ESCUELA DE PSICOLOGÍA SEDE VALDIVIA
TEMA
Trastornos neuropsicológicos y del neurodesarrollo en el prematuro pr ematuro
ALUMNOS
GLORIA VARGAS ALLENDE, RAÚL VASQUEZ LAZO DOCENTE EDUARDO SANDOVAL OBANDO PSICOLOGO
MÓDULO NEUROPSICOLOGÍA VALDIVIA
3 de Septiembre 2011
Trastornos neuropsicológicos y del neurodesarrollo en el prematuro Neuropsychological and neurodevelopmental deficiencies in prematurity. Gloria Vargas Allende, Raúl Vásquez Lazo
Resumen: Los avances en neonatología, han permitido un aumento en la sobrevida de prematuros, especialmente de aquellos que por su inmadurez antes no era posible. Sin embargo esto implica a que sean susceptibles de mayores complicaciones, como la presencia en ellos de déficit en sus funciones cognitivas o sensorio-motrices. El niño prematuro presenta manifestaciones morfológicas y funcionales características de su propia inmadurez, que le predisponen a presentar una serie de complicaciones precoces o tardías. No hay otro condicionante neonatal que implique un alto riesgo de minusvalía que se dé con tanta frecuencia como pesar al nacer menos de 1,5 kg. Producto de lo anterior es que se vuelve de gran interés el estudio de las causas de prematuridad y el prematuro en sí. El objetivo de este trabajo es una revisión de la literatura en relación a los Trastornos Neuropsicológicos y del Neurodesarrollo en el prematuro, de como estos temas han sido abordados y su contribución al conocimiento, superación de dificultades y pronostico en el tiempo. Palabras Claves: Prematuro, neurodesarrollo, neuropsicología, funciones cognitiva
Abstract: The advances in neonatology have allowed for an increase in the survival of premature infants, especially those who by their immaturity wasn´ possible before. However, it implies that they are susceptible to further complications, such as the presence of deficits in their cognitive functions or sensory-motor.
The premature infant present morphological
and
functional manifestations characteristics of his own immaturity, which predispose him to submit, sooner or later, a series of complications. There isn´t any other neonatal determining factor that involves a high risk of disability, so as to birth with a weight of less than 1,5 kg. Due to that fact, it becomes of great interest to start studing the causes of prematurity and premature itself. The objective of this paper is a review of the literature, in relationship to the neuropsychological disorder and neurodevelopment in the premature; how these issues have been address and its contribution to the knowledge, overcoming difficulties and forecast in the future. Key Words: Premature, neurodevelopment, neuropsychology, cognitive functions
Introducción Las diferencias que presenta un recién nacido pretérmino derivan de la falta de madurez de los diferentes órganos y sistemas del mismo. Esa maduración que, a condiciones normales, se lleva a cabo en el útero, deberá llevarse a cabo en un medio para el cuál muchas veces el bebé no está preparado. La falta de “preparación” (madurez) del bebé será mayor cuantas menos
semanas haya permanecido en el útero de la madre. Esta falta de maduración afecta prácticamente a todo el organismo (pulmones, sistema nervioso central, aparato digestivo, ojos, etc.) y, en función del grado de la misma puede comprometer tanto la vida del bebé como la calidad de la misma. En cuanto al neurodesarrollo, los prematuros sin complicaciones presentan en la etapa neonatal una reducción de la sustancia gris cortical, un aumento de los ventrículos laterales y una afectación de la sustancia blanca que se hace más evidente en edades más avanzadas. Una de las más frecuentes complicaciones es la membrana hialina, que produce asfixia perinatal, provocada por la insuficiencia en la producción del surfactante asociado a la falta de desarrollo de los pulmones la puede generar hemorragias intraventriculares y periventriculares,
dilatación ventricular, leucomalacia periventricular.y atrofia de algunas
estructuras subcorticales. (Herrmann, F. 2004). En los últimos años, la sobrevida de los niños prematuros ha mejorado notablemente. Muchos de ellos egresan de las unidades de terapia intensiva neonatal y posteriormente crecen y se desarrollan correctamente. Otros pueden tener problemas físicos crónicos (por ejemplo, disfunción motora no progresiva, en sus diferentes grados) y/o problemas sensoriales y/o en su desarrollo mental. Por ello, requieren un seguimiento muy cercano, para acompañarlos y tratar las dificultades existentes y detectar tempranamente aquellas que puedan aparecer. (Ramos et al, 2000)
Prematurez Un recién nacido es considerado prematuro cuando su edad de gestación (EG) es inferior a 37 semanas y de peso inferior a 2500g. En función de la EG se clasifica el en: prematurez moderada, EG entre 36 y 31 semanas; extrema entre 30 y 28 semanas y muy extrema, nacidos antes de las 28 semanas. Teniendo en cuenta el peso se puede decir que el peso del prematuro moderado, extremo y muy extremo suele ser inferior a 2500, 1500 y 1000 gramos respectivamente.
En Chile, la sobrevida de niños con bajo peso al nacer ha aumentado, mientras que la prevalencia se ha mantenido cerca de un 5,4% (Mardones, 2003). Específicamente, la sobrevida para menores que pesan entre 1,25 kg. y 1,5 kg. es de aproximadamente un 97% (Morgues, 2002).
Aspecto del niño prematuro El niño pequeño tiene un aspecto frágil, su piel es todavía inmadura y a través de ella pueden verse los vasos sanguíneos subyacentes, esto hace que tenga un color rojizo o violáceo. Así mismo puede aparecer “pegajosa” al tacto, amoratarse o cortarse con facilidad. Por esa razón
las enfermeras le ponen un gel u otro material proteger
la piel. (Busch et al 2008)
La mayoría de los niños muy prematuros pueden tener también una fina capa de vello muy suave, lanugo, que les cubre la mayor parte del cuerpo. La cabeza puede parecer desproporcionadamente grande para el tamaño de su cuerpo y sus brazos y piernas bastante largos. Tienen muy poca cantidad de grasa sobre sus huesos. No es infrecuente que tenga los párpados fusionados en el momento del nacimiento. Con el tiempo se abrirán. También sus orejas están poco desarrolladas, muy pegadas a la cabeza y con poco o nada de cartílago -el material que les proporciona el armazón elástico-, si están plegadas o dobladas, es posible que se mantengan en esta posición durante algún tiempo. Un niño muy prematuro tiene un pene muy pequeño y es posible que los testículos no hayan descendido todavía a las bolsas. Una niña muy prematura tiene un clítoris prominente debido a que los labios circundantes todavía no están desarrollados. Es frecuente que se mueva poco y cuando lo haga sea con movimientos bruscos a modo de “sacudidas” o “sobresaltos”. Esto sucede porque sus respuestas todavía no están desarrolladas
y su coordinación sigue siendo inmadura. Hay alteraciones metabólicas con tendencia a la hipoglucemia y acidosis (Frey et al, 2001)
PRINCIPALES CAUSAS DEL NACIMIENTO PREMATURO Maternas Enfermedades generales: Infecciones graves Nefropatías Cardiopatías Hepatopatías Endocrinopatías Hemopatías Afecciones obstétricas y ginecológicas: Infertilidad previa Embarazos seguidos Gran multiparidad Amenaza aborto en primer trimestre Toxemia gravídica Alteraciones cervicales uterinas Mioma uterino Hidramnios Traumatismos en el embarazo Placenta previa .Desprendimiento precoz de placenta Causas sociales Nivel socioeconómico deficiente Trabajo corporal intenso Intoxicaciones Toxicomanías, tabaquismo, alcoholismo Traumas psíquicos Alimentación dificiente, peso disminuido Otras :Edad inferior a 20 años o superior a 40, Parto prematuro habitual
Fetales Gemelaridad Malformaciones congénitas Cromosomopatías Primogénitos
Latrógenas Inducción precoz del parto Cesáreas electivas Narberhaus et al. ( 2004).
PATOLOGÍAS MÁS FRECUENTE EN EL PREMATURO La característica que define la patología del prematuro es la inmadurez de sus diferentes sistemas, los cuales no están preparados para responder a las exigencias de la vida extrauterina, entre las más frecuentes están:
1. Problemas de adaptación respiratoria. 2. Termorregulación. 3. Nutrición. la nutrición del prematuro presenta desafíos tanto desde el punto de vista de tener requerimientos más altos de algunos nutrientes comparado con el niño a término, como por las limitaciones que tiene para alimentarse por la inmadurez anatómico funcional de su tubo digestivo. La mayoría de los niños de menos de 34 semanas y de peso inferior a 1.800 g. tienen una función de succión y deglución inmaduras y requieren ser alimentados por sonda nasogástrica. El aporte enteral, especialmente si es leche humana fresca de la propia madre, aunque sea en pequeñas cantidades, estimula la maduración intestinal, disminuye la ictericia colestásica que se asocia a la alimentación parenteral y aporta factores de inmunidad. 4. Infecciones: Estas evolucionan con rapidez hacia una generalización con carácter de septicemia. Esto se debe principalmente a una inmadurez en su inmunidad celular. 5. Hemorragia Intracraneana: La hemorragia intracraneana que se ve especialmente en el prematuro es la periventricular. Esta es una complicación grave, más frecuente en los niños de 1.500 g., y su probabilidad aumenta a menor peso. 6. La hiperbilirrubinemia: Es un problema muy frecuente en el prematuro debido a la inmadurez de su sistema de conjugación y excreción hepático. (SEGO, 1997)
NEURODESARROLLO Al final del segundo y principio del tercer trimestre de gestación se inician una serie de eventos complejos e interrelacionados que posibilitan el correcto desarrollo cerebral. Estos eventos incluyen: migración neuronal, proliferación de células de la glía, formación de axones y espinas dendríticas,
establecimiento
de
sinapsis,
mielinización,
muerte
celular
programada
y
estabilización de las conexiones corticales. Esto último implica una reducción en la densidad de sinapsis existentes, lo cual representa un tipo de refinamiento cualitativo en el proceso de conseguir un manejo más eficiente de la información. Este programa madurativo está controlado genéticamente con interacciones precisas en el ambiente intrauterino en el que el embrión y feto se desarrollan. Al ocurrir alteraciones fisiológicas como patologías del embarazo, ocurrencia del parto antes del término de un embarazo, inmadurez respiratoria y circulatoria del recién nacido prematuro etc, este proceso puede ser objeto de importantes modificaciones: la respuesta cerebral será regionalmente específica y dependerá además del momento temporal concreto, así como de la naturaleza y duración de las posibles lesiones. Peterson (2004) (citado por Narberhaus et al 2004) muestra que los niños prematuros presentan al nacer anomalías anatómicas cerebrales consistentes en una reducción de la sustancia gris cortical, evidente en las regiones parieto-occipitales y, en menor extensión en el córtex sensoriomotor bilateral, y un aumento de un 300% en el volumen de las astas occipitales y temporales de los ventrículos laterales. Estas anomalías estructurales correlacionan significativamente con medidas de desarrollo cognitivo obtenidas a los 20 meses de edad corregida; por tanto, pueden ser predictoras de las consecuencias adversas a largo plazo. En referencia a la sustancia blanca se ha descrito una leve asimetría en las regiones parietooccipitales, siendo mayores en el hemisferio izquierdo y menores en el hemisferio derecho (Peterson, et al . 2003) Existen evidencias de que los niños prematuros presentan anomalías funcionales. En las primeras semanas de su vida postnatal se ha observado un descenso del flujo sanguíneo cerebral: un menor volumen de sangre entra y sale del cerebro por unidad de tiempo. Sin embargo la velocidad del flujo está aumentada, comparada con la de fetos de la misma edad que permanecen en el útero, lo cual acompañado de la inmadurez y fragilidad de los vasos del cerebro prematuro, podría contribuir a la aparición de hemorragias en la matriz germinal que tapiza los ventrículos laterales.
En los prematuros el flujo sanguíneo cerebral es pasivamente dependiente de la presión sanguínea sistémica. Episodios de descenso de la presión arterial situarían al cerebro del prematuro en una situación de riesgo para sufrir un accidente hipóxico-isquémico. Concomitantemente se ha observado que la hipotensión sostenida es un predictor de daño cerebral y desarrollo neuronal adverso.( Narberhaus, et al 2004). Ajayi-Obe, (2000) estudió el desarrollo de la corteza cerebral en prematuros extremos (nacidos antes de las 30 semanas de gestación), las imágenes obtenidas entre las 38 y 42 semanas de edad post concepción, revelaron una menor superficie cortical y menor complejidad de la estructura cerebral en comparación con lo observado en niños de término Peterson et al. (2000), en estudios realizados por escuela de medicina de la Universidad de Yale, reportan análisis morfométricos que revelan volúmenes corticales con diferencias significativas en la infancia de niños que habían nacido prematuramente (8 años de edad) en relación con niños de término a la misma edad. Encontraron volúmenes corticales regionales significativamente más pequeños en los prematuros, prominentemente en las regiones sensoriomotoras y premotoras, en la región temporal media, en la región occipital parietal y en la corteza sensorio-motora, además de otras estructuras también observadas como significativamente más pequeñas como el cerebelo, los ganglios básales, la amígdala, el hipocampo y el cuerpo calloso, resultados concordantes con lo encontrado por Cooke y Abernethy en Inglaterra (1999) citado por Alcover, (2010). Mediante el uso de una avanzada técnica de imágenes de resonancia nuclear magnética (RNM) volumétrica cuantitativa, también se ha demostrado una reducción marcada en la materia gris cortical en infantes prematuros con lesiones cerebrales cuando alcanzan la edad de término gestacional (post nacimiento) (Narberhaus et al. 2004).
Mielinización y lesiones perinatales La mielinización es un evento de capital importancia en el desarrollo del sistema nervioso central, que comienza en la vida fetal entre el tercer y cuarto mes de vida. El proceso continúa de forma activa hasta el segundo año de vida y de manera progresiva hasta la vida adulta (Ramos et al 2000) La mielinización sigue 2 principios: progresión caudo-cefálica y dorsoventral, lo que puede ayudar a predecir determinadas manifestaciones neurológicas. Un logro fundamental de la mielinización, es que permite una transmisión sináptica más precisa y veloz, con una menor difusión del impulso propagado. De esta forma, existe una clara relación entre el patrón de mielinización del sistema nervioso y la adquisición de nuevas habilidades funcionales motoras. .(Peterson et al. 2003). La importancia de este proceso en los prematuros se fundamenta en la evidencia de alteraciones en su proceso de mielinización, lo que se relacionaría con las importantes dificultades neu-rosensoriales, motoras y cognitivas que presentan, sobre todo en la infancia temprana (Cooke & Abernethy, 1999; Valkama, 2001 citado por citado por Alcover, 2010). Gracias a las actuales técnicas de RNM se ha podido conocer con más detalle el patrón de desarrollo de la mielinización y aumentado la sensibilidad en la detección de lesiones de la sustancia blanca. (Narberhaus et al. 2004). La afectación de la sustancia blanca se observa en la RNM más claramente a los 8 años, relacionada con el más tardío desarrollo de los acúmulos de mielina Concretamente existe una atrofia del cuerpo calloso de alrededor del 35 %, más notable en la parte media del cuerpo y en el istmo de dicha comisura.(Peterson et al. 2003).
NEUROPSICOLOGÌA Fundamentalmente el bajo peso y la prematurez, aumentan el riesgo de obtener un coeficiente intelectual (CI) normal lento o limítrofe, llegando a observar que el 50% de los niños con bajo peso presentaban puntajes de CI menores a 85. En relación con los trastornos de aprendizaje no encontraron interacción entre el bajo peso y la presencia de estos. Además observaron diferencias significativas en la presencia de trastornos de la esfera psiquiátrica en los niños prematuros, en comparación a los de término, fundamentalmente en trastornos de somatización, ansiedad y síntomas depresivos. (Tsuji, M. et al.2000) Cuidados intensivos neonatales, uso de corticoides prenatales, administración de surfactante en la profilaxis o en tratamiento de la membrana hialina, la mejoría en la nutrición, ha disminuido la mortalidad. La evolución del desarrollo psicomotor y cognoscitivo del prematuro es incierto, varios estudios han demostrado que existe relación entre prematuridad y trastornos cognitivos y de rendimiento académico. Los problemas y dificultades que presente el prematuro dependerá del grado de prematuridad y de la presencia de complicaciones tales como Asfixia Perinatal (AP), Hemorragia Intraventricular (HIV), Hemorragia Periventricular (HPV). La subsiguiente repercusión cerebral (atrofias estructurales, leucomalacia periventricular, incremento de la cantidad de LCR,.....), aumenta la posibilidad de un desarrollo cerebral subóptimo o incluso de lesiones cerebrales, que pueden manifestarse de forma tardía y ser la causa de problemas de aprendizaje y dificultades de adaptación social. (Ramos et al 2000)
SECUELAS Secuelas Motoras 1. Parálisis cerebral infantil (2 – 15%) y entre 20-25 % en los de baja edad gestacional. 2. Trastorno Clumsy, "torpeza" motora. existe un alto riesgo, 10%, de TDC (trastorno del desarrollo de la coordinación) en niños prematuros y de bajo peso al nacer ( Plata et al. 2009)
Sensoriales 1. Auditivos, 11% sordera en prematuros de menos de 1 kg por asfixia, ventilación mecánica prolongada. Hipoacusia neurosensorial por el uso de algunos fármacos. Sordera de trasmisión por intubaciones prolongadas. 2. Visuales, Retinopatía (EG inferior a 26 semanas). La retinopatía del prematuro (ROP) puede definirse como una vitreorretinopatía fibro y vasoproliferativa periférica que acontece en los recién nacidos (RN) inmaduros, generalmente sometidos a oxigenoterapia, y de etiopatogenia actualmente aún desconocida (1-3). La ROP es la causa más frecuente de ceguera infantil. Cada año nacen en EEUU de 14000 a 16500 niños prematuros con peso menor a 1250 gramos (g). De ellos, entre 9000 y 10500 desarrollan algún grado de ROP. Entre 1000 y 1500 RN prematuros requieren tratamiento y de 400 a 600 serán legalmente ciegos. Además, la severidad de la retinopatía neonatal constituye un marcador de la discapacidad funcional tardía de estos pacientes. Los prematuros presentan un riesgo 3 veces mayor que un bebe de término (miopía, astigmatismo, estrabismo…) (Sáez, N. 2007)
Cognitivas Secuelas mayores como el retraso mental tiene una incidencia relativamente baja en prematuros sobre 1 Kg, pero hay mayor evidencia de dificultades más sutiles a partir de la edad escolar, en aquellos “supuestamente “sin secuelas.
No se detecta una alta frecuencia de CI bajo lo normal en prematuros sobre 1 kg, pero si presentan problemas específicos de aprendizaje, en áreas como el calculo mental, visomotoras, habilidades motoras finas y espaciales. Las verbales permanecen mejor conservadas.
Secuelas Ejecutivas Las funciones ejecutivas, tales como planificación, atención selectiv a, control inhibitorio…son básicas para la atención, memoria y aprendizaje, en prematuros con bajo peso se ven afectadas, y se evidencia a la edad de 5 años.
Resultados Académicos, en los prematuros extremos se presentan dificultades en matemáticas, ortografía y lectura (dislexia).
Alteraciones del comportamiento Las secuela conductuales, psicológicas y psiquiátricas afectan aproximadamente un 20 % de los prematuros extremos (EG) y en los bajo 1 kg. Entre las alteraciones conductuales destaca el TDA-H (Trastorno de Déficit Atencional con o sin Hiperactividad (H)). Diversos autores como Botting y Col (1997) citado por Alcover (2010) hallaron un 23 % de niños con TDA-H a los 12 años con un peso al nacer < 1.5 kg. frente a un % de los nacidos a término.
ESCOLARIDAD, ATENCION Y CONDUCTA Hay evidencia suficiente sobre relaciones entre prematuridad, trastornos cognitivos y/o rendimiento. La repercusión en la edad escolar, adolescencia o adultez de estos problemas es variable. Desde el punto de vista de su desarrollo temprano tienen alto riesgo con respecto a la población infantil en general, de diagnóstico de discapacidades mayores (Parálisis Cerebral, retardo mental, ceguera y/o sordera.
Trastorno de Déficit Atencional (TDA). Muchos problemas pueden hacerse evidentes recién a la edad escolar, cuando los niños se ven expuestos a diversas exigencias, académicas y sociales. Estas dificultades son denominadas “disfunciones de alta prevalencia y baja severidad”.Se estima, que el impacto de
estas dificultades comprende: CI limítrofe, trastornos del aprendizaje, déficit de atención e hiperactividad y trastornos de conducta. Los niños prematuros tienen más riesgo de sufrir TDA con hiperactividad o sin hiperactividad. El riesgo de sufrir esta enfermedad aumenta de 2,6 a 4 veces más en los prematuros. Aproximadamente una cuarta parte muestran trastornos de conducta, que empiezan normalmente antes de la adolescencia o incluso antes de los años escolares. En ocasiones su inicio escolar es inestable con respecto a los otros niños de su misma edad. A pesar de que diversos trabajos señalan una equiparación a los 2 años con respecto a la población de niños normales, las alternativas escolares pueden señalar otra situación.
Trastornos específicos del aprendizaje Dentro de los trastornos específicos del aprendizaje, los más frecuentes en los prematuros son: DISCALCULIA, trastorno del aprendizaje del cálculo y concepto numérico: discalculia espacial, anaritmética, discalculia secuencial-atencional, discalculia mixta DISHABILIDADES, trastornos del aprendizaje de la lectoescritura: disgrafía, dislexia verbal dislexia visuoespacial o perceptiva, dislexia mixta. En torno a las deshabilidades, detallaremos los problemas de escritura y de lectura: Dificultades en la escritura: La escritura es un aprendizaje muy complejo que el niño va a realizar en los primeros años escolares. Las dificultades en esta área van a estar asociados con mucha frecuencia con la dislexia, aunque pueden darse de forma totalmente independiente. Las dificultades en esta área pueden presentarse exclusivamente por dificultades para coordinar los músculos implicados en la escritura, o bien puede implicar un trastorno más profundo cuando además de las dificultades en expresión escrita también aparecen dificultades en la expresión oral. Podemos encontrarnos con dos tipos fundamentales de trastornos de la escritura: Disortografía: el niño tiene serias dificultades a la hora de respetar la estructuración gramatical del lenguaje, es decir, en sus escritos se observan faltas de ortografía en palabras que son familiares, omisiones o cambios en artículos y acentos. En los casos más graves pueden aparecer omisiones de silabas completas, cambios de letras o confusión entre ellas. Estas alteraciones suelen estar asociadas a problemas de dislexia. Disgragrafía: en el caso de la disgrafía, los textos escritos que realiza en niño pueden resultar indescifrables. El niño con disgrafía suele adoptar posturas poco convencionales para la escritura, la sujeción del bolígrafo. Desafíos para los niños, desafíos para nuestras escuelas. no la realiza de forma correcta y falla en la velocidad y presión de la escritura. Además, su letra puede ser excesivamente grande o pequeña, el espaciado entre palabras y letras puede ser demasiado pronunciado o demasiado apiñado y normalmente se detectan enlaces erróneos entre palabras. Este tipo de trastornos no se puede explicar por una baja capacidad intelectual, ni por una lesión o trastorno neurológico. Tampoco se considera que un niño tenga un Trastorno de escritura cuando las dificultades para realizar un texto escrito se deban a una falta de escolarización. Dado que hablamos de un déficit en el aprendizaje escolar de la escritura y debido al curso académico en el que los niños suelen haber adquirido ya un adecuado
aprendizaje de esta habilidad, los Trastornos de la Escritura no suelen diagnosticarse antes de los 7 años. (Unicef, 2010).
Dificultades en la lectura: Frecuentemente estos individuos muestran dificultad en la tarea de traducir los símbolos verbales (letras) a palabras basadas en la audición. Además, a menudo se encuentran deterioradas la orientación derecha izquierda, la discriminación auditiva y las habilidades perceptivo-motoras. Entre los signos de deterioro de las habilidades visuales y perceptivomotoras se incluyen la rotación de letras (b,d), inversiones de letras, omisiones y sustituciones. Normalmente todos los individuos con un trastorno de la lectura presentan problemas de ortografía, que pueden ser más graves, o durar más, que el problema de la lectura. Aproximadamente el 80% presentan otros déficits verbales demostrables. Desafíos para los niños, desafíos para la educación. Muchos manifiestan un trastorno de la expresión escrita, un trastorno fonológico, un trastorno de las habilidades motoras o una mala escritura. Algunos tienen lesiones o síntomas de lesión en el hemisferio no dominante. Son bastante frecuentes las dificultades de atención, incluso para tareas que no están relacionadas con la escritura y el lenguaje. (Unicef, 2010)
Discusión y Conclusiones
Resulta necesario que los estudios que relacionan diferencias anatómicas cerebrales con desempeño cognitivo y Coeficiente Intelectual (CI), se sirvan de modelos más complejos acerca de los procesos cognitivos, por cuanto los resultados basados en medidas de CI, obtenidos mediante pruebas que no evalúan cualitativamente las funciones cerebrales.
Las repercusiones a largo plazo de los niños prematuros que sobreviven dependen en gran parte de la maduración cerebral, cuya evolución y posibles desviaciones se podrían observar a través de distintos procedimientos, como exploraciones neurológicas, escalas de desarrollo, estudios de neuroimagen.
La necesidad de avanzar en parámetros de identificación y predicción de las lesiones perinatales de estos niños es evidente, en tal sentido la técnica de RNM para establecer el desarrollo de la mielinización y otras medidas de predicción (ej. relación entre la presión arterial y la oxigenación cerebral) pueden ayudar a predecir determinadas manifestaciones neurológicas (Tsuji et al, 2000). Así, se puede detectar tempranamente
a aquellos infantes que pudieran tener posteriormente repercusiones en la adquisición y desarrollo del lenguaje, los aprendizajes escolares, trastornos del comportamiento, permitiendo evidenciar aquellos prematuros de mayor riesgo.
La neuroplasticidad, que es la capacidad del cerebro de aumentar o disminuir el número de ramificaciones neuronales y de sinapsis, a partir del estímulo sobre el córtex cerebral. Así es como se comprende que la neuroplasticidad sea la base estructural del aprendizaje. Las funciones desarrolladas por el cerebro no dependen simplemente de la suma de sus estructuras, sino que las interconexiones y la cantidad de ellas, se ha observado que el sistema nervioso central de los prematuros se adapta en general eficazmente, y también genera estrategias cognitivas propias, y no simplemente presenta un déficit con relación a las estrategias comúnmente utilizadas en niños de término. El medio ambiente, es decir el entorno familiar, escolar, socieconómico y cultural
puede también
acentuándolas.
influir en el desarrollo de las lesiones,
minimizándolas
o
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