ensayo modelos pedagógicos

FACULTAD FACU LTAD DE CIENCIA CIENCIAS S DE LA EDUCA EDUCACI CI N PROGRAMA MAESTRÍA EN EDUCACIÓN

TEORÍAS Y MODELOS PEDAGÓGICOS 2017- 1 PROMOCIÓN 38 JORGE GIOVANNY ARANZALES ORTIZ FECHA: 10 DE JUINIO DE 2017

Siglo XXI: ¿Por qué es tan difícil enseñar en Colombia? ¿Cuál es la fórmula correcta? Tesis: Es complicado cumplir con

las expectativas de la comunidad educativa

Preste atención, despeje la siguiente ecuación y realice 20 ejercicios, les dice el docente a sus 42 estudiantes, mientras uno de ellos divaga, en su hasta ahora “pequeño mundo de posibilidades” en lo podría ser él, en el mañana. Imaginándose la razón por la cual cual está ahí.

Sus compañeros, aparentemente aparentemente con la mirada mir ada fija en el tablero, tratan de entender las indicaciones del profesor, para evitar que este se moleste. El maestro, una vez acaba su explicación, se sienta en su pequeño trono, pero no se siente confortado. Se molesta hasta con el imperceptible caer de una hoja, que hace que sus tímpanos resuenen, en una danza estrepitosa y ruidosa. Su colega de al lado, quien hace poco llegó a la institución, cuenta con toda la energía e imaginación, para hacer de sus clases una experiencia interactiva. Los estudiantes lo llaman Andrés. Al entrar al salón, sus pupilos trabajan cada uno a su ritmo, solo en actividades de interés. Constantemente exploran y experimentan en otros espacios con total libertad. Un día es solicitado por las l as directivas, para hacerle un llamado de atención, por el bajo rendimiento rendimiento de los estudiantes estudiantes en las pruebas, pruebas, por la aparente aparente falta de respeto respeto de los educandos hacia él y por el constante desorden. Los contrastes mostrados en la pequeña narración, dan cuenta de las dificultades por las cuales atraviesa un maestro, a la hora de enseñar. Es complicado cumplir con las expectativas de la comunidad educativa. Entonces ¿Cuál es la fórmula correcta? A continuación, se elucidarán algunas de las características y ejemplos más relevantes, que suscitan el debate entre educación activa y pasiva y su incidencia en las políticas educativas colombianas.



La escuela tradicional asume un rol pasivo, con respecto al papel del estudiante. Se basa en el magistrocentrismo, los contenidos son transmitidos de forma directa y deben ser memorizados al pie de la letra. No existe una conexión del concepto con el entorno y contexto. Pero es común escuchar a los estudiantes, una vez han culminado sus estudios, sentirse agradecidos por la exigencia y los métodos autoritarios de algunos de sus docentes, quienes lo formaron con disciplina y valores para ser mejores personas. Por otra parte, la escuela nueva se basa en el paidocentrismo, es decir, en el estudiante como centro del proceso educativo, propuesto por Claparède (Meirieu 2010). Se cree que el aprendizaje es más eficiente, cuando el niño tiene experiencias reales con el mundo que lo rodea. Así mismo, se entiende que los intereses basados en el contexto, son el punto de partida del aprendizaje significativo y que “hacer” es comprender más fácilmente (Green 2005). Jhon Dewey es claro en decir, que los docentes deben esforzarse, por precisar unos fines que den un rumbo a sus actividades y por saber más claramente cuál es su misión (Gadotti, M. 2003). Las tendencias escolanovistas escolanovistas que surgen a finales del siglo XIX en Europa, por la iniciativa de algunos pensadores, en su mayoría, no pedagogos, empiezan a asomarse entre las entrañas arraigadas de la educación tradicional colombiana, a principios del siglo XX, en el Gimnasio Moderno, con el objetivo de darle un vuelco total a las prácticas pasivas. Los pilares de esta esta institución, se basan basan en la aplicación aplicación del método Montessori Montessori en las etapas etapas iniciales, consistente en hacer del ambiente de aprendizaje una actividad sensorial, con objetos estimulantes para tal fin; los centros de interés de Decroly en los más grandes, buscando la observación, asociación asociación y expresión, expresión, para el el trabajo en las necesidades necesidades básicas básicas y las excursiones, como medio para ampliar las perspectivas. (Caballero, A 1993)



No es de extrañar extrañar que análogamente análogamente alrededor alrededor del mundo, crepitaran crepitaran las propuestas propuestas de instituciones basadas en la educación activa. Summerhill de Alexander Neill y Santiniketon de Rabindranath Tagore, son los ejemplos más significativos del espaldarazo al nuevo estilo. Su razón de ser, se fundamenta en observar al ser humano en su totalidad, con la finalidad de crear seres íntegros, con gran autoestima y felices. No se debe asistir a las clases de forma obligatoria; no hay calificaciones o exámenes; existe un trato igualitario entre todos los miembros de la comunidad educativa y se reflexiona r eflexiona constantemente, constantemente, sobre los alcances de la educación (Paz, J. 2014). Es triste ver como estos interesantes prototipos exitosos y a la vez polémicos por su inverosímil forma de expresión liberal, se pierdan en un mar de incertidumbres, por los altos costos a nivel económico y la cultura retrógrada de la cuantificación que exigen los gobiernos y que son interiorizados por los mismos padres, quienes exigen calificaciones académicas. En la actualidad, la práctica educativa en Colombia, se encuentra en el limbo, ya que no ha asumido una posición clara frente a sus objetivos. Por ejemplo, en primera infancia, i nfancia, la pedagogía y didáctica, parecieran parecieran encaminarse, encaminarse, hacia el modelo modelo montessoriano, montessoriano, las cuales se diluyen a medida que se avanza a grados superiores, donde en gran medida predomina lo tradicional. Mientras que las políticas estatales, se contradicen al querer estandarizar y a la vez aplicar un modelo interestructurante, basado en las ideas constructivistas de Piaget (MEN 2004). Lo cierto es que el aula de clases, se ha convertido en una figura plana y reducida a un espacio confinado, en la que solamente se procura cumplir con un programa, poco sensato y significativo. El docente se ha formado para ser guía y ejemplo de sus estudiantes, mientras



que en la universidad recibe muchas orientaciones, acerca de cómo hacerlo de la l a mejor manera. Sin embargo, en la práctica todo esto queda atrás, cuando se ve limitado, limit ado, por la barrera del razonamiento razonamiento disímil de la política política educativa y del sistema que que parecieran un círculo vicioso, con múltiples exigencias, pero con poco que dar. Es difícil encauzar la educación colombiana, colombiana, basados en un solo pensamiento, puesto que existen múltiples obligaciones y se le debe dar gusto a un sinnúmero de individuos. Entonces el reto para el docente, consiste en tener la capacidad de adaptarse a su entorno y erigir su propio estilo, de acuerdo acuerdo con las necesidades necesidades de la comunidad comunidad educativa y sus creencias. creencias. Procurando innovar y reflexionar acerca de los verdaderos fines de la formación, para el regocijo, competencias y emancipación de los escolares. Es importante para tal fin, que la educación tenga como base la ética y la moral como eje fundamental, para salir de la crisis opresora, de la cultura dominante que se impone. El docente debe ser consiente del poder del discurso crítico, para defenderse a él y a sus educandos, educandos, de las verdades absolutas que propugnan, las poderosas fuerzas ideológicas. Desde este punto de vista, enseñar exige conocer el entorno y necesidades de los estudiantes, para abrirse a la realidad, en la que que están inmersos, disminuyendo la distancia que existe existe y sobre todo involucrar a toda la comunidad educativa, para luchar a favor, de unos intereses que deben ser comunes para todos y que tienen t ienen como fin, la liberación del ser humano de sus ataduras y vendas (Freire, P. 2008).



Bibliografía

Green, M. (2005), Liberar la imaginación, ensayos sobre educación, educación, arte y cambio social. social. Barcelona, España: Editorial GRAÓ, de IRIF, S.L Paz, J. (2014), Santiniketon, la escuela de Tagore al aire libre, li bre, Cuadernos de pedagogía, 441(), 90-96

Gadotti, M. (2003), Historia de las ideas pedagógicas, México, siglo xxi editores s.a. de s.v. Caballero, A (1966), Una escuela, Bogotá, Antares-Tercer Mundo, 1966 Ministerio de Educación Nacional. República de Colombia. (2004). Estándares Básicos de Competencias en Ciencias Naturales. formar en ciencias un desafío , Cargraphics S.A. autonomía: Saberes necesarios para la práctica Freire, P. (2008), Pedagogía de la autonomía: educativa, Buenos Aires, Siglo XXI editores Argentina, 117-136

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