1 ALGUNAS ESTRATEGIAS RETÓRICAS EN LA CONVERSACIÓN INFORMAL MÓCCERO, MÓCCERO, María Leticia Universidad Nacional de La Plata
[email protected] Este trabajo es parte de un estudio más amplio sobre la conversación informal que se está llevand llevandoo a cabo cabo en la UNLP y el grupo grupo ECLAR). Prosiguie Prosiguiendo ndo con nuestra nuestra investigación sobre los recursos del Compromiso (White 2003, Martin y White 2005), en este estudio abordamos el análisis de algunas estrategias retóricas utilizadas por los parti particip cipant antes es en fragmen fragmentos tos
de opinión opinión (Marti (Martinn y Rose Rose 2003) 2003) (Horvath (Horvath 1993) 1993)
incrustados en conversaciones informales entre estudiantes universitarios de entre 18 y 28 años años de edad edad.. Cent Centra ramo moss nues nuestr traa aten atenci ción ón en los los recu recurs rsos os mo mono nogl glós ósic icos os y heteroglósicos (Martin y White 2005) empleados para presentar los argumentos, y su fuerza de persuasión. Partimos Partimos de la hipótesis hipótesis de que estos recursos, recursos, utilizados por los hablantes hablantes para presentar sus puntos de vista, tienen tienen efectos de persuasión disímiles, disímiles, y pueden influenciar influenciar el desarrollo desarrollo de la argumentación. argumentación. Abordaremos Abordaremos el estudio estudio desde desde dos perspectivas de análisis: la retórica y la lingüística sistémico-funcional. Adherimo Adherimoss a Cissna Cissna y Anderson Anderson (2008) (2008) quienes utiliza utilizann un enfoque enfoque retórico retórico para el estudio de la conversación al que denominan ‘retórica en el diálogo’. Sostienen que ‘la retóri retórica ca tradic tradicio ional nal privi privile legia gia la persu persuasi asión, ón, y así examin examinaa cómo cómo los los habla hablante ntess se mueven desde un “punto de partida determinado” hacia objetivos predeterminados. determinados. Una retórica en el diálogo asume una arena comunicativa más abierta y menos controlada. Los hablantes individuales no poseen ni pueden controlar totalmente ni siquiera sus propi propias as emisio emisiones nes,, ya que las conve conversa rsaci cione oness son neces necesari ariame amente nte co-construidas (coauthored). (coauthored). P. 43(Mi traducción).
Los autores describen a la retórica dialógica como
“textos intencionales co-construidos en respuesta a las necesidades humanas, y los medios simbólicos por medio de los cuales las personas abordan esas necesidades.” Dicha retórica es co-experiencial, colaborativa y constitutiva, abierta y expansiva. (Anderson y Cissna 1996:89) citados en Cissna y Anderson (2008). Adoptamos la distinción entre persuadir y convencer propuesta por Perelman y Tyteka (1989) , quienes llaman persuasiva a la argumentación dirigida a un auditorio particular, y convincente a la que se supone que obtiene la adhesión de todo ente de razón (p. 67). Entendemos que en las interacciones del corpus –conversaciones diádicas y poliádicaslos puntos de vista emitidos están dirigidos al/los interlocutor/es, sin intención de que
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2 los argumentos resulten convincentes a todo ente de razón, y por ese motivo intentamos determinar la fuerza de persuasión de los elementos estudiados. Con referencia a los fragmentos objeto de este estudio, Horvath y Eggins definen al texto de opinión como ‘el juicio de un hablante o de una sociedad acerca de si un determinado estado de cosas en el mundo real es correcto o incorrecto, bueno o malo, deseable o no.’ (Op. Cit.:31) Las autoras sostienen que la estructura esquemática de los textos de opinión puede apreciarse en la siguiente fórmula: OPINIÓN^REACCIÓN^(EVIDENCIA)^(RESOLUCIÓN) La estructura está formada por elementos obligatorios y opcionales, y las selecciones que el hablante realiza en cada uno de estos elementos determinan la presencia o la ausencia de los otros elementos potenciales de la estructura. Una vez que se ha vertido una opinión, se requiere que por lo menos uno de los participantes tome una posición hacia la opinión inicial. Es decir, debe reaccionar. Horvath y Eggins agregan que la Reacción puede variar desde el acuerdo total al desacuerdo, en una escala que incluye: acuerdo, acuerdo diferido, acuerdo concesivo
y desacuerdo .
Si la reacción es un
acuerdo, queda poco para agregar al texto. Cualquier Reacción que no sea un acuerdo abre la posibilidad de un rango de etapas posteriores en la interacción. Las etapas de Evidencia y Resolución se vuelven obligatorias, y la estructura resultante es: OPINIÓN^REACCIÓN^EVIDENCIA^RESOLUCIÓN Esta estructura es dinámica, y está sujeta a los distintos tipos de Reacción de los participantes. Basándonos en Czubaroff (1997) citado por Carrillo Guerrero (2009), sostenemos que las interacciones verbales que pueden clasificarse como textos de opinión son un discurso retórico 1, ya que su objetivo más importante parece ser persuadir: ante la presencia del desacuerdo, el hablante ofrece evidencia en apoyo de su opinión, y según la reacción del receptor, pueden sucederse varios movimientos hasta llegar a una Resolución. Si la intención de persuadir no estuviera presente, probablemente el hablante no ofrecería evidencia en apoyo de su opinión, ya que se conformaría con que su interlocutor tuviera una opinión diferente. Sin embargo, es frecuente encontrar fragmentos conformados por varios intercambios de opiniones, en los que cada hablante defiende su posición y trata de que su interlocutor adopte o apoye su punto de vista. 1
Tradicionalmente se considera a la Retórica como un discurso (…) formulado deliberadamente para profundizar, modificar, modelar o cambiar las percepciones, las creencias, los valores y/o las acciones de las personas (Czubaroff, Op.Cit.:389)
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3 Para tal fin, puede utilizar diferentes estrategias retóricas, 2 entre las que se encuentra la adopción de un determinado posicionamiento intersubjetivo (White 2003). Este autor sostiene que modalidad,
algunos elementos, que han sido estudiados bajo los nombres de polaridad,
evidencialidad,
atenuación,
atribución y consecuencialidad (consequenciality),
concesión,
intensificación,
si bien son diferentes en el nivel
léxico gramatical, pueden agruparse desde el punto de vista de la semántica del discurso ya que todos proveen los medios para que los hablantes/escritores adopten un posicionamiento hacia los diferentes puntos de vista o posicionamientos sociales a los que el texto hace referencia, y de este modo se posicionen con respecto a los otros sujetos sociales que los sostienen. Los divide en dos grandes grupos: los recursos monoglósicos son aquéllos que cierran la posibilidad de que existan alternativas dialógicas a la presentada por el hablante, mientras que los recursos heteroglósicos la abren, aunque con distintos grados de restricción o expansión dialógica (White 2003, Martin y White 2005). Cabe destacar, como dijéramos en trabajos anteriores (Móccero 2009 y otros), que entendemos que no es posible clasificar a los recursos del compromiso a priori en una categoría. Como surge de los análisis realizados (Móccero 2009 y otros, Granato 2007), la fuerza retórica de dichos recursos sólo puede determinarse cuando la expresión aparece en contexto. Lo que sí puede apreciarse es una marcada tendencia en algunos recursos a aparecer como monoglósicos (e.g. la afirmación categórica), o como heteroglósicos (e.g. creo, me parece). En la tabla que sigue presentamos algunos de los recursos heteroglósicos encontrados en las conversaciones del corpus agrupados según el siguiente código: +++ máxima fuerza heteroglósica - + mínima fuerza heteroglósica). Tabla 1. Recursos heteroglósicos (Móccero 2007) +++
++
+
Pregunta confirmatoria ¿no?
Procesos mentales Yo creo Yo no sé Yo veo
Procesos mentales con elipsis de pronombre No sé (No) creo No veo
Elicitación de opinión ¿Qué te parece?
Para mí Por ahí es .
Pregunta confirmatoria retórica ¿No?
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Carrillo(2009) entiende por estrategias retóricas aquellos elementos que contribuyen a lograr una comunicación cohesionada, coherente, intencionada, aceptable, informativa, situada e intertextualizada, con eficacia, efectividad y adecuación. (Op.cit. p. 52)
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4 Con referencia a los recursos monoglósicos, si bien no presentan variaciones tan amplias, debe distinguirse entre 1. Afirmaciones categóricas/ negaciones rotundas (Móccero 2008) 2. Afirmaciones/negaciones precedidas por vacilaciones, falsos comienzos, reformulaciones. Creemos que las dudas y las vacilaciones, si bien pueden deberse a distintas circunstancias (el hablante puede estar tratando de encontrar la palabra adecuada, por ejemplo) restan fuerza retórica a los recursos monoglósicos. Por otro lado, y teniendo en cuenta que existen distintos niveles de monoglosia o heteroglosia, y atentos a la dificultad de establecer límites precisos entre las distintas categorías - incluso entre los recursos monoglósicos y los heteroglósicos 3 - creemos conveniente ubicarlos a lo largo de un continuum, donde los límites no estén claramente demarcados. Heteroglósico
Monoglósico
Entendemos que las estrategias de posicionamiento adoptadas para presentar la información proyectan una cierta fuerza de persuasión. Es decir, poseen una fuerza de persuasión potencial .(Widdowson 2004). Así como Cattani (2008) sostiene que ‘una orden sigue siendo una orden aún si no se la obedece; un consejo sigue siendo un consejo aún cuando no se lo acepta’(p. 126), creemos que el discurso persuasivo es considerado persuasivo aún cuando el receptor no se muestre persuadido. El efecto real que los recursos utilizados tendrán sobre el interlocutor en la co-construcción de la interacción dependerá de la situación contextual, del mundo compartido entre los participantes, entre otros factores, y se pondrá de manifiesto en la respuesta del receptor. El análisis. En los textos de opinión incrustados en la conversación cara a cara, la evaluación que el hablante hace de la situación contextual, los roles de los participantes, su relación con el receptor, el pre-texto, inciden sobre el modo en que el hablante presenta sus opiniones. En el nivel interpersonal, por ejemplo, puede seleccionar diferentes elementos (recursos 3
Se han detectado casos en los que resulta difícil establecer si un recurso es monoglósico o de alta restricción dialógica. (por ejemplo, la negación) (Móccero 2008)
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5 monoglósicos o heteroglósicos) para adoptar un determinado posicionamiento intersubjetivo. Esta acción retórica incidirá sobre la interacción, ya que podrá afectar las contribuciones del/os receptor/es. El hablante que decide presentar sus opiniones por medio de posicionamiento monoglósico (por ejemplo, utilizando la afirmación categórica/negación rotunda) cierra la posibilidad de que existan otras alternativas, presenta la información como la única posible.
Entendemos que este tipo de emisiones posee una fuerza potencial de
persuasión elevada.
En un fragmento de las conversaciones del corpus, Larisa –estudiante de Profesorado de Inglés- le cuenta a Roberto –compañero de estudios- una serie de peripecias que ha tenido con sus alumnos particulares. Culmina con el relato de que perdió una alumna por un malentendido, y que además la derivó a una amiga que le cobraba más caro que ella. Roberto emite su opinión –cuya función es persuadir- por medio de un recurso que –en este contexto- tiene fuerza monoglósica (afirmación categórica). (1) R: ‘hay que empezar a cotizar, viste, porque la gente cobra’. L: No, ya está
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Además, para cumplir su objetivo, el hablante apela a la generalización: utiliza una estructura impersonal ( hay que) y un sustantivo colectivo ( la gente, refiriéndose a la mayoría de los que se dedican a dar clases particulares). También presenta la información como dentro del mundo compartido con su interlocutora por medio del ítem léxico ‘viste’ . Todos estos elementos incrementan la fuerza de persuasión de la emisión. Larisa muestra acuerdo con lo expresado por Roberto. En otra conversación diádica entre dos participantes femeninas, Eugenia y Agustina, una de las hablantes se queja de que su brazo está más grande y blando, y que oscila cuando lo mueve, lo cual, en su opinión, constituye un grave problema. (2) 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.
(…)¡mirá mi brazo!, ¡te juro que creció! EU: El mío también. AG: No, no, no, pero… EU: Yo voy al gimnasio [XXX de comer.] AG: [No] El mío crece de blando, ¡mirá! EU: Pero, oíme una cosa, a mí también se me hace así. [Y está duro.] AG: [No, pero es un montón] Bueno, no está duro el mío. Aparte.. es como que me choco el brazo con algo que antes no me chocaba, es grave, ayer a la noche me di cuenta. Hice un movimiento y ¿viste cuando sentís más brazo? EU: Mirá. Creo que a, si le hacés así al flaco que está con Ceci, que es una
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6 11.
bola de músculos, también se le va a mover así. Porque no podés que no te gelatinee nada.[¿Entendés?] 06EIIM1
12. Eugenia quiere persuadir a su amiga de que su brazo es normal, pero ante la resistencia de Agustina a admitirlo, cierra el tema con una negación rotunda: ` Porque no podés que no te gelatinee nada,’ que en este contexto proyecta posicionamiento monoglósico. La negación está seguida por la pregunta confirmatoria ¿ entendés ?’ que no espera respuesta, sino que refuerza la negación anterior, y por lo tanto contribuye a cerrar la posibilidad de que existan alternativas dialógicas, al igual que el empleo de la segunda persona no referencial con función de generalización ( no podés) (Hernanz 1990) (Móccero 2002). De este modo, la fuerza de persuasión de la emisión, que es elevada por la utilización del posicionamiento monoglósico, se encuentra incrementada por la suma de estrategias utilizadas. En algunos casos la negación proyecta posicionamiento heteroglósico de restricción dialógica (White 2003). Este recurso puede observarse en las líneas 1 y 9 del fragmento siguiente: (3) 1 G: Pero, que la universidad es gratis también es mentira, no es gratis 2 M: La pagamos con los impuestos [risas] 3 G: [pero, aparte] de que las pagamos con los impuestos vos tenés que 4 en ....o sea, tampoco estoy, no estoy pidiendo xxx que el estado me 5pague pague todos los libros y todas las fotocopias que yo voy a 6usar, no, 6no estoy [diciendo eso] 7 M: Claro 8 G: Lo que tampoco nos creamos que .....este la educación universitaria en este país es gratuita, no es gratuita (ARD6 ll.41-49)
Gisela considera que si bien los estudiantes no pagan aranceles, la educación no es absolutamente gratuita, como se pretende hacer creer. Lo hace utilizando la Negación, que por ser un recurso de restricción dialógica, tiende a cerrar la posibilidad de que existan otras opiniones. Esto tiene como consecuencia un incremento en la fuerza de persuasión de la emisión, acrecentada también por la utilización del imperativo, (tampoco nos creamos). Otro recurso de restricción dialógica es la pregunta confirmatoria retórica. Los hablantes típicamente utilizan este tipo de pregunta, que no espera respuesta, cuando diseñan a su interlocutor en consenso y lo sitúan dentro del mundo compartido, limitando la posibilidad de que el interlocutor disienta. Esto trae aparejado un incremento en la fuerza de persuasión de la contribución.
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(4) Viste que hay, desde el adulto, hay un rechazo hacia lo que es la fantasía o la, o la... o sea, como que lo ven “algo como de chicos”, ¿no? Y yo asocio fan, fantasía con imaginación, con creación. Eh, Entonces eso es como ir cerrando, digamos, la, la, la personalidad
Por otra parte, en algunos fragmentos de las conversaciones en estudio, los hablantes deciden presentar sus opiniones utilizando recursos que proyectan posicionamiento heteroglósico, es decir, dejan abierta la posibilidad de que existan alternativas a la presentada en el texto. Los recursos heteroglósicos marcan las opiniones como personales, admiten que puedan existir otras opciones, y en algunos casos hasta piden la opinión del interlocutor. e.g. ¿ A vos qué te parece? Está claro que quien tiene intención de persuadir debe transmitir que él mismo considera que sus argumentos son válidos. Las dudas, los pedidos de confirmación, etc. no contribuyen a crear este efecto. Las ocurrencias de argumentos heteroglósicos parecen proyectar que la fuerza potencial de persuasión de los argumentos presentados por medio de dichos recursos es potencialmente más baja que la de los recursos monoglósicos, y que puede variar de acuerdo al grado de heteroglosia de la emisión. (Ver Tabla 1). Entre los marcadores de posicionamiento heteroglósico de expansión dialógica, encontramos típicamente recursos que realizan estimaciones de probabilidad – tal vez, probablemente, creo, pienso, desde mi punto de vista, postulaciones
basadas en la
evidencia o la apariencia : parece que, la investigación sugiere... entre otros. Veamos, por ejemplo, la utilización de creo. El uso de creo para presentar un punto de vista deja en claro que la opinión es personal, y que el hablante reconoce que su interlocutor puede o no coincidir con él. En el ejemplo siguiente, esto se corrobora por la elicitación de contraopinión con que Rodrigo finaliza su contribución: (5) R: (...)además creo que los profesores son los mejores aunque a veces el hecho de que estén no estén bien pagos este:m influye que no sea tan buena la calidad no. no sé qué te parece a vos (ARD5 ls. 197-199)
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8 En algunos tramos de las conversaciones en estudio, la fuerza heteroglósica de la emisión se ve reforzada como consecuencia de un encadenamiento de recursos heteroglósicos, lo cual incide sobre la fuerza de persuasión de la contribución. En el fragmento que sigue, dos ex-estudiantes de Bellas Artes están dando su opinión acerca de si los profesores de pintura o plástica pueden fomentar la creatividad del estudiante. En este marco, César dice: (6) Ce: Sí, lo que pasa es que eso es, relativo. Lo de la expresión artística. Claro, porque de última eso lo de, lo decide... el ejecutor... o sea, no ,no creo que tamp, o sea, para mí , la función del profesor no está en... por ahí es, por ahí es la posibilidad de que te ayude, pero no, no, no está en que... desarrollar la capacidad artística del, del estudiante, [para mí.]
La acumulación de recursos heteroglósicos, sumada a las vacilaciones y las reformulaciones, hacen que la fuerza de persuasión del fragmento se perciba como baja. Por otro lado, también encontramos en el corpus instancias en las que el verbo creer aparece precedido por el recurso que White denomina Justificación. Dicho recurso comprende elementos por medio de los cuales se argumenta a favor de proposiciones no ‘factuales’ 4, entre los que se encuentran conectores y conjunciones tales como por lo tanto, entonces, así, porque, por ese motivo, es por eso que , etc. Dichas
expresiones son
dialógicas, ya que como observa Verstraete (1998:201,citado por White 2003: 174) representan a la voz textual en una ‘posición argumentativa’, comprometida en la persuasión, y al otro participante en el rol de alguien a quien se debe persuadir, porque tiene un punto de vista diferente del de la voz textual y contra el cual ésta debe montar un argumento. Sabemos que yo creo presenta la opinión como sólo una de las posibles, y que deja espacio a alternativas. Sin embargo, cuando se encuentra precedido por un elemento de Justificación, el valor de verdad de la proposición se ve reforzado por éste y la opinión parece cobrar una mayor fuerza de persuasión, contrarrestando en parte el efecto del recurso heteroglósico. Esto puede apreciarse en el ejemplo siguiente, en el que Gisela presenta los hechos y después da su opinión. (7) Gi.: El estudia en la U.B.A, y que ahora para aprenderlas para trabajar y porque le interesan y porque quiere ser el [mejor profesional] 4
por ejemplo, evaluaciones actitudinales, recomendaciones, predicciones, etc.).
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9 Ma.: [xxx] Gi.: Tiene que pagar. Entonces, yo creo que xxx hay arancelamiento encubierto en las facultades.. Ma.: ¡qué increíble! No sabía nada yo, Grupo 6 27-31
A modo de conclusión Como se desprende de las consideraciones anteriores, los hablantes tienen a su disposición diferentes opciones de posicionamiento para presentar sus opiniones, que varían a lo largo de un continuo que va de heteroglósico a monoglósico. Heteroglósico
Monoglósico Recursos del Compromiso
Paralelamente, las opiniones emitidas poseen una fuerza potencial de persuasión, que también se ubica a lo largo de un continuo que va de menor a mayor. La mayor fuerza de persuasión corresponde a los recursos monoglósicos, y disminuye gradualmente hasta llegar a la menor fuerza de persuasión que coincide con el mayor grado de heteroglosia del argumento. Menor
Mayor Fuerza de persuasión
Es decir, cuanto más monoglósica sea la contribución, mayor será su fuerza potencial de persuasión. Por el contrario, cuanto más heteroglósico sea el posicionamiento adoptado, menor será dicha fuerza. Es necesario tener en cuenta, además, el entorno lingüístico en el que se produce la contribución, ya que al considerar las ocurrencias en el contexto en el que se producen, podemos apreciar que la fuerza retórica puede verse reforzada o modificada por los elementos circundantes. En trabajos anteriores realizamos el análisis de los recursos del Compromiso en la conversación informal desde la
perspectiva de la lingüística sistémico-funcional,
complementada por una mirada pragmática. En este estudio, la incorporación del análisis de la fuerza potencial de persuasión de las emisiones contribuyó a establecer una relación entre dicha fuerza y los recursos del Compromiso que constituye una herramienta más al momento de analizar los recursos utilizados por los participantes de las conversaciones para lograr sus fines comunicativos.
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