INTRODUCCIÓN
El crecimiento económico del país, en todos sus aspectos, nos trae como consecuencia colateral positiva el crecimiento en el sector construcción, no solo en lo que se refiere a la edificación de casas, edificios, etc., etc., sino también la construcción de carreteras,
infraestructura
fluvial y demás. La recepción
favorable por parte de estudiantes de ingeniería, así como de ingenieros civiles, nos conlleva a ser mejores profesionales capacitándonos constantemente. Las técnicas para el diseño de carreteras o infraestructura viales han evolucionado profundamente en los últimos años para adaptarlas al progreso del del vehículo, se piensa que en un futuro muy próximo, la infraestructura vial actual de primera clase, quedara casi en la categoría de los caminos vecinales de hoy. Como concepto general general podemos decir que la infraestructura vial es un tipo de infraestructura de transporte que está compuesta por una serie de instalaciones y de activos físicos que sirven para la organización y para la oferta de los servicios de transporte de carga y/o de pasajeros por vía terrestre. Las instalaciones se pueden agrupar en dos categorías: a) obras viales: las carreteras (autopistas y vías de doble sentido), los caminos pavimentados y afirmados, los caminos rurales, los caminos de herradura, las trochas, los puentes, los semáforos, las garitas de control, las señales de tránsito, los túneles, entre otros, los que son organizados en redes viales. b) los nodos de interconexión y los terminales de transporte terrestre (terrapuertos o similares). El despliegue de las redes viales sobre la superficie hace posible el transporte de mercancías y de pasajeros a través del espacio geográfico. El alcance 26 Ensayos sobre el rol de la infraestructura vial en el crecimiento económico del Perú de las redes puede ser local, regional, nacional o internacional.
ARGUMENTACIÓN
El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) nos da cifras claras sobre lo que tiene que hacer el Gobierno de Perú; esto es una inversión de 9.555 millones de dólares en infraestructura vial hasta 2016, cuando terminará el período presidencial de Ollanta Humala. De toda esta gran inversión, se estima declaró que el 69 % de ese monto (6.571 millones de dólares) corresponderá a inversión pública y el 31 % (2.984 millones) a asociaciones público privadas (AAP) Los planes contemplan la inversión de 87 millones de dólares en infraestructura de hidrovías, 500 millones en infraestructura aeroportuaria, 548 millones en infraestructura portuaria, 420 millones en comunicaciones y 300 millones en la Línea 2 del Metro de Lima. Se tiene planeado comunicaciones
hasta 2016, que el
Ministerio de Transportes y
impulsará 12 concesiones viales con inversiones de más de
3.000 millones de dólares, que implicarán 4.740 kilómetros de carreteras. Todas estas concesiones tienen como fin dar mayor competitividad y conectividad al país". A la fecha existen 14 concesiones viales que implican inversiones por 3.583 millones
de
dólares
sobre
5.363
kilómetros
de
carreteras.
El 2016 el MTC espera que por lo menos el 85 % de la red vial nacional (20.000 kilómetros) esté pavimentada y que el mantenimiento del 100 % de la red vial esté en manos de empresas privadas.
MARCO TEÓRICO Y CONCEPTUAL
El crecimiento económico y poblacional experimentado por América Latina desde inicios del siglo XXI ha puesto en evidencia que la infraestructura vial, especialmente en el ámbito interurbano, es insuficiente. Este problema se presenta también en el Perú. Tanto en materia de transporte de carga como de
pasajeros, la falta de una red vial adecuada impone barreras para el comercio interno y el desarrollo en el interior del país. La solución de esta insuficiencia tiene mayor relevancia cuando se analizan los montos involucrados y la importancia que tiene para el desarrollo futuro del país el mejorar su infraestructura vial. Una infraestructura de transportes adecuada, tanto en extensión como en calidad, permite no solo mayor accesibilidad territorial y mejores posibilidad desde desarrollo urbano sino que también promueve menores costos y tiempos de transporte de carga y pasajeros, favorece el comercio y el turismo, e incentiva la disminución de precios de los insumos y la creación de puestos de trabajo, entre otros beneficios indirectos.