“Las humanidades su importancia y necesidad en la formación integral del ingeniero.”
Los fundamentalistas ecológicos, los partidos verdes, los filósofos de la ciencia, entre otros, critican a los ingenieros y los hacen responsables de los problemas que ocasiona la tecnología. Estos con tan poca cultura humanística deben aceptar su restricción y la opinión de los que "saben". Es por tanto muy importante que la formación del ingeniero incluya, además de los conocimientos en ciencias básicas y áreas específicas de la ingeniería, una formación en las áreas de humanidades que le permitan acceder a una cultura total, y así poder responder con sentido ético y humanitario a esa sociedad que espera lo mejor de su trabajo. Muchos de los principales problemas que enfrentan las naciones como son, las mejoras en la infraestructura interna, competitividad industrial, preservación del medio ambiente, competitividad global y otras; surgen en parte debido a una substancial carencia de la presencia de Ingenieros y Científicos en puestos de liderazgo a nivel gubernamental e industrial. En el caso de México es una problemática típica del gobierno, donde las personas que toman las decisiones sobre los problemas que afectan al país no están calificadas ni especializadas para hacerlo. La carencia de esta presencia de gente especializada, es atribuida a la dificultad e intensidad de las curriculas de ingeniería y ciencia para proporcionar una efectiva motivación para que estos alumnos muestren interés y persigan de manera efectiva posiciones de liderazgo tanto en los sectores públicos como privados. Dado el auge actual de este qué hacer material de la tecnología, el ingeniero corre el riesgo de preocuparse más por lo técnico que por lo humano, dejando de lado la mística por el servicio a la sociedad, el interés por la por la "cultura", el interés por las humanidades. Las humanidades y ciencias sociales son fundamentales en la formación y desarrollo de un ingeniero, sin embargo en la mayoría de los casos son poco valoradas, tanto por los alumnos, como por las instituciones educativas a nivel superior, quienes en los programas de estudio tienden a reducir la matrícula de asignaturas relacionadas con las ciencias sociales y dar un mayor énfasis en las asignaturas tecnológicas. Al realizar esto se ha comprobado que el estudiante de ingeniería adquiere un pensamiento científico pero pierde el sentido humanístico de las cosas que lo rodean. Esto tiene como consecuencia principal el reducir la capacidad de liderazgo de un ingeniero, debido, principalmente a la falta de
sensibilidad sobre la problemática en el contexto social e histórico. De inmediato nos planteamos una pregunta importante: ¿En verdad la ingeniería proporciona una pobre capacidad en las habilidades de liderazgo o es simplemente que aquellos que escogen estudiar una carrera en ingeniería son emocionalmente o intelectualmente inapropiados para las posiciones de mando? El problema radica principalmente en establecer los parámetros para llevar a cabo la educación integral de un ingeniero, sin perder el equilibrio entre los conocimientos tecnológicos y humanísticos, además, existe la problemática de lograr que en el estudiante exista un interés no solo por cuestiones técnicas, si no, por prepararse en las áreas que le proporcionen un mejor entendimiento del mundo que lo rodea y así crear en él, una cultura sobre el liderazgo.
En el curso de Humanidades III se aprendió el desarrollo del hombre en un aspecto social e histórico, los aspectos que influyen en el desarrollo del ser humano, el proceso que lo convierte en una persona desde la perspectiva social, biológica y psicológica, los derechos humanos dando a conocer su gran importancia, su integralidad y el deber que tenemos de ejercerlos así como los artículos constitucionales que nos respaldan. Todo esto ha sido con la importante finalidad de que el estudiante de ingeniería (como se mencionó anteriormente) tenga una cultura total para desarrollar el entendimiento del mundo que lo rodea y contrarrestar la falta de sensibilidad sobre la problemática en el contexto social e histórico logrando como objetivo una capacidad de liderazgo.