Miguel Ángel Sabadell
UNA REVISIÓN CRÍTICA DE LA ASTROLOGÍA
Miguel Ángel Sabadell
UNA REVISIÓN CRÍTICA DE L A ASTROL OGÍA
Miguel Ángel Sabadell
UNA REVISIÓN CRÍTICA DE L A ASTROL OGÍA
¿El Destin Est! Es"#it En Las Est#ellas$ “El hombre dejará de cometer barbaridades, cuando deje de creer en absurdidades”. Voltaire
Para aquellos que nos dedicamos a la astronomía, es bastante frecuente que nos pregunten acerca de la influencia de los cometas en el destino de los países, o si sabemos hacer cartas astrales, o si durante la carrera nos enseñan a hacer horóscopos. Muy pocos conocen la diferencia entre astronomía y astrología. Así, el presidente francés Franois Mitterrand alabó los descubrimientos de la astrología en un congreso de astrónomos celebrado en Francia hace algunos años. !sta confusión entre ciencia y pseudociencia se ha "enido e#tendiendo debido al auge que ha e#perimentado todo lo relacionado con el ocultismo, la parap sicología y los e#traterrestres en los $ltimos años. %a diferencia entre ambas es notable. &eg$n la definen los propios astrólogos, 'La astrología es la ciencia que estudia la acción de los cuerpos celestes sobre los objetos animados e inanimados y la reacción de éstos ante esas influencias. Estudia también los ángulos entre p l a n e t a s y s u s e f e c t o s v i s i b l e s s o b r e l a h u m a n i d a d (
)March y Mc!"ers, *++-. %a astronomía no tiene tales pretensiones. &e conforma con describir el ni"erso, intentar determinar su origen y su final y el de los ob/etos que en él e#isten0 planetas, estrellas, gala#ias... 1ifícilmente se podría encontrar a un astrónomo profesional o aficionado que crea que las posiciones relati"as de los planetas determinan el car2cter y el destino de las personas )astrología natal-, o que influyan sobre la economía )astroeconomía- o la política de un país )astrología mundial-. Por algo muy sencillo. !l mayor logro de
la ciencia, y en particular de la astronomía, es el haber descubierto que todo el uni"erso se rige por las mismas leyes y est2 hecho con los mismos elementos químicos que los encontrados en la 3ierra. %a caída de una ho/a, el mo"imiento de los planetas y el de las gala#ias est2n recogidos por una $nica ley. !l hidrógeno del &ol, la limonita de Marte o el anhídrido carbónico de 4enus son idénticos a los encontrados aquí. Así que, 5por qué el amoniaco de 6$piter puede influir en nuestro car2cter y el que tenemos guardado en el armario de la cocina no7 %a astrología se basa en opiniones y en creencias m2s que en e"idencias. !s consecuencia del pensamiento mitológico de las primeras culturas. !s consecuencia de una forma de "er el mundo, de una cosmología completamente diferente a la real. 8esulta edificante repasar la historia de la astronomía, pues en ella encontraremos las ra9ones por las cuales la astrología es indefendible.
El O#igen De La Ast#lg%a “Ahora que hemos tratado de la ciencia de los números, de la constitución de los cielos, pasamos a la astrología; y es una ciencia a los ojos de la mayoría de las personas, por más que nuestra opinión nos sitúe dentro de la minoría”. Al Biruni (el más eminente astrónomo árabe)
1esde el comien9o de la ci"ili9ación los hombres han mirado hacia el cielo. 1escubrieron la e#istencia de determinados ciclos celestes que se superponían a otros ya conocidos como las estaciones, el día y la noche, la siembra y la cosecha, los mo"imientos migratorios de los animales... Por tanto, usaron esos ciclos celestes como "ehículo para predecir, entre otras cosas, las épocas en las cuales debían ca9ar y recolectar. %a e#istencia de muescas en huesos de animales del Paleolítico &uperior re"elan que los antiguos pobladores lle"aban un registro de obser"aciones lunares que usaban para preparar la ca9a )"er Marshac:, *+;<-. =déntico uso de las fases lunares se han encontrado en >hina, =ndia, !gipto, ?abilonia, América >entral... 6unto con otros, este hecho in"alida el conocido argumento, repetido hasta el aburrimiento, de que la astronomía es hi/a de la astrología. !l prestigioso historiador de la ciencia @eugebauer )*+B- afirma0 'Normalmente se dice que la astronomía se originó de la astrología. No he encontrado ninguna evidencia para esta t e o r í a ( .
!l origen de la astrología occidental debemos buscarlo en Mesopotamia, en la ?abilonia y Asiria de hace <.CCC años. !ra ésta una ci"ili9ación floreciente, y como todo pueblo que ha desarrollado un grado cultural suficiente, creó una mitología para e#plicar el mundo intentando dar respuesta a las eternas preguntas 5Duiénes somos7 51e dónde
"enimos7 5A dónde "amos7 = n"entaron dioses como Mardu: para e#plicar tanto la caída de una ho/a como el mo"imiento del &ol y las estrellas alrededor de la 3ierra, centro del ni"erso. 8esidían en el $nico lugar para ellos inalcan9able0 el cielo. Así que trasladaron toda su religión a la bó"eda celeste. !n ella encontraron ciertos cuerpos, los planetas )del griego 'errantes(-, que se mo"ían por el firmamento. =dentificaron al &ol, la %una, Mercurio, 4enus. Marte, 6$piter y &aturno con sus dioses y les atribuyeron características en función de su aspecto. !s el conocido r a o n a m i e n t o p o r an a l o g í a * c l 2 s i c o d e l p e n s a m i e n t o m 2 g i c o y mitológico. Marte )@ergal-, de color ro/o brillante, era el dios de la guerraE 4enus )=shtar-, luminaria del atardecer y del amanecer, era la diosa de la fertilidadE 6$piter )Mardu:-, de color blanco, era el padre de los dioses. Due los planetas influyeran en los acontecimientos terrestres era algo e"idente pues 5no estaba acaso la 3ierra en el centro del ni"erso7, 5no influye el &ol en todos nosotros, marcando cu2ndo debemos le"antarnos, cu2ndo debemos sembrar7 %os registros m2s antiguos que se conser"an sobre los conocimientos matem2ticos y astronómicos de los babilonios corresponden al reinado de la dinastía ammurabi )del *CC al 1
También llamado “principio de correspondencia”, se mantiene vivo hoy día como eje vertebrador de toda corriente ocultista que se precie. Baste con leer, por ejemplo el Tratado Elemental de M a g i a P r á c t i c a d e P a p u s ( s e u d ó n i m o d e l D r . E n c a u s s e ) ( E d . H u m a n i t a s . 1 9 8 5 ) , D o g m a y r i t u a l d e A l t a M a g i a d e E l i p h a s L e v i ( E d . H u m a n i t a s , 1 9 8 5 ) o E l M a g o d e W E . B u t l e r ( L u i s C á r c a m o Editor, 1985). Tal “principio” es producto exclusivamente de la mente humana y no existe ninguna base física que lo apoye. En la magia ritual es la voluntad del mago la encargada de ‘transportar’ las propiedades del amuleto al objeto correspondiente, pero en la astrología el paso es automático.
*;CC a.>.-. %os sacerdotes caldeos, depositarios de estos sabores, obser"aban cuidadosamente el cielo anotando las posiciones relati"as de los planetas y la %una, necesarias para el establecimiento del calendario lunisolar base de su cultura. 1espués de siglos de paciente obser"ación, registrando minuciosamente todos los sucesos acaecidos en el reino, las posiciones de los planetas y la %una, y de todos los fenómenos meteorológicos destacados )como puede ser la presencia de un halo alrededor del &ol- se comen9aron a dar las primeras predicciones. >uriosamente, no estaban referidas al car2cter o el comportamiento de las personas, sino que los primiti"os informes se referían a predicciones sobre el tiempo meteorológico, inundaciones, cosechas y el futuro del reino0 '!i el !ol poniente parece el doble de grande que de costumbre y tres de sus rayos son aulados" el rey d e l p a í s e s t á p e r d i d o ( . ' ! i l a L u n a e s v i s i b l e e l décimo día" hay buenas noticias para la tierra de # $ $ a d " m a l a s n o t i c i a s p a r a ! i r i a ( ) p r e d i c c i o n e s d e
&argón el 4ie/o hacia el G
.-. Para los sacerdotes babilonios el arte de la predicción era una parte fundamental de su quehacer diario. saban todos los métodos imaginables para ello0 la interpretación de los sueños, el an2lisis de las "ísceras de los animales sacrificados, el "uelo de las a"es, los nacimientos anormales... &in embargo, los sucesos realmente importantes sólo podían predecirse mirando al cielo. Hnicamente el destino de los países y sus gobernantes podía ser obtenido interpretando los fenómenos astronómicos y meteorológicos )los caldeos no hacían distinción alguna entre ellos-. !sta primiti"a astrología no daba importancia a las c o n s t e l a c i on e s e n q u e s e e n c o n t r a b a n l o s p l a n e t a s , sino $nicamente al brillo y posiciones relati"as de
éstos, a los aparición de a.>. cuando alguien di/o
eclipses de %una y de &ol, a la estrellas fugaces... Fue hacia el BCC nació la idea del Iodiaco. >omo una "e9, 'si los planetas son las
agujas del reloj" el %odiaco proporciona los doce n & m e r o s d e l a e s f e r a ( . % a p r i m e r a t a b l i l l a d e u n a serie llamada Mul Apin menciona 'la s constelaciones del camino de la L u n a ( que,
traducidos a nuestros propios grupos de estrellas, son0 Pléyades, 3auro, Jrión, Perseo, >ochero, Kéminis, >2ncer, %eo, &pica, %ibra, !scorpión, &agitario, >apricornio, Acuario, Piscis, Pegaso, Piscis m2s la parte media de Andrómeda y Aries. * signos en total. % o s d o c e s i g n o s a p a r e c i e r o n h a c i a e l < C C a . > . G, después de un periodo donde su n$mero había sido reducido a once. %a constelación faltante era %ibra, que se construyó a e#pensas de las pin9as del "ecino !scorpión. !l por qué a un con/unto de estrellas se la llamó >apricornio o &agitario tiene su origen en di"ersos moti"os0 la muy "aga apariencia con alg$n animal )3auro o %eo-, las características clim2ticas de la región cuando el &ol se encontraba en esa constelación )Acuario, cuyo significado es el portador del agua porque enero era el mes m2s h$medo en Mesopotamia- o alg$n otro tipo de ra9 onamiento lógico. !s e"idente que los sacerdotes caldeos encontrasen 'correlaciones( entre los eclipses lunares )ob/eti"o prioritario de sus obser"acionesy otros sucesos astronómicos con momentos rele"antes de su historia. =gualmente las podrían haber hallado con el ciclo reproductor del escaraba/o pelotero o con el de la metamorfosis de 2
Mencionados por primera vez en el documento VAT 4924 (419 a.C.).
la rana. oy sabemos que esas relaciones aparentes son absolutamente casuales y conlle"an un alto grado de componente psicológico )eliminar los errores y ensal9ar los aciertos-. &in embargo, para ellos era una clara consecuencia de su propia cultura. %os dioses "i"ían en el cielo y, conocedores del futuro de los hombres en"iaban a sus representantes )los sacerdotes- señales sobre los pró#imos acontecimientos que debían interpretar. !sta filosofía se encontraba sumergida en la idea de un tiempo cíclico, donde la historia siempre se repite. !l pastel resultante es ob"io0 la predicción del futuro mirando las estrellas. A partir del año LCC a.>. empie9an a aparecer alg$n tipo de predicciones particulares. !l deseo que cada persona tiene de conocer su futuro hace que el negocio se amplíe. 3oda"ía los horóscopos babilónicos no son como los que conocemos actualmente ni como los que conocían los griegos y romanos. %a colección de predicciones astrológicas babilónicas traducidas por &achs )*+G- no mencionan ni el signo ni las posiciones planetarias secundarias de tanta importancia en el horóscopo grecorromano, aunque su estructura sigue siendo la misma )incluidas las cl2sicas afirmaciones banales y generales-0 ''&piter en ()* !agitario. El lugar de '&piter significa+ su vida será regular" b u e n a , s e r á r i c o " l l e g a r á a v i e j o ( . ' - e n u s e n * /auro. El lugar de -enus significa+ dondequiera que e s t é t o d o l e i r á b i e n , t e n d r á h i j o s e h i j o s ( .
)oróscopo de un nacido el L de 6unio del GL< a.>.-. >on las conquistas de Ale/andro Magno )LCC a.>.-, toda esta tradición astrológica pasa al mundo griego. !l camino había sido preparado por las ideas de Platón y Pit2goras. Ambos habían unido matem2ticas y misticismo, habían hecho una
religión de las matem2ticas. !nseñaban la unicidad entre el cielo y la 3ierra, la perfección de los cuerpos celestes, con los planetas mo"iéndose en esferas de cristal perfectamente transparentes )'la m$sica de las esferas(-. >on seme/ante baga/e filosófico no es difícil entender la r2pida aceptación de la astrología0 era la prueba palpable de esa unión mística con el uni"erso. %a astrología llegó a Krecia por dos caminos0 ?abilonia y !gipto. 1esde ?abilonia gracias al sacerdote ?eroso que la enseñaba en la isla griega de >os hacia el año GC a.>. Allí escribió su m o n u m e n t a l 0 a b y l o n i a c a , o b r a e n t r e s " o l $ m e n e s donde e#pone sus conocimientos y la información traída de su país. ?eroso, muy interesado en los traba/os del médico griego ipócrates, se cree que fue el fundador de la medicina astrológica, pr2ctica perniciosa que relaciona cada parte del cuerpo con un signo astrológico. !n pocas palabras, la culpa de las enfermedades la tienen los planetas. %a astrología egipcia tiene su base en los l l a m a d o s d e c a n o s L, p e r i o d o s d e l C d í a s , c a d a u n o de los cuales se hallaba ba/o la protección de un dios representado por una estrella o grupo de estrellas. !n total había L; decanos y se usaban esencialmente para seguir el ciclo de &irio )&othis-, cuyo l e v a n t a m i e n t o h e l í a c o < d a b a c o m i e n 9 o a l a ñ o egipcio. !l le"antamiento helíaco del resto daba comien9o a distintas partes del año, las décadas. >omo es natural, lo que comen9ó siendo una forma 3
Quizá la mejor traducción fuera ‘decanatos’, pero eso llevaría a error al confundirse con un concepto del mismo nombre de la astrología moderna con el que no guarda relación alguna. Esto no deja de ser curioso ya que los decanos son la razón actual para la división en doce horas de la noche, y de aquí de nuestro día de 24 horas. Ver Neugebauer (1957) y Pannckock (1961). 4 Salida de una estrella cuando el Sol s e pone.
de medir el tiempo se tornó en un sistema predicti"o relacionado, adem2s, con otros campos como la alquimia, las piedras y plantas m2gicas... !sta escuela culminó en un libro escrito por dos persona/es llamados Petosiris y @equepso )probablemente legendarios- sobre el año *;C a.>. &in embargo, los griegos las adoptaron a sus propias creencias. 1efiniti"amente la influencia de los astros se e#tiende a todos los seres humanos sin e#cepción )5qui92 porque no había reyes en Krecia y "eían peligrar el negocio7-E las acciones atribuidas a los planetas se hacen m2s humanas, pues los mismos dioses griegos tenían atributos humanos0 cobraron importancia las constelaciones del Iodiaco pues no era lógico que la esfera de las estrellas fi/as no sir"iera para nada cuando el resto tenían un significado preciso.
Ele&ents De Un '#(s") “ E s i l ó g i c o q u e t a l p l a n e t a , a l v e r a o t r o s e a l e g r e . M i e n t r a s q u e t a l o t r o , a l v e r a l p r i m e r o , l e s u c e d e l o contrario. Porque, ¿qué hostilidad cabe entre ellos o sobre qué?” Plotino
Figura 1
%os griegos, como matem2ticos que eran, sistemati9aron y geometri9aron la astrología. 1i"idieron el círculo 9odiacal en doce partes iguales reempla9ando los irregulares signos babilonios. 5Por qué doce7 &in duda fue por ra9ones estéticas0 el once es un n$mero primo y no di"ide e#actamente los L;C de una circunferencia.
>omo enamorados de la geometría, la introdu/eron en la astrología )"er figura *-. nieron los distintos signos con tri2ngulos y cuadrados. %os cuatro tri2ngulos que así se obtienen los identificaron con los cuatro elementos cl2sicos o 'humores(0 tierra, aire, agua y fuego. %os tres cuadrados dan origen a la clasificación ternaria o 'cualidades(, que di"ide a los signos en 'cardinales(, 'fi/os( y 'mutables(. Finalmente introdu/eron las polaridades )'negati"a( y 'positi"a(, o 'femenino( y 'masculino(- de manera alternada en todo el espectro 9odiacal. %as relaciones entre las posiciones angulares de los planetas )aspectos y su influencia reside en el concepto místicoNgeométrico de 2ngulos 'armónicos( );C, *GC-, 'disarmónicos( )+C, *Co 'neutros( )C-. A$n se introdu/o una complicación m2s. &e subdi"idió la superficie terrestre en doce husos horarios )'casas terrenales(- que proyectados sobre la esfera celeste dieron origen a doce sectores de LC grados llamados 'casas celestes(. 3enemos pues a los signos recorriendo las casas, inmó"iles en el cielo astrológico, y cada signo tiene una influencia determinada dependiendo de la casa en que se encuentre. A los arcos que di"iden las casas se les llama 'c$spides(. %a c$spide de la primera casa, que coincide con el hori9onte !ste se denomina 'ascendente(. %a c$spide en el hori9onte Jeste se llama 'descendente(. Ambas son de una importancia crucial a la hora de reali9ar un horóscopo. A todo esto deberíamos añadir que los planetas tienen influencias especiales seg$n los signos con los que tienen una relación particular0 éstas son las 'dignidades(. 3endremos entonces el 'domicilio(, el 'e#ilio( o 'detrimento(, la 'e#altación( y la 'caída(.
>on todo esto se construye una carta natal o estudio astrológico. Ptolomeo, el gran astrónomo ale/andrino del siglo G d.>. recogió todas estas reglas y las escribió en el libro que es base de toda la a s t r o l o g í a m o d e r n a 0 e l / e t r a b i b l o s . @ a d a s u s t a n c i a l ha cambiado desde entonces.
Cnt#adi""ines Inte#nas “Cuando mueren los pobres no aparecen cometas. Los cielos centellean por la muerte de los príncipes”. W i l l i a m S h a k e s p e a r e , J u l i o C e s a r
1esde su origen la astrología ha tenido distintas escuelas. =ncluso en la actualidad cada una tiene su propia interpretación. !n laro que sí 5Acaso no usan el ordenador y las tablas de posiciones planetarias de la @A&A para reali9ar sus traba/os7 ?astedo )*+B- ha puesto de manifiesto que los astrólogos ni siquiera se ponen de acuerdo en las características propias de cada signo solar. 1e las Ocatorce escuelas astrológicas consultadas en la 9ona de la bahía de &an Francisco reunió un total de G.LB ad/eti"os, de los cuales sólo LC eran citados por dos o m2s escuelas. Pero la contradicción esencial dentro del mundo astrológico es si se debe tener en cuenta la l l a m a d a ' p r e c e s i ó n d e l o s e q u i n o c c i o s ( q u e h a 5
Desplazamiento que el punto vernal (que marca el comienzo de la primavera) sufre debido al efecto gravitatorio combinado del
hecho que los signos no coincidan con las constelaciones. nos astrólogos dicen que una persona es %eo porque en el momento de su nacimiento el &ol se encontraba en el signo de %eo. Pero en realidad estaba en la constelación de >2ncer. A este tipo de astrología se la conoce como 'astrología tropical( y es la que aparece en todas las re"istas y periódicos. ODué absurda resulta !sta astrología coloca los distintos planetas en un cielo imaginario, un cielo de hace G.CCC años que nada tiene que "er con el actual, y desde ahí, sin saber cómo ni por qué, los planetas influyen sobre las personas.; &in embargo hay otros astrólogos m2s congruentes que si tienen en cuenta la precesión. A ésta se la conoce con el nombre de 'astrología sidérea(. Así, quien haya nacido el G+ de /ulio ser2 un idealista, orgulloso, ambicioso, arrogante y /actancioso %eo para un astrólogo tropical, pero ser2 un doméstico, sensible, autocompasi"o y demasiado cauto >2ncer para un astrólogo sidéreo. Sol y la Luna, que intenta poner al eje terrest re perpendicular a la eclíptica. Debido a esto el eje terrestre describe un movimiento cónico con un periodo de 26.000 años. Actualmente la estrella polar se encuentra en la constelación de la Osa Menor, pero en el 2800 a.C. estaba en el Dragón y para el 4000 d.C. estará en Cefeo. Así, la Tierra se comporta dinámicamente igual que una vulgar peonza y por eso los signos, definidos a partir de la posición del punto vernal hace 2000 años, no coinciden hoy con las constelaciones que les dieron nombre. La tan manida Era de Acuario es debida a que el punto vernal ha atravesado la constelación de Piscis y se encuentre a punto de entrar en Acuario. 6 El astrónomo aficionado Ben Mayer ofreció un premio de 10.000 dólares al astrólogo que le mostrase una fotografía sin ningún tipo de trucaje donde se viera el Sol en Cáncer en lugar de en la constelación de Géminis (donde realmente se vio) durante el eclipse de julio de 1991.
5Duién tiene ra9ón7 @i ellos lo saben. @o e#trañaría nada encontrar a alguien que e#plique así los problemas de doble personalidad. &i una persona nacida en una ciudad situada a altas latitudes geogr2ficas decide hacerse una carta astral puede encontrarse con serios problemas. !n estos casos, el 'Medio >ielo( )punto en la que el primer "ertical corta al Iodiaco por encima del hori9onte- y el '>ielo =nferior( )el otro punto deba/o del hori9onte- no coinciden con las c$spides. !ste importantísimo problema se ha intentado solucionar a lo largo de la historia. &e fueron proponiendo di"ersos sistemas, llamados d o m i f i c a c i ó n . ! n t r e e l l o s d e s t a c a e l d e P o r f i r i o d e l siglo === me/orado por Al Qabisi en el siglo R=. !l sistema 8egiomontano aparece en el R4 y en el siglo R4== Placidus 3itus propone el que se con"ertiría en el m2s usado. S en *+L+ Qoch desarrolló un nue"o sistema. A$n hoy, no e#iste consenso sobre cu2l es el me/or. S como ello repercute sobre la definición de los límites de las casas, no se puede estar seguro de cu2l es el ascendente, de importancia "ital a la hora de hacer el estudio astrológico. 5S qué ocurre con los lapones, esquimales y todos los nacidos por encima de los dos círculos polares7 Allí la eclíptica no se encuentra en ninguna casaE el cielo se "e pri"ado de planetas durante muchos meses, pues se encuentran todos por deba/o del hori9onte. !s una tierra de hombres sin horóscopo. 5Duiere decir que todos los nacidos en esas latitudes son hombres con personalidad poco desarrollada, ap2ticos e incapaces de tales logros7 !"identemente no.
Jtro importante punto en el que los astrólogos n o e s t 2 n d e a c u e r d o e s e n e l " a l o r d e l o s o r b e s B d e los distintos aspectos. !sto hace cambiar el resultado de una carta natal radicalmente. Por otro lado, el orbe mínimo aceptado por algunas escuelas para alg$n aspecto es de un grado )para la mayoría es de tres, pero tomemos el "alor m2s conser"ador-. Por tanto, la "ariación de un grado en la posición de un planeta en el cielo no modifica sustancialmente un horóscopo. !sto equi"ale a unos cien :ilómetros de longitud geogr2fica y a unos die9 minutos de tiempo. !sto quiere decir que los nacidos en los hospitales de Madrid y alrededores dentro de ese espacio de tiempo tienen todos el mismo horóscopo. 1a igual que sean de familia pobre o rica, todos tendr2n el mismo destino y el mismo car2cter. M2s ob"io es el caso de los gemelos. @acidos al mismo tiempo, deben tener horóscopos idénticos. &in embargo, sus destinos pueden ser totalmente distintos. 5S las guerras7 !n ellas mueren muchos hombres, cada uno con una fecha de nacimiento distinta. %a astrología no puede e#plicar por qué todos ellos tienen el mismo destino e igual ocurre con los muertos en accidentes. 53enían los seis millones de /udíos asesinados por itler cartas astrales confluentes7
7
El orbe es el error máximo admitido para poder afirmar que dos o más planetas se encuentran aspectados. Cuando un astrólogo dice que dos planetas se encuentran en oposición (un ángulo de 180 grados) es cierto dentro de un arco de 7 grados (March y McEvers, 1989).
*#eguntas Sin Res)uesta “La obstinación por la astrología es una orgullosa extravagancia. Creemos que nuestros actos son lo bastante importantes como para merecer estar escritos en el gran libro del cielo” Montesquieu
%as ob/eciones a la astrología han sido siempre las mismas, desde que el filósofo griego >arneades las planteara por "e9 primera. >on el a"ance del conocimiento se han ido añadiendo algunas, que si bien no son cuestiones definiti"as, nos enseñan lo absurdo del planteamiento astrológico0 no es otra cosa que con"icciones personales y pensamiento m2gico. @ada hay de realidad ob/eti"a. 4eamos algunas de estas preguntas embara9osas, no e#entas de cierto sano humor escéptico. T &i suponemos que las columnas astrológicas que aparecen en periódicos y re"istas son ciertas, 5quiere decir esto que la docea"a parte de los habitantes del planeta )unos
!ste es el tipo de predicción cl2sica en astrología totalmente "acía de contenido y de car2cter predicti"o. &e trata m2s bien de conse/os aplicables a multitud de personas i n d e p e n d i e n t e m en t e d e s u s i g n o . ! s t a a s t r o l o g í a d e opereta es denostada por los que se califican como
astrólogos serios, aunque muchos de ellos tengan su propia columna en alg$n periódico o re"ista. T 5Dué les hace suponer a los astrólogo s occidentales que nuestra astrología es la buena7 %as culturas hind$, china y /aponesa tienen una tradición astrológica tan impresionante como la nuestra pero basada en un con/unto de estrellas totalmente diferentes. Así, una de las astrologías chinas consta de G; signos. &i una es cierta, las otras tienen que estar equi"ocadas. T %os signos tienen su origen en las constelaciones del Iodiaco. Pero éstas son *< y no *G. %as dos que faltan son >etus )la ?allena- y Jphiucus )Jfiuco-. 5Por qué los astrólogos no las tienen en cuenta7 1urante mucho tiempo no fueron *G los signos del Iodiaco 5>ómo hacen los astrólogos actuales para construir la carta astral del rey babilonio Asurbanipal7 T 5Por qué los signos tienen todos la misma e#tensión si las constelaciones que los originaron no son iguales7
Las *#uebas A La Ast#lg%a “Los astrólogos debemos aprender a contrastar nuestras propias prácticas. La mayoría no sabe hacerlo..., la mayoría de los astrólogos desconocen por completo los aspectos básicos sobre la investigación en la astrología”. Robert Haud (astrólogo)
Muchas son las preguntas que la astrología de/a sin responder. Aun con todo, puede ocurrir que la hipótesis astrológica sea cierta. Para "erificarla basta con diseñar una serie de pruebas y "er si realmente funciona. !l an2lisis debe hacerse de tres formas. na, estudiando características generales o particulares de cada signo y "er si responden a la realidad en una muestra e#tensa de personas. 1os, "iendo si las predicciones hechas por los astrólogos se han cumplido en un porcenta/e ele"ado, comprobando así el car2cter predicti"o de la astrología. S tres, anali9ando si las cartas natales describen realmente la personalidad del indi"iduo. >omencemos por la primera. &eg$n la astrología las personas "an a tener unas características físicas, psicológicas, sociológicas, filosóficas... en f u n c i ó n d e l s i g n o b a / o e l c u a l h a y a n n a c i d o . P o r e/emplo, los %eo son líderes por naturale9a, luego deberíamos encontrar un mayor n$mero de ellos en puestos de responsabilidad en empresas, países, etc. que de 4irgos, signo poco procli"e para el lidera9go. 8.U. ?astedo )l+Banali9ó L* características distintas )lidera9go, liberalismo, inteligencia, creencia en el ocultismo, empleo, altura, forma física...- en una población de + personas del 2rea de la bahía de &an Francisco 8
Un discípulo de Beroso llamado Archinapolo propuso que fuera la concepción el dato clave para la construcción de la carta astra l. Parece ser que el pobre no tuvo mucha suerte.
buscando si e#istía una distribución no casual entre éstas y los signos a los que pertenecía cada una de ellas. @o encontró ninguna correlación entre ambos. @oblit )*+B- en su tesis doctoral, estudió las relaciones angulares entre los planetas y aspectos de la personalidad de los su/etos. @o encontró la relación pretendida por la astrología. Mechler, Mc1aniel y Mulloy )*+C- intentaron reproducir el resultado obtenido por la re"ista sensacionalista National 1nquirer )*+C- con una muestra de G;G estudiantes utili9ando el mismo cuestionario que el del N a t i o n a l . % o s r e s u l t a d o s obtenidos fueron los esperados por el a9ar. 8oger >ul"er )*+*- estudió la relación entre el signo de LCC personas y sus características físicas )forma de bra9os, grupo sanguíneo, color de pelo...- Qarl K. 6ung )*+L- estudió la suposición astrológica que, para las pare/as, la posición del &ol en el momento de nacimiento de una de e llas corresponde a la de la %una cuando nació la otra. @inguno de estos estudios encontró las relaciones que la astrología afirma que e#isten. 3yson )*+Canali9ó las carreras escogidas por *C.L*L graduados. Por e/emplo, seg$n la astrología los signos de Acuario, &agitario, Aries, Kéminis y 4irgo son m2s propensos al estudio científico y racional. @o encontró ninguna relación entre los signos y las carreras escogidas. &e han reali9ado gran cantidad de estudios en esta línea. &nell, 1ean y Ua:efield estudiaron dos con/untos de *CC líderes. &i la hipótesis astrológica era correcta, se deberían encontrar menos 4irgo que los esperados por el a9ar. &in embargo no se encontraron diferencias significati"as respecto a los otros signos. FarnsVorth recogió las fechas de nacimiento de G.CCC m$sicos para "er si encontraba alguna
relación con el signo o el ascendenteE &il"erman, psicólogo de la ni"ersidad de Michigan, estudió la compatibilidad e incompatibilidad 9odiacal en G.+B pare/as casadas y ase Uestern 8eser"e ni"ersity, estudió la relación entre el signo solar y la profesión de ;. o n s i s t i ó e n p r o p o r c i o n a r l e s 9
Gauquelin es usado por los astrólogos como prueba estadística de sus creencias. Lo que en realidad hizo fue crear lo que llamó Cosmobiología o, ya hacia el final de sus días, Neoastrología, basada en una serie de estadísticas altamente sesgadas y que contradecían las posturas tradicionales de la Astrología. Para una discusión de este nuevo tipo de creencia pueden verse la serie de artículos aparecidos en la revista Skeptical Inquirer vol. 4 nº 2 o bien Pecker (1983), Kelly (1981) o Toharia (1993).
las fechas completas de nacimiento de cuarenta personas, "einte delincuentes conocidos y otras "einte personas que "i"ieron largas y pacíficas "idas, y "er si eran capaces de diferenciarlos. !l resultado fue el esperado por a9ar. =gualmente intentó reproducir los resultados de las in"estigaciones de Paul >hoisnard )3ruebas y b a s e s d e l a a s t r o l o g í a c i e n t í f i c a , l + G l - . ! s t e astrólogo fue uno de los promotores de la astrología científica. Así se e#presaba al hablar de los astrólogos tradicionales0 ' . . . e s o s c o l e c c i o n i s t a s de reglas que siempre hablan de la e2periencia pero n u n c a l a d e f i n e n ( . > h o i s n a r d e s t u d i ó l o s a s p e c t o s
de Marte respecto al &ol en el momento de la muerte de GCC personas encontrando que en un L;,W ambos cuerpos estaban 'mal aspectados( mientras que el c2lculo probabilístico daba un "alor del GGW. Kauquelin tomó una muestra de B<G casos encontrando una proporción de GG,;W. Anali9adas por otros autores las estadísticas de >hoisnard )como Paul >ourdec, entre otros-, se ha "isto que sus resultados se a/ustan a las leyes del a9ar. &iguiendo con el planeta Marte, Kauquelin estudió su efecto negati"o )rige las armas, la guerra, las heridas, la "iolencia- sobre ;GL asesinos franceses, seleccionados como los m2s peligrosos. !l n$mero de las supuestas posiciones que debería ocupar el planeta para que este efecto se diera era inferior al esperado por el a9ar. 3ambién estudió la "ida de "arios cientos de gemelos, los cuales deberían tener el mismo destino, y no encontró prueba alguna que apoyara la hipótesis astrológica. 1espués de todos estos estudios Kauquelin )*+;B- afirmó0 “Todos los esfuerzos de los astrólogos por defender su postulado básico han fallado. (...) Las
estadísticas han demostrado la falsedad de los viejos argumentos de una vez para siempre. (...) Quienquiera que se diga capaz de predecir el porvenir consultando las estrellas se está engañando a sí mismo o está engañando a los demás”.
*#edi""ines ast#l(gi"as “Para juzgar acerca de la veracidad o falsedad de tales predicciones habría que recoger una cincuentena; entonces se vería que son casi las mismas frases, que unas veces fallan y otras aciertan; pero que de las primeras no se habla y de las otras se habla mucho”. Luis XV
!l segundo paso que debemos dar consiste en anali9ar las predicciones hechas por los astrólogos. !llos siempre afirman que consiguen un alto porcenta/e de aciertos y como prueba de ello presentan una serie de predicciones que se cumplieron. &in embargo, lo fundamental es conocer el n$mero de predicciones reali9adas y el n$mero de aciertos. !"identemente siempre habr2 algunos. @adie tiene el 'don( de equi"ocarse siempre. unter y 1err )*+B-, comprobaron las predicciones sobre terremotos de astrólogos y "identes estadounidenses. 1e las Gul"er e =anna )*+ualquier persona medianamente informada puede lograr un porcenta/e de aciertos del GCW. >hXtillon )*+- comprobó LC predicciones hechas para @orteamérica en *+< por uggette irsig, una de las astrólogas canadienses m2s famosas. &ólo G fueron correctas. 8e"erchon )*+BL- estudió las predicciones hechas entre *+ y *+;L en la re"ista Les 4ahiers #strologiques por el renombrado astrólogo francés André ?arbault. !ste astrólogo, considerado de los me/ores de todos los tiempos, predi/o por O**
"eces el final de la guerra FranciaYArgelia, que Qennedy sería reelegido en *+;< )fue asesinado en *+;L-, que Qrushche" estaría en el poder hasta *+;; )fue depuesto en *+;<- que 1e Kaulle dimitiría en *+; )fue reelegido-. &tearn )*+BG- estudió las predicciones hechas por astrólogos norteamericanos en *+BC. %os aciertos fueron mínimos. !ntre otras cabe resaltar la siguiente predicción0 'Ni2on alcanará lo cota m á 2 i m a d e p o p u l a r i d a d e n ( 5 6 7 ( )el asunto Uatergate fue en *+BL y dimitió en *+B-. &obre astrólogos y "identes españoles hay un limitado estudio de %uis Angulo )*+-. Aunque ellos afirmen que poseen un porcenta/e de acierto del +C ó +W la realidad es bien distinta0 solamente suelen acertar de un GC a un GW. S apuesto que si se hiciese un estudio m2s amplio se " e r í a b a / a r e s t e " a l o r d e m a n e r a e s c a n d a l o s a . *C @os queda por recordar la famosísima '8ran 4 a t á s t r o f e d e ( 5 ) 9 ( , d e b i d o a l a ' s $ p e r Y c o n / u n c i ó n planetaria(. &e predi/eron miles de desastres naturales, políticos, económicos... Fue el astrólogo ?oris >ristoff )*+B+ y *+*- el profeta de la cat2strofe. Jtros dos libros nos informaban sobre la hecatombe0 Qaterina >olosimo )5la conocen7- en ' : ! o b r e v i v i r e m o s a ( 5 ) ; < ( b a s a d o e n l o s t r a b a / o s d e l m e n c i o n a d o ? a r b a u l t , y 6 o a q u í n % i 9 o n d o e n 'E l
10
Vicuña (1993) ha realizado un análisis más reducido sobre un grupo de predicciones realizadas por videntes españoles. El resultado sigue siendo el mismo: negativo. Sin embargo, introduce una modificación muy original: el uso de un grupo de control integrado en su mayoría por miembros de ARP. El resultado es que aciertan muchísimo más los escépticos que los videntes.
f i n d e l m u n d o p a r a ( 5 ) 7 (. Pese a tener el cielo en
c o n t r a , s e g u i m o s a q u í . ** 3a m b i én es im p o r ta n te re sa l ta r q u e h e ch os recientes, como la caída del Muro de ?erlín, la re"olución de la !uropa del !ste o la crisis del Kolfo Pérsico han pasado completamente desapercibidos para los astrólogos. Aunque haya algunos que afirman haberlas predicho )Pablos )*++C- y Kreene )*++- Nla crisis del !steN-, algo de tal magnitud debería haber sido detectado por todos los astrólogos que se dedican a la astrología mundial. @o ha sido así. =ncluso el astrólogo de la re"ista = á s # l l á recientemente fallecido, elio Iendael )*++-, e s c r i b i ó 0 ' ! e r á e s t e u n m e s ) n o " i e m b r e - s i n g r a n d e s s o b r e s a l t o s a n i v e l i n t e r n a c i o n a l ( . !l día + caía el muro de ?erlín.
11
Incluso dos astrofísicos, Gribbin y Plagemann (1974) profetizaron la tragedia debida a que las fuerzas de marea de los planetas provocarían un aumento en la actividad solar. Su libro, claro ejemplo de prosa pseudocientífica, se vendió como rosquillas y los astrólogos lo usaron como ‘prueba’ de su ‘ciencia’. No perderse los sabrosos comentarios de Gardner (1987). Para un corto análisis del ‘efecto Júpiter’ ver Tempesti (1982).
¿Sn Las Ca#tas Ast#ales C##e"tas$ “Dado el modo sibilino en que se redactan las predicciones, lo raro es que no se cumplan con mayor frecuencia”. Charles Nodier
n $ltimo aspecto que podemos comprobar es si las cartas astrales de los indi"iduos refle/an realmente su personalidad. @ormalmente la gente que cree en la astrología se ha "isto refle/ada en la carta astral reali9ada por el astrólogo. 4e que se a/usta a su personalidad. &in embargo, lo importante es que esa persona sea capa9 de distinguir entre la carta astral propia y otra que no lo es. &i una persona "e refle/ado su car2cter en una carta cualquiera, entonces la capacidad de predicción que se supone tiene la astrología es nulo porque las afirmaciones "ertidas son tan generales que se pueden aplicar a multitud de personas. &e han hecho di"ersos test que demuestran este e#tremo. 1ean )*+B- entregó la carta astral a GG personas, pero donde había sustituido di"ersos frases por sus opuestas. A$n así, el +W de las "eces daban estas predicciones como correctas. %a capacidad de discernir entre la carta buena y la errónea ha sido anali9ado en siete e s t u d i o s d i f e r e n t e s r e a l i 9 a d o s p o r > u m m i n g s e t a l . )*+B-, @eher )*+C-, %ac:ey )*+*-, 1Vyer y Krange )*+L-, 3yson )*+<-, >arlson )*+- y 1Vyer )*+;- )"er tabla-, dando como resultado que las personas son incapaces de distinguir entre su p r o p i a c a r t a a s t r a l y o t r a c o m p l e t a m e n t e d i f e r en t e .
!l psicólogo y astrólogo @iehen:e )*+<- a L*C alemanes un cuestionario para comprobar entregó las afirmaciones de la astrología respecto a los aspectos planetarios. n nue"o fracaso. Aunque la astrología afirma que las personas con m2s de cuatro aspectos de &aturno deben presentar una mayor tendencia a la depresión, @iehen:e no encontró tal relación.>arlson )*+-, físico de ?er:eley, introdu/o un aporte original al e#perimento que condu/o para comprobar si la posición de los planetas en el momento del nacimiento determina la personalidad0 diseñó un test de doble ciego. Para ello di"idió el e#perimento en dos partes. !n la primera, entregó a los "oluntarios tres cartas astrales hechas por astrólogos seleccionados por el @ational >ouncil for Keocosmic 8esearch, organi9ación muy respetada por los astrólogos del mundo entero. 1e
ellas, seleccionaron la que les pareció que me/or se a/ustaba a su personalidad, adem2s de decidir a cu2les les daban la segunda y tercera pla9as. %os científicos pensaban que la elección de la carta correcta seguiría una distribución totalmente aleatoria0 un LLW de acierto. %os astrólogos afirmaban que al menos acertarían la mitad. !n la segunda parte fueron los G astrólogos quienes fueron puestos a prueba. 1ebían seleccionar entre tres perfiles psicológicos el que m2s se apro#imaba a la carta del su/eto. 1e nue"o, los "alores de acierto esperados eran por parte de los científicos el LLW y por parte de los astrólogos el CW )realmente, poco confiaban en ellos mismos-. !l resultado fue demoledor0 los datos obtenidos eran c o n s i s t e n te s c o n l a h i p ó t e s i s c i e n t í f i c a . &haVn >arlson concluye0 “La conexión entre la posición de los objetos celestes en el momento del nacimiento y la personalidad de los sujetos no existe”.
¿*#+u, Se C#ee En La Ast# lg%a$ “La astrología es la ciencia por la que un imbécil llega a creer que es imbécil por culpa de las estrellas”. El Perich
%as ob/eciones a la astrología demuestran la poca coherencia que presentan frente a conocimientos profundamente asentados y las m$ltiples pruebas que se le han hecho e"idencian que la astrología no funciona. &in embargo, la mayoría de la gente sigue creyendo en ella. 5Por qué7 1i"ersos son los mecanismos psicológicos que toman parte, pero qui92 el principal es porque "en que la astrología )como otras artes adi"inatoriasfunciona en ellos mismos. 1ean )*+B- señala una serie de factores psicológicos que inter"ienen en el con"encimiento interno de la "alide9 de la astrología0 T %a lectura fría0 por las reacciones in"oluntarias del su/eto el astrólogo obtiene la información que desea )"er yman )*+BB-E para un e/emplo curioso "er Feynman )*+-. T %a "alidación ilusoria0 si los argumentos est2n a fa"or de algo, aunque los datos apunten en dirección contraria, el su/eto se queda con lo que le parece me/or o correcto. T !l 'efecto procusteano(0 for9ar al su/eto a a/ustarse a la carta. T %a memoria selecti"a0 acordarse $nicamente de los aciertos. T !l efecto placebo0 es bueno lo que el su/eto cree que es. T !l efecto ?arnum0 se aceptan como "2lidas afirmaciones aplicables a todo el mundo. T !l efecto del 1r. Fo#0 cegar el espíritu crítico del su/eto con ciencia y humor. T !l efecto de proyección0 encontrar significado a aquello que no lo tiene.
n e/emplo clarísimo donde se demuestra la realidad de estos y otros mecanismos psicológicos lo encontramos en el e#perimento lle"ado a cabo por Kauquelin. !n la primera parte de la prueba Kauquelin reali9a el horóscopo del conocido doctor Marcel Petiot, que asesinó a cerca de LC e#iliados alemanes del na9ismo y que fue guillotinado en *+<;, seg$n un programa preparado por el "icepresidente del >entro =nternacional de Astrología )&antos, *++C-. Al igual que ocurrió con o t r o s a s e s i n o s , s u h o r ó s c op o f u e i n c a p a 9 d e r e " e l a r los rasgos criminales de su car2cter. Posteriormente Kauquelin puso un anuncio en el periódico 1ci>3aris donde ofrecía el horóscopo gratis a quien lo deseara. 6unto con él ad/untaba un cuestionario donde el interesado debía comentar si el estudio astrológico )de die9 p2ginasse a/ustaba a su car2cter, si alg$n familiar o amigo compartía su opinión y si la carta acertaba a la hora de predecir los periodos buenos y malos. 1e las *L contestaciones recibidas el +onclusión0 el +
5Por qué los astrólogos creen en la astrología7 !sencialmente, todos sus argumentos pueden reducirse a los siguientes ra9onamientos0 T Para los astrólogos científicos, la suya es una ciencia porque utili9a el ordenador y tablas de posiciones planetarias de la @A&A )Aladrén y ?ogdanich )*++C--. T %a astrología ha sobre"i"ido al paso del tiempo, luego algo debe tener de "erdad )Pablos *++C-, Iapater )*++C--. T &ólo los astrólogos son los $nicos capaces de /u 9g a r la "a l id e 9 d e la a str o log ía )P a b los . )* + + C -, Aladrén y ?ogdanich )*++C-, >assanya )*++C-, Ala9raqui )*++C-, Aladrén )*++C-, ?ogdanich )l++Cb-, 6. >adena )*++C--. T !st2 probada la influencia de los planetas sobre la 3ierra, por e/emplo, la %una y la llu"ia, las manchas solares y las enfermedades c a r d i o " a s c u l a r e s . . . ) s i c - ) A l a d r é n y ? o g d a n i c h )*++C-, Aladrén )*++C-, &antos )*++C-T %a astrología traba/a. @o se acepta ning$n e#perimento sal"o el que se hace con el propio astrólogo )Pablos )*++C-, Aladrén y ?ogdanich )*++Cb-, >assanya )*++C-. !sta $ltima afirmación no de/a de ser curiosa. !n cualquier debate que se sostenga con cualquier astrólogo, éste afirmar2 que es de los pocos que se dedican seriamente a la astrología, que probablemente los e#perimentos reali9ados fueron hechos con pseudoastrólogos. Por eso, no aceptar2n ninguna prueba )de resultados negati"os, por supuesto- si no se reali9a con ellos. 1espués de muchas discusiones uno se pregunta dónde diablos se encuentran esos pseudoastrólogos. !s e"idente que cada cual tiene de sí muy alta estima.
!l ataque personal también suele ser utili9ado por el colecti"o de astrólogos, como desgraciadamente han podido comprobar el autor y su colega 6a"ier !. Armentia. ?aste como muestra el manifiesto de los astrólogos, publicado parcialmente por el desaparecido periódico El 1ndependiente )*++C-. e aquí alguno de los p2rrafos0 “... habría que ver cuál sería el futuro profesional si se mostrasen reticentes al firmar y, tal como se está llevando a cabo la campaña, las posibilidades de promoción de los más jóvenes y poca pagados promotores”. “... queremos introducir por nuestra parte algunas matizaciones. Entre otras cosas, querríamos ver a los astrónomos, cuya mayor parte son funcionarios y tienen los garbanzos asegurados, tratando de investigar en un medio hostil y buscándose las fuentes de financiación para ello”.
J también las declaraciones de uno de los m2s afamados astrólogos españoles, 4icente >assanya, en una entre"ista publicada en el n$mero de octubre de la re"ista #?o 4ero )*++L-0 “En España, un par de elementos que querían alcanzar notoriedad fueron pasando un manifiesto contra la astrología a diversos científicos, para que lo apoyasen”.
&obra todo tipo de comentario.
¿Debe&s C#ee# En La Ast#lg%a$ “Si encuentro a una persona muy tranquila y apacible con cinco planetas en Aries, ello no me hará dudar que Aries significa agresión. Puedo comentar que su ascendente es Piscis, o que su Sol está en conjunción con Saturno, o que tiene su regente en la duodécima casa. Si ninguna de estas excusas es posible, puedo comentar que aún no ha desarrollado su potencial Aries... Pero si al día siguiente me encuentro con un hombre muy agresivo que también tiene cinco planetas en Aries, cambiaré mi rollo: diré que debía ser así debido a esta configuración”. D. Hamblin (ex-presidente de la Asociación Astrológica Británica).
%a
cita anterior e#traída del #strological ' o u r n a l , u n a d e l a s r e " i s t a s m 2 s p r e s t i g i o s a s s o b r e astrología, nos muestra la "erdadera naturale9a de la predicción astrológica. emos "isto contradicciones fundamentales en el seno de las distintas corrientes astrológicas. emos "isto las ob/eciones que nos muestran la estructura arbitraria de la astrología. emos "isto las numerosas pruebas a que ha sido sometida con resultados in"ariablemente negati"os. emos "isto, en fin, que la astrología no funciona. 5Por qué los medios de comunicación no se han hecho eco de estos e#perimentos7 5Por qué siguen siendo ca/as de resonancia de creencias pseudocientíficas7 na posible ra9ón es que la pseudociencia "ende, el gusto por lo misterioso y lo fant2stico que todo hombre lle"a en su interiorE el abandono de las religiones tradicionales /unto con la b$squeda de otras "ías que intentan e#plicar los porqués y el sentido del ni"erso de forma m2gica y supersticiosaE la mala enseñan9a de la ciencia que hi9o de ella 'la "arita m2gica arréglaloYtodo( capa9 de solucionar nuestros problemas, y lo que ha pro"ocado es un desencanto hacia ella. !stas son
algunas de las causas del ascenso de todas estas creencias. 3h om a s )* + B - p r esen ta o tra p os ib le resp u es ta al ascenso )y descenso- de las pr2cticas m2gicas0 son una forma de enfrentarte a situaciones en las cuales los métodos usuales no ofrecen ninguna posibilidad de é#ito. Así, la astrología no es efica9 en el sentido estricto del término, pero proporcion a seguridad y una sensación de control sobre el desarrollo de los acontecimientos futuros. ' La magia prevalece cuando el control ejercido sobre el e n t o r n o e s e s c a s o ( a f i r m a n K . y M . U i l s o n .
1e todas formas, no podemos separar los componentes sociológicos, culturales, históricos y tradicionales cuando queramos hacer un an2lisis sobre las moti"aciones por las cuales aumentan las c r e e n c i a s p s e u d o c i e n t í f i ca s . > o m o m u y b i e n s e ñ a l a Pierre 3huillier en su estudio sobre la decadencia de la astrología durante el 8enacimiento )"er 3huillier, l++C-, 'esta supuesta ciencia no llegó a r e f u t a r s e + s e n c i l l a m e n t e c a y ó e n d e s u s o ( . @o podemos con"encer a nadie con argumentos racionales si no quiere con"encerse racionalmente. !l aumento del irracionalismo pasa por la claudicación del espíritu crítico. &e fuer9a a que el mundo sea como nos gustaría que fuera y nos negamos a aceptarlo tal y como es. Por eso, en *++C los científicos españoles se adhirieron a la declaración que en el año *+B firmaron sus colegas estadounidenses. na declaración que in"ita a que pensemos por nosotros mismos, a que analicemos las cosas antes de aceptarlas, a que comprendamos la ciencia y cómo traba/a. @o se trata de imponer ninguna forma de pensar, sino todo lo contrario. %a astrología es una gra"e enfermedad. ace a las personas conformistas y ap2ticas, sin
capacidad de reacción y decisión. !s una e#celente e#cusa cuando las cosas salen mal o se tuercen. 'Está escrito en las estrellas y no puedo luchar c o n t r a e l d e s t i n o ( . > o n e l l a p o d e m o s / u s t i f i c a r l o todo, incluso las mayores atrocidades. “Si nuestra sociedad necesita de toda su capacidad racional para resolver los importantes problemas que tiene planteados, ¿Qué ocurrirá si empresarios, economistas y políticos confían el destino de empresas, capitales y naciones a los os curos designios de los dioses-planetas?” (Armentia, Sabadell, Zamorano, Aragón y Montesinos. 1990).
%a astrología hace a las personas mane/ables por charlatanes y "isionarios. Pretenden que "ol"amos <.CCC años atr2s, cuando se creía que la 3ierra era el centro del ni"erso y los dioses gobernaban hasta la caída de una ho/a. Puestos a elegir prefiero soñar leyendo El !e?or d e l o s # n i l l o s .
La -etlg%a na forma de hacer "er la completa irrele"ancia del planteamiento astrológico es mediante la creación de otra ciencia sin el baga/e histórico de la astrología. Fran:noi )*++- propone la 6etología0 el destino y car2cter de las personas puede conocerse a partir de la posición de los a"iones /umbo en el cielo. !"identemente, los /umbos m2s cercanos al bebé en el momento de su nacimiento influir2n m2s que los le/anos. Podemos crear relaciones entre 2ngulos, alturas..., de los a"iones y por la forma en que est2n pintados atribuirles unas características determinadas. >on ayuda de un potente ordenador que archi"e todos esos datos le damos la en"oltura de ciencia necesaria para estos menesteres y ya estaremos en condiciones de lan9ar este 'arte( al mercado.
-u#a&ent 'i)"#!ti" Del Ast#(lg @o podía de/ar pasar sin transcribir este /uramento para los lectores )como re9a en la carta astral del Jbser"atorio de KreenVich reali9ada por el astrónomo 6ohn Flamsteed, 'contened la risa" a m i g o s m í o s ( - 0 *. @o practicaré la adi"inación ni la predicción para satisfacer los mórbidos anhelos de los curiosos. G. @o intentaré sorprender ni /ugar con la credibilidad de otro, $nicamente daré satisfacción a las consultas de aquellos que tengan un problema que no puedan resol"er ellos solos y busquen ansiosamente ayudaE en lugar de a"an9ar un propósito, me esfor9aré por estimular el pensamiento recto, que contribuya a e"itar y mitigar una condición desfa"orable que "ea en acti"idad, interpret2ndola en términos de influencia, antes que en términos de hechosE enseñando siempre una doctrina de libre albedrío y autocontrol emocional que sea antítesis de fatalismo o predestinación implacable. L. @o daré conse/o a persona alguna que contribuya a per/udicar a terceros, o que se apro"eche o pretenda apro"echarse in/ustamente de ellos. <. @unca efectuaré manifestación o interferencia que "aya en detrimento de cualquier manera, de otro astrólogo. . &i un astrólogo me llamase a consulta le ayudaría con la plenitud de mi saber. ;. &iempre traba/aré por enriquecer mis conocimientos y por enseñarlos a quien considere digno de seguir mis pasos. B. >onsagraré mis energías sin escatimarlas a me/orar la comprensión humana y las
relaciones de las personas, en beneficio de un me/or entendimiento y ser"icio de la soc iedad. . Duiera el >reador que colocó los planetas en sus órbitas para guiar los destinos del hombre, preser"arme proporcionalmente a la fidelidad en que yo siga las leyes que se me han ordenado enseñar.
El Mani.iest 3r a n s cr ib im os a c on tin ua c ión ín tegr o el manifiesto ZJb/eciones a la Astrología[, proclamado por numerosos científicos en *+B;, y promo"ido en !spaña hace tres años por nuestros compañeros 6a"ier !. Armentia y Miguel Angel &abadell. Fue suscrito por m2s de GC científicos de nuestro país. OBJECIONES A LA ASTROLOGÍA Científicos de diversos campos estamos preocupados por el incremento en la acogida de la astrología en muchas partes del mundo. Nosotros, los abajo firmantes, —astrónomos, astrofísicos y científicos de otras ramas del saber— queremos prevenir al público sobre la aceptación incondicional de las predicciones y consejos dados privada o p ú b l i c a m en t e p o r l o s a s t r ó l o g o s . Aquellos que quieran creen en la astrología deberían saber que no existe fundamento científico para su creencia. En la antigüedad las personas creían en las predicciones y consejos de los astrólogos porque la astrología formaba parte de su visión mágica del mundo. Veían los objetos celestes como moradas y presagios de los dioses, y por tanto íntimamente conectados con los sucesos que ocurrían aquí en la Tierra: No tenían idea de las grandes distancias que nos separan de los planetas y las estrellas. Ahora que estas distancias pueden ser y han sido calculadas, podemos ver lo infinitamente pequeñas que son las influencias gravitacionales y de cualquier otro tipo producidas por los lejanos planetas y las aún más lejanas estrellas. Es simplemente un error imaginar que las fuerzas ejercidas por las estrellas y los planetas en el momento del nacimiento pueden de alguna forma determinar nuestros futuros. Tampoco es verdad que la posición de los objetos celestes haga que ciertos días o periodos del tiempo sean más
favorables para emprender algún tipo de acción, tales c o m o n e g o c i o s , t r a b a j o s , v i a je s . . . , o q u e e l s i g n o b a j o el cual uno ha nacido determine la compatibilidad o i n c o m p a t i b i li d a d e n s u r e l a c i ó n c o n o t r a s p e r s o n a s . ¿Por qué cree la gente en la astrología? En esta época de incertidumbres es muy reconfortante tener quien dirija la toma de las propias decisiones. Gusta creer en un destino predeterminado por fuerzas astrales más allá de cualquier control. Sin embargo, somos nosotros los que debemos enfrentarnos al mundo, debemos darnos cuenta que nuestros futuros dependen de nosotros mismos, y no de las estrellas. Imaginábamos, en estos días en que la cultura y la educación se encuentran muy difundidas, que sería innecesario desenmascarar creencias basadas en la magia y la superstición. Con todo, la aceptación de la astrología es cada vez mayor en la sociedad moderna. Estamos especialmente inquietos por la continuada proliferación de cartas astrales, predicciones y horóscopos por los medios de comunicación social tanto visuales como escritos. Esto sólo puede contribuir al crecimiento del irracionalismo y el oscurantismo. Creemos que ha llegado el momento de rechazar vigorosamente las afirmaciones pretenciosas de los astrólogos charlatanes. Es claro que esas personas que continúan teniendo fe en la astrología lo hacen a pesar de que no hay ninguna base científica para sus creencias, y sí hay una fuerte evidencia de lo contrario.
Re.e#en"ias A l a d r é n , M . ) * + + C - . ' P o r l a 8 e s t i t u c i ó n d e l a A s t r o l o g ía ( . @evista #strológica =ercurio L. G, BCYB*. Aladrén, M. y ?ogdanich, >. )*++C-, programa >uarta 1 i m e n s i ó n , 8 a di o e r a l d o ) G G d e 6 u n i o - . Ala9raqsi, %. )*++C-, debate en Z!l >uadril2tero[, >adena &er ) de Mayo-. Angulo, %. )l+-, '!"idencias sobre "identes(, La # l t e r n a t i v a @ a c i o n a l , * * , G + . Armentia, 6.&.E &abadell. M.A.E Iamorano, 6.E Aragón, A. y M o n t e s i n o s , ? . ) l + + C - c a r t a d i r i g i d a a l o s c e n t r o s de i n " e s t i ga c i ó n a s t r o f í s i c a e s p a ñ o l e s p i d i e n d o s u a p o y o para el manifiesto ZJb/eciones a la Astrología[ ) de Febrero-. ?astedo, 8.U. )*+B-, 'An empirical 3est of Popular A s t r o l o g y ( . ! $ e p t i c a l 1 n q u i r e r , L ) l - , * B . ?ogdanich, >. )*++Ca-, '%a Kuerra de los Astrónomos(, A e r a l d o d e # r a g ó n 0 s u p l . d o m i n g o , * B d e 6 u n i o . ? o g d a n i c h , > ) * + + C b - c o m u n i c a ci ó n p r i " a d a . ? o g d a n i c h , > . ) * + + L - , ' o r ó s c o p o ( , A e r a l d o d e # r a g ó n , G de Agosto. >adena, 6.M. )*++C-, '%a ciencia no sabe nada de A s t r o l o g í a ( . E l 3 e r i ó d i c o d e 4 a t a l u n y a , G < d e M a y o . >arlson, & )*+-, 'A 1oubleY?lind 3est of Astrology(. N a t u r e , L * , < * + . >h2tillon )*+-, 'Astrology in Duebec(, carta al ! $ e p t i c a l 1 n q u i r e r , + , L + . >assanya, 4. )*++C-, '&obre Astronomía y Astrología(. El =undo )cartas al director-, de 6unio. >lar:, 4 )*+;*-, '!#perimental Astrology(. !n !earch )prima"era-, *CG. > r i s t o f f , ? . ) * + B + - , L a 8 r a n 4 a t á s t r o f e d e ( 5 ) 9 . Martíne9 8oca. > r i s t o f f , ? ) * + * - , E l B e s t i n o d e l a A u m a n i d a d . M a r t í n e 9 8oca. > u l " e r 8 . ) * + * - , ! u n s i n g ! u n s e t , P a c h a r t . >ul"er 8. y =anna, P. )*+<- /he 8emini !yndrome+ a ! c i e n t i f i c E v a l u a t i o n o f # s t r o l o g y , P r o m e t h e u s ? o o : s . >ummings, M.E &mith, M.E %o"ic:, Q. y >rosbie, P. )*+B-, 'Astrological >hart =nterpretation. !#ploring a n A l t e r n a t i " e & t r a t e g y f o r c o u n s e l i n g ( , C o s m o s , ) G - , .
1ean, K. )*+B-, ' Boes #strology Need to 0e /rue< 3art ; + / h e # n s D e r i s N o t ( , ! $ e p t i c a l 1 n q u i r e r , * * , G B . 1 V y e r y K r a n g e ) * + L - , # s t r o l o g i c a l ' o u r n a l , G ) L - , G C C . El 1ndependiente )*++C-, 'Abierta una Kuerra de Acusaciones entre Astrónomos y Astrólogos( )GB de Mayo-. Feynmann, 8.P. )*+-, :Está d. de 0roma" !r Feynmann< Alian9a !ditorial. Fran:noi, A. )*++-, 'Sour Astrology 1efense Qit(, !$y a n d / e l e s c o p e , A g o s t o , * < ; . K a r d n e r , M . ) * + B - . G r d e n y ! o r p r e s a . A l i a n 9 a ! d i t o r i a l . K a u q u e l i n , M . ) * + ; B - . / h e 4 o s m i c 4 l o c $ s , e n r y 8 e g n e r y >o. K r e e n , % . ) * + + - , l o s 3 l a n e t a s E 2 t e r i o r e s y s u s 4 i c l o s . K r i b b i n , 6 . y P l a g e m a n n , & . ) * + B < - , / h e ' u p i t e r E f f e c t , Ualter. unter y 1err )*+B-, 'Prediction Monitoring and !"aluation Program0 A Progress 8eport(, Earthqua$e 1 n f o r m a t i o n 0 u l l e t i n , * C ) L - , + L . y m a n , 8 . ) * + B B - , ' > o l d 8 e a d i n g ( . ! $ e p t i c a l 1 n q u i r e r , *)G-, *. 6 u n g , Q . K . ) * + L - , L a i n t e r p r e t a c i ó n d e l a N a t u r a l e a A u m a n a y l a 3 s i q u e , P a i d ó s . Qelly, =. )*+*-, '>osmobiology and Moon Madness(, = e r c u r y , ! n e r o Y F e b r e r o , * L . %ac:ey )*+*-, 'A >ontrolled 3est of Percie"ed o r o s c o p e A c c u r a c y ( , ! $ e p t i c a l 1 n q u i r e r , ; ) * - , G ; . Marchag )*+B-, tesis doctoral, ni"ersity of &outhern >alifornia. March, M.1. y Mc!"ers, 6. )*++- #prenda #strología+ ( , Martíne9 8oca. Marshac: )*+;<- '%unar notations on pper Paleolithic 8 e m a i n s ( , ! c i e n c e , ; d e @ o " i e m b r e . Mechler, K.E Mc1aniel, >. y Mulloy, &. )*+C-, '8esponse to the @ational =nquirer Astrological & t u d y ( , ! $ e p t i c a l 1 n q u i r e r , ) G - , L < . @ational =nquirer )*+C-, '3est &hoVs Iodiac &ign 1oes Affect Sour Personality(, GG de !nero. @ e h e r , A . ) * + C - , / h e 3 s y c h o l o g y o f / r a n s c e n d e n c e , p . G*, PrenticeYall. @ e u g e b a u e r , J . ) * + B - / h e E 2 a c t ! c i e n c e s i n # n t i q u i t y , ?roVn ni"ersity Press.
@iehen:e, P. )*+<-, /he -alidity of #strological #spects+ # n E m p i r i c a l ! t u d y " # s t r o > 3 s y c h o l o g i c a l 3 r o b l e m s , G)L-, *C. @oblit, 6. )*+B-, tesis doctoral. @orth 3e#as &tate ni"ersity. Pablos, 6.&.M. de )*++C-, debates en Jnda Madrid, programa Z!l >ircular[. P a n n e : o c : , A . ) * + ; * - , # A i s t o r y o f # s t r o n o m y , 1 o " e r . Pec:er, 6.>. )*+L-, '%a Astrología y la >iencia(, undo 4 i e n t í f i c o , L ) G L - , L G . 8e"erchon, 6. )*+B-, -alue of #strological 'udgements a n d F o r e c a s t s , S e r r e s . 8oss, %.. )*+B-, tesis doctoral, @o"a ni"ersity, Fort %auderdale. &achs, A. )*+G-, '?abylonian oroscopes(, 'ournal of 4 u n e i f o r m ! t u d i e s , G , < + . & a n t o s , 6 . 6 . ) * + + C - , : # s t r o l ó g i c a s o # s t r o a b s u r d a s < , c o m u n i c a c ió n p r i " a d a . &nyder, 8.>. )*+B<- 'Uhy oroscopes are 3rue0 3he !ffect of &pecifity on Acceptance of Astrological =nterpretations(, 4lin. 3sychol. LC, BB. &tachni:, 3. y &tachni:, ?. )*+C- 'Acceptance of @onY specific Astrological Personality 1escriptions0 an ! m p i r i c a l 1 e m o n s t r a ti o n ( , 3 s y c h o l . @ e p o r t s , < B , L B . & t e a r n . 6 . ) * + B G - , # / i m e f o r # s t r o l o g y , @ e V A m e r i c a n %ibrary. &teffert, ?. )*+Larital 0liss or =isery+ 4an !ynastry B i s t i n g u i s h < , # s t r o l o g i c a l ' o u r n a l , G ) L - , G * * . 3 e m p e s t i , P . ) * + G - , 4 o n j u n c i o n e s " # l i n e a c i o n e s y 4 a t á s t r o f e s , ! l n i " e r s o " o l . L , & A 8 P ! . 3 h u i l l i e r . P . ) * + + C - . B e # r q u í m e d e s a E i n s t e i n ) " o l . * - , Alian9a !ditorial )%? <B 3 h o m a s , Q . ) * + B - . @ e l i g i o n a n d t h e B e c l i n e o f = a g i c , Penguin ?oo:s )cit. 3huillier, *++C-. 3 o h a r i a , M . ) * + + L - , L a # s t r o l o g í a : 4 i e n c i a o 4 r e e n c i a < , McKraVYill. 3 y s o n , K . A . ) * + C - ' J c c u p a t i o n a n d A s t r o l o g y o r & e a s o n of ?irth0 A Myth7(, '. !oc. 3sychol. , **C, BL. 3 y s o n , K . A . ) * + - ' A n ! m p i r i c a l 3 e s t o f t h e A s t r o l o g i c a l 3 h e o r y o f P e r s o n a l i t y ( , 3 e r s o n . 1 n d i v . B i f f . , , G < B . 4icente, M.1. )*++C-, '!scrito en el >ielo )oróscopo-(, # ? o 4 e r o , * , + < .