Ensayo Sobre Realismo y Antirrealismo
En los textos de flosoía y en la mayoría de los autores, realismo e idealismo se muestran como contrarios. Creo que esto obedece más a razones flosófcas tradicionales (incluso académicas) que a otras y, de aluna manera, !ay una suerte de encasillamiento y de mane"o de #ocabulario que no re$e"a adecuadamente %a mi "uicio& los contenidos flosófcos de cada escuela, lo que lle#a a cateorías 'or demás conusas eso o'ino que !a ocurrido con lo que me 'ro'ono analizar a!ora el tema del realismo y el idealismo o &me"or ex'resado& con ese su'uesto antaonismo entre ambas escuelas. *or mi 'arte, 'lanteo adelantar que no 'ienso que lo contrario al realismo sea el idealismo, sino el irrealismo, (o antirrealismo si se 'refere) no solo 'or moti#os semánticos, sino 'or !asta lóicos, aquí solo 'odremos !acer un bre#e esbozo de los mismos. *osiblemente, en la contro#ersia entre los flósoos, realmente ambas escuelas %como escuelas& estén enrentadas, mi 'ro'ósito aquí, no radica en intentar un entendimiento o conciliación entre ambas escuelas, o en otras 'alabras, a#enir académicamente ambas escuelas. +i intención es muc!o más !umilde y 'retende tan solo, dar una bre#ísima o'inión, incluso desde uera de la flosoía, sobre la alta de antaonismo entre los conce'tos flosófcos im'licados en lo que se acostumbra a desinar como realismo e idealismo y solamente esa será la cuestión. Como en casi todas las disci'linas, tam'oco la flosoía 'osee estructuras ríidas, lo que no quita, desde lueo, que muc!os flósoos lo sean, en eecto, la com'aración de los 'ostulados 'lanteados en las flosoías ex'uestas 'or flósoos de todos los tiem'os, muestran en casi todos los que !emos estudiado, una buena dosis de combinación de elementos que sostienen escuelas de las cuales ellos mismos se consideran antaónicos. ilósoos autodenominados realistas, 'or e"em'lo, tienen un discurso idealista en muc!as de sus ex'osiciones y lo 'ro'io ocurre con los idealistas res'ecto del realismo. -a razón estriba, en mi o'inión, en lo que me !e 'ro'uesto examinar en este traba"o que no existe, en rior, ninn antaonismo irreconciliable entre el realismo y el idealismo. /o /o ad!iero ad!iero a la tesis de que el realismo realismo incluye incluye todo lo existente, ocurr ocurre e que, recuentemente, se considera solamente al realismo materialista y
se de"a uera del conce'to el realismo es'iritualista que bien #isto, no es ninuna otra cosa que una orma de idealismo. Ciertamente, creo que !ay una suerte de sinonimia entre la realidad y la existencia, y si la sinonimia no es estricta, al menos !ay bastante analoía entre ambas, de modo tal, que será recuente que utilice ambos términos como sinónimos o en orma indistinta. *or ello, también asimilaré lo inexistente a lo irreal como contrarios a existente y real, y en este ltimo sentido, !ablaré %entonces& de irrealismo o antirealismo, inde'endientemente de las sinifcaciones que 'udieran darle otros autores a quienes no sio, desde ya ad#ierto, en orden a esta ex'osición. -a 'resente se trata de una elaboración 'ro'ia, basada en con"eturas 'ersonales, lo que no quita, sin duda, la in$uencia que todos 'oseemos de uno o los muc!os autores que !ayamos consultado y cuyas ideas nos !ayan 'arecido mas o menos con#incentes. Como di"era otras #eces, el ideal o más exactamente, la idea, (incluso ambos, si se consideran e#entualmente cosas dierentes) es un elemento de la realidad, y los idealistas se equi#ocan cuando quieren extraerla o se'ararla de dic!a realidad, 'orque tal escisión, es contra natura, sin embaro, no 'arece ser esta la intención de los randes idealistas de la !istoria de la flosoía, tales como 0er1eley 'or e"em'lo, que a'arenta que !a sido mas mal inter'retado que lo contrario, ya que mi conclusión de su lectura, en modo aluno 'uede ser que neara toda realidad, en todo caso, se la nearía a la materia (lo que aun así, me resulta dudoso que estu#iera en sus desinios seme"ante cosa) 'ero ello lo 'osiciona como un antimaterialista y no como un antirrealista o irrealista, me 'arece claro que, de momento que ace'taba la realidad de las esencias y de la mente, no 'uede decirse de él que uera un antirrealista, como muc!o 'odría decirse que su conce'to de la realidad estaba quizás, se#eramente limitado al mundo de las ideas, lo cual tam'oco era exactamente de este modo, 'orque ace'taba ex'lícitamente la realidad material de otras 'ersonas, que además de ser 'ercibidas 'or nosotros, le resultaba e#idente que éramos 'ercibidas 'or ellas. *or ello, entiendo que el antaonismo entre realismo e idealismo carece de sentido flosófco y solo se "ustifca en lo domático, que a nuestro modo de #er, no es "ustifcación #aledera, tendrá sentido, quizás, como di#isión o se'aración académica, a los nicos eectos didácticos, 'ara
los cursos y las carreras flosófcas o afnes a ellas, 'ero como tantas otras se'araciones y di#isiones artifciales, enmara2an mas que lo que aclaran, si a'resuradamente tendemos a conundirlas con la realidad, esta realidad &'recisamente 'or ser tal& y así como la entendemos, es mlti'le, am'lia y abarcati#a %como di"imos& de todo lo existente y como existente, también abarca e im'lica a las ideas, 'or lo que 'odemos decir, sin temor a equi#ocarnos, que el realismo es idealista tanto como 'uede ser materialista al unísono y es a este ltimo, 'recisamente, al que el idealismo se o'one, en cierto modo. *arece muy orzoso insistir en que las ideas no son reales, como una inter'retación literal y a ultranza de los 'ostulados res'ecti#os, realista e idealista, deberían lle#ar a concluir, extrayendo las ltimas consecuencias de sus doctrinas, tan orzoso, como insistir en que la materia no sería real.