La cuestión moderna del individuo – Heler • • • • •
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La cuestión moderna del individuo es insoslayable desde la modernidad a nuestros días. El individualismo es un signo distintivo de la modernidad. El pensamiento liberal asume el papel de promotor y abogado defensor del I. En la modernidad surge el problema de como los I se rigen por sí mismos y a través de la razón. La cuestión del individuo se presenta en el mundo moderno como una mezcla conflictiva y peligrosa entre debilidad y poder, que requiere protección, pero también límites. “azonad todo lo que quer!is y sobre todo lo que quer!is, pero obedeced" # $ant.
La igualdad de los individuos El problema teológico # político. %anet, &ace referencia a la problem!tica que genera el reconocimiento e institucionalización institucionalización de las nuevas pr!cticas sociales entre el siglo '( y '), estas son de car!cter individualista. El interés moderno por fundar un buen gobierno, apunta a resolver los conflictos de la época estableciendo un orden político que promueva y prote*a el accionar individual libre. El problema que surge es enfrentar el poder político con la religión, las soluciones intentadas toman los valores religiosos de la libertad y la igualdad. En la modernidad surge el proceso de secularización secularización que significa la recuperación de valores, creencias y actitudes desconectadas de la religión y adoptando nuevas fisionomías. La idea del individuo de pensamiento político moderno se aplica al ser &umano concebido en su calidad de titular de derec&os, que son asignados independientemente de su función o lugar en la sociedad. Los &ombres de las sociedades capitalistas se &icieron cada vez m!s iguales, ya no se sentían tan definidos por el &ec&o de pertenecer a una familia o sociedad. La igualdad de derec&os tiene sus antecedentes en la concepción cristiana tradicional, los seres &umanos &an sido creados libres e iguales, &ay una igualdad natural que otorga a todos los beneficios del derec&o natural y la capacidad para reconocer las obligaciones. En primer lugar : se remarca la relación de dominación entre el &ombre y la naturaleza +el es amo y ser de la naturaleza-. e desplaza el ob*etivo de dar mayor gloria a dios y se dirige a la conquista de la dignidad &umana, el I obtiene sus méritos en la apropiación industriosa. El traba*o desarrolla las capacidades capacidades intelectuales, intelectuales, así el I se apropia de sí mismo y de los frutos f rutos de su actividad. El traba*o determina posesiones privadas, el derec&o a la propiedad es considerado natural e incluye el derec&o a la acumulación ilimitada, ilimitada, para ser utilizada como capital. El individuo tiene derec&o a disponer disponer de su propia vida y de todo lo que, con su traba*o, esfuerzo y &abilidad, pueda dominar. El I es propietario de su persona, el derec&o a la propiedad e/ige la libertad individual. El &ombre como ser racional es due0o de sí mismo y del mundo. En segundo lugar 1 la igualdad natural pone en idénticas condiciones a cada uno de los individuos para gobernarse por sí mismos. Implica la ruptura con las *erarquías &ereditarias &ereditarias con el poder paternalista de las sociedades tradicionales. tradicionales. 2onstituye la mayoría de edad de los &ombres y la necesidad de superar las tutelas. e instala una igualdad de condición, una capacidad para poner en acción los propios deseos. En tercer lugar : la igualdad de derec&os abre la posibilidad de *ustificar las desigualdades. i los &ombres son igualmente capaces de regirse por sí mismos, los resultados desiguales de su accionar se originan en el buen o mal uso de sus capacidades, por lo que el fracaso es e/clusivamente e/clusivamente del individuo. La distribución desigual de la riqueza se disfraza de aprovec&amiento aprovec&amiento o desaprovec&amiento de la libertad y de la racionalidad, racionalidad, ambas repartidas equitativamente entre todos los &ombres.
El individuo como propietario
La sociedad es pensada como una serie de relaciones de propietarios, o relaciones mercantiles que e/igen el libre *uego de los intereses que movilizan el intercambio. La construcción de la sociedad política para el resguardo de la propiedad y el orden de las transacciones. 3uienes no poseen propiedades materiales, tienen en su poder la fuente de toda riqueza, el traba*o. La solución propuesta en el siglo ') al problema teológico # político propone una concepción de I. El individualismo posesivo establece que los I son por naturaleza igualmente libres de las autoridades de los otros. El I es el propietario de su propia persona, por lo que nada debe a la sociedad. Los individuos tienen la fuerza de traba*o, quedando sometidos a las reglas del mercado que combinan libertad y compulsivo. El I seg4n el individualismo posesivo de mercado es concebid seg4n las condiciones de posibilidad de surgimiento y afirmación. La figura del empresario independiente El individuo es entendido en abstracto, sin referencias &istóricas o sociales, y definido por una configuración natural de “rasgos &umanos psicológicos fi*os". El car!cter social de ese individuo apto para cumplir con las e/igencias del mercado se desarrolla a partir del protestantismo, las practicas capitalistas consolidaron rasgos específicos del car!cter de ese individuo abstracto, traba*ador, a&orrativo y emprendedor que &ace de su vida un instrumento para los fines de poder e/tra personal La etapa de la libre empresa coincide con las condiciones de emergencia del I , como la aceptación del sacrificio voluntario de la satisfacción inmediata. El I es el encargado de gobernar los instrumentos usando su intelecto, siento también, el propietario de los beneficios obtenidos. La modernidad est! atravesada por el ideal de la realización de las posibilidades unidas al &ombre por el dominio de la naturaleza. La figura del ingeniero 2on la evolución del sistema capitalista, se modifican las condiciones del individuo, la racionalidad del sistema productivo aumenta la organización y centralización, los espacios para la individualidad se restringen. El merado esta ordenado científicamente, la eficiencia, productividad, inteligencia planificada, son los dioses a cuyo servicio se encuentran los tecnócratas, la imagen del ingeniero reemplaza a la del empresario independiente, como símbolo de esta etapa. or5&eimer1 para él, el tecnócrata no es el individuo independiente *ugando su fortuna personal a su esfuerzo y &abilidad, sino un instrumento m!s que necesita adaptarse a la organización a la que pertenece. u conciencia de sí, se identifica con su función en el sistema6 el piensa que los cambios de la evolución del sistema capitalista cosifican al &ombre, la era del t remendo poder individual est! a punto de liquidar al Individuo. La etapa del capitalismo monopólico o financiero se caracteriza por una nueva división del traba*o, la internalización del capital financiero en relación con la e/tensión multinacional de las corporaciones y los trust, el aumento creciente de la importancia de la esfera terciaria de la economía y la promoción del consumo acorde con los incrementos de la producción gracias a la aplicación de la tecnología en constante innovación, rasgos que patentiza el actual proceso de globalización. 7ara or5&eimer1 los nuevos rasgos del capitalismo en su etapa financiera ocasionan la identificación del I con su función en el sistema dominante, con su ser miembro de organizaciones y la predominancia del car!cter personal de tipo servil +ocaso del I-. La división de traba*o actual fortalece y aumenta los poderes económicos concentrados y centralizados.
