La Huelga bananera de 1954 Causas primeras Las actividades en los campos bananeros en sentido de trabajo no estaban regulados por ningún tipo de ley ya que es hasta 1959 que se aprueba el primer, por lo tanto las contratas eran más entendimientos entre patrón y asalariado, esto llevaba a grandes contradicciones en el sentido de responsabilidad tanto de pago de los patrones, como de responsabilidades de los trabajadores. Teniendo así jornadas casi interminables de trabajo, malas condiciones de trabajo e incluso insalubres.1 Sin embargo en las compañías bananeras se daban mejores salarios que en el resto de los sectores en Honduras, siguiendo la lógica de la política económica del enclave. Estas dificultades son tomadas en cuenta para la creación de asociaciones de trabajadores que comenzaban a dar tintes de organización desde los trabajadores entre estas y una de las mas importantes era el comité coordinador obrero (CCO)2. Y, por supuestos estas siempre mantenían matices de ser anti “rojos” pero manteniendo manteniendo fuertes nexos muchos de sus dirigentes tanto con el PRDH como con el PCH. Comienza la huelga A mediados de abril como ya era costumbre por parte de las partes sean proletarios o empleadores, un conflicto que comienza por el no pago de un día de salario para unos cargueros. Eso inmediatamente se transforma en malestar por parte de los trabajadores del muelle no llegando a hacer nada más que una comisión para ir a interpelar por los cargueros; dejando así entrevisto el cierto nivel de organización de los trabajadores. 3 Sin embargo con todo esto no se detienen los trabajos en ninguno de los campos ni oficinas de la Tela Railroad Company, hasta en mayo que estos se 1
Posas, Mario. El Surgimiento de la Clase Obrera Hondureña. Anuario de Estudios Centroamericanos. Centroamericanos. Vol. 9. San José. 1985. Pp. 17-35. 2 Barahona, Marvin. El Silencio Quedó Atrás: Testimonios de la huelga bananera de 1954. Guaymuras, 2004. Tegucigalpa. 3 Argueta, Mario. La gran huelga bananera 69 días que conmovieron a Honduras. Editorial universitaria. 1995. Tegucigalpa.
van a un paro sin llamarse a huelga hasta el 4 de mayo que se conforma el primer comité general de huelga.4 Este comité es integrado por según decían los inversores de la compañía, como por algunos representantes del gobierno, por comunistas y por ello no se sentarían hasta muy avanzada la huelga con el segundo comité de huelga. Los y las trabajadoras se fueron a huelga y estos mismos eran los encargados de mantener el orden a lo interno de sus asentamientos, siendo estos siempre en mucha calma y serenidad. Así es llevada a cabo la huelga donde se establecen treinta puntos presentados desde el primer comité central de huelga, donde al final de todo es traicionada la base y se establecen otros parámetros para levantar el paro. En el pliego petitorio se establecían puntos desde aumentos que iban del 30% hasta el 50%, derecho a la organización sindical, el uso de servicios de salud, escuelas, las no represalias ni despidos injustificados por motivo de la huelga.5 Es durante este movimiento huelguístico donde se pone por primera vez en Honduras a prueba la organización obrera, en el sentido de mantenimiento de una organización que les representase a los y las trabajadoras no solo de un campo bananero si no de 5: Tela, Cortes, El Progreso, La Lima y Batan 6. En cada uno de estos se establece su comité de huelga y en la ciudad de El Progreso, se establece el Comité General de Huelga. Apoyo hacia la huelga La huelga bananera recibió apoyo de la organización latinoamericana de trabajo, de la federación de trabajadores de Guatemala, entre otras organizaciones. De estas la huelga en algunos casos recibió más que apoyo moral llegando incluso al apoyo monetario. Demostrando de esta manera la solidaridad de los y las trabajadoras un importante tema y tesis predicada por los movimientos socialistas vividos en el mundo. Un apoyo particular desde los trabajadores de Guatemala fue recibido por los trabajadores de las compañías en paro; esto debido a los movimientos 4
Ibid. p. 70 Ibid. p. 63 6 Ibid. p. 65 5
reformistas llevados a cabo por el gobierno de Arbenz que para este momento era un referente para las luchas obreras en centroamerica.7 De parte de varios sectores de la sociedad hondureña igualmente obtuvieron ayuda tanto acompañamiento moral, como por las campañas de obtención de víveres para los trabajadores de la costa norte; que para ese entonces el costo de vida se había incrementado entre un 30% hasta un 40%8. Posición del gobierno La posición del gobierno con respecto a los movimientos huelguísticos era primeramente de evitar que estos ensayos de huelga se tornaran un nuevo movimiento masivo, que aglutinara más allá de los trabajadores en paro y pasar a los demás sectores públicos, etc. Y que además afectaran en su totalidad la producción de tan importante sector de la economía en Honduras. Luego posteriormente se intensificaban los movimientos más llegando a sectores fuera de los campos bananeros, a pesar de su fiera posición a favor de las compañías la participación de más de 35 mil trabajadores en el paro laboral, dejó al gobierno de Gálvez pocas posibilidades de maniobra ante la magnitud del movimiento huelguístico, que en poco tiempo involucró a tres departamentos del país y redujo a la impotencia a las fuerzas militares del gobierno. Haciendo de esta manera que su ministro Inestroza tomara posiciones a favor de los y las trabajadoras.9 Bibliografía 1. Argueta, Mario. La gran huelga bananera 69 días que conmovieron a Honduras. Editorial universitaria. 1995. Tegucigalpa. 2. Barahona, Marvin. El Silencio Quedó Atrás: Testimonios de la huelga bananera de 1954. Guaymuras, 2004. Tegucigalpa. 3. Barahona, Marvin. Honduras en el Siglo XX. Editorial Guaymuras, Tegucigalpa, 2005. 4. Posas, Mario. El Surgimiento de la Clase Obrera Hondureña. Anuario de Estudios Centroamericanos. Vol. 9. San José. 1985. Pp. 17 -35. 7
Barahona, Marvin. Honduras en el Siglo XX. Editorial Guaymuras, Tegucigalpa, 2005. Argueta, Mario. Ob. Cit. p. 85 9 Barahona, Marvin. El Silencio… ob. Cit. 8