RENACIMIENTO CONTEXTO SOCIO POLÍTICO CULTURAL DEL RENACIMIENTO El Renacimiento surge en Italia en el S XV y se desarrolla primeramente en Florencia, trasladándose a Roma por influencia papal. Se desarrolló en Florencia debido a que Roma sufría un retroceso e inestabilidad. El Papa al trasladarse a Avignon en 1308 deja la ciudad sin gobierno; su economía estaba estancada y tenía una población muy pequeña. Los papas regresaron en 1420 y lentamente fueron renovando la ciudad. Las causas del renacimiento son: - Florecimiento económico dado por las ciudades puerto. - Elite capitalista, mecenas, financian artistas. - Proximidad de las ruinas romanas (se desarrolla la arqueología) - Poca influencia del estilo gótico. Este estilo nunca se arraigó con firmeza en Italia y menos en Florencia. - Se produce una crisis del feudalismo, feudalismo, de la hegemonía del campo campo y la economía de trueque. trueque. - La peste bubónica (muerte negra) asoló Europa a mediados del S XIV, provocó un descenso de la mano de obra y como consecuencia trajo aumento de los salarios, el fortalecimiento de los trabajadores y la caída del sistema feudal. Fue causada por el contacto de Europa con oriente y termino con 1/3 de la población. En esta época además de pestes, se produjeron guerras brutales y destructivas, tal es el caso de la guerra de los cien años entre Inglaterra y Francia que trajo mucha pobreza.
REALIDAD POLÍTICA: La burguesía apoya a los reyes contra los señores feudales en búsqueda de seguridad. La realeza y burguesía burguesía luchan contra la nobleza feudal. REALIDAD SOCIAL: Los suburbios cobran mayor importancia que el burgo o fortaleza, se extiende la muralla perimetral, la fortaleza pierde su importancia y tiende a desaparecer. Los sr. Feudales cambian el pago en especies por una tasa monetaria, y se llega a vender la tierra así como la libertad personal de los siervos. Formación de un nueva clase media (la burguesía) favorecida por el intercambio comercial. Las mayores oportunidades laborales que ofrecen las ciudades producen éxodos en el campo (artesanos y comerciantes). La clase popular padece desequilibrios que la empujan a manifestarse. REALIDAD ECONOMICA: La elite empresarial funda las bases del capitalismo y facilita préstamos actuando actuando como banco. banco. Los aumentos aumentos manufactureros manufactureros desarrollan una idea de competencia. competencia. REALIDAD RELIGIOSA: El movimiento humanista pone en duda los dogmas católicos. El ansia de conocimientos causa rechazo hacia reglas basadas en la teología. REALIDAD INTELECTUAL: El mundo cambia de una visión geocéntrica a una antropocéntrica. antropocéntrica. Se ve al hombre en un lugar central dentro del orden de las cosas, un ser ser racional que puede intentar parecerse a Dios. LA IMPRENTA: Se produce un renacimiento de valores clásicos con visión moderna, un estudio de ruinas ya que se desarrolla la arqueología. Todo esto es ayudado por el revolucionario invento de la imprenta. Un culto hacia la belleza y a la perfección al representar la naturaleza. El único manual que llegó hasta esa época procedente de la antigüedad clásica fue “De Architectura” de Vitruvio del S I a.C.
Los humanistas fueron apasionados de las letras y las artes clásicas. Eclesiásticos, médicos, funcionaron generalmente protegidos por príncipes. príncipes. La imprenta imprenta trajo una gran expansión. expansión.
LA PERSPECTIVA: Introducción de conceptos de escala humana, proyecto, perspectiva lineal e integración de las partes (composición). Para el arquitecto renacentista era muy importante la geometría y la matemática que le proporcionaba formas numéricamente racionales y por lo tanto bellas. La belleza está dada por la concordancia lógica entre todas las partes, la armonía está representada en números. Ritmo matemático de la composición. La composición es una síntesis, un todo, donde ningún componente puede ser modificado sin afectar el aspecto del conjunto. Abarca todas las partes simultáneamente sin detenerlo en detalles aislados. Con la perspectiva el espectador necesitaba un marco de referencia referencia para entender entender e interpretar las obras de arte. El hombre aquí también tiene la posición central en el orden de las cosas con el punto de fuga. La perspectiva es la reducción del espacio a ttérminos érminos matemáticos. En la Edad Media las imágenes eran subjetivas, por la forma de composición, en la cual lo más importante se colocaba en el primer plano. En el Renacimiento las imágenes se objetivizan por la perspectiva geométrica, se puede penetrar en el cuadro, y la mirada, además de objetiva, proviene del observador, que critica y analiza. La idea de competencia desplaza al ideal corporativo. Muere la vida comunitaria en sus diferentes formas. El individuo queda solo y desvinculado. El individualismo i ndividualismo acaba de nacer. Los artistas fueron individualistas, quisieron ante todo expresar un sentimiento personal, las firmas colocadas en las obras de arte se hacen frecuentes y a veces ostentosas.
Las formas de los órdenes arquitectónicos son aceptados como modelos ideales y transformados en un repertorio finito y normalizado en contraposición con el repertorio variado de la la tradición gótica.
El proyecto permite que la obra pueda ser continuada en contraposición con la tradición medieval, en el cual cada forma podía cambiar hasta el momento de su ejecución y el edificio constituía una obra abierta.
Gracias a la perspectiva se puede ver los resultados finales de la obra diferenciándose de la edad media en donde el proyecto de un edificio se completa espontáneamente durante la realización. Es característico del renacimiento que los grandes arquitectos no fueran por lo común arquitectos profesionales; y de allí en adelante, grandes artistas fueran admitidos a cargos ajenos a su oficio, por el mero hecho de ser grandes artistas. Leonardo da Vinci desarrolla la teoría de la naturaleza ideal del arte. Trató de probar que la pintura y la arquitectura eran artes liberales y no mecánicas, como la entendía la Edad Media. Esta teoría presenta dos facetas: exige una nueva actitud del patrono hacia el artista, arti sta, pero también exige de éste una nueva actitud hacia su trabajo. Únicamente el artista que se acercaba a su arte con espíritu académico, esto es, buscando sus leyes, tenía derecho a ser considerado como un igual i gual por los sabios y los escritores del humanismo. Los artistas de la nueva generación que trabajan en los comienzos del Cuatrocientos, Ghiberti, Brunelleschi, Donatello, Paolo Ucello, Masaccio, llevan a término las obras iniciadas por las generaciones precedentes (el Duomo, el Baptisterio, el Palacio de los Priores, etc.); pero su contribución alcanza un valor nuevo, nuevo, autónomo y universal: es una propuesta propuesta válida para todos y que que
se adaptará, en los próximos 100 años, en todo el mundo civilizado como alternativa a la tradición medieval. La atracción que ejercía la Antigüedad era estética y social a la vez. Estética porque las formas de la arquitectura y decoración romanas despertaban el interés de los artistas y mecenas del S XV; Social porque el conocimiento del pasado de Roma era sólo asequible a la l a gente culta. Así el artista y el arquitecto que hasta entonces se habían sentido satisfechos aprendiendo sus oficios de sus maestros, consagraban ahora su atención al arte de la Antigüedad, no sólo porque les atraía, sino porque también les confería confería distinción social. Este renovado renovado interés por lo antiguo antiguo impresionó tanto a los eruditos de los S XV al XIX que por eso llamaron a todo este período RENACIMIENTO.
INNOVACIONES DEL RENACIMIENTO - ARQUITECTURA: Filippo Brunelleschi introduce un nuevo método de trabajo: 1- El primer deber del arquitecto es el de definir anticipadamente (con dibujos, maquetas, etc.) la forma precisa de la obra a construir. Así es posible distinguir dos fases de trabajo: el proyecto y la ejecución. El arquitecto hace proyecto sin mezclarse ya con los operarios y sus organizaciones, que se ocupan de la ejecución. 2- En la redacción del proyecto es necesario considerar las características que contribuyen a la forma de la obra, en un orden lógico: Características proporcionales : relaciones y conformaciones de los detalles y del conjunto, independientes independientes de sus medidas. Características Características métricas: medidas reales. Características Características físicas : los materiales con sus cualidades de grano, color, dureza, resistencia. 3- Cada uno de los elementos de un edificio edifici o – columnas, columnas, entablamento, arcos, pilares, ventanas, etc.- deben tener una forma típica correspondiendo a la establecida en la Antigüedad clásica y recabada de los modelos antiguos. Esta forma típica puede ser modificada ligeramente, pero es necesario poderla reconocer. De este modo la arquitectura cambia de significado: logra un rigor intelectual y una dignidad cultural que la diferencian del trabajo mecánico y la asemejan a las artes liberales: la ciencia y la literatura. Los hombres del renacimiento deseaban que la arquitectura eternizara el presente. En Florencia, la rotonda de la Anunciata fue destinada a servir como monumento conmemorativo de los Gonzaga, gobernadores gobernadores de Mantua. Lo que esperaría de la finura y ordenación del renacimiento se halla sobre todo en los patios interiores de la construcción. En éstos, las plantas bajas se abren en forma de claustros, con graciosas arquerías, como las del Hospital de los Inocentes o el Santo Espíritu, mientras que las plantas superiores cobran valor y vida mediante una galería abierta con pilastras, que dividen las paredes en tramos independientes. independientes. Una admirable solución intermedia entre los sistemas florentino y romano, se presenta en el palacio ducal de Urbino, otro de los pequeños patios italianos más avanzados desde el punto de vista arquitectónico y estético. Brunelleschi sostiene esta nueva concepción de la arquitectura como una propuesta personal.
- ESCULTURA Y PINTURA: Reproducen los objetos del mundo natural. Esta reproducción puede llegar a ser una operación exacta y científica, clasificando los caracteres de los objetos como los de las obras arquitectónicas: 1- Caracteres proporcionales 2- Caracteres métricos 3- Caracteres físicos (sobre todo el color) Una escultura reproduce los aspectos esenciales de un objeto, aún en el caso de que respete sólo los caracteres proporcionales y descuide los caracteres métricos o los físicos. En cambio, para reproducir un objeto de 3 dimensiones sobre una superficie de dos, hace falta una construcción geométrica que permita pasar de una a otra. En este período se definen las reglas de la perspectiva, que es el método geométrico más complicado, pero más familiar para el observador, porque da una imagen similar a la que se forma en el ojo humano. La perspectiva representa directamente sólo los caracteres proporcionales de los objetos (su forma y posición recíproca); representa indirectamente las medidas efectivas, si en la escena reproducida existe un objeto del que se conoce el tamaño (por ejemplo: un ser humano); puede representar los colores y los otros caracteres físicos, dibujando de distintas maneras las superficies comprendidas en los contornos de los objetos. Pero la presencia de los colores complica la representación. Los colores propios da cada objeto no se representan de modo uniforme; están modificados por luces, sombras, reflejos, etc. Los artistas del cuatrocientos y del quinientos descubren gradualmente las leyes para reproducir estos efectos. A lo largo del 400 aparecen las innovaciones que aumentan las posibilidades y el radio de acción de la pintura: los lienzos de gran formato que permiten preparar en el laboratorio los grandes ciclos pictóricos; los colores al óleo ; el grabado en piezas de metal, para reproducir los dibujos de línea en gran número de copias.
El método de la perspectiva, establecido por Brunelleschi, es utilizado en el 3º decenio del 400 por un grupo de artistas que trabajan en él:
- DONATELLO: emplea los medios de la escultura para explorar el mundo visible. Experimenta todo tipo de materiales (metales, piedras, estucos, cerámicas) y distintas técnicas. -MASACCIO: es uno de los primeros en pintar un fondo arquitectónico construido a base de seguir exactamente las reglas de la perspectiva (en la Trinidad, en Santa María Novella); utiliza estos nuevos métodos de representación para dar consistencia a los personajes humanos. Tanto Donatello como Masaccio aceptan la perspectiva como un medio para ver con nuevos ojos el espectáculo del mundo. De ahí parte el realismo de sus figuras, comparadas con el idealismo de los trecentistas y el de Ghiberti. Entre finales del 400 y principios del 500, en Florencia y en Roma, nace la exigencia de sintetizar las múltiples experiencias para llegar a un estilo definitivo y universal. Los protagonistas de esta empresa – Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Rafael- gozan de un prestigio cultural sin precedentes; son considerados hombres excepcionales, genios, es decir, tipos humanos superiores, ya que su saber no se limita a la arquitectura, pintura o escultura, sino que se extiende a todo el campo de las artes visuales.
URBANISMO DEL RENACIMIENTO CIUDAD IDEAL DEL RENACIMIENTO SFORZINDA FILARETE : Filarete determina primero la planta de la ciudad, resultado de la intersección de dos cuadrados. El diseño se llama AVERLIANO y la ciudad SFORZINDA. La figura de 16 lados, resulta de la intersección de dos cuadrados, que definen el perímetro de la muralla, cuyas fosas exteriores a ella siguen la línea del cerco, según los puntos cardinales y direcciones intermedias y están ocupados por 8 torres (en los ángulos salientes), en cambio, en los ángulos entrantes, son ocupados por 8 puertas. De las torres y puertas, arrancan 16 calles principales que convergen en el centro de la ciudad, en la mitad quedan interrumpidas por 16 plazas secundarias (iglesias, parroquias y mercados). En el centro, una plaza mayor y dos menores,
alrededor de las cuales se distribuyen edificios públicos. Todos estos edificios forman un sistema rectangular, pero el trazado indica la manera de adaptarlo al sistema radial de las calles, la figura es el resultado de la superposición de dos esquemas: el realista (centro urbano) y el simbólico (la ciudad con la queda que sirve como referencia territorial). La ciudad ideal se convierte en un mito. La arquitectura de Brunelleschi contiene los criterios aplicables a una nueva práctica urbanística, y en dos casos modifica en un proyecto de reforma, la distribución de los espacios urbanos colindantes: 1- Cuando establece la posición del Hospital de los Inocentes respecto a la Iglesia de la Anunciación y la calle de los Servi, determinando la ordenación de las futuras plazas simétricas. 2- Cuando propone a los frailes del espíritu Santo invertir la orientación de la iglesia para que la fachada principal quede situada frente al Río Arno. El objetivo florentino del S XV, no consiste en crear una nueva ciudad; pero sí en complementar el diseño urbano trazado a fines del S. XIII. Ni los recursos económicos ni los ideales culturales permiten realizar otra cosa que intervenciones complementarias en las formas urbanas. La primera ciudad ideal del Renacimiento es por lo tanto Florencia. Los grandes maestros, que han iniciado la renovación de la arquitectura y de las artes figurativas, imaginan sus obras como posibilidad del panorama circular de la ciudad. En este período, la arquitectura y las artes figurativas están próximas a alcanzar un equilibrio ambiental y producir formas organizadas, que sean representación adecuada del orden mental instaurado por los humanistas. En el transcurso del S XV, por cúmulo de resultados de la nueva cultura artística, se genera el distanciamiento psicológico frente a la imagen tradicional de la ciudad. Simultáneamente se debilita el espíritu de solidaridad entre la clase dirigente y los ciudadanos, y disminuye el compromiso civil. De esta manera las intervenciones urbanísticas renovadoras están limitadas. Las aspiraciones de los proyectistas son desviadas hacia el campo teórico o reducidas. La ciudad ideal se convierte en un mito literario.
CIUDAD REAL DEL RENACIMIENTO El nuevo método para proyectar, establecido a principios del 400, se aplica teóricamente a todo tipo de objetos, desde las construcciones más pequeñas, hasta la ciudad y el territorio. La arquitectura del Renacimiento lleva a cabo su ideal de proporción y regularidad en algunos edificios aislados, pero no es capaz de fundar o transformar una ciudad. Los literatos y los pintores describen y pintan la nueva ciudad que no puede construirse, permaneciendo como un objetivo teórico, como la ciudad ideal . Los príncipes del Renacimiento y sus arquitectos intervienen en la organización de una ciudad medieval ya formada, y la modifican parcialmente, completando los programas inacabados en el 300, o bien introduciendo nuevos programas ambiciosos y desproporcionados, y por lo tanto irrealizables.
Existen cinco campos en el planteamiento urbano renacentista: 1- Sistemas de fortificaciones 2- Nuevos espacios públicos 3- Apertura de calles principales 4- Nuevos barrios 5- Nuevas ciudades Dichos planeamientos urbanos tenían tres principales elementos de diseño: 1- Calles principales rectilíneas 2- Barrios con trazado reticular 3- Recintos espaciales (plazas) Estos tres elementos se fusionaban entre sí, a veces para dar lugar a un plan compuesto, pero frecuentemente se aplicaban de un modo un tanto inconexo. Los renacentistas tenían un deseo de disciplina y orden (que contrasta con el espacio gótico, irregular y disperso) y también de uniformidad. Había cuatro condiciones dominantes del diseño 1- Aspira al equilibrio, completo en sí mismo – Espacio limitado y en reposo. 2- Preocupación por la simetría, distribución de las partes, el programa de planeamiento para conseguir una composición equilibrada respecto a uno o más ejes. 3- Conclusión de la perspectiva: ubicación cuidadosa de edificios monumentales, obeliscos, estatuas, etc. en el extremo de calles largas y rectas. 4- Edificios individuales e integrados: en un único y coherente conjunto arquitectónico. Generalmente por la repetición de un diseño básico de fachada.
PIENZA: La pequeña aldea medieval está situada encima de una colina y la calle principal sigue el trazado de la vertiente que forma un ligero ángulo en su mitad. Pío II decide construir aquí un grupo de edificios monumentales: el Palacio Piccolomini (el lugar de su casa natal), la catedral, le palacio público, el palacio del cardenal Borgia (que después será el palacio del obispo). La catedral tiene 3 naves de la misma altura.
El palacio Piccolomini es un bloque cuadrado con un patio en el centro. Detrás del palacio público se construye una plaza más pequeña para el mercado. De este modo queda organizada toda la pequeña ciudad, de forma jerárquica, alrededor de la iglesia y del palacio papal. Los edificios principales se distinguen por su mayor regularidad arquitectónica, no por su mayor grandeza.
URBINO: Federico de Montefeltro (1444 – 1482). Una obra arquitectónica transforma el ordenamiento urbano: “El Castillo”.
Está construida sobre dos colinas, en medio de ellas en centro con la iglesia de San Francisco. En la cima de la colina meridional, el castillo de los Montefeltro, junto al cual se construye un cuerpo de edificios rectilíneos, dicho cuerpo se articula libremente. Hacia el Norte, hacia el centro de la ciudad, el nuevo Palacio se dobla en forma de zeta y deja espacio para una plaza (donde empieza el camino hacia Roma). Forma la nueva entrada principal, donde se abre una monumental puerta y comienza un camino rectilíneo y sube hasta la entrada principal del palacio; la orientación dada a la ciudad resulta al revés. La fachada principal se orienta hacia Roma y no hacia Rimini y el valle.
FERRARA (1450): Pasa a ser una de las ciudades más ricas y avanzadas de Italia. En la ciudad medieval ya formada, hay que agregarle dos nuevos barrios: 1- El realizado por el Duque Borgo (1451) 2- El proyectado por el Duque Ercole I (1492). Es clara la diferencia entre ciudad medieval y el planteo ordenado y rectilíneo de la nueva ampliación. La primera edición amplia el antiguo casco medieval al doble. Se construyen nuevas murallas aptas para resistir la artillería.
--------------------------------------------------------PEVSNER LOS ARQUITECTOS DEL RENACIMIENTO BRUNELLESCHI (Alto Renacimiento): El primer edificio en el que aparecen las formas renacentistas es el Hospital de los Inocentes de Brunelleschi, comenzado en 1419. Brunelleschi (1377 – 1446) era orfebre de oficio. Sin embargo, le habían designado para terminar la cátedra de Florencia con una cúpula sobre el crucero, obra maestra de técnica constructiva, pero cuyo perfil es netamente gótico. La Cúpula de Santa María del Fiore es la obra excepcional de Brunelleschi, que inaugura la estación de la nueva arquitectura. Esta gran estructura completa el edificio fundado por Arnolfo a finales del 200 y se convierte en el centro visible de toda la ciudad. Al mismo tiempo proyectaba la fachada del Hospital de los Inocentes, obra de carácter completamente distinto. Las iglesias de Brunelleschi guardan una relación muy parecida respecto del pasado. Santo espíritu, proyectado en 1436, tiene caracteristicas originadas en la Edad Media o en la Antigüedad, sin embargo, el ambiente espacial creado con su ayuda es completamente nuevo y tiene toda la delicadeza y serenidad del primer Renacimiento. En el mismo año en que se comenzó Santo Espíritu, Brunelleschi proyectaba una iglesia de planta completamente centralizada, la primera del Renacimiento. Es la de Santa María de los Ángeles. A los 3 años se suspende su construcción.
Esta iglesia iba a ser muy maciza y de carácter completamente romano, resultado de una prolongada estancia de Brunelleschi en Roma. Instala una etapa previa: el ante – proyecto: esto lo concibe a partir de la formulación de las leyes perspectivas. Toma al tipo en forma histórica, realiza esquemas espaciales y proporciona los elementos; busca esquemas espaciales, elementos distributivos y fusión entre edificios circulares y longitudinales; busca una tipología, enfrentándose a la antigüedad en su actitud teórica. El exterior de sus obras debían traslucir el espacio clásico interno (cúpula catedral de Florencia – Hospital de los Inocentes).
ALBERTI (Alto Renacimiento): El más grande de los arquitectos del Quattrocento, el que difundió el estilo entre los pequeños príncipes del norte de Italia, hombres amantes del arte y ansiosos de perpetuar su propia gloria, fue de origen toscano, y se llamó Leon Battista Alberti (1404 – 1472). De elevado linaje florentino se presenta como un nuevo tipo de arquitecto. Brunelleschi y Miguel Ángel son arquitectos – escultores; Giotto y Leonardo da Vinci son arquitectos – pintores. Alberti es el primer arquitecto – diletante (aficionado a las artes y conocedor de ellas. Que cultiva algún campo del saber como aficionado, y no como profesional). Con anterioridad al Renacimiento, un hombre como este apenas si hubiera podido interesarse en el arte de edificar. Pero cuando se llegó a considerar que la esencia de la arquitectura era una parte de la filosofía y las matemáticas, el teórico y el diletante tuvieron que forzosamente, vestir una nueva importancia. Escribió tratados, escribió sobre Roma y sus ruinas. Prescribió el Vitruvio en un tratado y establece cuáles son los órdenes del lenguaje clásico con obras de otro momento histórico, con obras góticas, orientales. Le da al lenguaje clásico una validez universal que puede confrontarse con otras. Pero Alberti no era sólo teorizante. Poseía una capacidad imaginativa y creadora. Alberti fue mucho más serio que Brunelleschi en su manera de resucitar lo antiguo. Alberti proyectó un palacio en Florencia, el Palacio Rucellair, que se comenzó a edificar en 1446. La proporción entre el alto y el ancho de la parte rectangular de las ventanas es igual a la proporción que existe entre la altura y la anchura de los tramos. En esto reside, según los escritos teóricos de Alberti, la verdadera esencia de la belleza, que él define como “la
armonía y concordancia de todas las partes, logradas de tal manera que no se pueda añadir, quitar o cambiar nada sin e mpeorarlo.” - Esta definición hace resaltar el contraste entre el Renacimiento y el gótico. En la arquitectura gótica la sensación de crecimiento predomina por todas partes. La altura de los pilares no está regulada por la anchura de los tramos, ni el tamaño del capitel por el alto del pilar. Es mucho menos probable que con el agregado de capillas o incluso de naves adicionales sufra perjuicio un edificio gótico que una renacentista. Un edificio gótico nunca está completo, goza de vida propia. A sí como
ni su principio ni su fin están fijados en el tiempo, tampoco lo están en el espacio. Pero en el estilo del Renacimiento el edificio es un conjunto estético, constituido por partes autónomas. Se llega a una composición bidimensional o espacial, agrupando las partes de acuerdo con un sistema estático. El estilo románico es también un estilo estático. En una iglesia románica y en una renacentista, los muros son igualmente importantes. Pero un muro románico es sobre todo inerte. Pero en un edificio renacentista ocurre todo lo contrario. Aquí los muros parecen activos, vivificados por los elementos decorativos, cuyas dimensiones y disposición siguen leyes de razonamiento humano. Es la introducción de este elemento humano lo que al fin y al cabo hace que un edificio renacentista sea lo que es. Todo se ajusta a una escala humana, así, al movernos de una parte a otra, aún cuando el edificio sea muy grande nunca nos sentimos abrumados por la mera impresión del tamaño. El principio de ese orden, postulado por Alberti, que rige todas las partes de un edificio, tanto en el interior como en el exterior aparece en la planta de San Andrés, en Mantua, su última obra. Como en Santo Espíritu, la cabecera es de composición central. Su iglesia de San Sebastián en Mantua es una cruz griega. Desde el punto de vista práctico de las ceremonias religiosas, tales edificios centralizados son claramente inadaptables. De modo que desde un principio hallamos una tendencia a combinar la tradicional planta longitudinal con las características centrales preferidas por razones estéticas. Santo Espíritu fue un ejemplo, pero la de mayor influencia es la de San Andrés en Mantua. El Alto Renacimiento fue esencialmente toscano. En cambio, el Pleno Renacimiento es romano, porque Roma era en aquel tiempo el único centro internacional de cultura. Los tres arquitectos más grandes del Pleno Renacimiento fueron Donato Bramante, Rafael y Miguel Ángel.
BRAMANTE (Pleno Renacimiento): Entre 1477 y 1480 Bramante se trasladó a Milán. Su primera obra allí, la iglesia de San Sátiro, presupone un conocimiento previo del San Andrés de Alberti en Mantua. En esta ciudad residía también otro artista, “el más universal que jamás existió”, Leonardo Da Vinci, el cual iba a
influir poderosamente sobre Bramante. Aparte de lo que Bramante había aprendido de Leonardo, el cambio de ambiente milanés por el de Roma (1499), modificó radicalmente su estilo. Inmediatamente su arquitectura se revistió de una austeridad mucho mayor que la de cualquier obra suya en Milán. El Templete de San Pedro,
construido en 1502, es el primer monumento del Pleno Renacimiento, en contraste con el Alto Renacimiento; es un auténtico monumento por ser más bien una realización escultural que arquitectónica. Pero Bramante, no más de cuatro años después de haber logrado la ideal expresión renacentista del volumen arquitectónico, se propuso conciliarlo en el concepto ideal renacentista del espacio. En 1506 Julio II encargó la construcción de San Pedro, la iglesia más venerada del Occidente. El San Pedro de Julio II había de ser una construcción regida por un sistema totalmente centralizado, decisión asombrosa, considerando la fuerte tradición a favor de iglesias de planta longitudinal y el inmenso significado religioso de la iglesia de San Pedro. Al adoptar el Papa este símbolo mundanal para su propia iglesia, puede afirmarse que el espíritu del humanismo había logrado conquistar el más íntimo baluarte de la resistencia cristiana. Bramante tenía más de 60 años cuando en 1506 se colocó la primera piedra del nuevo San Pedro. El fundó una arquitectura basada en la razón humana y en el prestigio de los modelos antiguos, capaz de organizar y controlar todos los espacios necesarios para la vida del hombre, y basada a su vez, en formas simples y repetidas, fácilmente reconocibles.
RAFAEL: Rafael (1483 – 1520) fue el arquitecto que siguió más de cerca al bramante del Templete y de su otra obra maestra romana, los nuevos patios del Vaticano, llamados de Dámaso y del Belvedere. De las obras de Rafael, hay pocas que están documentadas. Entre los edificios está el Palacio Vidoni Caffarelli en Roma, descendiente cercano del Palacio Caprini de Bramante.
La evolución del Alto (S XV) al Pleno Renacimiento (S. XVI), de la finura a la grandeza, y de una sutil organización de las superficies a un valiente alto relieve en el modelado de los muros, condujo a un estudio más profundo de las ruinas del Imperio romano. La Villa Madama de Rafael, tal como la proyectó en un principio, con un patio circular y multitud de aposentos con ábsides y nichos, es el intento más decisivo por emular la grandiosidad de las termas romanas. Considerando la planta de la Villa Madama y su ornamentación, es evidente que no fue puro azar el que en 1515 Rafael fuera designado Superintendente de las Antigüedades Romanas, por León X, el Papa Médicis; que hicieron que un amigo humanista le tradujera Vitruvio para su uso personal y el que redactara un escrito dirigido al Papa, en el cual aconsejaba que se tomaran las medidas exactas de los restos romanos, en planta, alzado y cortes, y que se restauraran aquellos edificios que pudieran ser restaurados. Aquí comienza la arqueología en su sentido académico. Esta es una actitud completamente distinta de la que caracteriza a los admiradores de la arquitectura romana durante el S XV. Esta nueva actitud produjo eruditos con un conocimiento cada vez más profundo de la Antigüedad clásica, pero al mismo tiempo produjo artistas de menos confianza en sí mismos.
OBRAS DE LA ARQUITECTURA DEL RENACIMIENTO HOSPITAL DE LOS INOCENTES: Iniciada en 1419 El proyecto es de Brunelleschi y es considerada la primer obra íntegramente renacentista. Se diferencia de los edificios medievales por su asimetría axial, que recuerda disposiciones romanas antiguas. Esto le permite la distribución de los espacios en función de un patio central con arquería. De los tres portales partes ejes espaciales distintos: el izquierdo hacia la Iglesia, el derecho hacia la primera sala de niños y el central atraviesa toda la longitud del edificio. La fachada consta en su parte inferior de una columnata de columnas corintias y arcos de medio punto y en la planta superior de ventanas rectangulares coronadas por frontones. Un arquitrabe proporcionado separa las dos plantas. Las medidas de los ámbitos están referenciadas con un módulo básico tomado de la abertura de las arcadas o del tramo de la galería del patio, con excepción del atrio.
SAN LORENZO 1420: Esta es la primer Iglesia de Brunelleschi; es el tipo de iglesia basilical y la planta en cruz latina del tipo establecido en Florencia por Santa Croce, con amplia y larga nave central y dos naves laterales. Brunelleschi mantuvo el número de capillas en San Lorenzo pero para mantener la simetría debían tener el mismo tamaño, ubicándolas en torno a los brazos del crucero. En San Lorenzo las relaciones matemáticas son evidentes en planta pero no tanto en alzado, ya que la altura de las naves laterales no guarda relación simple con la altura de la nave central. Brunelleschi explotó el estudio de la perspectiva en el tratamiento de los arcos de la nave y las capillas y logró un contraste entre las columnas corintias lisas de la nave y las acanaladas pilastras a la entrada de las capillas.
SANTO ESPÍRITU: Brunelleschi. Es una Basílica con arcadas de medio punto y techo plano. Las bases y los capiteles de las columnas corintias y los nichos en las naves laterales son romanos, pero el ambiente espacial creado con la combinación de todos estos es completamente nuevo y tiene toda delicadeza del 1er. Renacimiento. El interior un ejemplo de orden debido al empleo de relaciones matemáticas en sus proporciones. La sensación al mirar hacia la cabecera es de estar en la planta centralizada. En las Iglesias medievales se conducía a los fieles hacia el altar, en esta iglesia al ser completamente centralizada tal movimiento no es posible. El observador situado allí se convierte en la medida de todas las cosas, el sentido religioso de la iglesia se ve sustituido por un sentido humano. Las naves laterales de Santo Espíritu tienen la mitad de la altura que la nave central; se establece así una relación proporcional que falta en San Lorenzo. Además, los elementos de la arquería, las bóvedas y especialmente las medias columnas a la entrada de las capillas, imparten un ritmo más poderoso al interior. Los muros están divididos por pilastras y entablamentos, aparecen largas cornisas apoyados sobre pequeñas ménsulas. El rasgo más importante de Santo espíritu es la planta de su cabecera. Aquí Brunelleschi ya se ha alejado decisivamente de la composición corriente de las iglesias románicas y góticas. La manera de procurar que los brazos del crucero fuesen exactamente idénticos al presbiterio, de hacer correr una especie de nave lateral o pasadizo alrededor de los tres, y de colocar
una cúpula sobre el crucero, da la sensación, al mirar hacia la cabecera, de que nos encontráramos en una iglesia de planta centralizada, tipo muy extendido en la arquitectura romana, tanto religiosa como civil, pero poco frecuente en las iglesias cristianas de la Edad Media.
CAPILLA DE PAZZI 1430: en Santa Croce Brunelleschi La planta refleja un avance con respecto a la Sacristía Vieja en cuanto que es más simétrica y tiene menos espacios cubiertos con cúpulas. Esta serie de experiencias en el diseño de edificios de planta central culmina en Santa María de los Ángeles que quedó inconclusa.
SANTA MARÍA NOVELLA Constituye uno de los primeros encargos de Alberti. Este incorpora los motivos medievales del basamento, encuadrándolo en un orden clásico, gradúa la transición de la escala menor de los ornamentos medievales a la mayor de los elementos modernos. Entre el orden inferior de medias columnas, encuadrados por pilares angulares y el segundo orden de pilastras (flanqueadas por volutas) aparece una faja que independiza los dos órdenes. Alberti continúa con la tradición toscana románica de fachadas decoradas con incrustaciones.
SAN FRANCISCO EN RÍMINI 1447 Alberti. La proyectación es prácticamente opuesta a la de Brunelleschi. Parte de la globalidad del edificio lo que da a la obra un aspecto típicamente romano. Los ornamentos los trabaja de una manera mucho más libre, basándose en un mayor manejo de los órdenes clásicos (Alberti fue el primero que caracterizó los órdenes clásicos en un tratado). Se reconoce la inspiración en edificios romanos en la fachada tratada como arco triunfal (de Constantino en Roma y de Augusto en Rímini). Aparecen en el tratamiento dos órdenes: el inferior, medias columnas abarcando los arcos y en el superior de pilastras. Los órdenes están combinados en los capiteles de las medias columnas hojas de canto (corintio), equino (dórico) y volutas (jónico). Aparecen en las fachadas ojos de buey, remontándose a los templos clásicos.
SAN SEBASTIÁN (MANTUA) 1460 Es una de las primeras iglesias renacentistas con planta de cruz griega y parece ser la conjugación de los 3 tipos de templos, templo circular, cuadrado y rectangular. La fachada reproducía la de los templos romanos (templo de la fortuna viril) que tenía que tener 6 pilastras y un elevado podio. Hoy está reformada.
SAN ANDRÉS (MANTUA) 1470 Ultima obra de Alberti. Se muestra un retorno a la planta longitudinal. Presenta 2 clases de innovaciones. La bóveda de cañón corrido y el cierre de las naves laterales. Alternando capillas y los apoyos de la gran bóveda se acentúa la perspectiva de la nave central y se consolidan los límites. Los muros están ornamentados en un solo orden desde el suelo hasta el arranque de la bóveda de cañón. Las proporciones de la nave se repiten en el transepto y en las capillas alternando el módulo a, b, a. (capilla, apoyo, capilla). Ritmo que se repite en los ornamentos quedando unificada toda la iglesia. La fachada es una combinación de frontis de templo y arco triunfal. El pórtico de entrada repite el trazado de la nave apareciendo otra vez la modulación a, b, a. El aspecto general de la obra es típicamente romano, macizo y monumental recordando a la Basílica de Constantino. La impresión de armonía y sosiego que comunica San Andrés depende de mantener en todas las mismas proporciones, si se observa que el ritmo a b a, repetido incluso en los detalles, constituye el motivo principal de la fachada del templo, y que la proporción de los arcos del crucero repite la de las capillas laterales.
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IGLESIA DE SAN PEDRO (Roma- Ciudad del Vaticano) 1506: Consiste en una cruz griega con cuatro ábsides, tan completamente simétrica, que no hay nada que indique cuál de las ábsides había de albergar el altar mayor. La cúpula mayor había de estar acompañada de cúpulas menores sobre las capillas angulares y por las torres en los extremos de estos mismos ángulos. Todo esto respondía claramente a la tradición de Milán y de Leonardo. Pero Bramante reforzó su ritmo, ampliando las capillas angulares en planta de cruz griega, de tal manera que cada una de ellas tiene dos ábsides propias, los otros dos cortados por los brazos de la cruz griega mayor. Hasta aquí el proyecto de Bramante no pasaba de ser un desarrollo magnífico de los conceptos del S. XV. Lo que es nuevo y pertenece exclusivamente al S XV, es la manera de modelar los muros y, sobre todo, los pilares que sustentan la cúpula central. En estos pilares ya no queda nada de la escala humana y suave manera de tratar los elementos del primer Renacimiento. Son macizos trozos de cantería, atrevidamente ahuecados, como por la mano modeladora del escultor. Esta concepción de las posibilidades plásticas del muro romano hubo de ser la mayor importancia para la futura evolución de la arquitectura italiana.
ARQUITECTURA CIVIL: LOS PALACIOS Fueron la vivienda típica del renacimiento. El arte renacentista estaba destinado a la alta burguesía. Se diferencian de los palacios comunales de la edad media, estos son privados y concentran funciones administrativas y conjugan con la residencia de la más lata burguesía. En Florencia pertenecían principalmente a financieros. Los magnates de Florencia quisieron perpetuar su nombre ya sea donando iglesias o construyéndose magníficos palacios renacentistas. La tipología del patio interno florentino (patio central con logia) abriéndose mediante arquerías y las plantas superiores mediante una galería abierta con pilastras. Exteriormente era un volumen puro, rústico y macizo (preparada para la defensa).
PALACIO MEDICCI 1445 Michelozzo. El edificio se encuentra totalmente volcado al interior, lo que sumado a la apariencia rústica le da fortaleza preparada para la defensa. El palacio expresa 2 ideales: la expresión de poder y preeminencia social y la negación de la vida cotidiana de la ciudad. El palacio Medicci repite el motivo Brunelleschiano del Hospital de los Inocentes en todo el perímetro del patio, las esquinas no están reforzadas dando una sensación de inestabilidad. Buscaban la centralidad total. La proporción entre el alto y el ancho de la parte rectangular de las ventanas es igual a la proporción que existe entre la altura y la anchura de los tramos. En esto reside, según los escritos teóricos de Alberti, la verdadera esencia de la belleza, que él define como “la armonía y concordancia
de todas las partes, logradas de tal manera que no se pueda añadir, quitar o cambiar nada sin empeorarlo.”
PALACIO RUCELLAI EN FLORENCIA Alberti. En la fachada empleó 3 órdenes superpuestos de pilastras: toscazo en el cuerpo inferior, jónico en el central y corintio en el superior. Estas dividían la fachada verticalmente y finas cornisas la dividían horizontalmente. Un arquitrabe separa la ventana de las dos cabeceras en arco. Cada detalle parece estar fijado en su sitio sin posibilidad de alteración.
PALACIO DE LA CANCILLERÍA EN ROMA Es el primer edificio renacentista en Roma. Esto señala el principio del Pleno Renacimiento. Cinquecento. El arte del cuatrocento tenía inspiración mundana, ahora se vuelve a un nuevo arte eclesiástico.
MONUMENTOS: TEMPLETE DE SAN PEDRO EN MONTORIO (ROMA) Es la primera obra de Bramante en Roma y el primer monumento del Pleno Renacimiento. Provoca una sensación de severa austeridad. Las columnas son de orden dórico toscazo y sustentan un entablamento clásico de poca ornamentación y proporciones sencillas. Monumento que da la impresión de puro volumen. Sustenta un correcto entablamento clásico, lo que también le agrega peso y severidad. Además, aparte de las metofias y las conchas en los nichos, no existe ni un vestigio de ornamentación en todo el exterior. Menos nueva, pero igualmente significativa es la sencillez de sus proporciones. Por ejemplo, la proporción entre la altura y el ancho en la planta inferior, se repite en la planta superior.