Albin Lesky EL PROBLE PROBLEMA MA DE DE LO TRÁGICO TRÁGICO
Las obras de Homero, las eddas y sagas islandesas, las leyendas heroicas desde occidente hasta la China son los primeros antecedentes del saber trágico, porque presentan elementos de lo trágico. La peculiaridad del drama épico es el considerar la vida como una cadena de sucesos. En la Iliada hay encadenamiento de sucesos, figuras e impulsos que las mueven. Encontramos en necesaria relación el obrar de cada individuo con el destino de los demás. En la epopeya homérica podemos encontrar un “momento trágico” y un héroe trágico” (por ejemplo, Aquiles) Pese a lo dicho, la epopeya homérica es sólo un preludio para objetivar lo trágico. La palabra “trágico” muchas veces se utiliza para designar acontecimientos fatídicos, por lo lo que, sobre sobre todo para para el hombre hombre occidental, occidental, los los rasgos rasgos anteriorment anteriormentee descritos descritos bastan bastan para lo lo trágico trágico en un drama drama Los griegos crearon tragedias, pero no una teoría de lo trágico que se refiriera a la concepción de mundo como un todo. La definición que da Aristóteles de la tragedia, donde se habla de la catarsis como finalidad de ésta, no nos lleva a la concepción de lo trágico como aparece modernamente en el sentido filosófico. El capítulo XIII, donde se habla de Eurípides como el “más trágico”, tampoco ayuda mucho, porque se usa “trágico” en un sentido simplificado para referirse al triste desenlace de la obra. También en el capítulo XIII, Aristóteles dice que el cambio del destino es el núcleo del mito trágico y que semejante caída en la desgracia para ser considerada como trágica, no debe ser causada por un defecto moral, sino por la incapacidad humana para reconocer lo correcto y obtener una orientación segura. Una primer postulado para la aparición del efecto trágico puede definirse como “Dignidad de la caída”; esto significa que desde el punto de vista griego, los temas trágicos proceden del mito, pero también se incluye la idea de que los personajes del acontecer trágico habían de ser reyes, hombres de estado o héroes. Esto, hoy en día, conserva sus derechos, sólo que hoy ya no lo interpretamos desde el punto de vista social, sino humano, en un sentido más trascendente. Esto lo podemos describir como “importante altura de la caída”, donde lo trágico debe significar la caída desde un mundo ilusorio de seguridad y felicidad en las profundidades de una miseria ineludible. Un segundo postulado es lo que designamos como “posibilidad de relación con muestro propio mundo”. Sólo cuando nos sentimos afectados en las profundas capas de nuestro ser, experimentamos lo trágico. Un tercer requisito de lo trágico es que el sujeto del hecho trágico debe haberlo aceptado en su conciencia, debe sufrirlo a sabiendas. Para Goethe, la tragedia era una oposición irremediable (Todo lo trágico se basa en un un conflicto conflicto que no tiene salida salida alguna. alguna. Tan pronto pronto como como la salida salida aparece aparece o se hace posible, lo trágico se esfuma). Bajo ese punto de vista, muchas tragedias griegas no son consideradas como “trágicas” porque el conflicto encuentra solución. Lo que pasa, es que Goethe tiene una concepción trágica absoluta, que es una de las tres que se mencionarán: 1
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Se concibe el mundo como sede de la destrucción incondicional de fuerzas y valores, sin solución y que no pueden explicarse por ningún sentido trascendente, destrucción de fuerza y valores que necesariamente están en pugna. Conflicto trágico absoluto: El que mencionaba Goethe. No hay solución y en su extremo se encuentra la destrucción. Pero este conflicto, por muy absoluto que sea en sí mismo su desarrollo, no representa al mundo por entero. Es un suceso parcial del mundo mundo y es complet completamente amente concebible concebible que aquello aquello que en este este caso especial tuvo que finalizar con muerte y destrucción, es parte de un todo trascendente y que adquiere su sentido de las leyes que rigen este todo. Y si el hombre aprende a conocer estas leyes y a comprender su juego, ello significa que la solución se encuentra en un plano superior a aquel en el cual este conflicto tuvo la muerte como final. Situación trágica: También en ella están los elementos que constituyen lo trágico. Hay las fuerzas opuestas que se levantan unas contra otras, ahí está el ser humano que no encuentra la solución a su conflicto y ve su existencia entregada a la destrucción. Esta falta de solución no es definitiva. Surge, en definitiva, la salvación. Aquí se enmarcan las tragedias griegas que tienen finales de reconciliación, y se les da el nombre de tragedias porque tienen contenido trágico, el que se presenta en su situación trágica.
Una tragedia puede participar d lo auténticamente trágico en forma de situación trágica, lo cual no impide un final feliz, o puede tener perfectamente como tema el conflicto absolutamente trágico con un final fúnebre. En las tres fases se trata de auténtica tragedia que tiene su origen en asuntos determinados, experimentados con dolor, de la existencia humana. ¿Es posible lo trágico dentro de la idea cristiana de mundo? En ninguna circunstancia puede compagi compaginarse narse un concepto concepto absolutamente absolutamente trágico trágico del del mundo con con la idea idea cristiana cristiana de mundo, pero la posibilidad de una situación trágica dentro del mundo del cristiano se da como en cualquier otro mundo. Un quinto postulado es la “culpa trágica”. Como ya mencionamos, Aristóteles habla de esto en el capítulo XIII de su poética. En él, nos dice que la forma correcta de presentar presentar lo trágico trágico es es cuando la la caída desde desde el prestig prestigio io y la felicidad felicidad se produce produce por un “fallo”. Dice, además, que nuestra compasión sólo puede producirse cuando somos testigos de una desgracia inmerecida. Fallo trágico es, para Aristóteles, un fallo intelectual de lo que es correcto, un fallo de la inteligencia humana en el embrollo en que se encuentra nuestra vida. A lo dicho por Aristóteles se agrega, además, que una culpa que no es imputable subjetivamente, pero que objetivamente existe con toda gravedad, es una abominación para los dioses y los hombres y puede infectar a un país entero. Debemos decir que puede aparecer también la culpa moral en nuestro sentido como elemento motor de una tragedia. ¿Tiene intención o misión educadora el poeta? ¿Debe enseñar? A lo largo de la historia hubo diversa opiniones, pero Lesky se adhiere a una frase de Goethe: “Una buena obra de arte puede tener consecuencias morales, pero exigirle al artista fines morales, equivale a estropearle la obra” La sexta cuestión habla del sentido de la tragedia. Respecto a esto hay una controversia histórica entre dos visiones; Para algunos autores la tragedia está unida al absoluto y que del absoluto recibe su sentido, y aquella otra tragedia a la que se le han
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cortado tales puentes y que por ello termina necesariamente en la desesperación o en la fría resignación ante lo absurdo.
La concepción de la esencia de lo trágico es al mismo tiempo una decisiva actitud filosófica. La relación con la forma de tratar la tragedia ática, de autor a autor y de obra en obra se planteará la cuestión de si lo trágico que allí aparece indica, según las intenciones de su autor, una nada absurda o bien un mundo trascendente de orden superior.
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