La estética de la herejía en
Héctor Escobar Gutiérrez
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Héctor Escobar Gutiérrez
Orfa Kelita Vanegas Vásquez
Colección “Literatura, Pensamiento y Sociedad” No. 1 Universidad Tecnológica de Pereira Facultad de Bellas Artes y Humanidades Escuela de Filosofía Maestría en Literatura 2007 3
Orfa KelitaVanegas Vásquez
Primera edición Pereira, Colombia, 2007 © Orfa Kelita Vanegas Vásquez
Colección Literatura, Pensamiento y Sociedad No. 1 ISBN 958-8272-53-5 La estética de la herejía en Héctor Escobar Gutiérrez Orfa Kelita Vanegas Vásquez
Concepto gráfico: JM Calle Impresión: Universidad Tecnológica de Pereira Impreso en Colombia Printed in Colombia 4
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A Christian, Por su tierna paciencia en cada minuto robado
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Agradecimientos: Al poeta Héctor Escobar Gutiérrez, por su apreciada disponibilidad en los diferen-y tes momentos compartidos su gentileza para participarnos sus pensamientos y su obra poética. Asimismo al profesor César Valencia Solanilla, por sus aportes significativos, que hicieron de este proceso todo un deleite de la palabra literaria.
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Presentación......................................................................................11 Introducción .................................................................................... 17 La Estela del Poeta .......................................................................... 27 1.1. Preludios del despertar ...................................................... 27 1.1.1 Lecturas de la infancia .............................................. 32 1.2 La búsqueda del yo ..............................................................35 1.2.1 La iniciación en la magia .......................................... 37 1.2.2 Las mujeres y el burdel ..............................................47 1.2.3 Prefacio a la producción poética.............................. 50 1.3 El ahora del poeta................................................................ 54 Poesía y Ocultismo ..........................................................................59 2.1 Magia y conocimiento ........................................................ 63 2.2 La magística del verso ........................................................ 78 2.2.1 Elementos cósmicos recurrentes.............................. 92 2.2.1.1 La noche .................................................................... 93 2.2.1.2 El fuego ......................................................................95 2.2.1.3 La tierra ......................................................................97 2.2.1.3 El aire ...................................................................... 100 2.2.1.4 El agua .................................................................... 103 2.3 Eros, Thánatos y poesía .................................................... 108 9
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Sobre la Naturaleza del Mal .........................................................117 3.1 La estética del mal ..............................................................129 3.2 Transgresión existencial ....................................................141 3.2.1 La cotidianidad liberada..........................................142 3.2.2 La comunicación y el mal ........................................145 Conclusiones ..................................................................................163 Bibliografía .................................................................................... 169 Anexos . ........................................................................................ 177 Entrevista ....................................................................................177 Selección de Poemas ..................................................................199
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La obra poética del escritor risaraldense Héctor Escobar Gutiérrez, a pesar de varios libros publicados y de ser reconocida relativamente a nivel nacional, no ha sido estudiada con rigor académico hasta el momento, quizás porque protagonismo biográfico de su autorpesa comoaún unomucho de loselprincipales satanistas de Colombia, que en su mom ento tuvo el calificativo de “el papa negro” a nivel internacional por la srcinalidad de sus avances esotéricos y demonológicos. Para fortuna de la comunidad intelectual y académica en el país, Orfa Kelita Vanegas Vásqu ez ofrece este completo análisis de su obra poética, en el que se ha tomado como fuente las obras publicadas -y varios de los libros inéditos a los que la autora tuvo acceso gracia s a la generosidad del autor-, en un libro de amplias connotaciones en los estudios sobre la literatura colombiana del momento. El trabajo está estructurado internamente en que tres podría partes principales: la primera, representada por lo llamarse una biografía personal o la construcción del mito individual, con base en varias entrevistas que concedió el poeta en el proceso de investigación y que se trascriben como anexo al final; la segunda, el acervo teórico referente a la metodología de aproximación a los textos li11
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terarios que sirven de base para el análisis, en especial los planteamientos de Jean Cohen, Hugo Friedrich, J. Mario Valdés, Gaston Bachelard, que facilitan la comprensión de la estética subyacente en la obra de Escobar Gutiérrez; la tercera, los núcleos temáticos estructurantes de su poética –el Mal, el erotismo, la transgresión- que son estudiados perspectiva de lasPaz, teorías de Georges Bataille,desde JuleslaMichelet, Octavio Bernard Sichère, Denis Rosenfield, Roger Callois y su relación con el ocultismo, la brujería, el esoterismo, la numerología, la cábala, los mitos, conforme los postulados de Eduardo Azcuy, Harold Bloom, Ioan Culiano, Gerschon Scholem y Mircea Eliade, entre otros. En la primera, se presenta un minucioso recorrido por la saga individual del poeta materia del estudio, en donde se destaca su pasión por los rituales satánicos y ciertos pasajes anecdóticos fundamentales en su vida para entender su posición poética y filosófica, estableciendo de manera las relaciones figura social delobsatanistaclara y demonólogo con entre la dellapoeta y valorando jetivamente sus aportes literarios, que en muchos casos se contrarrestan por la imagen del esotérico que ha hecho del Diablo una religión individual. Para el efecto, se emplea la metodología del nuevo periodismo literari o. En la segunda, se aprecia la utilización adecuada de las fuentes teóricas principales consultadas en el proceso de investigación: el simbolismo, la ensoñación y la génesis del lenguaje poético de Gaston Bachelard, los marcadores formales de la lírica moderna de Hugo Friedrich, la interpretación abierta en la hermenéutica literaria de J. Mario la estructura delpara lenguaje poético de Canalíohen, que sonValdés, herramientas claves la aproximación tica que se propone y se logra a plenitud, para establecer los puentes de unión entre el culto de las formas propio de Escobar Gutiérrez con los principios estéticos que articula en su obra. 12
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En la tercera, que representa la parte principal del libro, se abordan los temas que configuran de lo que propiamente puede llamarse la “estética de la transgresión”, integrada por el Mal, el erotismo y la transgresión, que tienen un peso específico en la poesía del autor, y que se evidencian como subtemas o elementos constitutivos – conforme la propuesta ensayistaen los en numerosos poemas que reflexionandeolarevelan posiciones torno al pensamiento mítico, el esoterismo, la brujería, y sus variantes escritas y subyacentes en la numerología y la cábala. Es decir, todos aquellos temas en los que la autora considera que debe rastrearse y estudiarse una actitud frente al mundo centrada en la herejía, la transgresión, la búsqueda de los saberes ocultos del poeta risaraldense. Para ilustrar sus propu estas analíticas, el texto cita diversos poemas que condensan los enunciados, tanto en los aspectos formales como temáticos, presentando en ellos una visión integral del autor y la obra estudiados. La entrevista la selección de poemas anexados, inéditos,yson documentos excepcionales que elhasta libroahora hace públicos para todo tipo de lectores. Como puede deducirse, la investigación de Orfa Kelita Vanegas Vásquez es un libro de ensayos bien logrado y representa un aporte valioso a los estudios regionales, que es una de las líneas de investigación de la Maestría en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira, en la medida en que se hace una mirada exhaustiva a una obra que la crítica literaria en Colombia desconoce, pero que tiene grandes aciertos estéticos, y que la autora profundiza a cabalidad. Como lo sintetiza el título, se trata de una aproximación a la estética de la transgresión, en especial del Mal y del erotismo como ejes fundamentales en la obra poética de Escobar Gutiérrez y donde se confunden, de m anera armónica y singula r, la creación verbal y la biografía personal, en lo que puede representar uno de los casos más 13
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interesantes de la literatura colombiana contemporánea, en la línea de Porfirio Barba Jacob o Fernando Vallejo. La Maestría en Literatura de la Universidad Tecnológica de Pereira saluda de manera efusiva la aparición de esta opera prima de quien fuera a la vez la primera graduada de Magister del posgrado a la comunidad démica del país un ensayoy brinda que representa un pasoacaimportante en los estudios literarios de la región, como puede evidenciarse en la correspondencia entre las perspectivas teóricas escogidas, la claridad ana lítica y el lenguaje sugestivo en que está escrito.
César Valencia Solanilla
Director Maestría en Literatura Universidad Tecnológica de Pereira
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Es prácticamente ineludible que el estudio de un escritor que no pertenece a los círculos intelectuales de la capital, en una nación como Colombia, y cuya obra es relativamente marginal a los cánones tradicionales, deba estar precedido por unarepresenta mínima reflexión respecto de loEnque hasta el momento la literatura regional. el caso que nos ocupa -que es el de la obra poética del escritor risaraldense Héctor Escobar Gutiérrez- es preciso constatar cómo, a pesar de los significativos valores estéticos de sus libros publicados e inéditos, su marginalidad no es exclusiva, sino que obedece a un fenómeno general de casi toda la provincia de nuestro país. Aunque Risarald a, en su corta historia como departamento, desde el punto de vista cuantitativo tiene una producción literaria notable, conforme las recopilaciones bibliográficas de Jaime Ochoa 1 y Cecilia Caicedo 2 , la obra de Escobar Gutiérrez apenas empieza a ser reconocida en suplementos y revistas especializadas. Sus libros de poemas, publicados con las 1 OCHOA, Jaime. De las tierras del café al mundo de las letras. 4 volúmenes inéditos. El trabajo de Ochoa es una importante recopilación bibliográfica sobre la literatura en el Eje Cafetero y la base para trabajos similares. 2 CAICEDO, Cecilia. Patrimonio bibliográfico de Risaralda, Colección Literaria Fondo Mixto para la Cultura y las Artes de Risaralda, Vol. 2, Pereira, 1995.
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condiciones propias del medio, circulan también de manera limitada, a pesar de haber sido recibidos con entusiasmo por la escasa crítica especializada de la región. El investigador Rigoberto Gil Montoya 3 , en su estudio sobre la literatura y la cultura de Pereira y del departamento, pregunta por las quedepodrían explicarseeste fenómeno, enrazones especialdeporfondo la falta diálogo entre la intelectualidad regional y por la pervivencia de la crítica impresionista, con la idea de llamar la atención por una valoración crítica objetiva de los productos estéticos, en particular del libr o literario. La obra poét ica de Héctor Escobar Gutiérrez debe enmarcarse dentro de estas limitantes, que explican ciertos aspectos culturales regionales. Cuando Tolstoi expresa que al escribir sobre la aldea se está reflejando el universo, tal vez se refiere al hecho de que no cuenta tanto el salirse de las dimensiones geográficas al de sabery retomar quemomento se muevedeencrear, tornosino a nosotros encontraresa enrealidad ella los motivos esenciales para recrearla en obras estéticas, buscar en la co tidi anid ad la sust anc ia humana que unifica cada ser que habita este planeta. Fernando Cruz Kronfly en su ensayo “La provincia y la literatura”4 , hace referencia expresa al hecho de ser escritor de provincia, y declara qu e a este lo marca una ética muy especial y es la de cómo se vive y no dónde se vive, admitiendo así, que el ilustrado cosmopolita puede nacer y crecer en cualquier sitio del universo. Cruz Kronfly replantea nivel otorgado aolos textos que se gestan en la región, diceelque la provincia frece la diver3 GIL, M. Rigoberto. Pereira: Visión caleidoscópica, Instituto de Cultura de Pereira, Colección de Escritores Pereiranos, Volumen 18, Pereira, 2002. 4 CRUZ KRONFLY, Fernando. “La Provincia y la literatura”, Magazín Dominical, El Espectador, No. 63, junio 10 de 1983.
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sidad lugareña que también puede enriquecer el pensamiento, lo cual genera propuestas estéticas interesantes e innovadoras. Todo depende de la sagacidad e inteligencia del creador, de su sensibilidad frente a la realidad que le rodea y de su interés por conocer la tradición y las nuevas tendencias literarias. Esto lo sustenta el escritor vallecaucano al expresar que: (…) Los grandes de la literatura, muchos de ellos nacidos, crecidos, vividos y muertos en lejanas provincias empolvadas, consiguieron, quizás por eso mismo pero también por la hondura de su visión, y sin necesidad de huir de sí mismos, explorar la pavorosa dimensión de lo humano, sus dramas de todos los días y de todos los tiempos (...) 5 Por tales circunstancias, creemos necesario empezar a rescatar de la invisibilidad la obra del poeta Héctor Escobar Gutiérrez, quien cuenta con excelentes libros publicados, pero quedeeslomás renombrado inclinación práctica demoníaco. Comopor a nusuestro juicio enyel caso de este poeta existe una relación íntima entre lo satánico y lo poético, el presente estudio pretende explorar los dos aspectos. Paradójicamente sobre Héctor Escobar Gu tiérrez se encuentran m ás escritos referentes a su posición de mago ocultista que sobre su recorrido lírico, siendo ambas facetas complemento de su todo esencial. En la red de Internet se puede hallar una interesante información sobre el poeta, en particular por su fama como satanista, puesto que Escobar Gutiérrez recibió hace algunos años el título de “eldelpapa difundiéndose allá de las fronteras país.negro”, Así mismo, en algunosmás artículos publicados en importantes periódicos y revistas colombianas e internacionales y hasta en textos históricos sobre 5
Ibid., p. 16. 19
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Pereira; fue invitado al I Congreso Mundial de Brujería y a diversos programas televisivos, donde el testimonio principal a auscultarle ha sido sobre el ocultismo, dejando de lado su formación intelectual y poética, no por desmerecer en su calidad creativa, sino porque su conocimiento demonológico ha primado más en las mentes de quienes se le acercan, que el interés por conocer sus poemas. Teniendo en cuenta el brumoso destino con el que se ha topado la poética de Héctor Escobar G. al ignorarse gran parte de ella -aún no ha sido producto de una aproximación crítica seria-, queremos presentar un estudio lo más completo posible sobre toda su obra publicada y algunos libros inéditos a los que hemos tenido acceso gracias a la colaboración del autor, para mostrar cómo en éstos, desde su composición formal y contenido temático, se transluce la relación profunda y comunicante que establece el ser humano con el universo que le rodea. Al igual se proponen los textos poéticos como manantial de sentidos al recrear innumerables connotaciones culturalesque quelatrascienden lo regional, mientras se va corroborando identidad del escritor reside en el cómo vive y no tanto en el dónde vive. El planteamiento primordial desde el cual se aborda la poesía de Héctor Escobar G. es la reflexión sobre el fenómeno del Mal y sus referentes, eje temático central que estructura su obra completa. Se pretende mostrar la ideología del autor en cada poema abordado, pero ante todo revel ar una propuesta filosófica fundamentada en el principio del Mal como potencia capaz de movilizar de forma significativ a la interioridad del ser, hasta lograr darle un lugar privilegiado dentro del universo que ocupa. El ser humano el habitante elegidoy en la albedrío naturaleza para actuar con ciertoesnivel de conciencia libre sobre su propio devenir y su relación con lo demás. Se rastrean en la lírica del autor las diversas manifestaciones consecuentes al ejercicio de la transgresión y su elemento intrínseco, el Mal, reflexionando así acerca del 20
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erotismo y sus variantes como fuente de placer y de autoafirmación del yo. Se expone la exaltación de la demonolatría -producto de la adoración del que se considera el verdadero dios de la tierra-, y su relación con la práctica de la magia y del ocultismo en la actualidad. También se razona sobre la experiencia de la perversión, de establecido social ydel moralmente de vidalo en la cotidianidad poeta y decomo todo doctrina iniciado de Satán. Se establecen nociones críticas del concepto de libre albedrío, de muerte y de existencia, que se solazan en cada línea poética, y se busca comprender cómo la forma estructural del poema establece una conexión profunda con el contenido a fin de lograr la totalidad de sentido. El estudio está divido en tres partes: en el primer capítulo, a manera de crónica, se pretende dilucidar la situación y actitud del poeta, a través del tiempo y frente a su sociedad, sondear en sus años de infancia y adolescencia los primeros vestigios transgresores, ubicar su posición actual en el medio que le circunda visionarpereirana. su papel en la conformación de la identidadycultural En el segundo capítulo, se ha recurrido a la obra poética publicada y parte de la inédita, como vertiente cognoscitiva de lo mágico y lo esotérico, aspectos que se entrelazan con la identidad femenina, los elementos cósmicos, el erotismo y la muerte, haciendo de caminos canalizadores del conocimiento profundo de la interioridad del hombre. También se descu bre y exalta la compos ición estructural lírica clásica como elemento inherente a la temática y a la ideología del autor. El tercer capítulo, se centray de en ellibertad. principio dellaMal como sinónimo de transgresión Para interpretación y sustentación teóricas en esta parte de la inves tigación se ha establecido un nexo dialogizante con conceptos de pensadores reconocidos como Hegel, Kant, Sichère, Rosenfield, Bataille, entre otros. El permanente quebrantamiento normativo y moral del poeta frente a la 21
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cotidianidad y producción estética, es fuente de profundización y estudio que conlleva a significar los aspectos determinantes de su doctrina poéticoexistencialista y liberadora de su trascendencia espiritual. Para complementar el acercamiento a la obra de Héctor Escobar G.,que se proponen comoal anexo entrevistas exclusivas se realizaron poeta las durante el proceso de investigación, pues en ellas el lector puede constatar la idiosincrasia de su pensamiento filosófico y el devenir existencial que ha ido trazando a través de sus años de vida. Como última parte de este libro se publica una selección de poemas inéditos 6, producto de la última etapa actual del trabajo estético de Héctor Escobar Gutiérrez; en ellos se constata el crecimiento que ha ido adquiriendo el poeta con sus años de experiencia y formación intelectual autodidac ta, la riqueza formal, la recurrencia temática de la exquisitez del lenguaje quetransgresión, se revelan enla estas nuevasy maleabilidad líneas, como soplos dadores de vida a posteriores estudios literarios. A través de los núcleos estructurales de la presente investigación se pretende presentar la obra del lírico pereirano como un prisma desde el cual se proyectan diversas temáticas que han preocupado al hombre desde sus orígenes; y realzar su oficio, mostrándolo como un ser auténtico con una profunda sensibilidad e intelectualidad, un escritor estudioso de los procesos literarios en todo nivel, conciente de su proyección y deber cultural en la región cafetera, pues se asume deudor de las calles y la sociedad pereirana que le haextraordinario. permitido directa o indirectamente tallarse como ese ser La poesía de Héctor Escobar Gutiérrez se concibe cual rito supremo de la vitalidad de la palabra, porque como 6
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Del libro De los mitos y otros poemas .
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espejo claro e insondable refleja en sus imágenes la intimidad más secreta del hombre, logrando proferir una amplia visión de mundo muy cercana a la de los simbolistas franceses, en el sentido de querer tocar la fibra más sensible del ser humano en su dimensión transgresora, hasta despertarlo del letargo en que se halla inmerso a .causa de el supoeta rutinasienta y predisposición a lo tiva normativo Y es que su t radición forma lírica en autores tan significativos como Quevedo, Góngora, Baudelaire, Rimbaud, Verlaine, León de Greiff, Porfirio Barba Jacob… decantando lo mejor del genio poético de cada uno de ellos para asirlo y recrearlo en su lírica con nuevas metáforas y giros del lenguaje que le son muy propios. Aunque en la investigación se tiene en cuen ta toda la obra editada del escritor y algunos de sus libros inéditos, la reflexión se centra en los textos publicados por ser los más próximos a los lectores. Debido a la variedad temática, se utilizaron múltiples fuentes relacionadas con el ocultismo, la brujería y el esoterismo –Huxley, Gurdjieff, Michelet, Azcuy-, la numerología -Hitchcock, Javane-, la cábala –Bloom, Barnatán, Scholem-, los mitos –Eliade, Callois-, el Mal –Bataille, Sichère, Rosenfield-, el erotismo y la transgresión –Bataille, Callois-. De igual manera, algunos métodos y teorías sobre la composición estética -Cohen, Friedrich, Valdés, Paz, Bachelard-, lo cual permitió el planteamiento de reflexiones y aproximaciones que fortalecieran el marco teórico de la investigación. A lo largo de este libro estaremos dialogando con estos referentes teóricos y conceptuales. Una de las variantes metodológicas del presente trabajo representa la no bibliográficas sujeción exclusiva de la fuentes teóricos –que adeninguna todas formas constituyen un apoyo eficaz para nuestra aproximación analítica-, sino a la interrelación entre dos géneros narrativos: la crónica y la reflexión crítica literaria, fusión que se acerca al “reportaje personal” utilizado por los cronistas y el periodismo moderno. El propósito se basa 23
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en que el reportaje personal permanece fiel a los hechos reales, mientras su narración se despliega a través de unas líneas que lindan con lo literario por su lenguaje estético, decantado y metafórico. En busca de la objetividad, el reportaje personal se perfila al de unas reglasdedicado tales como: inmersión, aspecto quecompás delimita el tiempo a lalainvestigación y seguimiento de los hechos; la estructura, la distribución y el orden del contenido del relato, en la que se dilucidan los recursos literarios; la exactitud, que obedece a la veracidad al contar lo explorado; la voz, que sugiere el estilo personal de expresar lo sucedido –el narrador-; la responsabilidad, que se basa en la proyección de los hechos que hace el periodista, teniendo en cuenta la repercusión de estos en la comunidad 7. Esta expresión escrita se manifiesta en los periodistas literarios norteamericanos Sara Davidson, Mark Singer, Tracy Kidder, Richard entre otros, quienes han sido los continuadores del West, “nuevo periodismo” iniciado a mediados de los años sesenta, el cual busca contar las historias cotidianas que envuelven a las personas comunes y corrientes, por ser ellas las que hacen posible el fortalecimiento de la cultura a la que pertenecen. Al periodista literario le interesa ante todo poder penetrar en ese mundo cotidiano, comprenderlo y proyectarlo como componente primordial que define lo cultural, y simultáneamente dar sentido a su oficio de escritor. Nuestra intención metodológica al retomar aspectos del reportaje personal, colindante con la crónica, ha sido enriquecerHéctor el campo de comprensión estudio de la obra poética de Escobar G.; al contarycon sus aportes personales, se ha podido tender una red comunicante entre su vida cotidiana, su producción estética y el medio que le circunda. 7 SIMS, Norman. Los periodistas literarios o el arte del reportaje personal , El Áncora Editores, Santafé de Bogotá, 1996, p. 11-40.
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La inmersión en la cotidianidad del poeta develó la conexión intrínseca que establece con su lírica y por ello en la cercanía que establecimo s se observó cómo su poesía es el registro escrito de su acaecer y filosofía existencial. Las entrevistas y momentos compartidos nos fueron mostrando a un ser con intereses individuales muy comunes a los de cualquier hum ano, asimismo se constataba en sus ideas unos trazos que pero le daban autenticidad a su personalidad, su afán de perpetuarse como escritor, de hacer parte del legado cultural pereirano, de ser recordado no sólo como uno de los fundadores del culto al diablo en la región, también como el “poeta maldito” que ha trabajado incesantemente toda su vida por mantener la tradición de las formas poéticas clásicas (el soneto, la balada), hasta aportar un nuevo estilo compaginado con sus diseños mágicos y cabalísticos. Con tales características estimamos que hemos logrado hacer una investigación confiable y seria que partiendo de la obra lleve al autorentre y deobestera,a autor la obra,y lector; en unar einteracción d ialéctica presentando a la vez u n reconocimiento académico a una producción literaria que debe ser valorada desde susmúltiples perspectivas. Procuramos igualmente hacer un aporte a las aproximaciones críticas sobre la literatura regional e ir despejando el accidentado camino que ha detenido la proyección estética y crítica de valiosas obras hacia el interés intelectual que se vive más allá de los exclusivos límites regionales. Creemos, entonce s, que el compromiso ha sido rescatar y dar mérito a la que consideramos una formidable obra estética de nuestro entorno cultural, escrita a travésporde más de treinta años con pasión y solidez intelectual un ser humano excepcional que indaga y nos acerca a la muerte y sus fantamas, pero también exalta la vida y sus placeres.
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El trayecto existencial del poeta Héctor Escobar Gutiérrez ha demarcado sustancialmente la composición y el desarrollo de su obra poética, lo que nos ha motivado a retroceder en el tiempo hasta encontrar los primeros indicios significativos que empezaron a perfilar su vida actual. Gracias a la disposición del escritor en las entrevistas realizadas, se puede presentar un recorrido biográfico confiable por cada una de las etapas más reveladoras en su estructuración de ocultista y de poeta. A través de las experiencias que en este capítulo se narran, nos hacemos partícipes de la existencia de un ser srcinal que desde su temprana edad mostró inclinaciones por hacer de cada paso dado una pieza fundam ental y única del acertijo que define su humanidad. 1.1 Preludios del despertar Muchas de las vivencias que se generan en la etapa de la niñez delimitan, de cierta manera, la conducta y la personalidad de un individuo en su vida adulta. Cuando una persona realiza un a introspección sobre su acaecer, es casi una constante que en ella se remita hacia su infancia y 27
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encuentre perdidos entre los resquicios de la memoria, vestigios indicativos de lo que es su mundo individual, su ahora. Héctor Escobar Gutiérrez, al comentar sobre las posibles acciones infantiles que demarcaron su vida, retorna al pasado para recrear una de las anécdotas más decisivas en la consolidación de sudel personalidad satánico-ocultista; se refiere así al percance que fue objeto en la realización de su primera comunión. Expresa con vehemencia que desde tal situación rompió sus lazos con Dios, pues se sintió rechazado por Él, lo que generó en su tierna alma un desapego a la ley divina y una voluntad acendrada a transgredir todo lo que en ella está escrito. Su voz invoca los días de la segunda infancia, fluyen de sus labios las pícaras palabras al describirse como un niño común y corriente, como todos los niños, yendo y viniendo casi de manera inconsciente dentro de las normas y cotidianidades que rigen un hogar cristiano y conservador católico. A la edad de los ocho añ os, por incitación de sus padr es y profesores, el poeta se preparó para recibir su primera comunión, por lo que su madre lo inscribió en los cursos preparatorios que estaba dirigiendo el colegio La Salle, lo que representó una gran expectativa para el niño al iniciar un nuevo camino. Despué s de var ios me ses de estu dios sacramentales, de pasar por todas las pruebas e indicaciones de los Hermanos Maristas y de creer en la ilusión de la comunión cristiana, el día esperado de la consagración al fin llegó. Cuenta que sevezsintió feliz,ayDios, con toda se cosas dispuso por primera a recibir perosuaenergía veces las no son como se desean y la felicidad embriagadora del niño Héctor fue sólo pasajera; así lo dibuja su recuerdo:
(…) Nos llevaron a hacer la primera comunión en el colegio de los Hermanos Maristas de la Salle que quedaba en 28
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el parque Olaya Herrera; allí todos santificados en Dios, en la Virgen y en todos los Santos, me sentía un poco tocado por el Espíritu Divino. Entonces se inició el ritual, se dio la misa y todos lo concerniente a ella, luego nos dijeron: váyanse para sus casas donde sus papás, que ustedes ya son hijos de Dios y de Cristo porque han hecho la primera comunión. Yo salí con la velita, muy inspirado, con el gallardete en la manga de la camisa, feliz, feliz, salí corriendo para donde mis papás a darles la noticia de que ya había hecho mi primera comunión, que sentía esa deliciosa sensación interna de la posesión divina. Y para acortar camino me fui por el barrio Mejía Robledo, caminando casi en éxtasis con el cirio en la mano, muy emocionado. Pero, al pasar por enfrente de una casa, me sucedió algo inesperado. En ese tiempo los pisos eran de madera, y los lavaban con cepillo, luego eran trapeados y recogían una agua negra quelodo, echaban en undelbalde el trapero, era como suciedad piso.alYoescurrir venía pasando por el frente de esa casa, y preciso en ese momento la señora que limpiaba votó el balde de agua empantanada hacia la calle y toda esa agua lodosa se me vino encima, me quebró el cirio, me manchó el vestido, se me cayeron todos los adornos eclesiásticos, del pelo me escurría esa agua sucia. Yo quedé estupefacto, sollozando, mi vestidito blanco en puro pantano. Esa experiencia brutal despertó una profunda crisis interna y me dije: Dios no está conmigo, fue uno de esos puntos cruciales donde me repetía: no tengo ángel de la guarda, Dios nonegro, me guía. es sercon un ángel DiosNo, nomi medestino quieredefinitivamente y yo haré lo mismo él(…) 1 Entrevista realizada al autor por Orfa Kelita Vanegas V. el 16 de octubre de 2004. Todas las citas referentes a este capítulo proceden de esta entrevista. 1
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Esta significativa anécdota es analizada hoy por el escritor como un precoz llamado de su único dios, como un antecedente simbólico del destino que debía cumplir, desde allí demarca y justifica su iniciación en los planos ocultos del satanismo. Una las conductas infantiles de todo en crecimiento es lade curiosidad que se despierta en suniño interior por conocer su sexualidad y la del sexo opuesto, y por ello establece juegos de acercamiento sexual y busca experiencias junto a sus compañeros. El desarrollo de esta etapa lógicamente formó parte de la infancia de Héctor Escobar G.; su memoria se remonta a los cinco años en el viejo patio de la casa de su niñez, espacio cómplice de muchas de sus pillerías infantiles. Allí está él, con mirada curiosa junto a un grupo de amiguitos cercanos a su edad, escuchando a uno de ellos hablar en susurro sobre sexo, este les dice con risita maliciosa que les va a enseñar a fornicar, y para ello deben ponerse unos tarros metáli2 cos sexo,carcajadas luego acercarse sí y golpearlos muy sobre fuerte.elEntre el poetaentre comenta: claro, eso sonaba durísimo y en la inocencia de mi niñez creía que aquello era hacer el am or, me sentía muy animado. Un poco más grande y con otras amistades, se metían en un sótano debajo del piso de una casa donde internaban mujeres jóvenes que tenían dificultades comportamentales con sus famil ias. El piso de aquella casa era d e madera, y entre tabla y tabla, por las ranuras, brillaban desde abajo los ojos curiosos de los visitantes escondidos; y las chicas, que no eran ajenas a aquellas travesu ras, y al igual andaban con la locura del sexo, se paraban estratégicamente abriendo las piernas parafinal mostrar los calzones. Pero una vez la hazaña tuvo un un poco trágico, pues la instructora se dio cuenta, y preciso cuando ellos estaban pegados al dorso del piso con la mirada atónita, intempestivamente sintieron sobre sí recorrer el agua hirviendo 2
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Recipientes donde anteriormente se guardaban pinturas o comestibles.
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que salía como cascada de la olla que sostenía las manos de la profesora; de milagro no quedamos ciegos, pronuncia con jocosidad el escritor. Pero la experiencia definitiva para el desarrollo de la vida sexual de Héctor Escobar fue a la edad de los 14 años. Cierta sensual se apodera sus ojos que si picardía no hubiese conocido aquellademujer queallocomentar inició en las lides amatorias, tal vez nunca habría apr endid o a explorar y a gozar de la plenitud que el erotismo ofrece. Habla de su primera amante como la Maestra, quien proyectó desde sus caricias y su instinto femenino, la imagen de mujer ideal que siempre quiso tener a su lado. Así lo comparte:
(…) A los 14 o 15 años au n era virgo, y conocí una p rostituta dueña de un burdelito, mujer que nunca olvidaré, se llamaba Dolly, Dolly Bolívar, tenía más o menos 35 o 36 años, y su predilección era desvirgar muchachos. Allí llegué por con recomendación de uno de apenas los am igos la barrita la cual yo mantenía; esta mayores señora mede vio, le brilló el ojo y me llevó a su cuarto. Era una maestra, ella me enseño y me educó en todo ese campo sexual, aquella dama me trataba con un sentido de maternidad absolutamente desconcertante. Me enseñaba cómo pensaban las mujeres, cómo tratarlas, inclusive, recuerdo una frase qu e siempre me repetía: “vea mijito, comprenda esto que le voy a decir, mozo que no le pegue a uno, no lo quier e”… y por cierto, ahora que reflexiono sobre ella, creo que mis m anías un poco sádico-juguetonas se generan de allí (...) Sus palabras van dibujando cada imagen evocada de aquella salía memorable época; éldiciéndole llegaba a aaquel burdel, su amante toda alborozada sus muchachas: llegó mi mocito, llegó mi mocito , lo llevaba a una piecita que quedaba al fondo del pasillo, y allí, en ese sencillo lugar, se solazaba entre cada pliegue de su cuerpo. Explica que Dolly casi nunca lo invitaba a su propio cuarto porque ella tenía un marido fortachón y belicoso que era 31
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quien la mantenía, entonces para evitar problemas prefería buscar la complicidad de aquel rinconcito del fondo y de las mentiras de sus muchachas, pues cuando el otro llegaba ellas la negaban y éste se tomaba unosaguardientes para luego meterse al cuarto principal a esperarla. El poeta afirma quedefinitiva Dolly Bolívar la mujer que demarcó en forma su vidafue sexual, argumenta que parte de toda la malicia que él tiene fue generada en los brazos de aquella señora, dice haber perdido el nom bre de muchas mujeres, pero el de ella jamás lo olvidó porque fue su verdadera Maestra. 1.1.1 Lecturas de la infancia
Cuando Héctor Escobar G. rememora su primer acercamiento a los libros, se observa a la edad de siete u ocho años. El pequeño cursaba tercer grado de primaria, era un estudiante descuidado, díscolo, bastante desubicado yle sin fastidiaba interés la deescuela, obedecer la sentía las normas comoque unaallí cárcel se ley al imponían; estilo de Juan José Arreola 3 se reveló contra ella, se volvió autodidacta y buscó otros espacios más divertidos y menos estresantes para educarse. Actualmente agradece esa aversión inicial de internarse al ámbito formal educativo, pues sólo por ello puede sentirse hoy realizado en lo que es, un ser libre de las ataduras convencionales que dicta el sistema social. (…) Me fue difícil estudiar, nunca entendía para qué me servían las lecciones escolares, no entendía nada, me aburría enormemente. Para mi era terrible entrar a clases y cumplir con lo pedido. Ahora que lo analizo, era el estado la pedagogía de esa época, un poco inconexa conmismo lo que de realmente me interesaba, entonces no pude ajustarme a ese tipo de academia y sólo cursé hasta tercer grado de primaria (…) 3 DEL PASO, Fernando.Memoria y olvido. Vida de Juan José Arreola, Fondo de Cultura Económica, México, 2003.
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El esteta pereirano al no asistir formalmente a una escuela, tampoco aprendió a leer en las cartillas modelos que enseñan las primeras letras, él en lugar de pasar a un salón de clase, entraba a la sala de la casa vecina en la que le prestaban sus textos iniciales de lectura: las revistas ilustradas y cómics o “cuentos” como entonces se les llamaba, con fantasiosas realidades inverosímiles. Con sus buenhistorias entusiasmo expresayque esta forma tan particular de abordar las grafías preliminares, fue más formativo que si lo hubiese hecho bajo la tutoría de una maestra, pues cree que desde este primer paso, su existir tomó el rumbo que ahora está recorriendo. Sus primeras lecturas son promotoras del espíritu enigmático y aventurero que a lo largo de su vida le ha poseído, pues Escobar Gutiérrez aprendió a leer y a escribir en los cómics y fotono velas de aquella é poca. Su s cuatro p ersonajes fundamentales –y por siempre recordados- que influenciaron con notoriedad sus sueños de vida, tanto en su niñez Elcomo en ysuMandrake juventud,elfueron: Fantasma, Superman, Santo mago.ElTales figuras animadas proyectaron las coordenadas de actitud mental en su madurez, y de cierta manera, es en ellos donde se sitúa la simbolizaci ón de lo que es hoy su vida y obra. Conforme él mismo lo interpreta, el Fantasma es el ícono del misterio y de lo ultraterreno, El Santo y Mandrake el mago representan la afición por lo oculto y lo mágico, y en Superman se devela el d eseo del superhombre o de un ser humano supremo e inmortal. Estos tres aspectos y aficiones infantiles determinaron la evolución intelectual del poeta, precisaron unas constantes de comportamiento luego fueron haciendo racionales y objetivas al acercarse aque obras desecontenido más riguroso. Por ejemplo, cuando lee a filósofos como Nietzsche, encuentra entre líneas la primera emoción que experim entó cuando su mente ingenua gozaba con las hazañas de Superman, de los textos de magia deduce los conjuros y 33
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maniobras de Mandrake, y en la literatura fantástica escudriña los mundos oníricos y las vivencias alucinantes de El Fantasma y El Santo.
(…) Esas lecturas de mi niñez, así como las primeras experiencias, me hacen pensar cóm o fueron de formativas, pues ellas definieron futuro, veces esto tienda a desconectarme, ellomihace parteaunque de mi apropia realidad psicológica interior (…) Unido a esta primera iniciación en las letras, a la edad de trece años, Héctor Escobar se acerca a los fascinantes cuentos de Las mil y una noche , además, al primer libro que considera literario: Los misterios de la India 4 , el cual fue obsequio de su padre; en este encontró las primeras referencias del yoga, del tantrismo, de la mística, nociones que también fue fortaleciendo a lo largo de su búsqueda intelectual. En los primeros que estableció Escobar G. con su entornocontactos social y consigo mismo,Héctor da inicio a la aventura personal que le guardaba el futuro; y aunque fue creciendo en la cotidianidad de su familia, su mentalidad y proyección de la vida ya empezaba a afinarse de manera única desde su infancia. Cada experiencia comentada da la impresión de haber estado de antemano escrita en algún intersticio del universo, pues parece acoplarse de manera perfecta a un plan diseñado para propulsar y enaltecer desde aquellos primeros pasos su espíritu travieso. 1.2 La búsqueda del yo
Héctor Escobar, al igual que la mayoría de los seres humanos, pasó por el difícil período de la adolescencia, etapa de transición que es la búsqueda de la identidad, 4
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MONTÉPIN, Xavier. Los misterios de la India. Editorial Sopena, Barcelona, 1908.
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la conquista de la independencia y el fortalecimiento de un esquema propio de valores y creencias. De jov en, aun que no llegó a ima ginarse el estilo de vida que lleva hoy, siempre se propuso buscar en cada nuevo día el placer; se aventuraba de todas las formas por conquistar emoción: en la instante droga, enensayaba el sexo, en osl amigos al hablar deesa literatura; a cada experi encias que le generaran gozo y libera ción, vivía al límite del riesgo con tal de sentir su alma extasiarse. El escritor siendo aun muy joven –15 años-, se mostraba retraído y un poco displicente frente al mundo cultural, y aunque leía un poco, no lo hacía con un nivel de conciencia clara sobre el texto, era más un pasatiempo que la búsqueda de conocimiento. Pero ocurrió que cierto atardecer se fue a pasar su “traba” de marihuana en una pequeña tienda de su barrio, allí se quedó viendo a unos viejitos jugar dominó, y en medio del caos que flotaba su mente, de particular un momento a otro a escucharenuna voz muy dentro de empezó su cabeza, que le hablaba de una manera extraña, muy ajena a lo que era su pensamiento verbal. Al inicio, él se sintió perturbado y temeroso, pero tal sensación se transformó en curiosidad, y con pasos indecisos por la droga, se fue caminando solitario por las calles oscuras mientras oía repetir aquella voz una y otra vez muy dentro suyo, en ese estado estuvo hasta cerca de la m edianoche, y la voz levemente se fue esfumando. El poeta quedó sobresaltado con aquella experiencia, inclusive la asimiló como una revelación, pues desde ese momento empezaronsea indagaba despertarse su interioridad ciertas curiosidades, porencantidad de cosas que antes no le interesaban: por la muerte y el más allá, por la religión, la política, por el arte y la literatura, entre otras; y de esta manera tan ensoñada fue como Héctor Escobar recuerda haber dado la primera pincelada en el marco intelectual. 35
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Después se unió a un grupo de muchachos un poco mayores y al igual que él adictosa la droga, con estos se acercó con mayor interés a lo literario, encontraba en sus charlas cierto bagaje cultural porque ellos ya habían conocido algunos libros y autores como Dostoievski,Vargas Vila, Poe, Flaubert, además discutían puntos de vista sobre determinadas teorías, que,sí silotal vezennolaseran muy reveladora s en sudeseaban sentido profundo, eran posibles respuestas que encontrar en ese momento. Este nuevo grupo de amistades estaba conformado por personas de una actitud mental muylibre, les gustaba fumar marihuana para crear ciertos espacios de liberación, creían que desde allí la personalidad podía ir construyendo un mundo más amplio de percepciones y de reflexiones. Luego se empezaron a interesar por las ideas políticas, y preciso para esos días, llegó al barrio un individuo que ha sido alegoría de revolución en Colombia, Iván Marino Ospina, uno de los primeros formadores del M-19, a quien el poeta recuerda como un muchacho sociable e inteligente, una preparación asombrosa y convincente, por lo que acon Escobar y sus amigos les fascinaba hablar con él, y lo consideraban todo un líder. Hacía poco que Iván Marino Ospina había llegado de Rusia con el saber necesario para dar comienzo a la revolución en el país, lo cual era su gran sueño. Los muchachos del barrio se reunían con este personaje en el parque cada anochecer, Ospina les daba a conocer sus ideales, ya que encontraba la “barrita” bastante atractiva por su inclinación intelectual. Fu e así como Héctor Escobar resultó integrándose al marxismo, empezó a leer libros de esta naturaleza al igual sus quecoetáneos, hasta formarse una célula comunista en su vecindario. Pero este acontecimiento obtuvo de los vecinos el rechazo y casi la persecución, pues era un barrio muy conservador, que no iba a aceptar tales organizaciones innovadoras en sus calles y mucho menos en sus casas. De tal dimensión era visto aquel suceso que el cura cada och o días hablaba a los padres de prevenir lo que se estaba gestando entre 36
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los muchachos, sus hijos, las inadecuadas ideas revolucionarias y comunistas; y fue tan persuasiva la homilía dominical que poco a poco el movimiento se fue extinguiendo. Per o para ese momento en Héctor Escobar y algunos jóvenes del sector, ya se había empezado a gestar una actitud contestataria, atea, un poco relacionada con las teorías el la materialismo Y aunque no marxistas continuó ycon ideología dedialéctico. Iván Marino Ospina porque no correspondía a sus ideales, siguió leyendo y reuniéndose con sus amigos. Poco a poco el escritor, de manera autodidacta, iba adquiriendo una formación intelectual más sólida y definida, en el ardor d e la juventud, conversaba con libertad sobre cualquier tema, dominaba con fluidez profundos conocimientos mágico-ocul tistas y literarios. Era todo un convencido de su saber y a la vez convencía de las tesis que formulaba acerca de la liberación humana, del marxismo, de la literatura clásica y vanguardista, de las ideologías egoístas manipuladoras de la judeocristiana; en yfin, un sinnúmero dereligión saberes que rebosaban sus intereses intelectuales, y es justo ese perfil de erudito el que le srcina el respeto y la aceptación en el grupo de amigos, que lo admiraban porque actuaba coherentemente con lo que pensaba y predicaba, por cuanto sus acciones cotidianas iban paralelas a sus ideales de vida. 1.2.1 La iniciación en la magia
Acorde a ese período Héctor Escobar Gutiérrez empieza a mostrar un interés más resuelto por el ocultismo y la magia, adoptando desde el inicioladentro la misma magística, una actitud sediciosa, magiadenegra, pues le atrajo el aforismo que en aquella época tenían ciertos maestros de la luz y del ocultismo contemporáneo, y era el que planteaba: “los magos negros son los asesinos de su propia alma”, consigna que estremeció el pensamiento del lírico en su actitud rebelde y transgresora, tanto así que se dijo, 37
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“ésta es la mía”, asegurando desde ese momento su inclinación e iniciación por la senda “oscura” del Mal.
(…) Me impresionaba mucho y me atraía enormemente las obras de los diferentes maestros del ocultismo contemporáneo como Petrovna Blavatsky, iniciada en la vía espiritual, la senda de la búsqueda y quien atemorizando a los blanca estudiantes, decía queinterna los magos negros eran los asesinos de su propia alma. Entonces meditando acerca de esto me dije: éste es el camino que realmente me conviene seguir a mí; y en v erdad me puse a estudiar, a realizar ciertas prácticas, ejercicios varios y búsquedas interesantes dentro de lo oculto y en las cuales todavía me encuentro imbuído, porque este es un campo de exploración muy amplio, de un conocimiento infinito, porque abarca muchas de las posibilidades que el hombre desea tener dentro de un universo que se desconoce absolutamente (…) Una vez que el poeta penetra en el sensación campo delintern satanismo, empieza a experimentar una nueva a frente a su realidad, tenía un poco más de veinte años y ahora su grupo de amigos se había reducido a tres. Ellos comienzan fundamentándose teórica y filosóficamente en variados estudios del ocultis mo y de la magia, luego con un nivel más elevado de conciencia y de conocimiento inician en secreto sus prácticas rituales desde el año de 1960. Para 1968, ejecutan la primera m isa negra en Pereira, publicada y destacada en el periódico El Tiempo 5 . Para Héctor Escobar dominar el campo de la mag ia negra ha implicado una búsqueda bibliográfica intensa, ahondar en libros herméticos, difíciles, necesarios para el fortalecimien to de su saber. En suspero inicios las referencias literarias a las que se aproximaba estaban signadas por las teorías y enfoques de la magia blanca, pues eran 5 LOPEZ, César Augusto. “El gran Gurú invita a la locura. Relato de una misa negra” (Ensayo). En: El Tiempo. Bogotá. Noviembre 11 de 1968.
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mínimos los autores que se conocían en el campo del ocultismo. Sin embargo, para lograr sus propósitos satanistas, el poeta aplicaba su talento y adaptaba esos sab eres a sus in tereses y n ecesida des, ap rovechando el conocimiento de la magia blanca para la práctica de la magia negra de manera más pura y plena. Su carácter intuitivo y creativo le sugería la adaptación de pasajes literarios, “padrenuestros” enrevesados, súplicas mundanas en sus ceremonias ocultistas. En nuestra entrevista, espontáneamente y de manera inesperada, empieza a declamar con una voz cavernosa el extenso poema de Baudelaire “Letanías a Satán”, nos comparte que este texto maravilloso de la poesía simbolista francesa le servía de oración inicial en sus ritos diabólicos, igualmente el Padre Nuestro cristiano pero invirtiéndole el dios y las peticiones. En cuanto a la utilización de los símbolos, fabricaba junto con sus cofrades algunos emblemas del satanismo, asimismo compraban máscaras carnavalescas del rostro de Satán, para decoración del sitio elegido para la ceremonia. En cierta ocasión, la pequeña cofradía conoció un cura homosexual, quien estaba bastante intere sado en uno de los muchachos, situación aprovechada en beneficio del grupo, que al saber de la inclinación del religioso, instigaron a su amigo a darle ilusiones para servirse de algunos beneficios que aquella amistad podría brindar. Fue así como en un atardecer se reun ieron con el clérig o a charlar y a beber vino, las copas y las horas fueron pasando hasta quecerca con premeditaci los m en uchachos ya de la mediaónnoche medio lodeemborracharon; la alegría del licor le pidieron:
(…) Padre camine abra la iglesia, muéstrenos el sagrario. Así lo hizo, y tuvimos entre nuestras manos todos esos implementos litúrgicos, nos deleitábamos acarician39
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do el cáliz, saboreando las hostias, tocando cada parte de aquel recinto sagrado. Luego nu estro fauno sedujo al cura para que blasfemara de sus propias creencias. Para nosotros, eso significaba la realización de todo satanista (…) Poco tiempo después, Héctor Escobar y susverismo, amigos deseaban hacer un ritual, y para darle G. mayor mayor autoridad, querían hacerlo con vestiduras srcinales católicas. Entonces fueron donde el “mañoso” sacerdote y lo convencier on de prestar una sotana con la disculpa de representar una obra de teatro, donde uno de los personajes era un cura. Pasada la una de la tarde el poeta se puso la sotana y en compañía de sus seguidores salió a plena luz del día con aquel ad itamento, sus vecinos no disimulaban el enojo o asombro al toparse con éste “loco satánico“, que para ese momento ya tenía fama de diablo. Aprovechando la vestidura, grupito deElamigos se dedicó a hacer ese día ciertaselbribonadas. escritor recuerda que iban por alguna calle pereirana, cuando unas jóvenes uniformadas del colegio La Enseñanza lo vieron, le simularon gesto de reverencia y respeto, después se fueron acercando para que el devoto padre las bendijera, y cuando éste ya las tenía en frente, lo único que se le ocurrió decir con su gesto libidinoso fue: ¡mamacitas, las voy a violar! , de modo tal que las pobres estudiantes salieron despavoridas, huyendo a largos pasos, mientras escuchaban las carcajadas de los que dejaban atrás. Más tarde los irreverentes muchacho s llegaron a una pastelería delgente barrio donde que vivían, la “Pastelería allí había conocida se quedó atónita alApolo”, ver entrar al supuesto cura que con descarado desparpajo vociferaba: ¡qué calor tan “hijueputa” el que hace aquí!, ¡que “malparida” sotana para hacerme sudar! … pero más fue la indignación de los vecinos cuando vieron a Héctor Escobar quitarse la sotana con gesto de desesperación y 40
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arrastrarla, y luego tirarla con d esprecio sobre una mesa. Aunque el poeta rememora aquel tiempo con placidez gozosa, comenta que: … esas cosas hoy no las haría, todo fue en la efusión de la juventud y mi rebeldía, aunque reconozco que era un acto de autoafirmación y de renunciación a todo ese mito y miedo religioso. Esa noche se hizo el ritual satánico, utilizando la vestidura sagrada como ícono de poder y confirmación hereje,también se aprovechó el significado simbólico de una calavera que el “macabro“ grupo había sacado del cementerio, ya que los jóvenes pretendían llegar hasta las últimas consecuencias en sus actos profanadores. El comentario sobre dicha calavera hace deambular su memoria a otro momento de su conmocionada existencia y sus palabras van fluyendo cuando empieza a recordar el día que decidió deshacerse de tal objeto. Hubo un momento de mucho escándalo y aspaviento social frente al hecho de tener alDiablo en Pereira, y fue por esos días el escritor -elcalavera. supuestoCon - guardaba sus Diablo cosasque la mencionada temor a que entre la policía sorpresivamente interviniera su vivienda, se dijo: (…)pues aquí lo único miedoso y delictivo que hay es este cráneo, lo voy a botar, madrugué, lo metí entre un cartucho, salí con él en la mano caminando calle arriba(…) Más adelante él divisó una cafetería, aún estaba muy temprano y recién habían abierto, el panadero estaba prendiendo el horno, la muchacha estaba empezandoa limpiar las mesas,había un parroquiano tomándose un tinto. Entonces el poeta pensó que aquel era el lugar adecuado para sus planes, entró y pidió algo. Allí estuvo un rato, y cuando observó que todo estaba tranquilo y el ambiente desprevenido, fue para el baño, abrió el misterioso paquete y depositóseaquel objeto por debajo del tanque del sanitario. Luego salió sin preocupación y se sentó a terminar su tinto, mas sus ojos no dejaban de observar la rutina de la mesera, que en ese momento trapeaba. Después ella se fue al baño, tal vez a lavar el trapero, y entre gestos burlones el poeta dice: de pronto oí un 41
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alarido y ví salir a esa mujer con el pelo parado, corriendo por todo lado, ¡una calavera! ¡una calavera! gritaba a todo pulmón, mientras yo burlonamente sonreía solitario en mi mesa. En otra ocasión, en la época de los hippies, Héctor Escobar dice haber realizado un ritual sexual iniciático. Palabra a palabra, humo de su se filtra indeciso entre susmientras labios, vael narrando conBelmont cierto asombro lo sucedido en aquella oportunidad. Ella era una muchacha colombiana y él un joven argentino, una pareja hippie, y le habían pedido al poeta y mago –desde entonces ya lo reconocían como el “Papa Negr o” del satanismo en Colombia- que los invitara a un rito especial de santificación. Antes del ritual los jóvenes fueron instruidos sobre cada aspecto concerniente a la misa negra, sabían que los participant es debían tomar el LSD, y por supuesto así lo hicieron. Cuando el grupo de iniciados estaba emocional y físicamente listo, el Papa Negro dio lugar a la ceremonia, pero su sorpresa fue grande al ver que de repente la joven invitada empezó con-situación escalofríos, la mirada desorbitada y muy alucinada que casi los obliga a suprimir el ritual, pues la muje r seguía al borde del deli rio y nada podía calmarla-, pero para fortuna del grupo, minutos después ella se tranquilizó y la ceremonia continuó hasta el amanecer, todo culminó como siempre, gozosos y relajados los asistentes se despidieron y la chica con su novio también. Para desconcierto de Héctor Escobar, la muchacha iniciada la noche anterior, llamó al padre del poeta a quejarse de todo lo sucedido en el ritual, lamentándose de una cantidad de hechos entre reales y fantasiosos que había vivido en tan poco aborrecible experiencia. el papá se amostró un perturbado, acató aAunque decir: “¿y es que usted la obligaron a desnudarse, o la llevaron a la fuerza a ese lugar?“. Aquí se escuchan las risotadas del poeta Escobar, mientras complementa que lo más seguro es que con esa llamada la mu jer bu scaba su ca stigo o asu star a su familia. De 42
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todas maneras su padre –el padre del poeta- luego lo llamó para enterarse de lo sucedido:
(…) venga mijo, qué es todo ese cuento suyo con lo de esos ritos, me dijo. Pero él sólo lo hizo para enterarse, no me culpó ni me regañó por ello, ese hombre era todo un padre (…) Aunque un poco después sí tuve una charla un poco más seria sobre est e tema con los dos, mi m amá y mi papá, pobres viejos andaban medio asustadizos por los comentarios de los vecinos. La relación que siempre sostuvo Héctor Escobar con su padre fue de comprensión y entendimiento. Más que una interacción entre papá e hijo, donde prima la autoridad, era una afinidad de am igos, tanto el uno como el otro se confiaban anécdotas y comentarios muy personales. El nivel de confidencia y complicidad que existía entre los dos, creó lazos afectivos bastante fuertes desde la niñez. Esta evocación del padre es nostálgica y lo hace describir como un conservador neto, muy católico, y siempre condescendiente con su hijo. Comenta que él estudió hasta tercero de primaria porque al decidir que no quería volver a la escuela, su papá no quiso obligarlo. Y cuando empezó a fumar marihuana, en vez de reprenderlo él le decía: (…) vea mijo, yo sé que usted fuma marihuana. A mí lo único que me preocupa es que tenga problemas con la policía, entonces fúmesela aquí en la casa para que no haya riesgo (…) Al parecer, el padre de Héctor Escobar fue muy tolerante conmamá todo del lo que éste hiciera, además de no permitir que la muchacho se entrometiera en su educación, puesto que por ser elhijo varón, determinó que él era el único responsable de encaminar sus pasos. Otra anécdota memorable, fue cuando el escritor risaraldense empezó a consumir el LSD, comenta que en esos 43
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días este alucinó geno era alg o innovad or, lo cual cau tivaba su voluntad indagadora:
(…) me pegué como 70 viajes con eso –el LSD-… Cierto día con un amigo nos tomamos el ácido e íbamos caminando muy alucinados y le dije: camine hermano escuchemos música en ve mi(…) casa, que cuando uno anda en esta onda la música se Una vez en la habitación, Héctor Escobar y su amigo, en una vieja radiola escuchan algunas melodías; mientras oían la “Danza del fuego”, su p adre con gesto preocupado pasaba y p asaba frente a la puerta del cuarto, una y otra vez, reparaba a su hijo enigmáticamente, y sin decirle nada, seguía su ir y venir por el pasillo. Después de un par de horas, el señor no soportó más su angustiosa curiosidad, entonces lo llamó y le preguntó: “¿cierto mijo que usted está bajo los efectos de una cosa que no es marihuana?”. “Sí papá”, responde el poeta , “he consumido algo nuevo, una droga potente llamada LSD”. El padre al escucharlo invita al joven a que le cuente sobre aquella nueva experiencia. Así era mi convivencia con el viejo, él siempre se mostraba muy interesado por todas esas cosas que yo vivía y le describía, justifica el poeta. Su voz sigue su curso y ahora sus remembranzas se ubican en el día que sus padres se dieron cuenta de su inclinación satánica. Dice con cierto tono lastim ero, que ellos no dormían porque andaban muy atormentados con el rumor de sus vecinos sobre las inclinaciones religiosas de su hijo. Hasta que una vez, el papá, aprovechando una ocasión se sentó junto contendensu esposa a charlar con suespecial, hijo Héctor acerca de sus cias satánicas, pues querían escuchar de boca del joven en qué consistía toda esa creencia del diablo. El padre del escritor argumentaba que invariablemente la familia había sido cristiana, creyentes y conservadores, que habían formado a su niño dentro de la ense44
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ñanza de Dios y de la Iglesia; no entendían por qué éste aparecía con ideologías tan opuestas a lo enseñado en el hogar. Y sentados los tres, mirándose en un silencio casi incómodo, el muchacho decide romper el suspenso y justificar su conducta. Los observa con ternura mientras les dice:
(…) Vean papás, yo sé que ustedes son moralmente buenos, porque usted papá, usted mamá, han sido modelos de cristiandad, de buena moral, de comportamiento sin mácula, ustedes siempre han sido muy buenos padres y excelentes cristianos, y bien sé que ya casi tienen ganada la salvación. Pero fíjense en una cosa, uno nunca sabe los designios de Dios, y si por cualquier decisión divina, ustedes van a dar al infierno, créanme que yo tengo suficientes influencias personales para proporci onarles la mejor paila… Todos soltamos la c arcajada de tal maner a, que la tensión sobre este tema se disolvió (…) Luego de tal plática, el poeta sostiene que su papá cada vez que salía al mercado, traía velas para los santos y como buen antioqueño, como buen pragmático le decía: “yo creo en Dios, ya tengo mis convicciones religiosas, per o como mi ún ico hijo cree en el diablo y de todas maneras nunca se sabe, entonces, prendo una vela a Dios y otra al Diablo“. Y de esta manera se cierra un capítulo más de la existencia armoniosa que vivió Héctor Escobar al lado de su padre; él constata que su estilo de vida siempre fue visto por su progenitor con mucha naturalidad , comprensión y respeto, agr ega con sonrisa placentera, que mejor no pudo haber sido. 1.2.2 Las mujeres y el burdel Así como la mayoría de los poetas se interesan por el mundo bohemio, Héctor Escobar sucumbió a los encantos de aquel ambiente, comenta que las prime45
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ras aproximaciones que tuvo con el vino, las mujeres, los truhanes, fueron motivadas, como en todo adolescente, por la curiosidad. Pero también surgió en él la inquietud de arribar a tal estilo de vida motivado por las lecturas de Baudelaire y los otros poetas malditos. Ese mundo subterráneo se volvió parte constante del joven devenir del escritor . Inclusive, buscando una especie de reivindicación de las prostitutas, llegó a tener una amante con tales características, quiso reflejar en ese gusto la historia de Baudelaire con Jeanne Duval. La chica era una mujer muy joven que trabajaba en un sitio que en ese tiempo era novedad porque las mujeres atendían en bikini, algo muy atrevid o para la época, el burdel se llamaba precisamente Las Bikinis, y era el sitio obligado e ideal para los libidinosos y cuanto hombre lujurioso había y tuviera dinero, porque ingresar allí era bastante costoso. En ocasión, se encontraba bailando en cierta un grill, y entreHéctor baile Escobar y baile conoció a aquella joven; cuando empezó a salir con ella, y se fue acercando un poco más, se enteró que trabajaba como prostitut a en Las Bikinis, situación que le fascinó, incluso llegó a proponerle matrimonio, lo cual le valió las chanzas de sus amigos, quienes de manera jocosa le apod aron “el redentor de las putas”. Héctor Escobar y su amante vivieron su romance en una efusión bellamente idealista, fue un amor característico de la juventud. El poeta recuerda con ardor que aquella jovencita le decía, que la prueba de su gran amor era que, aunque estuviera con trespara o cuatro en la de noche, su orgasmo lo guardaba él, elhombres único dueño su corazón. ¡Qué belleza!, exclama Escobar, y complementa que su novia estaba con los clientes, pero era a él a quien deseaba y por eso siempre en su intimidad se mostraba generosa en sus caricias, lo cual representaba lo máximo para su alma bohemia y enamorada. 46
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El encanto del escritor por las prostitutas pervive en su alma hasta la actualidad. Justifica que la condición de cortesana en una mujer es el papel más sincero que puede representar, además de darle cierta nobleza:
(…) La prostituta muestra abiertamente su deseo, se reafirma mujer al explorar sin o,medida su placer, son honestas como consigo mismas. En cambi aquellas que representan el papel de la dama o la esposa perfecta, son mujeres llenas de hipocresía, pues esconden su ser real. Otra experiencia similar que vivió el escritor fue con una amante negra. Al evocar aquella mujer, sus ojos aun brillan de entusiasmo, y poco a poco su mente se sumerge en el tiempo que se deleitó entre los fogosos abrazos de aquél ser lleno de pasión y redención por su amo. Así describe su aventura:
(…) Era una negra hermosa, de trencitas y de un cuerpo increíble, de una lubricidad extraordinaria. Se vestía con unas además minifaldas cortas de cuero, unas botas negras, unas ligas insinuantes, de modo que su figura era una cosa fascinante, maravillosa. Íbamos a bailar a discotecas y los hombres la miraban sin ningún reparo. Era una mujer exuberante, y como fuimos muy cómplices, cuando nos dábamos cuenta de que la estaban mirando, en medio del baile, yo empezaba a subirle muy sensualmente la falda para que le vieran las ligas, lo que creaba en nosotros un goce y un derroche total. Luego nos íbamos a un motel, y allí empezábamos la odisea: le encantaba que muy suavemente la castigara, nunca con brutalidad, era un juego para estimular su afición masoquista. Era tal su entrega a delesa amorfantasía prohibidobaudelaireana que me decía “mi yestos yo rituales con toda me amo”, sentía enaltecido con tales experiencias (…) Héctor Escobar comenta que “la negr a” soñaba con él casi todo el tiempo y lo transfiguraba en existencias fantasiosas, le decía que era la “encarnación de Drácula” 47
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y ello avivaba más su pasión. En otras ocasiones emprendían un juego erótico muy estimulante, donde la fémina con su espíritu tentador le hacía asumir a su amante una posición sádica. Secundemos el alborozo del poeta respecto a tan especial reminiscencia:
(…) me preguntaba: mi amo quiere, le respondía: que teElla desvistas y poses para mí, qué además no yo quiero que te acuestes conmigo, acuéstate allá en ese rincón , en el frío de esa baldosa. A lo que ella musitaba: mi amo, por favor. Y yo la increpaba: ¡¡que se acueste en el frío de esa baldosa!!… Entonces, se acostaba en la baldosa fría mientras yo sacaba el pie y se lo ponía en la cabeza, pero con estilo y cariño, nosotros felices con toda esa parafernalia de cosas. Luego le pegaba dulcemente con una correa hasta dejarle la piel un poco colorada, y cuando la veía así, me inclinaba y le pedía perdón y la besaba, con mucha pasión. Era espléndido aquel juego, siempr e jugábamos, era divertidísimo, pues además me mantenía a la expectativa en cada nuevo acercamiento, me estimulaba mucho y me hacía sentir una especie de pervertido poder sobre ella y sobre mis acciones eróticas y gozosas (…) Es así como Héctor Escobar descubre a plenitud su condición frente al amor y el erotismo, pues cada caricia dada, cada cuerpo descubierto sopló un aliento vivificador a su voluntad transgresora. Y al igual que las demás manifestacion es de su vida, en esta también se desvía del camino acostumbrado buscando nuevas posibilidades que acreditaran con firmeza el hecho de existir. Representa el descubrimiento del mundo de la transgresi ón en la intimidad erótica, la exploración en la vida real de ese mundo de los sueños aprendido en los libros prohibidos yiniciado en el mismo despierto de su creciente poder com o en lossoñar avatares del satanismo. 1.2.3 Prefacio a la producción poética
Simultáneo a los aspectos más importantes de la época de juventud de Héctor Escobar G., está el proceso de 48
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consagración al ambiente literario, desde allí se esboza su formación e interés en las letras. Y como en las demás vivencias, la evolución del escritor en el campo intelectual está signada de aventuras privilegiadas. Cuando empieza a buscar con mayor compromiso el conocimiento le enriqueciera su interés poético, debía limitarseque a algunos libros, porque Pereira en los años sesenta del siglo XX carecía de un círculo habitual de intelectuales con quien compartir conocimientos y hacer discusiones . El grupo de personas que se interesaban por el arte y la literatura era muy disperso, y aunque se establecieron algunas reuniones, nunca se llegó a fomentar concretamente un ámbito especial de estudiosos. Las pocas veces que se reunían lo hacían en sus casas, y en otros momentos frecuentaban una fuente de soda llamada “Ballet“. Allí en alguna ocasión, el poeta tuvo contacto con los primeros nadaístas que llegaron a Pereira, como Gonzalo Arango, Villa, Escobar, entre otros. Para HéctorJavier Escobar el Eduardo iniciar amistad con estos escritores abre su visión de mundo, sobre todo en lo literario, pues aqu éllos traían desde Antioquia un aparente bagaje cultura l, generando en el grupo una m ayor movilidad intelectual, además de promover el interés hacia nuevas teorías artísticas.
(…) Con ellos tuve la posibilidad de amplificar más mi radio de acción literaria, de lecturas, de opiniones y criterios que ellos manejaban y de los que uno carecía, porque no había tenido la posibilidad de viajar e interactuar en la misma medida en que estos personajes lo hicieron (…) Otro de los personajes que Héctor Escobar G. recuerda con gran admiración, es a Edgardo Salazar Santacoloma, un erudito de Manizales. Afirma que con él aprendió a valorar en mayor grado la literatura y a reconocer las características de la poesía d e los simbolistas, pues Salazar Santacoloma tenía el don de despertar una considerabl e 49
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atracción hacia casi todo tema que compartía, les recitaba de memoria y en francés los versos de Baudelaire, los hacía recorrer metódicamente cada imagen, relacionándolas con la producción de otros poetas, y en otros idiomas.
(…) Yo y mi grupo de amigos andábamos con él – Edgardo Salazarlas calles Pereira altasy horas de la noche, nospor daban las dosdeo tres de lahasta mañana, este hombre tenía tanta vitalidad, que nosotros, mucho más jóvenes, a esa hora estábamos agotados y él seguía extasiado, inspirado, hablándonos de literatura, lo veíamos estático, parecía conectado a una fuerza superior que lo dominaba (…) Al preguntársele por algún libro o autor, él inmediatamente nos daba una cátedra completa, él era un genio; por ejemplo, nos recitaba los versos de Baudelaire en francés, completos y de memoria, luego nos decía: “ahora escúchenlos en italiano para que comparen su cadencia y musicalidad, para que capten las relaciones semánticas…” (…) Asociado a la relación aquellossusprimeros personajes, Héctor Escobar empiezacon a definir gustos estéticos y recuerda que entre sus lecturas iniciales están Hesse, Baudelaire, Lovecraft y Nietzsche. Pero el que más influjo tuvo tanto en su proyección existencial y delimitación poética, fue Baudelaire. Cuando lo encuentra por primera vez, lo hace en la lectura de un libro biográfico sobre Víctor Hugo, el gran poeta del romanticismo francés; desde aquella aproximación inicial dimensiona la actitud transgresora y habilidad literaria de quien sería uno de los más importantes formadores de su intelecto. Comenta que Baudelaire fue su fiel acompañante en cada momento y que en su juventud fuecómo decisivo. sus andanzas siniestras, al insinuar con elRememora poeta maldito me trababa; lo leía con pasión, y luego se fumaba un “cachito” mientras dirigía sus pasos hacia el cementerio. Una vez allí, divagaba entre las tumbas aspirando su ambiente. De pronto, veía que entraban con algún cadáver en un cortejo lúgubre al compás de los sollozos y en medio de aque50
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lla visión, la memoria traía a sus labios los versos de Baudelaire dedicados al gusano, y con tono quedo los iba recitando, como lo hizo en nuestra entrevista: mira cómo a ti viene un muerto jubiloso/ tú de la podre hijo, filósofo despierto/ muévete sin reparos a través de mi ruina/ y mira como aún la tortura se destina/ a este cuerpo sin alma y entre los muertos Manifiesta para él esa experiencia eradealgo esmuerto. tremecedor, porqueque significaba la realización total lo que su ser transgresor añoraba, creía sentir el poder del poeta maldito dentro de sí. El escritor tenía cerca de veinticinco años, y aunque ya había leído a Baudelaire, sólo es hasta este período que empieza a dimensionarlo de una manera más amplia. A través del gran poeta francés entró en contacto con otros estetas importantes del siglo XIX, como Nerval, Verlaine, Rimbaud, Mallarmé, y en general con casi todos los líricos que configuraron la pléyade de los llamados grandes poetas malditos. Estos poetas no eran muy conocidos en el ambiente cultural de la -mediados región, puesdecomo se anotó líneas atrás, en aquella época los años sesentaPereira carecía de un ambiente intelectual significativo, pues los pocos literatos que tenía la ciudad trabajan casi clandestinamente en sus recintos, eran reducidos los espacios que se abrían para compartir y discutir sobre literatura. En síntesis, porque los intereses escriturales de entonces estaban centrados más en la herencia estética del costumbrismo y el romanticismo, que en el modernismo o el simbolismo proveniente de la poesía francesa o alemana del siglo XIX. El hallazgo de los simbolistas por Escobar Gutiérrez fue circunstancial, pues llegaron a sus manos a través de otrasliterarias, lecturas,pero de algunas reflexiones cas ello fue biografías suficiente ypara motivarcrítisu pesquisa, porque es a partir de ese instante que el poeta risaraldense se interes a por penetrar en el conocimiento de la literatura. Sin querer ser la excepción frente a la atmósfera literaria que se respiraba en ese momento en su entorno, intuye y descubre la importancia que para 51
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la literatura moderna significa la lírica francesa del siglo XIX, que a la vez le abre puertas para la lectura de obras y autores esenciales en su formación intelectual. Puede decirse, en este sentido, que es el comienzo de una apasionada vocación literaria en la que no ha cesado nunca su empeño y que vive a la plenitud en la actualidad. Cuando se aventura aescribir sus primeros versos, se propone a hacerlo a la manera clásica, y para innovar en medio de lo tradicional, decide ajustar la métrica del verso no a la medida clásica de las sílabas sinoal conteo de las letras. Así empieza a realizar una difícil pero sugestiva indagación dentro de la poesía matemática, que le permite relacionar el ritmo, la medida y lo temático; su interés era ampliar y enriquecer la experiencia poética iniciada por los poetas del siglo de Oro y algunos vanguardistas colombianos, porque encontraba en ellos la verdadera esencia de la poesía. En la actualidad fortalece y complementa esta teoría al referir que por la misma connotación mágica quepara tienepoder la lírica se requiere las propias estructuras clásicas lograr el objetode invocatorio del verbo y de lo mágico. Lo que hemos relatado y descrito muestran una perfecta coherencia entre el poeta y su saga personal, entre el esteta y el satánico, entre el explorador de la libertad y el creador dena u voz poética personal. De esta forma, su estilo de vida, su visión de mundo, su actitud transgresora, como tam bién la naturaleza de su poesía, podrán apreciarse como expresiones armónicas de un mismo ser que ha logrado un amplio nivel de conciencia sobre sí mismo y del entorno regional, que permite un acercamiento más eficaz a su obra y su vida, para evitar las simplificaciones derivadas de sus aficiones satánicas. 1.3 El ahora del poeta
Cuando Héctor Escobar se consolida como poeta y ocultista, se vuelve participante necesario de los eventos 52
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culturales de la región risaraldense. Tanto así, que en cierta ocasión el Papa envió a los obispos de las Iglesias, la orden de vincularse más con el pueblo, con su sociedad, con los intelectuales o escritores, y con todo tip o de gente que tuviera forma de pensamiento distint a. El Obispo de Pereira de entonces, monseñor Castrillón, envió una invitación al poeta, a otros a los párrocos de los diferentes pueblos queintelectuales estaban bajoy su jurisdicción eclesiástica a asistir al palacio episcopal para participar de la reunión que había propuesto la Iglesia. En la reunión Héctor Escobar hizo su recital poético y su disertación sobre los temas ocultistas, habló de la magia negra, del culto al diablo, y compartió algunas experiencias personales. Desp ués de su intervención se desarrolló una tertulia entre los asistentes, y todo transcurrió en normalidad. El poeta comenta que no hubo ningún problema moralista o estigmatizante hacia su actitud, inclusive se tomaron algunas copas y la sesión terminó cordialmente. Tal comohacia ejemplo para mostrar la actitud de laanécdota sociedadsirve pereirana la formación yla personalidad del escritor, pues aunque se le reconoce como uno de los iniciadores del culto al Diablo en esta ciudad, y algunos vecinos se escandalizaban por su inclinación religiosa, fue tolerado en todas sus extravagancias de juventud y hoy tiende a ser acreditado con su poesía como un formador nato del auge cultural risaralde nse. Y es que la fama de satanista de Héctor Escobar G. ha trascendido los límites de la región, y a causa de ello ha contado con ilustres visitantes que le buscan para conocerlo e indagarle su sa ber demon ológico. Reme mora que entredel losmedio personajes colombianos doctosfue e interesantes cultural que le han más abordado el escritor y político Pedro Gómez Valderrama. Asistamos con él a tal acontecimiento:
(…) A Pedro Gómez Valderrama lo conocí en Bogotá por intermedio de otro amigo, estuvimos conversando en su 53
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casa, hablando acerca del diablo, él se mostró muy dispuesto a escucharme porque igualmente le interesaban mucho esos temas, además porque se dio cuenta de que mis planteamientos no eran vaguedades, sino fruto de todo un conocimiento teórico y empírico de larga trayectoria. Al terminar esa tarde de charla acordamos su visita a mi casa, pues en breve tiempoLlegado él iba a elestar dictando una le conferencia. día,enlo Pereira llevé hasta mi vivienda, mostré todos mis objetos rituales, hablamos largamente, siempre estuvo muy interesado, expresaba una ran g sabiduría frente al tema de la demonología, y también se mostró muy sorprendido frente a mi conocimiento, ya que, como él mismo lo dijo, no encontró incoherencias o actitudes delirantes en mi saber con respecto a lo que él conocía (…) Asimismo hubo otro escritor, el crítico, traductor y ensayista colombiano Andrés Holguín, autor del libro El problema del mal, con quien compartió unas buenas horas de charla en la casa de Héctor Escobar. Él, como especialista en temas aprovechó la estadía en Pereira parareferentes acercarsealalmal, poeta y compartir conocimientos y experiencias. Como gesto especial, Escobar recuerda que:
(…) El escritor Andrés Holguín muy generosamente se acercó a una librería, compró su p ropio libro y me lo regaló con dedicación incluida (…) El maestro Luis Vidales, igual cayó en la tentación de pasarse por la casa de “El Diablo”. Y al parecer, por los recuerdos del poeta Escobar, más que una visita fue una agradable estadía. Comenta que Luis Vidales llegó a Pereira condel la Banco intención dictar una conferencia la biblioteca de de la República, pero precisoenpara esos días se dio un terremoto y los vuelos quedaron suspendido s. Ante tal situación, el intelectual invitado no pudo regresar esa noche a su destino, recibiendo así varios ofrecimientos de acogida por diferentes personajes de Pereira, mas agradeciendo la generosidad de estos, 54
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Vidales expresó que deseaba visitar al diablo, y ante la sorpresa de algunos, estuvo en la casa de Héctor Escobar tres días, conversando, discutiendo y desde luego bebiendo hasta el amanecer, en una larga reunión bohemia que le sirvió a los poetas para estrechar su amistad. Estas experiencias establecen el interés que de el escritor risaraldense ha despertado en ciertas figuras la cultura colombiana, ya sea para auscultar su filosofía de vida, discurrir sobre literatura o poesía, informarse sobre la ritualidad satánica; lo cierto es que su particular estilo de visionar el hombre y el mundo, le ha proporcionado experiencias significativas. Aún en la actualidad su poder de atracción permanece, pues son diversos los personajes que le buscan, unos interesados en lo demoníaco, otros en lo poético y hay quienes le abordan por la curiosidad de investigarle ambas facetas. Para esta época, el poeta se muestra interesado en el contacto los jóvenes, plantea que su misión es instruir ycon orientar las nuevas generaciones que le actual acogen. Héctor Escobar hace de maestro al acercarlos a libros y referentes del satanismo y de la magia negra, y les enseña lo que fue acumulando en su larga experie ncia dentro de ese campo. Expresa con empeño que su interés primordial es que ellos es tudien y se capacit en muy bien sobre todo lo referente al ocultismo, que asimilen la doctrina en su plena dimensión y no como una fáci l vía de escape frente a lo establecido; y finalmente, que la comprendan como un camino que sólo lleva a la liberación personal cuando se ha aprendido a dominar el propio yo. (…) Actualmente he tenido buena acogida por muchos jóvenes, inclusive, en este momento hay una banda de música rock de Medellín –Anticristo-, que ha tomado mis poemas y le han acondicionado música. Cierta vez, me llamaron por teléfono para que yo les leyera algunos 55
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versos, y en la edición que hicieron del CD están dos de ellos grabados con mi voz, también tradujeron otros al inglés y los cantan dentro del mismo trabajo (…) 6 Una de las constantes que ha cen que el escritor perdure a través de los años, es su férrea disciplina frente a los libros, escritura y el quehacer poético. Considera que sólo asílalogrará perpetuarse; dice que más que una rutina su quehacer intelectual es su vocación, confiesa que nunca siente indisposición de escribir, y cuando no lo hace es porque está leyendo algún libro que le apasiona o corrigiendo lo ya escrito. Para la fecha de estas confidencias nos comentó lo siguiente:
(…) Tengo 40 libros inéditos, 38 de versos, 1 de prosas y 1 de aforismos. En estos últimos seis días he escrito 17 poemas, me dedico a pensarlos, estudiarlos y van saliendo casi dictados, siempre en una actitud muy lúcida, aunque no niego que cuando existe alguna alteración de los sentidos surge una contacto sensibilidad le hace sentir(…) a uno un verdadero con que el verbo poético Aunque Héctor Escobar escribió un libro llamado Las prosas del diablo, considera que su genio es más potente al inspirar poesía. La producción de tal libro lo hizo para probarse a sí mismo que podía crearlo, pero concluy e que en definitiva no tiene la paciencia ni el rigor para ser narrador y mucho menos novelista, para él la expresión natural es la poesía. La proyección que ha tenido el escritor desde que toma conciencia de su arte, es la de dejar un legado estético donde sus conocimientos ocultistas Al igualconfluyan que algunos críticos y estudiosos deylaliterarios. lírica 6 En agosto de 2006 fue editado el CD con una selección de poemas de Héctor Escobar Gutiérrez, leídos por su autor y acompañados por una banda de música de rock de Medellín con el título: De los mitos y otros poemas, nombre de una de sus obras inéditas y de la cual precisamente se han escogido una serie de versos como anexo del presente libro.
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contemporánea –Azcuy, Paz-, argumenta que en la poesía se puede llegar a establecer una estrecha relación entre lo mágico y lo poético. Y por su amplia experiencia logra ratificar tales enunciados. El interés que muestra el poeta risaraldense al fundir en su obra ambos matices, proviene del siguiente deseo:
(…) Pienso y espero que cuando más adelante se hable de mi obra, debe surgir inherente a ella mi conocimiento y referentes mágicos. Así deseo ser recordado: como un mago negro, como poeta y satanista (…) Al reflexionar sobre su propia muerte, expresa que es lo mejor que le puede pasar. De su existencia y paso fugaz por la vida lo único que le interesa es lograr la finalidad que siempre ha buscado, la de prolongar su continuidad en cada verso surgido de su pluma. Así como el simple hombre común procrea un hijo con el ánimo de engendrar su sucesión, el legado del artista son sus obras, que representan proyección son la necesidad interior de susu sentir humano,futura, y revelan la autoafirmación del propio ser frente a su existencia finita. En la actualidad Héctor Escobar G. sigue viviendo en Pereira, su cotidianidad transcurre entre sus libros, su casa y algunas reuniones intelectuales o de amigos. Persiste en su filosofía de vida, buscando encontrar en algún recodo del futuro camino un aliciente más que sature su ser de total existencia. Considerando la singularidad de cada aspecto biográfico que se ha ido exponiendo a lo largo de estas páginas, creemos pertinente realizarposible en los próximos capítulos un análisisy lonecesario más completo para demostrar la calidad literaria de la obra del esteta risaraldens e, destacar su importancia en el ámbito de las letras colombianas; y revelar ese significativo nivel de coherencia entre lo que al autor ha conformado como su entorno personal transgresor en cuanto “sacerdote” del 57
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satanismo y una obra extraordinaria en su elaboración estética y expresión temática y formal.
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Cuando el ser humano empieza a indagarse acerca de su existencia, entra en una búsqueda de sí mismo, toma conciencia de su devenir y su estadía con respecto del universo que le rodea, en el plano de lo meramente visual perceptible a losdelsentidos, y conlosmayor insistencia en ese ymás allá velado que hablan místicos. En algún recodo del sendero, el hombre comienza a experimentar en su interior un vacío de algo que necesita para complementar y justificar su paso por este mundo. Varios estudiosos del ánima humana –mitólogos, psicoanalistas, filósofos, místicos- han denominado a esa vacuidad que siente el alma, como la nostalgia permanente por la pérdida del Paraíso o la Eternidad, ese período mágico-simbólico que en cierto momento vivió el ser humano cuando fue feliz y libre en la inconciencia de su finitud. Cuando el hom bre sensible razona sobre sus huellas y el laberinto existencial que ha construido, se encierra en un profundo abatimiento, porque se sabe sumergido en el río del tiempo, en ese instante de conciencia existencial se percibe como un ser incompleto y para la muerte. Se arrastra entre lamentos hacia una dimensión oscura, 59
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donde la luz liberadora viene precisamente de la horrorosa muerte, percibe su vida con un principio y un fin, sabe que cada paso dado es un paso más hacia su desaparición. En ese estado desesperante el hombre busca escaparse, y es entonces cuando la conciencia le abandona en otras sensaciones, le permite otras búsquedas, le genera nuevas psíquicas para hacerlo sentir uno con elindagaciones universo, y así inmortalizar su existencia tranquilizando el dolor de su alma al saberse continuado infinitamente entre los lazos de la madre naturaleza.
(...) El espíritu humano nunca ha dejado de experimentar ese oscuro deseo de trascender el tacto, de acrecentar los surcos invisibles, de transitar a tientas las sendas interiores en busca de un nivel paradisíaco fuera del tiempo y de la historia (...) 1 En el intento de pasar a la otra orilla, descubre la capacidad de alterar su espíritu y visionar otras realidades, surge así en sudealma una necesidad más profunda conoci-en miento su psique, su naturaleza se altera y delpenetra el mundo de lo sagrado para ver de manera más plena el srcen de ciertos fenómenos terrenales y dimensionar su existir como ser humano. Los más llamados a abordar estas experienci as han sido desde siempre los místicos y los poetas, ya que su manera de percibir el mundo está enfocada en una búsqueda continua y consciente de ese algo que le confiere un significado poderoso en su devenir; sus meditaciones los conllevan al conocimiento interior de las cosas logrando fundir en un solo nivel el cúmulo de opuestos que el alma trata hombre ha de delimitado formar laenunidad el universo. totalizadora Es por con ello elque su cosmos, ese mundo extraño y sobrenatural, objeto del ocultismo, que con su vasto conjunto de teorías y de 1 AZCUY, Eduardo. El ocultismo y la creación poética , Monte Ávila Editores, Caracas, 1974. p. 11.
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prácticas, conforma una doctrina filosófica acentuada en la diversidad infinita y la unidad esencial del universo. En ese sentido, el poeta se vuelve un ocultista, un hierofante de la palabra. Al recrear su existencia, al darle significados propios, al nombrar con un juego de vocablos ycreadora reproducir su mundo, se en hace Demiurgo. Sucontinua, vocación le hace mantener una inspiración porque así como el santo vive en trance de santidad y el verdadero asesino en éxtasis de criminalidad, el genuino poeta debe “vivir en trance de poesía”. Se trata de Ser, de buscar la esencia divina que le habita internamente para dar curso a una obra totalizadora, en la que se enclaustre lo más puro y trascendental del alma mística. Azcuy plantea que,
(...) Los poetas se lanzaron por la senda interior y uniendo en su s visiones extáticas lo finito y lo infinito, abrieron a la poesía los mundos inquietantes del 2
ocultismo y de la magia (...) Ahora bien, el esteta fortalece esa semilla poética que nace en él con una laboriosidad rigurosa, adquiere y procesa su oficio pertinazmente para que ésta pueda germinar y dar sus frutos. El lírico comprometido con su vocación está en constante trabajo de investigación en todos los grados del conocimiento, y logrará interpretar y ahondar en sus intuiciones sólo en la medida del saber aprehendido, de su riqueza intelectual tanto cognoscitiva como sensitiva para traspasar la llana realidad y aunar lo paradójico, lo opuesto, en una sola presencia. Cuando eldepoeta abre que su mirada y su mente el conjunto relaciones seestablecen entre síhacia y el cosmos, se generan en su espíritu toda una serie de sensaciones que lo aproximan al papel del creador iluminado, confluyendo en su interioridad, como unidades constitutivas, 2
Ibid., p. 64. 61
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los grandes fenómenos que el ser humano, en su afán de escindir y ver el mundo en sólo dos tonalidades, ha querido separar. El verso y su función genésica se funden mostrando en un solo plano el bien y el mal, Dios y el Diablo, lo aterrador y lo encantador, la luz y las tinieblas, visionando un universo único y primigenio, donde no hay historia un paradigmas tiempo eterno por el cual poetapor se desliza fuerasino de los humanos y seeleleva encima de lo terrenal. Son pocos los estetas que han llegado a estos niveles de comprensión, que puedan considerarse como verdaderos iluminados y llamados a descifrar la magia y el conocimiento del mundo ocultista. El buen poeta se proyecta revelando en su producción estética aspectos inseparables de lo que constituye el valor intrínseco de la lírica, haciendo concurrir en su obra aspectos esenciales del ser mismo de la creación poética: una amplia asimilación de los clásicos antiguos y modernos de la literatura, una capacidad auditiva intelectual paraarmonización disponer armónicamente cadenciase del verso, una entre la formalasy el contenido, un vasto conocimiento y exploración del lenguaje, una capacidad intuitiva frente a las manifestaciones humanas y naturales. A partir de tres grandes maestros de la poesía francesa decimonónica -Baudelaire, Mallarmé, Valéry- las huellas de la poesía moderna afortunadamente se han ido prolongando en la obra de importantes creadores, algunos con la tradición de la forma clásica, y siempre recreando la esencia de la poesía: presentir e interpretar la profundidad ambigua y caótica del alma humana. Colombia cuenta con un grupo de importantes poetas queJosé hanAsunción ido consolidando la modernidad literaria, como Silva, Luis Carlos López, Porfirio Barba Jacob, León de Greiff, Luís Vidales, Aurelio Arturo, Fernando Charry Lara, Rogelio Echavarría, Giovanni Quessep, entre otros, cuya obra ha ido enriqueciendo de manera variada y continua las letras nacionales. 62
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En Risaralda, Héctor Escobar G. es un creador prolífico que recoge la tradición lírica del siglo XVII español, del modernismo francés y de las vanguardias latinoameri canas, fundiéndolas y modelándolas hasta diseñar todo un cuerpo estético enteramente nuevo y auténtico . En él confluyen la filosofía, el amor, el erotismo, el mal, la muerte, el esoterismo, entre otros, temasy que desde siempre rondado la existencia humana, ahora en las líneas han de Héctor Escobar Gutiérrez, se presentan envueltos en un halo místico, mágico y artístico. En sus versos se perciben vientos renovadores augurando un viaje de retorno a las formas y contenidos, no para repetirse, sino para expresar remozados las convulsas manifestaciones de la modernidad. Su poesía sintetiza la vida de este particular personaje, un ser dedicado al mundo de lo sobrenatural y a la creación literaria, experiencias únicas que ha plasmado en una serie de poemas mágicos, que como oráculos nos envuelven en un hálito de misterio y fascinación porsentidos. ese más allá que no pueden percibir nuestros limitados 2.1 Magia y conocimiento La mujer tiene en su interior la semilla de lo oculto. La magia y la brujería son inherentes a su alma sensible e intuitiva. Jules Michelet
La magia, según definición general, es el arte o la ciencia oculta con que se pretende producir, valiéndose de ciertos actos o palabras, o con la intervención de seres o entidades astrales, result ados contrarios a las leyes nagún su menguado turales; para el individuo conocimdeliento, com como ún, ella algoseque percibe está fuesera del alcance del ser humano normal, además de asociarla a lo maléfico o lo destructivo, por ser utilizada para acceder a intereses en beneficio propio, o simplemente por ser prohibida por las leyes de las grandes religiones. 63
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Se tiene una percepción bastant e brumosa de la m agia y sus implicaciones, en el sentido de atribuirle aspectos negativos y asociarla con lo diabólico, ignorando en gran medi da su ese ncia, su m etodo logía y p osible or igen. A través de los siglos, esta práctica ha generado innumerables teorías, filosofías y comportamientos por los seres humanos se interesan en especie ella, ya de seasalvación por el deseo de alabarla y que buscar en ella una y trascendencia, recriminarla y end ilgarle todos los ma les del mundo -tales como los patéticos casos que se dieron en la Edad Media y el largo y tortuoso período de la Inquisición-, o simplemente el ignorarla por estar desprovista de toda justificación científica y considerarla apenas como un concepto primitivo de la naturaleza. Variados son los teóricos que han disertado sobre lo mágico a lo largo del tiempo, entre ellos Marsilio Fiscino, Nicolás de Cusa, Giordano Bruno, Jules Michelet, Mircea Eliade, Rodolfo Otto, Roger Callois, Octavio Paz, Ioan Culianu, Eduardo Azcuy. existen cantidad libros donde la magia es elAsimismo, tema central, inclusive en de la actualidad, cuando se observan los distintos textos esotéricos que se estudian para la iniciación en la doctrina de la llamada “Nueva Era” se encuentran pequeños substratos que aluden a lo mágico, pero con un contenido muy superficial y simplificado, que tiende más bien a banalizar su importancia como fuente del conocimiento e instrumento de los humanos para acceder a otras formas del saber. El hombre, en la interpretación deliberada que ha hecho de lo mágico, ha creado creencias y elementos con el propósito de acceder a una dimensión oculta: lossugestivos recetariosbebedizos, esotéricos,los losretratos mantrasalfileteados, e invocaciones, etc., los pretenextraños diendo con ello facilitar la realización de los deseos o el acceso a otros estados. Este ingenuo accionar frente a la magia se debe a la ignorancia de su profundo sentido, a la falta de un estudio riguroso de las diversas fuentes teóricas y su acertada asimilación, pues es necesario tener 64
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una formación filosófica sólida en este campo para así poder acceder a la praxis, a dilucidar los verdaderos alcances del terreno de lo mágico y a descifrar los diversos códigos o símbolos que en él se revelan. El poeta comprometido y el verdadero iniciado son conocedores la disciplina exige la al magia, ellos saben que no basta ladeintención y el que entusiasmo aplicar unas fórmulas, sino que es necesario el discernimiento y la preparación iniciática para acceder al saber oculto. Ioan P. Culianu3 , habla de la magia como una ciencia del imaginario, como un método que explora y manipula la capacidad del individuo al conocer en profundidad sus deseos y fantasmas. En este sentido, la magia y su técnica penetran el interior del ser humano e intentan suscitarle impresiones persistentes asociadas con su cotidianidad, sus intereses y sus deseos; se generan una serie de vivencias fantásticas que toman cuerpo y significado porque el individuo un sometido lo ha imaginado y proyecta suvida real desde campo así imaginario.
(…) Magia y ciencia, representan, en última instancia, las necesidades imaginarias; y el paso de una sociedad dominada por la magia hacia una sociedad dominada por la ciencia, se explica en primer lugar, por un cambio del imaginario (…)4 Es decir, en un inicio el imaginario es una de las justificaciones de lo mágico, y hasta de lo científico, de la necesidad de recrear nuevos planos de existencia que se logran por la asociación y analogía que se hace entre las cosas terrenales que 5 ocultas enlos perciben la psique sentidosdelcomo ser humano. reales, yCuando las cosasMichelet que acechan aborda en su texto La Sorcière, la génesis de lo mágico, de los
CULIANU, Ioan P. Eros y magia en el Renacimiento, Ediciones Siruela, Madrid,1983. Idem, p. 24. MICHELET, Jules. Título srcinal del francés: La Sorcière, traducción y adaptación: Historia del satanismo y la brujería, Ediciones Siglo Veinte, Buenos Aires, 1959. 3 4 5
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primeros espíritus fantasiosos, le da el papel primordial a la mujer, no sólo por la especulación que se hace de su sexto sentido, la intuición, sino por todo el proceso histórico y de acomodación a la sociedad del que ella participó y el devenir del acervo imaginario que confluyó en su alma al adaptarse a los nuevos cambios. En la temprana Edad Media, cuando se da la separación de las habitaciones y el hombre empieza a independizarse y a formar su hogar aparte de la familia de su esposa, cuando establece sus normas dentro de su propia casa y se forma la institución familiar, la mujer empieza a adquirir su valor como ser humano, ya que comienza a no ser tratada como un objeto más de uso, sino que se le da su mérito de criatura divina.
(…) El hogar aislado formó la verdadera familia. El nido formó al pájaro. A partir de entonces ya no se trató de cosas, sino de almas… así nació la mujer (…)6 Conforme el magnífico texto de Michelet, la mujer casada, una jovencita inocente, frágil y susceptible, empieza a quedarse sola en el día mientras su marido va al bosque a trabajar, de modo que allí, en su humilde casa, mientras hace sus quehaceres domésticos, empieza a recordar las enseñanzas de su madre, saca d e su corazón el recuerdo de sus antiguos dioses, ahora prohibidos por la Iglesia, y los siente como espíritus que acompañan su soledad, le habla al silencio, imaginando su presencia y pide por su esposo y su bienestar. Ella cree percibirlos en el movimiento del fuego, en los rincones oscuros, constat a los favores y el bienestar que el pequeño espíritu, transformación susreal, dioses, sum inistrarle y lo cree ya como undeser un empieza pequeñoaamigo de su corazón que le produce placer y compañía. Y como desea conservarlo, también le da pequeños regalos, en especial su fe. Luego, con un poco de temor p or lo que pueda pensar su esposo, 6
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Idem, p. 39
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se atreve a contarle su secreto, y éste, que la adora y se enternece por su ingenuidad, lo cree y da el permiso total para que el duendecillo imaginario rote por la casa a su antojo, pues ha conquistado el corazón de la mujer y a través de ella el del hombre. De esta forma, ese “espíritu imaginario” se inserta en el núcleo social y familiar:
(…) Los espíritus son los confidentes, los confesores de esos conmovedores secretos de mujer. La mujer piensa en ellos cuando coloca en el fuego el leño sag rad o… los espí ritus no son ingratos (…) 7 De esta forma se nos presenta una de las fabulosas teorías sobre el génesis e instauración de lo oculto y lo mágico dentro del hogar, en la medida en que todo se inicia por la capacidad imaginativa que pervive en el alma femenina. Así también lo enseña la poesía de Héctor Escobar G., cuando en sus versos describe la conciencia femenina como algo etéreo, volátil, más unida a un mundo inmaterial que a lo terrenal, percibiéndola e imaginándola como un ser soñador y m ístico, casi sobrenatural:
VOLANDERA Volar te miro, soñadora , por el aire, como una nube, rauda por los cielos, muy lejos estás de humanos suelos exhibiendo, volandera, tu donaire. El mundo miras así, como al socaire, sin que te perturben sus desvelos, y no menguan tus místicos anhelos ni la vil estulticia ni el desaire. Volar te miro por la celeste comba, la techumbre parece que se abomba y el abismo iluminas cuando subes. 7
Idem, p. 44. 67
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Volando vas hacia tu azul palacio, a través de lo inmenso del espacio cual risueña bandada de querubes. 8 En este poema el poeta refleja su visión de la mujer -una maga, una posible bruja- como un ser que está compuesto de realidades, las quey leque hanella generado fama de ser otras la gestora de la magia, una vez la-consciente de este fenómeno- lo asim ila y le tiene fe, cree en ese algo que se manifiesta simbólicamente a través de la naturaleza. Empieza a interesarse, a tener conciencia existencial con respecto al cosmos y a sí misma, se autoafirma en su propio poder interior; que no es otra cosa que la exploración de su psique interna, pero que asocia a las energías espirituales aventurándose a descifrar lo que el más allá le quiere comunicar, estudiando y comparando los diferentes símbolos hasta encontrar resultados positivos para su trascendencia; luego lo aplica en su hogar y encuentra efectos satisfactorios, y así se permite compartirlo empezar a explorar su don con quienes confí an en ella yy su sortilegio. Pero no todas las mujeres son partícipes de este fenómeno. Sólo algunas, las que el pequeño duendecillo -que es la transfiguración de Satán -, percibe con un alma pura y predispuesta para ser su iniciada en lo oculto, son las que dan muestra de una gran fe en los poderes que encierra la naturaleza y en el maestro, que puede guiarlas por el sendero del conocimiento sagrado. Él las escoge para que sean sus discípulas y las voceras de su existencia , pero asimismo ellas desean ser escogidas. En palabras de Michelet, el propio Demonio llega a pronuncia r: “He aquí tu reino, ereslamendiga hoy;la mañana reinarás” . Por ello, inicialmente mujer fue elegida para ser bautizada como bruja o hechicera -don que le provocó el repudio de los humanos que le circundaban al dimensionarla 8
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ESCOBAR, G. Héctor.Cosmogonías, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1985, p. 31.
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como un ser extraño- con una actitud y una posición frente a la existencia muy ajena a la vida común. Sin embargo, esta mujer-bruja despierta un poderoso sentimiento de atracción en los otros, que acuden a ella con cierto halo de temor, porque consideran que su acción puede ser benéfica como mediadora frente a la madre naturaleza. El imaginario y luego la fe hacen de la mujer el ser excepcional que pone en movimiento la magia: primero es discípula y luego pasa a ser maestra o bruja, trascendiendo con sus poderes en cada sesión, mostrándose poseedora del conocimiento mágico y practicándolo efectivamente entre los que la rodean; hay fe en ella al creer en sus palabras y conjuros, lo cual hace de cada sesión mágica un éxito. La hechicera y sus creyentes se vuelven uno, se establece entre ellos una especie de relación simbiótica, donde se existe en la medida que el otro también existe; al respecto Culianu 9 plantea que la fe es la condición previa de la magia: No existe operador -sea mago, médico o profetaque pueda desempeñar nada si no existe una fe en el sujeto. Aceptar la mujer como principio de lo mágico puede resultar un poco cuestionable, pero si se detiene la mirada en el srcen de los pueblos primitivos, desde la perspectiva de Michelet, hay una constante, y es la de que el hom bre caza y busca el sustento, emplea su vida y ocupa su mente en cosas terrenal es, mientras la mujer espera sola en el hogar, imaginando, engendrando sueños y dioses, observando el cielo para adivinar el paso del tiempo, contemplando las flores, construyendo futuro para sus hijos, implorando a la naturaleza el cuidado de sus seres queridos. el valioso significado de la mujerBataille dentrotambién del planomanifiesta de lo m ágico al expresar lo siguiente:
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Culianu, Op. Cit., p. 136. 69
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(…) El capricho, la dulzura femenina iluminan el imperio de las tinieblas; algo de la bruja como contrapartida, se une a la idea que n os hem os hecho d e la seducción. La exaltación de la Mujer y del Am or qu e s us te nt a h oy nuestras riquezas morales, no se deriva solo de las leyendas de caballería, sino también del10 papel que desempeñó la mujer en la magia (…) Se aprecia, entonces, cómo el alma femenina desde siempre ha habitado no sólo el plano material sino y sobre todo el del cosmos; luego, con el transcurrir del tiempo todo cambia y la historia se divide, o más bien el hombre renace al mundo fantasioso que ya había ocupado la mujer.
(…) ¡Sencillo y conmovedor principio de las religiones y de las ciencias! Más adelante todo se dividirá, se verá empezar al hombre especial, juglar, astrólogo profeta,lanigromante, sacerdote, Pero, al oprincipio mujer es todo (…) 11 médico. Cuando el hombre especial ingresa al universo ocultista ya ha tenido una maestra, de ella obtiene grandes conocimientos, en especial la impresión de un plano existencial diferente, además de una serie de fórmulas y métodos para acceder a estados de liberación de los sentidos. Es un aprendizaje que lo hace explorar los misterios de lo oculto y que lo dota de fuerza para separarse del camino que le ha enseñado su maestra, para empezar a dar forma a sus propias ensoñaciones e imaginarios. Y son los poetas primeros ser llamados a este cambio de naturaleza, porloscuanto ellosen empiezan a descubrir que hay un m undo diferente del que le muestran sus iniciales sensaciones, conviven con un sentimiento de extrañeza 10 11
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BATAILLE, Georges. La literatura y el mal , Taurus Ediciones, Madrid, 1971, p. 97. Michelet, Op. Cit., p. 7.
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que no es otra cosa que la intuición primordial del mundo, una sensación consciente de la naturaleza ofrecida bajo una faz diferente a la creada por la experiencia sensorial y motriz. Entonces comienzan a buscar y a visionar la amplitud del universo rodea, pero para acceder a éldemás necesitan apartarse que de lalevida cotidiana y sencilla de los seres humanos, ya que así podrán sumergirse en un espacio único y totalmente nuevo para trascender como creadores de un mundo gestado por la palabra, que los emparienta con la noción del demiurgo, es decir, de un ser superior o divino que es la génesis de una virtualidad artística. Así lo evidencia Héctor Escobar G. en el siguiente poema:
UBICUIDAD Paralelamente, gravitamos con los astros en elípticas idénticas, poseemos otros cuerpos, pensamos con otras mentes paralelamente. Matemáticamente, configurados por leyes dialécticas y cíclicas, orbitamos como hombres, anatómicos y psíquicos, matemáticamente. Infinitamente, ascendemos por el círculo trascendente y cósmico, trazando un ángulo puro, proyectado hacia su punto, infinitamente. Místicamente, unidos evolucionamos siempre,por la gran realidad perfeccionando la vida, al ritmo que la descubrimos, místicamente. 12 12
ESCOBAR, G. Héctor.Cosmogonías, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1985, p. 53. 71
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En estos versos, que muestran todo un juego de palabras, especialmente por el recurso estilístico del uso del mismo adverbio al inicio y al final de cada estrofa, se revela cómo los poetas perciben -al igual que los místicos y los magosun mundo unido por correspondencias, donde la presencia del cosmos es perceptible por analogías. Se va avanzando en lo desconocido a travéssede lo conocido, eeninterrelaciona donde todo componente del universo intercomunica entre sí; asimismo, como se razonó en las sociedades arcaicas sobre la existencia, dando por hecho que el ser humano debe sentirse uno con el cosmos para lograr su inmortalidad. El poeta toma esa concepción primitiva del mundo y le concede gran validez, hasta tornarla como principio fundamental de su vida, experimenta que sólo de esta manera puede adentrarse en el verdadero conocimiento, lo intuye, lo razona y luego lo recrea en cada verso que aflora de su alma; el lírico se vuelve un ocultista. Los poetas siempre intuido un universo total (…) de coexistencias y se hanhan rebelado contra las causas que 13 impiden al hombre su verdadera plenitud(…) Pero para que el creador pueda captar esa particular cosmovisión sin intermediarios, debe aventurarse a exaltar su espíritu hasta llevarlo a unestado de encanto, es necesaria la ruptura del nivel ordinario de conciencia para acceder a la iluminación. Muchos de ellos –Mallarmé, Valéry, Baudelaire, Rimbaud- se aventuran por sendas de éxtasis caóticos o por elevados estados de misticismo, incorporándose a mundos psíquicos casi siempre llenos de horror por unirse en ellos todas las posibilidades de existencia cósmica, como si pretendieran llegarlosalelementos punto cero,que donde no hay diferencias opuestas entre conforman la naturaleza humana. Y ya situados en ese nivel, sienten que todo les es permitido y que se inicia lo 13
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Azcuy, Op. Cit., p. 35
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que pudiera llamarse la “danza de la palabra”, el vaivén del verbo, la exploración de los secretos de sus más puras consonancias, dando con ella giros vitales para acceder a una nueva realidad que sólo podrá ser percibida en su plenitud por quien pueda acceder a tal nivel de conciencia. Héctor Escobar Gutiérrez también hadepenetrado esfera de liberación y conocimiento la esenciaendeesa las cosas. En sus creaciones poéticas él ha dirigido sus pasos por la senda del Mal como opción mística existencial, ya que su ser interior eligió acceder al mundo de las tinieblas. En su obra se puede percibir, en este sentido,
(…) Un compendio de visiones, de alucinaciones, de descensos abismales, de intentos por captar a través de la palabra todos los horrores del alma, las vivencias, las experiencias humanas que de cierta manera son colindantes con el mundo diabólico, ese mundo interior donde nuestros propios demonios toman cada vez más posesión de nuestra conciencia, para hundirnos y luego disolvernos en la nada (…)14 De esta forma, lo oculto como sinónimo de un saber especial es inherente a su obra, la experiencia de lo sagrado forma parte de su vida, de su mundo mágico y de sus actos. Mediante sus prácticas religiosas logra desprenderse del reino objetivo y entrar en una dimensión sobrenatural, donde, como plantea Octavio Paz, “no hay muerte ni vida, y se es como el agua corriendo incesante ” 15 , para renacer y encontrarse consigo mismo sufriendo un cambio de naturaleza, y así obtener la libertad y lucidez mágica para explorar ese mundo de lo demoníaco, de tomar la palabra y llevarla a los límites en su creación poética. 14 Entrevista realizada por Mercedes Ramos Olaya y Elsa Lorena Higinio, en : Alternativa Audiovisual para la enseñanza de la literatura, tesis de pregrado, Escuela de
Español y Comunicación Audiovisual, Facultad de Educación, Universidad Tecnológica de Pereira, Pereira,1998, p. 148. 15 PAZ, Octavio. El arco y la lira, Fondo de Cultura Económica, Santafé de Bogotá, 1998, p.148. 73
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FLORACIONES Como una floración, extraña y multiforme, mis poemas resurgen con un acento propio; al calor de los vinos y los sueños del opio, mis poemas divagan por el espacio enorme. El diablo me los dicta con su boca deforme y temblando de miedo en el papel los copio; de sus oscuras voces, en el acto me apropio, y las escribo en verso de medida uniforme. Mis estrofas fascinan al cándido lector, velozmente lo sumen en abismos de horror, mis poemas exhalan un raro olor de azufre. Mi musa solo canta con preferencia al Mal, al hombre que naufraga en la sima abismal y que al verse sumido desconsolado sufre. 16 Este soneto pertenece al libro Testimonios malditos , su segundo texto editado en 1985, una obra desgarrada, cargada de imágenes violentas y directas que llevan la intenciona lidad de transmitir todo ese m undo de pánico e inconsciencia donde los demonios, los espíritus y los horrores conviven amalgama dos en una simbiosis aterradora. Obra que, como Liliana Herrera 17 ha sustentado, propone una filosofía basada en el principio del Mal, como elemento natural y auténtico a la inmanencia humana. Igualmente es un itinerario de los viajes internos del poeta, de sus proyecciones astrales provocadas por experiencias peligrosas, como medio esencial para lograr ese desarreglo quehasta preconizaba Rimbaud. Borrapara así los de los sentidos límites de la razón dejar la ventana abierta que las imágenes arquetípicas de la psique profunda irrumpan 16 ESCOBAR, G. Héctor. Testimonios malditos, Imprenta Cafetera de Caldas, Manizales, 1985. p. 11. 17 HERRERA, Liliana. Prólogo a Testimonios malditos, op. cit.
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en la conciencia, causando grados de estupor y posesión, reproduciendo las innumerables identidades y entidades que habitan dentro del alma.
(...) Es un libro vivido en el cual yo he intentado transferir a través de la palabra, no sólo mis experiencias existenciales, sino también un reconocimiento literario los grandes maestros y visionarios que de una u otraaforma reflejan el mundo satánico, el mundo oscuro de la mente (...) 18 El despertar de las potencias arquetípicas de la psiquis obliga a este aedo luciferino a imponer un dominio total, en medio de su delirio, a la presión ejercida por sus demonios internos. Para hacerlo posible, requiere poseer un conocimiento iniciático que haga posible interpretar las claves reveladas en sus estados de éxtasis poético, una vasta y sólida formación filosófica, además de la correcta utilización de los aspectos formales del poema, en especial del soneto clásico. En este sentido, cada pieza de sufirmeza personalidad se intercomunica, por a la del lírico, ayudando así a ylases controlada fuerzas caóticas mantenerse circunscritas dentro de los cánones de la razón; para ello su “voluntad debe ser de tipo especial, debe regular y controlar sus emociones y sus fantasías de manera que, creyendo ser su dueño, no sea por el contrario, la víctima de sus habilidades” .19 Mediante la aplicación práctica de estas exigencias, se busca salvaguardar al poeta del riesgo de que los fantasmas obnubilen su comprensión, de ser convertido en un medium poseído fortuitamente por las entidades infernales evocadas; no se debe olvidar que la poesía fue, ha sido y continuará fórmula mágica ysuseeficiencia, debe hacer todo lo quesiendo esté al una alcance para recobrar su efic acia ritual y profética. Idem, Alternativa Audiovisual para la Enseñanza de la Literatura , p. 152. Palabras de Giordano Bruno, citadas por Culianu en su texto Eros y magia en el renacimiento, Pág. 135 18 19
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XIX Redondo vientre de brea, de líquenes y de basalto; hasta tu sima de un salto descenderé, ¡materna Gea! Por tí mi alma centellea y de tu amor no seré falto, por mi nota de contralto, mis flámulas y mi presea. Con mis telúricas notas, mis rimas, yelmos y cotas, a tu entraña he de laudar. ¡Oh viva y materna Tierra, aunque tu sima me aterra por siempre te he de loar!20 Este poema pertenece aEl libro de los cuatro elementos, en el cual el escritor, según su criterio, refleja su iniciación en los planos internos del conocimiento trascendental para poder llegar a la cúspide de la realización cósmica. Su creación toma en acto simbólico las pruebas que enotro tiempo -el Iluminismo- debían de cumplir los iniciados poetas en las artes del Demiurgo, en donde les era preciso describir paso a paso sus visiones acerca de su viaje a través de los cuatro elementos tierra, fuego, agua y aire-, como testimonio de su irrevocable vocación magística para recorrer el camino de la Luz.
XVI Es el mar un hondo espejo de ensueños sin orillas, 20 ESCOBAR, G. Héctor. El libro de los cuatro elementos, Ed. Gráficas Olímpica, Pereira, 1991, p. 23.
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de secretas maravillas, de silencio y rauco dejo. Mi alto ensueño aparejo -sueño de proas y quillas-, de veleros y escotillas ahonda el mar el reflejo. Verde mar de áspero tono, de torbellinos y encono, fosco piélago de sueños. Es el mar profunda tumba de mi cantar que retumba en sus abismos roqueños. 21 La poesía como hazaña metafísica, permite divagar y explorar las profundidades del ser unido a las manifestaciones de la naturaleza, pero para lograr esta exaltación unitaria, se necesitaque de laconlleven magia, delalconjunto conocimientos prácticos, despertardeespiritual del poeta ante las realidades ocultas de la creación. Los ritos, los hechizos, las meditaciones, los cantos sagrados y hasta los mantras , todo ello contribuye a la finalidad de otorgar al iniciado la fuerza para poder unir su destino con el cosmos y guiar su constante búsqueda existencial . (...) La poesía es “una cosa y todas las cosas”, por eso el poeta “comprenderá la naturaleza mejor que el sabio” y pued e llegar a conoce r el plan d el unive rso... crea un método de conocimiento simbólico que es también el del ocultismo (...) 22 Como más adelante se mostrará, la poética de Héctor Escobar G. juguetea constantemente con los elementos de Idem, p. 68. AZCUY, Eduardo.El ocultismo y la creación poética , Monte Ávila Editores, Caracas, 1974, p. 139. 21 22
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la naturaleza, con el agua, el aire, la tierra, el fuego, el éter, las flores, el sol, etc. logrando expresar a través de ellos los sentimientos y el devenir del hombre. Toda esta proyección forma parte de su pensamiento mágico, de la necesidad de mostrar en sus líneas lo que realmente preocupa al ser humano, conocimiento que pudo adquirir en sus diferentes estados de sí mismo, de consistentes lecturas místicos, y análisisdederevelación obras prohibidas y enfocadas en el ocultismo, de una aguda observación de la miseria y cotidianidad humana. Él aprovecha tales elementos y experiencias para luego plasmarlas en sus versos como un universo nuevo, con un lenguaje genésico y provocador de cambios para el lector. 2.2 La magística del verso
Desde sus inicios la poesía se caracterizó por tomar el lenguaje, configurarlo y recrearlo en el juego de palabras que formabanlos versos. También hizoparte en laconsolidación de regiones al comunicar claramente en la suscultura líneasde lasvariadas experiencias, esperanzas, pasiones y creencias que percibía el poeta acerca de su entorno. Pero desde el siglo XIX, con algunos escritores ilustrados y líricos europeos, especialmente los simbolistas, se empieza a observar un cambio notable y radical en el verso poético: el lenguaje deja de ser tomado en su función tradicional de comunicante claro y concreto, para oponerse con unas características renovadoras e incluso transgresoras, dejando de lado su principio fundamental -el mensaje conciso- para volverse travieso y fugaz, donde ya no prima su proceso comunicativo, sino que impera la desviación entre el y loderivan designado. transformaciones formales ensigno el estilo en laEstas complejidad del sentido del poema, avizorando una especie de asombro y perturbación características de la lírica moderna: (…) Se observa en la lírica moderna (…) una tendencia a alejarse cuanto sea posible del empleo de expresio78
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nes unívocas. El poema aspira a ser una entidad que se baste así misma, cuyo significado irradie en varias direcciones y cuya constitución sea un tejido de tensiones de fuerzas absolutas… donde se manifiest e la rotundidad del lenguaje con la oscuridad del contenido (…) 23 Cuando el poeta empieza a explorar y a crear nuevas formas de expresión escrita, se abre un nuevo cam ino para la poesía a través del lenguaje, la toma de conciencia de la realidad que le aqueja al experimentar la opresión del ser moderno, lo rebela contra la forma expresiva habitual. Esta ya no le basta y se siente ahogado en tre las limitantes del verso habitual, comenzando así a abrir fisuras, a salirse del canon tradicional y a gestar nuevas líneas poéticas dando la impresión de alejamiento de la realidad. Se trata de una búsqueda hacia un significado más profundo de la palabra que nombra y gesta nuevas realidades, que fabrica su propio edificio formal en las ruinas de ese lenguaje que pretende renovar. Todo poeta comprometido con su arte, cuando se enfrenta con el lenguaje, busca nuevas formas de investigar y profundizar en los contenidos lingüísticos, porque en la medida en que se tenga un mayor conocimiento y dominio sobre este campo, será capaz de transmitir y manifestar más fielmente sus emociones recónditas, los sentimient os y las visiones que inundan su alma. Héctor Escobar G. no es ajeno a esta característica en todo el desarrollo de su obra. En una entrevista con Gustavo Colorado Grisales 24 comenta sobre la importancialazos de la palabra al referir que profundo : el lenguaje mantiene unos indestructibles con lo más de la condición humana y el recuperarlo (… ) es la mejor manera de 23 FRIEDRICH, Hugo. La estructura de la lírica moderna . De Baudelaire hasta nuestros días, Ed. Seix Barral, Barcelona, 1974, p. 22. 24 COLORADO G. Gustavo. “Cara a cara con el Diablo”, Noticias Literarias.com,
New York, NY. EE UU, Año 3, junio 10 de 2004, p. 5.
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. La aproximarnos a lo que algunos llaman El espíritu de los tiempos preocupación que el poeta siente hacia la inmanencia del lenguaje lo ha llevado a presentar un innovador estilo en su lírica, donde la estructura de sus primeras obras se rigen por las formas de la denominada “poesía matemática”, según la cual cada verso tiene igual número de letras y no de sílabas -como sería lo usual- combinada con elpor rescate de vocablos olvidados, mostrando así la inquietud una manera diferente de escribir poesía. La estructura de tal estética, se rige por el número de letras del primer verso y la constante de esta cantidad en los trece restantes que conforman el soneto. Con ello el poeta, desde la perspectiva de Liliana Herrera25 , pretende mostrar la autonomía de cada letra y su valor totalmente independiente del grupo silábico al cual pertenece. Aunque estas apreciaciones pueden ser sugestivas, consideramos, sin embargo, que no existe propiamente en la poética de Escobar una autonomía total de cada letra, sino la correspondencia exacta con los versos. fonemasEsdedecir, las demás grafías integran cadaen unosu de los que su valorque estético reside relación sincrónica y numérica. En este sentido, Cecilia Caicedo26 explica que el valor de esta composición estética matemática no está en la independencia de cada letra sino precisamente en su cardinalidad cuantitativa, o sea, en su relación matemática, y aunque para la ensayista el proceso aritmético no se funde con la interioridad del poema mismo, pensamos que tal fórmula es la base de una poética imbuida por lo mágico, ya que estamos frente a una poesía netamente cabalística, donde vocablo y número aparecen unidos en un mismo nivel para lograr connotar su significado profundo. Siendo así, la poesía matemática de Escobar G. revela enhaciendo su conjunto un sentido formasi-y contenido, de cada poema totalizador una red dede tensión milar a la generada por una sinfonía musical, donde cada Op. cit., prólogo al libro Testimonios malditos del poeta Héctor Escobar Gutiérrez. CAICEDO, Cecilia. Literatura risaraldense, Corporación Biblioteca Pública, Colección de Escritores Pereiranos, Vol. 6, Pereira, 1988, p. 228-229. 25 26
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nota, cada voz, propaga su melodía dentro de la gran composición. Una de las obras más notables en esta trayectoria es la del poemario El libro de los cuatro elementos, producto de una búsqueda no sólo intelectual sino -y ante todo- espiritual. Como el mismo autor lo plantea, los versos allí del plasmados son fruto de su iniciación en los planos internos conocimiento trascendental, y para demostrar que sus pasos han logrado ingresar en esta dimensión, nos entrega un compendio de poemas que se rigen por una fórmula central matemática donde una vez más se reflejan los conocimientos mágicos, esotéricos y cabalísticos entrelazados con la palabra poética. No hay posibilidad de dividir lo uno de lo otro sin perder su esencia, pues aunque exista interdependencia su unidad es preeminente para acceder a su totalidad. En el prefacio de la obra, el poeta explica la estructura formal de sus poemas y los propósitos formales que lo animan: (…) Los ochenta poemas que conforman el texto están divididos en cuatro cámaras o compartimientos compuestos de veinte poemas por sección, para conservar una correspondencia analógica con los cuatro elementos esenciales de la naturaleza; en los ochenta sonetos cada uno de sus versos contiene veinte letras y un total de doscientas ochenta letras por cada poema. Esta fórmula matemática se mantiene inalterable durante todoel libro hasta lograr concatenar un total de veintidosmil cuatrocientas letras. Ahora bien, la suma de los dígitos de esta cifra es ocho, número que se identifica místicamente con el santo Ocho o caduceo de Mercurio de
el Ocho los gnósticos del Tarot, y francmasones, símbolo de laademás justiciadey compaginarse del infinito según con el canon iniciático del Gay Saber, fundamentado en los misterios de la Sagrada Cábala(…)27 27
Idem, El libro de los cuatro elementos , p. III. 81
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Pitágoras planteaba: “el número es la ley del universo y la unidad es la ley de Dios”, revelando así cómo los números cumplen las funciones de contar, computar o enumerar, utilidades partícipes del mundo racional y material, pero también poseen otras propiedades aplicables al plano espiritual, tales como la representación de cualidades, características y capacidades de matemático los seres y lasgriego cosas se quevalió conforman el universo humano. El del simbolismo numérico para justificar el srcen del cosmos y opinaba que en el universo todo estaba sujeto a ciclos progresivos y predecibles que podían medirse con los números del uno al nueve. Un ejemplo concreto sobre la configuración numérica ocultista es la asignada al número ocho, símbolo que tiene especial connotación en el libro en cuestión. Para la numerología este signo cuantitativo representa la justicia y el equilibrio, y los griegos daban explicación a tales características argumentando que el ocho puede dostambién partes iguales, es decir en, endos 4 y 4, ademásdividirse éstas a laenvez son divisibles partes exactas, 2 y 2; 2 y 2, para completar el producto total. Los pitagóricos lo catalogaban como el número de la armonía por la avenencia de sus dos partes, pues 2 al cubo es igual a 8. Para los egipcios, 8 fueron los dioses que acompañaron a Thot, consejero de Osiris y escriba de los dioses. En el Sermón de Benarés, 8 eran los pasos del sendero señalado por Buda y en el budismo el 8 aparece como simbolización del Karma o la ley de causa-efecto. Tanto en esoterismo como en matemáticas el ocho inclinado representa el símbolo del infinito. En este sentido, serían muchas las connotaciones culturales mágicas respecto de este signo alnumérico. deja como conclusiónimpresque los números, igual queLoelcual lenguaje, son fenómenos cindibles en las manifestaciones vitales del hombre. Con lo anterior, se puede afirmar que en casi todas las culturas los números han sido objeto de cuestionamientos y disertaciones que van más allá de su función numérica 82
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cuantitativa, han logrado darle a cada signo una caracterización y propiedades que sólo son comprensibles dentro del plano ocultista. Por ello existe una rama de la magia adivinativa llamada numerología , concebida como una disciplina que estudia el significado oculto de los nú meros, y cuando ésta se extiende hasta el alfabeto asignándole una con equivalencia numérica a cada letra, uniendo lenguaje lo numérico, pasa a llamarse ; en elella gematría se busca la explicación y el sentido de las palabras relacionado con sus valores o equivalentes numéricos. Estas creenc ias hacen parte de La Cábala, fenómeno que se centra en la búsqueda del conocimiento divino planteando su teoría estructural en las Sefirot , diez imágenes alegóricas y complejas de Dios ubicadas en un orden numérico fijo y definido e interpretadas como leng uaje puro que han dado génesis a la creación del universo. Al decir de Harold Bloom, “las Sefirot fascinan porque sugieren el conocimiento inmutable de una realidad absoluta que se encuentra detrás de nuestro mundo de apariencias” .28 Para Héctor Escobar G. este es su campo de acción por su misma filosofía de vida. No es de extrañar que aplique sus conocimientos ocultistas en su poesía y logre crear sus versos con este componente numérico interpretado desde el plano espiritual. A continuación se ejemplifica la estructura formal matemática de sus líneas tomando algunos poemas del libro en mención que permiten evidenciar el trabajo minucioso y decantado que ha logrado no sólo en su composición formal sino también en el lenguaje. Por ello nos atrevemos a diseccionar la obra, para poder entender y otorgarle más valor estético, demostrando es producto de palauna mente consciente de su laborque genésica y no mera brería o simples fórmulas rítmicas.
28
BLOOM, Harold. La cábala y la crítica. Monte Ávila Editores, Caracas, 1992, p. 28. 83
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XIX
I
Alto rogo que en mí ardes con tu tizón inflamable, llama con punta de sable que dominas mis alardes.
Mi corazón es una fuente de agua en sangre teñida y no restaña su herida de aguasangre fluyente.
Luz que todas las tardes me consumes implacable, de tu chispa inapelable tu centelleo no guardes.
Oh, afluente insurgente de roja tinta encendida, de mi pecho, desprendida, mana una linfa doliente
Dadme calor, ¡llamas mías! fuego que todos los días relumbras con más ardor.
Chorro de agua que manas de mis íntimas fontanas, límpido crúor nutricio.
Rodeadme, ¡amadas llamas! pira que mi ser inflamas con serpentino temblor.
De agua roja es el caudal que mi oscura voz filial loa con ritmo tristicio.
El poema número XIX pertenece a la C ámara del Fuego y el número I a la C ámara del agua de El libro de los cuatro elementos. Se puede observar en ellos la exacta correspo ndencia numérica de las letras que los conforman, un total de doscientas ochenta en cada uno, divididas exactamente en catorce versos de veinte letras; también, por ser sonetos, al componerse de dos cuartetos y dos tercetos, obviamente hay un número de versos iguales para cada poema, rimando adecuadamente en los cuartetos el primer verso con el cuarto y el segundo con el tercero, terminando ambos con las mismas consonancias; así mismo, los tercetos van ordenados de distinta manera como lo exige la norma. Haysuperando que rescatar la concienzuda que exigió este trabajo, la dificultad de lalabor construcción de cada verso con veinte letras exactas, con una sonoridad rítmica adecuada; pero sobre todo, porque el poeta logra conferir una coherencia significativa al verso como parte del todo, que hace de cada poema una breve apología de los diferentes enigmas que conforman la realidad humana. 84
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Inclusive, proponer una metafísica súbita al dar una visión del universo y revelar las profundidad es del Ser al unísono con las cosas que habitan el cosmos. (…) Hay en la palabra algo de sagrado, que nos impide jugar con ella como un juego de azar. Dominar artísticamente una mágico lengua equivale especie de conjuro (…) 29 a ejercer una Cuando se habla de verso, inmediatamente el término es asociado a la poesía, porque desde siempre éste ha sido visto como el principal procedimiento de poetización, ya que él se funda en elementos sonoros que vuelven sobre sí mismos, y aunque su caracterización radica en su sonoridad -la cual se deriva de la estructura y formación de los vocablos dentro de la composición-, no es posible disociarlo del contenido para hallar el sentido completo al poema. De esta forma, el poeta pereirano se muestra muy hábil e imaginativo para dibujar su intención entre unas líneas unen la composición armoniosa y el sentido de loque trascendental. El lírico con su vocación artística se transmuta en un mago del sonido, al combinar en sus poemas los elementos rítmicos y musicales del lenguaje como fórmulas mágicas, donde las estructuras sonoras que lo componen se expanden logrando estados de intensidad, de movimientos absolutos de ascensos y descensos. La alternancia observable entre la carga y descarga idiomática produce una auténtica atracción en el lector, una cierta fascinación lograda por esa rigidez verbal, por el alto grado de oscuridad y la conmoción intelectual que su poesía la magia de produce. Se trata las palabras, de la magia lo cual en su crea sentido un aura estricto de y de misterio que subyugan al lect or, aunque éste no acierte a comprender totalmente. 29 Mallarmé, citado por Friedrich en La estructura de la lírica moderna . Op. Cit., p. 69.
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(...) Es lógico que el poeta busque una lengua enteramente nueva, fundada en la experiencia misma de lo incondicionado (...) 30 El esoterismo lingüístico que pervive en sus obras no surge de una invención deliberada de palabras ni de términos exóticos, sino del estudio permanente libros esotéricos y su respectivo léxico, como también dedediccionarios especializados en terminología antigua o arcaísmos. En esta búsqueda el poeta recorre complejamente entre centenares de vocablos recobrándolos y asimilándolos, pues desde la perspectiva de Octavio Paz, “cuando el lírico encuentra su palabra la reconoce porque ya estaba en él, y él ya estaba en ella”31 . Es decir, que el poeta, al crear sus líneas, da paso conscientemente al caudal de términos que se van acomodando con cierta autonomía en el papel en blanco, lo que él escribe realmente le pertenece porque está en su interior desde el principio, y sólo empieza a manifestarse y resurgir cuando se descubre así mismo, él es el verbo: “la palabra del poeta se confunde con su ser mismo”. TAROT
He barajado el Tarot sobre la mesa con sus arcanos Mayores y Menores, para despejar mis dudas y temores acerca del sino oscuro que me pesa. Infausto sino es mi suerte aviesa, ocaso sin fulgor ni resplandores, edén poblado de marchitas flores, agonía proverbial que nunca cesa. Interrogo el libro místico de Tot, -los arcanos infalibles del Taroty se confunde más mi incierto sino. FIEDRICH, Hugo, Idem, p. 160 PAZ, Octavio. El arco y la lira, Fondo de Cultura Económica, Santafé de Bogotá, 1999, p. 44-46 30 31
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Sobresalen las imágenes fatales, ellas anuncian sucesión de males: ¡Muerte, Incertidumbre y Desatino! 32 COFRADES De la garla duchos en lacasuístas metáforabizantinos, y en el sofisma, mistagogos de fez y glabra crisma: ¡cáusticos, fumadores, libertinos! Con desplantes rientes y mohinos, de aureola ficticia y sin carisma, náufragos en el mar y en la marisma: ¡nigromantes, abstrusos, adivinos! Contertulios del ñoño y del elato, doctos o rábulas, en riña o alegato: ¡truhanescos, herejes, dislocados! Liróforos y expertos garladores, del amor a las doninas trovadores: ¡agoreros, donjuanescos, alunados! 33 En el poema Tarot, el yo poético manifiesta su relación y simpatía con los conocimientos ocultistas, en ellos cree ver su destino fatal y se sumerge en una profunda sensación de tristeza y terror; y en el poema Cofrades , critica a la vez que exalta la función de sus poetas amigos. Hay cierto sarcasmo gozoso que se revela en los términos utilizados al describir las cualidades personales, y un destello de orgullo al connotar la capacidad intelectual. Aunque ambos poemas plantean una temática diferente y tienen en común el nivel del lenguaje. En ellos, como ESCOBAR, G. Héctor. Testimonios malditos, Imprenta Cafetera de Caldas, Manizales, 1985, p. 47. 33 Idem, p. 51. 32
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en casi todos los poemas que componen este significativo y srcinal libro de poemas, se aprecia la búsqueda de arcaísmos que enriquecen el léxico, en un proceso de resemantización del habla para dotar de nuevas musicalidades y ritmos la palabra poética. Por ejemplo, si en el primero se manifiesta la fatalidad del poeta en l a co ns ulta deque medios esotéricos, entonces se utilizan pala- relabras pertenecen exclusivamente a este campo, cionándolas con otras para connotar lo deseado. Aparecen así términos que pueden tener una secreta analogía no sólo musical sino semántica:Tarot, arcano,místico, Tot, infausto, oscuro, fatales … que al ser entrelazadas en el verso, sugieren una desesperanza angustiada. En el segundo poema, la intención comunicativa varía, y por supuesto el lengu aje, que alude a la m ordacidad y a la socarronería de manera irónicamente divertida, empleando vocablos de una consonancia inédita : rábulas, glabra, libertinos, garladores, truhanescos, alunados, liróforos , que dejan entrever el familiar perfil de su verbo exaltado, indagador de laymusicalidad fonética y donde la normatividad se trastoca los “vicios” se traslucen en “virtudes”. Cuando Escobar Gutiérrez se aventura a plasmar en sus versos toda esa serie de terminología esotérica y arcaica, no lo hace por simple curiosidad hacia las formas lexicale s del pasado, sino como u na necesidad del poema mismo, que mediante la apropiación verbal revive y purifica el significado, pretendiendo así devolverle su naturaleza srcinal a la palabra que expresa el mundo. Porque, como dice Octavio Paz 34 , el poeta le recobra el Ser al lenguaje al desenmascararle sus valores plásticos y sonoros, su sensibilidad afectiva y significativa; sólo así la palabra retomará su estado primordial y logrará proyectarse diáfana en su pluralidad de sentidos. Héctor Escobar alcanza esta dimensión del verbo , al recurrir con habilidad a asombrosos neologismos, contextualizando
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PAZ,Octavio. Op. cit., 1998, p. 47.
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variados signos gráficos dentro del poema, confiriéndole dinamismo y vida a las palabras que estaban en desuso o que simplemente languidecían en un viejo diccionario. El poeta risaraldense hace uso de las d iversas manifestaciones , especialmente de las máslatradicionales, comoretóricas son las aliteraciones, el oxímoron, metáfora, la hipérbole, la metonimia, la sinestesia, la sinécdoque, etc., porque considera necesario para la trascendencia y enaltecimiento de la poesía recurrir a las figuras clásicas, puesto que es con ellas con las que ésta nace y deben ser intrínsecas al verso para poder crear y comprender -aunque oscuramente- los mundos imaginarios y caóticos que habitan en su alma. De otro modo, sería casi imposible mostrar un nuevo lenguaje que expresase la esencia de lo manifestado; toda su poesía está signada por este tipo de retórica, especialmente las baladas, que el poeta ha escrito como complemento a su apasionamiento por el soneto. Baladas que conforme un bello inédito al que en clave dad antigua hemoslibro tenido accesotitulado graciasBaladas a la generosi del autor, y del que se ha seleccionado un poema para ilustrar nuestros enunciados. Por su calidad y complejidad merecen una reflexión especial. En esta balada el lenguaje se despliega y muestra una gama extraordinaria de ritmos y significados, renueva una cantidad notable de vocablos arcaicos, retomando la forma clásica de esta composición poética, al igual que relata historias con viveza, sencillez y detalles. Correspondiendo a la forma clásica de la balada, las divide en estrofa s de seis u ocho versos con rima variada y las termina a laVeamos: usanza con un mismo verso, a manera de estribillo.
BALADA NOCTÍVAGA Desciende ante mí la borrina, lenta y tenaz, cual parazonio; 89
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no fluye ya el sutil favonio, sólo la noche, alta y cetrina; ella porta ritmos de armonio pero se integra a mi destino. Tú eres mi am or, noche ferina : musa a quien llamo de contino. Noche que ardiente me lancina y que obscurece mi Heliconio; noche, espelu nca de Trofonio, no eres ni alegre ni opalina; mas te laudo con negro aonio, con pirriquio, con justo tino, con mi inquietante mandolina: musa a quien llamo de contino. Mi voz te invoca a la sordina noche intrigante del Demonio; del ruso, del ario, del jonio, tú eresencual zurzo tu sombra cueva misibilina; gliconio y bebo a sorbos tu agrio vino. Rondo cual loco en tu neblina: musa a quien llamo de contino. Noche cómplice y serpentina, de ti da el bardo testimonio; sea en versículos o adonio, con bronca voz o cantarina. También te am ó el sabio Apo lonio, igual te quiso el rey Pinino. Noche esculpida en cipolina: musa a quien llamo de contino. ENVÍO A este nocturno que alucina, noche de plomo y de antimonio; fina además como el circonio 90
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y cuya linde aún no termina. Noche que enturbia mi camino: musa a quien llamo de contino. 35 Aunque el lector no conozca el lenguaje místico, no por ello deja de sentir la esencia y el ritmo de los versos, el juego de palabras creando en él unacomo predisposición intelectual tanto a lavasugestión musical a la del tema, porque en cierta medida todo ser humano está persuadido por determinados miedos e intereses en lo oscuro, casi todos secretamente temen o aman las manifestacione s maléficas, los demonios, los vampiros: esos entes secretos que están ahí en algún lugar. Puede decirse que a veces es necesario y hasta m ás positivo para lo expresado en el poema, que el lector no lo entienda a fondo, que participe de esa ambigüedad metafórica que proporciona el verso, para que así su esencia misteriosa se inmortalice. Muchas veces el que cree entender, está nivel razonando, y tal dimensión desmitifica en cierto la naturaleza de la poesía, que con su palabra mágica es embrujo, sensibilidad del alma, explosión verbal, ritual del significante, no ejercici o puro de la razón. Afirma Jean Cohen 36 , que el poeta utiliza su propia lengua al querer declarar su secreto, y como desea ser comprendido de determinada manera, se opone a las exigencias normales de la comunicación lineal; busca así en sus versos la manera de aumentar los peligros de la confusión, suscitando en el destinatario un modo de comprensión específica, envolviéndolo en un ritmo mítico, donde se sienta uno con el lenguajedel poético recobredel su situación paradisíaca al participar acto ycreativo esteta. 35 36
ESCOBAR, G. Héctor.Baladas en clave antigua (libro inédito), 2001. COHEN, Jean. Estructura del lenguaje poético, Editorial Gredos, Madrid, p. 99. 91
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2.2.1 Elementos cósmicos recurrentes
En la poética de Héctor Escobar G ., unida a la incursión en el lenguaje, se plantea la resignificació n de los diferentes elementos cósmicos que abordan los poemas de manera recurrente; recuérdese que el poeta accede al campo religioso, tanto sentido por su interés y búsqueda mágico, en el profundo de la palabr a, comde o talombi én por formar se c omo un místico del leng uaje poético. El esteta risaraldense penetra al interior del universo para acoplar en su creación lo finito y lo infinito, excava un íntimo camino al vincular su yo a los componentes cósmicos. Con sus versos genésicos accede al conocimiento trascendental y oculto que permanece en la identidad de cada principio de la naturaleza: el aire, el agua, el fuego, las montañas, la noche, etc., otorgándole a cada elemento un nuevo valor, lindante con lo sagrado. Cada frase poética da lugar a nuevas significaciones de la naturaleza, le confiere el valor sacro y ritualístico al transfigurarla en la manifestación más cristalina de los dioses y energías sobrenaturales. Para el hombre místico, ya sea de una época anterior o de la actual, los elementos del universo se han establecido como puentes comunicantes con los dioses o seres sobrenaturales y como símbolos divinos, al permitir el acceso a nuevas formas de conocimiento, pues en ellos se concentran las imágenes arquetípicas del eterno presente y la esencia creadora de las religiones. De ahí que nacieran las hierofanías en las culturas primitivas, donde ya no se trata de la veneración del árbol o del fuego por sí mismos, sino al culto de su manifestación material, que es su sustancia divina y natural. En los poetas los elementos cósmicos han sido parte primordial para sus creaciones verbales, interpretándolos y recreándolos desde diferentes perspectivas. Al sintetizar en los versos el universo viviente de mitos, símbolos e imágenes recobran la cosmovisión del hombre arcaico, en la que es inherente la abolición del Tiempo y por lo tanto de 92
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la Historia. Desde esta perspectiva, el lenguaje poético da vida a una nueva visión de mundo, se gesta una especie de cosmogonía donde cada parte del universo confluye para formar un todo, haciéndose posible la Unidad, debido a la interdependencia que existe entre losmismos componentes naturales y el ser. Se crea así, una red intercomunicativa que es la que elBachelard: poeta contempla traduce en sus líneas, como lo expresa “el poetay escucha yrepite… su voz es una voz del mundo, donde nada es inerte y se vive una vida secreta, donde todo habla sinceramente”.37 2.2.1.1 La noche
La voz de Héctor Escobar G. ha clamado alto su compenetración con el cosmos, en la medida en que la gran mayoría de sus poemas ofrece su visión sobre la experiencia liberadora a la que ha accedido al ir al trasfondo de cada componente del universo, pretendiendo dilucidar el conocimiento trascendental. Cuando toma la noche, por ejemplo, ve como ellasímbolo Absoluto según la alma connotación laromántica, abraza ydelalovive, la siente en su y se expresa a través de ella, buscando que se manifieste en su palabra poética. Funde en un principio único su esencia sagrada y su valor natural, sabe que por su propia forma elevada, infinita, eterna, poderosa, hay una realidad superior, la vuelve símbolo para asociarle múltiples sentidos, al tiempo que le recobra su mérito como hierofanía, revelando la trascendencia, la fuerza, la eternidad. Enunciados éstos que pueden corroborarse en la lectura del siguiente poema, en donde se expresan imágenes sugestivas sobre la noche:
NOCTURNAL Noche incisiva de perfil sombrío, noctívaga luz, silencio nocturno, sueño huidizo del vate taciturno, nubes fugadas por el cielo umbrío. 37 BACHELARD, Gastón. La poética de la ensoñación, Fondo de Cultura Económica, Santafé de Bogotá, 1993, p. 283.
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Cala profundo el noctámbulo frío, sombras lesivas, hijas de Saturno, caros espectros del éxodo diurno, giróvagas amantes de mi desvarío, Cómo os adoro, nocturno sortílego, -noche del vateoscuro sacrílegoinmensoagorera firmamento, capuz. Noctíluca amante, ensoñada noche, nubes fecundas de negro derroche: ¡hórrida guarida del gran Micifuz!
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Cada imagen concedida de la noche es profesada como su cómplice, la gran sombra que le oculta y lo resguarda de ojos inquisidores, la que le permite dirigir sus pasos anónimos entre mundos pervertidos, la que ad ora por su oscuridad asociada al reino de las tinieblas donde habitan sus Maestros tutelare s. Por ello el poeta se de la noche, padre depercibe la noche, pero de esasiente nochehijo tétrica y fría donde no se luna ni estrellas, donde todo es negrura y silencio quieto; con ella se cubre el desamor, la soledad, la muerte, el dolor, como si fuera el manto del diablo. En sus poemas es un símbolo del pánico y del desamparo humano, de lo que Dios no es, lo opuesto a la luz y sus característi cas renovadoras y purificadoras que siembran en el alma un cogollito de esperanza. Héctor Escobar G., como ser religioso, se impone conscientemente el ascenso a un plano superior; promueve en su interior un cambio radical ontológico, se da a la labor de iniciado comportando para sí unaMircea muerteEliade, y una resurrección rituales, porque como dice la iniciación pone de relieve que el hom bre devoto 38 ESCOBAR, G. Héctor. Testimonios malditos , Imprenta Cafetera de Caldas, Manizales, 1985, p. 55.
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“no se considera acabado tal como se encuentra dad o en el nivel natural de la existencia: para llegar a ser hombre propiamente dicho debe morir a esta vida primera (natural) y renacer a una vida superior, que es a la vez religiosa y cultural” 39 . Para acceder aconeseuna estado testimonio propio-, bió cumplir serie-según de ritos y pruebas que ledepermitieron limpiar su alma, darle muerte y regresarle de nuevo con la imagen ideal revelada en el paso de sus purgaciones rituales, que le cedieron regenerarse místicamente. Y como todo iniciado debe dar muestra de su cambio con actos concretos, Héctor Escobar G. produce El libro de los cuatro elementos , abordando en él su viaje a través del fuego, el aire, el agua y la tierra, a la vez que da fe de su arribo a la trascendencia cósmica. 2.2.1.2 El fuego
Los elementos naturales que revelan porque en sus poemas adquieren un significado másseprofundo no sólo son ellos mismos, también son espejos que reflejan el sentir existencial del poeta y proyectan sus creencias religiosas. Cuando imagina el fuego lo hace de manera particular, su simbolism o señala el poder destructor que reside en sus llamas, y aunque en algunos poemas rescata su labor de purificador , de dador de vida -como en algunas creencias cosmogónicas primiti vas-, en la gr an mayoría lo muestra como un dios castigador que inflige gran sufrimiento, destruyendo h asta las cenizas. El fuego es comparado con el espíritu de Satán manifestado de múltiples maneras: en el rayo apocalíptico, en el cometa igniscente, en el sol calcinante, en los ojos rojos o incinerados, en el Eros volcánico; en tales figuras este elemento siempre se muestra vivaz y furioso, arremetiendo con gran cólera contra lo mundano hasta 39
ELIADE, Mircea. Lo sagrado y lo profano, Editorial Labor, Colombia, 1994, p. 157. 95
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desintegrarlo todo. Igualmente, los versos translucen el deseo de encontrar en las cenizas humeantes una n ueva existencia, lo que nos conlleva a relacionar este simbolismo ígneo con las connotaciones mitológicas del Ave Fénix, símbolo de la resurrección, la purificación y la esperanza. 40 En el siguiente poema se dilucida el yo poético aún m ás potente que el fuego, se siente custodio del elemento catártico, lo controla disponiendo de él con soberbia, se compara con Lucifer y Prometeo, únicas deidades capaces de tomar el fuego entre sus manos y controlarl o sin temor. Veamos:
XV ¡Yo soy Lucifer Prometeo! -el guarda del rayo solar-, en mi ojo de rojo rutilar vibra un alto centelleo. El curso de la luz preveo por los espacios sin par y del fuego y su chispear doy curso a su serpenteo. Del Olimpo robé la llama, la luz que al Ser inflama y que al hombre reactiva. En mí se incuba la pasión, un sol arde en mi corazón 41
con su energía rediviva.
WILLIS, Roy y WALTER, Robert. Mitología.Gu;ia ilustrada de los mitos del mundo, Círculo de Lectores, Madrid, 1994, p. 40 El Fénix ha sido un símbolo del renacimiento físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, el principio femenino chino o yin y la inmortalidad. Este ser renace de sus cenizas demostrando su fuerza interior. Para los griegos y egipcios, era considerado un semidios. En Egipto, concretamente simbolizaba al astro Sol, que muere por la noche y renace por la mañana. 41 Idem, El libro de los cuatro elementos , p. 43. 40
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Asimismo, hay imágenes donde el propio yo lírico se transubstancia en fuego, se muestra poderoso y aniquilador, al adherirse a las brasas busca la purificación, reverbera de placer cuando se consume entre las rojas llamas hasta casi transfigurarse en ellas, porque él se siente y es el fuego poderoso.
II Mi cabello arroja fuego, son como brasas mis ojos, lanza mi ser rayos rojos, rayos que al orco relego. A los dioses nunca ruego -chisporroteo de enojospira de ignitos abrojos, a su crepitar me entrego. Ardo cual tea flamígera y mi alma, antes belígera, de ser angélica presume. Acrece la llama abismal, honda hoguera infernal que en el acto me consume. 42 2.2.1.3 La tierra
Un segundo elemento que aborda estierra la , y en las imágenes que el poeta presenta de ella se deduce también una madurez espiritual al fraguarla como parte de sí mismo e invocarla con trascendencia religiosa cuando le devela su identidad oculta. Una de las principales connotaciones universales que ha tenido el símbolo telúrico ha sido el de la gestación y la 42
Op. cit., p. 30. 97
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regeneración de los seres que la habitan. Conforme Mircea Eliade, en el himno homéricoA la Tierrase lee: “(…) madre universal de sólidos cimientos, abuela venerable que nutre sobre su suelo todo lo que existe… A ti te corresponde dar 43 . La tierra como vida a los mortales, así como quitársela (…)” elemento fundamental en la culturaeld hombre tiene variadas manifestaciones y en labien poesía de H éctor Escobar G. es vista desdesimbólicas, una perspectiva singular: Él la contempla y la interpreta como dadora de vida, como dechado macrocósmico que contiene en sí misma el devenir humano, recuerda la tierra en sus versos como una de las últimas moradas del hombre al sumirla con la muerte, pero no sólo admira su benevolencia y capacidad de generar bienestar, sino también le descubre su lado oscuro. En tal aspecto es en el que más se concentra, en la medida en que sus imágenes recrean una madre tierra violenta, que al igual que da vida, también produce una muerte prolongada y dolorosa expuesta en terremotos y erupciones de su roja Es el vientre en el se ocultan lava en fiesta. ogros humanoides, y entes oscuro infernales queque atraen de manera inefable al lírico hacia las profundidades sin darle oportunidad de renacer:
XII Humanoides que habitan en profundas oquedades, ejercitan sus maldades y a destruirme concitan. Son seres que resucitan de antiquísimas edades, olvidadas humanidades que del sol la luz evitan.
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ELIADE, Mircea. Lo sagrado y lo profano. Editorial Labor, Barcelona, 1992, p. 120.
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Son ogros, entes tiranos, sus dedos antes humanos hoy son muñones rugosos. Con sus rugosos muñones me ahondan en socavones; ¡hondos pozos azufrosos! 44 Cuando percibe de la tierra una bella manifestación, formadora del cobre, del oro, de la amatista y la esmeralda, cuando la ve com o cuna de jardines florecidos, de frescas rosas, no se obnubila ante esa belleza, y la transforma en una imagen extraña, una figura dualística al mezclar en sus versos componentes antagónicos: une lo sublime con lo horrendo para esclarecer la unicidad de este elemento; y en ella evidencia tanto la vida armoniosa, la creación luminosa de Dios, como también lo maléfico y lo que produce rechazo y temor; es símbolo unificador de la bondad y de la crueldad. Notemos: XVIII Jardín de flores impías -admiro tu sueño absorto-, como un loco me comporto al ver tus rosas tan mías. Rosa de hondas lejanías, en tu abismo me conforto: rara flor, loas te aporto, ¡florilegio de felonías! Rara que me inmolas, rosal rosa de fuscas corolas que aromas mis honduras.
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ESCOBAR, Héctor. Idem, p. 16. 99
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Rara flor que al fenecer reemprendes tu renacer en mis íntimas negruras. 45 La tierra, al ser imagen de Maldad, se convierte en el hogar predilecto de Satanás, quien se oculta en las rocas y lidera desdedeallí sus legiones. la simbolización transgresora Escobar, la tierraDesde pertenece más al rey de los infiernos que a su mismo Creador, pues es su campo de acción y aquí se siente invencible, poderoso y único maestro dirigente del destino humano.
XV Satanás ronda en la roca, en la herrumbre mineral, desde su hondura abisal derruye todo lo que toca. Nuestra voluntad apoca con su malicia infernal y allá en su averno fatal nos condena y nos enroca. Satán anida en la piedra; nadie –ni Dios lo arredra-, su maldad jamás reprime. Si nuestra alma fulgura él la hunde en la negrura y con gran saña la oprime. 46 2.2.1.4 El aire Un tercer elemento es el aire, que al igual que los componentes cósmicos anteriores, ha sido objeto de interesantes 45 46
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Idem, p. 22. Idem, El libro de los cuatro elementos , p. 19.
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simbolizaciones y significados sagrados en numerosos relatos mitológicos; también está saturado deser y su potencia lo hace perenne, vivo y rebosante de realidad sobrenatural. En uno de los relatos egipcios sobre la creación, se da al aire el nombre de Shu y lo veneran como uno de los nueve dioses principales o dioses de Heliópolis, es un ser divino que hace parte dede la creaci ón del mundo. DeGeb su unión sexual conprimordial la humedad, nacieron , dios Tefnut, diosa de la tierra, y Nut, diosa del cielo, quienes se fundieron en tan fuerte abrazo que no quedó espacio para que existiera nada entre ellos. Geb dejó embarazada a Nut, pero la diosa no pudo dar a luz a sus hijos hasta que Shu, el padre de ambos, los separó, sosteniendo la diosa del cielo por encima de la tierra y dejando suficiente espacio para los seres vivos y para el aire, que necesitaban respirar.47 En la mitología griega el dios del viento es llamadoEolo, hijo de Júpiter y la ninfa Menalipa, deidad que tenía encadenados a los vientos en una caverna y los usaba a favor de sus protectores o en contra de sus enemigos. Para cada cultura primitiva el aire representó ser divino imponente, le asignaron diferentes funciones yuncaracterísticas, confluyendo todas en su valor sagrado por ser portador en la formación del universo. Los versos de nuestro poeta, con esa intención implícita de revelar símbolos sacros y enaltecer los elementos cósmicos, no podían dejar de lado el aire con sus referentes especiales: lo asocia al sueño, al vuelo, a la meditación, pero especialmente le confiere una levematerialidad al simbolizarlo como hogar del sonido, de la música y del alma relajada. En esas imágenes se percibe un viento calmo que inspira paz y tranquilidad, un sitio necesario para huir momentáneamente de la tierra y aligerar los males que atormentan su ser, darle una dulce leve dad a su alma y contemplar desde allí el firmamento en total tranquilidad,ver la luna amarse con el sol, solazarse en esa altura. 47
WILLIS, Roy y WALTER, Robert.Op. cit. p. 40. 101
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X Más allá de la luz del sol tiende mi ánima sus alas, ella trasluce sus galas, rojo chispea el arrebol. Tiene mi alma altivo rol, compite con las zagalas; oh tú que la cima escalas sin que te asole el resol. De místico amor colmada, pletórica y alborozada boga mi alma hasta el fin. ¡Alma mía, alma hierática, con tu alta ala extática recorre el hondo confín! 48 Pero no todo es tan sublime, porque ese viento pacificador también se torna furioso, y como ciclón retumba despiadado, “se restablece como símbolo de la cólera pura, de la cólera sin objeto y sin pretexto. Con el aire violento se capta la furia elemental, la que es todo movimiento y nada más que movimiento”49 ; sus silbidos agudos auguranvíboras aladas, designio de maldad, de calamidades y hasta de muerte.
FRATRICIDA Soy la negrura de un océano viscoso, la pesadilla del marino alucinado, el bajel, abandonadoquevetusto naufragó en-navío su fondo cavernoso.
Op. cit., El libro de los cuatro elementos, p. 86. BACHELARD, Gastón. El aire y los sueños, Fondo de Cultura Económica, Santafé de Bogotá, 1993, p. 278. 48 49
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Soy un ciclón que arrasa presuroso y voy sin ruta, mi norte se ha borrado; por rojos astros he sido calcinado y la luz perdí en el antro tenebroso. Sonámbulo navego el piélago sin fin, -mi tedio circuye brumosomaldito. confínla sombra soy del elnáufrago Yo soy Caín, el asesino de su hermano, soy el fantasma que ronda el océano y en la noche lanzo mi macabro grito. 50 Una vez más sus líneas poéticas presencian componentes indisolubles del campo místico, de la trascendencia del verbo unido por correspondencia al universo y al hombre, porque necesariamen te esta participación debe darse para acceder al mundo oculto tras nuestros sentidos. Así lo expresaba Novalis, al plantear: (…) Todo lo visible adhiere a lo invisible, todo lo que puede ser oído a lo que no puede serlo, todo lo sensible a lo insensible; quizá también, todo lo que es posible pensar a lo que no puede ser pensado, a fin de que como está escrito en la Tabula Smaragdina , se cumpla el milagro de una sola cosa. (…) 51 2.2.1.5 El agua
El último elemento que se evidencia en el libro de poemas, producto de la calidad de iniciado de Escobar, es el agua . le han Ella ha ofrecido sido tomada múltiples como símbolo parentescos en variados según las mitos diversas y se culturas. Entre sus valoraciones religiosas están: la de imagen del destino humano, de la profundidad o la 50 51
Idem, Testimonios malditos, p. 33. Citado por Eduardo Azcuy en: El ocultismo y la creación poética, p. 54. 103
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infinitud, de la maternidad, lo cual le genera su carácter femenino, del nacimiento continu o, de sinónimo de purificación. Según Eliade, “las aguas simbolizan la suma universal de las virtualidades; son fons et srco, e l depósito de todas las posibilidades de existencia; preceden a toda forma y soportan toda creación” .52 Representan la eterna motivación de los al simbolizarlay la han hecho susceptible de poetas, mostrarque la transparencia la trascendenc ia del m undo. La obra poética de Héctor Escobar G., trasluce en sus líneas una serie significativa del simbolismo acuático: está el agua pura y rumorosa como imagen acariciadora de la naturaleza con su llovizna mollina ; se asocia con las nubes grises y el frío para aludir la quietud de los sentimientos nostálgicos; de sus formas nace la imagen femenina de la mujer amada, que el poeta imagina como una Venus en agua esculpida ; es hogar de recuerdos, habitan en ella vestigios de mundos y culturas de otras épocas. Las aguaspoemas así tranquilas se presencian en ,algunos de estos hacen dequeelemento porque al acunador sumergirse en ellas, se asocia al abrazo m aterno, se cobija el cuerpo y el alma completa, como antesala a su renovación vital.
V Raudas van las cascadas de roca en roca saltando, su monodia van cantando por campos y hondonadas. Lejanodeson quebradas, fluir aguadetemblando, guedeja que van hilando las ondinas enamoradas. Caudal de áureas linfas, 52
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Idem, Lo sagrado y lo profano, p. 112.
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fuente donde las ninfas juguetean con la espuma. Líquidas ondas ligeras, cantarinas cabelleras en la alborada sin bruma. 53 Las aguas cantoras son así un símbolo de lo placentero, del descanso del alma y de renovación espiritual, el bautizo en su fresco caudal augura dichas y destinos que alivian la pesadez del existir. Al respecto, Eliade dice: (…) “La inmersión en las aguas equivale no a una extinción definitiva, sino a una reintegración pasajera en lo indistinto, seguida de una nueva creación, de una nueva vida o de un hom bre nuevo” (…) 54 También están las aguas turbulentas e impuras como símbolo del mal, se resguardan entre su fondo tumultuario , personificaciones del espíritu endriagos de rugosa maligno. Losfazríos se infectan de muerte al llevar en su cauce despojos humanos, es la imagen del agua sucia, turbada por la descomposición, ya que se encarna en ella una nocividad polivalente que se agiliza de manera negativa a través de su m aleficio, como si guardara en su sustancia la enfermedad y la desdicha. Pero frente a ello el poeta también se exalta, y al igual que el nenúfar crece con su solitaria flor blanca en el pantano, sus versos renacen con estáticas imágenes seductoras donde el agua turbia se escurre entre las palabras, generando un cúmulo de emociones indescifrables, adormeciendo al lector entre sus venas oscuras.
IX Muertos portan los ríos, del poblado al ponto van, 53 54
Op. cit., El libro de los cuatro elementos , p. 57. Idem, Lo sagrado y lo profano, p. 113. 105
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allá en el piélago serán manjar de peces bravíos. Son muertos tuyos y míos y en lo profundo yacerán, nunca a su amor tornarán ni a sus campos ni bohíos. En los abismos subyacen y en jirones se deshacen: ¡roídos, lerdos, infectos! ¡Ah, ora yacen sumergidos en los légamos podridos sin cariño y sin afectos! 55 En la serie de imágenes y en el simbolismo manifestado en cada uno de los poemas de la obraEl libro de los cuatro elementos, se refleja un yo poético activo y luchador frente a los elementos primigenios; más que dilucidarse una presencia tranquila y unificadora se percibe unánimo exaltado tanto del yo líricofrente comoa ellos, de cada uno de los componentes naturales. Da la impresión de un contrapunteo, donde parece prevalecer el poder cósmico. El espíritu del poeta es arrojado y a la vez atraído de un elemento a otro, lo envuelven, lo abrazan, lo azotan, pero no le eliminan su aliento; le infligen dolor y castigo, y al final sale victorioso y renovado. En la medida en que ha anulado su naturaleza humana con estas pruebas rituales, accede a una naturaleza cósmica. (…) “Fundirse en el elemento fundamental es un suicidio humano necesario para quien quiere vivir un surgimiento en un nuevo cosmos” (…)56 El discurso poético de Héctor Escobar muestra un incesante devenir dialéctico al no limitar los elementos cósmicos a una única realidad perceptible: él los hace ir Idem, El libro de los cuatro elementos, p. 61. BACHELARD, Gastón. La poética de la ensoñación, Fondo de Cultura Económica, Santafé de Bogotá, 1993, p. 307. 55 56
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más allá, se recrea con ellos, los toma como punto de cruce de imágenes, desligándolos de su valor superficial para luego potenciarlos y hacerlos partícipes activos del cosmos con relación al hombre. Un ejemplo nos puede ilustrar estos enunciados:
XVII Chispas de oro cintilan en el cimero firmamento y me extasía el portento de los soles que rutilan. Rayos de fuego perfilan su haz dorado al momento, mi alma recobra aliento en las cimas que titilan . El Ser es luz, onda, sonido es el allá arcano más de lapresentido vida misma. En la comba el sol reluce y como él mi ser transluce los espejos del prisma. 57 En los tercetos se puede apreciar que el sol reluciente es uno con el Ser interior del poeta, pues ambas entidades se conjugan en un todo indivisible. El sol no es únicamente un astro incandescente, es también el resplandor que mueve la sensibilidad profunda del lírico. Asimismo, el Ser al sentirse inundado de sol, se autoafirma y constitutiva proyecta hacia de un el universo. prisma únicoSol-Ser, y compacto , dualidad el cual Ser Soldesde el fuego se proyecta como elemento purificador que enardece la vida del hombre. 57
Idem, El libro de los cuatro elementos , p. 45. 107
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2.3 Eros, Thánatos y poesía La sexualidad y la muerte han sido factores primordiales que delimitan la existencia humana, pues ellos movilizan la reproducción, el mejoramiento y sostenimiento de la especie. Por ser elementos prioritarios de la vida
gioso del hombre comohacen de sus parteracionalizaciones tanto de su comportamiento y teorías reli antropológicas, aspectos consustanciales a su intimidad, que lo han ayudado a trascender su existir alejándolo paulatinamente de su srcen netamente animal. El hombre ha enriquecido estos fenómenos inefables con múltiples connotaciones para visionarlos de una forma más amplia y adaptab le a lo largo de la historia. Por ejemplo, la sexualidad no sólo es una condición fisiológica necesaria para prolongar el género humano, sino un campo del disfrute sensitivo, donde la reproducción pasa a un segundo plano, dejando vislumbrar una faceta sensual y erótica que el ser humano apropia para darle un valor menos fisiológi co ainterna su vidadeysíactivarla po de exploración mismo.dentro de un camAl igual, la muerte se ha desviado de su primera función, no sólo es la terminación de la vida corporal, también se extiende más allá de lo meramente orgánico. De ella han surgido cantidad de miradas e interpretaciones que se asocian con lo religioso, y ha generado cosmovisiones bastante interesantes desde que la humanidad tiene conciencia de su existir. No resulta extraño encontrar huellas ritualísticas de este componente en las culturas más antiguas de la civilización. nómenos fundamentales intrínsicamente de la experiencia relacionadosinterior y comodelfeEros y Thánatos hombre, se expresan significativamen te en las líneas poéticas de Héctor Escobar. Las imágenes que se muestran en diferentes versos están cubiertas del componente sagrado: en algunos poemas 108
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están unidos como antagonistas y en otros se definen autónomamente, dependiendo de la intención comunicativa del poema. En la mayoría d e mitos y creencias religiosas , la muerte contiene en sí misma la capacidad de regeneración o trascendencia, es de decir, person a su a muere está sujeta a una serie ritoscuando que le una permitirán espíritu una inmortalidad y purificación, ya que la continuidad de su ser sólo es posible en la discontinuidad de la muerte. Pero la esencia de la muerte en las líneas del poeta es continua, no hay esperanzas de resurrección del espíritu a un plano inmaculado, y aunque el alma acceda a la inmortalidad, es presa de una muerte eterna asociada al terror y a lo infernal, de forma tal que el espíritu cae a un abismo infinito donde es asediado por reptiles y monstruos, personificaciones demoníacas, símboquedel los conjugan mal. Entonces la muerte, se la aprecian destrucción, poderosas el dolor, imágenes la vacuidad de la existencia, como en este poema:
LLAMEAR ¡Sentía mi yo desintegrado! mi cuerpo deshecho despedía llamaradas; mi alma, condenada y sola en la honda sima se sumergía, semejando una ola oscura y espiroidal en la noche; ¡ardía mi pecho! La angustia, como una hidra indómita al acecho, carcomía con saña mi ser, me azotaba con su cola y me hundía en lo profundo de la negra caracola que descendía, sin fin, por laberíntico trecho. ¡Allí anidaba el Mal! Los abominables reptiles de la esfera soterrada, en innúmeros desfiles recorrían aquel abismo; ¡habitáculo del miedo! Yo, entre tanto, luchaba allí mismo con denuedo, 109
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¡pero nada acortaba el avance de los endriagos rugosos que me anegaban en insondables lagos!
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Se utilizan elementos de la naturaleza como referente de la muerte, como por ejemplo los lagos y los mares, que son nidos de endriagos, insondables y oscuros, que anegan yo hastaaparecen desintegrarlo suslos aguas réprobas; de igualelmanera, el albaentre oscura, cactus y los espinos como elementos de la naturaleza que ambientan y refuerzan la imagen de la destrucción. El ser al morir tiene su alma condenada y si acaso logra renacer, nuevamente es absorbido por el mal. Por ello se exalta una existencia humana donde lo único claro y demostrable es su capacidad para atraer lo maléfico, la fuerza demiurga que le infunde vida para condenarlo nuevamente y cada vez con mayor sadismo, pues se connota un placer malvado al momento de morir, en actos llenos de tortura, de terror y sufrimiento: por una lenta combustión corporal, por estallidos del corazón, por dogales anudados al cuello, locura ode lamuerte invasión de demonios. No haypor unalaimagen queinterna se descifre en tranquilidad o resignación, ya que por lo general todas son producto de soberbias laceraciones tanto físicas como psicológicas. En su expresión poética nada está ajeno de perecer, inclusive la misma muerte. El poema A la Muerte muestra un yo lírico suplicante, pide a ésta que desaparezca del mundo y se lleve consigo todos los males y dolores que ha causado a la humanidad.
A LA MUERTE Sombra, ominosa sombra de otra sombra. Muerte te denominan los mortales. ¿Cuándo habrán de acabar todos tus males? ¿Tanto matar impune, no te asombra? 58
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Op. cit., Testimonios malditos, p. 22.
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Tanto escombro que dejas no se escombra. Son tus nombres sinónimos letales. Muerte, que oyendo estás en los umbrales, del moribundo el ¡ay! con que te nombra. ¿Cuándo habrás de extinguirte silenciosa, íntima muerte, grave, para enterrarte al fin vaporosa, fuera del mundo? Y así, en tu ruinoso cenotafio, poder grabar este último epitafio: Aquí yace la Muerte en lo profundo.
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Es una imploración por la inmortalidad y la sublimación del ser , muy lógica si se anota el hecho de que la connotación simbólica de la muerte en los versos de Escobar G. significa intrascendencia, una quietud sepulcral abrumadora, donde el más allá sólo ofrece una existencia maldita y condenada al sufrimiento ilimitado, adoleciendo de el unasermínima esperanza de renovación espiritual para humano. Y aunque estas implicaciones se desvían un poco del valor religioso que universalmente ha representado el estado de mu erte, no por ello dejan de lado su componente místico, son producto de reflexiones internas del poeta, de su conciencia frente a este fenómeno y de lo que hay más allá de lo meramente visible. Los versos le dan una dimensión sagrada a la mu erte al resaltar su carácter de infinita e indefinible, además de darle el valor de trascendencia y prolongación de lo humano. Se evidencia así una variación, quizás de o rigen nihilista aunque en un plano bastante aterrador, muy disímil del que tradicionalmente contempla en losde relatos mitológicos griegos, pues enseéstos la proyección Thánatos es la trascendencia del anima al sosiego existencial. 59 ESCOBAR, Héctor.El punto y la esfera, Litografía Moderna Digital Pereira, Pereira, 2004, p. 18.
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El hombre, al hacerse consciente de sí mismo y del mundo que le rodea, se ubica en el tiempo, asumiendo su final. Al saberse mortal, emprende una continua búsqueda entre sus semejantes, se asocia y convive con ellos, porque al parecer es la única forma de perpetuarse en una descendencia que lo proyecte. Sus intereses existenciales giran en torno su indispensable prolongación en el tiempo, inclusive hasta adespués de su expiración; es por ello que asume actitudes frente a la muerte y el erotismo, y permite su unión con los otros para dar un sentido más profundo que valorice su devenir . El erotismo, al integrarse al razonamiento y sensibilidad humana, define uno de los aspectos más íntimos del ser. Es tan importante este hecho, que a través de los tiempos el erotismo ha servido como base para la elaboración de las interdicciones en casi todas las sociedades humanas, confiriéndole, un carácter mítico y , por ende, un valor religioso. De ahí que se pueda dimensionar como fuente de explicación del existir humanoel yerotismo de inspiración, espec ialmente en narraciones que lindan con lo sagrado, pues ha sido principio de textos mitológicos y de leyendas. Y en especial de la poesía. En los textos de Héctor Escobar surgen líneas cargadas de imágenes eróticas porque como ser religioso consagrado y con tendencia al mundo oculto de Satán, debe conocer a fondo la esencia del erotismo como paso hacia el más allá. El erotismo, como se sabe, es uno de los actos simbólicos que se disponen en los rituales de la magia negra para canalizar las energías vivificantes y penetrar a otrasde dimensiones; lo erótico,religiosa en este ysentido, es producto la experimentación de su afinidad transgresora. (…) “Cae por su propio peso que nada en el desarrollo del erotismo y concepción de la muerte es exterior al terreno de la religión, es desde mi punto de 112
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vista, desequilibrios en los cuales el ser se cuestiona a sí mismo, conscientemente” (…) 60 En algunos de los poemas el erotismo se desdobla en todo su esplendor, la fluidez de palabras y la composición de las imágenes sumergen al lector en una extraña sensación que lo acerca a la calidez del mensaje allíesta cifrado. El poeta retoma nuevamente la naturaleza, pero vez resaltando su belleza armoniosa, se nutre de ella para expresar analogías con el cuerpo femenino y las virtudes de la mujer deseada, a quien le concede un valor cósmico y sagrado, hay un disfrute sensual de los sentidos al trascender el placer que encuentra en ella más allá de los límites de la piel.
CAUCE Cauce para mis besos detenidos es tu cuerpo de arena, mar y cielo; por ondas deseo con tísucircula peso deenrocas y demianhelos. Encubierta de líquenes y algas está tu espalda, tu cintura levey tus senos son islas diminutas que afloran a veces de las aguas. Navegan por tus ojos los navíos y los peces habitan en tus venas; estás llena de mar y de gaviotas y la noche está en ti acuatizada. Amo tu mar, ¡oh amor!, marejadas, el oleaje encrespado de tutus pelo, las islas diminutas de tu pecho en las que, raudo, atraca mi deseo. 61 60 61
BATAILLE, George. El erotismo, Ed. Tusquets, Madrid, 1997, p. 35. ESCOBAR, Héctor. Antología inicial, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1983, p. 33. 113
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Otro referente interesante unido al erotismo que expresan sus textos poéticos es la unión del bien y el mal en la sensualidad, como alegor ía a la justicia. Esto es, que al unirse al cuerpo de su amada, el ser se siente pecador por disfrutar la plenitud de la sexualidad y extasiarse en ella, pero a la vez encuentra la redención en su mismo acto, porque el cuerpo deseado es salvación de su falta; halla en él la exuberancia, el calor, la comunicación y la generosidad de la vida. Entonces se encuentra en medio de la transgresión y de la absolución, concluyendo así que por su equilibrio aporta eróticamente lo que es justo tanto a Dios como al Diablo.
ESTE AMOR MANIQUEO Qué angelicales morbos que me inspiras con ese lento andar; con tu paciencia, con esa laxitud, con tu renuencia, y ese dejo atonal con que suspiras. Qué tortuosas virtudes que me incitas si tus piernas entreabres con decoro y enséñasme ese púdico tesoro, con el cual tanto mi codicia excitas. No creo en el perdón ni en el pecado, pero a ambos contigo los degusto, porque en ti el mal es bien cuantificado. Y es que pecar contigo es ser virtuoso, es darle a Dios y al Diablo lo que es justo al poseer tu cuerpo… prodigioso. 62 En esta poesía, la muerte y el erotismo de igual modo se presentan como fuerzas antagónicas que necesitan de una antesala para poder llegar a fundirse, se seducen en un juego permanente, alterado y simultáneo hasta lograr 62
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Idem, El punto y la esfera, p. 41.
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identificarse y dimensionarse así mismas. En algunas imágenes dispersas en sus libros de poesía se percibe un erotismo que conduce a la muerte y una muerte que exalta la potencia del erotismo: … dulce es en tu seno soña r tu propio ensueño y morir./ Morir, morir en tí, calladamente,/ y luego revivir como el planeta,/ que enidéntico centro agoniza/ y después renace en tu silencio. O en este terceto del poema “Ofrenda” del libro Testimonios malditos : Quiero hacer un poema para brindártelo a ti,/ amada amante a quien amo con frenesí/ y consagrarte con él a mis ritos funerarios. Bataille sostiene que se experimenta una sensibilidad erótica pura e intensa, cuando se entra al estado de trance en el momento cumbre de la unión sexual, el alma instantáneamente padece una pequeña muerte, porque prevalece la máxima indiferencia a todo lo terrenal que ocurre en ese momento; inclusive el amante adquiere una eternidad y un renacimiento en ese instante, manifestaciones que se asemejan y se unifican únicamente como sensaciones vivenciadas entre Eros y Thánatos. El poeta Héctor Escobar G., en su extensa cadena de poemas, apoya sus temas en las estructuras más profundas del ser humano: las fatalidades misteriosas, las experiencias sobrenaturales, el Mal, la mue rte, el erotismo, entre otros, nucleando en torno a ellos una serie de nociones, sentimientos y sensibilidades que conllevan al lector a penetrar en su intimidad, estableciendo un sistema de relaciones más complejo, donde las imágenes poéticas simbolizadas dibuj an el trasfondo del alma humana y su proyección en el cosmos. Entre visión mássep rofunda se da versos paso ase plaercibe dudau na existencial, generan del Ser , cuestionamientos, se perfilan constatacion es sobre el mismo devenir humano, encontrán don os fre nte a una poe sía que no sólo emite un placer estético al asimilarla, sino que cala hondo en la conciencia y produce cambios más positivos que negativos en su receptor. Estos aspec115
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tos, así evidenciados, dan fe de un lírico, filósofo y humanista con un compromiso ético frente a su creación y la vida cultural del presente.
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El Mal es una pasión del alma . Héctor Escobar G. La potencia del Mal ha sido una de las grandes indagaciones humanas que numerosas ha llenado libros de descifrar su esencia, son lasenteros teoríasaly tratar estudios tanto filosóficos, psicológicos o literarios que pretenden mostrar su verdadera faz. Aunque se pueden encontrar considerables diferencias entre ellos -no es lo mismo la connotación del Mal desde una visión nihilista que desde una visión teológica-, lo que sí parece claro es que la mayoría coincide en el aspecto transgresor que el fenómeno encierra. Una de las cuestiones más sugestivas sobre el mal es su srcen, su primer aliento, y resulta de importancia para los estudiosos puesto que así podrían definirse muchos aspectos relacionados con la interioridad especialment e el de profundizar un poco mdeláshombre, acerca del por qué de su comportamiento agresivo y transgresor hacia lo erigido como ley m oral. En la tradición occidental, dos de las aproximaciones generales más abordadas y que han servido de base para 117
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fundamentar algunas teorías sobre el Mal, son las siguientes: una de ellas, habla acerca del Mal como una manifestación que se revela en el alma hum ana, única y exclusivamente cuando se empieza a establecer contacto con el medio existencial circundante, al considerar que el Mal pertenece al mundo natural exterior. Es decir, el Mal, en primera instancia, la naturaleza, suen srcen es cósmico al admitir es queparte esta de potencia ya existía la materia antes de la creación del hombre, pues la serpiente ya estaba en el paraíso. La otra hipótesis sobre el Mal, lo muestra como elemento innato a la conciencia humana, que se incita precisamente cuando el hombre aparece sobre la tierra y siente surgir de su interior el deseo de fortalecer esa fuerza que lo presiona internamente; no es motivado a la transgresión por un elemento externo a su alma, más bien surge de su interioridad como recurso totalizador de su existencia. Es de notar que estas interpretaciones son teorías resultantes de diferentes disciplinas y dependen de la intención del investigador o estudioso del tema, ya 1 sea filósofo, místico o psicoanalista. Héctor Escobar G. conserva el instinto psíquico del hombre primigenio al plantear su visión sobre el Mal, lo fundamenta en los arquetipos religiosos que perviven en el interior del alma humana, habla del Mal como el srcen de una potencia inconsciente, como manifestación del movimiento de lo relativo, de lo qu e existe, lo exalta como la materia y la energía vivificante que caracterizan nuestro universo; porque según él, no se puede hablar de la presencia de un campo vacío donde pueda existir algo diferente al Mal.
(…) El mal es la constante transformativo de evolución las cosas, ladelviolencia de elemento los elementos, es todo lo que está en combustión… En el hombre el mal 1 Estas concepciones del Mal se desarrollan ampliamente en los libros: Del Mal, Denis L. Rosenfield, Fondo de Cultura Económica, México, 1993, e Historias del Mal, Bernard Sichère, Editorial Gedisa, Barcelona, 1996.
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es la manifestación de sus recuerdos primarios e inconscientes, en él existe una inmensa fuente de conciencia sumergida, en la cual va registrada toda la historia de la humanidad, de lo que él ha representado y de lo que ha sido la historia del universo desde que comenzó. Entonces, ese inconsciente profundo llamado también arquetípico, es la manifestación el ser humano de una que lo envuelve,pura que loendetermina, energía queenergía a su veztotal, se expande hacia el universo y que es todo lo que existe. Siendo así, todo lo que existe, es una manifestación del Mal, es un elemento transformativo de las cosas por medio del caos y la conflagración (…) 2 3 buscan Las diversas teorías que referencian el Mal desenmascarar el por qué de una actitud maléfica en casi todo ser humano, actitud que se desprende precisamente de la transgresión o perversión de las leyes morales o sociales que se h an instaurado para frenar la naturaleza íntima del hombre y adentrarlo en un sistema de normas y comportamientos que lo hacen más civilizado . La religión occidental judeocristiana ha sido prolija en establecer leyes deontológicas que regulen el proceder humano; de ella provienen una serie de Mandamientos y parábolas Divinas, las cuales han servido de referencia para delimitar en otros contextos, especialmente los educativos, los variados manuales de comportamiento y la enseñanza de las normas morales que predominan en nuestra sociedad. Bernard Sichère 4 señala que la Iglesia Cristiana se ha creído la portadora de la verdad de Dios,
2 3
Entrevista realizada al autor por Orfa Kelita Vanegas V. el 13 de agosto de 2004. BATAILLE, Georges. La literatura y el mal , Taurus Editores, Madrid, 1971; BATAILLE, Georges. El erotismo, Ed. Tusquets, Barcelona, 1997; HOBBES, Thomas. Leviatán I, Ediciones Sarpe, Madrid, 1983; ROSENFIELD, Denis. Del Mal, Fondo de Cultura Económica, México, 1993; SICHERE, Bernard. Historias del Mal, Editorial Gedisa, Barcelona, 1996; Magazine Littéraire: “La littérature et le mal: Sade, Celine, Genet, Sachs, Mauriac, Bataille, Baudelaire, Soljenitsyne, Comtesse de Segur”, No 209, juillet- aout 1984; Magazine littéraire: “Georges Bataille”, No. 243, juin 1987. 4 SICHERE, Bernard. Historias del Mal, Editorial Gedisa, Barcelona, 1996, p. 125. 119
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planteando la observancia de sus Mandamientos para gobernar cada minuto de la vida del ser humano y así hacerla armoniosa o miserable; hablando de una luz guía que nunca se extingue y de una resurrección que representa la salvación; certezas que han acotado la problemática del mal, las doctrinas del pecado y hasta las reapariciones del rostro de Satanás. Desde la perspectiva de Sichère, se intuye una sardónica crítica a la religión occidental. En algún momento plantea que la Iglesia no es por cierto la fiadora del reino de Dios ; pero tal vez se hizo necesario en Ella adjudicarse la gran tarea de normativizar al ser humano para refrenar un poco sus instintos, aprovechando de éste lo que consideraba más temible por su carácter sagrado: el sentimiento reli gioso como enigma de su interioridad. El esteta pereirano, al hablar de la obstinación de la Iglesia por estigmatizar tan radicalmente la noción del mal, parece encontrar en esa actitud un substrato lógico, manifestando lo siguiente:
(…) Los primeros moralistas y filósofos tenían razón al percibir las profundas contradicciones del hombre y se dieron cuenta de esa dualidad profunda que existe en él. Entonces, la idea del Bien como elemen to imperativo sobre el Mal se aceptó como un convencionalismo social, religioso o moral, para mantenerlo frenado; porque éste necesita contenerse, porque si él se entrega sólo a su inconsciente maligno-destructivo, a su vez, también sería aniquilado. La sociedad conforma el Bien como elemento represivo necesario para poder controlar la bestia interna (…) 5 Desde esta panorámica, la Iglesia se siente obligada a regular al hombre, a mantenerlo entre el límite de la buena acción al cumplir unos Mandamientos o leyes 5
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Idem, entrevista 13 de agosto de 2004.
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preestablecidas y el límite del mal proceder, cuando dirige sus pasos hacia el lado oscuro, al dar la espalda a la Luz de la Palabra. El hombre, signado por la religión occidental, establece una diferencia entre lo bueno o malo de sus actos al tener un referente establecido que define la acción positiva o negativa dentro de su grupo social, igualmente es consciente de que eldiluye quebrantamiento norma, es decir, la transgresión, en el tiempodesulaposibilidad de acceder a una Salvación Eterna. Pero a pesar de ello y en un carácter paradojal, el ser humano, al verse sujeto a toda serie de leyes y prohibiciones divinas, busca la manera de trascenderlas, se rebela frente al orden establecido superando sus límites hasta lograr salirse de ellos y así dinamizar su vida. Entonces asume la transgresión transubstanciando la prohibición en algo nuevo, concentra en su oscilación íntima el génesis y la continuidad del cosmos, pues una ley divina, al ser violada, desboca al goce, al placer y a la fiesta, rebasa el lindero para revolucionar las fuerzas que mantienen el equilibrio. (…) No existe prohibición que no pueda ser transgredida. Y, a menudo la transgresión es algo admitido, e incluso prescrito (…) La transgresión no es la negación de lo prohibido, sino que lo supera y lo completa (…) 6 Es en ese momento de rebeldía donde el hombre accede al mal, se libera de su represión para encontrar su placer, cae ante la pasión de sus actos libres, niega lo establecido buscando significados en otros planos, que no son precisamente es losfruto señalados la ley cristiana. Este proceder humano de unapor ansiedad de trascender el devenir, ya que se establece un equilibrio entre mente y corazón; es decir, en la transgresión como princ ipio predominan te 6
BATAILLE, Georges.El Erotismo, Editorial Tusquets, Barcelona, 1997, p. 67. 121
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del Mal intervienen armónicamente el gozo de lainfracción y el razonamiento que se hace de ésta al saber que sólo por ella se reactiva la vida humana. Kant 7 al respecto afirma que se aspira al Mal cuando la voluntad, en un acto puro e inteligible, desea transgredir ysepervertir la ley moral,alpero para como que esto sea viable los debe tener claridad asimilar auténticos principios morales; sería el camino más acertado si se quiere controvertir lo asimilado como bueno , y sólo en la medida de ese convencimiento es posible entrar a luchar aguerridamente con las armas esenciales del Mal. La transgresión recobra su sentido en los límites de la conciencia pura de pervertir la norma establecida, cuando el ser humano asume su falta como un halo vivificador permitiéndole al Mal renacer en su intimidad y alterarla hasta sentirse resucitado a un nuevo ser. Héctor Escobar G. también asimila el fenómeno de la transgresión como algode inherente norma y al Él nivel de conciencia que se tiene ella paraa laquebrantarla. le da gran importancia a la dualidad prohibición-t ransgresión, porque ve en ésta la dimanación del sentido de la existencia del ser al abrirle una vía de escape que sólo es posible disfrut ar asociada con el Mal. O bservemos:
(…) El acto más lúcido del hombre es la transgresión, ya que se trata de un acto significativo donde se está continuamente manifestando una actitud y un comportamiento completamente disociador de lo que comúnmente se considera como realidad, como moral, como religión (…) La transgresión define el Mal, lo cu al considero es la actitudydel espíriturebelión, satánico,consigo pues él debe estar en permanente continua mismo, con la naturaleza, con Dios; esto implica un acto 7 Citado por: ROSENFIELD, Denis. Del mal, Fondo de Cultura Económica, México, 1993, p. 78.
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permanente de locura, de desarticular todas las estructuras de lo que se co nsidera armónico y p rioritario. Pienso que allí radica la posibilidad del hombre de adentrarse en las profundidades del Mal y disfrutar a plenitud de la vida terrenal (…) 8 Para el poeta, la transgresión es la base fundamental del hombre que se considere satánico, del ser humano que desee estar continuamente ejerciendo el Mal como inspirador de su existencia. Para Escobar G. su afán de existir sólo es posible en la transgresión, en una búsqueda incesante del Mal, en la medida en que lo hace con empeño y determinación, al igual que otros buscarían el Bien; comenta que desde muy joven sólo le importaba cada día colmarse de placer, pero del placer asociado a la transgresión, porque de esa maner a se sentí a más libre, más humano, sensació n que le atribuía un gran valor a su trascendencia.
(…) De joven no lleguépero a imaginarme este estilo de vida que llevo actualmente lo que sí siempre me propuse fue buscar en cada nuevo día el placer, buscarlo de cualquier manera, fuera con la droga, con el amor, con el amigo al hablar de literatura. Siem pre he tratado que cada instante de mi vida sea un hec ho gozoso en los límites de lo prohibido, porque sólo así me siento completo, libre, y porque creo que mi espíritu trasciende el límite de lo meramente humano establecido (…) 9 Se vislumbra en su filosofía de vida una actitud diferente frente a la trascendencia espiritual y la Salvación tradicional religiosa, no hay en él un mínimo sentimiento de ansiedad en sentirelsu alma purificada por el “camino de abrojos” quelos plantea cristianismo para acceder al Bien Supremo, ni por medios comunes a los que otros mortales se acostumbran -la 8 9
Idem, entrevista 13 de agosto de 2004. Op. cit., entrevista 13 de agosto de 2004. 123
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confesión, la penitencia, la purificación en el bautismo, entre otros-, para penetrarlimpiosal terreno de lo infinito. No, para él estos parámetros se pervierten, es decir, se miran desde el otro lado, los transgrede conscientemente a través de actitudes, ritos y glorificaciones satánicas que conducen su espíritu por sendas diferentes a las anheladas por un católico o creyente demuy Jehová. El estilo de vivir gestado en el poeta risaraldense está lejos de ser una postura exótica, se ha convertido desde mucho tiempo atrás en una forma de existir muy propia, producto de intensas reflexiones que hacen de cada acto diario algo ritualístico, con un sentir significativo y no con la simpleza de algo pasajero o práctica de la inmediatez. Y al igual que muchos seres humanos viven y oran para un dios que observan en el plano de la Luz, Héctor Escobar se revela con sus adoraciones mágicas plasmadas en sus líneas poéticas y en sus invocaciones demoníacas, a un rostro divino que pervive las poder tinieblas: Satanás. Lo encarna y manifiesta con entre todo su maléfico execrando el significado de Dios. En un poema que desde su mismo título congrega esenciales símbolos transgresores expresa con r adical interés esa a ctitud y ese pensa miento herético:
PÓRTICO 666 Desde el fondo de mi caverna te hablo. Es decir, desde tu alma, soy el Diablo; la Bestia Anticristo, aquel quereencarnada, punza a Dioselcon su venablo. Desde el fondo de mi caverna te hablo. Pronto, muy pronto, llegará mi hora. Es a mí y no a Dios a quien se adora. De esta tierra el final está previsto, 124
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porque aquí el mal acrece y se decora. Pronto, muy pronto, llegará mi hora. Lanzaré sobre el mundo mis legiones. Arcángeles perversos con hachones, incendiarán los ámbitos nocturnos, hasta asolar Lanzaré sobredelelhombre mundo sus misregiones. legiones. Ira, odio, horror, serán mi trilogía. Siempre he sido el que soy, no alegoría. Se alegrarán mis ojos taciturnos al ver a Cristo hundido en su agonía. Ira, odio, horror, serán mi trilogía. 10 A diferencia de lo que muchos podrían pensar acerca de Héctor Escobar G. al calificarlo como ateo puro y consumado por ignorar a Dios y negarlo como su fin último, surge en su interior una actitud de aceptación frente a éste Ser Divino, de necesidad casi obligada, de reconocerlo como parte complementaria de su pensamiento satánico-religioso. Él mismo plantea que Dios no existe, pero es un enemigo muy entretenido para poder mantener la idea de una permanente batalla, de una guerra interior profunda contra todo lo que Éste nos impone. Hay en sus palabras sacrílegas un exquisito deleite al desafiar a Dios y sustituirlo por Satanás y el poder genésico de la Naturaleza, como únicas deidades capaces de dinamizar su existencia transgresora. Para el aedo risaraldense la transgresión es consubstancial al prodigio del Mal y su principio de salvación, es la fuente del movimiento perpetuo, la fibra reveladora del poder del Diablo y su reino natural; la predica savia excitant e que permite la renovación humanacomo en un fluir más intenso del proporcionado por la rigidez de las leyes religiosas y la normatividad social. 10 ESCOBAR, Héctor. Poema Inédito. Leído en la entrevista realizada por Orfa Kelita Vanegas V. el 9 de noviembre de 2002.
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La necesidad de recurrir a un principio del Bien se puede justificar al ser asimilado como algo inherente al principio del Mal, ya que estas dos potencias conforman una sola unidad, en el sentido en que se necesitan recíprocamente para poder significarse así mismas y complementarse como un todo, dando forma a un equilibrio cósmico, ya inconclusa la idea de del querer el al Malque sinsería remitirse a los postulados Bien.entender Rosenfield discernir sobre el problem a del Mal, retoma a Sch elling para referirse a éste como una entidad supeditada al Bien, dice que “el mal no tiene el poder de plantearse él mismo a partir de sí mismo, ya que sigue siendo tributario del bien que lo determina”.11 Tal afinidad del Mal es consecuente con la filosofía del lírico risaraldense al cuestionar los postulados divinos del Bien para funda r su credo, en l a medida en que retomó las creencias del cristianismo para pervertirlas, para tergiversarlas hacia su lado oscuro y transfigurarlas en lo que no Por son,ello, es decir, en lason exteriorización del mundo satánico. los ritos ahora accionados y dirigidos a su dios, sus oraciones y cultos hacen parte del lado opuesto a la luz divina. El paralelismo complementario entre el Mal y el Bien es uno de sus principios interactivos desde su propio srcen, pues según el mito judeocristiano sobre el advenimiento de Satanás, en sus inicios este ser contradictorio era Luz Celestial, parte primordial de la totalidad Divina, quien al abocar a su libre albedrío se libera en la negación de esa íntima esencia, y es así como se transubstancia en oscuridad y símbolo de lo pecaminoso. Su au toafirmación lo conlleva a refutar los designios de Jehová satisfaciendo con ello su propia identidad. Pero el hecho de que en un inicio el Mal surja del Bien, no quiere decir que le falte autonomía y energía para 11
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Rosenfield, Idem, p. 112.
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desarrollarse soberanamente, pues éste, una vez asimilado y activado con ingenio, pone a su servicio las directrices y prohibiciones Divinas, transgrediéndolas para acceder a su libertad y a su función dinamizadora de la vida. No es posible separar estas dos potencias, y si algunos teóricos insisten en jerarquizarlos, y darle más importancia a uno ucomparar. al otro, siempre necesitan entrenos sí atrevemo para poderlos Mientrassetanto, nosotros s a pensar, como Bataille : “no podemos salir del embrollo en que se disimula el Mal, nada más que comprendiendo el vínculo con su contrario –el Bien-, es decir, que no puede pasarse el uno sin el otro” 12. Escobar G., al considerars e un ocultista, tiene muy claro los fundamentos del Bien y del Mal, igualmente los asocia para poder rebasar todo su sentido hasta volverlos parte unificada de su ser; dice que el satanista siente el Mal como una pasión del alma , él se compenetra en un estado de éxtasis místico en el cual ya no es la serenidad de Dios la que se encuentra, con sinoellaprincipio vibraciónrimbaud total deiano los sentidos. Correspondiendo de la búsqueda de la esencia de la poesía en el “desarreglo de los sentidos”, pretende ir al fondo de las cosas con una actitud de “poeta maldito” no como simple imitación del legado del gran genio de la poesía francesa, sino como actitud radical frente a la vida, casi como una religión de la cotidianidad. Con la lucidez derivada de su vocación satánica, plantea que el aliado de Satanásdebe independizarse de la protección Divina, valorizar su existencia por medio de la afir mación de su propio yo y de su capacidad para encontrar la trascendencia en sí mismo y para sí mismo, aunque ello que aventurarse temerariamente en experiencias queimpliconvocan al delirio, pues es necesario perder el miedo a lo desconocido y aventurarse a ese reencuentro primordial consigo mismo. Nos confió lo siguiente: 12
BATAILLE, Georges. La literatura y el mal, Taurus Editores, Madrid, 1971, p. 176. 127
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(…) Vemos cómo el camino de Dios, la búsqueda de la perfección, la mística de lo divino, implica un sacrificio y una negación de lo que el hombre esencialmente es. Este hombre corriente, para alcanzar a Dios y sentirse como su hijo, tiene que negarse así mismo, sacrificarse y bendecir el sufrimiento como condición esencial para su salvación un satanista, es completamente adverso, yaeterna. que élPara prefiere mas bien eso cultivar el demonio en sí mismo, transgrediendo las leyes divinas de manera muy consciente, y por lo tanto no puede permitirse de antemano el condenar en medio del placer la licencia, la lujuria. El verdadero satanista considera más válido la existencia de un átomo del yo, de su libertad, que la totalidad de un ser que lo protege como Dios. El satanista se aparta, enaltece la conciencia del yo cuestionando la protección del altísimo y abriendo las puertas de los sentidos hacia todos los excesos, porque sólo así el mundo evoluciona, 13 existencia más porque Bien se raye quebranta favor humana,el aunque con el aMal (…)de una En sus postulados se aprecia a un hombre que justifica la rebelión contra Dios, no sintiéndose partícipe de una obediencia penosa, ni sometido por una ley que va contra su naturaleza; el poeta comete la falta conscientemente para liberarse y ejercer su propia emancipación. Nótese aquí que la transgresión debe ser asimilada como falta, mas no como error, porque cuand o se habla de la falta, se alud e a la carencia o privación de la norma como producto de la movilidad interior del ser humano. Y si la transgresión fuese vista como error, no habría trascendencia en ella, ya que el error esajenas la acción o equivocada, características a estedesacertada fenómeno. La transgresión, por el contrario, es un acto libérrimo del hombre de quebrantamiento de las leyes divinas y humanas que, por una 13
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Idem, entrevista 13 de agosto de 2004.
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poderosa fuerza dinámica, le abre horizontes de sentido. Al observar que la actitud existen cial del lírico pereirano sólo es razonable dentro de las fronteras del Mal, se infiere que su voluntad transgresora es abiertamente desafiant e a Dios, que su falta se erige en blasfemia al dar un No rotundo Verbo Divino, quepropia abandona la fuente en su humedad, parade agua viva paraalsumergirse perderse en su propia verdad. De esta manera abre su corazón a Satanás como única deidad de su ser y motivación de su presencia. Así lo deduce:
(…) Para mí el Diablo es Dios a la medida del hombre, para mí no ha sido problema, es el mejor amigo, nuestro íntimo yo, el ser que más se asemeja a uno es el Diablo: Yo lo adopté, lo asimilé, no tuve prejuicios cristianos, para mí no fue el padre de la maldad ni del Mal, no, para mí el Diablo es el mejor amigo, el que goza de todas mis escasas oraciones, el que se llevará mi alma cuando desaparezca. (…) 14 Puede concluirse con sus palabras, que su acaecer no es una pose de un rebelde más que decidió apartarse de Dios en su búsqueda existencial, sino una verdadera actitud y posición filosófica frente al mundo, en la que es identificable una religiosidad también transgresora: el Diablo como medio y a la vez como fin último, como meta suprema para la realización humana en el aquí, el ahora y el futuro. 3.1 La estética del Mal
Al igual que los filósofos de la luz y escritores tan representativos entre comootros, Lautréamont, Sade, Genet, Baudelaire, Rimbaud, Héctor Escobar Gutiérrez, a través de su obra poética revela los prejuicios y los horrores de la época por la que ha transitado, los paradigmas del Mal 14
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que han perdurado enraizadamente a lo largo de la Historia humana, tales como el moralismo ortodoxo, la mentira perniciosa, la iniquidad, el dolor sádico, la doble moral, etc., y enfatiza sobre estos males complaciéndose hasta el límite a través de su verbo poético, excita su poder y los exorciza en sus líneas al ir a lo profundo de su esencia. Al esa malignidad corroemanera la sociedad y eldesenmascarar ser humano individual, buscaque de cierta purificar su vida misma, a la vez que despierta del letargo a sus lectores mostrándoles la compleja realidad que los enceguece. Julia Kristeva señala que sólo los hombres libres son capaces de juzgar el mal, y como se ha ido demostrando, Héctor Escobar G. hace parte de ese reducido grupo de hombres libres al vivir en total transgresión cada momento significativo de su vida, por lo tanto quién mejor que él para matizar el mal. Sus poemas, m ás que describir este fenómeno, lo contienen, cada palabra o verso revelado absorbe Mal en de su Rafael propia Conteesencia,losafrontando lo que sería -enelpalabras últimos móviles del hombre: la muerte, el erotismo y la idea de trascendencia.15 Elementos que se atraen equilibradamente como fuerzas imprescindibles en todo verbo literario y especialmente poético. Unas de las características notorias cuando aparecen escritores, artistas o poetas notables por su pensamiento agudo, perspicaz y su poder estético-comunicativo, han sido las crisis sociales por las que atraviesa la época y el lugar de su estadía. Tales son los casos de Blake y el período crítico de la revolución francesa, Baudelaire y su desesperación frente a las fauces de la modernidad, Quevedo y la problemática político-social de su país –recordemos que a causa de ello estuvo cuatro años en prisión, que quebrantaron su salud física pero aumentaron 15 Argumento planteado en la introducción al libro La Literatura y el mal de Georges Bataille. Taurus Editores, Madrid, 1971, p. 14
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su lucidez-; y así sucesivamente, podría enlistarse una extensa cadena de escritores excelentes que pertenecieron a momentos históricos decisivos. Y al contrario de lo que se pudiese esperar de estos períodos críticos, donde se percibe una sociedad enferma, en lugar de extinguirse las voces de la expresión artística, se suscitan, no p ara ser reflejo mecánico de ellos, sino par ade recrearlos tarlos en todo su esplendor a través sus grandy represenes Obras. Esta tendencia sólo se da por la capacidad que tiene el poeta o escritor de escudriñar con su genio sensible los males que aquejan su contexto, ya que los observa más allá del simple telón que los cubre, penetrándolos hasta lograr desentrañar su naturaleza, y volverlos palabra, imagen literaria cargada de sentido profundo, haciéndose vocero del mal que turba y destruye su sociedad. Sichère al respecto expresa: (…) El escritor piensa en el mal, acecha el mal que anida en el seno de su comunidad y propone sus propios exorcismos a esa pero comunidad virtualmente infinita de sus lectores, en primer lugar a sus contemporáneos. Esta posición muy singular que ocupa el escritor hace de él un testigo irremplazable y más que un testigo aún, lo convierte en alguien que di scierne las f iguras de l ma l dispersas en el seno de su comunidad, en alguien en suma que carga sobre sí el peso del mal difundido en todas partes para ponerl o en música y en pensamiento (…) 16 La lírica de Escobar G. es imagen artística de su realidad, del medio social en el que gravita su espíritu analítico, de manifestaciones una actualidad igualmente del mal quecompleja no podían y rebosante ser ajenasdea su sensibilidad. En su obra se revela una atmósfera delirante, de exaltación de lo prohibido, de la profanación de lo que la sociedad concibe como sagrado, de la valorización 16
Sichère, Op. cit., p. 225. 131
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de lo feo, lo horrendo y lo pecaminoso. El poeta penetra en tales planos a través de la alteración continua de sus sentidos, de la excitación de su sensibilidad armonizada con el razonamiento profundo de ese ambiente que le aflige, logrando así rescatar los estados agonizantes del alma, el terror y la ansiedad desequilibrada del hombre moderno. Hay en su lírica un continuo elogio a la efigie suprema del Mal, canta a Satán abiertamente y aunque su yo poético se siente preso de la angustia y la ansiedad, como la mariposa nocturna que busca la luz aunqueacierte a quemarse, él se deja caer con sus brazos extendidos en el poder del Maligno, percibe todo su vigor destructor hasta exasperar su interioridad, para luego renacer con un sentido más agudo hacia su entorno, con el alma receptiva a las diferentes experiencias que le ofrece su cotidianidad. Su visión de mundo se expande, se libera de la barrera de las prohibiciones y asimila su libre albedrío.
EL DIOS Nunca este dios ante otro dios accede, con sus rasgos impíos y sus cuernos; con sus ojos profundos por lo eternos y su edad que a los tiempos antecede. Él, de otros mundos de negror procede con su legión de diablos subalternos; él es el dios que reina en los avernos y que poder al brujo le concede. Sacada fue su estatua de unas ruinas, a las cuales bordean tres colinas en las candentes tierras de Caldea. Este ídolo me atrae con sus rasgos y su corte de endriagos y de trasgos, cuando la tarde en calma se sombrea. 17 17 ESCOBAR, Héctor.El punto y la esfera, Litografía Moderna Digital Pereira, Pereira, 2004, p. 13.
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Una de las transgresiones más fundamentales que muestra Héctor Escobar frente a la moralidad humana occidental es el desafío a Dios como único creador y dador de vida. De este planteamiento parte para demostrar que el Ser humano, más que ser imagen y semejanza del Rostro Divino, es fiel copia de un dios que se pasea campeante entre las tinieblas. Sus poemas connotan principio a fin lo se quecentra para en él es verdad profunda de la de esencia del hombre, éstela y en su ansia de trascendencia, desdibujando lenta y metódicamente a través de su palab ra la imagen de una criatura para los designios de Dio s. Tanto es así, que ni siquiera Jesús, como su propia transubstanciación, en medio de su agonía, logró escapar de lo que es propio al ser humano, de su poder de rebatir lo que ya está escrito, y replantear la fuerza misma del Verbo y del pacto,gran falta que se ha repetido a lo largo de la historia del hombre, pero que le ha valido su trascendencia espiritual. En su poesía busca en pocas líneas contradecir ese maniqueísmo judeocristiano el Mal que se hade mantenido a lo largo del tiempo;sobre muestra el otro lado la m oneda al revelar que este fenómeno es también componente de Dios mismo como figura del Bien. Y en el caso del sufrimiento de Cristo en la cruz con mayor razón, es Jesús el que transgrede, el que reta a su propio Padre relativizando su poder y su omnipotencia, estableciendo en tal situación la reivindicación del Mal y del Bien como partes inseparables e intrínsecas al alma hu mana, del Jesús hecho hombre.
LAS OTRAS PALABRAS ¿Podrá hondo esta lanzada, que unacalar manomás inhumana me ha asestado en el punto filial de mi costado, sin que a nadie jamás le hiciera nada? ¿Y este amargo sabor de agua salada por tanto inútil llanto derramado, 133
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por tanto ruego ingenuo pronunciado, sí me dará al final la gloria ansiada? ¿Y este cerco de espinas en mi frente y esta ardua sangre que supura ardiente y esta legión de sombras que me asedia? ¿Tendrán algún sentido, oh Padre mío, si el hombre sigue siendo aún más impío y tu infinito amor no lo remedia?18 Cristo fue hombre y como tal siente y razona en la misma medida, y aunque la Iglesia le ha negado parte de su dimensión humana con su componente trágico. Él fue un mortal como cualquier otro, por cuanto también sintió desfallecer su fortaleza en los m omentos más difíciles. Y por más que hubiese tenido la suficient e claridad sobre su ser proyectado y quehacer cotidiano, sobre su propia interioridad como producto de su Padre, no pudo escapar a lasutransgresión, a ser de débil cometer la falta de refutar destino en medio su y dolor moral y físico, demostrándose así que esta p otencia es parte implícita al espíritu mortal y que sólo por ella la creación del universo aún se m antiene vigente y en total gravitación. Héctor Escobar G. le da especial rel evancia al horizonte onírico, lo admite como medio canalizador del conocimiento subconsciente, sostiene que tal manifestación del anima forma parte de la unicidad del hombre y ve en el ensueño un posible camino para acceder hasta la médula del mal. Sabemos que el poeta habita en un mundo dominado por lo mágico y sus referentes míticos; así, una deprofunda las vías que en la sabiduría de latransita esenciapara humadentrarse ana es desdoblándose hacia otros planos que convergen en el onirismo, allí cree encontrar imágenes y apariciones fantásti cas, que al ser 18
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Idem, p. 16
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interpretadas por su sensibilidad poética le dan la entrada a un nivel de conciencia más amplio frente a la realidad. Plantea que en tal dimensión se conjuga todo, lecturas concentradas, meditaciones, rituales, deseos, etc., generándose manera una serie caracterizadas porde lasesa fuerzas oscuras quede devisiones ellas emanan, pero estas sensaciones no son simple produ cto de la imaginación, sino que se srcinan de la relación que el esteta mantiene en su estado de conciencia con la realidad, se filtran entre su condición delirante permeándose entre sus sueños. Esa realidad se transfigura en imágenes llenas de dolor, de sufrimiento, de desesperación ante la finitud trágica del hombre, cargándose del simbolismo maléfico que represe nta lo demoníaco del ser humano.
(…) Cuando el poeta se hace mago, como preconizaba Rimbaud, toma conciencia y puede utilizar esas visiones fundamentales plásticos para rehacer su realidad y así no como ser deelementos cierta manera condicionado por un testigo ciego… Entonces la magia es el poder que se obtiene de actuar sobre la realidad, de hacerla poética de acuerdo a las proyecciones de la imagen qu e el mago-poeta percibe (…) 19 Hay un conjunto de imágenes reiteradas que referencian el Mal en la poesía de Escobar G., y de ellas se deducen variados referentes culturales producto de su relación con el entorno. Por ejemplo, en sus versos se evidencia la validación e iluminación de una serie de personajes históricos que han sido socialmente juzgados y condenados como pecadores y obra deirrebatibles Satán, al mostrarse como seres transgresores y símbolos de lo maléfico. Pero el poeta los exime de su senten cia al proferir en sus líneas la vitalidad e importancia que proporcionaron al desa19
Idem, entrevista 13 de agosto de 2004. 135
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rrollo de la historia del hombre: Judas Iscariote, el Marqués de Sade, Baudelaire, Rimbaud, Poe, Cioran, Lautréamont, entre otros. Su libro de poemas titulado Estetas y Heresiarcas , está dedicado completamente a estos seres que considera como sus maestros, sólo en su formación sinode y sobre todo en suno pensamiento filosófico. Aestética propósito esta obra la ensayista Cecilia Caicedo argumenta que: (…) Confirma su intención –del poeta- al recrear en una galería de sesenta retratos a personajes históricos plasmados a partir de la fina arquitectura d el soneto. Habida cuenta de que al recorrerla el lector descubre el mundo del auto r: el de sus lecturas y maestros preferidos, el de sus terrores culturales y sus vicios, el sentido de su búsqueda (…) 20 Es un elogio a sus formadores intelectuales, poéticamente otorga su condición de serespensadores libres y conscientes de sules paso por este mundo, lúcidos que entregaron a la humanidad todo su poder, dando con ello muestra de su trascendencia y perpetuándose como voceros inmaculados de la verdadera identidad del hombre. De cada personaje destaca lo más pernicioso para ensalzarlo y apropiarse de ello: del Marqu és de Sade, elogia su capacidad de regodearse en las aberr aciones sexuales, de explorar el erotismo hasta el límite de lo incondicionado, de su pericia al articular la protesta política con cada historia literaria que sale de su pluma, reconoce de él su rechazo Parece al ver reducida su vida a unosSade principios moralistas. pensar como el mismo cuando éste plantea un poco exasperadamente, “todo perecería al inst ante si sólo hubiera vi rtudes sobre la tierra”. 20
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CAICEDO, Cecilia, Op. cit., p. 225
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MARQUES DE SADE Marqués de los goces macabros y morbosos, del hondo gemido, la herida entreabierta, del espasmo aguzado y la pasión incierta: esteta de los vicios secretos, dolorosos. Con la fusta lograste orgasmos furiosos cada vez que Justine, azotada, casi muerta, perdón te imploraba con su boquita yerta y sus ojos aterrados te miraban llorosos. A mí también me deleitan el mal, la sevicia, y amalgamo el dolor con la insana caricia hasta sentir de la amada su sangre gotear. Al ver manar su sangre mi ser se estremece, un deseo aberrante me punza, me enloquece, y como tú, ¡oh marqués!, comprendo qué es amar.21 Aquí el erotismo y el amor tampoco tienen escapatoria de la identidad del Mal, al contrario, se enarbola con gran plenitud al ser asociado con el dolor y el sufrimiento del ser amado o deseado, rompiéndose drásticamente los fundamentos morales basados en el respeto y aceptación del otro, especialmente en lo referente a la sexualidad. Tal creencia es vituperada para indicar la capacidad maléfica que alberga el alma humana, se enaltece la no valoración de la intimidad del otro si con ello se logra consentir el propio deseo, sin objeción de límites personales y mucho menos de principios morales establecidos. Otro de los personajes Judas Iscariote, que traicionó y entregóexaltados a Jesús alessanedrín. Judas el es apóstol el gran impío que engañó al Salvador vendiéndolo por treinta monedas y denunciándolo con su beso. Todo creyente 21
ESCOBAR, Héctor.Estetas y heresiarcas, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1987, p. 60. 137
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católico conocedor de la historia de la pasión de Cristo sabe de Judas, y se le ha maldecido por más de dos mil años, al haber facilitado la muerte del hijo de Dios; más si frenamos nuestro paso frente a este acontecimiento para analizar la importancia y necesidad del comportamiento de Judas, lo justificamos, ya que este valiente hombre es causa de la renovación de la Historia humana, al brindar la posibilidad de que Jesús muriese para “salvar y limpiar el pecado del mundo”. Entonces, desde ese punto de vista, Judas, más que ser estigmatizado en el mal y la violencia debería ser resultado de honra, pues él facilita el renacimiento del hombre, da la posibilidad a los humanos de acceder a la vida eterna entre los brazos de Dios, aunque no haya sido perdonado. El siguiente poema ilustra claramente el valor de Judas como puerta a la Salvación:
LA ORACION DE JUDAS Con elenalma venderte, estoy estemaldita infiernopor condenado; por hacerte sangrar en el costado no puedo, buen Jesús, dejar de verte. Por sentirme culpable de tu suerte el corazón sangrante, llevo ahorcado del palo de tu cruz, ¡Maestro amado! y éste será el estigma de mi suerte. Mas, tú resucitaste, Señor mío, y yo sigo aterido por el frío de un eterno desdén, incomprendido. Pero tú sabes, Dios, allá en tu gloria, que mi traidora acción aunque irrisoria era un pacto con Cristo… y he cumplido. 22 22
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ESCOBAR, Héctor, El punto y la esfera, p.14.
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Nuevamente se puede apreciar en este soneto la capacidad del autor para resignificar el mal, su voz le descubre el lado oculto para otorgarle un valor más acorde con su sustancia genésica de vida, de acceso a la otra orilla , mostrando así cómo a través de la rebelión y de la transgresión, la humanidad podrá en incesante lucha reencontrar reino perdido, acceder al terreno lo sagrado paraelenaltecer su espíritu e impulsar lasde fuerzas internas de su existencia. Un semblante revelador del poeta risaraldense es la desesperanza que le guarda a la existencia por ser portadora de sufrimiento y angustia. Se cuestiona profundamente la herencia y la proyección de la existencia humana, pues al proyectar el Mal como única potencia regenera tiva de la interioridad del ser, también se asume la tragedia que implica vivir en un m undo finito. En su visión existencialista, al centrarse en sí mismo, en el nivel de su propia conciencia y dejar de lado a Dios como de su acaecer, Héctor Escobar claridad justificación sobre la execración que representa para el tiene hombre estar sometido a la linealidad del tiempo y la existencia fugaz que éste le proporciona, pues cada minuto vivido es el ascenso a la nada, a la desesperación de la muerte. Asume la felicidad como una emoción momentánea que exhibe fulgores de alegría al alma humana sin dejar de ser producto de una farsa, habla del hombre como un gran simulador que se ha proporcionado a través de ideologías, comportamientos y diversas creenc ias una vida m ás aceptable, una existencia más llevadera. Plantea que el ser humano vive en un sueño donde cree ser feliz porq ue se siente dueño de sí mismo y de lo que le rodea, pero si abre los ojos y se adentra en su identidad, sufre amargamente al verse despojado de lo que creía suyo. (…) La felicidad es un engaño. Es un estado que el hombre trata de crearse y que lo fundamenta ya sea en ideologías o en la posesión de las cosas; se pueden tener las cosas y disfrutarlas, pero nunca con la conciencia de que las cosas nos poseen, sino con la idea de que por mucho 139
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que se tenga, por muchos niveles de felicidad que el hombre pueda haber alcanzado, éste se encuentra completamente desconcertado fr ente a la realidad que vive (…) El hombre no es, el hombre sueña que es; el hombre inventa realidades que considera fundamen tales pero son espejismos de sus propios sueños (… ) él los necesita para 23
sobrevivir (…) De esta manera, el poeta dimensiona la existenciahumana en un mundo falaz y desesperanzado, donde el hombre se encuentra abrumado por la soledad y el desamparo. LO TEMPORAL No caímos del tiempo. En él estamos. Sólo el morir nos libra de sus redes, de estas cuatro y altísimas paredes que nos impiden ver a dónde vamos. En el tiempo atrapados nos quedamos ynipor mucho que pienses puedes podrás entender, por quéjamás concedes al amor el amor, si a Dios odiamos. Todo nos con tradice y nos apena por esta soledad que nos condena a estar en compañía abandonados. No hay salida posible mientras viva y siga el hombre yendo a la deriva dentro de estos espacios clausurados. 24 Para Héctor Escobar la poesía maldita nunca será un otras épocas, género lite rario la nuestra pasado de también m oda,esporque modeloalde igual un grado que en considerable de perversidad y ostentación del Mal, el cual es captado por su intuición po ética y revelado en sus ver23 24
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Idem, entrevista 13 de agosto de 2004. ESCOBAR, Héctor, El punto y la esfera, p. 11.
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sos. El Mal a través de la historia no ha dejad o de ser por esencia el elemento dinámico que impulsa la naturaleza del ser humano, y aunque se insinúe que los postulados del Bien lograrían erradicarlo o siquiera disminuir los instintos destructivos del homo sapiens , el Mal seguirá asediando de manera inexorable al ser mientras exista sobre la faz de la tierra. Desde tal perspectiva, el Mal sí existe, es lo que es, sustancia y energía en movimiento perpetuo, al gobernar los pensamientos y sensibilidades del hombre se percibe en cada espacio que él recorre. Escobar Gutiérrez se burla de los tímidos intentos moralistas que pretenden exorcizarlo, alude que son producto de actitudes hipócritas y de premisas de una ética resquebrajada. Siendo así, este poeta mald ito no p odría ex cluir su obra de una realidad tan apremiante, y menos aún si su nivel de conciencia es tan diáfano fre nte al fenómeno del Mal y su germen transgresor como potencias generadoras de humanidad significativa y de elevación trascendental. 3.2 Transgresión existencial La práctica de la transgresión lleva consigo el elemento liberador, la sensación de libertad frente a lo impuesto, porque al contrario de lo que convencionalmente se cree, el espíritu libre no es el que se centra en el cumplimiento de las normas y las leyes como facilit adoras de una quietud existencial o paz interior, sino aquel que va contra lo establecido, puesto que la libertad, en su sentido profundo, es la desviación de lo normativo para entrar en la búsqueda de lo íntimo personal, es la activación total del libre albedrío, aunque continuo desequilibrio. Deello estasignifique forma, ladesasosiego libertad se yasocia con la transgresión , por la capacidad de romper la norma para acceder a un devenir más propio, en el sentido de hacer lo deseado y no lo impuesto. Y como la transgresión se relaciona con la libertad, asim ismo el Mal es parte inherente a ese estado libre y exclusivo del ser humano. 141
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Diferentes teorías, ya sean filosóficas, teológicas o psicoanalíticas, han intentado mostrar el srcen de la capacidad del hombre para elegir libremente su accionar frente al contexto en que se relaciona. Hegel, por ejemplo, dice que el ser humano posee una voluntad que en sí misma no es buena ni mala, y que cuando se actúa para la o rechazo deseo, lo que interv iene es el satisfacción libre albedrío, situandodeenunéste la potencia del Mal. (…) El Mal intervie ne (… ) En la relación que se establece libremente y tiene como su lugar propio la libertad del querer (…) Por naturaleza el hombre no es bueno o malo, todo depende de su albedrío (…) 25 Desde la perspectiva hegeliana el hombre se inclina hacia el Bien o el Mal por su capacidadde decisión. Uno de los postulados del cristianismo es que el hombre no nace bueno malo, o sino que lleva en su interior un malévolo en potencia; en el psicoanálisis se dice que el ser humano guarda unas fuerzas primigenias, inconscientes y caóticas denomina lsiones, pu Es de las cuales al desencadenarse ejercen elque poderío del Mal. notarse que cada punto de vista concuerda en que el hombre cultiva en su existencia el Mal como algo necesario a su naturaleza; ya sea como valor agregado o como esencia constitutiva innata, el Mal es la ventana de liberación por la que escapa el ser humano accediendo a la plenitud de su alma y a la comunicación profunda con ese mundo sagrado que está más allá de los límites propuestos por el Bien. 3.2.1 La cotidianidad liberada
Cuando se ha a Héctor Escobar Gu tiérrezacomo un hombre decalificado espíritu libre, se debe precisamente que su acaecer vital ha transcurrido dentro de la predominancia del Mal y por supuesto de la transgresión. Como 25 ROSENFIELD, Denis. Del mal, Fondo de Cultura Económica, México, 1993, p. 144-145.
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si obedeciera a un complaciente sortilegio, vive en permanente contradicción de lo normativo como condición de bienestar y facilidad de vida , cree que cuando el hombre siente que está bien es porque se ha echado a roncar, entonces el acto permanente de la conciencia es estar en constante subversión y en invariable estado de desequilibrio para poder comprender más o menos la razón de su existencia. Si se observa la vida cotidiana del poeta risaraldense, se nota que cuenta con una serie de vivencias peculiares que le han generado interpretaciones del mundo y del hombre muy propias a su interioridad. Recuérdese la anécdota de su primera comunión y la interpretación que hace de ella: (…) Desde niño estaba predestinado a ser un discípulo de la oscuridad (…). 26 Él expresa que desde su infancia rompió vínculos con Dios porque el momento de su comunión y consagración fue ennegrecida por un hecho totalmente simbólico desde su perspectiva satanista actual, y que por ende su destino ya estaba predeterminado bredesde el Mal.mucho antes de tener una conciencia clara soEn la actualidad Héctor Escobar es un adorador de Satanás, y por su ocupación de poeta y mago de lo oscuro, es conocido en la región y fuera de esta, por el seudónimo de El Diablo o El Papa Negro . Su misma filosofía de vida, de poeta dedicado, y su creencia íntima de ser un espíritu libre lo ha separado de la cotidianidad que cumple cualquier mortal persuadido por la normatividad social. El poeta es ajeno al mundo sistemático del trabajo laboral, acomoda sus horarios y ejerce su oficio de quiromántico; dedicarse alesestudio igualmente dueñoydecreación su propio literaria. tiempoEstas al momento referencias de ratifican la permanente transgresión que ejerce frente a su núcleo social; su vida diaria transcurre en otros pla26 Anécdota plasmada en el primer capítulo del presente estudio y comentada por el poeta en entrevista del 16 de octubre de 2004.
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nos, unos más libres y m erecedores del sacrificio y la agonía que implica existir, ya que el Mal se sitúa precisamente en la libertad al alterar las leyes que ha ido estableciendo el hombre como razón de una vida más organizada. Rosenfield plantea que en el universo de la fe religiosa hay unaPara relación íntima entre Mal y una de amor propio. nuestro lírico talelpremisa es especie bien significativa, pues él centra el valor de su realidad en un placer exclusivo, busca temerariamente en las experiencias iconoclastas enaltecer su propio yo, complacer sus deseos sin sentir limitaciones. Pero ha de hacerse aquí una claridad, porque al evidenciar que Héctor Escobar G. busca afanosamente su propio bienestar, no se pretende denotar que él abuse de su poder sometiendo a otros seres a su fin último, porque, en definitiva, él es practicante del Mal, mas no de la malignidad como referencia crapulosa y abusiva de los demás sin respetar sus límites. El Mal al que su alma obedece es el esencial, el que se centra el terreno sagrado como ción delenBien, el quedese loejerce cuando la complementatransgresión es producto de la sublevación contra la Ley Divina. Esto es claramente demostrable en las siguientes líneas poéticas, líneas vividas y pregonadas desde el mismo título:
VIVENCIAL Quise de las copas el placer escanciar y mi ser embriagué de acíbar y ambrosía, a la droga fui adicto con mórbida manía y vivencié los hondos paraísos sin par. Embriagado viví, -me embriagaba el amarigualmente amor me punzóarmonía, la ironía: amé con grandelpasión la clásica a Hermes y a Afrodita supe bien venerar. Yo de mis vicios hice un diabólico rito y llevé dignamente el estigma maldito que antaño lucieran Verlaine y Villon. 144
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Hoy tengo cuarenta años de ser, de vivir, -cuarenta años o mil según mi sentir-: ¡y aún busco el amor, el vicio y la ilusión!
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La transgresión y sus diversos matices son inherentes a la esfera de lo sagrado, porque sólo a través de ella la gran puerta se abre, exteriorizando la fiesta, el derroche y el goce. (…) El mundo sagrado es el mundo de la fiesta (…) El tiempo sagrado es la fiesta y en tiempos de fiesta, lo que está habitualmente prohibido puede ser permitido o incluso exigido (…) 28 Siendo así, la existencia del poeta ha transcurrido entre las experiencias del goce, del derroche, de la fiesta, al permitirse acceder a lo prohibido, moverse constantemente en el m undo sagrado, y, paradójicamente, el acceso a lo sagrado se produce en el quebrantamiento de la norma, en el Mal mismo. Para este lúcido iconoclasta resulta gran gozo sumergirse fondo enque la prohibición,delos sucesos vividos de hasta placerelinfernal, por la mediación de su acción se reivindican como paraísos y su espíritu se libera traspasando el límite establecido. Nunca podría esperarse de este aedo un sentimiento de culpa o de reproche, ya que el pecado le resulta una quimera, y, al contrario, su certeza de ejercer con libertad el Mal le otorga bienestar y complacencia íntima ante el universo que le rodea. 3.2.2 La comunicación y el Mal
Bataille sugiere que el hombre establece consigo mismo un nivelentre de comunicación más profundo cuando se adentra los niveles religiosos transgresores, y por ello se establece una conciencia clara de la propia identi27 28
ESCOBAR,Gutiérrez, Héctor, Testimonios malditos, p. 43. BATAILLE, Georges.El erotismo, Editorial Tusquets, Barcelona, 1997, p. 72. 145
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dad cuando se asume el Mal como generador de autoconocimiento. Cuando un ser humano se relaciona dentro del mundo profano del trabajo, de la cotidianidad y de la norma, interactúa con facetas superficiales, acordes a esos primeros límites de su entorno rutinario, pues no se genera una necesidad íntima de cuestionarse, en la medida se trataregla. de acciones casi frívolas y mecanizadas en porque la misma Pero cuando ese mismo ser accede al ámbito de lo prohibido, con una actitud perceptiva frente a la sexualidad, al sacrificio, a lo ritual, actividades de connotaciones sagradas, su comunicación se torna realmente reveladora porque nace de la profundidad de su yo, de una necesidad inte rna y propia de cada uno de traspasar las fronteras de su secreta soledad. (…) La comunicación profunda sólo puede hacerse con una condición: que recurramos al Mal, es decir a la violación de la prohibición (…) 29 Cuando Escobar G. plasma enque susseobras el cúmulo sensaciones y razonamientos despiertan en sude interactuar con el mundo profano, abre una ventana de liberación por la que su alma se manifiesta y establece vínculos comunicativos con el mundo interior y el cosmos. Su palabra poética es por esencia reveladora de su interioridad, en ella se materializa la búsqueda comunicativa del anima del poeta. Todo ello correspond e con los planteam ientos que expresa Bataille acerca de la experiencia interior y la poesía, ya que él ve en lo literario, y especialmente en lo poético, un medio de excarcelación de la insoportable limitación del ser, la sublime tentativa de lofin interior, una forma de trascendencia mística que tiene en sí misma al desnudar totalmente el saber a través de la liberación del verbo. Max Bilen, en un texto ilustrativo sobre la experiencia poética en Bataille, manifiesta: 29
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BATAILLE, Georges. Op. cit., p. 245.
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(...) Para Bataille, “la literatura es lo esencial o no es nada”, la escritura sólo permite probar esos estados límites marcados por “la intensidad trágica del esfuerzo sin medida”, la “búsqueda desesperada” de la poesía sólo puede llevar a “la plena comunicación que es la experiencia tendiente a lo extremo” 30 La transgresión que se manifiesta en la liberación poética le abre a Héctor Escobar G. la posibilidad comunicativa consigo mismo y con los demás, resalta su existencia al lograr despejar su soledad y unirse a los otros con su verbo poético. El yo lírico del próximo poema transluce la vitalidad que emana del verso por ser facilitador de la unidad comunicante de todo lo que compone el cosmos y en especial la esencia íntima del hombre, lo poético unifica e inmortaliza instantáneamente el sentimiento humano. El lector pasa a identificarse o reencontrarse consigo mismo en cada verso, porque el poema lo hace sentirse poeta:
DISCURRIRES El día nace y despiertas con la duda de no poder hacer lo que es debido. A diario vive el hombre confundido y el tiempo en su garganta más se anuda. A mediodía el hombre busca ayuda, hallarla cree con un ser querido; abre su corazón, durazno herido, sin que el amor amado amante acuda. En la tarde la duda hiere aceda, se opción enquistadeenhacer la razón cruelhalesoñado. veda la real loy que 30 (…) Pour Bataille, “la littérature est l’essentiel ou n’est rien”, l’écriture seule permettant d’éprouver ces états limites marqués par “l’intensité tragique de dépense sans mesure”, la “recherche gémissante” de la poésie seule pouvant conduire a “la pleine communication qu’est l’experience tendant á l’extreme (…). Max Bilen en: Magazine Littéraire: ‘’L’expérience poétique’’, No. 243, juin 1987, p. 29. Traducción libre de Abdenour Berkani.
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Cae la noche. El hombre de algún modo, confirma que la duda ofusca todo, al ver que el día ha muerto suicidado. 31 Aunque la transgresión es la ruptura radical de lo prohibido, no se denota en ello que esté absorbida por una libertad descarriada, pues asíuna la fuerza comunicación sería insatisfecha además de generar descontrolada que en lugar de cumplir con su principio de renovación y equilibrio, hundiría en la destrucción total todo lo que toque. El poeta ano ta que uno de sus pri ncip ales objetivos dentro del terreno de lo mágico ha sido el aprender a desarrollar el control sobre las fuerzas malignas que abocan a su interior, para obtener de ellas la transparencia de sus mensajes cifrados. Se refiere así, precisamente, al control que en medio de la transgresión él ejerce sobre las manifestaciones que se dan por el acceso a lo prohibido, evitand o hundirse en el caos y perder la cordura que conllevaría a la de establecer una comunicación significativa conincapacidad su interioridad. Tal actitud filosófica igualmente la proyecta hacia su poesía, cuando retoma su pensamiento transgresor con relación a las estructuras poéticas tradicionales. Una de las justificaciones que el poeta da al uso de las formas clásicas es a partir del ideal de que sólo así se pueden dominar los entes que afloran en su interior. Cuando su lírica surge, dice que no es posible retener esos entes en una ordenación poética libre, porque lo sustancial se diluye. Héctor Escobar G. asume su poesía cual fórmula conjugatoria de sus imágenes y de la forma lírica clásica que las retiene posibilidadyexpresiva. el siguiente poema emergecomo la trascendencia el valor d En el soneto como entramado esencial para significar el pensamiento y exponer temáticas primordiales: 31
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ESCOBAR Gutiérrez, Héctor, Op. cit., El punto y la esfera, p. 12.
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EL SONETO Alquímica forma es –catorce versos-. Dos cuartetos religan dos tercetos. Es una luz que irradia los objetos y que fulge cual soles y universos. Él da forma a los átomos dispersos en su ámbito de núcleos y secretos. El mundo se resume en tres sonetos, y eso dícenlo herejes y conversos. El soneto es la clave de lo eterno; en él caben el cielo y el infierno y su ritmar sublima el sentimiento. Él es el de la espagírica el hornillo do al metal el magista saca brillo, para aurífero hacer el pensamiento.32 Desde el inicio el esteta risaraldense quiso retomar los aportes de la poesía clásica, además deseaba innovar con un acople entre el metro y el verso enel conteo de las letras y no de la sílaba, como ha sido lo tradicional. En el libroEstructura del lenguaje poético, Jean Cohen comenta que “se evidencia un discurso versificado cuando el texto permite su división en segmentos que, al menos de dosen dos, cuenten con igual número de sílabas, añadiendo la identidad de los sonidos terminales, siempre de dos en dos al menos, o rima.”33 Inicialmente la poesía se caracterizó por su estilo versificado, que con su forma convencional y estrictamente codificada del lenguaje delimitó el campo de la lírica. Mas cuando surge el “poema en prosa”, donde se explora del lenguaje su significado para hallar la perfección buscada 32 33
ESCOBAR Gutiérrez, Héctor, Op. cit., El punto y la esfera, p. 68. COHEN, Jean. Estructura del lenguaje poético, Editorial Gredos, Madrid, p. 53. 149
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(ejemplo de ello sonLos Cantos de Maldoror), la versificación como parte esencial del poema adquiere otro matiz, ya que no es obligatoria ni necesaria al momento de escribir poesía. Pero aunque el nivel fónico de la palabra se desvió como recurso intrínseco de lo lírico, siguió vigente para la creación de la denominada “poesía integral”, pues deben unirse en ella loslados planosde dellalenguaje –semántico lograr totalidad composición poética.y fonético- para Cohen afirma que el poeta es precisamente poeta por lo que dice, no tanto por lo que siente o piensa, dando a en tender así que el valor de la poesía reside en el lenguaje, “porque el esteta no es un creador de ideas, sino de palabras. Todo su genio radica en la invención verbal”. Numerosos son los poetas que se han expresado sobre el amor, pero cada uno de ellos lo manifiesta de una manera exclusiva, “en combinaciones únicas de palabras, que se quedan parasiempre en la memoria 34 . porque es en ellas donde se aloja la belleza” Este saber estético lo tenía G. antesemde experimentar con unyanuevo , peroEscobar igual necesitó estiloclaro prender una búsqueda en la poética del Siglo de Oro, estudiando de ella la gama de posibilidades rítmicas y expresivas. Recurrió de forma permanente a poetas ilustres como Góngora y Quevedo, para encontrar en sus versos una riqueza estética que se caracterizaba por el juego y asociación de palabras, lo cual le connotaba la srcinal manera en el manejo del lenguaje y la gramática. Otro de los aspectos llamativos para su praxis fue el humorismo satírico con el que se pintaba la realidad humana y la habilidad para realzar los argumentos más triviales, asimismo rescató el interés por los temas existencialistas –la muerte, el amor, el tiempo…- indivisibles de casi toda poética. En este rastreo se acerca a poetas vanguardistas colombianos, lee y asimila las obras completas de León de Greiff, 34
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COHEN. Idem., p. 28.
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Porfirio Barba Jacob, Luis Carlos López, Luis Vidales, entre otros, hallando en ellos no sólo visajes de la tradición clásica en la composición de los versos, sino nuevas derivaciones ingeniosas en los giros de los vocablos, la combinatoria del espacio y los grafismos, la valorización de la palabra arcaica, especialmente en la poesía de León de la vigencia de enunciados como de la estética de lo feo,Greiff, el sentimiento íntimo, la contrariedad la existencia, la idea del Bien y del Mal, etc., a la vez que iba consolidando su formación en el soneto y matizando su propio estilo. Una vez que se apropia de aquella tradición poética empieza a perfilar su obra, y aunque se basa en los referentes clásicos y vanguardistas, logra la srcinalidad desde sus primeras producciones al ingeniarse como elemento transformador el variar la estructura del aspecto silábico por el conteo de cada letra, es decir, cada poema se rige por el número de letras del primer verso y no de sílabas como ha sido lo usual. Por su exclusiva forma de poetizar el esteta risaraldense ha recibido diferentes apreciaciones críticas. Cecilia Caicedo 35 plantea que algunos poemas se frustran por la rigidez del número de letras que “deben” tener, pero igual reconoce la calidad y trascendencia de la obra, además de justificar que tal rigurosidad formal le confiere el sello personal a un autor que justamente en el medio se ha destacado por contravenir lo normativo y lo cotidiano. Eduardo López Jaramillo36 al respecto sugiere que su matemática literaria tiende a producir formas verticales, monolíticas, que incorporan el rigor de las estructuras métricas con un notable equilibrio. Miguel Álvarez de los Ríos37 dice a la manera valenciana, que Héctor Escobar sacrifica un mun35 CAICEDO, Cecilia. Literatura risaraldense, Corporación Biblioteca Pública, Colección de Escritores Pereiranos, Vol. 6, Pereira, 1998, p. 229. 36 LÓPEZ Jaramillo, Eduardo. Presentación del libro: Antología inicial, Héctor Escobar G., Gráfica Olímpicas, Pereira, 1985, p. III. 37 ÁLVAREZ de los Ríos, Miguel. Prólogo del libro:Estetas y heresiarcas, Héctor Escobar G., Gráficas Olímpicas, Pereira, 1987, p. IV.
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do para pulir un verso, complementando que la poesía matemática puede surtir efectos de sonoridad más definidos que los de la poesía silábica. En conclusión, se podrá observar que su estilo conmociona, pero ante todo muestra un poeta transgresor e involucrado con su arte. Anexa la tenacidad de modelar su estética, el poetaclásicas asegura que aotra de las causas para acudir a las formas fue motivada por el imperioso parecer de que aún en la actualidad, en medio de la vanguardia expresiva poética, y de la arbitrariedad del verso, podía subsistir una revelación lírica tradicional que las contradijera, lo que representa una vez más su explícita posición frente a lo establecido.
(…) Me parece que en una época en la que predomina totalmente lo arbitrario, volver a rescatar los cánones y las formas antiguas y tradicionales del verso clásico es una srcinalidad… porque ya nadie escribe así, nadie puede hacerlo porque se perdió la nota (…) 38 Unida a la transgresión en la forma de poetizar, se entrelaza una de las temáticas recurrentes en el proceso poético de Escobar G., el erotismo, el cual es una de las manifestaciones más elevadas de su espíritu satánico y transgresor. Alineada a la manipulación creativa de la forma y el lenguaje, se tantea una admirable habilidad e ingenio para poetizar lo obsceno y lo escatológico, hasta tal punto que dentro del ámbito del verso pueden adquirir inéditas resonancias los vocablos que narran de manera directa, algunas veces brutal, lo abiertamente erótico y sexual. El significado despectivo que puedan tener tales conceptos se torna sensual y bastante sugestivo. Para nuestro trabajo hemos tenido la fortuna de tener acceso a un libro inédito con cerca de trescientos poemas encaminados al enaltecimiento de lo obsceno como complem ento de lo erótico, obra llamadaFlorilegio de escándalos ycandorosas 38
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Idem, entrevista13 de agosto de 2004.
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aberraciones,39 en la que se aprecia nuevamente la destreza del sentimiento poético del esteta cuando se empeña en transgredir y pervertir a su antojo lo que está estigmatizado y prohibido por los cánones morales, pretendiendo así abrir caminos más próximos a una comunicación libre de las barreras sociales. A la manera de Quevedo, Bafo, Aretino y al son musical y lexicográfico de León de Greiff, la poesía está al servicio del goce abierto por la palabra escandalosa, con la intención expresa de transgredir, zaherir y hacer reír. Y es el sexo y sus múltiples facetas el centro de estas variaciones, como en los poemas que vamos a analizar.
XVII Llamóse Onana la mujer de Onán, porque ella, obvio, era una gran pajuda; que sobre esta cuestión no quede duda: Onana sola se horneaba el pan. Onana la de Onán, -nieta de Adándio con la paja a la mujer ayuda; a la joven casada y a la viuda, para evitar la prole y su desmán. Desde aquel viejo tiempo ha sido Onana, la redentora de la raza humana por negarse a engendrar sin ton ni son. Loas a Onán y Onana les sean dadas, que con semen sus huellas sean regadas, por dejarnos la paja en sucesión.40 Se aprecia en el soneto la srcinalidad al abordar el tema de la masturbación de una manera gozosa y picaresca, tergiver39 ESCOBAR, Héctor.Florilegio de escándalos y candorosas aberraciones. Obra inédita dada a conocer en las entrevistas realizadas por Orfa Kelita Vanegas V. 40 ESCOBAR, Héctor. Florilegio de escándalos y candorosas aberraciones (libro inédito).
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sando el sentido vulgar y pecaminoso con el cual se ha estigmatizado a esta manifestación de la sexualidad. La terminología utilizada es bastante sencilla, del habla común, pero al situarse dentro del verso retoma un valor estético que la eleva sobre lo que pudiera llamarse su pueril significado. Por la palabra sus diferentes conjugaciones pajadeymasturbarse, aludeejemplo, al hecho “hacerse la paja”. groseramente Si esta expresión es escuchada en una conversación cotidiana, sonaría un poco grotesca lindando con lo pornográfico, pero al pasar a formar parte intrínseca del poema, el término se asocia a otras palabras aludiendo ciertas imágenes sugestivas y muy propias de cada lector según su sentir frente a este acto; adquiere otro alcance, uno más trascendental,orque p se vuelve palabra genésica de un sentimiento de gozosa complicidad entre el poeta, el verso y su lector. Aunque el poema recree gustosamente el hecho de la masturbación, no se queda en lo puramente denotativo del término, que se aprecia en lostales versos una crítica referentes ya culturales religiosos, como el de alaciertos prohibición del onanismo por ir éste en contra de la sexualidad como fin reproductor e igualmente replantea la negación del placer sexual en la mujer y la prohibición total de prodigárselo a sí misma. La violación del sentido moral tradicional que se vislumbra en los versos se refuerza aun más al emparentar al personaje infractor Onana con Adán, figura bíblica y sagrada de notoria importancia dentro de la religión cristiana; son nieta y abuelo confrontados, dice que es Onana y no Adán la que redime la hum anidad, mientras él se encarga de poblar la tierra, ella niega la reproducción como simple acto de pervivencia, da mayor relevancia al placer puesto que impulsa con mayor animación al género humano. Tanto así que sede pide regar las huellas de Onana y Onán con semen, símbolo la fertilidad y el goce. La intención de ruptura de Escobar frente a los cánones morales y éticos parece no tener límites, transitando siempre en esa frontera entre lo obsceno y lo artístico, lo irrisorio y lo trascendental, tal vez como heredero de Miller, de Sade, del Tuerto López o de Greiff. En unas márgenes llenas 154
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de picardía y sensualidad, el tabú del sexo se extiende a las ninfas queen gongorina pose(…) con su vulvita en flor(…) se ofrece a mi lubricia(…), como en este singular poema:
LIV En gongorinase pose de rebusque ofrecela achiquilla, mi lubricia con su vulvita en flor, ¡oh que delicia! y su anito rosáceo cual rosquilla. Sin vellos en su pubis la golfilla sus piernas abre más a mi codicia, y en mi lengua pedófila se inicia, el suave serpentear de una cosquilla. Cosquilleo que ondulo en mis entrañas, mientras la niña me hace musarañas y me enseña su pecho sin teticas. Las ninfitas me encantan y por ello, este son gongorino firmo y sello, siempre en honor de las infantas cricas. 41 El poema vislumbra una desacralización de la paidofilia, uno de los aspectos más execrables del abuso sexual infantil, caracterizado por el contacto que establece el adulto con el menor de manera no violenta, por medio de la manipulación y el engaño. En los versos se percibe un sentido contrario a este hecho, pues al parecer la niña goza de man era abierta y consciente su actua r, se observa en la infante gran complacencia, y es ella quien provoca con su pose “gongorina” al pedófilo. Las líneas connotan una perversión en el significado de la paidofilia al establecer entre el sujeto pasivo, la niña, y el sujeto activo, el pedófilo, un placer desbordado en su 41
Idem. 155
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acercamiento sexual; o tal vez, en este caso los roles se invierten al ser la niña la provocadora en la obtención de esa complacencia gozosa mutua –convicción muy propia de todo pederasta, que por lo general siempre justifica sus actos al insinuar que el infante es quien los seduce-. La voz del soneto es la de un pedófilo que proyecta la pequeña como sujeto activo dentro de la relación, insinúa una participación voluntaria y espontánea de cada parte en el acto seductor y totalmente transgresor. Las expresiones eróticas son escuetas y contundentes, sus imágenes se entrelazan mostrando el vaivén y el delirio del poeta al perderse entre los encantos carnales de una niña. El lenguaje nuevamente se muestra juguetón, cada palabra utilizada se encadena a las otras para suavizar un poco el desarrollo del acto que allí se describe, utilizando términos en diminutivo: chiquilla , anito, vulvita, teticas , comparados con cosas tiernas o de agradable significancia: vulvita en flor, suave serpentear, anito rosáceo que va gestando en el ambiguos, lector una pues mareaa de cual rosquilla ;encontrados, sentimientos un tanto la vez que se censura el hecho, también se enternece por la finura del acercamiento sexual. Es ese el poder del poeta, transfigurar la realidad a través del lenguaje, de tal manera que suscite sentimientos encontrados en su lector, hasta volverlo casi su aliado y su confidente, su receptor perfecto. En esta medida, en la poesía de Héctor Escobar G. es perceptible una búsqueda de sentimientos de identificaci ón y complicidad ante lo prohibido, en una fusión sugestiva que nos enfrenta ante la carnavalización del mundo por la transgresión de las fronteras morales. Algunos personajes literarios, como el gran Lope de Vega, también son motivo y excusa para esa efusión erótica que pasa los umbrales de la interdicción moral, celebrando la sexualidad y la dulzura del pecador. Se aprecia una fina recurrencia a personajes míticos, como 156
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Penélope, para hacer juegos sugestivos del lenguaje y ambientar y recrear esa intención satírica:
LXXIII Penélope ve un pene, el de el gran Lope -dramaturgo Españaverga la perjuraFélix de VegadeCarpio, dura, para cualquier Penélope que tope. Penélope le dice que la arrope, que desnudo produce calentura; pues al preverlo su honda rajadura, lo siente penetrándola al galope. De tal guisa a saciar sus ganas tantas, Penélope le trajo dos infantas al gran Lope de Vega y su vergaza. Y dos infantitas de ella picaporte, corte, al las palparle a don Lope presintiéronlo arder como una hornaza.42 Este soneto, al igual que los anteriores, recrea gozosamente el acto sexual, pero lo más notable es el uso paródico que se hace de los referentes culturales, por cuanto pone en el mismo nivel a personajes literarios y escritores reales de la literatura, como Penélope y Lope de Vega, esbozando también cierta desmitificación de su valor de héroes o grandes figuras al situarlos en situaciones características del hombre. Se vale de la sonoridad similar de sus nombres para asociarlos,lo les el deseopropueserótico travieso, cualdaesdimensión perceptiblehumana por las en imágenes tas y el trastrocamiento y maleabilidad del lenguaje. La entidad fónica y semántica de la lengua se ve sometida a un juego constante, legado de la parodia idiomática de sus 42
Idem. 157
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estetas formadores. Se utilizan vocablos que denotan picardía y una ligera atmósfera burlesca: Vega de Carpio, verga dura… honda rajadura… al palparle a don Lope el picaporte…, a través de la metáfora le da una perspectiva hiperbólica a los deseos, los hechos y los objetos, lo que complementa el poema en su sentido temático; asimismo, construye las frases aprovechando sonoridad de lasdentro letrasdel -sobre todoverso, de las consonantes- dela forma repetida mismo para generar cierta musicalidad rítmica y sugestiva al ser pronunciado. Por ejemplo, utiliza el fonema(p) más de veinte veces, el cual se distingue por ser bilabial, de fonación oclusiva sorda y explosiva; también la (s), fonema alveolar, fricativo, sordo y sibilante; que al conjugarse con otros fonemas (g, a, e) y sonar reiteradamente contribuyen tanto a la estructura como a la expresión interna del verso, sugiriendo un cierto erotismo cadencioso, abrazado al goce libre y carnavalesco . Unido a ese recurso literario de la aliteración, está el trastrocamiento las palabras verso, se modifica el ordendegramatical de alla componer frase para el asignarle un valor poético, dejándose leer invertidamente en su organización: (…) De tal guisa a saciar sus ganas tantas(…). Hay en estos artilugios y recursos formales de sonoridad, ritmo y dilogía la intención de que el poema no se quede en lo temático, sino que trascienda hasta la forma y así lograr darle una totalidad. Las diferentes facetas de la sexualidad se hacen explícitas, tanto por la ocurrencia misma en el verso como por la forma de enunciarlas, con un lenguaje directo, provocador y procaz. De nuevo se trata de guiños intertextuales a de Greiff, Aretino, y Miller, sobre esteoccidental último, que en su prosa Quevedo mordaz escandalizó a la todo cultura a mediados del siglo XX. El sexo oral, tan velado y esquivo para la tradición, se asume con un tono picaresco y sensual. En el próximo soneto, se deja ver la capacidad del poeta para dibujar en sus versos momentos aluci158
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nantes del acto amatorio, parece seguir cada movimiento con mirada fílmica, se centra concienzudamente en cada expresión, en cada parte del cuerpo y gesto comprometido en el instante mismo de la sexualidad.
XXII ¡Qué ricura, mi amor, como lo mamas! ¡cómo lo chupas de hondo con tu boca! míralo como en ella fiel se enroca, este mi pez espada sin escamas. Mas, si de pronto tú te le encaramas y lo colocas justo donde toca, él tozudo se yergue y se desboca, hasta calmar las ansias de tus bramas. De súbito, él se viene a borbotones, cual los suelen toros deconcasta o los cabrones hacerlo la hembra en celo. Después, yo quedo exangüe entre tus brazos, soñando entre dormido en los ribazos de tu cuerpo maduro sin recelo. 43 Por la crudeza del lenguaje y la desfachatez de las imágenes, podría tildarse la obra como caricatura de lo erótico, pero en lugar de ello se enaltece como su complemento, el hecho de mostrar una sexualidad decantada, limpia, sin maquillaje, inmune a insípidas figuraciones evasivas, no la sumerge en lo obsceno agresivo, sino que se expande como un gemido de liberaciónmostrando gozosa queabiertamente pretende lo quebrantar las convenciones, que muchos desean pero que no se atreven a confesar, ni siquiera a sí mismos. 43
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Como se ha ido señalando, la formación poética del lírico risaraldense también deviene de la lectura de poetas reconocidos que han escrito poesía erótica de una manera escueta y picaresca -Quevedo, Aretino y Bafo-, de ellos surge la inspiración en Héctor Escobar G., sin querer decir que le falte srcinalidad a sus versos, pues si él se nutre de una tradición tan significativa, igualmente la trasciende paraestética crear una nueva obra con visos innovadores. Recoge el len guaje vu lgar, lo revaloriza y lo con vierte en una notable reserva para su manifestación lírica, ve en él una fuente de expresión de gran sensibilidad lingüística. Cada poema se muestra como totalidad, cada elemento que lo compone hace parte primordial de un todo, otorgándole plenitud tanto a la forma como al contenido. En síntesis, el erotismo recreado enFlorilegio de escándalos y candorosas aberraciones, desboca la liberación del poeta y su ansia de adentrarse en el espíritu universal, muestra descarnadamente su yo transgresor, su capacidad imaginativa para encontrar endecada prohibición humana un camino pluridimensional acceso a la libertad, a una existencia valiosa que dignifique su estadía en este planeta. Héctor Escobar G. tiene una conciencia clara de cada paso, de cada hecho que conforma su vida, es un ser humano como muchos pero con una lucidez excepcional al momento de percibir el cosmos que le encierra; permanece entre las fronteras del ensueño y la realidad saturándose de su ropio p yo. Nuestro poeta se ha permitido las experiencias más delirantes con el propósito fijo de salirse de la metahistoria que encierra al ser humano entre el claroscuro de la caída srcinal y la gran aurora de la resurrección . Se ha consagrado a la adoración de Satanás como su fin único, de tal manera que su vida completa gira en torno al principio de la transgresión como excelente puente comunicativo con las fuerzas oscuras del más allá, encontrando entre sus pliegues el conocimiento divino y la motivación necesaria para liberar su espíritu. Escudriña en medio de 160
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sus arrobamientos otras verdades, otras teorías fundamentadas en el Mal, defendidas desde su filosofía de vida y su obra poética como probabilidades más acordes a la naturaleza humana. Pero sobre todo ha construido un edificio verbal muy sólido, sin a fatuos experimentos formales. mantenidosucumbir una empecinada voluntad respecto de lasHaformas clásicas, en especial el soneto, para expresar desde este su pensamiento sobre el hombre, su filosofía y praxis transgresora. La poesía de Héctor Escobar G. pronuncia con vigor en sus líneas los aspectos es enciales que han preo cupado al pensador consciente de su existencia, puede revelar en pocas palabra s procesos histórico s completos del devenir y exorcizar con su genio poético los demonios que han aquejado desde siempre el acontecer del hombre.
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La obra poética del escritor pereirano Héctor Escobar Gutiérrez es uno de los ejemplos más interesantes en el ámbito de la literatura regional, por los aspectos que se han destacado en este estudio: su formación autodidacta, el carácter transgresor actitud frente la vida y al arte, la proclividad pordela su magia negra, su areconocida labor internacional como satanista, la voluntad de estilo, y, en particular, el sentido simbólico que tiene el Mal en toda su obra. Sus seis libros de poemas y una gacetilla de prosas publicados, más cuarenta libros inéditos, hacen de Héctor Escobar Gutiérrez un paradigma de dedicación, insistencia y vocación por el oficio d e poeta , en u n medio que generalmente no ofrece reales oportunidades para su realización intelectual. En los diferentes momentos que se han revelado en esta investigación sobre la vida del autor, se aprecia una decidida voluntad hacer una simbiosisfrente entreallamundo, creación artística, la actitud de personal e intelectual y la habilidad mágica, de tal forma que no se presente ninguna escisión entre la prédica de enunciados éticos y filosóficos, y su realización estética, a través de una poesía rica en matices expresivos, subversiva, transgresora, pero al mismo tiempo ceñida a los moldes clásicos, en especial 163
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el soneto. Esta fusión de aspectos temáticos y formales, biográficos y culturales, tiene como eje estructural la noción del Mal, elemento fundamental de la historia del hombre en Occidente como heredero de la tradición judeocristiana, de tal forma que es identificable en su obra una “poética del Mal” al igual que una “estética de la herejía”, la vez que ha representado una transgresora realización intelectuala personal y una actitud filosófica frente a la realidad. El recorrido crítico literario hecho a los libros poéticos de Héctor Escobar Gutiérrez, muestra una amplia gama de referentes culturales. Desde su misma composición formal se nota un vasto conocimiento de las estructuras líricas clásicas, pues se vale de estos recursos para recrear la visión filosófica que siente frente al ser humano y el universo que le rodea. Desde su etapa inicial adoptó la forma del verso clásico para adaptarlo a una nueva organización, centrándose en el conteo de las letras y no de las sílabas como se hao dado tradicionalmente. recurre a los arcaísmos vocablos en desuso del Asimismo, idioma español, los retrae para insuflarles vida al combinarlos en sus versos con lenguaje contemporáneo. Como buen mago del lenguaje, lo conjura a su antojo, lo revive a través de su verbo poético mostrándolo destilante de frescura, haciéndolo fluir alegre mente en su s resonancias semánticas y fonéticas. Su exclusiva forma de poetizar surge -como en todo verdadero poeta- de la necesidad de expresar su sensibilidad de una manera más contundente, donde lapalabra no represente una limitante sino que se expanda en toda su magnitud para lograr emitir con certeza la agitación que sacude su alma. El tema central que transversaliza su obra completa es el concepto del Mal, porque como el mismo poeta justifica … “no hay un campo vacío donde pueda existir algo diferente al mal, pues él es el elemento transformativo de cada parte que conforma el universo”. Unid o a este fenómeno 164
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se articulan una serie de asuntos como la transgresión, la libertad, el esoterismo, el erotismo, que al complementarse suscitan la intencionalidad poética del autor. El ocultismo aparece como núcleo estructur ante en la medida en que el escritor dibuja en imágenes y metáforas el sentido de lo mágico asociado con la int erioridad humana y su relación con el universo. Aprovecha los elementos cósmicos para crear un poemario especial – El libro de los cuatro elementos - al combinar en su arquitectura interna una fórmula m atemática cabalística que a la vez significa el fuego, el aire, el agua y la tierra c omo s ustancias que integran la totalidad del hombre. Desde sus inicios es perceptible este propósito de hacer una simbiosis ent re la crea ció n poé tica , e l conocimiento y la práctica de la magia, para d evolverle a la palabra su sentido primigenio de génesis de nuevas realidades. En sus versos afloran las nociones de la muerte, el erotismo, la el mujer, Dios ydee la l Diablo , fusionad íntimam ente con fenómeno transgres ión. Le as conce de a cada aspecto una reveladora dimensión mientras los intercomunica entre sí, figurando una especie de red donde cada hilo forma la totalidad armónica del tejido. De esta manera, la poesía se to rna trasce ndente, d e ella se ded ucen las inquietudes que desde siempre han trasto rnado el acaecer huma no; no estam os asistiendo s olamen te a un bello orden de vocablos sino que nos adentramos a un mundo m isterioso que m otiva la introspecci ón del lector y lo sume en una especie de encantamiento al verse reflejado en algunas de aquellas imágenes. La poesíadedesimbolizar Escobar está atravesada porsula intención explícita el Mal, puesto que vida misma ha transcurrido en los linderos prohibidos al romper muchas de las interdicciones establecidas. Su obra resignifica la realidad humana enalteciendo el M al como potencia única e inherente al alma terrenal. Las líneas que connotan el Mal absorben su esencia misma, el yo poético 165
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lanza un grito lleno de dolor, de insana esperanza, de angustia al verse proyectado hacia la muerte. Pero a la vez ese mismo Mal se exalta cuando se transforma en el posible camino para acceder a la ambigua felicidad y a la liberación del espíritu, cuando se hace una vía indispensable en el plano de lo sagrado para establecer la verdadera comunicación con lossuotros y consigo mismo. Mal es profunda el núcleo que estructura poética, representa la El metáfora del existir y el devenir, la razón de ser del hombre y del arte. La riqueza de su poesía también reside en la capacidad de relacionar los diferentes fenómenos antagónicos que ensalzan el vivir del hombre.Aparecen formando unidades constitutivas aspectos como el Bien y el Mal, Dios y Satanás, la vida y la muerte, el amor y el odio (…), entretejiéndose sabiamente hasta dar una amplitud significativa al tejido polisémico. Por ello pensamos que su obra poética seguirá vigente en sus múltiples connotaciones, porque cada temática abordada compromete insondablemente la identidad humana, además de estar recreada con gran ingenio al abordar los diversos lineamientos estéticos. Héctor Escobar G., al ser pionero del satanismo y al mostrar sus notorias habilidades para la poesía, se hace partícipe protagónico de la historia cultural de la región risaraldense. Con su pericia investigativa autodidacta en lo literario, poco a poco se ha ido ganando el merecido respeto y admiración de quienes se interesan por las artes. Ya es hora de que el talento plasmado en sus libros se expanda sin timideces y sea reconocido como un formador y exponente esencial de la literatura de la región. Y aunque su actitud satanista le ha valido un interesan te prestigi o, también es mo mento de centrarse mássea a fondo en su obra poética, pues en la medida en que acreditada en toda su dimensión, podrá pasar a consolidar la identidad de las letras risaraldenses. La dificultad para reconocer el valor artístico de la literatura regional, también compromete la producción del poeta 166
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Héctor Escobar Gutiérrez, pues son variados sus libros inéditos que permanecen aguardando una posible publicación. Creemos que es tiempo de otorgarle el valor literario merecido, está en nosotros rescatar una obra que pu ede servir de referente para mostrar uno de los matices estéticos significativos de la región. Esperamos que esta primera aproximación crítico-literaria a la estética de Héctor Escobar G., sea sólo el inicio de múltiples estudios posteriores, porque aún quedan infinidad de componentes interesantes que pueden ser explorados en su poesía. Nuestro trabajo busca hacer un reconocimiento a una de las figuras más interesantes de la literatura regional, a un ser controvertido pero apasionante, a un hombre especial que frenéticamente ha ido recorriendo un arduo camino de superación y afirmación.
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7.1. OBRAS PUBLICADAS DE HÉCTOR ESCOBAR GUTIÉRREZ
Antología Inicial, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1983. Testimonios Malditos, Imprenta Cafetera de Caldas, Manizales, 1985. Cosmogonías, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1985. Estetas y Heresiarcas, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1987. El Libro de los Cuatro Elementos, Gráficas Olímpicas, Pereira, 1991. El Punto y la Esfera, Litografía Moderna Digital Pereira, Pereira, 2004. “Prosas del Diablo” (fragmentos). En: Filosofía Kluzt . Ed. Paranoia Productioni, Junio-julio, año 8 No. 66, Pereira, 2004. “Aproximaciones a la vida y la obra de León de Greiff” (Ensayo). En: Revista de Poesía Luna de Locos, abril, año 4, N o. 6, Pereira, 2002. Poemas diversos en: Revista El Malpensante , Soho, Diners y Magazín Dominical de El Espectador. 7.2. OBRAS INÉDI TAS DEL AUTOR Consultadas:
Florilegio de escándalos y candorosas aberraciones. Baladas en clave antigua. 169
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Prosas del Diablo. Otros libros de poemas: Opus satanicum. Itinerario de amor. La mala conciencia. Aforismos. Variaciones en torno a Leo. Epigramas. 7.3. ESTUDIOS SOBRE EL AUTOR
“Templo satánico de Pereira (Colombia)”. En: Filosofía Kluzt . Ed. Paranoia Productioni, octubre-noviembr e, año 8, No. 67, P ereira, 2004. ANGEL, J. Hugo. “El culto a Satán en Pereira” (Ensayo). En: Pereira . Tomo II, Editorial Gráficas Olímpicas, segunda edición, 2003. CAICEDO , Cecilia. “Héctor Escobar Gutiérrez” (Ensayo). En : Literatura Risaraldense . Corporación Biblioteca Pública, Colección de Escritores Pereiranos, Volumen 6, 1988. LOPEZ, A. César Augusto. “El gran Gurú invita a la locura. Relato de una misa negra y un matrimonio satánico” (Reporta je). En: El Tiempo , Bogotá, noviembre 11 de 1968. LOPEZ, A. César Augusto. “Entrevista a Héctor Escobar. El Papa Negro ” (Reportaje). En: La Tarde, Pereira, marzo 3 de 1976. COLORADO, G. Gustavo. “Cara a cara con el Diablo” (Crónica). En: N oticiasLiterarias.com , New York, NY. EE UU, Año 3, junio 10 de 2004. HIGINIO, Elsa y RAMOS OLAYA, Mercedes. Alternativa Audiovisual paraLorena la Enseñanza de la Literatura, tesis de pregrado, Universid ad Tecnológi ca de Pereira, 1998. 7.4. ESTUDIOS COMPLEMENTARIOS
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ENTREVISTA
¿Qué es para usted el Mal? Es el srcen de una potencia inconsciente, es la manifestación del movimiento lo relativo, de loenque existe, escola materia, es la energía;de y de cierta forma el universo nocido no se puede hablar de que haya un campo vacío donde pueda existir algo diferente al mal; o sea, la evolución del constante elemento transformativo de las cosas, la violencia de los elementos, todo lo que esté en combustión es básicamente el Mal. En el hombre el Mal es la manifestación de sus recuerdos primarios e inconscientes, en él existe una inmensa fuente de conciencia sumergida, en la cual va registrada toda la historia de la humanidad, de lo que él ha sido y de lo que ha sido la historia del universo desde que comenzó. Entonces ese inconsciente recóndito llamadoentambién arquetípico, es la manifestación profunda el hombre de una energía total, que lo envuelve, que lo determina; energía que a su vez se expande hacia el universo y que es todo lo que existe. Siendo así, todo lo que existe es ostentación del Mal, un elemento transformativo de las cosas por medio del caos y la conflagración. 177
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¿Por qué el judeocristianismo estigmatizó de una forma tan radical la noción del Mal? Los primeros moralistas y filósofos tenían razón al percibir las profundas contradicciones del hombre, se dieron cuenta de esa íntima dualidad que existe en él. Entonces la idea del bien elemento imperativo sobre eloMal se aceptó como un como convencionalismo soci al, religioso m oral, para mantener frenado al hombre; porque éste necesita ser refrenado, ya que s i él se ent rega sólo a su in co ns cien te maligno-destructivo, a su vez, también se aniquila; por ello la sociedad conforma el bien como elemento represivo necesario para poder controlar la bestia interna.
Una de las connotaciones del Mal en sus poemas es la muerte violenta, llena de sufrimiento yde dolor, sin esperanza de trascender el espíritu ¿A qué se debe esa obsesión? La muerte es parte manifiesta del Mal, en el sentido de que planteaylaenmuerte, se interior cae sumergido en elcuando propiouno caosseinterno; ese caos nada es dulce, todo es explosivo, todo es dimensional y psíquicamente desbordado, rondando casi con lo alucinante , con la esquizofrenia.
¿Cree que puede haber una muerte apacible en el hombre? La muerte apacible puede ser la que referencia la Biblia, la muerte del justo. Pero yo he llegado a la conclusión de que esa muerte es un ataque fulminante al corazón, sería la muerte ideal; en ella no se sufre, no se pasa ese umbral de la agonía que es lo que aterra, no se queda sumergido en el espanto. Diosmortal no exista para poder atenuarAunque la realidad de lohace quetanta es la falta vida. Entonces el hombre se autosugestiona acerca de un dios, de un ser que le va a salvar, que le va a proporcionar estados plácidos de agonía, de creer que va a entrar en un laberinto donde se va a encontrar familiares. Enton178
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ces, es como la acción de las endorfinas, un elemento natural que produce en el hombre una alucinación sedativa, en la cual él se reencuentra con sus afectos para poder atenuar lo que se le está evidenciando, la muerte; todo esto es producto del terror que este fenómeno causa, lo más terrible que puede existir en el mundo como el dedebe las mínimas facultades y de la armoníadesbordamiento interior. El poeta estar conscientemente lúcido, debe aprender a manejar una conciencia perfectamente coherente de la realidad, de sus relaciones con el mundo, per o en su m undo interior debe vivir completamente descoordinado, caótico, subvertido.
¿Qué reflexiones se hace acerca de su propia muerte? Es lo mejor que me puede pasar, aunque me asusta demasiado. En realidad la muerte es el encuentro con lo que el hombre encierra, es la nada profunda, donde ya ni el recuerdo de lo que se es o p udo haber sido tiene ninguna significación. hombre logra la felicidad perder la mínimaEntonces concienciaelque tuvo al disolverse en la al nada, o en la energía, en la materia, en lo que constituye el universo como expresión de una potencia latente; tal vez es el entierro que la gente ve maravilloso, la manifestación de un poder o de una fuerza que los excede, pero en realidad no es más que un fenómeno material en un nivel de comprensión que no entendemos, y que apenas la física está rastreando.
¿Por qué en sus líneas poéticas alude a una muerte angustiosa, de exagerado sufrimiento, acaso en ello hay más posibilidad de trascendencia? Le doy poca trascendencia al sueño, pero lo admito en la medida en que tiene de accesible, por medio de su simbología, ya que que forma parte de todo lo que el hombre es. Y o a veces sueño que la posibilidad de tr ascender es posible en el m omento mismo de la agonía … al igual pienso que el hombre no ha logrado las cualida179
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des personales para poder dar ese salto, por ello, algunos pueden trascender y la mayoría se consume; porque se le ha dicho al hombre que tiene un alma dada por Dios, pero la re alidad es que él no tiene rea lmente de finida la cualidad de alma, ella es la posesión consciente de una energía individual, profunda, cósmica, que es la fuerza le puede en elexistencial momento de de la smuerte dar que el salto a otrapermitir dimensión conocida, lo que llaman el lugar de los espíritus. T ambién se puede contar con el privilegio de ser un fantasma después de que se muere, y yo gozaría profundamente pasar las noches asustando a mis amigos…
¿Dimensiona el Mal desde la transgresión? El acto más lúcido del hombre es la transgres ión. En ella se está continuamente manifestando una actitud y un comportamiento completamente disociador de lo que comúnmente se considera como realidad, como moral, como religión, de lashipótesis cosas. De manera que Dios, existavaoennosubversión exista, es una bastante entretenida, entonces se puede mantener la idea de una permanente batalla, como una guerra interior profunda contra todo lo que se nos impone, contra aquello que nos hace soñar, que hace creer que el hombre puede ser feliz, que el hombre puede obtener, que el hombre realmente posee, que él se siente bien. La felicidad vista así es un engaño. Es un estado que el hombre trata de crearse y que lo fundamenta ya sea en ideologías o en la posesión de las cosas; se pueden tener las cosas y disfrutarlas, pero nunca con la conciencia de que cosas las , sino con la idea de que porlasmucho que sepueda tenga,poseer por muchos niveles de felicidad que el hombre pueda haber alcanzado, éste se encuentra completamente desconcertado frente a la realidad que vive. Cuan do el hombre cree que está bien es porque se ha echado a roncar, entonces el acto permanente de la conciencia es estar en continua subversión y 180
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estado de desequilibrio para poder comprender más o menos la razón de su existencia.
¿En qué punto se encuentran la mística maldita (el Mal) y la mística benéfica (el Bien)? Se lo absoluto. O sea, lo que es ladelmística, seaunen haciaenarriba o sea hacia abajo; la importa vía mística bien es una aspiración natural del hombre dentro de su sueño, para tratar de creer que Dios se ocupa de él o que le puede dar alguna satisfacción. El otro punto adverso es el de la lucidez que persiste en un estado profundamente reflexivo acerca de la irrealidad de las cosas y de la continu a desarmonía dentro de él mismo. Es decir, el hombre no es, el hombre sueña que es; él ha inventado realidades que considera fundam entales, pero que son espejismos de sus propios sueños. Lo que quiero decir es que uno debe vivi r en un incesante estado contradicción, de estado combustión y de transgresión. Es muyde difícil mantener ese porque siempre se tiende al facilismo, a aceptar las cosas, a sacarle garantía, y en ciertos momentos entre esto se es feliz, además de ser necesario. Pero lo que considero la actitud definida del espíritu satánico, es estar en permanente y continua rebelión, consigo mismo, con la naturaleza, con Dios; esto implica un acto conciente de locura, de desarticular todas las estructuras de lo que se considera armónico y prioritario.
Cada persona asume de manera diferente el Mal, ¿qué piensa usted al respecto? Esto debeque ser se asíencuentre porque una persona no preparada, no iniciada, ante ese caos, puede perder absolutamente la razón, pero si uno de pronto resiste se puede adquirir la lucidez del conocimiento, la sabiduría.
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Y entre esas personas que tienen la maleantes?…
“razón ” ¿puede haber
Sí, pero no hay que confundir el Mal con la mala acción social, se puede ser un asesino y ser una buena persona desde el punto esencial, se puede nunca haber pisado una inspección policíaloyque ser un espíritueldemoníaco, no es la maladeacción determina Mal, eso sonporque sólo faltas sociales que los códigos se ocupan de condenar… El Mal es otra cosa, e l Mal es una pasión del alma .
¿Y el pecado? Es una conciencia defectuosa que tiene el hombre sobre la autenticidad de sus propios actos, el pecado es un término de uso religioso, estrictamente coercitivo, condenatorio, que en realidad en nuestro caso no cuenta, porque verdaderamente el pecado no existe. El pecador es simplemente la desfiguración que los demás pueden tener sobre sus actos naturales, que que es natural en elyhombre es loeso quenote es han enseñado alodecir es pecado, por lo tanto el pecado, es más bien una pasión del alma, es un estado de éxtasis místico en el cual ya no es la serenidad de Dios la que se encuentra, sino el estallido total del universo.
¿En qué momento se siente atraído a escribir poesía? Me sucedió un fenómeno muy singular: antes de conocer los libros, la lectura, era un joven distraído, dedicado completamente a otros menesteres, alejado de la vida cultural, de la academia; pero una vez en una experiencia con marihuana siendo aún muy muchacho –15 años- me fui a disfrutar del su efecto unos viejitos jugar en una tienda barrioviendo –Providenciay llegué ahí adominó mirarlos… Cuando de momento empecé a escuchar una voz muy particular dentro de mí que me hablaba de una manera muy extraña, completamente ajena a lo que era mi estructura verbal; y contrario a lo que a otra persona le hubiese causado mucho susto, en mí causó curiosidad, y me fui en medio de esa 182
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sensación caminando y oyendo esa voz… me dieron las once, doce de la noche y esa voz se fue esfumando. Yo quedé muy tocado por aquella impresión, casi fue como una revelación, y desde ese momento ya se me empezaron a despertar ciertas curiosidades muy marcadas para tratarnodemecomprender e muchas cosa s que antes cuestionaba,elniporqué siquierad me importaban; luego vino el contacto con amigos también adictos a la marihuana, eran mayores que yo, y con cierto bagaje cultural… Habían conocido libros, conocían a Dostoievski, Vargas Vila, menciona ban una cantid ad de autores que si tal vez no eran muy significativos en su sentido profundo, sí lo eran en las posibles respuestas que uno podía encontrar en ellos en ese momento. Este grupo estaba conformado por personas de una actitud mental muy libre, adictos a los alucinógenos para crear ciertos espacios de liberación, desde los cuales la personalidad seypuede ir creandoLuego un mundo más amplio de percepciones de reflexiones. em pezamos a a cercarnos a las ideas políticas , a pensar qué era el mundo político… Y en esos días llegó al barrio un personaje de significancia revolucionaria en Colombia que era Iván Marino Ospina, uno de los primeros formadores del M19, era un muchacho en ese entonces, recientemente llegado de Rusia, allí había viajado para especializarse en los temas que necesitaba para venir a hacer la revolución aquí en el país, porque esa era su pasión, ese era su sueño. Entonces, nos reuníamos con él en el parque, él quería hacer proselitismo, que conocieran sus ideales, pues sabía que en el barrio había unos muchachos que leían y de esa forma se acercó a nosotros y empezó a hablarnos. Y estey nos hombre en realidad tenía una preparación asombrosa desconcertaba con sus experiencias, nos fascinaba hablar con él, además porque era muy convincente, poseía mucho carisma y era todo un líder. Así fue como nos fuimos integrando al marxismo dialéctico, empezamos a leer libros y prácticamente se formó una célula comunista en el barrio. 183
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Pero este acontecimiento obtuvo de nuestros vecinos la execración y casi la persecución, pues era un barrio y sigue siendo totalmente conservador y católico, lo cual chocaba profundamente contra él. Tanto así, que el cura cada ocho días hablab a a los padres de prevenir lo que se estaba gestando entre los muchachos, de las ideas revolucionarias , comunistas… en esaatea, medida se fue generando en mí la actitudEntonces, ya netamente de acuerdo al marxismo, de acuerdo al materialismo dialéctico. Y aunque no seguimos con la i deología de Ivá n Marino porqu e nos parecía algo bastante comprometedor, o simplemente no correspondía a nuestros ideales, seguimos leyendo y reuniéndonos. Después yo me hice una persona más intelectual en el ardor de la juventud, conversaba y era todo un convencido, y a la vez convencía de las tesis que form ulaba acerca del marxismo y de ir en contra de la religión, que era el peso más notorio en la inmediatez de la relación con nuestros vecinos. En ese estado de convencim iento religioso en el que la gente estaba, nosotros disparábamos para atacarles todo ese condicionamiento político-religioso… y bien, yo era muy exitoso como ideólogo. Otras veces me encontraba con ciertos tipos místicos que planteaban teorías que yo no conocía, unos pensamientos que de cierta manera no entendía muy bien, pero que me interesaba c onocer los para poder los refutar. Fue cuando empecé a estudiar el ocultismo y a preguntarme por los conocimientos de la magia. Pero también valdría la pena aclarar que desde un principio yo adopté dentro de la magia la actitud abiertame nte crítica y curiosa a la vez, acerca de lo que es la ymagia negra,enormem sobretodoente porque me impresionaba mucho me atraían las obras de los diferente s maestros del ocultismo contemporán eo como Petrovna Blavatsky, iniciada en la vía espiritual, en la senda blanca de la búsqueda interna y quien atemorizando a los estudiantes, decía que los magos negros eran los asesinos de su propia alma. Entonces yo medi184
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tando acerca de esto me dije : ésto es lo mío, éste es el camino que realmente me conviene seguir a mí, y en verdad me puse a estudiar, a realizar ciertas prácticas, ejercicios varios y búsquedas interesantes dentro de lo oculto y en las cuales todavía me encuentro imbuído, pues es un campo de exploración muy amplio, de un conocimiento infinito, y que abarcatener muchas dede todunasuniverso las posibilidades que el hombre desea dentro que se desconoce absolutamente. Entonces, la magia negra es todo un culto al Diablo, y el Diablo hay que entenderlo como la identificación que el hombre hace con su propia sombra, con lo opuesto a Dios. Ahora bien, no se trata de servirle al Diablo, sino de entender la esencia de lo demoníac o para uno transmutar su propia esencia humana en la esencia demoníaca. Lo que se trata es de convertirse en Diablo, no de servirle al demonio, sino de ser él mismo, es como una especie de identidad que se busca, ya obviamente trascenden tal. La vida es la posibilidad del sueño de aprender ser otro, yaenreconocer esa búsqueda permanente interior se puede dentro de la más concisa realidad la posibilidad infinita del sueño. Sumergirse en el maremagnun de las imágenes culturales de lo que es la esencia misma del arte, y el espacio del reto mío es la poesía. Yo creo que el poeta que logra comunicarse con esas fuerzas arquetípicas y alcanza a expresar sus visiones de una manera más o m enos posible, ya no es un versificador sino un visionario, un vidente, como de pronto quería Rimbaud y todos esos magos poetas que también anhelaban que e l poeta se convirtiera en un profeta, en un vidente. Entonces pienso que la magia negra ha sido en mí una constante permanente, la cual aún sigo explorando y comprendiendo. No es la vía de la felicidad, no es una filosofía que pretenda darte una condición para ser una persona relativamente feliz que acepta la vida, las cosas, y que espera un alma superior que le trascienda, no. La magia negra, el culto al 185
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Diablo, es toda una fuerza interior que se desata y en la cual todos los aparentes centros de identificación que el hombre tiene consigo mismo, que son la resultante de su sueño, entonces explotan. Se trata de romper todo código, cualquier significancia del medio, de rehacer el universo, de volverlo a construir a partir del caos. Pero solamente viviendo uno su propio caoslapuede de reconstruir de ahí que poesíatener con la la posibilidad magia pretende convertirsualdios, poeta en un dios, por medio de la procesión del logos, que es el verbo elemento organizador del caos.
¿En la parte literaria cuáles fueron sus formadores? Principalmente tres autores fueron para mí formativos, entre muchos más, se constituyeron para mí en visionarios que me dieron una medida de las cosas, entre ellos uno de los libros que me impresionó mucho de joven –25 años- fueEl lobo estepario de Hermann Hesse, la lectura de éste en medio de mis estados de marihuana me causaba naturalezas alucinantes, es ello malditos, que tallibroprincipalmente es de grata recordación. Luego vinieron lospor poetas audelaire, B que marcaron otra directriz en la visión de lo moderno para tratar de acom odar más el velo ala sustancia misma existencial del hombre en su relación con el mundo; entonces Baudelaire en la poesía y Lovecraft en el cuento fantasioso y en filosofía Nietzsche. Luego me acerqué a otros autores importantes como Alesteir Crowley dentro del campo de lo mágico y así sucesivamente, ellos han sido los más constantes, los que significaron el punto de arranque. Y los tres poetas que reconozco hayan trabajado eloema p en el sentido escueto, directo de lo obsceno y erótico explícito, son Aretino, Quevedo y Bafo, un poeta veneciano poco conocido. Dentro de las personas que estaban cerca de usted, ¿a quiénes recuerda particularmente? Es un poco difícil porque por lo general siempre estaba solo, porque además los pocos que de pronto intentaron 186
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acercárseme mucho se enloquecieron, pues las experiencias eran muy fuertesy atrevidas, realizables sólo por el éxtasis de la juventud.
Azcuy plantea que cuando el poeta escribe su poesía está en busca del paraíso perdido… Lo que yo interpreto como la pérdida del paraíso srcinal, es de cierta manera la pérdida del estado donde el hombre realmente no era todavía consciente de sí mismo, casi estaba en un estado autista, y la transgresión se da cuando supuestamente el Diablo se presenta a la pareja en el paraíso y los tienta para que prueben la manzana del árbol, y recuperen el conocimiento y la conciencia de sí mismos,conociendo el Bien y el Mal. Entonces, yo pienso que así mismo, Azcuy en ese punto tiene una interpretación perfectamente válida porque en realidad esas imágenes primarias de lo que el hombre pudo haber sido en ese estado de inocencia cósmica, posiblemente existan todavía y puedan ser uno de los caminos par a encontrarse con lo absoluto, o sea, la vía mágica de la búsqueda. Por otro lado, Azcuy sugiere la existencia del maldito en la mayoría de los poetas que él maneja, pero no desarrolla una verdadera teoría acerca de lo que constituye en este caso el maldito, el pecado o la transgresión total que era lo que estos grandes poetas tocaban. Y si ha de hacerse claridad, los poetas malditos en general son los que transgreden, son los atormentados, son los que ven su realidad y son los que más nos atraen como tutores y nos fascinan, pues nosotros soñamos también con el paraíso primordial, con ese estado de inocencia, aunque el hombre piensa en eso como en una recurrente irracional para tratar de amortiguar sus propios miedos. Porque una persona que más o menos piense, se da cuenta que todo eso es una ficción, que en realidad más posibilidades tiene el hombre de adentrarse en las profundidades del mal que retomar esa inocencia srcinal que ya está completamente perdida, porque el hombre hace muchos años empezó a pensar. Ésta forma de ver el paraíso también puede ser una metáfora. 187
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El poeta maldito busca voluntariamente el éxtasis de la caída cuando se aventura en los planos poéticos, pero a la vez parece recobrar su estado paradisíaco al escribir su poesía. Parece haber allí una contradicción; pero, ¿podría interpretarse ese estado srcinal, como búsqueda del Mal profundo que habita en el ser humano, como substrato primigenio? Pues siendo así, el poeta maldito viviría en éxtasis de caída al sentir que recupera su paraíso perdido, que es el Mal puro, el que le revela el conocimiento y su nivel de conciencia... ¿Qué piensa usted de este aspecto? Del por qué pueda existir una diferencia entre la caída y la búsqueda del paraíso, yo he pensado que retomando los conceptos más o menos tradicionales y escolásticos del bien y del mal y considerando las mismas indicaciones que la religión propone para alcanzar ese estado de pureza, vemos cómo el camino de Dios, la búsqueda de la perfección, la mística de lo divino, implica un sacrificio y una negación de lo que para el hombre esencialmente es. Estecomo hombre corriente, alcanzar a Dios y sentirse su hijo, tiene que negarse así mismo, sacrificarse y bendecir el sufrimiento como condición esencial para su salvación eterna. Para un satanista, eso es completamente adverso, ya que él prefiere mas bien cultivar el demonio en sí mismo, transgredi endo las leyes divinas de manera m uy consciente, y por lo tanto no puede permitirse de antemano el condenar en m edio del placer la licencia, la lujuria. El verdadero satanista considera más válido la existencia de un átomo del yo, de su libertad, que la totalidad de un ser que lo protege como Dios, porque el verdadero satanista se aparta, enaltece la conciencia del yo cuestionando la protección altísimo y abriendo de los sentidos haciadel todos los excesos, pueslas sólopuertas así el mundo evoluciona, porque el Bien se quebranta a favor de una existencia más humana, aunque raye con el Mal. Mientras tanto, la mística divina te promete la contemplación de lo divino después de haberte sacrificado, atormentado 188
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y negado a ti mismo, porque para pod er mirar a Dios no puedes ser pecador, ni puedes sentir deseos, ni puedes tocar a una mujer, no te puedes tomar un trago, entonces tienes que vivir en función negativa de lo que realmente eres; mientras que en el campo satánico reencuentras la función animal y natural esencial de lo que el hombre verdaderamente porque éldeessus satánico en deseos la medida en que siente la es, inminencia propios y la urgencia de satisf acerlos como la cosa más urgente y m ás existencial de su propia naturaleza. Al utilizar comparaciones que la gente tiene, se dice que el camino de la virtud está lleno de espinas, de abroj os y de torturas, mientras que el camino del Mal es la vía ancha, llena de placeres… Ahora, si dentro de lo absoluto todos los senderos conducen al mismo punto para qué contradecir este camino, haga lo que haga el hombre, todos llegan a la mism a p arte, todos lle gan a la na da, por lo que no hay necesidad de sacrificios por la f amilia, por la sociedad, r nada, naalda merece laserconciencia salvado . de Entonces, una actitudposatanista reafirmar lo individual y del yo, te evita la tentación de ser creyen te de una ideología o de cualquier religión. En ese sentido a la búsqueda del paraíso debe quitársele la connotación religiosa y hablar de un estado primordial. Pero esto no puede primar dentro de las ideologías porque éstas son dogmáticas, entonces tienden a conv encer a otros de que ello debe ser así; si se le diera a un creyente la verdadera razón de sus creencias se le causa una relación de desapego muy liberada, y cuando el otro deja de creer en sus sueños se puede volver un hombre peligroso o simplemente un inútil. ¿A partir de qué momento recurre usted a las formas clásicas para plasmar su pensamiento poético? Desde el momento mismo en que me di cuenta de que mucha parte de la poesía moderna era en m i concepto un desas189
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tre, ya que se habían perdido las razones de lo esencialmente lírico, de las estructuras profundas del verbo. Ahora bien, no solamente el aspecto académico, clásico, sino que también la m isma connotación mágica que tiene la poesía requierede estructuras fundamentalmente rigurosas para poder lograr el objeto invocatorio del verbo y lo mágico. Por ello para míy esa poesíaexcepcionesque se hace no hoytiene en día -con muy pequeñas contadas un verdadero sentido sustancial; también me parece que en una época en la que predomina totalmente lo arbitrario, volver a rescatar los cánones y las formas antiguas y tradicionales del verso clásico es una srcinalidad, porque ya nadie escribe así, nadie puede hacerlo porque se perdió la nota. Irónicamente hoy prima el gorjeo, cualquiera que sienta algo lo expresa de una manera arbitraria, basta que lo escriba desarticuladamente para creerlo poesía, y eso no es así, es como creer que hay sinfonía en el golpeteo de una piedra contra otra piedra… O sea, el acto poético es exigente y por ello no en balde han transcurrido siglo deformas evolución y decomo estética de conocimiento acerca deslas del arte paray uno contentarse con esas simplicidades poéticas que hoy en día se escriben en Colo mbia y q ue se p resenta n co mo propu es ta s estéticas de val idez contemporánea.
¿Desde lo anecdótico tiene memoria de cuál fue el primer poema, sobre qué versaba? Desde el inicio ajustaba el metro y el verso no a la medida tradicional de la sílaba sino al conteo de las letras, después de realizar todo un trabajo dentro de esas formas poéticas, digamos matemáticas, empecé a explorar la poética tradicional y que me encantaron las posibilidades expresión se podían lograr a través de rítmicas lo clásico.y de Mientras que en la medida de lo matemático yo lograba una expresión consecuente con lo quería decir pero intuía que me faltaba algo, que era la integración del ritmo que solamente me podría dar la estructura clásica de la medida de las sílabas. Entonces volteé la obra y me propuse a verterla 190
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nuevamente sobre las formas de la poesía tradicional y clásica, y así trabajaba en ello todos los días. Uno tiene que ser poeta las veinticuatro horas del día, realmente un poeta debe trabajar como un verdadero artista, tiene que vivir en función de su arte, si uno no está todos los trabajando como pintor, como músico, como escritor,días como poeta, uno no logrará verdaderamente alcanzar metas significativas… Aunque tenga el talento, es necesario contar con el tiempo, y el tiempo es realmente lo más difícil de conquistar, porque estamos verdaderamente empeñados, condicionados por el trabajo, por la necesidad obligante de cumplir compromisos. Para mí esencialmente la riqueza es el tiempo y poder utilizar el tiempo como yo quiero creo que es una alta expresión de libertad para hacer mi arte, mi poesía, para jugar con el verbo. Ahora, si de todo esto resulta una obra estructurada, valiosa, significante, pues bienvenida sea, pero hay que sacrificarlo y entregarlo todo por ello.
¿De sus obras publicadas cuál considera la más valiosa? La última, El punto y la esfera , porque con base a esa métrica matemática yo hice los cinco libros anteriores, y en este nuevo libro se expresan los cambios esenciales en lo que respecta a esa forma matemática que yo utilizaba anteriormente. Este libro está configurado totalmente dentro del verso clásico endecasílabo y con las sonoridades y las euritmias precisas que el verso clásico requiere, de manera que ese libro puede ser con sus posible s deficienc ias una expresión de lo que he logrado y de lo que más concretamente quiero decir.
Háblenos un poco acerca de “El librode los cuatro elementos”, allí manifiesta usted que es producto de su iniciación como mago. Cuando se llega dentro de la magia a esos grados de iniciación en esos mundos internos, entonces viene una prueba fundamental para todo mago, que es la prueba 191
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de los cuatro elementos. Antiguamente los aspirantes al conocimiento profundo de la magia se sometían a pruebas físicas y eran sometidos por sus maestros; por ejemplo, las pruebas d el aire, vivir en el pica cho de un a montaña, enfrentando el frío, completament e solo y a merced de los vientos, lo que se obtuviera de esa experiencia era conocimiento mágico quedeloinmersión obtenía dele naire. Luego venía la prueba del agua, pruebas donde se llevaba la persona al máximo estado de resistencia. En fin, cada prueba buscaba que se sintiera todo el poder de cada elemento. Así, yo comprendí que esas pruebas realmente deben ser vividas internamente, o sea el fuego existe en mí, el agua también, lo mismo la tierra, lo mismo el aire, entonces vivir esas experiencias dentro del mundo de lo interno excluye las viejas iniciaciones físicas de atormentar el cuerpo con cosas extremas. Consideré que el testimonio de la vivencia y el conocimiento obt enido con la prueba de los elementos es El Libro de los cuatro elementos.
Cuando usted plantea vivir esas pruebas internamente, ¿quiere decir que las vive materialmente a través de unos ritos, de una meditación? Sí. Por ejemplo, en el sueño te sientes en alta mar completamente abandonado, después de un naufragio a merced de los vientos, a merced de las olas, entonces son sueños terroríficos que se viven, y que vividos internamente le excluyen a uno la necesidad de tener que representarlos en la realidad. En ese sentido, yo viví la experiencia del fuego como algo muy azaroso, inclusive admitiendo la posibilidad de lo que llaman la reencarnación, yo mismo me consideré a mí mismo como un brujo quemado en la hoguera, y fui juzgado por la Santa Inquisición, fui llevado amaldecía… la hoguera prendieron en medio delalahoguera gente que y me vociferaba consumíytotalmente… desperté en un estado aterrador de miedo. Todas esas experiencias iniciáticas que se muestran en los poemas las viví internamente y de forma muy horripilante. Y si uno sabe interpretar e integrar esas vivencias oníricas dentro de su formación, significa haber vencido esas pruebas como 192
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experiencias constitutivas del ser; además, todos los seres humanos viven esas pruebas de una o de otra manera, lo que pasa es que no se dan cuenta. Pero si uno es consciente y vive tales experiencias religiosas como algo real internamente, se puede adquirir un grado de iluminación, de conocimiento independiente de los libros, independiente de lo que es el acervo cultural. O sea, la magia en ese sentido dinámico es la forma de obtener conocimientos mucho más rápidos que los que se pueden obtener de la información por medio de los libros, aun por Internet. Es una revelación, uno penetra a esas bibliotecas porque todo ese saber está en el interior del ser humano, ya que el hombre es la suma de todo lo que los hombres han sido; si un hombre en particular se da cuenta de eso da un salto, se adentra en ese misterio, ese hombre habla con una voz d istinta, ese hombre ya es un iluminado, es una persona que transmite un carisma que lo convierte en un iniciado. Otra de las justificaciones del uso de las formas clásicas para plasmar lo poético es porque sólo así se pueden dominar esos entes; en cambio, si fuese una estructura suelta, libre, se produciría la locura. Sólo así se somete la esencia, como si el poema fuera una fórmula conjug atoria de esas visiones, de ahí la exigencia extrema de la forma y el contenido de la lírica.
¿Es a través de los sueños que puede penetrar en esa experiencia de los cuatro elementos, pero cómo llegan esos sueños? En los sueños se conjuga todo, lecturas concentradas, momento dado,rituales, meditaciones, tú no los pero puedes ellos programar surgen así,, en porque un son manifestaciones del inconsciente, porque la razón del hombre no ejerce un acto de control sobre esas fuerzas oscuras; se dan por inducción, como consecuencia de visiones o por estados delirantes que uno pueda tener con respecto de la realidad. 193
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Pero esta búsqueda es peligrosa, por eso es que el verdadero poeta que manifieste esto debe necesariamente estudiar magia, porqu e si no se queda solamente en la estructura de lo poético, de lo formal o de lo académico, puede perecer y se priva de los poderes y los milagros que el verbo le puede otorgar. EnRimbaud-, cambio, sitoma el poeta se hacey mago -como preconizaba conciencia puede utilizar esas vision es fundamen tales como el ementos plásticos para rehacer su realidad y así no ser de cierta manera condicionado por un destino ciego, sino que el hombre conscientemente puede hacer relativamente su devenir y actuar sobre la realidad. Entonces la magia es el poder que se obtiene de actuar sobre la realidad, de hacerla poética de acuerdo a las proyecciones de la imagen que el mago-poeta percibe. Es obviamente un trabajo dificultoso, es una exigencia difícil, es más, creo que ningún hombre la ha realizado verdaderamente, pero valedel la pena buscar, loaún quea importa ende la vida es la búsqueda conocimiento sabiendas que no se llega a ninguna parte. Pero para mí dentro de las posibilidades que el verbo podría tener como estructura esencial de la imagen, creo que ningún hombre por elevado que haya sido su numen, su inspiración, ha podido verdaderamente lograrlo; o sea, que todavía no posee el poder del verbo, habla con el verbo, se expresa a través del verbo, pero no tiene el dominio del verbo. Es decir, la posibilidad de que si yo digo vaso se aparezca el vaso, es un ejemplo muy gráfico, recordemos el creacionismo de Huidobro. Pero quiero decir que el hombre dentro de ese sueño, de esa búsqueda profunda trataría de recuperar en este caso no el paraísosueño del Mal sino a Dios creador,ensuDios, verbo. esesentido. es el máximo satánico, convertirse en Yese
¿En su juventud se llegó a imaginar que llevaría el estilo de vida actual? De joven no llegué a imaginarme este estilo de vida que 194
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llevo actualmente, pero lo que sí siempre me propuse fue buscar cada nuevo día el placer, buscarlo de cualquier manera, fuera con la droga, con el amor, con el amigo al hablar de literatura: siempre he tratado que cada instante de la vida sea un hecho gozoso, y en medio de todos mis problemas el balance mayor ha sido muy bueno.
¿Por qué no tiene hijos? El verdadero hombre que se siente individual en sí no debe procrear la muerte, no debe tener hijos y aprender a morir en sí mismo.
Cuéntenos alguna anécdota significativa relacionada con el Mal que recuerde de su infancia... Yo era un niño común y corriente como todos los niños, criados dentro de los cánones y las normas que regían un hogar cristiano, conservador católico. Obviamente llegué ausual, la edad de la primera comuniónen y unos en esecursos tiempodeera lo entonces me inscribieron primera comunión que estaban haciendo en un colegio que se llamaba “La Salle”, donde teníamos que ir a desarrollar un cursillo, y en esa época nos sometían a un trabajo que era casi onomástico para cumplir con éste sacramento cristiano. Pasé por todas las indicaciones de los Hermanos Maristas, hasta que llegó el día esperado de la consagración, yo estaba feliz porque había logrado llegar hasta el final de los cursos. Luego, nos llevaron a hacer la primera comunión en el colegio de los Hermanos Maristas de la Salle que quedaba Virgen en el parque y en todos Olaya;losallíSantos, todos santificados me sentía unenpoco Dios,tocado en la por el Espíritu Santo. Entonces se inició el ritual, se dio la misa y todos lo concerniente a ella, luego, nos dijeron: váyanse para sus casas donde sus papás que ustedes ya son hijos de Dios y de Cristo porque han hecho la primera comunión. Yo salí con la velita, así inspirado con el gallarde195
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te en la manga de la camisa, muy feliz… salí corriendo donde mis papás a darles la noticia de que ya había hecho mi primera comunión; y para acortar camino me vine por el barrio Mejía Robledo, caminando casi en éxtasis con el cirio en la mano, encantado. Pero, sucedió que pasando enfrente de una casa, me ocurrio algo inesperado... En ese luego eran tiempo los pisos trapeados eran de y recogían madera, un y losagua lavaban negracon quecepillo, echaban en un balde, era como lodo, lodo del piso de la casa…, y yo venía –como dije- pasando por el frente de esa casa, y preciso en ese momento la señora que limpiaba botó el balde de agua empantanada a la calle, y toda esa agua lodosa se me vino encima, me quebró el cirio, se me cayeron todos los adornos eclesiásticos. Yo quedé destruido, estupefacto, el vestidito blanco en puro pantano, imagínate la crisis que eso despertó en mí… Yo dije: Dios no está conmigo, fue uno de esos puntos cruciales donde me dije: No, mi destino definitivamente es ser un ángel negro, Dios no me quiere, y yo haré lo mismo con él.
En conclusión, ¿qué es el Diablo para usted? Para mí el Diablo es Dios a la medida del hombre, para mí no ha sido problema, es el mejor amigo, nuestro íntimo yo, el ser que más se asemeja a uno es el Diablo; yo lo adopté, lo asimilé, no tuve prejuicios cristianos, para mi no es el padre de la maldad ni del mal, no, para mí el Diablo es el mejor amigo, el que goza de todas mis escasas oraciones, el que se llevará mi alma cuando desaparezca.
¿Qué pensaron sus padres cuándo se enteraron de sus inclinaciones satánicas? Cuando mis padres se dieron cuenta de mi inclinación satánica, los pobres no dormían, estaban muy atormentados, hasta unaque vezsu mihermana papá me dijo: que conversar,que mire se fuemijo, paratenemos tal parte… sentémonos aquí con su mamá porque queremos que usted nos clarifique en qué consiste esa creencia suya en el diablo, puesto que nosotros somos cristianos, creyentes, conservadores, lo hemos educado a usted dentro de la enseñanza de Dios y de la Iglesia, usted por qué apareció con 196
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ese cuento del Diablo… Entonces estábamos ahí sentados alrededor de la mesa y les dije: veanpapás, yo sé que ustedes son moralmente buenos, porque usted papá y usted mamá han sido modelos de cristiandad, de buena conciencia, de comportamiento sin mácula, ustedes han sido muy buenos padres y excelentes cristianos y bien sé que ya casi tienen sabe losladesignios ganada salvación, depero Diosfíjense y si por encualquier una cosa,disposición uno nunca divina ustedes van a dar al infierno, créanme que yo tengo allá suficientes influencias personales para proporcionarles a ustedes la mejor paila… Soltaron una carcajada tal, que la tensión se disolvió… Después, mi papá, que siempre traía sus velas para los santos y como buen antioqueño, buen pragmático, me dijo: yo creo en Dios, ya tengo mis convicciones religiosas, pero como mi único hijo cree en el Diablo y de todas maneras nunca se sabe, entonces, prendo una vela a Dios y otra al Diablo. Así manejamos ese incidente con una naturalidad y una actitud de humor que mejor no pud o haber sido.
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“De los mitos y otros poemas” Selección
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ALEISTER CROWLEY Maestro Therion
Que Lucifer me asista al invocar tu sombra, cada vez que me apreste a recorrer contigo el siniestro sendero eludiendo el castigo: ¡Hermano, mago negro, cuyo valor me asombra! Que seamos para siempre emisarios proscritos por haber profanado de lo sacro el misterio, ocultado en la cripta de un alto monasterio donde antaño oficiamos los rituales malditos. Que descendamos ambos a los fondos del Mal, sin temer al demonio que custodia el umbral con sus rojas pupilas de rayos incendiarios. Que bajemos impávidos con nuestros ojos fij os hacia el hórrido averno de arcaicos acertijos para afirmar los pactos, secretos, temerarios.
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EDGAR ALLAN PÖE
En piélagos de sombras naufragó tu alma pura, oh Edgar Allan Pöe, d e ensueños agoreros, de Ulalumes amadas, de acentos pregoneros, y etílicos infiernos do imperó la locura. Escanciaste los vinos y la opiácea mixtura que te dieron los hados y los trasgos eferos, quienes al verte solo del mal en los linderos a través te arrojaron de la espiral oscura. Magíster del misterio, augur de los abismos, grandioso visionario de espantos y espejismos que la luz anhelaste sin lograr tus empeños. Aún tu cuervo yo escucho con siniestro compás crascitar su estribillo: ¡nunca más, nunca más! mientras vas por mi mente entre ominosos sueños.
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HOWARD P. LOVECRAFT In Memoriam
Esteta del misterio –como Pöe signadovenido de un planeta del vacío exterior; en tu país viviste cual vidente exiliado y en tu mirada ardía un cósmico pavor. Adepto consumado de un saber ya olvidado; entre sabios goetas tu rito fue el mejor: a Cthulhu despertaste con tu verbo exaltado y a la Hidra custodia de la Osa Mayor. Inspirador de mitos que otros más recrearon. Auscultaste la noche –códice del misterioe infernales visiones tu ojo encandilaron. Con tu obra evocaste los dioses y demonios y con ella ejerciste el negro magisterio, de revelarle al mundo del mal sus testimonios.
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I
“Esta noche se habló de las estrellas”, de Lovecraft, de Dunsany, de los Mitos; del negro monolito y de sus ritos, de la luz y la sombra y sus querellas. De esas formas viscosas que descienden desde negros espacios, a esta tierra; de ese Portal siniestro que se cierra, si los grandes galácticos se ofenden. Se habló de tantas cosas: del misterio, de los libros blasfemos, del dicterio que a Dios lanzan los brujos irascibles. De esta tierra se habló -heredad malditay en contra de la cual el Mal concita con sus hordas de monstruos invencibles.
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XI
¿Qué iniciático pacto a mi me liga con Lovecraft y con Pöe en el misterio, de este místico y negro magisterio de Azathoth y de Dhol y de Tor-Kriga? Tras el eco abismal de los Antiguos, han ido nuestras voces hermanadas; y juntos hemos hecho las llamadas a los dioses galácticos y ambiguos. Los tres hemos pactado ¡tantas veces! que al impío Dagón dije mis preces para que siga siendo nuestro guía. También para que yo cuando fenezca, el tan ansiado infierno me merezca, tal cual reza de Hastur la profecía.
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XVII
Son las leyes del Mal las que nos rigen con su horda de sombras estelares; con fantásticos sueños a millares, hacia otro espacio oscuro nos dirigen. Se abren de noche abstrusas dimensiones que conducen a extraños universos , donde a su antojo reinan los perversos Hermanos de la Sombra y sus legiones. Siempre al acecho están de nuestros sueños; un día lograrán hacerse dueños de este planeta y de nuestros destinos. Ésto sábenlo el brujo y el demente; pero ¡ay!, el resto de la ingenua gente recorre a tientas ásperos caminos.
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XIX
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“!Lo he visto… Me ha visitado!” Memorias del Frenocomio del doctor John Wellman (Londres, 1876)
Al entrar en la casa vi las huellas del demente que otrora fue su dueño; del hechicero aquél que con empeño evocó la Entidad de las Estrellas. El que enselas noches de nigromante obscuridad osado más negra entregaba a llamar un demonio que adoraba, mientras a Dios lanzaba sus reproches. Una noche, hace tiempo, abruptamente, algo logró adueñarse de su mente y lo obligó a matar con saña impura. Hoy he visto las huellas sobre el piso de aquél goecio herético, irremiso, en cuya alma instalóse la locura.
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XXI
¡Nunca más! Dijo el Cuervo sobre el busto de Palas Atenea. ¡Nunca más! ¡Nunca más! Dijo Pöe en la calleja y sus alas de arcángel se quebraron. Fue láudano el rocío para su alma y mortaja a su cuerpo la neblina… Eleonora entretanto lo esperaba en la orilla del sueño… de la muerte. Sonaba el ritornelo entre su cráneo: ¡nunca más! ¡nunca más! (se repetía) y los ángeles malos se abrazaron. En esta tarde gris crascita el Cuervo, parado frente a mí, en el hombro izquierdo del fantasma de Pöe visto en sueños.
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XXIV
Vi un castillo de piedra allá en la altura, de aquel siniestro bosque transilvano; y según dijo un rústico aldeano, nadie vadeó jamás su escarpadura. Sólo en sueños se entreabre la fisura que da acceso al lugar, maldito, insano, donde habita el Vampiro sobrehumano con sus huestes de sombras y negrura. Es Drácula el señor de ese castillo. A su interior bajé desde un altillo, con paso d ecidido… intempestivo. Ante un ser espectral me hallé en el acto… Era él: Nosferatu, y sellé el pacto para ser como él un muerto vivo.
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XXV
Son los pájaros negros, son los cuervos del sueño que anidan en los cráneos de los hombres dormidos; para clavar sus picos, corvos, alucinantes, y alimentar con sesos su apetito insaciable. Vienen de los espacios más hondos de la noche. Desde el antiguo Caos remontaron el vuelo. Surcando eternidades de plomizos augu rios, invadieron el mundo con sus roncos graznidos. Los hombres no presienten sus sombras cuando llegan, ni sus feroces garras rasgando sus neuronas, ni tampoco a sus cuervas empollando sus huevos. Ellos se multiplican en los cráneos durmientes, cubriendo con sus alas los ojos de los hombres para que nunca vean lo horrores que engendran.
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XXVIII
Tengo mi propio horror aquí incrustado: lo cultivo, lo acendro, lo conservo; y bien sé que al cuidarlo más me enervo porque llevo mi rostro exasperado. Él fluye por mi espalda y mi costado, grazna en mi mente como negro cuervo; de su ojo infernal el mal reservo, hasta sentir mi espíritu endiablado. Este horror que me quema las entrañas, me conmina a vagar por las montañas como un m onstruo buscando madriguera. Monstruo que soy yo mismo en la espesura de esta mente que incuba la locura, para darle a mi horror su compañera.
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XXIX
Justo sobre mi tórax sentí el pecho de una bella mujer que me oprimía; súcubo que a mi sexo se ofrecía de delicias colmándome en el lecho. Dejóme su pasión el ser maltrecho, mientras ella siniestra se reía y con ansias mi m édula extraía, conservándose lúbrica al acecho. No obstante así sentirme, deseaba que esa cara mujer que tanto am aba, a mi lado estuviera eternament e. Pero ay, al despertar vi un revoltijo, un execrable y pútrido amasijo de visceras y humores… licuescente.
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XXX ¡Hipócrita lector , mi igual, hermano m ío! Baudelaire
Volver a Baudelaire. Regar sus flores. Floración de maldad. Flores malditas. Metáforas del mal, estalagmitas, que desde adentro aguzan los horrores. Que acentúan del mundo los rigores porque alargan las penas infinitas. Son sus fétidas yemas, inauditas, ramilletes de negros resplandores. Volver a Baudelaire. Broncíneo canto, hecho de pus y lágrimas y espanto, cual ofrenda floral a lo inhumano. Se debe retornar a él, a su obra, sabiendo que Satán al final cobra el haber sido su lector y hermano.
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XXXII
Como en un sueño o cuadro de Van Gogh, miro caer las flores amarillas; así caen las horas, los instantes, de esta marchita tarde en mi interior. Con sus dolidos cálices dorados descienden estas flores en mi pecho, formando una nostálgica cohorte de rostros ya esfumados… y de amor. Un recuerdo me envuelve melancólico, una honda m ansedumbre de tristeza en mi alma se arraiga desde adentro. Triste aroma de flores, de recuerdos, impregnan mis espacios interiores como en un sueño o cuadro de Van Gogh.
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XXXIV
Se va mi intensa vida consumiendo en la espiral del tiempo interminable; cual vieja torre, rota, deleznable, mi existencia entre ruinas se va hundiendo. Sin dar tregua he venido descendiendo, paso a paso la escala irreparable que conduce hacia el límite espantable de ese vacío en mí, que se va abriendo. En torno mío, adentro, afuera… !nada! ni tan sólo el rumor de un alma amada, mitiga esta ansiedad que me tortura. Sigo bajando al fondo de la escala; siento de pronto que mi pie resbala y que en m í se abre negra sepultura.
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XXXIX
Vivenciando un terror jamás sentido, volví mi rostro y cerca pude verlo; corría en pos de mí y sentí al olerlo, de su ancestro el linaje corrompido. Huí ante tal presencia enloquecido, tratando en mi pavor de escarnecerlo; de escapar de su furia y de perderlo… Mas, todo fue al final tiempo perdido. Porque él corría siempre detrás mío con su aspecto vampírico y sombrío, acortando mis pasos… tenazmente. Tan pronto me alcanzó cogió mi cuello, de su agudo colmillo vi el destello, cuando sorbía mi sangre intensament e.
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LX
Hiere la luz lo mismo que la sombra a todo aquel que busca sus razones: al filósofo inmerso en sus cuestiones, al que cree, al que duda, al que se asombra. También nos hiere a todos los que vamos de una manera u otra sin sentido, pensando haber a fondo comprendido lo que a la par sabemos que ignoramos. Hiere a fondo saber que la experiencia nos enfrenta al dolor sin la conciencia de entender que el dolor es lo esencial. Porque el dolor en suma es lo que es; aquello que ayer fue y será después, porque lo único real ha sido el Mal.
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¿Qué más da si el presente es ya pasado y el futuro es desde hoy, ayer ausente? Si es el hombre consigo inconsecuente, ¿Cómo creer de cierto que él ha am ado? Es lo mejor, por siempre ensimismado, estar viendo pasar calmadamente el tiempo que discurre fugazmente, sin que importen futuro ni pasado. Preferible es pensar que nada somos y no inquirir a los porqués ni cómos, de una insulsa pregunta incontestable. Porque al hacerlo se ahonda el agujero de esa nada infinita que es el cero. Principio y fin de todo lo m udable.
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LXIX
Pactemos con el Mal que nos impulsa desde abajo y arriba y el subfondo; pactemos con Satán, que desde el fondo, a nuestra alma la inspira y la compulsa. Pactemos con la fuerza que nos lanza a blasfemar de Dios y la existencia; a sentir ante el Bien la indiferencia, porque el Mal es afín con la venganza. Vivamos con nuestra alma consagrada al servicio irrestricto del Demonio y su angélica hueste sublevada . Reneguemos de un Dios que nos conmina a rendirle alabanza y testimonio, aún sabiendo que es él quien nos fulmina.
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Orfa KelitaVanegas Vásquez
LXXIII
Si de tanto estar vivo es que se muere, si de tanto querer es que se olvida, ¿dónde estará la gracia prometida que nos hará sentir que un dios nos quiere? Pero… ¿dónde buscar lo que se ansía con tan intenso afán desde el inicio? Si todo es apariencia y artificio, ¿será que existe un ser que no varía? ¿Para quién en verdad es que se escribe, si hasta el libro de Dios también prescribe y eterna es sólo la obra de la muerte? Se reitera por siempre la pregunta y la repuesta se halla en ella adjunta: la razón de ser hombre es ser sin suerte.
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La estética de la herejía en
Héctor Escobar Gutiérrez
LXXVI
¿Qué hacer con estas piernas, estas manos, estos ojos carentes de visiones, este pecho vacío de emociones y expoliado en su amor por los humanos? Pero ¿qué hacer entonces con los huesos, estas tibias y rótulas crujientes, con este odio apretado entre los dientes y esta boca viciada por tus besos? ¿Qué hacer con esta fe que me reduce, a ser este adefesio que desluce y que a ojos vistas mengua sus reflejos? Poco importan al fin, hacer, no hacer; estar presente o desaparecer a través de la sombra o los espejos.
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Orfa KelitaVanegas Vásquez
XC
Será que aquel que ora a Dios no sabe, que Dios no existe porque nunca ha sido? ¿Que es un mito, en el sueño desvaído, y que adorarlo sólo al necio cabe? No existe Dios y es fútil que lo alabe, aquel que sabe para qué ha nacido; porque entiende que sólo será olvido, de su existencia el alma cuando acabe. Cuán inútil la súplica del hombre, a un mito que se escuda tras el nombre de aquello que se ha dicho que es sagrado. Comprenda el hombre que todo es mentira, una ficción del ojo cuando mira la realidad de un mundo condenado.
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La estética de la herejía en
Héctor Escobar Gutiérrez
XLII
Que era de un dios la arcaica sepultura… que en su nombre se alzaron los menhires… se afirmaba además –no eran deciresque el Diablo custodiaba esa negrura. Se afirmaba también que un hechicero junto al dios había sido sepultado y que él, en ciertas noches evocado, se aparecía con su rostro fiero. El sitio era espectral; pero en el acto, encendí el negro cirio mortecino para hacer con el brujo un cruento pacto. Sin embargo hoy me acuso en lo profundo por cometer el torpe desatino, de haberlo hecho venir del otro mund o.
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Orfa KelitaVanegas Vásquez
XLIV
Se cuecen las palabras cual las habas en el revés del cráneo, su caldero. Mas, si dormita el yo que es el parlero, ¿sí sabrán las palabras dónde estabas? ¿Pero era dónde que tú estabas? ¿Dónde el verbo se encontraba antes del mundo? ¿En lo alto, en el medio, en lo profundo? ¿Será esta misma voz la que responde? ¿Sabrá el poeta si prosigue el ritmo, del poema en su exacto logaritmo? ¿Comprenderá las claves del fonema? ¿Cuál será en sí la síntesis total de este adánico hom bre, srcinal, que es a la vez metáfora y teorema?
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La estética de la herejía en
Héctor Escobar Gutiérrez
XLVII
Amor, mi negro amor, mi ídolo oscuro; cuando fui Baudelaire, eras mi Juana; cómo me place ahora verte ufana viniendo de un ayer que es hoy futuro. A celebrar tu encuentro me apresuro para verte en presente y en mañana; porque siempre serás mi amante hermana, mi eterna flor del mal, mi ángel impuro. Disfrutemos la magia de este encuentro; que en ti quiero sumirme adentro, adentro, hasta arder en la hoguera de tu entraña. La pira de tu sexo tenebroso, donde muero y renazco sin reposo, gracias al arte de tu alquimia extraña.
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Orfa KelitaVanegas Vásquez
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La estética de la herejía en
Héctor Escobar Gutiérrez
Pereira, Colombia Agosto de 2007
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