2011 DELINCUENCIA JUVENIL
FRANKLIN KEVIN ALZAMORA PALACIOS DIVINO MAESTRO 08/10/2011
Delincuencia en el mundo
franklin kevin alzamora palacios
2011
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DEDICATORIA
Este trabajo está dedicado a las autoridades como medio de solución a la delincuencia en nuestro país y para que por fin puedan tomar cartas en el asunto.
También va dedicado a mis padres como muestra de agradecimiento al apoyo que me dan.
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ÍNDICE
I.
Introducción
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II.
Violencia y Delincuencia
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III.
Investigaciones Criminológicas
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IV.
Modelos de Intervención en la Prevención del Delito
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V.
Las Sociedades tienen los delincuentes que se merecen
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VI.
La Criminalidad evoluciona
VII.
La Prevención Social del Delito
VIII.
La Policía Comunitaria
IX.
La influencia de los Medios de Comunicación
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en la Violencia Juvenil
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X.
¿Qué se puede hacer para prevenir la violencia juvenil?
XI.
Conclusiones
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XII.
Anexos
XIII.
Bibliografía
I.
INTRODUCCIÓN
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La violencia extrema tanto en los países latinoamericanos como en los más desarrollados sigue siendo un problema para la sociedad y el mundo en general en especial porque se ve la mayoría de los jóvenes involucrados en estos problemas tanto de pandillajes, mafias, terrorismo y hasta grupos de narcotraficantes en vez de aportar positivamente para el desarrollo de su país y hasta novedosas ideas que ayuden a mejorar el mundo. La violencia juvenil es una de las formas de violencia más visibles en la sociedad. En todo el mundo, los periódicos y los medios de radiodifusión informan diariamente sobre la violencia juvenil de pandillas, en las escuelas y en las calles. En casi todos los países, los adolescentes y los adultos jóvenes son tanto las principales víctimas como los principales perpetradores de esa violencia. Los homicidios y las agresiones no mortales que involucran a jóvenes aumentan aumentan enormemente la carga mundial de muertes prematuras, lesiones y discapacidad La Situación existente motiva al cambio obligado de los antiguos procedimientos paraenfrentar la criminalidad de cara a la Criminología y a la Teoría y Técnicas Modernas dePrevención del Delito. Cada vez se ven más personas asaltando, robando, secuestrando y hasta matando violando así los derechos y la integridad de una persona quien puede quedar con problemas de hasta traumas por el hecho de haber haber sido violado(a) o simplemente morir. Es necesario que el Perú tome una distinta solución ante la problemática de la sociedad como es la violencia y pandillaje que afectan tanto en la sociedad del país como a la persona individualmente Los jóvenes tienen mucho para dar no permitas que caigan en las maldades de este mundo. A continuación un estudio panorámico de la violencia en Latinoamérica y nuevas formas de soluciones para el avance de este país.
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II.
Violencia y Delincuencia
La violencia protagonizada por los que infringen la ley en diferentes partes delmundo y de la cual somos partícipes como receptores de la información quediariamente nos presentan los medios de comunicación no difiere de la violenciaque vemos en nuestras ciudades, como Trujillo – PERÚ por ejemplo,protagonizada por personas cada más jóvenes actuando solos o en grupos yque en algunos casos muchos de ellos disponen de una vida que podríamos decalificar de normal; si esta situación fuese un fenómeno aislado, se le daría esaconsideración, pero al ser repetitivo y con características similares, es unindicativo que estamos frente a una evolución de la delincuencia concaracterísticas distintas a las de personas infractoras de generacionalesanteriores. Nos llama la atención, la violencia y ensañamiento con las víctimas por parte desus agresores en su mayoría jóvenes que en algunos casos son elementosintegrantes del círculo social donde se supone tienen sus necesidadesmateriales y formativas más o menos cubiertas y cuyas familias estánaparentemente integradas en la estructura social, pero en donde se pone demanifiesto la necesidad de búsqueda de nuevas experiencias al borde del límitede "no respetar la vida ni la propiedad de los demás". Estos hechos hacenque sea necesario estudiar y seguir de cerca estos casos para establecer las estrategias adecuadas de intervención, ya que no responden al perfil delinfractor que antes entendíamos por "común". Las víctimas resultan siendomuchas veces los propios integrantes de su familia, sus vecinos o sus amigos, aquienes se les agravia con delitos que van desde la estafa y el fraude, pasandopor el robo o el hurto, los delitos contra el honor sexual, hasta el homicidio. Los autosecuestros y las extorsiones telefónicas no dejan de sorprendernos; todos estos hechos se van tornando frecuentes en el quehacer policial. En Marzo2008 un sujeto aparentemente normal, religioso, con domicilio y trabajo conocidoy hasta estimado por sus propios vecinos había violado y asesinado a unamenor de 9 años en su propio domicilio ubicado en una conocida urbanizaciónpopular de la ciudad de Lima, intentando luego pretender ocultar el cuerpo de suinocente víctima en una maleta, para finalmente decidir entregarse a la Policía. De aquel joven delincuente con un dramático antecedente de abandono ydesamparo moral y material con ingresos diversos en albergues o 5
reformatoriospero que mantenía ciertos principios de disciplina ante los sistemas coercitivosformales, al joven psicópata perverso y agresivo de nuestros días, ―cuánta aguaha corrido bajo el puente‖ desde aquella época, un
tanto lejana, veinte años,veinticinco años, hoy en día las cosas han cambiado dramáticamente. Losalbergues tutelares no regeneran a los jóvenes infractores ni las cárcelesresocializan cárcelesresocializan a los condenados.
III. Investigaciones Criminológicas Los hechos actuales llevan a la reflexión y al encuentro obligado en primerlugar con la Criminología interesada permanente en tratar de explicar lasrazones de las conductas delictivas, investigada a través de los años por los Criminólogos más importantes, desde la Escuela Clásica de fines del Siglo XVIIIcon su principal exponente Francisco Carrara, cuyo principal argumento erasostener que el hombre sabe elegir entre el bien y el mal y si elige el mal lo hacecon su libre voluntad y no por efecto de causas sociológicas o patológicas;pasando por la Escuela Positivista con César Lombroso y su teoría de laexistencia del ―Delincuente Nato‖ (el delincuente nace no se hace), la
Criminología Clínica, cuya premisa es que la conducta humana estácondicionada por múltiples factores biológicos, psicológicos y social, sugiriendola necesidad de averiguar en cada caso, cuáles de estas circunstancias hacenque la persona cometa un delito; hasta llegar a la Escuela Social que estudia elcomportamiento del delincuente bajo un enfoque sociológico y la EscuelaAnomica, que tiene como principal punto de meditación a la sociedad y lapérdida de valores de manera colectiva y no precisamente al delincuente comoindividuo. La Delincuencia en el Perú: Técnicas de Intervención Para tratar el problema, no podemos desligar hoy en día ninguna investigación,ningún procedimiento, ninguna técnica, ninguna intervención en materia deprevención del delito, debemos tener en cuenta todos estos estudios socio –criminológicos que son los que realmente de manera profesional son los únicoscapaces de orientar esta situación problemática de una creciente criminalidadhacia una solución integral; una mayor presencia policial en las calles, grandesoperativos focalizados en los lugares de mayor incidencia criminal, redadas paradetener a requisitoriados, etc. no van a reducir por si solos, los elevados índicesde criminalidad. Precisamente en el dominio de las investigaciones sociológicas,hoy se admite como válida la influencia del ―proceso de socialización‖ y como talprevalece la teoría de la "asociación diferencial" del
sociólogo norteamericanoEdwin Sutherland quien ha mediado del siglo XX, plantea la asociación de"personas que están más alejadas del cumplimiento de la norma, y que tiendena identificarse valorando positivamente su incumplimiento". Según este autor, el proceso de socialización o de asimilación cultural es el mismo para eldelincuente que para las demás personas, lo que sucede es que el sujetodeviene en delincuente porque no tiene ante sí un modelo anti criminal. Demanera más general, cada individuo asimila invariablemente la cultura del medioen que vive, a menos que otros modelos no vengan a oponerse a esta cultura.Es decir que la formación criminal por asociación no se adquiere únicamente porimitación sino también mediante los
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otros mecanismos presentes en todoproceso de formación, pero susceptibles de ser reformados. ―LadronesProfesionales‖
IV. Modelos de Intervención en la Prevención del Delito En segundo lugar, ninguna intervención en materia de prevención del delitopuede dejar de lado importantes estudios vinculados sistemáticamente a loscuatros grandes modelos investigados hasta ahora para prevenir el delito y quese basan en los estudios realizados internacionalmente por investigadoressociales y criminólogos:
La Prevención Social del Delito: Orientado a interrumpir la carrera delictiva neutralizando los factores de riesgo). LaPrevención Situacional del Delito (orientado a disminuir las conductasdelictivas reduciendo las oportunidades para que estas se manifiesten). La Prevención Multi – Agenciada del Delito (a través de la Conformación de Consejo o Comités de Seguridad Ciudadana) y finalmente. f inalmente. La PrevenciónComunitaria del Delito (articulando todas estas estrategias con participación dela comunidad). Desconocer estas nuevas tendencias y modernas metodologíaspara la prevención del delito por deficiencias en la formación o la capacitación delos integrantes de la Policía, aferrándonos a lo que ya no funciona, bajo egoístaspremisas tales como (no se puede cambiar porque esto nuevo no esconocido por la comunidad, no se puede cambiar porque lo actual nos daimagen, no se puede cambiar porque de repente lo nuevo no funciona, nose puede cambiar porque los vecinos van a protestar, no se puede cambiar porque no tenemos personal, no se puede cambiar porque no tenemoscomo sufragar el costo de lo nuevo, no se puede cambiar porque yaestamos a fin de año o simplemente ―deja las cosas como están, elpróximo que viene si quiere que lo cambie‖, etc.) constituye realmente unanegligencia
muy peligrosa y riesgosa para el prestigio de una institución quetiene la gran responsabilidad de combatir la delincuencia y de salvaguardar elpatrimonio público y privado. ―Modelos Internacionales y Políticas Publicasde Seguridad Ciudadana en Chile durante la última Década‖. V. Las Sociedades tienen los Delincuentes que se Merecen Pero continuemos analizando el tema de fondo. ¿Qué diferencias tanimportantes en los rasgos de personalidad se han dado de aquel jovendelincuente de antaño al de nuestros días?Este artículo no pretende abarcarla profundidad psíquica ni criminológica del trastorno de personalidad deldelincuente, simplemente lograr una aproximación desde la perspectiva delautor con respecto a lo que solemos conocer como el ―proceso de socialización‖.
Aunque sí queda como compromiso, el incursionar en las responsabilidades quenos caben a todos, no sólo a los policías o a los integrantes de los órganos decontrol social del Estado, sino también a los ciudadanos, a los vecinos denuestra ciudad en el control y tratamiento interdisciplinario del problema deinseguridad que se viene presentando en sus respectivos barrios de 7
residencia,pero no de la manera empírica como lo viene desarrollando actualmente laPolicía, porque eso resulta un engaño y una burla a las expectativas sociales. Claro trabajar de mano con la comunidad haciendo festivales, desfiles,campañas dirigidas con grandes concentraciones, vacaciones útiles, etc.pero sin ningún sustento técnico, solo objetivos estadísticos para justificartrabajos con la comunidad da imagen, ayuda a mejorar las relacionespolicía – comunidad, pero no resuelve el problema, la inseguridad semantiene y la delincuencia se incrementa. Siguiendo la línea reactiva y represiva de la Policía y de los órganos de controlsocial, los ciudadanos respetuosos de la ley, conscientes de su mejor actitudsocial, se sienten justificados al condenar el comportamiento del infractor de laley y exigen socialmente su castigo. Racionalizan su actitud sobre la base deque mientras ellos padecen frustraciones en bien de la comunidad, eldelincuente gratifica sus deseos en detrimento de sus conciudadanos. conciudadanos. Probablemente desconocen que la delincuencia es una enfermedad de lasociedad y que tiene como caldo de cultivo la misma sociedad, de allí que elfrancés Alejandro Lacassagne acuñara la frase ―Las Sociedades tienen losdelincuentes que se merecen‖ – Teoría Microbiológica del Delito,
haciendoreferencia metafóricamente a una sociedad que si no se cura adecuadamente delas bacterias identificadas y que son las que le producen más delincuencia,seguirá incubando y desarrollando nuevos delincuentes en la sociedad.
VI. La Criminalidad evoluciona ¿Han cambiado los delitos?, definitivamente sí, ¿han cambiado los modosde operar de la delincuencia?, definitivamente sí; hoy en día es más violenta,más sangrienta, existe mayor ensañamiento contra las víctimas, nadie estáseguro en la calle, ni incluso en su propia casa. Una vecina de la ciudad,ingresaba a su cochera al promediar las 01.30 horas. después de retornar de unareunión familiar, al abrir el portón de la cochera con el control remoto y procedera ingresar con su vehículo, no se percató que junto con ella habían ingresado alinterior de la casa cuatro delincuentes, que esperaban agazapados en el jardínexterior su llegada, quienes una vez en el interior y luego de cerrar nuevamenteel portón, procedieron a amarrarla e inmovilizar a sus dos menores hijos quedescansaban en sus dormitorios (el esposo se encontraba de viaje), procediendoluego a sustraer las cosas de valor, las cuales depositaban en el mismo vehículode la víctima, satisfechos con las pertenencias de valor que estaban robando,solicitaron a su víctima entregara todo el dinero que tenía en la casa, ante sunegativa, le manifestaron que ―por graciosa‖ le iban a dejar un
recuerdo,procediendo a efectuarle diversos cortes en uno de sus brazos, después de locual se retiraron en su mismo vehículo, Al siguiente día, la víctima recibió unallamada telefónica de alguien que le informaba desde un celular haber ubicadosu vehículo y que si deseaba recuperarlo debería pagar la cantidad de tres mildólares dándole instrucciones para la entrega del dinero, advirtiéndoleamenazadoramente que conocían su casa. ―Sin cambios en seguridad‖.
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Podríamos seguir comentando otros hechos, pero la actualidad, la realidad de locotidiano, nos releva de tal forma que vuelve casi imposible poder resumir lacantidad de casos que afectan la seguridad de los ciudadanos en el día a díadada la velocidad y crudeza de los acontecimientos. La inseguridad ciudadana,hunde sus raíces desde hace mucho tiempo en nuestro país y nos motiva aprocurar encontrar respuestas a tanta agresión, a tanto desprecio por la vidapropia y la de los semejantes. Todo nos parece tan distinto, ¿qué ha quedadode aquella vieja estirpe del hombre delincuente de la que nos hablaba Cesar Lombroso?, ¿Qué diferencias sustanciales se han producido dentroy fuera de los llamados Centros de Readaptación Social (Cárceles)? Ladiferencia se nota en la cárcel misma donde hasta no hace mucho tiempo loscódigos de honor se honraban sin discusiones en el sub-mundo de ladelincuencia. Una vieja jerarquía se mantenía entre los internos, respetando sintitubeo al mal llamado ―Taita‖ que en la prácticatenía un rango superior al mismo interno designado Delegado del Pabellón que estaba bajo su dominio. En estesub – mundo y después del ―Taita‖ el primer lugar de la jerarquía lo tenían losasaltantes con rango de ―jefes de banda y narcotraficantes, destacando
entre losprimeros los más desalmados, los prontuariados, los que más cortes tenían en elpecho y brazos, en segundo lugar los homicidas, los ladrones, los estafadores, ypor último y, muy en e n el fondo, los delincuentes sexuales. sexuales. Hoy esa jerarquía se hatrastocado, se ve impregnada por el poder de la droga que se comercializa alinterior del penal, del dinero en el caso de los narcotraficantes o quien tienedominio sobre la fuerza física (sicarios, homicidas, ajuste de cuentas,venganzas) y resulta que hasta el menos indicado logra un posicionamiento enbase al control de esas fuerzas, que inclusive llegan a traspasar los linderos delos penales, para mantener un nivel de operatividad sorprendente, a extremos deplanificar y dirigir desde el interior de estos centros de reclusión y readaptaciónla actividad delincuencial en el exterior (secuestros, robos, extorsiones). Porsupuesto que la corrupción en los penales va de mano con estas nuevas formasde vida de los recl usos. ―Peligrosas bandas azotan Trujillo‖
Ya la edad dentro de la cárcel, es decir la madurez, pasó a ser detalle irrelevanteen el control de los pabellones de los centros penitenciarios, ahora un joven conun puñado de años se convierte en el líder negativo de muchos, gracias a suagresividad y alto nivel de violencia y busca el control de las cárceles haciendouso de su fama intimidatoria. Efectivamente, la violencia que antiguamente seatribuía sólo a los adultos, se extiende ahora a jóvenes de cada vez menosedad, que conforme vemos en otras realidades pero no tan alejadas a la nuestrahasta concurren armados a la escuela y lesionan o hasta matan a maestros o asus compañeros. Esta violencia ya no es excluyente de las clases bajas sino quees cada vez más recurrente entre jóvenes de clase media. ―Presos seenfrentaron por control de Pabellones en el Penal
deLurigancho.
VII. La Prevención Social del Delito Podemos entonces entender, que se hace difícil evaluar la causa de lacriminalidad actual sin observar previamente la dinámica del ―proceso desocialización‖ que rodea a la persona durante su formación desde que
nacehasta que llega a la adolescencia, sus influencias ambientales y 9
culturalesagresivas, la desintegración familiar, las carencias educativas, las políticassociales ineficaces, sus estigmas y paradigmas, la droga que causa dependencia, losfenómenos imitativos, la influencia de las malas juntas y otro tipo de estímulosque deberían ser profundamente estudiados por las autoridades, comocausa de una respuesta agresiva del individuo contra la sociedad, de laperversidad en su accionar y un total desprendimiento del valor por la vida desus semejantes, para diseñar eficaces políticas criminales acordes con estacruda realidad nacional. ―Sociedad, Violencia y Delincuencia‖
Es común observar en estos cada vez más jóvenes delincuentes que ante cadafrustración reaccionan con un mayor comportamiento antisocial desmedido(desde lesionar hasta dar muerte a su víctima cuando producido un robo porejemplo, encuentran que la víctima no trae dinero o lo que trae consigo nojustifica sus expectativas); viven en muchos casos sólo para la satisfacción delplacer (robos – hurtos - violación sexual) dando la impresión de encontrarsemucho mejor que los jóvenes socialmente adaptados. Así vemos por ejemploque un grupo de jóvenes delincuentes al cometer un delito de robo contra unamujer terminan con la violación y hasta la muerte de la víctima. Los casos quevemos, nos muestra que los delincuentes jóvenes son en general bastantepropensos a la comisión de estos ilícitos algunas veces asociado amanifestaciones sádicas y violentas, particularmente en las violaciones donde elcomportamiento del autor revela que la satisfacción ha sido producida más por laexperiencia de la agresión violenta sobre el cuerpo de la víctima que por lasignificación genital de la conducta (―Asaltan bus y violan a una turista‖):
El autor de estos aberrantes hechos conoce las limitaciones físicas y mentalesde la víctima actuando con premeditación y actuando sobre ella con unaconducta de extrema agresividad en la que no suelen sorprender los detalles decrueldad y sadismo que, en algunos casos, llegan hasta a matar a la víctima. Lasvíctimas de violación sexual en la mayoría de casos no denuncian estos hechospor vergüenza y sin querer van generando impunidad en este tipo dedelincuentes, quienes sabedores de la falta de denuncia en su contra vuelven acometer el delito, cada vez con mayor frialdad. Otro de los actos delictivos enpugna en estos tiempos son los denominados ―secuestros al paso‖
y las
telefónicas‖. Son características de ésta modalidad la audacia,agresividad, rapidez de la conducta, personalidad insensible, fría y agresiva,donde la víctima se representa como un bien de cambio, una cosa, como unobjeto que sirve de medio para lograr otros fines. El desprecio por el valor vidaes tan manifiesto que la agresión y hasta el homicidio siempre está
―extorsiones
latente eneste tipo de delitos. ―Conviviendo con el secuestro en el Perú‖:
Casi siempre, al menos en el Perú, el encarcelamiento, la ejecución de la pena,el tratamiento penitenciario, con todo lo que ello implica para este tipo depersonalidades es simplemente para algunos un ―estar‖, ―un trámite‖, ―undescanso‖, un ―reencontrarse con los amigos‖, un ―seguir aprendiendo‖, paraotros es ―continuar delinquiendo‖; para todos esperar con paciencia para
luegosalir y como en el ejemplo del violador volver a violar a su siguiente
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víctima conmayor seguridad en sí mismo. ―El Problema Político Criminal del fundamentoy fines de la pena: La Resocialización, análisis sobre un mito‖ VIII. La Policía Comunitaria Finalmente, nos parece oportuno sugerir que un plan racional para la prevencióndel delito, a la par de dotar con mayores recursos a la policía, incrementar elnúmero de policías en servicio activo, mejorar sus condiciones remunerativas,incorporar nuevas y mejores tecnologías, capacitar a los policías para quedesarrollen su potencialidades y capacidades, descentralizar el mando para quelos policías tengan mayor libertad de acción en cuanto a la prevención del delito, etc. deberá incluir necesariamente la tarea de comenzar desde muy tempranaedad para evitar que surjan nuevas personalidades delincuenciales,concentrándose en el proceso de socialización que determinan la formación delcarácter social adaptado del joven a las normas de convivencia social, o alcarácter antisocial o a un estado de delincuencia latente y siguiendo aSOUTHERLAN, debemos partir de la hipótesis de que el comportamientodesviado o delincuencial, al igual que el comportamiento normal o social, esaprendido. Las personas (y en mayor medida los jóvenes cuyo carácter seencuentra todavía en un proceso de formación) al vivir en sociedad se relacionancontinuamente con otras personas, pudiendo convivir y relacionarse más amenudo con personas respetuosas de la ley o, por el contrario, con personascuyo comportamiento no respeta la ley y fomenta la violación de la misma. Laconclusión a la que llega SUTHERLAND se puede resumir de la siguientemanera: "el comportamiento y los valores se aprenden en el curso de lavida social y se expresan en sistemas de trabajo, ideas y modos derelación comunes. Esta asociación incide predisponiendo a los sujetos quese asocian, a violar la ley, produciendo un acercamiento a sujetos que vena dicha trasgresión como positiva. Por ende las acciones ilegales seaprenden, estimulándose las transgresiones por medio de la imitacióngrupal. Una persona se vuelve delincuente o tendrá mayores posibilidadesde delinquir cuando las actitudes positivas frente al comportamientodesviado superan cuantitativamente a los juicios negativos, esto es,porque ha aprendido a definir con más frecuencia una situación entérminos de violación de la ley que en términos de respeto a la misma‖.
La Policía, las autoridades locales y la comunidad organizada, pueden revertir dealguna forma, los altos niveles de riesgo en que se encuentran los jóvenescatalogados como ―infractores potenciales del delito‖, esto se logra
mediante laestrategia de la Prevención Social del Delito. La Prevención Social del Delito,asume que la criminalidad posee una etiología compleja que responde aprofundas causas sociales y empieza por considerar al delito y al delincuentecomo fenómeno social y como consecuencia del mismo y plantea la necesidadde remover desde la misma sociedad las causas que lo generan y promover lapriorización de la prevención sobre la represión. La finalidad de esta estrategiaes incidir en las causas sociales del delito, tales como las condiciones de vida, lavida familiar, la l a falta de oportunidades para los jóvenes.
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La Experiencia de Policía Comunitaria, mediante un Proyecto Pilotoen la ciudad de Trujillo – PERÚ (Años 2003 – 2005) puso de manifiesto la capacidad y potencialidad de la PolicíaNacional del Perú, para desarrollar conjuntamente con las autoridades locales, lacomunidad organizada y las redes de apoyo, Programas que agrupaban demanera sistémica los cuatro grandes modelos de técnicas de intervenciónpreventiva contra el delito enunciados anteriormente en concordancia con losmodernos pensamientos criminológicos de nuestros tiempos; entre ellos: Víctimas Potenciales, Plan de Barrio, Cuadras Solidarias, Escuelas de Seguridad Ciudadana, Infractores Potenciales, Rescatando Valores,Contigo en Tu Escuela, Conversando con los Vecinos, Integración Familiar,Mejorando el Entorno Físico, Vecino Vigilante, Recuperación de EspaciosPúblicos, entre otros, que pusieron de manifiesto la eficacia del sistema. Lamentablemente, la Policía Comunitaria fue una Experiencia Piloto conformadapor 65 Policías Comunitarios que desafortunadamente no fue apoyada menoscomprendida por los altos mandos de la Policía Nacional del Perú; es así que enAbril del año 2005 fue desactivada. El autor de este trabajo hace un llamadoserio para modificar los paradigmas de la seguridad ciudadana y convertir a laprevención social del delito en una importante ruta de navegación, que tengacomo prioridad que el Estado, las autoridades locales, la comunidad organizaday la policía detecte y combata los factores de riesgo que favorecen las conductasilícitas particularmente aquellas ubicadas en el mismo entorno social y familiardel potencial infractor, y asuman la importante función primigenia que lescorresponde: proporcionar seguridad y tranquilidad a los ciudadanos en supersona y bienes, lo cual definitivamente no se cumple cabalmente sólo conacciones policiales represivas que si bien es cierto son importantes y ayudan amejorar la sensación de inseguridad, pero no solucionan de por si el problemade fondo: la mayor presencia criminal en nuestras calles y cada vez con másviolencia. Finalmente, se debe tener en consideración que si no se adoptan medidasurgentes de acción frente a esta problemática, estamos en un círculo vicioso deconsecuencias impredecibles a un futuro más cercano de lo que imaginamos,porque la violencia crece aceleradamente, la criminalidad es creciente y todossomos víctimas potenciales de la delincuencia. La seguridad ciudadanarepresentada a nivel gobierno por el Sistema Nacional de SeguridadCiudadana seguirá siendo entonces como lo es hasta ahora: una ficción.
IX.
La influencia de los Medios de Comunicación en la Violencia Juvenil
Los niños y los jóvenes son consumidores importantes del material difundido por los medios de comunicación,tales como los programas de entretenimiento y la publicidad. Los estudios efectuados en losEstados Unidos han encontrado 12
que el hábito de ver televisión empieza a menudo a los 2 años de edady que, en promedio, los jóvenes de entre 8 y 18 años ven unos 10 000 actos de violencia al año en latelevisión. Estos patrones de exposición a los medios no se manifiestan necesariamente en otras partesdel mundo, en especial donde se tiene menos acceso a la televisión y a las películas. Aun así, no hayduda de que en todas partes la exposición de los niños y los jóvenes a los medios de comunicación essustancial y está aumentando. Por consiguiente, es importante investigar la exposición a los medioscomo posible factor de riesgo de violencia interpersonal en la que participan jóvenes. Los investigadores han estado examinando por más de 40 años las repercusiones de los medios en elcomportamiento agresivo y violento. Varios metanálisis de los estudios sobre la repercusión de losmedios de comunicación en la agresión y la violencia han llegado a la conclusión de que la violenciaexhibida en los medios está positivamente relacionada con la agresión hacia otras personas. Sin embargo,se carece de datos que confirmen sus efectos sobre las formas graves de violencia (como la agresiónfísica y el homicidio). Un metanálisis realizado en 1991, que abarcó 28 estudios de niños y adolescentes expuestos a laviolencia exhibida en los medios y observados en la interacción social libre, concluyó que la exposicióna la violencia en los medios aumentaba el comportamiento agresivo hacia los amigos, los compañerosde clase y los desconocidos (132). Otro metanálisis, efectuado en 1994, examinó 217 estudios publicadosentre 1957 y 1990 concernientes a las repercusiones de la violencia mostrada en los medios sobreel comportamiento agresivo, en los cuales 85% de los sujetos de la muestra tenían entre 6 y 21 años deedad. Los autores llegaron a la conclusión de que había una correlación positiva significativa entre laexposición a la violencia exhibida en los medios y el comportamiento agresivo, independientemente dela edad (133). Muchos de los estudios incluidos en estos exámenes analíticos eran experimentos aleatorizados (enel laboratorio y sobre el terreno) o encuestas transversales. Los resultados de los estudios experimentalesindican que la exposición breve a la violencia mostrada en la televisión o el cine, en particular laspresentaciones impresionantes de la violencia, produce aumentos a corto plazo del comportamiento agresivo. Además, los efectos parecen ser mayores entre los niños y los jóvenes con tendencias agresivasy entre los que han sido irritados o provocados. Los resultados, sin embargo, no pueden extenderse a lassituaciones de la vida real. De hecho, los ámbitos de la vida real a menudo incluyen influencias que nopueden „controlarse‰ como se hace en los
experimentos, y que quizá mitiguen el comportamientoagresivo y violento.
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Los resultados de los estudios transversales también muestran una correlación positiva entre laviolencia exhibida en los medios y diversas muestras de agresión, por ejemplo, las actitudes y creencias,el comportamiento y emociones como la ira. No obstante, los efectos de la violencia que muestran losmedios sobre las formas más graves de comportamiento violento (como la agresión física y el homicidio)son bastante limitados en el mejor de los casos (r = 0,06) (133). Además, a diferencia de los estudiosexperimentales y longitudinales donde se puede establecer más fácilmente la causalidad, a partir de losestudios transversales no es posible inferir que la exposición a la violencia mostrada en los mediospropicia el comportamiento agresivo y violento. Estudios que examinaron la relación entre las tasas de homicidios y la introducción de la televisión (básicamente considerando dichas tasas en los países antes y después de dicha introducción) también han encontrado una correlación positiva entre ambos (127-131). Sin embargo, en estos estudios no se tuvieron en cuenta variables de confusión, tales como las diferencias económicas, los cambios sociales y políticos y una serie de otras posibles influencias en las tasas de homicidios. Los resultados científicos acerca de la relación entre la violencia exhibida en los medios de comunicación y la violencia juvenil son por lo tanto concluyentes en lo que se refiere a los aumentos a corto plazo de la agresión. Sin embargo, los resultados no son terminantes en lo que se refiere a los efectos a más largo plazo y a las formas más graves de comportamiento violento, lo que indica que se necesitan más investigaciones. Aparte de examinar el grado en que la violencia en los medios es causa directa de la violencia física grave, también es preciso investigar la influencia de los medios en las relaciones interpersonales y en los rasgos individuales como la hostilidad, la insensibilidad, la indiferencia, la falta de respeto y la incapacidad de identificarse con los sentimientos de otras personas.
X. ¿Qué se puede hacer paraprevenir la violencia juvenil? Al diseñar programas nacionales para prevenir la violencia juvenil es importante abordar no solo los factores individuales cognoscitivos, sociales y delcomportamiento, sino también los sistemas socialesque configuran esos factores. Los cuadros 2 y 3 (en Anexos) ilustran los ejemplos de las estrategias de prevención de la violencia juvenil como matrices, relacionando los sistemas ecológicos mediante los cuales se puede prevenir la violencia con las etapas del desarrollo, desde la lactancia hasta los primeros años de la edad adulta, cuando es probable que surjan comportamientos violentos o el riesgo de que estos se produzcan. Las estrategias de prevención presentadas en estos 14
cuadros no son exhaustivas ni constituyen necesariamente estrategias de eficacia comprobada. En realidad, se ha comprobado que algunas son ineficaces. Más bien, las matrices sirven para ilustrar el amplio abanico de soluciones posibles al problema de la violencia juvenil, y para recalcar la necesidad de aplicar una variedad de estrategias diferentes en las diversasetapas de desarrollo. Estrategias individuales Las intervenciones más comunes contra la violenciajuvenil procuran aumentar la influencia de losfactores protectores asociados con las aptitudes, lasactitudes y las creencias individuales. Una estrategia de prevención de la violenciaapropiada para la primera infancia —aunque generalmenteno se piensa en ella como tal — es la adopciónde programas de refuerzo preescolar. Estosprogramas fomentan desde el principio en los niñospequeños el desarrollo de las aptitudes necesariaspara mejorar el éxito escolar, y por consiguienteaumentan la probabilidad de obtener resultadosacadémicos exitosos en el futuro. Tales programaspueden fortalecer los lazos del niño con la escuelay aumentar el aprovechamiento y la autoestima(137 ). ). Los estudios de seguimiento a largo plazode prototipos de esos programas han encontradobeneficios para los niños, tales como una menorparticipación en hechos violentos y otros comportamientosdelictivos (138 –140 ). ). Los programas de desarrollo social para reducir elcomportamiento antisocial y agresivo en los niños yla violencia en los adolescentes adoptan diversas estrategias. Estas comúnmente incluyen mejorar la competenciay las aptitudes sociales con los compañerosy, en general, promover comportamientos com portamientos positivos,amistosos y cooperativos (141). Estos programasse pueden dirigir a todo el mundo o solo a gruposde alto riesgo y suelen llevarse a cabo en ámbitosescolares ( 142, 143 ). ). Ordinariamente se concentranen uno o más de los siguientes aspectos (143 ): ): – – – – – – –
Controlar la ira modificar el comportamiento adoptar una perspectiva social promover el desarrollo moral desarrollar aptitudes sociales resolver problemas sociales solucionar los conflictos
Capacitación para la crianza
Los programas de capacitación en materia de crianza de los hijos procuran mejorar las relaciones familiares y las técnicas de crianza, y de ese modo
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reducir la violencia juvenil. Sus objetivos incluyen mejorar los lazos afectivos entre padres e hijos, hijos, alentar a los padres a que utilicen métodos métodos de crianza crianza coherentes y ayudarlos a desarrollar el autocontrol en la crianza de los hijos . Un ejemplo de programa de capacitación integral es el programa Triple-P de Australia (Programa Positivo para Padres) . Este programa incluye una campaña en los medios de comunicación basada en la población para llegar a todos los padres, y un componente de atención de salud que aprovecha las consultas con médicos de atención primaria para mejorar las prácticas de crianza. También se les ofrecen intervenciones intensivas a los padres y las familias con niños en riesgo de sufrir problemas graves de comportamiento. El programa —o elementos de él— se ha puesto en práctica o se está aplicando actualmente en Alemania, China (RAE de Hong Kong), Nueva Zelandia, el Reino Unido y Singapur (154 ). ). Varios estudios de evaluación han encontrado que la capacitación para la crianza tiene éxito y hay algunos indicios de un efecto a largo plazo de reducción del comportamiento antisocial ( 155 –158 ). ). En un estudio sobre la eficacia en función de los costos de las intervenciones tempranas para prevenir formas graves de criminalidad en California, Estados Unidos, se calculó que la capacitación de los padres de los niños en edad escolar que presentaban comportamientos agresivos, había prevenido 157 delitos graves (tales como homicidio, violación, incendio intencional y robo) por cada millón de dólares gastados ( 159 ). ). En realidad, se estimó que la capacitación para la crianza era cerca de tres veces más eficaz en función de los costos que la denominada ley de los ―tres arrestos‖ en California, una ley
que decreta sentencias severas para los que delinquen reiteradamente. Programas con mentores
Se piensa que una relación cordial y de apoyo con un adulto que actúa como modelo positivo a imitar es un factor protector contra la violencia juvenil (3, 146 ). ). Los programas con mentores basados en esta teoría asignan una persona joven —en particular una en alto riesgo de comportamiento antisocial o que haya crecido en una familia con un solo progenitor — a un adulto que se preocupe por él —el mentor—, ajeno a la familia del menor (160 ). ). Los mentores pueden ser compañeros de clase de más edad, docentes, consejeros, oficiales de policía u otros miembros de la comunidad. Los objetivos de estos programas son ayudar a los jóvenes a que desarrollen aptitudes y proporcionarles una relación sostenida con alguien que les sirva como modelo a imitar y como guía ( 143 ). ). Si bien no han sido tan ampliamente evaluadas como algunas de las otras estrategias para reducir la violencia juvenil, hay indicios de que la relación positiva con un mentor puede mejorar en forma significativa la asistencia a la escuela y el desempeño escolar, disminuir las probabilidades del consumo de drogas, mejorar las relaciones con los padres y reducir las formas de comportamiento antisocial admitidas espontáneamente ( 161). Estrategias terapéuticas y de otro tipo
Los enfoques terapéuticos también se han usado en las familias para prevenir la violencia juvenil.
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Hay muchas formas de esta terapia, pero sus objetivos comunes son mejorar la comunicación y la interacción entre padres e hijos y resolver los problemas que se plantean (143 ). ). Algunos programas también procuran ayudar a las familias a controlar los factores ambientales que contribuyen al comportamiento antisocial y a utilizar mejor los recursos en la comunidad. Los programas de terapia familiar a menudo son costosos, costosos, pero hay pruebas sustanciales de que que pueden ser eficaces para mejorar el funcionamiento familiar y reducir los problemas de comportamiento de los hijos ( 162 –164 ). ). La terapia familiar funcional (165 ) y la terapia multisistémica (166 ) son dos estrategias particulares usadas en los Estados Unidos, que han demostrado tener efectos positivos a largo plazo al reducir el comportamiento violento y delictivo de los delincuentes juveniles a un costo más bajo que el de otros programas de tratamiento. Otras intervenciones orientadas a las relaciones de los jóvenes que quizá resulten eficaces son ( 3 ): ): los programas de asociación del hogar y la escuela para promover la participación de los progenitores; la educación compensatoria, como la asignación de tutores adultos. Entre los programas que abordan las relaciones de los jóvenes y que no parecen ser eficaces para reducir la violencia de los adolescentes están : La mediación de los compañeros, es decir, la participación de los estudiantes para ayudar a otros estudiantes a resolver controversias. controversias. El asesoramiento de los compañeros. La reorientación del comportamiento de los jóvenes y la modificación de las normas del grupo de compañeros, que pretenden encaminar a los jóvenes en alto riesgo de violencia violencia hacia actividades ordinarias, ordinarias, pero que en realidad se ha comprobado que tienen efectos negativos sobre las actitudes, el logro y el comportamiento.
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Estrategias comunitarias Las intervenciones que abordan los factores de la comunidad son las que procuran modificar los ámbitos en los cuales los jóvenes interactúan. Un ejemplo sencillo es el mejoramiento del alumbrado callejero, cuando las zonas mal iluminadas pueden aumentar el riesgo de que ocurran agresiones físicas violentas. Lamentablemente, se sabe menos acerca de la eficacia de las estrategias comunitarias para evitar la violencia juvenil que sobre las estrategias que se concentran en los factores individuales o en las relaciones que los jóvenes tienen con otras personas. Policía comunitaria
La vigilancia policial con participación de la comunidad, orientada a evitar problemas, se ha convertido en una estrategia importante de aplicación de la ley para combatir la violencia juvenil y otros problemas delictivos en diversas partes del mundo ( 167 ). ). Puede adoptar muchas formas, pero sus ingredientes esenciales son la creación de asociaciones comunitarias y la solución de los problemas de la comunidad ( 168 ). ). Por ejemplo, en algunos programas la policía colabora con profesionales de la salud mental para identificar y referir a los servicios pertinentes a los jóvenes que han presenciado, experimentado o 17
cometido actos de violencia ( 169 ). ). Este tipo de programas se basa en el hecho de que los miembros de la policía están en contacto diario con jóvenes víctimas o autores de hechos de violencia. Esto les proporciona un adiestramiento especial y los vincula —en una etapa inicial del desarrollo de los jóvenes — con los profesionales de la salud mental apropiados ( 168 ). ). Todavía no se ha determinado la eficacia de este tipo de programas, pero parecen dar un enfoque útil. Disponibilidad de alcohol
Otra estrategia de la comunidad para abordar la criminalidad y la violencia es reducir la disponibilidad de alcohol. Como ya se ha mencionado, el alcohol es un factor coyuntural importante que puede precipitar la violencia. Se examinó el efecto de la reducción de la disponibilidad de alcohol sobre las tasas de delitos en un estudio longitudinal realizado durante cuatro años en una pequeña región provincial de Nueva Zelandia ( 172 ). ). Se compararon las tasas de delitos penales graves (homicidio y violación) y otros delitos (relacionados con la propiedad y el tráfico) en dos poblaciones del experimento y cuatro poblaciones testigo durante el período de estudio. Mientras que ambos tipos de delitos disminuyeron en las poblaciones del experimento y aumentaron en relación con las tendencias nacionales en las poblaciones testigo, las tasas de criminalidad descendieron significativamente por dos años en las zonas donde se redujo la disponibilidad de alcohol. No obstante, no está claro en qué medida la intervención afectó al comportamiento violento entre los jóvenes o cuán bien podría funcionar esa intervención en otros ámbitos. Actividades extracurriculares
Las actividades extracurriculares —tales como los deportes y la recreación, el arte, la música, el teatro y la producción de boletines informativos— pueden proporcionar a los adolescentes las oportunidades de participar en actividades de grupo constructivas y recibir un reconocimiento por ellas ( 3 ). ). Sin embargo, en muchas comunidades no existen este tipo de actividades o no hay ningún lugar donde los niños puedan practicarlas con seguridad fuera de las horas de clase (173 ). ). Los programas de actividades después de las horas de clase proporcionan esas instalaciones para los niños y los jóvenes. En condiciones ideales, los programas deben ser ( 174 ): ): – integrales, es decir, abordar la amplia gama de factores de riesgo de violencia y delincuencia juveniles apropiados desde la perspectiva del desarrollo; de larga duración. Supresión de la violencia de las pandillas
Los programas comunitarios para prevenir la violencia de las pandillas han adoptado varias formas. Las estrategias preventivas han incluido intentos de suprimir las pandillas juveniles o de organizar a las comunidades afectadas por ellas de tal manera que operen de otro modo y no incurran en actividades delictivas ( 106 ). ). Las estrategias rehabilitadoras rehabilitadoras o correctivas incluyen programas de extensión y orientación para los miembros de las pandillas, así como programas que procuran encauzar sus actividades en direcciones socialmente productivas 18
(106 ). ). Hay pocos indicios de que los programas para suprimir las pandillas, organizar las comunidades o proporcionar servicios de orientación o extensión sean eficaces. En Nicaragua, los muy variados esfuerzos policiales por suprimir las actividades de las pandillas en 1997 tuvieron solo un éxito temporal y finalmente tal vez hayan agravado el problema (176 ). ). Los intentos de organización comunitaria en los Estados Unidos, en Boston y Chicago, no han tenido éxito en reducir la violencia de las pandillas, quizá porque las comunidades afectadas no estaban suficientemente integradas o cohesionadas para mantener m antener esfuerzos organizados ( 177 ). ). Otras estrategias
Otras intervenciones orientadas a las comunidades que pueden resultar eficaces son (148, 180 ): ): • El monitoreo de las concentraciones de plomo y la eliminación de los productos tóxicos de uso doméstico para reducir el riesgo de daño cerebral en los niños, algo que puede conducir indirectamente i ndirectamente a la violencia juvenil. • El aumento de la disponibilidad y la calidad de los centros y programas de puericultura y de refuerzo preescolar para promover el desarrollo saludable y facilitar el éxito en la escuela. • Los intentos de mejorar los ámbitos escolares tales como cambiar las prácticas de enseñanza y las normas y reglamentos escolares y aumentar la seguridad (por ejemplo, instalando detectores de metales o videocámaras de vigilancia). • El establecimiento de rutas segur as as para los niños en su camino a la escuela y de regreso de esta u otras actividades de la comunidad. Estrategias sociales Los cambios del ámbito social y cultural orientado a reducir la violencia son la estrategia que se emplea con menos frecuencia para prevenir la violencia juvenil. Ese enfoque procura reducir las barreras económicas o sociales para el desarrollo —por ejemplo, creando programas de empleo o fortaleciendo el sistema de justicia penal— o modificar las normas y los valores culturales arraigados que estimulan la violencia. Abordar la pobreza
Las políticas que intentan reducir la concentración de la pobreza en las zonas urbanas quizá sean eficaces para combatir la violencia juvenil. Evitar la violencia con armas de fuego entre los jóvenes
El cambio del ámbito social para mantener las armas de fuego y otras armas letales fuera del alcance de los niños y los jóvenes no supervisados puede ser una estrategia viable para reducir el número de muertes producidas producidas por la violencia juvenil. Los jóvenes y otras personas que no deben poseer armas de fuego, inevitablemente terminan por conseguirlas. Algunas de estas personas lo harán para cometer delitos, mientras que otras — cuya capacidad de discernimiento ha sido deteriorada por elalcohol o las drogas— carecerán del cuidado y la responsabilidad adecuados que deben acompañar la posesión de armas de fuego. 19
En muchos países, los medios por los cuales los jóvenes pueden obtener armas de fuego son ya ilegales. En este caso, un cumplimiento más estricto de las leyes existentes que reglamentan la transferencia ilegal de armas de fuego puede dar buenos resultados en cuanto a la reducción de la violencia armada entre los adolescentes (182 ). ). Sin embargo, se sabe poco acerca de la eficacia de tal estrategia. Otro enfoque para abordar el problema de los jóvenes que poseen armas letales es sancionar y poner en vigor leyes que exijan el almacenamiento seguro e inviolable de las armas de fuego. Esto puede tener el efecto de limitar directamente el acceso indebido al hacer más difícil que los jóvenes saquen las armas de fuego fuera de sus hogares e, indirectamente, reducir las posibilidades de que las personas roben las armas de fuego. El hurto es una fuente importante de armas de fuego para los mercados ilegales, y el hurto y el robo son la máxima (aunque no siempre la más reciente) fuente de la cual obtienen armas de fuego los menores ( 182, 183 ). ). Una estrategia a más largo plazo para reducirel acceso no autorizado a las armas de fuego porparte de los niños y adolescentes sería crear armas de fuego ―inteligentes‖, que no funcionen si intenta usarlas alguien que no sea su dueño legítimo (184 ). ). Estas armas de fuego podrían operar reconociendo la impresión de la palma del dueño o requiriendo la proximidad cercana de una funda o anillo especial para funcionar. Se han evaluado evaluado algunas otras intervenciones diseñada para controlar el mal uso de las armas de fuego. En 1977 se sancionó en Washington, D.C., una ley restrictiva de concesión de licencias que prohíbe la propiedad de armas cortas a todos excepto a los oficiales de policía, los guardias de seguridad y los propietarios ya existentes de armas de fuego. Posteriormente, la incidencia de los homicidios y los suicidios relacionados con armas de fuego descendió en 25% (185 ). ). Sin embargo, no se conoce la repercusión de esta ley en cuanto a la reducción de la violencia relacionada con armas de fuego específicamente entre los jóvenes. Otras estrategias
Otras estrategias que abordan los factores socioeconómicos y culturales y que quizá resulten eficaces para la prevención de la violencia juvenil, pero que no se han evaluado adecuadamente, son ( 148, 170 ): ): – las campañas de información al público para cambiar las pautas comunitarias prevalecientes y promover el buen comportamiento social; – las medidas para reducir la exhibición de la violencia en los medios de comunicación; – los programas para reducir la desigualdad de ingresos; – las actividades y las políticas para mitigar los efectos de los cambios sociales rápidos; – los esfuerzos por fortalecer y mejorar los sistemas policiales y judiciales; – las reformas institucionales de los sistemas educativos. Según resulta evidente al examinar los factores de riesgo y las estrategias de prevención, la violencia juvenil se origina en una interacción compleja entre múltiples factores, y las medidas adoptadas para reducir este problema de 20
manera sustancialdeberán ser polifacéticas. Como ha mostrado la exposición precedente, hay varios factores —algunos presentes en el individuo, otros en la familia y el ámbito social— que aumentan las probabilidades de agresión y violencia durante la niñez, la adolescenciay los primeros años de la edad adulta. En condiciones ideales, los programas deben acercarse a los jóvenes a través de múltiples sistemas de influencia (del individuo, la familia, la comunidad y la sociedad) y proporcionar un proceso continuo de intervenciones y actividades que abarquen las etapas del desarrollo. Esos programas pueden abordar factores de riesgo coincidentes, tales como el bajo rendimiento escolar, el embarazo en las adolescentes, las relaciones sexuales arriesgadas y el uso de drogas, y de ese modo abordar las necesidades de los jóvenes en distintas esferas de su vida. Recomendaciones Las defunciones y lesiones causadas por la violencia juvenil constituyen un importante problema de salud pública en muchas partes del mundo. Existen variaciones significativas en la magnitud de este problema entre los países y las regiones del mundo mundo y en el seno de cada uno uno de los países. Hay Hay una gama amplia de estrategias viables para prevenir laviolencia juvenil, algunas de las cuales se ha comprobadoque son particularmente eficaces. Sin embargo, es probable que ninguna estrategia por sí sola sea suficiente para reducir la carga sobre la salud que genera la violencia juvenil. Durante los dos últimos decenios, se ha aprendido mucho acerca de la naturaleza y las causas de laviolencia juvenil y cómo prevenirla. Este conocimiento, si bien se basa principalmente en investigaciones llevadas a cabo en países desarrollados, proporciona una base a partir de la cual se pueden elaborar programas que tengan éxito para prevenir la violencia juvenil. Sin embargo, resta mucho más por conocer acerca de la prevención. Basadas en los conocimientos actuales, las siguientes siguientes recomendaciones, recomendaciones, si se se ponen en práctica, deben conducir a una mayor comprensión y una prevención más eficaz de la violencia juvenil. Más investigaciones científicas Los datos científicos —tanto cualitativos como cuantitativos— sobre las características y las causas de la violencia juvenil son esenciales para formular respuestas racionales y eficaces al problema. Si bien se ha progresado enormemente en la comprensión del fenómeno de la violencia, subsisten lagunas significativas que podrían contribuir a llenar las investigaciones en relación con los siguientes aspectos: – En el plano transcultural, las causas, el desarrollo y la prevención de la violencia juvenil, para explicar las grandes variaciones mundiales de los niveles de violencia juvenil; – La validez y las ventajas relativas de usar los registros oficiales, los registros de hospitales y la notificación espontánea para medir la violencia juvenil; – La comparación de los jóvenes que cometen delitos violentos con los que cometen delitos no violentos y los que no participan en acciones violentas o delictivas; 21
La determinación de los factores de riesgo que tienen efectos diferenciales sobre la persistencia, el aumento, la disminución y el cese de la violencia a diversas edades; la identificación de los factores que protegen contra la violencia juvenil;la participación femenina en la violencia juvenil;en el plano transcultural, las influencias sociales y culturales en la violencia juvenil; – Estudios longitudinales que midan gran variedad de riesgos y factores protectores, para ampliar los conocimientos acerca de las vías de desarrollo de la violencia juvenil;la disponibilidad de una mejor comprensión de la forma en que se podrían modificar eficazmente los factores sociales sociales y macroeconómicos para reducir la violencia juvenil. –
Formulación de estrategias de prevención Hasta el momento, la mayoría de los recursos asignados a la prevención han correspondido a programas que no han sido puestos a prueba. Muchos de estos programas se han basado en suposiciones dudosas y se han realizado de manera poco sistemática, sin control de calidad. La capacidad de prevenir y controlar eficazmente la violencia juvenil requiere, sobre todo, la evaluación sistemática de las intervenciones. En particular, se necesitan muchas más investigaciones sobre los siguientes aspectos relacionados con los programas de prevención de la violencia juvenil: – estudios longitudinales que evalúen las repercusiones a largo plazo de las intervenciones realizadas durante la lactancia o la niñez – evaluaciones del efecto de las intervenciones en los factores sociales asociados con la violencia juvenil, tales como las desigualdades de ingreso y la concentración de la pobreza – estudios sobre la eficacia en función de los costos de los programas y las políticas de prevención. Es preciso contar con normas uniformes para los estudios de evaluación de la eficacia de los programas y las políticas para evitar la violencia juvenil. – –
– –
Estas normas deben incluir: la aplicación de un diseño experimental; pruebas de una reducción estadísticamente significativa de la incidencia de comportamientos violentos o de los traumatismos relacionados con la violencia; la obtención de los mismos resultados en diferentes sitios y distintos contextos culturales; pruebas de que los efectos se mantienen con el transcurso del tiempo.
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Conclusiones El volumen de la información acerca de las causas y la prevención de la violencia juvenil están aumentando rápidamente, al igual que la demanda mundial de esta información. Satisfacer esa enorme demanda requerirá una inversión considerable para mejorar los mecanismos que permiten efectuar la vigilancia de salud pública, llevar a cabo todas las investigaciones científicas necesarias y crear la infraestructura mundial para difundir y aplicar lo que se ha aprendido. Si el mundo puede afrontar el reto y proporcionar los recursos requeridos, la violencia juvenil podrá en un futuro previsible empezar a ser considerada un problema de salud pública prevenible.
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ANEXOS
Tendencias de las formas de ataque en los homicidios de jóvenes de 10 a 24 años de edad, 1985 –1994ª
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Estrategias de prevención de la violencia utilizadas según la etapa del desarrollo (desde la lactancia hasta mediados de la niñez) y el contexto ecológico Contexto Etapa del desarrollo ecológico Mediados de la Lactancia Primera infancia niñez (0 a 3 años de (3 a 5 años de (6 a 11 años de edad) edad) edad) El individuo • Prevención de • Programas de • Programas de los embarazos no desarrollo social desarrollo social • deseados Mayor • Programas de • Programas que acceso a la refuerzo proporcionan atención prenatal preescolar información y posnatal acerca del abuso de drogas • Visita domiciliaria • Capacitación • Programas con Las relaciones Capacitación para la crianza mentores (por de • para la crianza • Programas ejemplo, la asociación del familia, los hogar y la compañero escuela para ) promover la participación de los progenitores • Vigilancia de las • Vigilancia de las • Establecimiento La comunidad concentraciones concentraciones de rutas seguras de plomo y de plomo y para los niños en eliminación de eliminación de su camino a la los productos los productos escuela o de tóxicos de uso tóxicos de uso regreso de esta u doméstico doméstico otras actividades • Aumento de la • Aumento de la • de la comunidad disponibilidad y disponibilidad y Mejoramiento de calidad de los calidad de los • los ámbitos centros de programas de escolares, puericultura refuerzo incluidas las preescolar prácticas de enseñanza, las políticas y la seguridad escolares Programación de actividades posteriores a las horas de clase para extender la supervisión de los adultos • Actividades 25
La sociedad
Desconcentració • Desconcentració n de la pobreza n de la pobreza • Reducción de la • Reducción de la desigualdad de desigualdad de • ingresos ingresos Reducción de la exhibición de la violencia en los medios • Campañas de información al público •
• • •
• •
extracurriculares Desconcentració n de la pobreza Reducción de la desigualdad de ingresos Reducción de la exhibición de la violencia en los medios Campañas de información al público Reforma de los sistemas educacionales
Estrategias de prevención de la violencia utilizadas según la etapa del desarrollo (adolescencia y primeros años la edad adulta) y el contexto ecológico Contexto Etapa del desarrollo ecológico Primeros años de la Adolescencia edad adulta (20 a 29 años de (12 a 19 años de edad) edad) El individuo • • Programas de desarrollo social • Incentivos para • Incentivos a los jóvenes en alto • proseguir cursos riesgo de violencia para que en la educación completen la escuela secundaria superior Orientación individual Adiestramiento vocacional • • Programas de períodos de • • prueba o de libertad condicional, • • que incluyen reuniones con presidiarios que describen la brutalidad de la vida en prisión. Programas de internación en instituciones psiquiátricas o correccionales Programas que informan sobre el abuso de drogas Programas de refuerzo académico Adiestramiento en el uso seguro de las armas de 26
fuegoProgramas que siguen el modelo del adiestramiento militar básico
Enjuiciamiento de los delincuentes jóvenes en tribunales para adultos • • Programas Las con mentores • Programas para • • Mediación de los compañeros u relaciones fortalecer los (por ejemplo, orientación por estos Programas vínculos la familia, los de tutela temporal para familiares y compañeros) delincuentes graves y crónicos laborales, y Terapia familiar reducir la participación en acciones violentas • • Establecimiento de rutas seguras • Programas La • • para los jóvenes en su camino a • recreativos para comunidad • • la escuela o de regreso de esta u • adultos Vigilancia • • otras actividades de la comunidad • policial de la Mejoramiento de los ámbitos • comunidad • escolares, incluidas las prácticas Reducción de la de enseñanza, las políticas y la disponibilidad de seguridad escolares Actividades alcohol extracurriculares Programas Mejoramiento de contra la formación de las la respuesta de pandillas Capacitación de los urgencia, la trabajadores de atención de salud atención para que identifiquen a los traumatológica y jóvenes en alto riesgo de el acceso a los violencia y los envíen a los servicios de salud servicios pertinentes Vigilancia Recompra de policial de la comunidad armas de fuego Reducción de la disponibilidad de alcohol Mejoramiento de la respuesta de urgencia, la atención traumatológica y el acceso a los servicios de salud Recompra de armas de fuego •
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La sociedad
• • • • • • ••
Desconcentración de la pobreza Reducción de la desigualdad de ingresos Campañas de información al público Disminución de la exhibición de la violencia en los medios Cumplimiento de las leyes que prohíben la transferencia ilegal de armas de fuego a los jóvenes Promoción del almacenamiento seguro e inviolable de las armas de fuego Fortalecimiento y mejora de los sistemas policiales y judiciales Reforma de los sistemas educacionales
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• • • • • •
Desconcentración de la pobreza Reducción de la desigualdad de ingresos Programas de creación de empleos para los desempleados crónicos Campañas de información del público Promoción del almacenamiento seguro e inviolable de las armas de fuego Fortalecimiento y mejora de los sistemas policiales y judiciales
Jóvenes pandilleros en San Juan del Lurigancho
La justicia debe tomar cartas en el asunto
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BIBLIOGRAFÍA
Casos registrados en las siguientes direcciones web : http://policiacomunitaria.blogspot.com/2006/06/sociedad-violenciaydelincuencia.html. http://policianacionaldelperu.blogspot.com/ http://www.amag.edu.pe/webestafeta2/index.asp?action=read&idart=76& warproom=articles http://www.derechopenalonline.com/derecho.php?id=27,314,0,0,1,0 http://www.elcomercioperu.com.pe/EdicionImpresa/Html/2006-0110/impNacional0435769.html http://www.geocities.com/cjr212criminologia/lacassagne.htm http://www.larepublica.com.pe/component/option,com_contentant/task,vi ew/id,211995/Itemid,/
Información basada en una propuesta de: Enrique Hugo MÜLLER SOLON Ex – Defensor del Policía - PERÚ (2005 – 2006)
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