“ Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria ”
ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE ENFERMERÍA ENFE RMERÍA
SERVICIO
:
Neonatología (Unidad de Alojamiento Conjunto)
ENFERMERA
:
Lic. Marylin
TEMA
:
Cuidados de enfermería al recien nacido en patologías as mas frecuentes durante el periodo neonatal.
INTERNO
:
LO LO PEZ SALAZAR, Richart Gabriel
Nuevo Chimbote – 2013
CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA La consideracion de enfermería principal es reconocer la ictericia y ayudar a distinguir el trastorno benigno del que pueda ser amenazante. VALORACIÓN: Parte de la valoracio n física rutinaria incluye la observacio n de la posible aparicio n de ictericia a intervalos regulares. La forma mas iable de realizarlo consiste en comprobar el color de la piel del nin o de la cabeza a los pies y el de la esclero tica y las membranas mucosas. Si se aplica presio n directa en la piel, en especial sobre las prominencias o seas, como la punta de la nariz o el esternon, se blanquea y la mancha amarilla resulta mas pronunciada. Para los lactantes de piel oscura, el indicador mas iable es el color de la esclerotica, la conjuntiva y la mucosa oral. Se debe observar al nino a la luz natural del día, para evaluar el color real. Si la ictericia aparece durante las primeras 24 horas de vida y los niveles de bilirrubina suben rapidamente, el neonato debe ser remitido al me dico para su evaluacio n inmediata. PRECAUCIONES DE ENFERMERÍA: Mientras se extrae la sangre, se desconectan las luces de la fototerapia y despue s se transporta en un tubo tapado, para evitar una lectura falsa debida a la destruccion de bilirrubina en el tubo de ensayo. El lactante que recibe fototerapia se coloca desnudo debajo de la luz luorescente y se vuelve con frecuencia para exponer toda la supericie corporal a la luz. Para que esta sea eicaz, debe entrar en contacto con la supericie cutanea; las zonas protegidas de la luz conservan el aspecto de ictericia. Una vez iniciada la fototerapia, se deben determinar los niveles de bilirrubina a menudo (cada 4 a 12 horas), ya que la valoracion visual no se considera valida. Se deben tomar varias medidas precautorias para proteger al lactante durante el tratamiento. La primera es cubrirle los ojos con una mascara opaca, para evitar la exposicion a la luz. La proteccion ocular sera de tamano adecuado y se colocara correctamente para evitar la oclusion de la nariz. Se cierran los parpados del nino antes de aplicar la mascara, ya que la cornea se podría excoriar si entrara en contacto con el apo sito. En cada sesio n se debe comprobar que los ojos no muestren evidencia de supuracion, exceso de presion en los parpados ni irritacion corneal. Durante las tomas, se retiran los apositos y se aprovecha la ocasion para proporcionarles estímulos visuales y sensoriales. Si la proteccion ocular permite que entre luz, empezara a desaparecer la zona de ictericia que rodea a los ojos, lo que indica la necesidad de mejorar dicha proteccion. Actualmente, se desconocen los riesgos a largo plazo de la fototerapia. Sin embargo, se presentan efectos secundarios menores, que se deben observar y registrar; por ejemplo, heces sueltas y verdosas, hipertermia, aumento del índice metabolico, aumento de la perdida de agua, alteraciones del equilibrio hidroelectrolítico y priapismo. Otra medida de proteccion es la vigilancia estrecha de la temperatura para detectar los primeros signos de hipertermia; se debe observar tambien si la piel muestra signos de deshidratacion y sequedad, que pueden conducir a excoriacion y ruptura. No se utilizan lubricantes ni lociones oleosas en la piel, para evitar que se broncee o se “fría”. Los lactantes que reciben fototerapia necesitan hasta un 200% de volumen adicional de lí quidos, para compensar las perdidas insensibles e intestinales.
2
CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON SEPSIS NEONATAL La atencio n de enfermería al recien nacido con sepsis es similar a la del neonato de alto riesgo. Es muy importante reconocer el problema; suele ser la enfermera la que observa y valora al bebe y se da cuenta de que “algo va mal”. El conocimiento de las vías potenciales de transmision la capacitara para identiicar los lactantes con mas riesgo de desarrollar la infeccion. Gran parte de la atencion del neonato incluye el tratamiento medico dirigido a la enfermedad. Es obligado el conocimiento de los efectos secundarios del antibio tico especíico y la regulacio n y administracio n adecuadas del fa rmaco por vía intravenosa. El cuidado debe dirigirse tambien a reducir cualquier estres isiologico o ambiental adicional, lo que incluye el mantenimiento de un ambiente optimo termorregulado y la anticipacion de problemas potenciales, como la deshidratacion o la hipoxia. Otro aspecto de la atencion es la observacio n de posibles signos de meningitis, una secuela frecuente de la septicemia. Una complicacion grave de la sepsis es el choque, causado por la liberacion de toxinas dentro del torrente sanguíneo. A menudo resulta difícil distinguir los signos de este y los de la sepsis, como las respiraciones y el pulso irregulares. Sin embargo, la presion arterial suele caer en el choque; por tanto, esta determinacion debe formar parte del registro rutinario de los signos vitales del lactante.
3
CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE (NEC) Las responsabilidades del personal de enfermería empiezan con la identiicacion precoz de la enfermedad. Dado que los signos son similares a los observados en muchos otros trastornos del recien nacido, las enfermeras deben estar siempre preparadas ante la posibilidad de esta enfermedad y permanecer atentas a cualquier sen al precoz de su aparicio n. PRECAUCIONES DE ENFERMERÍA Se sospechara de NEC en cualquier lactante que presente distension abdominal, vomitos de bilis y sangre, oculta o visible en las heces. Cuando se sospeche la enfermedad, la enfermera ayudara en los procedimientos diagno sticos y aplicara el regimen terapeutico. Debe controlar los signos vitales, incluida la presion arterial, por si se presentan cambios indicativos de sepsis o de choque cardiovascular. Para evitar la presio n sobre el abdomen distendido y facilitar la observacio n, se suele dejar al nin o sin pan al y colocado sobre el costado o en posicion supina. Es esencial la atencio n consciente de las necesidades nutricionales y de hidratacio n y se deben administrar los antibioticos segun se prescriban. El periodo de tiempo que deben transcurrir antes de restablecer la alimentacion oral varía de forma considerable. Al principio, se administra agua esteril o una solucion de electrolitos, seguida de leche humana diluida (si esta disponible) o de leche artiicial elemental pre-digerida. A continuacion se va aumentando la concentracio n de forma gradual, segu n lo tolere hasta que el lactante tome de nuevo la alimentacio n completa. El nin o que precisa cirugía recibe la misma atencio n y observacio n que los sometidos a cirugía abdominal, incluidas las propias de la colostomí a. Durante todo el tratamiento, la enfermera debe permanecer atenta a los signos de posibles complicaciones, como sepsis, coagulacion intravascular diseminada, hipoglucemia y otras alteraciones metabolicas.
4
CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPOGLICEMIA NEONATAL Como la hipoglicemia neonatal puede provocar una lesion neurologica, su prevencion o tratamiento deben ser lo mas precoces posible. Dado que los RN hijos de madres diabeticas dependientes de la insulina desarrollan a menudo hipoglicemia precoz, suelen ser tratados con una solucion de glucosa IV al 10% ya desde el nacimiento, y lo mismo puede decirse de los ninos en estado grave, de los muy prematuros o de los que tienen sufrimiento respiratorio. Los dema s RN con riesgo, pero que no son patolo gicos, deben recibir tomas de alimento frecuente con formulas que aporten carbohidratos y otros elementos nutritivos. Ademas, en todos estos RN debe hacerse frecuentes comprobaciones de la glicemia, lo que puede realizarse a la cabecera del paciente utilizando tiras para determinacio n de glucosa. Sin embargo, las determinaciones de la glicemia en la sangre capilar de los RN efectuadas con tiras son inexactas. Ante cualquier resultado que sea marginalmente bajo o en cualquier RN con síntomas sugestivos de hipoglicemia, debera comprobarse la glicemia verdadera. Los RN que desarrollan hipoglicemia sintomatica o en los que la glicemia no mejora ra pidamente despue s de la alimentacio n enteral deben recibir inmediatamente una solucio n de glucosa al 10% IV a un ritmo de 5 ml/kg en 10 min. A continuacion, se mantendra un ritmo que proporcione 4 a 8 mg/kg/min de glucosa (es decir, suero glucosado al 10% en dosis de alrededor de 60 a 120 ml/kg/d). Deben controlarse los valores de la glicemia y ajustar el ritmo de la perfusion a los valores de cada momento. Cuando la situacion del paciente mejore, la alimentacion enteral sustituira progresivamente a la infusion IV, aunque sin dejar de controlar la glicemia. La administracion IV de glucosa debe retirarse siempre de forma paulatina, ya que su interrupcion repentina puede provocar una hiperglicemia. Si existen diicultades para iniciar rapidamente la administracion IV en un RN hipoglucemico, el glucagon en dosis de 100 a 300 mg/kg IM (maximo 1 mg) suele producir la pronta elevacion de la glicemia, efecto que se mantiene de 2 a 3 h, salvo en los ninos con deplecion de los depositos de glucogeno. La hipoglicemia que no responde a la administracion de dosis altas de glucosa puede tratarse con hidrocortisona, 5 mg/kg/d IM fraccionados en 2 dosis. Si tampoco responde a este tratamiento, deben considerarse otras causas (p.ej., sepsis) y posiblemente sea conveniente hacer un estudio endocrinologico.
5
REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍAS:
1.
REEDER, S. (2005) Enfermería Materno Infantil. 17ava Edición Rev. Editorial Interamericana Mc Graw Hill, s.a. México DF: México.
2.
DONNA L. WONG; 1995 Enfermería Pediátrica, 4ta edición, Editorial Morby/Doyma Libros.
3.
GILBERTO TREVIÑO; (2009). Pediatría. 2da edición, Editorial Interamericana Mc Graw Hill, s.a. México DF: México.
4.
M. CRUZ; (2010). Nuevo tratado de Pediatría. 2da edición. Editoria Oceno/ergon. Barcelona: España.
6