FOMENTO 30 de mayo de 2012
PAUTAS METODOLÓGICAS METODOLÓ GICAS PARA EL COMENT COMEN TARIO CRÍTICO-IDEOLÓGICO DE TEXTOS ENSA ENSAÍSTICOS ÍSTICOS
Fe!"a"do Ca!!a#a$% Te!&e$
El comentario crítico ideológico: Juicio valorativo y madurez personal. Propuesta de un método para el comentario comentario crítico. Aun cuando cuando el tipo de texto más adecuado adecuado para ejercer ejercer la capacida capacidadd crítica sea el de carácter carácter ensayístico, no resulta fácil diseñar un método de comentario crítico-ideológico, dado que los textos ensayí ensayísti sticos cos ofrec ofrecen en no sólo sólo una difere diferente nte natura naturalez lezaa y estru estructu ctura ra -puede -puedenn ser humaní humanísti sticos cos,, periodísticos! y tam"ién expositi#os, argumentati#os-, argumentati#os-, sino que, además, afrontan una amplísima #ariedad de contenidos $, $, por otra parte, la mayor o menor %ha"ilidad& para analizarlos, comentarlos y enjuiciarlos guarda estrecha relación con el ni#el cultural de la persona y con su capacidad para relacionar la información que dichos textos presenta con sus conocimientos, con su mundo afecti#o, con su escala de #alores 'o o"stante, y con carácter meramente orientador, #amos a diseñar unas pautas metodológicas desde las que a"ordar el comentario crítico-ideológico de textos ensayísticos! pautas metodológicas que, a título de ejemplo, y con un amplísimo marco de li"ertad, aplicaremos al análisis de textos de (elchor )aspar de *o#ellanos, *osé +rtega y )asset, amilo *osé ela y *uan *osé (illás .or el momento, sólo queremos insistir en que, a la hora de ejercer la capacidad crítica, cuanto se exponga ha"rá de hacerse desde una óptica personal, para lo cual ha"rá que recurrir a la propia formación cultural y apoyarse en aquella escala de #alores que refleja una personalidad autónoma! con o"jeto de e#itar, así, incongruencias, am"ig/edades y contradicciones $, en cualquier caso, ha de procurarse fundamentar razonadamente las ideas, de forma clara y ordenada0 'uestro %método de tra"ajo& parte de la consideración del texto como una unidad total de comunicación! y, en este sentido, creemos necesario emitir un juicio #alorati#o acerca de los aspect aspectos os más rele#ant rele#antes es del del con conten tenido ido -tanto -tanto en lo relati relati#o #o a la invención 1asunto2, como a la disposición 1eje temático y estructura2-, y de la forma expresi#a del texto 1 elocución2, así como de la relación existente entre el plano del contenido 1in#ención3disposición2 y plano de la expresión ling/ística 1elocución2 4l comentario puede iniciarse con un "re#e encuadre que sir#a para precisar el contexto del texto! y rematarse con una #aloración final del conjunto, en la que se efectuará la correspondiente toma de posición personal 5ólo a efectos didácticos, comentamos seguidamente, con las sugerencias de actuación oportunas, los diferentes apartados de este %método de tra"ajo&
1' Encuadre: 1' Encuadre: El contexto del texto. .or %contexto %contexto del texto& texto& entendemos entendemos su %entorno %entorno de situación& situación&,, es decir, el marco histórico, histórico, cultural o de cualquier otra índole en el que se inserta el texto $, en este sentido, puede resultar de interés hacer alusión a todos o a algunos de los siguientes aspectos6 7 Autor y obra. 8ocalización del texto en relación con su autor y con el lugar que ocupa en el conjunto de su o"ra 7 Marco espacio-temporal. 9eterminación de dónde y cuándo fue escrito el texto on#iene insi insist stir ir en el hech hechoo de que, que, en much muchas as ocas ocasio ione nes, s, y para para #alo #alora rarr adec adecua uada dame ment ntee la trascendencia, actualidad y #igencia de las ideas de un texto, hay que considerar la %distancia espacio-temporal& espacio-temporal& que separa al autor del lector0 7 Naturaleza y características del texto. :a"rá que determina determinarr la clase clase de texto -periodístic -periodístico, o, científico-di#ulgati#o, etc-, ya que ciertos tipos de textos suelen presentar -y reiterar- algunas peculiaridades estructurales y formales formales que pueden pueden facilitar su análisis e interpretación
7 Establecimiento -en su caso- de las oportunas relaciones entre los elementos de la comunicació comunicación n y las funciones funciones del lenguaje, lenguaje, aplicadas aplicadas al texto. A tal fin, puede seguirse el conocido esquema de ;oman *a
2' Contenido 2' Contenido y forma expresiva del texto. Consideraciones Consideraciones generales. Antes de proceder a una #aloración crítica -propiamente dicha- del texto, con#endría, en plan muy genérico, prestar atención a los siguientes aspectos6 7 lan ideológico del texto y del pensamiento de su autor 7 !eferencias culturales "ue emergen del texto6 informació informaciónn histórica, histórica, artística, artística, literaria, literaria, científica, filosófica, política, religiosa, moral o de cualquier otra índole 7 #onocimientos, experiencias e ideas asociadas al texto , y que sir#en para poner de manifiesto la formación y personalidad de cada cual 7 $orma de expresión dominante6 expos exposici ición, ón, argum argument entac ación ión,, elemen elementos tos narrat narrati#o i#oss y descripti#os, etc expresadas 7 !elación entre las ideas y la forma en "ue est%n expresadas 7 #onocimiento y dominio ling&ístico del autor , a tra#és del léxico empleado, así como de la corrección y #ariedad sintáctica exhi"ida
3' Guía 3' Guía para el comentario crítico del contenido del texto. n!lisis de la invención "asunto#. 4xponer un juicio crítico acerca del asunto de un texto supone manifestar, desde una perspecti#a personal, el grado de asentimiento o disconformidad respecto de las afirmaciones expresadas por su autor $, para ello, es necesario recurrir a la propia formación cultural -con #i#encias intransferi"les- para esta"lecer las oportunas relaciones con la información que el texto proporciona #onsiderado el texto en sí mismo y , en consecuencia consecuencia, desde una perspecti'a objeti'a ,
pueden detect detectars arsee en él las posi"l posi"les es incohe incoheren rencia cias, s, am"ig/ am"ig/eda edades des con contra tradic diccio ciones nes !! y, en su caso, caso, su"rayarse falacias conscientemente #ertidas, poniendo de manifiesto la inexactitud o falta de o"jeti#idad de la información suministrada 4n los antípodas de esta clase de escritos se encontraría el texto en el que las ideas se fundamentan razonadamente, razonadamente, y se exponen y defienden de forma clara y ordenada #onsiderado el texto en relación con el lector , es decir , desde una óptica subjeti'a ,
podrían enjuiciarse las ideas del autor a la luz de las corrientes o mo#imientos culturales o ideológicos de su época, y en relación con otros autores y3o épocas! épocas! la originalidad de las mismas, incluso en la forma de presentarlas! la trascendencia, actualidad y #igencia de tales ideas, con independencia de la distancia espacio-temporal que separa al autor del lector! etc, etc =gualmente, se podrían analizar los principales #alores presentes en el texto, a fin de confrontarlos con la propia escala de #alores $ puesto que los #alores #alores a"arcan todo los ám"itos ám"itos de la #ida humana -y para poderlos poderlos clasificar clasificar con facilidad-, proponemos cuatro grandes grupos en los que cualquier #alor puede ser incluido6 'alores 'alores "ue fa'orecen fa'orecen las relacione relacioness (umanas (umanas -respe -respeto to mutuo, mutuo, tolera toleranci ncia a-! -! 'alores "ue nos ayudan a ser responsables -solidarid -solidaridad, ad, ayud ayudaa desintere desinteresada sada-! -! 'alores "ue enri"uecen nuestra 'ida interior -fuerza 'alores "ue nos permiten pensar pensar y 'i'ir de forma -fuerza de #oluntad, sinceridad-! y 'alores libre, original y creati'a -iniciati#a, ">squeda de soluciones para afrontar pro"lemas0
4n cualquier caso, las propias ideas de"erán exponerse con precisión -o sea, sin #aguedades ni digresiones retóricas-! recalcando la %carga ideológica& del mensaje cuando resulte procedente, pero sin adoptar posturas dogmáticas! "uscando ofrecer planteamientos originales -dentro de ciertos límites-, tanto en la selección de las ideas como en la manera de presentarlas! y procurando que dichas ideas tengan cierta actualidad, con o"jeto de recalcar la conexión de quien emite juicios #alorati#os con el %entorno& en que se desen#uel#e
n!lisis de la disposición "e$e tem!tico y estructura#. 4l comentario #alorati#o del %entramado ideológico& del texto, es decir, de su estructura organizati#a, exige tener claro no sólo el grado de jerarquía de las ideas -diferenciando las principales de las secundarias y esta"leciendo las oportunas relaciones entre ellas-, sino tam"ién las partes en las que el texto se di#ide o puede di#idirse -recuérdese que el parágrafo es la unidad estructural del texto-, así como la relación de solidaridad que entre ellas existe 4n relación a cómo está organizada la estructura interna de un texto, pueden analizarse y comentarse, entre otros, los siguientes aspectos6 7 )portunidad -o inoportunidad- del tipo de estructura empleada 7 Marcas de adecuación del texto al contexto, atendiendo a su intención comunicati#a, a las características de la situación de comunicación y a sus elementos formales 7 4mpleo de procedimientos de co(esión6 usos anafóricos de los pronom"res, repeticiones, sustituciones, elipsis, etc 7 4mpleo de elementos de conexión6 conjunciones, ad#er"ios, locuciones ad#er"iales, etc 7 Empleo de construcciones sint%cticas simples y compuestas6 predominio de la construcción paratáctica 1sencillez de estilo2 o de la construcción hipotáctica 1estilo retórico2
(' Guía para el comentario crítico de la relación entre asunto y estructura. 4n cuanto a la relación entre el asunto y la estructura del texto, se pueden #alorar de forma positi#a aspectos como los siguientes6 7 8a claridad del pensamiento 7 8a continuidad del pensamiento6 orden de las ideas! ausencia de repeticiones, ideas superfluas y lagunas, etc 7 8a concatenación lógica del conjunto6 sistematización de las ideas -todos los parágrafos están ligados por una idea de conjunto-! di#isión en parágrafos dentro de la unidad general! etc $, por el contrario, merecerán una #aloración negati#a el desorden en la exposición de las ideas, las repeticiones innecesarias, la a"undancia de ideas superfluas, el %irse por las ramas&, etc, etc
)' Guía para el comentario crítico de la elocución: lengua$e empleado y modo en %ue se acomoda al contenido del texto. 9e entre los muchos aspectos que conforman el entramado ling/ístico de un texto, hay dos que pueden ayudar a caracterizar la forma de emplear el lenguaje y, en consecuencia, el estilo propio de su autor -o, dicho de otra manera, ese %carácter especial& que, en cuanto al modo de expresar las ideas, da un autor a sus escritos-6 el léxico y la estructura sintáctica 7 on respecto al l*xico, y siempre con ejemplos extraídos del propio texto, se podrían tomar en consideración algunos de los siguientes aspectos que, desde luego, sir#en para poner de manifiesto el conocimiento y dominio que de las pala"ras y %usos idiomáticos& tiene el autor6 riqueza y #ariedad, propiedad, precisión, corrección 1o, por el contrario, po"reza y monotonía,
impropiedad e incorrección2! predominio del #alor denotati#o o connotati#o del significado de los #oca"los 1y, en especial, de los adjeti#os26 o"jeti#idad y rigor, frente a su"jeti#ismo y afecti#idad 7 $ en relación con la estructura sint%ctica, la #aloración crítica puede referirse, entre otros, a los siguientes aspectos6 corrección sintáctica, frente a incorrecciones en la construcción de las oraciones 1tales como desajustes en las concordancias -anacolutos-, frases inconclusas, #ulgarismos morfosintácticos2! #ariedad de nexos y frases -lo que implica #i#eza expresi#a-, frente a monotonía! tipo de construcciones sintácticas dominantes6 predominio de la construcción %paratáctica& 1a"undancia de oraciones coordinadas y yuxtapuestas, que contri"uyen a la sencillez del estilo2! o de la construcción %hipotáctica& 1con oraciones dependientes las unas de las otras, en cuyo caso el estilo se #uel#e retórico2 $ con respecto a la adecuación de la sintaxis al contenido expresado, podría determinarse la presencia de una sintaxis ágil y rápida, con predominio de elementos autónomos -sustanti#os y #er"os, oraciones independientes-! o de una sintaxis lenta y %retardataria&, con predominio de elementos no autónomos -adjeti#os y ad#er"ios, su"ordinación-, de reiteraciones constantes, de comparaciones, etc
&. 'aloración final. (oma de posición personal. 4l comentario de"e rematarse con una toma de posición personal en relación con los elementos más rele#antes que configuran el texto! y no sólo desde el plano del contenido y de la expresión, sino tam"ién respecto del mayor o menor ajuste entre uno y otro on#endría, no o"stante, que esta #aloración su"jeti#a se efectuara con un cierto grado de eclecticismo, sin adoptar posturas dogmáticas! y, en cualquier caso, ha"rá de estar fundamentada con lógica y coherencia, y poner de manifiesto el ni#el de madurez intelectual y humana alcanzado .orque sólo de esta manera el ejercicio de la capacidad crítica se con#ierte en un factor de enriquecimiento personal ?éngase presente, por lo demás, que estos son, entre otros, algunos de los aspectos que suelen ser tenidos en consideración para #alorar cómo se defienden, argumentalmente, los propios puntos de #ista6 7 5i la defensa de una determinada postura se hace de forma razonada y coherente, "asándose en la propia cultura 7 5i los razonamientos son estrictamente su"jeti#os o se apoyan en fuentes sol#entes y dignas de crédito .ara que los razonamientos personales adquieran la mayor o"jeti#idad posi"le, puede uno apoyarse en datos fehacientes, fechas, opiniones -que coinciden con las propias o difieren de ellas- de personas con cierto prestigio intelectual0 7 5i la refutación -en el caso de que resulte necesario re"atir ideas- cuenta con una adecuada argumentación 7 5i las ideas que se presentan repiten tópicos, más o menos manidos, o encierran cierta dosis de originalidad, cuanto menos en los planteamientos
EJE)P*+ ,E (E-(+ E/01(2C+ C+)E/(,+ ,E,E 3/ PE4PEC(2' C41(2C+52,E+*6G2C (extos de Jovellanos7 de +rtega y Gasset7 y de Cela. 5eguidamente se presentan los comentarios críticos de tres texto6 el primero pertenece a )aspar (elchor de *o#ellanos, y está tomado de la o"ra Memoria para el arreglo de la policía de los espect%culos y di'ersiones p+blicas, y sobre su origen en Espaa 1editada por átedra, en la colección 8etras :ispánicas, con el n>mero @2! el segundo, de *osé +rtega y )asset, incluido en El espectador 1o"ra editada por 4spasa-alpe, en la colección
Austral, en tres #ol>menes2, y titulado %8a isla del arte& 1epígrafe B del ensayo %(editación del marco&! en el tomo ===, n>m CDE2! y el tercero texto, de amilo *osé ela, titulado %4l há"ito de la lectura&, aparecido en la sección El color de la maana, del diario AF 4l texto de +rtega y )asset exige una atenta lectura, dado su contenido filosófico! y el de ela requiere un cierto conocimiento del contexto sociocultural en que se escri"ió -allá por el mes de marzo de GGB-, pues su"yace en él un trasfondo de crítica política totalmente su"jeti#a .or otra parte, los textos de *o#ellanos y de ela #an acompañados de los correspondientes res>menes! dos res>menes, con diferentes ni#eles de o"jeti#idad, en el caso del texto de ela, y que pueden facilitar su comprensión, ante su innega"le complejidad $ en cuanto a la explicación de la estructura de los tres textos -es decir, de la forma en que se dispone su contenido y de cómo se organiza-, se explicita con amplitud en el desarrollo de los comentarios críticos ?éngase presente, finalmente, que en el comentario del texto de *o#ellanos se han acentuado los condicionamientos políticos que lo inspiran, y que son propios de la época de la =lustración! mientras que en el comentario del texto de ela se han procurado eliminar, en la medida de lo posi"le, las referencias políticas que, por la posi"le actualidad de su contenido, pueden estar sujetas a interpretaciones #arias y partidistas 4l texto de +rtega y )asset, en cam"io, se queda en la pura a"stracción filosófica, ajena a cualquier intencionalidad política
(exto de Gaspar )elc8or de Jovellanos: 9(oros. Así corrió la suerte de este espectáculo, más o menos asistido o cele"rado seg>n su aparato, y tam"ién seg>n el gusto y genio de las pro#incias que le adoptaron, sin que los mayores aplausos "astasen a li"rarle de alguna censura eclesiástica, y menos de aquella con que la razón y la humanidad se reunieron para condenarle .ero el clamor de sus censores, lejos de templar, irritó la afición de sus apasionados, y parecía empeñarlos más y más en sostenerle, cuando el celo ilustrado del piadoso arlos === lo proscri"ió generalmente, con tanto consuelo de los "uenos espíritus como sentimiento de los que juzgan las cosas por meras apariencias 4s por cierto muy digno de admiración que este punto se haya presentado a la discusión como un pro"lema difícil de resol#er 8a lucha de toros no ha sido jamás una di#ersión, ni cotidiana, ni muy frecuentada, ni de todos los pue"los de 4spaña, ni generalmente "uscada y aplaudida 4n muchas pro#incias no se conoció jamás! en otras se circunscri"ió a las capitales, y dondequiera que fueron cele"rados lo fue solamente a largos periodos y concurriendo a #erla el pue"lo de las capitales y tal cual aldea circun#ecina 5e puede,por tanto, calcular que de todo el pue"lo de 4spaña, apenas la centésima parte ha"rá #isto alguna #ez este espectáculo Hómo, pues, se ha pretendido darle el título de di#ersión nacionalI .ero si tal quiere llamarse porque se conoce entre nosotros desde muy antiguo, porque siempre se ha concurrido a ella y cele"rado con grande aplauso, porque ya no se conser#a en otro país alguno de la culta 4uropa, Hquién podrá negar esta gloria a los españoles que la apetezcanI 5in em"argo, creer que el arrojo y destreza de una docena de hom"res, criados desde su niñez en este oficio, familiarizados con sus riesgos y que al ca"o perecen o salen estropeados de él, se puede presentar a la misma 4uropa como un argumento de #alor y "izarría española, es un a"surdo $ sostener que en la proscripción de estas fiestas, que por otra parte puede producir grandes "ienes políticos, hay el riesgo de que la nación sufra alguna pérdida real, ni en el orden moral ni en el ci#il, es ciertamente una ilusión, un delirio de la preocupación 4s, pues, claro que el )o"ierno ha prohi"ido justamente este espectáculo y que cuando aca"e de perfeccionar tan saluda"le designio, a"oliendo las excepciones que a>n se toleran, será muy acreedor a la estimación y a los elogios de los "uenos y sensatos patricios
A*oyo $+,.o' parato. .ompa, ostentación 2lustrado. 4n el siglo JK=== se decía de quien tiene extremada confianza en la capacidad de la razón natural para resol#er todos los pro"lemas de la #ida humana Circunscri;irse. eñirse, concretarse a un lugar Circunvecino. 5e dice de los lugares que se hallan próximos y alrededor de otro l ca;o. Al fin, por >ltimo "lico 4ntiende *o#ellanos, además, que haya españoles que quieran presumir de contar con una fiesta taurina >nica en 4uropa! pero niega rotundamente que la #alentía que exhi"en unos poquísimos toreros represente la encarnación de la gallardía española Aplaude, por tanto, *o#ellanos la decisión gu"ernamental -a#alada por el criterio del monarca- de prohi"ir el espectáculo taurino, con#encido de que dicha proscripción no producirá que"ranto alguno a los intereses nacionales
Comentario crítico5ideológico del texto. El 9contexto del texto. 8a Memoria para el arreglo de la policía de los espect%culos y di'ersiones p+blicas, y sobre su origen en Espaa le fue confiada a *o#ellanos por la Academia de la :istoria que, a su #ez, ha"ía reci"ido del onsejo de astilla el encargo de un informe que sir#iera de "ase para la reforma de la legislación correspondiente ?ras una primera #ersión -de EGD-, *o#ellanos presentó la o"ra definiti#a en EG@ 4l texto elegido pertenece a la primera parte, dedicada al estudio del origen y desarrollo de las di#ersiones p>"licas en 4spaña 1Kéase6 == :istoria particular de los espectáculos ?oros2 8a .ragmática 5anción que prohí"e el espectáculo taurino es de ELM, y está reproducida exactamente en la 8ey K= de la 'o#ísima ;ecopilación 5e excluía de la prohi"ición %a los pue"los del ;eyno en que hu"iere concesión perpetua o temporal con destino p>"lico de sus productos, >til o piadoso& .or esta razón añade *o#ellanos, rematando el texto, que %cuando el go"ierno aca"e de perfeccionar tan saluda"le designio, a"oliendo las excepciones que hoy se toleran, será muy acreedor a la estimación y a los elogios de los "uenos y sensatos patricios& 2nvención "asunto# y disposición "e$e tem!tico y estructura#. 4l texto es un claro ejemplo de argumentación dialéctica de carácter inducti#o ?ras un parágrafo inicial de tipo expositi#o -en el que se da cuenta de la decisión de arlos === de prohi"ir el espectáculo taurino, considerado poco racional e inhumano-, *o#ellanos sit>a en los dos parágrafos siguientes el cuerpo de la argumentación, con la que pretende justificar la decisión gu"ernamental de suprimir la fiesta de los toros, tesis con la que concluye el texto .ero el texto es, asimismo, un ejemplo superlati#o de falta de o"jeti#idad! y esa falta de o"jeti#idad con que *o#ellanos com"ate la fiesta de los toros y defiende con argumentos -sin duda %demagógicos&- su prohi"ición por arlos === es de"ida al hecho de que juzga el espectáculo taurino de acuerdo con la fórmula ilustrada de %8uz para las ideas y humanidad para las costum"res& $, en este contexto histórico no tienen por qué resultar sorprendentes muchos de los argumentos empleados por *o#ellanos, a #eces contradictorios entre sí, cuando no incoherentes Elocución y 9estilo narrativo. 5eguidamente #amos a %desenmascarar&, por medio de un somero análisis de los recursos ling/ísticos manejados por *o#ellanos, la profunda %carga demagógica& que el autor exhi"e a lo largo del texto, y que -insistimos- ha de inscri"irse en el contexto socio-político en el que está inmerso 7 on un par de interrogaciones retóricas -há"ilmente u"icadas en el desarrollo de la argumentación-, *o#ellanos #a preparando al lector para que, de manera más o menos consciente, asuma los planteamientos que él mismo defiende, influyendo, así, en su manera de pensar, para que rechace a"iertamente los toros6 #ómo, pues, se (a pretendido darle el título de di'ersión nacional 1final del segundo parágrafo2 'o puede ser considera %di#ersión nacional& una fiesta desconocida en la mayor parte de las ciudades españolas y sin una tradición de continuidad en su cele"ración 0 "ui*n podr% negar esta gloria a los espaoles "ue la apetezcan 18íneas iniciales del tercer parágrafo2 8a antig/edad de la fiesta de los toros, la estimación que ha merecido por parte de las gentes, el hecho de que no se cele"re en ning>n otro país europeo -literalmente6 %de la culta 4uropa&-, todo ello puede constituir para algunos españoles un moti#o de orgullo! pero no porque una docena de toreros muestren su arrojo ante el toro -añade a continuación *o#ellanos- se prue"a ante 4uropa la #alentía hispana
7 5on frecuentes las afirmaciones %gratuitas& que no cuentan con el menor respaldo argumental, y situadas tam"ién estratégicamente a lo largo del texto6 Es, por cierto, muy digno de admiración "ue este punto se (aya presentado a la discusión como un problema difícil de resol'er. 1omienzo del segundo parágrafo2 *o#ellanos %se
extraña& de que asunto tan tri#ial -enfrentamiento entre los enemigos de la fiesta de los toros y sus defensores y aficionados- se con#ierta en un pro"lema de tipo %político& que #a a requerir nada menos que la inter#ención del go"ierno2 /e puede, por tanto, calcular "ue de todo el pueblo de Espaa, apenas la cent*sima parte (abr% 'isto alguna 'ez este espect%culo. 18íneas finales del segundo parágrafo2 on los
argumentos hasta aquí aducidos por *o#ellanos no se puede sostener -porque la inferencia es a"solutamente falsa- que de cada cien españoles sólo uno ha asistido alguna #ez a presenciar el espectáculo taurino 0 sostener "ue en la proscripción de estas fiestas, "ue por otra parte puede producir grandes bienes políticos, 0 1.arte central del tercer parágrafo2 Huáles son los %grandes
"ienes políticos& de los que *o#ellanos ha"la y que la a"olición de la fiesta de los toros #a a generarI 9esde luego, en el texto no se explicitan 7 (ás gra#es son las contradicciones en que incurre *o#ellanos $ así, por ejemplo, los argumentos con que se inicia el tercer parágrafo 1 ero si tal "uiere llamarse -di'ersión nacional - por"ue se conoce entre nosotros desde muy antiguo, por"ue siempre se (a concurrido a ella y celebrado con grande aplauso , 02 chocan frontalmente con algunos de los presentados en el segundo parágrafo 1 1a luc(a de toros no (a sido jam%s una di'ersión, ni cotidiana, ni muy frecuentada, ni de todos los pueblos de Espaa, ni generalmente buscada y aplaudida2
7 $, desde luego, la presencia de ciertos #oca"los -en los que los #alores connotati#os adquieren una especial rele#ancia- ayudan a recalcar la línea de pensamiento de quien fue ocasional (inistro de )racia y *usticia de arlos =K6 0 el celo ilustrado del piadoso #arlos 222 0 0 ya no se conser'a en otro país alguno de la culta Europa , 0 0 se puede presentar a la misma Europa como un argumento de 'alor y bizarría espaola, es un absurdo.
0 (ay el riesgo de "ue la nación sufra alguna p*rdida real, ni en el orden moral ni en el ci'il, es ciertamente una ilusión, un delirio de la preocupación. 0 y "ue cuando 3el 4obierno5 acabe de perfeccionar tan saludable designio , 0 0 el )o"ierno0 ser% muy acreedor a la estimación y a los elogios de los buenos y sensatos patricios.
'aloración final. 8a argumentación ofrecida por *o#ellanos, en definiti#a, responde al contexto histórico de la 4spaña de la =lustración! y, por lo tanto -insistimos una #ez más-, el juicio negati#o que le merecen los toros está en la línea de la máxima ilustrada %8uz para las ideas y humanidad para las costum"res&6 el celo ilustrado del piadoso arlos === se ha puesto, una #ez más, al ser#icio de su pue"lo, prohi"iendo un espectáculo tan irracional e inhumano como la fiesta de los toros! y *o#ellanos aplaude esa decisión real con argumentos poco sólidos, pero %efecti#os&, manipulando en todo momento al lector para que haga suyo su propio pensamiento y rechace a"iertamente el espectáculo taurino
(exto de José +rtega y Gasset: 9*a isla del arte. 4n #ez de atraer so"re sí la mirada, el marco se limita a condensarla y #erterla desde luego en el cuadro .ero no es ésta su principal eficacia 8a pared donde cuelga la o"ra de ;egoyos no tiene más de seis metros 4l cuadro desplaza una mínima parte de ella, y, sin em"argo, me presenta un amplio trozo de la región "idasotarra6 un río y un puente, un ferrocarril, un pue"lo y el cur#o lomo de una larga montaña Hómo puede estar todo esto en tan exiguo espacioI 4#identemente, esta sin estar 4l paisaje pintado no me permite comportarme ante él como ante una realidad! el puente no es, en #erdad, un puente, ni humo el humo, ni campo la campiña ?odo en él es pura metáfora, todo en él goza de una existencia meramente #irtual 4l cuadro, como la poesía o como la m>sica, como toda o"ra de arte, es una a"ertura de irrealidad que se a"re mágicamente en nuestro contorno real uando miro esta gris pared doméstica, mi actitud es forzosamente de un utilitarismo #ital uando miro el cuadro, ingreso en un recinto imaginario y adopto una actitud de pura contemplación 5on, pues, pared y cuadro, dos mundos antagónicos y sin comunicación 9e lo real a lo irreal, el espíritu da un "rinco como de la #igilia al sueño 4s la o"ra de arte una isla imaginaria que flota rodeada de realidad por todas partes .ara que se produzca es, pues, necesario que el cuerpo estético quede aislado del contorno #ital 9e la tierra que pisamos a la tierra pintada no podemos transitar paso a paso 4s más6 la indecisión de confines entre lo artístico y lo #ital pertur"a nuestro goce estético 9e aquí que el cuadro sin marco, al confundir sus límites con los o"jetos >tiles, extraartísticos, que le rodean, pierda gar"o y sugestión :ace falta que la pared real concluya de pronto, radicalmente, y que s>"itamente, sin titu"eos, nos encontremos en el territorio irreal del cuadro :ace falta un aislador 4sto es el marco .ara aislar una cosa de otra se necesita una tercera que no sea como la una ni como la otra6 un o"jeto neutro 4l marco no es ya la pared, trozo meramente >til de mi contorno! pero a>n no es la superficie encantada del cuadro Nrontera de am"as regiones, sir#e para neutralizar una "re#e faja de muro y act>a de trampolín, que lanza nuestra atención a la dimensión legendaria de la isla estética 0 ?iene, pues, el marco algo de #entana, como la #entana mucho de marco 8os lienzos pintados son agujeros de idealidad perforados en la muda realidad de las paredes, "oquetes de in#erosimilitud a que nos asomamos por la #entana "enéfica del marco .or otra parte, un rincón de ciudad o paisaje, #isto al tra#és del recuadro de la #entana, parece desintegrarse de la realidad y adquirir una extraña palpitación de ideal 8o propio acontece con las cosas lejanas que recorta la inequí#oca cur#a de un arco O0 PPPPPPPPPP 0 ;ecuérdese la etimología de isla, #oca"lo que #iene de insula 8a raíz sul significa -como sal - la idea de "rincar, saltar Así ín-sula es el trozo de tierra, el peñasco que ha saltado en medio del mar O0 'ótese que este tinte de irrealidad aumenta cuanto mayor es la distancia entre el arco o #entana y lo #isto a su tra#és, de manera que no perci"imos los planos intermedios y quedan ocultos los caminos reales por los que podríamos llegar hasta lo #isto
A*oyo $+,.o' ,arío 4egoyos. 1;i"adesella, LME-Farcelona, GB2 Nue el pintor español más en contacto directo con el =mpresionismo, tendencia a la que se halla adscrita gran parte de su o"ra 4egión ;idasotarra. ?oma su nom"re del río 6idasoa, cuyo tramo final separa 4spaña de Nrancia 4stá atra#esado por los puentes internacionales y su rada forma los puertos de :endaya y Nuenterra"ía Exiguo. =nsuficiente, escaso 'irtual. Que tiene existencia aparente y no real 3tilitarismo. Actitud que #alora exageradamente la utilidad y antepone a todo su consecución 'igilia. Acción de permanecer despierto Confín. 5eñalamiento de los límites de dos territorios 4adicalmente. 9e manera tajante *egendario. 4n el contexto es sinónimo de mara'illoso Palpitación.(anifestación #ehemente de un sentimiento Comentario crítico5ideológico del texto. 4l texto de +rtega y )asset %8a isla del arte& se compone de seis parágrafos, el primero de los cuales no pasa de ser un simple %engarce& con el epígrafe anterior, titulado %(arco, traje y adorno&! epígrafe en el que demuestra que el marco ni 'iste ni adorna el cuadro , ya que no lo cu"re -lo que es propio del #estido respecto del cuerpo-, ni atrae so"re sí la mirada -lo que es esencial en todo adorno- .uede, pues, afirmarse, que el epígrafe %8a isla del arte& comienza en el epígrafe O, con la "re#e descripción del cuadro del pintor ;egoyos que cuelga de una de las paredes del despacho de tra"ajo de +rtega y )asset, y ya e#ocado en el epígrafe -%Fuscando un tema&- que enca"eza el magnífico ensayo %(editación del marco& y que, por su hondura poética, transcri"imos a continuación6 %/e trata de un rincón del 6idasoa7 un %rea mansa de 'erdes (ortalizas, 'agos al fondo los montes plomizos de $rancia, nubes ingr%'idas en lo alto, cur'as del río sinuoso, un pueblo refulgente "ue el sol orifica con su +ltimo rayo, y el puente internacional sobre el "ue corre, +nica ner'iosidad en medio de la 'aporosa calma, un trenecito apresurado. El (umo de la locomotora se des'anece en el aire y cuando ya 'a a borrarse le 'emos renacer de sí mismo, y así indefinidamente. Este continuado ritmo de la muerte y resurrección del (umito dota al cuadro de una como 'ital pulsación "ue lo mantiene en inmarcesible actualidad &0 +rtega y )asset se propone demostrar en este nue#o texto lo "ue es un marco , definición ya
contenida en el propio título -%8a isla del arte&, título inicialmente más expresi#o que puramente informati#o, pero que, en realidad, soporta toda la carga conceptual del texto-6 el marco es el elemento aislador entre cuadro y pared, que permite deslindar con nitidez el mundo artístico -representado por el cuadro- del extraartístico -representado por la pared-, y que hace posi"le el goce est*tico sin ning>n tipo de pertur"aciones procedentes del mundo real $ para poder presentar el marco como aislador est*tico, +rtega y )asset empieza por definir los conceptos de cuadro y de pared! definiciones contrapuestas que alcanzarán, progresi#amente, a todos los parágrafos del texto -confiriéndole, así, una profunda unidad estructural-, y que permitirán, a finales del parágrafo C -una #ez esta"lecida la contraposición entre % cuadro 8 mundo irreal, est*tico& y % pared 8 mundo real, extraartístico &, introducir el concepto de marco como 9elemento de ruptura entre dos mundos antagónicos: omprué"ese, pues, parágrafo a parágrafo -y a partir del O-, esa contraposición existente entre cuadro y pared, y que exige del marco como %o"jeto neutro& capaz de aislar dos mundos enfrentados6
#uadro ared .arágrafo PPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP 5egundo .ura metáfora ontorno real 4xistencia meramente #irtual A"ertura de irrealidad
?ercero
;ecinto imaginario 8o irreal
8o real
uarto
=sla imaginaria uerpo estético 8o artístico ?erritorio irreal
;ealidad ontorno #ital 8o #ital +"jeto >til, extraartístico
Quinto
5uperficie encantada =sla estética
?rozo meramente >til del contorno Fre#e faja de muro
5exto
Agujero de idealidad Foquete de in#erosimilitud
(uda realidad
$ es al final del parágrafo C, una #ez que ha quedado claro que es necesario que el cuerpo est*tico -cuadro- %"uede aislado& del contorno 'ital -pared-, donde +rtega y )asset se decide a introducir el concepto de marco como aislador, que es, precisamente, la tesis del texto6 %0 la indecisión de confines entre lo artístico y lo #ital pertur"a nuestro goce estético 0 :ace falta que la pared real concluya de pronto, radicalmente, y que s>"itamente, sin titu"eos, nos encontremos en el territorio irreal del cuadro ;ace falta un aislador. Esto es el marco& $, a partir de este momento -y en los dos parágrafos que siguen hasta concluir el texto, notas al margen-, +rtega y )asset sigue insistiendo, con diferente lenguaje metafórico, en la identificación de ese %o"jeto neutro& -porque no es ni pared ni cuadro- con un marco que, interpuesto entre am"os, los aísla $ así, en el parágrafo M, el marco es %frontera& -entre am"as regiones6 pared y cuadro-, elemento %que neutraliza& una "re#e faja de muro y que, a modo de %trampolín&, nos permite zam"ullirnos en el mundo artístico del cuadro! y en el parágrafo @, el marco, por su capacidad para recuadrar, se nos presenta como %#entana&, una %#entana "enéfica& desde la que asomarnos a ese mundo artístico e ideal, tan alejado del utilitarismo #ital que caracteriza a nuestro mundo real y extraartístico 8lama poderosamente la atención la perfecta traza"ón interna del texto, que +rtega y )asset logra por medio, tam"ién, de una acertada selección léxica de nom"res y adjeti#os, que le sir#e para caracterizar y enfrentar los conceptos de cuadro y de pared, así como para perfilar el concepto de marco como elemento que delimita a am"os, y que su"raya, además, su antagonismo 4n la definición del concepto de cuadro confluyen #arios ejes semánticos6 7
Rn primer eje formado por los #oca"los abertura -%que se a"re mágicamente en nuestro contorno real&- 1parágrafo O2, agujero -%perforado en la muda realidad de la pared&1parágrafo @2, y bo"uete -%a que nos asomamos por la #entana "enéfica del marco& 1parágrafo @2 $ cada uno de estos tres #oca"los sinónimos, que inciden en la idea de brec(a realizada en la pared , #a acompañado de otro nom"re precedido por la preposición de -que tiene, por tanto, #alor adjeti#o-! tres construcciones, igualmente sinónimas, formadas por %de S nom"re 1T adjeti#o2&, que añaden la idea de falta de realidad 6 %a"ertura de irrealidad & 1parágrafo O2, %agujero de idealidad & 1parágrafo @2, y %"oquete de
in'erosimilitud & 1parágrafo @2 9e esta manera, el lienzo pintado se perfila como algo que rompe la inexpresi#idad de la pared, a"riendo en ella un espacio m%gico 9e ahí que el
cuadro sea, por lo tanto, %pura metáfora& 1parágrafo O2, que todo en él goce de %una existencia meramente #irtual& 1parágrafo O2, y que se constituya en algo tan %irreal& como el sueño 1parágrafo B2 7
4l segundo eje semántico está integrado por tres #oca"los de significado muy próximo6 recinto 1parágrafo B2 -%espacio comprendido dentro de ciertos límites&-, territorio 1parágrafo C2 -%porción de terreno que corresponde a una di#isión esta"lecida&- y superficie 1parágrafo M2 -%límite o término de un cuerpo, que lo separa y distingue de lo que no es él&! #oca"los que recalcan la idea de determinación precisa de los límites de algo, y a cada uno de los cuales acompaña un adjeti#o morfológico de similar contenido significati#o que, nue#amente, añade al correspondiente nom"re la idea de falta de realidad 6 %recinto imaginario& 1parágrafo B2, %territorio irreal & 1parágrafo C2, y %superficie encantada& 1parágrafo M2 9e esta forma, +rtega y )asset insiste en que el espacio que ocupa el cuadro está perfectamente delimitado, para que su contenido no parezca que se derrama por los cuatro lados del lienzo y que se deshace en la atmósfera! y que ese contenido, en tanto que o"ra de arte, nos introduce en un mundo completamente distinto -por su carácter ideal, irreal, mágico- al de la realidad que lo circunda %9e la tierra que pisamos a la tierra pintada -dice +rtega y )asset- no podemos transitar paso a paso 4s más6 la indecisión de confines entre lo artístico y lo #ital pertur"a nuestro goce estético&
7
$, por fin, un tercer eje semántico identifica el cuadro -a cuya "elleza se alude en el parágrafo C, denominándolo %cuerpo estético& y %lo artístico&- con una isla6 %isla imaginaria& 1parágrafo C2, % isla estética& 1parágrafo M2 $ es el propio +rtega y )asset quien, recordándonos la etimología de este #oca"lo -del latín insula! raíz sul , que encierra la idea de saltar-, nos ayuda a entender el porqué de dicha identificación6 la isla es la porción de tierra que %"rinca& en medio del mar, rodeada de agua por todas partes! de igual manera que el cuadro es el %mbito est*tico que %emerge&, que %salta& en medio de ese otro %mbito real que es la pared 9e ahí los calificati#os que acompañan a isla 1T cuadro26 imaginaria 1parágrafo B2 y est*tica 1parágrafo M2! y de ahí, en definiti#a, el apropiado título del texto para referirse al marco6 %8a isla del arte&
4l concepto de pared se expresa mediante cuatro líneas de sentido con#ergentes6 7
on el #oca"lo contorno -que presenta la acepción de %lo que rodea o limita un lugar&, repetido tres #eces6 en el parágrafo O 1%el cuadro 0 es una a"ertura de irrealidad que se a"re mágicamente en nuestro contorno real&2, en el parágrafo C 1%.ara que se produzca la o"ra de arte0 es, pues, necesario que el cuerpo estético quede aislado del contorno #ital&2 y en el parágrafo M 1%4l marco no es ya la pared, trozo meramente >til de mi contorno&2
7
on el nom"re realidad 6 %4s la o"ra de arte una isla imaginaria que flota rodeada de realidad por todas partes& 1parágrafo C2, %8os lienzos pintados son agujeros de idealidad perforados en la muda realidad de las paredes& 1parágrafo @2! y con el adjeti#o sustanti#ado lo real 6 %9e lo real a lo irreal, el espíritu da un "rinco como de la #igilia al sueño& 1parágrafo B2 4l calificati#o real acompaña, además, al #oca"lo contorno en el parágrafo O 1%el cuadro 0 es una a"ertura de irrealidad que se a"re mágicamente en nuestro contorno real & 2 y al #oca"lo pared en el parágrafo C 1%:ace falta que la pared real concluya de pronto&2
7
on el adjeti#o sustanti#ado lo 'ital 6 %la indecisión de confines entre lo artístico y lo 'ital pertur"a nuestro goce estético& 1parágrafo C2 4l calificati#o 'ital acompaña, igualmente, al #oca"lo contorno en el parágrafo C 1%.ara que se produzca la o"ra de arte0 es, pues, necesario que el cuerpo estético quede aislado del contorno 'ital &2
7
on el adjeti#o +til -la idea de utilidad -6 %el cuadro sin marco, al confundir sus límites con los objetos +tiles, extraartísticos, que le rodean, pierde gar"o y sugestión& 1parágrafo C2! %4l marco no es la la pared, trozo meramente +til de mi contorno & 1parágrafo @2 8a identificación de lo +til con lo extraartístico ya está anticipada en el parágrafo B, en el que se su"raya el antagonismo y la incomunicación entre pared y cuadro6 %uando miro esta gris pared doméstica, mi actitud es forzosamente de un utilitarismo 'ital uando miro el cuadro, ingreso en un recinto imaginario y adopto una actitud de pura contemplación &
4l marco no aparece en el texto hasta el final del parágrafo C, cuando +rtega y )asset ya ha puesto de manifiesto que, dado el antagonismo entre pared y cuadro , se impone la separación de am"os mundos6 %es necesario -puntualiza el autor- que el cuerpo est*tico "uede aislado del contorno 'ital & .or eso, el marco es6 7
Rn aislador 1parágrafo C2, es decir, lo que separa algo
7
Rn objeto neutro 1parágrafo M2, neutral -más "ien-, ya que no participa de ninguna de las dos opciones en conflicto, pues %no es ya la pared 0, pero a>n no es la superficie encantada del cuadro&
7
Rna frontera entre am"as regiones -pared y cuadro- 1parágrafo M2, tomado el #oca"lo frontera con el sentido de %límite o fin de algo&! y una frontera que %sir#e para neutralizar una "re#e faja de muro& -pues, como dice +rtega y )asset, %.ara aislar una cosa de otra se necesita una tercera que no sea ni como la una ni como la otra! un objeto neutro&-! y que, como si de un trampolín se tratara, catapulta la atención hacia el lienzo pintado, facilitando, así nuestra inmersión en esa isla est*tica que constituye cada cuadro colgado de una pared
7
Rna 'entana -calificada de ben*fica, por la ayuda desinteresada que presta- desde la que asomarse al mundo del arte uando +rtega y )asset afirma que %tiene, pues, el marco algo de #entana, como la #entana mucho de marco&, es consciente de que el concepto #entana incluye en su definición las característica %a"ertura que se deja en una pared&, %que delimita un espacio&, %que lo recuadra& $, por tal razón, puede escri"ir6 %un rincón de una ciudad o paisaje, #isto al tra#és del recuadro de la #entana, parece desintegrarse de la realidad y adquirir una extraña palpitación de ideal& 1parágrafo @2! idea que amplifica en una nota que cierra el texto6 %'ótese que este tinte de irrealidad aumenta cuanto mayor es la distancia entre la #entana y lo #isto a su tra#és&
'aloración final. 4l ensayo %(editación del marco& -cuya lectura completa recomendamos #i#amente- fue escrito en a"ril de GO 4ste epígrafe -%8a isla del arte&- constituye un "rillante ejemplo de rigor intelectual en el razonamiento y sorprendente ha"ilidad expresi#a .lacer estético y dialéctica rigurosa y armónicamente aunados "rillan en este "re#e ensayo! género éste -el del ensayo- en el que +rtega y )asset fue un maestro excepcional Así lo demuestra esa prosa tan personal caracterizada por el rigor en el empleo del léxico, el perfecto ajuste de las estructuras sintácticas al ritmo narrati#o, la tra"ada #erte"ración de las ideas que ayuda a la coherencia interna de los diferentes parágrafos, el lenguaje metafórico de altísimo #alor estético y gran eficacia didáctica, etc, etc
(exto de Camilo José Cela: 9El 8!;ito de la lectura. 5e admite como un hecho pro"ado el que la gente, no sólo en 4spaña sino en el mundo entero, lee menos cada día que pasa y, cuando lo hace, lo hace mal y sin demasiado deleite ni apro#echamiento 4s pro"a"le que sean #arias y muy complejas las causas de esta situación no "uena para nadie y se me antoja demasiado elemental e ingenuo el echarle la culpa, toda la culpa, a la tele#isión $o creo que esto no es así porque los aficionados a la tele#isión, antes, cuando a>n no esta"a in#entada, tampoco leían sino que mata"an el tiempo que les queda"a li"re, que era mucho, jugando a las cartas o al dominó o discutiendo en la tertulia del café de todo lo humano y gran parte de lo di#ino 8a tele#isión incluso puede animar al espectador a que prue"e a leer! "astaría con que se ofreciese alg>n programa capaz de interesar a la gente por alguna de las muchas cuestiones que tiene planteado el pensamiento, en lugar de pro"ar a anestesiarla o a entontecerla 8os go"iernos, con manifiesta a"dicación de sus funciones, agradecen y aplauden y premian el que la masa se entontezca aplicadamente para así poder manejarla con mayor facilidad6 por eso le merman y des#irt>an el lenguaje con el mal ejemplo de los discursos políticos! le fomentan el gusto por las in>tiles y engañadoras manifestaciones y los ripios de los eslóganes! le aficionan a la m>sica estridente, a los concursos millonarios y a las loterías! le animan a gastar el dinero y a no ahorrar! le cantan las excelencias del 4stado "enéfico y pro#idencial! le consienten el uso de la droga asegurándole el amparo en la caída, y le sir#en una tele#isión que le "orra cualquier capacidad de discernimiento 4l há"ito de la lectura entre los ciudadanos no es cómodo para el go"ernante porque, en cuanto razonan, se resisten a dejarse manejar A mí me reconfortaría poder pregonar a los cuatro #ientos la idea de 9escartes de que la lectura de los grandes li"ros nos lle#a a con#ersar con los mejores hom"res de los siglos pasados, y la otra idea, esta de (ontesquieu y más doméstica, pero no menos cierta, de que el amor por la lectura lle#a al cam"io de las horas a"urridas por las deleitosas 8a afición a la lectura no es difícil de sem"rar entre el paisanaje! "astaría con ser#irle, a precios asequi"les, "uenas ediciones de "uena literatura, que en 4spaña la hu"o en a"undancia 4ste menester incum"iría al 4stado, claro es, pero no necesariamente a tra#és de cualquier angosto y poco flexi"le organismo oficial, sino pactando las campañas con las editoriales pri#adas 8a culpa de que se haya perdido en proporciones ya preocupadoras el há"ito de la lectura y no sólo en 4spaña, repito, es culpa de los go"ernantes del mundo entero, con frecuencia y sal#o excepciones reclutados entre ad#enedizos, picarillos y funcionarios 4charle la culpa del desastre a la tele#isión es demasiado cómodo, sí, pero no es cierto
4es=menes del texto de Cela. 5e ofrecen, seguidamente, dos res>menes del texto de ela, efectuados en diferentes tiempos y lugares, y en los que se ha procurado soslayar la carga de crítica política encu"ierta -meramente %coyuntural&- que inspira la redacción del citado texto 5i "ien el ni#el de o"jeti#idad es distinto en uno y otro resumen, en am"os casos se ha pretendido dotar a los res>menes de una estructura coherente y cohesionada .uestos a "uscar culpa"les de la falta de interés por la lectura, tan ha"itual en nuestros días en que la tele#isión suscita una mayor atención, éstos serían los go"ernantes, que se #alen precisamente de la tele#isión para reprimir culturalmente a sus espectadores ha"ituales, a tra#és de una programación que, por su #acuidad, atenta contra la inteligencia! pero no la tele#isión en sí misma, que, "ien empleada, podría fomentar el espíritu lector y con#ertirse, además, en el mejor aliado de la cultura
rimera propuesta de resumen.
/egunda propuesta de resumen. 4l
texto muestra el poco aprecio que ela siente hacia la clase política go"ernante, a la que acusa de intentar eliminar en los ciudadanos el espíritu crítico -que nunca es cómodo para el poder-, apartándolos de la acti#idad lectora que realmente los enriquece cultural y espiritualmente, y encaminándolos hacia una tele#isión cuya programación carece del menor #alor educati#o y parece pensada para disminuir -cuando no para anular- la capacidad intelectual de sus espectadores ha"ituales
Comentario crítico5ideológico del texto. El 9contexto del texto. Uspero artículo el de ela -pu"licado en el diario VAFV, el OG de marzo de GGB-, y no solo %de fondo&, sino tam"ién %en las formas&! artículo escrito cuando a>n no ha"ía reci"ido el .remio er#antes, cuya concesión %se retrasó&, toda#ía, hasta GGM, seis años después de ha"erle sido concedido el 'o"el .ero artículo, igualmente, rico en ideas y con una sólida organización interna que confiere una mayor fuerza al mensaje explícito6 una despiadada crítica a la clase política go"ernante -en el momento en que ela firma su artículo- que, a tra#és de la tele#isión, y por medio de una programación que ofende a la inteligencia, %maneja& a sus espectadores ha"ituales6 éstos, anulada la capacidad crítica que la lectura potencia, quedan sometidos a los oportunistas intereses de los políticos Vde turnoV 2nvención "asunto# y disposición "e$e tem!tico y estructura#. ela monta un texto de altísimo contenido repro"atorio hacía la %clase política&, para defender la tesis de que los go"ernantes, reprimiendo culturalmente a las masas por medio de una tele#isión carente de cualquier capacidad para instruir, son los #erdaderos responsa"les de que se haya perdido la afición por la lectura y que, en consecuencia, la gente tenga cada #ez menos sentido crítico 4ste eje conceptual -que exculpa de semejante %desastre& a la tele#isión, para responsa"ilizar >nicamente a los go"ernantes y a la manipulación que hacen de ella, en fa#or de sus intereses egoístas- recorre todo el texto y #a aflorando puntualmente, otorgándole una profunda cohesión6 promediado el primer parágrafo y al final del mismo, así como al término del segundo parágrafo con el que concluye el texto ;eproducimos a continuación dicho eje conceptual6
Eje tem%tico ?exto PPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP V8os go"iernos, con manifiesta a"dicación de sus 8os go"ernantes apro#echan en su funciones, agradecen y aplauden y premian el que propio "eneficio la #acuidad de la la masa se entontezca aplicadamente con la programación tele#isi#a tele#isión0 para así poder manejarla con mayor facilidad&
%0 la tele#isión le "orra a la masa cualquier capacidad de discernimiento 4l há"ito de la lectura entre los ciudadanos no es cómodo para el go"ernante porque, en cuanto razonan, se resisten a dejarse manejar&
8os go"ernantes apartan a los ciudadanos de la lectura intentando eliminar, así, su espíritu crítico, y les empujan hacia una tele#isión inane
%8a culpa de que se haya perdido en proporciones ya preocupadoras el há"ito de la lectura y no sólo en 4spaña, repito, es culpa de los go"ernantes del del mundo entero, con frecuencia y sal#o excepciones, reclutados entre ad#enedizos, picarillos y funcionarios 4charle la culpa del desastre a la tele#isión es demasiado cómodo, sí, pero no es cierto&
5on los go"ernantes oportunistas los responsa"les de la falta de interés por la lectura de los ciudadanos, entretenidos por una tele#isión poco aliada con la cultura
.ero junto al eje temático reseñado, el texto de ela contiene muchas ideas de diferente rele#ancia conceptual, que -sin entrar en trasfondos de crítica política- entresacamos a continuación
Primer par!grafo 2deas fundamentales 2deas secundarias >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> ada día se lee menos y peor Quienes leen no suelen o"tener de la lectura un excesi#o placer espiritual ni un enriquecimiento intelectual O 8a tele#isión no es la >nica y máxima responsa"le de la pérdida de la afición por la lectura
Rn país no puede permitirse contar con un amplio sector de la po"lación iletrado
B 4l in#ento de la tele#isión no ha detraído lectores6 quienes no leían sin tele#isión, siguen sin leer con tele#isión
Rn sector de la po"lación que se sienta ha"itualmente delante de un tele#isor, cuando la tele#isión a>n no existía, no llena"a con lecturas el mucho tiempo dedicado al ocio con lecturas
C Fien usada, la tele#isión podría con#ertirse en el mejor aliado de la cultura y fomentar el espíritu lector
5on muchos los asuntos culturalmente atracti#os a los que poder aplicar el entendimiento, y que la tele#isión de"ería impulsar y difundir
Colofón 4l entontecimiento del espectador que la tele#isión se esfuerza en lograr es estimulado y apro#echado por los go"ernantes6 al re"ajarse, así, la capacidad intelectual de los ciudadanos, alejados de la lectura, se les hace fácilmente manipula"les por esos mismos go"ernantes, en aras de su propio "eneficio personal
egundo par!grafo 2deas fundamentales 2deas secundarias >>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>>> 8a lectura enriquece culturalmente 8os li"ros permiten entrar en contacto con sus autores, alejados del lector en el espacio y en el tiempo O 8a lectura es fuente de entretenimiento de entretenimiento B 8a reducción del precio de los li"ros -que el 4stado de"e fa#orecer puede contri"uir a impulsar la afición por la lectura
4l leer por el puro placer de leer cierra el paso al a"urrimiento 4spaña ha contado con "uenos escritores 4s la iniciati#a pri#ada, fa#orecida por el fa#orecida por el 4stado, la que de"e editar, a precios asequi"les, las mejores o"ras de nuestra literatura, y no los organismos oficiales
Colofón 8os go"ernantes, con su impericia, y no la tele#isión, son los auténticos responsa"les de la falta de afición por la lectura, aquí en 4spaña y en cualquier parte del mundo
Elocución y 9estilo narrativo El léxico y su valor connotativo. 4l contenido crítico del texto se #e realzado por el empleo de un léxico contundente y tajante $ así6 7 8a tele#isión anestesia o entontece a la gente! es decir, la insensi"iliza o la #uel#e tonta 7 8os go"iernos, %con manifiesta abdicación de sus funciones&, permiten que la masa % se entontezca aplicadamente & por medio de la tele#isión, %para así poder manejarla con mayor facilidad &! es decir, que renunciando a"iertamente y con claridad a las actuaciones que les son propias, los go"iernos consienten que la tele#isión se esmere en anular la capacidad de raciocinio de la gente, porque así la pueden manejar, sin gran esfuerzo, al ser#icio de sus propios intereses 7 A>n más6 no es ya que los go"iernos consientan, sino que % agradecen y aplauden y premian & ese entontecimiento de la masa logrado con la tele#isión 8a polisíndeton ayuda aquí a intensificar el significado de cada uno de estos #er"os, que #an su"iendo el diapasón6 del agradecimiento se pasa al aplauso, y de éste, al premio 'o les duelen prendas a los go"ernantes con tal de sal#aguardar sus intereses personales, aunque ello suponga mantener a la ciudadanía en la incultura6 esto es lo que ela #iene a decir 7 $ Hqué ofrece la tele#isiónI 9iscursos políticos que % merman y des'irt+an el lenguaje & 1mermar6 menoscabar ! des#irtuar6 anular 2 -clara alusión a esos alam"icados y hasta grotescos eufemismos a los que suelen recurrir los políticos para encu"rir sus fracasos en el ejercicio del poder-! anuncios pu"licitarios %in+tiles y engañadores&, cuyos eslóganes son puros % ripios& -si %in+tiles& son para ela los anuncios tele#isi#os, y, además, poco #eraces, no lo son menos las
insustanciales pala"ras que componen sus eslóganes-! m>sica % estridente& -que por su excesi#o o #iolento sonido resulta molesta-! etc, etc .or este camino -que ela amplía con otros ejemplos que entran de lleno en el ám"ito político- #a quedando anulada la capacidad intelectual de los ciudadanos, apartados de la lectura -%la tele#isión les "orra cual"uier capacidad de discernimiento &-! y, en la medida en que se dejan por ello manejar, resulta más cómodo para el poder ejercer el go"ierno! siempre seg>n la opinión de ela 7 .or otra parte, y como sistema para despertar la afición por la lectura, el 4stado de"e poner en manos de la iniciati#a pri#ada la edición de las mejores o"ras de la literatura española, sin acudir para ello a %cualquier angosto y poco flexible organismo oficial& ela manifiesta, así, no sólo la total independencia que, a su juicio, de"e existir entre la cultura y el poder político, sino tam"ién la desconfianza que le merecen los organismos oficiales %metidos a mecenas& y su"#encionando con aportaciones económicas las manifestaciones culturales -en este caso, la edición de li"ros a precios asequi"les-, ante el riesgo de manipulación ideológica que ello conlle#a Al tildar de % angostos y poco flexibles & a los organismos que de"en difundir la cultura, ela denuncia su cortedad de miras y el %sesgo& político de sus actuaciones 1angosto6 estrec(o o reducido ! poco flexi"le6 poco tolerante2 7 Ninalmente, los go"ernantes -sal#o excepciones, puntualiza ela- están reclutados frecuentemente %entre ad#enedizos, picarillos y funcionarios&! es decir, que parece como si se hu"iera efectuado una %le#a& de apro#echados y trepas sin escr>pulos para su dedicación a las la"ores de go"ierno 5olo la expresión %sal#o excepciones& aten>a el tremendo #arapalo de ela a la clase política en su conjunto 8enguaje, por tanto, no exento de acidez, y que golpea la interioridad del lector, por insensi"le que éste sea! y que es, precisamente, lo que ela persigue
*a ironía malévola y sarc!stica. 4l carácter irónico con que estas líneas están escritas es manifiesto .ero no es precisamente una ironía socarrona la que ela exhi"e, sino cruel y mordaz, que en ocasiones traspasa incluso los límites del sarcasmo 4sta es una de las razones por las que el artículo no deja indiferente al lector6 seg>n quien lo lea, se pueden producir reacciones de indignación o de hilaridad, lo que, por otra parte, es e#idente que ela pretende y que, desde luego, consigue entrémonos, al respecto, en algunos detalles puntuales 7 Afirma ela, al comienzo del texto, que el que cada día se lea menos y menos y peor no es hecho que afecte exclusi#amente a 4spaña, sino que es algo que sucede %en el mundo entero&! y que -contin>a afirmando ela- la tele#isión no es la >nica responsa"le de este desaguisado, pues quien no lee ahora, que hay tele#isión, tampoco leía antes, cuando la tele#isión no existía 5in em"argo, la generalización %no sólo en 4spaña sino en el mundo entero& queda algo difuminada, y parece como si ela estu#iera ha"lando de hechos que ocurren, precisamente y so"re todo, en 4spaña H+ es que acaso puede u"icarse en otro lugar, fuera de 4spaña, una frase que encierra tanta mordacidad como la que sigueI6 %8os aficionados a la tele#isión, antes, cuando a>n no esta"a in#entada, tampoco leían, sino "ue mataban el tiempo "ue les "uedaba libre, "ue era muc(o, jugando a las cartas o al dominó o discutiendo en la tertulia del caf* de todo lo (umano y gran parte de lo di'ino & 4s costum"re arraigada en
muchos españoles echar la partida de cartas, o jugar al dominó, o participar en una %tertulia de café& dedicándose a poner ti"io al mismísimo sursuncorda .or otra parte, hay mucho español aficionado a perder el tiempo, que con#ierte el ocio en #irtud! y de todos es conocida la fama
de #ago que el %español medio& tiene a los ojos de ela 8éase, al respecto, el artículo pu"licado en la sección %4l color de la mañana&, del diario AF, con el título %=nhi"iciones y pronunciamientos&, pu"licado el @ de enero de GGM0 7 Antes de terminar el primer parágrafo -y en unas líneas que se con#ierten en una exacer"ada diatri"a contra la clase política-, ela responsa"iliza a los go"iernos de entontecer a las masas por medio de la tele#isión, cuya programación em"ota la inteligencia H;ealmente se refiere ela, cuando ha"la de %los go"iernos&, no sólo al de 4spaña, sino a los del mundo enteroI .odría ser .ero al pasar re#ista a unos cuentos ejemplos que prue"an cómo los go"ernantes ponen la tele#isión al ser#icio de sus propios intereses manejando con ha"ilidad masas entontecidas, ela se las ingenia para que el lector reconozca que la tele#isión a la que alude es la española -sea la tele#isión p>"lica o las cadenas pri#adas- .or tanto -y con sutil ironía-, ela está señalando a nuestros go"ernantes como responsa"les de ser#irle a la masa %una tele#isión que le "orra cualquier capacidad de discernimiento&! y los responsa"iliza directamente de no fomentar el há"ito de la lectura entre las gentes, porque el desarrollo de la capacidad crítica que con ese há"ito se alcanza la haría difícilmente manipula"le y despertaría de su entontecimiento 7 .ero donde la ironía de ela adopta ri"etes de puro sarcasmo es en las líneas finales del texto uando culpa a los go"ernantes de que se haya perdido el há"ito lector entre la ciudadanía, #uel#e a insistir ela en que semejante situación no afecta >nicamente a 4spaña, sino que se repite en cualquier parte del mundo 9a, sin em"argo, la sensación de que ela arremete contra go"ernantes que le resultan demasiado familiares6 la frase %reclutados con frecuencia y sal#o excepciones -dice ela- entre ad'enedizos, picarillos y funcionarios &, por el tipo de léxico empleado, parece destinada a zaherir precisamente a algunos de nuestros go"ernantes, los responsa"les >ltimos -seg>n ela- de que la lectura haya entrado en crisis y los programas de las tele#isiones #ayan ganando espectadores cuanto más intrascendentes son 4l significado de ad'enedizo es claro6 que llega a una posición que no le corresponde por su condición o por sus méritos! picarillo -diminuti#o cargado de maliciosa intencionalidadequi#aldría a apro#echado y granuja! y, en este contexto, el #oca"lo funcionario, como si pesara so"re su #alor semántico el estigma de %clientelismo político&, en alguna medida se contagia del significado de los otros dos que le acompañan - ad'enedizo y picarillo-, y tal #ez -insistimos, tal #ez- podría significar %trepa&2 ela conoce, pues, "astante "ien a los políticos a los que está criticando demoledoramente! y la #ía irónica adoptada para esta crítica, que de"ería ha"er atenuado su mordacidad, en realidad no ha hecho sino acrecentarla
*a ironía sutil: El tono informal de ciertas 9aparentes ingenuidades e incongruencias. 5in entrar en consideraciones políticas -que no son o"jeto de este comentario-, dos afirmaciones de ela parecen encerrar una cierta dosis de ingenuidad 1aunque tam"ién de "uena #oluntad, al apuntar soluciones para paliar el desastre que supone un país con pocos lectores efecti#os y demasiados telespectadores incultos2 .rimera afirmación6 % 1a tele'isión incluso puede animar al espectador a "ue pruebe a leer< bastaría con "ue se ofreciera alg+n programa capaz de interesar a la gente por alguna de las muc(as cuestiones "ue tiene planteado el pensamiento & $ segunda afirmación6 % 1a afición a la lectura no es difícil de sembrar entre el paisanaje< bastaría con ser'irle, a precios ase"uibles, buenas ediciones de buena literatura:.
4n primer lugar, el telespectador al que ela se está refiriendo -entontecido y sin la menor capacidad crítica- no es, precisamente, el que sa"e apreciar los #alores educati#os de determinados programas culturales! y es de suponer que si tal tele#idente se topara con uno de estos programas, se
dedicaría a ir cam"iando de canal tele#isi#o -utilizando el mando a distancia-, hasta dar con un programa %menos a"urrido& y más en consonancia con su ni#el de inteligencia ela sa"e "ien que por esta #ía es difícil que pueda despertarse el placer de leer en quienes, de antemano, renuncian a interesarse por cuestiones culturales $, en segundo lugar, el a"aratamiento del coste de los li"ros y la difusión de la "uena literatura a precios asequi"les no suele repercutir en un aumento del n>mero de lectores Aquellos que no sienten inquietudes culturales dirigen su economía hacia otros frentes, sin importarles que %las "uenas ediciones de "uena literatura& tengan precios razona"les! de igual manera, por ejemplo, que el entusiasta del f>t"ol no repara excesi#amente en el precio de una localidad -más o menos alto en función de los equipos que juegan- con tal de poder presenciar en el estadio un determinado partido de su interés0 ?ampoco parece que se le escape a ela que este otro camino que apunta -y algunos editores lo sa"en muy "ien- sea el más idóneo para con#ertir en legión el n>mero de posi"les lectores +tras afirmaciones de ela podrían parecer incongruentes, y tal #ez necesiten o ciertas matizaciones .or ejemplo ésta, a principios del texto6 % 1a gente lee menos cada día "ue pasa, 0 y se me antoja demasiado elemental e ingenuo el ec(arle la culpa, toda la culpa, a la tele' isión. 0o creo "ue esto no es así por"ue los aficionados a la tele'isión, antes, cuando a+n no estaba in'entada, tampoco leían 0& + esta otra, al final del, texto, cuando responsa"iliza a los
go"ernantes de que se haya perdido %en proporciones ya preocupadoras& el há"ito de la lectura6 % Ec(arle la culpa del desastre a la tele'isión es demasiado cómodo, sí, pero no es cierto & 4s e#idente que la irrupción de la tele#isión en el mundo de la comunicación no ha cam"iado los há"itos de quienes no han leído nunca! es decir, que quienes no leían sin tele#isión, siguen sin leer con tele#isión .ero, Hqué ha sucedido con aquellos que sí que leían antes de que se in#entara la tele#isiónI H8een tanto como antes, más, o menosI 4s posi"le que la tele#isión haya reducido a>n más el poco tiempo del que dispone el indi#iduo actual para dedicarlo a la lectura $ en cuanto a que la tele#isión está exenta de responsa"ilidad en la pérdida del há"ito lector entre los ciudadanos y que, en cam"io, toda la culpa de"a recaer so"re los go"ernantes, es opinión harto discuti"le 8a tele#isión que se pliega a las exigencias de los políticos o de una audiencia há"ilmente manipulada por éstos y siempre en "eneficio de sus propios intereses, tiene altas cotas de responsa"ilidad en el deterioro cultural de un país si, como afirma ela, se deja manejar contri"uyendo al entontecimiento de las masas ;ecordemos las pala"ras de ela en otro momento de su artículo6 % 1os gobiernos 0 agradecen y aplauden y premian el "ue la masa se entontezca aplicadamente para así poder manejarla con mayor facilidad & 4n el peor de los casos, go"ernantes y tele#isión serán responsa"les del desaguisado actual, en cuanto que aquellos se #alen de ésta para "orrar en los ciudadanos %cualquier capacidad de discernimiento& Queda una tercera afirmación de ela que tal #ez ha"ría que descifrar! y es, precisamente, ésta6 % 1a afición a la lectura no es difícil de sembrar entre el paisanaje< bastaría con ser'irle, a precios, ase"uibles, buenas ediciones de buena literatura, "ue en Espaa, la (ubo en abundancia & H.or qué emplea ela el pasado % (ubo& 1pretérito perfecto simple, que indica acción pasada y perfecti#a que no guarda relación alguna con el presente2 H5i"ilina crítica de ela a la %política oficial& de premiosI 5uponemos que sí, en unos momentos en que el .remio er#antes no figura entre los galardones reci"idos por un escritor que está en posesión del 'o"el desde GLG .arecería más %acertado& ha"er escrito -permítasenos la rectificación ama"le, aunque des#irtuaría el trasfondo de todo el artículo- % (ubo, (a (abido y (ay & $ el mejor ejemplo de que en 4spaña (ay -en presente "uena literatura lo constituyen las o"ras del propio ela, que con el 'o"el o sin el 'o"el, con el er#antes o sin el er#antes, fue, (a sido, es y seguir% siendo -ahora ya, después de muerto- uno de nuestros más grandes escritores
*os valores estilísticos de la prosa empleada por Cela. 8a densidad de contenido de este artículo no es o"stáculo para reconocer en él una magnífica prosa $ uno de los recursos estilísticos dominantes es la repetición de esquemas regulares "inarios de gran relie#e rítmico, constituidos fundamentalmente por adjeti#os! tal y como demuestran los siguientes ejemplos6 %4s pro"a"le que sean 'arias y muy complejas las causas de esta situación 0V! V0 se me antoja demasiado elemental e ingenuo el echarle la culpa, toda la culpa, a la tele#isión&! %le fomentan el gusto por las in+tiles y engaadoras manifestaciones y los ripios de los eslóganes&! %4ste menester incum"iría al 4stado, claro es, pero no necesariamente a tra#és de cualquier angosto y poco flexible organismo oficial& 4n ocasiones, estos esquemas "inarios descansan so"re #er"os6 V0 en lugar de pro"ar la tele#isión0 a anestesiarla o a entontecerla a la gente0&! %por eso los go"iernos0 le merman y des'irt+an a la masa0 el lenguaje con el mal ejemplo de los discursos políticos& 4 incluso el "alanceo paralelístico se apoya en la concatenación de tres elementos especialmente #inculados entre sí6 %8os go"iernos0 agradecen y aplauden y premian el que la masa se entontezca aplicadamente para así poder manejarla con mayor facilidad&! %0 los go"ernantes del mundo entero, con frecuencia y sal#o excepciones reclutados entre ad'enedizos, picarillos y funcionarios $ donde, sin duda, ela nos descu"re toda la sonoridad que puede alcanzar la lengua castellana es en las líneas finales del texto, donde las pala"ras están engastadas con suprema ha"ilidad, y donde se concentra la posición personal de ela so"re el há"ito de la lectura, asunto al que ha dedicado su artículo6 %8a culpa de que se haya perdido&
'aloración final. 4scri"iendo así, con este tipo de prosa -tan escueta, tersa y aparentemente sencilla- y haciendo gala de esa ironía que com"ina socarronería y mordacidad a partes iguales pueden disculpársele a ela ciertos exa"ruptos manifestados con tanta #i#eza y a los que, por otra parte, quizá tenga derecho, con permiso de los aludidos a quienes dirige sus diatri"as
LAS COLUMNAS DE OPINIÓN DE /UAN /OS MILLS Juan José )illas7 articulista. 4s en el género periodístico de la columna de opinión donde (illás -que o"tu#o el prestigioso .remio (ariano de a#ia de periodismo en GGG- #iene logrando el fa#or de sus incondicionales lectores 5us colecciones de artículos se han reunido, hasta la fecha, en dos o"ras6 Algo "ue te concierne 1(adrid, Aguilar, GGM olección 4l #iaje interior2, y #uerpo y prótesis 1(adrid, Aguilar, ODDD2 4n el ám"ito del artículo periodístico de opinión, los lectores del diario %4l .aís& #ienen encontrando con cierta periodicidad, en la >ltima página, una columna escrita con innega"le gar"o literario que lle#a el sello inconfundi"le de *uan *osé (illas 4n cada una de sus columnas se ponen de manifiesto una serie de rasgos que reflejan el talento del escritor, tales como un indiscuti"le conocimiento de la 8ing/ística, y más concretamente del plano léxico-semántico de la 8engua, que suele asomar a lo largo del texto a manera de urdim"re que ayuda a su mayor #erte"ración, y que en modo alguno o"staculiza su comprensión, ya que la posi"le erudición se sacrifica en aras de la claridad expositi#a, como corresponde a un artículo más o menos intrascendente! un registro ling/ístico culto, que el autor mantiene de principio a fin, sin que ello afecte a la inteligi"ilidad del mensaje, perfectamente comprensi"le para un lector de cultura media -y de ahí la eficacia expresi#a de una forma de escri"ir que con#ierte la expresión correcta y atildada, aunque sin afectación, en la norma suprema del estilo-! una sólida estructura interna que garantiza la continuidad del pensamiento -las ideas están siempre ordenadas y los diferentes parágrafos están concatenados por un eje temático que e#ita las digresiones innecesarias-! y, so"re todo, una sutil ironía, más socarrona que mordaz, ante la que no queda indiferente el lector, a menudo gratamente sorprendido por unas reacciones de hilaridad que (illás sa"e pro#ocar con ha"ilidad extrema $ todo ello, enmarcado en los difíciles límites de la columna periodística, de la que *uan *osé (illás es maestro excepcional omo muestra de cuanto aca"amos de afirmar, recogemos aquí una columna, aparecida en el diario %4l .aís& el OL de mayo del ODDC, titulada %+raciones&, columna que acompañamos del correspondiente comentario interpretati#o
+raciones Ahora mismo estoy escri"iendo una oración compuesta que tendrá dos o tres su"ordinadas en función de lo que quiera decir o de lo que desee alargarme .unto y seguido Ahí está la oración, que ha quedado de este modo6 %Ahora mismo estoy escri"iendo una oración compuesta que tendrá dos o tres su"ordinadas en función de lo que quiera decir o de lo que desee alargarme& .ara pronunciar o escri"ir una frase tan tonta es necesario, sin em"argo, una competencia ling/ística nota"le 'o somos conscientes de la cantidad de recursos gramaticales que utilizamos al ca"o del día en la comunicación con nosotros mismos o con los demás .ara pedir a nuestros hijos que estudien o que no #uel#an tarde a casa el sá"ado por la noche, ponemos en pie todo un edificio #er"al con más complejidades arquitectónicas y emocionales que un rascacielos 'o sé mucho de f>t"ol, pero me parece que lle#ar el "alón desde una portería a la contraria e introducirlo entre sus palos se parece mucho al proceso de construcción de una oración compleja uanto más larga es la frase 1o la jugada2, más necesarias son las emociones y las reglas sintácticas 'o "asta con elegir "ien los sustanti#os y los adjeti#os 8as conjunciones y las preposiciones, pese a su aparente modestia, son piezas tan esenciales como la rótula en la pierna o el codo en el "razo Rna oración "ien construida es un cuerpo lleno de huesecillos gramaticales que el ha"lante no necesita conocer para que funcionen como 9ios manda ?ampoco estamos pendientes de la concordancia, pero nadie, excepto un entrenador de f>t"ol extranjero, diría que %las jugador está enfada porque no co"raría el nómina de la mes& 4l pro"lema del ;eal (adrid es que ha perdido competencia ling/ística ?iene excelentes sustanti#os y adjeti#os, sí, pero le faltan conjunciones y preposiciones, que es lo mismo que poseer una hermosa puerta con su quicio, pero carecer de "isagras para su articulación 8os jugadores del (adrid sa"en dar puntapiés, es decir, sa"en pronunciar pala"ras aisladas, pero no logran que los puntapiés de unos concuerden con los de los otros para hilar una frase 'o necesitan un entrenador, necesitan un gramático, y quizá un logopeda
Comentario crítico5ideológico del texto Aclaraciones referidas al %contexto del texto& 4l ;eal (adrid ocupó la cuarta posición en la ta"la de clasificación de la 8iga 4spañola de N>t"ol de la temporada ODDB-ODDC 1por detrás del Kalencia, del Farcelona y del 9eporti#o -de 8a oruña-2, a pesar de contar con extraordinarios jugadores en su plantilla y de disponer del mayor presupuesto económico! y fue derrotado en los cinco >ltimos encuentros de liga jugados, circunstancia desconocida en la historia deporti#a del clu" 8a columna de *uan *osé (illas tiene, en su origen, estos hechos! y de ahí su profundo tono irónico -y festi#oque le permite comparar la gramática -y la interrelación de los elementos sintácticos- con el f>t"ol y el funcionamiento de un equipo como conjunto estructurado (illás a"orda en el primer párrafo el concepto de competencia ling/ística omo es sa"ido, la competencia ling/ística de una persona #iene conformada por aquel conocimiento teórico y práctico de la lengua que se manifiesta a tra#és de un uso correcto y apropiado de sus estructuras "ásicas, lo que facilita una mejor relación social $ como no es el estudio teórico de la )ramática la >nica #ía para acceder al conocimiento de una lengua -a los gramáticos es a quienes corresponde realizar el esfuerzo intelectual para entender y reducir a esquemas lógicos los fenómenos ling/ísticos-, de"e contemplarse tam"ién su aprendizaje práctico, ya que una lengua es algo así como un ser #i#o en continua e"ullición, con estructuras inesta"les y cam"iantes, que son las que de"en emplear con corrección los ha"lantes 9e ahí que para el aumento de la propia competencia ling/ística sea preferi"le, antes que memorizar nociones =na lección magistral de estructuralismo ling&ístico.
teóricas, acerca de la 8engua, promo#er su uso para ir perfeccionando gradualmente la expresión oral y escrita $ será, precisamente, este conocimiento intuiti#o y práctico que se tiene de )ramática -adquirido por la experiencia y la ejercitación espontánea a lo largo de los diferentes momentos y situaciones de la existencia- el que ha"rá de permitir, paulatinamente, un aumento de la propia competencia ling/ística 9e entre los diferentes elementos gramaticales existentes, hay dos que funcionan como nexos, esto es, como lazos de unión6 las conjunciones, que unen #oca"los o secuencias sintácticas equi#alentes! y las preposiciones, que introducen elementos nominales (aci*ndolos depender de pala"ras anteriores 4sta %capacidad de relación& de dichos elementos gramaticales le permite a (illás -en el segundo párrafo del texto- compararlos con ciertos huesos del cuerpo humano que tienen una función articulatoria 1las articulaciones unen unos huesos con otros facilitando el mo#imiento2 ?al es el caso de la rótula en la pierna 1hueso en la parte anterior de la articulación de la tibia con el f*mur 2 y del codo en el brazo 1parte posterior y prominente de la articulación del brazo con el antebrazo 2 8a comparación resulta tan eficaz como expresi#a, y resulta altamente didáctica, porque concreta el pensamiento de (illás y lo hace fácilmente comprensi"le H$ a qué se de"e que los jugadores del ;eal (adrid, seg>n el criterio socarrón de (illas, necesiten, más que un entrenador, un gramáticoI 4l gramático es la persona que conoce los elementos de una lengua y sus com"inaciones, esto es, todo aquello que permite ha"lar y escri"ir correctamente .or su parte, el logopeda está #ersado en técnicas que ayudan a superar las dificultades de pronunciación de quienes no tienen una fonación normal 5aussure sostenía que la lengua es un sistema de signos interdependientes, hasta el extremo de que el #alor de cada uno de ellos no depende tanto de sí mismo cuanto de las relaciones -sintagmáticas y paradigmáticas- que contrae con todos los demás! y que este car%cter sistem%tico afecta por igual a los diferentes planos ling/ísticos 1fonético-fonológico, morfosintáctico y léxico- semántico2 uando (illás proclama irónicamente -en las líneas finales del texto- que el ;eal (adrid, más que un entrenador, lo que necesita es un gramático -e incluso un logopeda- está su"rayando lo que a su juicio ha sido el fallo estrepitoso que ha cometido6 su desorganización estructural, su falta de #erte"ración interna como un todo orgánico! o, dicho de otra manera6 las indi#idualidades del (adrid no han funcionado sistem%ticamente, no han constituido un conjunto organizado! y la falta de coordinación entre ellas ha originado el hundimiento del equipo! del mismo modo que la descoordinación de las estructuras ling/ísticas entre sí hundiría cualquier tipo de comunicación #er"al Afirma (illás que %Rna oración "ien construida es un cuerpo lleno de huesecillos gramaticales que el (ablante no necesita conocer para "ue funcionen como 9ios manda& $ no le falta razón 5e ha afirmado hasta la saciedad que se ensea la 4ram%tica por la 1engua, y no la 1engua por la 4ram%tica! más a>n, es o"#io que durante siglos los hom"res han ha"lado y escrito sin ha"er aprendido )ramática .orque no es necesario aprender nociones teóricas de una lengua para utilizarla con la de"ida propiedad y corrección, entendiendo y haciéndose entender, oralmente y por escrito en situaciones normales de comunicación 4llo quiere decir que en los actos de ha"la existe siempre una )ramática implícita de tipo práctico que permite utilizar correctamente las estructuras "ásicas del idioma, aprendidas por imitación espontánea de modelos de referencia +tra cosa "ien distinta es, en lo que concierne a la educación en el lenguaje, que de"a promo#erse la reflexión sistemática -a la que #ez que funcional- so"re los mecanismos de la lengua, al ser#icio de una mayor comprensión y una mejor expresión .or otra parte, una frase está "ien construida cuando los signos que la integran son semánticamente compati"les y, además, no sólo se respetan entre ellos las concordancias morfosintácticas, sino que tam"ién se ordenan adecuadamente! y, todo ello, en la forma que precept>a la )ramática 9ecía
Antoine (eillet que %chaque langue est un systeme riguoreusement agencé, ou tout se tient&! y, por lo tanto, una frase, por simple que sea, posee una organización sistem%tica de sus elementos, perfecta y rigurosamente trazada, para que, como mensaje, pueda tener sentido para los interlocutores 8a similitud metafórica -de la que ha"la (illás- que existe entre una frase "ien construida y una jugada de f>t"ol "ien articulada es, pues, e#idente6 de la con#eniente interrelación de los jugadores -cada uno con unas determinadas funciones en el equipo y so"re el terreno de juego, en razón de las funciones de los demás jugadores- dependerá el éxito de una jugada, que será tanto mayor cuanto más estrecha sea dicha interrelación El componente irónico. 9e
los tres párrafos de que se compone el texto, dos están dedicados a di#ulgar uno de los principios "ásicos del estructuralismo6 el carácter sistem%tico de los elementos ling/ísticos .ero al llegar al tercer párrafo, (illás a"andona el magisterio ling/ístico para pasar a diagnosticar los males que han aquejado al equipo de f>t"ol del ;eal (adrid! y que pueden resumirse en una sola frase6 no ha funcionado como equipo 'o puede pedirse mayor ironía que la de hacer una crítica deporti#a desde la 8ing/ística! y con una capacidad didáctica sorprendente, lo que acrecienta el sentido irónico del texto y pro#oca reacciones de hilaridad en el lector, gratamente sorprendido por un *uan *osé (illas que ha preferido la ironía socarrona a la crítica mordaz el ;eal (adrid, que tanto se prodigó, en su momento, en los medios de comunicación especializados en temas deporti#os
(4E (E-(+ ,E PE,4+ *1/ E/(4*G+ P4 E* C+)E/(42+ 4l primer texto está sacado de una antigua re#ista de información general, hoy inexistente, titulada %)aceta ilustrada& 8os otros dos textos figuran en la o"ra 1a 4eneración del No'enta y )c(o (adrid, editorial 4spasa-alpe, GCE olección Austral, n>m ELC
9?acia el mundo del cine 5entado sin esfuerzo en la muelle "utaca, rodeado de oscuridad y silencio por todas partes menos por una -el rectángulo luminoso de la pantalla-, un hom"re #a a pasar dos horas de su #ida real contemplando un mundo in#entado en que, por o"ra de artificio, sólo las sensaciones ópticas y auditi#as existen 4n esencia, Hno es éste el complejo fenómeno artístico y social que solemos llamar %cine&I 0 8a película es, ante todo, o"ra de arte, óptima algunas #eces, mediocre muchas más, mala y aun malísima no pocas 5eg>n esto, una cinta de las llamadas %comerciales& nunca deja de ser o"ra de arte, aunque lo sea -como un poema su"lorquiano- por modo #ulgar, fracasado o detesta"le $ace en ella una fá"ula creada por la imaginación de un hom"re, fá"ula con#ertida luego por otro en sucesión de efectos #isuales y auditi#os, interpretada plástica, expresi#a y sonoramente por algunos más, y reducida, al fin, por la industria de un nue#o equipo, a la condición de imagen proyecta"le :ay en el cine finas técnicas científicas y muy poderosos fines comerciales, pero la entidad com>nmente llamada %película& o %filme& -#oz apro"ada ya por la ;eal Academia 4spañola- al"erga siempre en su seno, para su gloria o su condenación, esa sutil criatura que solemos llamar %o"ra de arte& 4n ella tiene su #erdadero principio de ordenación 0 8a película es tam"ién un hecho de orden social 4n el curso de pocas semanas, a lo sumo de pocos meses, centenares de millones de hom"res de todas las razas y mentalidades han tenido ante sus ojos un mismo trozo de #ida neoyorquina, africana, italiana o japonesa 'o sólo esto 5in proponérselo, acaso contra su propia #oluntad, el plutócrata #e y oye la #ida del arra"al, y los hom"res del campo y del su"ur"io se meten en el hogar del aristócrata 'o hay duda6 la conciencia social de nuestra época sería incomprensi"le sin esta constante operación del cine so"re las almas de sus espectadores ha"ituales poyo léxico. )uelle. ómodo, "lando rtificio. (áquina o aparato mecánico Comercial. 9e fácil aceptación en el mercado que le es propio Poema su;lor%uiano. .oema escrito a imitación de los compuestos por Nederico )arcía 8orca, pero de inferior calidad artística eno. .arte interna de alguna cosa Plutócrata. .erteneciente a la clase social más poderosa económicamente rra;al o su;ur;io. Farrio cerca de la ciudad o dentro de su jurisdicción, especialmente el ha"itado por una po"lación de "ajo ni#el económico +peración. Acción de producir una cosa el efecto para el cual se destina
Comentario de la organización interna del texto de Pedro *aín Entralgo. 8aín 4ntralgo parte de una consideración inicial, formulada con una interrogación retórica que cierra el primer parágrafo6 H'o es el cine un complejo fenómeno artístico y socialI $ después aporta datos que #ienen a a#alar el pensamiento expuesto6 %8a película es, ante todo, o"ra de arte,& 0 1parágrafo O2! %8a película es tam"ién un hecho de orden social& 0 1parágrafo B2 Así pues, la idea expuesta en el primer parágrafo del texto se confirma con una serie de datos que ponen de manifiesto que no se trata de una afirmación gratuita 4sta sería, pues, la representación esquemática del entramado ideológico del texto6 • • •
.arágrafo #oncepto de 9cine:7 fenómeno artístico y social. .arágrafo O 4l cine como %o"ra de arte& .arágrafo B 4l cine como %hecho social&6 - Nacilita un mejor conocimiento de la realidad social - Na#orece la relación entre las distintas clases sociales - )enera estereotipos sociales
9El paisa$e y sus inventores uenta el "iólogo *aco"o #on Rexsculo se hace oscura y #iolada, o el muda"le gesto de la nu"e peregrina y difluyenteI poyo léxico. (ina. Kasija de madera con forma de media cu"a Caviloso. .ensati#o y muy preocupado, especialmente por excesi#a desconfianza o suspicacia (iergarten. .rincipal parque de Ferlín, u"icado en el centro de la ciudad 2n%uirir. =ndagar o in#estigar para conseguir una información )ariz!palos. .or Maritornes, en alusión a la moza de #enta del Quijote (oza de ser#icio, ordinaria, fea y hom"runa lcor. olina o ele#ación poco pronunciada del terreno, menor que un monte ?ollar. .isar ?olgar. 9i#ertirse, entretenerse con gusto en una cosa @icciones a;sor;entes. 8as que constituyen el argumento de una película y mantienen tensa la atención del espectador ,eleite. .lacer o gozo del ánimo o de los sentidos (ilo. Ur"ol de tronco recto y grueso, copa amplia, hojas acorazonadas, puntiagudas y con los "ordes dentados, y flores "lanquecinas y olorosas que se usan con fines medicinales (emple. 9isposición apaci"le o alterada del cuerpo o del humor de una persona +rla. Adorno que rodea algo 14l #oca"lo está usado metafóricamente6 %orla de miseria, suciedad y dolor que circunda la ciudad&2 Circundar. ercar o rodear dando la #uelta 'er;eneante. Koca"lo acuñado a partir del #er"o #er"enear 1a"undar, multiplicarse en un paraje personas o cosas2, con el significado de %"ullicioso& *a íntima7 confidencial tristeza %ue rezuma la tierra. 8a tierra desprende la tristeza que parece contener en su seno Peregrino. Adornado de singular hermosura ,ifluyente. >ifluente, que se esparce o derrama por todas partes
Comentario de la organización interna del texto de Pedro *aín Entralgo. A partir de la historia que refiere el "iólogo *aco"o #on Rex
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.arágrafo ;elato de una anécdota, puesta en "oca de una criadita "erlinesa, relati#a a su ignorancia acerca de la procedencia de la madera y el origen de los ár"oles .arágrafo O 2nsensibilidad ante la Naturaleza. - 4l hom"re %ur"ano& #i#e de espaldas a la 'aturaleza - 9esconocimiento generalizado del mundo de la 'aturaleza por los ha"itantes de una gran ciudad - ;eacciones emoti#as ante el descu"rimiento ocasional de #egetación en los espacios ur"anos 1 ?a 'eces@otras 'eces,m%s raras&2 - 4l a"andono de la ciudad no implica entrar en contacto con la 'aturaleza 1%muy de tarde en tarde..., mas casi nunca &2 - 2gnoramos la incomparable belleza "ue el mundo de la Naturaleza nos depara.
?al y como puede compro"arse en el análisis precedente, la información que figura en la parte central del parágrafo O, con#enientemente matizada y desarrollada, se reitera al final del texto, presentada ahora en forma de interrogación retórica, para que el lector comparta la opinión de 8aín 4ntralgo acerca de nuestra incapacidad para disfrutar del incompara"le %espectáculo& que la 'aturaleza nos ofrece, para deleite de nuestro espíritu
9El sa;or de la ?istoria Algunos españoles esclarecidos sintieron al menos la impresión de #acío, de flaccidez, que traía a sus almas su propia situación histórica de españoles 4sa impresión será expresada con distintos nom"res6 es la %a"ulia& que )ani#et diagnostica, el %marasmo& que angustia a Rnamuno, la %depresión enorme de la #ida& que Azorín ad#ierte, la #isión de una 4spaña 'ieja y ta(+r, zaragatera y triste, que asquea a (achado, el inconsciente y alegre %suicidio lento& que con tan enorme tristeza -una tristeza de gigante #encido- delata (enéndez .elayo HQué tiene que #er el necio contento de aquellos españoles -LLM, LGD, LGM- con la ilusión gra#e y creadora de los pue"los acordes con su historia y con el tiempo en que #i#enI .orque, no lo ol#idemos, el pro"lema íntimo de la 4spaña ochocentista, desde LO, es la irreducti"le discrepancia entre unos ardorosos tradicionalistas que no sa"en ser actuales y unos progresistas fer#ientes que no aciertan a hacerse españoles 8os españoles acordes con la historia de 4spaña no aciertan a #i#ir en su tiempo! los que pretenden #i#ir en su tiempo no sa"en afirmar la am"ición ni la historia de 4spaña A la hora de la ;estauración, áno#as y 5agasta dan menguado cumplimiento al programa de 5andhurst y pretenden resol#er aquella medular discordia mediante un artificio casero, construido de tres piezas6 los partidos políticos turnantes -se hace del %turno& un sucedáneo "arato de la %unidad&-! un sufragio uni#ersal canalizado con ha"ilidad y campechanería por medio del %pucherazo& y la institución del cacicato rural -Wqué en#ilecimiento, hasta desde el punto de #ista ling/ístico, depender históricamente de algo llamado %pucherazo&X-! y, en fin, una laxa li"ertad para la expresión literaria y política, a fin de que la gente española %se desahogue por el pico&, como ella misma dice $ la paz, la anhelada paz, antes calma chicha que paz #erdadera y fecunda, sólo alterada por le#es algaradas políticas y por los primeros síntomas #isi"les de la llamada %cuestión social&6 la cuestión social , dicen los guardias ur"anos en los sainetes y zarzuelas chicas que por entonces solaza"an el fácil humor del p>"lico "urgués poyo léxico. 8a dificultad del texto de 8aín 4ntralgo radica no sólo en la información histórico-literaria que contiene, sino tam"ién en el #alor connotati#o -a #eces incluso metafórico- con que están usados muchos #oca"los! de entre los que destacamos los siguientes6 Esclarecido. =lustre, insigne @laccidez. Nalta de fuerza y #igor anímico 15e admite tam"ién la #ariante formal fl%cido2 ;ulia. Nalta de #oluntad )arasmo. 5uspensión o paralización a"soluta de la acti#idad! inmo#ilismo (a8=r. Nullero, tramposo Aaragatero. Al"orotador ,elatar. .oner de manifiesto algo oculto y generalmente repro"a"le corde. 4n consonancia )enguado. 4scaso )edular. =mportante ,iscordia. +posición, desa#enencia de #oluntades u opiniones rtificio. =n#ento uced!neo. 5ustituto, que reemplaza Campec8anería. omportamiento llano y cordial que no impone distancia en el trato Puc8erazo. Nraude electoral que consiste en alterar el resultado del escrutinio de #otos Cacicato. Autoridad o poder del cacique de un pue"lo o comarca 4l caci"ue ejerce en una colecti#idad o grupo un poder a"usi#o! o tiene excesi#a influencia en asuntos políticos o administrati#os 15e admite tam"ién la #ariante formal cacicazgo2 Envilecimiento. Adopción de un carácter #il y desprecia"le *axo. ;elajado Calma c8ic8a. ompleta quietud 14specialmente en la mar, ausencia total de #iento u oleaje2 lgarada. ?umulto causado por alg>n tropel de gente ainete. +"ra teatral frecuentemente cómica, aunque puede tener carácter serio, de am"iente y personajes populares, en uno o más actos, que se representa como función independiente Aarzuela. +"ra dramática y musical en la que alternati#amente se declama y se canta olazar. .roporcionar esparcimiento y ali#io de los tra"ajos o penalidades