Capítulo 1 – Introducción. Aspectos Generales 2012). Actualmente, cuando existen interesados, se comercializa como alimento para ganado, mezclado o no con el bagazo y el “trub” . Dada la elevada carga orgánica que poseen estos subproductos, debe tomarse especial precaución en no mezclarlos con las corrientes de aguas residuales, dado que como se mencionó anteriormente uno de los factores clave para el correcto funcionamiento de las instalaciones de tratamiento, es la estabilidad en la composición del efluente que ingresa i ngresa al mismo (Houg, 1990)
Cerveza de descarte Además de los efluentes antes mencionados, existen otros descartes dentro de la industria cervecera, que no han h an recibido atención en la bibliografía. Durante el proceso de envasado de la cerveza, si el equipo detecta inconvenientes en alguna botella, (por mal llenado, presión incorrecta, etc.), descarta un lote comprendido por 10 a 20 unidades anteriores y posteriores a la botella defectuosa. Este descarte de cerveza suele ser derramado dentro de las mismas instalaciones de envasado, comprende un potencial subproducto (cerveza), que si bien difícilmente puede reciclarse en el proceso productivo, puede ser recuperado para otros fines. Por otro lado, la cerveza que una vez producida no cumple con los estándares de calidad establecidos dentro de la empresa, es rechazada. Si bien este tipo de situaciones es indeseada dentro del ámbito industrial, en las industrias fermentativas, donde el medio que se utiliza es una solución azucarada, se presenta con frecuencia, ya que cualquier error u operación inadecuada en las etapas de limpieza y esterilización de equipos
genera
condiciones
favorables
para
las
contaminaciones
por
microorganismos indeseados, modificando las condiciones organolépticas del producto final. Estas corrientes, que se pueden agrupar como cerveza rechazada, por políticas de calidad o por ser derramada en la etapa de envasado, pueden representar hasta el 0,5-1% de la producción de cerveza (esta información 11