ESPIRITUALIDAD DE LA MISION
Mons. Vittorino Girardi
La Iglesia hoy, tiene dos grandes dolores: No persistió una Iglesia Judeo-cristiana No nació la Iglesia Amerindia
e!to importante: "spiritualidad Misionera del #adre Juan "s$uerdo %idet
I &NI'A': Aclaraciones Aclaracio nes terminológicas terminológicas
(. eo eolog log)a: "s un curso de teolog)a para creyentes $ue $uieren sa*er $ue dice 'ios +en su escritura, en el magisterio, en la radición, a tras de los antos y de los signos de los tiempos/ acerca del rostro misionero.
"s una re0le!ión so*re la 0e y desde la 0e.
1u $uiere 'ios $ue el misionero sea.
"sto nos permite: 'escu*rir la iniciatia de 'ios en el don de la misión. "sta*lecer el estilo de ida del misionero, con arias consecuencias: a. 2on in0lu3 in0lu3oo en la la teolo teolog)a g)a past pastora orall *. In0l In0luy uyee en la teolo teolog) g)aa de la misió misión. n. Lo ii iido do prec preced edee lo temati4ado. c. Implica Implica una una reno renoaci ación ón ecles eclesial ial o cong congreg regaci aciona onal.l. &na Iglesia Iglesia $ue se hace m5s Iglesia. d. Imp Implica lica un con3 con3un unto to de actit ctitud udes es,, irt irtud udes es y capa capaci cida dadd +aptitud/.
6. "sp)ritu:
2orpus, cuerpo es am*iguo. Indica todo el ser a*ierto al *ien y al mal. 2aro, carne. odo el ser inclinado al mal, 7om 8,(8 piritus, espiritual. odo el ser inclinado al *ien
Gen 9,: presenta la 0iera aga4apada Ap ;,6<: es 2risto $ue llama a la puerta "l ser humano es $uien acepta la iniciatia diina, es $uien decide cual tiene m5s 0uer4a, si la 0iera aga4apada o 2risto.
;. =ay $ue tener tener en cuenta $ue $ue el ser humano humano *auti4ado, *auti4ado, cuando cuando se de3a guiar guiar por el esp)ritu, esp)ritu, se orienta en relación a tres destinatarios Los dem5s> relación humana *a3o el signo del amor Las cosas> tra*a3o La trascendencia>'ios: culto, religión, oración. 'e lo $ue se trata es de poner en orden amor ra*a3o 2ulto "l pecado siempre siempre prooca prooca desorden. desorden. 'ios es orden, por por lo tanto ninguno de los tres es m5s m5s importante $ue el otro, lo realmente importante es el e$uili*rio. 'ios es orden y el dia*lo desorden. 2arisma #ropaganda
"sp)ritu
eculari4ación: los alores los esta*lece la sociedad +seculum: Mundo/ Nuea "ra: presenta el mundo desde una perspectia sincretista. "n la idea $ue las religiones nos separan, ha seculari4ado desde una perspectia mundana. mundana. odo es igual, ya no hay religiones sino religión.
Estructura de un tratado teológico de espiritualidad
?&"N" @ L&GA7 "@LGI2@: (. "l ser ser human humano o o dime dimensió nsión n antropo antropológi lógica ca
2amino de reali4ación humana, camino para tra*a3ar el niel de su0rimiento.
6. 2risto
u contemplación, contemplación, su enseBan4a, enseBan4a, para para ser y iir en Cl *a3o la acción del "sp)ritu y en la Iglesia.
;. "l es0uer4o o la re0le!ión humana : #ara comprender $u es el amor, $u es la caridad Domnia incit amorE: el amor lo ence todo %inomio entre amor y erdad: en 'eus 2aritas de %enedicto 9. Fa $ue $ue la ida ida espi espiri ritu tual al es ida, ida, ento entonc nces es la ida espiritual de 2risto y de cuantos le supieron seguir de cerca , de*e estar continuamente presente en el estudio +los apóstoles, la Virgen Mar)a, los antos/. . Fa $ue $ue la espi espiri ritu tual alid idad ad de*e de*e Dsit Dsitua uars rseE eE lo cotidiano de nuestras idas , nuestro estudio puede estructurase e0ica4mente, solo si tiene en cuenta nuestra realidad cotidiana. . La ida espiritua espirituall no solo de*e de*e tomar tomar en cuenta cuenta nuestra situación situación cotidiana, cotidiana, sino sino tam*in tam*in las situaciones del am*iente en $ue est5 llamado a iir . 8. ?inalme ?inalmente nte en el discurso discurso teológico teológico de*emo de*emoss tener tener siempre siempre presente presente los destinata destinatarios rios y HHHHHHHHH su edad, su 0ormación, su historia, acompaB5ndoles en sus interrogantes, sus intenciones, sin olidar el car5cter interdisciplinario de nuestra asignatura...
II &NI'A': Espiritualidad Cristiana el !auti"ado guiado por el Esp#ritu Santo$
=ay una sola meta de la espiritualidad: es el seguimiento de 2risto. No hay nada m5s importante $ue seguirlo. Mc ;,(9 No hay nada m5s importante $ue estar con Cl. "spiritualidad
eguirlo
estar con Cl
eguirlo implica al menos tres consecuencias: (.
conertirse, es pensar al res, es ponerse al res +"3.: el 5r*ol con las ra)ces para arri*a/ 2eli*ato - #erdonar - Matrimonio 2ristiano La #a4. "s ad$uirir una nuea mentalidad, hay $ue perder la ca*e4a para ganar a 'ios.
6. "sta isión radicalmente nuea de todas las cosas, se ad$uiere solo a partir del encuentro con 2risto, lu4 del mundo. ;. #osi*ilita un misterioso y a la e4 un marailloso parentesco con 2risto +hermano/ Jn (,(6 Me hago hi3o en el =i3o. i dice #A#A a 'ios, yo tam*in puedo decir #A#A a 'ios. an misterioso $ue cuanto mas uno acepta sus criterios y su mentalidad, m5s piensa en Jesucristo. III &NI'A': Caracter#sticas de una Espiritualidad actual
(. &na espiritualidad integrada a la persona Actualmente se e!perimenta un recha4o natural hacia una espiritualidad $ue no se mani0ieste como 0uer4a integradora de la persona. =ay sospecha de cara a una espiritualidad $ue podr)a desarrollar ciertos aspectos de la personalidad disminuyendo otros. "n el (<< se llama*a Dca*alleroE a una persona honesta, transparente, li*re, despreocupada de s) mismo. #ersonalidad integrada e integradora. 6. &na espiritualidad $ue sea e!periencia personal de la 0e "l hom*re de hoy cree cada e4 m5s en la e!periencia. "ntonces *usca una e!traordinaria intensidad de ida. #asión por 'ios, por el hom*re $u sugiere pasiónK IN"NI'A' e de*e mani0estar como e!periencia encarnada. =oy nos sentimos 0uertemente atra)dos y estimulados cuando lo $ue presentamos est5 acompaBado por una e!periencia de ida. Nos a*re a lo $ue se ha llamado hoy mentalidad post-moderna $ue se caracteri4a por una actitud m)stica: silente y 0ugitia 1ue mantiene serenidad y alegr)a in pala*ras F todo esto como consecuencia de 0i3arnos en 2risto $ue se nos mani0iesta como persona situada, li*re, serena, acogedora, cercana, desinteresada, rica en ternura, suelto. 'e puertas a*iertas.
odo esto es posi*le desde una e!periencia entendida como presencia iida, como la e!periencia de una presencia amorosa y como encuentro de comunión con 'ios. D2on el cora4ón en la mano, no pasa un minuto sin $ue me acuerde de 'iosE
Gandhi
;. &na espiritualidad iida en el "p)ritu "n la Iglesia actual se est5 *rindando una atención especial al " como 0uente de carismas, de li*ertad, de protagonismo misionero, de espontaneidad en el trato con 'ios. 9. &na espiritualidad $ue se desarrolla contando con la ida y con el mundo &na espiritualidad $ue se desarrolla en constante contacto y di5logo con el mundo y con la ida, es decir, se da una descon0ian4a generali4ada 0rente a todo lo $ue es planteamiento teórico, a*stracto y englo*ante. . &na espiritualidad grati0icante y go4osa . iempre la psicolog)a ha*)a tomado el contento como un criterio de esta*ilidad. Ahora ha tomado mayor importancia. A eces puede ser un contento engaBoso. "l mundo de hoy necesita cristianos $ue mani0iesten un s) en la ida de todos los d)as. 1ue han encontrado &n sentido a la ida 1ue ese sentido le haga capa4 de integrar serenamente el sacri0icio 1ue mani0ieste capacidad de serena acogida y capacidad de di5logo. . &na espiritualidad de di5logo y a la misma e4 una espiritualidad de0inida "n un mundo de inde0inición propia de la glo*ali4ación, en $ue parece $ue no hay 0ronteras. "3.: ya no se sa*e donde termina el hom*re y empie4a la mu3er +los gay/ in em*rago en este mundo de inde0inición y de inseguridad, el hom*re contempor5neo *usca la de0inición, un espacio seguro de distancia. "n contraste a la glo*ali4ación est5 la glocali4ación, pues hay un deseo eidente de la *s$ueda de lo local. 'e ah) $ue hoy en d)a se *usca una espiritualidad respetuosa y dialogante, pero $ue no renuncia a la de0inición. No renuncia a tener claros l)mites y espacios propios. "3.: Juan #a*lo II y ?idel 2astro. 8. &na espiritualidad pro0undamente realista La tendencia a apartarnos del discurso a*stracto y no 0alta ra4ones para una e!periencia realista. La espiritualidad siendo integradora nos de*e llear a actuar de manera realista, concreta. "3.: la religiosa $ue sin tener dote, es anal0a*eta y se encarga de los o0icios del conento. =oy no se admite esto. =oy la Iglesia es muy e!igente: 'entro de la mentalidad contempor5nea se descon0)a de propuestas sin su3eto y es por eso $ue hoy en d)a la espiritualidad se alimenta cada d)a m5s y m5s de la #ala*ra de 'ios. F es por eso $ue la espiritualidad contempor5nea se ha hecho m5s 2risto cntrica. F adem5s hoy se pretende una espiritualidad $ue acepte el proceso de eri0icación $ue se da so*re la atención al otro.
. &na espiritualidad 0raterna y apostólica "s decir se $uiere iir en comunidad. =oy en d)a adertimos $ue los grupos est5n aportando a la Iglesia, la iencia comunitaria. F en la comunidad es donde estamos llamados a la santi0icación, ah) e!presamos nuestro compromiso apostólico. . &na espiritualidad eclesial odo moimiento autntico, espiritual, se caracteri4a por tres amores A la "ucarist)a +no hay Iglesia sin "ucarist)a/ A Mar)a A la Iglesia +amor al #apa/ (<. &na espiritualidad pro0undamente a0ectia =oy ha una e!igencia casi o*sesia de $ue no ca*e ser espiritual sin ser *ueno, cariBoso, e incluso sa*iendo e!presar el cariBo con lo corporal. "3.: se ha cuadruplicado la cantidad de madres adolescentes. ((. &na espiritualidad $ue entraBe una relación con 'ios rino. "s a su e4 integrado en el deseo de encontrarse con el 'ios amor, comprensión, circulación de ternura. (6. &na espiritualidad pascual $ue a0ronte la 2ru4
2ada e4 se insiste m5s en la presencia de 2risto io y resucitado y entonces se intenta lograr una espiritualidad de la con0ian4a, de la alegr)a, pero a la e4 se adierte $ue el cristiano ineita*lemente es con0lictual por su dimensión esencialmente pro0tica, es decir la Iglesia adem5s de ser &na, anta, 2atólica, Apostólica, es MA7I7IAL. "s una cru4 $ue se acepta con alegr)a, pero es cru4. 'e ah) $ue ha de ser una espiritualidad $ue por muchos aspectos de*e integrar aspectos de hero)smo y alent)a.
%Dios nunca !astante&
an ?rancisco de Asis
#ara el $ue ama es muy poco lo $ue hace. =ay $ue ser radical, sino la 0ragilidad puede hacer claudicar (. Mt , ss
ermón de la MontaBa Lo presenta como el nueo Moiss $ue su*e a la montaBa Los po*res---- las ra)ces hacia arri*a Los mansos--- si te dan por una me3illa pon la otra Los $ue lloran---- si el grano de trigo no muere, no da 0ruto
6. Jn , (6 ss Fo soy la lu4 del mundo, el $ue me sigueO No se trata de usar la inteligencia, es un cam*io de mentalidad. No se logra desde la perspectia humana sino $ue tienes $ue u*icarte desde 'ios. ;. Lc ,( e *uscan tu madre y tus hermanos Mi madre y mis hermanos son a$uellosO 9. Jn (, (6 odos los $ue le reci*ieron les dio el poder.
2ómo alimentar esa esperan4a nicaK A tras de ; pilares: La #ala*ra de 'ios Los acramentos La 2omunidad: 2omunión
"G&I7 A 27I@
I$ LA PALA'RA DE DIOS =ay $ue deoler con con0ian4a la #ala*ra de 'ios a nuestra gente, so*re todo el "angelio 'inamis, 0uer4a, la #ala*ra de 'ioses creadora, ha ido iluminando u peso es determinante, sin em*argo es importante eidenciar algunas situaciones concretas: (.
Su necesidad, en cuanto $ue ocupa un lugar a*solutamente central y nos presenta la #ala*ra de 'ios como esp)ritu y ida Jn ,;. Las suyas son pala*ras de ida eterna. Jn ,69: "l $ue escucha la #ala*ra y cree en el $ue me ha eniado, ha pasado de la muerte a la ida D&n 'ios $ue no me resuele la muerte me so*raE t 9,( P ( #e (,6; Nos engendró por su propia oluntad en la #ala*ra de la erdad. "n todo momento necesitamos de su #ala*ra +'ios es #ala*ra/, en toda la ida, en toda etapa de la misma, para lograr 0undamentación, discernimiento, cultiar, alimentar, puri0icación.
F en el momento de nuestro primer conocimiento de 2risto se opta por Cl, pero tam*in en la etapa de seguimiento la "scritura se conierte en: ?uer4a impulsora 7e0erencia Norma de reisión 2uanto m5s aan4amos en el camino, m5s necesitamos de su seguridad y eso para de3ar nuestras 0alsas e insu0icientes seguridades. Al respecto es iluminador el e3emplo de 2arlos de ?oucauld, $ue toma el e3emplo de 2risto mismo, $ue constantemente uele a la #ala*ra de 'ios: La necesitamos en la oración La relación entre pala*ra y oración es tan estrecha $ue podemos considerar la #ala*ra como incentio de la oración La #ala*ra conduce a la oración y la oración conduce a la #ala*ra.
'.V. Q 6 'e Cl ha*lamos cuando oramos y a Cl escuchamos cuando leemos la #ala*ra 'iina.
II$ LOS SACRAMENTOS DE LA I(LESIA (.
Son sacramentos de Cristo =acen presente a 2risto .2.Q8, Ddonde se cele*ra la liturgia est5 presente 2ristoE, sa*iendo $ue 2risto es el sacramento primordial y como 2risto comunica la salación as) tam*in los sacramentos.
6.
Su autor es Cristo los sacramentos $ue *rotan del cuerpo de 2risto. Lc ,( P Lc ,9 Los sacramentos nos transmiten el poder de 'ios. i se renuncia a los sacramentos se renuncia a la espiritualidad católica. 2.I.2. Q(<<. Los sacramentos son la o*ra maestra de 'ios en la nuea alian4a y son gracias en irtud de la acción del "sp)ritu anto, cuya o*ra siempre consiste en hacer presente a 2risto.
;.
Son sacramentos de la Iglesia en el sentido $ue e!isten por ella y para ella 2.I.2. Q (((. Los sacramentos no est5n inculados al sacerdote, sino a la Iglesia. Los sacramentos construyen a la Iglesia LG (( y por los sacramentos nos encontramos con 2risto y en la Iglesia.
)$ Son sacramentos de la sal*ación Nos ponen en relación, en )ntimo contacto con 2risto, sacramento de salación y hacen posi*le nuestro ser y iir en 2risto. acramentos y Vida "spiritual: +$ "s imposi*le una ida espiritual sin sacramentos. Las consecuencias: 7econocemos la tendencia de *uscar una e!periencia sin sacramentos: es por 0alta de aloraciónK es por *uscar e!periencias religiosas m5s emotiasK es por 0alta de 0ormaciónK es por orgulloK es por polari4ación o atención e!cesia en el compromiso pol)ticoK
,$ Los sacramentos alen por encima del estado de 5nimo, por encima de sentimientos y su aloración descansa so*re la 0e. -$ "l proceso de madure4 espiritual pasa por la pro0undi4ación en la iencia de los sacramentos. an Am*rosio +siglo IV/ DFo te he encontrado a i cara a cara en los sacramentosE.
)$ "s acontecimiento espiritual la cele*ración de los sacramentos, espec)0icamente son encuentro sal)0ico de 2risto. on 0orma de comunión con 'ios. "n y cada sacramento imprimen sus propiedades en la ida espiritual del cristiano. &rge entonces una respuesta personal, por lo $ue es importante la li*ertad D'I@ N@ =A2" NA'A A ?AV@7 '"L =@M%7" IN 2@NA7 2@N CLE
III$ LA COMUNIDAD (. "l ser humano es esencialmente un ser social y la dimensión social del hom*re encuentra su m5!ima e!presión en el misterio de la Iglesia, $ue es D"scuela de 2omuniónE J# II "s 0amilia de 'ios, m5s an es cuerpo de 2risto en $ue uno es coomiem*ro del otro, es tanta la comunión $ue lo $ue hago con la mano, lo hago con la ca*e4a. La Iglesia es la id +Jn (/ en $ue las ramas no son algo aBadido, algo e!terior sino la misma id. an Juan Mar)a Vianney +2ura de Ars/ Di al 0inal de mi ida, todo lo $ue yo predi$u y $ue me han enseBado, no correspondieran a la erdad y me esperara sólo la nada. No me sentir)a de0raudado, por$ue lo $ue me han enseBado y he predicado, me han enseBado a iir por lo nico $ue en de0initia ale la pena iir, a sa*er, por amorE.
'e su parte an #a*lo en sus cartas nos enseBa la comunión cristiana, la Iglesia como templo, como morada en la $ue cada uno es piedra ia y $ue a construyndose y per0eccion5ndose d)a tras d)a. 6. A la Iglesia +y a su radición/ le de*emos los tesoros m5s grandes de nuestra 0e, a sa*er: a. LA #ALA%7A *. L@ A27AM"N@ c. LA 7A'I2IN A#@LI2A Lo $ue realmente nos llena de gratitud es $ue gracias a la apostolicidad, generación tras generación, conectamos con 2risto. D"l reino como pasión y responsa*ilidadE 2onersión religiosa: 2onersión moral: 2onersión intelectual: 2onersión m)stica:
ta eresa de Rila 2ardinal NeSman an Ignacio, eresita, ?rancisco Jaier
2uando hay autoridad pol)tica o intelectual es m5s di0)cil la conersión M)stico: es entrar en la lógica de lo m5s, lo me3or, lo m5!imo %onus olor 2ristie: Irradiar el *uen olor a 2risto, $ue se note. "spiritualidad e!ótica: salir
IV. &NI'A': Desa.#os actuales de la Espiritualidad de la Misión$
Lo contempor5neo: hay una aalancha de noedad $ue se uelca so*re nosotros y $ue inade nuestros o3os y nuestros o)dos. (. "spacios cada e4 m5s amplios se a*ren al caminar misionero 6. #o*laciones cada e4 m5s numerosas, son tocadas por la #ala*ra ;. La me4cla de ra4as y etnias, las inmigraciones y emigraciones, el turismo, los ia3es, los 0enómenos de masas: suscitan relaciones, contactos, acogidas y )nculos antes ine!istentes e inimagina*les. Las costum*res, las tradiciones son amena4adas, irruptas por in0lu3os e!ternos e internos. "s un *om*ardeo de cosas nueas. 2risis y dese$uili*rios socio-pol)ticos 0ragmentación de *lo$ues ideológicos +"3. (9 candidatos a la presidencia de 27/, militari4aciones con0lictos sin 0in 0undamentalismos racismos, con consecuentes genocidios con actos terroristas +la 0uer4a de los d*iles/ coloni4ación económica macroscópica y astucias propias de los centros de poder y de ma0ias locales e internacionales %s$ueda tecnológicas y *iológicas con manipulaciones genticas prdida del sentido de la ida crisis de alores cam*ios ticos glo*ali4ación seculari4ación post-modernidad 'an tam*in otros rostros misionero.
"n estos conte!tos se muestran rostros nueos, de misioneros con distinto origen, con distinta sensi*ilidad y distinta 0ormación, con distinto modo de pensar, 3u4gar y actuarT y as) emergen rostros nueos de destinatarios con otras e!pectatias y otras e!periencias. 9. Las gentes, las ideas, las isiones de la ida, est5n siendo glo*ali4adas, interrelacionadas, intercomunic5ndose. "spon3as permea*les a in0lu3o de todo tipo y sin em*argo siguen e!istiendo lugares y espacios humanos a0uera de nuestro mundo, sin caminos, sin comunicación, a*andonadas m5s all5 de nuestros con0ines, sin mapas, pero ellos son personas. . #ululan nueos moimientos religiosos, pero particularmente agresios. urgen sectas en 27 y en el mundo entero. on moimientos agresios contra lo institucional, por lo tanto est5n contra la Iglesia. . La *s$ueda de identidad de las religiones históricas como resistencia a la posi*le conersión al cristianismo. #or e3emplo es m5s pro*a*le $ue un europeo se conierta al hinduismo o al *udismo, $ue uno de ellos se haga cristiano.
"stas son religiones pro0ticas $ue tienen un 0undador: 2on0ucio, %uda, Mahoma, etc. F est5n las religiones cósmicas $ue no tienen 0undador y $ue dan e!plicación a la naturale4a. /0u1 se le pide al misionero en este mundo2
(. 6. ;. 9. .
Voler al Vaticano II, para descri*ir el rostro del misionero hoy. "l Moimiento preconciliar "l Moimiento *)*lico "l Moimiento litrgico "l Moimiento #atr)stico: uelta a los #adres +la gloria del hom*re es $ue el hom*re ia, an Irineo/ . Moimiento eológico 8. Moimiento #astoral . Moimiento "cumnico odos estos moimientos renoaron la misma espiritualidad +con sus riesgos/ con el retorno a las 0uentes: "VANG"LI@ ?&N'A'@7 #A'7" '" LA IGL"IA
DLa antidad es la in0ancia reco*radaE, hay $ue oler a las 0uentes y a toda la radición, por eso han encontrado en el 2oncilio acogida y una aliosa s)ntesis. #or eso Juan #a*lo II y %endicto UVI, uelen al 2oncilio. Vaticano II, sinteti4a:
DueBo con una Iglesia cada e4 m5s en el mundo, y cada e4 menos del mundoE
"angeli Nuntiandi:
DLa Iglesia ie para eangeli4arE
La Iglesia de*e de ser compaBera de ia3e del hom*re, encarnarse en el mundo sin contaminarse, ya $ue el mundo trata de hacerle suyo. 2uatro #ilares $ue o0rece Vaticano II para una espiritualidad del misionero: (. La Iglesia escuela de comunión 0amilia de 'ios en camino 6. La #ala*ra de 'ios ;. La Liturgia +los sacramentos/ 4. La relación con el mundo : G, cómo presentarse en el mundo 'esa0)os 'esa0)os de la ida de oración ( im 6,;- "sto es *ueno y agrada*le a 'ios, nuestro alador, $ue $uiere $ue todos los hom*res se salen y lleguen al conocimiento pleno de la erdad. #or$ue hay un solo 'ios, y tam*in un solo mediador entre 'ios y los hom*res, 2risto Jess, hom*re tam*in.
7M Q8 y Q( 8 La actiidad misionera e!ige una espiritualidad espec)0ica, $ue concierne particularmente a $uienes 'ios ha llamado a ser misioneros. "sta espiritualidad se e!presa, ante todo, iiendo con plena docilidad al "sp)rituT ella compromete a de3arse plasmar interiormente por l, para hacerse cada e4 m5s seme3antes a 2risto. No se puede dar testimonio de 2risto sin re0le3ar su imagen, la cual se ia en nosotros por la gracia y por o*ra del "sp)ritu. La docilidad al "sp)ritu compromete adem5s a acoger los dones de 0ortale4a y discernimiento, $ue son rasgos esenciales de la espiritualidad misionera. "s em*lem5tico el caso de los Apóstoles, $uienes durante la ida pu*lica del Maestro, no o*stante su amor por l y la generosidad de la respuesta a su llamado, se mostraron incapaces de comprender sus pala*ras y 0ueron reacios a seguirle en el camino del su0rimiento y de la humillación. "l "sp)ritu los trans0ormar5 en testigos alientes de 2risto y preclaros anunciadores de su pala*ra: ser5 el "sp)ritu $uien los conducir5 por los caminos arduos y nueos de la misión, siguiendo sus decisiones. am*in la misión sigue siendo di0)cil y comple3a como en el pasado y e!ige igualmente la alent)a y la lu4 del "sp)ritu. Viimos 0recuentemente el drama de la primera comunidad cristiana, $ue e)a cómo 0uer4as incrdulas y hostiles se alia*an contra el eBor y contra su &ngido +Act. 9,6/. 2omo entonces, hoy coniene orar para $ue 'ios nos conceda la li*ertad de proclamar el "angelioT coniene escrutar las )as misteriosas del "sp)ritu y de3arse guiar por l hasta la erdad completa +c0. NJ. (,(;/. p( Me diri3o, por tanto, a los *auti4ados de las comunidades 3óenes y de las Iglesias 3óenes. =oy sois osotros la esperan4a de nuestra Iglesia, $ue tiene dos mil aBos: siendo 3óenes en la 0e, de*is ser como los primeros cristianos e irradiar entusiasmo y alent)a, con generosa entrega a 'ios y al pró3imoT en una pala*ra, de*is tomar el camino de la santidad. ólo de esta manera podris ser signos de 'ios en el mundo y reiir en uestros pa)ses la epopeya misionera de la Iglesia primitia. F seris tam*in 0ermento de esp)ritu misionero para las Iglesias m5s antiguas. #or su parte, los misioneros re0le!ionan so*re el de*er de ser santos, $ue el don de la ocación les pide, renoando constantemente su esp)ritu y actuali4ando tam*in su 0ormación doctrinal y pastoral. "l misionero ha de ser un contemplatio en acción. "l halla respuesta a los pro*lemas a la lu4 de la #ala*ra de 'ios y con la oración personal y comunitaria. "l contacto con los representantes de las tradiciones espirituales no cristianas, en particular, las de Asia, me ha corro*orado $ue en el 0uturo de la misión depende en gran parte de la contemplación. "l misionero, si no es contemplatio, no puede anunciar a 2risto de modo cre)*le. "l misionero es un testigo de la e!periencia de 'ios y de*e poder decir como los Apóstoles: Lo $ue contemplamos. ...acerca de la #ala*ra de ida..., os lo anunciamos+l Jn. l,l-;/. "l misionero es el hom*re de las %ienaenturan4as. Jess instruye a los 'oce, antes de mandarlos a eangeli4ar, indic5ndoles los caminos de la misión: po*re4a, mansedum*re, aceptación de los su0rimientos y persecuciones, deseo de 3usticia y de pa4, caridadT es decir, las indica precisamente las %ienaenturan4as, practicadas en la ida apostólica +Mt. ,((6/.Viiendo las %ienaenturan4as el misionero e!perimenta y demuestra concretamente $ue el 7eino de 'ios ya ha enido y $ue l lo ha acogido. La caracter)stica de toda la ida misionera autntica es la alegr)a interior, $ue iene de la 0e. "n un mundo angustiado y oprimido por tantos pro*lemas, $ue tiende al pesimismo, el anunciador de la %uena Nuea ha de ser un hom*re $ue ha encontrado en 2risto la erdadera esperan4a. G Q ( ?ormas y ra)ces del ate)smo Wp( La ra4ón m5s alta de la dignidad humana consiste en la ocación del hom*re a la unión con 'ios. 'esde su mismo nacimiento, el hom*re es initado al di5logo con 'ios. "!iste pura y simplemente por el amor de 'ios, $ue lo creó, y por el amor de 'ios, $ue lo consera. F sólo se puede decir $ue ie en la plenitud de la erdad cuando reconoce li*remente ese amor y se con0)a por entero a su 2reador. Muchos son, sin em*argo, los $ue hoy d)a se desentienden del todo de esta )ntima y ital unión con 'ios o la
niegan en 0orma e!pl)cita. "s este ate)smo uno de los 0enómenos m5s graes de nuestro tiempo. F de*e ser e!aminado con toda atención. La pala*ra ate)smo designa realidades muy diersas. &nos niegan a 'ios e!presamente. @tros a0irman $ue nada puede decirse acerca de 'ios. Los hay $ue someten la cuestión teológica a un an5lisis metodológico tal, $ue reputa como intil el propio planteamiento de la cuestión. Muchos, re*asando inde*idamente los l)mites de las ciencias positias, pretenden e!plicarlo todo so*re esta *ase puramente cient)0ica o, por el contrario, recha4an sin e!cepción toda erdad a*soluta. =ay $uienes e!altan tanto al hom*re, $ue de3an sin contenido la 0e en 'ios, ya $ue les interesa m5s, a lo $ue parece, la a0irmación del hom*re $ue la negación de 'ios. =ay $uienes imaginan un 'ios por ellos recha4ado, $ue nada tiene $ue er con el 'ios del "angelio. @tros ni si$uiera se plantean la cuestión de la e!istencia de 'ios, por$ue, al parecer, no sienten in$uietud religiosa alguna y no perci*en el motio de preocuparse por el hecho religioso. Adem5s, el ate)smo nace a eces como iolenta protesta contra la e!istencia del mal en el mundo o como ad3udicación inde*ida del car5cter a*soluto a ciertos *ienes humanos $ue son considerados pr5cticamente como suced5neos de 'ios. La misma ciili4ación actual, no en s) misma, pero s) por su so*recarga de apego a la tierra, puede di0icultar en grado nota*le el acceso del hom*re a 'ios. 1uienes oluntariamente pretenden apartar de su cora4ón a 'ios y soslayar las cuestiones religiosas, desoyen el dictamen de su conciencia y, por tanto, no carecen de culpa. in em*argo, tam*in los creyentes tienen en esto su parte de responsa*ilidad. #or$ue el ate)smo, considerado en su total integridad, no es un 0enómeno originario, sino un 0enómeno deriado de arias causas, entre las $ue se de*e contar tam*in la reacción cr)tica contra las religiones, y, ciertamente en algunas 4onas del mundo, so*re todo contra la religión cristiana. #or lo cual, en esta gnesis del ate)smo pueden tener parte no pe$ueBa los propios creyentes, en cuanto $ue, con el descuido de la educación religiosa, o con la e!posición inadecuada de la educación religiosa, o con la e!posición inadecuada de la doctrina, o incluso con los de0ectos de su ida religiosa, moral y social, han elado m5s *ien $ue reelado el genuino rostro de 'ios y de la religión. AG Q 6 . "l 0uturo misionero ha de prepararse con una especial 0ormación espiritual y moral para un empeBo tan eleado. 'e*e ser capa4 de iniciatias constantes para continuar los tra*a3os hasta el 0in, perseerante en las di0icultades, paciente y 0uerte en so*rellear la soledad, el cansancio y el tra*a3o in0ructuoso. e presentar5 a los hom*res con mente a*ierta y cora4ón dilatadoT reci*ir5n con gusto los cargos $ue se le con0)enT se acomodar5 generosamente a las costum*res a3enas y a las cam*iantes condiciones de los pue*los, ayudar5 a sus hermanos y a todos los $ue se dedican a la misma o*ra con esp)ritu de concordia y de caridad mutua, de suerte $ue imitando, 3untamente con los 0ieles, la comunidad apostólica, constituyan un solo cora4ón y una sola alma +20. Act., 6,96T 9,;6/. "3erc)tense, cult)ense y ntranse cuidadosamente de ida espiritual estas disposiciones de alma ya desde el tiempo de la 0ormación. Lleno de 0e ia y de esperan4a 0irme, el misionero sea hom*re de oración in0l5mese en el esp)ritu de 0ortale4a, de amor y de templan4aT aprenda a contentarse con lo $ue tieneT llee en s) mismo con esp)ritu de sacri0icio la muerte de Jess, para $ue la ida de Jess o*re en a$uellos a los $ue es eniadoT lleado del celo por las almas g5stelo todo y sacri0)$uese a s) mismo por ellas, de 0orma $ue cre4ca en el amor de 'ios y del pró3imo con el cumplimiento diario de su ministerio. 2umpliendo as) con 2risto la oluntad del #adre continuar5 su misión *a3o la autoridad 3er5r$uica de la Iglesia y cooperar5 al misterio de la salación.
La oración entendida como camino de con0ian4a. La oración es el cora4ón de la e!periencia misionera.
"0 ;,(9-6( #or eso do*lo mis rodillas ante el #adre, de $uien toma nom*re toda 0amilia en el cielo y en la tierra, para $ue os conceda, segn la ri$ue4a de su gloria, $ue se5is 0ortalecidos por la acción de su "sp)ritu en el hom*re interior, $ue 2risto ha*ite por la 0e en uestros cora4ones, para $ue, arraigados y cimentados en el amor, pod5is comprender con todos los santos cu5l es la anchura y la longitud, la altura y la pro0undidad, y conocer el amor de 2risto, $ue e!cede a todo conocimiento, para $ue os ay5is llenando
hasta la total #lenitud de 'ios. A A$uel $ue tiene poder para reali4ar todas las cosas incompara*lemente me3or de lo $ue podemos pedir o pensar, con0orme al poder $ue acta en nosotros, a l la gloria en la Iglesia y en 2risto Jess por todas las generaciones y todos los tiempos. Amn.
Jn (: in mi no pueden hacer NA'A. "s en la oración donde nace todo compromiso en 0aor del reino. "s ah) en la oración en donde encuentra su: ?uer4a Lu4 #rincipio de discernimiento "s por la oración $ue el misionero se hace cre)*le. "l e3emplo de Jess al respecto es 0undamental e impresionante: se leanta de madrugadaO Judas sa*)a donde encontrarleO etc "s gracias a la oración $ue el misionero logra o3o penetrante, para descu*rir en el hermano la presencia de 2risto. Jn (, : alió entonces Jess 0uera lleando la corona de espinas y el manto de prpura. ')celes #ilato: XA$u) tenis al hom*re.Y G Q 66
p66 "n rrealidad, el misterio del hom*re sólo se esclarece en el misterio del Ver*o encarnado. #or$ue Ad5n, el primer hom*re, era 0igura del $ue ha*)a de enir Z6<[, es decir, 2risto nuestro eBor. 2risto, el nueo Ad5n, en la misma reelación del misterio del #adre y de su amor, mani0iesta plenamente el hom*re al propio hom*re y le descu*re la su*limidad de su ocación. Nada e!traBo, pues, $ue todas las erdades hasta a$u) e!puestas encuentren en 2risto su 0uente y su corona. "l $ue es imagen de 'ios inisi*le Z2ol (,([ Z6([ es tam*in el hom*re per0ecto, $ue ha deuelto a la descendencia de Ad5n la seme3an4a diina, de0ormada por el primer pecado. "n l, la naturale4a humana asumida, no a*sor*ida Z66[, ha sido eleada tam*in en nosotros a dignidad sin igual. "l =i3o de 'ios con su encarnación se ha unido, en cierto modo, con todo hom*re. ra*a3ó con manos de hom*re, pensó con inteligencia de hom*re, o*ró con oluntad de hom*re Z6;[, amó con cora4ón de hom*re. Nacido de la Virgen Mar)a, se hi4o erdaderamente uno de los nuestros, seme3ante en todo a nosotros, e!cepto en el pecado Z69[. 2ordero inocente, con la entrega li*rrima de su sangre nos mereció la ida. "n "l 'ios nos reconcilió Z6[ consigo y con nosotros y nos li*eró de la esclaitud del dia*lo y del pecado, por lo $ue cual$uiera de nosotros puede decir con el Apóstol: "l =i3o de 'ios me amó y se entregó a s) mismo por m) ZGal. 6,6<[. #adeciendo por nosotros, nos dio e3emplo para seguir sus pasos Z6[ y, adem5s, a*rió el camino, con cuyo seguimiento la ida y la muerte se santi0ican y ad$uieren nueo sentido. "l hom*re cristiano, con0ormado con la imagen del =i3o, $ue es el #rimognito entre muchos hermanos Z68[, reci*e las primicias del "sp)ritu Z7om ,6;[, las cuales le capacitan para cumplir Z6[ la ley nuea del amor. #or medio de este "sp)ritu, $ue es prenda de la herencia Z"0 (,(9[, se restaura internamente todo el hom*re hasta $ue llegue la redención del cuerpo Z7om ,6;[. i el "sp)ritu de A$uel $ue resucitó a Jess de entre los muertos ha*ita en osotros, el $ue resucitó a 2risto Jess de entre los muertos dar5 tam*in ida a uestros cuerpos mortales por irtud de su "sp)ritu $ue ha*ita en osotros Z7om ,(([ Z6[. &rgen al cristiano la necesidad y el de*er de luchar, con muchas tri*ulaciones, contra el demonio, e incluso de padecer la muerte. #ero, asociado al misterio pascual, con0igurado con la muerte de 2risto, llegar5, corro*orado por la esperan4a, a la resurrección Z;<[. "sto ale no solamente para los cristianos, sino tam*in para todos los hom*res de *uena oluntad, en cuyo cora4ón o*ra la gracia de modo inisi*le Z;([. 2risto murió por todos Z;6[, y la ocación suprema del hom*re en realidad es una sola, es decir, la diina. "n consecuencia, de*emos creer $ue el "sp)ritu anto o0 rece a todos la posi*ilidad de $ue, en la 0orma de solo 'ios conocida, se asocien a este misterio pascual. "ste es el gran misterio del hom*re $ue la 7eelación cristiana esclarece a los 0ieles, #or 2risto y en 2risto se ilumina el enigma del dolor y de la muerte, $ue 0uera del "angelio nos enuele en a*soluta oscuridad. 2risto resucitóT con su muerte
destruyó la muerte y nos dio la ida Z;;[, para $ue, hi3os en el =i3o, clamemos en el "sp)ritu: A**a\, ]#adre\ Z;9[.
'aniel 2om*oni: D"l hom*re amado por 'ios y llamado a 0ormar la muchedum*re de hermanosE
'IM"NI@N AN7@#@LGI2A '" LA @7A2IN ?II2A No e!ige concentración
IN"L"2&AL "!ige el yo alcan4ado y no erterse a0uera. No hay implicación a0ectia.
@7A2IN "s la actiidad m5s humana. e concentra todo, sólo 0uer4as $ue an hacia el centro. odo: historia, emociones, postura 0)sica.
1u impide la oraciónK 'esconcentración Antipat)as pro0undas Mc. ;,(9: Instituyó 'oce, para $ue estuieran con l, y para eniarlos a predicar D"star con ClE D#erder el tiempo con ClE DNo hay nada $ue nos discipline tanto como la oraciónE Dino te conmuees, no te mueesE
La oración tiene la capacidad de recogernos y dar unidad a la persona. #ara esto se necesita tener corage, para hacer silencio cada e4 m5s. La oración, permite $ue entres en ti mismo y descu*ras lo $ue m5s necesitas. No hay nada $ue te ayude a conocerte tanto como la oración an Juan de la 2ru4: D Andar en la erdadE
D1uien anda en amor no cansa, ni se cansaE
DLa oración nos da un centroE
'"A?^@ '"L MII@N"7@ =@F: +$ El orante es persona li!re Li!re de temor 3 miedo: al pasado, al 0uturo, miedo a lo $ue dir5n y por lo $ue di3eron, miedo de perder la salud, miedo del ene3ecimiento, miedo de no lograr nuestros proyectos, miedo $ue no nos $uieran. Li!re de comple4o de culpa!ilidad se siente 3u4gado por su conciencia, cuando ha $uedado *uslado algn alor moral. ólo el encuentro con 'ios #adre nos puede sanar de nuestros comple3os de culpa, por$ue sólo 'ios perdona nuestros pecados +conersión/ Li!re del comple4o de in.erioridad con0lictos, ineita*les 0racasos, los contrastes entre lo $ue un d)a hemos deseado y lo $ue hemos logrado. La oración autntica, desarrollando en nosotros la conicción pro0unda de nuestra dignidad de hi3os de 'ios, llamados a la intimidad con Cl, hace $ue nos aloremos mucho m5s por lo $ue somos. Li!re del demonio del amor e5tra*iado el amor esperado y no reci*ido, el amor de*ido y nunca o0recido. on las carencias a0ectias, inmadure4 a0ectia, resentimientos, recha4os, o0ensas *urlas y hasta el odio. "n esta atmós0era de una autntica circulación de amor en $ue nos sentimos amados sincera y transparentemente por a$uel $ue primero nos amó. "l orante es una persona $ue da culto a todo el sentimiento D2ultiadoE. Ve a Jess en todos, hace crecer al ser humano. "l orante ad$uiere el sentido de lo Dinsoporta*leE. "3. e hace insoporta*le las in3usticias y no hacer nada. ,$ Retos 3 desa.#os de la encarnación odos iimos en un conte!to histórico y nuestros deseos, nuestros sueBos, puden ser inmensos pero hay $ue conte!tuali4arse, de hecho iimos en un espacio limitadoi +?amilia, el am*iente/ 1uien sale puede imaginar un mundo inmenso, una e4 llegado su destino e!perimenta 0uertes limitaciones. 'e*e encarnarse en un mundo, pero con 0recuencia al margen de todo. "ntonces el reto de la encarnación se trata de aceptar los cam*ios y acoger los sistemas como se presentan, con e!trema 0idelidad a $uien los ha eniado. De trata de iir el misterio de Na4areth hasta cuando sea necesarioE
Aceptar con erdad y humildad la propia di0erencia, aun$ue se encarne no se renuncia y con la conicción $ue este proceso implica un dar y un reci*ir. +Dse nota $ue eres e!tran3eroE/
=ay $ue tener presente $ue ino a los suyos, pero los suyos no lo reci*ieron +Jn ((,( ss/ DMe siento e!tran3ero en la casa de mi #adreE +#adre Fulie/ -$ E*angeli"ación6 Pasión por Dios "s siempre entrar en un mundo a3eno, un mundo no de cosas ni de pala*ras, sino de personas, es de anunciar con todos los modos posi*les la *uena noticia y es di5logo con personas amadas por 'ios. #or lo cual misionar, eangeli4ar, es siempre intercam*io, es iir en la relación, en la reciprocidad y eso cual$uiera $ue sea el intercam*io: ecumnico, interreligioso, humano. 2uando el misionero aO 'ios le preside. 2on la eangeli4ación nadie uele como ha salido, ni sale como ha entrado D La 0e crece d5ndolaE.
"l misionero gracias a la eangeli4ación est5 llamdo a crecer en humanidad y a diini4arse. 'e hecho $uien anuncia a 2risto, de hecho ya se de3a eangeli4ar por Cl y eangeli4ar por el destinatario de la misión. =ay $ue conencerse $ue en la pr5ctica nos $ueda sólo lo $ue damos. 'e este modo eangeli4ar es iir un proceso DtrinitarioE, en cuanto $ue $uien daO reci*e y el $ue reci*eOda. DNo dar es el in0iernoE
2uando dos personas se encuentran a causa del eangelio, con sus distintas mentalidades y sensi*ilidad, con su historia, de hecho crecen, en cuanto $ue el eangelio se uele 0ermento $ue hace leantar todo el propio mundo: el del destinatario y el del misionero. ( 2or , (-6; "0ectiamente, siendo li*re de todos, me he hecho esclao de todos para ganar a los m5s $ue pueda. 2on los 3ud)os me he hecho 3ud)o para ganar a los 3ud)osT con los $ue est5n *a3o la Ley, como $uien est5 *a3o la Ley - aun sin estarlo - para ganar a los $ue est5n *a3o ella. 2on los $ue est5n sin ley, como $uien est5 sin ley para ganar a los $ue est5n sin ley, no estando yo sin ley de 'ios sino *a3o la ley de 2risto. Me he hecho d*il con los d*iles para ganar a los d*iles. Me he hecho todo a todos para salar a toda costa a algunos. F todo esto lo hago por el "angelio para ser part)cipe del mismo.
)$ Desa.#o de la Caridad6 amante 7om , Viimos del amor de 'ios derramado en nuestros cora4ones por medio del "sp)ritu anto $ue se nos ha dado. "l "sp)ritu anto est5 en nosotros, oye el grito de los po*res. "ntonces el "sp)ritu misionero se uele esp)ritu de discernimiento para detectar y descu*rir caminos en $ue entra con disc)pulo de a$uel $ue es camino, erdad y ida +Jn (9,/ F de ah) $ue el misionero en algn momento e!perimenta ser solitario, aun$ue siempre es solidario, m5s an cuando se atree a su*ir al monte para ser solitario, puede ser solidario.
La oración permite $ue el misionero realice un an5lisis lcido +despiadado/ de sistemas sociales, de in3usticias, de po*re4a y de guerras, etc. Inclusie permite $ue no seamos )ctimas de la inacción, de la pere4a. "s este el desa0)o de la docilidad al "sp)ritu. 'ios $uiere $ue la humanidad sea una 0amilia. Lc 6,6 DJess progresa*a en sa*idur)a, en estatura y en gracia ante 'ios y ante los hom*resE
As) todo misionero se compromete a sinceramente para $ue todo destinatario cre4ca en sa*idur)a, en edad y en gracia. ( es 6,8-(6 Aun$ue pudimos imponer nuestra autoridad por ser apóstoles de 2risto, nos mostramos ama*les con osotros, como una madre cuida con cariBo de sus hi3os. 'e esta manera, am5ndoos a osotros, $uer)amos daros no sólo el "angelio de 'ios, sino incluso nuestro propio ser, por$ue ha*)ais llegado a sernos muy $ueridos. #ues record5is, hermanos, nuestros tra*a3os y 0atigas. ra*a3ando d)a y noche, para no ser graosos a ninguno de osotros, os proclamamos el "angelio de 'ios. Vosotros sois testigos, y 'ios tam*in, de cu5n santa, 3usta e irreprocha*lemente nos comportamos con osotros, los creyentes. 2omo un padre a sus hi3os, lo sa*is *ien, a cada uno de osotros os e!hort5*amos y alent5*amos, con3ur5ndoos a $ue iieseis de una manera digna de 'ios, $ue os ha llamado a su 7eino y gloria.
7$ Portador de Esperan"a6 Testigo de la Esperan"a "l misionero sa*e $ue de*e tener constantemente presente lo $ue #a*lo anuncia en 7omanos, a sa*er $ue la humanidad entera es como una mu3er a punto de alum*rar, es decir, se trata de una humanidad $ue su0re, una humanidad $ue e!perimenta la de*ilidad, la incapacidad de lograr lo $ue $uisiera, y a este respecto el misionero hoy de*e atreerse a ser portador de esperan4a en un mundo desesperan4ado, portador de con0ian4a en un mundo de descon0ian4a. in em*argo se trata de alores $ue el misionero llea en asi3as de *arro. ( 2or(, 6-;( ]Mirad, hermanos, $uines ha*is sido llamados\ No hay muchos sa*ios segn la carne ni muchos poderosos ni muchos de la no*le4a. =a escogido 'ios m5s *ien lo necio del mundo para con0undir a los sa*ios. F ha escogido 'ios lo d*il del mundo, para con0undir lo 0uerte. Lo ple*eyo y desprecia*le del mundo ha escogido 'iosT lo $ue no es, para reducir a la nada lo $ue es. #ara $ue ningn mortal se glor)e en la presencia de 'ios. 'e l os iene $ue estis en 2risto Jess, al cual hi4o 'ios para nosotros sa*idur)a de origen diino, 3usticia, santi0icación y redención, a 0in de $ue, como dice la "scritura: > "l $ue se glor)e, glor)ese en el eBor. >
7M Q ( La misión de 2risto 7edentor, con0iada a la Iglesia, est5 aun le3os de cumplirse. A0ines del segundo milenio despus de su enida, una mirada glo*al a la humildad demuestra $ue esta misión se halla toda)a en los comien4os y $ue de*emos comprometernos con toda nuestra energ)as en su sericio. "s el "sp)ritu anto $uien impulsa a anunciar las grandes o*ras de 'ios:Z #redicando el "angelio no es para mi ningn motio de gloriaT es mas *ien un de*er $ue me incum*e: F ay de mi si no predicara el "angelio\[ "n nom*re de toda la Iglesia, siento imperioso el de*er de repetir este grito de san #a*lo. 'esde el comien4o de mi ponti0icado he tomado la decisión de ia3ar hasta los ltimos con0ines de la tierra para poner de mani0iesto la solicitud misioneraT y precisamente el contacto directo con los pue*los $ue desconocen a 2risto me ha conertido aun mas de la urgencia de tal actiidad. "l 2oncilio Vaticano II
ha $uerido renoar la ida y la actiidad de la Iglesia segn las necesidades del mundo contempor5neoT ha su*rayado su )ndole misionera, *as5ndola din5micamente en la misma misión trinitaria. "l impulso misionero pertenece, pues, a la naturale4a )ntima de la cristiana e inspira tam*in el ecumenismo: 1ue todos sean uno ... para $ue el mundo crea $ue tu me has eniado
"ntonces el nuestro, es tiempo de esperan4as, en la cual nosotros hemos sido salados. 7om ,69 #or$ue sa*emos $ue lo $ue es imposi*le para el hom*re, es posi*le para 'ios
"s una esperan4a $ue no se 0undamenta en el !ito sino so*re Cl ESPERAN8A
Es Teologal 3 Din9mica
"s decir, esperan4a din5mica pero 0undada en a$uel $ue ha encido la muerte y en el $ue es la puerta. Di entra a tras de m) ser5 saloE +Jn (<,/ "sta es la esperan4a: hermana menor $ue camina entre sus dos hermanas mayores: la 0e y el amor. 'e ah) $ue el misionero espera en contra de toda esperan4a, en contra de toda eidencia. 7om 9,( 2ol (-68-6 a $uienes 'ios $uiso dar a conocer cu5l es la ri$ue4a de la gloria de este misterio entre los gentiles, $ue es 2risto entre osotros, la esperan4a de la gloria, al cual nosotros anunciamos, amonestando e instruyendo a todos los hom*res con toda sa*idur)a, a 0in de presentarlos a todos per0ectos en 2risto. #or esto precisamente me a0ano, luchando con la 0uer4a de 2risto $ue acta poderosamente en m).
ESPIRITUALIDADES EN LA :NICA ESPIRITUALIDAD =ay una nica espiritualidad De$uela 2hristiE el seguimiento de Jess. Mc ;, (9 Instituyó 'oce, para $ue estuieran con l, y para eniarlos a predicar
&na nica espiritualidad a Dcolore5ndoseE Dmati45ndoseE, en lo $ue llamamos distintas espiritualidades, en lo $ue llamamos distintas espiritualidades y eso por las siguientes ra4ones: (. Aspecto dogm9tico en cuanto $ue el "sp)ritu +7om / conduce a la Iglesia, a eidenciar o a en0ati4ar algn dogma m5s $ue otros anta eresita: 'iina #aternidad an ?rancisco: Misterio "ncarnado an Ignacio: La gloria de 'ios "l dogma $ue eidencia el misionero es: *ocación uni*ersal a la sal*ación ; ( im 6, 9-G/
6. Aspecto Cristológico es decir cada espiritualidad eidencia un aspecto del mltiple misterio de 2risto. Los misioneros eidenciamos lo m5s espec)0ico de 2risto: es en*iado a tal punto $ue los llamó apóstoles +eniados/
;. Preumatológico o elemento Carism9tico el "sp)ritu anto suscita en cada cristiano dones espec)0icos. Al misionero le suscita a: Salir 9. Eclesiológico odo carisma es para serir y en este caso serir es lo constitutio de la Iglesia es: E*angeli"ar ;e cura para eangeli4ar, se enseBa para eangeli4ar/ . Moral o toda rodilla se do*le > en los cielos, en la tierra y en los a*ismos, > y toda lengua con0iese > $ue 2risto Jess es "N@7 para gloria de 'ios #adre.
. Cultural un modo particular de comportarse, de ia3arO.
V &NI'A'
V@2A2IN MII@N"7A A' G"N" 2risto centro de toda espiritualidad y entonces el centro de toda espiritualidad. 2ual$uier regla es poco comparado con lo $ue e!ige el "angelio. Acerca del amor y la ida no hay mandamiento, yo decido, y lo $ue decida es *ueno. #AI@N #@7 27I@, #AI@N #@7 LA MII@N. AG Q 69 "l hom*re de*e responder al llamamiento de 'ios, de suerte $ue no asintiendo a la carne ni a la sangre, se entregue totalmente a la o*ra del "angelio. pero no puede dar esta respuesta, si no le muee y 0ortalece el "sp)ritu anto. El en*iado entra en la *ida 3 en la misión de A=uel =ue >se anonadó tomando la .orma de sier*o>. #or eso de*e estar dispuesto a permanecer durante toda su ida en la ocación, a renunciarse a s) mismo y a todo lo $ue pose)a y a hacerse todo a todos. "l $ue anuncia el "angelio entre los gentiles d a conocer con con0 ian4a el misterio de 2risto, cuyo legado es, de suerte $ue se atrea a ha*lar de "l como coniene, no aergon45ndose del esc5ndalo de la cru4. iguiendo las huellas de su Maestro, manso y humilde de cora4ón, mani0ieste $ue su yugo es suae y su carga ligera. ' testimonio de su eBor con su ida enteramente eanglica, con mucha paciencia, con longanimidad, con suaidad, con caridad sincera, y si es necesario, hasta con la propia sangre. 'ios le conceder5 alor y 0ortale4a para $ue ea la a*undancia de go4o $ue se encierra en la e!periencia intensa de la tri*ulación y de la a*soluta po*re4a. "st conencido de $ue la o*ediencia es la irtud caracter)stica del ministro de 2risto, $ue redimió al mundo con su o*ediencia. A 0in de no descuidar la gracia $ue poseen, los heraldos del "angelio han de renoar su esp)ritu constantemente. Los ordinarios y superiores renan en tiempos determinados a los misioneros para $ue se toni0i$uen en la esperan4a de la ocación y se renueen en el ministerio apostólico, esta*leciendo incluso algunas casas apropiadas para ello.
?lp 6,8
Dino $ue se despo3ó de s) mismo tomando condición de siero hacindose seme3ante a los hom*res y apareciendo en su porte como hom*reE
"s decir, el 0actor determinante, la motiación pro0unda del misionero es su relación con 2risto DNo podemos callar lo $ue hemos o)doE =ch 9,6< F esto lo apreciamos en el cap)tulo 6( de Juan: ólo si le amas puedes apacentar las oe3as. "n la ida de #a*lo acontece lo mismo, Gal 6,(:
"n e0ecto, yo por la ley he muerto a la ley, a 0in de iir para 'ios: con 2risto estoy cruci0icado
an Juan 2risóstomo Dcor #auli, cor 2hirstieE + cora4ón de #a*lo, cora4ón de 2risto/ omos anuncio y anunciamos lo $ue amamos /Cómo lograr =ue nuestro cora"ón sea de Cristo2 (. 6. ;. 9. .
Lo conoc): conocer a Jess. D'e lo desconocido ningn deseoE. No darlo por conocido. Lo 0recuentó: @ración 7egalos: 'ar el tra*a3o, dar cosas. Fo soy don: don para 'ios, es darme. Fa no es un de*er es una necesidad. 2uido.
Caracter#sticas Pr9cticas ?lp 6,: sentimientos de 2risto. (. Aceptar la distancia: el misionero est5 llamado a salir. =ay 9 tipos de distancia: Geogr50ica: la m5s isi*le, $ue implica a su e4 acoger otro mundo, otra geogra0)a, otro espacio. ocio-económica 2ultural: la m5s di0)cil 7eligiosa. 6. Ir al encuentro: una e4 superada la distancia hay $ue estar cerca, y la cercan)a se reali4a ante todo con aprender el idioma de la patria $ue te acoge, mani0estando pronto una sincera estima de la cultura a3ena. Algunos e3emplos: _a$ueo amaritana Nicodemo. "n el cap (8 de Juan Du me los disteE ;. "sta*lece una relación Nicodemo Natanael Jn (, 98 ss Le) Mc 6, ;ss #ecadora Lc 8, ;ss Los disc)pulos de "mas