Filipenses: Separata # 1 Comentario: Hech 16,6-10 Pablo (y equipo) camino a Filipos: Llamada misionera Tenemos en estos cortos vers í culos culos un importante hito en la historia de las misiones de Pablo y compañ compa ñeros. Hech Hechos os 13,2 13,2-3 -3 nos nos hab hab í a con contad tado com como desd esde el prin rincip cipio de mis misi ón evangelizadora los apó ap óstoles fueron escogidos y enviados por el Esp í ritu ritu Santo. Pero esta elecció elección y enví env í o misioneros no ocurrieron en un vaci ó, sino a travé trav és de la Iglesia de Antioquí Antioquí a, a, que discernió discerni ó y acogió acogió dicha llamada, enviá enviándoles con su bendici ón e imposició imposici ón de manos. Y despué después de su viaje, informaron y se alegraron con la misma Iglesia, como muestra que toda su actividad misionera estaba bajo el signo de esa misió misión carismá carismática-eclesial. Pues bien, en Hech 16,6-10 tenemos una muestra de lo que ha sido probablemente una experiencia continua de los apó ap óstoles en su misió misi ón: que el Espí Espí ritu ritu Santo tambié también guiaba sus pasos concretamente en diferentes momentos claves del viaje. Estos versí versí culos culos refieren a dos diferentes planes concretos de evangelizaci ón que tení tení a Pablo al llegar a la costa occidental de Asia Menor (hoy Turquí Turqu í a). a). Pero en ambos casos, el Espí Espí ritu ritu de Dios prohibió prohibi ó / impidió impidió1 que se realic realicen en dichos dichos planes planes.. Luego, Luego, mediante una “visió “visi ón nocturna” (¿sueñ (¿sue ño?) que tuvo Pablo, evidentemente contada a sus compañ compañeros, entendieron que Dios les estaba invitando a pasar a Europa (Macedonia) y evangelizar a sus habitantes.
vida y pensamiento pensamiento de S. Pablo: " Puertas " en la vida sentido literal en Hech 16,26-27 (¡algo de esto le habr á quedado impreso en el corazó corazón!)…
( Éfeso); feso); 2 Cor 2,12 2,12 (Troade); (Troade); Col 4,3; sentido metaf órico en 1 Cor 16,5-9 (É Hech 14,27 (paganos en Asia Asia Menor) cf. Apoc 3,8 _________________________________________________
No se dice como prohibió prohibió o impidió impidió (vv. 6-7) el Espí Espí ritu ritu Santo estos estos planes: planes: ¿por inspiració inspiración prof ética en la comunidad comunidad cristiana? cristiana? ¿por imposibilidad f í s ica que interpretaron como la voluntad del ísica Espí Espí ritu? ritu? ¿por algú algún otro signo? No nos dice, pero las palabras palabras espec espec í ficas ficas atribuidas al Espí Esp í ritu ritu en el pasaje antes mencionado (Hech 13,2b) sugiere que podr í a haber sido por profecí profec í a. a. 1
La ciudad ci udad y la Iglesia Igl esia de Filipos Filip os . Filipos,2 era una ciudad ciudad modesta modesta3 en la carre carrete tera ra roma romana na "Ví "Ví a Egnati Egnatia" a" que atrav atravesa esaba ba 4 Macedonia Macedonia de Este a Oeste y conectaba conectaba por v í a marí marí tima tima con Roma. Filipos se ubicaba a unos unos 16 kiló kilómetros al noroeste del puerto Neá Ne ápolis (en el mar Egeo). Era colonia romana en territorio griego, es decir algo así as í como como una instalació instalación militar de un paí pa í s en tierra extranjera. 5 Monte Pangeo, y la cordillera Pangaios, cerca de Filipos, tiene gran riqueza mineral (oro), que el estado explotaba mediante mediante minas. Estas minas fueron trabajadas trabajadas en su casi totalidad por por esclavos, porque tan inhumanas eran las condiciones de trabajo que no se encontraban trabajadores asalariados que acepta aceptaran ran traba trabajar jar allí allí . Hab Habí a tamb tambiién una abunda abundante nte produc producci ció grí cola c ola en la llan llanur uraa ón agrí circundante y floreciente ganaderí ganader í a. a. Se sabe por hallazgos hallazgos arqueoló arqueológicos, ademá además de la menció menci ón de la profesió profesión de Lidia en Hech 16,14, de una destacada industria ria/comerci rcio de tintura (artesanos/vendedores (artesanos/vendedores de p úrpura). En materias religiosas, coexistí coexist í an an en Filipos cultos a las divinidades romanas con cultos de origen origen local (tracios (tracios)) y orientales; orientales; tambi también existí existí a allí allí una una pequeñ peque ña comunidad judí jud í a, a, que no tení ten í a 6 sinagoga segú seg ún parece de Hech 16,13. Eran sólo unas cuantas mujeres judí jud í as, as, pero ¡entre ellas Lidia! de corazó corazón hospitalario y casa acogedora (Hech 16,14-15). La primera primera evangeliz evangelizaci ació Filipos desemboc desembocaba aba en persecuci persecució ap óstoles y su ón de Filipos ón de los apó liberació liberación por el poder de Dios (y como resultado de ésta, la conversió conversi ón del carcelero con toda su familia familia Hech 16,20-34); 16,20-34); de ahí ahí surgió surgió en forma bastante precaria y precipitada la primera y más Originalme Originalmente nte llamada llamada “Cré “Crénides” (“Fuentes”), la ciudad existí exist í a desde desde el siglo siglo VII VII a.C; a.C; fue reconstruida en 360 a.C. por el padre de Alejandro Magno, Filipos II, quien le dio su nombre.
2
Llamada “primera “primera en Macedonia” Macedonia” (Hech 16,12) posiblemente posiblemente no por por su preeminencia preeminencia econó econ ómica o polí polí tica tica sino por su ubicació ubicaci ón: la “primera” que encontraron encontraron los apó ap óstoles al pasar de Troas a tierras er europeas. Segú Seg ún datos arqueoló arqueol ógicos, parece que en el I siglo d.C. estaba relativamente pobre, debido tal vez a la condició condici ón deteriorad deterioradaa de la Via Egnati Egnatia. a. Medí Medí a menos de 1 km en su eje esteoeste; parte de sus habitantes viví viv í a fuera de la ciudad misma en pequeñ peque ñas aldeas agrí agr í colas. colas. 3
“Uno puede decir sin miedo a exagerció exagerci ón que toda la historia de Filipos en la época romana estaba directamente conectado con su ubicació ubicaci ón en la Via Egnatia.” Collart, citado en W. Meeks, The First Urban Christians (Yale Univ., New Haven, 1983) p. 18.
4
Habí Habí a tenido importancia estragtegia para los romanos cuando se trab ó en ese sitio una batalla decisiva (42 a.C.), en la cual fueron vencidas las fuerzas de la Republica (asesinos de Julio C ésar), por las fuerzas imperiales. Los vencedores dotaban dotaban la ciudad del derecho de ser colonia, estableci estableci éndola como una especie de fortaleza fronteriza, para facilitar el movimiento de soldados con su equipo militar. Habí Habí a allí allí un un destacamento destacamento de veteranos romanos: romanos: alrededor de la mitad de la poblaci població ón era romana romana de nacimi nacimient ento, o, pero pero toda la població poblaci ón (que incluí incluí a gente nativa, comerciantes griegos y asiá asiáticos, judí judí os os y africanos) gozaba de ciudadaní ciudadan í a roma romana na y esta estaba ba bajo bajo la Ius Italicum (que la exoneraba de varios impuestos y confer í a autonomí autonomí a administrativa). Allí Allí se se hablaba má m ás latí latí n que griego, y sus monedas monedas llevaban llevaban inscripciones latinas. latinas. 5
Segú Según Hech 16,13, Pablo y compa ñeros salieron de la ciudad y fueron a orillas del “r í o” o” (¿cual?) donde se suponí supon í a que se reuní reun í an an los judí judí os os para orar. Este detalle, detalle, que probabl probablemen emente te refleja una costumbre de los judí jud í os os de la diá di áspora, que se juntaban al lado del agua para lavarse de las impurezas de tierras paganas, como dice un midras judí jud í o citando como ejemplos a Dan 8,2 y 10,4. 6
querida (4,1.15) iglesia paulina, que nació en una "prueba de fuego" en su "2º viaje misionero" (49 d.C.) cf. 1 Tes 2,2.
Filipenses: Separata # 2
LA CARCEL La carta a los Filipenses fue escrita desde la c á rcel (1,7.13s.17), pero sin especificar d ónde (¿serí a Corinto 50-52; 55, Efeso 55-57, Cesarea 58-60, o Roma 6063?). Si fue desde Efeso (que parece lo más probable), serí a durante el curso de su 3º viaje misionero, en la época en que escribió sus principales cartas.
Vocabulario de Hechos y las cartas de Pablo respecto al encarcelamiento : Cadenas (
): Hech 16,26; 22,30; 26,19 (literal) y 20,23; 23,29; 26,31 (figurativo) Fil 1,7.13s.17; Col 4,8; Flm 10.13; 2 Tim 2,9; Judas 6
Cárcel (
): 16 veces en Hechos; sólo 2 veces en Pablo: 2 Cor 6,5; 11,23.
Pruebas (
): Hech 20,23; 2 Cor 1,3-11 (4x); 6,4; Ef 3,13
Tipos de encarcelamiento en el mundo grecorromano en tiempos de Pablo.
Existí an varias diferentes formas de encarcelamiento en tiempos de Pablo, que correspondí an a grandes rasgos a diferentes instancias o niveles de jurisdicci ón. Eran tres principales tipos: Custodia pública, que consistí a en encarcelamiento en una cárcel común, normalmente a nivel municipal. Solí an tener las peores condiciones, con frecuente arbitrariedad de parte de los magistrados y/o carceleros. Este era el tipo de encarcelamiento de Pablo en Filipos, seg ún Hech 16,16,23-24, con posible alusión a lo mismo en 1 Tes 2,2. Custodia militar: encarcelamiento en una fortaleza o cuartel militar, que normalmente era más cómoda que en las cárceles comunes, por ejemplo, Pablo en Cesarea (Hech 23,35). Este era probablemente el tipo de encarcelamiento que Pablo experimentaba cuando escribí a a los filipenses (Fil 1,13: “pretorio” significaba también el complejo imperial en ciudades capitales de provincias; igual la “casa de César” en 4,22) Custodia libre: más o menos equivalente a arresto domiciliario, con garantí a legal o monetaria. El preso en este caso podí a tener visitas. En
algunos casos el preso estaba maniatado por la mu ñeca a un soldado, para evitar que se escape. Cf. Hech 28,16.30-31. (Séneca, Ep. 5,7).
Otros datos relevantes a la situación del acusado/preso:
Uno de los aspectos del sistema polí tico romano del que estaban justamente orgullosos los romanos era la jurisprudencia. Establec í an procedimien-tos de juicio para proteger los derechos de los acusados (Hech 26,15-16) La ley roman prohibí a tortura (flagelación), encadenamiento y sentencias sin juicio para los ciudadanos romanos. En varias ocasiones los que maltrataron a Pablo, infringiendo sus derechos de ciudadano romano, temí an pagar las consecuencias de semejante abuso de poder: Hech 16,38-39 (esp. la versión “occidental”), 22,24-29. Si bien muchas veces en provincias no se hac í an efectivos todos los aspectos de ese sistema legal, existí a siempre para los ciudadanos como derecho el recurso a las cortes imperiales (“apelar al César”), del cual Pablo hace uso en Hech 25,9-12; 26,32.
Algunos textos bí blicos y patrí sticos encarcelamientos de S. Pablo:
que
hablan
acerca
de
los
Hechos: 16,22-40; 21,32 hasta el fin de Hechos. Pablo: 1 Cor 15,32; 2 Cor 1,8; 11,32; Fil 1,7ss.
Clemente Romano: En la llamada “primera carta de Clemente a los Corintios (c. 96 d.C.), el autor habla de “siete prisiones” de S. Pablo. Aunque Hechos no menciona tantas estadí a s en la cárcel, es verosimil que un evangelizador de su talla haya sido encarcelado en muchas ocasiones, en vano intento de impedir el avance de su mensaje…
Filipenses: Separata # 3
CARTAS EN EL N.T. Las cartas que tenemos en el Nuevo Testamento (y otras cartas del mundo pagano con las que podemos comparar éstas) tienen ciertas caracterí sticas comunes, igual que nuestras cartas en la actualidad. Aunque el estilo del saludo inicial var í a (“Muy estimados señores, ” o “Querida amiga, ” o “Siempre recordado compañero, “ o hasta “Hola Negra,” según las circunstancias), casi nadie pensarí a en comenzar una carta sin alguna frase de ese tipo. Tambi én en nuestras cartas nunca falta una firma al fin, a no ser de una persona bien distraí da o angustiada. Tampoco faltarán los “abrazos” o “besos”, por lo menos en caso de una carta personal, que se truecan en “deseos” en caso de la correspondencia más formal. Son costumbres de nuestra correspondencia que facilitan la comunicación, sea amorosa, comercial o religiosa. También fue así en tiempos del Nuevo Testamento, pero algunos aspectos de la “carta t í pica” de ese entonces se hac í an de otra forma que lo que hacemos hoy. Por supuesto, habí a diferencias también entre las cartas en el mundo pagano y las del entorno judí o. Nos ayudarí a ver un poco lo que era la forma ordinaria de las cartas en estos contextos en tiempos de Cristo. O en realidad, más que la forma ordinaria de cartas en general, veamos la adaptación particular que hací a San Pablo al escribir a sus queridas comunidades. Elementos estructurales Autor[es] (remitentes) Destinatarios Saludo inicial Oración inicial Parte doctrinal
Parte moral o práctica
Noticias y saludos finales
Ejemplos de estos elementos en las cartas de Pablo Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a los santos y creyentes que viven en Colosas, mis verdaderos hermanos en Cristo: ¡Reciban gracia y paz de Dios nuestro Padre! ¡Bendito sea Dios…! En nuestras constantes oraciones le damos las gracias por todos ustedes, pidiendole que les conceda… Enseñanza doctrinal (mensaje crisitano: la Buena Nueva, la fe, la salvación en Cristo, los sacramentos, y alguna cuesti ón doctrinal que tiene que explicar o corregir). “Parénesis” o exhortación (instrucciones y consejos sobre la moral cristiana: conducta de los esposos, de los padres e hijos, de los amos y esclavos; sobre el trabajo, la convivencia en comunidad, los lí os y escándalos, la vida en la sociedad polí tica, etc.) Les aviso que espero visitarles para Pentecost és, así que preparen la colecta para los santos en Jerusal én… Fulano los saluda, y también mi querido hijo Timoteo. Saludos a todos los que se reunen en la casa de Fulana… Dile a Epafras que me traiga el rollo que deje en… Ya Arquipo dile “No descuides el servicio que te fue encargado…” Saluden a todos los hermanos con un santo abrazo.
(firma)
El saludo es de mi propia mano, PABLO.
Adios
La gracia sea con ustedes.
Pero, debido a las dificultades y lí mites del arte de escribir de ese entonces, no fue tan f ácil como ahora agarrar un lapicero y hojita de papel y ponerse a escribir una carta. En primer lugar, no habí a papel sino “papiro”, algo semejante pero no tan fino, hecho del tejido de una planta como nuestro junco (o bien pergaminos –pieles– que eran muy costosos y se sol í an reservar para libros 7 o documentos oficiales de mucha envergadura). En realidad, todo era caro y dif íc il e conseguir, y por eso no se gastaba espacio, sino que se escrib í a seguidamente, algo como esto: PablopresodeCrJsyTimoteonuestrohnoaFilemonnuestroqueridocompañerodetrabajoanues trahnaApiaaArquipofielcompañeroennuestrasluchasyatodalacomunidadquesereueneentuc asaTenganpazygraciadeDiosnuestroPadreydeCrJselSeñor. En segundo lugar, ya que era tan dif í cil, ese arte generalmente se confiaba a especialistas, “escribas” (dirí amos “secretarios”) quienes sabí an escribir con máxima rapidez y mí nimos errores. Tenemos amplia evidencia de que Pablo y otros ap óstoles se serví an de estos secretarios (Rom 16,22; Col 4,18; 1 Ped 5,12, etc.). 8 Ya que estos ayudantes podí an ejercer diferentes grados de responsabilidad en la composición de las cartas 9. (como es el caso de los secretarios de hoy, por otro lado) tenemos que matizar nuestro uso de la palabra “autor” cuando hablamos de Pablo en relaci ón con los diferentes grupos de escritos atribuidos a él: de allí se habla de las “cartas paulinas”, las “deuteropaulinas” y las “cartas pastorales”. Otro punto muy importante al considerar el aporte de las cartas de Pablo (o de otros ap óstoles) en el Nuevo Testamento es ver que no son escritos sistem áticos. O sea, no pretenden exponer de forma í ntegra y bien ordenada ningún tema, ni menos todo el mensaje cristiano. La carta a los romanos serí a la que más se acerca a una exposici ón sistemática, pero aún ella se limita a algunos aspectos de mensaje cristiano. En general, son escritos circunstanciales, es decir, responden a una coyuntura especí fica, y a preguntas o problemas particulares de una comunidad o individuo tal (normalmente a comunidadas, pues aun las cartas neotestamentarias dirigidas a individuos tienen como fondo la comunidad cristiana). En muchos casos es solamente un “parche”, una medida de urgencia para solucionar algún problema u orientar en alguna cuesti ón, hasta que el autor pueda ir en persona para terminar de arreglar el asunto. Es ciertamente el caso en 1-2 Cor., Gál. y 1 Tes.. Es un tipo de literatura “episódica”, que va de un acontecimiento (episodio) a otro, sin siempre tener una continuidad entre ellos. Hay exabruptos, cambios de tema, sentimientos encontrados…Las felicitaciones pueden alternar con las llamadas de atención… Por tanto nos equivocamos si esperamos encontrar en las cartas del Nuevo Testamento la “ última palabra” sobre uno u otro tema (por ejemplo, la moral, los carismas, el liderazgo, el papel de la mujer en la Iglesia, etc.). Es un error pensar que si la Biblia no dice nada respecto a una cosa, entonces est á prohibido (o permitido) sin más, como si fuera la Biblia la única y toda suficiente regla de fe. Habí a muchas cosas que Pablo enseñó por palabra, pero no las escribió, y otras cosas que enseñaba más por ejemplo que por palabra. Otras cosas Pablo reservó para solucionar en persona (2 Cor 13,1-3.10; Roma 1,11-12). Otra cosa que hace que esta literatura epistolar del Nuevo Testamento sea todav í a menos completa es que solamente tenemos la mitad de la correspondencia. Si tuviéramos las cartas escritas a San Pablo por las diferentes comunidades cristianas (1 Cor 7,1) o sus pastores, por los amigos, los 7
De hecho no habí a “libros” a lo moderno (códices) todaví a, sino rollos: 2 Tim 4,13 Lo mismo se puede deducir del hecho que Pablo muchas veces a ñade un saludo de su propio pu ño y letra al final: 1 Cor 16,21; Gál 6,11; Col 4,18; 2 Tes 3,17, cf. 2 Tes 2,2. La carta a Filemón puede ser la excepción, en sentido que posiblemente Pablo la escribió toda él mismo. 9 Iba desde la simple transcripción de lo dictado en el caso de los “escribientes” hasta el encargo general de redactar una carta en tal o cual sentido en el caso de los “amanuenses”. 8
quejumbrosos y los chismosos, podr í amos “ubicar” mejor algunas de las respuestas del gran ap óstol. Como es, a veces sólo nos queda especulaciones y suposiciones acerca de los problemas o situaciones a que hace referencia en sus cartas. Es un poco como escuchar a una persona hablando por tel éfono y tratar de reconstruir la conversación entera entre las dos personas.
Circunstancias de esta carta; Pablo y sus compañeros (2,19-30): Pablo, esperanzado de poder salir pronto de la cárcel (1,19.24ss; 2,24 ), escribe a su querida comunidad de los filipenses. 2,19-24: Quiere enviarles a Timoteo, que habí a llevado consigo de Asia Menor cuando evangelizaba Filipos (Hech 16,1-3), su emisario/representante/"hijo" que gozaba de toda su confianza, y de vida intachable (quien, sin embargo, no viaja de inmediato porque Pablo necesita de sus servicios todaví a: Fil 2,23). 2,25--3,1 Epafrodito, portador de esta carta, quien regresa a Filipos. Según parece, es un miembro de la comunidad cristiana de Filipos, mandado por la Iglesia filipense para acompa ñar a Pablo --probablemente mientras dure su prisi ón --, y esto explicarí a por qué Pablo tiene que dar explicaciones y apologí a por el regreso premaduro de su acompa ñante ( premaduro por dejar al apóstol todaví a en prisión--) : es que casi murió Epafrodito (vv. 26-27.30), y Pablo quiere dar a la Iglesia de Filipos la consolación de verlo recuperado... No es que ha abandonado su cargo; al contrario Pablo lo enví a personalmente y lo elogia de buena gana (¡5 t í tulos de honor en v. 25!).
Unidad de la carta a los filipenses: Entre los biblistas modernas hay algunos que creen y argumentan que la “carta” a los Filipenses es en realdiad una intercalación de dos breves cartas dentro de otro de mayores dimensiones, a veces llamadas carta A (4,10-20), la principal carta B (1,1---3,1a; 4,4-7.21-23) y una última carta C (3,1b---4,3.8-9).10 Sin embargo, gente de renombre como Rinaldo Fabris 11 argumenta en favor de su unidad literaria
10
J Comblin, Filipenses. Comentario Bí blico Ecuménico NT. (Vozes, Petrópolis, 1988) pp. 11-17; I. Havener, 1 Tes., Fil., Flm., 2 Tes., Col., Ef. Comentario Bí bl. De Collegeville – NT 8; (Liturgical Press, Collegeville, MN, 1995), pp. 26-28. 11 R. Fabris, Pablo, el Apóstol de las gentes (Paulinas, Caracas, 1999) p. 361, n.3
Carta de Policarpo a los filipenses (c. 116 d.C.) menciona la bien conocida historia de Pablo en Filipos de la siguiente manera: Ni yo ni persona alguna semejante a m í puede competir con la sabidur í a del bienaventurado y glorioso apóstol Pablo, el cual, viviendo entre vosotros y hablando cara a cara con los hombres que viv í a n en aquel entonces en vuestra Iglesia, enseñó con exactitutd y con fuerza y palabra de verdad y, despué s de su partida, os escribió una carta, que, si estudian con atención, los edificar á en aquella fe, madere de todos nosotros, que va seguida de la esperanza y precedida del amor a Dios, a Cristo y al pr ó jimo. (Policarpo Carta a los Filipenses 3) Les exhorto a que obedezcan a la plabra de la justicia y a que perseveren en la paciencia; con sus propios ojos, en efecto, han contemplado una paciencia admirable no spolo en los bienaventurados Ignacio, Z ósimo y Rufo, sino tambié n en muchos otros que eran de su comunidad, en el mismo Pablo y en los otros apóstoles; imí tenlos, persuadidos que todos ellos no corrieron en vano, sino que anduvieron en la fe y en la justicia y ahora est án en el lugar que merecieron, cerca del Señor, con el cual padecieron …(Policarpo Carta a los Filipenses 9)
(Hablando del malo ejemplo de un ex –presb í tero de la Iglesia de Filipos:) No es que nada de esto haya observado y o í do decir de Uds., entre quienes trabajó el bienaventurado ap óstol Pablo, quien les cita al principio de su ante todas las Iglesias, que entonces carta. De Uds, en efecto, se glor ía eran las únicas que conocí an a Dios, mientras que nosotros todav í a no lo habí amos conocido. (Policarpo Carta a los Filipenses 11)
Filipenses: Separata # 4 Apuntes exegéticos: capí tulo 1 vv. 1-2: Saludo: Pablo y Timoteo "siervos " (ministerio – cf. 2 Cor 4,5); Jesucristo 3 veces (y 39 veces entre 104 vv. total: ¡tema de la carta !); "gracia y paz". vv. 3-8: Acción de gracias: Extraordinaria, considerando el contexto material y humano desde el cual escribe S. Pablo. Aspectos í ntimos en Fil. ("la carta más amable", "la carta más personal" de S. Pablo): confianza ("todos Uds" 4x) , compartir sentimientos, planes, aceptar dinero de ellos... Especialmente v. 8. El evangelio: uno de los temas centrales de esta carta (1,5.12.16.18.27; .2,22; 4,3.15), que aquí no es todaví a un libro ni documento, sino el mensaje vivo de la Buena Nueva de Jes ús. v. 3: “en todas mis recuerdos de Uds. doy gracias…”. Sto Tomás de Aquino dice que Pablo habla así porque no habí a nada en ellos indigno de acción de gracias: ¡tamaño elogio! v. 7: Sus cadenas son ¡una gracia! tanto para Pablo como para los filipenses. Ellos participan en la defensa/consolidación de Pablo/evangelio (los dos inseparablemente unidos: 1,5-7.12-18) v. 8: entrañablemente, de corazón, literalmente “entrañas” (). Cf. también 2,1d. vv. 9-11: Oración: que su amor abunde más y más en conocimiento y sensibilidad... para discernir (discernimiento por connaturalidad : sólo el amor revela la verdad profunda de las personas y puede discernir con seguridad los planes de Dios sobre los dem ás)... vv. 12-18: "Apologí a de Pablo" Humildad/desinterés apostólica de Pablo: lo único que le importa es que se predique a Cristo, que se conozca a Cristo (vv. 15-19); su posible "decisión de seguir con vida" haciendo valer su ciudadaní a romana (cf. Hech 16,37ss; 22,25; 25,11) y las diferentes interpretaciones de la misma... v. 13: "Se han manifestado mis cadenas en Cristo..." curiosa e intrigante expresión… v. 14: La firmeza y valentí a de los cristianos perseguidos siempre acrecienta el valor en los demás cristianos, testigos de su fidelidad en el sufrimiento. v. 15: Envidí a y rivalidad: es la experiencia de Pablo en carne propia (ser blanco de estos vicios) la que le urgirá a recomendar encarecidamente la humildad a los filipenses (2,1-4). Las cadenas de Pablo (su situación de prueba, sufrimiento, aparente fracaso) es el factor que pone a descubirto las intenciones/motivos de los cristianos a su alrededor. ¡En tiempos malos uno llega a conocer a sus verdaderos amigos! v. 19: la oración de la comunidad cristiana por sus pastores (otra cara de la moneda de vv. 3-11) vv. 20-26 Indiferencia a todo lo que no sea Cristo (cf. Fil 3,7-11; 4,12) “Cristo será magnificado en mi cuerpo, ya sea mediante la vida, ya sea mediante la muerte.” Toda su existencia es de Cristo; identificado cuerpo y alma con el evangelio; de todas maneras el futuro será para la glorificación de Cristo en/por su Apóstol. v.21 "Para mí , vivir es Cristo, y morir es ganancia" pero para bien de los filipenses y otros a quienes puede ayudar, prefiere seguir con vida. Ganancia (kerdos): misma raí z griega en 3,7.9 hablando de “ganar” a Cristo.
v. 26: “gloriarse en Cristo Jesús” es lo opuesto de vanagloriarse (Fil 2,3) vv. 27-30 Exhortación a la constancia/ fortaleza (y solidaridad con él en los sufrimientos) v. 27: Comportarse como ciudadanos (politeusthe): misma metáfora en 3,20
Filipenses: Separata # 5 Apuntes exegéticos: capí tulo 2 Fil 2,1-4: Exhortación a la unidad : Humildad comunitaria; consenso. v. 1: "Si hay..." (4x). Son cuatro motivaciones /estí mulos/incentivos condicionales. Es una insistente apelación a la experiencia que tienen los filipenses de las cosas del Señor, para fundamentar su súplica de vivir unidos. No es mandato ni exigencia --pues Pablo no es responsable de la comunidad de Filipos-- sino exhortación basada en las vivencias cristianas de sus destinatarios: les pide revisar la propia experiencia de consuelo y comuni ón en el Espí ritu y de ahí sacar sus conclusiones sobre c ómo deben vivir. vv 2-4: Cuatro expresiones de unidad entre los cristianos (v. 2), seguido por dos prohibiciones de vanagloria (v. 3) y dos recomendaciones de la humildad (v. 4). • Ví nculo con la exhortación precedente: nada por "vanagloria" ( -v.3) vs. la actitud de anonadarse ( -v. 7) que tributa la verdadera gloria ( -v. 11) al Padre .
v. 5:
cf. Mt 16,22-23 (“tú no piensas como Dios, sino como los hombres”) que contrasta con v. 5 (“tener los mismos pensamientos [que estaban] en Cristo Jesús”); Sobre esta verbo “ pensar” (froneite): cf 1,7; 2,2; 3,15.19; 4,2.
Himno de Fil 2,6-11: Cántico del camino de Jesús División en dos movimientos (cf. 2 Cor 8,9): (cf. el mismo doble movimiento descendente/ascendente en la liturgia)
vv. 6-8, movimiento descendiente --"kenosis"-- , en el cual Cristo es el sujeto, el que se despoja y toma la condición de esclavo (v. 7)... Encontramos aqui cuatro niveles progresivos de abajamiento: hombre, esclavo, muerte, cruz. Todo este movimiento está bajo el signo de la obediencia de Cristo . --Vinculo causal: " por eso" (cf. Is 53,12)-vv. 9-11, movimiento ascendente en el cual Dios Padre (y luego toda la creación) es el sujeto que ensalza, exalta a Cristo.como Señor (v. 11) . Su reconocimiento se extienede a los tres dominios de la creación: cielo, tierra, bajo tierra. Desemboca en una f órmula confesional: "Jesucristo es Señor", que sólo se puede afirmar bajo inspiración del Espí ritu Santo (1 Cor 12,3)
División en tres estadios:
v. 6:
Preexistencia divina: "Estando de condición divina" ( )
vv. 7-8: Encarnación ("en semejanza humana": ), hasta la muerte ignominiosa en la cruz vv. 9-11: Exaltación (nombre excelso, gloria del Padre )
Fil 2,12-18: Elementos de una espritualidad del seguimiento de Cristo: v. 12: "obediencia": = fidelidad al evangelio (¡y no a Pablo!: cf. Rom 1,5; 16,26). obediencia de Cristo, tema del himno
Retoma la
santo temor (“temor y temblor”): actitud de humildad y reconocmiento de la propia debilidad, la posibilidad de desviarse, del autoengaño, de abandonar el camino (sana desconfianza de sí mismo/a). Algunos comentarios sobre este respeto religioso: • “caracterí stico del que sirve a Yahveh, entraña un amor obsequioso, equilibrado, que teme lastimar al amigo precisamente por ser amigo” (F. Marí n) • “atención diligente a lo que se hace, solí citos de no ofender al que está sobre nosotros” (Turrado) • “Hay que mirar mucho a no resistir a esa acción de la gracia, sin la cual nada podrí amos haer en orden a nuestra salvación (cf. Jn 15,5)”¨ (Turrado) • “sentido sacro de la vida… una de las notas tí picas de Jesús, el cual tomaba tan en serio y con tanta profundidad la vida, precisamente por tomar muy en serio a Dios: la vinculación profunda a Dios hace al ser humano mucho más responsable y constructivamente comprometido con este mundo” (Marí n).
Sobre las raí ces de este tema en el Antiguo Testamento, ver Sir 1-2. v. 13: ("Dios es quien hace en Uds el querer y el hacer") protagonismo divino de la gracia que no niega el esfuerzo ni la libre voluntad humana. Hace juego con la curiosa formulación del v. anterior: “realicen/obren/consiguen su salvación” (v. 12). Es un versí culo (Fil 2,13) muy utilizado por los padres de la Iglesia (Clemente de Alejandr í a, Orí genes, Gregorio de Nisa, Agutstí n y Bernardo de Claraval, para mencionar solamente los que más) para hablar del misterio de la gracia divina que no da ña sino sostiene la actividad y libertad del ser humano. Cf. Fil 1,6: “Dios que comenzò esta buena obra en Uds la llevar á a término”. Para profundizar más este tema, ver Ef 1,3-14 y Jn 15,5. vv. 14-15: "sin murmurciones": referencia a la “generación del desierto” que murmuraba repetidas veces, según narran los libros de Ex., Núm. y Deut. (Cf. 1 Cor 10,1-13). sencillez evangélica Cf. Mt 10,16 testimonio de vida ("irreprensibles, sin mancha... resplandecientes como estrellas" vs. "esta generación depravada"): cf. Mt 5,14-16; Ef 5,8-9 v. 16: manteniendo con firmeza la palabra de vida v. 17: orgullo/jactancia y satisfacción de Pablo de no haber corrido/trabajado/trajinado en vano (cf. 4,1 donde los filipenses son su "corona", su alegr í a y su "recompensa"). “En vano”: otra vez el tema del kenos , lo vací o… Cf. 1 Cor 15,10 sobre esto mismo. Lenguaje cúltico adaptado al ministerio de S. Pablo: cf. Rom 12,1-2; 15,16-17. v. 18: alegrí a: alegrí a interior inagotable que rompe todos los esquemas humanos habituales, pues se mantiene firme aún en medio de las circunstancias exteriores más adversas; alegrí a compartida entre los comprometidos en la misma lucha, los mismos sacrificios (vv. 17-18)
Filipenses: Separata # 6 Filipenses: Apuntes exegéticos: capí tulo 3 vv. 1b-6: Tres advertencias de Pablo sobre “ellos” (los adversarios de su evangelio) y tres afirmaciones de quienes somos nosotros, los aut énticos cristianos. La vehemencia de Pablo frente a los "judaizantes" se puede entender a partir del hecho que Pablo vivió durante muchos años esta misma actitud - - durante la mayor parte de su vida. Era precisamente esta actitud de autosuficiencia religiosa, esa orgullosa seguridad en sus esquemas mentales y sus méritos personales, que le impedí a acoger la gracia de Dios hasta aquella tumbada en el camino de Damasco... vv. 3-4: La " carne " aquí no es equivalente al cuerpo, ni a lo material, sino significa, según el sentido bí blico, todo lo humano (contrapuesto a lo divino), incluyendo los merecimientos humanos, la justicia lograda por esfuerzos humanos de "perfecci ón", su orgullo/jactancia por la herencia religiosa-cultural-familiar vv. 7-11: retoma el doble movimiento del camino de Cristo en 2,6-11, aplicándolo a su experiencia de conversión: el paso de apreciar/valorar algo inicialmente, al considerarlo pérdida, basura, estiércol... (por otro valor superior encontrado, que relativiza todo lo que uno antes valoraba). Para el teólogo candiense, Tillard, estos versí culos serí an el fundamento bí blico de toda vida consagrada: el valor incomparable de participar de la vida/muerte/gloria de Jesucristo. Este es el "conocimiento" de que se trata en v. 10: participación en el misterio pascual de Jesucristo. Cf. Mt 13,44-46; Lc 14,33. v. 9: las dos justicias: ¿cuál es la verdadera justicia ante Dios? ¿La de las obras, la justicia farisáica (jactarse, tener "pie" ante Dios), o la de la confianza en relaci ón con Dios, confianza en su bondad y su justicia? Cf. Lc 18,9-14. La conversión significa “quitarle suelo” a uno, removerlo todo, no sentirse con las viejas seguridades… vv. 10-11: Conocer = experimentar vitalmente. Comunion (koinonia) con los sufrimientos de Cristo (concretamente, aquí , sufrir en la vida apost ólica ) para participar también en su resurrección... vv. 12-14: "Lo sigo para alcanzarlo" imágenes/metáfora para describir la actitud de permanente proyecci ón hacia adelate: carrerra (cf. 2,16), lucha, búsqueda... - olvido de lo que queda atrás - prosigo la carrera hacia adelante - meta/llamamiento hacia arriba
"...quien me dio alcance" haber sido alcanzado, cogido, encontrado... (iniciativa divina en la experiencia de la conversión) v. 17: Imitación y emulación de Pablo : como animar/acompañar, ser " modelo" ( no en sentido de ser perfectos, sino mostrar lo que significa y exige aceptar el camino de la Cruz , que es el
sentido que da el leer este versí culo en contexto del v. siguiente, v. 18: ) (cf. 4,9: "lo que aprendieron, recibieron, oyeron y vieron en mí ")
vv. 18-19: lo contrario de esto es el ejemplo de los "enemigos de la cruz de Cristo" 12
su gloria: la vergüenza su meta: la perdición su Dios: su vientre ¿? sólo piensan en lo terrenal
gloria salvación (Salvador) cruz ciudadaní a en el cielo resurrección
v. 20: "Ciudadanos del cielo" (cf. 1,27) (otro manera de hablar del Reino de Dios); “tenemos nuestra en el cielo” - - ¡como Filipos, colonia romano en el mundo macedonio! v. 20b-21: "...esperamos el Salvador, el SEÑOR JESUCRISTO, el cual transformará /transfigurará el cuerpo de nuestra HUMILLACÍÓN... en semejanza al cuerpo de su GLORIA" (cf. los numerosos ecos del cántico de 2,6-11)
Apuntes sobre la conversión I. La experiencia de conversión fundamental de S. Pablo (y la nuestra) BASURA/ESTIÉRCOL =PÉRDIDA
(romper con el pasado, con los valores antes muy importantes) confiar en uno mismo (mirando hacia atrás)
vs. vs. vs.
TESORO =GANANCIA
(por algo que se vislumbra pero que todaví a no se posee) confiar en Dios (mirando hacia adelante)
"Lo que está en juego es el propio significado del cristianismo. Ser cristiano es adoptar un modo de vivir que Pablo quiere explicar. Ser cristiano no es poseer tales o cuales cualidades, no es hacer tal o cual cosa, no es ser de tal modo determinado. Ser cristiano es no contar consigo mismo, no dar valor ni a lo que la gente es ni a lo que la gente tiene, es dar valor solamente a lo que viene de Dios. Lo que vale, no es lo que la gente ya consiguió ser o tener, sino vivir siempre en la espera y la dependencia de Dios. No contabilizar el pasado, antes bien, vivir orientado hacia el futuro. No ver lo que el pasado acumuló, no hacerse un tesoro de méritos o valores, sino considerar el pasado como sin valor, y quedar orientado hacia el futuro que Dios prepara. No querer hacerse un propio futuro a partir del pasado. Romper con lo pasado y esperar las señles de Dios, listo para recomenzar todo de nuevo, para partir de nuevo en un nuevo viaje. Vivir disponible, esperando todo de Dios y nada de sí mismo... (José Comblí n, Filipenses, Coment. Bí bl. Ecuménico NT, Aurora, Buenos Aires, 1988, p. 57)
II. La conversión progresiva (continua) de S. Pablo: • conversión cristiana: Hechos 9,1-19; 22,4-21; 26,2-23; Gal 1,1.11-17; 1 Cor 15,3-8; Fil 3,12; 1 Tim 1,12-17 • llamada misionera: Hech 13,1-3... 16,6-10... • conversión al apostolado gentil: Hech 13-15 (esp. 13,44-52; 14,27; 15,3) • conversión al espí ritu de "abandono": aceptación del sufrimiento/ enfermedad: Hech 20,22-25; 21,1014; 1 Cor 12,7-10 (cf. Gál 4,12-15) • conversion a la CRUZ: (medios pobres, fracaso personal): locura de la cruz vs. sabidurí a/criterios del mundo: 1 Cor 1,18--2,16 12
Campos semánticos de "cruz" en Pablo: cruz vs. Ley (judáica); cruz vs. sabudurí a mundana; cruz como instrumento de paz y reconciliación entre los dos pueblos. Aquí se trata del primero.
Filipenses: Separata # 7 Apuntes exegéticos: capí tulo 4
v. 2-3: Trabajo en equipo (cf. 1,1-2): Timoteo, Epafrodito, Evodia Sí ntique, (¿Sí cigo?), Clemente "y los demás"; ayuda mutua, reconciliación Cf. Rom 16 Unidad entre hermanos/as (enfoque de género)
Unos 65 individuos mencionados por Pablo o sus discí p ulos en las carta atribuidas a Pablo (aparte de las pastorales), más 13 adicionales de Hech, dan un total de casi 80 colaboradores de Pablo en las diferentes iglesias… vv. 4-7: La Providencia de Dios, fuente de optimismo alegre (¡y realista!) (4,4-7) La alegrí a: caracterí stica de Fil: 1.18.25; 2,2.17-18.28-29; 3,1; 4,1.4.10 ¡Quince veces en esta corta carta! v. 5: Ecuanimidad: “tolerancia, mesura, bondad…” vv. 6-7: La paz del Señor, en el saludo (1,2), entre compa ñeros (4,2), trascendental, suprarracional (4,6-7), Dios de la paz (4,9). Esa paz paradó jica (en medio de la incertidumbre humana de la cárcel) se puede comparar con el "amor que sobrepasa todo conocimiento" de Ef. 3,19. La paz es generalmente reconocida como el mejor criterio para el discernimiento. ¿Qué aspectos de la vocación de formadora te dan paz, te dejan en paz, y cu áles no? Preocuparse/angustiarse: la misma raí z (merimna) en Mt 6,25-34 (6 veces) y 1 Cor 7,32-34 (6 veces)… v. 8: Todo lo bueno (4,8): "Carta magna de humanismo cristiano" (versus lo negativo, ser mal pensado...). ¡Nada de actitud sectaria aquí (como si sólo nosotros tuviéramos la virtud, la bondad, la verdad…)! Enfoque/marco de pensamiento positivo (cf. 2,5.21; 3,15): “regla de oro para forjar la paz y armoní a” (F. Marí n). Contrasta con Fil 3,8: sin Cristo todos estos valores ¡son basura!, pero con él y en él, todo cobra sentido y su justo valor en el plan de Dios. vv. 8-9: No basta pensar/ considerar (4,8); hay que hacer/ practicar también(4,9). vv. 10-20: Solidaridad/pobreza y la Providencia vv. 11-13: indiferencia a lo material (mucho o poco, abundancia o penuria, saciedad o hambre). “He aprendido a arreglármelas en cualquier situación”. “Pablo conoció también la tentación de quien tiene abundancia, pero aprendió a vencerla: su dependencia de Cristo lo hizo independiente de todo otro “valor”; Cristo lo hizo fuerte.” (comentario de la Biblia Cantera-Iglesias).
v. 13: "Todo lo puedo en aquel que me fortalece"
(fuerza en la debilidad: cf. 2 Cor 12,7-10)
vv.15-18: cf. 2 Cor 11,8s; cf. 2 Cor 9,2-8. vv. 18c-19: Lo bello, lo agradable que es la solidaridad (cf. Sal 133).
Sobre la generosidad de los macedonios para con los “santos” de Jerusal én: 2 Cor 8,1-6; 9,24; Rom 15,26. Koinonia y sus derivados: Fil 1,5.7; 2,1; 3,10; 4,14-15.
Filipenses: Separata # 8 RETRATO Y “EVANGELIO” DE SAN PABLO SACADO DE FILIPENSES (Y HECH 16) San Pablo tení a una relación cercana, de confianza, con l @s filipenses, a quienes evangelizaba al comienzo de una nueva etapa misional de su vida, en la cual el Espí ritu Santo dirigí a sus pasos soberanamente. En la misma evangelización de Filipos hubo signos de gran apertura al Señor y de hospitalidad hacia Pablo y compañeros (Lidia), determinación firme de los evangelizadores de asumir el camino de la cruz (cantando alabanzas al Señor, encadenados en el calabozo, después de ser azotados), y manifestación del poder de Dios (expulsión del espí ritu pitonisa de la esclava, liberación milagrosa de la cárcel). Lo que Pablo conserva y menciona de todo esto cuando escribe a los tesalonicenses (el siguiente paradero en su itinerario) son las pruebas y maltratos que, sin embargo, no lo podí an desanimar de su propósito evangelizador (1 Tes 2,2). Esta carta (¡qué carta!) Pablo la escribió desde la cárcel (probablemente desde Éfeso, 56-57 d.C.), pero la psicologí a de la carta no es de un “cautivo” sino de un hombre eminentemente libre, que ve en sus “cadenas” una gracia y que piensa más en la defensa y propagación del evangelio que en su propia situación personal. Afirma que l@s filipenses participan de todos estos regalos de Dios por su multifac ética solidaridad hacia él. Es tanta su ecuanidmidad, que no hace caso de los motivos mezquinos de quienes quieren hacerle la competencia desleal durante su encarcelamiento; más bien se alegra que de todas maneras “Cristo sea predicado” - - y que más gente llegue a conocer al Salvador. Pablo es desprendido de todo lo referente a su persona: dispuesto a morir (no sólo en paz sino con ganas) o seguir viviendo para continuar su misión; listo para la abundancia o la escasez. Recibe la ayuda monetaria de l@s filipenses con efusiva acción de gracias, pero lo que más valora en ella no es lo que él recibe sino la virtud, la hermosa obra de solidaridad cristiana de parte de ell @s que aumentará su “haber” ante Dios. De hecho, antes de hablar del dinero que le enviaban (que normalmente no aceptaba de las iglesias - y a l @s filipenses mism@s les dice, junto con su agradecimiento, “ya es suficiente”), antes de esto les agradeció (también profusamente) el enví o y acompañamiento de Epafrodito, hombre de mucho valor (2,25) que de alguna manera hizo presente el cariño, la preocupación y oraciones de l @s filipenses por Pablo. Y Pablo, por su parte, l@s “ama tiernamente en las entrañas de Cristo Jesús” (1,8). Lo que hace que Pablo parezca insensible a su misma suerte es que tiene un valor, un amor tan grande que ocupa todo su corazón y que relativiza, o mejor dicho, “hechiza”, domina y arrastra en su servicio todo otro valor: CRISTO JESUS, su Señor: “para mí , vivir es Cristo” (1,21). Como decimos, “cada loco con su tema”; pues Pablo es un alocado por Cristo. Es lo único que le importa, pero no en un sentido mezquino ni individualista (“yo y Jesús”), sino que su vida es un af án de dar a conocer a Jesús, y el camino auténtico de su seguimiento. En una palabra, el “evangelio” (la Buena Nueva, que todaví a no era palabra escrita -documentosino mensaje vivo y vivificante, que Pablo anunciaba). Habla Pablo varias veces del gran apoyo que le dieron l@s filipenses en esta grata y privilegiada tarea “desde el comienzo del evangelio” (1,5; 4,3.15)’’ Pablo habla a menudo en esta carta, y exhorta encarecidamente a que l @s filipenses guarden la unidad del Espí ritu --incluso un comentarista llama esta carta “el evangelio de la unidad”. Y el modelo principal que Pablo aduce para indicar el camino, el cómo contribuir a la unidad de corazones y vidas es el mismo Cristo Jesús, en su autovacimiento, su humillación al asumir nuestra humanidad (siendo divino), al hacerse “esclavo”, al morir en obediencia a la voluntad del Padre, y morir ¡en cruz! Y Dios, en retribución y reconocimiento de esta obediencia perfecta de su Hijo, lo exaltó sobremanera y lo colocó como SEÑOR de cielo y tierra, que reciba la adoración universal y la fe de los creyentes, con quienes ha de participar su GLORIA, junto al Padre. ¡Qué tal camino que recorrió Cristo! - - pero es este mismo camino al que S. Pablo nos invita en nombre de Jesús. El ser humano apartado de Dios (“Adán”, el ser humano que busca ser Dios: Gen 3,1-7) propone otro camino facilón, de arrogar para sí los bienes divinos y evitar a todo costo el sufrimiento (Mt 16,23), pero ese es un camino que lleva al fracaso, a la perdición. Las palabras más duras de S. Pablo en esta
carta están reservadas para l @s que emprenden ese camino. Es que no se puede seguir a Jesús por este camino, y de esto se trata: ¡seguir a Jesús! Pablo dice muy claramente que, por muy “apóstol” que sea, él también está “persiguiendo” (¡no como antes!) a Jesús para tratar de alcanzarlo, si bien es conciente que ya ha sido alcanzado por él. Pero el camino de auténtico seguimiento es el de compartir su Cruz, para luego —por la gracia de Dios— compartir también su Gloria. Ahora bien, todo este camino del cristiano es bajo el signo de la gracia, es decir, en todo el trayectorio Dios nos tiene qu sostener, capacitar y dirigir - - no es como si el ser humano comienza la cosa, y luego Dios suple o termina la obra. No: de Dios viene tanto “el querer como el hacer” cristiano (2,13); lo que Dios comenzó (y dirige a cada paso), lo llevará a buen término, como dice en otro lugar (1,6). En ningún lugar se muestra con más claridad ese protagonismo soberano de Dios (que, sin embargo, no disminuye para nada la libertad humana) que en el proceso de su conversión. Pablo habla en cap. 3 de su conversión inicial a Cristo: no da los detalles de circunstancia y lugar (que más bien proporciona Hech.), sino en lenguaje casi poético habla de contar todos sus méritos (de judí o de buen estirpe, circuncidado en infancia, y fariseo cumplidor) como “pérdida”, “basura”, “estiércol”, con tal de “ganar” a Cristo, y de estar corriendo para alcanzar a Jesús que ya le dio alcance. En est descripción, Pablo es el modelo luminoso de la vida consagrada a Cristo (por el camino y el movimiento que traza --el seguimiento de Cristo--, y no por un supuesto estado de ‘perfección` al que habrí a llegado –es el mismo Pablo quien lo dice 3,12—4,1). L@s que estamos en este camino de la Cruz hemos de ser como estrellas en la noche, ciudadan@s de otro mundo, con lealtad a otro Señor; es este Señor que ya comparte la Gloria del Padre, que transfigurará --sanará—nuestro ser humillado, golpeado, que lleva las marcas de su pasi ón y Cruz, y lo conformará con su cuerpo glorioso y resucitado. Ésta es la esperanza segura que infunde alegr í a y paz en nuestra vida cristiana, aún en medio de las pruebas, como signo y prueba de la redenci ón prometida, que no nos defraudará. No se trata de vivir enajenad@s de este mundo en que vivimos, sino de vivir según otros criterios y con una meta muy superior al simple éxito personal o familiar. Creo, -espero-, que en estos dí as de retiro sobre la carta a l @s filipenses, hemos experimentado algo de este poder transformador, de ese amor ‘loco’ al Señor que, siendo de condición divina, se hizo humano, es más, se hizo esclavo por nosotros, y fue ensalzado por encima de toda la creación como SEÑOR. Ahora nos toca, como a San Pablo, saber posponer todo lo demás, y compartir esa Buena Nueva con nuestr@s formand@s, invitándoles a emprender con confianza y alegrí a ese camino de seguimiento de Jesús.
BIBLIOGRAFIA SOBRE FILIPENSES
Libros sobre Filipenses Comblin, J. Filipenses. Coment. Bibl. Ecuménico NT. Ed. Aurora, B.A., 1988. Bonito comentario muy accesible, por un gran biblista de Am érica Latina Fabris, R. Pablo El apostol de las gentes. Madrid, S. Pablo, 1999 (orig. ital.) Obra voluminosa sobre el itinerario y cartas de Pablo: ver especialmente la sección correspondiente a Filipos (pp. 355-363) en el cap. 10: “La ‘crisis’ en las iglesias paulinas” Gnilka, J. Carta a los Filipenses. NT y su Mensaje 11. Barcelona, Herder, 1971 (traducción y abreviación del inmenso volumen del mismo autor en Herders Theol. Kom. zum NT). 80 pp. Excelente comentario exegético y espiritual por un maestro biblista Hildebrandt, D. Saulo Pablo: Una Doble Vida Barcelona, Herder, 1990/1 (original alemán, Munich, Viena, 1989) 454pp cap. 7: Sanación e inspectores en Filipos (131-148); cap 8: Per peds apostolorum (149-157) Marí n, F. SJ Evangelio de la Esperanza; Evangelio de la Unidad (1-2 Tes; Fil.). Univ. Pont. Comillas, Madrid, 1979. Fresca y atrevida traducción y comentario; tiene 20 pp. sobre al himno de 2,6-11 (apéndice) Turrado, L. Biblia Comentada por los prof. de Salamanca, VIb: Epí st. paulinas. (Fil = pp 268-293). Excelente comentario textual, no tan buena la introducción a nivel teológico.
Artí culos sobre Filipenses: Xiloti, v. 1, n. 2 (1988) Dos artí culos sobre Filipenses, esp. el de R. Castellanos). Diálogo Teológico (El Paso Tex), n. 17, n. 1981. Todo este número está sobre Filipenses). Biblia y Fe (Madrid), 10, n. 29 (1984) Todo sobre Fil 2,6-11, versí culo por versí culo. Revista Teológica (BA), n. 120. 122 (1985), 123 (1986) Dos artí culos sobre Filipenses. RIBLA (Quito), n. 20 (1995): “San Pablo: Militante de la Fe”. Todo este número está sobre San Pablo, especialmente desde la óptica de los pobres y los excluidos.
Materiales para la pastoral bí blica popular El Equipo Bí blico de Arequipa ha elaborado un folleto de unas 8 p áginas sobre Filipenses, sencillo y muy útil para una primera aproximación a la carta con grupos bí blicos.
que es