CULTURA E IDENTIDAD Denys Cuc he Aunque el concepto de cultura tiene un importante crédito desde hace algún tiempo fuera del circulo estrecho de Las ciencias sociales, hay otro término, el de “identidad” —que “identidad” —que se asocia a menudo con el primero— cuyo uso es cada vez más frecuente, al punto de que algunos analistas consideraron que se trataa de una moda !"allisot, #$%&'( )ueda por saer lo que significa esta “moda” de las iden* tidades, que por otra parte es e+traa al desarrollo de la investigaci-n cient.fica y, sore todo, lo que se entiende por “identidad”( /oy, los grandes interrogantes interrogantes sore la identidad remiten con frecuencia ala cuesti-n de la cultura( 0e quiere encontrar cultura en todas partes todas partes e identidad para todo el mundo( 0e denuncian crisis culturales como crisis de identidad( 1/ay que uicar el desarrollo de esta prolemática en el marco del deilitamiento del modelo del 2stado*naci-n, de la e+tensi-n de la integraci-n politica supranacional y de cierta forma de gloalizaci-n de la econom.a3 4on mayor precisi-n, la moda identitarias reciente es la prolongaci-n la prolongaci-n del fen-meno de e+altaci-n de la diferencia que surgi- en los aos setenta y que fue el resultado de movimientos ideol-gicos muy divers diversos, incluso opuestos, si hac.an la apolog.a de la sociedad multicultural, por una parte, o si, por el contrario, de “cada uno en su casa para casa para seguir siendo él mismo”, de la otra parte( 0in emargo, aun cuando las nociones de cultura y de identidad cultural tienen en gran parte un destino relacionado, no pueden ser simples y puramente confundid as( 5inalmente, la cultura puede no tener conciencia identitaria, en tanto que las estrategias identitarias pueden manipular e inclusive modificar una cultura que, en ias identitarias pueden ese caso, no tendrá gran cosa en común con lo que era antes( La cultura se origina, en gran parte, en procesos procesos inconscientes( inconscientes( La identidad remite a una norma de pertenencia, necesariamente consciente porque está asada en oposiciones
sim-licas(
diseño gráfico e identidad cultural | uPc | ágina !"
2n el campo de las ciencias sociales, el concepto de identidad cultural se caracteriza por su polisemia y su fluidez( 6e reciente aparici-n, tuvo muchas definiciones y reinterpretaciones( 2l concepto de identidad cultural surgi- en los aos cincuenta en 2stados 7nidos( 2n ese momento, los equipos de investigaci-n en psicolog.a social intentaan encontrar una herramienta adecuada para dar cuenta de los pro* lemas de integraci-n de los inmigrant es( 2ste enfoque, que conce.a la identidad cultural como determinante de la conducta de los individuos y como más o menos inmutale, será superada luego por concepciones más dinámicas, que no hacen de la identidad algo dado, independiente del conte+to relacional( La cuesti-n de la identidad cultural remite l-gicamente en un primer momento a la cuesti-n más amplia de la identidad social, de la que es uno de los componentes( 8ara la psicolog.a social, la identidad es una herramienta que permite pensar la articulaci-n de lo psicol-gico y de lo social en el individuo( 2+presa la resultante de las diversas interacciones entre el individuo y su entorno social, le9ano y cercano( La identidad social de un individuo se caracteriza por el con9unto de sus pertenencias en el sistema social: pertenencia a una clase se+ual, a una clase etaria, a una clase social, a una naci-n, etc( La identidad permite que el individuo se uique en el sistema social y que él mismo sea uicado socialmente(
8ero la identidad social no solo concierne a los individuos( ;odo grupo está dotado de una identidad que corresponde a su definici-n social, definici-n que permite situarlo en el con9unto social( La identidad social es al mismo tiempo inclusi-n y e+clusi-n: identifica al grupo
ellos, asada en la diferencia cultural( LAS CONCEPCIONES OBJETIVISTAS Y SUBJETIVISTAS
IDENTIDAD CULTURAL
DE LA
2+iste una relaci-n estrecha entre la concepci-n de la cultura y la de la identidad cultural( Los que asimilan la cultura a una “segunda naturaleza”, que se recie como
herencia y de la que ser.a imposile escapar, concien la identidad como algo dado que definir.a de una vez y para siempre al individuo y que lo marcar.a de manera casi indelele( 6esde esta perspectiva, la identidad cultural remitir.a, necesaria* mente, al grupo original de pertenencia del individuo( 2l origen, sus “ra.ces” según la imagen común, seria la ase de toda identidad cultural, es decir que definir.a al individuo de manera certera y auténtica( 2sta representaci-n casi genética de la identidad, que sirve de apoyo a las ideolog.as del arraigo, termina en la “naturalizaci-n” de la pertenencia cultural( 6icho de otro modo, la identidad seria pree+istente al individuo que no puede hacer otra cosa que adherir a ella, so pena de convertirse en un marginal, un “desarraigado”( 4onceida de esta manera, la identidad parece una esencia que no puede evolucionar y sore la cual ni el individuo ni el grupo tienen ninguna influencia( 0i se llega a los limites, la prolemática del origen aplicada a la identidad cultural puede finalizar en una consideraci-n solo racial de los individuos y de los grupos, dado que, para algunas tesis e+tremas, la identidad está prácticamente inscripta en
el patrimonio genético
2n un enfoque culturalista, el acento no se pone en la herencia iol-gica, a la que no se considera determinante, sino, por el contrario, en la herencia cultural, vinculada con la socializaci-n del individuo en el seno de su grupo cultural( 0in emargo, el resultado es casi el mismo ya que, según este enfoque, el individuo llega a interiorizar los modelos culturales que se le imponen, de manera que no podrá hacer otra cosa que identificarse con su grupo de origen( ;amién en este caso la identidad se define coma pree+istente al individuo( ;oda identidad cultural aparece como consustancial con una cultura particular( por lo tanto, se intentará estalecer la lista de los atriutos culturales que se supone deen servir de apoyo a
la identidad colectiva( 2l esfuerzo estará puesto en determinar las invariantes cultur ales que permiten definir la esencia del grupo, dicho de otro modo, su identidad “esencial”, casi invariale(
Btras teor.as de la identidad cultural, calificadas de “primordialistas”, consideran que la identidad etno*cultural es primordial porque la pertenencia al grupo étnico es la primera y las más fundamental de todas las pertenencias sociales, aquella en la que se crean los v.nculos más determinantes, porque se trata de v.nculos asados en una genealog.a común
es otra cosa que un sentimiento de pertenencia o una identificaci-n con una colecti* vidad más o menos imaginaria( 8ara estos analistas, lo que cuenta son las represen* taciones que los individuos se hacen de la realidad social y de sus divisiones( no
8ero el punto de vista su9etivista llevado al e+tremo concluye en una reducci-n de la identidad a una cuesti-n de elecci-n individual aritraria, puesto que cada uno es lire de realizar sus propias identificaciones( 5inalmente, tal identidad puede, según este punto de vista, ser analizada coma una elaoraci-n puramente fantasiosa, que nace de la imaginaci-n de algunos ide-logos que, persiguiendo fines más o menos confesales, manipulan a masas más a menos crédulas( 0i ien el enfoque su9etivista tiene el mérito de dar cuenta del carácter variale de la identidad, tiene una tendencia a acentuar el aspecto ef.mero de la identidad, cuando, en realidad, no es raro que las identidades sean relativamente estales( LA CONCEPCION RELACIONAL Y SITUACIONAL
Adoptar un enfoque puramente o9etivo a puramente su9etivo para aordar la cuesti-n de la identidad es encerrarse en un calle9-n sin salida( 2s razonar haciendo astracci-n del conte+to relacional, el único que puede e+plicar por qué, por e9emplo, en tal momento, tal identidad se afirm- o, por el contrario, se reprimi- en tal otro momento( 0i la identidad es una construcci-n social y no algo dada, s. está originada en
la representaci-n, no por eso es una ilusi-n que depender.a de la pura su9etividad de los agentes sociales( La construcci-n de la identidad se hace en el interior de los marcos sociales que determinan la posici-n de los agentes y por lo tanto orientan sus representaciones y sus elecciones( 8or otra parte, la construcci-n identitaria no es una ilusi-n pues está dotada de una eficacia social, produce efectos sociales reales( La identidad es una construcci-n que se elaora en una relaci-n que opone un grupo a los otros con los cuales entra en contacto( 5redriF @arth !#$C$' fue el pionero de esta concepci-n de la identidad como manifestaci-n relacional, que permite superar la alternativa o9etivismo>su9etivismo( 8ara @arth, hay que uscar aprehender el fen-meno identitario en el orden de las relaciones entre los grupos sociales( 0egún él, la identidad es un modo de categorizaci-n utilizado por los grupos para organizar sus intercamios( 6e esta manera, para definir la identidad de un grupo, lo que importa no es hacer el inventario del con9unto de los rasgos culturales distintivos,
sino encontrar entre estos rasgos los que son empleados por los miemros del grupo para afirmar y mantener una distinci-n cultural( 6icho de otro modo, la diferencia identitaria no es la consecuencia directa de la diferencia cultural( 7na cultura particular no produce por s. misma una identidad diferenciada: ésta solo puede ser el resultado de las interacciones entre los grupos y de los procedimientos de diferenciaci-n que instauran en las relaciones( 2n consecuencia, en @arth, los miemros de un grupo no son perciidos como asolutamente determinados por su pertenencia etno*cultural, ya que ellos mismos son los actores que le atriuyen una significaci-n a ésta en funci-n de la situaci-n relacional en la que se encuentran( 2sto lleva a considerar la identidad como algo que se construye y se reconstruye constantemente en los intercamios sociales( 2sta concepci-n dinámica de la identidad se opone a la que la considera un atriuto original y permanente, que no puede evolucionar( 0e trata, pues, de un camio radical de prolemática que centra el análisis en el estudio de la relaci-n y no en la úsqueda de una supuesta esencia que definir.a la identidad( Eo hay identidad en s., ni siquiera únicamente para s.( La identidad es siempre una relaci-n con el otro( 6icho de otro modo, identidad y alteridad tienen una parte en común y están en una relaci-n dialéctica( La identificaci-n se produce 9unto con la diferenciaci-n( 2n la medida en que la identidad es siempre la resultante de un proceso de identificaci-n dentro de una situaci-n relacional, en la medida, tamién, en que es relativa, pues puede evolucionar si la relaci-n camia, sin duda seria me9or conservar como concepto operatorio para el análisis el de “identificaci-n” más que el de “identidad”( !"allissot, #$%&'( La identificaci-n puede funcionar como afirmaci-n o como asignaci-n de identidad( La identidad es siempre un compromiso, una negociaci-n —podr.a decirse—, entre una “auto*identidad” definida por s. misma y una “hetero* identidad” o una “e+o*identidad” definida por los otros !0im-n, #$&$, 8( GH'( La hetero* identidad puede concluir en identificaciones parad-9icas: por e9emplo, en América Latina, a fines del siglo IJI y a comienzos del II, los inmigrantes sirio*lianeses, en
general cristianos, que hu.an del imperio Btomano, eran designados
como T ur cos, porque llegaan con un pasaporte turco cuando, 9ustamente, lo que quer.an era no reconocerse como turcos( Lo mismo sucedi- con los 9ud.os orientales que emigraron a América Latina en la misma época( 6e acuerdo con la situaci-n relacional, es decir, en particular, la relaci-n de fuerza entre los grupos de contacto —que puede ser una relaci-n de fuerzas sim-li* cas— la auto*identidad tendrá mas o menos legitimidad que la hetero* identidad( La hetero*identidad, en una situaci-n de dominaci-n caracterizada se traduce en la estigmatizaci-n de los grupos minoritarios( 2n muchos casos llega a la que se denomina “identidad negativa”( 6efinidos como diferentes por los grupos ma* yoritarios, diferentes en relaci-n con la referencia que estos constituyen, los grupos minoritarios solo se ven reconocidos en una diferencia negativa( 6e esta manera, se ve con frecuencia que los grupos minoritarios desarrollan fen-menos comunes en los grupos dominados, de desprecio de s. mismos, vinculados con la aceptaci-n y la interiorizaci-n de la imagen de s., construida por los demás( La identidad negativa aparece, entonces, como una identidad vergonzosa y más o menos reprimida, lo
que muchas veces se traduce en un intento por eliminar, en la medida de lo posile, los signos e+teriores de la diferencia negativa( 0in emargo, un camio de la situaci-n de relaciones inter*étnicas puede modificar profundamente la imagen negativa de un grupo( 2sto es lo que les sucedi- a los /mong, refugiados de Laos en 5rancia en los aos setenta( 2n Laos, donde consti* tu.an una minor.a étnica muy marginal, se los conoc.a como “Keo”, nomre que les ha.an puesto los Lao, el grupo mayoritario( 8ara estos últimos, el término era sin-nimo de “salva9e”, de “atrasado”( 7na vez en 5rancia, pudieron imponer en el escenario nacional el etno*n.mico, “/mong”, que en su lengua significa, simple* mente, “homre” y que implica una representaci-n mucho más positiva de ellos mismos que comparten, con otros refugiados del sudeste asiático la imagen de “uen e+tran9ero”, adaptale y traa9ador( Btro eneficio sim-lico de este e+ilio
2ntonces, la identidad es lo que se pone en 9uego en las luchas sociales( ;odos los 0i se entiende a la identidad como el lugar en el que se ponen en 9uego luchas, la grupos no tienen el mismo “poder de identificaci-n”, pues el poder de noci-n se vuelve prolemática( 8or lo tanto, no hay que esperar que las ciencias identificaci-n depende de la posici-n que se ocupa en el sistema de relaciones que sociales den una definici-n 9usta e irrefutale de tal o cual identidad cultural( Eo vincula a los grupos entre s.( Eo todos los grupos tienen la misma autoridad para le corresponde ni a la sociolog.a ni a la antropolog.a y mucho menos a la historia o a otra disciplina, decir cuál seria la definici-n e+acta de la identidad retona o de nomrar y para nomrarse( 4omo e+plica @ourdieu, en un articulo al que ya se considera clásico, “La identidad y la representaci-n” !#$%', solo los que disponen la identidad Oaul, por e9emplo( Eo te corresponde a la ciencia social de una autoridad legitima, es decir, de la autoridad conferida por el poder, pueden pronunciarse sore el carácter auténtico o ausivo de tal identidad particular o en imponer sus propias definiciones de ellos mismos y de los otros( 2l con9unto de las nomre de qué principio lo har.a3=( Eo es el cient.fico el que tiene que llevar a cao “controles defini* ciones identitarias funciona como un sistema de clasificaci-n que fi9a las de identidad”( 2l papel del cient.fico es otro: dee e+plicar los procesos de posiciones respectivas de cada grupo( La autoridad legitima tiene el poder sim-lico de hacer reconocer como fundadas sus categor.as de representaci-n de la identifi* caci-n sin 9uzgarlos( 6ee elucidar las l-gicas sociales que llevan a los individuos y a los grupos a identificar, etiquetar, categorizar, clasificar, y hacerlo realidad social de tal manera y no de otra( y sus propios principios de divisi-n del mundo social y, por eso mismo, hacer y deshacer los grupos( LA
IDENTIDAD, UN ASUNTO DE ESTADO
6e este modo, en 2stados 7nidos, el grupo dominante MA08
2n las sociedades modernas el 2stado registra de manera cada vez más minuciosa la identidad de los ciudadanos y en ciertos casos llega a faricar documentos de identidad “infalsificales”( Los individuos y los grupos son cada vez menos lires de definir ellos mismos su propia identidad( Algunos 2stados pluri*étnicos imponen a sus haitantes la menci-n de una identidad etno*cultural o confesional en el do* cumento de identidad, en tanto que algunos no se reconocen en esa identificaci-n( 2n caso de conflicto entre diferentes componentes de la naci-n, este etiqueta9e puede tener consecuencias dramáticas, como se vio en el conflicto lianés o en el conflicto de Puanda(
La tendencia a la mono*identificaci-n, a la identidad e+clusiva, gana terreno en muchas sociedades contemporáneas( La identidad colectiva se declina en singular, tanto para uno como para los demás( 4uando se trata de los otros, permite cualquier tipo de generalizaci-n ausiva( 2l art.culo definido identificador permite reducir de manera fantasmática un con9unto colectivo a una personalidad cultural única, que con frecuencia se presenta de manera despreciativa “el árae es de tal manera(((”, “los africanos son de tal otra”(
2l 2stado*naci-n moderno se muestra infinitamente más r.gido en su concepci-n y en su control de la identidad de lo que eran las sociedades tradicionales( 4ontra* riamente a una idea reciida, las identidades etno* culturales en estas sociedades no estaan definidas definitivamente( As., es posile identificar a estas sociedades como “sociedades de identidad fle+ile” !Amseile, #$$'( 2stas sociedades le dan un amplio lugar a la novedad y a la innovaci-n social( Los fen-menos de fusi-n y de escisi-n étnicas son corrientes en ellas y no implican, necesariamente, conflictos agudos( Eo ostante, no har.a que creer que la acci-n del 2stado no implica ninguna reacci-n por parte de los grupos minoritarios, cuya identidad es negada o desvalo* rizada( 2l crecimiento de las reivindicaciones identitarias que es posile oservar en muchos 2stados contemporáneos es la consecuencia de la centralizaci-n y de la urocratizaci-n del poder( La e+altaci-n de la identidad nacional no puede más que implicar una tentativa de suversi-n sim-lica contra la inculcaci-n de identidad( 4omo dice 8ierre @ourdieu: !(((' los individuos y los grupos invierten en las luchas de clasificaci-n todo su ser social, todo lo que define la idea que se hacen de ellos mismos, todo lo impensado por lo que se constituyen como “nosotros” en oposici-n a “ellos”, a los “otros” y al que arazan con una adhesi-n casi corporal( Lo que e+plica la fuerza movilizadora e+cepcional de todo lo que se vincula con la identidad !#$%", p( C$, nota G'(
;odo el esfuerzo de los grupos minoritarios consiste no tanto en reapropiarse de una identidad —una identidad especifica que a menudo ha sido concedida por
el grupo dominante— sino en volver a apropiarse de los medios para definir por s.
mismos, según criterios propios, su identidad( 2ntonces, se trata de transformar la hetero*identidad, que con frecuencia es una identidad negativa, en identidad posi* tiva( 2n un primer momento, la revuelta contra la estigmatizaci-n se traducirá en el camio total del estigma, coma en el caso e9emplar de black is beautiful. Luego, en un segundo momento, el esfuerzo consistirá en imponer una definici-n lo más aut-noma posile de la identidad
2ste encierro en una identidad etno*cultural, que en ciertos casos orra todas las otras identidades sociales de un individuo, solo puede ser mutilante para él, en la medida en que termina en la negaci-n de su individualidad, coma e+puso "eorges 6evereu+: !(((' cuando una identidad étnica hiper*investida olitera todas las otras identidades de clase, de9a de ser una herramienta, y mucho más una ca9a de herramientasN se convierte en !(((' una camisa de fuerza( 6e hecho, la realizaci-n de una diferenciailidad colectiva por media de una identidad hiper*investida e hiper*actualizada puede !(((' llevar a una oliteraci-n de la diferenciailidad individual( !((('
Al actualizar su identidad étnica hiper*investida, se tiende cada vez más a minimizar e inclusive a negar su propia identidad individual( , sin emargo, es la falta de simi* litud, funcionalmente pertinente, de un homre e n relaci-n con todos los demás, la que lo vuelve humano: parecido a los otros precisamente por su alto grado de diferenciaci-n( 2sto es lo que le permite atriuirse “una identidad humana” y, por consiguiente, tamién una identidad personal !#$&G, pp( #CG*#CD'(
LA
IDENTIDAD MULTIDIMENSIONAL
6ada que la identidad es el resultado de una construcci-n social, participa de la comple9idad de lo social( )uerer reducir cada identidad cultural a una definici-n simple, “pura”, es no tener en cuenta la heterogeneidad de todo grupo social( Eingún grupo, ningún individuo está encerrado a priori en una identidad unidi* mensional( Lo caracter.stico de la identidad es, más ien, su carácter fluctuante que se presta a diversas interpretaciones o manipulaciones( 8or este hecho, precisamente, es dif.cil definir la identidad( )uerer considerar a la identidad como monol.tica impide comprender los fen-menos de identidad mi+ta, frecuentes en toda sociedad( La pretendida “dole identidad” de los 9-venes provenientes de la inmigraci-n muestra en realidad una identidad mi+ta !"iraud, #$%&'( 2n estos 9-venes, contrariamente a lo que afirman algunos análisis, no hay dos identidades enfrentadas y entre las cuales se sienten desgarrados, hechos que e+plicar.a su malestar identitario y su inestailidad psicol-gica y>o social( 2sta representaci-n, que es netamente descalificadora, surge de la imposi* ilidad para pensar lo mi+to cultural( 0e e+plica, tamién, por el temor osesivo a un dole 9uramento de fidelidad, sostenido por la ideolog.a nacional( 2n realidad, como cada uno lo hace a partir de las diferentes pertenencias sociales
Los encuentros de los puelos, las migraciones internacionales, multiplica ron estos fen-menos de identidad sincrética cuyo resultado desaf.a a menudo las e+pectativas, especialmente cuando éstas se asan en una concepci-n e+clusiva de la identidad( 8ara tomar un e9emplo, en el Kaghre tradicional, no era raro que las vie9as familias 9ud.as presentes desde hace siglos fueran designadas con el calificativo de “9ud.os áraes”, dos términos que hoy parecen poco conciliales desde el aumento de los nacionalismos(
2n un conte+to muy diferente, en el 8erú contemporáneo, e+isten peruanos que son calificados como chinos y que se reconocen como tales( 0on los descendientes de los inmigrantes chinos que llegaron al 8erú en el siglo IJI, después de la aolici-n de la esclavitud( /oy se sienten plenamente peruanos pero tamién siguen fuerte* mente vinculados con la identidad china( 2sto no choca en 8erú, pa.s que reeligi-, recientemente, a un hi9o de inmigrantes 9aponeses
6e hecho, cada individuo integra, de manera sintética, la pluralidad de las r efer encias identificatorias que están vinculadas con su historia( La identidad cultural remite a grupos culturales de referencia, cuyos limites no coinciden( 4ada individuo es consciente de tener una identidad de geometr.a variale, según las dimensiones del grupo en el que encuentra referencia en tal o cual situaci-n relacional( 7n mismo individuo, por e9emplo, puede definirse, según el caso, como renano, como ret-n, como francés, como europeo, hasta como occidental( La identidad funciona, para decirlo de algún modo, según el modelo de las muecas rusas, emutidas unas dentro de las otras !0im-n, #$&$, p( D#'( 8ero si ien la identidad es multidimen* Pecurrir ala noci-n de “dole identidad” incluye las luchas de clasificaci-n de las que halamos antes( La concepci-n negativa de la “dole identidad” permite desca* sional, esto no quiere decir que pierda su unidad( lificar socialmente a ciertos grupos, especialmente las polaciones de inmigrantes( Jnversamente, algunos quieren rehailitar a estos grupos y elaoran un discurso que 2sta identidad con múltiples dimensiones en general no plantea prolemas y es admitida sin demasiadas reservas( Lo que a algunos les molesta es una identidad hace la apolog.a de la “dole identidad” como si representara un enriquecimiento de “dole”, con los dos polos de referencia situados en el mismo nivel( Eo la identidad( 8ero, cualquiera sea la representaci-n, positiva o negativa, de la ostante, supuesta “dole identidad”, amas se originan en el mismo error anal.tico(
no se ve por qué la capacidad para integrar varias referencias identificatorias en una
sola identidad no podr.a funcionar en este caso, salvo que una autoridad dominante lo prohiiera en nomre de la identidad e+clusiva(
2s verdad que, incluso en el caso de una integraci-n de dos referencias identitarias del mismo nivel en una sola identidad, los dos niveles son raramente equivalentes, pues remiten a dos grupos que, por su parte, casi nunca están en una posici-n equivalente en el marco de una situaci-n dada( LAS ESTRATEGIAS
IDENTITARIAS 0i la identidad es tan dif.cil de delimitar y de definir es precisamente por su carácter multidimensional y dinámico( 2sto es lo que le confiere su comple9idad pero tamién lo que le otorga su fle+iilidad( La identidad tiene variaciones, se presta a reformulaciones, incluso a manipulaciones(
8ara surayar esta dimensi-n camiante de la identidad, que no constituye nunca una soluci-n definitiva, ciertos autores usan el concepto de “estrategia identitaria”( 6esde esta perspectiva, la identidad es un medio para alcanzar un fin( La identidad no es, por lo tanto, asoluta, sino relativa( 2l concepto de estrategia indica tamién que el individuo, como actor social, no carece de cierto margen de maniora( 2n funci-n de su apreciaci-n de la situaci-n, utiliza de manera estratégica sus recursos identitarios( 2n la medida en que la identidad es un lugar en el que ponen en 9uego luchas sociales de “clasificaci-n”, según la e+presi-n de @ourdieu, cuyo o9etivo es la reproducci-n o la inversi-n de las relaciones de dominaci-n, la identidad se construye a través de las estrategias de los actores sociales( 0in emargo, recurrir al concepto de estrategia no dee llevar a pensar que los actores sociales son perfectamente lires para definir su identidad según sus intereses mater iales y sim-licos del momento( Las estrategias deen considerar, necesariamente, la si* tuaci-n social: la relaci-n de fuerza entre los grupos, las manioras de los otros, etc( 8or consiguiente, si por su plasticidad la identidad se presta a la instrumentaci-n —como dice 6evereu+ es una herramienta e inclusive una “ca9a de herramient as” —, ni los individuos ni los grupos pueden hacer lo que se les ocurra en materia de identidad: la identidad es siempre la resultante de la identificaci-n
que los otros nos imponen y que cada uno afirma(
7n tipo e+tremo de estrategia de identificaci-n consiste en ocultar la identidad para escapar de la discriminaci-n, del e+ilio o de una masacre( 7n caso hist-rico e9emplar de esta estrategia es el de los marranos( Los marranos son los 9ud.os de la pen.nsula iérica que se convirtieron e+teriormente al catolicismo en el siglo I?, para escapar de la persecuci-n y de la e+pulsi-n, pero siguieron siendo fieles a su fe ancestral y mantuvieron secretamente algunos ritos tradicionales( As., la identidad 9ud.a pudo transmitirse clandestinamente en cada familia durante siglos, de generaci-n en generaci-n, hasta que pudo afirmarse púlicamente nuevamente( 2mlema o estigma, la identidad puede ser instrumentada en las relaciones entre grupos sociales( La identidad no e+iste en si, independientemente de las estrategias de afirmaci-n identitaria de los actores sociales que son, al mismo tiempo, el producto y el soporte de las luchas sociales y pol.ticas !@ell, #$&Q'( 2l acento en el carácter estratégico fundamental de la identidad permite superar el falso prolema de la veracidad cient.fica de las afirmaciones identitarias( 2l carácter estratégico de la identidad, que no implica necesariamente, como recuerda @ourdieu, una perfecta conciencia de los fines perseguidos por parte de los individuos, tiene la venta9a de que permite dar cuenta de los fen-menos de eclipse
o de des* pertar identitario, que provocan tantos comentarios discutiles pues, en general, están marcados por un cierto esencialismo( 8or e9emplo, lo que se denomin-, en los aos setenta, tanto en América del 0ur como en América del Eorte, el “despertar ind.gena” no puede considerarse la resurrecci-n pura y simple de una identidad que se har.a eclipsado y que har.a permanecido invariale
2n un estudio muy sugerente, 5ranRoise Korin !#$$' analiza las recomposiciones de la identidad de los inmigrantes haitianos en Eueva orF( La primera generaci-n de la primera gran ola migratoria
DE LA IDENTIDAD
2l e9emplo precedente muestra claramente que toda identificaci-n es al mismo tiempo diferenciaci-n( 8ara @arth !#$C$#, en el proceso de identificaci-n lo primero es, 9ustamente, esa voluntad de marcar el limite entre “ellos” y “nosotros” y, por lo tanto, de estalecer y mantener lo que se denomina “frontera”( Kás precisamente, la frontera estalecida es el resultado de un compromiso entre la identidad que el grupo pretende darse y la que los otros quieren asignarle( 8or supuesto que se trata de una frontera social, sim-lica( 8uede, en ciertos casos, tener contrapartidas territoriales, pero no es esencial( Lo que separa a dos grupos etno*culturales no es, al comienzo, la diferencia cultural,
como imaginan equivocadamente los culturalistas( 7na colectividad puede funcionar perfectamente admitiendo dentro de s. cierta pluralidad cultural( Lo que crea la
separaci-n, la “frontera”, es La voluntad de diferenciarse y la utilizaci-n de ciertos rasgos culturales como marcadores de identidad especifica( "rupos muy cercanos culturalmente pueden considerarse completamente e+traos unos de otros, incluso ser hostiles, oponiéndose en un elemento aislado del con9unto cultural( 2l análisis de @arth permite escapar de la confusi-n, tan frecuente, entre “cultura” e “identidad”( 8articipar de tal cultura particular no implica automáticamente tener tal identidad particular( La identidad etno*cultural utiliza la cultura, pero raramente toda la cultura( 7na misma cultura puede instrumentarse de manera diferente, hasta opuesta, en diversas estrategias de identificaci-n( 0egún @arth, la etnicidad, que es el producto del proceso de identificaci-n, puede definirse como la organizaci-n social de la diferencia cultural( 8ara e+plicar la etni* cidad, lo que importa no es estudiar el contenido cultural de la identidad sino, más ien, los mecanismos de interacci-n que, usando la cultura de manera estratégica y selectiva, mantienen o cuestionan las “fronteras” colectivas(
4ontrariamente a una convicci-n ampliamente e+ pandida, las relaciones continuas en el largo plazo entre dos grupos étnicos no logran orrar progresivamente, de manera oligatoria, las diferencias culturales( Al contrario, muchas veces estas rela* ciones se organizan de manera de mantener la diferencia cultural( A veces, implican incluso una acentuaci-n de esta diferencia, por medio de la defensa
quiénes son “verdaderamente” los corsos, sino que esto significa recurrir a la identificaci-n “corso”( 0i admitimos que la identidad es una construcci-n social, la única pregunta pertinente es la siguiente: “14-mo, por qué y por quién, en tal momento y en tal conte+to, se produ9o, mantuvo o se cuestion- tal identidad particular3”
!6e 6enys 4uche: Cultura e identidad , pulicado en La noci-n de cultura en las ciencas sociales( @uenos Air es, #$$$'(