GESTIÓN Y PRODUCCIÓN DE EVENTOS PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL Miembros del equipo de producción No hay un equipo de producción predeterminado, ya que serán la complejidad y el presupuesto quienes determinarán la extensión, las responsabilidades y el número de personas implicadas en el proyecto. Dependerá pues, básicamente, de que la producción sea profesional o doméstica. Acogiéndonos a la producción profesional, el equipo que compondría un proyecto de tal envergadura estaría compuesto por las siguientes personas: - Productor Ejecutivo. Es quien aporta el capital, organiza y controla el proyecto. Puede ser tanto una empresa como una persona. - Productor. Es el máximo responsable de la organización técnica y de la administración del dinero. Puede darse el caso de que sea el propio gestor del proyecto o un ejecutivo que la empresa coloca como representante suyo. - Coproductor. Ejecutivo que representa a otras empresas que se asocian en la producción del proyecto. - Productor asociado. Empresa o persona que aporta capital a la producción con el fin obtener una ganancia. Generalmente no interviene en el proceso productivo. - Director de producción. Es el delegado del productor ejecutivo, cuando una producción adquiere tal envergadura que lo requiere. Puede asumir la gestión administrativa. - Jefe de producción. Es el responsable de la etapa de rodaje. - Ayudantes de producción. Una parte de ellos se encarga de mantener los contactos con el equipo para materializar los problemas y las necesidades de los diferentes departamentos de trabajo. La otra parte trabaja con los materiales y los proveedores ayudando a preparar los decorados a los encargados de ello. - Secretario de producción. Ejecuta las labores burocráticas propias de la producción. - Auxiliares de producción. Se ocupan de proveer las necesidades urgentes que surgen durante la grabación. - Secretario de administración. Ejecuta las labores burocráticas propias de la administración y de la contabilidad. - Contable. Responsable de la administración y de la contabilidad diaria de la producción. Se encarga de pagar a los proveedores y al personal. - Asistentes y enlaces de grabación en exteriores. Son personas (preferentemente de la población o localización dónde tendrá lugar la grabación) que se contratan por su conocimiento del entorno para la resolución de los problemas que puedan surgir durante el trabajo.
Fases de la producción La producción de un proyecto audiovisual requiere de 3 fases para su realización: Preproducción. Es la fase más importante del proceso de producción. Comprende desde el momento en el que nace la idea hasta que empieza la grabación. El mayor esfuerzo productivo se realiza en esta fase. El equipo de producción atenderá a la resolución de los problemas que planteen las personas y los medios precisos para la realización del programa. En primer lugar, se encargarán de la supervisión y corrección del guion técnico, del que se distribuirán copias a los miembros del equipo técnico y artístico, así como al resto de personas que precisen de información sobre el mismo. Según las indicaciones del guion, el equipo de producción seleccionará los lugares donde se llevará a cabo la grabación e iniciará los trámites necesarios para evitar posibles problemas durante el rodaje en los escenarios y localizaciones. Del mismo modo, debe conseguir los permisos pertinentes para poder hacer uso de determinadas piezas musicales que poseen copyright). En esta fase de "preproducción" se contratan ya los equipos técnicos, artísticos, de edición, de vestuario, de maquillaje, etc. con los que se contará durante la realización del programa. Por otra parte, los equipos de producción y realización deberán elaborar una serie de listas en las que se detalle con la mayor exactitud posible las necesidades de atrezo y mobiliario. En definitiva, en esas listas se precisará qué personas, materiales y medios serán necesarios en cada momento de la grabación. Todo el material previamente citado, será de vital ayuda para que el equipo de producción pueda visualizar el volumen de trabajo a desarrollar. El final de la fase de preproducción se resume en la confección de un plan de trabajo en el que quedará programado las actividades que día a día se deberán efectuar para ajustarse a las previsiones del equipo de producción. Normalmente, el plan de trabajo incluye una serie de formularios que recogen toda la estructura administrativa del producto audiovisual. Producción y rodaje. Es la puesta en práctica de todas las ideas pensadas en la fase de preproducción. Una mala planificación supondría un gasto importante de tiempo y capital. En esta etapa de la producción se incorporan el equipo de cámaras, los técnicos de sonido, el equipo de dirección artística y decoración, los iluminadores, etc. El trabajo que se efectúa en esta fase queda recogido en la orden de trabajo diaria, que se materializa en datos reales en el parte de producción. La jornada de trabajo finaliza con el visionado del material grabado y la preparación del día siguiente. Postproducción. Consiste en la selección del material grabado. De esta forma se eligen las tomas que servirán para la edición y montaje de la obra. La producción se encarga en esta última fase de la obtención del producto final, es decir, el máster de grabación a partir del que se procederá al proceso de copia. Para ello debe asegurarse de que se respeten los plazos de postproducción de la imagen, así como controlar el alquiler de las salas de edición y sonorización, supervisar el trabajo de doblaje y el grafismo electrónico.
DEFINICIÓN DE VÍDEO CORPORATIVO/INSTITUCIONAL Podríamos llamar video institucional a cualquier variable de discurso audiovisual, referido a instituciones tanto comerciales, industriales, corporativas, como políticas, sociales, ONG, cooperativas, burocráticas, sindicales y todo el amplísimo arco de instituciones; Incluso podría discurrir acerca de una persona en cuanto se la tome como marca o institución. Esto engloba a múltiples tipos de videos, pero no abarca al spot publicitario televisivo, aunque sí podría tener propiedades de promoción; Si refiere a ámbitos de carácter político podría tener cualidades de propaganda. En cualquiera de los casos podría ser informativo, ilustrativo o comunicacional.
Algunos aspectos relevantes a) Guión, importancia de su aprobación: Este tema refiere a uno de los puntos más conflictivos en la relación con el cliente. La distancia que pueda existir entre sus expectativas o lo que se “imagine” sobre el video y el resultado final del mismo, suele provocar problemas no menores. Las imágenes audiovisuales de una empresa o institución son, necesariamente, un espejo de éstas y por más que se haga hincapié en la composición de las mismas o que se respeten estándares y protocolos de calidad y seguridad, reflejarán la realidad de las mismas, con sus falencias, debilidades o imperfecciones. Claro está que siempre hay una elección en cuanto a lo que se muestra y lo que no, pero no se puede evitar el efecto psicológico, como cuando nos miramos al espejo y nos sorprende vernos más gordos y arrugados de lo que creíamos. Pero no se trata de lidiar solamente con el ego o la coquetería de quien nos encomiende la tarea. Debemos evaluar qué información es pertinente y necesaria para comunicar y cumplir con los objetivos del video. En función de esto, nos manejaremos con las condiciones reales, estetizándolas y cuidando el detalle en la medida de nuestras posibilidades. El cliente puede proponer situaciones, describir escenas o imágenes, comentarnos acerca de sus gustos, puede incluso exigir tener una incidencia sobre la estética o pretender imponer recursos, criterios, temas musicales, etc. El trato con el cliente suele ser un ámbito marcado por tensiones, y de constante negociación. La etapa del guión es la más adecuada para llevar adelante esa “discusión”. Se recomienda reforzar, en este momento, la idea de “independencia” del o los realizadores, buscando la confianza e incluso el reconocimiento explícito del cliente de este espacio de delegación. Un “vicio” bastante habitual es que quien contrata el servicio pretenda erigirse en “director” de hecho. Como se expresó con anterioridad se trata de un ámbito de constante negociación, quien contrata y paga por un servicio, es por ende el “dueño” del producto, pero quien lo realiza debe éticamente defender su criterio de “especialista”, es el responsable de llevar a buen término el proyecto, de liderar y conducir el proceso. Probablemente haya que hacer concesiones y sin duda la intuición, el sentido común y la diplomacia, serán útiles para este fin. Es importante no pasar por alto que el guión, aunque sea susceptible de ser modificado en postproducción, debe reflejar con fidelidad lo que será el resultado final del video. De allí la importancia de su aprobación, para dejar zanjada dicha “discusión”, previendo posteriores exigencias y demandas del cliente (no previstas en el presupuesto) en las etapas de realización y postproducción. Si la aprobación del guión quedó convenientemente asentada, tendremos de donde asirnos ante estos imponderables. b) Importancia de establecer un nexo o facilitador de parte de la institución: En los proyectos que requieran un nivel de discurso sofisticado, una densidad y especificidad de la información, que exceda una mera toma de imágenes (cobertura de un evento, relevamiento de alguna actividad estandarizada, etc.) y requiera el imbuirse de criterios institucionales, protocolares, técnicos, de seguridad, comerciales, políticos, etc., es útil y necesario solicitar a la institución la designación de uno o varios nexos o facilitadores (el número dependerá de las necesidades, pero no debe ser excesivo). Al solicitar esta ayuda (si la institución en cuestión no la ofreció previamente) es conveniente dejar en claro el por qué de la misma, los alcances, responsabilidades, la mecánica y el nivel de decisión de quien o quienes sean asignados a esta tarea.
Esta función responde a dos razones. Por un lado, debe operar como una suerte de guía, orientándonos, ayudando en la planificación, abriéndonos las puertas y estableciendo las conexiones con los interlocutores que precisemos. Por el otro lado, es necesario concentrar en alguien la función de interlocutor en cuanto a los contenidos, que nos instruya, asesore y nos brinde el punto de vista de la institución. Podría tratarse de diferentes personas, que colaboren en diferentes etapas. Por ejemplo, podría ser alguien asignado específicamente para la asesoría de los contenidos. En ese caso, la relación comenzaría en la elaboración del guión, aquí es importante dejar explicitado el nivel de decisión que tenga, incluso su gestión se podría extender a las etapas de realización y postproducción. Otro caso bastante habitual es aquel que nos guía durante la realización en las locaciones (ejemplos: en oficinas, plantas industriales, establecimientos agropecuarios, etc.). Es importante saber de quién se trata antes de llegar al lugar, pues es él que nos abrirá las puertas y facilitará el recorrido, allanando los procesos burocráticos y de seguridad. Es posible que delegue su función en sectores puntuales, conectándonos con alguien específico del sector, allí se deberá prestar atención a cómo retomar la comunicación una vez completado el objetivo de realización del sector. También resultará beneficioso, consultarlo e incluso “delegarle responsabilidad de aprobación” en cuanto a medidas de seguridad, higiene, vestimenta y reglamentaciones de la institución, que podríamos pasar por alto sin su asesoramiento. En los diferentes tipos de nexos es importante que sean idóneos para asesorarnos en los protocolos, políticas y la “cultura” de la institución. También resultará de utilidad saber su posición jerárquica, para poder inferir hasta donde podemos “demandar” de su servicio. c) Algunas consideraciones y reflexiones de estilo en cuanto al guión, realización y edición: Estos comentarios no pretenden erigirse en un manual de estilo, pues entendemos que es válido preservar la libertad de utilizar diferentes estéticas, en función del proyecto o de la poética del realizador. En referencia al guión, su uso va más allá del pertinente como herramienta específica y puede tener un estilo “exhaustivamente descriptivo” como previsión de los cambios no previstos que pudiera demandar el cliente. La paradoja en cuanto a dicho nivel de descripción, es que también es recomendable manejarse con un guión de tipo literario, sin el rigor del guión técnico, con una cuota de ambigüedad que permita cumplir con él, conservando algún grado de flexibilidad y adaptabilidad en las etapas de realización y edición. Por eso sería un error creer que lo que se llama “la imagen” es independiente de las palabras. Son por el contrario, las palabras las que la habitan, la soportan, le dan su poder y su impacto originales. Por eso esta amalgama de imágenes y sonidos que es una película necesita un guión, amalgama de palabras. / Es una paradoja, puesto que la opinión común referente al guión es que la escritura que le conviene debe tener la concisión de un informe. Inversamente, puede suceder que una frase de estilo mucho más “literario” da de entrada el clima dramático que necesita la escena, la secuencia o el relato entero. (La imagen narra. Jean Claude Carriere y Pascal Donitzer). Estas citas en referencia al guión cinematográfico, son aplicables al guión de otros discursos audiovisuales y resaltan el hecho de que, si bien el guión no es una obra en sí misma, es algo más que una herramienta técnica. Quien lo escribe no es ingenuo: utiliza recursos estilísticos, escoge cómo formular las oraciones, prevé o intuye de alguna forma la impresión que provocará en el lector. Al escribir un guión para un video institucional, además de la información técnica, comercial, institucional, etc. que éste brinde, es preciso tener en cuenta la estructura aristotélica (introducción, nudo y desenlace), buscar construir de alguna forma un conflicto, aunque sea
subyacente, para dotar de una estructura dramática al relato, incluso lograr un clímax antes del fin. Todo esto deberá aparecer (en la mayoría de los casos) de forma sutil, pero si funcionan, sin duda enriquecerán, harán más atractivo y le otorgarán un alma al discurso. En referencia a la realización, hemos comentado que hay una suerte de “arquetipo” bastante generalizado, especialmente en los videos que como objetivo principal presentan a la institución. Nos referimos a los clichés de estilo que hallamos en la mayoría de ellos. Esta uniformidad estética, obedece a diferentes razones: por un lado, como suele tratarse de producciones con un presupuesto acotado, se busca ir a lo “seguro”; por otra, empresas pequeñas intentan mimetizarse, “vistiéndose” con atributos de las empresas líderes de su sector. Más allá de estas razones, se recomienda una independencia de criterio y una actitud reflexiva al proponer la estética, el estilo de un proyecto. Si bien pueden realizarse videos institucionales con estilos heterodoxos, siempre será conveniente cuidar las calidades técnicas y no enturbiar la comprensión del video con recursos formales excesivamente complejos. También es oportuno remarcar que desde el guión y la preproducción, todo lo que pueda preverse (story board, guión técnico, iluminación, uso de equipos accesorios como carro de travellings, grúas o steady cam) y que se utilice en la realización, es importante explicitarlo para acotar a la mínima expresión la improvisación. También hay que prever desde el guión las situaciones que podrían resultar más o menos adecuadas en la edición, pero que presentan algún tipo de dificultad. Debe buscarse plantear su resolución realizando escenas alternativas, utilizando algún plan “B” o recurso “comodín”. Al preparar la etapa de la edición, hay que prestar especial atención al “branding” o tratamiento de la marca. Al utilizar logotipos, al seleccionar tipografías, al aplicar los colores representativos de las marcas o instituciones, deben cuidarse las calidades, las compatibilidades y las alteraciones que pudieran sufrir en los procesos de edición, minimizándolos, para cumplir con las especificaciones y preservar la identidad formal. En la edición también se pueden plasmar diferentes estilos, pero la elección estética debe ser coherente con la marca o la institución y no caer en excesos de artificio, el montaje debe fluir y los “efectos” debieran sustentarse, tener un motivo y no ser adornos arbitrarios. d) Acerca de la banda sonora. Uno de los elementos constitutivos básicos de un discurso audiovisual es la banda sonora. En proyectos de presupuesto acotado, como la mayoría de los videos institucionales, suele suceder que no se le da importancia, que se la toma como un tema menor a resolver de oficio en la edición. Para introducirnos en el tema, la banda sonora de un video institucional consta de tres partes: el sonido directo, la música y la voz en off. La toma de sonido directo habitualmente no es tenida en cuenta y queda restringida a la toma efectuada por el micrófono de ambiente de la cámara, pues, generalmente, se le da preeminencia a la música. No se propone aquí que un criterio sea más apropiado que otro, en todo caso, esta preeminencia se funda en lo que aporta la música al discurso audiovisual (que en el caso de los videos institucionales suele ser una gran “solución”). En cuanto al sonido directo lo importante es “pensarlo”, plantearse desde el guión qué uso y tratamiento se le va a dar. Incorporar un sonidista o alquilar un set de microfonía profesional, obviamente encarecerá un presupuesto. Si el proyecto no permite contar con estos elementos (que por otra parte son básicos para un proyecto audiovisual) y se ha previsto la participación e incidencia de algunos sonidos en la banda sonora final. Una solución posible es realizar con la cámara la toma específica de dichos sonidos, “olvidándonos” en estas tomas de la imagen, procurando las mejores condiciones acústicas y monitoreando el audio. También podemos trabajar con el sonido en postproducción, generando nuestros sonidos o con archivos de efectos.
Para el tópico de la música, lo ideal es que sea compuesta para el proyecto. Por supuesto que esta situación es en la mayoría de los casos utópica. Entonces habrá que recurrir a material editado, lo que implica tener en cuenta el derecho de autor. Se siguiere evaluar y analizar esta situación en las etapas preliminares del guión, elevarle al cliente el tema y toda la información pertinente, para que éste decida teniendo en cuenta las implicancias legales. Podremos continuar con el proceso del guión y la preproducción, adecuándolos al criterio a seguir para este ítem. La utilización de la música es clave, ya que le otorga muchos elementos al discurso audiovisual, que van más allá de ser un mero complemento de la imagen. Salvo excepciones, no es conveniente utilizar canciones, pues aunque la letra se relacione con el contenido, le quita una cualidad de universalidad y si el idioma no es el del video, genera un extrañamiento que no se sustenta. La música otorga fluidez, suele editarse teniendo en cuenta los “golpes” para cambiar de plano reforzando el efecto rítmico del montaje. También en una síntesis sucinta, remarcaremos que la música da un carácter, una identidad, provoca emoción y puede combinarse de diversas formas con la imagen. Puede generar un contrapunto o reforzar lo visual con una analogía. En cuanto a lo análogo, es una condición a tener en cuenta en la elección de la música. Por ejemplo, si se expone tecnología de avanzada, podríamos emplear música tecno de vanguardia, si el caso fuera el de un emprendimiento agropecuario, utilizar timbres y tonadas folklóricas de la región sería apropiado. Función formal, la música puede participar de la sintaxis general de un film, estableciendo relaciones formales, anticipando o recurriendo a elementos formales, alterando el “tiempo” del discurso general. También puede cumplir funciones de unidad y de continuidad, etc. / Función de enlace, la música puede llenar un silencio o enlazar dos situaciones diferentes, sean éstas cambios de situación, de secuencia, acto o parte, etc. sin necesidad que estos cambios se manifiesten en la música misma. / Función enmarcativa, la música crea un determinado sentido del movimiento, un determinado sentido emotivo, una particular captación del mundo (ello se debe a lo que llamamos su proyección sentimental) sin duplicar o aludir a lo visible o a lo narrable en ese momento. (¿Hay una música para el cine, hay un cine para la música? Carmelo Saitta). Al introducirnos en el ítem de la voz en off, hay que remarcar que uno de los elementos constituyentes del entramado del discurso audiovisual son las palabras. Ahora la utilización de éstas difiere de la que tienen en un texto, al combinarse con las imágenes, con la música y otros sonidos, con el ritmo del montaje etc., responden a una sintaxis diferente. Una de las posibilidades es que sean emitidas por miembros de las “instituciones”, por los propios “actores”. Esto conlleva generar un marco apropiado. Puede tratarse de breves piezas discursivas con un orador o tener un formato de entrevista. Estos recursos no se contraponen con la voz en off y se los puede emplear de forma combinada. Al utilizar una voz en off, ésta se impone como la voz del narrador, y puede investirse de la identidad de la institución. Como voz de narrador, remite subconscientemente a la voz ancestral de quien relataba mitos y leyendas. Es, implícitamente, una voz autorizada. Durante mucho tiempo, casi veinte años, la tendencia ha sido utilizar voces de locutores, con toda la impronta que este oficio le pudiera otorgar, en un tono estereotipadamente neutro, con una remarcada claridad de pronunciación, voces profundas, engoladas, casi impostadas. Estas producían el efecto de reforzar una entidad “institucional”, pero carecían de naturalidad. En los últimos años se ha producido una contracorriente. Los locutores fueron reemplazados por actores o adaptaron su estilo buscando naturalidad, procurando un tono trivial. Esta variedad estilística no implica que haya una “forma correcta” de hacer las cosas, sino que siempre es válido cuestionarse las razones de cada decisión.
Vídeos corporativos: 10 pasos para tu carta de presentación “Un buen vídeo es como un buen vino: dura un instante, deja en la boca un sabor a gloria y nace y renace con cada saboreador” (Federico Fellini) Publicado online o exhibido durante un evento, el vídeo corporativo puede ser una de las cartas ganadoras de la estrategia de promoción de una empresa. Forma y contenido son las claves de su éxito. Te damos aquí unos consejos para realizar tu carta de presentación… 1. Crea una historia. Analiza las necesidades de tu empresa ¿qué quieres contar? ¿Cómo? Si un vídeo tiene un argumento motivacional y dinámico siempre atrae la atención del espectador. Hay que tener muy claro qué se quiere mostrar. 2. Piensa en el público y en el cliente. Hay que conocer muy bien el target del vídeo. No es lo mismo realizar una presentación para un público muy joven, que para una persona mayor de la tercera edad, por ejemplo: cada target utiliza un lenguaje, visual y verbal, diferente. El formato, la duración y el estilo varían en función de quién lo vaya a ver. 3. El storyboard. Si cada etapa de grabación está bien organizada, es menos difícil encontrarse sorpresas que retrasen el proyecto. Hay que tener en mente la idea que queremos transmitir, de ahí la productora la adaptará con un buen guión. Información clara y una directa emisión del mensaje que se quiere transmitir. 4. La estructura. La mayoría de las empresas entrevistadas coincide en este punto: lo ideal es empezar con una breve presentación que resalte el objetivo del vídeo, desarrollar el contenido que se quiera transmitir y sus matices y, por último, acabar con un final de impacto que deje grabado su mensaje en la mente del espectador. 5. La duración. No por dar mucha información un contenido va a ser más efectivo: hay que sintetizar bien lo que se quiere resaltar o lo que se quiere vender. Es decir, que casi es mejor dejar con las ganas de querer ver más, que pasarse de tiempo y terminar por desinteresar al público. En general el video no debería superar los 5 minutos de duración. 6. ¿Cómo hacer que no se haga aburrido? Si damos al vídeo un ritmo audiovisual rico en imágenes y potenciamos la banda sonora, si destacamos el mensaje que queremos hacer llegar con una producción ágil y un guión ameno, tendremos más posibilidad de atraer la atención del público. 7. Sé creativo. Experimenta con el escenario y los planos durante la grabación… pero siempre cuidando los detalles, tanto en los tiros de cámara como en la iluminación. En el caso de tener un locutor es muy importante elegir bien la voz (hombre-mujer, joven-mayor) y su timbre, ya que será el hilo conductor del vídeo. Finalmente, una buena postproducción, con buenos grafismos hará que el vídeo sea visualmente más atractivo. Añade el doblaje y la edición 3D en caso de que sea necesario. 8. Despierta la emoción. El vídeo corporativo tiene que ser una inyección de fuerza para los receptores… pero no tiene que pasarse en excitación. Si se hace un vídeo demasiado excitante, ningún final va a ser del todo satisfactorio y el mensaje se tergiversa. Un vídeo corporativo no es un vídeo clip. 9. Viraliza a través de tu video. Las redes sociales se han vuelto omnipresentes. Hasta ahora YouTube ha representado la plataforma perfecta para el contenido audiovisual. Pero hemos llegado más allá: Facebook se ha convertido en la tercera red más activa de consumo y distribución de vídeo. Es decir que el vídeo corporativo ya no se queda en el margen de una feria
o de una visita comercial, sino que puede moverse por la red, convirtiéndose en un vídeo promocional a todos los efectos. 10. Elige una buena productora. Innovar parece sencillo, pero lograrlo es complicado: encontrar especialistas con experiencia y entusiasmo que sepan captar nuestra idea será el acierto para realizar un buen vídeo corporativo. Más interesantes consejos en la web en la siguiente página web [http://www.texel.es/trucosconsejos/claves-video-corporativo]. Recórranla y mírenla atentamente, porque hay mucho que aprovechar en dicha página.
Claves Para Producir un Buen Video Corporativo La producción de un Video Corporativo exige a la empresa que quiere realizarlo, una inversión de tiempo y dinero. Por ello es muy importante conocer los aspectos más importantes de esta producción, para garantizar el éxito de su inversión. Las seis Claves para Producir un Video Corporativo 1. Objetivos claros: hay que definir claramente qué es lo que queremos comunicar, a quién y qué objetivos queremos lograr. Sin estas premisas claras, puede que se realice un video atractivo, pero no se conseguirán los objetivos. Y eso es lo más importante para la empresa. 2. Un buen Guión: Cómo contamos las cosas es esencial. El orden en el que se exponen los conceptos, las palabras y términos utilizados y la forma de contarlo, todo contribuye a captar la atención, interés, credibilidad y motivación del espectador. Este es el objetivo último del video. 3. Una buena planificación: Uno de los conceptos más importantes de un presupuesto de Producción de un Video de Empresa es el tiempo de rodaje. Una correcta planificación de las localizaciones y recursos garantiza una buena producción, a la vez que se optimizan los costes, evitando tener que volver a rodar por falta de planos debido a una mala planificación. 4. La Duración del video: Está comprobado por numerosos estudios que mantener la atención y motivación del espectador sigue un patrón exponencial inverso con la duración del mismo. Esto quiere decir que a medida que aumenta la duración del video, se hace cada vez más difícil mantener el interés del espectador. Por ello la correcta duración del audiovisual es muy importante para lograr los objetivos marcados. Para un video de Presentación de Empresa o Producto, la duración recomendable suele estar entre 2 y 5 minutos. No obstante, es el guion que dictará la duración total. Por eso es tan importante su redacción y estructura. 5. Encuadres y Movimientos de Cámara: Un Video son fotografías en movimiento. Por eso el encuadre y el movimiento de cámara son tan importantes a la hora de presentar una empresa o producto: es lo que es capaz de atraer la atención del espectador, de despertar su interés y de generar la motivación de compra. 6. La Edición: Las imágenes del video son el apoyo visual de lo que la locución en off está narrando. Decidir qué planos describen cada frase locutada y en qué secuencia es la clave de una buena edición. La acertada combinación de ambas es la que producirá el efecto deseado: captar la atención e interés del espectador.
LOS 10 TIPOS DE VIDEO CORPORATIVO Las compañías y las marcas buscan conseguir grandes vínculos con sus clientes a través de contenidos que sean capaces de impactar, emocionar y seducir tanto a antiguos como a nuevos clientes. Entre los contenidos que ofrecen las marcas el vídeo siempre es el rey, puesto que es el más efectivo: las estrategias de contenido que contienen video aumentan las visualizaciones de página y el tiempo que el usuario pasa en ellas, y además mejora la posición de la página web en los buscadores. Cada marca y cada empresa requiere un tipo de vídeo específico para sus contenidos, y el formato audiovisual permite adaptarse completamente a todas las necesidades y situaciones. Les presentamos un resumen con los 10 tipos de video corporativo que existen: Introductorios a nuevos productos o servicios –(Introducing): Estos vídeos se realizan para presentar un producto/servicio nuevo. Se suele utilizar estratégicamente antes de que el producto empiece a comercializarse, para causar expectación y que todo el mundo sienta curiosidad. Suelen ser poco detallados para dar una imagen general del servicio y que enseguida visiten la página web para obtener información más exhaustiva. [http://vimeo.com/50679817] Tutoriales – (How to): Este tipo de contenido es más detallado, ya que es utilizado para explicar el funcionamiento de diversas cosas, como por ejemplo un servicio que funciona únicamente online y puede ser difícil de ejecución; o bien se puede utilizar para explicar el funcionamiento de programas informáticos. Si las personas ven lo sencillo que resulta utilizar un servicio probablemente pueda ganar cantidad de clientes nuevos. [http://vimeo.com/58700504] Informativos: Es agradable que mientras se está en una página web leyendo contenido informativo a su lado contenga un corto vídeo para completar y hacer más amena la información, ya que las imágenes nos pueden servir de ayuda, pero el formato audiovisual siempre es el que hace más comprensible y atractiva cualquier información. [http://vimeo.com/63328548] Demostrativos: Los vídeos demostrativos son parecidos a los tutoriales, pero hacen hincapié continuamente en los beneficios del producto o servicio, es decir, no se intenta tanto explicar el funcionamiento, sino más bien que el producto es efectivo. Por este motivo podríamos decir que es una especie de híbrido entre la tipología de tutorial y la publicitaria. [http://vimeo.com/12088582] Publicitarios: Este tipo de vídeo guarda mucha relación con los tradicionales que se realizan para publicar en los medios off line, pero con un claro beneficio: nos podemos extender en la duración, ya que no hay que pagar grandes sumas de dinero al distribuirlo por los canales online y es muy fácil de compartir y viralizar. También ahora esta tipología se utiliza mucho para banners incrustados en diferentes soportes o como displays. Permite compatibilizarlo y hacer una campaña de 360º, mezclándose con medios off o con multidispositivos, como el mobile marketing. [http://vimeo.com/18212834]
Video-catalógos: Esta tipología causa furor entre las compañías textiles. Suelen tener un gran componente artístico, ya que presentan los productos teniendo algún hilo narrativo o con toques que hacen parecerse más a videoclips. Puede presentar gran interactividad al mezclarse con el catálogo offline, ya que con un simple código QR puedes ver el contenido adicional desde el móvil. Muy destacado como catálogo interactivo fue el caso de Ikea, que desarrollaron toda una estrategia en torno al catálogo y las redes sociales. [http://vimeo.com/18014407] Testimoniales: Los vídeos testimoniales son utilizados para dar confianza y seguridad a nuevos clientes. Consisten en que antiguos usuarios y o clientes cuenten en primera persona sus experiencias con el producto, la marca o la empresa. Es preferible que las personas que dan el testimonio se basen en su propia experiencia y que lo hagan realmente bien, ya que es la imagen que se proyectará hacia todas las personas que visualicen el contenido. [http://vimeo.com/11878006] Formación: Los vídeos formativos son utilizados más por las grandes empresas que pretenden explicar el funcionamiento de sus procesos, como por ejemplo, una compañía alimenticia que pretende dar a conocer la calidad de sus productos a través de la fabricación. El público de este vídeo puede ser tanto interno (trabajadores, accionistas, partners, etc.); como para público externo (usuarios finales del producto). [http://vimeo.com/49447519] De Imagen y cultura corporativa: Son tipos de vídeos que persiguen conseguir una muy buena imagen de su empresa, ensalzando todo lo que la configura. Para ello se puede narrar desde el nacimiento de la compañía, su evolución, sus logros, sus instalaciones y procesos, así como sus trabajadores y ambiente laboral. Consiguen realzar una fuerte cultura corporativa y generar orgullo de pertenencia entre el capital humano que la conforma. El público puede ser tanto interno como externo. [http://vimeo.com/37106329] De reclutamiento: Las grandes empresas realizan grandes campañas de reclutamiento para obtener los mejores talentos. Una de las acciones que se realizan son los vídeos de reclutamiento, que se exponen en entrevistas grupales la mayoría de las veces. Suelen aparecer testimonios de los trabajadores explicando la experiencia de pertenecer a esa corporación, así como las instalaciones y otras sedes internacionales para magnificar la presencia de la compañía. [http://vimeo.com/8192682]
Tipos de vídeos corporativos para empresas Uno de los métodos más eficaces para dar a conocer una empresa es realizar un vídeo corporativo, sirve para atraer a nuevos clientes y fidelizar a los antiguos mediante un producto audiovisual que resulte atractivo, emocione y haga que los clientes lo asocien con la marca y la filosofía de la empresa. Para hacer un vídeo corporativo hay que tener en cuenta qué es lo que queremos mostrar en él: productos, servicios, nuestras instalaciones, nuestros trabajadores… También tendremos que saber a qué público queremos dirigirnos. Esto condicionará el tipo de vídeo corporativo para nuestra empresa.
Tipos de vídeo: Publicitarios: se asemejan a un spot de televisión y en él se suele mostrar un producto o servicio que ofrece la empresa. De imagen corporativa: sirven para plasmar el espíritu corporativo de la empresa en un vídeo de corta duración en el que se explica la historia de la compañía, a qué se dedican y cuáles son sus principales virtudes. Es el más habitual. [https://www.youtube.com/watch?v=puZ6JqwFbJo] Vídeo-catálogo: este tipo es más común de empresas textiles, de complementos, joyerías o similares. Suelen ser más estéticos y utilizar un hilo narrativo o musical, parecido a un vídeoclip, para mostrar las nuevas colecciones o productos. [https://www.youtube.com/watch?v=VjDGV8rnS1s] Procesos: son habituales de grandes industrias y empresas, y sirven para mostrar cómo se realizan distintos procesos, por ejemplo la selección de la materia prima o la fabricación de algún producto. Se pueden utilizar tanto para el gran público como a nivel interno para que los nuevos trabajadores conozcan más a fondo el funcionamiento de la empresa. Testimonios: este tipo de vídeo admite varias opciones. Puede tratarse de testimonios de los propios trabajadores contando su paso por la empresa mediante entrevistas o de personas ajenas a la compañía contando su experiencia con algún producto o servicio y dar una imagen más imparcial.
7 TIPOS DE VÍDEOS PARA TRIUNFAR EN LA WEB 1. Los vídeo-tutoriales. Son los vídeos que muestran cómo hacer algo paso a paso. Son los vídeos más buscados en la web. Tú también puedes hacer vídeo-tutoriales sobre tu sector. Tus usuarios lo agradecerán y harán que tu negocio se posicione como la espuma. Echa un vistazo a este vídeo-tutorial sobre cómo hacer un vídeo con una cámara de móvil, verás que es más sencillo de lo que parece. [https://www.youtube.com/watch?v=7smRPcIFQHU] 2. Los vídeos demostrativos son los vídeos que explican cómo es y cómo funciona un producto o servicio. Las webs de comercio electrónico que incorporan estos vídeos demostrativos aumentan sus ventas hasta tres veces más. El vídeo es una herramienta ideal para acercar tus productos y servicios a tus usuarios de la forma más visual posible. Echa un vistazo a este vídeo en el que se muestra cómo es el portátil híbrido Acer Iconia Tab de IDG Spain. [https://www.youtube.com/watch?v=0Fx6S8yJO6I] 3. Los vídeos corporativos son aquellos que muestran las virtudes de la empresa, sus instalaciones y equipo humano. Son vídeos de unos 3-4 minutos en los que se muestra el interior de la empresa, sus valores y las personas que forman parte de ella. Piensa que no sólo tienes que tener un único vídeo corporativo, puedes realizar distintos vídeos que traten tu negocio desde diferentes puntos de vista.
4. Vídeos “elevator Pitch”. Se dice que un emprendedor debe saber convencer de su negocio a los inversores y clientes en un minuto, lo que tardaría un ascensor en llegar a la octava planta de un edificio, de ahí el nombre de “elevator Pitch”. Echa un vistazo a este vídeo de un minuto en el que se muestra de forma sencilla y concisa los servicios que ofrece esta empresa de informática. [https://www.youtube.com/watch?v=NBwhU3e5dOE] 5. Las vídeo-entrevistas. Quizás tengas un blog en el que hables sobre temas relevantes en tu sector. Piensa en entrevistar a algún personaje importante con tu cámara para después compartirlo con los lectores de tu web o blog. Echa un vistazo a este blog de gastronomía y vino, cómo utiliza los vídeos para acercar la opinión de reconocidos chefs a sus lectores. Como ves, no son vídeos demasiado elaborados, pero sí bastante eficaces a la hora de posicionar su blog. [https://www.youtube.com/watch?v=O32Pc62U7rg] 6. Los vídeos con humor son aquellos que ofrecen contenidos divertidos que sacan más de una sonrisa a los usuarios. Es muy difícil hacer humor pero si lo consigues puede que tu vídeo se haga viral y sea visionado por miles de personas. El humor bien llevado puede ayudarte a crear una imagen positiva y cercana de cara a tus clientes. Observa esta parodia del iPhone “i-jam”, que dio la vuelta al mundo. Algunas empresas utilizan los vídeos navideños para dar un toque de color y humor a su rutina de trabajo diaria. [https://www.youtube.com/watch?v=TakY4iOCWWU] 7. Los vídeos emocionales son los vídeos que conectan con los usuarios a través de diferentes emociones como el amor, la amistad, los recuerdos de la infancia, etc., con el fin de que los usuarios que visionen los vídeos proyecten esas emociones a tus productos o servicios. Parece algo complejo pero es el sistema que vertebra la publicidad de hoy en día. Echa un vistazo a este anuncio del iPhone 5 que muestra las diferentes emociones que se pueden vivir a través de un teléfono móvil. [https://www.youtube.com/watch?v=iu1jHtf_oUc]