Sebastián - Hora de Juego Diagnóstica
La sesión se realizó el tercer día de la evaluación, estuvo programada para el primero, primero, luego el segundo segundo día, pero hubo mucho movimiento movimiento y ruido en el consultorio. Llegó con cinco minutos de retraso pero no no se lo señalé para no causarle ansiedad. (El 1º día llegó 10 minutos tarde, el segundo llegó a la hora, el 4to día 10 minutos tarde y el 5to 15 minutos tarde). Vino Vino con con una una casa casaca ca “sur “surfe fer” r” y se qued quedó ó toda toda la sesi sesión ón con con la capucha puesta, también tenía los dedos gordos en las ranuras de la manga pero los sacó iniciando la sesión. Los juguetes puestos en la mesa, le dí la consigna y al final le dije “… de todas maneras vamos a respetar límites, por ejemplo no puedes lanz lanzar ar cosa cosas s cont contra ra la pare pared d o tal tal vez vez veni venirr y pint pintar arme me la cara cara (reímos). Entonces, empecemos”. Rápidamente se puso a observar los juguetes, explorando, los toma, me muest muestra ra su jueg juego o y los los deja. deja. Toma Toma los anima animale les, s, uno quier quiere e atacar a otro, hace ruido, le quiere morder el cuello, se sube a su lomo; luego parece que son amigos o papá e hijo. Saca los palitos chinos de su caja, sosteniéndolos en su mano los observa y los vuelve a guardar; saca los naipes, los vuelve a guardar. Toma una taza, la observa, luego el plato, los coloca en su sitio ordenadamente. Toma al niño, niño, lo mira, lo deja, toma la niña, la mira, toma ambos y hace un gesto gracioso como si estuvieran bailando y me mira con una sonrisa tímida y pícara, yo lo acompaño con una sonrisa. Toma un pedazo de papel lustre verde y dice “puedo hacer origami?”. Lo observo atenta sin decirle nada (pero preguntándome si tal vez mi jefa le contó yo hice la flor de origami del otro consultorio), dobla el papel como acordeón pero mal, corta con la tijera haciendo formas, la tijera no es muy buena, le digo “te doy esta”, le entrego una nueva. Desdobla y salen dos figuras: una “M” y un pequeño antifaz que se coloca en los ojos y ríe, yo también sonrío. Saca la plastilina, forma un arco, lo pega en la mesa, lo saca, lo esti estira ra,, lo vuel vuelve ve a pega pegar, r, va pensa pensand ndo o qué qué hace hacer. r. Toma Toma más plastilina y hace una pelota, la lanza al aire y la atrapa varias veces. Lo observo tranquila, atenta, atenta, interesada, acompañando. Intenta que que la pelota pelota pase por el arco. arco. Saca tres palitos palitos chinos chinos y arma un arco arco uniéndolo uniéndolos s y pegándolos pegándolos al piso con plastilina. plastilina. Las bases bases son poco firmes y las aplasta, me provoca decirle que le ponga mas plastilina pero no lo hago. hago. Ensaya Ensaya algunos algunos tiros al arco empujand empujando o la pelota
con la regla. Hago el ademán de poner una barrera con mis manos y lo observo sonriendo, él sonríe y continúa. La pelota me cae en el brazo, se tapa la boca como diciendo “uy” sonriendo y la recoge, yo también sonrío, me arrimo a la derecha para dejar libre el espacio y protegiéndome. Intenta formar una red, toma un papel y lo pone detrás tanteando. Toma dos platos y los clava en la plastilina de los palos del arco y pega otro al suelo en el medio. Rodea completamente el palito chino superior con plastilina y pega en ésta el papel lustre que llega justo hasta los platos. Intenta nuevamente varios lances con la pelota, parece que va a lanzar con fuerza, pero la pelota llega cerca, o no hace gol, unas dos veces la pelota llega lejos de la mesa y se sorprende. Se alegra cuando pasa la barrera de los platos; también cuando no la pasa. Acomoda los platos y al clavarlos corta la plastilina, la vuelve a pegar pero sigue siendo frágil el soporte. Toma el papá e intenta hacerle patear la pelota, le saca el saco y se le sale el brazo, reímos, lo vuelve a colocar, yo siento temor de que no pueda repararlo. Me pregunta “¿qué es esto?” lleva una pechera que simula una camisa, reímos. Le pone cuidadosamente el saco de nuevo. Le hace patear con zapatos, sin zapatos, luego con zapatos otra vez. Toma al niño y le hace patear, me pregunta “es niño o niña?, parece niña, es igualito que la niña solo que con el pelo mas corto, pero tiene el pelo largo”. Le respondo “si, es cierto”. Toma la niña y la hace patear, luego la coloca como arquero y hace que el niño patee y ríe, yo también. Toma la mamá y dice “no se para”, intenta que se sostenga solita de pie, le saca los tacos, se los pone, intenta pararla sobre plastilina sin tacos pero no lo logra, parece frustrado por ello. Toma al papá y lo hace volar y cae de pie sobre la mamá haciéndole una llave con las piernas. Los deja. Le indico que falta poco para terminar, dice “un ratito, un ratito”, termina de hacer una forma con plastilina, deshace el arco, pregunta “te ayudo a guardar?”, le digo que ya estamos en el límite del tiempo, que lo hizo muy bien, le agradezco por la sesión. Me dice “cómo empecé?, ah, primero hice un arco con la plastilina, y después hice un arco un poco mas grande”, le digo “porque la pelota no pasaba”. “Si”. “Mañana podemos conversar un poco más de lo que hicimos hoy día”. Dice: “Podemos volver a hacer esto otro día?”, a lo que respondo: “Hm, a mi me parece que sería muy bueno, muy útil, pero tal vez lo hagamos mas adelante, después de la evaluación”.