E f i c ac a c i a y E f ic ic i e n c i a ¿A que llamamos ser EFECTIVOS? Estoy siendo EFECTIVO? Cuántas veces veces habrás escuchado escuchado o te habrás hecho hecho esta pregunta... En estos días escuchamos escuchamos casi cotidianamente cotidianamente los términos Efectividad, Efectividad, Eficacia y Eficiencia...y muchas veces los utilizamos casi de manera indistinta.... En general cualquiera de ellos es utilizado para remitirnos a la manera en e n que nos gustaría hacer o que estuviesen hechas las cosas, que dependen de nosotros, de una u otra manera. Cuando hablamos de ser Efectivos, nos estamos refiriendo a los efectos resultantes de nuestro operar, al resultado con el que nos encontramos luego de operar de cierta forma for ma determinada. El diccionario nos trae que que la efectividad es la Capacidad para producir producir el efecto deseado. No medimos nuestra efectividad en cualquier circunstancia, sino cuando hemos concretado un logro de manera intencional y conciente. Buscamos un EFECTO. Si llegamos a un resultado, por mas satisfactorio que este sea, sin tener en cuenta los recursos utilizados o las estrategias utilizadas para llegar a el no estamos hablando de efectividad, ya que no hemos buscado un efecto . En este caso, estaremos frente a un nuevo espacio para aprender a hacer algo de una nueva manera que nos ha dado un resultado satisfactorio, un efecto , que a partir de ahora podremos reconocer como resultante de un accionar determinado. Y en la medida que esto lo sostengamos en el futuro como recurso para otras situaciones, entonces si podremos evaluarlo como efectivo o no. Hay dos espacios al que podemos referirnos para medir nuestra efectividad: Eficacia y Eficiencia. Según el Diccionario, Eficacia, es la Capacidad para obrar o para conseguir un resultado determinado, mientras que E f i c i e n c i a es es Capacidad para lograr un fin f in empleando los mejores medios posibles. ...Veamos, La EFICACIA mide los resultados alcanzados en función de los objetivos que se han propuesto, presuponiendo que esos objetivos se mantienen alineados con la visión que se ha definido. Mayor eficacia se logra en la medida que las distintas etapas necesarias para arribar a esos objetivos, se cumplen de manera organizada y ordenada sobre la base de su prioridad e importancia. Mientras que la EFICIENCIA consiste en la medición de los l os esfuerzos que se requieren para alcanzar los objetivos. El costo, el tiempo, el uso adecuado de factores materiales y humanos, cumplir con la calidad propuesta, constituyen elementos inherentes a la eficiencia. Los resultados más eficientes se alcanzan cuando se hace uso adecuado de estos factores, en el momento oportuno, al menor costo posible y cumpliendo con las normas de calidad requeridas.
Qué es más importante? Ser Eficaz o ser Eficiente? Hay diferentes autores especializados que tratan este tema, entre ellos Peter Drucker. El nos dice que en realidad es más importante ser EFICAZ, que ser Eficiente, ya que lo importante es obtener el resultado. Desde ya que el hacerlo de la mejor manera posible es el Ideal, mas muchas veces por perseguir un ideal nos olvidamos de los OBJETIVOS. "Un líder debe tener un desempeño eficiente y eficaz a la vez, pero, aunque la eficiencia es importante, la eficacia es aun más decisiva" Peter Drucker
Hay diferentes y numerosos factores por los cuales no alcanzamos excelencia en nuestras acciones, y no desarrollar nuestro potencial para operar desde estos espacios. Podemos mencionar, el querer hacer las cosas como las hacen los demás, nuestros temores a ser juzgados o a equivocarnos, a innovar, a no ser aceptados por los otros o las estructuras reinantes, a que otros pidan explicaciones de lo que hacemos, a no cumplir con las expectativas....en fin, seguramente se te ocurrirán muchas mas.... Drucker, concluye diciendo: Que para ser respetado lo mejor es dar el ejemplo y el mejor ejemplo es ser eficaz y obtener resultados.
"Seamos Eficaces y Eficientes, comencemos ahora y en excelencia"
Érase un labrador tan pobre, tan pobre, que ni siquiera poseía una vaca. Era el más pobre de la aldea. Y resulta que un día, trabajando en el campo y lamentándose de su suerte, apareció un enanito que le dijo: -Buen hombre, he oído tus lamentaciones y voy a hacer que tu fortuna cambie. Toma esta gallina; es tan maravillosa que todos los días pone un huevo de oro. El enanito desapareció sin más ni más y el labrador llevó la gallina a su corral. Al día siguiente, ¡oh sorpresa!, encontró un huevo de oro. Lo puso en una cestita y se fue con ella a la ciudad, donde vendió el huevo por un alto precio. Al día siguiente, loco de alegría, encontró otro huevo de oro. ¡Por fin la fortuna había entrado a su casa! Todos los días tenía un nuevo huevo. Fue así que poco a poco, con el producto de la venta de los huevos, fue convirtiéndose en el hombre más rico de la comarca. Sin embargo, una insensata avaricia hizo presa su corazón y pensó: “¿Por qué esperar a que cada día la gallina ponga un huevo? Mejor la mato y descubriré la mina de oro que lleva dentro”.
Y así lo hizo, pero en el interior de la gallina no encontró ninguna mina. A causa de la avaricia tan desmedida que tuvo, este tonto aldeano malogró la fortuna que tenía. Esto nos muestra que la efectividad se encuentra en el equilibrio entre la producción de los resultados deseados (los huevos de oro) y la capacidad de producción (la aptitud o el medio que produce los huevos de oro)
Stephen Covey