Chertok: “El origen de las ideas irracionales” 1) ¿En qué qué consist consistee el modelo modelo de de aprendiz aprendizaje aje cogniti cognitivo vo El modelo modelo de aprend aprendiza izaje je cognit cognitivo ivo se ocupa ocupa de los pensam pensamien ientos tos,, expect expectativ ativas, as, actitu actitudes des,, sistema sistemass de creencias, autodeclaraciones (las cosas que nos decimos a nosotros mismos) y en general del proceso intelectual mediante el cual interpretamos interpretamos sistemáticamente la realidad. Entendemos por “realidad” nuestro entorno pasado, presente y futuro y nuestra propia individualidad fsica y psicol!gica. Este proceso de autoevaluaci!n es constante, de modo que siempre reaccionamos ante un mundo “perci"ido” que puede coincidir o no con lo real. !) E"pliqué E"pliqué que que permite permite el an#lisis an#lisis de los niveles niveles cognitiv cognitivos$ os$ El análisis de los niveles cognitivos nos permite cuestionar la interpretaci!n automática que efectuamos de los eventos. #odemos identificar los supuestos irracionales que al"ergamos, detectar los errores en el procesamiento de la informaci!n informaci!n mediante los cuales cuales distorsionam distorsionamos os inadvertidam inadvertidamente ente la realidad realidad y adoptar adoptar finalmente finalmente una postura postura mas o"jetiva. El análisis de"e ser individual, dado que cada uno adquiere sus propias creencias y en "ase a ellas construye una filosofa particular y $nica. %) ¿& qué se re'iere Chertok cuando ha(la de miedo a la incertidum(re elaci*nelo con la adquisici*n + el mantenimiento de los patrones cognitivos$ %n grado de temor a la incertidum"re y a lo imprevisi"le parece constituir un fen!meno universal en la especie &umana. #or ejemplo, si estamos en una reuni!n social de la que conocemos muy poco, la tendencia natural en tal circunstancia seria a informarse de los detalles más importantes con o"jeto de conducirse del modo adecuado. El conocimiento de la situaci!n nos proporciona una sensaci!n de control so"re la misma, que a su vez nos "rinda seguridad y confianza. El lugar se &a transformado en algo conocido y por ende previsi"le. 'a condici!n &umana supone en alguna medida un proceso similar llegamos a un mundo desconocido e incierto con el agraviante de que somos dependientes e indefensos. ecesitamos cari*o y protecci!n de nuestro entorno y de"emos aprender las estrategias para conseguirlo. +esconocemos las consecuencias que puede generar nuestra interacci!n con otras personas y no sa"emos qu actitud tomar en relaci!n a ellas. Esta incertidum"re nos provoca inseguridad y necesitamos entender el mundo de alguna manera- de all nuestra motivaci!n para adoptar conceptos generales so"re la gente y so"re nosotros mismos, con o"jeto de transformar el mundo en un lugar conocido y previsi"le. os inclinamos a perci"ir cierta regularidad y sistematizaci!n en los acontecimientos. 'a adquisici!n especfica de las ideas y patrones cognitivos es el resultado de m$ltiples procesos de aprendizaje que tienen lugar a partir de nuestras primeras experiencias y durante toda la vida (imitaci!n de modelos familiares y sociales, inculcaci!n de filosofas y valores parentales a travs de mensajes ver"ales y no ver"ales, influencias culturales, condicionamientos tempranos). Estos procesos determinan que adoptemos juicios glo"ales so"re nuestro propio valor y so"re el valor de los demás. &ora sa"emos c!mo son las cosas y c!mo de"emos conducirnos. %na vez que se adquieren los patrones cognitivos se mantienen por reforzamiento negativo, porque permiten evitar la inseguridad asociada con la incertidum"re.
,) E"plique E"plique el origen origen de los los esquem esquemas as cognit cognitivos$ ivos$ 'os esquemas cognitivos con los que catalogamos y comprendemos el mundo no son o"jetivos, ya que no provienen de un análisis l!gico y racional de nuestro entorno. /on el resultado de un proceso de aprendizaje complejos que derivan de nuestra interacci!n con otras personas (familia, sociedad) y de un n$mero limitado de experiencias. uestra necesidad de vivir en un mundo conocido donde las cosas ocurran con cierta regularidad y co&erencia favorece la consolidaci!n de estas ideas. 'a cualidad tranquilizante de este proceso (reforzamiento negativo) queda reflejada en el &ec&o de que el valor de la certeza supera incluso la cualidad negativa de lo conocido. 0a&oney se*ala al respecto que los &umanos somos mas “organismos confirmadores” que desconfirmadores. Es decir que “un s olo ejemplo de confirmaci!n puede tener un impacto muc&o mayor so"re el mantenimiento de una creencia, que muc&o ejemplos no confirmatorios”. 1ec2 descri"i! los esquemas "ásicos cognitivos que predisponen a la depresi!n y los errores l!gicos que cometen estos individuos al procesar la informaci!n. +esarroll! un procedimiento teraputico que permite a los pacientes reevaluar empricamente sus supuestos "ásicos y asumir un sistema de creencias creencias más racional. -) ¿& qué se re'iere el autor cuando ha(la de ideas irracionales 'as ideas ideas y creenc creencias ias que vamos vamos adquir adquirien iendo do no siempr siempree son realist realistas. as. En alguno algunoss casos casos son franca franca33 33 irracionales ya que suponen una evaluaci!n inexacta de la realidad. En otros casos son exageradas o excesiva33 generalizadas o demasiado rgidas.
.) ¿Cu#les son los o(jetivos de la terapia El o"jetivo de la terapia consiste en promover un proceso de reaprendizaje que permita al paciente rectificar, limitar, corregir o flexi"ilizar sus supuestos "ásicos, sustituyndolos por una evaluaci!n más racional y o"jetiva de los acontecimientos. /) E"plique el 'en*meno de la intolerancia a la am(ig0edad + su relaci*n con el concepto de distorsi*n cognitiva + pensamiento dicot*mico$ ntolerancia a la am(ig0edad las situaciones indefinidas o am"iguas conspiran contra el deseo de vivir en un mundo claro, comprensi"le y ordenado. El conocimiento exacto de las cosas (personas y sucesos) y su clasificaci!n en categoras definidas proporciona una sensaci!n de control so"re las mismas, y cuando se edifica la seguridad personal so"re esa sensaci!n de control se desarrolla una aversi!n a “lo indefinido”. 'os individuos aprenden a evitar las situaciones am"iguas alterando la percepci!n que tienen de las mismas ( distorsi*n cognitiva) mediante un “2ensamiento dicot*mico” las personas y acontecimientos se u"ican en categoras do"les "ien definidas. 'os sujetos se consideran fuertes o d"iles, triunfadores o fracasados, a las personas las consideran simpáticas o antipáticas, etc. En este proceso de eliminar los “grises” y clasificar a las cosas como negras o "lancas se distorsiona necesaria33 la realidad, ya que las situaciones indefinidas o incomprensi"les forman parte insepara"le de nuestro acontecer vital. 4al distorsi!n supone diferenciar los sucesos en trminos cualitativos ("ueno o malo por ej.) cuando la diferencia es en realidad cuantitativa (más o menos "ueno), trazando ar"itraria33 una lnea divisoria. 3) ¿En que consiste la teor4a de la disonancia cognitiva elaci*nelo con el miedo a la incongruencia$ 5eor4a de la disonancia cognitiva la misma expresa que cuando un concepto o &ec&o resulta incompati"le con el cuerpo de creencias preexistente se crea una disonancia que supone una tensi!n displacentera. El individuo procura entonces eliminar la disonancia alterando el valor o el sentido de lo ocurrido (o de la nueva informaci!n) con el o"jeto de aliviar la tensi!n. Esto es as porque tenemos miedo a la incongruencia, y &asta nos gusta creer que somos co&erentes. /uponemos que las distintas ideas y actitudes que al"ergamos son congruentes entre si y con nuestros actos, y los datos que cuestionan nuestra congruencia son difcil33 aceptados. 4m" procuramos que las actitudes que sustentamos &acia otras personas y situaciones guarden cierta co&erencia o equili"rio. +e este modo los individuos distorsionan la percepci!n que tiene del mundo con el o"jeto de esta"lecer una co&erencia cognoscitiva entre los mismos. 5emos entonces c!mo nuestras actitudes y conceptos pueden modificarse por una necesidad su"jetiva de equili"rio o co&erencia y no necesaria33 por factores o"jetivos. #or ultimo podemos decir que la capacidad individual para tolerar la incertidum"re y la incongruencia es varia"le, y en consecuencia es varia"le el grado en que se distorsiona la realidad. 'a educaci!n y las experiencias de aprendizaje que &a vivido una persona determina el grado de co&erencia que pretende ver en si mismo y en el mundo. 6)7 E"plique que quiere decir que las ideas est#n controladas por sus consecuencias$ 'as ideas tam"in se controlan por sus consecuencias, de modo que su emisi!n depende del reforzamiento y el castigo igual que la conducta manifiesta. 6olpe se*ala que el desviar la atenci!n de los estmulos que despiertan ansiedad y focalizarla en temas menos angustiantes, es un proceso similar a la evitaci!n fsica. En ocasiones nos percatamos de que &emos olvidado una tarea desagrada"le sin que nos &ayamos propuesto deli"eradamente diferirla. En otros casos olvidamos una experiencia angustiante. 'as conductas que reducen la ansiedad tienden a repetirse, mientras que se suprimen las respuestas que generan consecuencias aversivas, aunque dic&as consecuencias provengan de una evaluaci!n equivocada de la realidad. 18)7 E"plique la cr4tica que hace Chertok al concepto de nconciente$ Es evidente que no tenemos conciencia de gran parte de la informaci!n que registramos de"ido a que nuestra capacidad atencional es limitada. #or otra parte, constantemente olvidamos sucesos y representaciones que en alg$n momento fueron concientes. /in em"argo, el &ec&o de poder recuperar esta informaci!n "ajo ciertas condiciones no nos autoriza a postular la existencia de una entidad tal como el “inconciente”. El trmino inconciente puede ser utilizado como un adjetivo, aludiendo a una cualidad de la imagen o representaci!n (por ejemplo la imagen de la &a"itaci!n en la que dormamos de ni*os). #ero nada nos autoriza a utilizar el trmino como un sustantivo, asumiendo que la imagen “está en el inconciente”. 6olpe resume esta idea al afirmar que “7los recuerdos no existen en forma de pensamientos o imágenes en una especie de almacn dentro de nosotros, sino que dependen del esta"lecimiento, a travs del proceso de aprendizaje, de interconexiones nerviosas especficas”7 “78uando unos estmulos adecuados activen ciertas neuronas del cere"ro, entonces aparecerá en la imaginaci!n una imagen que actualmente permanece inconciente. 'a imagen no puede tener una existencia
independiente fuera de la estimulaci!n de esas neuronas”. 6olpe considera que fuera de la estimulaci!n especfica, lo $nico que existe es la capacidad potencial de evocar imágenes. rnol 'azarus critica la noci!n de “inconciente”, “7con sus lmites topográficos, divisiones, supuestos complejos y funciones intrapsquicas7”. En su lugar &a"le de “procesos no concientes” y aclara que la gente tiene diferentes “grados de autoconciencia”. Este concepto reviste particular importancia, ya que si descartamos la idea de una entidad psquica como el inconciente y utilizamos el trmino como un adjetivo, parece más realista &a"lar de diferentes grados de conciencia que trazar fronteras ar"itrarias del tipo conciente9preconciente9inconciente. 11)7 9a voluntad + el deseo$ ¿Causan la conducta$ 'a conducta siempre está go"ernada por sus consecuencias y por los estmulos que la preceden. 0alott se refiere a tales enunciados como “reglas ver"ales” que descri"en las contingencias, por ejemplo “si no estudio a&ora voy a perder el examen”. 8uando los resultados son diferidos, las reglas ver"ales generan consecuencias inmediatas que permiten controlar el comportamiento. El mismo proceso tiene lugar cuando las contingencias son nuevas (en estos casos la conducta es involuntaria). /in em"argo, la “voluntad” no es un agente iniciador o determinante de la conducta. Es un sentimiento que experimentamos cuando el comportamiento está controlado por reglas ver"ales. 'a conducta no está causada por la voluntad sino por las consecuencias derivadas del enunciado ver"al. 8uando el comportamiento está controlado por los estmulos como resultado de un aprendizaje anterior, o cuando las consecuencias son inmediatas, no es necesario que el sujeto sea conciente de las contingencias. El control ejercido por enunciados ver"ales, en cam"io, requiere que el sujeto sea conciente del proceso y que eventualmente compare los resultados. El &ec&o de ser conciente de las contingencias no modifica necesariamente la conducta, pero permite evocar otros resultados capaces de alterar el comportamiento. 8uando el sujeto es conciente de las contingencias, el determinismo es más complejo porque se introducen nuevas varia"les, pero la conducta sigue estando controlada por las consecuencias. 'as imágenes o enunciados que el sujeto evoca en una situaci!n tam"in son el resultado de un aprendizaje anterior- se emiten como respuestas a estmulos presentes y de"ido a las consecuencias que generaron en el pasado. Esta conducta no ocurre al azar sino que está claramente determinada por el contexto actual y por la &istoria de aprendizaje del sujeto. 'a idea de que la voluntad es la causa de la conducta, &a llevado a plantear la existencia de una “voluntad inconciente” o de distintas instancias psquicas dotadas de voluntad propia. #or ello, el comportamiento no se emite porque el sujeto “quiere” sino por sus consecuencias anteriores y por los estmulos presentes.
eck: “5erapia cognitiva de las depresiones”$ 1) ¿C*mo de'ine eck a la terapia cognitiva$ E"pliqué en qué consiste dicha terapia$ 'a terapia cognitiva es un procedimiento activo, directivo, estructural y de tiempo limitado que se utiliza para tratar distintas alteraciones psiquiátricas. /e "asa en el supuesto te!rico su"yacente de que los efectos y la conducta de un individuo están determinados en gran medida por el modo que tiene dic&o individuo de estructurar el mundo. /us cogniciones se "asan en actitudes o supuestos (esquemas) desarrollados a partir de experiencias anteriores. 'as tcnicas teraputicas especficas utilizadas se sit$an en el marco del modelo cognitivo en psicopatologa pensamos que la terapia no puede ser aplicada con efectividad si no se tiene un conocimiento de la teora y tcnicas teraputicas que van encaminadas a identificar y modificar las conceptualizaciones distorsionadas y las falsas creencias (esquemas) que su"yacen a estas cogniciones. El paciente aprende a resolver pro"lemas y situaciones que anteriormente &a"a considerado insupera"les mediante la reivindicaci!n y modificaci!n de sus pensamientos. El terapeuta cognitivo ayuda al paciente a pensar y a actuar de un modo más realista y adaptativo en relaci!n con sus pro"lemas psicol!gicos, reduciendo o eliminando as los sntomas. 'a terapia cognitiva se sirve de una amplia variedad de estrategias cognitivas y conductuales. El o"jetivo de las tcnicas cognitivas es delimitar y poner a prue"a las falsas creencias y los supuestos desadaptativos especialmente del paciente. El mtodo consiste en experiencias de aprendizajes altamente especficas dirigidas a ense*ar al paciente las siguientes operaciones controlar los pensamientos (cogniciones) automáticos negativos- identificar las relaciones entre cognici!n, efecto y conducta- examinar evidencia a favor y en contra de sus pensamientos distorsionados y sustituir estas cogniciones desviadas por interpretaciones más realistas- aprender a identificar y modificar las falsas creencias que le predisponen a distorsionar sus experiencias. /e utilizan varias tcnicas ver"ales para explorar la l!gica su"yacente y la "ase de las cogniciones y supuestos concretos. El paciente reci"e, al principio una explicaci!n de fundamento te!rico de la terapia cognitiva. continuaci!n, aprende a reconocer, controlar y registrar sus pensamientos negativos en el :egistro +iario de #ensamiento +istorsionados.
'as cogniciones y supuestos su"yacentes se discuten y examinan desde el punto de vista de la l!gica, validez, valor adaptativo, e incremento de la conducta positiva versus mantenimiento de la patologa, 'a terapia se centra en “sntomas o"jetivos” especficos. /e identifican las cogniciones que están a la "ase de dic&os sntomas y se someten a una investigaci!n l!gica y emprica. %no de los componentes más poderosos del modelo de psicoterapia "asados en el aprendizaje es el &ec&o de que el paciente comienza a incorporar muc&as de las tcnicas que emplea el terapeuta. Estas preguntas que el sujeto se formula a s mismo desempe*an un papel capital en la generalizaci!n en las tcnicas cognitivas de la consulta a las situaciones externas. /in este tipo de preguntas, el individuo depresivo se ve rodeado de patrones automáticos estereotipados, fen!menos que podramos denominar “pensamiento irreflexivo”. 'as tcnicas conductuales se emplean con los pacientes depresivos más graves no solo para modificar la conducta, sino tam"in para elicitar cogniciones asociadas a conductas especficas. Ente los materiales relacionados con las tcnicas conductuales se encuentra un 8uestionario de ctividades /emanales, en el que el paciente de"e registrar sus actividades cada &ora un 8uestionario de +ominio y grado, en el que el paciente aval$a las actividades listadas en el cuestionario anterior, y la signaci!n de 4areas ;raduales, en la cual el paciente emprende una serie de tareas que lo llevaran a alcanzar una meta que l considera difcil o imposi"le. 'as tcnicas conductuales se dise*an para ayudar al paciente a someter a prue"a ciertos supuestos y cogniciones desadaptativos. %n pro"lema importante con el que se enfrenta el terapeuta es el de toma de decisiones referentes a la elecci!n del tipo concreto de intervenci!n as como a la duraci!n de sta. 4anto las tcnicas conductuales como las cognitivas tienen sus propias ventajas y aplicaciones dentro de la terapia cognitiva. unque las tcnicas sean más eficaces para modificar las fals as creencias, las tcnicas cognitivas pueden ser del tipo ideal de intervenci!n para modificar la tendencia del paciente a &acer inferencias incorrectas a partir de eventos especficos. medida que el terapeuta va adquiriendo experiencia, podrá emplear un “ár"ol de decisi!n” en el curso de las sesiones. En lugar de seleccionar estrategias so"re la marc&a, elegirá la tcnica más adecuada para el sntoma o pro"lema concreto que se le presenta. !) ¿Cu#l es la duraci*n de la terapia que propone eck 'a terapia consta de <=9>? sesiones una vez a la semana. 'os casos mas graves suelen adquirir sesiones frecuentes, > semanales durante @9= semanas y despus, una semanal durante 9<= semanas. ormal33 se suele disminuir la frecuencia a < sesi!n de cada > semanas durante las ultimas fases, al tiempo que se recomienda la “terapia de apoyo” una vez que &a finalizado el tratamiento. Estas visitas de seguimiento pueden programarse de acuerdo a ciertos criterios o dejarlo a elecci!n del propio paciente. El paciente suele acudir en "usca de sesiones de apoyo unas A o @ veces a lo largo del a*o siguiente a la terminaci!n de la terapia. %) ¿En que consiste el empirismo cola(orativo Empirismo cola(orativo: el terapeuta que aplica la terapia cognitiva se encuentra en continua actividad e interact$a intencionada33 con el paciente. El terapeuta estructura la terapia seg$n un dise*o especfico que requiere la participaci!n y cola"oraci!n, y por lo tanto, necesita valerse de una cierta inventiva para estimular al paciente a participar activa33 en las distintas operaciones teraputicas. ,) ¿Cu#les son las criticas que la terapia cognitiva realiza al psicoan#lisis + al conductismo 2sicoan#lisis: sus tcnicas, tales como la asociaci!n li"re y la mnima actividad por parte del terapeuta, influye de modo negativo en el paciente depresivo ya que le permiten &undirse más en su la"erinto de preocupaciones negativas. +e igual modo critica el &ec&o de que el psicoanálisis centra su atenci!n a la poca de la infancia, mientras que la terapia cognitiva se centra en los pro"lemas “aqu y a&ora”, salvo que se clarifiquen algunos &ec&os actuales prestando atenci!n a la infancia. El o"jetivo principal es investigar los pensamientos y sentimientos del paciente durante la sesi!n teraputica y entre las sesiones. o se interpretan factores icc. El terapeuta cognitivo cola"ora activa33 con el paciente en la exploraci!n de las experiencias psicol!gicas de ste y en la ela"oraci!n de programas de actividades y de tareas para realizar en la casa. Conductismo: critica el nfasis que pone so"re las experiencias internas (mentales) del paciente, tales como pensamiento, sentimientos, deseos, aspiraciones y actitudes. l contrario, la terapia cognitiva pone nfasis en la investigaci!n emprica de los pensamientos, inferencias, conclusiones y supuestos automáticos del paciente. /e formulan las creencias e ideas desviadas del paciente acerca de si mismo, de sus experiencias y de su futuro en trminos de &ip!tesis cuya validez se intenta compro"ar de modo sistemático. s, casi todas las experiencias pueden darnos la oportunidad de realizar un experimento relevante de los puntos de vista o creencias negativas del paciente.
-) ¿Cu#les son los supuestos generales de la terapia cognitiva Entre los supuestos generales en los que se "asa la terapia cognitiva se cuentan
'a percepci!n y, en general, la experiencia son procesos activos que incluyen tanto datos de inspecci!n como de introspecci!n. 'as cogniciones del paciente son el resultado de una sntesis de estmulos internos y externos. El modo que tiene un individuo de evaluar una situaci!n se &ace evidente, por lo general, a partir de sus cogniciones (pensamiento, imágenes visuales). Estas cogniciones constituyen la “corriente de conciencia” o campo fenomnico de una persona, que refleja la configuraci!n de esa persona acerca de si misma, su mundo, su pasado y su futuro. 'as modificaciones del contenido de las estructuras cognitivas de una persona influyen en su estado afectivo y en sus pautas de conducta. 0ediante la terapia psicol!gica, un paciente puede llegar a dar cuenta de sus distorsiones cognitivas. 'a correcci!n de esos constructos err!neos puede producir la mejora clnica.
.) E"plique el modelo cognitivo de la depresi*n ;sus % elementos: triada cognitiva< esquemas + errores en el procesamiento de la in'ormaci*n)$ El modelo cognitivo de la depresi!n &a surgido a partir de o"servaciones clnicas sistemáticas y de investigaciones experimentales. +ic&o modelo postula A conceptos especficos para explicar el sustrato psicol!gico de la depresi!n 1$ 5r4ada cognitiva: consiste en A patrones cognitivos principales que inducen al paciente a considerarse a si mismo, a su futuro y sus experiencias de modo idiosincrásico el B componente se centra en la tendencia del depresivo a interpretar sus experiencias de una manera negativa (le parece que el mundo le &ace demandas exageradas y3o le presenta o"stáculos insupera"les para alcanzar sus o"jetivos, interpreta sus interacciones con el entorno en trmino de relaciones de derrota o frustraci!n)- el AB elemento se centra en la visi!n negativa acerca del futuro (el depresivo espera penas, frustraciones y privaciones intermina"les, sus expectativas son de fracaso). !$ Esquemas: son aquellos patrones cognitivos, relativa33 esta"les que constituyen la "ase de la regularidad de las interpretaciones acerca de un determinado conjunto de situaciones. Es decir que este concepto se utiliza para explicar porqu mantiene el paciente depresivo actitudes que lo &acen sufrir y son contraproducentes, incluso en contra de la evidencia o"jetiva de que existen factores positivos en su vida. 8uando una persona se enfrenta a una circunstancia, el esquema es la "ase para transformar los datos en cogniciones (definidas como cualquier idea con un contenido ver"al o grafico). s, un esquema constituye la "ase para localizar, diferenciar y codificar el estmulo con que se enfrenta el individuo. 'os tipos de esquemas empleados determinan el modo como un individuo estructurará distintas experiencias. %$ Errores en el procesamiento de la in'ormaci*n: stos mantienen las creencias del paciente en la validez de sus conceptos negativos incluso a pesar de la existencia de la evidencia contraria. Inferencia arbitraria (relativo a la respuesta) se refiere al pro"lema de adelantar una determinada conclusi!n en ausencia de la evidencia que la apoye o cuando la evidencia es contraria a la conclusi!n. Abstracción selectiva (relativo al estmulo) consiste en centrarse en un detalle extrado fuera de su contexto, ignorando otras caractersticas más relevantes de la situaci!n, y conceptualizar toda la experiencia en "ase a ese fragmento. Generalización excesiva (relativo a la respuesta) se refiere al proceso de ela"orar una regla general o una conclusi!n a partir de uno o varios &ec&os aislados y de aplicar el concepto tanto a situaciones relacionadas como a situaciones inconexas. Maximización y minimización (relativo a la respuesta) se refiere a la tendencia y facilidad del cliente para atri"uirse a si mismo fen!menos externos cuando no existe una "ase firme para &acer tal conexi!n. Pensamiento absolutista, dicotómico (relativo a la respuesta) se manifiesta en la tendencia a clasificar todas las respuestas seg$n < o > categoras opuestas (impeca"le o sucio, santo o pecador). #ara descri"irse a si mismo el paciente selecciona las categoras del extremo negativo. Este desorden del pensamiento presente en la depresi!n puede ser conceptualizado en trminos de modos “primitivos” de organizar la realidad (vs. modos “maduros”). s, las personas depresivas tienden a emitir juicios glo"ales respecto a los acontecimientos que afectan su vida. /us contenidos de pensamiento tienen una gran pro"a"ilidad de ser extremos, negativos, categ!ricos, a"solutistas, etc. 'a respuesta emocional, por lo tanto, tiende a ser negativa y extrema. 'a complejidad, varia"ilidad y diversidad de las experiencias y la conducta se reducen a unas pocas categoras. /) E"plique la predisposici*n + el desencadenamiento de la depresi*n$ 'a teora propone que algunas experiencias proporcionan la "ase para formar conceptos negativos so"re uno mismo, el futuro y el mundo. Estos conceptos negativos (esquemas) pueden permanecer latentes y ser activos por
determinadas circunstancias, análogas a las experiencias inicialmente responsa"les de la formaci!n de actitudes negativas. 'as situaciones desagrada"les de la vida no conducen necesariamente a una depresi!n, a no ser que la persona est especialmente sensi"ilizada &acia un tipo concreto de situaci!n, de"ido a la naturaleza de su organizaci!n cognitiva. En respuesta a situaciones traumatizantes, la persona media a$n mantendra su inters por otros aspectos no traumáticos de su vida, valorándolos de forma realista. #or el contrario, el pensamiento de la persona con tendencia a la depresi!n aparece "astante constre*ida, desarrollando ideas negativas de todos los aspectos de su vida. Ejemplo: la ruptura matrimonial puede activar el concepto de pérdida irreversible asociado con la muerte de uno de los padres acaecida durante la infancia del individuo.
3) ¿Cu#les son los requisitos para llevar a ca(o la terapia cognitiva de la depresi*n$ 1$ El terapeuta dedicado al tratamiento de pacientes depresivos de"e poseer un s!lido conocimiento del sndrome clnico de la depresi!n. +e"e profundizar en las &a"ilidades de entrevista necesarias para determinar el “estado mental” del paciente y para recoger los datos pertinentes de su &istoria. +e"e estar familiarizado con la amplia variedad de manifestaciones clnicas del sndrome y con las vicisitudes del proceso clnico. Estas caractersticas clnicas incluyen el conocimiento de las remisiones espontáneas, la tasa de recada, el riesgo de suicidio. 'os terapeutas no de"en limitarse a una definici!n idiosincrásica de la depresi!n dictada por una determinada escuela de psiquiatra o psicologa sino que de"en tener en cuenta las descripciones de los sndromes que posean una aceptaci!n generalizada. Caracter4sticas de la depresi*n: 1$ #resenta un conjunto de sntomas y conductas peculiares que la &acen diferente de otras neurosis. !$ 4iende a seguir un desarrollo determinado. 'a depresi!n tpica suele comenzar con un grado medio de intensidad, alcanza un punto álgido y, a continuaci!n, disminuye generalmente en intensidad, de tal modo que sus caractersticas temporales y “remisiones espontáneas” &an sido repetidamente o"servadas por los clnicos. 'a depresi!n suele ser epis!dica, con perodos en que se da una ausencia de l os sntomas. %$ El suicidio, como complicaci!n letal de la depresi!n es particularmente importante. ,$ +eterminados tratamientos somáticos &an sido aplicados con xito a la depresi!n. 'os fármacos tricclicos tienen una aplica"ilidad altamente selectiva limitada a este sndrome. 'a terapia electroconvulsiva a menudo produce resultados positivos en determinados casos de depresi!n. -$ Existe un creciente cuerpo de evidencia que indica la presencia de un tipo de alteraci!n "iol!gica en la depresi!n posi"lemente de"ida a una especie de agotamiento o fatiga de los neurotransmisores. .$ 8iertos tipos de depresi!n (por ejemplo depresiones "ipolares) tienen un fuerte componente &ereditario. /$ El contenido especfico de las distorsiones cognitivas y de los supuestos su"yacentes es diferente del que se da en otros trastornos. 3$ El tipo de factores desencadenantes pueden diferir en cada una de las distintas alteraciones neur!ticas. /urgen de una prdida perci"ida o real- en otros sntomas, como la ansiedad, los factores desencadenantes están más relacionados con una amenaza o peligro. !$ +ado que el suicidio es la complicaci!n letal de la depresi!n, el clnico necesita una serie de capacidades especializadas para reconocer al paciente suicida y determinar el riesgo de suicidio. Cncluso un paciente con una depresi!n de intensidad moderada puede llegar al suicidio (no son infrecuentes los intentos de suicidio) durante el proceso de la terapia.). El clnico de"e estar alerta a los indicios de un incremento en el riesgo de suicidio durante el tratamiento- de"e estar preparado para tomar decisiones cruciales so"re asuntos tales como informar a la familia del paciente acerca del riesgo de suicidio, recomendar un perodo de &ospitalizaci!n, prescri"ir precauciones especiales dentro del propio &ospital, etc. %$ El aspirante a terapeuta cognitivo de"e ser, en primer lugar, un "uen terapeuta. +e"e poseer algunas caractersticas necesarias, como la capacidad para responder al paciente en una atm!sfera de relaci!n &umana con inters, aceptaci!n y empata. ,$ En complementariedad con lo anterior, el terapeuta necesita satis facer los siguientes requisitos previos a) %n s!lido conocimiento del modelo cognitivo de la depresi!n. () %n conocimiento del marco conceptual de la terapia cognitiva.
c) Entrenamiento formal en un centro de terapia cognitiva. /e incluirá la supervisi!n en la terapia con pacientes depresivos. %n perodo de seis meses a dos a*os suele ser suficiente para alcanzar los criterios de competencia. d) Entrenamiento en talleres, realizaci!n de tareas de monitor de grupo, y utilizaci!n de cintas e video y li"retas de anotaciones. Este tipo de entrenamiento tam"in exige una supervisi!n continuada por parte de un instructor cualificado &asta que se satisfagan los criterios de competencia. 6) E"plique c*mo son las emociones del paciente depresivo$ 'a persona depresiva es como un ser puramente “cere"ral”. unque su capacidad para experimentar sentimientos positivos est apagada, s experimenta en grado muy agudo vi"raciones de emociones desagrada"les. Es como si su reserva de sentimientos estuvies e orientada &acia las puertas de la tristeza, la apata y l a inferioridad. unca de"emos perder de vista la gravedad de su prdida. Drecuentemente, los pacientes depresivos "uscan ayuda principalmente porque ya no sienten amor &acia los miem"ros de s u familia o porque &an perdido las ganas de vivir. #or supuesto, en una exploraron posterior encontramos que tam"in están presentes otras manifestaciones de la depresi!n. 'a pronta detecci!n de las reacciones emocionales inadecuadas o exageradas del paciente es muy importante como se*al de una cognici!n inadecuada. lgunos pacientes pueden negar inicialmente el &ec&o de que se sienten tristes- sin em"argo, generalmente se &acen concientes de y reconocen sus propios sentimientos una vez que &an quedado claros otros sntomas depresivos. casionalmente, un paciente puede presentar una amplia variedad de sntomas asociados a la depresi!n (prdida de energa, trastornos del sue*o, prdida del apetito, actitudes negativas), pero, en lugar de quejarse de sentimientos de tristeza, lo &ace por prdida o disminuci!n de los sentimientos positivos por ejemplo, por la prdida de cari*o &acia su esposa, sus &ijos o amigos. Este tipo de paciente puede experimentar cierta apata, pero no será conciente de la tristeza. 18) ¿Cu#l es la 'unci*n del terapeuta respecto a las emociones del paciente El terapeuta de"e estar alerta y prestar atenci!n a las ocasiones en que se produce una intensificaci!n de las emociones negativas del paciente. El terapeuta de"e ser capaz de empatizar con las experiencias emocionales dolorosas del paciente, as como de identificar las cogniciones inadecuadas y los lmites entre pensamientos negativos y sentimientos negativos. El terapeuta de"era estar alerta a la menor se*al de diversi!n y satisfacci!n a fin de fomentar estas emociones agrada"les. la &ora de determinar las reacciones emocionales del paciente, el terapeuta de"e tener cuidado para no caer en la trampa semántica de interpretar como una emoci!n cualquier frase que siga a la pala"ra “siento”. 8uando una persona &ace afirmaciones del tipo “siento que soy in$til” esta ver"alizando una idea que puede o no estar asociada con un sentimiento. "ien puede estar expresando tentativamente un concepto como si dijese “me doy cuenta de que esta puede no ser una idea defendi"le”. 4ras llegar a un consenso con el paciente acerca de la distinci!n semántica entre sentimientos y pensamientos u opiniones, el terapeuta de"era intentar evaluar la capacidad del paciente para detectar e identificar sus sentimientos. En general, los pacientes depresivos no suelen tener grandes dificultades para identificar sus sentimientos y relacionar la activaci!n o intensificaci!n de los sentimientos negativos con situaciones especficas. En ocasiones, los pacientes parecen independizar sus sentimientos del resto de su conducta. Entre las caractersticas generales del terapeuta que facilitan la aplicaci!n de la terapia cognitiva se cuentan la aceptaci!n, la empata y la autenticidad. Estas influyen so"re las actitudes y conductas del terapeuta durante el tratamiento. /i se concede una importancia excesiva a estos atri"utos, o si se utilizan ingenuamente, pueden convertirse en perjudiciales para la cola"oraci!n teraputica. %n terapeuta que posea estas cualidades y que las utilice adecuadamente puede lograr un considera"le incremento e n la efectividad del tratamiento. Estas caractersticas en s mismas son necesarias, pero no suficientes para conseguir un efecto !ptimo de la terapia. En la medida en que el terapeuta sea capaz de mostrar estas cualidades, está contri"uyendo a crear un am"iente en que se pueden aplicar mas eficazmente las tcnicas cognitivas. &ceptaci*n: 'a aceptaci!n, la preocupaci!n sincera y el inters por el paciente pueden contri"uir a contrarrestar la tendencia de ste a perci"ir al terapeuta como indiferente o distante o a verse a s mismo como una carga para el terapeuta. %na actitud de aceptaci!n por parte del terapeuta puede contri"uir a corregir determinadas distorsiones cognitivas negativas que el depresivo aporta a la relaci!n teraputica, as como a otras relaciones. El factor determinante de la respuesta del paciente es su percepci!n de la aceptaci!n más que el grado real de aceptaci!n que muestre el terapeuta. El terapeuta de"e ser muy precavido a la &ora de mostrar esta actitud de apro"aci!n. /i el terapeuta es demasiado activo en sus muestras de preocupaci!n e inters el paciente puede reaccionar de forma negativa o "ien puede malinterpretar los motivos del terapeuta.
veces el paciente puede interpretar las expresiones de apro"aci!n e inters como signos de profundo afecto o incluso de amor, llegando a su vez a enamorarse del terapeuta. 8on esto el terapeuta se ve o"ligado a mostrar una actitud a"ierta y cálida, pero evitando siempre mostrarse efusivo o excesivamente solcito. El terapeuta de"e esta"lecer un equili"rio adecuado a la &ora de mostrar una actitud cálida. El paciente puede interpretar una aceptaci!n demasiado escasa como rec&azo, en tanto que una muestra de inters excesiva puede interpretarse tanto en un sentido negativo como positivo. El terapeuta de"e atender cuidadosamente a los indicios que puedan sugerir que sus actitudes son contraproducentes. El camino mas seguro consiste en preguntarle directamente al paciente como perci"e al terapeuta. El terapeuta expresa su aceptaci!n e inters en gestos, en el tono de voz y en el modo de construir las frases. El terapeuta experimentado modificará a menudo la frecuencia e intensidad de las manifestaciones de inters y aceptaci!n en funci!n de la fase de la terapia. Empat4a: Es el mejor modo como el terapeuta puede entrar en el mundo del paciente, ver y experimentar la vida como lo &ace ste, incluso sus sentimientos. En la medida en que su empata sea adecuada, el terapeuta puede entender como estructura el paciente ciertos eventos y como responde a ellos. #uede dejar entrever que es capaz de compartir en cierto modo la angustia del paciente. Esta expresi!n ayuda al paciente a perci"ir al terapeuta como un ser comprensivo, facilitando la posterior manifestaci!n de los sentimientos y cogniciones. %na empata adecuada facilita la cola"oraci!n teraputica. /i el terapeuta logra perci"ir adecuadamente y compartir las expectativas del paciente, le resultara más fácil dar sentido a las conductas infructuosas del paciente y evitar emitir juicios de ell as. 'a irritaci!n que produce en el terapeuta el cinismo o el negativismo del paciente puede mitigarse mediante la compresi!n empática de c!mo las expectativas del paciente le &an &ec&o desconfiado. El terapeuta de"e tener cuidado de no proyectar sus propias actitudes y expectativas en el paciente. %na fe excesiva en la empata puede llevar al terapeuta a aceptar como verdica la representaci!n negativa automática del paciente acerca de s mismo y del mundo. /i el terapeuta no "usca datos adicionales aparte de los que el paciente &ay mencionado puede llegar a creer que las interpretaciones de ste son fieles representaciones de su situaci!n real. +e"e "uscar el equili"rio entre su comprensi!n empática y la compro"aci!n o"jetiva de las introspecciones del paciente con otras fuentes de informaci!n, de"e someter a prue"a la l!gica implcita en las inferencias y conclusiones del paciente. =impat4a: /entimiento de compasi!n &acia el paciente. (+ifiere de empata). %na respuesta a"iertamente compasiva puede anular los intentos del terapeuta por suprimir las fuentes de angustia del paciente. l empata incluye un componente intelectual, conocer la "ase cognitiva de los sentimientos del paciente a fin de preservar la o"jetividad &acia sus pro"lemas. &utenticidad: %n terapeuta que posea esta caracterstica será &onesto consigo mismo, as como con el paciente. En vista de la tendencia del depresivo a atender selectivamente a lo negativo y extraer evidencia de sus propias deficiencias, el terapeuta de"e conjugar la &onestidad con la diplomatura. El paciente puede malinterpretar la franqueza, perci"indola como una crtica, &ostilidad o rec&azo. #ero la autenticidad en el terapeuta no es suficiente- de"e poseer además la capacidad de comunicarle su sinceridad al paciente- de"e penetrar en el sistema de distorsiones del paciente a fin de transmitir una imagen realista de si mismo. El terapeuta poco experimentado puede llegar a asegurarle al paciente que se recuperará. nte esta clase de “promesas” perci"e al terapeuta como poco sincero, poco comprensivo o a"surdo. #aralelamente, intensificar la dedicaci!n al paciente puede provocar sospec&as o pensamientos cargados de culpa"ilidad. 11) E"plique c*mo se lleva a ca(o la recogida de datos$ El terapeuta intenta comprometer al paciente en una especie de alianza de cola"oraci!n teraputica. Esta relaci!n teraputica no se emplea aqu simplemente como instrumento para aliviar el sufrimiento sino como ve&iculo para facilitar el esfuerzo com$n para alcanzar determinados o"jetivos. El punto central de la cola"oraci!n es el inters com$n por los pensamientos, sentimientos, deseos y conductas del paciente. 8oncreta33, el terapeuta y el paciente tra"ajan juntos (forman un “equipo”) para determinar c!mo y qu piensa el paciente, la "ase de sus pensamientos y las ventajas e inconvenientes prácticos que conllevan tales pensamientos. 'a $nica aportaci!n del paciente a esta cola"oraci!n consiste en proporcionar datos (rutos (es decir, manifiestan sus pensamientos, sentimientos y deseos). 'a aportaci!n especifica del terapeuta consiste en indicar al paciente qu datos recoger y c!mo utilizarlos en el marco de la terapia.
1!) E"plique en qué consiste la autenti'icaci*n de los datos introspectivos$ El terapeuta anima al paciente a identificar, o"servar y evaluar sus pensamientos de una manera o"jetiva. 'os pensamientos del paciente se entienden como eventos psicol!gicos que pueden reflejar con mayor o menor exactitud las circunstancias o situaciones reales. 4erapeuta y paciente cola"oran para determinar en qu medida las inferencias y conclusiones de este $ltimo se corresponden con las o"servaciones y conclusiones de personas mas o"jetivas. +e este modo, terapeuta y paciente tratan de poner a prue"a las inferencias y conclusiones de ste. El terapeuta &ace preguntas para averiguar si el paciente esta atri"uyendo un significados idiosincrático a ciertos eventos o si, por el contrario, esta &aciendo inferencias racionales. En muc&as ocasiones, estas cogniciones idiosincrásicas son estereotipadas y su contenido gira en torno a temas recurrentes. 8uando el terapeuta logra identificar estos temas, atrae so"re ellos, con muc&o tacto, la atenci!n del paciente. m"os miem"ros del equipo comienzan a formular &ip!tesis so"re qu tipos de supuestos su"yacen a estos temas. +e este modo el paciente aprende a identificar estos supuestos y a evaluar si son válidos o il!gicos. 1%) ¿C*mo se investigan los supuestos su(+acentes Cnvestigar la validez de los supuestos su"yacentes exige un esfuerzo conjunto. El terapeuta le pide al paciente que "usque evidencias a favor y en contra de cada uno de los supuestos y creencias. tra alternativa seria pedirle al paciente que intente aplicar estos supuestos a otras personas, con el fin de determinar si está aplicándose a si mismo un conjunto de reglas que no aplicara a los demás. +urante la discusi!n de las creencias es importante que el terapeuta no se precipite a etiquetar algunas de estas creencias como “o"via33 il!gica” o “clara33 ridcula”. 'o indicado es un comportamiento diplomático, gentil, empatito, o"jetivo y l!gico. 1,) ¿En que consiste el dise>o e"perimental + la asignaci*n de tareas para la casa %n mtodo muy $til para investigar la validez de un determinado supuesto consiste en dise*ar un e"perimento o tarea para someter a una prue"a emprica dic&o supuesto. En
denti'icaci*n de los supuestos inadecuados: paciente y terapeuta tra"ajan juntos para descu"rir estos supuestos. +ado que la terapia cognitiva es activa y directiva, se exige al terapeuta un tra"ajo mayor que en otras formas de terapia. l identificar y modificar sus creencias incorrectas, los pacientes aprenden a pensar por si mismos. El paciente &a de identificar sus supuestos para &acer plausi"le el proceso de aprendizaje. El terapeuta puede guiar al paciente en esta explicaci!n ayudándole a inferir los supuestos a partir de las cogniciones inadecuadas o sometiendo a prue"a las reglas que &ayan sido inferidas. /i el terapeuta se precipita en la identificaci!n de una creencia "ásica corre el riesgo de confundir al paciente. El terapeuta de"e recordar que la mayor parte de los supuestos no son evidentes para el paciente sin un considera"le grado de introspecci!n. +ado que los supuestos son a"stractos e impalpa"les el paciente de"e participar activamente en su identificaci!n. %n modo de ayudar al paciente a &acerse conciente de sus supuestos "ásicos consiste en proceder de los especifico y explicito a lo gral. e inferido. Existen A fases en este proceso B fase se refiere a la identificaci!n de los contenidos grales. de los pensamientos automáticos. AB fase se centra en delinear o formular las reglas o ecuaciones principales del paciente acerca de su vida.
8uando el paciente &a manifestado un numero suficiente de pensamientos automáticos, surgirán los contenidos caractersticos (por ej. la creencia de que es antipático, in$til, feo o inepto). 'os pensamientos automáticos del paciente suelen partir de un supuesto implcito so"re el cual descansa la cognici!n. unque el supuesto no s uele ser evidente, la regla que go"ierna la actitud del paciente puede inferirse a partir de una lista de las cogniciones y eventos que produce la disforia. El tipo de errores de pensamiento que el paciente presenta (exceso de generalizaci!n, conclusiones ar"itrarias, razonamiento dicot!mico) pueden constituir "uenos indicios para llegar a los supuestos su"yacentes. tro indicio es el uso que &ace de determinadas pala"ras. 'as pala"ras grales, vagas y &asta cierto punto infantiles que el paciente acostum"ra a emplear resultan especial33 $tiles para descu"rir sus supuestos. %n ultimo indicio para descu"rir el sistema de creencias su"yacente es el modo como el paciente interpreta el comportamiento de los otros. ?odi'icaci*n de los supuestos: una vez que los supuestos se &an ver"alizado (es decir, &an sido identificados) dejando por lo tanto de estar ocultos, muc&os pacientes se dan cuenta inmediata33 que eran a"surdos y desadaptativos. Esto no es sorprendente si se piensa que muc&as personas consideran estos supuestos como verdades incuestiona"les. El terapeuta puede valerse de distintos argumentos y ejercicios para ayudar a los pacientes a examinar la validez de sus creencias contraproducentes. 'os pacientes no modifican sus creencias en "ase al numero de argumentos, sino porque algunos argumentos concretos tienen para ellos un significado particular33 relevante. %na o dos formas nuevas de considerar una situaci!n pueden ser suficientes para modificar incluso las creencias mas arraigadas. 'os factores responsa"les de la modificaci!n suelen ser sorprendente33 simples. 8uando los pacientes indican un cam"io en una creencia, el terapeuta de"e preguntarse co"re los factores que lo &an producido. 'a mejor evidencia en contra de los supuestos es la que el paciente desarrolla por si mismo o en cola"oraci!n con el terapeuta. #or esa raz!n, los “retos” a los supuestos del paciente de"en presentarse en forma de preguntas o de sugerencias de supuestos alternativos, y no en forma de afirmaciones. 'os argumentos en contra del sistema de creencias de una paciente resultan mas eficaces cuando se relacionan con sus creencias adaptativas.