TRASÍMACO TRASÍMACO Y EL DERECHO DEL MÁS FUERTE FUERTE Nicolás Zavadivker !"licado e# Li"ro$ La acción y los valores % Asociaci Ar'e#(i#a de )#ves(i'acio#es *(icas +Re'io#al T!c!,á#- T!c!,á#% .//0 El 1rese#(e (ra"a2o (ie#e co,o o"2e(ivo la reco#s(r!cci de la (eor3a so"re la #a(!rale4a de la 2!s(icia sos(e#ida 1or Tras3,aco Tras3,aco de Calcedo#ia% #o(a"le so5s(a del del si'lo 6 a#(es de Cris(oDic7a (area 1er,i(irá ade,ás a,1liar #!es(ro co#oci,ie#(o de las ideas a#(ro1ol&'ico+ 1ol3(icas 8!e circ!la"a# e# la (a# reivi#dicada A(e#as de s! (ie,1o- La i#ves(i'aci e#carada se 9!#da,e#(a e# dos 1!#(os$ el valor i#(r3#seco delas ideas de Tras3,aco Tras3,aco :% co,o co#(ra1ar(ida% la escasa a(e#ci 8!e s!sci(aro# e#(relos 7is(oriadores de la 5loso93a a#(i'!a; :% 1ri#ci1al,e#(e% la ac(!alidad del 1e#sa,ie#(o de es(e so5s(a% 8!e se ,a#i5es(a #o (a#(o e# los disc!rsos circ!la#(es c!a#(o e# las 1rác(icas 1ol3(icas- La 1ri#ci1al 9!e#(e co# 8!e 7o: co#(a,os 1ara reco#s(r!ir las ideas de Tras3,aco Tras3,aco es La República de la(% ,ás co#cre(a,e#(e s! Li"ro ri,ero- Co,o e# (odos los diálo'os 1la(icos% La República es(á 1ro(a'o#i4ado 1or S&cra(es < re1rese#(a#(e de la 1osici del 1ro1io la(+% 8!ie# va dialo'a#do : disc!(ie#do co# los de,ás 1erso#a2es 8!e a1arece# e# esce#a- E# el Li"ro ri,ero el 1ri#ci1al co#(ra1!#(o se 1rod!ce e#(re S&cra(es : el so5s(a Tras3,aco% Tras3,aco% a#(e !# #!,eroso : e=1ec(a#(e 1>"lico- El e2e de la disc!si 'ira e# (or#o a c!ál es la #a(!rale4a de la 2!s(icia- So"re es(e 1!#(o la 1osici de Tras3,aco Tras3,aco se si(>a e# las a#(31odas de la 1la(ica1l a(icaara el so5s(a ?lo 2!s(o #o es o(ra cosa 8!e lo 8!e co#vie#e al ,ás 9!er(e@ -Tras3,aco -Tras3,aco aclara 8!e los ,ás 9!er(es o 1oderosos so# 8!ie#es 'o"ier#a# las ci!dades- E# la B1oca e# la 8!e se desarrolla el diálo'o% (oda 1erso#a de edad 7a"3a vivido "a2o dis(i#(os 'o"ier#os e i#cl!so "a2o di9ere#(es 9or,as de 'o"ier#o% co,o 1.
Platón; La República, República, Instituto de Estudios Políticos, traducción de José Manuel Pabón y Manuel Fernández Galiano, Madrid, 1!, ". #$.
la (ira#3a% la aris(ocracia : la de,ocracia- Se'># Tras3,aco% cada 'o"ier#o es(a"lece las le:es le :es de s! ci!dad e# vis(as de s! 1ro1io 1rovec7o% : declara 8!e (a#(o Bs(as B s(as co,o (odo lo 8!e a ellos les co#vie#e es lo 2!s(o .- Co#sec!e#(e,e#(e% cali5ca# de i#2!s(o a 8!ie# co#(ravie#e las le:es : lo cas(i'a# severa,e#(e- Esc!c7e,os la e=1osici ,ás co,1le(a 8!e 7ace Tras3,aco Tras3,aco de s!s ideas$ “[...] la justicia y lo justo es en realidad un bien ajeno, conveniencia para el poderoso y el gobernante y daño propio propio del obediente y sometido; y que la injusticia es lo contrario, y que gobierna a los que son de verdad sencillos y justos, y que los gobernados realian realian lo conveniente para el que es m!s "uerte, y sirvi#ndole, $acen a #ste "eli, pero de ninguna manera a s% mismos. &ay que observar, candid%simo candid%simo '(crates, que al $ombre justo le va peor en todas partes que al injusto. )rimariamente, en las asociaciones mutuas, donde uno se junta con otro; otro; nunca ver!s que, al al disolverse la comunidad, el justo tenga m!s que el injusto, si no menos. *espu#s, en la vida ciudadana, cuando $ay algunas contribuciones, el justo con los mismos bienes contribuye m!s; el segundo menos. + cuando $ay que recibir, recibir, el primero sale sin nada; el segundo, con muc$o. uando uno de los dos toma el gobierno, al justo le viene, ya que no otro castigo, el andar peor por causa del abandono en sus asuntos privados, sin aprovec$ar nada de lo público por ser justo, y sobre ello, el ser aborrecido de de los allegados y conocidos cuando no no quiera $acerles "avor alguno contra justicia; con el injusto todas esas cosas se dan en sentido contrario. -e re"iero, en e"ecto, a aquel mismo que $a poco dec%a, al que cuenta con poder para sacar grandes ventajas "%jate, pues, en #l si quieres apreciar cu!nto m!s conviene a su propio inter#s ser injusto que justo. + lo conocer!s con la m!/ima "acilidad si te pones en la injusticia e/trema, que es la que $ace m!s "eli al injusto y m!s desdic$ados a los que padecen la injusticia y no quieren cometerla. 0lla es la tiran%a que arrebata lo ajeno, sea sagrado o pro"ano, privado o público, por dolo o por "uera, no ya en pequeñas pequeñas partes, sino en masa. 'i un cualquiera esdescubierto al violar particularmente alguna de estas cosas, es castigado y recibe recibe los mayores oprobios; oprobios; porque, en e"ecto, se llama
sacrílegos, secuestradores, horadadores de muros, estafadores o ladrones a aquellos que violan la justicia en alguna de sus partes con cada uno de estos crímenes. Pero cuando alguno, adems de las rique!as de los ciudadanos,
.-
%l res"ecto dice &rasí'aco( )...cada *obierno establece las leyes se*+n su coneniencia( la de'ocracia, leyes de'ocráticas, la tiranía, tiránicas; y del 'is'o 'odo los de'ás. %l establecerlas, 'uestran los -ue 'andan -ue es usto "ara los *obernados lo -ue a ellos coniene, y al -ue se sale de esto lo casti*an co'o iolador de las leyes y de la usticia/. Ibíd, ". #!.
los secuestra a ellos mismos y los esclavi!a, en lugar de ser designado con esos nombres de oprobio es llamado dichoso y feli! no sólo por los ciudadanos, sino por todos los que conocen la completa reali!ación de su injusticia" porque los que censuran la injusticia no la censuran por miedo a cometerla, sino a sufrirla. #sí, $ócrates, la injusticia, si colma su medida, es algo ms fuerte, ms libre y ms dominador que la justicia" y como dije desde el principio, lo justo se halla ser lo conveniente para el ms fuerte, y lo injusto lo queaprovecha y conviene a uno mismo%.
3. En este largo párrafo se encuentran desarrolladas las ideas centrales de Trasímaco. Para comprenderlo es menester aclarar primero a quien se refería el calcedonio mediante la palabra “injusto” y a quien mediante la palabra “justo”. Por injusto Trasímaco entiende a aquel que busca obtener ventajas sobre todos los demás es decir al !ombre egoísta el que quiere todo para sí y se vale de los otros para alcan"ar su propio beneficio. El justo en cambio es aquel rige su conducta de acuerdo a la ley no buscando obtener ventajas personales. #o que lo caracteri"a es su obediencia elsometerse a la ley dictada por el más fuerte y el !ec!o de que pese a que padecen la injusticia “no quieren cometerla”. El !ombre justo es lo contrario del !ombre egoísta ya que no desea obtener ventajas sobre los demás. $e caracteri"a por su sencille" %que connotaría peyorativamente mediocridad ingenuidad y falta de ambiciones& y por lacomplacencia que e'!ibe ante las pretensiones impuestas por los otros. En otras partes del te'to se sugiere que el justo lo es en parte debido a su debilidad. (eali"adas estas caracteri"aciones comen"aremos por la interpretaci)n del párrafo antes citado. #a justicia parece ser un medio del cual se vale el que manda para obtener provec!o del que obedece es decir de quien act*a de acuerdo a las pautas impuestas por el poderoso. El obediente o justo trabaja así en pos de intereses ajenos abandonando los propios. $. Platón; 1bid , ". $!0$. 2i bien Glaucón "retende reto'ar y o3recer una e4"osición 'ás adecuada de la "osición de3endida "or &rasí'aco, 'e "arece -ue e4isten di3erencias si*ni3icatias entre a'bas "osturas, de 'odo tal -ue no to'aré los dic5os de Glaucón co'o "arte de las ideas del calcedonio -ue serán analizadas.
#a superioridad de ser injusto a ser justo +que Trasímaco defiende, se percibe en el !ec!o de que las relaciones mutuas entre ellos siempre benefician al primero en detrimento del segundo. Esta asimetría se verifica +por caso, en las asociaciones comerciales donde la persona con menos escr*pulos se queda con la mejor tajada cuando -sta se disuelve. e modo similar el injusto siempre sale más beneficiado que el justo en toda circunstancia por ejemplo eludiendo en la medida de lo posible las contribuciones e'igidas por el Estado y acaparando los beneficios que pueden obtenerse de -ste. e las ideas precedentes puede deducirse que la figura del injusto no s)lo incluye a los gobernantes %y como veremos no a todos ellos& sino tambi-na cualquier s*bdito ya que no todos ellos son justos ni están dispuestos asubordinarse en todo al Estado. Tambi-n una persona que no intenta aprovec!arse de las demás sino ser imparcial y beneficiar al conjunto puede llegar a la administraci)n del Estado. Pero el destino que le espera al político !onesto no es de los mejores. Por un lado dejará su cargo con menos dinero que antes puesto que su preocupaci)n por laadministraci)n p*blica le llevará a descuidar su propia economía. Por el otro sus amigos y parientes +menos dispuestos a fines altruistas , se sentirán traicionados por no !aberlos favorecidos vali-ndose de su posici)n. El político injusto que alcan"a el
gobierno en cambio no !ace más queliberarse de sus escasas represiones + adquiridas a rega/adientes y por meraconveniencia, y amplificar su egoísmo sobre la base del nuevo poder alcan"ado. El paradigma del !ombre injusto que alcan"a el poder es el del tirano quien carente de todo escr*pulo moral se vale de todos los medios a su alcance ,fraude ejercicio dela violencia etc., para reali"ar sus metas. Estas no son otra cosa que la apropiaci)n de los bienes y fortunas del Estado y de los particulares sin las sutile"as que caracteri"arían a un gobernante injusto en un grado menor. Es probable que todo ateniense que escuc!ase estas ideas !aya tenido una referencia empírica de los tipos de personajes de los que Trasímaco estaba !ablando así como la tenemos tambi-n !oy en día. 0l parecer estas ideas eran bastante populares por ese tiempo %el te'to plat)nico lo sugiere constantemente& lo que en sí mismo es muestra de una profunda crisis simb)lica del universo griego tradicional y del sistema de legitimaci)n de las acciones cuya consecuencia visible era un marcado individualismo en las conductas sociales. 1ada cuesta establecer toda serie de paralelismos con el mundo que !oy nos toca vivir con la significativa diferencia de que la crisis griega !i"o posible el surgimiento de algunos de los más grandes pensadores de toda la !umanidad. Pero volvamos a Trasímaco. El calcedonio reconoce que nada bien le va a las personas claramente injustas que logran ser atrapadas. #os delincuentes son un caso particular de !ombres injustos puesto que busca su propio beneficio sin someterse a la ley. Por ello en la medida que son capturados son p*blicamente castigados y denostados por todos. Pero al que logra ser injusto en un grado más elevado es decir quien además de injusto llega a ser muy poderoso el destino que le espera es muy diferente. Trasímaco alude al tirano que además de apropiarse de los bienes de los ciudadanos los esclavi"a2 -ste no s)lo no es denostado sino que se lo mira como un !ombre que alcan") la felicidad a*n a sabiendas de los crímenes en que incurri). remata diciendo que las condenas morales contra la injusticia en realidad no son otra cosa que un intento por protegerse de ella es decir por disuadir a los demás de que la cometan porque se teme ser su víctima. #os temores de ser productor de injusticia en cambio no atormentarían al “moralista” de turno. En esta cosmovisi)n el !ombre es percibido como un ser egoísta poseído por una sed de poder. #a satisfacci)n de sus intereses depende en gran medida de su !abilidad y de su fuer"a para triunfar. 0sí el !ombre egoísta puede resultar por ejemplo un ladr)n de poca monta o un jefe de gobierno. E'isten tambi-n !ombres con menores pretensiones dispuestos a someterse al injusto de turno o a las reglas de los poderosos2 son para Trasímaco los eternos perdedores de todos los regímenes y de todas las relaciones !umanas. El orden jurídico es visto como un intento de los poderosos por mantener a raya a sus dominados a la ve" que obtener provec!o de ellos mientras que la moralidad es percibida como una forma de !ipocresía o bien de conformismo del !ombre simple carente de aspiraciones. #0 45$T6760 7898 781:E16E1760 E# 9;$ <5E(TE 0 veces no se advierte el carácter meta-tico que seg*n creo posee la definici)n de justicia dada por Trasímaco %“lo justo no es otra cosa que lo que conviene al más fuerte”&. El sofista no está diciendo +al menos primariamente, que lo que beneficia al más fuerte es verdaderamente justo. #o que está queriendo decir es que lo que suele considerarse “justo” no es otra cosa que lo que la autoridad instituída +es decir el fuerte, declar) como tal y en vistas de sus propios intereses. =sta *ltima no es la definici)n de un valor sino una afirmaci)n fáctica sobre lo que socialmente suele considerarse justo. >ue esto es así se advierte en el !ec!o de que Trasímaco sostiene que los aut-nticos gobernantes son injustos y que las leyes por -l dictadas le permiten desplegar su injusticia . El calcedonio no podría sostener esto mismo a la ve" que declarar que todas las leyes son verdaderamente justas. Es altamente probable que el mismo Trasímaco no tuviera clara la distinci)n se/alada entre lo que !oy llamamos nivel -tico y nivel meta-tico y que no !iciera mayores diferencias entre la afirmaci)n descriptiva seg*n la cual solemos considerar justo a lo que los gobernantes definen como tal y el enunciado valorativo de ! En este "unto considero -ue la "osición de &rasí'aco es sustancial'ente di3erente de la e4"uesta en el 6ibro II de La República "or Glaucón, se*+n la cual la ley tiene "or obeto la 'utua de3ensa de los ciudadanos 3rente a los "eli*ros de la ano'ia. 6a ley, en la "osición e4"uesta "or Glaucón, act+a en bene3icio de los s+bditos; no en su "eruicio.
2i se creyera en ca'bio -ue la de3inición de &rasí'aco e4"licita lo -ue "ara él real'ente es usto, resultaría -ue los "oderosos son ustos y no inustos. 2in e'bar*o, el autor a3ir'a reiteradas eces lo contrario. %cuerdo al cual todo lo -ue "rescribe una autoridad es real'ente usto 7. Pero la distinción "uede 5acerse 3ácil'ente. 8adie acusaría a Mar4, "or ee'"lo, de de3ender el carácter usto de las leyes en el 'arco de una sociedad de
sin embargo 9ar' sostenía de modo similar a Trasímaco que “las ideas dominantes en cualquier -poca no !an sido nunca más que las ideas de la clase dominante”? . clases cual-uiera.
e modo que esta misma afirmaci)n descriptiva puede ser usada tanto para cuestionar a las ideas dominantes como para defenderlas lo que prueba que ella misma no está ad!erida a una valoraci)n determinada. Traduciendo la postura de Trasímaco a la e'presi)nmar'ista lo que el sofista !abría sostenido sería que “las ideas dominantes de justicia y las normas jurídicas en cualquier -poca no !an sido nunca más que lasideas impuestas por los gobernantes”. El cinismo de Trasímaco tampoco ofrece dudas sobre su propia posici)n a'iol)gica ante el !ec!o de que el fuerte sea el que pone las reglas2 el sofista da sobradas muestras de no tener ninguna objeci)n moral a tal proceder. Pero eso no significa necesariamente que defienda como a veces se !a creído que lo justo Debe convenir
al poderoso en el sentido normativo del verbo “deber”. 1o es queTrasímaco apoye el derec!o del más fuerte +en el sentido estricto de derec!o como algo que puede ser reivindicado ante determinada instancia, sino que sencillamente no presenta objeciones morales ante el !ec!o de que la fuer"a sea la causa motora delas cosas. En rigor para Trasímaco no !ay ning*n conflicto entre el derec!o y la fuer"a puesto que para -l lo que suele llamarse derec!o no es otra cosa que la fuer"a institucionali"ada. 7aracteri"ar- finalmente la concepci)n de la justicia como conveniencia del más fuerte. Tal opini)n implica el carácter relativo de la justicia2 lo que seconsiderará justo dependerá eventualmente de la voluntad y del inter-s del gobierno de turno. 1o e'iste algo así como la 6dea de 4usticia sino que este valor es definido en base a los cambiantes intereses !umanos particularmente de los más poderosos. $e trata asimismo de una concepci)n formal de la justicia puesto que su contenido no es fijo sino que varía en funci)n de dic!os intereses.
De 7ec7o% co,o vere,os% Tras3,aco #o 1arece creer e# la e=is(e#cia de al'o ?real,e#(e 2!s(o@% ,ás allá delo i#s(i(!ido 1or el 7o,"re% 1or lo 8!e s! de5#ici de 2!s(icia #o 1re(e#der3a ser valora(iva. 7
9.:arl Mar4; -ani"iesto del )artido omunista , ". !9. Mar4 incluía dentro de las ideas do'inantes a las aloraciones 'orales y urídicas.
@. En rigor de verdad para Trasímaco lo justo no e'iste2 lo que suele considerarse tal no es más que una de las formas en que la injusticia se manifiesta. ic!o de otra manera2 cuando la injusticia del poderoso se manifiesta a trav-s de las leyes se la llama “justicia”. Para concluir y anticipando algunos comentarios que este trabajo podríasuscitar permítaseme recordar que rec!a"ar una idea debido a que susconsecuencias pudiesen resultar nocivas es un procedimiento legítimo +y !asta inevitable, s)lo si es reali"ado desde un punto de vista moral o político es decir si se anali"an las cosas a partir de la que pregunta por el “qu- debemos !acer”. esde el punto de vista del conocimiento en cambio donde lo que está en juego es la verdad este mismo rec!a"o +el negar una idea por sus consecuencias indeseables,constituye una falacia.0sí por ejemplo resultaría insensato cuestionar a un ge)logo que !a predic!o un fuerte terremoto para el a/o ABAB s)lo porque no queremos sufrir ese terremoto. #as mismas precauciones t-nganse + entonces, para con las ideas de Trasímaco. 6a +nica e4istencia "ositia de lo usto sería, no obstante, co'o "ro"iedad o característica de cierta ti"olo*ía de 5o'bres, a los -ue &rasí'aco des"recia.