PETER BURKE "El Renacimiento";
"El Renacimiento Europeo (centros y periferias)"
RENACIMIENTO: Inicios, Recepción y resistencias y era de emulación
(apogeo).
La época del redescubrimiento. Los inicios del Renacimiento.
Burke pone énfasis en una perspectiva total del Renacimiento en un intento
de revisar la versión comúnmente aceptada de éste que presenta a Italia
"activa y creativa" y al resto de Europa como "pasiva e imitativa" además
de marcar una ruptura radical con la tradición medieval. El autor pondrá
acento entonces en la idea de recepción creativa y en el hecho de que este
movimiento coexiste con la Europa medieval tardía; quienes se piensan
"renacentistas" son medievales en muchos aspectos puesto que mantienen
rasgos de esta cultura; arte gótico, valores caballerescos , filosofía y
teología escolástica en las universidades (plantea que hay una
europeización de Europa previa al renacimiento, puesto que estos rasgos se
dan en el territorio europeo, teniendo a Francia como epicentro de la
arquitectura gótica, enseñanza escolástica, etc...) estas formas culturales
medievales persisten incluso hasta el XVII pero ya no monopolizan sus
respectivos campos sino que compiten e interactúan con ellos otros estilos
y valores alternativos derivados del mundo antiguo.
Eruditos y artistas de los S XIV y XV buscan imitar a los antiguos pero es
evidente que los italianos del Renacimiento vivían en un mundo muy distinto
"el ideal de restaurar la antigua Roma no podía ser más que una quimera. Y
henos aquí de nuevo inmersos en el mito renacentista del Renacimiento. En
realidad (...) estaban en muchos sentidos lejos de lo que consideraban
próximo, la antigua Roma, y cerca de lo que creían distante, la Edad Media.
Pese a su rechazo del pasado reciente, del arte "gótico" de la filosofía
escolástica" y de la latinidad "bárbara", se habían formado en esa cultura
bajo medieval y en muchos aspectos pertenecían a ella" (Burke, "El
Renacimiento" pág 36)
Es en Italia donde resurge la antigüedad, donde los modelos franceses
habían penetrado con menor profundidad y más tardíamente y la recuperación
de las formas clásicas se hace más viva. Cuando y donde se inicia el
Renacimiento? El criterio para pensar los posibles orígenes de este
movimiento es el redescubrimiento de la Antigüedad e intento de revivir
esta cultura. Pero, ¿porqué razón este resurgir se da en el norte y centro
de Italia? En este sentido el autor afirma que debemos tener presente 3
factores de relevancia: el enclave geográfico en donde se produce el
movimiento (en el sentido que es en Italia donde la tradición clásica nunca
fue algo remoto puesto que los humanistas estaban "descubriendo a sus
antepasados" y tienen contactos con las formas y vestigios clásicos de
Roma); el momento cronológico en que tiene lugar este resurgir, que se
encuentra en íntima relación con el desarrollo de ciudades estado (con
mayor independencia política en parte gracias al desarrollo económico y
comercial que generó a la vez estrechos contactos con culturas bizantinas
familiarizadas con antiguos escritores griegos lo cual también ayudó al
redescubrimiento de la tradición clásica en occidente) en el norte de
Italia en los SXII y XIII; y la situación sociológica, la base social del
Renacimiento como movimiento urbano y minoritario que interesa
primariamente a patricios y miembros de clases dirigentes (para el S XVI se
asimila y amplía a distintos grupos sociales y se "cotidianiza", lo que
Burke propone como Renacimiento Tardío)
En este primer momento del resurgir de la antigüedad Burke destaca las
ciudades italianas como Florencia, Roma, Aviñon, Nápoles, Padúa, y al poeta
y erudito toscano Petrarca (y su círculo) en lo que refiere a la
contribución en la recuperación clásica de géneros literarios de la antigua
Roma y la influencia que ejercerá en generaciones procedentes en gran parte
de Europa. Presenta un gran entusiasmo por la cultura clásica y una
preocupación importante por la persona individual, creía que los últimos
siglos habían sido una época de oscuridad en contraste con la Antigüedad
Clásica, época de luz. Siguiéndolo muchos refieren a su propia época como
la luz después de las tinieblas, un despertar, renacer.
Dentro de esta primera generación también ubica a Boccaccio erudito clásico
y escritor en lengua vulgar (participa en búsqueda de manuscritos
antiguos). Ambos son medievales en muchos aspectos pero presentan un
interés por la cultura clásica. Las continuidades son importantes como
también la sensación de cambio, idea de renovación o reforma. Es Bocaccio
el primero en utilizar estos términos en contexto literario.
Algunos autores plantean que el trauma de la peste negra de 1348 -9 que
mata a un tercio de la población europea llevó a un retorno a la tradición,
pero no hay que exagerar puesto que en esta generación la tendencia al
cambio no perduró, el movimiento de innovación se reforzó en la siguiente
generación con Salutatti en Florencia (1360 canciller florentino desde
donde los humanistas tienen oportunidad de poner sus ideas en práctica)
En esta "segunda generación" y en lo que refiere a las artes visuales es en
la arquitectura donde resulta más obvia la recuperación de las formas
clásicas y la influencia y contacto con la arquitectura griega y romana en
Italia (donde se conservan grandes construcciones clásicas como el Panteón,
Coliseo, Arco de Constantino...) En sus estudios los arquitectos como
Brunelleschi (1377-1446) y otros contaron con la ayuda del tratado de
arquitectura escrito por Vitrubio que se conservaba desde los tiempos de la
antigua Roma y comienza a influir en sus obras. Allí el autor describe las
reglas para el uso correcto de los tres órdenes, resalta la necesidad de
mantener la simetría y las proporciones. Fue así que los templos comienzan
a parecerse a los antiguos en su simpleza y pureza (sin embargo
Brunelleschi es admirado más bien como inventor; utiliza también modelos
góticos dado que aún no se pensaba lo gótico medieval como antagónico a lo
clásico).
También en la escultura los modelos clásicos fueron de gran importancia
para Donatello (1386-1466) (que viaja a Roma fascinado por la escultura
clásica). En otras artes como la pintura (con la figura de Macaccio 1401-
1428) fue más difícil imitar a los antiguos dado que carecen de modelos
escritos, pero lo intentan y se produce un avance de gran relevancia; el
redescubrimiento (es posible que los artistas clásicos hubiesen conocido
ya) de las leyes de la perspectiva lineal dada la gran preocupación de
estos artistas del XV por la apariencia real de las cosas.
En cuanto a las letras se destaca el Intento de recuperar los textos
antiguos y de imitar los modelos narrativos griegos y romanos en
historiadores como Bruni y Poggio. El interés humanista en el análisis y
explicación de los hechos evoca a los historiadores antiguos.
Es retrospectivamente que podemos pensar los intereses y realizaciones de
este grupo como humanistas dado que tienden a los estudios humanísticos;
ética, poesía, historia, retórica, gramática... estas disciplinas son
humanas, "lo que hace al hombre como tal" (con fundamental importancia de
la ética como tal, siendo la poesía e historia "ética aplicada", ejemplos;
en cuanto a la retórica y gramática más en relación con el lenguaje que
permite separar lo justo de lo injusto).
Se pone un gran énfasis en el estudio de las lenguas latinas y griegas,
tomando la cultura antigua como superior a la suya. Los humanistas se
evocan al estudio de las lenguas clásicas y se esfuerzan en buscar
manuscritos antiguos de textos clásicos para traducirlos, enmendando
errores de los copistas, a través de una "crítica textual" e intentado
descifrar e interpretar el significado. Estos humanistas acuñan términos
como "edad oscura" o "Edad Media" para denominar al período anterior a la
recuperación o Renacimiento del mundo clásico que estaban fomentando, se
definen en contraposición a la Edad Media, sensación de distanciamiento que
se constituye como un rasgo característico de este grupo.
Roma, Nápoles y Milán. Una primera etapa en la recepción del Renacimiento
fue la difusión de las innovaciones florentinas en el resto de Italia, pero
hay que evitar interpretación del movimiento centrada en Florencia que
niegue innovaciones en otras regiones. Durante unos años a mediados del XV
Roma fue centro del humanismo; dos humanistas llegaron a ser papas Nicolás
V y Pío II; en la cancillería papal ofrecían empleo a un grupo notables de
humanistas. También en Milán y Nápoles surgen importantes humanistas.
Nuevas formas de arte y literatura atraen por igual a principados y
repúblicas al asociar sus sistemas de gobierno con el prestigio de la
antigua Roma, despertando el entusiasmo por la Antigüedad.
RECEPCION Y RESiSTENCiA
La imitación de la Antigüedad fue un proceso complicado y gradual como
también lo fue la imitación de la cultura italiana y su uso en otros países
en los SXIV (fines) y XV dado que la cultura europea era básicamente
medieval (de hecho el arte gótico continuaba floreciendo y desarrollándose
en nuevas formas así como también la filosofía escolástica evolucionaba).
Al pensar el Renacimiento en el extranjero debe descartarse el enfoque
tradicional de "difusión" del Renacimiento que pone a Italia en el centro
del movimiento como activo y al resto de Europa como receptor pasivo,
"eterno deudor" de Italia...esta visión está desenfocada; no es Italia la
única sede de innovaciones culturales y la relación con los modelos
italianos no debe pensarse en términos de esclavitud. La alternativa es
sustituir la noción de mera influencia por la de adaptación o recepción
creativa... "socavar la dicotomía entre "producción" y "consumo" cultural..
todos nosotros modificamos aquello que vamos a adquirir, adecuándolo a
nuestras necesidades" (Burke,"El Renacimiento",pág50). Es necesario
profundizar en el proceso por el cual se produce la "absorción, recreación
, domesticación y trasformación" de aquellos elementos de la cultura
italiana que se apropian en distintas regiones de Europa.
Ante la perspectiva de Burckhardt (historiador decimonónico) quien sostiene
que los italianos son los pioneros en la evolución e innovación otros
autores plantean que existieron dos renacimientos en el SXV centrados uno
en el norte de Italia y otro en el sur de los países bajos con las
innovaciones franco flamencas en la corte de Borgoña, ambos con gran
repercusión en el ámbito europeo. Ante este cuestionamiento Burke plantea
que la idea de los dos renacimientos debe pensarse tomando en cuenta dos
cuestiones claves: los artistas y escritores borgoñeses, a diferencia de
los italianos, no realizan una ruptura total con lo que había existido
antes de ellos (por ello el historiador Huizinga visualiza estos cambios en
términos otoñales) ni se inspiran en la tradición clásica (si bien sí
plantean grandes innovaciones); por otro lado tampoco debe exagerarse la
independencia mutua de ambos dados los intercambios y contactos culturales
entre humanistas de las distintas zonas además de que el interés por la
recuperación clásica no es monopolio de los italianos del SXV . "No debemos
dar por hecho que Italia fuera el centro de la innovación cultural en la
Europa del siglo XV y el resto del continente mera periferia. Por otra
parte es imposible ignorar la importancia de la difusión de las ideas y
formas culturales desde Florencia, Roma, Venecia, Milán y otros lugares de
Italia a otras regiones de Europa. En lo que respecta a la difusión de
ideas y formas griegas y romanas antiguas, el papel de los italianos fue
particularmente importante" (Burke,"El Renacimiento Europeo",pág29 en PDF)
Dentro de las primeras respuestas europeas a la recuperación clásica desde
la cultura italiana se destacan el interés de las cortes españolas de
Aragón y Cataluña, así como también el papel cultural de ciudades como
Aviñón en lo que refiere a la mediación cultural entre Italia y el resto de
Europa en el SXIV y más adelante de París como centro de interés en la
antigüedad clásica y cultura italiana.
Entre los años 1420 a 1450 los contactos entre los eruditos y artistas
italianos y los demás europeo se multiplicaron; visitas de humanistas
italianos menores en el extranjero en donde se convierten en figuras de
relevancia y comienzan a trabajar allí así como la llegada de extranjeros a
Italia a estudiar en las universidades o viajeros que se volvían a sus
respectivos hogares con manuscritos o libros italianos...
Universidades, cancillerías y cortes son espacios de contacto de suma
importancia en la transmisión de la cultura antigua y de la italiana. Las
universidades a partir del SXV fueron sedes para la recepción de las ideas
de Italia renacentista en donde los expatriados italianos y más adelante
los humanistas locales tienen un papel primordial asi como también las
cancillerías y cortes para las cuales la cancillería florentina constituía
un modelo a seguir (Petrarca aconseja al rey de Hungría que empleara en la
cancillería a alguien que supiera escribir bien el latín, consejo que fue
seguido por algunos gobernantes fuera de Italia)
El interés en el arte renacentista y en el humanismo es gradual. Los
movimiento humanistas continuarán propagándose fuera de Italia a finales
del XV en vez de decaer y una de las razones de su éxito fue la imprenta
(invención del tipo móvil alrededor del 1450 con la cual era más fácil y
barato producir y permitía que el trabajo llegara a mayor número de
personas con más rapidez) probablemente inventada en Alemania por
J.Gutenberg desde donde se difunde por todo Europa (se calcula que para el
1500 había imprentas establecidas en casi 250 ciudades). La multiplicación
de libros clásicos y también de obras de humanistas italianas a partir de
esta fecha es de importante relevancia en la difusión y éxito del
humanismo. Pero la imprenta fue más que un agente de difusión; "contribuyó
e impulsó el proceso de lo que podríamos llamar 'desconextualización' o
'distanciamiento', un proceso crucial para toda recepción creativa. Leer
una idea antes de oírla de otra persona hace más fácil que el receptor
permanezca distante y crítico. El lector puede comparar y contratar los
argumentos presentados en distintos textos, antes que verse abrumado por la
presencia de un orador elocuente" (Burke, "El Renacimiento Europeo" pág34
en PDF). Los contactos y experiencias personales siguen siendo
indispensables pero ahora se ven reforzadas por la imprenta como medio de
difusión más bien impersonal.
Además de la recepción en la divulgación del arte y literatura renacentista
también se encuentran resistencias en algunas zonas como es el claro
ejemplo de Mascovia, periferia oriental en donde el humanismo encontrará
importantes obstáculos y fracasos (incluso en la implementación de la
imprenta), "rechazo" que se puede explicar dadas las características de una
región en donde predominaba el cristianismo ortodoxo.
En este primer período el interés en los clásicos no excluía el de
elementos de la cultura bajo medieval dado que estos estilos no eran vistos
como contrarios sino que a menudo se combinaban. Las innovaciones son
incorporadas desde la óptica de las estructuras tradicionales, pero tarde o
temprano ese orden cedería dada la presión cada vez mayor de elementos
nuevos y extraños, proceso que se afirma en la fase procedente de apogeo
del Renacimiento.
ERA DE LA EMULACIÓN
El apogeo del Renacimiento se consolida como período de "cristalización" en
el que las diferencias entre lo clásico y lo medieval se marcan con fuerza.
Referimos a "emulación" en tanto que los artistas y escritores italianos
alcanzan la convicción de que son capaces de igualar y hasta superar las
obras de los antiguos, a la vez que los artistas del norte de Europa
comienzan a rivalizar con los italianos. Aquí se ubican a Leonardo, Rafael
y Miguel Ángel (en el arte italiano), y literatos como Erasmo (norte de
Europa).
Cronológicamente esta etapa debe pensarse, en concreto, entre 1949
(invasión francesa de Italia) y 1527 (saco de Roma por emperador Carlos V)
sucesos que marcan la historia italiana y consecuentemente repercuten en la
cultura.
Debe destacarse el lugar central de innovación de Roma en este período y su
influencia en Italia y Europa, en particular durante el pontificio de los
papas amantes del arte Julio II y León X (1503 a 1521). El núcleo del
centro estaba constituido por un notable grupo de artistas y humanistas; en
este período importantes artistas florentinos se dirigen a Roma y realizan
obras consideradas de suma importancia como Miguel Ángel (que pinta allí la
Capilla Sixtina), Rafael, Donato Bramante, Leonardo da Vinci... "gracias a
este grupo de artistas y humanistas el sueño de emular o incluso superar la
Antigüedad parece haberse hecho realidad".
En Florencia se experimento un renacimiento republicano desde la expulsión
de los Médicis en 1494 hasta su regreso en el 1512 y tuvo un resurgir desde
1527 hasta 1530; allí los pequeños grupos de innovación cultural cumplen un
papel importante y sus obras se encuentran profundamente marcadas por el
contexto en el cual tienen lugar. Se destaca la figura del historiador
Maquiavelo y su obra "El Príncipe" en 1513, donde sostiene que era
necesario seguir el ejemplo de la Antigüedad en la vida política y en las
artes, dado que la antigua Roma podía enseñar a Florencia y a otros estados
a mantener su independencia.
La forma de lograr una exitosa emulación consistían en seguir ciertas
reglas que algunos humanistas como Pietro Bembo formulan en sus escritos,
destacando la necesidad de una completa asimilación de los artistas que se
pensaban como modelo que formaban pare del canon y a quienes debía imitarse
para superarse. En las poesía el modelo del lenguaje era Petrarca, se
difunden libros de autores modelos que comienzan a publicarse como si
fueran clásicos griegos o latinos. Vasari plantea una idea del Renacimiento
de las ertes en 3 épocas progresando hacia la perfección, identificando la
última con artistas como Leonardo,Rafael y M. Ángel. También en la
arquitectura se proclama el igualar y superar a los antiguos, condenando
con fuerza el estilo medieval gótico. (se había perdido aquella
flexibilidad de la época de Brunelleschi quien utilizaba en una misma obra
varios estilos). En este sentido la imprenta fue esencial para la formación
de los cánones a seguir en las artes visuales y en la literatura. El apogeo
del Renacimiento se debió no solo a la obra de los grandes artistas de este
período sino que también al énfasis en lo que Vasari llamó el "gran
estilo", la "majestuosidad" (en palabras de Bembo) de las obras, excluyendo
elementos "bajos" de la vida cotidiana y expresión coloquial.