Concepción del alumno en el paradigma conductista.
En esta teoría educacional, los teóricos insistían en que el alumno es un sujeto activo pero, al analizar la manera de instrucción que tomaban, nos podemos dar cuenta que el alumno es un sujeto pasivo pues su nivel de actividad se ve seriamente restringido por las instrucciones y acciones del profesor- programador frente al grupo por lo tanto la participación y el aprendizaje del alumno en el salón de clase está restringida por las características de clase fijadas por el programa de condicionamiento que el profesor elabora. De esta manera, se concibe al alumno como un sujeto cuyo desempeño y aprendizaje en el ámbito escolar puede ser manipulado desde el exterior (o sea, manipulado por el profesor) siempre y cuando se hayan realizado los ajustes ambientales y curriculares adecuadamente para que entonces, el proceso de programación pueda darse tal y como el profesor desea para que se logre el aprendizaje de conductas académicas que se requieren. También es visto que el alumno es meramente un receptor de conocimientos cuya única misión y pretensión en la clase es aprender lo que se le está enseñando de manera mecánica, es decir, de memoria y sin presentar comprensión alguna de la información o actividad que estén aprendiendo o realizando. En esta teoría, el papel del alumno rige solamente en ser un depósito vacío, a la espera que el profesor – – programador vierta los conocimientos necesarios que el alumno tiene que aprender. Hernández Rojas (2006) afirma que, durante cierto tiempo en el que los conductistas realizaron trabajos en el aula, se centraron en fomentar la docilidad en el alumno, respeto a la disciplina impuesta y por ende, la tendencia a ser pasivos. Implícitamente se privilegiaba la concepción de un alumno “bien portado” en los salones de clase que simplemente adquiría hábitos socialmente aceptables. En este paradigma, el alumno aprende realizando actividades memorísticas
Concepción del maestro en el paradigma conductista. El trabajo del maestro consiste en desarrollar una serie de arreglos de reforzamiento y control de estímulos para enseñarles a los alumnos en el salón de clase. Un maestro conductista cree en lo siguiente:
· Todo estudiante necesita ser calificado con notas, estrellitas, y otros incentivos como motivación para aprender y cumplir con los requisitos escolares. · Cada estudiante debe ser calificado en base a los estándares de aprendizaje, que la profesora traza para todos los estudiantes por igual. · El currículo debe estar organizado por materias de una manera cuidadosamente y en secuencia y detallado. Los
maestros
que
aceptan
la
perspectiva
conductista
asumen
que
el
comportamiento de los estudiantes es una respuesta a su ambiente pasado y presente y que todo comportamiento es aprendido. Por tanto cualquier problema con el comportamiento de un estudiante es visto como el historial de refuerzos que dicho comportamiento ha recibido. Como para los conductistas el aprendizaje es una manera de modificar el comportamiento, los maestros deben de proveer a los estudiantes con un ambiente adecuado para el refuerzo de las conductas deseadas. El profesor solo se limita a enseñar y espera que el alumno aprenda de él pero no está dispuesto a él también obtener aprendizajes de los alumnos, pues erróneamente cree saberlo todo, además de que cree que el proceso de comunicación que mantiene con sus alumnos solo gira en torno a una sola dirección, es decir, solo espera que los alumnos aprendan de él. Un maestro conductista eficaz debe manejar hábilmente los recursos tecnológicoconductuales de este enfoque para lograr que los niveles de eficiencia en su enseñanza y, sobre todo, tener éxito en el aprendizaje de sus alumnos. El maestro
también se concibe como la fuente de información absoluta, aquél que posee todos los conocimientos necesarios para brindárselos al alumno y además, es la máxima autoridad en el salón de clases, el único que tiene el control y el que, por obvias razones, pone las reglas en la clase.
Referencias.
Chávez Uribe, A. (s/f). “El Paradigma Conductista en la Psicología Educativa”. Psicología Educativa. Licenciatura en Educación Especial. Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Colima, Colima, México.
Tomado
http://comenio.files.wordpress.com/2007/08/conductismo.pdf
de: Fecha
de
consulta: 04 de Abril de 2014
H. Bower, G. (2003). “El condicionamiento operante de Skinner”, Teorías del Aprendizaje. Segunda edición, Ed. Trillas. México D.F
Hernández Rojas, G (2012). “Paradigma Conductista”, Paradigmas en Psicología de la educación. Séptima edición, Ed. Paidós Educador. México D.F.
Yela, M. (1980). “La evolución del conductismo”, Análisis y Modificación de Conducta. Vol. 6. Tomado de: http://www.psicothema.com/pdf/657.pdf Fecha de consulta: 04 de Abril de 2014
Yelon, S.L (2008). “Teorías del Aprendizaje”, La Psicología en el aula. Primera edición, Ed. Trillas. México D.F.