JORNADA LABORAL EN LA LEY DEL SERVICIO CIVIL El artículo 35º de la Ley Nº 30057, Ley del Servicio Civil establece una jornada de ocho (8) horas diarias o cuarenta y ocho (48) horas semanales, como máximo. La Décima Disposición Final del Decreto Legislativo Nº 1023, que crea la Autoridad Nacional del Servicio Civil rectora del sistema administrativo de gestión de recursos humanos, dispone que la jornada laboral del sector público es de 8 horas diarias o 48 horas semanales como máximo. Ambas leyes mencionadas mencionadas concuerdan con la primera parte del artículo 25º de la Constitución Política que establece que la jornada de trabajo máxima es de 8 horas diarias o de 48 horas semanales, en tal sentido cabe la posibilidad de establecer jornadas inferiores a dicha jornada. Además de ello el Decreto Legislativo Nº 1023 también indica que cuando la Ley disponga una jornada laboral menor , esta será destinada de manera preferente a la atención al público. En el caso de la Administración Pública la jornada de trabajo está regida por el Decreto Legislativo Nº 800. El Decreto Legislativo Nº 800, promulgado el 03 de enero de 1996, modificó el artículo 1º del Decreto Ley Nº 18223 1 (promulgado el 15 de abril de 1970), estableciendo para los servidores de la Administración Administración Pública un horario corrido en una sola jornada de trabajo al día de SIETE HORAS CUARENTA Y CINCO MINUTOS, de enero a diciembre de lunes a viernes, de lo que se deduce que la jornada en mención es de aplicación a los servidores públicos, incluso antes de la emisión del Decreto Legislativo 800, el cual actualmente se enmarca en el límite constitucional constitucional que establece un límite diario (de 8 horas) o semanal (de 48 horas), y que permite a las entidades fijar jornadas diarias menores, o jornadas ampliadas que no sobrepasen las 48 horas semanales. Como se puede apreciar, NO es la Décima Disposición Final del Decreto Legislativo Nº 1023 ni la Ley del Servicio Civil, las que fijan la jornada de trabajo dentro de la administración pública, sino que es el Decreto Legislativo Nº 800 (7:45 horas), vigente desde el 04 de enero de 1996, debiendo considerarse además el tiempo necesario para el refrigerio. Estas normas sobre la jornada de trabajo son imperativas, pero admiten un margen de negociación al haberse establecido un máximo (8 horas diarias o 48 semanales), es decir que no se puede pactar en contra de tal norma, pero sí es posible establecer jornadas menores; por lo que en las entidades públicas el Decreto Legislativo Nº 800 no establece una jornada laboral máxima (un límite), pero si determina una jornada específica de siete horas cuarenta y cinco minutos, la que es aplicable ap licable en las entidades públicas. públicas. Por otro lado el artículo 1 del Decreto Ley Nº 18223 (abril de 1970), modificado parcialmente por el Decreto Legislativo Nº 800 (publicado en enero de 1995), indica que los trabajadores de la administración pública aparte del tiempo de labor gozan por lo menos de 30 minutos de refrigerio. El Decreto Legislativo Nº 800 establece en su artículo 1: “ (…) A d em ás de la refrigerio en el indicada jornada de trabajo, se considerará el tiempo n ecesario para el refrigerio respectivo centro d e trabajo trabajo ”; es decir que aparte de la jornada laboral se considera otro tiempo
para el refrigerio dentro del centro de trabajo.
El inciso d) de la Tercera Disposición Transitoria de la Ley Nº 28411, Ley General del Sistema Nacional de Presupuesto establece: “ El pago de remuneraciones sólo corresponde como contraprestación contraprestación por el trabajo t rabajo efectivamente realizado,…” realizado,… ” y en la hora de refrigerio no se presta
servicios al usuario, por lo que dicho tiempo no puede estar incluido en la jornada de trabajo. El “Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo Nº 854, Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en sobretiempo, modificado por Ley Nº 27671 ” fue aprobado por Decreto Supremo 007-2002-TR (03·07·2002) y en su artículo 7º se refiere expresamente al tema de “ En el caso de trabajo en horario corrido, el trabajador tiene refrigerio indicando lo siguiente: “En derecho a tomar sus alimentos de acuerdo a lo que establezca el empleador en cada centro de trabajo, salvo convenio en contrario. El tiempo dedicado al refrigerio no po drá ser infer io r a cuarenta y cinco (45) (45) minutos . El tiempo de refrigerio no forma parte de la jornada ni horario de trabajo, salvo que por convenio colectivo se disponga algo distinto” distinto ”.
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Establece horario corrido para servidores del sector público nacional en 7:45 horas.
Por el principio de derogación tácita 2 el Decreto Supremo 007-2002-TR (03·07·2002) dejaría sin vigencia el artículo 1 del Decreto Legislativo Nº 800, SÓLO en lo que respecta al tiempo mínimo de refrigerio, (ya no es por lo menos de 30 minutos, sino que NO podrá ser inferior a 45 minutos). Como se aprecia, la ley ha previsto que el tiempo que el trabajador dedique a tomar sus alimentos no es computable como parte de la jornada laboral, lo cual se sustenta en el hecho de que en dicho período de tiempo no se ha producido ninguna prestación de servicios al empleador. Sin embargo, ello no es definitivo, pues conforme a la misma norma es factible que mediante convenio colectivo los trabajadores y el empleador acuerden que sí se incluya al refrigerio como parte de la jornada laboral. Particularmente considero que no hay ningún impedimento para que dicho acuerdo se produzca también mediante acuerdo individual, sobre todo en un escenario en el que el marco legal laboral no promueve la constitución de sindicatos ni el ejercicio de los derechos colectivos. Es necesario precisar que el contrato administrativo de servicios (CAS) tiene naturaleza temporal y conforme a lo dispuesto por el artículo 3 del Decreto Legislativo Nº 1057, que regula el régimen especial de contratación administrativa de servicios, este no se encuentra sujeto a la Ley de Bases de la Carrera Administrativa, el régimen laboral de la actividad privada ni a otras normas que regulan carreras administrativas administrativas especiales. Este es un análisis y/o comentario, salvo mejor opinión y aporte. Tacna-Perú, marzo de 2016. Fernando Gamarra Morales. e-mail:
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Derogación tácita es aquella en la que deroga, de f orma tácita, a todas aquellas normas anteriores a esa de igual o menor jerarquía y cuyo contenido sea contrario a la norma recién promulgada. Es una fórmula bastante utilizada y que lleva a la práctica legislativa el principio jurídico de lex posterior derogat anterior (la (la ley posterior deroga a la anterior).
