LA BIOÉTICA EN DEFENSA DE LA VIDA La bioética se puede definir por su etimología como „la ética de la vida ‟, sin embargo, en mi opinión, la bioética se basa en la aplicación de los valores humanos y los principios morales sobre las ciencias biológicas; en un principio esto se basó en aspectos únicamente relacionados con la medicina, pero actualmente se abarcan más temas como el medio ambiente, al trato debido de los animales, entre otros. Fueron muchos los casos que llevaron a crear el término “bioética”, tales como la eutanasia, la clonación, los avances de la ciencia y tecnología, etc. Es importante considerar que la bioética no se reduce únicamente al ámbito de la medicina y los tratamientos y tecnología que esta conlleva, sino que también incluye lo relacionado a las acciones que puedan ayudar o dañar a todos los seres vivos que son capaces de sentir miedo y dolor. Sin embargo, la bioética suele ser un tema muy discutido; esto me parece completamente relativo, ya que en cada situación podremos encontrar ventajas y desventajas. Como ejemplo de esto, podría decir que en el caso de la veterinaria y la medicina se utilizan distintos animales para realizar prácticas, se sacrifican y se les practican diversos tipos de operaciones que en la mayoría de los casos terminan con la muerte o con una calidad de vida mala; desde un punto de vista más humano, se podría definir estos actos como moralmente malos, pues al fin y al cabo se le está privando de la vida a un ser viviente capaz de sentir dolor físico y sufrimiento emocional; pero por otro lado, este también puede considerarse un acto bueno, pues se sacrifican vidas para aprender a salvar otras, contribuyendo al avance de los conocimientos médicos. Lo que para algunos son ventajas para otros no lo son, así como lo que para unos algo está mal para otros no lo es. D e acuerdo con esto, Masiá menciona que „muchos de los problemas bioéticos son en realidad problemas culturales, “porque nuestra manera de percibir cuáles son y dónde están los valores que consideramos bás icos viene configurada por nuestra manera de ver el mundo”‟. Es por esto que la bioética es un tema bastante complicado, pues siempre se generaran discusiones acerca de lo que se considere más ético o más correcto, dependerá de los valores que se le hayan inculcado a las personas siendo niños, así como de los valores que ellos mismos hayan adoptado para lograr aplicar la ética a las distintas ciencias biológicas. Dentro de la bioética, podemos encontrar 4 principios cuyo objetivo es dar contenido al esbozo moral que supone la declaración del valor y dignidad de la persona. Estos 4 principios están más enfocados al ámbito de la medicina.
1.
Principio de no maleficencia. Significar respetar la vida del paciente, tanto física como
psicológicamente. Como ya mencionaba anteriormente, es relativo y debe de llevar un equilibrio entre
daños y beneficios; muchas técnicas, tratamientos, etc., pueden llevar consigo muchos riesgos y por supuesto daños hacia el paciente. A mi parecer lo más ético en este tipo de casos seria informar al paciente sobre las consecuencias, tanto buenas como malas.
2.
Principio de beneficencia. El medico se encuentra obligado a hacer el bien. ¿Pero qué hacer
si lo que está bien para él, está mal para el paciente? Es por esta razón que se debe contar con el consentimiento del paciente, debe ser respetado de acuerdo a sus valores e intereses. No se puede buscar hacer un bien a costa de hacer un daño, como ya mencionaba anteriormente, en este caso me refiero a la experimentación en humanos, estos deben estar conscientes de los daños que pueden sufrir al someterse a experimentos con el fin de hacer avanzar la medicina, entre otros intereses. No se puede obligar a nadie a ser parte de un experimento, ni tampoco realizarlo sin su consentimiento.
3.
Principio de autonomía o de libertad de decisión. Se refiere a la obligación que tiene el
medico de respetar los valores y opciones personales del paciente, en aquellas decisiones que se consideren vitales.
Podría utilizar como ejemplo las vacunas y la donación de órganos de acuerdo a los testigos de Jehová, pues desde 1921 hasta 1952, las vacunas fueron consideradas como prácticas demoniacas; así como desde 1976 hasta 1980, los trasplantes de órganos se consideraron como prácticas de canibalismo:
“ Las vacunaciones nunca han prevenido nada y nunca lo harán, y es la práctica más bárbara … Estamos en los últimos días; y el diablo está perdiendo lentamente su control, pero mientras tanto, está haciendo un esfuerzo intenso para tratar de hacer todo el daño posible, y tales maldades pueden ser puestas a crédito suyo… Utilicen sus derechos como ciudadanos americanos para abolir por siempre la práctica demoníaca de las vacunas .” -Sociedad Watchtower.
“¿Existe alguna objeción en las Escrituras que diga que una persona no puede donar su propio cuerpo con fines de investigación médica o que no puede aceptar órganos trasplantados de algún recurso como este? … Cuando existe u n órgano enfermo o defectuoso, la manera común en que se recobra la salud, es tomando nutrientes. …Cuando los hombres de la ciencia concluyen que este proceso normal ya no funcionará y sugieren remover el órgano y reemplazarlo directamente con un órgano de otro ser humano, esto simplemente es un atajo. Aquellos que se someten a tales operaciones están por lo tanto viviendo de la carne de otro ser humano. Eso es canibalismo. Sin embargo, cuando Jehová Dios permitió al hombre comer carne de un animal, no concedió permiso a los seres humanos para que intentaran perpetuar sus vidas al tomar de manera caníbal, carne
humana en sus organismos, ya sea masticada o en la forma de órganos completos o partes del cuerpo tomadas de otros. … Algunos podrán discutir que es tas prácticas terapéuticas involucradas en las operaciones modernas de transplantes de órganos son más científicas que tales tratamientos primitivos. No obstante, es evidente que los hombres que practican la medicina no han ido más allá en el uso de tratamientos que equivalen al canibalismo si se ha considerado justificada tal cosa.” – Sociedad Watchtower.
Entonces me pregunto, ¿Cuántos testigos de Jehová fallecieron debido a la afirmación de la Sociedad Watchtower de que los trasplantes de órganos equivalían al canibalismo? ¿O cuantos han muerto o padecido enfermedades que pudieron ser evitadas si hubieran permitido el uso de vacunas? Y no es de sorprenderse que hoy en día muchas personas eviten salvar sus vidas rechazando trasplantes o trasfusiones de sangre por seguir sus creencias e ideales, y en estos casos la única opción que tiene el medico es respetar la opinión del paciente, a pesar de que para él y para muchos no sea exactamente un “principio de beneficencia”.
4.
Principio de justicia. No se debe negar a nadie el acceso a los recursos sanitarios, pues
sería como negar los beneficios del bienestar vital. Muchas veces este principio se ve afectado por la falta de capacidad económica o de los recursos necesarios para recibir el apoyo médico que el paciente requiera. En nuestro país podemos encontrar asistencia médica gratuita, pero sin embargo, algunos tratamientos siguen siendo de un precio muy poco accesible, El enfermo espera que el médico haga todo lo posible en beneficio de su salud, pero también desafortunadamente las actuaciones médicas están limitadas por una situación impuesta al médico, como intereses legítimos de terceros. Como dato interesante me gustaría agregar que en algunos países como por ejemplo España, la asistencia médica es teóricamente universal y gratuita, basándose siempre en el principio de la necesidad del paciente.
Ahora bien, como ya había mencionado anteriormente, la bioética no se basa únicamente en la medicina e incluye todo lo relacionado a las acciones que puedan dañar de cualquier manera a cualquier ser vivo. Por lo tanto, me gustaría mencionar un poco acerca de la bioética veterinaria, pues también es un asunto importante que no se debe dejar de lado.
“Se designa como Médico Veterinario Zootecnista a aquel profesionista que cuente con el título profesional que lo acredite como tal y con la cédula profesional que le autorice a ejercer esta profesión”.
Los animales son seres capaces de sentir dolor físico y emocional, sin embargo no pueden comunicar su autonomía ni sus necesidades, tampoco pueden comunicarnos su parecer sobre los experimentos que se realizan con ellos (aunque lógicamente no creo que estuviesen de acuerdo). Somos los seres humanos quienes tomamos las decisiones sobre su vida, su cuerpo y su salud. “Corresponde a los profesionistas de la Medicina Veterinaria y Zootecnia ser los responsables morales de los animales, guardianes de su salud y su bienestar. La profesión veterinaria es la interlocutora entre la sociedad y los animales y debe aplicar los avances científicos para el beneficio de los animales y de los seres humanos”.
Al igual que en la bioética enfocada a la medicina, la bioética veterinaria también se basa en dos principios:
1.
El principio de autonomía y los animales. Así como los niños pequeños, enfermos mentales
y pacientes en estado de coma, los animales son incapaces de ejercer su autonomía, por lo tanto las decisiones que se tomen sobre su salud deberán ser tomadas por sus cuidadores responsables. Aunque en algunos casos, las decisiones recaen sobre el médico veterinario por la „ignorancia‟ del cuidador respecto a algunos asuntos médicos.
2.
Justicia y equidad. Como mencione en el ejemplo al principio de este ensayo que, si por
necesidad de nuestra especie podemos obtener beneficios y sustento de otras especies (como avances médicos), aun a costa de su propia vida, se debe realizar proporcionándoles una muerte „lo más agradable posible‟, con el menor grado de sufrimiento y dándoles u na muerte rápida con el mínimo dolor. Esto último, ha sido motivo de muchos debates al deber conciliar las necesidades del hombre y el deber ético de no infligir dolor o sufrimiento a los animales empleados en el proceso de investigación. Muchas personas se encuentran en desacuerdo con el uso de animales para la investigación científica; tiempo atrás también estuve en desacuerdo, pues antes se utilizaban los animales en prácticas, experimentos e investigaciones sin respetar su dolor físico y emocional, por lo menos ahora se intenta evitar el sufrimiento y se les proporciona una muerte menos dura y más rápida. Hoy en día, existen organismos que promueven el bienestar animal en la comunidad científica y expresan el desacuerdo con el uso de los animales. Gracias a la presión social que han ejercido estos grupos, se han reprobado los actos de abuso, se promovieron cambios y se buscaron soluciones a estos abusos. Se intenta reducir el número de animales empleados en la investigación, refinar las técnicas experimentales y reemplazar los animales por materiales insensibles.
Las organizaciones protectoras de los derechos de los animales y un numeroso grupo de científicos promovieron que los principios éticos fueran incorporados a las legislaciones internacionales. Con estos acuerdos, se puede aceptar que los animales sean utilizados en prácticas siempre y cuando se cumplan los requisitos que evitan los abusos y el sufrimiento. Al fin y al cabo, gracias a esto podremos obtener más preparación y conocimientos para salvar más vidas, y así mismo para proporcionar una mejor calidad de vida tanto a la especie humana como a todas las diversas especies. Concluyo que las actividades humanas deben d esenvolverse de una manera „compatible‟ con el mantenimiento y el mejoramiento de nuestro entorno ecológico; así como con el debido respeto hacia nuestros iguales y las especies que nos rodean, trabajando siempre por nuestro beneficio y el suyo, como fruto de una conciencia moral y como seres racionales. Me parece que la bioética es una ciencia importantísima, pues ha servido mucho para orientar los avances científicos y tecnológicos que intervienen en las diferentes formas de vida, con base en los valores que nos rigen, creando un „puente‟ entre la moral, la biología, la ciencia y el ser humano. Si logramos integrar nuestros valores éticos con la ciencia, obtendremos una fuerza de conciencia reflexiva y eficaz para guiar nuestros actos a favor de la naturaleza, de la salud y de la calidad de vida. “Para cambiar a la sociedad, para disminuir sus distorsiones, debemos actuar con libertad, eligiendo las mejores opciones, haciendo el bien y asegurándonos de no dañar. En las relaciones entre los seres vivos que dependemos los unos de los otros, los humanos tenemos que actuar con prudencia pero con urgencia”.
Sharon Vanessa Mosqueda Chávez 6ºA Bachillerato técnico en citología e histología T/M
