UNA ESCUELA PARA CADA ESTUDIANTE: LA RELACIÓN INTERPERSONAL, CLAVE DEL PROCESO EDUCATIVO Beaudoin, N. (2013). Una escuela para cada estudiante. La relación interpersonal, clave del proceso educativo . España: Narcea (pp. 21-41, 63-84, 113-133)
Trabajamos para nuestros alumnos Las necesidades educativas y emocionales de cada alumno ocupan siempre el primer plano de su visión y todo lo demás parece secundario. Debemos tener la capacidad de ser paciente, afectuoso, organizado, atento, firme, cariñoso, sensible y entregado. Hacer que nuestro trabajo como docentes sea efectivamente para ellos. No solo debemos prestar atención a los alumnos, sino también a cada uno de ellos de manera muy concentrada, especifica. El hacer tiempo dedicado a cada uno de ellos, el centro de nuestra acción permite asumir todas las demás responsabilidades.
Una escuela para cada estudiante El eslogan de comida rápida: ¡todo lo hacemos por ti!, describiría a una escuela, donde los alumnos tendrían un currículo ya escogido para ellos y pocas o ninguna oportunidad de aportar algo. Si una escuela dijera el eslogan: ¡hazlo a tu modo!, los estudiantes participarían en diversos programas personalizados que responderían a sus cualidades e intereses, una escuela para cada estudiante. Buscar una estructura a cada alumno para que se adapte a él. Podría elegir de manera libre a sus pasiones y llevarlos a un aprendizaje innovador. Es necesario trabajar al compas de cada estudiante.
Estrategias: LA MAGIA ESTA EN ELLOS
Enseñarles destrezas y conocimientos, hacer que los estudiantes descubran por si solos quienes son. Se debe utilizar las competencias docentes para ayudar a los estudiantes a comprender la magia que está en ellos. Dejar que los niños experimenten para que comprendan y puedan lograr alcanzar la magia que ellos necesitan, permitiendo su gradual destreza para su vida. Abandonar la idea de que los alumnos son incapaces.
APRENDER HACIENDO El papel del maestro es hacer que sus alumnos aprendan haciendo, en vez de ha cer todo para ellos. Dos consideraciones: *otorgar importancia de la actividad de que están llevando a cabo *conserva el potencial de dar a los estudiantes la sensación de logro. Hacer que sus destrezas se hagan por la práctica, que apliquen en la vida real; es decir un aprendizaje – servicio Debemos considerar la trayectoria hacia un determinado resultado de aprendizaje. Los maestros actúen como guías.
EMPEZAR DESDE ABAJO La menor oportunidad de ayudar, puede llevar a los menores a sentirse importantes. Permitir que experimenten, dándose la oportunidad de descubrir sus propias técnicas, por medio de ello van adquiriendo más experiencia y un nuevo aprendizaje. Empezar desde abajo y construir de forma constante a medida que los pequeños adquieren confianza y experiencia.
LA APORTACIÓN DEL ESTUDIANTE Se trata de una necesidad básica: la necesidad de saber que hemos aportado algo. Como educadores debemos encontrar formas de apoyar y apr ovechar su pasión de cada uno de los niños. Para ello tienen sentido las experiencias de aprendizaje servicio y de servicio comunidad. Hacer actividades de servicio en la comunidad que sean significativas ayuda a que los estudiantes se sientan capaces e importantes. El aprendizaje académico se va haciendo relevante tanto al alumno como por este mismo. El aprendizaje-servicio tiene dos componentes: *los estudiantes participan en la planificación de lo que van hacer como servicio *el servicio se conecta con el aprendizaje académico de los estudiantes. El aprendizaje-servicio puede adoptar muchas formas: *intergeneracional *humanitaria *Cívica *medioambiental. Los profesores podemos hacer más para llevar el mundo a la escuela y viceversa. Permitir mayor participación de los estudiantes en su comunidad.
CONSEGUIR QUE LOS ESTUDIANTES SE PREOCUPEN POR SU EDUCACIÓN Nuestro trabajo debe consistir en hacer que los estudiantes se impliquen, que, si tienen algún interés de algo, los apoyemos en realizarlo, y que todas estas actividades que realicen les ayudan a preocuparse por su escuela y sus actividades.