasión hablando en público, pero la definición ha variado en el tiempo-espacio: mil quinientos años. La persona que usaba de la retórica era llamada orador. El termino retorico, usado a menudo tanto para el teórico, como para el usuario, lo que en muchos casos, se decía -como hasta hoy-, que era una misma persona; pero lo más insólito pudiera haber sido, dejar de lado los principios. Persona sin principio es como orador sin mensaje. Con el avance de la sociedad griega, que siempre fue exitosa, se le iba dando la importancia debida al individuo, cuando este tenía la posibilidad de persuadir a la honorable audiencia. El pueblo, en la mayoría de las veces elogiaba con benevolencia a aquellas personas que tenían facilidad de palabra, ya que mediante ese don era posible conmover, convencer y persuadir a la colectividad. De tantos casos que en esas memorables fechas ocurrían, nos basta ejemplificar a Platón, dialogo en el que se establecía, a Sócrates con el retorico Gorgias. Sócrates -como es de conocimiento público- pretendía demostrar que la retórica no tiene materia propia, por su parte, Gorgias ha intentado demostrar, que solo a través de la efectividad, precisamente de los oradores retóricos, se podía encontrar progreso en cualquier sector de la vida. Gorgias señala: Si tan solo se supiera como el retorico 3, sería suficiente comprender y dominar todas las artes menores. En repetidas oportunidades he ido con mi hermano Heraclides o algún otro médico, a visitar a uno de sus pacientes que no dejaba que el médico le administrare ningún cuidado curativo ni le aplicase ningún cuchillo o hierro candente. Yo le he convencido para que hiciese por mí lo que no haría por el médico, esto sucedió tan solo por el empleo de la retórica. Digo que, si un orador retorico o forense y un médico tienen que ir a cualquier ciudad y allí tuviesen que argumentar en la Eclecia o en cualquier otra asamblea, sobre cuál de los dos debería ser elegido como médico estatal, el médico no tendría ninguna posibilidad, si no que de quererlo, 3
.
La retórica, es pues, el poder de la palabra, el don que tiene la fina lengua que acertadamente impulsa el retorico orador, quien inesperadamente tiende a cambiar toda una situación programada. 59
sería elegido aquel que supiese hablar; y en un concurso frente a una persona la cual tiene otra profesión. EI retórico, más que ningún otro, podrá conseguir salir electo, puesto que sabe hablar a la multitud con más persuasión que cualquiera de ellos, y sobre cualquier materia. ¡Tal es el carácter y el poder del arte de la retór ica! Y con todo, Sócrates, la retórica debe usarse como cualquier otro arte competitivo, y no contra todo el mundo, como algunos malintencionados equivocadamente as! lo sostienen. EI retorico es tá obligado a no abusar de su fuerza, ya que el retorico puede hablar en contra de todas las personas y acerca de cualquier tema u objeto de estudio. El retorico tiene la facultad de persuadir a la muchedumbre, de lo que a él le plazca, pero no debe, infravalorar al médico o a cualquier otro artista en su reputación, simplemente porque tenga poder; debe hacer uso de la retórica limpiamente, del mismo modo que haría uso de sus capacidades atléticas. Y si después de haber llegado a ser un retorico, hace mal uso de su poder y destreza no cabe duda que su profesión debiera ser despreciada o proscrita. Ya que siendo destinado por su profesor para hacer buen uso de sus instrucciones, sin embargo abusa de él, y por tanto es él, y no su profesor la persona que debe ser despreciada, proscrita y ajusticiada. La retórica era tenida en cuenta en muy alta consideración, en lo principal y fundamental por parte de la civilización griega e imitado por otros pueblos, como perdura hasta hoy. Gorgias tiene razón, ya que algunas veces, las malas personas no como el acto de buena fe- pueden emplearla para lograr sus propios fines y por lo tanto malversan este noble arte y técnica. Frente a esas acciones deshonestas e infundadas, se las debe hacer responsables de sus propias acciones. EI resultado es que el buen orador es el que habla bien dentro de la verdad, y de la retórica obviamente, no mejor que el carácter del retorico orador. En la práctica, el mal uso de la retórica tiende a ocasionar una desconfianza quizá unánime en aquellos que tengan facilidad de palabra; esta desconfianza suscitada en el tiempo-espacio, tiene sus razones. El poder de persuadir es sobrecogedor debido a su potencialidad, muy temible en su uso: la oratoria dirigida por el líder alemán a la muchedumbre de su país, orientado a la exterminación de judíos.
60
10.
EI PODER DE PERSUASIÓN EN LA ORATORIA FORENSE Los sofistas cumplieron un extraordinario rol en la sociedad griega, se encargaban del estudio del pensamiento dirigido a sus discípulos. Ellos destacaban en las tareas básicas, activistas políticos que los relacionaban con un intenso pragmatismo, pretendiendo conseguir fines específicos, siendo así, esto los llevó a argumentar según la conveniencia, mas no por la verdad, por eso se fueron desprestigiando. Esta situación imposibilita a los sofistas, peor aun cuando se asocia con aquellos que hacen el mal uso de la ret6rica. Según Ramos (2005): Sócrates intento demostrar a Gorgjas, que los retóricos eran sofistas, al hacer uso de todos los recursos que podían disponer con tal de llegar a la meta propuesta. Gorgias estableció tajantemente una diferencia abismal entre sofistas y retórico. Para Gorgias, un retorico era un hombre bueno con intenciones nobles e integridad. Un sofista era aquel que solo se interesaba por conseguir la finalidad que le había sido propuesta y no avanzaba más. (p.183) El arte de hablar en público se continúa enseñando todavía en esta época, aunque en líneas generales, similar a como se hacía en la sociedad griega; esto implica que para ser buen retorico u orador se necesita revisar los antecedentes. Ni los llamados principios morales, ni los alterados recelos han podido impedir la concurrencia a la retórica griega, cuando hoy en día, tenemos la intención de desarrollar la retórica u oratoria. De un lado, debido a las condiciones mentales de aquellas personas que integran la audiencia, quizá el orador forense no puede hacer uso de los hechos reales en el asunto en cuesti6n, pero tiene la oportunidad de hacerlo mediante otro tipo de argumentos para persuadirlos a emprender la acción deseada si en la práctica se demuestra que esta acción es lo mejor para la audiencia, el orador debe ser aclamado. Un sofista se orientaba por el pensamiento de Maquiavelo: "El fin justifica los medios", y el empleo de estos para persuadir no eran siempre, éticamente honrados; en cambio para el retorico, tanto los fines como los medios eran obviamente del más alto nivel ético, moral y deontológico.
61
Los maestros griegos jamás confundieron entre la dialéctica y el método por el que no se trataba de descubrir la verdad. Los sofistas, como el empleo no ético de los medios de persuasión, y la retórica, como el arte de persuadir, condujeron obviamente al conjunto de conocimientos relacionados con la oratoria, el mismo que se celebra ante la audiencia. Fue precisamente Aristóteles -IV siglo a.n.e.- el iniciador del gran conjunto de conocimientos dentro de los alcances de una disciplina sistemática. Su labor del insigne griego en todas las aéreas del conocimiento es muy loable, obviamente reconocido hasta hoy. En cuanto a la retórica u oratoria, muy poco o nada se ha dicho desde su tratado. EI lector o estudioso de la RETORICA de Aristóteles debe tener en consideración, que la expresión oral, cara a cara -una especie de entrevista- era y es el medio principal de comunicación. En tal sentido, un aspecto de la retórica que aparece en la obra de Aristóteles y se va transformando en una dificultad importante, es la posición suprema de la señal, es decir el código lingüístico en que se ha puesto el mensaje. Aristóteles inicio una organización sistemática en el área de la retórica, pero a continuación la separo de la incumbencia de los dialecticos, determinando como era su deber- ser el complemento de la dialéctica. Incumbe a la retórica proclamar la verdad relativa, considerando que dialécticamente no hay la absoluta, que se orienta por la verdad. La principal preocupación de la retórica es precisamente el uso del propio lenguaje oratorio, desde ese ámbito, todos los discursos tienden a convertirse en persuasivos4 por su singular naturaleza. Es decir, la retórica se preocupaba por encontrar todos los medios persuasivos al alcance del usuario. A pesar de que todos los discursos se consideraban persuasivos, el maestro Aristóteles los clasifica en tres grupos diversos: a) Deliberativos, aquellos que se refieren a la exhortación, que obviamente se orienta en pos de un desarrollo en el futuro, b) Forenses, referidos a la acusación o defensa según las pruebas existentes en el expediente o fuera de él, c) Epideiticos, que tratan de alabanzas, censuras y los relacionados al honor y el deshonor.
4
. Aristóteles llamó antimemas a los argumentos que se usa para realizar la persuasión
62
Aristóteles indica que estaba más interesado por el uso de los medios persuasivos, que por el hecho real de hablar: esto es el convencimiento. En la práctica, consideraba tener tres categorías de persuadir: a) Pathos, que es la relación del agente con el mensaje o tema, orientado por una red de emociones; b) Logos, que realmente viene a ser, la persuasión por el argumento lógico; c) Ethos, que es la imagen del orador, realzada por su discurso, de tal manera que los integrantes de la audiencia quedan persuadidos. Este, obviamente es el de mayor envergadura, es el que más se emplea hoy en día, considerando, que el conocimiento del orador es lo determinante en el presente y perdurara en el futuro. La teoría de la retórica de Aristóteles era muy poderosa y hasta hoy tiene una importante vigencia en la enseñanza de la oratoria persuasiva y obviamente en la forense. La teoría de la retórica clásica se transfirió de los griegos a los romanos, con quienes sufrió un proceso de solidificación. La retórica era la asignatura del sistema educativo romano, adquiriendo un aspecto relevante más destacado del que tenía en el mundo griego. Las teorías de la retórica se formularon con más precisión, lo que orientó la solidificación de su estructura, poniendo de relieve la educación. Por consiguiente, y como es obvio, la oratoria publica era (y es) la principal forma de comunicación de masas. Pues bien, quien quería avanzar en su posición social, tenía necesariamente que saber hablar en público. Advirtiendo los romanos de esta situación, tradujeron el arte griego de la retórica a su medio circundante. En la traducción del griego al latín, la retórica no sufrió mayor cambio, por el contrario, los romanos de acuerdo a su posibilidad, la enriquecieron. Cicerón, que fue uno de los más grandes oradores -siglo I a.n.e., primera parte de la época romanafue también un gran retorico forense: Precisamente sus escritos sobre la retórica son una de ·las principales fuentes de información respecto al carácter de la llamada retorica romana de esa época. Su sistema se basa en un razonamiento, menos filosófico y psicológico del que usaba Aristóteles. REALE Miguel (2005) Se consideraba que un discurso debía contar con la introducción, un contexto o cuerpo que constara de una descripción y de la prueba y 63
una conclusión. El desarrollo de esta estructura fijada de una forma clara, el orador, necesariamente tenía que ordenar los diversos argumentos que decidió emplear, procurando hacer deducir la respuesta deseada. La estructura va amalgamada con el estilo, relacionada básicamente con el vocabulario y la síntesis usados al presentar las ideas del orador. La memoria del orador también es necesaria e imprescindible, y está orientada a la forma como el orador recordaba lo que quería expresar. "La canción solamente surge en el momento en que la actividad del individuo se proyecta sobre la de los demás individuos pudiéndoles causar daño (Pg. 63) Ello no implica que el orador tenga que memorizar el discurso, sino más bien usaran los argumentos y la información necesaria. La elocución trata prec isamente de todas los factores relacionados con la integridad del discurso. Alguien dijo en una oportunidad, que no hay mejor acción que el discurso, pero no solo parque los escritos de CICERON respecto a la retórica eran considerados en Roma los libros de texto para los escolares, sino debido al gran contenido que estos tenían, la importancia que fueron adquiriendo progresivamente, en base a la situación socio
jurídica,
sociopolítica
y
político-social,
y
obviamente
se
trasfieren
progresivamente al estilo y la elocución. De allí su importancia de estos dos elementos de la retórica y la oratoria, el cambio que se venía produciendo en las distintas vertientes, contribuyó en el relajamiento de la moral y la ética, que ocasionaron ciertos problemas. En la época de la decadencia de la retórica y la oratoria, debido a su teatralización, surge otro gigante orador, Quintiliano, quien escribió el análisis más integro que hasta esa oportunidad se le había dado a la retórica. Esta era pues, la esencia misma de la educación. Quintiliano escribió libros aplicando y explicando el papel de la retórica en la Educación; delimito las diversas áreas de la llamada discip1ina retórica, sin definir todavía el tipo de persona que debiera ser considerada como un orador ideal (el deber ser). El orador debía ser (en la praxis) una persona relativamente instruida y educada. Es decir, el orador ideal está más en contacto con la verdad relativa -como es obvio- que con la absoluta. El orador que no se da íntegramente a su oficio, simplemente, no se merece tener tan alto honor. Desde ese ámbito, se considera, que el orador ideal está más en contacto con la verdad relativa que con la verdad 64
absoluta. ¿Cómo puede determinarse la integridad de un orador? ¿Dando más de lo necesario en comparación con otros? ¿Procurando explicar la verdad material y no espiritual? ¿Convenciendo alas grandes masas y no limitando a persuadirlas? La heterogeneidad de pensamientos e ideas hacen que la cumpla en la resquebrajada sociedad, los ponen en aprietos a los problemas éticos existentes. A los oradores políticos se les acusa de decir solo lo que quieren que sepa el pueblo, pero no el de ir más allá de esa realidad. A los publicistas se les achaca de decir las medias verdades con el fin de vender sus productos y mercancías, pero quizá no es realmente e1 fondo del asunto. Estos dos grupos de profesionales, uno formado en la Facultad de Ciencias de la Comunicaci6n y el otro en la Facultad de Ciencia Política, constituyen en realidad personas educadas e instruidas con un alto nivel educativo. De allí se parte que, el nivel educativo alcanzado por un orador no sirve para juzgarlo como malo a buena. Depende básicamente de su conciencia adquirida en la vida, en la universidad social. Las gentes sin ética y carentes de moral se preocupan arduamente en proclamarse que el fin justifica los medios. Esto implicaría en señalar, que la persona pueda utilizar cualquier medio -lícito o ilícito parar llegar al fin-. Al fin hay que saber llegar, previo los medios lícitos, de lo contrario es preferible no llegar e ir en la búsqueda de otras posibilidades justas, que todavía las hay en nuestra sociedad. ¡Abajo los corruptos! Es preciso recordar que la presentación oral de la información, similar a rendir un examen oral, y la persuasi6n oral, son de considerar en una situación de la oratoria, las principales formas de comunicación humana estudiadas precisamente por los retóricos. Esto en razón de que el orador, su heterogénea audiencia y la situación discursal son realmente importantes, ya que en la mayoría de veces se produce un gran efecto en los receptores, al considerar que la fuerza está en la forma de exponer el texto del discurso, revestido de ética. Quintiliano sostenía, que el verdadero orador era alguien que hablaba bien, y esta virtud se complementaba can la tenencia de una moral intachable, haciendo saber a la distinguida audiencia, que una persona buena sería imposible de utilizar así en fines indignos. La indignidad es propiedad de los cobardes, de los mezquinos, tachables e indecentes, que hoy en día están en ascenso.
65
Cuando fue disminuyendo la libertad de las gentes, antaño en Grecia y Roma, y hoy en nuestras resquebrajadas sociedades, el papel de la retórica para las grandes masas, obviamente disminuyo. Esto explica, como cada vez un menor número de contingente humano tiene la oportunidad de alcanzar el éxito deseado en la oratoria para una causa digna. "La Ética asume dos expresiones distintas: la de la moral social (costumbres y convencionalismos sociales) y la del derecho" la causa va a indignar a la persona que tiene moral siempre que esta sea indigna. Desde el surgimiento de la comunicación de masas, no se dejó esperar, que simultáneamente el orador se va enfrentando a muchos problemas subsistentes. El primero consiste en· emitir un mensaje vía una emisora radial, en que la respetable audiencia es desconocida e incógnita, quizá la masa oyente es incontrolada, segundo, el orador conoce a su público, porque inicialmente pacta con él y realiza sobre el, un diagnostico situacional. El mensaje discursal tiende a tener el carácter de conexión, entre la variable independiente que emite el orador, respecto a la variable dependiente que es el receptor. No hay ninguna posibilidad que fuese de otra manera. Mientras que el receptor se limita a cumplir esa tarea precisada, estamos frente a u na información y al producirse el despegue de algún integrante de la variable dependiente, surge la comunicación. La Constitución y las demás leyes subalternas, tienen sus destinatarios en las diversas sociedades integrantes, pueden criticarlas fuertemente, no solo porque para elaborarlas no se han puesto por terceras personas: el legislador, las diversas autoridades administrativo judiciales (explicando e interpretando), los usos y costumbres, etc., es lo que se denomina -con justa razón- heteronomía. Los terceros son el Estado, constituido por la sociedad de las personas, que pueden ser las mismas capaces de convertirse en receptores de mensajes o ratoriales.
66
10.1 El alegato en el proceso penal En Minnesota -un Estado progresista en el cumplimiento de un debido proceso- el abogado del acusado en el área penal, tiene el derecho de argüir 5 al final del juicio. EI llamado "bien probado" o alegato, como es de conocimiento público, es la última oportunidad que tiene el defensor para convencer -antes que persuadir- a un juez o a los miembros de la Sala Colegiada, haciéndoles reflexionar, que él tiene la razón en aras de la justicia y merece un fallo favorable. EI patrocinado y su abogado saben, que los casos reñidos frecuentemente se ganan con un alegato eficiente, que es cosecha argumentativa del abogado, que necesariamente debe hacerlo para no defraudar a su defendido. En cualquier parte del proceso, el texto del alegato, necesariamente, debe meditarse y planearse con sumo cuidado y paciencia, antes de expresar ante el público la primera palabra. La meditación y la planeación deben estar acompañadas de un hablar fluido y pulido, orientado a la agilización de la memoria, entonces -en este nivel-, estamos frente a un gran litigante. Recuerde en todos los casos, las alegaciones del abogado opositor que siempre se dan al principio del juicio. La oposición se orienta siempre, al debate. Es en el debate, en· el qu e se llega a conocer a los abogados defensores, cada uno con su peculiar estilo, que no debe ser simbólico, sino realista. En el debate jurídico debe ganar el abogado que tenga más preparación académico – – jurídica; siempre que en el proceso no lleguen a surgir sorpresas políticas provenientes de algunos lugares, de los que menos se esperan. Todo ello quedará por solucionarse en el alegato final. "El abogado defensor goza de la más amplia libertad para analizar los hechos, criticar la palabra y exponer los argumentos jurídicos que en su concepto benefician a su patrocinado. Su alegato deberá concluir pidiendo la absolución o una disminución de la pena solicitada por el fiscal" Art. 299 CPP. Si deseamos hacer un debido y contundente alegato, es recomendable y necesario, examinar los documentos de la denuncia, la acusación y la contestación. Contrario sensu, el alegato se convierte en improductivo. Solo así se podrá identificar 5
.
Argüir. Sacar algo en claro, deducir una consecuencia lógica. Descubrir, probar, dejar ver con claridad. Disputar impugnando impugnando una sentencia u opinión 67
la incertidumbre o el acierto de la denuncia, la acusación y la contestación. Esta trilogía es necesario aplicarla debidamente. Siendo así nos interrogamos, un buen alegato, de ¿dónde proviene? Viene, indudablemente, del corazón y la emoción. Una dosis adecuada de emoción, servirá de mucho al alegato, solo con la condición, de que no se permita salir del benigno y directo cauce. Recuerde, que los miembros de la Sala Colegiada también son personas, que tienen sentimientos, aflicción. Solo estarán esperando, que el alegato sea contundente, cargado de emoci6n y reflexión, para que ellos se inclinen a imitarnos en la misma dirección de nuestro alegato. Si cada uno de nosotros está llevando la carga de la prueba con rigor necesario y cientificidad suficiente, es preciso estar seguro de que el contenido de nuestro alegato sea fuerte, vigoroso y confiable en cualquier Sala, de las menos éticas a las más morales. Si nosotros consideramos que vuestro alegato este bien, se orienta por los cauces correctos, porque debemos dejar de lado, todo lo que concierne al alegato de la otra parte. Recordemos, que existen muchas maneras de elaborar un alegato, cada uno en su estilo, pero debe estar orientado a la búsqueda de un fin determinado y preciso. Es necesario y recomendable, en el alegato, adoptar un estilo propio, el que sea más agradable de ser escuchado, comprendido y asimilado por la Sala Colegiada, y la honorable audiencia en aras de la obtención de la absolución o la disminución de la pena. Con todo esto, se está construyendo la personalidad del orador forense al estilo propio, que es de ganador de contiendas judiciales, sin tener que imitar a otros. La intervención oral del abogado en el escenario del tribunal, es similar a una intervención quirúrgica que realiza el médico. El primero, como orador forense, solicitara dignamente a la Sala, la presentación de su atención, siempre que el discurso no sea exclusivamente legal 6, sino que vaya más lejos de lo que la Sala Colegiada espera de pocos oradores forenses. El segundo, es cuando al paciente se le da todas las facilidades, para que su cuerpo resista a la intervención. "La patología forense es el estudio de las enfermedades 0 traumas del cuerpo humano que pueden 6
. Debe extenderse y elevarse el nivel, utilizando la doctrina, la jurisprudencia y la adecuada dicción.
68
utilizarse como prueba en un proceso judicial Ilustrar a los miembros de la Sala es un honor, ¡sea usted el privilegiado de tener ese alto honor! Es recomendable, pasar bien al tema preciso: la carga de la prueba. La técnica más apropiada es, explicando con suma precisión en todo lo que le favorece a su patrocinado; obviamente dentro del ámbito objetivo, de la realidad de los hechos contrastado con las pruebas presentadas y defendidas en el escenario. Es preciso recordar -además-, la declaración de los testigos, del perito; declarando y sugiriendo, que parte del contenido procesal debieran aceptarse o rechazarse, en aras de que el justiciable tenga fe en la administración de la justicia. Aquí, en esta fase del alegato, el abogado debe tener plena confianza de su calidad personal y profesional, amalgamando en la lógica, la elocuencia, para presentar sus argumentos en forma directa, con frases convincentes, orientado a tener buen éxito en la contienda. Se dice comúnmente, que aquí está en juego el prestigio del abogado. Por ello, todos los recursos -los persuasivos y convincentes-, que se disponen deben estar objetivados a un fin: la legitima persuasión, las interrogantes retoricas y las afirmaciones contundentes. EI buen orador forense, la mayoría de las veces en su singular actuación, procura inducir a los colegiados a que ellos por sí mismos descubran la verdad, según la óptica de aquel. De esta manera, el orador está lejos de ser un vanidoso, se convierte en consecuencia, en un conocedor exhaustivo de una singular realidad sociojurídica: un caso penal. Los barristers de Inglaterra se destacan en la técnica y en el arte de decir mucho, con pocas palabras. Similar a los que aprecian nuestros ojos un programa televisivo, a través de los medios audiovisuales: fugaces y contundentes. Los norteamericanos, no son menos d iestros en esta misma técnica. Un supuesto sujeto activo ]EZÚ fue arrestado por asesinato cuatro semanas después de ocurrido el delito ]ezú protestó arduamente su total inocencia, pero -eso fue un error- no fue capaz de decir el lugar donde se encontraba el día y hora que se cometió el delito; que realmente constituyo una coartada 7. ]EZÚ ya había testificado, pero no tuvo ningún argumento contundente para poder justificar su inocencia. Estudiemos y reflexionemos la acusación discursal del f iscal ante la. Sala Colegiada. 7
. Coartada, es la prueba intentada por el
presunto delincuente de no haberse hallado al tiempo de la perpelraCi6n de un delito, en el sitio en que se comeli6, sino en otro distinto 69
El americano alego de la siguiente manera: Señores, (dirigiéndose a la Sala y con énfasis) ustedes ya se han dado cuenta que el señor ]ezú es un mentiroso. (Agrega esta vez golpeando con el puno el podio que utilizaba) nadie puede creer que una persona como él (señalándolo) que ante este tribunal afronta un grave problema no logra recordar nada, respecto al lugar en el que se encontraba cuatro semanas antes de su arresto. El inglés lo hizo de la manera como sigue: me imagino, damas y caballeros (dirigiéndose a la distinguida concurrencia) que a ustedes les ha de parecer extraño que el señor jezú sea incapaz de explicar en dónde estaba el día del crimen. Si no me equivoco, ustedes, como todas las personas honestas, ya se habrán dado cuenta de que su historia (mirándolo fijamente) es difícil de aceptar. El peruano, nuestro compatriota, lo hace de esta manera. Señores magistrados de esta Sala Colegiada (dirigiendo la mirada a todos ellos y a la audiencia) el acusado está pretendiendo sorprender a todos y cada uno de nosotros, teniendo en consideraci6n, que durante todo el proceso que está por concluir, no pudo cambiar su situación de acusado, por el de inocente. No ha demostrado hasta hoy, dónde se encontraba el día que ocurrió el crimen. Las investigaciones realizadas por las autoridades judiciales y policiales, están orientadas a descubrir la verdad del hecho delictuoso, recayendo la responsabilidad penal y moral en la persona del inculpado aquí presente (dirige su mirada en se ñal de acusación), y para el solicito, se aplique la pena que corresponde, dentro del debido proceso. Los personajes anteriores, son simplemente una manera diferente de hacer lo mismo con estilo propio. "Existen también, diferencias apreciables entre el estilo forense escrito y el oral. En el primero, se puede ser más extenso y detallista; en el segundo, más concreto, sintético y elocuente. En la instancia oral, el abogado no solo debe exponer con elocuencia, sino que debe persuadir a los jueces". El estilo forma parte de la personalidad del abogado, que no es lo mismo en la oralidad respecto a la redactoria. ¡COMUNICADO OFICIAL: A los justiciables y al mundo jurídico! Desde e l inicio del alegato, las deliberaciones deben limitarse objetivamente a los hechos o sucesos, obviamente conocidos en el tribunal. Si el litigante no ingresa al hecho, de pleno
70
Derecho, se encuentra lejos de ganar una contienda litigiosa. Elija usted el camino: de ganador a par el empate. No vacile ante este hecho ¡Decídasela! ¡Trabaje a ganador! Las expectativas de los miembros de la Sala -de la mayoría de ellos exceden a las que el orador forense les puede dar, esto en razón, de que pocos abogados dejan bien cimentados las bondades de la profesión. Sus actuaciones dejan mucho que desear, y los magistrados también están en la misma senda. Entonces, es el momento oportuno para poder utilizar bien el podio, y desde ese honorable recinto podamos dirigir la solvencia académica al público, que espera mucho de nosotros los abogados. Los magistrados que saben más o menos que los litigantes, esperan de estos, la ardua controversia, en el que uno plantea la tesis, y el otro la antítesis. La Sala colegiada, a partir de estos elementos y ante la participación de sus ojos y oídos, le corresponde emitir la síntesis, vía la sentencia. Nuestro reconocimiento a los magistrados que orientan su sapiencia a alcanzar la justicia, el pésame a aquellos que utilizan la toga y otras insignias pa ra un enriquecimiento ilícito. Algunos de los magistrados, que se han formado en un hogar, con riqueza moral y con añorada ética, pierden el entusiasmo al advertir en su juzgado o en otro, la injusticia. Esto es, cuando la llamada justicia se inclina a favor de aquel que no tiene la razón, sino de alguien que logra alcanzar, a partir de un a inminente corrupción de funcionarios. A esta "justicia" hay que perseguirla y liquidarla. "En un buen juez no cuenta la inteligencia; le basta poseer la moral para poder "llegar a comprender, como encarnación del hombre medio, lo que todos entienden; importa, sobre todo, la superioridad moral, la cual debe ser tan elevada en el Juez, que llegue hasta perdonarle al abogado que sea más inteligente que él". El buen Juez es el fiel abogado. El abogado litigante tiene que advertir, en cualquier etapa del proceso, que el representante del Ministerio Público, esté llevando bien la carga de la prueba, tal como corresponde a su alta investidura. Siendo así merece un favorable veredicto, de lo contrario, el Fiscal, voluntariamente, tiene que inhibirse del proceso, y por la misma razón, al Juez le espera la recusación. Quien tenga verdadera vocación para el patrocinio, os dirá con meridiana claridad que las civilizaciones modernas dedican a perfeccionar las instituciones judiciales que sirvan para aumentar las sentencias 71
justas, mediante las cuales, los justiciables tienen el derecho de alcanzar la justicia y de confiar en su administración. En aras de alcanzar la justicia, proponemos el presente alegato, desde un estilo peculiar. Señor Presidente, señores Vocales, señor Representante del Ministerio Público, señor Procurador de la República, colega de la otra parte, distinguida concurrencia. Este es el momento más trascendental de mi profesión de abogado, me enaltece dirigirme a ustedes por última vez 8, en defensa de mi patrocinada KSRA, quien en esta oportunidad no puedo hacerlo por sí misma, hoy, cuando su futuro está en problemas. Mi patrocinada sufre la adversidad de un litigio de orden penal promovido precisamente por el Estado, con el único propósito anticonstitucional de quitarle su ansiada libertad. Los promotores de este inusual evento en la sociedad democrática, están contraviniendo el Art. 2 inciso 24 y otros concordantes de la Constitución Política del Estado. El Procurador Publico esta en relativa ventaja, al guiar ligeramente la balanza a su favor. No pasara, ya que la ley ha decidido que doña KSRA necesita una protección mayor que lo necesario, en aras de no privarle de su libertad. La ley ha otorgado a mi patrocinada esa venerada protección, que es la suposición de ser inocente para que ella -y otros justiciables las usen como un escudo protector durante todo el proceso. Ella lo merece como un ser humano puesto a Derecho. La acusación que la responsabiliza de un delito, de ninguna manera representa una amenaza contra esa protección, a menos que se la quiera respaldar por pruebas sólidas y convincentes, que evidentemente consideramos, que no las hay. La ley ha colocado la carga de la prueba en el representante del Ministerio Publico y, el Fiscal aquí presente (mirándolo con firmeza), su única función es hacer cumplir
el
mandato
legal
sin
ninguna
discriminación.
Mi
patrocinada,
desafortunadamente, no tiene en sus manos esta carga, ni siquiera necesita demostrar nada, porque en ningún delito incurrió. Siendo así la ley, me preocupa hondamente esta regla, y que se digne aplicar, tal como corresponda. Estamos seguros (mirando con ternura a todos) que en ustedes descansa la justicia y son los impulsores de la libertad, que mi patrocinada se 8
Ese día iba a concluir el proceso 72
merece obtenerla por la final decisión que en su momento, ustedes han de optar cuando yo termine mi participación en este escenario. La seguridad en la justicia y la libertad de mi patrocinada la alcanzare mas hay, estoy convencido que ustedes han de permanecer -hoy y siempre neutrales y tienen el sagrado deber de ser justos con ambas partes. Mi patrocinada, sus familiares y el suscrito confiamos en que ustedes (dirigiendo la mirada al recinto de la Sala) son magistrados distinguidos, pues par algo fueron escogidos entre los más connotados, obviamente, por la calidad de su sapiencia, su moral, su ética, su experiencia y elocuencia irrefutables. Ustedes, mejor que cualesquiera otras personas saben, que en todo el proceso, nadie ha dicho una sola palabra que no fuera registrada por nuestra ilustre relatora de esta Sala, que se encuentra presente. Posiblemente han anotado literalmente, palabra por palabra, todo lo que han dicho mis dilectos amigos en este Tribunal, los abogados, testigos, peritos y demás sujetos procesales. Ustedes, solo ustedes, integrantes de esta Sala Colegiada, han de deliberar este caso. Nada de lo que gentilmente acuerden quedará registrado. E1 veredicto al que ustedes lleguen (mirándolos con respeto y buena intención) solamente sabremos lo que es ese veredicto9, y no como lo dictaminaron 10. Hay de parte nuestra, absoluta confianza en vuestro veredicto, que esperamos alcanzar con justicia. Por otra parte, cualquier error que ustedes puedan cometer, aunque fuere inadvertido, se vuelve irremediable. No es el momento de señalar algo referente al recurso de apelación, que evidentemente sí existe y que dependiendo del caso algunas veces admiten el veredicto confinándolo, u ordenan un nuevo proceso. Hoy, no estamos a favor ni en contra de uno de ellos. Nosotros, justiciables y administradores de justicia, confiamos, en que el veredicto vuestro (haciendo la mímica correspondiente) será a favor de mi patrocinada, porque no ha cometido delito.
9
. Veredicto, es el pronunciamiento o declaración del Jurado.
10
.Dictamen,
es la opini6n sustentada que emite un especialista jurisconsulto referente a una Cuestión de Hecho como principal y de Derecho que es secundario; ambos cuando sean sometidos a su consideración y punto particular de ver l a situación, se deben presentar por escrito. 73
Las apelaciones que existen, donde recurrimos los justiciables, se dan generalmente por los errores de la Sala Penal, si es que hay alguno, pero no para los de ustedes, que disponen de una inteligencia notoria, una conducta magistral intachable. Como el Tribunal de máximo nivel trabajan solamente a base d e un escrito promovido por ustedes, y la parte apelante contra un error tan grosero y serio que merezca una revocación o un nuevo juicio. No aspiramos lo uno ni lo otro. Confiamos en que este tribunal (con seriedad, énfasis y elocuencia) elaborara el vered icto a favor de KSRA, de ello estamos seguros. ¿Verdad señores magistrados? Si ustedes observan de manera consciente y escrupulosa la ley de leyes, el ordenamiento jurídico penal y demás normas, esta salvaguardia impedirá de hecho y de derecho el aludido error. Si ustedes no logran entender las leyes generales y específicas o no logren aplicarlas debidamente, o si optan por pasar por alto alguno de ellas, inmediatamente están frente a una grave y cuantiosa gravedad, perjudicando a mi patrocinada. Si ustedes dignos magistrados notan alguna o gran discrepancia -como es obvio-, entre mi colega de la otra parte respecto a mi alegato, entonces considero, hagan caso omiso de mis peculiares apreciaciones, siempre que ustedes propongan nuevas alternativas de liberar a mi patrocinada; siempre que se ajuste a ley, mas no a ninguna otra orden. "La ley misma se estremece de pensar que pudiéramos privar de su libertad a alguien que no hiciera nada ilícito para merecer tal perdida". Estamos seguros, que el término "fuera de toda duda razonable", pase siquiera por la mente de ustedes, menos deben pretender utilizar cuando tomen sus decisiones cotidianas. Por esa seguridad que deposito en ustedes, permítanme felicitarlos, y expresar la propuesta, que van a desarrollar en esta causa, absolviendo de toda responsabilidad a mi patrocinada, madre, hija, trabajadora y profesional ejemplar. ¡Cuántos quisieran imitarla por su honradez y decencia en todos los ámbitos! he dicho! EI alegato, en esta parte, en el alegato, el gusto de la época ha variado notablemente. En la antigüedad, los alegatos e informes estaban empedrados de citas y datos de erudición. Los abogados se convertían en eco de Ias voces que anteriormente habían resonado, como si abdicasen por entero a las prerrogativas de su real y evidente pensamiento, obviamente lo era para recibir el grupo y la autoridad 74
de los escritores que les habían precedido. Una cita (o más) bien adaptada tiene la firmeza de ser explicada por sí misma.
75
RESUMEN En la primera unidad hemos conocido lo referente a los conceptos sobre oratoria, las clases de oratoria así como la importancia de la oratoria y lo que es el auditorio, como organizar un discurso desde el exordio, las cualidades endógenas y exógenas del orador. Hemos visto también las técnicas del discurso hemos definido quien es el orador forense así como sus cualidades. Lo importante que el lenguaje oratorial en donde hemos tratado lo que es el miedo, temor y finalmente hemos definido lo que es la oratoria forense y lo que es el poder de persuasión en la oratoria forense. Lo importante de estos temas es que se entienda y se practique constantemente en lo referente a la dicción y a la lectura que sería el complemento de este aprendizaje.
76
AUTOEVALUACION
1. Las cualidades del orador deben ser ante todo forenses, siempre que su tendencia se oriente en primer lugar al dialogo, que sustentado en la explosión natural, cargada de sensibilidad humana y sin parcialidad; al estar obviamente defendiendo una causa que él cree justa, que la está luchando hasta alcanzarla sin vacilación alguna, solo apoyándose en la verdad…………………………....... ( ) 2. En el Derecho griego se conocía -y subsiste hasta hoy-, la Asamblea del pueblo que excepcionalmente actuaba para juzgar, en interés de esa gran república solidaria y democrática, distintas figuras………………………………………….… ( ) 3. Clases de introducción: Los clásicos de la oratoria forense han hecho pasible considerar tres entre otras clases de introducci6n o exordio, ellas son: ______________________, _______________________ y __________________ 4. Según FILOCTETEC, la ORATORIA es el arte de seducir a las almas por la palabra? ………………………………………………………………………………... ( ) 5. ORATORIA FORENSE, es la que tiene por objeto, que el abogado defensor y el de la parte civil – cada uno dentro de lo que le corresponde- ilustran a los Vocales, sobre la situación jurídico-social de sus patrocinados…………………………….. ( ) 6. ARISTOTELES, era considerado como uno de los más inteligentes oradores de su época, por eso los filósofos lo designan como el padre de LA ORATORIA clásica…………………………………………………………………………………… ( ) 7. Identificar los fundamentos del discurso. El arte de la oratoria tiene su basamento en los siguientes elementos imprescindible: a) El orador. b) El mensaje del orador o discursista. c) La audiencia (la respetable). d) La ocasión o circunstancia. e) T.A. f) N.A.
77
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION
1. V 2. V 3. Sencillez, solemnidad y vehemencia. 4. F, la frase pertenece a Platón 5. V 6. V 7. T.A
78
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos, Lima, Perú. ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas DE LA LAMA, M. (2005): Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima, Perú. AGUIRRE, M. (2007): Oratoria Forense. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.
79
SEGUNDA UNIDAD: ORATORIA Y RETÓRICA
80
ORATORIA Y RETORICA 14 Técnicas de expresión del abogado en el proceso 11.1 El acto oratorio, lenguaje bidimensional 15 El juicio oral, alegatos, la defensa 12.1 El Iter discursivo 12.2 Argumentación y tipos 12.3 Recomendaciones para la argumentación de un caso 12.4 El principio de la oralidad 12.5 Apertura de la audiencia 12.6 Acusación oral del fiscal 12.6 Alegato oral del defensor de la parte civil 12.7 Alegato oral del defensor del defensor del acusado 12.8 La defensa penal vía el alegato
Tomado de: RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos, Lima, Perú. BORRÁS, C. (1992): Cómo redactar mejor. Librería “El Foro” S. A. Buenos Aires, Argentina. Tercera edición, agosto de 1992. FERNANDEZ, G. (2005): Citado por el maestro Maurtua Vasquez. Su obra: Medicina legal. Tomo l, pag. 7. AGUIRRE, M.; CALERO, J.; ESTRADA, C.; LLAQUE, P. (2007), Estrategias para redactar. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.
81
11. TÉCNICAS DE EXPRESIÓN DEL ABOGADO EN EL PROCESO EI abogado al encontrarse frente a los magistrados de la Sala Penal (o Civil), tiene la oportunidad de adquirir prestigio, a partir de su expresividad oratorial 11, posiblemente, bastante o poco trabajo le ha demandado al benevolente letrado para que se lo acepte su participación física e intelectual en tan prestigiado (o defenestrado) recinto. Su mirada visionaria y talentosa debe estar dirigida al norte, en señal de buscar un objetivo que le permitirá vislumbrase. Él debe pensar créticamente diciendo: ¡Hoy o nunca! Su actuación será similar al de un puntero izquierdo, ubicado con la pelota frente al arquero, presumiendo, que este no receptara la pelota. En la expresividad oral, el abogado debe de conocer el código lingüístico, que es el conjunto de signos y reglas que han de permitir -a él, al auditorio-, interpretar el mensaje: tanto codificar como decodificar el mismo. Si tiene problemas en la codificación de su mensaje, alga similar puede suceder con la codificación. De suceder este acontecimiento ingrato, él tiene bastante que perder, pera allí esta su talento para oportunamente poder evitar. ¿Cómo? Estudiando bien el contexto o contendido de los hechos. Estos mismos deben de tener relación con la denuncia (o la demanda) y con todo el proceso, hasta el alegato que presenta. Muchos abogados, novicios o experimentados, consideran equivocadamente, que es suficiente la lectura de algunas piezas procesales para salir airosos de la contienda; pero ignoran que cada uno de los eventos que se van registrando en el expediente tenga profunda incidencia -permanente y continua-, en las decisiones de los magistrados. Las piezas procesales son de suma relevancia en el quehacer del operador del Derecho, y lo que es el caso, del abogado litigante. Si repasa superficialmente una o más piezas o las estudia exhaustivamente, le será poco útil comprender el contenido, si carece de los singulares conocimientos que brindan permanentemente las asignaturas de redacción, elocución, gramática, y sintaxis. Estas se amalgaman con el conocimiento de la asignatura de lectura dinámica. Dialogando con mis alumnos de pre y postgrado de las universidades*, llegamos a establecer la poquísima responsabilidad que ellos tienen, respecto a las asignaturas precitadas, aduciendo equivocadamente, que la orientación de sus profesores, se limitaba a conocer los códigos, pero no las formas peculiares de cómo interpretarlas.
11
. Pausado,
sereno, elocuente, versátil, litigioso; con la sabiduría de un filósofo, con el análisis de un sociólogo, con la persuasión de un comunicador social y con la dogmática del abogado . 82
Los abogados que no están formalizados con estas, entre otras asignaturas afines, es por falta de preocupación personal desde la educación inicial (o básica). Su mediocridad es su responsabilidad, que deben ser compartidos con la delos docentes de aula que han tenido en cada nivel de su enseñanza. El estudiante de Derecho de ayer, y el abogado de hoy, no muchos llegan a entender, que el uso del lenguaje - o la expresividad oratorial-, es pan cotidiano del especialista en leyes: el abogado. Un refrán jurídico precisa: Hazte abogado, para que no te ahogues con las palabras que expreséis en público. Abogado litigante, reza otro refrán: "Sea bueno como tú mismo, esperando que te superes a ti mismo". ¿Quiénes están cotidianamente frente al auditorio? Las figuras políticas, los conferencistas, los artistas y los abogados litigantes. Consideramos salvo mejor parecer de tu elevado criterio-, que estos u1timos ejercen con mayor fascinación la presentación en público. ¿Acaso un abogado puede dejar de exhibirse? Pero no solo el cuerpo, como hacen los artistas, sino a través de su elocuencia y convencedora palabra. EI abogado encuentra una sensación fuerte cuando con elocución habla (o persuade) ante el público, es pues debido al producto de la descarga de adrenalina 12. Esta es la razón de hablar bien haciendo alusión a la expresividad oratorial. El abogado tiene que acostumbrarse a la recepción de mensajes a través del binomio lenguológico: lectura (o audición) y comprensión. ¿Acaso no se necesita leer bien, para comprender la lectura? ¿cuantas veces tiene usted que leer un expediente para comprender su contenido?, ¿cuándo lee un expediente y encuentra palabras nuevas, usted hace uso del lenguaje o diccionario jurídico?, ¿usted se limita a leer la parte resolutiva de la sentencia, decreto y auto o el contenido macro del documento jurídico?, ~¿es lo mismo para usted, un documento o un escrito jurídico?, ¿antes de formular un escrito, usted lee el expediente o lo estudia?, ¿en dónde está la comprensión, en la lectura o en el estudio? La comprensión de lectura quizá no es tarea del abogado, pero si la necesita con frecuencia, tanto más que otros profesionales. Precisamente, las pruebas de inteligencia y de aptitud en cualquier ámbito, tienen éxito en las personas, a partir de la comprensión de la lectura, en el que se han de señalar tiempo-espacio. Esto se corrobora, cuando un abogado ingresa a la Sala de Lectura de un juzgado, para recabar datos e informaciones sobre la actuación jurídica procesal de su patrocinado, y en el espacio tiempo necesario presentar el recurso que convenga para su defensa. 12
. Hormona
secretada par la medula. 83
La expresividad oratorial se inicia con la puesta en práctica de la lectura dinámica. Su conocimiento práctico permite escudriñar un texto jurídico en general y un expediente en particular. En uno u otro caso, lo relevante es que de él se extraen y retienen datos e informaciones de la otra parte. Con simulación, la lectura dinámica posibilita conocer la inquietud jurídica procesal del contrincante. Si le satisface con sus escritos, aprende de él; si está lejos de su capacidad procesal, considérese que ganara la contienda, siempre que en el no despierte mayores curiosidades procesales. La lectura dinámica es un arte que requiere su práctica continua, como única forma de preservarla. Se inicia muy tardíamente, en las universidades, cuando el profesor deja materiales de lectura de manera singular. En la asignatura de oratoria, el estudiante debe leer y comprender temas de Derecho Penal General y Especial. No son menos importantes, los casos de los tribunales en los que se tienen que presentar los recursos correspondientes. En la elaboración de estos, está precisamente la tonalidad del evento: el cómo redactar bien para que sea entendible y comprensible. Los abogados litigantes tienen como trabajo -antes de iniciarse en el mismo-, escuchar a sus clientes, a los testigos, peritos, jurados, entre otros personajes. En cada uno de esos momentos escuchará no solo diferentes lenguajes, sino tratará de comprender el significado, porque de ello depende como presentar el recurso que el caso requiere. Escuchar y comprender las comunicaciones orales es en la práctica una función fundamental. ¿Cómo hacer para poder captar el conocimiento en forma eficiente y eficaz? Es necesario dar y mantener fijamente los ojos y la mente en cada uno de los interlocutores. Pues, algunos de estos utilizan claves, gestos y ademanes combinados con palabras; esto tiene su razón, el mismo que se sustenta en el nivel sociocultural de las personas con las que se interrelaciona el abogado. La verdad del que describe los hechos puede estar en los ojos, porque estos tienen la función de embellecer las palabras, pues en ello puede estar reflejado el estado de ánimo del interlocutor. Al respecto, el abogado litigante tiene la misión de escuchar y obtener resultados relevantes. Se estima conveniente precisar, que los ojos tienden a arder o enfriarse en razón de la ira, o también se puede percibir en ellos la alegría y el afecto. El talento, la táctica, la experiencia, entre otras virtudes, hacen tener confianza a la persona interlocutora que se encuentra frente al abogado Litigante. Difícil que con los gestos percibidos, se pueda equivocar.
84
11.1 EL ACTO ORATORIO. LENGUAJE BIDIMENSIONAL -
SEÑALES BATUTA En su libro El mono desnudo, Desmond Morris define a las señales batuta
como aquellos actos que dan énfasis al ritmo verbal, siendo su función la de marcar los puntos más importantes de nuestro discurso. Las personas tienen tan incorporados estos gestos que hasta lo utilizan cuando hablan, por ejemplo, por teléfono. Las manos de un orador se mueven casi todo el tiempo y sin darse cuenta de ello arcan el compás de sus palabras. Estas señales no serían muy importantes si solo marcaran el ritmo del hablar: lo que las hacen contundentes es que puntualizan el sentido preciso que el emisor quiere enfatizar. El orador dice: “… es esto lo que quiero precisar”
-
LA COMUNIACIÓN NO VERBAL La comunicación verbal no sería nada si no estuviese acompañada de la
comunicación no verbal, puesto que ésta apeas engaña, mientras que la verbal puede verse influenciada por los intereses de la persona. En cambio, todo lo que engloba la comunicación no verbal: gestos, mirada, expresiones, etc., es muy difícil de ser manipulado por el locutor. Además, los gestos, posturas, etc. Exteriorizan lo que cada locutor siente y piensa realmente y acontecen en un tiempo apenas perceptible para el consciente de nuestro cerebro. Abarca el tema de la similitud entre gestos de animales y humanos. Los etólogos han estado estudiando, analizando y comparando los sistemas de comunicación de los hombres y animales. Existen movimientos que son muy similares entre el hombre y algunos simios, según parece todos los animales salvajes se saludan entre sí, y los simios lo hacen de manera muy similar a la de los hombres. Aunque existen saludos en ciertas culturas que difieren totalmente de las otras, aun así, el saludo sigue siendo universal a toda la humanidad debido a que se trata de una secuencia de actos y no de un acto aislado.
85
El rostro humano permite realizar multitud de gestos; éstos pueden mezclarse con otros. Los investigadores de la comunicación no verbal están bastantes interesados en descubrir a raves de los gestos cuando una persona miente. S demostró que hay ciertas personas que no se les nota aparentemente cuando mienten; otras, sin embargo, a través de sus gestos, mostraban claramente cuando lo hacían. También se estudia intensamente las miradas. La mirada fija y sostenida es una forma de amenaza para muchos animales, así como para el hombre. En todas las culturas la mirada fija es desaprobada, aunque algunas son más estrictas que otras. Esto es debido posiblemente a que el contacto ocular nos hace sentir abiertos, expuestos y vulnerables. Existen pruebas de que cuando una persona mira algo que le agrada, las pupilas se dilatan. Fernández (2005) afirma: Las manos son otro punto importante a tener en cuenta dentro de la comunicación no verbal, puesto que aunque la mayoría de las personas son conscientes del movimiento de las manos de los demás, lo ignoran, dando por sentado que se trata de gestos sin sentido. Sin embargo, los ademanes comunican: a veces esclarecer el mensaje hablado poco claro, y otras veces revelan emociones de manera involuntaria. Cada individuo posee su propio estilo de gesticular, y en parte, el estilo de una persona refleja su cultura. De la misma manera que cada cultura posee su propio estilo de movimientos característicos, también tiene su repertorio de emblemas, que son los movimientos corporales que tienen un significado preestablecido. (p.97) Hay que aclarar que los ademanes han sido estudiados desde diversos puntos de vista, y que cada uno obtiene resultados distintos, aunque todos con una cierta lógica. El olfato también toma papel en la comunicación no verbal. Aunque en la mayoría de las culturas occidentales se tienden a rechazar los olores. Los olores corporales humanos se intenta erradicar, y ocultar a través de perfumes y otros elementos. Aunque esto bien podría ser una ventaja, puesto que no estaríamos preparados a prestar tanta atención a los olores con las grandes aglomeraciones a las que nos exponemos habitualmente.
86
Sin embargo, existen personas que tienen una aguda percepción olfativa. Al igual que el olfato, el contacto también es un sentido bastante importante en la comunicación no verbal ya que muchas personas entran en contacto cuando están interactuando con otras personas. Desde que en 1872 Charles Darwin sorprendiera a la comunidad científica con su trabajo La expresión y las emociones en el hombre y en los animales, verdadero germen de los estudios modernos sobre la comunicación no verbal, los expertos han identificado alrededor de un millón de claves y de señales que transmitimos, tanto consciente como intuitivamente, mediante expresiones faciales y gestos. Resulta más que interesante descubrir que revelan nuestros ademanes y, en la medida en la que nos vayamos adentrando en este conocimiento, nos daremos cuenta de la importancia de éstos a la hora de reflejar encanto o incluso el carisma personal. La idea, por lo tanto, es perfeccionarlos y aumentarlos para saber agradar, un factor decisivo en una buena comunicación. Ser consciente de la existencia de este lenguaje y la observación de las pautas comunicativas de los demás nos pueden ayudar mucho en ese sentido. Cuando hablamos, cuando interactuamos, con otra persona aderezamos lo que decimos con multitud de gestos, movimientos oculares, cambios de postura y expresiones faciales. Sin embargo, aunque sabes que esto es así, no solemos prestar demasiada atención a estas conductas: las usamos sin ser conscientes de lo mucho que nos ayudan a comunicarnos con la otra persona y a interpretar lo que está diciendo. El cuerpo humano emite constantemente mensajes, mensajes que unas veces ratifican y otras contradicen a la expresión verbal. Una nueva ciencia, llamada Kinésia, hace posible interpretar estos mensajes, ademanes y movimientos del cuerpo humano que son la proyección de los más escondidos deseos y pensamientos.
El lenguaje corporal, como habilidad comunicativa, tiene sus limitaciones en cuanto a la cantidad y amplitud de información que puede transmitir. Es particularmente adecuado para reflejar emociones y actitudes, y permite deducir rasgos de la personalidad. Es muy importante el contexto en donde se produce la comunicación, pues puede llevar a significados diferentes. También existen diferencias geográficas, culturales, de grupos e incluso individuales, según sexo y edad. Pese a lo expuesto, hay una serie de reglas fundamentales – algunas universales – que gobiernan su uso y se aplicar de forma 87
similar en cualquier situación, momento y lugar del mundo. Normalmente, el lenguaje corporal refuerza el lenguaje hablado, pero puede llegar a contradecirlo. En tal caso, la fiabilidad la tiene el mensaje oral, las palabras. Albert E. Scheeflen, prestigioso investigador de la comunicación humana, ofrece el siguiente esquema del comportamiento comunicativo: 1. Comportamiento verbal a) Lingüístico b) Para – lingüístico 2. Comportamiento kinésico a) Movimientos corporales, incluida la “expresión” facial. b) Elementos que provienen del sistema neurovegetativo y que comprenden la coloración de la piel, la dilatación de las pupilas, la actividad visceral, etc. c) La postura. d) Los ruidos corporales. 3. Comportamiento táctil Comportamiento territorial o proxémico.
-
LA KINÉSIA La Kinésia o Cinesia estudia los caracteres específicos de los gestos
relacionados a los aspectos fónicos del lenguaje verbal, esto es, la postura del cuerpo, la función de los movimientos, etc. Entendemos por lenguaje kinésico el que se refiere a aquellas formas de la conducta humana que emplea lenguajes no verbales, en particular movimientos en la producción de mensajes. El lenguaje del cuerpo y la Kinésia tienen como b ase las pautas de conducta de la comunicación no verbal. Pero la Kinésia es aún una ciencia tan nueva que sus autoridades pueden contarse con los dedos de una mano. El lenguaje kinésico, a su vez, se divide en dos: a) Lenguaje mímico: gestos faciales. b) Lenguaje pantomímico: gestualidad corporal.
88
El esquema seria el siguiente: A. LEGUAJE MIMICO A.1. CONTACTO OCULAR A.2. EXPRESIONES FACIALES: LA SONRISA MOVIMIENTO DE CABEZA A.3. EL ASENTIMIENTO B. EL LENGUAJE PANTOMÍMICO B.1. MOVIMIENTOS CORPORALES: LA POSTURA B.2. CONTACTO CORPORAL Para comprender de forma adecuada este lenguaje sin palabras que transmite el propio cuerpo, los expertos kinésicos deben de tomar en consideración el contexto, esto es, las diferencias ambientales y culturales. El hombre corriente desconoce los matices culturales del cuerpo, por lo que muchas veces se equivoca al interpretar lo que ve. Otra ciencia que resulta de singular importancia, a la hora de estudiar el lenguaje no verbal, es la “proxémica” o el estudio del uso del espacio en la comunicación. Nuestra interacción con otras personas se ve afectada de forma significativa y predecible en función de lo cerca que nos ubiquemos, o teniendo en cuenta si nos colocamos de frente o no a ellas. Una de las teorías más novedosas que se han propuesto es la que señala que, algunas veces, el cuerpo se comunica por sí mismo al moverse y al adoptar posturas diversas. Según estos estudios, las personas vamos adquiriendo nuestro propio aspecto físico, esto es, no hemos nacido con él. Los músculos faciales pueden parecer vivaces, tensos, relajados, etc. Estos atributos no son biológicos: son respuestas interiores a otras personas y también en un nivel temporal de largo alcance, y, en todo caso, a expectativas culturales. Lo mismo ocurre con la forma de caminar: refleja nuestra personalidad. El cuerpo y el rostro muestran la cultura a la que pertenecemos y también denotan nuestra forma de ser, de pensar y de actuar. Es por ello que los gestos deben ser visibles, amplios y selectivos.
89
Son actitudes fácilmente identificables a nivel kinésico: La sinceridad: Manos abiertas. Estar a la defensiva: Signos que indican protección (del cuerpo o del espíritu) ante un riesgo de agresión (física o psicológica):
Brazos cruzados.
Piernas una sobre otra.
Estar sentado, con los brazos cruzados sobre el respaldo. Atención-Concentración: Gestos
positivos,
que
demuestran
interés,
verdadera atención a lo que se contempla, se escucha o se ve:
Cara apoyada en la mano.
Cabeza ladeada.
Acariciarse la barbilla.
Apretarse el tabique nasal. La desconfianza
- la duda:
Mirar de lado.
Frotar con el índice la base de la nariz.
Rascarse detrás o al lado de la oreja.
La decisión -La desenvoltura:
Estar sentado, inclinado hacia delante.
Estar de pie, con los brazos extendidos o apoyados sobre la mesa, sin cruzar los dedos. Los brazos “en jarras” o apoyados sobre las caderas también denotan soltura en el hablante.
La frustración-La tensión:
Hacer la bóveda con las manos, es decir, dejarlas descansar sobre los riñones, postura muy típica de las mujeres en estado de buena esperanza.
Nuca apoyada en las manos.
Mano en el bolsillo de la chaqueta con el dedo pulgar hacia fuera, casi como disparado. 90
Gestos que indiquen posesión o “derecho de la propiedad”.
El nerviosismo: Carraspeo.
Agitarse en la silla.
Tapar la boca con la palma de la mano, sin pronunciar sonido o palabra alguna.
Pellizcarse una oreja.
El aburrimiento:
Golpear con la punta del pie en el suelo.
Tamborilear con los dedos sobre una superficie cualquiera.
Golpear con la punta del pie en el suelo.
Hacer garabatos.
-
EL CONTACTO OCULAR El refranero español dice: “los ojos son el espejo del alma”, y es que, después
delas palabras, los ojos son el mejor medio de comunicación de que disponemos. No en vano “la mirada es un medio de comunicación que transmite nuestros sentimientos y estados de ánimo, transmite sinceridad, franqueza, nerviosismo”. El comportamiento ocular es tal vez la forma más sutil del lenguaje corporal. La cultura nos programa desde pequeños, enseñándonos qué hacer con nuestros ojos y qué esperar de los demás. Como resultado de esto, cuando un hombre altera la dirección de su mirada hacia la de otra persona y no la encuentra, el esfuerzo producido es totalmente desproporcionado al esfuerzo muscular realizado”. Usamos el contacto ocular con fines tan diversos como buscar información, mostrar atención o interés, e invitar a realizar una acción determinada. Además, con la mirada se puede controlar la comunicación, dominando, amenazand o o influyendo en y a los demás.
Por otro lado, nos permite proporcionarnos el denominado feedback durante una conversación, esto es, saltos al pasado, explicaciones o anotaciones que contribuyan a enriquecer nuestro discurso. También nos ayuda a manifestar actitudes 91
y sentimientos como la atracción física o el deseo. “Las expresiones faciales son importantes porque el rostro es lo que miramos casi todo el tiempo cuando estamos conversando con otra persona. Durante una conversación las personas se mirarán en un promedio de uno a dos tercios del tiempo. Si pasamos más de dos tercios de la conversación mirándonos es muy probable que estemos enamorados”. A la hora de interpretar el significado del contacto ocular hay que considerar el contexto donde se produce, como ocurre en el resto de aspectos del lenguaje corporal. También debe tenerse en cuenta que hay considerables diferencias individuales en cuanto
a
la
cantidad
y
tipo
de
contacto
ocular
empleado
entre
introvertidos/extrovertidos y hombres/mujeres. Hay algunas emociones que tienen una conducta ocular característica. Cuando la gente está excitada, sus ojos tienden a moverse rápidamente, explorando la situación. Cuando se está atemorizado, los ojos permanecen muy abiertos y sin pestañear. Cuando la gente está enfadada, los ojos se achican hasta el punto de llegar a parecer poco más que dos rajitas. Existe una ciencia, la Pupilometría, que s e dedica a estudiar las distintas variaciones de la pupila y las formas que ésta adopta según lo que sentimos, gustamos e incluso lo que oímos. La pupila dilatada, más grande de lo normal, indica que algo nos atrae (las pupilas se dilatan cuando vemos algo interesante y que nos gusta). Además, ciertos estudios parecen confirmar que nos “gustan” más las personas que tienen pupilas dilatadas.
El tipo de información que adquirimos nos permite deducir el estado de ánimo de la otra persona: sabemos, o pensamos que sabemos, si nos dice la verdad, si nos presta atención, si comprende lo que decimos, etc. Los patrones de utilización y su significado más habitual son los siguientes:
Un excesivo contacto ocular, sosteniendo la mirada o mirando fijamente o de forma repetitiva a otra personase considera, generalmente, como manifestación de superioridad, falta de respeto, actitud amenazante e incluso ganas de insultar. La persona observada de este modo se puede sentir intimidada o excesivamente analizada.
92
Un escaso contacto ocular suele ser interpretado como falta
de atención, descortesía, falta de sinceridad, falta de honradez o timidez. El dejar de mirar a los ojos, bajando la vista suele ser tomado como signo de sumisión. La lástima, la vergüenza y la tristeza o depresión se caracterizan habitualmente por una elusión deliberada del contacto ocular.
La comunicación entre dos personas será más efectiva cuando su interacción contenga una proporción de contacto ocular considerado apropiado por ambos, pues quien habla necesita saber que es escuchado, y quien escucha necesita sentir que quien habla se dirige a él y tiene en cuenta su atención. Si no miramos a nuestro interlocutor, a éste le dará la impresión -acertada- de que está hablando con una pared. Si no le devolvemos la pelota, el emisor pensará que juega frente a una pared de frontón. En los estudios sobre el contacto ocular se han encontrado los siguientes hallazgos:
“Cuando los ojos se encuentran, se nota una clase especial de entendimiento de ser humano a ser humano”. El contac to ocular marca el final de cada intervención dado que “durante el cotidiano intercambio de palabras, mientras la gente presta atención a lo que se dice, los movimientos de los ojos proporcionan un sistema de señales de tráfico que indican al interlocutor su turno para hablar”.
Las personas que se agradan mutuamente mantienen mucho más contacto ocular que las que no se gustan. Es una obviedad decir que cuanto más nos gustamos, más nos miramos. Es más, aumentar el contacto ocular lleva a que la otra persona nos guste más.
En una conversación normal utilizamos más contacto visual cuando escuchamos que cuando hablamos. Esto da la impresión de que estamos escuchando atentamente y hablando con sinceridad. Si usted no mira a los ojos a alguien cuando le habla y luego le mira cuando le contesta dará la impresión de que no tiene interés en los argumento del otro y que se mantiene en los suyos. 93
-
EXPRESIONES FACIALES
El siguiente abecedario de los rostros nos da pie para reconocer la diversidad frente a la cual nos podemos encontrar.
Las expresiones faciales informan acerca del estado de ánimo de las personas, a la vez que permiten hacer juicios sobre la personalidad y las actitudes que proyectamos hacia los otros. Paul Ekam ha realizado unos interesantes estudios sobre el rostro humano. Sostiene la existencia de una especie de vocabulario fácil y que, mediante éste, las expresiones del rostro son un índice fidedigno de ciertas emociones básicas. Ekam desarrollo un sistema, llamado FAST (Facial Afect Scoring Technique), que describe estas expresiones dividiendo el rostro en tres partes: Frente y cejas Ojos. Resto de la cara.
Otros autores aluden a ciertas expresiones que aparecen en el rostro de ciertas personas en momentos muy concretos y que desaparecen con la misma rapidez. Se trata de expresiones “micro – momentáneas” que no constituyen por sí mismas mensajes, sino que son filtraciones de sentimientos verdaderos. Suelen servir de válvula de escape que permite al individuo expresar, brevemente, sus impulsos o sentimientos más ocultos.
94
Las expresiones faciales valen para manifestar que determinadas palabras son inapropiadas o están fuera de lugar. Una sonrisa comunica a otras personas que sentimos alegría de verles, mientras que nuestro ceño fruncido les apartará. Una mirada baja les indicara que estamos tristes; y una ceja levantada y una mueca en la boca les señalarán que estamos de broma. La cabeza inclinada de lado indica que estamos escuchando. Si cerramos los ojos, un conferenciante situado en la tarima se dará cuenta de que nos hemos desconectado. Hay ciertas emociones que la mayoría de personas pueden reconocer con fiabilidad y que significa lo mismo en todas las culturas. La prueba más citada por los que creían en las expresiones universales, como es el caso del experto Paul Ekman, son las investigaciones realizadas con niños ciegos de nacimiento. Éstos, a pesar de no tener referentes visuales a los que imitar, ríen, lloran, hacen pucheros y adoptan expresiones de enfado, miedo e incluso tristeza. Estos niños “ponen caras” porque las sienten.
-
LA SONRISA La sonrisa es probablemente la expresión facial más positiva y universalmente
aceptada: refleja felicidad. En cualquier parte del mundo se utiliza para indicar tranquilidad, diversión o ridículo. La sonrisa es un arma muy poderosa para predisponer al receptor de manera positiva, y es que una sonrisa refleja bienestar, es señal inherente de relajación física. Además, es un gesto sincero que, si se finge, se convierte en una mueca esperpéntica y más propia de las caretas del teatro griego.
-
LOS MOVIMIENTOS DE CABEZA Los movimientos de cabeza son importantes tato al hablar como al escuchar.
Usados de forma adecuada facilitan la conversación, mientras que, si se usan incorrectamente, pueden afectar rápida y negativamente a nuestra relación con otra persona, ya que contradicen nuestras palabras. Los movimientos de la cabeza tienen gran utilidad como marcadores del lenguaje. Ligeros asentimientos, inclinaciones hacia un lado y empellones con la barbilla actúan a modo de acentos del lenguaje hablado para poner énfasis en ciertas palabras y frases.
95
-
EL ASENTIMIENTO Es uno de los movimientos de cabeza más frecuentes. En casi todas las partes
del mundo significa acuerdo, aprobación, aceptación, atención continuada y comprensión. Por lo tanto, puede ser muy útil cuando las diferencias lingüísticas dificultan la comunicación. Los asentimientos más intensos se usan para indicar acuerdo, mientras que los ligeros indican comprensión. Asentir es el mejor modo que tenemos de demostrar que estamos prestando atención a lo que dice la otra persona.
- LENGUAJE PANTOMÍMICO - LOS MOVIMIENTOS CORPORALES El cuerpo humano nunca miente, sin embargo, el lenguaje corporal no es una ciencia exacta. A veces los gestos o los movimientos de las manos o de los brazos pueden ser una guía de sus pensamientos o emociones subconscientes, pero esos indicios también pueden ser erróneos. El cuerpo del hombre baila continuamente al compás de su discurso. Cada vez que una persona habla, los movimientos de sus manos y sus dedos, los cabeceos, los parpadeos, todos los movimientos del cuerpo coinciden con ese compás.
-
LA POSTURA La postura es, sin duda alguna, el elemento más fácil de observar e interpretar
de todo el comportamiento no verbal. Y es que la postura no es solamente una clave acerca del carácter sino también una expresión de la actitud. Si la expresión facial proporciona información sobre el estado emocional de una persona, la postura indica su grado de intensidad, y, para un psicoanalista, la postura de un paciente muchas veces constituye una clave de primer orden sobre la naturaleza de sus problemas. También aporta datos sobre la personalidad y el carácter. Cada uno de nosotros tenemos un repertorio característico de posturas. De hecho, reconocemos a distancia a las personas que conocemos por sus ademanes característicos, así como por el vaivén de sus andares.
96
-
CONTACTO CORPORAL. PROXIMIDAD Y ORIENTACIÓN. El tacto puede tener un efecto muy intenso sobre nuestro modo de reaccionar
ante una situación concreta. Un simple y leve roce, aun siendo accidental, es decir, no intencionado, puede llevarnos a calificarlo más positivamente. Utilizamos el contacto humano de diversas formas: para animar, para expresar ternura y comprensión, o para mostrar apoyo. El significado de contacto es bastante complejo. Depende de factores como la parte del cuerpo con que se tocó la otra persona, la parte del cuerpo tocada, la duración del contacto, la presión ejercida, si hay alguien más presente, quien si lo hay , la situación en que se produce, el estado de ánimo y la relación existente entre las personas implicadas.
12. EL JUICIO ORAL En el "Modelo Acusatorio" según el actual C.P.P. es competencia del Juez Penal o de la Sala Penal; en el "Modelo Mixto", señalado en el C. de P.P. de 1940, compete solamente a la Sala Penal la realización de la audiencia. En el primer caso, constituye ineludiblemente, un presupuesto procesal, la necesidad de que la acusación escrita del Fiscal sea admitida para la procedencia de la etapa del juzgamiento oral (Mixan 93). Aquí hay necesidad de precisar el aforismo: "Sin acusación no hay juicio oral". En el Sistema Acusatorio, el juez está impedido de iniciar de oficio el juzgamiento, es decir la ley no lo faculta. ¿Cuál es el basamento de la acusación? El Fiscal, razonablemente presentara la respectiva acusación, como representante del Ministerio Publico; precisamente al concluir la investigación, en la que llega realmente a la convicción, de que el delito está probado y haya identificado la responsabilidad y culpabilidad del sujeto activo. En este caso, el Estado adopta una opción de política criminal, llamado procedimiento acusatorio. "No hay juzgamiento sin previa acusación" 13, y de no cumplir con esta última, sería improcedente la admisibilidad. En la acusación se delimita la acción u omisión, las circunstancias, determinando con precisión: al acusado y al agraviado o víctima.
13
. La acusación delimita lo objetivo, lo subjetivo y sobre todo la calificación jurídica del Thema
Probandum.
97
¿Sobre qué aspectos se pronunciara el Juez Penal? Evidentemente, sobre lo alegado y probado, pero no solo ella, exteriorizara sus conocimientos -en forma excepcional-, admitiendo y disponiendo la actuación de medios probatorios en el proceso de juzgamiento. No deben los jueces noveles, ante los elementos esenciales de la acusación y la sentencia, ser correlativos, pues sus contenidos deben ser coherentes, para que sean inobjetables en todas sus formas.
12.1 El iter discursivo Alberto Vicente Fernández nos dice acerca del discurso: El orador debe determinar una idea, desarrollarla y hablarla. Tendrá que recordar y aplicar lo que en el tiempo se ha venido a llamar fórmula cardinal. La fórmula cardinal se relaciona con las cuatro partes de la oratoria: invención, disposición, elocución y acción. Es preciso señalar que no debemos confundir división de la oratoria con división del discurso. ELABORACIÓN DE UN DISCURSO JURÍDICO
-
ELEMENTOS DE UN DISCURSO. Son el FONDO y la FORMA. EL FONDO es el mensaje o pensamiento, depende de la materia que trate el orador. LA FORMA es el plan del discurso, que consta de cuatro partes: 1.
PREÁMBULO. Es la introducción, debe ser interesante y no
muy extensa, ya que tiene por finalidad atraer la atención y la simpatía del auditorio al tema básico del discurso. 2.
PROPOSICIÓN. Es la exposición del asunto fundamental, y debe
hacerse en forma clara, concreta y precisa para su mejor comprensión. 3.
CONFIRMACIÓN y REFUTACIÓN. Ambos son argumentos; en el
primero se demuestra la veracidad y bondad de su tesis, comprobando las ideas fundamentales; en el segundo se combaten los argumentos y las ideas opuestas a su verdad (aquí ha de brillar la elocuencia del orador, su convicción y persuasión).
98
4.
EPÍLOGO y PERORACIÓN. El primero es el resumen de los
principales puntos del discurso; el segundo, cuando dicho resumen es vehemente, sentimental o apasionado. En esta parte se ha de lucir el orador con su conocimiento jurídico, literario, filosófico, etc., para concluir en forma emotiva y dejar grata impresión en el auditorio
-
LO QUE DEBE HACERSE PARA UN BUEN DISCURSO Se debe trazar con anticipación un esquema o plan de nuestro discurso, cuyas
ventajas son:
-
Permite colocar en un orden adecuado todos los elementos, según su jerarquía, relación y objetivo. Precaver contra el olvido los elementos importantes durante el desarrollo del discurso. Garantiza la claridad y la comprensión por parte del auditorio.
PARTES DEL DISCURSO Es recomendable empezar con algo que llame la atención del público y lo
predisponga a escuchar. Podría ser una pregunta clave, que ponga en los oyentes una incógnita que haga escucharte con más atención e involucrados en dicha incógnita. Ejm. “¿Podemos seguir pagando la educación de nuestros hijos con esta situación agobiante?”
-
CÓMO DESPERTAR EL INTERÉS Se puede mostrar objetos, dirigir preguntas, presentar gráficos estadísticos, etc.
Todos estos recursos despiertan interés y curiosidad, puesto que, inevitablemente, los humanos somos curiosos y nos gusta conocer lo que s e nos presenta con interés.
-
EL TIEMPO Es necesario que sepamos medir nuestras fuerzas y la extensión del discurso.
Hay que saber cuándo terminar, para lo cual debemos saber medir la longitud de 99
nuestra exposición. Unos minutos más o minutos menos puede ser el margen de error aceptable. El tiempo mide la atención o fatiga del auditorio.
-
ORGANIZACIÓN Y COMPOSICIÓN DE IDEAS Una vez reunidos los materiales del discurso y seleccionados los que habrán de
emplearse hay que ordenarlos y distribuirlos del modo más adecuado a nuestros fines.
-
UN BUEN INICIO Una buena iniciación es la primera impresión que recibe el público de nosotros.
Por el tono de nuestra voz y por la calidad de nuestras palabras se dará cuenta de lo que se espera de nuestro discurso
-
PREPARACION DE UN DISCURSO Una vez establecido el plan del discurso, la flexibilidad ha de consistir en la
posibilidad de suprimir, aumentar y alterar algunos puntos de nuestra exposición. El orador debe tener siempre presente, sin perder de vista, el objetivo principal de nuestra exposición, estructurar y resumir su exposición en una serie de puntos que obrarán como la columna vertebral del discurso.
-
DESARROLLO Elaborar un plan de temas que se entrelacen y digan sin excesos todo lo que
debe saber el público. Exponer punto por punto las bases de su afirmación final y teniendo cuidado de no repetir las mismas cosas.
-
FINAL DE UN DISCURSO El cierre de un discurso, como el comienzo es de suma importancia para la
impresión final a despertar en el público una gran expectativa, pues, la conferencia puede depender de un gran final. Una buena terminación levanta a veces una conferencia lánguida. 100
-
CONCLUSIÓN En donde se hará un recuento de lo expuesto en el desarrollo demostrando en
cada caso las razones por las que están expuestas y los lazos que unen cada uno de los puntos expuestos. 12.2 Argumentación - tipos TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA IMPORTANCIA DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA La argumentación jurídica resulta importante porque permite suplir la falta de prueba fehaciente respecto a la veracidad o falsedad del objeto de la argumentación. Constituye también parte de la necesidad social de comunicación al servicio de la actividad cognoscitiva y práctica, ya que constituye objeto de la argumentación un hecho, un acto, un fenómeno, etc., que pueda generar puntos de visto a favor y en contra. Además, considerando el grado de veracidad, es objeto de la argumentación todo aquello que es considerado verosímil o inverosímil, posible o imposible, válido o inválido, admisible o inadmisible, etc. Uno de los puntos más importantes es saber señalar la diferencia entre la demostración y la argumentación, analizando sus semejanzas y diferencias, pues sabemos que la demostración debe ser en todos los casos muy rigurosa y tener como única finalidad descubrir la verdad o validez de la tesis, sin importarle quién o quiénes puedan o no quedar convencidos de ella. Sabemos que la argumentación se diferencia de la demostración por la finalidad exclusivamente PERSUASIVA con la que se formula. Es así como la demostración y la argumentación sólo puede tener lugar mediante el uso de razonamientos. La demostración se orienta a conocer la verdad o validez de los hechos, mientras que la argumentación sólo incide sobre la posibilidad o probabilidad de la tesis argumentada con la finalidad de persuadir.
FINALIDAD DE LA ARGUMENTACIÓN JURÍDICA La argumentación jurídica tiene como finalidad conseguir que la declaración delos hechos expuestos sea admitida por el juez. La argumentación está orientada específicamente a persuadir a los demás sobre lo que dice el argumentante –en este 101
caso el abogado – y si fuere el caso, lograr que se obre de acuerdo a lo que se persuadió. La eficiencia de la argumentación consiste en el modo con que se realiza, lo impactante de la tesis argumentada tiene que cobrar una vitalidad decisiva, la que debe ser expuesta mediante razones convincentes, de tal modo que conduzca a un camino de lo que se busca. En otros casos, también la argumentación trata de explicar o justificar una acción o un hecho; tal es el caso, por ejemplo, cuando el legislador trata de explicar y justificar, el porqué de una ley que aprueba al formular la “exposición de motivos” de la misma. Alberto Vicente Fernández, en su libro Arte de la persuasión oral, califica a la argumentación como médula en la invención del discurso por su finalidad probatoria. Es la capacidad de probar lo que da espacio forense a la oratoria. Aristóteles consideraba que sólo ignorantes y emocionales podían ser “convencidos” exclusivamente por el énfasis o la vehemencia. Tenemos por conocimiento que la argumentación es un ac to relacional a través del cual los seres humanos podemos fundamentar y explicar los conocimientos nuevos ante determinados casos de la vida diaria. En el Derecho, el modo cambia, pues aquí la argumentación se desarrolla partiendo de los supuestos para provocar el resultado, exigiendo al profesional del Derecho no sólo un conocimiento integral, sino además la erudición de los epónimos jurisconsultos romanos, puesto que a varias lógicas y razonables respuestas, la decisión tendrá que ser influida por otros factores como la pertinencia del efecto, el fin posterior, la redundancia en el orden, la paz social y de modo especial la razón suficiente. Base y fundamento son los elementos esenciales en la argumentación jurídica, puesto que denotan coherencia y estructura lógica de los pensamientos, por la cual, a partir de conocimientos previos, se provoca otros nuevos y así producir una correcta argumentación. La argumentación se vuelve más exigible al momento de aplicar una trascendencia mayor, como en el caso de una sentencia, debido a que sus conclusiones repercutirán más allá del expediente; pues es menester para los litigantes justificar y dar cuenta de sus conclusiones con las razones pertinentes que el caso demande.
102
Además que estos deriven de un proceso racional y lógico, debe ser posible descubrir en las resoluciones la causa eficiente de la repercusión de tales decisiones en el mundo jurídico de lo justiciable y en la vida de los litigantes – incluso de los que no litigan –, con mayor razón si tomamos en cuenta que la decisión que posee la calidad de erga omnes nos interesa que no sólo sea justa, sino también razonable. Por más que se dé el caso de que no aceptemos la colateralidad de las resoluciones, la argumentación deviene en necesaria para explicar por qué una resolución debe ser así y no de otro modo. Para que un argumento esté bien sostenido, se debe tener en cuenta que las bases de dicho argumento tienen que ser coherentes con la realidad (no imaginarias), de lo contrario todo argumento perderá su estructura lógica y en vez de aclarar un caso, terminará por oscurecerlo. También debemos comprender que el conocimiento genera etapas y en una de estas se encuentra el del argumento. Esto es así, primero todo ser humano parte de la razón para entablar las diferentes etapas que el conocimiento proporciona:
Concepto Juicio Raciocinio Argumento
Para tener una mejor comprensión y poder diferenciar así el juicio del argumento o el raciocinio del argumento. El concepto es un pensamiento puro y por ende no posee color, forma, acción, pasión, estado, etc. Un ejemplo claro es el de un lapicero, puesto que un lapicero, aunque fuera de madera, de metal o de polímero, aunque contenga tinta líquida, tinta semiseca, aunque fuera de color negro, blanco, de colores primarios o secundarios, siempre su mejor uso será el de escribir. Ahora bien, el concepto puede ser concreto cuando la referencia significante es un ser real objetivo o tangible, como un árbol, un v ehículo o un bien mueble; abstracto, cuando la referencia es un ente no tangible pero existente, como el pensamiento, el matrimonio, la comunidad o el Estado. Mientras que la descomposición o composición de dos o más conceptos permite formar un juicio – afirmativo o negativo –, el juicio, al ser expresado, se transforma en proposición. Pero para que sea además verdadero o que señale lo verdadero, es necesario que la proposición capte el objeto por ella afirmado y lo pueda representar.
103
El juicio nos permite un conocimiento primario que deriva de la realidad y al cual se denomina inmediato, se transforma por un acto racional en un conocimiento mediato y nuevo que se desprende, más que de la realidad, de la actividad cognitiva, por eso algunos lo denominan juicio mediato. Por lo tanto, el juicio es la operación que constituye la fase definitiva del conocimiento humano, sede de la verdad, certeza o evidencia; y por tanto, epistemológicamente, la central en el conocimiento a la cual se ordena las demás operaciones cognitivas que son el concepto y el raciocinio. El juicio se expresa en forma de proposiciones. Para el filósofo Ludwig WITTGENSTEIN (1889 - 1951), una proposición significante será calificada de v erdad si el estado de cosas que expresa existe, y falsa si es al contrario. Es por ello que la expresión rige la vida de lo propuesto y casi siempre la determina, ya que en el lenguaje usual, las relaciones entre proposiciones y mundo objetivo son muy imperfectas. Muchas proposiciones tienen una forma sintáctica que las hacen parecer sensatas, cuando en realidad no lo son; no expresan ningún estado de hecho posible. Esto corresponde a la filosofia, a la crítica del lenguaje, mostrar la forma lógica real de las proposiciones ocultas tras la forma aparente. Un ejemplo: “el círculo cuadrado no existe”, parece a primera vista una afirmación sobre un determinado objeto, cuando realmente su forma sintáctica es: “No existe ninguna unidad que sea círculo y cuadrado a la vez”. Dado de esta forma, no puede inducir a pensar en forma alguna en un objeto llamado “círculo cuadrado”. De este modo todas las proposiciones que no pueden reducirse a proposiciones empíricas o atómicas, en el sentido de RUSSELL deben ser consideradas carentes de sentido. Quedan fuera delos límites de la posibilidad expresiva del lenguaje y, por consiguiente, también de los límites del mundo, del cual el lenguaje no es más que la imagen. Tenemos ahora al raciocinio que, como tal, es la antípoda del concepto. Un raciocinio es la composición o descomposición parcial de dos juicios que reciben la categoría de premisas, de las cuales se obtiene una conclusión derivada; o de la composición de dos de ellas, o de la descomposición parcial, pues una en parte afirma una premisa, en tanto la otra niega. Decimos que es en parte porque es imposible la descomposición total, pues la naturaleza del raciocinio es partir de algo conocido; o conocido en parte, para concluir un nuevo conocimiento. Para WITTGENSTEIN, es obvio que si partimos del total desconocimiento o mejor dicho de la ignorancia, no podríamos generar conocimiento alguno. Dentro del plano jurídico, se trata de lo que podríamos denominar la aplicación del Derecho.
104
Es la aplicación de normas jurídicas dadas – también se incluyen los principios y el derecho consuetudinario – cuya autoridad se presupone a los hechos sujetos a decisión. Se parte de la inferencia entre la norma propuesta y los supuestos previstos conjuntamente con el hecho sujeto a decisión, para precisar si tal hecho queda inmerso o no en la determinación jurisdiccional. Por último, tenemos a la argumentación, que consiste en esgrimir una serie concatenada de razonamientos convenientemente expuestos para persuadir al destinatario de la veracidad o validez de una tesis que, por lo general, no está demostrada fehacientemente con anterioridad. La argumentación también sirve para hacer labor de divulgación persuasiva sobre la verdad o validez ya demostrada, pero aún no conocida por todos. La argumentación posee la particularidad de complementar la fuerza de las proposiciones en un raciocinio o inferencia. La argumentación es un razonamiento que se hace con el propósito de conseguirla aceptación o rechazo de una tesis propuesta. La argumentación
es
la
cadena
de
argumentos
presentados
y
discutidos
convenientemente para fundamentar el planteamiento de una tesis que en el campo procesal constituye “lo pedido”
COMPONENTES DEL ARGUMENTO Un buen argumento está compuesto de dos elementos necesarios: Premisas.
Conclusión.
PREMISAS Al iniciar el tema de la argumentación, dejamos en claro que todo conocimiento nuevo debe partir de algo ya conocido, de lo cual se consigue llegar a algo por conocer. También todo argumento permite realizar el proceso cognitivo y por ello, para cumplir su rol, precisa partir de una o más proposiciones iniciales de las cuales, en una secuencia de concatenación armónica, se puede arribar a conclusiones, vale decir, completar el proceso cognitivo. Toda premisa es, ante todo, un juicio; así, al ser expresado, ese juicio se transforma en una proposición. Por eso, las premisas son proposiciones que expuestas y explicadas son las que permiten demostrar una teoría, 105
una opinión, una hipótesis o una idea. Se llega a formular premisas para que motiven y den cuenta de los hechos por los cuales el argumento debería aceptarse y las conclusiones asumirse como los efectos de la inferencia. En toda inferencia encontraremos dos clases de premisas que denominaremos Mayor y menor.
-
Premisa mayor Es aquella que contiene la referencia genérica, o bien es la proposición que se
encuentra enunciada de modo amplio, haciendo referencia al conjunto, clase o relación de la cual puede desprenderse una o más propuestas para obtener una consecuencia no conocida. En la teoría general del Derecho, la premisa mayor siempre es la definición normativa que define la regla jurídica que será comparada con el hecho o relación de la realidad, para establecer si es capaz o no de producir efectos jurídicos. -
Premisa menor Es la proposición que establece el referido específico que se encuentra
contenido o vinculado a la premisa mayor. Por esta razón, la premisa menor es el rango específico que permite dar consistencia real al argumento. Y como es específica, la premisa menor no necesariamente se puede encontrar en una sola proposición y, en consecuencia, puede estar compuesta por más de un enunciado. Dentro del ámbito jurídico, la premisa menor contiene el hecho real y junto con la premisa mayor formará con propiedad la norma jurídica aplicable al caso concreto. Como afirma KELSEN, las formulaciones anteriormente mencionadas (premisas mayores) son normas generales a partir de las cuales los tribunales deducen las normas individuales referidas al caso particular. Justamente en la premisa menor se forma la teoría jurídica, debido a que en la mayor, el enunciado normativo quedaría como simple intención, aun cuando se encontrase formulada en términos imperativos. CONCLUSIÓN El argumento expresa su conclusión en forma de proposición, tal como si se tratare de premisas. Por ejemplo:
106
“Si deseamos demostrar que la exageración legislativa, en el caso de punición, se encuentra en proporción directa a la civilización de los pueblos, como lo afirmo BECCARIA, debemos demostrar la aplicación de los antiguos códigos penales – como el de Hammurabi –, luego demostrar la existencia de los códigos penales modernos y luego comparar la dimensión y crueldad de las penas actuales respecto de las antiguas. Una vez demostrado ello, podemos establecer que existe relación entre evolución de las sociedades y el tipo de penas que se encuentran vigentes; por tanto, pueblos más civilizados tendrán penas menos crueles de la misma manera que estados y sociedades con menor civilización pueden poseer, como sanciones, incluso la ley del talión ”.
Aquí la primera argumentación consistirá en demostrar que los códigos penales antiguos eran más crueles que los actuales.
Principios de la Argumentación Jurídica
Si bien es cierto los principios que mencionaremos a continuación no son los únicos, son los que tienen mayor aplicación en el ámbito jurídico. Están agrupados en tres partes:
Principios Ontológicos.
Son aquellos enunciados que se desprenden del ser en cuanto tal, es decir, suponen el fundamento del fenómeno en su instancia mínima, que es tener entidad.
Principio Cognitivos.
Se puede agrupar a los enunciados que afectan el proceso cognitivo, más que la aptitud del fenómeno y podemos hacer hincapié de “ Todo aquello que es, puede ser conocido, al menos por sí mismo ”. Entendiéndose que se debe aproxi mar una definición a la verdad.
Principios Pragmáticos.
Bajo este principio, la argumentación se rige, además, por ciertos principios que hacen posible que las inferencias produzcan conclusiones debidas, cuya finalidad es sostener la pertinencia de la aplicación en la argumentación como producto de la inteligencia. Así tenemos: a) Principio de Okcham:
Finalidad : Sostener la existencia de la pertinencia de la
argumentación, requiriendo solo las inferencias necesarias.
107
Axioma: “ Aquello que es esencial no debe multiplicarse más allá
de lo necesario”
b) Principio Jurídico
Finalidad: La premisa mayor de toda inferencia y el antecedente
de toda argumentación debe ser una proposición universal, pues siempre y en todos los casos esta premisa será la norma jurídica, que luego se ha de componer en los hechos, con el fin de arribar a las consecuencias jurídicas predeterminadas.
Principio Jurídico : Se encuentra contenido y prescrito en el art.
103º de la Constitución vigente de 1993, cuya formulación es que “las leyes se promulgan por la naturaleza de las cosas y no por la diferencia de las personas”. Este enunciado significa en la práctica que no debemos encontrar
alguna norma que posea un sujeto particular, y por tanto, toda norma jurídica será una proposición de sujeto universal y la proposición seguirá en extensión. c) Principio de universalidad negativa
Finalidad: Se relaciona con la extensión de los términos de la
proposición, por eso establece que toda proposición negativa posee predicado universal, ya que si negamos un predicado de cualquier sujeto estamos comparando dos conjuntos: conjunto sujeto y conjunto predicado, pues decimos que no existe elemento alguno en el conjunto sujeto que pueda estar en alguna parte del conjunto predicado. Así, el conjunto predicado está cerrado universalmente para el conjunto sujeto.
d) Principio de particularidad afirmativa
Finalidad : Establece que toda proposición afirmativa posee
predicado particular, es decir, si componemos dos conjuntos, uno sujeto y otro predicado en una afirmación, lo que se está realizando es sostener que el conjunto sujeto se encuentra en alguna parte del conjunto predicado y por eso se pueden componer afirmando el predicado del sujeto. e) Principio Soligístico positivo
108
También principio de identidad comparada. La relación mínima
de la inferencia es el silogismo y aunque no todos los argumentos contienen un solo silogismo, lo cierto es que en todos los casos forma parte de su fundamento.
Así, pues, toda inferencia relaciona dos proposiciones, las
mismas que compuestas o descompuestas permiten la cognición de un nuevo conocimiento; por ello, toda inferencia relaciona dos términos, los cuales pueden ser más y se enlazan por medio de otro que viene a ser un tercero.
12.3 Recomendaciones para la argumentación de un caso Genaro R. Carrió nos da diez recomendaciones: 1.
Lograr que nos oigan.
2.
Lograr que nos entiendan.
3.
Lograr ver las cosas desde un enfoque no propio.
4.
Lograr
abandonar
posiciones
indefendibles. 5.
Lograr que la solución de nuestro caso y lo ya establecido tengan la menor distancia5.posible (PRECEDENTES).
6.
Lograr demostrar que lo ya establecido no encuadra en nuestro caso.
7.
Lograr blindarnos frente al CONTRA-ARGUMENTO.
8.
Lograr rechazar los abusos formales que le den carga artificiosa a nuestro caso.
9.
Lograr reconocer en nuestro caso algún ingrediente que justifique la aplicación de9.preceptos constitucionales
10.
.Lograr proscribir en nuestra conducta todo atisbo al uso de la agresión verbal como10.arma de persuasión.
12.4 El principio de la oralidad Durante el Juicio Oral, los operadores del Derecho haciendo alusión al principio de la oralidad, intervendrán desde su peculiar ámbito en sus pensamientos: alegatos, 109
pedidos, preguntas, respuestas, argumentaciones, etc. Se le invoca a cada uno de los interventores, hablar con claridad, concreción, seguridad, coherencia, diplomacia y en orden cronológico, entre otras virtudes morales. Con sapiencia e inteligencia se llega a un alto nivel quizá inesperado por el interviniente. No deben los jueces noveles, ante elementos esenciales de la acusación y la sentencia, ser correlativos, pues sus contenidos deben ser coherentes, para que sean inobjetables en todas sus formas. AI término de la exposición de la acusación o del alegato, es tradición en los tribunales de justicia, la presentación física escrita de los resultados, conocidos comúnmente como las conclusiones o el resumen razonado y ordenado cronológicamente. Se estima conveniente, documentar en Acta 14, lo más importante de las actuaciones orales, aplicando obviamente, un criterio cualitativo y selectivo, procurando no tergiversar: a) el sentido del mandato del juzgador, b) la argumentación del acusador, c) la argumentación del acusado, d) la defensa propuesta por el abogado de ambas partes. El operador del Derecho que formule una cuestión incidental 15 en audiencia, necesariamente la sustentara oralmente, y a continuación presentara por escrito el resultado que corresponde. La realidad está prevista en el Art. 207 del C. de P.P. y el Art. 283 del C.P. "El principio de la oralidad, según la doctrina general hoy admitida, tiene como significado que la sentencia solo se puede fundar en lo que ha sido una materia del proceso realizado en forma oral" (Eberhard Schiomidt). Pero también hay otros aportes de suma importancia. "Por la oralidad del procedimiento se entiende el principio según el cual la decisión judicial mediante la que se resuelve afirmativa o negativa deben estar basada fundamentalmente en el material probatorio proferido oralmente en debate" (Quevedo). Por las peculiares características de nuestra heterogénea sociedad, el tribunal de justicia viene juzgando a varios acusados que no hablan la lengua española, solo el 14
. EI acta de las audiencias contendrá una síntesis de lo actuado en ellas y será firmada por
los miembros del Tribunal, el Fiscal, el abogado de la Parte Civil, y el defensor del acusado, dejándose constancia de la negativa de estos últimos en caso de producirse. Art. 291 C.P.P. (Primer párrafo). 15
. Cuestiones incidentales. Todas las cuestiones incidentales que surjan en las audiencias, se
plantearan verbalmente; pero las conclusiones deben presentarse por escrito. EI Tribunal las resolverá inmediatamente o las aplazara para resolverlas en la sentencia. Art. 271 C.P.P.
110
quechua. Por esa razón se cometió -y se sigue cometiendo-, una serie de abusos: caso Uchuraccay, en el que fallecieron varios colegas periodistas, entre otras personas. Se invoca teóricamente, que en estos casos, el interrogatorio debe ser asistido gratuitamente por el intérprete. Derecho prescrito en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, Art. 14.3 f.; Convención Americana sobre Derechos Humanos, en su numeral 8.2, a. registra: "El derecho del inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o interprete si no comprende o no habla el idioma del juzgado o tribunal". El inculpado se hace extensivo 16 a sus similares conceptos, imputado, acusado, etc.
12.5 Apertura de la audiencia En el día y hora señalados, presentes el Fiscal, el acusado y el defensor, el Presidente de la Sala Penal Superior declara abierta (aperturada) la Audiencia (Art. 234 C de PP). De acuerdo a la legislación vigente, los Vocales Superiores juzgadores no pueden ser más ni menos de tres. Presumiblemente, sino existe defensor expedito en el acto no será posible abrir audiencia. Una vez instalada la Sala, antes de la apertura de audiencia, el Presidente de Sala preguntará al acusado, para que este determine su defensor que puede ser el de su elección o el que se lo designe de oficio, siquiera solo para la apertura de la Audiencia. Si algún acusado tiene la condición de contumaz17 o ausente18, se tendrá como defensor al elegido por un familiar suyo antes del día y hora, o al abogado que en el acto se presente, portando el escrito de su designación, el que se leerá previamente, quedando resuelta por la Sala, o la defensa será designada de oficio. Después de este hecho, el Presidente de la Sala Penal Superior, agitando la campanilla, pronunciara las solemnes palabras de apertura. Es su deber especificar, si la audiencia es pública o tiene carácter reservado. Las palabras de un Presidente abriendo una audiencia pública, son más o menos las siguientes. "Se abre la 16
. AI hacerse extensivo, se invoca el siguiente argumente: "Donde existe la misma razón
(defensa de sus derechos del procesado), existe el mismo derecho". 17
Contumaz, se refiere al acusado que hace caso omiso al requerimiento jurisdiccional, no acudiendo alas actuaciones judiciales, a pesar de haber rendido su instructiva . 18 . Ausente, ausencia física. Palabra romana absentia, que significa no presenciar al lugar que se le convoca. .
111
audiencia pública en el proceso n.º ••• para el juzgamiento del acusado ... por el delito de ... en agravio de .... Si la dirección de debates es delegada -por ley- en uno de los vocales integrantes de la Sala, a él le corresponde abrir la audiencia. A continuación -el Presidente o el Director de Debates-, ordena leer el Auto 19 de procedencia del juicio oral o bien lo resumirá oralmente. Si mediante una resolución posterior se haya señalado día y hora para la audiencia, será necesario que se disponga su lectura. Esta obviamente contribuye a perfeccionar la formalidad del acto de Apertura de Audiencia, considerando, que en esa resolución está debidamente especificado el tipo de delito, en agravio de quien, contra que acusado, en qué fecha, etc., se ha declarado la procedencia del juicio Oral y señalado fecha para iniciar el juzgamiento (Mixan). Hay razón de aplazar la apertura de la audiencia, básicamente por la falta de la concurrencia física del insustituible acusado; los demás sujetos procesales pueden ser sustituidos por otras personas, pues depende de la habilidad y aptitud del Presidente de la Sala Penal Superior o de quien este facultado para conducir la audiencia. En lo que corresponde al testigo 20, se tendrá el cuidado necesario para que pueda físicamente asistir y ser interrogado debidamente, debiendo quedar este hecho, registrado en Acta, y a continuación se le notificara para que oportunamente asista a este evento. La Cuestión Preliminar responde a la necesidad de ser diferente, respecto a la Cuestión Previa, Cuestión Prejudicial y de la Cuestión con la Cuestión Preliminar 21. Pues Incidental en audiencia. La finalidad consiste obviamente, en permitir, que antes de proseguir con la audiencia, se trate de regularizar cualquier causal de invalidez sustancial, que de ningún modo puede pasar inadvertida, de hacerlo, se estaría incurriendo inconscientemente, en la declaración de nulidad del juicio oral. Esta ocurrencia se debe evitar precisamente bien, si existe razón suficiente, la Cuestión Preliminar debe ser planteada inmediatamente después de declarada la audiencia. 19
. Auto, es la resolución a través de la cual el Juez resuelve la admisibilidad o el rechazo de los
actos postulatorios de las partes, el saneamiento del proceso, interrupción y conclusión. 20
. Testigo, es la persona que de manera directa puede dar testimonio que corresponde a la
verdad de la ocurrencia. 21
. Según Leone, se trata de cuestiones concernientes a la constitución regular de la relación
procesal de cognición penal y civil". La Cuestión Preliminar en la practica no es frecuente, debido a que son debidamente depurados antes de llegar al estado de apertura de audiencia.
112
EI que plantea debe fundamentar oralmente su versión, necesaria y suficiente, y al concluir entregará -en ese mismo instante-, la redactoria resumida en forma coherente y argumentativa. EI Director de Debates o Ponente, concederá la palabra a quienes la solicitan, para contradecirlo si fuera el caso y, en el mismo orden, entregara sus conclusiones por escrito. Una causal de esta índole puede ser presentada de oficio por el Presidente de Sala, inmediatamente después de la apertura de la audiencia. En este caso después de expresar sus razones, de no poder continuar con la audiencia, antes de resolver la irregularidad propuesta, en uso de las facultades que la ley le concede, autorizara el uso de la palabra 22 al Fiscal, a los defensores y finalmente la resolución estará a cargo de la Sala Superior Penal. La Sala Penal resolverá oralmente la Cuestión Preliminar, la misma que será declarada fundada o infundada, la que deberá hacerse constar en forma detallada, precisa y autentica en el Acta que dispone el tribunal. Si la declara fundada, dispondrá en esa misma resolución, la pieza o piezas que debe ser subsanada e indicara todo lo necesario, para evitar problemas posteriores, al recibir la audiencia, en una fecha próxima. No es conveniente dejar de deducir una Cuestión Preliminar, pues de no hacerlo oportunamente, no hay derecho a ser deducida en el futuro. Empero, en la práctica sucede, que muchos de los casos, que pudieron haber sido objeto de una Cuestión Preliminar, tienen la tendencia de poderse constituir objeto de una Cuestión Incidental, que en este caso, hay facultad para poder ser deducida en cualquier momento sucesivo a la audiencia, pero antes de que el Fiscal inicie su acusación oral; pero por descuido de alguien la deducción no se produjo durante todo el debate, la última oportunidad de alegar la irregularidad a cargo del defensor es durante la defensa oral (Mixan). AI hacerlo al final, trae consecuencias desfavorables principalmente al agraviado, porque el proceso tiende a dilatarse. Audiencia de peritos y testigos Siguiendo el orden de prelación que corresponde en el C.de P.P., el Presidente de la Sala Superior (o Vocal ponente) motivara al Fiscal, al defensor y al acusado, si tiene algún perito o testigo nuevo que presentar (Art. 237). En efecto, si la defensa del 22
. Tanto el Fiscal, en su condición de representante del Ministerio Publico, así como los
defensores del agraviado, como del sujeto activo se convertirán en oradores forenses, haciendo relucir las técnicas y las estrategias de un buen comunicador convincente.
113
acusado propone "nuevos testigos o peritos", deberá presentar con carácter de obligatorio la redactoria que corresponda conteniendo el interrogatorio 23. EI Presidente dispondrá al Relator que los lea, y a continuaci6n preguntan al Fiscal y a la parte civil que propongan su objeci6n si la tuvieran o en su caso alguna tacha 24 que oponer. Con la respuesta que proporcionan, el Tribunal resolverá si deben o no ser oídos. EI Art. 238, señala, que la Sala "solo podrá negarse a aceptar nuevos testigos cuando los interrogatorios sean impertinentes; pero si solo hubiera algunas preguntas impertinentes, rechazadas estas, se admitirá el testimonio sobre los demás". ¿De qué manera los proponen? Se propone la presentación de testigo o perito hasta tres días útiles antes de la celebración de la audiencia, diferente, que cuando se presenta en la audiencia, de la manera siguiente: la presentación del Fiscal, defensor o acusado, la formalizara. Oralmente, obviamente especificando el nombre del testigo o peritos presentes. A continuación, entregara el interrogatorio a través de la redactoria que corresponda que el testigo deberá absolver o será explicado teóricamente por el perito. El Presidente dispondrá que el Relator lea las preguntas una por una o todas a la vez. El Presidente preguntara uno a uno a los demás si consideran o no pertinentes las preguntas. La Sala resolverá si es o no pertinente el interrogatorio presentado (Mixan). Es suficiente que una sola pregunta sea declarada pertinente para que el interrogatorio y obviamente el testigo y el perito sean admitidos. Después que el perito sea admitido e identificado adecuadamente el problema, materia de competencia de aquél, la Sala Penal Superior señalara in situ el plazo para la presentaci6n del dictamen. Este debe ser emitido y presentado en el plazo indicado, en el que el autor (o autores del dictamen) sea examinado convenientemente. Por otra parte, pero dentro del mismo recinto del tribunal, los testigos admitidos serán examinados oportunamente, para ello la Sala procederá a citarlos a través de los medios más expeditivos que estuvieran a su alcance.
23
. Interrogatorio, serie de preguntas, que genera/mente se formulan por escrito o en forma oral.
Cuando se trata de testigos tiende a probar o a la averiguación de la verdad o certeza de los hechos. En el ámbito penal si el caso es oral, las preguntas se formulan a testigos, peritos y al procesado. 24
.
Tacha, causales que invalidan o disminuyen el valor probatorio de los dichos de los testigos. Circunstancia relativa a la identidad, profesi6n, capacidad, estado civil, vinculaciones con las partes para establecer su habilidad e inhabilidad de los testigos en un proceso. 114
12.6 Acusación oral del fiscal Señala el C de PP. ''Art. 272. Terminados los debates, el Presidente concederá la palabra por orden, al Fiscal, a la parte civil, al defensor, al tercero responsable civilmente y al acusado". Concedida la palabra al Fiscal, representante del Ministerio Publico, este iniciara la acusación oral, pública y contradictoria, circunscrita a una sucesión pre ordenada de argumentaciones especializadas, conducentes al thema probandum. "El Fiscal expondrá los hechos que considere probados en el juicio y su clasificación legal, la responsabilidad de los acusados y civil que afecte a terceros, y todas las consideraciones conducentes a ilustrar a la Sala Superior Penal; pero manteniéndose, dentro de los límites fijados por el escrito (redactoria) de acusación. Concluirá planteando los hechos, sobre los que debe pronunciarse la Sala Penal, pidiendo la pena que juzgue legal y la indemnización que corresponda" Art. 273 C de P. P. Las conclusiones las pasara por escrito a la Sala Penal Superior. Al Fiscal Superior, para que sea oída y aceptada su acusación, se le recomienda que el contenido de su oralidad y redactoria sea argumentativo y contundente. No es suficiente estar investido de potestad persecutoria del delito y la pena. Su acusación exhaustiva, ajunta a la prueba que la acompaña determinará precisamente pasar a juicio oral; para ello es necesario, que los miembros del tribunal escuchen primero al acusador, pero no porque es Magistrado del Poder Judicial sino, así lo advierte el C de PP. El representante del Ministerio Publico, tiene esta gran oportunidad no solo para hablar con sapiencia e inteligencia, sino básicamente, para fundamentar con argumentos técnico - jurídicos la verdadera responsabilidad y culpabilidad del acusado. En el discurso oratorial que emite, queda expresado sus conocimientos sobre la teoría del delito, capaz de ser aplicado al contenido del proceso, as! como la valorización de los medias probatorios. También le es necesario, reafirmar el análisis jurídico-penal, que le permita calificar legalmente la conducta materia del debate oral, esto es, que este prevista como delito en nuestro ordenamiento jurídico.
115
12.6 Alegato25 oral del defensor de la parte civil Realmente, para obrar en condición de actor civil, es necesario (y justo) haber sido legítimamente26 incorporado en el proceso; caso contrario, carece de titularidad, aunque se tenga una resoluci6n que lo acepte. La parte civil -señala el Art. 276 C. de PP-, esclarecerá con amplitud los hechos delictuosos que originan la responsabilidad y las demás circunstancias que han influido (e influyan) en su apreciación, absteniéndose -como es de ley- únicamente de calificar el delito. Obviamente, si en el proceso existe la parte civil (actor civil) legítimamente constituido, por consiguiente será legítima la designaci6n de su defensor en la misma condición, esto es: el cumplimiento del rol que le corresponde. EI defensor de la parte civil presente en el proceso, se estima estar imbuido en el conocimiento integral que se está desarrollando, para asesorar en lo que realmente requiera el agraviado. Incluso el propio agraviado puede quedar constituido en "parte civil” y asumir su defensa oral, si tuviere el título de licenciado en Derecho. Este hecho histórico nos recuerda, la propia defensa efectuada por Fidel Castro Ruz 27, ante los miembros del Tribunal, durante el régimen de Batista en La Habana. ¿En que se basa la argumentación de la parte civil?
Demostrar que la acción u omisión materia del juzgamiento es
real y objetiva. Empero, no puede calificar el delito, debe abstenerse de hacerlo. Art. 276 C.P.
Defender "la restitución del bien o, si no es posible, limitarse, por
el pago de su valor", asimismo le asiste la potestad de solicitar la indemnización que realmente le corresponde, por danos y perjuicios. Art. 93 C.P. "En el supuesto de que en el proceso hubiese tercero civilmente obligado, la defensa civil puede alegar el carácter solidario de la reparación civil".
25
. Alegato,
es el acto realizado básicamente a través de la redactoria forense, en el cual el abogado de una parte, expone las razones de hecho y derecho, obviamente, en defensa de los intereses jurídicos de su patrocinado en un proceso civil y penal 26 . Esta prescrita en la Ejecutoria Suprema del 15-12-81. 27 . Presidente de la República Socialista de Cuba, unico país libre de América, en el que hay cero por ciento' de analfabetismo e insalubridad .
116
¿A qué se debe la prohibición de calificar el delito? Se debe obviamente, a que el legislador reconoce al actor civil solamente como titular de la acción civil emergente del delito, cuya finalidad especifica es reclamar la restitución del bien o el pago de su valor y la indemnización". En cambio, "el titular del ejercicio de la acción penal (el Fiscal) debe calificar 'el hecho' como delito para concluir pidiendo la Pena prevista” en nuestro ordenamiento jurídico penal. En la práctica -agrega Mixan-, "la argumentación de la “parte civil' resulta afín a la acusación (efectuada por el Fiscal), pero de ninguna manera significa que se atenga a esta, sino, por el contrario, con solvencia técnica y autonomía presentara una argumentación que corrobore por coincidencia con aquella en cuanto fuera en todo compatible". EI maestro Mixan concluye recomendando, que "el resumen ordenado de su alegato del defensor de la parte civil, será plasmado en conclusiones escritas (esto es la redactoria) que ha de presentar inmediatamente, al concluir su intervención oral", ante la Sala Penal Superior Colegiada.
12.7 Alegato oral28 del defensor del acusado La defensa oral y a través de la redactoria forense, esto es la presentación del escrito, después que el abogado defensor haya realizado su intervención oratorial, son dos aspectos relevantes e importantes, que se corrobora el derecho de defensa como elemento básico del debido proceso. Por ello, es evidente enfatizar, que la defensa, en cuanto concepto y actividad jurídica, se configura básicamente dentro de la normatividad que es precisamente el proceso.
Claria Olmedo, lo conceptúa como uno de los poderes, junto a la jurisdicción y de acción para la valida realización penal de un proceso. Precisa que "estos poderes
. * Art. 77º del C. de P.P. La defensa deberá concluir pidiendo la absolución o la disminución
28
de la pena solicitada por el Fiscal, pero podrá convenir en la reparación civil". “Sus conclusiones escritas (redactoria forense) fijaran los puntos del hecho sobre los que debe pronunciarse el Tribunal (Sala Penal Superior) y la calificación legal del delito que reconozca”.
117
son los que gobiernan la actividad de los sujetos procesales a lo largo del desenvolvimiento del proceso" 29. Su Fuente es de índole sustantivo constitucional. Las garantías de que están revestidas la defensa y las garantías que la rodean son una de las condiciones preestablecidas por el ordenamiento constitucional, para que los actos procesales sean válidos, debiendo de considerar, que los otros diversos procedimientos que se establezcan contribuirán a la complementación necesaria que la defensa requiere.
La palabra proceso, deriva del latín processus, significa progresión: secuencia ordenada de actos, avances y progreso. Jurídicamente, es el desenvolvimiento de actos y momentos determinados por la legislación nacional e internacional. Considerando, que el derecho de la defensa tiene carácter universal. Por consiguiente, el Estado, haciendo alusión a la Ley, ejerce el Poder Jurisdiccional a través de los magistrados, depositando y confiando en estos, una declaración, seguridad y realización del ejercicio legal de todos y cada uno de los administrados.
Couture considera, que el proceso implica la aplicación del derecho al caso concreto, precisamente sobre la base de una regulación ordenada por el mismo derecho. Recasens Siches señala, que la primera función teórica e histórica del Derecho dentro de la realidad grupal, ha sido evidentemente, la de colmar una urgencia ineludible de seguridad y certeza en la vida social, que se convierte en socio jurídica, cuando se trata de que el Derecho trata de regular conductas personales. Alf Ross agrega, de que las leyes son para dirigir el comportamiento de los hombres tanto de administradores de la justicia como de los administrados-, a fin de que actúen de una manera eficaz deseada por un determinado sistema.
En diversos foros y eventos académicos, se ha afirmado, que el proceso tiene muchos defectos que son conocidos en su estructura misma, empero, hasta hoy la colectividad humana y el individuo no pueden encontrar ningún paliativo, ni otro método más eficaz y eficiente, seguro y racional orientado a la regulación equilibrada de intereses divergentes que cotidianamente encontramos en la resquebrajada y 29
. Tratado de Derecho Procesal Penal. Buenos Aires) t.1.
118
heterogénea sociedad. La inestabilidad económica influye arduamente en la inestabilidad socio jurídico, la misma está en relación con la conducta y comportamiento de las personas, que de una u otra manera tiende a ser sometido a proceso.
En lo referente al Derecho Penal en general -y al acusado en particular-, el proceso estuvo ausente muchos siglos. Los miembros de la sociedad y depositarios de sus votos en los distintos regímenes, en estas épocas inmemoriales, no tuvieron signos de acceder al derecho. Las masas beligerantes han tenido que teñirse de sangre, mancharse con inauditas crueldades, que en muchos pueblos perduran hasta hoy, y ser centros de encendidas polémicas, antes que llegasen a cierto grado de civilidad democrática.
Haciendo un intento de operatividad penal, el esquema que presentamos es el siguiente, obviamente en forma hipotética: a)
El Estado a través de la dogmática penal consagra ciertos
comportamientos lesivos con el interés de proteger bienes jurídicos, aplicando una medida sancionatoria a quienes las incumplen. b)
Sucedido un hecho delictivo por la Ley en vigencia con
anterioridad al acontecimiento, surge enseguida la pretensión punitiva del Estado. c) estos
Determinando el ilícito y la autoría del sujeto se cumple con
presupuestos
ya
continuación
el
Estado
instrumentaliza
los
procedimientos sancionatorios: pena privativa de libertad, reparación civil, medidas de seguridad o absolución.
Según anota Borras (1992): El proceso penal- y dentro de él, el Derecho en el Foro u Oratoria Forense-, es una serie de actos solemnes sujetos a orden y formas legales por los cuales, personas investidas de legítima autoridad: magistrados y otros operadores del 119
Derecho, conocen de los delitos y parcialmente de sus autores. Esto en razón de que la pena se aparte de los inocentes y se castigue a los culpables; aunque repetidas veces, los inocentes son castigados y los culpables absueltos, debido a un eminente y evidente problema socio-jurídico. (p.125)
EI conjunto de actos tiende a la regularización del conflicto entre dos vertientes bien determinadas: el Estado, en base a la cual el Ministerio Público pide la decisión jurisdiccional, acusando; y por el otro, el derecho del imputado, investido del estado de inocencia -mientras no se pruebe lo contrario-, y del derecho de libertad, que se adquiere a través de la defensa. Esta corresponde, al moderno Estado de Derecho, que obviamente esta adherido al contexto ideológico, filosófico y político que condujeron a las formulaciones normativas del constitucionalismo liberal -vigente hoy en día-, refrendado por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948. EL ALEGATO, dentro del proceso penal, está debidamente garantizado por la Constitución, que en ella expresa un conjunto de principios referidas obviamente a la materia punitiva. Estos principios los puntualizamos de la siguiente manera: Principio de Ilegalidad y reserva, conocida en su formulación latina: nullum crimen, nulla poena sine lege30 La idea central es, que nadie puede ser procesalmente perseguido ni penado sino sobre la base de una ley promulgada con anterioridad a la comisi6n de un ilícito y, obviamente, al inicio del proceso. EI principio de reserva se entiende como limitativo de acción penal y del proceso. No es justo darse la una ni el otro sin la existencia previa de una norma legal, que pueda justificar la etapa instructiva.
Ninguna pena sin juicio, o el principio del previo proceso legal, o nulla
poena sine inditio. "Nadie podrá ser procesado sin juicio previo fundamento en ley anterior al hecho del proceso y sustanciado conforme a las disposiciones del Código Penal"
12.8 La defensa penal vía el alegato La defensa, inspiraciones máximas del abogado penalista tiene una serie de acepciones orientadas a un solo objetivo: la absolución del acusado, siempre que cumpla con los requisitos legales y deontológicos.
30
. No
hay crimen, no hay pena sin ley 120
El arte y la técnica de la defensa, es un elemento esencial, un requisito insoslayable de validez. La defensa en su acepción técnica se realiza obviamente en un proceso judicial, y el logro manifiesto requiere de un arte y un número regular de estrategias, habilidades, actitudes, destrezas y procedimientos dialecticos, que tengan sus raíces en la moral, la ética y la deontología.
121
RESUMEN En esta unidad hemos conocido lo referente a la oratoria y la retórica es decir las técnicas de expresión, hemos conocido lo que es el Juicio Oral que se está viendo en los procesos laborales y procesos penales que son los alegatos y lo que es la defensa. Los temas del Iter discursivo, las argumentaciones, las recomendaciones que nos da las herramientas para realizar una defesa forense, así como también tenemos los principios de la oralidad, lo que es una apertura de audiencia, la acusación fiscal, alegatos lo que es la defensa penal.
122
AUTOEVALUACION
1. El lenguaje del cuerpo y a Kinésia tienen como base las pautas de conducta de la comunicación no verbal? …………………………………………………………..… ( ) 2. El lenguaje kinésico se divide en dos: lenguaje______________________ y lenguaje ________________________. 3. Al estudio del uso del espacio en la comunicación se le denomina: ____________________. 4. Los elementos de un discurso son: _______________________ y __________________ 5. Principios de la argumentación jurídica: Si bien es cierto los principios que mencionaremos a continuación no son los únicos, son los que tienen mayor aplicación en el ámbito jurídico. Están agrupados en tres partes :__________________, ______________________ y ____________________
123
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION
1. 2. 3. 4. 5.
V Lenguaje mímico y pantomímico Proxémica El fondo y la forma Ontológicos, cognitivos y pragmáticos.
124
REFERENCIAS BIBLIOGRÀFICAS ALBALADEJO, T. La poliacroasis en la representación literaria: un componente de la retórica cultural. ASEFF, M. Argumentación jurídica y semiosis social CARRIÓ, R. Cómo argumentar un caso. VICENTE, A. Arte de la persuasión oral. RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos, Lima, Perú. ALVAREZ, V. (2007): Oratoria Forense, 1• edición, editorial Ediciones jurídicas DE LA LAMA, M.: Oratoria, editorial Librería e imprenta Gil, Lima.
125
TERCERA UNIDAD: RECURSOS IMPUGNATORIOS
126
III UNIDAD – RECURSOS IMPUGNATORIOS 13. Recursos impugnatorios en el proceso penal 14. Interrogatorio en el proceso penal 14.1 El interrogatorio en la audiencia. 14.2 El arte del interrogatorio 15. Moral y ética forense 15.1 Medicina forense
Tomado de: RAMOS, J. (2005): Oratoria Forense en el Proceso. 1a edición, editorial San Marcos, Lima, Perú. BORRÁS, C. (1992): Cómo redactar mejor. Librería “El Foro” S. A. Buenos Aires, Argentina. Tercera edición, agosto de 1992. FERNANDEZ, G. (2005): Citado por el maestro Maurtua Vasquez. Su obra: Medicina legal. Tomo l, pag. 7. AGUIRRE, M.; CALERO, J.; ESTRADA, C.; LLAQUE, P. (2007), Estrategias para redactar. Procedimientos fundamentales. Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas SAC. Lima, Primera edición.
127
13.
RECURSOS IMPUGNATORIOS EN EL PROCESO PENAL "En pie, surge la masa enardecida, aclamando al orador, que se ahoga en sus aplausos".
Recursos impugnatorios Conceptos básicos Según AGUIRRE M. (2007), Los recursos -señala Levene (h)- son, los remedios legales, los que son capaces y posibles de reclamación por las personas que han sido afectadas por una decisión judicial; después que las autoridades judiciales han invocado su parecer y su punto de vista, creyendo positivo, pero no lo es para la persona que presenta el recurso. En la doctrina, la impugnación está considerada como una institución -y esta se hace extensiva en la legislación-, y haciendo uso de ella, el sujeto procesal, cualquiera que fuese, incluyendo el Ministerio Publico, 31 tiene el derecho de manifestar su discordancia con la resolución judicial emitida, esa disconformidad lo conduce a la presentación del recurso.
Doctrina La doctrina italiana señala que, "el derecho de impugnación corresponde solo a quien la ley se lo confiere expresamente". "La impugnación será admisible independientemente de la calificación que se le dé a ella por la parte que la ha propuesto" (Código de Procedimiento Penal italiano). Este cuerpo de ley señala, que la impugnación por parte del Ministerio Publico es lo siguiente (Art. 570): "El Procurador de la República ante el Tribunal y el Procurador General ante la Corte de Apelación, pueden interponer impugnaciones, en los casos establecidos por la ley, cualesquiera que hayan sido las conclusiones del representante del Ministerio Publico". Es conocido y ampliamente debatido, que la vida, es el primer bien jurídico tutelado por la sociedad y el Estado. De alii que, se debe tener sumo cuidado en el contenido de las resoluciones judiciales que emiten los administradores de justicia por un lado, las decisiones y dictamines que elaboran los Defensores de la Legalidad por el otro. Pues, en uno u otro caso, es determinante la vida e integridad físico psicológica de la persona humana.
31
. EI representante de esta institución lo propone, cuando discrepa con la decisión del juez,
respecto a la situación jurídica del procesado.
128
Según RAMOS J. (2003), Si la condena, tiende a sufrir problemas físicos psicológicos solucionables, si se la absuelve, queda impregnada en ella síntomas psicológicos imborrables. Es decir, la vida psíquica es la más perturbadora. Esto implica, que las resoluciones emitidas por los tribunales, tienden a ser susceptibles de objetarlas -cuando afectan a determinados intereses personales y colectivos-, por consiguiente, a través de la presentación de la redactoria (escrito) forense, ante el mismo órgano jurisdiccional, para que se eleve al inmediato superior. La redactoria presentada, impulsa el recurso impugnatorio, y se orienta básicamente, a la materialización de intereses de control de los sujetos procesales, influyen también el interés de la sociedad y el Estado. Se estima, que el recurso 32 orienta al juzgador, poniendo en práctica el buen trato e imparcial tratamiento. Este es, el real sentido de la impugnación, como una garantía del debido proceso: de modo subjetivo es un derecho, de modo objetivo constituye un medio tendiente a la corrección de los errores judiciales (Convención Americana de los Derechos Humanos). De acuerdo al Art. 337 los recursos contra las resoluciones judiciales son: 1.
Recurso de Reposición
2.
Recurso de Apelación
3.
Recurso de Casación
4.
Recurso de Queja
5.
Recurso de Revisión
Estos recursos serán revisados por el alumno en el código co rrespondiente.
32
Es un medio impugnatorio, en el que la parte agraviada considera injusta e ilegal la resolución judicial emitida. que 'Puede corregirse, sometiéndose a nuevo examen de la situación resuelta en aras de otro pronunciamiento justa que el justiciable desea alcanzar.
.
129
14.
INTERROGATORIO EN EL PROCESO PENAL "EI exordio debe ser claro, sencillo y proporcionado a la medida que haya de tener el discurso".
14.1 El interrogatorio en la audiencia Si alguien se atreve a estar por encima del abogado litigante, es precisamente su habilidad, la que debe mantener siempre para utilizarla en la repregunta, que a cada instante se presenta -como si fuese el arma más efectiva de su mortífero arsenal, en el lugar que se encuentra. Llegar a ser un experto de esta lid, es realmente en la práctica, una pericia: alcanzable para muchos e imposible para otros. El interrogatorio solo se da en la audiencia, claro que no, pero a partir de esa acción, respondemos a esa inquietud ardua, que no deja de ser importante en el primer orden. Y este, en su evolución, se pregunta arduamente, ¿Que es el interrogatorio? A esta vivaz pregunta, no siempre se está en condiciones de poderle responder. Sin embargo, intentando llegar a dar respuesta, se dice, que el interrogatorio, es el ataque frontal de alguien contra otro distinto, para asegurar aunque sea relativo- el triunfo de la verdad en aras de alcanzar la anhelada justicia de todos los administrados. El interrogatorio es el sable desenvainado, el arma más devastadora y certera que invento el ser social, similar, y quizá peor que las armas nucleares. Cuando el litigante asiste a una audiencia tiene la firmeza de quedar bien, solo le quepa algo importante, poner el índice derecho en el gatillo del arma y esperar el momento para dar en el blanco EI interrogatorio que realice el abogado defensor -estipulado en el Art. 247 del CPP, y Art. 284 de CPP- es exclusivo del talento que cada uno se reserva de manera relativa, hasta cuando tenga la ocasión de exteriorizarlo. ¿Qué debe incluirse en un buen interrogatorio? Obviamente, una serie de elementos, que no son nuevos, pero si tienden a ser complejos. Lee Bailey (1996:57) nos precisa, entre otros, los siguientes: control, momento oportuno, actitud y conclusión. EI control se realiza directamente al interrogado, para que este, respecto a una pregunta formulada, no trate de eludir las respuestas; siendo muy común este caso, cuando utilizan descripciones largas, para confundir al interrogador. La memoria tiene singular importancia para que el interrogador se dé cuenta inmediatamente, que trata de confundirlo, al escuchar al interrogado una palabrería. 130
Aquel no debe permitir, debiendo sus ojos estar fijamente penetrados en este último. A las preguntas del interrogador, caerán respuestas relevantes, siempre que este sujeto procesal tenga amplio conocimiento de la materia que interroga. La velocidad implica, que el interrogador si tiene algo que revisar durante el proceso, lo hará con una ligereza, antes de que sea sorprendida por el interrogado, que a veces esta adiestrado para realizar esa acción. EI uso de la sintaxis debe ser puntual, esto es, que las preguntas formuladas tienen que ser claras e inequívocas, formuladas por oraciones simples, de tal manera que no pudiesen ser legalmente objetados por la otra parte. Las preguntas formuladas, deben estar orientadas siempre, dentro y hacia un contexto lógico. Quizá -por descuido-, pueden estar desordenadas, pero esto tiende a desaparecer, cuando el objetivo final es obtener respuestas de las más verosímiles posibles. Asimismo, en esta línea de acción interrogativa, no está permitido, bajo ninguna circunstancia, formular interrogantes que tiendan a ridiculizar al respondiente. Siempre hay un momento oportuno, para que el interrogador aproveche adecuadamente el espacio que el caso requiere. Lo hará bien, siempre que este tenga el tino necesario, convincente, oportuno y presto a resolver cualquier problema que pudiese presentarse durante el proceso del interrogatorio. El interrogador presentará una actitud determinada, orientada por su convicción y la circunstancia; variará la voz, y hará énfasis, cuando así lo amerite la respuesta recibida del interrogado. Debe saber además, cuándo, dónde y cómo termina el interrogatorio; esto si es posible establecer, de acuerdo a las respuestas recibidas, a la luz de la realidad objetiva. El interrogatorio varía en razón del expediente o la causa; la importancia del mismo, así como el grado de colaboración que se espera de la otra parte o del mismo patrocinado. Sin embargo, queda establecida que la pregunta de mayor calidad, de la que se esperan respuestas idóneas e inteligentes, es precisamente aquella que todavía no se formuló. La respuesta interrogativa en base a la causa, incrementara su fuerza y su vigor, si la adherimos a algunas reglas y procedimientos contundentes. Las primeras son las siguientes:
131
Primera regla
No tiene el atrevimiento de preguntar, incorporando la frase: "No hay
pregunta señor Magistrado". Esto sucede, generalmente, cuando el abogado tiene poca experiencia, o no tiene ninguna. Se oculta en el no tener ninguna pregunta que hacer, cuando en verdad si la hay. En este caso, es recomendable, que el mismo abogado defensor, adquiera valor y confianza en sí mismo, no esperar todavía, que alguien impulse en él.
Si se pregunta el auto impulso, el abogado defensor está madurando
ampliamente en el ámbito psicológico; posiblemente está en condiciones de poder interrogar a cualquier testigo que se le presenta en el proceso, mayor razón si este lo beneficie en el desarrollo de su trabajo forense. En cualquier proceso hay testigos claves y secundarios, que en su primer momento no es posible advertir. Se requiere, básicamente, meditar en el objetivo que se ha de pretender alcanzar, no solo para ganar un juicio, sino también para aprehender las actitudes de los posibles testigos.
El testigo 33 no solo debe ser conducido por su libre arbitrio, requiere,
que se le guíe por la objetivad. Aquí precisamente sale a relucir, el arte del interrogatorio, que va en forma paralela a un caso o una causa concreta, v;g.: desfiguración física, a partir de una mutilación de alguna parte del cuerpo. EI testigo en la celebración de la audiencia sostuvo que efectivamente vio a dos personas entablar una reyerta, y en ese evento se produjo la desfiguración de uno de ellos.
La pregunta. ¿En qué circunstancia se produjo la desfiguración?, ¿vio
usted que el acusado utilizó algún instrumento para inferir la desfiguración?, ¿considera usted que fue un acto casual o uno premeditado? Incluso, de las respuestas que se irán obteniendo hay que procurar hacer las repreguntas necesarias, orientadas a conseguir la verdad.
Segunda regla No hacer la pregunta, sino se conoce bien la orientación. Es decir, usted debe saber en primer orden, de qué tipo de testigo se trata: parentesco, enemistad, amistad, oportunista, convidado de piedra, amigo de la parte contraria. EI abogado defensor no 33
. Testigo, personaje físicamente presente al momento de la ocurrencia del hecho.
132
debe hacer una pregunta, cuando realmente no sabe orientar su accionar psicológico del testigo: las apariencias engañan.
Tercera regla Es poco recomendable utilizar las preguntas, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo. Debido, a que la respuesta tiende a ser -aunque no siempre-, descriptiva, además que ofrece al testigo la oportunidad de hablar con prolijidad, orientado a escapar del control de los sujetos procesales, fundamentalmente del abogadodefensor. En la mayoría de los casos -si no es en todos- el abogado defensor busca que el testigo, responda a su necesidad e inquietud, para que lee favorezca a su causa. Si esta en lo correcto aplaude, de lo contrario lo rechaza. Pues, a medida que usted le interrogue de manera correcta, simultáneamente lo está orientando a que se encamine a precisar el compendio del evento, desde el ámbito de la objetividad. Siempre es bueno tener las palabras que pudiese mencionar el testigo, ya que no siempre les son favorables. Vg., el proceso por homicidio ya estuvo avanzado, pero este era temporal, en razón de que, pudiese presentar uno o más testigos claves, que tienden a alternar el proceso, con absoluta o relativa sorpresa para el público que sigue de cerca el proceso. Rosendo asesinó a Magdalena. Un testigo afirmo, que antes del asesinato, a él se le acerco Rosendo, diciéndole que iba matar a su consorte. Dijo que jamás olvidaría el día, porque coincidía con el Día del Periodista. Obviamente, como el proceso estuvo avanzado, la aparición de supuestas evidencias, pusieron en jaque a las autoridades juzgadoras y acusadores. Es decir, se produjo el contrainterrogatorio. El abogado defensor del occiso, puso toda su atención a tan delicado problema, el de la conversación donde amenaza de matar. Una y otra insistió al testigo, haberse equivocado de fecha, que no coincidía con la información que él poseía. El testigo insistió, en que difícilmente podría equivocarse, y mantuvo su posición. El abogado -como es de su oficio-, siguió insistiendo en que podría tratarse de un error de fecha. La Vocalía Colegiada, al no obtener otra alternativa, sostuvo con gallardía ¡Basta de continuar con el interrogatorio! El abogado -audaz e inteligente-, con un documento en la mano se acercó al testigo y con voz enérgica sostuvo. Sea usted sincero, hable la verdad, ya que el Día 133
del Periodista, Rosendo estuvo fuera de esta ciudad, esto lo compruebo con este documento (y lo enseña), acto seguido, el juzgador, al observar apabullado al testigo, se entera del documento, disponiendo inmediatamente anular el testimonio decepcionado, no solo en forma extemporánea, sino también -y sobre todo-, orientada con una conducta cargada de mentiras, que compromete ampliamente al sistema judicial y a la defensa de la legalidad. En este sonado caso, el triunfo es del abogado defensor, que supo aceptar el contrainterrogatorio34, precisamente para lograr demostrar la inocencia de su patrocinado y poder solicitar -como realmente corresponde- su absolución. Se teje varias hipótesis, otras se limitaran a ser simplemente conjeturas. Por regla general -señala el procesalista Martin W Littleton-, los abogados tienden a encarar la tarea de repreguntar a los peritos de tres formas: No preparan las repreguntas. Las improvisan, tratando de ser más listos que el perito. Es por consiguiente una táctica suicida.
14.2 El arte del interrogatorio: En la redactoria como en la oratoria forense, no sola interesa el estilo y la táctica, que es relevante e importante; pero no es suficiente, requiere de talento estratégico del orador, y a partir de alii, la práctica del interrogatorio. El orador forense antes de ingresar a la Sala, o la Oficina del juzgado u otros recintos afines, necesita disponer de un plazo estratégico, para conocer del método interrogatorio, que lo utilizara para formular a las partes, a los testigos y a los peritos, en cuanto fuesen necesarios. EI desarrollo del plan estratégico del interrogatorio, consiste en disponer de preguntas generales relacionadas con el caso o la causa del proceso judicial en giro y de interrogantes para cada uno de los sujetos procesales. A los peritos se les puede preguntar y/o repreguntar, temas, aspectos, casos concretos, oscilantes entre lo necesario y lo indispensable, cercanos a las cuestiones hipotéticas y no conjeturales. 34
. EI Interrogatorio (en oposición al contrainterrogatorio) es el conjunto de preguntas que
necesariamente debe realizar el orador forense en forma técnica y sistemática, a uno o mas miembros que componen los sujetos procesales, con el objetivo de recabar información de primer orden, suficiente y necesaria para encontrar la verdad de los hechos que se investigan.
134
El procesalista norteamericano Martin W. Liffleton puntualiza, que las tareas de repreguntar a los peritos son de tres maneras: - No preparen las repreguntas inoportunas; si las improvisan, tratando de ser más listos que el perito, el abogado elige el *tactisuicidio que obviamente consiste en preparar el terreno al *academisuicidio. *academisuicidio. 1) P. sancionadora: sabia el señor perito que la sola presencia física de la persona no es suficiente para determinar su edad y su estado de salud psíquica para que atestigüe sobre el delito contra el patrimonio pat rimonio cometido. 2) EI abogado (suicida) estudia con ·suma precipitación, textos sobre el tema (casos, causas procesales) y con esos escasos conocimientos enfrenta -creyendo saber- al PERlTO, olvidando que este es un especialista, con varios años de experiencia en la materia. Él, como cualquier otro especialista está acostumbrado a ser repreguntado y que en repetidas oportunidades ha rendido examen sobre el tema. La única razón para hacerlo es, cuando el abogado conoce tanto o más que el perito, sobre el tema en cuestión (en la praxis no siempre sucede). 3) Cuando el abogado no puede competir con el perito, se equipa de nociones básicas sobre el tema en discusión. Y se desarrolla desarrolla de la siguiente manera: 3.1. El ataque no va dirigido a las conclusiones u opiniones fortalecidas de él, sino a las bases por m edio de las cuales llega a aquellas. 3.2. El dictamen de un perito es solo la expresión de una opinión técnica argumentada argumentada y fundada sobre cuestiones hipotéticas probables y posibles. 3.3. La hipótesis, debe basarse en hechos perfectamente establecidos por las pruebas aportadas. .
Ejemplos: ¿Sabía el señor perito que el Hospital XZ estaba a punto de ser clausurado por deficiencias técnicas y edilicias (del Concejo Municipal) el día en que él accidentado fue conducido a ese nosocomio? Interrogará el abogado, cuando el perito afirma que el accidentado liego en buen o regular estado de salud a dicha recinto. R Me entere después por algunos medios informativos, cuando fue clausurado por la Municipalidad. En lo que se refiere a las deficiencias técnicas, no me constan. 135
RF Las conclusiones a las que usted ha llegado carecen de credibilidad, por cuanto las deficiencias en cuanto al instrumental médico y medicina son notorios desde 37 días antes que el accidentado fuera atendido en dicho nosocomio, y ello consta en el expediente a fojas XB P Según usted señor perito, la operación de una fractura de base de cráneo puede ser ejecutada por cualquier cirujano. Siendo así, ¿cómo explica que el cirujano de servicio del día XZ del mencionado hospital se negara a intervenirlo a un paciente que requería con urgencia de ese servicio?
15.
MORAL Y ÉTICA FORENSE La estructura de la ley, así como sus componentes que de ella se derivan:
artículos, acápites, incisos, versículos, etc. no es suficiente que el abogado deba conocer. En el proceso de su estudio, también se ocupó del espíritu de la ley, obteniendo halagadores resultados, pero que tampoco son suficientes. EI quid del asunto está en que el legislador, antes de iniciar en la ardua tarea de legislar, debe disponer de un alto espíritu humanitario, y haber adquirido conciencia de la realidad socio cultural. Estos dos requisitos son indispensables e imprescindibles para el desarrollo de la moral y la ética. EI ser humano, al no estar imbuido en estos principios y valores filosóficos, dejara mucho que desear en sus actitudes personales y profesionales. D'Aguesseau con sobradísima razón sostuvo enfáticamente: el abogado forense en vano se lisonjea, creyendo poseer el arte de persuadir a la audiencia, cuando antes no aprendió a conocerlos a cada uno de las personalidades que las integra. El debió iniciar, averiguando la personalidad de cada uno de los sujetos procesales. Solo así podrá utilizar un tipo de persuasión que el grupo organizado requiere para hacer bien el trabajo. Alguien dijo en una oportunidad, conócete a ti mismo para conocer a los demás. Ese principio es hoy de singular envergadura en el desempeño de la profesión. Si el abogado ignora, es el Filósofo del Derecho al que le corresponde aclarar y enseñar, que en la ética 35 y en los trabajos relevantes de la moral 36 se aprenden las
35
. (Relativo alas costumbres) Ciencia de la moral. Se divide en ética normativa y teoría de la
moral. La primera investiga el problema del bien y del mal, establece el código moral de la conducta. La segunda investiga la esencia, su origen y desarrollo, las leyes a la que obedecen sus normas y su carácter histórico. La ética normativa y la teoría de la moral son 136
doctrinas más puras que los miembros de la sociedad deben de conocer. El conocimiento le da a la persona humana, fuerza, vigor y un sin número de posibilidades extensivas en todos los ámbitos, disciplinas y especialidades. De ahí, la exigencia de su aplicación a la oratoria forense. No puede ser concebible ignorar, la importancia de los conocimientos en el inicio de este siglo, en el que solo subsistirán los más conspicuos estudiosos de cada una de las especialidades, y los demás tienden a sucumbir, sino se s e encuentran preparados. Los teólogos señalan, que el creador es el pensador más completo, capaz de superar al ser humano. Su idea para con la comunidad es sublime y halagadora cuando el actúa dentro de los cánones de la bondad y el bien. b ien. Es aterrador, cuando alguien actúa con apresuramiento, y sin control, orientado indebidamente por el mal, que solo conduce a la perturbación de la moral y la ética. No es bueno dejarse conducir por las pasiones, que el orador forense lo adquiere de por sí, o la aprehende del legislador. En ningún caso es meritoria esta acción. Lo adquirido y lo nato siempre conducirá al actor a una borrascosa travesía. El legislador, como el orador forense, no es nato en el desconocimiento de la moral y la ética; sino que probablemente no supieron asimilarlos en su oportunidad, y cuando querían optar para su aplicación, carecían del argumento necesario: sus ideas quedaron, posiblemente, posiblemente, flotando en el limbo. FENELON se explica: "Platón advierte que el gran defecto de los retóricos esta en querer ejercer el arte de la persuasión, antes de haber aprendido con el estudio de la Filosofía". Aconseja, diciendo: "El orador empiece por su estudio del hombre en general, que después se aplique a conocer el carácter particular de las personas a quienes ha de hablar; y que no cese en este estudio hasta llegar a saber con perfección, lo que es el hombre, cual es el fin de sus operaciones, cuáles son sus verdaderos intereses, cuáles son sus pasiones y los excesos a que pueden arrastrarle".
inseparables entre sí. La ETICA es la CIENCIA, la teoría de la moral y de la moralidad. La ética apareció al formarse la sociedad esclavista. 36
. (Del latín mores: costumbres) Forma de la conciencia social, en que se reflejan y se fijan las
cualidades éticas de la realidad social (bien, bondad, justicia, etc.). La moral constituye un conjunto de reglas, de normas de convivencia y de conducta humana que determinan las obligaciones de las personas, sus relaciones entre sí y con la sociedad. La moral existía en el régimen de la comunidad primitiva. Si una clase se vuelve reaccionaria, su moral pierde su justificación y se hace egoísta, personalista, deja de corresponder al curso de la historia.
137
El hombre o los hombres que se debe de conocer, están precisamente al frente del orador 37 forense, haciendo gala de su presencia física. Ellos requieren del orador, que este los convenza con sus conocimientos filosóficos, y no solo los conmueva con sus habilidades legales, que se encuentran en los códigos. D' Agresseau sostuvo: el estudio de la moral y de la elocuencia nacieron no precisamente en el mismo tiempo, tampoco muy distante; se unieron un día en la antigüedad, que solo es comparable igual al pensamiento y la palabra. No había en la antigüedad, la elocuencia que carecía de moral. La relación se fue perdiendo en el proceso tiempo - espacio histórico. La elocuencia es el pensamiento y la moral es la palabra. Dirigiéndose a los abogados, agrega: "A vosotros, los que aspiráis a reconquistar la gloria de vuestra profesión, y a reproducir en nuestros días la imagen de la antigua elocuencia, no titubeéis en sacar a la Filosofía los conocimientos que pertenecen realmente a vuestro dominio, y antes de acercarnos al Santuario de la Justicia, contemplad con atención el cuadro complicado que el hombre está continuamente presentando al hombre mismo". El orador forense es el que pretende alcanzar la justicia, practicándola con equidad y perseverancia para alcanzarla.
15.1 Medicina forense FERNANDEZ G. afirma: "Medicina Legal es la ciencia que se ocupa de la aplicación de un conjunto de conocimientos científicos, en especial de orden médico y biológico, necesarios para la mejor confección de las leyes y para una más equitativa administración de la justicia". 38 El orador forense tiene la posibi1idad y la probabilidad de disponer de una base teórica en Medicina Legal, si es que realmente pretende asegurar un espacio en el fuero jurisdiccional. La Medicina Legal abarca un amplio campo de acción educativa, está presente, directa e indirectamente en todas las especialidades del Derecho. En primer término, en la elaboración o confección de las leyes, el legislador necesita con urgencia, disponer de informaciones serias relacionadas con la fisiología 39 de los organismos 37
. Para ser orador no basta hablar como orador, es menester además pensar como filosofo.
(Capmani) . Fisiología, ciencia que estudia las funciones del organismo.
39
138
humanos, que real mente es imposible prescindir. Se necesita saber, las condiciones fisiológicas y biológicas del sujeto activo y del sujeto pasivo -considerados por la ciencia penal, como la pareja penal- en el momento y la circunstancia de la comisión del delito. El abogado defensor en el área civil, penal, y en otras especialidades, requiere con urgencia, disponer de vastos conocimientos de Medicina Forense. Entre otros, requiere conocer, sobre la capacidad civil (de goce y de ejercicio), la filiación paterno materno-infantil, la sucesión hereditaria sin documentos, la contratación de la preñez, la comprobación del parto, la dilucidación del aborto, la determinación de la gravedad a lucidez que tiene una persona después de haber sufrido determinada lesión corpóreo cerebral.
De las decisiones del especialista en Medicina Forense, depende el honor, la libertad en toda su extensión, y la vida de cada una de las personas. El maestro Leonidas Avendaño Ureta, señala con énfasis: "Sin el auxilio de la ciencia la ley es deficiente y la justicia es ciega". La ciencia médica, por intermedio de la Medicina Forense proporciona los elementos necesarios a los especialistas, para que estos apliquen desarrollen y orienten a jueces, fiscales, abogados, procuradores, en la toma de decisiones que les correspondan realizar en el cumplimiento de sus funciones.
Al médico cirujano no le basta ser tal, para desempeñarse en la ardua tarea de la Medicina Forense; necesariamente requiere tener conocimientos básicos del Derecho Penal y Civil -si no es abogado-, manteniéndose actualizado con las legislaciones, la doctrina y la jurisprudencia. El quid del asunto está en relacionar el conocimiento medico con cada una de las especialidades del Derecho. El conocimiento de la Medicina por un lado y del Derecho por el otro, no ofrece ninguna garantía a las personas. La garantía se sustenta en la relación existente entre las dos ciencias, la Medicina y el Derecho.
El maestro Max Simonin sostiene con suma precisión: "La Medicina Legal es el faro que guía e ilumina a la justicia en sus supremas decisiones". Si en una eventual
139
reyerta40 entre los policías destacados en un Establecimiento Penitenciario, con un grupo de presidiarios, si no interviene el médico legista, sería imposible determinar con precisión al daño ocasionado durante la acción. La Medicina Legal, a través de los especialistas, realiza relevantes e importantes actividades profesionales, debiendo recurrir para tal efecto especialmente a la Física 41, la Química42, la Biología 43, la Anatomía44, la Fisiología 45, la Patología 46, la Bacteriología 47, la Terapéutica 48, la Obstetricia 49, la Higiene 50, entre otras disciplinas afines. Estos conocimientos requieren ser aplicados debidamente a la solución de disímiles de problemas que cotidianamente se presentan en las personas.
40
. Reyerta, .es la eventual discusión entre policías o entre estos con los internos, para hacer
cumplir determinadas ordenes 0 disposiciones superiores. 41
. Física, es la ciencia que estudia la materia, sus propiedades, las leyes a que esta sometida
y los fen6menos reales que los agentes naturales causan con su acci6n sobre ella, diferenciándose dos grandes ramas, la física clásica y la moderna. 42
Química, es el estudio concerniente a la composici6n de los cuerpos. Ciencia experimental que estudia las propiedades, composici6n, estructura de la materia, las modificaciones que esta experimenta y los cambios energéticos que acompañan estas transformaciones 43 . Biología, ciencia que estudia los seres vivos, las condiciones y leyes que rigen su desarrollo, así como las causas que determinan su actividad. Su origen se remonta a la Antigua Grecia, con los tratados de Aristóteles e Hipócrates. Su desarrollo científico se inició a mediados del siglo XVIII, con la utilización del microscopio y se desarrolló ampliamente en el siguiente siglo. 44 . Anatomía, ciencia que estudia la estructura y forma de los seres orgánicos y las relaciones entre las partes u órganos que lo constituyen. Es una rama fundamental de la Biología y la Medicina. .
45
Fisiología, ciencia que estudia las funciones de los organismos vivos. . Patología, es la parte de la Medicina que estudia las enfermedades.
.
46
47
. Bacteriología, es la parte de la microbiología que estudia las bacterias. La bacteria, es el
microorganismo unicelular carente de clorofila y de núcleo diferenciado. EI material nuclear del citoplasma se compone de un único cromosoma. Su presentación es en forma exterior: estérica, bastoncillo o espiral. Son de gran importancia en los ciclos naturales de los ecosistemas, algunas especies son patógenos a la persona, otros son de gran utilidad industria, médica y farmacológica. 48
. Terapéutica, es parte de la Medicina que estudia el tratamiento de las enfermedades.
Terapia = terapéutica. Terapia, sufijo que significa curación. 49
.
50
.
Obstetricia, es parte de la Ginecología que trata de la gestación, el parto y el puerperia. Este es el periodo posterior al parto. Higiene, es parte de la medicina que tiene por objeto la conservación de la salud, mediante la prevención de enfermedades y circunstancias nocivas.
140
RESUMEN En esta unidad hemos conocido lo referente a la oratoria y la retórica es decir las técnicas de expresión, hemos conocido lo que es el Juicio Oral que se está viendo en los procesos laborales y proceso penales que son los alegatos y lo que es la defensa. Hemos revisado lo que son los recursos impugnatorios como se utilizan en el respectivo proceso, otro tema importante es lo referente al interrogatorio o lo referente al pliego de preguntas en los casos civiles y finalmente el tema de la moral y la ética. Se le vuelve a recordar al alumno la practica constante y la lectura fortalecen el aprendizaje de esta unidad.
141
AUTOEVALUACION
1. interrogatorio solo se da en la audiencia?......................................... .............. ( ) 2. EI interrogatorio que realice el abogado defensor -estipulado en el Art. 247 del CPP, y Art. 284 de CPP- es exclusivo del talento que cada uno se reserva de manera relativa, hasta cuando tenga la ocasión de exteriorizarlo …………… ( ) 3. En la doctrina, la impugnación está considerada como una institución -y esta se hace extensiva en la legislación-, y haciendo uso de ella, el sujeto procesal, cualquiera que fuese, incluyendo el Ministerio Publico, tiene el derecho de manifestar su discordancia con la resolución judicial emitida, esa disconformidad lo conduce a la presentación del recurso …………………..… ( ) 4. Por la oralidad del procedimiento se entiende el principio según el cual la decisión judicial mediante la que se resuelve afirmativa o negativa no deben estar basada fundamentalmente en el material probatorio proferido oralmente en debate………………………………………………………………………….... ( ) 5. La argumentación jurídica tiene como finalidad conseguir que la declaración de los hechos expuestos sea admitida por el juez ………………………………… ( ) 6. Un buen argumento está compuesto de dos elementos necesarios: ______________________________ y _____________________________ .
7. De acuerdo al Art. 337 los recursos contra las resoluciones judiciales son: a)
Recurso de Reposición
b)
Recurso de Apelación
c)
Recurso de Casación
d)
Recurso de Queja
e)
Recurso de Revisión
142
SOLUCIONARIO DE LA AUTOEVALUACION
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
F V V F V Premisas y conclusión T.A.
143