Evaluación del Perfil Criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Elizabeth De la Barrera Blanor
Universidad Abierta y a Distancia de México Ciencias Sociales y Administrativas Licenciatura en Seguridad Pública 12º Cuatrimestre
Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Materia 010941244: Evaluación del perfil criminal Clave: LIC SP-SEPC-1403C-001 Facilitador: Pía Paula Kapellmann Novoa Nombre: Elizabeth De la Barrera Blanor Matrícula: AL10502742 23/09/2014 "
Universidad Abierta y a Distancia de México Ciencias Sociales y Administrativas Licenciatura en Seguridad Pública 12º Cuatrimestre
Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Materia 010941244: Evaluación del perfil criminal Clave: LIC SP-SEPC-1403C-001 Facilitador: Pía Paula Kapellmann Novoa Nombre: Elizabeth De la Barrera Blanor Matrícula: AL10502742 23/09/2014 "
Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Licenciatura en Seguridad Pública 12° cuatrimestre Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Clave: 010941244 Universidad Abierta y a Distancia de México División de Ciencias Sociales y Administrativas | Licenciatura en Seguridad Pública 1 Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Índice Presentación de la Unidad ........................... ........................................ ........................... ............................ ............................ ......................... ........... 3 Propósitos de la unidad............................. unidad........................................... ............................ ............................ ........................... ........................... .............. 5 Competencia a desarrollar ............................ .......................................... ............................ ........................... ........................... ........................ .......... 5 Antecedentes del análisis del perfil criminal ................................... ................................................. ............................ .................. .... 6 Recursos para rutas de aprendizaje............................. aprendizaje........................................... ........................... ........................... ..................... ....... 15 Cierre de la Unidad .......................... ........................................ ............................ ........................... ........................... ............................ ..................... ....... 16 Fuentes de consulta ............................ ......................................... ........................... ............................ ............................ ............................ .................. .... 17 Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Presentación de la Unidad La perfilación criminal, al tratarse de una disciplina reciente en cuanto a su formalidad académica, debe nutrirse y apoyarse de otras disciplinas encargadas del estudio del crimen. Es en este hecho que reside la importancia de que los (las) estudiantes y profesionales de la seguridad pública conozcan sus fundamentos; al poder identificar su concepto y su utilidad, podrán ser capaces de reconocer cuál es la relevancia que la perfilación criminal puede tener para su actuar y cuáles son sus alcances. A manera de introducción al estudio de esta disciplina, podrás conocer cómo se han desarrollado diferentes acercamientos a la comprensión de la conducta de un agresor violento para poder ligarlo a un crimen específico, así como diferentes etapas, autores y conceptos que, poco a poco, fueron formando la perfilación criminal como se conoce hoy en día. Al conocer sus bases se puede reconocer como una herramienta válida y de gran utilidad para la investigación de un hecho delictivo, partiendo desde la observación del lugar, pasando por el procesamiento de las evidencias y llegando al análisis global del hecho, para poder integrar un perfil criminal; posteriormente se le proporciona, a la entidad encargada de la investigación, información valiosa que le permita acercarse más a la resolución positiva del hecho. Por otra parte, conocer algunos de los conceptos importantes para el desarrollo y la práctica del análisis del perfil criminal te permitirá introducirte con mayor facilidad a los apartados teóricos más profundos que se abordarán más adelante. Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal #
A lo largo de toda la asignatura recuperarás el problema prototípico planteado en la Información general de la asignatura, ello con la intención de poner en contexto real los contenidos nucleares de la unidad y así poder realizar tus actividades de aprendizaje.
Esquema de la unidad
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Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Propósitos de la unidad
Competencia a desarrollar Al concluir la unidad lograrás: ! Comprender qué es la perfilación criminal. ! Conocer cuáles son algunos de los elementos de análisis necesarios para la construcción de un perfil criminal. ! Conocer algunas etapas históricas y autores que se aproximaron al estudio del perfil criminal, para llegar a comprender esta disciplina como se conoce hoy en día. Analizar un hecho delictivo, mediante la identificación de los conceptos básicos de la evaluación del crimen, para establecer las bases del perfil del individuo involucrado en los diferentes tipos de ilícitos. Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Antecedentes del análisis del perfil p erfil criminal La perfilación criminal es utilizada a favor de la procuración de justicia para delimitar la investigación de un delito cometido por un perpetrador desconocido. Aunque a través del análisis del perfil criminal no se puede determinar con exactitud la identidad del delincuente, sí puede indicar qué tipo de persona probablemente cometería un delito con base en algunas de sus características de personalidad y de conducta (Douglas, et. al, 1986). Ya que del análisis que lleven a cabo los especialistas en perfilación criminal dependerán algunas de las decisiones que se tomen respecto a la manera como se va a dirigir la investigación general de un crimen determinado, se debe de tener siempre en cuenta que se trata de una aproximación probabilística, es decir, se hacen supuestos con bases firmes pero no se puede hablar de una certeza absoluta en sus postulados. Para la elaboración de un perfil criminal se deben aplicar conocimientos multidisciplinarios, con una fuerte base criminológica y psicológica (o ciencias de la conducta): (...) son útiles los conocimientos de la criminología y de la psicología, en especial los relacionados con la consistencia comportamental en el tiempo y el mantenimiento de la evidencia conductual en todas las acciones que dan explicación al comportamiento humano. Es gracias a estos dos postulados que se hace posible hablar de perfilación criminológica, que surge como técnica de apoyo para la investigación criminal, para conocer las características, motivaciones y actuaciones del autor del delito (...), a partir del análisis y evaluación de las evidencias físicas, comportamentales y psicológicas que deja el agresor en la escena del crimen y en la víctima. (Norza,, et. al., 2013, p. 311) %
Por lo tanto, la perfilación criminal es una herramienta cuya finalidad es la de ayudar a que quienes se encargan de la investigación de un crimen puedan tener información que les ayude a identificar a un agresor desconocido, generalmente en casos en lo que los crímenes parecen no tener un motivo claro. La aplicación del análisis del perfil criminal puede funcionar en diferentes situaciones en las que se desconoce el autor de un crimen, como por ejemplo para saber si una serie de hechos delictivos están relacionados, si fueron llevados a cabo por una misma persona o si se trata de hechos aislados, para determinar algunas de las características o motivaciones por las cuales el delito fue llevado a cabo, para hacer inferencias acerca de las probabilidades de que el responsable vuelva a delinquir, entre otras. Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal De la misma manera, también se puede utilizar en casos en los que se tiene conocimiento de quién es la persona responsable del hecho delictivo pero no se conocen sus motivaciones o no se sabe qué acciones puede llevar a cabo posteriormente, como por ejemplo, en situaciones en las que una persona o grupo de personas tiene a un grupo de rehenes, en casos de secuestro en los que se tiene contacto con el secuestrador, en casos en los que se reciben amenazas telefónicas o por escrito, etc. Esta técnica puede aplicarse mediante la elaboración de perfiles utilizando primordialmente alguno de estos dos métodos:
1. Método inductivo: •La inducción es un método de análisis que parte de lo individual para llegar a lo general, es decir, se presta atención a los elementos de un hecho para llegar a tener un cuadro general del mismo, o bien, se analiza un evento particular para poder establecer lineamientos que puedan guiar el análisis de otros eventos similares. •Una manera de aplicar este método en el análisis del perfil criminal es mediante la realización de entrevistas o testimonios de grupos de agresores conocidos (por ejemplo: grupos de violadores, grupos de secuestradores, grupos de homicidas, etc.) para poder extraer características que ayuden a categorizar a agresores desconocidos que lleven a cabo crímenes del mismo tipo. 2. Perfil criminal o método deductivo: •La deducción es un método de pensamiento que, contrario a la inducción, parte de lo universal para llegar a lo individual, es decir, analiza fenómenos en su totalidad o bien varios elementos de un fenómeno para poder llegar a una conclusión acerca de un hecho. •Este método, en el análisis del perfil criminal, puede ser utilizado tanto para tratar agresores conocidos como agresores desconocidos: con los agresores conocidos se analizan todos los elementos del crimen y del agresor (como por ejemplo su edad, sus padecimientos, su historia, la manera como se cometió el crimen, la relación con la víctima, etc.) para poder establecer una tipología del agresor. Por otra parte, cuando se está trabajando con un agresor desconocido, se analiza de la misma manera toda la información con la que se cuente y se compara con los datos extraídos de &
observaciones previas realizadas con agresores conocidos que hayan participado en crímenes similares al que en ese momento es el objeto de estudio. Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Un perfil criminal se compone de diferentes apartados que contienen información específica sobre diferentes elementos del crimen para que, en su totalidad, puedan ayudar a elaborar un diagnóstico que, como se ha dicho, ayuda a establecer qué características puede presentar una persona que cometa un crimen específico. Aunque existe un gran número de estos elementos, algunos de los más representativos, o los más conocidos y comprensibles para las personas que no tienen un nivel alto de experiencia en este ámbito son:
Motivación: se encarga de analizar y explicar qué es lo que provoca una conducta. Como podrás inferir mediante la palabra misma, la motivación hace referencia a los motivos por los cuales una persona lleva a cabo ciertas acciones, a la intensidad con la cual ejecuta sus acciones y los caminos que sigue para conseguir una meta. En el área que se está estudiando, la motivación es la idea que persigue una persona que comete un crimen al momento de llevarlo a cabo, y qué es lo que espera conseguir de él. En concreto se puede decir que: La motivación habla del porqué: por qué cometió cierto crimen, por qué eligió los medios que haya utilizado, por qué eligió a sus víctimas, etc. El conocer la motivación de un criminal ayuda a conocer más sobre sus elecciones, y esta información podría servir para predecir si esta persona volverá a llevar a cabo otro crimen relacionado, e incluso a saber en qué momento lo hará.
Modus operandi: éste se refiere a la manera de hacer las cosas y podría entenderse como manera de actuar. El modus operandi de un criminal comprende las elecciones y las acciones que lleva a cabo para ayudarse a cometer un crimen. En concreto se puede decir que: El modus operandi habla del cómo: cómo planeó el crimen, cómo lo llevó a cabo, cómo encaminó sus acciones para conseguir su objetivo, etc. Esto puede ser, por ejemplo, la hora en la que el criminal suele atacar a las víctimas, la manera como planea sus crímenes, los medios que utilice para acercarse a ellas, etc. Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Analizar y conocer el modus operandi ayuda a los investigadores a saber más acerca de la persona que llevó a cabo el crimen, pues a través de él se puede conocer información relevante como: !
Saber si una serie de crímenes están ligados entre sí, pues permitirá analizar si fueron cometidos de la misma manera. !
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Ayudar a la resolución de crímenes sin resolver si es que existe la posibilidad de relacionar el modus operandi de éstos y el modus operandi encontrado en crímenes cuyo perpetrador ya se conoce. ! Conocer si la persona que llevó a cabo el crimen tiene algún nivel de dominio de algún arte, oficio o actividad por la manera como lleva a cabo sus acciones. ! Descartar o acumular sospechosos. (Turvey, 2001) !
Otro concepto importante, y estrechamente relacionado con la motivación y el modus operandi es la firma: ésta se refiere a una serie de comportamientos y conductas que no son necesarias para cometer exitosamente el crimen, pero que, de todas maneras, el criminal lleva a cabo para de esta manera imprimir su personalidad al crimen cometido, al que el perpetrador considera como su obra. El análisis de la firma en un crimen ayuda a los investigadores a conocer cuáles son las necesidades emocionales y psicológicas del criminal, y así tener una mejor comprensión de sus motivos. En concreto se puede decir que: La firma se refiere a las acciones que un criminal lleva a cabo durante la realización de un crimen, y que no son necesarias para conseguir su meta. Esto se puede referir, por ejemplo, a objetos específicos que el criminal deje en la escena, en alguna manera de posicionar a las víctimas, a marcas que deje, etc. Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Otro elemento de gran importancia para el análisis del perfil criminal se refiere a la victimología: el análisis de la víctima no únicamente ayuda a identificarla y conocerla, sino que también ayuda a inferir e incluso conocer la razón por la que el criminal la eligió para cometer su crimen. !
Algunos de los elementos que permiten conocer un análisis victimológico son: qué tipo de vida lleva la víctima, si ésta tiene conductas de riesgo, si lleva a cabo actividades particulares y sus hábitos, aparte de datos precisos de identificación como sexo, edad, género, estado civil, etc. En concreto se puede decir que: La victimología se refiere al análisis de características específicas y generales de la persona agredida por el criminal. Esto ayuda a reconocer las características por las cuales ésta fue elegida por el agresor, como por ejemplo, si se trata de un criminal que únicamente ataca mujeres, o personas en un rango de edad determinado, o quienes se dedicar a algún oficio o tienen un pasatiempo concreto, etc. El análisis de hechos criminales y de los elementos que los rodean para determinar cuáles son las características que tiene la persona que los llevó a cabo es una práctica que se ha utilizado a través de la historia, en diferentes etapas y con diferentes niveles de especificidad, aunque sin una técnica propia que pudiera ayudar a conformar una (
disciplina.
Uno de los ejemplos más claros de esto se puede encontrar en el siglo XV, cuando alrededor del año 1486 fue publicado el Malleus Maleficarum, que funcionaba como una guía para identificar, perseguir y castigar a las personas acusadas de practicar la brujería. Según este libro “las brujas y otros criminales podían ser identificados por circunstancias, habilidades o características específicas” (Turvey, 2001, p. 7) que podían ser físicas (marcas de nacimiento o lunares), de salud (alteraciones mentales o alucinaciones) o de hábitos y conductas (mujeres que vivieran solas, que no tuvieran hijos o que tuvieran mascotas). Por lo tanto, si se encontraba un crimen que se pensaba había sido llevado a cabo por medio de brujería, para encontrar a quien creían que era responsable se buscaban personas que cubrieran las características que tenían catalogadas como propias de una bruja. Un fenómeno similar ocurrió en el siglo XVII en Salem, Massachusetts, cuando unas niñas cayeron enfermas con un padecimiento que, al no poder el doctor del pueblo determinar de qué se trataba, determinó que la enfermedad era producto de la brujería. Para terminar con estas afecciones, que además ya otras jóvenes estaban padeciendo, se determinó buscar y aprehender a todas las brujas de la comunidad, centrando su búsqueda en personas generalmente de sexo femenino que reunieran algunas características tales como: posición social media o baja, casadas o viudas, de carácter explosivo, de mediana edad, catalogadas como antisociales o excéntricas y, para finalizar, cualquier persona que fuera señalada por alguien que hubiera confesado ser bruja (Demos, 1970). Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal En los dos ejemplos anteriores se muestra cómo se utilizaron supersticiones para ubicar a las personas que podían tener características que les hiciera pensar que eran responsables de cometer crímenes, en un contexto de impartición de justicia inmerso en creencias sumamente religiosas. Estos hechos carecieron de cientificidad y de técnicas confiables, aunque la finalidad de sus procesos fue similar a la que tiene la perfilación criminal como disciplina científica: la identificación de las características de un criminal desconocido a través de la observación de los elementos materiales del delito. Uno de los primeros intentos basados en la academia y en la ciencia para predecir las conductas desviadas y ligar crímenes determinados a tipologías de conducta específicas se dieron a principios del siglo XIX con los primeros representantes de la criminología moderna: Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal
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Franz Gall: académico conocido por haber introducido la frenología al estudio de la personalidad. Esta disciplina se basaba en el estudio de la personalidad basándose en los rasgos morfológicos de su cráneo. Mediante esta técnica, argumentaba Gall, era posible determinar las capacidades y habilidades mentales de una persona, ya que éstas se hacían evidentes a través de las protuberancias que presentaban en su estructura craneal. Hanns Gross: conocido como el padre de la criminalística, habló sobre la perfilación argumentando que los criminales pueden ser mejor comprendidos mediante el estudio de sus crímenes, y que el examinar el carácter y las creencias de un criminal ayudará a saber más acerca de sus acciones criminales; también habló sobre el modus operandi, señalando que todos los criminales tienen una manera propia de hacer las cosas de la cual no pueden distanciarse (Ebisike, 2008). Cesare Lombroso: fundador de la escuela italiana de criminología, examinó el cráneo de 383 criminales convictos y, de acuerdo con lo que encontró, elaboró diferentes clasificaciones para ubicar a los delincuentes relacionando sus características físicas y psicológicas y los delitos cometidos (Stefoff, 2011). Esto lo llevó a la idea de que los delincuentes se encontraban en un nivel evolutivo previo al que se encontraba la población no delincuente. Estos criminales natos, según Lombroso, tenían una serie de características que permitía identificarlos, algunas de las cuales eran: ! Mandíbula amplia ! Pómulos prominentes ! Brazos largos ! Orejas más grandes o más pequeñas de lo habitual
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Peculiaridades en la dentadura Aunque esta teoría es altamente criticable debido a que tiene una fuerte carga determinista y se basa principalmente en características de las personas y no toma en cuenta los factores sociales de su entorno, tiene gran valor ya que se trató del primer esfuerzo científico moderno por comprender el fenómeno delictivo. !
Thomas Bond: elaboró lo que se considera que fue el primer análisis formal del perfil criminal, cuando en 1888 visitó el lugar donde había sido encontrada Mary Jane Kelly, la quinta víctima del asesino serial conocido como Jack el Destripador; de igual manera le realizó una autopsia mediante la cual, al observar las heridas, pudo determinar que el perpetrador tenía conocimientos de anatomía. Para poder comprender mejor cómo habían sido cometidos los crímenes y así tener un acercamiento mayor a los patrones de comportamiento del perpetrador, decidió reconstruir la escena del crimen y el acto criminal. Derivado de la reconstrucción, de la autopsia y de los análisis realizados, el Dr. Bond concluyó que todos los crímenes que se creía que estaban relacionados fueron, en efecto, cometidos por la misma persona, que esta persona se trataba de un individuo del sexo masculino, tranquilo, de aspecto inofensivo, mediana edad, bien arreglado y probablemente vistiendo abrigo, ya que, de lo contrario, su ropa impregnada con la sangre de sus víctimas hubiera llamado la atención de los paseantes con los que se cruzara. (Canter, 2009) James A. Brussel: en los años cincuenta, en la ciudad de Nueva York, se dio una serie de crímenes que involucraban a una persona que plantaba explosivos en lugares públicos como cabinas telefónicas, librerías, teatros, cines o baños. A esta persona se le llegó a conocer como el Mad bomber, o el Dinamizador loco. Para poder llevar a cabo una investigación que permitiera aprehender a la persona responsable, “la policía le pidió al psiquiatra James A. Brussel delinear el perfil psicológico concerniente al tipo criminal capaz de cometer tales actos tremendos. Sobre la base de los datos que le presentó la **
policía, Brussel llegó a la conclusión de que el dinamizador poseía las siguientes características: (...) era un eslavo y, tal vez, un católico romano, había completado como mínimo el bachillerato pero no la universidad, vivía en Connecticut, no en Nueva York; era preciso, meticuloso y hábil en su trabajo” (Mastronardi, 2012, p. 44). Robert Ressler: En el año 1972 en el FBI se fundó la Unidad de Ciencias del Comportamiento (Behviorl Science Unit). Esto surgió como iniciativa del fundador y director del FBI, J. Edgar Hoover, debido al evidente incremento de la tasa de criminalidad en ese país. Esta unidad, enfocada en la elaboración de los perfiles de criminales violentos, contaba entre sus filas con Robert Ressler, quien es el encargado de haber acuñado el término de asesino serial. Robert Ressler y su colega John Douglas realizaron entrevistas a criminales convictos, preguntándoles por qué habían cometido sus crímenes e intentando averiguar cómo, a sus ojos, había sucedido. Este proyecto lo iniciaron entrevistando a un criminal convicto llamado Ed Kemper, y, tras varias entrevistas, aparte de conocer sus motivos, las fantasías que perseguía al cometer sus crímenes y cómo se relacionaba su historia de vida con sus crímenes, pudieron establecer que en la investigación de un crimen, con fines de elaboración de un perfil criminal, debía de tomarse en cuenta una división de las conductas previas al hecho y las conductas posteriores al hecho. Mediante la serie de entrevistas que llevaron a cabo, estos agentes pudieron relacionar lo que ocurría en la mente del criminal con las evidencias que éste dejaba en la escena del crimen (Douglas, et. al., 2013). Evaluación del perfil criminal Unidad 1. Antecedentes del análisis del perfil criminal Recursos para rutas de aprendizaje: Para saber más acerca de lo que es un perfil criminal puedes revisar las páginas 133 a 136 de este libro: Pont, T., Sauch, M. (2008). Profiling. El acto criminal. Barcelona, España: editorial UOC. http://books.google.com.mx/books?id=sqsfDdz8cYC&pg=PA10&lpg=PA10&dq=profiling+el+acto+criminal+Pont+y+Sauch&source =bl&ots=64ZMeQhXLX&sig=JqsuFjtbBdxJd9wuyheT8OA4o3I&hl=en&sa=X&ei=8sspVJ ehM5a3yATp3IHgDg&ved=0CB0Q6AEwAA#v=onepage&q=profiling%20el%20acto%20 criminal%20Pont%20y%20Sauch&f=false Para saber más sobre el modus operandi y la manera como este concepto de análisis y *"
su utilización se han ido adecuando a través del tiempo, puedes revisar el siguiente artículo: Álvarez, F. J. (2009). El modus operandi hoy día. Recuperado http://policiasenlared.blogspot.mx/2009/04/el-modus- operandi-hoy-dia.html
de
Para entender mejor de qué se trata la firma del criminal y cuál es la utilidad de su estudio para el análisis de un crimen, puedes revisar el siguiente documento: Sánchez, L. M. Dossier. La firma en el criminal profiling. Recuperado de file:///C:/Users/Trabajo/Downloads/Dialnet- LaFirmaEnElCriminalProfiling-4219711.pdf
dOssIER luis m. sánchez “Cada criminal es diferente y esto hace que podamos encontrarnos con tantas firmas distintas como criminales existen.”
LA FIRMA EN EL CRIMINAL PROFILINg En la perfilación criminal (Criminal profi- ling ) o, más en general, en el análisis de la conducta criminal –como algunos pre- fieren denominarlo (1) – la investigación se centra en el análisis de las evidencias psicológicas. Este tipo de evidencias, también denominadas evidencias con- ductuales, son vestigios psicológicos que quedan reflejados en el modo en que el agresor cometió sus delitos y en cómo reacciona ante la investigación policial, componiéndose por las características de la víctima, lo relativo a las heridas que ésta presenta, las escenas del crimen, etc. (2); pero lo que hace especialmente útil a estas evidencias, con vistas a la investiga- ción, es su permanencia en el lugar debi- do a que, a diferencia de las pruebas físi- cas, su rastro no puede ser eliminado. Por ello es fundamental el uso de esta técnica de investigación en aquellos casos en que la ausencia de huellas físicas es manifies- ta o, su presencia, no conduce de forma satisfactoria a la resolución del hecho; sin embargo, como inconveniente, la eviden- cia conductual carece de valor probatorio en lo tribunales, puesto que por sus ca- racterísticas no puede ser de otra mane- ra, conformándose únicamente como un instrumento de investigación adicional. Dentro del análisis de la conducta de- lictiva una de las posibilidades es la ela- boración del perfil criminológico de un agresor desconocido. Mediante el uso de esta técnica no se pretende apuntar al au- tor o autores concretos del crimen sino, más bien, descartar sospechosos y priori- zar o abrir nuevas líneas de investigación. Además se convierte en una práctica espe- cialmente importante en aquellos delitos seriales que permiten extraer patrones de conducta repetidos en las sucesivas accio- nes. Ahora bien, no es una herramienta que pueda resolver un caso por sí sola, es inespecífica y únicamente aporta sugeren- cias (3) que pueden ser muy válidas para la operativa policial. En la elaboración de este tipo de perfil criminológico se susten- ta la hipótesis de que el agresor ha refle- jado su personalidad en los escenarios del crimen, por ello se inspeccionan tratando de extraer conductas que siguiendo el mé- todo expuesto por Jiménez Serrano (2010) (4) u otros, como Garrido Genovés (2012) (5), podrán *#
clasificarse como modus operandi (en adelante, MO) o firma. dELIMITACIóN dE CONCEPTOs Y dIFERENCIAs Existen multitud de definiciones del con- cepto de firma, la mayoría de ellas muy acertadas y perfectamente válidas; sin embargo, es complicada su comprensión sin definir anteriormente, aunque sea brevemente, el concepto de MO. Se en- tiende por modus operandi las acciones y conductas por las que un criminal pre- tende consumar un delito (6). El MO tiene como finalidad proteger la identidad del criminal, facilitarle la huida y permitirle completar el crimen consiguiendo el ob- jetivo criminal. La característica distintiva del MO, con respecto a la firma, se basa en que los actos ejecutados que conforman el MO son ne- cesarios para que el autor efectúe con éxito la acción criminal (7) La firma se compone del conjunto de conductas que nos hablan de la motivación final por la que el criminal comente el acto, mostrando las necesidades psicológicas o emocionales que pre- tende satisfacer cometiendo el hecho (8). Debe tenerse en cuenta que estas con- ductas suponen que el victimario pase un tiempo extra en la escena del crimen, aumentando su riesgo de ser capturado. La terminología de firma está bastante extendida; no obstante, no todo el mun-do se refiere a este tipo de conductas con esa denominación. El concepto de sello personal es también utilizado para recoger todo aquello accesorio al delito, que resul- ta innecesario para su consecución, pero que cubre o pretende cubrir las demandas emocionales o psicológicas del autor. Es por esto por lo que se dice que, en las conductas de firma, el sujeto refleja la motiva- ción por la cual comete el crimen. Tanto el MO como la firma son dinámi- cos y, por tanto, no tienen porqué mante- nerse constantes en los diferentes delitos cometidos por un delincuente serial. Bien es cierto que la firma se mantiene más estable y en cualquier caso, pese a que su modo de presentación pueda variar, las necesidades que se cubren con ella se mantienen constantes. El MO suele pre- sentar una mayor variabilidad debido a que el criminal evoluciona y aprende con la comisión de cada hecho. En algunas ocasiones, la ejecución también puede degradarse, circunstancia típica en los casos en que el agresor sufre una pato- logía mental tipo psicosis. Debido a esta menor variación en la firma y a que pue- de ser considerada como un componente más personal del criminal, más individua- lizador, es un instrumento muy útil para la vinculación entre casos seriales que puedan encontrarse bajo la autoría de un mismo sujeto o grupo. Aunque, en teoría, las diferencias en- tre ambos elementos del crimen puedan presentarse muy claras, en la práctica esto no es así; de modo que no es demasiado extraño ubicar algunas conductas en el lugar equivocado. Una misma conducta, en función de su finalidad, puede respon- der a diferentes objetivos. Un ejemplo típico empleado para ex- plicar este problema es la amputación post mortem de uno de los pechos en el cadáver de una mujer, por parte del cri- minal. Es una conducta que podríamos interpretar como innecesaria o accesoria, ya que la mujer ya había muerto cuando se llevo a cabo, no siendo imprescindible para causar esa muerte, aunque sí para satisfacer al sujeto, que puede necesitar llevarse uno de los pechos de su victim como trofeo de su hazaña, en ocasiones para recordarla en el tiempo; sin embargo, si durante alguna de las partes del crimen el agresor sintió un impulso in-controlable y mordió a la víctima en el pe- cho amputado, el cual, posteriormente se llevó del lugar a fin de no ser identificado por su *$
mordisco, una conducta que an- teriormente era considerada como inne- cesaria, y por tanto firma, se convierte en MO al ser dirigida a proteger la identidad del sujeto para no ser capturado. La teatralización o escenificación, es otro aspecto que pese a poder mostrarse en el crimen, no es tan llamativo como los dos anteriores y no siempre está presen- te. Dentro de este grupo se encuentran todas aquellas conductas llevadas a cabo por el criminal y dirigidas a confundir la investigación, a llevarla por caminos equivocados, etc.; además, en algunas ocasiones, la teatralización sí que puede convertirse en un elemento de la firma o sello personal, como en aquellos casos en que un criminal dispone en la escena una dramatización de prácticas sado-maso- quistas que únicamente guardan sentido para él. COMPONENTEs dE LA FIRMA Brent Turvey es el máximo representante de una de las cuatro corrientes predominantes existentes en el Criminal profiling . Este autor es el creador del Behaviorial Evidence Analysis (BEA), un método don- de el análisis de la escena del crimen adquiere una especial importancia. Turvey dentro de la firma, distingue entre aspec- tos generales y conductas: En primer lugar, los aspectos genera- les serían los temas emocionales o psico-lógicos cubiertos por el criminal cuando lleva a efecto su obra. Dentro de este componente encontraríamos motivos como: lucro, ira, venganza, confianza, ex- periencia, autoafimación o sadismo. Ade- más, tal y como apunta el autor, no hay que restringir la motivación a la anterior clasificación, quedando ésta abierta. Los aspectos generales es la parte de la firma que se mantiene estática en las series de crímenes, a no ser que la motivación del agresor cambie, siendo lo que hace de la firma una fabulosa herramienta para la vinculación de hechos. Respecto a la segunda parte, las conductas de la firma, Turvey las define como los actos cometidos por el delin- cuente y que no son necesarios para la comisión del delito, pero sugieren las ne- cesidades emocionales y psicológicas del criminal (8) Son, por tanto, la parte más dinámica dentro de la firma, aunque es menos cambiante que el MO y en mu- chas ocasiones se mantiene invariable. A través del análisis de su trasfondo se llega a las conductas generales. ALgUNAs CONdUCTAs dE FIRMA Cada criminal es diferente y esto hace que podamos encontrarnos con tantas firmas distintas como criminales existen. En cambio hay algunas que, pese a no ser iguales, son similares y en muchas oca- siones permiten al analista encuadrar al agresor en una tipología concreta. Un ejemplo de firma son las conversa- ciones que algunos violadores tratan de mantener con sus víctimas. Con ellas, a veces, tratan de simular al máximo lo que ellos perciben como una relación sexual consentida, necesitando percibir que la víctima está disfrutando con la actividad. Para llevar a cabo la conducta típica no es necesario que el autor pregunte a la víc- tima cómo se llama, cómo se encuentra, si está disfrutando, realizarle cumplidos o incluso disculparse al terminar el deli- to; sin embargo, en ocasiones aparecen y se interpreta que ayudan al criminal a satisfacer sus necesidades emocionales y psicológicas. Asimismo, al investigador le permiten ubicar al agresor sexual dentro de una tipología que, en este caso, según la clasificación de Hazelwood y Burguess (2001) sería la de pseudo-generoso (9), a partir de lo cual se pueden esperar *%
unos comportamientos del criminal, realizar determinadas recomendaciones a la población en riesgo, etc. En los casos de asesinato un tipo ca- racterístico de firma es lo que se ha denominado piquerismo. Esta práctica –que puede considerarse como una parafilia dentro del sadomasoquismo (10) – consiste en la realización de gran cantidad de cortes, heridas punzan- tes o desgarros carnales concentrados entorno a zonas sexuales, como es el caso de los genitales, los glúteos, el pecho o el rostro de la víctima. Hay casos en que la víctima presenta un gran número de he- ridas, pero estas son defensivas, y no nos encontramos ante una muestra de con- ducta de firma. El piquerismo requiere que el autor disfrute con su ejecución, aunque la gran cantidad de heridas no sea necesaria para causar la muerte de la persona agredida. Puede ocurrir que las heridas sean tan numerosas que terminen en la amputa- ción de alguna parte corporal, como por ejemplo los senos o los órganos genita- les. Esto lleva, finalmente, a otra conducta como es la amputación de determinados miembros corporales; una mecánica fre- cuente en criminales que padecen psico- sis o enfermedades desorganizadoras del pensamiento. En España uno de los más famosos re- presentantes de este tipo de crímenes es Francisco García Escalero, asesino serial apodado El matamendigos, que en una ocasión seccionó la cabeza a una de sus víctimas, paseando durante un tiempo con ella dentro de una bolsa. Hay más casos, no necesariamente de homicidas múltiples, en los que se da este tipo de conductas. Como peculiaridad hay que apuntar que la evidencia del comporta- miento dejada por un psicótico puede ser extremadamente complicada para el investigador, debido a que encontrarle sentido es un trabajo arduo y en que en ocasiones no se consigue. (1) GONZÁLEZ ÁLVAREZ, J. L., Perfiles Criminales e Investigación Criminal. Casuística y Resultados. En II Seminario Internacional de Investigación Criminal: avances en Ciencias Forenses y Análisis de la Conducta Criminal, Museo de la Ciencia (Valladolid), 9, 10 y 11 de noviembre de 2011. (1) SOTO CASTRO, J. E., La evidencia psicológica, se publicó en el portal Criminología y Justicia [http://cj-worldnews.com] el 21 de mayo de 2011. (2) SOTO CASTRO, J. E. Técnicas de perfilado y con- ceptos básicos. Curso de perfilación criminal, Universidad Europea Miguel de Cervantes (Va- lladolid), 30 de marzo de 2012. (3) JIMÉNEZ SERRANO, J. Manual práctico de perfil criminológico: Criminal profiling, Valladolid: Lex Nova, 2010. (4) GARRIDO GENOVÉS, V. Perfiles Criminales: Un recorrido por el lado oscuro del ser humano., Barcelona: Ariel, 2012. (5) TURVEY, B. Criminal Profiling, Nueva York: Acade- mic Press, 2002. (6) OTÍN DEL CASTILLO, J. M., Psicología Criminal: técnicas aplicadas de intervención e investiga- ción policial. Valladolid: Lex Nova, 2a ed., 2010. (7) JIMÉNEZ SERRANO, J. Ob. cit. (8) TURVEY, B. Criminal Profiling. An introduction to behavioral evidence analysis. California: Elsevier Academic Press, 2008. *&
(9) HAZELWOOD, R. R. y BURGUESS, A. W. (2001) ci- tado en JIMÉNEZ SERRANO, J. Ob. cit. (10) SAFARIK,M.yQUIÑONESURQUIZA,M.L.:Piquerismo. Identificando e interpretando la conducta parafílica dentro del crimen violento, publicado en el portal Criminalística de México [http://cri- minalistica.mx], el 15 de agosto de 2010. Para poder estudiar, analizar y comprender el modus operandi mediante la comprensión del contexto en el que se da el delito puedes consultar el siguiente documento: Instituto Nacional de las Mujeres (2009). Trata de personas: padrotes, iniciación y modus operandi. Concurso de tesis en género Sor Juana Inés de la Cruz 2009. Recuperado de http://cedoc.inmujeres.gob.mx/documentos_download/1010 80.pdf http://www.inmujeres.gob.mx/inmujeres/images/stories/trata/fuente/2trata.pdf
1 CONCURSO DE TESIS EN GÉNERO SOR JUANA INÉS DE LA CRUZ CUARTA EMISIÓN TESIS GANADORA EN LA CATEGORÍA DE MAESTRÍA *'
TRATA DE PERSONAS: PADROTES, INICIACIÓN Y MODUS OPERANDI
© Instituto Nacional de las Mujeres INMUJERES Alfonso Esparza Oteo 119 Colonia Guadalupe Inn C.P. 01020 México, D.F. Autor: Oscar Montiel Torres Primera edición: 23 de julio de 2009 ISBN (Colección completa): 978-607-7825-10-4 ISBN (Volumen 2): 978-607-7825-12-8 Registro en trámite www.inmujeres.gob.mx Las ideas vertidas en esta obra son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente el punto de vista del Instituto Nacional de las Mujeres. Impreso en México /Printed in Mexico 2 3 presentación El ámbito académico constituye un espacio de conocimiento en el que la teoría de género se ha provisto de sus herramientas y métodos más fundamentales. Hoy por *(
hoy, la academia es un aliado sin el cual las instituciones que trabajamos en favor de la igualdad entre mujeres y hombres, no podríamos obtener los insumos teóricos necesarios para dar respuesta a las demandas más sentidas en esta materia. En este tenor, el Concurso de Tesis en Género Sor Juana Inés de la Cruz, organizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), constituye una de las líneas de acción en torno a la academia que más satisfacción nos aporta, tanto por la copiosa participación, como por el entusiasmo de las y los estudiantes de licenciatura, maestría y doctorado que han visto en el género un enfoque apasionante, y desde el cual pueden contribuir al cambio en favor de la igualdad en nuestro país. Para el INMUJERES, promotor de este concurso, es motivo de orgullo publicar la obra de las y los ganadores de la cuarta emisión, las cuales fueron seleccionadas por un Comité Dictaminador compuesto por mujeres de amplia trayectoria y experiencia en el tema. Desde este espacio, extendemos nuestro reconocimiento a todas y todos los estudiantes que participaron, invitándolos a continuar investigando en favor de la igualdad con la misma creatividad y entusiasmo como lo han hecho hasta ahora. MARÍA DEL ROCÍO GARCÍA GAYTÁN PRESIDENTA DEL INSTITUTO NACIONAL DE LAS MUJERES índice Introducción 5 PRIMERA P ARTE. PREÁMBULO. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA Y EL CONTEXTO DEL FENÓMENO EN EL ÁMBITO ESTATAL Capítulo 1. Punto de partida: El proyecto de investigación 9 Planteamiento del problema 9 Justificación 11 Objetivos 13 Hipótesis 14 El método para abordar el fenómeno 14 Marco referencial 19 Metodología 34 Capítulo 2. El debate actual en Tlaxcala sobre el fenómeno Notas periodísticas, actores y leyes 45 "Los Carreto" 47 El Centro Fray Julián Garcés (CFJG): Los derechos humanos y la trata de personas 49 Comisión Estatal de Derechos Humanos de Tlaxcala (CEDH) 52 La Procuraduría General de Justicia del Estado de Tlaxcala (PGJE) 53 El gobernador de Tlaxcala 55 Desarrollo Integral de la Familia de Tlaxcala (DIF) 56 SEGUNDA PARTE. EL MODELO EXPLICATIVO Capítulo 3. Modelo explicativo: el surgimiento del "proxenetismo" en la región 71 La región Puebla-Tlaxcala 77 El México Independiente 78 La Revolución de 1910 81 La Segunda Guerra Mundial 82 El repunte de la industrialización 88 Los últimos años 90 Capítulo 4. "El robo de la novia": de práctica a estrategia 95 Parentesco 97 Familia 100 Matrimonio y formas de conyugalidad en "El Sur" 107 Formas de unión conyugal en “El Sur” 108 “El robo de la novia": de práctica a estrategia 121 TERCERA P ARTE. TESTIMONIOS DE LOS P ADROTES Capítulo 5. El oficio de ser padrote 151 El concepto de oficio 152 Los espacios 161 La iniciación: diferentes caminos para llegar a ser padrote 164 La iniciación: elementos de poder en la pedagogía de la explotación 173 “Saber moverse”. Teoría local del ser padrote 191 Reflexiones finales 197 Anexo. Propuestas legislativas 201 Bibliografía 219 4 INTRODUCCIÓN *)
Esta tesis se compone de tres partes centrales, dividida en cinco capítulos. En la primera parte se expone el proyecto de investigación y el contexto actual del fenómeno visto desde los medios de comunicación y la justicia. En el capítulo uno se expone el proyecto que configuró el desarrollo de la investigación, es el punto de partida que guió tanto la búsqueda bibliográfica como el acercamiento al “campo”. El capítulo dos, a través de notas periodísticas y documentos que contienen propuestas e iniciativas sobre la trata de personas, se elaboró a manera de fotografía, un contexto general y actual sobre la importancia del fenómeno de la trata de personas en el ámbito estatal. En este capítulo se exploran los hechos o noticias que, supongo, fueron el detonante para que el tema fuera discutido por diversos actores sociales en Tlaxcala; también se exponen las diferentes propuestas presentadas al Congreso del Estado para reformar la ley sobre el lenocinio y que se incluyera como delito grave la trata de personas. En la segunda parte, compuesta por el capítulo tres y cuatro, se expone un modelo explicativo sobre el surgimiento, la difusión y la consolidación del oficio de padrote en la región de estudio. En el capítulo tres se exponen los procesos económicos, sociales y políticos que trajo consigo la industrialización de la región; la combinación de procesos políticos y económicos propició que la gente saliera de sus pueblos y emprendiera un proceso de “modernización” que implicó el cambio de una economía sustentada en la agricultura por otra donde se combina ésta con los ingresos obtenidos por el trabajo asalariado. Después por conflictos políticos, los varones de estas comunidades fueron estigmatizados como “grilleros”, lo que impidió que ya no pudieran contratarse como obreros en la región ni en otros estados. Al no tener forma de conseguir un trabajo asalariado, las actividades en estos pueblos se diversificaron, aprovechando las liquidaciones que recibieron los obreros despedidos por los conflictos sindicales emprendiendo otro tipo de actividades, como el comercio (maquila y venta de ropa) y el transporte (como permisionarios). Sin embargo, otro sector importante de los varones, 5
6 al no contar con el capital económico o por ser jóvenes –y no poder ser contratados por el estigma de “grilleros”– optaron por otras posibilidades de empleo, una de ellas fue aprender el oficio de padrote. En el capítulo cuatro se abordan los factores culturales sobre el oficio de padrote. Se realiza un recorrido por las cuestiones ligadas al parentesco, la familia y el matrimonio para entender las formas culturales que tienen los sujetos, hombres y mujeres, de establecer una familia. Es interesante la explicación del “robo de la novia” como una forma culturalmente aceptada de iniciar una vida conyugal, práctica que, a su vez, permite entender cómo los padrotes la transforman en una estrategia para el reclutamiento de mujeres para el trabajo sexual. Es importante la definición de las mujeres en términos masculinos; como esposa es vista como un signo transaccional "+
entre grupos parentales para el establecimiento de alianzas, y como mujer prostituida, como un signo mercantil, para ser explotada dentro de un campo de comercio sexual femenino con fines de explotación. Finalmente en la última parte, a partir de la voz de los padrotes se construye el proceso que siguen estos hombres para iniciarse en el oficio de padrote y su modus operandi . Se exploran los espacios de iniciación y los elementos que se requieren para iniciarse en el proxenetismo. El oficio es transmitido por varones ya iniciados-maestros a aprendices, en una forma de pedagogía de la explotación. Y se propone una teoría local del oficio de padrote, que se resume en la palabra “moverse” que sintetiza el modo en el que operan los proxenetas. A lo largo de la tesis es importante ver cómo el poder está presente en las relaciones entre mujeres y hombres y en los mecanismos sentimentales y físicos que ejercen estos últimos sobre las mujeres. Es importante destacar que la perspectiva de género y antropológica me permitió acercarme de una forma particular al fenómeno. Se privilegian los discursos de los padrotes, se realiza también etnografía de la explotación, de la producción de los padrotes, de los mecanismos de poder sobre el cuerpo femenino. Todo esto es pasado por los lentes de la perspectiva de género, lo cual permite presentar un trabajo sobre la explotación desde el punto de vista de los mismos victimarios, sus ideas sobre las mujeres a las que explotan y sobre los procesos que realizan para iniciarse y después poder ser considerados padrotes. En suma, es una propuesta que presenta una cara no tan explorada en México sobre la trata de personas: los padrotes: su iniciación y modus operandi .
PRIMERA PARTE PREÁMBULO PLANTEAMIENTO DEL CONTEXTO DEL FENÓMENO EN EL ÁMBITO ESTATAL 7
PROBLEMA Y
EL
8
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9 CAPÍTULO 1 PUNTO DE PARTIDA EL PROYECTO DE INVESTIGACIÓN PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA La trata de personas ha sido caracterizada como “una nueva forma de esclavitud en el siglo XXI”. Koffi Annan, secretario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), manifestaba que: “El problema de la trata de personas y el conjunto de violaciones de los derechos humanos que ello implica presentan algunas de las cuestiones más difíciles y apremiantes en el calendario internacional de los derechos humanos. La complejidad del problema obedece a los diferentes contextos políticos y dimensiones geográficas en que se plantea; a las diferencias ideológicas y conceptuales de criterio; a la movilidad y adaptabilidad de los traficantes; a las diferentes situaciones y necesidades de las víctimas del tráfico; a la inexistencia de un marco jurídico adecuado; y a la insuficiente investigación y coordinación por parte de los agentes 1 involucrados, a nivel nacional, regional e internacional” . El trabajo forzado y la trata de seres humanos son formas contemporáneas de esclavitud, que representan graves violaciones a los derechos humanos. Las personas que explotan el trabajo sexual de mujeres son delincuentes que utilizan una serie de mecanismos de poder para reclutar a mujeres y explotarlas a través de la comercialización de su cuerpo, entendido como “mercancía sexual”. Este tipo de personas son, en su mayoría, hombres que se especializan en aprender estrategias de reclutamiento y en mecanismos de poder sobre el cuerpo y la subjetividad de las mujeres a las que obligan a prostituirse. La región “El Sur”, en Tlaxcala, México, se caracteriza por la alta presencia de varones dedicados a reclutar, colocar y explotar a mujeres dentro de un “campo de comercio sexual femenino con fines de explotación”. El propósito de esta investigación es mostrar la forma 1 Koffi Annan, secretario general de la ONU, en Compendio de normas e instrumentos nacionales e internacionales relativos a la trata de seres humanos, especialmente mujeres, niños y niñas, UNIFEM/PNUD/Secretaría de Relaciones Exteriores, 2005.
10 en que estos varones, conocidos localmente como padrotes, se inician en el “oficio” es su modus operandi . Por otra parte, a través de un modelo explicativo se pretende comprender los factores que han posibilitado que este fenómeno, el proxenetismo, haya surgido y se haya incrementado en este contexto. En suma, se intenta comprender, entender y tratar de dar una explicación sobre una forma particular de dominación masculina, “el oficio de padrote”, en algunas comunidades tlaxcaltecas con fuertes raíces nahuas. La gran mayoría de los estudios que hasta ahora se han elaborado, ha analizado ""
principalmente la perspectiva de las víctimas y sólo en algunos estudios se han realizado aproximaciones a la postura y perspectiva de los perpetradores, es decir, de los padrotes. Muy poco se conoce de su iniciación, de cómo engañan y reclutan a mujeres con fines de explotación sexual, y de los factores que permitieron y permiten el desarrollo de este tipo de hombres y las prácticas de poder que ejercen sobre el cuerpo femenino. En el padrote se sintetizan una serie de elementos de la cultura patriarcal que permiten suponer que existen mecanismos de poder incorporados al cuerpo, tanto masculino como femenino, que son usados por el padrote en un contexto más amplio, que posee estructuras socioeconómicas e históricas que privilegian este tipo de prácticas. A través de la exploración de la construcción del “ser padrote” (lo subjetivo), pretendo identificar la forma en que el varón asimila e incorpora a sus prácticas y su forma de vida, 3 las “estructuras estructurantes ” de su cultura, específicamente el modo de vida que permite que explote el trabajo sexual femenino. Por otra parte, por medio de la descripción de sus actividades cotidianas, de su forma de pensar, actuar y comportarse, y sus expectativas en la vida, intentaré encontrar las características comunes de los varones que entrevisté para articular una interpretación de la identidad del padrote. 2 En las conversaciones, testimonios y entrevistas con los varones y padrotes de las comunidades de la región “El Sur”, estos se referían a las actividades ilícitas como un trabajo y un oficio. Un oficio porque es necesaria la participación de un “maestro”, donde un hombre ya iniciado en el “negocio” guíe y enseñe a los “aprendices” cómo debe desempeñarse el “oficio de padrote”. 3 En palabras de Bourdieu, la estructura estructurante es el habitus que organiza las prácticas y la percepción de las prácticas, es también estructura estructurada: el principio del mundo social es a su vez producto de la incorporación de la división de clases sociales. [...] Sistema de esquemas generadores de prácticas que expresa de forma sistémica la necesidad y las libertades inherentes a la condición de clase y la diferencia constitutiva de la posición, el habitus aprehende las diferencias de condición, que retiene bajo la forma de diferencias entre unas prácticas enclasadas y enclasantes (como productos del habitus), según unos principios de diferenciación que, al ser a su vez producto de estas diferencias, son objetivamente atribuidos a éstas y tienden por consiguiente a percibirlas como naturales (Bourdieu, 2003: 170-171). 2 y cuál
Con base en los argumentos anteriores, el planteamiento central sobre el cual giró el desarrollo de la investigación quedó formulado de la siguiente manera: En el contexto de una cultura patriarcal donde algunos varones explotan el trabajo sexual de mujeres, ¿de qué manera se articulan las relaciones de género con el poder sobre el cuerpo femenino en la construcción y expresión del ser padrote en "#
comunidades rurales tlaxcaltecas? Con base en esta pregunta se elaboró un esquema de investigación que privilegia la voz de los padrotes. Sin embargo, en esta investigación la perspectiva de género permitió utilizar un tipo de anteojos sobre la realidad para entender el proceso a través del cual algunos varones de algunas comunidades de la región de estudio se interesan por aprender el “oficio 4 de padrote ”. Las comunidades en donde se realizó la investigación fueron cuatro principalmente: “La Meca”, “Los Colibríes”, “Los Jaguares” y “Las Iguanas”, los nombres de estas comunidades son nombres ficticios, al igual que el de región “El Sur”, puestos por seguridad de los informantes y de quien escribe estas líneas. El mismo criterio se utilizó con los nombres de las personas que dieron entrevistas, testimonios o puntos de vista. La exposición de los datos está dividida en dos partes, en la primera se pone énfasis en los factores sociales, económicos y culturales que han permitido la aparición y difusión del “oficio” del padrote. En la segunda, a partir de los testimonios de los padrotes, se presenta el proceso que siguen para llegar a ser considerados como tales. JUSTIFICACIÓN Recientemente han aparecido varias notas y reportajes periodísticos que informan sobre el fenómeno del proxenetismo en tierras tlaxcaltecas. En un reportaje, Karen Trejo da cuenta del fenómeno en “La Meca” , Tlaxcala: Refugio de al menos mil traficantes de mujeres y niñas utilizadas para escanciar los prostíbulos de las principales ciudades de México y Estados Unidos, el pueblo de “La Meca” se ha vuelto un mito de la esclavitud moderna en el país... De acuerdo con testimonios recogidos por el centro independiente de Derechos Humanos Fray Julián Garcés, varias casas ocultan en sus entrañas calabozos donde familias enteras de 11 4 Véase capítulo 5o.
12 proxenetas mantienen encerradas a las mujeres que compran a cambio de 2 mil pesos en comunidades indígenas de Chiapas, Veracruz y Oaxaca. Durante dos décadas esas poderosas bandas del crimen organizado, supuestamente con el auspicio de las autoridades locales, han logrado expandir sus redes hasta el norte del país y Estados Unidos, para regentear a sus víctimas en prostíbulos de Nueva York, Texas, Chicago y Los Ángeles... (27-11-2005, Especial de La Opinión). Raúl Monge reporta que existe tráfico y la trata de mujeres con fines de prostitución en la misma comunidad: [...] Un pequeño municipio donde los niños y adolescentes varones tienen bien definido su proyecto de vida: dedicarse al lenocinio [...] Apoyados en su fuerza económica y en sus alianzas, no pocas familias de proxenetas oriundas del municipio han constituido "$
poderosas organizaciones y extendieron sus redes hasta el norte del país y Estados Unidos. Por esa razón, ese pueblo con raíces prehispánicas está considerado como el principal santuario regional –y posiblemente nacional– del tráfico y la trata de mujeres con fines de prostitución, así como de la explotación sexual de infantes (Revista Proceso, septiembre de 2005: 44-52). Las descripciones periodísticas del fenómeno ofrecen sólo una visión parcial. Mi argumento es que sólo lo tocan de manera superficial, al tomar en cuenta sólo la voz de las víctimas, sin dar una explicación que nos permita comprender las dimensiones de la problemática. Con la perspectiva antropológica y de género me acerqué a los actores sociales. A partir de la voz de los hombres que explotan el trabajo sexual de las mujeres, analicé el proceso social que les permite llegar a tener bajo su dominio el cuerpo, la subjetividad, la vida y las ganancias de las mujeres a las que prostituye. Otro punto importante es destacar la forma en que llegan a conformarse como padrotes, para tal efecto, se exploraron, a través de las entrevistas, los caminos que transitan para aprender el “oficio”. La presente investigación se realizó con una perspectiva de género, privilegiando la voz de los tratantes de mujeres con fines de explotación sexual. La masculinidad fue un “cristal” que me permitió mirar el fenómeno de la explotación sexual, como más adelante expondré. El análisis de la construcción social de la masculinidad de los padrotes contribuirá a la comprensión del fenómeno de la trata de personas y el lenocinio tan focalizado en esta región y su relación con la dominación masculina y el sistema patriarcal. A partir de estos elementos, los objetivos que guiaron la investigación son:
OBJETIVOS General Específicos: 1. 2. a) Investigar, describir y analizar el proceso a través del cual los varones aprenden a “ser padrotes”. b) Identificar a los actores sociales que transmiten o enseñan el “oficio de padrote”. c) Investigar el papel que juega la familia en el proceso de aprendizaje del oficio. a) Observar, describir y analizar el modus operandi de los padrotes. b) Describir y analizar las estrategias que utilizan los padrotes para convencer o coaccionar a las mujeres para prostituirlas. c) Explorar las relaciones de poder-resistencia en la relación padrote-prostituta y las formas de poder sobre el cuerpo femenino que utiliza el padrote, en el ejercicio de su oficio. d) Investigar el lugar de procedencia de las mujeres prostitutas de los padrotes investigados. e) Explorar la autopercepción de los padrotes sobre su actividad y la imagen que tienen de los padrotes otros hombres de la comunidad. a) Analizar y describir la construcción social del padrote y la forma en que en éste se "%
sintetizan los factores socioculturales e históricos que permiten su existencia en comunidades rurales del estado de Tlaxcala. b) Describir y analizar las estrategias o los mecanismos de poder que permiten al padrote apropiarse del cuerpo femenino y usufructuar el trabajo sexual de las mujeres que prostituye. 13
14 HIPÓTESIS a) Los varones en comunidades rurales e indígenas históricamente han dominado colectiva e individualmente a las mujeres. En este contexto hay prácticas culturales que permiten el monopolio sexual del varón sobre éstas, por ejemplo, “el robo de la novia”; “el pago de la novia”, y la poliginia. Una posible explicación sobre el aumento y mantenimiento del proxenetismo en estas comunidades es que han adaptado las prácticas culturales “tradicionales” de poder sobre el cuerpo femenino para el trabajo sexual, expresado como un oficio y una forma de vida. Este fenómeno sucedió dentro una compleja interacción de factores históricos, sociales, económicos y políticos que incidieron en el surgimiento, difusión e incremento del proxenetismo en la región investigada. b) Ser padrote es parte de un proceso de aprendizaje y construcción de una forma particular de masculinidad, que podría entenderse como un privilegio que otorga el sistema patriarcal. Sin embargo, la articulación entre las relaciones de género y el poder que ejerce el varón sobre el cuerpo femenino, permite aventurar la hipótesis de que la relación padrote-prostituta está basada en un desequilibrio de poder fundado en las diferencias de género. EL MÉTODO PARA ABORDAR EL FENÓMENO Sin duda la problemática es compleja. Estar ubicada en un contexto de ilegalidad le da especificidades que fue necesario enmarcar dentro de un modelo de análisis teórico y metodológico que contempló la particularidad del fenómeno. Para la delimitación y el abordaje teórico, propuse un modelo que permitió conciliar dos enfoques teóricos. Por un lado la perspectiva de campo y habitus desarrollada por Pierre Bourdieu (1995, 2003), por otro, la perspectiva de la microfísica del poder propuesta por Michel Foucault (1979).
Para delimitar la problemática, el concepto de campo propuesto por Bourdieu me pareció adecuado por contener elementos que me permitieron asir mejor las prácticas que abordé, y porque utilizar este concepto implicó pensar en términos relacionales: En términos analíticos, un campo puede definirse como una red o configuración de relaciones objetivas entre posiciones. Esas posiciones se definen objetivamente en su existencia y en las determinaciones que imponen a sus ocupantes, ya sean agentes o instituciones, por su situación actual y potencial en la estructura de la distribución de las "&
diferentes especies de poder, y de paso, por sus relaciones objetivas con las demás posiciones (Bourdieu y Wacquant, 1995: 64). ...Un campo puede concebirse como un espacio donde se ejerce un efecto de campo, de suerte que lo que le sucede a un objeto que atraviesa este espacio no puede explicarse cabalmente por sus solas propiedades intrínsecas. Los límites del campo se encuentran en el punto en el cual terminan los efectos de campo ( Ibíd.: 1995: 67). Con base en el concepto anterior, debo aclarar que esta investigación estuvo centrada en las prácticas y la construcción social de los padrotes; sin embargo, la noción de campo me permitió considerar cómo los agentes involucrados, intervienen y se relacionan; de esta forma, se expone una explicación más global del fenómeno. Además el mismo Bourdieu explica cómo debe llevarse a cabo el estudio de un campo y cuáles son sus niveles de análisis: [...] Primero, hay que analizar la posición de campo en relación con el campo de poder... Segundo es menester establecer la estructura objetiva de las relaciones entre las posiciones ocupadas por los agentes o las instituciones que compiten dentro del campo en cuestión. Tercero, se deben analizar los habitus de los agentes, los diferentes sistemas de disposiciones que éstos adquirieron mediante la interiorización de un tipo determinado de condiciones sociales y económicas y que encuentran, en una trayectoria definida dentro del campo considerado, una oportunidad más o menos favorable de actualizarse (Ibíd.: 1995: 69-70). Otra de las posibilidades del concepto de campo es que podemos analizar qué agentes entran a un campo y por qué: Lo que legitima el derecho de ingresar a un campo es la posición de una configuración particular de características. Una de las metas de la investigación es identificar estas propiedades activas... de capital específico. Así nos encontramos ante una especie de círculo hermenéutico: para construir un campo, hay que identificar aquellas formas de capital específico que habrán de ser eficientes en él y, para construir estas formas de capital específico, se debe conocer la lógica específica del campo ( Ibíd .: 1995: 72). Un concepto más que forma parte del modelo es la noción de habitus, pieza fundamental dentro de la teoría que plantea Bourdieu, que permite dialogar la parte estructural y subjetiva de las prácticas de los sujetos: Estructura estructurante, que organiza las prácticas y la percepción de las prácticas [...] es también estructura estructurada: el principio del mundo social es a su vez producto de la 15
16 incorporación de la división de clases sociales. [...] Sistema de esquemas generadores de prácticas que expresa de forma sistémica la necesidad y las libertades inherentes a la condición de clase y la diferencia constitutiva de la posición, el habitus aprehende las diferencias de condición, que retiene bajo la forma de diferencias entre unas prácticas enclasadas y enclasantes (como productos del habitus), según unos principios de diferenciación que, al ser a su vez producto de estas diferencias, son objetivamente atribuidos a éstas y tienden por consiguiente a percibirlas como naturales (Bourdieu, "'
2003: 170-171). Esta propuesta teórica me permitió pensar en la utilización del concepto de campo adaptado a los fines de mi investigación. El concepto que utilicé es el de “campo de comercio sexual femenino con fines de explotación” que se refiere a las prácticas sexuales comerciales que tienen lugar en un contexto sociocultural que no está definido por barreras territoriales, sino por formas y estrategias que utilizan los padrotes para acceder, comerciar y beneficiarse del trabajo sexual femenino, en un tiempo y lugar donde se conjugan elementos de las políticas neoliberales ligadas a la globalización, con formas “tradicionales” de dominación masculina sobre el cuerpo femenino. El campo de comercio sexual femenino con fines de explotación está compuesto por una serie de agentes sobre los cuales se sienten los efectos de este campo. El efecto puede ser entendido como el poder, en términos de Foucault, que circula a través de los cuerpos y las subjetividades de los actores, en este caso de los padrotes y de las mujeres a las que prostituye. Al no tener barreras territoriales, los padrotes colocan a sus mujeres en zonas de prostitución distintas al lugar de origen de ellos y de las mujeres, a las cuales reclutan para explotarlas sexualmente por medio de engaños y seducción. Para que él pueda explotar el trabajo sexual de las mujeres, entran en escena otros actores del campo: la familia del padrote (en algunos casos); los dueños de los bares, hoteles o de los lugares en donde el padrote coloca a las mujeres para el ejercicio de la prostitución; autoridades que permiten que esto suceda tanto en los lugares de origen de los padrotes; las zonas en donde recluta a las mujeres y en donde éstas son explotadas, y fundamentalmente los clientes, quienes sin su presencia y demanda no podría explicarse el gran aumento del fenómeno no sólo a nivel local, sino global. Con la perspectiva de Michel Foucault (1979) exploré los espacios cotidianos donde se ejerce el poder, porque como argumenta el autor, el poder no se localiza en el aparato de Estado, sino en las formas más íntimas, más cotidianas de la interacción humana. El método que propone Foucault se ajusta al modelo porque es una microfísica del poder que
permitió explorar al poder en sus extremidades, principalmente los mecanismos de poder, emocionales o violentos, que utilizan los padrotes para reclutar mujeres y mantenerlas bajo su dominio, además de comprender el proceso que utilizan para “matar el sentimiento”, una forma de autodisciplinamiento corporal y subjetivo para que pueda explotar el trabajo sexual de las mujeres. El método propuesto contiene los siguientes elementos: • Coger al poder en sus extremidades... de asirlo en sus formas e instituciones más regionales, más locales, sobre todo allí donde, saltando por encima de las reglas de derecho que lo organizan y lo delimitan, se extiende más allá de ellas, se inviste en instituciones, adopta la forma de técnicas y proporciona instrumentos de intervención material... incluso violentos. • Estudiar el poder allí donde su intención... está totalmente investida en el interior de prácticas reales y efectivas, y en su cara externa, allí donde está en relación directa e inmediata con lo que provisionalmente podemos llamar su objeto, su "(
blanco, su campo de aplicación, allí donde se implanta y produce efectos reales. • El poder tiene que ser analizado como algo que circula, que funciona en cadena...el poder circula transversalmente, no está quieto en los individuos... El individuo es un efecto del poder, y al mismo tiempo... es el elemento de conexión. El poder circula a través del individuo que ha constituido. • ... Hay que analizar la manera como los fenómenos, las técnicas, los procedimientos de poder funcionan en los niveles más bajos, mostrar cómo estos procedimientos se desplazan, se extienden, se modifican, pero sobre todo cómo son investidos y anexionados por fenómenos más globales y cómo poderes más generales o beneficios económicos pueden insertarse en el juego de estas tecnologías... • Se deben analizar los aparatos de saber (que) son instrumentos efectivos de formación y acumulación del saber, métodos de observación, técnicas de registro, procedimientos de indagación y de pesquisa, aparatos de verificación (Foucault, 1979: 142-147). Otro elemento que hay que agregar a este modelo, es el cuerpo sobre el que descansa toda una serie de características que nos permitirán comprender cómo funciona el poder y cómo el cuerpo sintetiza procesos identitarios y de dominación. Debemos tener claro, dice Bourdieu (1996, 2000), que los cuerpos son construidos socialmente, es decir, que la sexualidad es una construcción arbitraria que alude al cosmos, al comportamiento, etc., todo esto cargado de una significación social. Acción que se logra gracias a esquemas de pensamiento que se aplican al cuerpo fisiológico. Sobre el cuerpo descansa todo el trabajo simbólico y social que ejerce la sociedad para implantar un orden social que se expresa por medio de la dominación masculina, ésta se manifiesta en la objetividad de las estructuras sociales y de las actividades productivas y reproductivas basadas en la división sexual del trabajo y gracias a los “esquemas de 17
18 percepción y pensamiento” que funcionan como matrices de las percepciones trascendentales históricas que, al ser universalmente compartidas, se imponen a cualquier persona como trascendentes y donde se confiere al varón la mejor parte. Las estructuras de la dominación son el producto de un inmenso trabajo histórico de reproducción sobre los cuerpos de los hombres y las mujeres. Tanto el hombre como la mujer son “cuerpos socialmente diferenciados” resultado del trabajo de socialización y sobre los que cae el peso de la “fuerza simbólica”, como dice Bourdieu, es: “(...) una forma de poder que se ejerce directamente sobre los cuerpos y como por arte de magia, al margen de cualquier coacción física, (...) es decir (...) la trenza simbólica encuentra sus condiciones de realización, y su contrapartida económica, en el inmenso trabajo previo que es necesario para operar una transformación duradera de los cuerpos y producir las disposiciones permanentes que desencadena y despierta; acción transformadora tanto más poderosa en la medida que se ejerce, en lo esencial, ")