EDUCACIÓN VIRTUAL Y EDUCACIÓN PRESENCIAL ENSAYO
UNIVERSIDAD DE SANTANDER CENTRO DE EDUCACIÓN VIRTUAL UDES ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN DE LA TECNOLOGIA EDUCATIVA BUCARAMANGA 2017
EDUCACIÓN VIRTUAL Y EDUCACIÓN PRESENCIAL ENSAYO Introducción Este ensayo explora el contexto de la educación desde la educación virtual y la educación presencial, donde la educación tiene la misión de aprovechar todas y cada una de las funciones que la tecnología le aporta para poder formar a usuarios y, al mismo tiempo saber utilizarlos para el propio beneficio de la acción formativa. Enunciación del Problema En las últimas décadas, la tecnología se ha convertido en un factor necesario en casi todos los campos de la sociedad moderna y, la educación no ha sido la excepción, ya que el interés por convertir estos procesos avanzados en un recurso significativo para los distintos modelos de enseñanza se ha convertido en un movimiento masivo y demandante de energía para los profesionales de la educación. Ante la necesidad de un modelo de enseñanza que le lleve el paso a este desarrollo tecnológico tan acelerado, la utilización de la tecnología se convierte en una poderosa razón para creer que es a través de ella que se puede llegar a transformar el aprendizaje y la enseñanza en muy diversas áreas curriculares. Por ello, la enseñanza y el aprendizaje virtual y presencial, serán objeto de estudio en este ensayo. Exposición de la Tesis: Hoy la tecnología, ha posibilitado la educación individualizada dentro de un contexto de amplia interacción social y, ha sido la base para la búsqueda de la igualdad en el acceso al conocimiento. Es así como en éste documento, se presentará una breve descripción de los elementos característicos de la Educación y de sus particularidades de acuerdo con sus modalidades de Educación: Presencial y Virtual, para así, dar una breve comparación de las mismas, y entonces, reflejar sus elementos comunes y diferencias.
Argumentación En este proceso de enseñanza-aprendizaje, el maestro, el estudiante y el grupo, resultan ser elementos dinámicos del proceso en cualquiera de las dos modalidades, sus relaciones son esenciales para el logro de los objetivos educacionales, para el desarrollo de personalidades sanas, maduras; de este modo se hace ineludible desentrañar sus roles y funciones profesionales en dicho proceso (Fernández; 2004). Para comprender mejor, las definiremos, puntualmente: La educación presencial según Jesús Salinas Ibáñez, (2008) “es la que va acompañada por un complejo contexto que, de manera informal, refuerza el interés del alumno por la actividad de aprendizaje que despliega (Los compañeros, el intercambio de apuntes y puntos de vista, el repaso en equipo, las actividades extra-educativas y el contacto con los profesores).” La educación virtual, según la UNESCO (1998), se define como "entornos de aprendizajes que constituyen una forma totalmente nueva, en relación con la tecnología educativa... un programa informático-interactivo de carácter pedagógico, que posee una capacidad de comunicación integrada. Son una innovación relativamente reciente y fruto de la convergencia de las tecnologías informáticas y de telecomunicaciones, que se ha intensificado durante los últimos diez años”. Actualmente, se trata de combinar las dos modalidades virtual y presencial, a fin de mantener al alumno en constante innovación y en uso de las tecnologías, que cada vez son más cambiantes y donde apremia el constante uso de las mismas, para mantenerse actualizado y a la vanguardia de los acontecimientos. Es por ello que el sistema educativo tendrá que responder progresivamente a situaciones de enseñanza-aprendizaje diversas que, tal como venimos diciendo, abarcan desde situaciones convencionales hasta la enseñanza no presencial. Nos queda claro que existe el deseo de aprender, día a día, nuevas experiencias, rompiendo las barreras del espacio y el tiempo a través de la utilización de la tecnología como herramienta de conocimiento la educación virtual no tiene hora ni lugar específico donde administrarse. Es una forma de ser alumnos autónomos, donde los horarios no son rígidos y donde se necesita de un autocontrol de estudio, donde implica la
organización y adquisición de hábitos de estudio, donde existen condiciones que permiten considerar como un estudiante auto-dirigido, en función de la autogestión que podrán ayudar a desempeñar tu rol del estudiante virtual. En la educación virtual, el docente necesita de competencias más complejas que las de la modalidad presencial, en vista de que el ambiente mismo exige creatividad, disciplina y dedicación en la construcción de la comunicación pedagógica. De hecho la educación virtual, por ser tal, no está al margen de los compromisos que toda intención educativa tiene con la realización personal, la integridad de los individuos y la convivencia armónica. En el aula de clases, todos aprenden de todos en un proceso colectivo; y en el entorno de la institución educativa, las imaginaciones, las palabras, los acontecimientos, los códigos de comunicación dejan enseñanzas para el entretejido de valores y actitudes que configuran a la persona para sus posturas en la sociedad, sobre las bases que ésta determina. Así, los ambientes educativos virtuales son espacios para la comunicación entre seres humanos, y es, como en la modalidad presencial, a su vez insumo y resultado de acciones educativas propias de la formalización curricular o de las implicaciones del contexto. En estos ambientes, entendido como virtual o presencial, los aprendizajes sobre valores y actitudes no están ausentes, pero sí son diferentes. Es decir, llegan al estudiante a través del compromiso mismo que determina el ambiente educativo virtual y las necesidades de comunicación que se establecen entre los participantes. Puede decirse que son muchas las ventajas y desventajas que presentan tanto la educación presencial como virtual, pueden ser un área de oportunidad que les permite complementarse de tal manera que la educación presencial es indispensable en los primero años de formación, ya que en ese tiempo se han de desarrollar las habilidades necesarias (planificación, organización,
capacidad de búsqueda y selección de información,
investigación, comunicación escrita, argumentación, etc.) para acceder posteriormente a un entorno virtual de aprendizaje que sea superado con éxito. Por su parte el profesor ha de tomar conciencia de papel que juega la tecnología en el proceso de enseñanza-aprendizaje para hacer uso pertinente de ella, viéndola como un recurso y apoyo que facilita la acción educativa e incorporándose a este ambiente de aprendizaje tanto como docente y alumno, dejando de lado el miedo o resistencias que conlleva el cambio.
Por consiguiente, las nuevas formas de aprendizaje flexibilizan las variables de espacio y tiempo las cuales son definidas por el estudiante en función de sus necesidades de aprendizaje (Francesch y Cirera, 1997; Gisbert e Iglesias, 2004, Morgado, 2010). El estudiante bajo este nuevo paradigma posee ventajas superiores en el procesamiento de datos e información para generar conocimiento a diferencia del estudiante matriculado en programas de educación tradicional (Cabero, 2014). Cabe destacar, que la Educación Virtual posee características que la diferencian en gran medida de la Educación Presencial. Por un lado, existe una mayor autonomía e independencia que disfruta el alumnado para el desarrollo de su proceso de aprendizaje, siendo el estudiante quien marca su ritmo de trabajo y por el otro, muchos de los estudiantes conceden un carácter más práctico a sus objetivos de aprendizaje, debido a que este tipo de alumno desarrolla una actividad laboral vinculada a sus estudios formales, lo que favorece ampliamente su motivación intrínseca (Junta de Andalucía, 2012). Suarez y Anaya (2009) señalan que estas mismas características también exigen del estudiante una mayor actividad auto-regulada, responsabilidad y compromiso. Sin embargo, la Educación Virtual los limita a establecer relaciones y situaciones de aprendizaje compartido o cooperativo convencionales con otros participantes, que enriquecen la experiencia cognitiva y que son propias de la Educación Tradicional. No obstante, este último aspecto está siendo minimizado a partir de la correcta utilización de las TIC´s y más concretamente de las plataformas virtuales que cuentan con recursos tales como: foros, correo electrónico, hipervínculos a páginas web, enlaces a videoconferencias, entre otros. Conclusiones
No puede decirse, cuál de las dos modalidades es mejor, si la modalidad presencial o la modalidad virtual. Esto, dependerá de muchos factores, pero él principal, será la cercanía del alumno (Estudiante) al lugar de la impartición de la sesiones de enseñanza-aprendizaje. Sí tiene una gran cercanía y recursos necesarios, la educación tradicional podrá ser una buena opción, en caso de lejanía o de acceso difícil a los centros donde se imparte la enseñanza, por parte del alumno, en las modalidades: presencial o virtual, pueden ser
alternativas adecuadas, su elección dependerá de la existencia o cercanía a las sedes alternas y de los recursos tecnológicos y sobre todo de la facilidad que tenga el alumno para el autoaprendizaje y autoevaluación. La educación virtual desarrolla la creatividad del estudiante, motivando a este a buscar la información que necesita por sí mismo y no depender de otros compañeros e incluso del maestro, además de compartir sus experiencias con un mayor número de alumnos.
Referencias Bibliográficas
Cabero, M. M. (2014). La experiencia de una asignatura proyecto piloto desde la perspectiva del alumno: encuentros y desencuentros en el aprendizaje. EN La adaptación al espacio europeo de educación superior en la Facultad de Traducción y Documentación. Ediciones Universidad de Salamanca Educación, 23, pp. 7-20. Recuperado el 07 de febrero 2017, de: http://www.lmi.ub.es/personal/bartolome/articuloshtml/04_blended_learning/docume ntacion/1_bartolome.pdf. Fernández F., Addine. (2004). Didáctica: teoría y práctica. Ciudad de La Habana: Editorial Pueblo y Educación. Francesch, J. D. y i Cirera, J. V. (1997). La organización del espacio y del tiempo en el centro educativo (Vol. 123). Graó. Gisbert, D. D. e Iglesias, V. V. (2004). Tutoría entre iguales: de la teoría a la práctica: un método de aprendizaje cooperativo para la diversidad en secundaria (Vol. 193). Graó. Licona, A. F. (2011). Del estudiante presencial al virtual. Educación y nuevas tecnologías. Recuperado el 08 de febrero 2017. De: http://fereducacionynuevastecnologias.blogspot.mx/2011/01/c2-del-estudiante-presencialal.html. Morgado, E. M. M. (2010). Gestión del conocimiento en sistemas «e-learning», basados en objetos de aprendizaje, cualitativa y pedagógicamente definidos (Vol. 273). Universidad de Salamanca SALINAS IBÁÑEZ, Jesús (2008). Innovación educativa y uso de las Tic. Sevilla: Universidad Internacional de Andalucía, 2008. ISBN: 978-84-7993-055-4. Disponible en: http://dspace.unia.es/bitstream/handle/10334/2524/innovacioneduc2008.pdf? sequence=1 UNESCO (1998).Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI.