Fernández Ruiz L. Pensando en la personalidad. Selección de Lecturas. Tomo 1. La Habana: Editorial Féli !arela" #$$%.
Tendencias Tendencias históricas y contemporáneas: ruptura, confluencia y continuidad . Dra . Lourdes Fernández Rius. El estudio de la personalidad no se origina en el quehacer psicológico, sino más bien bien en la práct práctica ica médica médica,, a parti partirr de enfer enfermed medad ades, es, síntom síntomas, as, de no clara clara explicación fisiológica. Así con Freud, a fines del siglo pasado, en la práctica psicoanalítica, psicoanalítica, se comienza a hablar de este término. osteriormente, e incluso hasta la actualidad, el estudio de la personalidad ha estado mu! asociado a la práctica clínica ! mucho menos abordada como principio de la sicología. "iferentes escuelas psicoanalistas ! sus continuadores, conductistas, factorialistas, humanistas han traba#ado el término, mu! $inculado al quehacer clínico ! a una práctica psicoterapéutica.
Por eso, muchos de los teóricos en este sentido, intentaban representarse la personalidad y con ello restablecer la salud. Por tanto, las teoras de la personalidad siempre intentan dar cuenta de !u" falló en el desarrollo o funcionamiento de la personalidad, cuál debe ser el funcionamiento ideal. #na teora o conocimiento de la personalidad debe responder a fines prácticos. Primeramente poder describir describir y e$plicar las causas del comportamiento humano, hacer predicciones y pro%ocar cambios c ambios deseables. A continuación continuación presentaremos presentaremos las tendencias tendencias históricas históricas ! contemporáneas contemporáneas más significati$as en el estudio de la personalidad deteniéndonos de modo especial en aquellos aspectos más enfatizados por las mismas con una pertinencia para la
comprensión de la personalidad. %ntentaremos acercarnos a los puntos de confluencia ! continuidad entre las mismas. &o se trata, por tanto, de una ruptura con el pensamiento anterior, sino de asimilar lo que resulta pertinente para la comprensión del ni$el personológico de regulación, desarrollar categorías !a elaboradas, crear otras nue$as ! lograr integrarlo en una concepción general del fenómeno que permita una me#or aproximación al conocimiento de sus le!es ! regularidades ! deri$ar de ello un sistema metodológico que posibilite la incursión empírica en este campo. Aunque los marcos de referencia que $eremos son diferentes, es importante subra!ar que los problemas que abordaremos son de la ciencia psicológica ! no de una escuela en particular, aunque exista tendencia a identificar escuela con problema. Estamos pensando en una nue$a concepción del ob#eto capaz de integrar en su no$edad, la di$ersidad ! riqueza del pensamiento psicológico precedente ! actual. 'on di$ersos los problemas que se han planteados los estudiosos del fenómeno psicológico ! de la personalidad en particular. or e#emplo, qué lugar poseen los procesos conscientes e inconscientes en la determinación del comportamiento humano, cuál es el lugar de los procesos afecti$os ! cogniti$os en este sentido, si es el comportamiento humano autodeterminado o determinado externamente, en cuanto a la personalidad si enfatizamos su estructura o su dinámica, su funcionamiento. %ndiscutiblemente, estos ! otros problemas no han sido tratados por todas las escuelas ni con la misma intensidad ni desde hace el mismo tiempo. resentaremos una panorámica ágil en el empe(o de tributar en la continuidad e integración en este arduo camino que es la comprensión del por qué del comportamiento humano, es decir, de la personalidad.
PSICOLOGÍA DINÁMICA. PSICOANÁLISIS. '. Freud )Austria *+- */0/1
2rientado más al mundo afecti$o sosla!ado hasta entonces. ropone una estructura de la personalidad3 E4423 instintos innatos, el depósito de la libido, de la energía psíquica, pro$eedor de energía al 52 ! '6E752. )inconsciente1 aquí se determina el dinamismo de la personalidad, es inherente a la naturaleza humana ! se asocia con lo desagradable, no gratificante o inaceptado socialmente. Este es el sistema originario de la personalidad ! representa el mundo interno de la experiencia sub#eti$a, lo más impulsi$o ! primiti$o. &o tolera el aumento de energía o tensión lo cual se reduce mediante el mecanismo reductor del principio del placer 523
mediador entre los requerimientos instinti$os del ello ! la realidad. Entre las
necesidades del organismo ! la realidad, esforzándose por trasmitirle al ello la influencia externa. El !o establece límites reales que suponen posponer el placer. E#ecuta a partir de buscar el ob#eto adecuado de la necesidad de ahí que sea considerado por Freud como el &'inete de una cabal(adura) o &el timonel de un
barco) . Así opera en base al principio de la realidad el cual impide que la tensión se descargue hasta encontrar el ob#eto adecuado en la realidad Formula el plan, es reflexi$o. Exclu!e de la conciencia, reprime, los elementos de la $ida anímica no aceptados por la conciencia ! se resiste inconscientemente a entrar en contacto con lo reprimido. 4a conciencia contiene lo aceptado, agradable, impuesto externamente ! en lucha contra lo inconsciente. &o dirige la personalidad sino se pliega a las demandas inconscientes, es pasi$o. El !o se somete al mundo externo, a la libido del ello ! al rigor del super!o intentando integrar sus demandas ! lograr la armonía de la personalidad. 8onsciente fundamentalmente e inclu!e aspectos inconscientes. '6E7523 representa internamente $alores tradicionales, sociales, ad$ierte, prohíbe. Es la conciencia moral )lo sancionable, castiga ! genera culpa1 ! el ideal moral del !o )genera orgullo propio1. 8onstitu!e el residuo de la primeras elecciones del ob#eto del ello, es decir, identificaciones con el padre. Es el arma moral de la personalidad, busca la perfección, inhibe los impulsos del ello !
representa lo ideal decidiendo acerca del bien ! del mal seg9n los cánones morales de la sociedad tratando de sustituir los ob#eti$os realistas por moralistas. El super!ó se opone al ello e induce a que el ni(o intro!ecte los imperati$os morales de los padres. 8onsciente. El hombre se encuentra en constante conflicto consigo mismo ! con la sociedad apareciendo la $ida mental como la interacción de fuerzas apremiantes. El E442 ! el '6E752 en constante guerra lo cual atribu!e dinamismo a la personalidad. Funciona como un código ético mu! exigente causante de enfermedad unido a la incapacidad del su#eto para afrontar el conflicto. El 52 busca el equilibrio, la integración sistémica. El organismo humano es un comple#o energético enlazándose en el ello la energía corporal ! psicológica. El instinto es la representación psicológica )deseo1 de una fuente de excitación somática )necesidad1. 4os instintos impulsan ! dan dirección a la personalidad, moti$an la conducta, son su fuente de energía. 4o característico aquí es el desplazamiento de energía de un ob#eto a otro, la $ariación del ob#eto de satisfacción durante la $ida, lo cual explica la $ersatilidad, la plasticidad de la personalidad. 4a distribución de la energía psíquica por los tres subsistemas de la personalidad es lo que caracteriza su dinámica, estos compiten e interact9an en función de la energía. 4os instintos son de $ida o libido o de muerte o destrucción. 8uando ha! exceso de amenaza externa que pro$oca temor ! tensión, se crea una ansiedad o mo$ilización para huir, inhibir el impulso u obedecer a la conciencia, si el !o no lo combate racionalmente entran a funcionar los mecanismos de defensa. 4a ansiedad puede ser real, miedo a algo externo,
neurótica, temor al castigo ! pérdida del autocontrol ! moral que es el miedo al super!ó ! el sentimiento de culpa. En esta naturaleza contradictoria de lo conciente e inconsciente radica el "%&A:%':2 de la E7'2&A4%"A". ara Freud, el ser humano intenta e$itar dolor o generar placer apareciendo siempre un conflicto entre el principio de la realidad ! el principio del placer, se trata pues de dominar al ello para e$itar el egoísmo ! poder $i$ir en sociedad. En las edades infantiles cuando el !o no puede a9n e#ercer la función de controlar al
ello, son los adultos los que se encargan de exigir ! pedir al ni(o un comportamiento de acuerdo a lo aceptado socialmente. Así, progresi$amente se les exige cada $ez más que controlen sus impulsos, que aplacen la satisfacción de sus necesidades si así se precisa. El !o que $a en desarrollo cada $ez más se enfrenta a las exigencias de la realidad ! sit9a límites a las exigencias del ello. Asimismo, el super!ó, que encarna las normas de la moral ! la cultura, controla al !o ! le exige fines moralista. Esto puede ser tan fuerte que a $eces puede bloquear al !o en su satisfacción. El super!ó sobredimensionado genera opresión toda $ez que fi#a metas inalcanzables ! crea culpas. 'i el !o es débil esto se con$ierte en una tiranía hacia sí mismo. ara Freud la realización indi$idual no es fácilmente alcanzable así como la armonía entre los impulsos ! el control, que los impulsos tienden a predominar en la ma!oría de las personas mientras que otras padecen de un super!ó rígido, primiti$o, generador de culpa ! de autodesprecio, son personas con falta de espontaneidad, libertad ! de una $ida plena. ara él lo me#or era el equilibrio entre las fuerzas opuestas de la personalidad. "e ahí los mecanismos de defensa del !o, los cuales logran reducir la ansiedad generada por el conflictos ! las tensiones a tra$és del autoenga(o )negar o minimizar $erdades desagradables1 ! la distorsión de la realidad )alterar acontecimientos para a#ustarlos a los deseos1. Estos mecanismos no resuel$en el conflicto pero sí ali$ian la ansiedad.
Mecanismos de defensa &egación Fantasía 7acionalización ro!ección 7epresión Formación reacti$a 7egresión %dentificación 8ompensación
Características &egación a aceptar la realidad 4ogros imaginarios, satisfacción imaginaria ;acer que la conducta parezca racional
E$itar la entrada de ideas dolorosas en la conciencia Encubrir un sentimiento experimentando su opuesto 7eaccionar a una tensión con una conducta inmadura 8opiar inconscientemente características de otro Aparentar superioridad ! recuperarse así de inferioridad
'obrecompensación
%ntentar ser excelente en nuestra área más débil
"esplazamiento
Encontrar una salida sustituti$a para la satisfacción
%ntelectualización
Afrontar una situación dolorosa solo intelectualmente
'ublimación
'alidas culturalmente aceptadas a impulsos primiti$os
El !o lucha con tres fuerzas, el ello, el super!ó ! el medio ambiente e intenta moderarlas. Esto genera dolor psíquico, ansiedad. 'i el super!ó no es mu! exigente se alcanza una salida moti$acional bastante cerca de las exigencias del ello, esto posibilita utilizar procesos primarios del pensamiento )reflexión, análisis, etc1 ! a la solución de problemas. or el contrario, si ambas tensiones son mu! fuertes, el !o acude a los mecanismos de defensa ! a procesos primarios de pensamiento más irracionales. 'eg9n él, si el !o se torna fuerte, dominante, es porque toma a energía del ello ! del super!ó ! estos terminan por debilitarse. Así la persona =normal> intenta conocerse, conocer su super!ó el cual cambia en la medida en que está siendo conocido, modera sus sue(o, sus fantasías, examina el lugar de la autoridad en su $ida, la conciencia moral ! el ideal del !o se hacen cada $ez más, funciones del !o. 4a persona que se desarrolla en este sentido conoce lo que quiere ! los pasos para lograrlo, tiene un sentido adecuado de lo moral ! aprende a moderar sus deseos. Es como si el conocimiento del super!ó proporcionara el dominio sobre el mismo. 8on esto Freud está tributando a la comprensión del lugar de la autodeterminación en el comportamiento humano. En este sentido también hizo referencia a la idea de que el !o debía estar donde está el ello o que la tarea del psicoanálisis era con$ertir en consciente lo inconsciente. 4iberar de las represiones al ello ! con esto facilitar procesos de pensamiento que propiciaran soluciones, la conciencia correcta de los impulsos aparece como criterio de buen funcionamiento del !o ! con esto de la pertinencia de la integración de procesos afecti$os ! cogniti$os. Es decir, si se conocen los impulsos, se puede lograr algo para satisfacerlos, lo que está fuera del control $oluntario aparece como da(ino a los fines de la eficacia del !o.
Así pues, en la personalidad saludable se integran las fuerzas de la personalidad en armonía interior con las demandas exteriores, se reduce el conflicto intrapsíquico ! el conflicto psicosocial que se mue$en hacia la moderación, negociación, aceptación. 4a personalidad que se desarrolla ! madura se adapta a las demandas de la cultura, la mantiene ! funciona dentro de límites de tab9es ! normas, es como un =conformista social> que funciona de acuerdo a lo aceptado socialmente. 'in proponérselo, Freud aborda lo consciente al otorgarle importancia a los mecanismos de defensa del !o como necesidad de participación de la conciencia para la organización, estabilidad ! salud. 4a salud psicológica la asocia a un !o organizado, fuerte, como e#e de la integración de demandas conflicti$as, como e#e de estabilidad, control, regulación, incluso la terapia psicoanalítica consiste, desde su reflexión, en fortalecer al !o en la medida en que es posible situar en él lo que está en el ello.
Intencionalidad, autodeterminación %ersus reacti%idad... "e acuerdo a la proposición de estructura de la personalidad que presenta el psicoanálisis, el !o constitu!e el su#eto en la regulación, un mediador entre lo externo ! lo interno inconsciente. Aspira a la unidad, a la síntesis. El !o obser$a la realidad para buscar una ocasión exenta de peligro que posibilite la satisfacción de las necesidades instinti$as. A tra$és de la reflexión formula planes ! e#ecuta el proceso de satisfacción. A su $ez, act9a sobre el ello para aplacarlo, obligarlo a aplazar la satisfacción o modificar sus fines. El !o decide cuando es me#or dominar las pasiones ante la realidad o cuando es oportuno atacar a la realidad o modificarla intencionalmente para lograr la satisfacción. ara que el !o pueda dominar al potente ello debe estar debidamente organizado ! poseer la capacidad funcional que le de amplio acceso al ello. Esto es sinónimo de salud. Asimismo, en edades tempranas, cuando el !o no está suficientemente organizado como para conciliar al ello con el exterior, se instala la represión de los
contenidos del ello ! los principales mecanismos de defensa que protegen al !o )débil en esos momentos1 de su contacto con el contenido del ello. %nclusi$e, la terapia consiste en seguir el hilo de supuestas distorsiones de lo reprimido e ir al momento de la infancia en el cual se instaló la represión ! poner en contacto al !o con lo reprimido. Al hacer esto, se logra fortalecer al !o adulto para que rompa su resistencia a encontrarse con lo reprimido, su tendencia a fugarse ! que soportando el contacto con el ello adquiera el domino sobre este. Aparece aquí la significación del autoconocimiento ! autocontrol para el psicoanálisis ! aunque lo consciente florece no por su $alor en sí mismo sino por su $alor en tanto aplacador del inconsciente, resulta en extremo interesante cómo a9n desde este lugar en el cual se pondera de modo especial los procesos inconscientes, la conciencia emerge como la 9nica alternati$a posible para alcanzar armonía, integración, dominio ! salud psicológica. Es decir, criterio de salud ! de desarrollo psicológico es #ustamente esta posibilidad de conocerse ! de alcanzar las
riendas del propio comportamiento,
el control
del propio
comportamiento. 4as ideas de Freud aunque no siempre ha!an tenido completa comprobación han disfrutado en general de aceptación ! difusión profesional como cultural en general ! constitu!e un momento mu! importante en el estudio de la personalidad a partir de las demandas de la práctica clínica. 8on respecto a transitar en un camino hacia la comprensión cada $ez más profunda de la personalidad humana, su pensamiento apuntó a un con#unto de ideas que en nuestra opinión deben considerarse, tomarse en cuenta para hacer una lectura que, más que apegada a las letras de sus palabras, nos permita una redimensión a la luz de lo que conocemos hasta ho! con más o menos completitud o certeza. Ello nos a!udará en el camino de entender lo que di#o, lo que quiso decir o intentó decir ! aquello que sin ser exactamente lo que di#o, abre una luz para nue$as miradas.
*+T-#-DD *+ /L P0-*+1L-0-0 ... -
Prooner una estructura de la ersonalidad
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La naturale!a din"mica# conflicti$a# contradictoria de la ersonalidad entre las artes %ue la inte&ran constitu'e una idea esencial %ue marca el unto cardinal en su función re&uladora. Asimismo destaca la si&nificación de los conflictos %ue se &eneran entre el su(eto ' el medio am)iente.
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Deri$ar de a*í
una unidad entre estructura ' dinamismo de la
ersonalidad. -
+l sicoan"lisis e,resa cierta unidad de contenidos estructurados ' su función en la re&ulación a artir de identificar al ello# al 'o ' al suer'ó como instancias constituti$as de la ersonalidad ' a la tensión e interrelación
entre estas instancias como el elemento
dinami!ador de la ersonalidad. No o)stante se centra m"s en los rocesos %ue marcan la din"mica en el ori&en# desarrollo ' reducción de tensiones. +l sicoan"lisis nos resenta un marco din"mico comle(o del comortamiento así como una comrensión de los conflictos ' de la naturale!a contradictoria de la si%uis *umana. -
-nfasis en la moti$ación como mdula del comortamiento *umano. Se sit/a en lo interno la causa del comortamiento *umano.
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-nfasis en el mundo afecti$o sosla'ado *asta entonces.
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Adentrarse en el estudio de los rocesos inconscientes ' en el *ec*o de %ue en numerosas ocasiones no conocemos e,actamente los roósitos de nuestra conducta ' tratar de rofundi!ar en la relación entre lo consciente e inconsciente.
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+l nfasis %ue *ace en la suuesta 0naturale!a animal1 del ser *umano# %ue es lo %ue areciamos en el ni2o al nacer ' en los rimeros tiemos de $ida# a su $e!# a'uda 3 aun%ue l no lo sostiene en su o)ra 4 a corro)orar la $erdadera naturale!a *umana %ue radica m"s )ien en su interacción sociocultural# es esto lo %ue *ace osi)le ' define realmente su condición *umana la cual no es *ereda)le sino
ad%uirida en condiciones de $ida ' educación social ' culturalmente condicionadas. -
Aun%ue la cultura ' la sociedad aare!can en su o)ra como limitantes ' restricti$as ara el deslie&ue de la 0$erdadera naturale!a *umana1 se&/n l# lo cierto es %ue reconoce la si&nificación de la cultura ara la sociali!ación# ara el desarrollo ' maduración de la ersonalidad.
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+n este sentido recisa el lu&ar de la familia en la trasmisión de la cultura así como la si&nificación de los rimeros a2os de $ida emocional ara el desarrollo de la ersonalidad# en el ori&en de las atolo&ías ' con ello el lu&ar de la *istoria indi$idual en este sentido.
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+n el conflicto %ue recisa entre el ello 5Primiti$o# indi$idual ' e&oísta6 ' el suer'ó 5moralista# ideal ' cultural6 se lantea desde 'a el conflicto indi$iduo 3 sociedad tantas $eces a)ordado or la 7ilosofía ' la Psicolo&ía ' %ue aarece como anta&ónico en su esencia ero %ue re%uiere de la inte&ración ' armonía ara el desarrollo de la ersonalidad.
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Aun%ue enfati!a en la si&nificación esencial del inconsciente ara la ersonalidad# a su $e! recuera la si&nificación de la conciencia %ue# aun%ue asi$a ' al ser$icio del inconsciente# %ueda claro ara 7reud# la necesidad de una instancia consciente# inte&radora# fuerte# el 'o# %ue concilie el anta&onismo interno ' los conflictos con el e,terior ara roiciar así armonía# e%uili)rio# madure!. Cuando esto se roicia se roduce una ma'o inte&ración de la co&nición ' los afectos# toda $e! %ue el creciente conocimiento de los imulsos ermite el an"lisis# la refle,ión# el ra!onamiento ló&ico ' la solución de ro)lemas.
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Con sus ideas de los mecanismos de defensa osi)ilita a$an!ar en la e,licación de la conducta *umana la cual no siemre es claramente ad$ertida or la conciencia ' con ello su)ra'ar la tendencia a la autorotección del 'o o el sí mismo# en lo cual odemos encontrar los
rudimentos de las ideas acerca de la autoconser$ación de la roia identidad ' de la articiación de la conciencia en la re&ulación del comortamiento -
+l 'o fuerte# leno de autoconocimiento# e%uili)rando las tensiones# intentado satisfacciones realistas a la $e! acetando moderadamente la cultura ' adecuando las e,i&encias idealista es el centro del desarrollo ' de la salud de la ersonalidad. +sto $a )rindando fundamentación a la idea acerca de la caacidad de autodeterminación de la conducta en el ser *umano.
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8esulta mu' interesante como tanto una so)resociali!ación# 5una e,a&erada conciencia o ideal del 'o suercontroladora# in*i)itoria ' tormentosa# ri&ide! suer'oica6 como una su)sociali!ación o falta e conciencia ' de resonsa)ilidad eran noci$os ara el armónico desarrollo de la ersonalidad.
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La idea de %ue los síntomas ueden tener un si&nificado sicoló&ico# es decir# ser el indicador de una din"mica sicoló&ica m"s comle(a es uno de sus &randes aortes así como sostener la noción del ori&en sicó&eno de muc*os síntomas fisioló&icos. Los síntomas se instalan ante la de)ilidad del 'o %ue a tra$s de los mismos se rote&e. De a*í la si&nificación de estas ideas ara la comrensión de la ersonalidad enferma.
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-nfasis en el mtodo clínico ' en el caso indi$idual.
P#T+0 D/ R#PT#R *+ /L P0-*+1L-0-0... -
9rasolación de mecanismos ener&ticos ' de reducción de tensión roios de la física o la )iolo&ía ara la comrensión de la naturale!a sicoló&ica# erdindose ues lo esecíficamente sicoló&ico.
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Sistema de cate&orías restrin&ido ' cerrado ara la comrensión de la ersonalidad.
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Se *ier)oli!a el inconsciente ' se resenta su relación con el consciente solamente en un sentido de anta&onismo.
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La conciencia aarece como asi$a ' al ser$icio del inconsciente.
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+l lu&ar de determinación instinti$a de la conducta *umana sosla'a la resonsa)ilidad *umana en el comortamiento toda $e! %ue el su(eto %ueda a merced de tales fuer!as inconscientes *acindose m"s nfasis en la conducta reacti$a %ue roacti$a.
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Generali!ación de re&ularidades %ue aarecen en la ersonalidad atoló&ica a la ersonalidad saluda)le# como si el ser *umano fuese otencialmente atoló&ico ' su(eto a sus conflictos conciente 4 inconsciente.
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+,cesi$o nfasis en el lu&ar de las e,eriencias infantiles en el desarrollo de la ersonalidad ' el desconocimiento de dic*o desarrollo como un roceso %ue acoma2a toda la $ida.
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+l anse,ualismo ' su idea de la inferioridad de las mu(eres.
