¿Cuáles fueron las principales ideas religiosas que surgieron durante la Ilustración en Francia?
Al igual que otros aspectos de la sociedad durante el siglo XVIII, la religión se vio fuertemente influenciada por las ideas de la Ilustración, pues el principio fundamental de este movimiento movimiento era el uso de la razón como como única forma posible de
progreso para la
humanidad, esto generó un profundo rechazo a cualquier tipo de dogma religioso, principalmente al cristianismo de la iglesia católica, ya que se consideraba como un limitador que impedía el pleno uso de las capacidades intelectuales de los hombres. Por otro lado se comenzó a estudiar a la naturaleza y a la vida desde el punto de vista de las ciencias, dejando de lado las viejas creencias establecidas, sin embargo aún se tenía una concepción espiritual de la iglesia, pero ahora se veía más como un compromiso personal, suprimiendo así, las imposiciones de esta institución. Pese a todo lo anterior, la Ilustración se caracterizaba por apelar a una defensa de la pluralidad y la tolerancia, por lo cual aún eran aceptadas todo tipo de creencias religiosas siempre y cuando estas se mantuvieran ajenas a las disposiciones políticas y sociales de la época. Fue así como fueron surgiendo ciertas ideologías que partían de principios religiosos, cuyo fin era contribuir al desarrollo de la época.
Deísmo
Dejando de lado al Dios del cristianismo y al de cualquier otro dogma religioso, algunos de los ilustrados de la época continuaron creyendo en la existencia de una divinidad creadora y ordenadora del universo. Se creía en la existencia de un ser supremo, bondadoso, pero a
su vez desconocido que no intervenía de manera alguna en su propia creación, en este caso, se mantenía ajeno a la vida de los hombres y tampoco imponía mandatos o leyes que tuviesen que ser respetadas. Esta nueva religión que se denominó deísmo1 o religión natural, se apoyaba principalmente en algunos principios morales del cristianismo considerados útiles.
Ateísmo
Las ideas liberadoras surgidas de la Ilustración, intentaban desde un principio, poner a la razón, la ciencia y la individualidad humana frente a la heteronomía2 de las creencias religiosas, esto desencadenaba un inevitable rechazo de los hombres a la fe en la existencia de un dios en el mundo, a este principio se le conoció como ateísmo3, por otro lado, se decía que la simple ignorancia de Dios no representa al ateísmo, sino que a su vez se deben conocer los principios religiosos sobre Dios y rechazarlos. Durante el periodo de la Ilustración surgieron ideas consideradas como representativas del ateísmo francés de la época, aquí planteamos las más importantes:
Diderot
Sus ideas sobre el ateísmo eran un tanto conservadoras, pues lo abordaba desde un punto de vista material, razonaba sobre la posibilidad de resolver los problemas sobre la creación del cosmos, sin recurrir necesariamente para esto, a la existencia de un ente sobrenatural, realizo teorías sobre como la vida podría provenir desde materia inorgánica. Diderot desafiaba los distintos dogmas religiosos, principalmente el cristianismo,
argumentando que
“
La razón es la virtud del filósofo así como la gracia lo es del
cristianismo 1. Así mismo, define a un ateo, como un hombre que usa la razón. ”
Pierre Bayle
Propone la posibilidad de una independencia moral respecto de la religión, argumentando que se podía ser honesto, sin creer en la existencia de un dios, a su vez, coloca al ateísmo como una virtud individual y como una opción de valor similar a las creencias religiosas. De esta forma, los problemas éticos de la sociedad no necesariamente tienen que estar relacionados con la religión, sino que también podían ser analizados desde el punto de vista de la razón.
Filantropía
Como se mencionó anteriormente, durante la Ilustración surgieron nuevas ideologías religiosas que se basaban en principios morales del cristianismo y otros dogmas. Así por ejemplo, la virtud de la caridad, previamente criticada por sus exigencias religiosas, fue sustituida por la filantropía, que en general significa el amor al género humano y todo a lo que la humanidad respecta, expresado en la ayuda a los demás sin que necesariamente se requiera de un intercambio o interés alguno en respuesta.2 De esta manera, el amor al prójimo por amor a Dios, paso al amor al hombre por el hombre mismo.
Laicismo
Podemos decir que la Ilustración es la primera época laica de la historia en Francia y en general en Europa. La mayoría de las ideas religiosas se mantenían al margen del
cristianismo y en algunos casos se tornaban anticristianas. Esto podemos explicarlo por cierto rechazo de la iglesia hacia la clase burguesa, ocasionado por su forma de vida, pues subsistían de actividades comerciales, del préstamo con interés y del lucro. Durante la Ilustración, las costumbres cristianas fueron transformadas en virtudes laicas, claro ejemplo de ello lo encontramos en el paso de la caridad religiosa a la filantropía (como se menciona en anteriores apartados). Los ilustrados laicistas consideraban que su posición antirreligiosa aseguraba una libertad de conciencia, ya que de este modo no existía una imposición de normas o valores morales limitantes de la religión. De todo lo anterior, claramente podemos interpretar al laicismo como una ideología cuyo fin se centra en la secularización del Estado.1
La sociedad masónica francesa
El deísmo, el ateísmo, la filantropía, el laicismo y otras ideas en su mayoría antirreligiosas formaron rápidamente parte esencial del repertorio ideológico de las sectas masónicas, de esta forma, tales sociedades originalmente surgidas en Inglaterra, se extendieron en Francia, guiadas fundamentalmente por las ideas de la Ilustración, y posteriormente en el resto de Europa.
“La francmasonería o masonería se define a sí misma como una institución discreta de
carácter iniciático, no religiosa, filantrópica, simbólica y filosófica fundada en un sentimiento de fraternidad. Tiene como objetivo la búsqueda de la verdad a través de la razón y fomentar el desarrollo intelectual y moral del ser humano, además del progreso social.”2
La principal logia masónica de Francia se denominó Gran Oriente de Francia surgida antes de la Revolución y como resultado de la reestructuración de la Gran Logia Francesa, y a diferencia de otras obediencias y logias de este tipo, esta se caracterizaba por su defensa de la libertad de conciencia, su preocupación por los problemas sociales de la época y lucha por la libre expresión sobre temas filosóficos, sociales y políticos, todo esto sin caer en una perspectiva partidista. En el ámbito religioso se distinguía por la aceptación del deísmo como dogma principal, considerando elementos fundamentales como la creencia en “El Gran Arquitecto del Universo”1 y la presencia de la Biblia u otros libros
considerados como sagrados, en general la obligación para todos sus miembros, era la aceptación de Dios como ser supremo. Esta gran logia es considerada como el principal referente en el mundo de la corriente denominada liberal o adogmática, pues a diferencia de otras sociedades, aceptaba la iniciación de mujeres y de hombres, por otro lado, en cuanto a su estructura democrática, se basaba en el principio de la división de poderes. Finalmente cabe remarcar los principios fundamentales de estas l ogias, pues se dedicaban a la búsqueda de progreso para el mejoramiento del hombre y la sociedad y el principio de la libertad absoluta de conciencia.
Defensa de la Tolerancia contra la iglesia en el siglo XVIII
Al analizar el movimiento de Ilustración en Francia desde un punto de vista global, podemos identificar las aportaciones de diversos pensadores ilustrados que defendieron sus nuevas ideologías en temas de tipo político como Montesquieu o Rousseau entre otros, y de igual forma surgieron ideas de tipo social que contradecían las normas cristianas o eclesiásticas. Estas nuevas ideas le corresponden principalmente a Voltaire,
dentro de ellas se destaca principalmente su lucha en contra de la intolerancia, principalmente religiosa, que contribuyó en gran medida a la transformación del ambiente intelectual y cultural, antecedente directo de la Revolución Francesa, cabe señalar que aún hasta nuestros días, estas ideas continúan vigentes como promotoras de los valores de la democracia moderna, sin embargo Voltaire siempre procuro defender estas ideologías desde un punto de vista ajeno a la política, dicho de otro modo a Voltaire no le interesaba ciertamente la política, sino fundamentalmente la dignidad humana y el respeto a cada hombre, menciona que para lograr esto se requiere el reconocimiento y la aceptación de la libertad individual y la igualdad de derechos, y a pesar de su remarcado desinterés por la política, el impacto de sus ideas en este aspecto fue fundamental, sin embargo como se menciona anteriormente, quizá su idea dominante fue siempre la defensa de la tolerancia como puede apreciarse claramente en sus obras. A su defensa él dedicó no sólo su Traité sur la Tolérance , sino también, entre otros escritos, varios artículos del Dictionnaire Philosophique, en los que se refiere directa o indirectamente al tema. Lo mismo ocurre en numerosos pasajes de las Lettres Anglaises o Lettres Philosophiques.
En resumidas cuentas, durante la Ilustración en Francia, las ideologías y creencias religiosas se vieron influenciadas de manera sumamente positiva desde el punto de vista del progreso, pues todas las virtudes religiosas se vieron transformadas en virtudes laicas, que contribuían al desarrollo del hombre y la sociedad, apelando a la pluralidad y la tolerancia, hasta lograr su máximo desarrollo durante la Revolución Francesa influenciando positivamente a países del resto de Europa.