ACTUALIDAD PSICOLOGICALA CONSULTA TERAPEUTICA- Héctor Fernández Álvarez La psicoterapia hoy en día es un instrumento q se aplica de manera creciente a personas de diferentes edades y condiciones sociales, en todo el mundo. Su administración está dirigida al trat amiento de numerosas perturbaciones mentales, es un medio efectivo p ayudar a personas afectadas x problemas médicos severos y situaciones sociales graves. Tmb se recurre a ella p favoreces proc de desarrollo personal. La psicoterapia se ha convertido en un vasto conjunto de procedimientos destinados a promover salud antes q a combatir enfermedades. Los objetivos q pueden perseguirse con una terapia psicológica son muy variados, siendo los más habituales el alivio sintomático, la resolución de problemas y la reorganización de la e xperiencia mediada x la elaboración de conflictos. Se manifiestan en la consulta como pedidos de ayuda. En la actualidad psicoterapia designa un campo en el q conviven ciertos métodos y miles de técnicas. Decidir c uál es el procedimiento más adecuado p cada paciente es algo nec esario y difícil. Es tmb un hecho q desafía la responsabilidad de los profesionales y de los organismos exigiendo una actualización permanente respecto a los desarrollos alcanzados. El puente entre clínica e investigación está siendo recorrido de manera fluida x los psicoterapeutas. Los resultados finales de una psicoterapia están influidos x lo q ocurre en las primeras sesiones. Si al cabo de pocas sesiones muchas cosas se han definido la consulta inicial ocupa un lugar decisivo. Todo lo q acontece desde el primer contacto entre paciente y terapeuta tiene un gran peso sobre la marcha posterior del proc. De allí la importancia de contar con un máximo de destreza en ese punto y x eso los programas de entrenamiento p terapeutas enfatizan en ese punto, cada día con más fuerza la c apacitación de habilidades específicas. ¿Q factores convergen en una consulta te rapéutica? Es una situación donde se encuentran una demanda y una oferta, c/u de las cuales puede desagregarse en diferentes variables. ¿Q factores componen la demanda y cuales la oferta? El paciente demanda ayuda conducido x una experiencia de padecimiento q puede estar alojada en una perturbación pero no necesariamente se circunscriba a ello. Su pedido está determinado x otras variables como el momento vital a atraviesa, el compromiso relativo de su salud física y de las circunstancias sociales q los rodean. La psicoterapia es una práctica q adquiere su verdadero realce cuando examina la demanda teniendo en cuenta esa complejidad en lugar de seccionarla en los cortes propuestos x c ualquier taxonomía psicopatológica. El terapeuta se acerca a la consulta siendo portador de una oferta en la q confluyen tmb varios elementos. X un lado el abordaje teórico al q se adscribe, formado x un método y una gama de instrumentos técnicos. Otros 2 factores contribuyen a la oferta:
Uno es el sist de prestación con el q el terapeuta se desempeña. La práctica esta travesada x factores muy potentes. La oferta en las situaciones se moldea según el ámbito específico: hospitales generales, centros de salud mental, unidades de asistencia comunitaria, etc. En c/u existen condiciones y restricciones q imponen sus patrones haciendo q la oferta potencial quede fijada en tiempo y forma de acuerdo con los recursos de los q se dispone y de los beneficios q cada sist persigue.
El otro es el factor idiosincrático del profesional, las cualidades personales del terapeuta, inciden sobre su manera de operar más allá de las condiciones q caracterizan al modelo y al sist.
Examinando los distintos factores q componen la consulta, podemos formular algunos pr incipios:
Principio N°1: la mejor psicoterapia es la q aprovecha mejor los recursos disponibles, no la q perc ibe un proc ideal de cambio
Principio N° 2: habiendo múltiples programas disponibles, es bueno seleccionar el más adecuado evitando la tentación de imponer el q más se practica.
Distintas FASES pueden reconocerse en el proc q forma una consulta terapéutica. La pr imara son los precedentes. La consulta en si misma se desdobla en 3 fases: inicial, ce ntral y final
LOS PRECENDENTES: toda consulta está precedida x eventos q pueden resultar de gran influencia sobre e l curso de la misma. ¿Cuánto tiempo empleo el paciente p concretar la cita?; ¿hablo con el paciente previo al primer encuentro?; ¿qué sabe de él antes de verlo? El esfuerzo q le requiere el paciente concretar una consulta se entiende como una medida de su disponibilidad p afrontar dificultades del tratamiento. El modelo de Aiglé propone el empleo de un sist de pre- admisión telefónica q resulta útil p calibrar algunos aspectos importantes como la urgencia de la demanda, las expectativas más generales respecto del terapeuta y los recursos con q llega el paciente a la consulta.
Principio N°3: un conocimiento equilibrado de los precedentes es el mejor modo de estar preparado p una consulta. No es bueno estar demasiado condicionado x datos previos ni presionado x el interés del agente derivador. Pero el dominio de ciertos indicadores puede ser crucial p una buena orientación inicial.
LA FUENTE: es uno de los elementos fundamentales de los pre cedentes. ¿Quiénes mediaron p q el paciente realice la consulta? En la fuente r adican los factores q más inciden sobre las expectativas del paciente, motivándolo pero condicionando el curso posterior. Hay 4 tipos de FUENTES principales: las personas del entorno interpersonal, primario o secundario; otros profesionales de la salud; ámbitos institucionales de desempeño como la escuela, el trabajo o la justicia; medios de comunicación y otros sist abiertos.
CONTACTO INICIAL: la apertura no es algo de valor ilimitado. Tiene una restricción impuesta x la necesidad de optimizar el tiempo y los recursos con q contamos. Abrir una entrevista, disponerse a la escucha, inte rvenir p generar preguntas son acciones q tie nen la propiedad de impulsar a recorrer caminos en busca de info, recuerdos, etc.
Principio N°4: el terapeuta debe ajustar sus preguntas a una economia de medios q permita equilibrar una actitud abierta con la necesaria búsqueda de los elementos q le ayuden p orientar su t area hacia un fin. La manera en q recibimos al paciente repercute profundamente sobre el curso ulterior del proc. Podemos elevar el mayor grado posible de autorreflexión sobre el modo en q operamos procurando obtener ayuda p ese fin de quienes compartimos nuestra tarea.
LOS PRIMEROS CINCO MINUTOS: hemos investigado en muchos pacientes la carga de los primeros 5 minutos de la consulta inicial y encontramos q en ellos se encuentra buena parte de todo lo q hace a la clínica q afecta al paciente, así como el núcleo de sus expectativas respecto al tratamiento.
LOS OBJETIVOS DE LA PRIMERA ENTREVISTA:
La meta fundamental es calibrar la pertinencia de la demanda. Ocurre con frecuencia q la demanda no es
pertinente con una indicación de psicoterapia, ya se xq: el terapeuta observa un error en el destino de la demanda; xq hay otra consulta más urgente q hacer; xq el paciente no muestr a la disponibilidad adecuada p las exigencias q tendría un tratamiento.
Regular la tonalidad emocional vinculada con la situación de ayuda. Debe haber una tensión óptima.
Examinar la evolución de la demanda. Hay 3 cuestiones q tendrá q derimir e l terapeuta al examinar la
evolución de la demanda: ¿Cuál es la urgencia?; ¿Qué intentos precedieron e sta consulta?; ¿Quiénes más están involucrados?
Principio N°5: es conveniente no desafiar al paciente a q ahora lograra mejorar lo precedente. aunque es bueno marcar la diferencia de este intento evitando sumarlo a experiencias previas.
Identificación de factores constitutivos de la experiencia disfuncional. En nuestro caso trabajando con un
esquema de integración en torno al pivote de la terapia cognitiva, la consulta debe explorar las principales zonas del universo representacional q articula cada pedido de ayuda: a) acce der al núcleo de la demanda lo
q supone explorar los principales significados q permit6en ingresar a la compre nsión del motivo de consulta; b) revelar los esquemas de organización dominantes; c)indagar las hipótesis atribucionales con las q el paciente construye una teoría respecto de su disfuncionalidad; d) hacer tan explícitos como sea posible los objetivos q el paciente persigue con la consulta; e)estimar las expectativas del paciente respecto de la tarea emprender, la figura del terapeuta y lo q espera de el mismo durante el tratamiento; f) indagar en grado con q el paciente estima el éxito potencial del tratamiento.
CIERRE DE LA CONSULTA Al terminar la consulta el paciente estará expectante de lo q el terapeuta opine. El terapeuta deberá trabajar con delicadeza p q el paciente comprenda q su estilo de “saber” no es igual al de otras disciplinas. Le devolverá la iniciativa el papel del paciente es primordial en esta labor y el programa de la terapia se basara en un espíritu de colaboración entre ambos. El terapeuta deberá decidir si al t erminar la consulta está en condiciones de proponerle al paciente discutir un plan de tratamiento o si necesita otros e ncuentros adicionales p tomar esa decisión. Deberá prepararse p concretar lo q cierta tradición ha denominado la “ devolución”. Es bueno trasm itir al paciente una
síntesis de q entiende el terapeuta respecto al núcleo de su demanda, así como de la implicancias q ello tiene p el plan de la psicoterapia y cuáles son los pasos más razonables q deben esperarse a partir de allí.
Principio N°6: toda consulta terapéutica debe contribuir a q el paciente contemple el trabajo a realizar como una labor de cooperación con el terapeuta.
EL PAISAJE DE LA PSICOTERAPIA- Héctor Fernández Álvarez La psicoterapia es una práctica milenaria; la psicoterapia científica, en cambio, es un producto reciente de la cultura. Sus primeras manifestaciones están asociadas con la obra de Freud y el nacimiento del psicoanálisis. Su crecimiento esta jalonado x una galería de nombres como Jung, Moreno, Binswanger y Reich en el periodo inicial, Rogers, Sullian y Ackerman en el periodo intermedio o F rankl, Wolpe, Laing, Erickson en épocas más re cientes. La psicoterapia se fue afirmando hasta obtener un reconocimiento social progresivo. Esto favoreció su expansión q come nzó a hacerse sentir a partir de la segunda mitad de del siglo pasado y se tornó exponencial a partir de los últimos 25 años. P algunos pensadores sociales se trata de una de las manifestaciones más emblemáticas del siglo XX y hasta sostienen q la nuestra llego a convertirse en una cultura psicoterapéutica. Psicoterapia no es un término q sirva p definir una práctica homogénea sino un conglomerado de procedimientos diversos. Las psicoterapias disponibles en la actualidad hacen de la psicoterapia un abanico muy amplio y diverso. No resultaría nada fácil explicarle a un neófito absoluto cuál es su naturaleza, en q consiste este instrumento, ni como es su funcionamiento. Sus componentes varían dependiendo del modelo particular q se utilice. 20 años atrás, 2 investigadores de Chicago de orientación psicodinámica se dedicaron a la tarea de construir el modelo genérico de la psicoterapia y en él identificaron todos los elementos q cualquier terapia psicológica debe reunir. Se trata de una descripción de to dos los elementos q deben estar presentes en cualquier psicoterapia científica. Incluyeron no solamente las variables q constituyen todo acto de psicoterapia sino tmb sus precedentes y las consecuencias de dicho acto. La identificación de los elementos comunes realizada x el modelo ge nérico tuvo la doble virtud de organizar un campo y de facilitar una guía p la investigación. La investigación empírica q tomo envergadura en paralelo con aquella búsqueda, sentó las bases p q los psicoterapeutas pudiéramos probar, científicamente, los beneficios de dicho procedimiento. Fue hacia fines de los 70 cuando la psicoterapia conto con pruebas empíricas de sus beneficios. Desde entonces la investigación tuvo enormes progresos y la disciplina creció a su amparo. La psicoterapia es actualmente no solo un método de intervención q produce
significados benéficos en muchas situaciones clínicas sino q es además un procedimiento q tiene una relación costo/ beneficio muy favorable p la sociedad. Habiéndose iniciado como un tratamiento limitado a un pequeño grupo de trast mentales dirigido básicamente a sujetos adultos q eran asistidos con un formato y empleado un dispositivo regular, evolucionó hasta ser este marco polifacético q vemos a diario. Sus indicaciones se extendieron hasta la totalidad del espectro de los trast mentales, la e dad del paciente no es casi un límite los formatos y los dispositivos se ajustan dependiendo de cada situación y de cada co ntexto en particular. Algunas terapias se brindan con sesiones frecuentes y su duración total abarca largos periodos de tiempo mientras q otras se adecuan a progr amas focalizados y de corto plazo. En el curso de la última década, los tratamientos psicológicos han incursionado de manera significativa en el campo de las enfermedades físicas. La psicoterapia es vista como un recurso facilitador p hacer frente a estas circunstancias colaborando en lo q es un campo de intervención social y comunitaria. Se necesitan terapeutas debidamente entrenados capaces de hacer frente a las demandas asociadas a la delincuencia, el abuso, las c atástrofes y toda otra forma de violencia colectiva. Todo ello conduce al replanteo de 2 cuestiones íntimamente relacionadas: la constitución del campo y la organización disciplinar. Muchas prácticas se realizan en el mar co de delimitaciones estrictas respecto al número de sesiones y a otros aspectos del diseño terapéutico. Los profesionales ven sus honorarios regulados x dichos sist. Lo q está ocurriendo es q como con cualquier servicio q crece significativamente y q atañe a un área sensible p la soc iedad como es el caso de la salud mental, la expansión va acompañada de fenómenos q buscan ordenar y re glar la actividad. ASPECTOS DISCIPLINARES Hacia la segunda mitad del siglo XX se pr odujo un gran cambio. Uno de los efectos q t rajo aparejada la segunda guerra mundial, fue la convocatoria a los psicólogos p desempeñarse activamente como psicoterapeutas. La psicología académica fue constituyéndose progresivamente en la disciplina básica y los psicólogos clínicos. Reemplazaron a los médicos como los principales referentes q la sociedad re conocía p el ejercicio de esta práctica. El currículo académico de las carreras de psicología paso a concret ar la mayor cantidad de créditos en la especialidad y se volvió totalmente razonables q las cátedras de psicoterapia fueran cursos re gulares dentro de los estudio de psicología. Nuevo profesionales como los psicopedagogos, los asistentes sociales, los enfermeros, etc. P asaron a engrosar la legión de quienes reclamaban un espacio dentro del universo de los psicoterapeutas. Estas circunstancias están plasmando en la actualidad la redefinición de este campo en base a nuevas definiciones. Existen algunas cuestiones criticas q están siendo sometidas a un intenso debate como el nivel de entrenamiento requerido y la pertinencia disciplinar de los expertos. Las diferentes asociaciones europeas de psicoterapia proclamo los siguientes principios organizadores de la práctica:
La psicoterapia es una disciplina científica independiente cuya práctica representa una profesión libre e independiente.
El entrenamiento en psicoterapia ocurre en un nivel avanzado, calificado y científico
Debe asegurarse y garantizarse la multiplicidad de los métodos psicoterapéuticos
El entrenamiento en psicoterapia se lleva a cabo en un proc de manera completa, cubriendo la teoría, la experiencia personal y la práctica bajo supervisión
El acceso al entrenamiento se puede logr ar a través de diversas calificaciones primarias de las cs sociales y humanas.
LA INVESTIGACION
La investigación sistemática en psicoterapia se desarrolló en el último cuarto de siglo. Los esfuerzos q se vienen llevando a cabo han dado importantes frutos, tanto p estimar el funcionamiento de la psicoterapia en general como p en la realización de estudios comparativos. La alianza terapéutica es el mejor predictor de los resultados de una terapia. Un factor integrado x 3 componentes: la relación terapéutica, las tareas y las metas. La relación entre pacientes y terapeutas es de fundamental importancia p el éxito de un tratamiento. A medida q la investigación fue progresando comenzaron a suscitarse discusiones sobre sus propósitos y sobre los alcances de la metodología empleada. Si bien todos los grupos involucrados en el tema perseguían conocer la eficiencia de los tratamientos, se formaron 2 grandes corrientes, una centrada en lo q denominaron estudios de eficacia y otra dirigida a los estudios sobre la efectividad. Los primeros dominaron en el mundo académico. Su objetico principal fue estudiar cómo se comportaba un tratamiento determinado al aplicarse a m uestras experimentales x equipos independientes de investigación. Los segundos se impusieron en el ámbito clínico y estuvieron centrados en e xplorar cómo funcionaban determinados tratamientos de aplicarse en muestras naturales. Los e studios de eficacia sostenían el valor de generalizabilidad de los resultados, quienes investigaban la efectividad se apoyan en la validez de t ransferencia de sus datos al ser obtenidos con muestras clínicas. P q un tratamiento sea aceptado como t al requiere tener pruebas suficientes de eficac ia, y p ello debe ser administrado en base a un manual cuya aplicación debe aj ustarse a pautas estrictas q todos los ter apeutas deben observar. Una de las aspiraciones de los tratamientos manualizados es q los resultados obtenidos con sus aplicaciones serán equivalentes p todos los pacientes en la medida q todos los terapeutas hayan recibido el entrenamiento adecuado. Los manuales de tratamiento han sido utilizados profusamente alentados especialmente x organismos interesados en reducir el costo de las intervenciones. A medida q evoluciono la investigación en nuestro campo, tmb c reció el interés x estudiar no solamente los resultados sino explorar los proc. Esta nueva línea de trabajo se ha venido desarrollando muy activamente en los últimos años con el ánimo de estudiar las variables q afectan la evolución de un tratamiento. Otro aspecto importante q ha permitido ex plorar la investigación de proc es el estudio de las condiciones en q la alianza terapéutica se ve expuesta a obstáculos y a amenazas de ruptura. Ello está permitiendo identificar modos de favorecer una reparación de la alianza en esas c ircunstancias q ayuden a continuar favorablemente con el proc. Lo q debemos hacer es trabajar pensando q en este terreno los progresos son lentos cuando el objeto de estudio es tan complejo como en nuestro caso.
LA ORGANIZACIÓN DEL CAMPO Cuando fueron apareciendo los primeros datos q probaran la existencia de factores terapéuticos comunes a todas las psicoterapias comunes a todas las psicoterapias, el grado de crispación se agito. X un lado surgió un fuerte movimiento q propicio la integración de la psicoterapia, mientras q en la vereda opuesta se acentuó la defensa de los feudos teóricos y de la primacía de los modelos. En el caso de la terapia cognitiva, habiendo comenzado como un modelo especifico hacia fines de los 60 evoluciono hacia un espectro muy amplio y diverso de progr amas terapéuticos donde conviven el enfoque cognitivocomportamental, el cognitivo- analítico, el racional- emotivo, el cognitivo- narrativo, etc. Con el paso del tiempo este fenómeno se fue transformando. En primer lugar xq la investigación fue r ealizando aportes q ayudaron a limar las diferencias y a demostrar q los distintos modelos estaban menos lejos de lo q creían. Pero los cambios tmb fueron el producto del curso natural de los acontecimientos. Las ortodoxias se fueron aflojando bajo la fuerza de la necesidad de la demanda q exigía ciertos resultados. La concepción procustiana de la terapia pedía a los pacientes adecuarse al modelo fue siendo reemplazada x otra manera de plantear el contrato con el paciente en q este pasó a ocupar un rol relevante a la hora de decidir sobre los objetivos y
sobre la manera de llevarlos a c abo. La integración ingreso en un periodo de madurez. Hoy e n día nuestra disciplina encara la posibilidad de alcanzar su unificación. El paisaje de la psicoterapia obliga a pensar q diferentes abordajes pueden seguir siendo necesarios p poder hacer frente a la multiplicidad creciente de la demanda. Además, todas la terapias tienen elementos comunes q las vuelven eficientes, pero eso no significa q no hay algunos procedimientos q puedan ser más útiles q otros p ciertas situaciones.
APORTES COGNITIVOS A LA CLINICA DE NIÑOS- Ruth Irene Wilner El ejercicio de la tarea clínica con niños crea un contexto en el q los terapeutas tendemos a incluir variables q pueden se r menos relevantes en la asistencia de adultos. Usualmente la consulta es realizada x padres q buscan ayuda, muchas veces derivados x el colegio quien los envía, pero raramente pedida x el niño. Nuestro nivel de intercambio con la flia, con la escuela y otros profesionales suele ser más intenso. Hay algunas variables como la autoestima en el q el trabajo con niños adquieren un papel predominante x su valor central e n el ajuste social y emocional de un self en construcción. Entendemos a la terapia cognitiva con niños como guiada x los sig supuestos:
Las personas participan activamente en la co nstrucción de la realidad. El rol del terapeuta cognitivo es provocar disonancias en la info a través de la e xperiencias q permitan reorganizar la interpretaciones del sujeto.
La terapia cognitiva es un enfoque sustentado en una teoría mediacional. Los procedimientos contenidos y cognitivos median emoción y conducta. Cogniciones, emociones y conductas son determinantes re cíprocos.
El cambio cognitivo es central p el proc de cambio humano. El cambio cognitivo se trasforma en el objetivo central de la terapia cognitiva vinculado al mejoramiento de la sintomatología.
La terapia cognitiva adopta el marco de l tiempo presente. Una que la com prensión de sucesos del pasado puede ser relevante, el tratamiento debe implicar la modificación del funcionamiento cognitivo habitual, esto se traduce en una reflexibilizacion de perce pciones y del estilo atribucional.
La visión evolutiva de la q partimos integra una comprensión dinámicamente desde el punto de vista de la evolución del self.
La dirección de interés de la terapia cognitiva está orientada hacia la comprensión del desarrollo del repertorio conductual de una persona y su procesamiento cognitivo. Entendemos las cogniciones como un conjunto de habilidades complejas q incorporan la resolución de problemas, estrategias de afrontamiento, lo narrativo comunicacional, habilidades interpersonales, etc. Forman un cuerpo de creencias y un conjunto de estrategias p utilizar dicha info. En la práctica, el supuesto fundamental de la ter apia cognitiva es q las cogniciones influyen sobre la emoción y la conducta. Las personas responden a la interpretación q hace n de los sucesos más q a los sucesos en si mismos. Las reacciones de un clínico a una situación dependen de la significación q el niño atribuye al suceso. Estos proc cognitivos son influidos a su vez x la creencias subyacentes q c/u tiene sobra sí mismo, e l mundo y el futuro. Estos son esquemas construidos activamente a lo largo del desarrollo y pueden ser vistos como “lentes” q guían la percepción y el análisis de
la info. Tomamos tmb en cuanta los factores de autoorganizacion q se desarrollan en la infancia, conoc, pensamiento, sentimiento y acción son expresiones inseparables de un mismo sist. Estos ge neraría esquemas centrales, su construcción está dada dentro de la complejidad de una trama social en la q el niño y el medio se estimulan recíprocamente en forma permanente y a cuya formulación podríamos acceder a través de la narrativa. Se desarrollan tmb sobre la confiabilidad en las relaciones, seguridad personal, la estabilidad fliar, q posibilitan el desarrollo de modelos operativos del sí mismo en relac a otros. Entendemos a la terapia cognitiva como una visión q nos permite acceder al modo en el q quienes consultan organizan el conoc sobre sí mismos, sobre los otros, sobre el mundo y el modo de afrontar problemas y el modo de significar la realidad. Cada tratamiento conjuga un interjuego de c reencias entre los padres, el niño y e l terapeuta al q acceden.
Buscamos convergencias y divergencias en las construcciones. Las convergencias nos permiten e stablecer acuerdos sobre metas y medios p obtenerlas. En el proc de evaluación hay variables a e xplorar: 1. Niveles tácitos y explícitos de la demanda: el nivel ex plícito de la demanda es aquello q la flia expre sa como motivo de consulta. El nivel tácito tiene q ve r con las reglas q regulan y estructuran la significación de los hechos 2. Aspectos intra psíquicos del niño: es la modalidad autoorganizativa del self. Evaluamos el nivel y calidad de esta organización en relac al momento evolutivo. 3. Circuitos interacciónales: son los diferentes recorridos del intercambio de info en las distintas interacciones comunicacionales. 4. Atribuciones y significada q adquiere el problema p c/u de las personas intervinientes: la atribución es la adjudicación de una causa p explicar un hecho. Nuestra función es promover la exploración de sus propios significados. 5. El sentido de la consulta en la dinámica de la flia: tratamos de descubrir los acuerdos establecidos y los intereses q dichos acuerdos preservan, como tmb e l papel q cada miembro juega en e l sist fliar. 6. Beneficios y riesgos del cambio: consideramos los recursos de la flia p poder promover un cambio. Observando en qué medida el cambio del niño afect a a la flia. 7. Recursos y limitaciones potenciales del niño, la flia y el t erapeuta:
Niño: nivel intelectual, posibilidad de aprendizaje, capacidad simbólica, capacidad de empatía, tolerancia a la frustración, habilidades, nivel de motivación, etc.
Familia: flexibilidad, posibilidad de acomodarse al cambio, capacidad p registrar y satisfacer las necesidades de sus miembros, capacidad de resolver problemas, motivación, etc.
Terapeuta: experiencias profesional, experiencia vital, flexibilidad, sentido común, autoconocimiento, capacidad lúdica, interdisciplinar, etc.
Le damos una importancia central al vínculo terapéutico al q c onsideramos la base segura q posibilita la revisión de problemas x los q se consulta. Las alianzas centrales son establecidas tanto con los chicos como con sus padres. En el vínculo q se genera con cada paciente , el terapeuta se implica integralmente siendo imposible mantener una posición de neutralidad. Nuestra tarea será ayudar a los consultantes a revisar sus creencias y cuestionarlas expandiendo su comprensión del problema y flexibilizando alternativas de solución.