El presente trabajo trata acerca de un ensayo integrador de los enfoques curriculares que han existido y transcrito todo diseño curricular a lo largo de la historia; enfocándose en el libro de Teoría y desarrollo de
Curriculum,
de José Félix Angulo
Rasco; además del libro; Diseño, desarrollo e innovación del Curriculum, de Juan Manuel Escudero.
Enfoque tecnológico del Curriculum Comenzaremos por hablar acerca del enfoque curricular técnico o clásico, el cual ha sido denominado como el “enfoque curricular por excelencia”, debido a su gran auge dentro de todo diseño; ya que en gran medida es el de mayor maleabilidad, debido a la rigidez en la estructura bajo la cual se elabora el diseño instructivo que permea la práctica educativa del maestro, dejando por escrito, las maneras que puede o no trabajar, para la resolución de los problemas que enfrente dentro de sus labores escolares cotidianas. Este enfoque curricular, busca en gran medida, alcanzar el mayor grado de objetividad dentro de los procesos educativos, haciendo mención del concepto de “ingeniero de la educación”, el cual es el encargado de dar planteamiento a toda la práctica educativa, basándose en el dominio que tiene acerca del conocimiento científico; lo que provoca que siempre tenga la mejor elección de métodos para dar respuesta a toda problemática dentro del campo de la educación, para la obtención de mejores resultados, y por lo tanto, una mayor eficiencia de los procesos educativos. Este enfoque curricular además de lo mencionado con anterioridad, es también caracterizado por la racionalidad Medios – – Fines, bajo la cual se transcribe todo diseño curricular con esta perspectiva, lo que conlleva a la transformación de los procesos educativos, a un proceso Técnico – Técnico – Instrumental Instrumental de actuación, bajo el cual, el ingeniero de la educación plantea las formas y herramientas que deban ser útiles en toda práctica docente, para dar solución a las problemáticas educativas. Lo que expone Félix Angulo con la información confrontada de Hirst, es que: “Planif icar icar racionalmente un Curriculum… Curriculum… demanda una conciencia de los fines de la empresa, y la caracterización de tales fines es previa lógicamente a la determinación de los medios” (ANGULO, 1999; ); exponiendo ese acercamiento, de lo que la 0
racionalidad Medios – Fines plantea, acerca de la funcionalidad que debe tener el hombre dentro de los mercados laborales, lo que debe ser reflejado en el actuar educativo para agilizar este proceso, y dar mayor herramientas a todos los estudiantes para que puedan involucrarse en los procesos del mercado. El enfoque técnico del Curriculum es como se mencionó con anterioridad, el enfoque con mayor auge dentro de los diseños curriculares que existen, pero cabría hacer el análisis crítico de todas las problemáticas que presenta el diseñar desde esta perspectiva, ¿dónde queda el papel del maestro para dar solución a los conflictos que se enfrenta paulatinamente en su actuar educativo? ¿se toma en cuenta la diversidad cultural, étnica, etcétera, dentro de este enfoque curricular? ¿responde a todos los contextos, lo que se plantea solamente desde una perspectiva acerca de la realidad, tanto social como educativa? Son algunos de los cuestionamientos a los que no ha podido darse respuesta desde el diseño curricular desde una perspectiva tecnológica; por lo que surge el gran salto al surgimiento de un nuevo enfoque curricular.
El enfoque práctico del Curriculum. Como se hace mención con anterioridad, este enfoque surge debido a la gran cantidad de críticas a las que no podía dar respuesta el enfoque tecnológico curricular, por lo que en gran medida esto fue un gran avance dentro del diseño curricular, ya que se comienzan a presentar resultados más satisfactorios para los diseñadores curriculares. El primer gran avance se da con el reconocimiento del papel del educador como intelectual dentro de los procesos educativos, precisamente desde la abolición del diseño instructivo que caracterizaba al enfoque tecnológico del
Curriculum,
pasando
al planteamiento de un diseño operativo, dentro del cual se cede al profesor la capacidad para actuar con base en su conocimiento acerca del contexto que lo rodea, para dar respuesta a las problemáticas emergentes dentro de su práctica docente. Además de lo ya mencionado, para el enfoque práctico del
Curriculum,
es
impertinente hablar de la práctica educativa, sin tomar en cuenta la dimensión ética que ésta representa. Es necesario comenzar a educar teniendo como base en el aprendizaje de los alumnos, para que éstos, comuniquen y formulen sus propias
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ideas, además de fomentar la autonomía del estudiante y el pensamiento crítico, que le ayude a comprender la realidad de una forma más compleja y no tan sistematizada. La diferencia existente entre racionalidades, parte de la contrariedad hallada, por un lado, del enfoque tecnológico del Curriculum, el cual abarca la racionalidad como un medio para alcanzar algún fin; mientras que, para el enfoque práctico, cada acción es elegida y realizada desde su particularidad, en razón de que cada una pueda ser justificada. Finalmente cabe resaltar que para el enfoque práctico del Curriculum, se abole la parte dictatorial de conformaciones de la verdad, y se comienza a dar pauta a la deliberación curricular, dentro de la cual se empieza a tomar en cuenta la parte de todos
los
actores
involucrados
en
el
proceso
educativo,
para
que
así,
consensualmente se lleguen a acuerdos en todos los de bifurcación que se vallan encontrando en la práctica educativa. Enfoque Crítico y Postmoderno del Curriculum Hablar de modelos de diseño curricular que tengan un corte crítico y postmoderno implica no sólo conocer los modelos práctico y tecnológico del Curriculum, sino también conocer los diferentes contextos que podemos encontrar en nuestros días. Hemos dejado atrás los conceptos de Enseñanza (enfoque tecnológico) y aprendizaje (enfoque práctico) para recaer en una formación integral, una formación que no sea una mera instrucción, sino que, al contrario, sea una construcción significativa, que permita a las personas vivir en harmonía y en respeto de sus semejantes. Ahora bien, para que esto pueda lograrse es necesario, antes que nada, mostrar, a los participantes en el fenómeno educativo, que el conocimiento y la experiencia escolar, han estado
socialmente condicionados.
Después de lo anterior podemos
decir que esto abre la posibilidad de crear propuestas educativas alternas en las cuales se les permita participar a todos los actores, claro que antes deben tomar conciencia. Cabe mencionar que el enfoque crítico del Curriculum nunca ha pretendido ser monolítico, por el contrario, el Curriculum de corte crítico es contrahegemónico, ya que, en el fenómeno educativo, y según sus discursos, existen diferentes realidades 2
sociales, las cuales cuentan con su propio conocimiento significativo, pero para que el enfoque se lleve de manera plena los contextos deben estar ética e ideológicamente
comprometidos
con
la
comunicación
sinérgica
entre
los
participantes. Podríamos decir que lo que se pretende en este enfoque es que lo v isto en las aulas sea de interés no solo escolar, sino que trascienda a un espacio social más amplio. Lo anterior tiene la intención de dejar atrás esos contenidos hegemónicos que reproducían las condiciones sociales de desigualdad. En el pleno auge de las nuevas tecnologías y del triunfo del poder hegemónico que se ha estado observando, ya no solo basta con el enfoque crítico, sino que para esto surge el giro postmoderno. Este último consiste en reconceptualizar los ideales de las pedagogías críticas a contextos necesitados de igualdad y democracia. En estas nuevas formas de Curriculum es necesario conocer todos los enfoques que se critican, ya que criticar por criticar no nos sirve de nada, y entonces es cuando surge la necesidad de que, además de la crítica se propongan modos alternativos de diseño curricular que sean elaborados a conciencia fomentando igualdad, solidaridad y democracia que permita una dialéctica congruente entre la teoría y la práctica. Por último, podemos mencionar que el enfoque crítico postmoderno esta pasando por un periodo de transformación (o reconceptualización) de la práctica, involucrando a nuevos movimientos sociales que han sido excluidos por el sistema dominante. Integra las críticas que había tenido y las asume para no caer en ellas nuevamente y para lograrlo es necesario involucrar a todas las voces que habían sido excluidas.
REFERENCIAS Angulo, Félix; Blanco, Nieves (1994). Teoría y desarrollo del curriculum. Ediciones Aljibe, Málaga.
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