SERIE: PROGRAMA DE FORMACIÓN MINISTERIAL POR EXTENSIÓN
MODALIDADES DE ADORACIÓN
Marcelo Villanueva
PUBLICACIONES PROFORME Buenos Aires 2012
Villanueva, Marcelo Modalidades de adoración. - 1a ed. - Buenos Aires : Publicaciones Proforme, 2012. 202 p. ; 22x15 cm. - (Programa de formación ministerial por extensión / Pablo A. Deiros) ISBN 978-987-1689-08-8 1. Teología. I. Título. CDD 230
© 2012 Marcelo Villanueva
[email protected] ISBN: 978-987-1689-08-8 Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723 No se permite la reproducción parcial o total, el almacenamiento, el alquiler, la transmisión o la transformación de este libro, en cualquier forma o por cualquier medio, sea electrónico o mecánico, mediante fotocopias, digitalización u otros métodos, sin el permiso previo y escrito del editor. Su infracción está penada por las leyes 11.723 y 25.446. Las citas bíblicas corresponden a la Nueva Versión Internacional (NVI), 1999. Publicaciones PROFORME es el programa de publicaciones del Programa de Formación Ministerial por Extensión del Seminario Internacional Teológico Bautista. Este programa produce los materiales educativos necesarios para el desarrollo de los cursos de PROFORME, que están orientados a la formación de liderazgo cristiano en las iglesias evangélicas de América Latina. Informaciones en: Ramón L. Falcón 4080, (c1407aan), Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina. Contactos: Programa de Formación Ministerial por Extensión: (54 11) 4636-1737
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[email protected] / www.sitb.edu.ar Impreso en la Argentina. Printed in Argentina. Impreso en enero de 2012 en Roberto Grancharoff e Hijos, Tapalqué 5868, Buenos Aires, Argentina.
Serie Programa de Formación Ministerial por Extensión Esta Serie de materiales para la formación ministerial de pastores, evangelistas, misioneros y líderes cristianos en el mundo de habla castellana responde a la urgente necesidad de materiales para la formación de liderazgo cristiano en las iglesias emergentes a lo largo y a lo ancho del continente latinoamericano. Los libros sirven como libros de texto y material de trabajo para el desarrollo de los cursos del Programa de Formación Ministerial por Extensión (PROFORME) del Seminario Internacional Teológico Bautista (Buenos Aires, Argentina). Este Programa involucra a miles de estudiantes a lo largo y a lo ancho de América Latina. Los libros procuran ofrecer una interpretación y aplicación latinoamericana a los problemas fundamentales de la labor ministerial, con una perspectiva misionológica y ministerial. La Serie Programa de Formación Ministerial por Extensión cuenta con la edición general del Dr. Pablo A. Deiros, rector del Seminario Internacional (Buenos Aires, Argentina), y la participación del Prof. Pablo Lewczuk, Director del Programa de Extensión de esta institución, como editor asociado. El Comité Editorial está integrado por la Dra. Sonia Abarca, profesora en la Universidad Evangélica de las Américas (San José, Costa Rica), el Dr. Tito Paredes, director del Centro Orlando Costas (Lima, Perú) y el Prof. Juan Lee, rector del Seminario a las Naciones (Ciudad Juárez, México). Los autores de la mayoría de los libros de esta Serie son docentes en el Seminario Internacional y especialistas en los temas que abordan. La Serie desarrolla un programa completo de formación ministerial orientado a la capacitación de hombres y mujeres con un llamamiento de Dios para cumplir con un servicio pastoral, misionero, evangelizador y/o de servicio en la iglesia local. Sus contenidos están orientados al ejercicio práctico del ministerio, y siguen dos líneas curriculares básicas: un área de reflexión y un área de acción. Se espera que con el cumplimiento de todos los objetivos establecidos para cada curso, el discípulo logre un nivel de formación que le ayude a cumplir mejor el ministerio al cual el Señor lo está llamando. La Serie Programa de Formación Ministerial por Extensión se publica a través de Publicaciones PROFORME, cuyo fin es publicar libros y otros materiales orientados a la formación ministerial de cristianos que sirven a Dios y al prójimo en el mundo de habla castellana. Estos materiales están orientados a iluminar la mente, nutrir el espíritu, desafiar la conciencia, y sobre todo, “capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo” (Efesios 4.12, NVI).
Títulos de la Serie
1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. 15. 16. 17. 18. 19. 20. 21.
El Dios que adoramos. Mi experiencia con Dios. Adoración en la Biblia. El evangelio que proclamamos. Comunicación del evangelio. Evangelización y discipulado cristiano. Dones y ministerios. Panorama de la Biblia. ¿Cómo entender la Biblia? Educación cristiana integral. Servicio cristiano en el Nuevo Testamento. Liderazgo cristiano. Sanidad cristiana integral. La iglesia como comunidad de personas. Sanidad psicosocial. Los valores del reino: ética personal y social. La comunidad del reino en la historia. Un amor inmerecido: exégesis y exposición de Oseas. El Espíritu Santo hoy. Jesús, el poder del reino: exégesis y exposición de Marcos. La iglesia celular.
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CONTENIDO
Abreviaturas ...................................................................................................... 11 Uso de este libro................................................................................................. 13 Presentación....................................................................................................... 15 INTRODUCCIÓN GENERAL ........................................................................ 17 UNIDAD 1 - MODALIDADES EN LA BIBLIA ............................................ 21 Introducción Capítulo 1: Período nómada y organizativo ................................................... 25 Influencia sumeria y egipcia. La música en la época de la conquista. La primera etapa de organización. La profecía acompañada de música. Capítulo 2: Período monárquico...................................................................... 35 Organización de David. Reinado de Salomón: el profesionalismo levítico. La adoración en los procesos de avivamiento espiritual. Los Salmos. Canto responsorial y antifonal. Capítulo 3: Período preexílico y exílico ........................................................... 51 Influencias asirias y babilónicas. La música y los profetas. La adoración luego del retorno a Jerusalén. Capítulo 4: Período neotestamentario ............................................................. 61 En el ministerio de Jesús. En las primeras comunidades cristianas. En el Apocalipsis.
UNIDAD 2 - MODALIDADES LITERARIAS .............................................. 77 Introducción Capítulo 5: Adorando con salmos .................................................................... 81 Contextualización literaria. Música y excelencia. Poesía y creatividad. La importancia del texto. Contextualización musical. Capítulo 6: Adorando con himnos ................................................................... 99 El carácter pedagógico. La música y la teología. La dirección en la composición. Cantidad. Calidad. Capítulo 7: Adorando con canciones espirituales ........................................ 113 Definición. Aleluya. Jubilus y espontaneidad. La improvisación en la adoración. Capítulo 8: Una perspectiva para el siglo XXI ............................................. 127 Se buscan profesionales. Se buscan poetas. UNIDAD 3 - MODALIDADES MUSICALES ............................................. 133 Introducción Capítulo 9: Mirando el pasado....................................................................... 137 Creación. Diferencias culturales. Tradición. Historia eclesiástica. Capítulo 10: Entendiendo el presente............................................................ 153 La música como un medio en la adoración. Comunidad dentro de la comunidad. Gustos musicales vs. adoración auténtica. Canto congregacional. ¿Qué hacemos con esta música?
Capítulo 11: Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? ............................. 169 Definiciones. Influencia de los discos. ¿Estilos e instrumentos cristianos? Capítulo 12: Proyectando el futuro ............................................................... 181 Identificando la diversidad. Aceptando la diversidad. Fomentando la diversidad. Participando de la diversidad. TAREAS PARA EL HOGAR ........................................................................ 193 BIBLIOGRAFÍA............................................................................................. 201
ABREVIATURAS En el presente libro se utiliza la Nueva Versión Internacional de la Sociedad Bíblica Internacional (NVI) para todas las citas bíblicas. En otros casos, se sigue el texto griego o se citan otras versiones de la Biblia, indicándolo mediante las siglas correspondientes. Las abreviaturas utilizadas son las siguientes: BJ Gr. RVR RV95 BA VP
Biblia de Jerusalén. The Greek New Testament. 3ra. ed. United Bible Societies. Santa Biblia, versión Reina-Valera, revisión 1960. Santa Biblia, versión Reina-Valera, revisión 1995. Biblia de las Américas. Dios habla hoy, versión popular.
Libros de la Biblia Antiguo Testamento Génesis Gn. Éxodo Éx. Levítico Lv. Números Nm. Deuteronomio Dt. Josué Jos. Jueces Jue. Rut Rt. 1 Samuel 1 S. 2 Samuel 2 S. 1 Reyes 1 R. 2 Reyes 2 R. 1 Crónicas 1 Cr.
2 Crónicas Esdras Nehemías Ester Job Salmos Proverbios Eclesiastés Cantares Isaías Jeremías Lamentaciones Ezequiel
2 Cr. Esd. Neh. Est. Job Sal. Pr. Ec. Cnt. Is. Jer. Lm. Ez.
Daniel Oseas Joel Amós Abdías Jonás Miqueas Nahum Habacuc Sofonías Hageo Zacarías Malaquías
Dn. Os. Jl. Am. Abd. Jon. Mi. Nah. Hab. Sof. Hag. Zac. Mal.
Nuevo Testamento Mateo Mt. Marcos Mr. Lucas Lc. Juan Jn. Hechos Hch. Romanos Ro. 1 Corintios 1 Co. 2 Corintios 2 Co. Gálatas Gá.
Efesios Filipenses Colosenses 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Filemón
Ef. Fil. Col. 1 Ts. 2 Ts. 1 Ti. 2 Ti. Tit. Flm.
Hebreos Santiago 1 Pedro 2 Pedro 1 Juan 2 Juan 3 Juan Judas Apocalipsis
He. Stg. 1 P. 2 P. 1 Jn. 2 Jn. 3 Jn. Jud. Ap.
Uso de este libro
Este libro ha sido diseñado y escrito especialmente para cumplir con los requisitos y orientaciones del Programa de Formación Ministerial por Extensión (PROFORME) del Seminario Internacional. El texto contiene los contenidos esenciales del programa de trabajo propuesto al discípulo, como medio para alcanzar los objetivos del curso Modalidades de adoración. El discípulo será responsable de la lectura cuidadosa del texto y los pasajes bíblicos indicados. Los ejercicios preferentemente no deberán ser hechos en el estudio personal, sino que se completarán en clase, bajo la guía del instructor o tutor. El discípulo sí es responsable por el cumplimiento de las tareas para el hogar que figuran al final del libro, y que el maestro o tutor asignará a lo largo del curso. El cumplimiento adecuado de las lecturas, los ejercicios y las tareas del hogar podrán ser usados como elementos para la obtención de créditos académicos, junto con la asistencia a clase. El lector notará que con frecuencia se citan a diversos autores que han escrito sobre el tema de las diversas modalidades de adoración o el tema de la adoración en general. Las citas transcriptas son el resultado de una cuidadosa selección de materiales, hecha con el propósito de dar oportunidad al discípulo de tomar contacto con la literatura que el autor mismo ha utilizado para su estudio personal del tema. De este modo, estas citas pueden ser útiles para ilustrar, ampliar, aclarar y fundamentar los conceptos desarrollados en este libro de texto. A su vez, las fuentes están indicadas como notas al pie de página, para que el lector pueda referirse a ellas en caso de tener interés en profundizar el tema. Al final del libro se incluye una bibliografía, que no es exhaustiva pero presenta los materiales publicados más importantes especialmente en lengua castellana sobre el tema que trata el libro. El maestro o tutor actuará en clase como moderador en el repaso del contenido del libro, la realización de los ejercicios, y la asignación de las tareas para el hogar. Se sugiere que el maestro o tutor no dicte clases a la manera tradicional, sino que procure cumplir el papel de dinamizador de la discusión y el diálogo alrededor de los contenidos del libro. Para ello, deberá estar preparado
14 – Modalidades de adoración para responder a las preguntas de los discípulos, especialmente para aplicar a las situaciones concretas, propias de cada contexto, los contenidos que se discutan. El maestro o tutor podrá asignar lecturas complementarias utilizando los materiales de la bibliografía sugerida, siempre y cuando los mismos sean accesibles a los discípulos. La evaluación del discípulo se hará en función a su asistencia a clase, su nivel de participación en la dinámica de la misma, el completamiento de todos los ejercicios del libro, el cumplimiento satisfactorio de las tareas para el hogar, y la realización de las lecturas que eventualmente le asigne el maestro o tutor. El maestro o tutor podrá establecer algún otro requisito conforme a las circunstancias propias de cada curso, el nivel académico con que se trabaje y el lugar en que se enseñe. De todos modos, cada discípulo recibirá una de dos evaluaciones, según sea su cumplimiento de todos los objetivos establecidos: aprobado o desaprobado. En todo el proceso de enseñanza-aprendizaje deberá tenerse muy presente que el propósito de este curso no es impartir o recoger información sobre el tema que trata, sino producir cambios de conducta significativos tanto en el maestro o tutor como en el discípulo, a fin de ajustar la vida y el servicio cristianos en términos del significado y el valor de la adoración para la extensión del reino de Dios. Si después de estudiar estas páginas unos y otros aprenden a vivir y servir mejor como ciudadanos del reino de Dios y miembros de su iglesia, este material habrá cumplido su propósito fundamental.
Presentación
Desde que empecé a los dieciséis años a servir en el ministerio de la adoración congregacional, dando mis primeros pasos en la música, he visto cómo en relación con lo interno, es decir, el contenido, se han producido cambios significativos. En este curso estaremos viendo y estudiando esta cuestión, para poder crecer en nuestra forma de adorar como discípulos de Cristo. Estaremos viendo las diferentes formas de adoración que aparecen en la Palabra de Dios. Trataremos de que estos estudios no sean meramente intelectuales o que no vayan más allá de una mera recopilación de información, sino que nos sirvan para poder aplicarlos a nuestros ministerios en pleno comienzo del siglo XXI. Luego analizaremos las formas literarias, en especial, basándonos en pasajes bíblicos como Colosenses 3.16 y Efesios 5.19. Con ello, procuraremos generar en los siervos actuales en el ministerio de adoración una conciencia de la necesidad de replantearnos la composición literaria. Por último, estaremos viendo las diversas modalidades musicales. Lo haremos desde una perspectiva histórica, pero también aplicándolas a nuestra realidad actual. Muchas de las discusiones en los últimos treinta años se han centrado en el uso de ciertos instrumentos, estilos musicales, formas de presidir el culto, vestimentas, y otros elementos relacionados. Es importante, entonces, que repasemos un poco la historia y lo que nos dice la Palabra de Dios al respecto. Este curso ha sido escrito por un músico, que sirve en la adoración comunitaria desde hace más de veinte años y que ha trabajado intensamente en la formación de siervos y siervas en este hermoso ministerio. No es un curso sobre teología de la adoración. Más bien es un curso con un énfasis en lo práctico, pudiendo de esta forma ser aplicable a cualquier congregación en la actualidad. Seguramente algunos de los términos empleados aquí te resultarán muy “musicales.” Es mi anhelo que estos términos favorezcan la comprensión y faciliten la aplicación de lo estudiado en el curso.
Introducción general
Al hablar sobre las modalidades de adoración nos referimos a las formas en que el pueblo de Dios lo ha adorado y sigue adorándolo. En Juan 4. 21-26 encontramos la historia del encuentro del Señor con una mujer samaritana. La conversación giró en torno a la adoración. La mujer samaritana trató de defender su postura referida a determinados lugares y formas de adoración, y Jesús le habló de la “adoración en espíritu y verdad.” Lo esencial en la adoración no tiene que ver con formas externas, sino con un corazón dispuesto a adorar a Dios en espíritu y verdad. La siguiente historia es ficticia, pero bien podría ser real. No tiene como fin criticar a nadie, sino que la presento con la intención de hacernos reflexionar sobre las modalidades de adoración. La discusión se desarrolló alrededor de cuál es la forma correcta de adorar a Dios. Les pido que la lean con detenimiento, para luego arribar a algunas conclusiones. Era una tarde soleada en la ciudad de La Plata (Argentina). La compañía Gospel Robots estaba terminando su última gran invención: el Imitatronic, un robot con las cualidades de poder imitar e igualar a la perfección todo lo que veía hacer y decir en los seres humanos. Las primeras pruebas fueron en el mismo edificio de la compañía y con los integrantes de la empresa Gospel-Robots. Luego se sucederían una serie de pruebas afuera, con un éxito del ciento por ciento. El Imitatronic podía ser un vendedor de supermercado, construir una casa al igual que un albañil, diseñar una página web o cuidar de un jardín lleno de plantas y árboles. Lo interesante es que el Imitatronic también había sido diseñado con el fin de poder imitar a un verdadero adorador. Su computadora personal lo iba guiando en los pasos a seguir para actuar como un buen adorador. Primero, le indicó viajar en el tiempo e ir al tabernáculo de Moisés; luego al primero y el segundo Templo. Imitó todos los ritos conocidos, pero su computadora, no obstante, no afirmaba que fuera un verdadero adorador. Decidió entonces volver a trasladarse en el tiempo y se dio cuenta de que lo que había sucedido en relación con la muerte y resurrección de Jesús había producido cambios significativos. Los ritos de la antigüedad pasaron a ser sólo imágenes de un presente y futuro aún más perfecto, en dónde la adoración no era en base a ritos estrictos y faltos de emociones. Así, decidió volver al siglo XXI, y
18 – Modalidades de adoración un domingo a las diez de la mañana visitó la Iglesia Bautista de la Sana, Única y Perfecta Doctrina. Allí entonaban los himnos que habían sido el estandarte de la denominación por generaciones. Entonces comenzó a imitar a los cristianos. Tomó un himnario, se puso el traje de cristiano fiel, se paró, enderezó su columna y cantó a viva voz el himno: “Oh, Dios eterno, tu misericordia….” A pesar de ello, su computadora personal afirmaba: ROBOT EN ADORACIÓN FALSA. Decidió, entonces, en base a lo propuesto por su computadora, visitar la Iglesia Hiper-Pentecostal del Super Espíritu Santo, un domingo caluroso a las cinco de la tarde. Allí los cristianos aplaudían, gritaban, saltaban y danzaban al compás de las canciones. Al imitarlos parecía externamente que estaba alabando al Señor, pero su computadora personal seguía escribiendo en rojo: ROBOT EN ADORACIÓN FALSA. Por último, viajó a Australia, y allí asistió a una iglesia conocida como la Iglesia de los Rubios y Rubias Haciendo Rock Inglés. Se puso los jeens y las camisas sueltas, se colgó una guitarra eléctrica por debajo de la cintura y comenzó a cantar repitiendo una infinidad de veces la misma canción. Pero la computadora seguía titilando en rojo: ROBOT EN ADORACIÓN FALSA. Frustrado por no lograr el cometido que se había propuesto, el Imitatronic volvió a la compañía Gospel Robots. Como podemos apreciar en esta historia ficticia, no había una forma en que el robot pudiera adorar en espíritu y verdad. Veamos algunas características necesarias para este tipo de adoración más allá de las formas. La palabra griega aletheia se traduce como “verdad” en el Nuevo Testamento, y tiene una connotación más bien intelectual, a diferencia de las palabras hebreas, que si bien incluían el aspecto intelectual, se centraban mayormente en lo moral y existencial. A la luz de esto, algunas características de la adoración a Dios en verdad son las siguientes. Primera característica: la verdad puesta en práctica desde el intelecto, es decir, la verdad revelada en la Palabra de Dios. He visto que muchas letras actuales no tienen la calidad literaria de los salmos o los himnos bíblicos, es decir, no hay un esfuerzo intelectual por parte del escritor a fin de que la congregación adore en verdad, a partir de cantar dichas canciones. Un detalle es la poca descripción o referencia de a quién están dirigidas las canciones. Al respecto debemos tener en cuenta lo que aparece en nuestras Biblias. Los siguientes himnos bíblicos nos demuestran lo contrario. Por ejemplo, en Filipenses 2.5-11 está bien claro a quién está dirigido el himno, más allá de todas las bases doctrinales del mismo. Vemos que la palabra “Dios” aparece cuatro veces, mientras que “Jesús” aparece tres veces. En Apocalipsis 11.15-18, el vocablo “Señor” aparece dos veces y “Jesús” una vez, en apenas cuatro versículos. Tuve la oportunidad de analizar diez canciones incluidas en los tres últimos discos de salmistas muy conocidos, y estos son los resultados. En total, “Jesús” aparece sólo tres veces, “Dios” aparece dos veces y en una sola canción, mientras que “Señor” tres veces. Y lo más triste es que no hay referencia a quién están dirigidas cinco de las diez canciones estudiadas. Segunda característica: la verdad no es una imagen o copia de la verdad. Hebreos 8.1, 2 señala: “Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo
Introducción general – 19 es que tenemos tal sumo sacerdote, aquel que se sentó a la derecha del trono de la Majestad en el cielo, el que sirve en el santuario, es decir, en el verdadero tabernáculo levantado por el Señor y no por ningún ser humano.” Este pasaje nos dice que Jesús es el verdadero sumo sacerdote, a diferencia del sacerdote del ritual levítico, que era una imagen del verdadero. Es interesante notar cuánto copiamos de otros. En la actualidad, con el avance de las comunicaciones, veo un profundo interés en muchos siervos en simplemente imitar a otros. Tercer característica: la verdad en relación a los lugares y las formas. Esta es la temática de este curso y quiero que presten atención a este tipo de adoración, la adoración en espíritu y verdad. La discusión entre los judíos y los samaritanos giraba en torno al lugar de adoración, en especial con referencia a dos montes: Gerizim y Sion. Estos montes pueden reemplazarse en la actualidad por diferentes artistas o movimientos de música eclesiástica, como por ejemplo, Hillsong, Marcos Witt o Israel Houghton. De la segunda y tercera características deriva una cuarta característica. Última característica: la verdad es el reconocimiento y aceptación de nuestras características culturales. Este tema lo estaremos estudiando en la tercera Unidad. Para adorar en verdad debemos mostrarnos ante Dios tal cual somos. A su vez, también podemos encontrar algunas características de la adoración en espíritu o por el Espíritu. Primer característica: Dios es Espíritu. Para adorar en espíritu tenemos que haber recibido el Espíritu Santo y vivir bajo su guía. Muchos quieren imitar formas externas, tales como levantar las manos, aplaudir o danzar. Pero si no han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador es muy complicado que le puedan adorar por el Espíritu. Lo que estarán haciendo, al igual que el robot Imitatronic es imitar la forma, pero no la esencia. Segunda característica: la adoración por el Espíritu puede tener varias formas externas, si reconocemos que todo viene de Dios. Por ejemplo, en Hechos 2.17-21, y en especial en el v. 21, se nos dice: “y todo el que invoque el nombre del Señor será salvo.” No dice: “y todos los bautistas, pentecostales, presbiterianos, católicos, o quien sea, serán salvos.” Tercer característica: la adoración en espíritu incluye las canciones y cánticos espirituales. Colosenses 3.16 y Efesios 5.19 se refieren a esta forma de adoración en el espíritu. El primer texto dice: “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios, con gratitud de corazón.” El segundo texto señala: “Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón.” Este tema lo estaremos abordando más ampliamente en la segunda Unidad. Cuarta característica: la adoración en espíritu debe ir acompañada del orden y del entendimiento (1 Co. 14.15-17). No por el mero hecho de poder explicar todo lo que pasa cuando adoramos, sino porque como enseña el apóstol Pablo, “Dios no es un Dios de desorden sino de paz” (1 Co. 14.33). Última característica: hay una consecuencia bíblica de una adoración que es espiritual, y es que el fruto del Espíritu debe caracterizar a los adoradores en
20 – Modalidades de adoración espíritu. El fruto del Espíritu debe ser una de las marcas de la adoración en espíritu o por el Espíritu. La lista que da el apóstol Pablo en Gálatas 5.22, 23 debe hacernos reflexionar si realmente somos una iglesia que adora en espíritu. La iglesia que adora por el Espíritu debería caracterizarse por tener amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Ruego a nuestro Dios que él te ayude a tener una vida de adoración en la que las formas sean útiles y necesarias, pero no te esclavicen ni te impidan adorar en espíritu y verdad. Las formas no son lo más importante en la vida de cada uno de aquellos que son siervos y siervas del Señor. Que Dios nos bendiga y guíe en todo este curso sobre las modalidades de una auténtica adoración.
Unidad uno
Modalidades en la Biblia Introducción Es importante que podamos comenzar realizando un estudio de lo sucedido con relación a las modalidades de la adoración en la Biblia. Pondremos un gran hincapié en la aparición de la música como uno de los medios por los que el pueblo de Dios se ha acercado a él en adoración en todos los tiempos. No queremos hacer un estudio completo o exhaustivo del tema, ya que abarcaríamos más de un curso para el mismo. El objetivo aquí será llegar a tener una idea clara de cuáles son las bases indispensables en relación a las modalidades de adoración encontradas en la Palabra de Dios. Este estudio puede ser ampliado por los discípulos que deseen crecer más en el conocimiento de todo lo relacionado a las formas de adoración en la Biblia. La Palabra de Dios habla sobre el origen de la tierra, del ser humano, de la vida en la naturaleza y, por supuesto, nos da una leve referencia sobre el surgimiento de la música en la vida humana. Es importante ver lo que estos pasajes nos enseñan, para poder entender que la música es un arte creado por Dios, para ser utilizado por el ser humano de muchas maneras diferentes. La Biblia habla genéricamente sobre la especialización de las actividades del ser humano y, por supuesto, entre estas actividades que se mencionan, describe la aparición de los músicos. La primera aparición se da al comienzo del libro de Génesis. Ya en el capítulo 4 encontramos dos referencias muy importantes. Primero, en el versículo 21 se describe la aparición del primer músico llamado Jubal (como antepasado de los que tocan el arpa y la flauta): “Jabal tuvo un hermano llamado Jubal, quien fue el antepasado de los que tocan el arpa y la flauta.” Esta es una figura literaria que usaron los escritores de la Biblia para referirse a aquellas personas que iniciaron esta actividad tan importante. Luego, en los versos 23 y 24, leemos: “Lamec dijo a sus mujeres Ada y Zila: «¡Escuchen bien, mujeres de Lamec! ¡Escuchen mis palabras! Maté a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por golpearme. Si Caín será vengado siete veces, setenta y siete veces será vengado Lamec».” El pasaje nos describe lo que dijo Lamec a sus mujeres en la forma de un cántico, es decir, que aquí aparece el primer canto de la Biblia escrito a la manera de una elegía sobre la muerte de Abel y la venganza que podría existir. Es interesante notar que esta descripción bíblica coincide con una leyenda árabe del mismo período.
22 – Modalidades de adoración Peter Gradenwitz: “La leyenda árabe... atribuye a Jubal, hijo de Caín (Qain), la primera canción, una elegía por la muerte de Abel; Lamak (el Lamech hebreo) es llamado inventor del laúd (palabra europea derivada efectivamente del árabe 'ud).” 1 EJERCICIO 1 1. Formar grupos de seis discípulos. 2. Elaborar y redactar una definición de “elegía” (aquellos que quieran pueden utilizar diccionarios y definiciones tomadas de Internet). ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ 3. Compartir en plenario las definiciones y procurar, con el aporte de cada grupo, redactar una definición general en el pizarrón. ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ 4. Describir por los menos tres estilos actuales que podrían ser utilizados para musicalizar una elegía. ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ ____________________________________________________________________
Como podemos apreciar, las primeras apariciones con relación a la música en la Biblia no fueron exclusivamente eclesiásticas (es decir, música usada en el templo). Es más, la primera canción que aparece en la Biblia se asemeja más a un tango (música melancólica compuesta en general en la ciudad de Buenos Aires), una baguala (canción interpretada en la región andina) o un blues (música del sur de los Estados Unidos), que a una canción de Marcos Witt, Danilo Montero o Marco Barrientos. Veremos a lo largo de este curso, la utilización por parte del pueblo de Dios del arte y, en especial, de la música en diferentes actividades y situaciones. Esto no invalida que, la aparición de la música en lo cúltico, no sea de gran importancia para el pueblo de Dios.
1
Peter Gradenwitz, La música de Israel (Buenos Aires: Editorial Israel, 1949), 23.
Modalidades en la Biblia – 23 Pensemos un poco en las diferentes situaciones y lugares en donde en la actualidad puede aparecer la música. EJERCICIO 2 La música puede ser usada por el ser humano en varias formas y situaciones. Marcar con una “x” en cuál de estas actividades realizadas por los cristianos te parece que podría utilizarse la música. Luego realizar un breve debate y anotar las conclusiones en un pizarrón. La música puede aparecer en:
Es importante tener claro que, cuando nos referimos a modalidades de adoración, no estamos hablando sólo de música, como ya veremos en el desarrollo de este curso. Aunque sí entendemos que la música forma parte activa de la adoración de los siervos de Dios. A su vez, cuando hablamos de música no estamos hablando exclusivamente de música eclesiástica, ya que, en la Palabra de Dios aparecen infinidad de aplicaciones de la música y del arte en general de forma extra-litúrgica.
CAPÍTULO 1
Período nómada y organizativo
Hasta que Israel se asentó de forma definitiva en Palestina, el pueblo de Dios fue un pueblo nómada, es decir, no tuvo un lugar fijo y propio de residencia. Tanto la época de los patriarcas y los jueces, como la de los profetas, marcaron etapas importantes en el desarrollo del pueblo de Dios. En cada una de ellas se pueden ver las influencias de los pueblos con los cuales habían convivido, aunque más no sea de forma geográfica. En la actualidad, la música que se practica en la mayoría de las iglesias en América Latina está muy relacionada con la música que se escucha, en especial, en las ciudades del continente. Sería muy orgulloso de nuestra parte pensar que nosotros hacemos lo mismo (en el aspecto musical) que lo que se hacía en la época del rey David. Pero como veremos a lo largo de este curso, si bien los medios musicales son parecidos a los de nuestra cultura, la forma de vida en adoración marca una gran diferencia con el entorno. Lo mismo sucedía con los personajes bíblicos durante este período nómada. Influencia sumeria y egipcia Influencia sumeria. En Génesis 11.31, 32 encontramos al fundador del pueblo que Dios separaría como pueblo especial, para dar testimonio al resto de la humanidad de quién era él y de su voluntad para ellos. Abraham salió de su tierra natal con su padre Teráj. Este hombre vivía en la ciudad de Ur, la capital del reino sumerio, un pueblo que dominaba las llanuras de la Mesopotamia entre el 4000 y el 2000 a.C. Sin lugar a dudas, todas aquellas características culturales que él recibiera en Ur, las llevó consigo. De allí que necesitemos conocer las características de los sumerios, para entender mejor la cultura de Abraham. Comencemos por describir brevemente cómo era su música. Los contenidos. Los sumerios utilizaban salmos, himnos y lamentaciones en sus expresiones musicales. Estos tres estilos literarios fueron utilizados
26 – Modalidades de adoración también por los judíos acompañados de música congregacional religiosa, al igual que en el ámbito de la música popular. Hay dos libros bíblicos, que incluso llevan sus nombres (Salmos y Lamentaciones). Muchas de las formas poéticas en que se escriben canciones en la actualidad reflejan una clara influencia de la cultura occidental. Por ejemplo, el uso de la rima. Es muy difícil encontrar en la actualidad autores de letras que escriban sin esta forma. No por ello el contenido de las letras escritas por cristianos con el fin de adorar a Dios de una manera más excelente evitará esta forma de composición literaria aludiendo que es mundana. Los ejecutores. Descubrimos que los sumerios tenían funcionarios específicos, que enseñaban a cantantes y músicos para su desempeño en el templo de Sumer. Aquí la coincidencia con el pueblo judío es aun mayor. La excelencia de la música judía tuvo su esplendor mayor durante los reinados de David y Salomón, y una de las causas de ello fue la gran organización en cuánto a la enseñanza de los levitas más jóvenes y su posterior inserción en la música eclesiástica. En la actualidad aquellas iglesias que entienden la gran importancia de la formación de los líderes han dejado en manos de los institutos bíblicos y seminarios dicha formación. Es necesario enfatizar la necesidad de la formación musical y ministerial de aquellos que quieran servir al Señor en el ministerio musical. Muchos piensan que con tener unos pocos conocimientos musicales, como por ejemplo saber tres acordes, pueden participar del ministerio. Considero necesaria la preparación de siervos y siervas de Dios en este ámbito, para lograr una excelencia en la adoración congregacional. Los instrumentos. Los sumerios tocaban preferentemente instrumentos de cuerda. La influencia aquí no deja de asombrarnos ya que, los judíos utilizaban muchos instrumentos de cuerda, debido a que eran transportables. Tal es el caso de David cuando llevaba su instrumento de cuerda consigo al campo al ir a cuidar el rebaño de su padre. Las cuerdas han formado parte de la adoración a Dios a lo largo de la historia. Es interesante notar que, con la introducción del órgano y más tarde del teclado eléctrico en la adoración congregacional, algunos hermanos han discutido la utilización de las guitarras eléctricas y electroacústicas en el culto en los últimos tiempos. No hay una diferencia consustancial entre el funcionamiento y características de un kinor (arpa de David) y una guitarra electroacústica. Obviamente hay diferencias, pero los dos no dejan de ser instrumentos de cuerdas. La importancia. Queda demostrada la importancia que le daban los sumerios a la música, al ver en sus estandartes y esculturas a un citarrista (músico que toca la cítara) y a un cantante (alguien que está con la manos en el pecho, dando clara idea de ser un cantante). La mayoría de las culturas le dan mucha importancia a la música. Gracias a ello, podemos adorar al Señor con el
Período nómada y organizativo – 27 acompañamiento de instrumentos musicales. Gracias a Dios por haber creado la música. El propósito. El propósito de la música de los sumerios era básicamente litúrgico. Si bien esto no quiere decir que no apareciera música en otras situaciones de la vida, al igual que en el caso de los judíos, la música en el templo era de una excelencia envidiable. La música puede aparecer en diferentes situaciones, como vimos en la Introducción. Pero algo que nos debe caracterizar como siervos de Dios es la excelencia en la utilización de la música y los instrumentos musicales en la adoración comunitaria. He visto a muchos hermanos descuidar los instrumentos pertenecientes a la congregación en dónde sirven. El cuidado de estos instrumentos, incluyendo los micrófonos para los cantantes, se debe hacer con reverencia, ya que están destinados a la adoración de nuestro Dios. Las características. Veamos, ahora, otras características importantes del pueblo sumerio a tener en cuenta, en relación a su influencia sobre los judíos. Ellos consideraban cada una de sus actividades artísticas como una herencia recibida y aprendida de los dioses. De allí que su organización social y cultural fuera de índole teocrática. Por ende, todas las artes fueron aprendidas de los dioses. Sin duda su cosmovisión afectó, de igual manera, su concepción de la música. Así lo muestran los restos encontrados en la necrópolis real de Ur, donde los instrumentos musicales aparecen junto a la tumba del soberano, dándonos a entender que, al fallecer éste era acompañado de todos los miembros de su corte, incluyendo los músicos. Deducimos de este hallazgo que ellos debieron suicidarse poco después de acabar la ceremonia fúnebre, bebiendo una copa de veneno. Posteriormente, algunos soldados procedían a sellar la tumba. La sequedad del clima de aquella zona ha permitido que los instrumentos musicales se conserven en muy buen estado hasta el día de hoy, permitiéndonos conocer cómo eran. Esto nos permite formarnos una idea sobre su sonoridad.
28 – Modalidades de adoración EJERCICIO 3 Descubrir en estos pasajes tres de las características de los sumerios que influyeron en el pueblo de Dios y su práctica musical. Indicar el texto bíblico respectivo. “Utilización de instrumentos de cuerda”: ________________________ “Música litúrgica”: ________________________ “Utilización de salmos”: ________________________ Pasajes: 1 Crónicas 15.16; 1 Samuel 16.14-23; 1 Crónicas 16.7-12. Influencia egipcia. De todos los pueblos de la antigüedad, los egipcios ejercieron una notable influencia sobre los desarrollos musicales y las expresiones de adoración que desarrollaron los hebreos. La vecindad y los largos siglos de experiencias comunes hicieron que las formas más desarrolladas y evolucionadas de los egipcios fuesen tomadas por los hebreos, quienes les dieron, de todos modos, una singularidad especial. La evidencia bíblica. Como mencionamos anteriormente, Abraham partió desde Ur de los caldeos. En su trayecto pasó por Canaán y descendió hasta Egipto. En Génesis 12.10, vemos cómo él llegó a Egipto: “En ese entonces, hubo tanta hambre en aquella región que Abram se fue a vivir a Egipto.” De esta manera, la experiencia de Abraham unió ambas culturas, que se habían desarrollado de manera independiente la una de la otra. Posteriormente, como vemos en Génesis 13.15, Abraham regresó a Canaán y se estableció allí, conforme a la promesa de Dios: “Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada.” No obstante, más tarde, los descendientes de Abraham volverían a Egipto de la mano de José. Analicemos los siguientes textos para poder extraer de ellos los datos que se den acerca de los sucesos más importantes en la vida de los descendientes de Abraham, incluyendo los viajes a Egipto. En Génesis 37 se nos describe cómo José fue vendido por sus hermanos y llevado a Egipto. Luego, vemos en el capítulo 42 que la carencia de alimentos hizo que el resto de la familia también fuera a Egipto. En el capítulo 46, Jacob es el que viaja a Egipto y sus descendientes se quedarán allí por unos cuatrocientos años. En la actualidad se ve la clara influencia de la cultura occidental en muchas partes del planeta. En nuestro país, en especial, a partir de los medios masivos de comunicación, hay muchas características que han cambiado en la sociedad y también en la música. Pensar en que los judíos vivieron cuatrocientos
Período nómada y organizativo – 29 años en Egipto sin recibir ninguna influencia de los egipcios es impensable. Es por ello que la influencia en el pueblo de Dios de la música egipcia y de sus características culturales ha sido importante. En este sentido, es posible subrayar varios elementos. La danza femenina. Una muestra de la influencia egipcia se encuentra en la ocasión del regreso de David, luego de haber vencido al gigante Goliat. Las mujeres de Israel salieron a recibir a Saúl, y el texto bíblico señala que “al son de liras y panderetas, cantaban y bailaban” (1 S. 18.6, 7). La tradición de la danza femenina acompañada de cantos e instrumentos de percusión es una tradición de las mujeres egipcias y árabes. El uso de instrumentos de percusión acompañados de danza ha sido un elemento importante en la cultura judía y en muchas culturas de nuestro hermoso planeta. Es interesante que muchos hermanos discutan negativamente el uso de la danza en el templo de Dios. Quizás estos mismos hermanos también critican el uso de la batería o los instrumentos de percusión como si fuesen instrumentos profanos. La batería es un instrumento que se formó a partir de la sumatoria de varios instrumentos de percusión, entre los que podían haber estado, salvando las distancias, los panderos usados por estas mujeres según 1 Samuel 18. La dirección del canto. Los hebreos también tomaron de los egipcios la señalización con las manos (queironomía), como sistema de dirección e indicación de alturas. La utilización de las manos para dirigir ha sido una característica de los judíos debido a la necesidad de coordinar a un grupo tan numeroso de levitas músicos y cantores que participaban en el culto. En la actualidad, pocos son los directores de alabanza que presiden los cultos y “dirigen” a la congregación en todo el sentido de la palabra. Recuerdo de mi niñez a aquellos directores que con sus manos nos indicaban, en la entonación de los himnos, cuál era la dirección de la melodía hacia lo agudo o hacia lo grave, y marcaban el ritmo casi solfeando la partitura que tenían por delante. Los instrumentos de cuerda. Hay un bajorrelieve, que se encuentra en el Museo Británico en Londres, en donde podemos apreciar a once músicos de la corte elamita saludando al rey asirio Asurbanipal. Los músicos van abriendo la procesión en honor al monarca. De estos músicos, siete tocan arpas. Al igual que los sumerios y los judíos, los egipcios utilizaban instrumentos de cuerda. La adaptación cultural. En el capítulo 50 de Génesis se nos describe la muerte de Jacob y de José, y su posterior embalsamamiento. Obviamente, esta costumbre no es semita sino egipcia. Lo importante de la vida de José, Ester, Daniel y tantos otros, que desarrollaron sus ministerios fuera de los ámbitos tradicionales en los que todo el pueblo de Dios vivió y se desenvolvió, fue que no se contaminaron con lo que desagradaba a Dios en las culturas en que vivieron. En cambio, en lo externo se parecieron bastante a sus conciudadanos o a las personas con quienes convivieron. Por ejemplo, José se vestía como un egipcio,
30 – Modalidades de adoración comía comida egipcia y tuvo un entierro egipcio con su normal embalsamamiento. Muchas de las características de nuestra forma de vida y en especial de nuestros cultos, tienen claras semejanzas con el entorno en que vivimos, sin llegar a imitar lo malo de nuestra cultura. Por ejemplo, en una iglesia pentecostal tradicional es muy probable que sus miembros se vistan con traje y corbata, y sus mujeres con una pollera larga. El traje y la corbata es una clara herencia anglosajona que nada tiene que ver con la vestimenta de los primeros cristianos. Lo mismo sucede con la música. Hay mucha similitud entre la música que se hace en el culto para adorar a nuestro Dios y la música que se escucha en las radios seculares. Por consiguiente, como veremos más adelante, la música es creación de Dios y no de Satanás. Éste la robó con un fin equivocado, pero la música no es mala ni buena en sí misma. Al igual que los judíos, que fueron influidos por características de otros pueblos, nosotros tenemos características de la cultura circundante que han influido en nuestros cultos. Las formas han cambiado bastante en los últimos veinte años. Es por ello que, a continuación, realizaremos un ejercicio de reflexión en forma grupal, para considerar esta cuestión. EJERCICIO 4 Características culturales y el culto a Dios. Anotar tres características de las modalidades de adoración en nuestros cultos. Debatir luego su similitud con la cultura de la que formamos parte. Por ejemplo, la utilización de muchas guitarras en una iglesia con muchos jóvenes, como es el caso en la congregación de Hillsong Church. Hay mucha similitud con el estilo “rock inglés” impulsado en los años ochenta por un grupo llamado U2. Características: 1. ______________________________________________________________ 2. ______________________________________________________________ 3. ______________________________________________________________ Similitudes: 1. ______________________________________________________________ 2. ______________________________________________________________ 3. ______________________________________________________________
Período nómada y organizativo – 31 La música en la época de la conquista El hecho de que los israelitas fueran hasta este momento un pueblo nómada, hacía que su música y, en general, mucho de lo que hacían, tuviera un carácter más bien improvisado y sumamente expresivo en cuanto a sus emociones. Pero esa misma inestabilidad no les permitía sistematizar sus expresiones musicales. Para ello era imprescindible establecerse en una ciudad, un centro comunal y cultural propio, y es a ese fin que se dedicaron durante esta época. La música los acompañó en cada momento de su historia y es ineludible que la hallemos también en las hazañas que deberán realizar para “conquistar la tierra.” Al observar estas situaciones, podemos comprender la forma en que la música puede potenciar lo que hacemos, ya sean nuestras oraciones, guerra espiritual, profecía, etc. También la música nos permite aplicar todo esto dentro de las modalidades en que adoramos a Dios y, en especial, en nuestros cultos. Al leer Josué 6.1-20, vemos este relato muy conocido en dónde el pueblo de Dios toma la ciudad de Jericó. En los versículos 2 al 5 está la descripción que le hace el Señor a Josué de cómo realizar la toma del lugar. Estaban los soldados, el Arca y al frente iban siete sacerdotes con cuernos de carnero. 2 Es interesante que entre las formas en que Dios le pidió a Josué que el pueblo marchara y que luego el pueblo cumplió al pie de la letra se incluyó una caminata, el toque de trompetas y los gritos. Estas modalidades en que Dios usó al pueblo de Dios no eran un fin en sí mismo, sino un medio para que el poder del Señor se manifestara. En Efesios 6.12, el apóstol Pablo nos recuerda que nuestra lucha no es contra carne y sangre, es decir, contra otras personas o pueblos. No existe tal cosa como una guerra santa. Pero el apóstol sí nos recuerda que tenemos lucha contra seres espirituales de maldad. Muchos autores han denominado a esto “guerra espiritual.” La iglesia de Dios debe estar preparada para luchar y las formas en que usemos nuestras armas pueden incluir la música como medio eficaz. La música cúltica puede ser un buen medio sobre el cuál se lleven a cabo oraciones de guerra espiritual. A su vez, por el simple hecho de cantar a nuestro Señor y rendirle nuestra vida en adoración, estamos batallando contra un enemigo que no nos quiere dejar servir al Señor en santidad y paz. La primera etapa de organización Luego de haberse establecido en un territorio propio, los hebreos comenzaron a organizarse políticamente, y es también en este aspecto en el que Dios desea que su pueblo se distinga del resto. Así, la forma de gobierno que ellos adoptaron fue la teocrática, es decir, eran guiados por un juez que decidía 2
Cuernos de carnero (queren hayyobel) son cuernos de carnero en espiral, muy parecidos a la tutruka mapuche. Para su mejor comprensión, recomiendo buscar fotos del instrumento en Internet.
32 – Modalidades de adoración los destinos de la nación, según la expresa voluntad del Señor. Estos jueces eran designados por él. Es en una oportunidad de gran dificultad para ellos, que interviene nuevamente la actividad musical como parte de la solución divina. Al leer Jueces 7.16-22, nuevamente Dios utiliza las trompetas como medio para ahuyentar al enemigo. Muchas veces pensamos que algo que funcionó en el pasado debería funcionar en el presente. Están aquellos que han cantado himnos en sus congregaciones desde que nacieron y piensan que ésa es la única o, por lo menos, la mejor forma de adoración a Dios. También hay gente que ha tenido un encuentro personal con Dios en la década de los años noventa, y la música de Marcos Witt y sus seguidores ha marcado su vida. Es por ello, que estos creyentes piensan que la única y verdadera modalidad de adoración tiene que ver con entonar estas canciones. A la luz de la Palabra de Dios, es necesario entender que Dios se manifiesta de maneras diferentes de acuerdo a lugares y tiempos diferentes. Para analizar este concepto, recomiendo hacer el siguiente ejercicio de comparación entre la conquista de Jericó y la guerra contra los madianitas. EJERCICIO 5 Leer con detenimiento los pasajes de Josué 6 y Jueces 7. Anotar las similitudes y las diferencias. Similitudes: ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ Diferencias: ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ ______________________________________________________________ La profecía acompañada de música Desde los años noventa toco en una banda de rock con un mensaje evangelizador. Con esta banda viajamos y visitamos distintas ciudades, tocando en iglesias y teatros en La Plata (mi ciudad natal), la ciudad de Buenos Aires y el
Período nómada y organizativo – 33 Gran Buenos Aires. En cierta oportunidad, nos invitaron a tocar en un templo evangélico. Antes del concierto, había un culto con un “profeta” que venía de lejos. La verdad es que siempre me interesó el tema de la profecía, no como predicción o adivinación del futuro, sino como una señal a través de la cual Dios se manifiesta y habla. Pero esa noche nos llevamos una gran sorpresa. De pronto este profeta me llamó y me dijo que tenía una palabra de Dios para mí. Pasé al frente y él me dijo una serie de afirmaciones que, a mi modo de entender, estaban basadas en mi vestimenta. Me dijo que, si bien mis padres no me aceptaban así como me vestía, Dios sí me aceptaba. La verdad es que no reconocí lo que me dijo como palabra de Dios ya que, si estoy en el tema de la música es principalmente gracias a Dios y también a mis padres, y, en estos últimos trece años, gracias a mi esposa y a mis hijos. Mis padres jamás me juzgaron por la apariencia. Siempre me apoyaron en todo. Este supuesto profeta se había dejado llevar por la vestimenta “rockera” de un hijo de Dios y su palabra no me pareció haber estado basada en hechos reales. En 1 Corintios 14.1-5, Pablo nos exhorta a usar la profecía. Entendemos, entonces, que la profecía es usada por Dios para edificar a la iglesia. En el Antiguo Testamento hay un pasaje que me ha llamado mucho la atención. Encontramos en el primer libro de Samuel, capítulo 10, una escuela de profetas que se reunían en torno a este hombre, y que profetizaban acompañándose de un instrumento musical. David conservó y promovió esta práctica durante el tiempo de su reinado. En 1 Crónicas 25.1, leemos: “Para el ministerio de la música, David y los comandantes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, los cuales profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos.” Lo interesante es que, la profecía dentro de un tipo de iglesia más bien tradicional, ha sido vista o entendida exclusivamente como la predicación o exposición de la Palabra de Dios. Esto es verdad. Es más, la profecía debe estar basada en la Biblia. Pero en este pasaje de 1 Crónicas vemos algunas características de la palabra profética, y nuestra música puede ser un medio ideal para que los siervos de Dios declaren las profecías que reciben para la edificación de su iglesia. Me gustaría que podamos reflexionar en esto más en detalle al realizar el Ejercicio 6. EJERCICIO 6 Profecía acompañada de música. Responder el siguiente cuestionario en forma individual y luego debatir las conclusiones en grupo. 1.
¿Quiénes participan de la profecía (1 S. 10.5 y 10)? ________________________________________________________________ ________________________________________________________________
34 – Modalidades de adoración 2.
¿Qué tamaño tendrían los instrumentos según el versículo 5? ________________________________________________________________ ________________________________________________________________
3.
¿Cuál es tu opinión con respecto a la profecía en el culto y la utilización de la música en la misma? ________________________________________________________________ ________________________________________________________________
Aquellos que participan de este ministerio deberían tener en claro que la profecía y la música, en ciertas circunstancias, pueden ser elementos a ser practicados en nuestros cultos para la edificación del cuerpo de Cristo.
CAPÍTULO 2
Período monárquico
Durante los reinados de David y Salomón se da el mayor esplendor en la historia de la música de Israel. Esto se debió, principalmente, a la organización y planificación que fueron características del reinado davídico. Organización y planificación son dos elementos claves para llevar a cabo con buenos resultados cualquier emprendimiento. Muchas veces, en algunas congregaciones, no se realiza una búsqueda sincera de una mayor excelencia y organización en el ministerio de la adoración. Se conforman con lo que han hecho, ya que siempre lo hicieron así y, según su punto de vista, las cosas han funcionado bien. También muchos espiritualizan el desorden. Piensan que donde hay mucha organización no puede actuar el Espíritu Santo. J. Barry: “El conflicto surge cuando seguir la dirección del Espíritu Santo se interpreta como el hacer a un lado la planificación y la conducta ordenada de un servicio de adoración. La espontaneidad llegó a ser sinónimo de espiritualidad, mientras que la forma se interpretó como falta de vida y espíritu.” 3 La organización es esencial para lograr un crecimiento en cualquier ámbito de la iglesia. En especial, en nuestro ministerio de adoración, no podemos pensar sólo en ir el domingo y tocar de cinco a ocho canciones y nada más. Debe haber una planificación de lo que queremos ser y hacer delante de Dios. Debemos prestar atención a aquellos puntos en que debemos crecer, aquellos que debemos cambiar y los que deseamos alcanzar y que todavía no están puestos en práctica.
3
Citado en Joe Stacker y Wesley Forbis, La adoración auténtica: exaltando a Dios y alcanzando al mundo (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1992), 18.
36 – Modalidades de adoración Rick Warren: “Para que cualquier renovación en la iglesia perdure, debe existir una estructura que la nutra y la apoye. No basta con meramente definir una declaración de propósito y comunicarla, también debe existir una organización alrededor de la iglesia, alrededor de sus propósitos.” 4 La planificación y la organización fueron características destacadas del reinado de David, en especial, en lo referido al culto, los levitas, el arca, y otros elementos ligados a la adoración a Dios. Organización de David Con David comenzó un periodo en el que el pueblo de Dios buscó establecerse como nación. A su vez, también empezó a expandirse territorialmente. Muchos de estos objetivos fueron llevados a cabo por David y su hijo Salomón. David prestó suma atención a estos objetivos, proponiéndose, además, algunas otras metas. Entre estas metas estaba la de establecer el culto y la excelencia en la utilización de la música por parte de los levitas. EJERCICIO 7 Características del reinado de David. Anotar el pasaje bíblico que corresponda: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.
Aseguró la unidad de la nación: _______________________________________ Estableció un lugar céntrico de culto y de gobierno (Jerusalén): ______________ Reglamentó el servicio de adoración a Dios: _____________________________ Trasladó el arca: ___________________________________________________ Distribuyó las funciones de los levitas: __________________________________ Instituyó un coro para la adoración continua en el templo: ___________________ Organizó la administración civil y militar: _________________________________ Preparó el reino para que su sucesor lo recibiera sin disturbios: ______________
Pasajes: 1 Crónicas 29; 2 Samuel 15.1-5; 1 Crónicas 15; 1 Reyes 2; 1 Crónicas 25; 2 Samuel 6.17; 1 Crónicas 16; 1 Crónicas 27.
4
Rick Warren, Una iglesia con propósito: cómo crecer sin comprometer el mensaje y la misión (Miami, FL: Editorial Vida, 1998), 128.
Período monárquico – 37 Con el reinado de David, comenzó para los entendidos la historia de la música hebrea. Aunque muchos de estos temas los veremos a lo largo de este curso, me gustaría hacer un resumen de las características de los judíos en relación a la música y el culto a Dios. Como ya hemos visto, los judíos tomaron de los egipcios la señalización con las manos (queironomía), como sistema de dirección e indicación de alturas. Pero al correr el riesgo de perderse todo aquello que formaba parte de su tradición oral, durante el cautiverio babilónico, comenzaron a realizar anotaciones en los textos bíblicos a modo de escritura musical. Esto se verá con mayor detenimiento al estudiar los Salmos. Desde el punto de vista del ritmo, los judíos consideraban que el mismo estaba al servicio de las palabras, o dicho de otro modo, que el ritmo estaba supeditado a las rítmicas de las mismas. Además, la Biblia menciona al mismo David como luthier o inventor de instrumentos. En 1 Crónicas 23.5 leemos que había unas cuatro mil hombres que “estaban encargados de alabar al Señor con los instrumentos musicales que David había ordenado hacer para ese propósito.” En 2 Crónicas 7.6 se nos refiere que “Los levitas tocaban los instrumentos musicales que el rey David había hecho para alabar al Señor, y con los cuales cantaba: «Su gran amor perdura para siempre».” Un ejemplo de la importancia que le daba el pueblo de Israel a la adoración a Dios a través de la música lo encontramos en 1 Crónicas 25.1-31. Llama la atención en este capítulo la cantidad de músicos y cantores que se menciona, y la importancia de la formación de los levitas a través de maestros especializados. James W. Bartley: “Fue David quien asigno el ministerio musical a los levitas los cuales, en ese entonces, contaban con 288 expertos maestros. Sin embargo, el número total de levitas que servían en el ministerio musical llegó a 4.000 (1 Cr. 23.5).” 5 Al hablar del rey David es imposible no referirnos él como adorador. En razón de que nos interesa a lo largo de este curso resaltar la importancia del corazón de las personas al adorar, quisiera detenerme en algunas características de la excelencia de un cristiano que es músico. Tomaré como ejemplo el relato sobre el primer encuentro entre el rey Saúl y David. El mismo se encuentra en 1 Samuel 16.14-23. Esta historia es muy conocida y no me quiero detener en lo que sucedía con Saúl (el espíritu malo de parte del Señor), sino quiero que apreciemos aquellas características de David que lo destacaban como músico. Mucho se habla del David salmista y del David adorador. Poco se habla de otras características que hicieron de David un hombre según el corazón de Dios. 5
James W. Bartley, La adoración que agrada al Altísimo: perspectivas bíblicas (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1999), 46, 47.
38 – Modalidades de adoración Antes de analizar las características de la excelencia en la vida de David definamos lo que significa ser excelente. Según el diccionario, excelente es aquel que sobresale en mérito. Es muy evidente que David sobresalió en méritos. Hay algunas diferencias entre la excelencia de un músico cristiano y un músico secular. La excelencia no pasa sólo por lo que el músico realiza en el concierto o en el culto, sino por una forma de vida dedicada al servicio de Dios y de los demás. Al hablar de excelencia no podemos dejar de pensar en buscar la perfección en todo lo que hacemos. Como dijo Jesús: “Por tanto, sean perfectos, así como su Padre celestial es perfecto” (Mt. 5.48). También hay que tener en cuenta las características del tiempo en el que estamos viviendo. Una de las características de la posmodernidad es querer tener todo ya. Para la persona posmoderna no hay esfuerzo que valga la pena. Lo importante es lo que se consigue y no cómo se consigue. Hay muchos cristianos que piensan que no es necesario buscar la excelencia en estos tiempos. Los cultos siempre son improvisados, no hay ensayo, no hay estudio ni perfeccionamiento en los ámbitos técnicos, ministeriales y teológicos. Tendríamos que hacernos nosotros esta pregunta: ¿es necesario buscar la excelencia en estos tiempos? Veamos las ocho características de David, que aparecen en este texto de 1 Samuel 16.14-23, en especial aquellas que se refieren al músico, el poeta y el siervo de Dios. Primer característica: saber tocar. En el versículo 16, los servidores de Saúl le recomendaron que el rey pudiera encargar la búsqueda de alguien que supiese tocar el instrumento. La sugerencia fue: “Así que ordene Su Majestad a estos siervos suyos que busquen a alguien que sepa tocar el arpa. Así, cuando lo ataque el espíritu maligno de parte de Dios, el músico tocará, y Su Majestad se sentirá mejor.” Aquellos que quieran servir en este ministerio tan hermoso deben comprender la necesidad de que antes de participar del mismo hay que saber tocar un instrumento. Cuando nos referimos a saber tocar o cantar, esto no significa saber una sola canción o un himno, sino que significa tener un dominio del instrumento y/o la voz, que le permita al líder de adoración servir de una forma fluida y poder adorar por el Espíritu, pero también con el entendimiento. Segunda característica: ser un buen músico. La respuesta de Saúl a sus servidores, en el verso 17, nos agrega un dato más. Dijo Saúl: “Bien, consíganme un buen músico y tráiganlo.” David no sólo sabía tocar, sino que era un buen músico. En nuestras congregaciones hay una gran cantidad de hombres y mujeres que sirven en este ministerio, que saben tocar un instrumento y cantar, pero lamentablemente tengo que decir que hay pocos buenos músicos. A qué nos referimos cuando hablamos de buenos músicos. No son aquellos que ya saben todo, sino que tienen un buen dominio del instrumento (incluyamos siempre dentro de los instrumentos a la voz) y se perfeccionan constantemente. La búsqueda de la excelencia debe ser una característica de aquellos que quieren servir a un Dios excelente.
Período monárquico – 39 Tercer característica: ser valiente y hábil guerrero. El cortesano expresa en la conversación esta característica de David. La podemos encontrar en el verso 18, junto a otras tres características más, que detallaremos luego. Leemos en el texto: “Uno de los cortesanos sugirió: —Conozco a un muchacho que sabe tocar el arpa. Es valiente, hábil guerrero, sabe expresarse y es de buena presencia. Además, el Señor está con él.” Aquellos que quieran servir en este ministerio deben tener en claro que hay una lucha constante y que deben ser valientes. Esta es una lucha no sólo contra las fuerzas espirituales malignas (Ef. 6.12) sino también una lucha contra el orgullo, el exitismo, la vanagloria y el deseo de llamar la atención de los demás. A su vez, al igual que lo que ocurre con los pastores, hay una lucha contra el amor al dinero y el poder. Además, la búsqueda de la excelencia debe ir acompañada de valentía. Esta valentía se perfecciona con la formación de convicciones, a través del estudio de la Palabra de Dios y de poner en práctica todo lo que nos dice nuestro Señor. Cuarta característica: saber expresarse: La segunda característica que encontró este cortesano en David fue que sabía expresarse (v. 18). Es importante que los que quieran servir en este ministerio puedan expresarse y hacerse entender. He visto muchos ensayos en los cuales los músicos sabían tocar muy bien su instrumento, pero no sabían expresarse entre ellos y frente a su audiencia. De esta forma se desaprovechaba el tiempo de ensayo y no se lograba la meta de la excelencia en la comunicación del mensaje. Y lo que es peor, su presentación en público terminaba en un desastre. Para saber expresarse con los que sirven en este ministerio es necesario conocer los códigos con que nos manejamos. Uno de los códigos a tener en cuenta es la forma en que los músicos (principalmente en Occidente) se comunican. Si bien la forma oral es muy utilizada en infinidad de culturas, considero que en nuestra cultura occidental la mejor forma es la escrita. Es decir, que los que quieran servir deben saber leer y escribir música. Básicamente deberían conocer el cifrado de acordes y la lectura de partituras. Por otro lado, muchas veces los que sirven en este ministerio tienen que poder expresarse con todos los hermanos de la iglesia. Si algún hermano pide explicación debe poder dársela. Hay muchos hermanos que sirven en este ministerio que saben tocar, que son buenos músicos, pero no saben expresarse y mucho menos explicar qué es lo que están haciendo. Quinta característica: tener una buena presencia. La tercera característica que le da el cortesano a Saúl sobre David es la buena presencia de éste (v. 18). Es muy común que a los músicos les guste vestirse de una forma informal. Es recomendable la buena presencia debido a que están muy expuestos no sólo ante Dios y la congregación, sino ante las visitas. Al hablar de buena presencia no me refiero al uso de saco y corbata (que podría ser una buena vestimenta), sino a estar bien vestido y arreglado, sin nada lujoso o atractivo para no llamar la atención. La pulcritud no es costosa y siempre es bien vista y apreciada.
40 – Modalidades de adoración Sexta característica: tener humildad y dedicación. Saúl envió mensajeros a Isaí, el padre de David, para que enviara a su hijo a servirlo en la corte. Es interesante que Saúl lo describe como “el que cuida del rebaño” (v. 19). Una de las características en la excelencia de David a lo largo de su vida fue la humildad y la dedicación. Aquellos que quieran servir en este ministerio lo deben hacer con dedicación, sin buscar logros personales, sino con el fin único de servir a Dios y a su pueblo. Desde que fue un humilde cuidador del rebaño hasta llegar a ser uno de los reyes más importantes de Israel, David fue un siervo humilde y dedicado. Séptima característica: ser servicial. El relator nos dice en el versículo 21 que David se quedó al servicio de Saúl. Dice el texto que “cuando David llegó, quedó al servicio de Saúl, quien lo llegó a apreciar mucho y lo hizo su escudero.” Luego en el verso 22, Saúl le pide a Isaí que lo deje a su servicio un tiempo más. El rey le mandó este mensaje a Isaí: “Permite que David se quede a mi servicio, pues me ha causado muy buena impresión.” La vida de aquellos que quieran servir en este ministerio debe estar impregnada con una actitud servicial constante. Esta es una de las características que más nos diferencian de aquellos que son músicos seculares. Lamentablemente, la cultura del éxito y la fama ha invadido a las iglesias y muchos pasan de ser siervos de Dios a artistas cristianos, perdiendo esta cualidad, que ha sido característica de los siervos cristianos en todos los tiempos. Octava característica: contar con la presencia de Dios. La presencia de Dios lo acompañó a David siempre. En el versículo 18, el cortesano nos da la cuarta característica de David: “El Señor está con él.” A mi entender, esta característica es la más importante y es imprescindible para poder servir a Dios en este ministerio con excelencia. La presencia de Dios debe acompañarnos en todo lo que hacemos. No sólo cuando tocamos un instrumento, cantamos o presidimos un culto, sino siempre. Habiendo analizado estas ocho características, reflexionemos en oración cómo estamos trabajando en este ministerio en nuestra congregación. Es necesario y enriquecedor poder realizar evaluaciones periódicas sobre nuestro accionar y de esta forma mejorar lo más posible en nuestro modo de adorar a Dios.
Período monárquico – 41 EJERCICIO 8 Características de un músico cristiano excelente. Realizar un balance del ministerio musical cristiano en tu congregación local. Tener en cuenta no sólo al ministerio de adoración sino también, si es que los hay, al coro, los ministerios musicales evangelizadores, la escuela de música, los conjuntos o grupos musicales, etc. Este balance no debe ser realizado como una forma de crítica negativa sino de crítica constructiva, para de esta manera ver las características que se deben reforzar, a fin de lograr la excelencia en todo lo que hacemos para la gloria de nuestro Dios y para la extensión de su reino. Marcar con una cruz lo que corresponda: Mala
Regular
Buena
Muy buena
Excelente
Saber tocar (v. 16) Ser un buen músico (v. 17) Ser valiente y hábil guerrero (v. 18) Saber expresarse (v. 18) Tener una buena presencia (v. 18) Tener humildad y dedicación (v. 19) Ser servicial (vv. 21, 22) Contar con la presencia de Dios (v. 18) Les animo a apartar un tiempo para orar en forma grupal por aquellos que sirven en este ministerio. También recomiendo a aquellos que participan de una u otra forma en este ministerio apartar un tiempo en forma individual para reflexionar y dar un paso de compromiso ante el Señor en buscar la excelencia en el servicio y en la vida cotidiana. A continuación menciono algunas características que debiéramos anhelar en aquellos que participan en el ministerio de la adoración, a fin de poder lograr un cambio que nos lleve a un mejor nivel de excelencia: 1- De saber tocar a ser un buen músico. 2- De ser sólo un músico a ser un siervo valiente. 3- De ser una persona despreocupada por el aspecto físico a buscar una buena presencia (especialmente en la casa de Dios). 4- De buscar el estrellato o la fama a vivir en humildad y dedicarse con excelencia a servir a Dios en lo cotidiano.
42 – Modalidades de adoración 5- De buscar sus propios intereses a estar al servicio de los demás. 6- De querer hacer las cosas a su manera a buscar la presencia de Dios siempre. 7- De servir a los seres humanos a servir a Dios. De esta forma, viviremos en la presencia de Dios, ya que actuaremos de acuerdo a su manera. Es mi anhelo que Dios use este curso para bendecir el ministerio de adoración en tu congregación y que esto te lleve a un nivel de excelencia aún mayor para la honra y gloria de nuestro Señor Jesucristo. Reinado de Salomón: el profesionalismo levítico David planificó mucho de lo que después se llevó a cabo durante el reinado de Salomón. La dedicación exclusiva y la formación profesional de los músicos del templo, produjeron un gran avance y perfeccionamiento de este arte, con personas reconocidas por su talento y aptitud para la tarea encomendada. Entre estos profesionales del culto se destacaron hombres como Asaf, Hemán y Jedutún. En 1 Crónicas 25.1 se nos refiere lo siguiente: “Para el ministerio de la música, David y los comandantes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, los cuales profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos.” Steve Miller: “En la adoración en el templo del antiguo pacto, había 4.000 levitas señalados para adorar a Dios con instrumentos (1 Cr. 23.5), y 288 cantantes entrenados para adorar con sus voces (1 Cr. 25.7). La magnitud de esta empresa demuestra por sí misma la prioridad que el Padre puso en la alabanza.” 6 Los judíos eligieron como medio de expresión el sistema modal, que consistía en la combinación de diferentes melodías preestablecidas y conocidas por todos. Veamos ahora cómo era la adoración en el templo en este período: Eduardo Nelson G.: “La adoración en el templo contempla cuatro partes principales: (1) se hacen sacrificios regularmente y en ocasiones especiales; (2) toman lugar las posturas de adoración o reverencia y los actos ceremoniales cuando el sumo sacerdote regresa de ofrecer la ofrenda de incienso en el lugar santísimo, después de lo cual los adoradores se postran a tierra al sonido de las trompetas de plata; (3) el servicio de alabanza incluye instrumentos musicales, solo vocales o ambos; y, (4) la oración pública se ofrece en forma descrita como más corta, media alabanza, media oración.” 7 6
Steve Miller, Debate de la música cristiana contemporánea (Miami: Editorial UNILIT, 2000), 80. 7 Eduardo Nelson G., Que mi pueblo adore (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1986), 43.
Período monárquico – 43 Antes hablamos de David como creador de instrumentos musicales, muchos de los cuales se utilizaron para la adoración en el templo (2 Cr. 7.6). Más adelante, en los tiempos de Salomón, hallamos un nuevo dato. Comienzan a importarse instrumentos de regiones del norte o por lo menos la materia prima para su construcción provenía de allí. En 2 Crónicas 9.10, 11, leemos: “Además del oro de Ofir, los oficiales de Hiram y los de Salomón trajeron madera de sándalo y piedras preciosas. Con la madera, el rey construyó escalinatas para el templo del Señor y para el palacio real, y también hizo arpas y liras para los músicos. Nunca antes se había visto en Judá algo semejante.” El Salmo 42 nos da una idea del espíritu festivo no sólo de los cultos a Dios sino de los peregrinajes hacia el templo “entre voces de alegría y acciones de gracias” (v. 4). La RVR traduce el final de este versículo: “entre voces de alegría y alabanza del pueblo de Dios en fiesta.” Este Salmo es un poema en donde el autor o los autores recuerdan el tiempo pasado como un tiempo de fiesta y alegría entre los hermanos. Algo que caracterizó a este tiempo fue la alegría de un pueblo sirviendo y alabando a Dios. Uno de esos momentos festivos fue la consagración del templo hecha ya en el reinado de Salomón. La consagración del templo que este rey edificó fue acompañada de momentos sumamente especiales, en los que no podían faltar las voces y los sonoros instrumentos, hecho que fue sellado con la misma presencia de Dios (2 Cr. 5.12-14). En 2 Crónicas 7.6 leemos que “los sacerdotes estaban de pie en sus puestos. Los levitas tocaban los instrumentos musicales que el rey David había hecho para alabar al Señor, y con los cuales cantaba: «Su gran amor perdura para siempre.» Los sacerdotes tocaban las trompetas frente a los levitas, y todo Israel permanecía de pie.” EJERCICIO 9 Adoración en el Primer Templo. Leer los siguientes textos bíblicos y responder las preguntas con la ayuda de un diccionario y concordancia bíblica:
Texto: 2 Crónicas 9.10, 11. 1. ¿Qué madera hizo traer Salomón? Describir las características de la misma: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
44 – Modalidades de adoración 2. ¿Qué instrumentos se construyeron? Describirlos: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 3. ¿Qué tipo de calidad tenían? ____________________________________________________________________ Texto: 2 Crónicas 5.12-14. 1. ¿Cuántos sacerdotes tocaban las trompetas? _____________________________________________________________________ 2.
Al pensar en la cantidad de cantantes, trompetistas y demás instrumentistas: ¿Podría lograrse que ejecutaran buena música sin una preparación individual y un ensayo colectivo? Dar razones. _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Texto: 2 Crónicas 7.1-10. En los versículos 3 y 6, los participantes dicen y cantan un texto que aparece en varios lugares de la Biblia: “El Señor es bueno, su gran amor (misericordia) perdura para siempre.” Escribir todos los pasajes de la Biblia en los que aparece esta frase: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Describir los versículos en los que aparecen las siguientes formas y acciones de adoración: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
Arrodillarse: ______________________________. Decir: ______________________________. Orar: ______________________________. Ofrendar: ______________________________. Ejecutar instrumentos musicales: ______________________________. Cantar: ______________________________. Celebrar: ______________________________.
¿Cuál fue el estado de ánimo en el pueblo por haber estado en la presencia de Dios? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Período monárquico – 45 La adoración en los procesos de avivamiento espiritual La práctica musical ha estado siempre ligada tanto a las épocas de decadencia como de avivamiento espiritual de Israel. Así ha sido también a lo largo de la historia de la iglesia. Quisiera resaltar lo sucedido con dos reyes de Judá, como fueron Ezequías y Josías. Ezequías y Josías fueron líderes que pudieron realizar sus reformas de manera tal, que llevaron al pueblo de Dios nuevamente a la adoración del Señor. Aquí vemos la importancia en la actualidad de líderes que busquen el bien del pueblo. Cuestiones como cuántos discos se venden, en cuántos países se han cantado sus canciones, cuántos premios se ha ganado, cuánto dinero se ha acumulado, no deberían ser las razones para afirmar un buen liderazgo en el ministerio de adoración. Lo importante es cómo está el pueblo, si éste adora realmente o sólo imita irreflexivamente a sus ídolos, si el reino de Dios se hace presente y manifiesto, si más personas llegan a conocer al Señor. Como señala James W. Bartley: “El ejemplo del líder tendrá un impacto incalculable en los creyentes. Aquí vemos la influencia fuerte y positiva que Ezequías tuvo en el pueblo de Dios.” 8 Hay una clara lección que podemos aprender de estos líderes. Son muy importantes los avivamientos, pero es más importante la formación de los futuros líderes que estarán sirviendo cuando uno no esté. Ese fue el caso de Ezequías y de Josías ya que, poco después de haber terminado sus reinados, el pueblo se apartó nuevamente debido a los malos líderes que les sucedieron. Eduardo Nelson G.: “Josías, el ‘rey bueno,’ procura traer un despertar espiritual a Israel (2 R. 23.4-25). Sus esfuerzos tienen éxito durante su reinado, pero cuándo Josías sale de la escena, Israel regresa a su anterior condición pecaminosa.” 9 EJERCICIO 10 Importancia del liderazgo en el ministerio de adoración. Realizar un cuadro comparativo de lo realizado, tanto positiva como negativamente, por los siguientes reyes de Judá. Poner especial énfasis en lo relacionado con la adoración y la música:
8 9
Bartley, La adoración que agrada al Altísimo, 47. Nelson, Que mi pueblo adore, 46.
46 – Modalidades de adoración Positivo
Negativo
Ezequías (2 Crónicas 29-32)
Manases (2 Crónicas 33.1-20)
Amón (2 Crónicas 33.21-25)
Josías (2 Crónicas 34-35)
Los Salmos El título en hebreo del libro significa “cantos cúlticos de alabanza.” Si bien estaremos hablando más en detalle sobre los Salmos en la segunda Unidad, quisiera resaltar algunos puntos a tener en cuenta, ya que los Salmos han modulado las formas de adoración desde hace mucho tiempo. Como forma de expresión humana, siempre estuvieron ligados a la realidad que vivía su autor. De allí la necesidad de conocer, según las posibilidades que las mismas Escrituras nos brindan, el contexto histórico en que fueron escritos. Esto nos permitirá alcanzar una completa comprensión de los mismos. En su mayoría, los Salmos son una revelación de aquellas emociones y vivencias que un ser humano ha deseado poner en palabras, aunque también
Período monárquico – 47 existen pasajes que contienen la declaración de una verdad divina o profética, inspirada por el Espíritu Santo de manera especial. Es de mucha utilidad para nosotros en este comienzo del siglo XXI poder entender la importancia de involucrar, en lo que cantamos, lo que estamos viviendo. Mucho de lo que se ha compuesto en estos últimos treinta años no nos dice demasiado sobre nuestras experiencias vividas. Es por ello necesario (aunque esto lo trabajaremos con mayor profundidad en la segunda Unidad) que nos replantemos qué es lo que estamos cantando al Señor. Muchos dicen ser salmistas por cantar partes extraídas de los Salmos, pero a la hora de crear una letra, ésta difiere bastante en su contenido y significado de los Salmos bíblicos. Entre los salmos escritos por David o para David encontramos varios que aluden a experiencias personales o del pueblo de Israel (Sal. 3, 7, 18, 30, 34, 51, 52, 54, 56, 57, 59, 60, 63 y 142). A modo de ejemplo, analicemos el Salmo 46. Según Mervin Breneman, hay dos situaciones históricas que pueden haber sido la base de este Salmo. La victoria de Josafat (2 Cr. 20) o la victoria sobre Senaquerib en el 701 a.C. (2 R. 19 e Is. 30). En todo el Salmo vemos la alusión al Dios de los ejércitos obrando a través de su pueblo en la realidad política en la que vive. Como dice Breneman: “Las crisis políticas, sean entre naciones o dentro de una, a menudo ponen en peligro la vida de todos y la obra de la iglesia.” 10 Nuestra realidad histórica y política, como latinoamericanos, ha estado llena de experiencias favorables y desfavorables para el pueblo de Dios. ¡Qué poco se ha cantado en nuestros cultos teniendo en cuenta esta realidad! Dios está llamando a poetas de la talla de David, Moisés, Salomón, los hijos de Coré a que escriban en sus contextos socio-políticos actuales y que lleven al pueblo de Dios hacia una adoración contextualizada. Miguel Ángel Darino: “Otro aspecto de la alienación entre vida y práctica religiosa es, precisamente, la ausencia de expresión de lo autóctono en los cultos hispanos, que en su gran mayoría muestran fuertes tendencias extranjeras. Estas tendencias no sólo se manifiestan en la forma, sino también en la música, en el lenguaje, y en los modos de pensamiento cultuales totalmente ajenos a la realidad hispana.” 11
10
Mervin Breneman, Salmos, vol. 8 en Comentario bíblico Mundo Hispano (El Paso, TX: Editorial Mundo Hispano, 1997), 184. 11 Miguel Angel Darino, La adoración: primera prioridad (El paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1992), 21.
48 – Modalidades de adoración EJERCICIO 11 Elegir unos de los siguientes Salmos: 3, 7, 18, 30, 34, 51, 52, 54, 56, 57, 59, 60, 63 ó 142. Buscar el texto bíblico donde se relata la base histórica. Describir la circunstancia histórica que originó la composición del mismo. ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Canto responsorial y antifonal Quisiera que podamos meditar en la forma en que se cantaban los Salmos. Estaremos hablando del estilo de los Salmos refiriéndonos a la manera de cantarlos en las diferentes celebraciones. Si bien existen pequeñas variantes dentro de ellas, podemos mencionar dos formas básicas: Canto responsorial. Esta palabra proviene de responso o sea respuesta. Es con esta idea que a su vez surgieron tres diferentes maneras para cantar responsorialmente: a)
Un solista recitaba la oración y toda la congregación contestaba “amén,” “aleluya” o “su gran amor (misericordia) perdura para siempre.” Un ejemplo de esto es el Salmo118. Recordemos que esta frase se dijo en la consagración del templo durante el reinado de Salomón (2 Cr. 5).
b)
El solista cantaba el verso, y luego la congregación lo repetía y agregaba un estribillo.
c)
El solista cantaba medio verso y un coro o la congregación modificaba las palabras de la primera mitad. Un ejemplo de esto es el Salmo 146.1, 2: “¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Alaba, alma mía, al Señor. Alabaré al Señor toda mi vida; mientras haya aliento en mí, cantaré salmos a mi Dios.”
Canto antifonal. El coro se dividía en dos secciones, cantando cada una de ellas la mitad correspondiente de un verso. Muchos seguramente recordarán
Período monárquico – 49 las lecturas antifonales que se encontraban al final de los himnarios evangélicos tradicionales. Hay varios ejemplos de este tipo de canto en la Biblia. Uno de ellos lo encontramos referido a la adoración celestial en la visión que tuvo el profeta Isaías (Is. 6). En el versículo 3 se nos relata la visión que tuvo el profeta sobre el trono de Dios y el texto nos dice que había serafines que “se decían el uno al otro: Santo, santo, santo es el Señor Todopoderoso; toda la tierra está llena de su gloria.” Aquí vemos un claro ejemplo del canto antifonal entre los serafines. Lo importante para entender el canto antifonal es comprender el significado de “se decían el uno al otro.” Veamos a continuación algunos ejemplos para poder entender claramente estas formas de canto. Aquellos que tengan varios años en los caminos del Señor recordarán una canción que decía así: “Estoy cantando alegre en el camino de la vida y la verdad. A cada paso encuentro un motivo de amor y felicidad.” Cada uno de estos versos los cantaba un solista y eran repetidos a modo de respuesta musical por la congregación. Aquí vemos claramente un tipo de canto responsorial. Otra canción que se cantaba hace más de veinte años era aquella que estaba basada en el texto de Mateo 6.33 (RVR). En su comienzo decía así: “Buscad primero el reino de Dios y su perfecta justicia Y lo demás añadido será. Aleluya, Aleluya.” Esta forma de cantar involucraba a dos grupos y se cantaba en forma de canon. El primer grupo cantaba estos versos y luego seguía cantando sobre la palabra “aleluya” mientras el otro grupo cantaba nuevamente este verso. En general estos dos grupos estaban divididos entre varones y mujeres. Esta forma de canto entre los dos grupos era antifonal. Hay una canción más actual que involucra el canto responsorial. La música de la misma se asemeja a las marchas de los soldados norteamericanos cuando están yendo a la guerra o hacen una marcha forzada en su entrenamiento (esto ha sido parodiado muchas veces en los dibujos animados, como “Los Simpson”). La letra del comienzo de la estrofa dice así: “Somos el ejército de Dios, Con su poder vamos a ganar. Nuestras armas no son carnales, Pues en nosotros su Espíritu está.” Cada uno de los versos es cantado por el director y repetido por el coro y la congregación.
50 – Modalidades de adoración Espero que estos ejemplos hayan servido para comprender mejor las diferentes formas de canto que había sobre los Salmos. EJERCICIO 12 Responso y antífona. 1.
Elegir una canción conocida. (En caso de haber músicos en el grupo de discípulos, se puede realizar el mismo ejercicio práctico con solo la lectura de la letra de una canción, salmo o himno).
2.
Realizar un ensamble de la misma, utilizando las dos formas de cantar los Salmos vistas en clase (responso y antífona).
CAPÍTULO 3
Período preexílico y exílico
Este fue uno de los períodos más dramáticos en la historia del pueblo judío. La decadencia moral y espiritual de la nación se vio reflejada en una secuencia de monarcas corruptos e idólatras, que prostituyeron la religión de Judá y sincretizaron todas sus expresiones cúlticas. El paganismo se metió dentro del templo en Jerusalén y, a juicio de los profetas que denunciaron estos pecados, la destrucción de la ciudad y su templo, y la deportación de los judíos a Babilonia fue el resultado inevitable. A lo largo de estos siglos de crisis crecientes, es interesante notar cómo las diversas expresiones de adoración reflejaron la situación espiritual del pueblo. A su vez, también es posible detectar la variedad de influencias que positiva o negativamente afectaron el desarrollo de la adoración de los judíos. Influencias asirias y babilónicas Las influencias asirias. Tras largos años de profetas enviados al reino del norte, Israel, para exhortarles sobre su conducta, Dios decidió terminar con este pueblo, que ya había sido advertido sobre lo que podría sobrevenirles si persistían en su desobediencia. Las formas en que el pueblo de Dios adoraba se convirtieron en un ritualismo carente de espiritualidad verdadera. El grave problema por el que pasó el pueblo de Dios es que cuando la adoración se convirtió en un fin en sí misma, se perdió el sentido de a quién estaba dirigida. Como indica Eduardo Nelson G.: “Desafortunadamente, la adoración judía finalmente llega a ser un fin en sí misma. A la madurez la reemplaza un ritualismo hipócrita.” 12
12
Nelson, Que mi pueblo adore, 45.
52 – Modalidades de adoración Dios utiliza como instrumento de corrección a los asirios. Estos regían un imperio que venía ampliando sus fronteras con una atrocidad y violencia, que le ha dado la triste fama que aún hoy tienen. Pero por su orgullo, ellos tampoco escaparían de la mano de Dios, tal como fuera predicho por Isaías con muchos años de anterioridad. El pueblo de Dios fue sometido a esclavitud y, por consiguiente, fue influido directamente por esta cultura en sus costumbres e invariablemente en su música también. Entre las características musicales de este período podemos nombrar las siguientes: Primero: los asirios adoptaron las características de las naciones que conquistaron. Por lo que hemos hablado, desde la vinculación con los sumerios y egipcios, pareciera que sólo hay una influencia directa del conquistador hacia el conquistado, pero en verdad hay una influencia bi-direccional. Los israelitas fueron influidos por los asirios, y éstos también fueron afectados por los israelitas. Segundo: en la antigüedad, luego de la victoria de un ejército conquistador sobre una ciudad, todos los habitantes eran asesinados o llevados cautivos, excepto los músicos a quienes conservaban con vida por el extremo respeto que les tenían. Esto es lo que ocurrió cuando los asirios conquistaron Samaria. Tercero: los asirios desarrollaron un estilo musical profano y, obviamente, sus cantos eran de tono marcial, ya que servían a sus fines militares, alentando y animando a sus ejércitos. Los israelitas captaron esta influencia. De la misma forma en que el pueblo de Dios fue influido, como hemos visto, por los egipcios y los sumerios, se puede notar una importante influencia por parte de estos imperios vecinos a Israel. Como destaca Eduardo Nelson G.: “La música constituye una parte importante de la vida diaria de los judíos, así como en la adoración. Los hebreos son atraídos poderosamente por las influencias musicales de los pueblos vecinos.” 13 Las influencias babilónicas. Luego del destierro de Israel por parte de los asirios, sucedería lo mismo con el reino del sur (Judá), pero esta vez por parte de los babilonios. Este imperio fue el sucesor del Imperio Asirio, por haberlos vencido militarmente, pero en cuanto a cultura y costumbres, los babilonios conservaron las de sus antecesores. Sin embargo, a diferencia de los asirios, ellos se dedicaron con mayor atención a la astrología y la astronomía, relacionando casi todos los aspectos de su vida con esta actividad. En el caso de la música, los siete sonidos sobre los que componían sus melodías estaban asociados a los siete planetas conocidos en aquella época. Esta 13
Ibid., 77.
Período preexílico y exílico – 53 estructura de siete sonidos ha influido notoriamente sobre la música occidental. También este número determinó la cantidad de pisos que dieron a sus construcciones típicas, los zigurates, la famosas pirámides escalonadas. La música y los profetas Veremos algunos ejemplos referidos a las modalidades de adoración, que se incluyen en los libros proféticos. La lista es muy amplia y sólo quiero que tengamos en cuenta algunos ejemplos para ver la aplicación a nuestra práctica cúltica a comienzos del siglo XXI. El profeta Isaías. El caso del profeta Isaías es atractivo, ya que en este tiempo los templos estaban llenos de personas adorando. Había grandes cultos masivos. Sin embargo, podemos leer en el capítulo 12 de Isaías, y antes de los cánticos de alabanza, esta frase: “en aquel día se dirá,” refiriéndose así al futuro. Algo que se daba en este período (siglo VIII a. C.) era que la práctica cúltica no iba acompañada de una forma de vida que agradara al Señor. Esta fue una de las denuncias del profeta. James W. Bartley: “[Isaías] denunció fuertemente la hipocresía e injusticia del pueblo de Dios, que vivía en prosperidad material y con mucha actividad religiosa—el Templo lleno de adoradores, muchos sacrificios, numerosos sacerdotes—pero también abundaban los ídolos paganos en el país. Los ricos oprimían a los pobres y débiles, y su religión estaba mezclada con prácticas paganas. Los gobernantes eran corruptos y frecuentemente hacían alianzas con sus vecinos paganos en vez de confiar en Jehová para librarlos de sus enemigos.” 14 Esto nos debe dejar una clara enseñanza. Los verdaderos avivamientos producen cambios en la sociedad. Por más cantidad de personas que vengan a la iglesia, si no hay un cambio en sus vidas sociales, el evangelio del reino de Dios no ha llegado realmente. Lo que se puede producir es un ritualismo vacío, como el de los tiempos del profeta Isaías. El profeta Miqueas. Con respecto a esto último, hay un texto muy interesante en dónde vemos claramente que el Señor anhela de nosotros una vida en adoración. Miqueas 6.8 nos dice tres cosas que el Señor aprueba y que espera que nosotros hagamos: “Practicar la justicia, amar la misericordia y humillarse ante Dios.” Estas tres cosas que Dios espera de nosotros son inseparables. No podemos decirle a Dios: “Señor yo me humillo ante ti y te adoró, pero no me pidas que practique la justicia. Déjame seguir haciendo esta cosa ilegal.” Nuestros pueblos latinoamericanos necesitan de forma urgente siervos de Dios que cumplan con los tres requisitos que pide el Señor en Miqueas 6.8. No podemos 14
Bartley, La adoración que agrada al Altísimo, 75, 76.
54 – Modalidades de adoración hacer uno solo o cumplir con un solo requisito. Dios exige los tres. No podemos llenar nuestros templos de personas y no querer que la justicia de Dios se lleve a cabo en nuestras ciudades, con justicia sobre los oprimidos, sobre los necesitados, los marginados y desposeídos, etc. La justicia, a su vez, nos debe alcanzar a nosotros como cristianos, que debemos desechar definitivamente la corrupción, la ambición de poder, la opresión económica y otros males sociales. Estas injusticias no deben caracterizarnos. Más bien, el amor y la misericordia deben ser una característica del cristiano del siglo XXI. El profeta Amós. Relacionado con esto, vemos la denuncia del profeta Amos en el capítulo 5.21-24. Puede pasar que nuestros cantos no sean aceptos delante de Dios. Que nuestra forma de cantar y alabarlo con instrumentos le desagrade. Puede pasar que nuestros cultos contengan toda la forma de un culto bíblico, pero que falte una verdadera adoración. Como ya hemos dicho, Dios anhela de nosotros una vida en adoración. La explicación de lo que Dios anhela de nosotros está en el versículo 24, que hace una analogía con el agua en los arroyos gigantes: “¡Pero que fluya el derecho como las aguas, y la justicia como arroyo inagotable!” Dios reclama de nosotros que fluya la justicia y el derecho. Otra cuestión relacionada con la práctica cultual que desagrada al Señor se encuentra en Amós 6.5. Dice el texto “que, a la manera de David, improvisan canciones al son de la cítara e inventan instrumentos musicales,” pero sus corazones estaban lejos de Dios. Los judíos improvisaban canciones al son de la cítara e inventaban instrumentos musicales, imitando a David, pero no eran adoradores auténticos. En la actualidad vemos que las formas de adoración están influidas por aquellos que logran grabar un disco o un DVD, y de esta forma influyen en nuestro modo de adorar. La imitación es una característica del diablo. Dios detesta la imitación. Él anhela que nosotros le adoremos de una forma autóctona, propia, sin imitar las formas extranjeras de adoración. Estos judíos imitaban la forma externa de la adoración y el canto, y creaban instrumentos como lo hacía David. Pero su intención no era servir a Dios y al pueblo, sino tener un tiempo de goce egoísta y pagano. El hedonismo es una característica de este tiempo. Debemos anhelar servir a Dios y no satisfacer nuestros deseos. El profeta Ezequiel. Quisiera ahora que veamos un texto que se encuentra en el libro del profeta Ezequiel, más específicamente en el capítulo 28. Pero antes conozcamos brevemente su historia. El llamado de este profeta tuvo lugar en el año 593 a.C., durante el reinado de Joaquín, extendiéndose su ministerio por casi veinte años en Babilonia, adonde fue llevado cautivo junto a diez mil deportados en el año 597 a.C. Desde allí, Ezequiel le escribió a los que habían permanecido en la ciudad de Jerusalén, avisándoles sobre la destrucción inminente que se aproximaba. El resto del texto fue escrito en una fecha posterior a la caída de dicha ciudad. En Ezequiel 28.13, leemos con referencia a Satanás: “Estabas en Edén, en el jardín de Dios, adornado con toda clase de piedras preciosas: rubí, crisólito, jade, topacio, cornalina, jaspe, zafiro, granate y esmeralda. Tus joyas y encajes estaban cubiertos de oro, y especialmente
Período preexílico y exílico – 55 preparados para ti desde el día en que fuiste creado.” Es notable ver la manera extraordinaria y las virtudes fantásticas con las que el Creador creó a la criatura rebelde, Satanás. EJERCICIO 13 Satanás: ¿dueño de la música en la actualidad? Trabajo de investigación sobre Ezequiel 28.13. Hay muchos que plantean que Satanás, al caer del cielo, se llevó consigo instrumentos musicales y, por eso, la música es satánica. Recomiendo poder realizar un estudio sobre Ezequiel 28.13 en forma individual con la ayuda de diccionarios bíblicos, un buen comentario, y otras ayudas. Luego debatir en grupo las conclusiones a las que arribaron. 1)
Copiar textualmente el versículo de tres versiones diferentes de la Biblia, incluyendo la RVR: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
2) Buscar datos importantes acerca de la ciudad de Tiro y sus fundadores, los fenicios: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 3)
¿Quiénes son los querubines? ¿Qué sugiere la frase “querubín grande” o “protector”? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
56 – Modalidades de adoración 4)
Buscar en Internet interpretaciones actuales sobre este texto (en especial de ministros de adoración): _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
5)
Resumir en pocos puntos todo aquello que debe considerarse para interpretar correctamente una profecía: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
6) Elaborar una conclusión sobre los conceptos analizados en el presente trabajo: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ El profeta Daniel. Otro de los libros que nos muestra las características de los babilónicos es el del profeta Daniel. Este libro fue escrito por el profeta desde la cautividad, en un ambiente de censura y acusado por su fe. De allí que el profeta no pudo escribir abiertamente todo lo que él sabía, pues sus escritos podían ser condenados y posteriormente incinerados. Me interesa poder analizar en el capítulo 3, los versículos 5, 7, 10 y 15, que cuentan sobre una práctica orquestal muy común en Oriente, incluyendo una serie de instrumentos utilizados para homenajear al rey. En este caso particular, la música también adoraría la estatua que Nabucodonosor mandó a construir en su propio honor. Dice el texto: “Tan pronto como escuchen la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, deberán inclinarse y adorar la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha mandado erigir…. Ante tal amenaza, tan pronto como se escuchó la música de todos esos instrumentos musicales, todos los pueblos y naciones, y gente de toda lengua, se inclinaron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había mandado erigir…. Usted ha emitido un decreto ordenando que todo el que oiga la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, se incline ante la estatua de oro y la adore…. Ahora que escuchen la
Período preexílico y exílico – 57 música de los instrumentos musicales, más les vale que se inclinen ante la estatua que he mandado hacer, y que la adoren. De lo contrario, serán lanzados de inmediato a un horno en llamas, ¡y no habrá dios capaz de librarlos de mis manos!” Como vemos, en este pasaje se mencionan los siguientes instrumentos: la trompeta, la flauta, la cítara, la lira, el arpa, la zampoña y otros instrumentos musicales. Hay muchas posibilidades de interpretación de este pasaje. Una de ellas es que la zampoña no sería un instrumento musical, sino un conjunto de instrumentos. Es decir que el orden de los instrumentos indicaría un orden de aparición y al final todos tocarían juntos. La adoración luego del retorno a Jerusalén Muchas veces pensamos que los momentos de crisis son los peores y, en realidad, Dios utiliza estas crisis para lograr sus objetivos. Esta fue la situación por la que pasó Israel durante su cautiverio. Eduardo Nelson G. plantea que Israel obtuvo cuatro beneficios de esta crisis: Dios, las sinagogas, las Escrituras y el Mesías. 15 Estos beneficios lograron que el pueblo volviera a sus fuentes y prepararon el camino para la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Cuando el pueblo de Dios recibió la orden de regresar a su patria, llevó consigo el gran compromiso de reconstruir una ciudad que había sido destruida por los invasores setenta años atrás, y que había sido prácticamente olvidada durante todo este período. Para tal fin, Dios levantó a dos hombres que se encargarían de liderarlos en esta empresa: Esdras y Nehemías. Los libros que llevan por título sus propios nombres relatan la historia de los hechos más importantes que sucedieron en un período aproximado de cien años. Podemos dividir a este período de la siguiente forma: primero, la reedificación del Templo bajo el liderazgo de Zorobabel como gobernador, y de Josué como sacerdote (Esdras 1-6); segundo, la restauración de la ciudad y la reconstrucción del muro (Esdras 7-10; y todo el libro de Nehemías). Si bien hablamos de reconstrucción edilicia al referirnos a la ciudad o al Templo, esta época tiene que ver también con una “reconstrucción espiritual” y, por lo tanto, una restauración también de la música y de la adoración congregacional. El templo de Zorobabel era muy simple. El contraste con el primer Templo construido por Salomón era tal, que los ancianos lloraron abiertamente por este motivo. Pero en relación con este segundo templo se hablaba de una gloria venidera mayor, porque el Mesías entraría en él y en forma metafórica lo vería. Al analizar Miqueas 6.8, habíamos encontrado tres cosas que Dios reclama de nosotros: practicar la justicia, amar la misericordia y humillarse ante Dios. Ahora en Nehemías 9.3 encontramos una práctica cultual que involucra tres cosas que hacen que Dios nos escuche y se regocije. Dice el texto: “Durante tres horas leyeron el libro de la ley del Señor su Dios, y en las tres horas siguientes le 15
Nelson, Que mi pueblo adore, 46, 47.
58 – Modalidades de adoración confesaron sus pecados y lo adoraron.” Notemos que, primero, leyeron el libro de la ley; segundo, confesaron sus pecados; y, en tercer lugar, adoraron a Dios. Como indica James W. Bartley: “Intercalaban la lectura de la palabra de Dios, la confesión de pecados y la adoración. Todos los elementos de un verdadero avivamiento espiritual.” 16 En estos tiempos son muy comunes los cultos en donde sólo hay música. Por ejemplo, muchos artistas cristianos usan este tipo de cultos para grabar un CD en vivo. En general, cuando viene un artista de otro país, se mezclan mucho los conceptos relacionados con un culto de adoración y un concierto. Es bueno tener algún culto especial de adoración con música, pero la adoración verdadera se da en respuesta a la Palabra de Dios con una actitud de arrepentimiento por parte de nosotros. En muchos cultos en la actualidad se promueven poco los tiempos de lectura de la Palabra de Dios y las oportunidades para el arrepentimiento como iglesia. Aquellos que tienen el enorme privilegio y la importante responsabilidad de llevar a la congregación a la adoración comunitaria deberían tener en cuenta siempre la lectura de la Palabra de Dios y un tiempo para el perdón de los pecados. Esto lo veremos más en detalle a lo largo de este curso. Dios nos guíe a llevar a nuestras congregaciones a una adoración completa y en la forma en que a Dios le agrada. EJERCICIO 14 Armar grupos de seis discípulos, leer los siguientes textos y responder a las preguntas: 1.
Identificar lo sucedido en Esdras 3.10-13 en relación a la participación de los constructores y los levitas. Aplicarlo a una historia actual del servicio que presta tu congregación. _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
2.
Nehemías 7.1, 5 y 67. ¿Qué cantidad de cantores y cantoras había? ¿Con qué fin se los contaba? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
16
Bartley, La adoración que agrada al Altísimo, 50.
Período preexílico y exílico – 59 3.
Nehemías 10.38, 39. ¿Qué afirmación se da en estos versículos con respecto al sostenimiento económico de los músicos? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
4.
Nehemías 12.27-47. ¿Quiénes participaron de la fiesta de dedicación del muro? Describe brevemente cómo se organizaba la parte musical. _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
CAPÍTULO 4
Período neotestamentario
Para nosotros como cristianos, indudablemente el testimonio del Nuevo Testamento en cuanto a la adoración de la iglesia es fundamental. En general, los evangélicos a lo largo de la historia del testimonio cristiano siempre hemos procurado seguir aquellas pautas de adoración que nos parece encontrar en las páginas del Nuevo Pacto, si bien no siempre lo hemos logrado de manera aceptable. Considerar las modalidades de adoración prevalecientes en tiempos de Jesús y los apóstoles, no obstante, puede ayudarnos a descubrir maneras más adecuadas para adorar al Señor en nuestros días. En el ministerio de Jesús A primera vista pareciera que, al analizar el Nuevo Testamento, encontramos menos referencias a las modalidades de adoración, a la utilización de instrumentos y el canto congregacional. La verdad es que hay una clara continuidad con respecto al Antiguo Testamento. Por ejemplo, unos de los términos que más aparece y que serán analizados más en detalle a lo largo de este curso es la palabra griega proskuneo. En el Nuevo Testamento aparecen 61 referencias al término griego proskuneo. Casi la mitad de estas referencias (30) están desarrolladas en los cuatro Evangelios. Este término, en general, se traduce como “adorar,” pero también significa arrodillarse o postrarse. El lugar de culto. La historia que encontramos en Mateo 21.12-17, Marcos 11.15-18 y Lucas 19. 45-47 nos da una idea de la importancia que le daba Jesús al cuidado del Templo como casa de oración y de adoración. En contraposición, en este período, muchos habían transformado esta casa de oración en un lugar de comercio. En la actualidad se han dado varios fenómenos, que quisiera destacar, y que están relacionados con el culto y el lugar de culto. Primero, debemos notar la combinación o sincretismo entre el concepto de director de cultos y el artista. Hay una clara semejanza entre los artistas musicales y aquellos que sirven en este ministerio. Por ejemplo, son pocos los
62 – Modalidades de adoración siervos de Dios que tienen un ministerio destacado en el campo de la música cristiana que no tienen un representante. También la gran mayoría de ellos cobra un precio fijo. Otra característica es que piden condiciones (el pago de gastos de viaje, hotelería, alimentos, etc.) Segundo, veo un desconocimiento por parte de algunos ministerios e iglesias con respecto al culto a Dios y el cobro de una suerte de derecho de espectáculo. Si yo les dijera que mañana en el culto de la congregación donde sirvo va a venir el pastor Fulano y la entrada que se va a cobrar tendrá un valor de tantos pesos, muchos de ustedes dirían que en la casa del Señor la entrada es libre para todos y que no se puede cobrar para asistir a un culto a Dios. Esto es una gran verdad, pero la triste realidad es otra. Muchos son los que hoy cobran por participar de un culto a Dios. Esto se da, como mencionamos anteriormente, por el sincretismo entre el director de culto y el artista, entre el ministerio musical de adoración y el grupo musical. Tercero, la inclusión del Copyright a las letras o poesías que ya están en nuestras Biblias. Son muchos los que utilizan textos, frases y hasta himnos y salmos completos extraídos de la Palabra de Dios. Esto no está mal, y es necesario y útil para mantener una buena doctrina. Lo que sí está mal es registrar esto como si fuera de autoría propia, cuando son textos tomados de la Biblia. Por ejemplo, el cantante Mengano compone una melodía sobre el Salmo 23, y cuando va a registrar la canción lo hace a su nombre. Es decir, que tanto la música como la letra estarían registradas a nombre del cantante Mengano, cuando en realidad la letra está en la Biblia en el Salmo 23. James W. Bartley: “Jesús entendía que el templo era el lugar designado por su Padre para la adoración colectiva que él esperaba recibir de su pueblo escogido. La adoración era vital para la relación entre Dios y su pueblo, y Jesús veía con tremenda tristeza cómo el pueblo, con la autorización de los líderes, había suplantado la adoración por el comercio, el colmo de la secularización.” 17 Las ofrendas. Otro tema importante que aparece potenciado en el Nuevo Testamento es la adoración a través de las ofrendas. Bartley nos plantea que hay cinco modos o maneras en los que la adoración a Dios se expresa en la Palabra de Dios: (1) como respuesta a lo que Dios ha hecho o dicho; (2) como diálogo con él; (3) como celebración de sus obras maravillosas; (4) como drama (representando sus actos de misericordia); y, (5) como ofrenda de nuestra vida y/o bienes al Señor. Quiero enfatizar aquí un poco sobre el quinto modo, es decir, nuestra vida como una ofrenda en adoración. Hay un relato muy conocido en Lucas 2.1-12. Los magos viajaron desde Oriente para ofrendar a Jesús en adoración. La ofrenda que los magos trajeron estaba impregnada de adoración. Ellos llegaron hasta el lugar donde estaba Jesús con sus padres, y dejaron sus ofendas allí y se postraron para adorarle. El 17
Ibid., 110.
Período neotestamentario – 63 verdadero adorador, que desea servir a Dios en este precioso ministerio, ofrenda todo lo que tiene a ese Dios que es adorado. “Todo” significa tiempo, dinero, instrumentos musicales, éxito, reconocimiento, frutos, etc. Miguel Ángel Darino: “El concepto de ofrenda es fundamental en la auténtica práctica cultual. Y la música no puede escapar a esta realidad, ya que sólo puede justificarse en el culto si se la considera y sitúa en la categoría de ofrenda-sacrificio (1 P. 2.4, 5).” 18 La adoración en verdad. Quisiera poder resumir lo que está expresado en la Introducción General con respecto al pasaje de Juan 4.21-26, en relación con la conversación entre Jesús y la mujer samaritana. Al hablar de la adoración en verdad podemos encontrar las siguientes características: Primera: la verdad puesta en práctica desde el intelecto, es decir, la verdad revelada en la Palabra de Dios. He visto que muchas letras actuales no tienen la calidad literaria de los salmos o los himnos bíblicos. Es necesario un mayor esfuerzo por expresar una adoración auténtica, es decir, que no hay un esfuerzo intelectual por parte del escritor para que la congregación, a partir de cantar dichas canciones, adore en verdad. Segunda: la verdad no es una imagen o una copia de algo. Es interesante notar cuánto copiamos los cristianos de otros. En la actualidad, con el avance de las comunicaciones sumado a la sobre-valoración de la imagen, se multiplican los siervos que por imitar a otros van perdiendo autenticidad. Tercera: la verdad en relación a los lugares y las formas. La discusión entre los judíos y los samaritanos giraba en torno al lugar de adoración, en especial en relación a dos montes: Gerizim y Sion. Estos montes pueden reemplazarse en la actualidad por diferentes artistas o movimientos eclesiásticos como, por ejemplo, Hillsong, Marcos Witt o Israel Houghton. Cuarta: la verdad es el reconocimiento y la aceptación de nuestras características culturales. La adoración en espíritu o por el Espíritu. A su vez podemos encontrar algunas características de la adoración en espíritu o por el Espíritu: Primera: Dios es Espíritu. Para adorar en espíritu tenemos que haber recibido al Espíritu Santo y vivir bajo su guía. Se pueden imitar formas externas tales como levantar las manos, aplaudir o danzar, pero si las personas no han aceptado a Jesús como su Señor y Salvador es muy difícil que le puedan adorar por el Espíritu. 18
Darino, La adoración, 54.
64 – Modalidades de adoración Segunda: la adoración por el Espíritu puede tener varias formas externas, si reconocemos que todo viene de Dios. Tercera: la adoración en espíritu incluye las canciones espirituales, a las que se hace referencia en Colosenses 3.16 y Efesios 5.19. Cuarta: la adoración en espíritu debe ir acompañada del orden y del entendimiento, como enseña Pablo en 1 Corintios 14.33. No podemos pretender adorar solo en espíritu o solo en verdad; debemos adorar a Dios en una forma completa, es decir, en espíritu y verdad. William Hendriksen: “Esta adoración, por lo tanto, no sólo será espiritual en lugar de material, interna en lugar de externa, sino que también estará dirigida al verdadero Dios que la Escritura presenta y que se ha revelado en la obra de la redención. Para algunos, la actitud humilde y espiritual no significa gran cosa. Para otros, la verdad o pureza doctrinal no tiene mucha importancia. Ambos son parciales, están desequilibrados, y, por lo tanto, equivocados. Los adoradores genuinos adoran en espíritu y verdad.” 19 La adoración como fiesta. Otro concepto interesante en el Nuevo Testamento lo encontramos en Juan 12.12-19, en el relato de la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. Al leer este texto, encontramos resabios de la fiesta de las Enramadas (ver Lv. 23.33, 44, en especial el v. 40). La fiesta que Jesús quiso que le rindieran en adoración iba acompañada de ciertas características, que son bien aplicables en la actualidad. Estas características difieren de las fiestas que se realizan en nuestras sociedades. La primer característica es que la fiesta fue sencilla y espontánea, como respuesta a la presencia de Jesús. En nuestra sociedad las fiestas son una forma de demostración de la posesión de dinero y de poder. La opulencia en la demostración, no sólo del que organiza la fiesta sino también de los participantes, es una característica de las fiestas en la actualidad. Muchos al organizar una fiesta gastan lo que no tienen, se visten con ropa muy cara y ostentan algo que no poseen o no usan comúnmente. En cambio, en esta fiesta en honor del Rey Mesías, la gente lo adoró con lo que tenía a mano, de una forma sencilla y espontáneamente. La segunda característica es que esta fiesta que se dio en torno al Rey Jesús se asemejaba a la fiesta de las Enramadas del Antiguo Testamento. La misma se daba durante una semana en donde el pueblo construía chozas y 19
William Hendriksen, El Evangelio según San Juan, en Comentario al Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 1981), 180.
Período neotestamentario – 65 pasaban una semana reconociendo que todo lo que tenían provenía de Dios. En las fiestas cristianas no importa la clase social, ni lo cultural, ni la raza de los participantes; todos somos iguales ante Dios. Es hermoso saber que todos tenemos pase a esta fiesta en honor del Rey. No necesitamos un pase especial para participar. Sólo necesitamos reconocer su señorío y podemos tener acceso a esta gran fiesta. Una tercera característica es que la fiesta en torno a Jesús no es una fiesta escapista, sino es una fiesta de reconocimiento de Aquel que se merece todo el honor, poder y gloria. Muchas fiestas son momentos en dónde el ser humano se escapa de sus tristezas y dolores. En cambio, la fiesta cristiana debería ser un tiempo dónde sabemos que tenemos problemas y dificultades, pero igual queremos rendirnos en adoración gozosa ante nuestro Señor y Salvador Jesucristo. La música en nuestras congregaciones puede ayudar a realizar una fiesta a Dios. Una fiesta sencilla, sin opulencia; una fiesta en dónde todos participen y una fiesta que no es escapismo sino reconocimiento del Dios que adoramos. Tony Campolo: “Ciertamente la música ayuda a crear una atmósfera festiva para la iglesia. A este respecto, mucha de la nueva música que viene del movimiento carismático ha bendecido a la comunidad cristiana entera. La música contemporánea de alabanza que recoge pasajes de las Escrituras, pero que también vibra a ritmos modernos ha generado una nueva calidad de alabanza. Pero debemos siempre estar advertidos de que no es un estilo musical el que puede ser designado como ‘el santo.’ En realidad, todos los tipos de música pueden ser santos.” 20 EJERCICIO 15 Con la ayuda de un diccionario bíblico, completar las siguientes preguntas: 1. Definición del término griego proskuneo. _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
20
Tony Campolo, El reino de Dios es una fiesta (Miami: Editorial Betania, 1993), 77.
66 – Modalidades de adoración 2.
En Lucas 1.46-55 y 68-79, encontramos dos himnos escritos de forma similar a los salmos hebreos. Estos himnos son conocidos como el “Magnificat” y el “Benedictus.” ¿Quiénes expresaron estos himnos y por qué se denominan así? _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
Reflexión personal: luego de completar el siguiente cuestionario realizar una exposición con el grupo de discípulos para llegar a una reflexión grupal de todo lo conversado. 3.
Al leer sobre la entrada de Jesús en el templo, vemos la clara relación entre el comercio y la espiritualidad de las personas. ¿Hemos avanzado los cristianos en la actualidad sobre este tema? Los templos que utilizamos (incluyendo nuestro propio cuerpo), ¿son casas de oración o seguimos siendo y teniendo “cuevas de ladrones”? _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
4.
¿Cuál es tu opinión con respecto al cobro de entradas para eventos de música congregacional o conciertos de adoración? ¿Por qué piensas como piensas? _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
5.
Describe, en forma resumida, qué significa para ti la “adoración por el Espíritu y en verdad”: _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
6.
Al pensar en tu congregación, los que presiden los cultos y lo que se hace: ¿favorece todo ello que los mismos sean una fiesta en honor de nuestro Dios? _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
Período neotestamentario – 67 En las primeras comunidades cristianas A diferencia de los Evangelios, el término griego proskuneo se encuentra sólo cuatro veces en el libro de los Hechos. Esto no quiere decir que las primeras comunidades cristianas le restaron importancia a la adoración comunitaria. El testimonio del libro de los Hechos. En Hechos 2.41-47 encontramos algunas características de los primeros discípulos de Jesús. Entre ellas, Lucas nos cuenta que los primeros cristianos “alababan a Dios” (v. 47). Una característica de esta comunidad cristiana temprana fue la adoración comunitaria. Frente a tanto individualismo reinante en nuestros tiempos, la adoración nos lleva a ser una comunidad que comparte todo, incluso, la adoración a Dios. Justo L. González: “La adoración de que aquí hablamos tiene lugar en comunidad. Esto es cierto, en el texto de Hechos, tanto del culto en el Templo como de la eucaristía. No hay que olvidar que la fe cristiana es fe comunitaria. Tiene, sí, su dimensión profundamente personal. Pero una fe privada, por muy ortodoxa que sea, no es fe cristiana.” 21 Los primeros cristianos, al igual que los judíos, tenían dos lugares dónde se juntaban a adorar. El Templo y las sinagogas. Ellos eran judíos que habían creído en el cumplimiento de las profecías sobre el Mesías en la persona de Jesucristo. Con el correr del tiempo, incorporaron las casas como lugar de adoración. Al juntarse en las sinagogas, compartían las características que tenían los judíos con respecto a la enseñanza de la Palabra y la oración. Obviamente la adoración de estos primeros cristianos estaba basada en el Antiguo Testamento. Aunque hay evidencias de que no todo lo que hacían los judíos en las sinagogas era practicado por los cristianos. Miguel A. Darino: “…no se encuentra ninguna referencia al uso, en la adoración cristiana, del shema, que era una confesión de fe en el Dios Único de Israel, con lo que comenzaba el culto de la sinagoga…. El shema no reflejaba al Dios Trino, que intervino en la historia enviando a Jesucristo como el Salvador y estableciendo su reino, como lo enfatizaban los cristianos primitivos, en el corazón de los hombres.” 22 También podríamos afirmar que en los primeros cristianos había una clara decisión de alejarse del ritualismo judío y pasar a una real experiencia de adoración comunitaria. Es muy difícil separar en el texto de Hechos analizado anteriormente las características mencionadas por Lucas: enseñanza, comunión, 21
Justo L. González, Hechos de los Apóstoles, en Comentario bíblico iberoamericano (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2000), 93. 22 Darino, La adoración, 45.
68 – Modalidades de adoración partimiento del pan, oración, estaban juntos y tenían todo en común, compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno, de la adoración comunitaria como una consecuencia más de una vida en común-unión. Nuestros cultos no deben pensarse como el resultado de individuos que van dos horas a la iglesia y luego vuelve cada uno a su rutina. Más bien, la adoración comunitaria es el resultado de la comunión entre los hermanos, es un reconocimiento grupal de las bendiciones recibidas en Cristo Jesús. Una característica, no menor, de los primeros cristianos tiene que ver con la forma de vida en adoración. Su vida reflejaba el amor hacia los más necesitados. Lucas enfatiza que los cristianos deben tener “frutos que demuestren arrepentimiento.” De esta forma, los cristianos se diferenciarían del ritualismo reinante. Hay una clara insistencia en ayudar a los pobres. Esta práctica es una consecuencia de la verdadera adoración comunitaria. Si la adoración no produce frutos en la congregación hacia afuera no fue verdadera adoración. Lo social no puede estar desvinculado de la adoración comunitaria. Esta preocupación por los pobres queda acentuada en los dos libros escritos por Lucas. David Bosch: “Conocemos muy bien el interés especial de Lucas por los pobres y otros grupos marginados. Desde el Magnificat (Lc. 1.53) leemos: ‘A los hambrientos [Dios] colmó de bienes, y a los ricos los despidió con las manos vacías’.” 23 Nuestras sociedades latinoamericanas están plagadas de situaciones de marginalidad y pobreza. Hay un gran crecimiento de las iglesias evangélicas pero, a su vez, muchos cristianos no hacen nada en beneficios de los pobres y los más necesitados. Al igual que los primeros cristianos, deberíamos ser una comunidad que viva en adoración ayudando a los demás. No basta solo con cantar y tener cultos emocionantes. La presencia del Espíritu Santo en nuestras reuniones nos debe motivar a llevar el amor y la misericordia de Dios a todos. Este tema es de suma importancia en este curso: lo importante no es solo las formas o modalidades de adoración de la comunidad cristiana, sino la vida de los cristianos como una forma de vida en adoración a Dios. Si bien el lugar y las formas de adoración parecieran a simple vista similares a las practicadas por los judíos hay un cambio radical en la esencia de la adoración. Esto está bien marcado en toda la carta a los Hebreos (en especial 9.23-28). Hay un cambio radical en la adoración a partir de Jesucristo, él es la consumación de la antigua adoración. En ésta se necesitaba de los sacerdotes, es decir de intermediarios, a partir de la venida de nuestro Señor Jesucristo ya no se necesita de mediadores ya que él se ofreció a sí mismo en sacrificio y obró como nuestro Gran Sumo Sacerdote.
23
David Bosch, Misión en transformación: cambio de paradigma en la teología de la misión (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2000), 129.
Período neotestamentario – 69 James W. Bartley: “Aceptando este argumento llegamos a la conclusión de que la adoración después de Jesucristo experimenta un cambio radical en comparación con la de antes. Antes, el pueblo de Dios elevaba su adoración por medio de actividades dirigidas por sacerdotes y en base a las obras de Dios hasta su día: creación, liberación de la esclavitud de Egipto, creación del pacto, entrega de la ley por Moisés, dirección, protección y provisión en el desierto, y la entrada del pueblo a la tierra prometida. A partir de la vida y ministerio de Jesús, el pueblo adoraría al Hijo y al Padre sin la necesidad de intermediarios humanos, con acceso directo, y principalmente basándose en la obra redentora de Cristo, ministrando al lado del Padre en el santuario celestial y eterno, asegurando nuestro acceso en todo momento al trono de la gracia.” 24 Esto nos debería llevar a pensar si no hemos retrocedido un poco, debido a la influencia cultural de nuestros tiempos. Muchos sobre-valoran los eventos especiales (congresos, convenciones, cultos especiales con ministros destacados, etc.) como tiempos especiales en los que se puede adorar de una manera superior. La idea de que el único mediador entre Dios y los hombres es Jesucristo, es aplicable a nuestras formas de adoración. De esta manera no sobrevaluamos un tiempo de adoración con un siervo conocido (Marcos Witt, Coalo Zamorano, Danilo Montero, Marco Barrientos, Hillsong, United, Matt Redman, Israel, etc.) a un tiempo de adoración comunitaria en nuestra congregación local. Esto nos debe llevar a la reflexión si no hemos puesto intermediarios en nuestra adoración comunitaria, intermediarios que, a su vez, han sido sobreestimados debido a la fama y popularidad que da la sociedad actual. Esta sociedad necesita de ídolos pero, los cristianos no necesitamos ni ídolos ni intermediarios (sacerdotes) para llegar a Dios en adoración. Al analizar lo referido a los primeros cristianos encontramos a primera vista, como dijimos, aunque esto no sea una realidad, pocas referencias a la adoración y asimismo pocas referencias a la música y a las formas de adoración. Sin embargo, hay un pasaje muy conocido y que es muy elocuente sobre el tema, que se encuentra en Hechos 16.25: “A eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, y los otros presos los escuchaban.” La situación de Pablo y Silas no era de lo mejor. Los habían golpeado y estaban presos por seguir a Jesucristo. Sin embargo, ellos oraban y cantaban himnos a Dios, mientras los presos los escuchan. Podríamos afirmar, entonces, que para adorar a Dios no es necesario estar bien, ni cómodos o tener la libertad de hacerlo. Obviamente, Santiago recomienda que el que esté alegre cante alabanzas (Stg. 5.13), pero la adoración debe ser parte de toda nuestra vida. No es sólo el reconocimiento de lo que Dios hace, sino que la adoración también nos fortalece en las dificultades. A su vez, no es necesario para adorar poner un disco o ir a un evento especial. Nuestro simple canto sirve como una forma hermosa de adoración a Dios. 24
Bartley, La adoración que agrada al Altísimo, 148.
70 – Modalidades de adoración El testimonio de las cartas de Pablo. Por último, con respecto a los cánticos utilizados por los primeros cristianos nos encontramos con tres tipos de poesías expuestos en las cartas del apóstol Pablo a los colosenses y a los efesios (Col. 3.16; Ef. 5.19). Me estoy refiriendo a los salmos, himnos y canciones espirituales. Sólo quisiera describir brevemente los conceptos que la mayoría de los cristianos tiene de estas formas literarias compuestas para ser cantadas. Los salmos (psalmoi): la interpretación más común sobre los “salmos” que se mencionan en estos pasajes es que son canciones que aparecen en un libro de la Biblia, que lleva justamente ese nombre. Estos salmos fueron cantados regularmente como expresión de adoración a lo largo de los siglos por los judíos. Los himnos (hymnêo): son otros de los elementos mencionados por Pablo. En cuanto al concepto que la mayoría de los músicos tiene sobre los himnos, éste deriva de la influencia cultural anglosajona en la liturgia de la gran mayoría de las iglesias evangélicas. En tiempos de Pablo, la mayoría de estos himnos provenían de la tradición litúrgica judía y eran cantados en las sinagogas. Las canciones espirituales (odaes pneumaticaes). 25 En los últimos tiempos se ha dado un auge en la cantidad de composición literaria para música eclesiástica basada en el concepto de “coro” o “corito.” Se trata de frases cortas que se repiten y son fáciles de memorizar. Muchos entienden que la referencia del apóstol a la utilización dentro de la liturgia de “canciones espirituales” está relacionada con el concepto actual de “corito.” Debido a que estaremos estudiando en este curso más profundamente esta temática en la segunda Unidad, prefiero que sigamos con el estudio de las modalidades de adoración en el Apocalipsis. En el Apocalipsis Al pensar en las modalidades de adoración que se encuentran en este libro, quisiera seguir el pensamiento de Juan Stam en relación a que el Apocalipsis fue escrito para ser entendido. La revelación que Juan recibió no habla solamente de un futuro, sino que habla al presente de la iglesia y habla sobre este presente. Juan Stam: “Si analizamos el Apocalipsis cuidadosamente, sin presupuestos que no surgen del texto mismo, descubriremos que la principal concentración del libro se enfoca sobre la situación inmediata
25
Francisco Lacueva, Nuevo Testamento interlineal griego-español (Barcelona: Editorial Clie, 1984), 771, 798.
Período neotestamentario – 71 en que las congregaciones se hallan inmersas. En ningún momento deja atrás la realidad socio-histórica de su época.” 26 Es por ello que no vamos a detenernos en descifrar códigos o entender los sucesos que se describen, sino que simplemente vamos a tratar de aplicar a nuestras congregaciones en los comienzos de este siglo XXI, lo que el libro de Apocalipsis pueda enseñarnos con respecto a las formas de adoración. Juan Stam: “El Apocalipsis fue escrito para ser entendido precisamente por los fieles comunes y corrientes de Asia Menor. No fue escrito para especialistas ni eruditos, quienes tendrían que explicárselo al confundido ‘vulgo.’ Su sitio original no era el escritorio del experto, sino la congregación en su lectura comunitaria.” 27 Apocalipsis capítulo 4. Al leer el capítulo 4, encontramos un pasaje muy conocido sobre la adoración celestial, del que podemos sacar varias enseñanzas sobre las formas de adoración en nuestras congregaciones. En esta adoración hay dos grupos de personajes que adoran al que está sentado en el trono, los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes. Quisiera que pudiéramos meditar en algunas de las características de esta adoración frente al trono de Dios y su aplicación a nuestros tiempos de adoración congregacional. Apocalipsis 4.1-8: “Después de esto miré, y allí en el cielo había una puerta abierta. Y la voz que me había hablado antes con sonido como de trompeta me dijo: «Sube acá: voy a mostrarte lo que tiene que suceder después de esto.» Al instante vino sobre mí el Espíritu y vi un trono en el cielo, y a alguien sentado en el trono. El que estaba sentado tenía un aspecto semejante a una piedra de jaspe y de cornalina. Alrededor del trono había un arco iris que se asemejaba a una esmeralda. Rodeaban al trono otros veinticuatro tronos, en los que estaban sentados veinticuatro ancianos vestidos de blanco y con una corona de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos, estruendos y truenos. Delante del trono ardían siete antorchas de fuego, que son los siete espíritus de Dios, y había algo parecido a un mar de vidrio, como de cristal transparente. En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás. El primero de los seres vivientes era semejante a un león; el segundo, a un toro; el tercero tenía rostro como de hombre; el cuarto era semejante a un águila en vuelo. Cada uno de ellos tenía seis alas y estaba cubierto de ojos, por encima y por debajo de las alas. Y día
26
Juan Stam, Apocalipsis, vol. 1, en Comentario bíblico iberoamericano (Buenos Aires: Editorial Kairos, 2006), 21. 27 Ibid.
72 – Modalidades de adoración y noche repetían sin cesar: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir».” Los veinticuatro ancianos. Su participación nos habla de la importancia de darle lugar a aquellos que tienen experiencia. Al pensar en los veinticuatro ancianos no podemos dejar de ver a un grupo experimentado (debido a la edad) y con poder (tronos y coronas). Ellos son los que están más cerca del trono de Dios. Ahora reflexionemos en la mayoría de las congregaciones urbanas de nuestros tiempos. Casi siempre los momentos de adoración son dirigidos por jóvenes. La gran mayoría de los que graban discos y componen canciones en nuestros tiempos son jóvenes o adultos jóvenes. Los estilos de música que más se están escuchando en nuestras congregaciones son más adecuados para los adolescentes y jóvenes, que para las personas mayores. Nuestra cultura occidental y posmoderna respeta poco o casi nada la palabra y gustos de los ancianos. No debería pasar lo mismo en nuestras congregaciones. Los ancianos son una parte esencial de la comunidad cristiana, deberíamos escucharlos y preparar cultos en donde ellos puedan participar activamente y rendirse por completo a Dios en adoración. Apocalipsis 4.9-11: “Cada vez que estos seres vivientes daban gloria, honra y acción de gracias al que estaba sentado en el trono, al que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postraban ante él y adoraban al que vive por los siglos de los siglos. Y rendían sus coronas delante del trono exclamando: «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas».” La estética de la adoración. Muchas veces estamos muy preocupados por la estética de la adoración. Muchos quieren imitar lo externo de música congregacional, la imagen de la misma. Al mirar un video de Michael Smith o Hillsong, muchos directores de alabanza quieren imitar lo visual, lo que se ve. Al escuchar un disco de Danilo Montero o Coalo Zamoranos, muchos directores de alabanza quieren imitar hasta la forma de hablar y de orar. Están muy preocupados por lo estético de la adoración. Muchos músicos quieren comprarse los instrumentos que usan los músicos que comparten el escenario con Marcos Witt. Inclusive, la gran mayoría trata de sacar las canciones de forma igual a como se tocan en las versiones originales. Todos ellos están preocupados por la estética de la adoración. No estoy diciendo que preocuparse por “la belleza” en el culto está mal. Al contrario, el libro de Apocalipsis nos habla muchas veces de una adoración hermosa a nuestro Dios. Lo que sí está mal es que todo esté determinado por lo estético. Si no hay una clara preocupación por la ética en la adoración y en el culto, la estética no tiene sentido. Juan Stam: “En las categorías de Sören Kierkegaard, la ‘adoración’ a un nivel meramente estético, por bella que sea, no es más que una
Período neotestamentario – 73 blasfemia y una abominación delante del Señor. La verdadera adoración tiene que llevarnos al nivel ético y existencial. Estar delante del Señor de la historia, que está sentado en el trono, significa tener que comprometernos históricamente con su voluntad.” 28 En cierta oportunidad, le hice una encuesta a un pastor de mi ciudad con una congregación de más de tres mil miembros activos. Dentro del cuestionario había una pregunta sobre la elección de comenzar a congregarse en esta iglesia por parte de aquellos que venían de otras ciudades, ya que, la ciudad donde vivo (La Plata) es una ciudad universitaria. La pregunta era si la gente nueva elegía la iglesia por la ética o por la estética de la misma. Su respuesta sincera no me causó asombro y fue una confirmación de lo que estaba pensando. La elección de muchos hermanos con respecto al lugar donde congregarse tiene que ver más con el aspecto estético que con el ético, con respecto a la adoración congregacional. Volviendo al capítulo 4 de Apocalipsis, muchos pueden estar preocupados por la apariencia de los cuatro seres vivientes o de los veinticuatro ancianos. Pero también es importante que nos enfoquemos en sus vidas rendidas en adoración y en lo que ellos dicen. En Apocalipsis 4.8b, leemos que de “día y noche repetían sin cesar: «Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir».” Y luego, en el v. 11, leemos que “rendían sus coronas delante del trono exclamando: «Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas».” Las formas de la adoración. Muchas veces pensamos que la única forma de adoración congregacional es a través del canto y la música. En este pasaje encontramos que tanto los seres vivientes como los ancianos no cantaron sino que repetían (v. 8) y exclamaban (v. 10). Entre las formas de adoración sería bueno utilizar todas las posibilidades de expresarse, incluso hablando o diciendo algo. Lo que se dice pueden ser oraciones, lecturas bíblicas, poemas, himnos, canciones y salmos recitados, testimonios personales, etc. No se trata sólo de la utilización de canciones. Esto hará que los cultos sean más variados y dinámicos. Apocalipsis capítulo 15. Por último, quisiera que repasemos el relato del capítulo 15. Encontramos en el versículo 2 un grupo de héroes de la fe que han vencido y, a su vez, tenían arpas en sus manos y cantaban dos himnos, de Moisés y del Cordero. Apocalipsis 15.2, 3: “Vi también un mar como de vidrio mezclado con fuego. De pie, a la orilla del mar, estaban los que habían vencido a la 28
Ibid., 210.
74 – Modalidades de adoración bestia, a su imagen y al número de su nombre. Tenían las arpas que Dios les había dado, y cantaban el himno de Moisés, siervo de Dios, y el himno del Cordero: «Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso. Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones».” Hay un tema que se puede extraer de este texto. Muchas veces pensamos que los exitosos son aquellos que tienen todo resuelto y que ya no tienen problemas de ninguna índole. En cambio, este texto nos habla de aquellos que vencieron a la bestia, a su imagen y al número de su nombre. No nos dice que no tuvieron problemas, sino que permanecieron firmes hasta el final, a pesar de sus muchas luchas. Con respecto a la adoración con instrumentos musicales y a los artistas hay una idea errónea. Se piensa que aquellos que son famosos en esta área tienen todo resuelto y aquellos que no somos famosos estamos buscando parecernos a ellos. Esto es un concepto equivocado. La Palabra de Dios nunca nos dice que vamos a ser exitosos (como el mundo de la música y el marketing lo expresan). Aquellos que quieran dedicarse a este hermoso ministerio deben saber que Dios no quiere que nos quedemos quietos en nuestros logros y éxitos, sino que seamos siervos que sigan adelante a pesar de las dificultades. A su vez, también está la idea en el ambiente musical de que los que venden más discos, llenan estadios, participan como exponentes en congresos y convenciones nacionales o internacionales son exitosos, y aquellos que sirven en las pequeñas iglesias a lo largo y a lo ancho del planeta son menos exitosos delante de Dios. Los verdaderos exitosos delante del Señor son aquellos que han vencido y no los que no tienen problemas. EJERCICIO 16 Buscar en un diccionario la definición de estética y ética. Luego, realizar una definición personal de cómo se aplica esto a la adoración congregacional: Estética: _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ Adoración congregacional con una valoración en el aspecto estético: _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________
Período neotestamentario – 75 Ética: _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ Adoración congregacional con una valoración ética: _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ Te recomiendo pasar un tiempo en oración antes de responder este cuestionario de forma individual. Luego, te invito a realizar con el grupo una reflexión grupal sobre lo trabajado. Anotar con una “x” cuál es la respuesta que más se asemeja a tu realidad como adorador: 1.
Mi predisposición a adorar a Dios:
a. Varía de acuerdo al lugar y los participantes del culto, por ejemplo, congresos con artistas reconocidos: ______________________________________________________ b. Es la misma y no depende del lugar o los participantes: ________________________ 2.
En los momentos de adoración congregacional en mi iglesia se tiene en cuenta:
a. A los ancianos: ________________________________________________________ b. A los niños: ___________________________________________________________ c. A los adultos: __________________________________________________________ d. A los jóvenes y adolescentes: _____________________________________________ 3.
Mi congregación se caracteriza por tener una adoración a Dios valorando más el aspecto:
a. Estético: ______________________________________________________________ b. Ético: ________________________________________________________________ 4.
En la gran mayoría de los cultos en mi congregación se valora la adoración:
a. Sólo con canciones: ____________________________________________________ b. Con canciones y oraciones: ______________________________________________ c. Con canciones, oraciones y lectura de la Palabra de Dios: ______________________ d. Con gran variedad de formas cantadas y expresadas a través de la palabra (lecturas bíblicas, oraciones, lectura de poemas, etc.): ___________________________________
76 – Modalidades de adoración Como hemos dicho, al comienzo de esta Unidad, no quisimos hacer un estudio acabado del tema, sino tener una idea clara de cuáles son las bases en relación a las modalidades de adoración encontradas en la Palabra de Dios. Este estudio puede ser ampliado por los discípulos que deseen crecer más en el conocimiento de todo lo relacionado a las formas de adoración en la Biblia. En las siguientes dos Unidades estaremos creciendo en el conocimiento y la práctica de las modalidades literarias y musicales. Es mi anhelo que el Señor nos guíe en este tiempo para poder crecer y adorarlo de una forma más excelente.
Unidad dos
Modalidades literarias Introducción
Al buscar material y referencias a las modalidades de adoración en el Nuevo Testamento pareciera que, a primera vista, nos encontramos con pocas citas. Primero, encontramos un texto bíblico que resume lo referido a la adoración a Dios y que también es un claro resumen de lo que estaremos estudiando en esta Unidad. Se trata de 1 Corintios 14.15, que dice: “¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento.” Es por ello que considero que será de bendición realizar el siguiente ejercicio y meditar en él. EJERCICIO 17 Dos formas de cantar. Escribir en las siguientes columnas tres versiones de 1 Corintios 14.15 NVI
RVR
BA
Como ya indicamos, hay pocas referencias a las modalidades de adoración en el Nuevo Testamento. Esto es cierto de forma parcial, ya que los primeros cristianos mantuvieron bastantes de las características cúlticas de los judíos. Pero hay dos pasajes en los que el apóstol Pablo exhorta a las iglesias de Colosas y de Éfeso en cuanto a su forma de adorar a Dios:
78 – Modalidades de adoración “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios con gratitud de corazón.” Colosenses 3.16. “Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” Efesios 5.19, 20. En los siguientes tres capítulos analizaremos estos tres versículos escritos por el apóstol Pablo, para luego en un cuarto capítulo llegar a una conclusión que espero podamos aplicar a nuestra iglesia en este nuevo siglo que comienza. Para esto, estudiaremos cuatro palabras, referidas a tres tipos de composiciones literarias y musicales: salmos (psalmoi), himnos (hymnêo), y canciones espirituales (odaes pneumaticaes). 29 Estas composiciones tienen características individuales y específicas. Pero no son totalmente diferentes. Es por eso que tienen algunas características en común. A primera vista, estos pasajes no traen mucha dificultad de análisis. Muchos tendrán varias explicaciones en cuanto al significado de “salmos, himnos y canciones espirituales.” La interpretación más común sobre los “salmos” es que son canciones que aparecen en un libro de la Biblia que lleva justamente ese nombre. Se ha dado un notable retorno a la incorporación de versículos extraídos de los salmos bíblicos o inclusive de ponerle música a salmos enteros o casi enteros. Gran cantidad de cantantes y músicos se autodenominan “salmistas.” Se han incrementado notablemente las producciones discográficas en las últimas décadas, en las que muchos de estos músicos son llamados con conceptos extraídos de los libros del Antiguo Testamento, tales como “levitas” o “salmistas.” Profundizaremos este concepto de “salmo” y “salmista,” y su aplicación en la liturgia latinoamericana del siglo XXI. En cuanto a los “himnos,” el concepto que la mayoría de los músicos cristianos tiene deriva, como ya hemos sugerido, de la influencia cultural anglosajona en la liturgia de la gran mayoría de las iglesias evangélicas. Estudiaremos este tipo de composición buscando lo que podemos extraer de las mismas y su aplicación a la música ejecutada en nuestros cultos. Haremos un breve recorrido por la historia y evolución de los himnos y seguiremos la recomendación del apóstol Pablo de “cantar himnos.” En los últimos tiempos se ha dado un auge en la cantidad de composición literaria para música eclesiástica basada en el concepto de “coro” o 29
Lacueva, Nuevo Testamento interlineal griego-español, 771, 798.
Modalidades literairas – 79 “corito.” Frases cortas que se repiten y son fáciles de memorizar. Muchos entienden que la referencia de apóstol a la utilización dentro de la liturgia de “canciones espirituales” está relacionada con el concepto actual de “corito.” EJERCICIO 18 Salmos, himnos y canciones espirituales. 1. 2.
Armar grupos de seis discípulos. Realizar una breve definición de cada concepto sin ayuda de diccionarios bíblicos ni Biblias de estudio.
Salmo: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Himno: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Canción espiritual: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
CAPÍTULO 5
Adorando con los Salmos
Si eres músico y participas en el ministerio musical, en el coro de tu iglesia o tienes un ministerio musical con un fin evangelizador y tuviste dificultades para dar una definición sobre los salmos, estarás de acuerdo conmigo en que no hay una idea muy clara de lo que todo esto significa. No sé cuál es tu caso, pero lo que he notado es que la mayoría de los líderes cristianos involucrados en el ministerio de adoración no sabe qué responder o responde de forma intuitiva, con respuestas tales como: canciones o canciones que aparecen en un libro de la Biblia. La definición viene de la palabra griega psalmoi, que significa una poesía acompañada de instrumentos de cuerda. En realidad, estos instrumentos de cuerda son básicamente el salterio. Por eso al libro bíblico se lo denominaba el Salterio. Luego se lo denominó con el nombre de Salmos o Libro de los Salmos. Hay que entender que esta denominación aparece en la Septuaginta (LXX), es decir la versión griega del Antiguo Testamento. En las últimas dos décadas ha habido un claro retorno a la composición musical basada en textos extraídos del libro de los Salmos. Si bien, muchas de estas composiciones no están basadas en un solo Salmo, sino en fragmentos de varios de ellos. Esto no quiere decir que antes no se cantaran los Salmos bíblicos. Por ejemplo, tengo gratos recuerdos de mi infancia en la Iglesia Evangélica Reformada, cuando dejábamos de cantar usando nuestros tradicionales himnarios y la persona que presidía nos pedía que buscáramos en nuestras Biblias el Salmo 145: “Te exaltaré, mi Dios, mi Rey,” y lo cantábamos siguiendo la versión ecuatoriana de Casiodoro Cárdenas, sobre una música de origen andino (aire de huayno). En la actualidad, muchos cantantes y ministros de adoración se autodenominan “salmistas”. Buena parte de ellos cantan en un lenguaje musical más actual y occidental los párrafos de algunos Salmos. Una vez, un hermano me planteó la siguiente pregunta: “¿Por qué aquellos cantantes, que utilizan frases extraídas de los Salmos del Antiguo Testamento, registran la letra de dichas canciones a su nombre? Hay que entender que,
82 – Modalidades de adoración cuando alguien compone un tema musical, debe registrarlo para que nadie se lo robe y lo registre a su nombre y, por ejemplo, el compositor real le pueda iniciar juicio por plagio. La verdad es que prefiero dejarles está pregunta inconclusa y poder resolver otras para las que en la actualidad sí tengo una respuesta. ¿Tenemos nosotros una comprensión amplia de lo que esto significa? Aquellos que utilizan en sus composiciones fragmentos literarios extraídos de los Salmos, ¿son salmistas? ¿El apóstol Pablo se refería sólo a los Salmos conocidos hasta ese entonces? ¿Podemos componer Salmos en el siglo XXI? Trataremos a continuación de resolver algunos de estos y otros interrogantes que vayan surgiendo. EJERCICIO 19 ¿Qué es un salmo? Elaborar una definición grupal de salmo: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Contextualización literaria Como forma de expresión humana, los Salmos siempre estuvieron ligados a la realidad que vive su autor. De allí la necesidad de conocer, según las posibilidades que las mismas Escrituras nos brindan, el contexto histórico en que fueron compuestos, para alcanzar así una completa comprensión de los mismos. En su mayoría, estas composiciones son una revelación de aquellas emociones y vivencias que un ser humano ha deseado poner en palabras. No obstante, también existen pasajes que contienen la declaración de una verdad divina o profética, inspirada por el Espíritu Santo de manera especial. La contextualización literaria se da a partir de la experiencia del poeta. Desde hace muchos años hemos imitado o nos han impuesto himnos y canciones desde otras partes del mundo. Con la llegada de los misioneros provenientes, principalmente de Europa occidental y de Estados Unidos de Norteamérica, también llegaron sus himnos. Muchos de estos himnos nos relatan experiencias vividas en esos países y, en muchos casos, no tienen relación con las experiencias vividas en nuestros países. La mayor parte de los himnos evangélicos tradicionales han sido el resultado de grandes avivamientos espirituales en los países de origen y fueron expresión de la riqueza espiritual experimentada por las iglesias en aquellas latitudes.
Adorando con salmos – 83 Muchos compositores miran a los países del norte y quieren imitarlos. La iglesia y, específicamente los músicos cristianos, no estamos excentos de esta gran tentación. Es más, una gran cantidad de canciones que se cantan en las iglesias de América Latina son traducciones, que originariamente se compusieron en Inglaterra, Australia o Estados Unidos de Norteamérica. ¿Acaso no hemos experimentado nosotros profundas experiencias espirituales en nuestro continente? EJERCICIO 20 Preguntas para debatir. Responder y debatir sobre las siguientes cuestiones: 1. 2. 3.
¿Es necesario imitar todo lo que se hace en Estados Unidos, México, Australia o Inglaterra? ¿Debemos imitar ciento por ciento lo que hacen los intérpretes de moda? Desde nuestras perspectivas socioculturales, ¿nos parecemos a los cantantes o ministerios como el de Kirk Franklin, Marcos Witt, Darlene Zschech o Matt Reedman? (Para sólo citar algunos ejemplos.)
La verdad es que la realidad latinoamericana difiere mucho de la de los países del norte. Inclusive dentro de estos países latinoamericanos hay diferencias culturales bien marcadas. Es más, podríamos afirmar que dentro de un solo país hay diferentes etnias y culturas. Tal es el caso de países como Argentina. Muy diferente es la realidad social de alguien que vive en la ciudad de Buenos Aires con respecto a alguien que reside en Tilcara, en la provincia de Jujuy. Los actuales países de Latinoamérica son una hermosa conjunción de europeos, afro-americanos e indígenas autóctonos. Esto ha generado desde el punto de vista musical una fusión de estilos con una gran riqueza y variedad. La literatura de los “salmistas” tiene que apuntar hacia una autenticidad determinada por la inclusión social, histórica y cultural de un determinado lugar. De esta manera, estas composiciones llegarán a ser palpables y relevantes para los adoradores. No es que planteamos una renovación radical que excluya a todos aquellos elementos heredados de la tradición. Como plantea Miguel Ángel Darino: Miguel Ángel Darino: “No despreciamos la tradición, ya que por ella entendemos la gran herencia del pasado, no solo en elementos claramente establecidos y definidos, sino también en el cúmulo de vivencias, experiencias y sentimientos. La tradición contiene para
84 – Modalidades de adoración nosotros parte importante de la historia, además de muchos aspectos que dan belleza y relieve a la práctica cultual.” 30 Podríamos decir, entonces, que aquellos que desean ser “salmistas” deben escribir conforme a la situación socio-cultural en la que viven, es decir, contextualizar su composición literaria, siempre en conformidad con la Palabra de Dios, como vemos en Colosenses 3.16. En relación a este tema, Darino continúa diciendo: “… reconocemos que necesitamos apuntar hacia una renovación en el culto y hacia expresiones que tengan un significado más autóctono y cultural, y por ende, más auténtico.” 31 Esto no quiere decir que nos convirtamos en nacionalistas, como algunos países del norte, que muestran un gran etnocentrismo y, por ende, una creencia errónea de superioridad étnica. Este conflicto entre nacionalismo e internacionalismo, mi cultura vs. la cultura del otro, se soluciona a partir de la puesta en práctica del “respetuo mutuo.” John Stott: “El nacionalismo es incompatible con la perspectiva bíblica y con la mente de Cristo. Todo cristiano debe esforzarse por llegar a ser un internacionalista más comprometido, y leer acerca de otros países, visitarlos si fuera posible, recibir visitas extranjeras en su casa, aprender otro idioma y hacerse amigo de personas de otras culturas.” 32 Así, pues, los cristianos debemos estar abiertos al internacionalismo, sin perder nuestra identidad cultural y mostrarnos ante Dios tal cual somos. En conclusión podríamos afirmar que: primero, debemos valorar nuestra riqueza cultural y llevarla a nuestras composiciones poéticas, si es que queremos realmente ser salmistas; y, segundo, debemos ser equilibrados en la utilización de composiciones realizadas en nuestra y en otras culturas, porque esto nos va a dar mayor autenticidad en los cultos. Música y excelencia Los Salmos son composiciones excelentes. Si bien no tenemos muchos datos certeros de los aspectos musicales que acompañaban a estas producciones poéticas, hay algunos indicios que nos ayudan a fortalecer esta teoría. Personalmente, considero que sería muy difícil que, una composición literaria de tan alta calidad, se ejecutara con una música carente de excelencia. El resultado sería un choque estético entre la excelencia literaria y la rudimentaria musicalidad de los mismos. 30
Darino, La adoración, 20. Ibid. 32 John Stott, La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos (Grand Rapids, MI: Libros Desafío, 2005), 165. 31
Adorando con salmos – 85 Muchos de los títulos de los Salmos hasta hoy resultan enigmáticos, aunque existe la posibilidad de hacer una interpretación que se aproxime a lo que originariamente pudieron haber significado. Aquellos en los que aparece la palabra hebrea negitot (o nehitot) pueden aludir al acompañamiento con instrumentos de cuerda y viento respectivamente (por ejemplo, Sal. 54, 55, 61, 67, 74, 4, 5). La palabra hebrea sheminit podría indicar un coro masculino, un instrumento de ocho cuerdas o una octava más grave (Sal. 6, 12). El vocablo alamot indicaría una o varias voces femeninas o agudas (Sal. 46). Excelencia y formación profesional. Además, mirando en otros libros de la Biblia, podemos observar la dedicación exclusiva y la formación profesional de los músicos del templo, las cuales produjeron un gran avance y perfeccionamiento de este arte, con personas reconocidas por su talento y aptitud para la tarea recomendada. Así, pues, en 1 Crónicas 25.1, leemos: “Para el ministerio de la música, David y los comandantes del ejército apartaron a los hijos de Asaf, Hemán y Jedutún, los cuales profetizaban acompañándose de arpas, liras y címbalos.” Una pregunta que nos podríamos plantear a la luz de la experiencia de los salmistas bíblicos es la siguiente: ¿podía existir excelencia sin profesionalidad en los que practican tal adoración? Para responder esta pregunta tendríamos que resolver antes otro cuestionamiento: ¿qué significa ser profesional? Joe E. Trull y James E. Carter plantean seis características u obligaciones éticas de la profesionalización aplicada al ministerio cristiano. A continuación las nombraré y aclararé su aplicación al ministerio musical del cristiano. Educación: formal e informal, es decir, en instituciones (preparación teológica/ministerial y musical) y de forma autodidacta. El músico cristiano debe entender que la preparación no termina nunca y que esta disciplina se mantiene a través de un aprendizaje constante. Los pastores y líderes eclesiásticos deberíamos alentar la formación de aquellos que llevan a la congregación en el hermoso camino de la adoración congregacional a nuestro Dios. Competencia: el desarrollo de dones y habilidades naturales en el desempeño del ministerio. Podríamos aclarar que, a diferencia de los pastores, los músicos desarrollan sus competencias a partir del trabajo en equipo, de la sujeción a un director musical, y sobre todo, con la práctica y experiencia ministerial. Autonomía: la responsabilidad en la toma de decisiones. Por ejemplo, la elección de canciones, músicos, instrumentos, etc. Esta autonomía no quiere decir anarquía, sino que los que presiden los cultos tienen cierta independencia en base a la experiencia y al conocimiento de lo que la congregación necesita para exaltar de una forma más excelente a Dios.
86 – Modalidades de adoración Servicio: a diferencia de los músicos seculares, el cristiano no debe “tocar por dinero.” Es más, no debe pensar de sí mismo como si fuera una estrella musical o artística, sino como un servidor a su comunidad y al pueblo de Dios. Dedicación: Muchos músicos cristianos sólo dedican tiempo para el ensayo en su iglesia local. Pero no invierten en actividades tales como estudio individual, transcripciones, arreglos, adaptaciones, cursos de perfeccionamiento, talleres de adoración, cursos en escuelas de música, etc. Ética: en relación con la congregación, los pastores, la comunidad. El ejemplo del músico es muy importante, no sólo cuando está con un micrófono o ejecutando un instrumento, sino también “abajo del escenario.” Debemos recordar que la ética cristiana es mucho más importante que la estética. 33 Al revisar estas seis características nos damos cuenta de la falta de profesionales en el desarrollo de la música eclesiástica. Veamos qué es lo que sucede en nuestras congregaciones. EJERCICIO 21 Una breve estudio de nuestros ministros. Sin ánimo de juzgar a nuestros hermanos que sirven en este hermoso ministerio de la adoración a nuestro Dios en la congregación, sino para ver nuestro crecimiento como discípulos de Jesús y su aplicación a nuestras congregaciones, vamos a llevar a cabo la evaluación que sigue. Evaluar de forma numérica del 1-10 las características que vemos en nuestra congregación en relación a lo que plantean Joe E. Trull y James E. Carter: Educación: ______________________________________________________________ Competencia: ___________________________________________________________ Autonomía: _____________________________________________________________ Servicio: ________________________________________________________________ Dedicación: _____________________________________________________________ Ética: __________________________________________________________________
33
Joe E. Trull y James E. Carter, Ética ministerial: sea un buen ministro en un mundo que no es tan bueno (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1997), 42.
Adorando con salmos – 87 Sería bueno enviarle a los que sirven en el ministerio musical en la iglesia este ejercicio, para que ellos también puedan ver y reconocer en dónde se encuentran. De esta forma, van a poder plantear metas a futuro para que en la iglesia haya un desarrollo musical cada vez más excelente. Excelencia y el ministerio levítico. Un concepto muy usado en la actualidad al referirse a los músicos cristianos es el de “levita.” La realidad es que muy pocos músicos cristianos son levitas en todo el sentido de lo que ello representa. Leamos el siguiente párrafo, y les voy a pedir que se tomen unos minutos para reflexionar sobre el mismo y sobre las citas bíblicas. Steve Miller: “En la adoración en el templo del antiguo pacto, había 4.000 levitas señalados para adorar a Dios con instrumentos (1 Cr. 23.5), y 288 cantantes entrenados para adorar con sus voces (1 Cr. 25.7). La magnitud de esta empresa demuestra por sí misma la prioridad que el Padre puso en la alabanza.” 34 Usemos un poco nuestra imaginación. ¿Puedes visualizar esa cantidad de instrumentistas y cantantes? ¿Podrían ellos adorar con excelencia si no hubieran sido profesionales? ¿Hubieran estado en ese lugar si no hubiesen sido profesionales? ¿Cómo es que hoy muchos quieren ser salmistas y levitas, y jamás en su vida han dedicado más de 15 minutos por día al estudio de su instrumento? Quizá estas preguntas parezcan muy duras. Seguramente muchos dirán que no tienen tiempo, que su ministerio levítico no es lo principal en su vida, que tienen muchas otras responsabilidades en la iglesia o fuera de ella, etc. Sea como fuere, un ministerio de tanta trascendencia como el ministerio levítico requiere y merece ser desarrollado con lo mejor de los que participan de él, es decir, con excelencia. Excelencia y adoración a Dios. Una gran cantidad de músicos hoy no tiene verdadera conciencia del Dios al cual adora. Creo que se ha desvalorizado la gracia y, por ende, se ha perdido el temor del Señor. Debemos entender que nuestro Dios no se merece lo que le podemos ofrecer de lo que nos sobra. No se merece un culto y músicos “de último momento,” improvisados o “para salir del paso.” Dios no se merece cantantes que desafinan, o músicos que no tienen noción de cómo funciona su instrumento musical o el canto. Al respecto, podemos citar a Peter Gradenwitz con relación a la formación profesional de los cantantes en el antiguo Israel, los cuales se preparaban durante cinco años y por lo general cumplían su servicio en el templo entre los treinta y los cincuenta años. 35 Nuestro Dios, un Dios excelente, se merece una adoración excelente, hecha por músicos excelentes.
34 35
Miller, Debate de la música cristiana contemporánea, 80. Gradenwitz, La música de Israel, 55.
88 – Modalidades de adoración Peter Gradenwitz: “Hemos intentado trazar un cuadro de la música en el templo de acuerdo con las fuentes disponibles, y hemos encontrado que ella era realmente multicolor. El ímpetu y la pasión de su expresión vocal, junto con el impresionante colorido orquestal del acompañamiento y los resonantes preludios de las trompetas en los intervalos del canto, pueden ser imaginados según lo que conocemos del servicio musical en la antigua Ciudad Santa. Pero no fue tan sólo el esplendor y el dinamismo sorprendente de la música del templo lo que hizo que las civilizaciones antiguas admiraran las maravillas de Jerusalén: la fuerza interior y la elevación ética demostraron su poderosa influencia sobre muchas generaciones subsiguientes.” 36 Así, pues, concluimos diciendo que: primero, aquellos que realmente desean ser salmistas y levitas deben buscar la excelencia en sus vidas ministeriales. Segundo, el aprendizaje formal del instrumento y de los demás elementos de la música favorecerá esta excelencia. Tercero, debemos adorar a Dios, exaltar su nombre, hablar de sus proezas al mundo con excelencia y profesionalidad. Poesía y creatividad Del mismo modo en que hemos destacado el valor musical de esta porción de la Palabra de Dios, debemos reconocer y aprovechar el valor literario de un género que ha sido estudiado en todo el mundo, si es que deseamos alcanzar la excelencia en la creación de salmos que exalten el nombre del Señor. La rima. Los salmos han sido escritos según una estructura y estilo propio, que los distingue del resto de los poemas de cualquier tiempo y nación. La poesía hebrea carece de rima a la usanza de la castellana. En su lugar, el paralelismo ofrece una especie de rima de ideas. Tomemos como ejemplo el último versículo del Salmo 1, que dice: “Porque el Señor cuida el camino de los justos.” Lo más probable es que cualquiera que estuviera componiendo este Salmo intentaría buscar una rima con la última palabra (justos) o la última sílaba (-tos) de esta frase. Por ende, aunque no tenga relación en cuanto a la idea de la frase, si la expresión rima quedaría bien igual. Por ejemplo, podría resolverse la frase de la siguiente manera: “porque el Señor cuida el camino de los justos, como el escultor a sus bustos,” o bien, “porque el Señor cuida el camino de los justos, y éstos nunca tendrán un mal susto.” Estas frases que quizá nos causen risa son muy comunes en las canciones compuestas en estos últimos tiempos, a nivel secular y también en la música eclesiástica. En el original hebreo, la segunda frase tiene relación con la primera
36
Ibid., 67.
Adorando con salmos – 89 en forma de antítesis: “Porque el Señor cuida el camino de los justos, más la senda de los malos lleva a la perdición.” Hemos visto un ejemplo de este tipo de composición poética. Esta forma es fácil de visualizar, no sólo en el libro de los Salmos sino también en los Proverbios. En resumen, las características de la poesía hebrea serían el salmo con paralelismos y el salmo acróstico. El paralelismo. En el primer caso (paralelismo), existen varias formas de paralelismo. Por un lado, está el paralelismo conceptual o sinónimo, que consiste en la repetición de una idea o concepto y no de palabras. Por ejemplo: “Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos” (Sal. 19.1); “¿Quién, Señor, puede habitar en tu santuario? ¿Quién puede vivir en tu santo monte? (Sal. 15.1). Por otro lado, está el paralelismo antitético, que es la expresión de pensamientos contrarios: “Los benditos del Señor heredarán la tierra, pero los que él maldice serán destruidos” (Sal. 37.22). Además, está el paralelismo sintético, en el que la segunda declaración añade o explica algún detalle a la primera: “Los preceptos del Señor son rectos: traen alegría al corazón. El mandamiento del Señor es claro: da luz a los ojos” (Sal. 19.8). En cuarto lugar, está el paralelismo emblemático. En esta clase de paralelismo, la primera parte expresa el pensamiento en forma figurada, mientras que la segunda lo hace en forma literal, o viceversa: “Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía” (Sal. 42.1). Finalmente, está el paralelismo culminativo, según el cual una idea se va completando hasta llegar a una conclusión final. Este tipo de paralelismo, también llamado progresivo, consiste en desarrollar la idea repitiendo palabras del verso anterior: “El Señor está cerca de los que lo invocan, de quienes lo invocan de verdad” (Sal. 145.18). El acróstico. Consiste en comenzar cada verso de una misma estrofa con una letra del alfabeto hebreo. Por ejemplo, los Salmos 9, 37 y 119. Este tipo de composición poética tiene un alto grado de creatividad, no es una mera repetición de palabras o frases. Además, la composición se realiza de forma razonada, no puede ser algo creado desde la espontaneidad o la improvisación. En resumen, lo que necesitamos hoy en nuestras iglesias son verdaderos “poetas salmistas,” cristianos con creatividad y con dirección del Espíritu Santo, que no solo escriban frases que están en nuestras Biblias, sino que sean poetas creativos para exaltar el nombre de Dios.
90 – Modalidades de adoración EJERCICIO 22 Paralelismo y acrósticos en la Biblia Identificar, por lo menos, un ejemplo extraído de los Salmos o del libro de Proverbios de cada tipo de paralelismo y acróstico: Paralelismo conceptual o sinónimo: __________________________________________ Paralelismo antitético: _____________________________________________________ Paralelismo sintético: _____________________________________________________ Paralelismo emblemático: __________________________________________________ Paralelismo culminativo: ___________________________________________________ Acróstico: _______________________________________________________________ La Importancia del texto Se ha escuchado mucho decir que una cosa es la forma y otra cosa es el contenido. En lo que se refiere a la adoración a nuestro Dios es imposible separar la forma del contenido. Es más, a Dios lo que más le agrada es el corazón del adorador. Es por ello que necesitamos en pleno siglo XXI identificar cuáles son las herramientas literarias que expresarán, de una forma más real y auténtica, lo que hay en nuestro corazón al estar en la presencia del Señor. ¿De qué manera podemos expresar mejor los contenidos fundamentales de nuestra adoración a Dios? Contenidos y significados. En 2010 tuve la oportunidad de participar como tallerista en un campamento de una iglesia evangélica eslava. En el segundo día, con mi esposa les pedimos a los jóvenes que realizarán unos sketches en los cuáles representaran ciertos textos bíblicos en una versión actualizada y con algo de humor. Uno de los grupos realizó una versión del descubrimiento del libro de la ley en tiempos del rey Josías, actualizada a unos años después de nuestro presente. Fue muy gracioso ver un ensayo de los músicos de esta congregación “del futuro,” y ver cómo cantaban, aplaudían, se arrodillaban y levantaban las manos. No obstante, en la ficción de la representación, los adoradores no sabían por qué hacían lo que hacían ni para quién estaba dirigido ese culto. En un momento alguien trajo un libro y descubrieron que decía algo en la tapa, algo así como “Biblia.” Se preguntaron qué sería ese libro y para qué lo usaban en el “pasado,” es decir, a comienzos del siglo XXI. Como vemos en este sketch, estos “cristianos” realizaban de forma mecánica muchas “modalidades de adoración” características de nuestros tiempos, pero les faltaba el verdadero contenido y significado. Es por ello que debemos considerar, en forma urgente, la necesidad de revisar nuestros
Adorando con salmos – 91 contenidos y significados, es decir, las letras de las canciones que cantamos en nuestras iglesias. Para aprender un poco más sobre esto, veamos cuál era la importancia que le daban los judíos al contenido (las letras de sus canciones) y su relación con las formas de adoración. Desde el punto de vista del ritmo, los hebreos consideraban que el mismo estaba al servicio de las palabras o, dicho de otro modo, que estaba supeditado a las rítmicas de las mismas. Es decir, lo importante no era si la melodía o el ritmo eran “pegadizos” y gozaban de popularidad, sino cuál era el acento del ritmo métrico de las palabras, a fin de destacar el significado de las mismas. Es decir, que la letra estaba por encima de la música y el significado dependía del contenido según era expresado por la forma. Usos y significados. La música eclesiástica no fue creada para entretener a los participantes, sino para que ellos se acerquen a Dios y le rindan culto. La música, como entretenimiento, debemos dejarla para eventos exclusivamente sociales tales como, fiestas, casamientos, cumpleaños, campamentos, otro tipo de celebraciones, etc. Los judíos utilizaban la música en distintos eventos y no solamente en ocasión de sus cultos al Señor. Casamientos: claramente lo podemos apreciar esto en el libro de Cantar de los Cantares. Existen varias opiniones sobre el carácter de este libro. Algunos lo consideran una recopilación de cantos que no tienen un orden cronológico y son independientes entre sí, pudiendo pertenecer a diferentes autores. Otros ven claramente el desarrollo de una ceremonia nupcial típica del Cercano Oriente y, sobre todo, de aquella época. Esta es una opinión que debemos tener en cuenta al interpretar el texto bíblico, por la intervención importante de la música en el mismo. La tradición del pueblo judío determinaba que durante el primer día, el novio debía ir a la casa de la novia con sus amigos y amigas. Allí se realizaba una ceremonia en la que probablemente se oiría el canto de ella. Luego, volvían en procesión hasta su casa, cantando. Desde el segundo hasta el séptimo día se recibían invitados en la casa del novio, realizando toda clase de celebraciones que, por supuesto, incluían la danza y el canto, en el que cada cónyuge hacía público su amor por el otro, destacando en especial manera sus virtudes. Todas aquellas personas que los rodeaban se hacían participes de tanta felicidad cantando con ellos a modo de coro, lo que explica la interpolación de textos escritos en plural, como “…el tiempo de la canción ha llegado…” (Cant. 2.12). Velatorios: era costumbre entre los hebreos, y sigue siéndolo en Oriente, hacer una gran exhibición de duelo. Se golpeaban el pecho, cubrían su cabeza, ayunaban o echaban polvo sobre sus cabezas. Al mismo tiempo descuidaban sus cabellos y usaban vestidos de colores apagados y rasgaban sus vestiduras. Como parte de esta tradición solían contratar a músicos profesionales, que tocaban la flauta para acompañar la ceremonia y el terrible llanto de algunas mujeres, a quienes se les pagaba para esto, resaltando así la importancia del difunto. Encontramos pasajes así en el Antiguo Testamento, como Jeremías 48.36: “Por
92 – Modalidades de adoración eso, con sonido de flautas gime por Moab mi corazón; con sonidos de flautas gime mi corazón por Quir Jeres, porque han desaparecido las riquezas que acumularon.” También los encontramos en el Nuevo Testamento, como en Mateo 9.23: “Cuando Jesús entró en la casa del dirigente y vio a los flautistas y el alboroto de la gente, les dijo: ‘Váyanse. La niña no está muerta sino dormida.’ Entonces empezaron a burlarse de él.” Guerras: la música aparece como un complemento en las diferentes conquistas del pueblo de Israel. Podríamos afirmar que sirvió como un “medio” para que Dios se manifestara y demostrara su poder. Repasemos dos ejemplos vistos en el primer capítulo: la conquista de Jericó y la derrota de los madianitas. El primer caso lo encontramos en Josué 6.1-20. El hecho de que los israelitas fueran hasta este momento un pueblo nómada, hizo que su música tuviera un carácter más bien improvisado y sumamente expresivo en cuanto a sus emociones. Pero esa misma inestabilidad o precariedad de vida no les permitió sistematizar la música que produjeron. Para ello era imprescindible establecerse en una ciudad, un centro comunal y cultural propio, y es a ese fin que se dedicaron durante esta época de combates y conflictos. Pero la música los acompañó en cada momento de su historia y es ineludible que la hallemos también en las hazañas que debían realizar para “conquistar la Tierra.” El segundo caso lo encontramos en Jueces 7.16-22. Luego de haberse establecido en un territorio propio, los hebreos comenzaron a organizarse políticamente, y era también en este aspecto en el que Dios deseaba que su pueblo se distinguiese del resto. Así, la forma de gobierno que ellos adoptaron fue la teocrática, es decir, eran guiados por un juez, que decidía los destinos de la nación, según la expresa voluntad del Señor. Estos jueces eran designados directamente por Dios. Fue en una ocasión de gran dificultad para ellos, como muestra el pasaje, que intervino la actividad musical como parte de la solución divina. Estos son sólo algunos ejemplos en los que aparece una música extralitúrgica en la Palabra de Dios. Cuando hablamos de la música litúrgica, como dijimos anteriormente, ésta no tenía fines lúdicos ni servía para entretener a la gente. Por el contrario, era una música destinada exclusivamente a exaltar al Señor. Como señala Peter Gradenwitz: “No se ejecutaba (la música) para entretener... sino para servir al culto a modo de lenguaje altamente exaltado.” 37 Algunos pensarán que todo esto es una cuestión superflua, pero para mí no es así. La composición de letras sin condicionamientos musicales favorece su calidad estética. Es una cuestión de órdenes que “sí” alteran el producto. Música……………………………....Letra Letra………………………………...Música
37
Ibid., 47.
Adorando con salmos – 93 Es muy notable la cantidad de canciones que se componen y cantan en nuestras iglesias que tienen esta estrategia compositiva. Primero hacen la música y luego le insertan la letra. La calidad de estas canciones se perfeccionaría si dichos compositores empezaran a componer a la inversa. Es más, una estrategia que favorece mucho la calidad es la composición compartida. Sobre este tema hablaremos más en detalle en el capítulo siguiente cuando reflexionemos sobre los himnos. Con esta declaración no descartamos el tipo de composición inversa, primero la música y segundo la letra. Pero valorizamos la calidad de componer primero la letra sin condicionamientos ni preconceptos. Podríamos concluir afirmando que, aquellos que deseen dedicarse a la composición de letra y música deben buscar la mejor forma de hacerlo, resaltando la importancia del texto para la música en nuestras iglesias. Desvincular la música congregacional de las canciones pegadizas y populares, y de todo aquello que se canta con un contenido literario superfluo es necesario para evitar el riesgo de vaciar la adoración de los auténticos contenidos que deben caracterizarla. Las músicas y las letras más “divertidas” o “amenas” deben ser puestas en un segundo lugar, para que éstas se utilicen en reuniones familiares, fiestas, eventos festivos y diversas celebraciones comunitarias. Contextualización musical Debemos preguntarnos sobre la pertinencia del uso de la música actual en nuestras congregaciones. La música ha recibido varios cambios y la música eclesiástica no puede ser ajena a esta situación. Muchos critican la música rock como algo estrictamente mundano, secular o satánico. Veamos que ha pasado con los salmos bíblicos y su aplicación a nuestros tiempos. EJERCICIO 23 ¿Cantaríamos una canción de Charly García en nuestra iglesia? SI NO ¿Por qué? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ En relación al ejercicio anterior, ¿qué dirían ustedes si un músico de su iglesia modificara la letra de una canción popular conocida y le agregara una nueva letra con fines eclesiásticos o religiosos? Es más, ¿qué dirían si en el himnario o en el librito del compact disc (CD) cristiano apareciera el título
94 – Modalidades de adoración original del tema en cuestión? Por otro lado, ¿qué pasaría si ese músico fuera David, el salmista? ¿Qué dirían? La investigación sobre las indicaciones o notas marginales en los Salmos todavía está en curso y no termina en su afán por buscar determinar con certeza la interpretación de algunos títulos o anotaciones que aparecen en algunos manuscritos. A ellos debemos agregar los que indican el nombre de una canción o melodía muy conocida en aquella época, y que sirvió de base para cantar algunos salmos. Miremos algunos ejemplos tomados del libro de Salmos. La expresión ajelet sahar, que significa “cierva de la aurora” aparece en el encabezado del Salmo 22. En el Salmo 56 es introducido con la frase jonat elem rekhokim, que significa “la tórtola en los robles lejanos” y que indica la tonada que debe seguirse para cantar este salmo. En el Salmo 53 se indica “según majalat.” Majalat significa “enfermedad” o “con un modo triste.” En el Salmo 9 la anotación introductoria es “sígase la tonada de ‘la muerte del hijo’” (mut labén); mientras que en el Salmo 45 la indicación es “sígase la tonada de ‘Los lirios’” (shoshanim). Es muy probable que las tonadas que se mencionan hayan sido músicas populares, que los compositores de los Salmos utilizaron para acompañar su poesía. En la historia de la música eclesiástica se han dado estas utilizaciones, no como “estrategias de marketing,” sino con fines evangelizadores. Tomemos, por ejemplo, el caso de Martin Lutero en el siglo XVI. Steve Miller: “…las canciones de Lutero consistían de expresiones comunes que el alemán ingenuo y común podía comprender. Él tomaba las baladas de su época como modelo para sus letras. Las melodías eran tomadas prestadas de las canciones alemanas del pueblo, de la música de las misas, y aun de un himno a María. Lutero no estaba tan preocupado por las asociaciones o los orígenes de las melodías, como por su habilidad de comunicar la verdad.” 38 No planteamos en este libro la imitación o la adaptación de nuevas letras a las canciones populares de nuestra época, lo que sí planteamos es la contextualización musical. Mucho se ha discutido en este último tiempo en cuanto a la incorporación de nuevos estilos e instrumentos musicales en nuestros cultos. Lo importante en cuanto a los estilos musicales es la utilización de una música con la cual los participantes se sientan identificados. En otras palabras, la música del corazón. Tomás Avery: “¿Qué es la música del corazón, y por qué debemos usarla? Para cada pueblo, la música del corazón usualmente es su propia música tradicional. Es el tipo de música que han oído y en la cual han participado cuando eran pequeños y aún en su juventud. Sabemos también que la música se experimenta desde la gestación. Un 38
Miller, Debate de la música cristiana contemporánea, 112.
Adorando con salmos – 95 determinado estilo de música, asociado al tibio y seguro vientre de nuestra madre, nos produce una profunda asociación emocional durante el resto de nuestras vidas como adultos.” 39 Muchos autores plantean el concepto de música satánica, y dicen que la música utilizada en el templo debe diferenciarse de la utilizada en ambientes seculares. Esta discusión se ha dado a lo largo de la historia del cristianismo. Ejemplos de estos contrastes entre música sacra y música profana o diabólica los encontramos en la música vocal gregoriana en contraposición con la música instrumental profana en la baja Edad Media, en los compases ternarios y la división ternaria en la Edad Media en contraste con otros arreglos musicales; en el diabulus en la música del período barroco en oposición a la música que se producía por entonces en los ámbitos cristianos. Este tipo de contrastes los encontramos también en nuestros días. Tomemos, como ejemplo, este relato de Danny Ferreira sobre su iglesia en Brasil. Dany Ferreira: “En cierta iglesia donde pastoreé, ocurrió un hecho muy llamativo en un encuentro de jóvenes. Por orientación mía, mediante serios estudios sobre el tema, mi pueblo no acostumbraba a batir las manos. Sin embargo, en aquella noche nuestros jóvenes estaban recibiendo a un grupo de jóvenes de otra iglesia, que tenía la costumbre de aplaudir en los cánticos. Empezaron el programa, y sin titubeo alguno, se lanzaron a las palmas. Del otro lado del muro funciona un centro de macumba que, a decir verdad, nos daba mucho trabajo y por el cual orábamos mucho. En aquel día, el centro de macumba tenía también su ‘servicio.’ Cuando me acerqué a nuestro templo, los jóvenes ya habían empezado su ‘tiempo de alabanza.’ Entonces, había ruido de palmas en la macumba y en la iglesia bautista, todo al mismo tiempo. Aquel cuadro me dejó bastante trastornado. Para los vecinos, todo parecía una misma cosa: las palmas que provenían de la macumba y las palmas en la iglesia bautista.” 40 En general, este relato nos habla de la vinculación de la macumba con el cristianismo debido a las palmas en el acompañamiento por parte de los miembros en ambas comunidades en el curso de su culto. Si analizáramos todo lo relacionado con el cristianismo desde esta perspectiva tendríamos que vincular, por ejemplo, la vestimenta, el edificio, los cancioneros o himnarios, y un sinfín de otros elementos propios del culto.
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Tomás Avery, “La música del corazón: la etnomusicología como parte de la labor de SIL Internacional,” trad. por Leo Vartanian, www.letra2025.com.ar). 40 Dany Ferreira, Crisis en la alabanza (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1995), 42.
96 – Modalidades de adoración EJERCICIO 24 ¿Música cristiana? Leer el siguiente relato y responder a las preguntas: En una habitación de un hotel está un cristiano, tiene su computadora portátil encendida y está conectado a Internet. Está enviando un mensaje a un hermano en Cristo de su iglesia local. Este hermano está trabajando como misionero en un pueblo muy alejado, y la verdad es que todos los mensajes que recibe son de gran aliento. En la habitación contigua, hay una persona, también con su computadora portátil encendida, pero éste está mirando páginas pornográficas. Responder: 1. 2. 3.
¿Podríamos echarle la culpa a las computadoras por lo que ocurre? SI NO ¿El problema está en la comunicación vía Internet? SI NO ¿El pecado está en la computadora, el hotel o en los seres humanos? (Subrayar lo que corresponda).
Como vemos en el ejercicio anterior muchos cristianos tienden a echar culpas a los medios masivos de comunicación por todos los pecados que se cometen. En este caso, Dany Ferreira criticaba el uso de las palmas como algo confuso y casi pecaminoso, si bien es un medio ilustrado por la Biblia como legítimo para acompañar la música y para adorar a Dios. Si partimos de la base de que la música es “creación” de Dios y que el diablo la ha robado, entonces entenderemos claramente que no hay estilos musicales satánicos, aunque algunos puedan ser denominados con palabras alusivas a Satanás. Tampoco hay, como muchos piensan y denominan algo así como “música cristiana.” El adjetivo calificativo “cristiano” sólo debe aplicarse a una persona que ha decidido seguir a Cristo y le ha aceptado como su Señor y Salvador. Tendríamos que hacernos otra pregunta: ¿cuándo la música es cristiana? ¿Cuándo se ejecuta o cuándo se compone una música que merezca el calificativo de “cristiana”? Por ejemplo, una cantata de Bach fue considerada como música cristiana cuando se la ejecutó por primera vez en su iglesia, pero según algunos ya no es más cristiana cuando se ejecuta en un centro de la masonería en mi ciudad. Afirmemos, pues, que no hay tal cosa como música cristiana. Sólo hay cristianos que han aceptado a Jesús como Señor y Salvador, algunos de los cuales utilizan la música para servirlo y honrarlo. La música es solo un medio. Pongamos otro ejemplo de esto, sucedido también en Brasil.
Adorando con salmos – 97 “En 1977 el matrimonio Everett comenzó un proyecto de traducción entre el pueblo pirahã, al noroeste de Brasil. Como se trata de una cultura extremadamente conservadora, no querían nada que ver con la alfabetización y el evangelio. Pero en marzo del año 2000 tuvo lugar una conferencia a cargo de la etnomusicóloga Glenna Sollemberg, del Instituto Lingüístico de Verano (SIL), y esto despertó el interés de Keren Everett. Una vez finalizada la conferencia, Keren se acercó a su asistente nativo-hablante de la lengua pirahã y le pidió que cantara una determinada frase. Los ojos se le iluminaron, como si estuviera pensando: ‘¿Cómo no se te ocurrió antes?’ Así que lo cantó en voz alta, una y otra vez. Desde entonces, hacían su tarea de alfabetización cantando los fragmentos del libro de texto, y el número de estudiantes aumentó considerablemente. A continuación preparó unas canciones sencillas y las practicó esa misma noche, incluso danzando y cantando. Como resultado, la actitud del pueblo cambió por completo. Anteriormente las madres evitaban que sus niños se acercaran a Keren, y a ahora los mandaban sin problema. Además, con el uso de la música se solucionó un problema lingüístico de larga data para los Everett: cómo es que en la lengua pirahã se utilizan hasta seis vocales juntas, y la pronunciación se hace incomprensible para un simple oyente no nativohablante. Pero Keren descubrió que podía vocalizar las palabras con la ayuda de su métrica y melodía. Así, las vocales resultaban más claras y nítidas al oído. Esto le permitió retomar la investigación y el estudio de la lengua, que –al corregir los errores– avanzó muchísimo. Es más, por primera vez Keren pudo pronunciar correctamente el nombre de su mejor amiga del pueblo pirahã. Ahora bien, la aplicación del canto no sólo favoreció la lingüística, sino que tuvo una gran implicancia cultural, dado que toda la información ahora es transmitida a través del canto en lugar del habla. De modo que, cuando un misionero pretende contarle a la gente algo acerca de Jesús, resulta más adecuado cantarle las buenas nuevas, destacando así que dicha noticia merece máxima atención.” 41 Como vemos en este caso, la música autóctona sirvió como canal para la alfabetización de un pueblo y para que la Palabra de Dios impactara a toda una comunidad. En resumen: cualquier estilo musical puede ser un medio de utilización eficaz para la adoración a nuestro Dios. Y esto es así porque la música es creación de Dios. Tenemos que crecer en este sentido y no cometer los mismos errores del pasado. El “etnocentrismo” enmascarado de cristianismo “fundamentalista” pretendidamente verdadero ha limitado la expansión del evangelio y de iglesias autóctonas a lo largo del planeta. Debemos estar dispuestos a pagar el precio de 41
“El etnomusicólogo en la enseñanza: un aporte revelador,” trad. por Leo Vartanian, www.letra2025.com.ar.
98 – Modalidades de adoración crear una música que sea el resultado de una auténtica contextualización bajo la guía del Espíritu Santo.
CAPÍTULO 6
Adorando con los himnos
En la actualidad, el canto de himnos está vinculado con las iglesias denominadas “tradicionales.” En consecuencia, aquellas iglesias denominadas “renovadas” utilizan básicamente canciones compuestas en los últimos años y con modalidades diferentes. El ser humano tiene una tendencia natural a descartar todo lo que represente a la antigua tradición o le parezca algo viejo. Además, dicho descarte está acentuado por los nuevos medios de transmisión de la música: el papel y la partitura fueron reemplazados por el Compact Disc, el mp3, las notebooks, el iPod, y numerosos otros recursos de la comunicación masiva de información. En base a la tradición anglosajona y europea, muchos suelen relacionar al himno con el canto a cuatro voces. De hecho, muchos himnarios evangélicos contienen partituras compuestas a cuatro voces con la poesía dividida por sílabas acompañando el pentegrama. La tradición hace que esta relación sea normal en aquellos cristianos que hace más de treinta años tuvieron un encuentro personal con el Señor Jesús. Pero la realidad es que el himno tiene que ver más con un tipo de composición literaria que debe ser cantada. Y según nos ha demostrado la historia, el himno ha variado notablemente, y puede variar y adaptarse a los diferentes grupos étnicos y de edad. Encontramos numerosos ejemplos de esto. Primero: la gran cantidad de himnos que aparecen en nuestras Biblias, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Segundo: los himnos que se cantaban con una sola melodía y al unísono, como los compuestos por Hilario de Poitiers, Ambrosio de Milán, Prudencio, Clemente, y otros Padres de la Iglesia. Tercero: los himnos basados en las secuencias de la Edad Media (cantos con varias notas agregados sobre la sílaba final de la palabra alleluia). Cuarto: los corales que se desarrollaron en la reforma luterana, con cierta sencillez en contraposición a la compleja composición imperante en la música religiosa de la época. Quinto: los numerosos himnos compuestos durante el nacimiento y la expansión del metodismo (alrededor de seis mil quinientos himnos). Sexto: la influencia de la música
100 – Modalidades de adoración folklórica y afroamericana en el canto y en la composición de los himnos en Estados Unidos. Como vemos, no hay un solo tipo de música que sirva de complemento a una poesía y de esta manera resulte en la creación de un himno. Más bien, cualquier estilo de música que sirva para acompañar este tipo de poesía podrá ser denominado “himno.” Si pensamos, por ejemplo, en los estilos musicales folklóricos argentinos, varios de ellos podrían ser himnos o resultar en himnos. Las características poéticas del mismo podrían adaptarse a una chacarera, una zamba, un tango, una baguala, un chamamé, o cualquier otra expresión folklórica. La idea en este capítulo no es defender un tipo determinado de iglesia (tradicional o renovado, conservador o carismático, litúrgica o emergente), sino ver la necesidad de incluir en nuestros cultos, en pleno siglo XXI, el uso de himnos. Recordemos los dos pasajes analizados en el capítulo anterior. Colosenses 3.16: “Que habite en ustedes la palabra de Cristo con toda su riqueza: instrúyanse y aconséjense unos a otros con toda sabiduría; canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios con gratitud de corazón.” Y, Efesios 5.19-20: “Anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón, dando siempre gracias a Dios el Padre por todo en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.” La palabra “hymnêo” que estamos analizando, era usada por los autores clásicos para referirse a una canción u oda en alabanza a algún dios o héroe. Obviamente, los traductores de la versión griega (LXX) utilizaron esta palabra en referencia a las canciones de alabanza a Dios. Una definición más actual de himno nos la provee Ralph P. Martin, citando a John L. Gardner: Ralph P. Martin: “Algunos himnólogos recientes contribuyen a expandir el horizonte e incluyen una definición más amplia. Una de tales revisiones dice que un himno es una ‘composición métrica para que la canten todos en un culto religioso’ o, de modo más sencillo, ‘palabras que cantan las personas en la adoración’.” 42 Veamos algunas características esenciales que poseen los himnos y que han servido, a lo largo de la historia, para que la iglesia adore y sea de testimonio a las naciones. Analizaremos en este capítulo el carácter pedagógico de los himnos, la relación entre este tipo de composición y la teología, la direccionalidad de las composiciones, y si la cantidad y calidad de las mismas es importante para una verdadera adoración congregacional.
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Ralph P. Martin, La teología de la adoración (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1993), 56.
Adorando con himnos – 101 El carácter pedagógico El Señor siempre ha querido que aprendamos del pasado. Cicerón, el gran literato y estadista romano, decía que la historia es maestra de la vida. El pasado siempre nos deja lecciones, que es bueno tomar en cuenta y retener en la memoria. Los himnos cristianos tienen esta enorme capacidad de enseñar y especialmente de grabar o registrar el pasado de una manera casi indeleble. EJERCICIO 25 La enseñanza en mi congregación. Armar una lista de lo que nuestra congregación hace en pos de la enseñanza de los discípulos de Cristo (por ejemplo, la escuela dominical). 1. ______________________________________________________________. 2. ______________________________________________________________. 3. ______________________________________________________________. 4. ______________________________________________________________. En la actualidad hay muchas congregaciones que no ven al canto congregacional y a la adoración como momentos de aprendizaje que enriquecen nuestras vidas como discípulos de Cristo. Una forma que tenían los judíos de aprender era a partir de la realización de las fiestas que llenaban su año litúrgico (la fiesta de los tabernáculos o enramadas; la fiesta de los panes ácimos y la pascua; las festividades sabáticas como el sábado, la luna nueva, el año nuevo, el día de expiación, el año sabático, el año de jubileo, etc.) Todas estas fiestas eran ocasiones para recordar la obra de Dios en medio de su pueblo en el pasado, y esta memoria colectiva era reforzada a través de la entonación de himnos. De esta manera, estos himnos tradicionales eran verdaderos recursos pedagógicos para la enseñanza del pueblo en cuanto a sus raíces e historia. Hugo Zorrilla: “Obviamente, en la lenta pero progresiva marcha histórica de las fiestas hay un hondo interés pedagógico de parte de Dios. Dios nos enseña su fidelidad al pacto y la confirmación de su presencia. Es un proceso de enseñanza de cómo debemos encontrarnos con él como comunidad creyente.” 43
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Hugo Zorrilla, Las fiestas de Yavé (Buenos Aires: Ediciones La Aurora, 1988), 80.
102 – Modalidades de adoración Si bien el carácter pedagógico de la música es sólo un eslabón más en la estructura litúrgica, no por esto debemos descartarlo. Todo lo que se canta, lee, predica, dice u ora en nuestras iglesias forma parte de lo que se enseña y, por ende, el resultado será la formación doctrinal de los miembros de la misma. En la actualidad las canciones e himnos forman parte del cincuenta por ciento aproximadamente del culto. Es necesario, entonces, tener en cuenta el carácter pedagógico y la necesidad de una buena base teológica en la composición de las letras de nuestras canciones. Kent Balyeat propone tres propósitos generales para los cultos cristianos: (1) la evangelización; (2) la enseñanza; y, (3) el éxtasis. 44 EJERCICIO 26 Propósitos generales de los cultos. Anotar en porcentajes (%) qué se prioriza en los cultos de nuestra congregación. Es importante que la suma de los tres propósitos dé como resultado el 100%. 1) La evangelización: __________________________% 2) La enseñanza: __________________________% 3) El éxtasis: __________________________% Si sólo pensamos en el culto como un medio para llevar las buenas nuevas (primer propósito) a los que no conocen el amor de Cristo, el enfoque del mismo será sólo horizontal (hacia las personas) y no vertical (hacia Dios). Es muy probable que la nuestra se convierta en una iglesia activista, cuya única meta es que muchos conozcan al Señor, pero que pocas veces o casi nunca se rinde en adoración a él. La concentración de la iglesia estará enfocada en atender bien a los que llegan por primera vez, en orar en el momento en que el pastor realice el llamado al arrepentimiento y la conversión, en discipular a los nuevos creyentes y en encaminarnos tan pronto como sea a la decisión de ser bautizados. Si el culto se transforma únicamente en un proceso de búsqueda del éxtasis (tercer propósito), imaginémonos que será como si elimináramos algunas palabras de estos dos versículos de Juan 4.23, 24: “Pero se acerca la hora, y ha llegado ya, en que los verdaderos adoradores rendirán culto al Padre en espíritu y en verdad, porque así quiere el Padre que sean los que le adoren. Dios es espíritu, y quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad.” Entendiendo que la única verdad está en la Palabra de Dios y que la única forma de adorarlo en verdad es basados en su misma Palabra, es oportuno 44
Kent Balyeat, Manual: el culto (material para “Centros de Extensión,” Seminario InternacionalTeológico Bautista, 1982), 4.
Adorando con himnos – 103 recordar las palabras sabias del comentarista Matthew Henry: “Quienes han obtenido cierto conocimiento de Dios por las escrituras, saben a quién adoran.” 45 Si elimináramos en estos versículos las cuarenta y cuatro palabras relacionadas con la verdad de Dios, nos queda la siguiente frase compuesta por sólo cuatro palabras: “…rendirán culto (solamente) en espíritu.” El éxtasis debe formar parte de los cultos, pero no debe ser el único propósito o la meta de la iglesia al reunirse. Al analizar la frase, nos damos cuenta que el descartar la verdad (o sea, la Palabra de Dios) utilizando sólo la espontaneidad e improvisación, puede llevarnos a un culto sólo en espíritu y sin una clara dirección a Dios. Es más, algunos autores interpretan que la expresión “espíritu y verdad” puede entenderse como una endíadis (asociación de palabras para enfatizar una idea). Entonces, la frase podría leerse como “los adoradores rendirán culto al Padre en el Espíritu de la verdad.” 46 O bien, podríamos decir que la adoración “espiritual” pero sin “verdad” no está dirigida a Dios, que es puro espíritu o pretende ser espiritual, pero que se mueve en otra dirección, la del ser humano, la de la música como un fin en sí misma, la de la iglesia como institución, o la que propone Satanás para distraer, engañar y confundir. Como conclusión, vemos que el tipo de composición literaria de los himnos, debido a su extensión y meditación consciente por parte del poeta, favorece la posibilidad de plasmar eficazmente algunas de las verdades de la Palabra de Dios en una sola obra musical. Por ende, lo que la iglesia aprende y pone en práctica está en relación y en sujeción a la verdad. Podríamos modificar el famoso refrán y decir: “Dime que cantas y te diré qué tipo de iglesia eres.” La música y la teología La historia de la composición de letras para ser acompañada con música y luego servir al servicio litúrgico fue delegada básicamente a los teólogos. En la actualidad, son muy pocos los teólogos que se dedican a componer letras para las canciones. Es más, la estrategia compositiva más usada en nuestros tiempos es tomar una guitarra o un piano y tocar una serie de acordes, y luego agregarle la letra. De esta manera, la letra está sujeta a modificación ya que la música no se modifica, porque fue lo primero que se creó. Definamos a que nos referimos con “teología” y por qué vemos la necesidad de que las composiciones literarias sean realizadas, si bien no en su totalidad, por teólogos o cristianos con un alto conocimiento teológico. Eduardo Nelson G.: “La abstracta palabra ‘teología’ viene de dos palabras de origen griego: theos que significa ‘Dios’ y logos que quiere 45
Matthew Henry, Comentario de la Biblia Matthew Henry (Miami: Editorial Unilit, 1999), 810. 46 Alfred Küen, El culto en la Biblia y en la historia (Barcelona: Editorial Clie, 1994), 68.
104 – Modalidades de adoración decir ‘palabra’ o también ‘racional’ (‘razonado’). Hay un consenso de que ‘teología’ puede definirse como ‘pensamiento razonado acerca de Dios.’ La manera como la gente adora está determinada por su concepto acerca de Dios.” 47 En la composición de los himnos que se cantaban y se cantan en muchas de nuestras iglesias estaban involucrados varios teólogos. Tomemos como ejemplo el caso de un poeta de finales del siglo XVII, Isaac Watts. Steve Miller: “Ciertamente Watts estaba muy al tanto de la literatura de su tiempo, ya que había estudiado hebreo a la edad de trece años, francés a la edad de nueve, griego a la de ocho, y ¡latín a la de cuatro! A los veinte años, regresó a su hogar después de la escuela y se quejó ante su padre de las groseras versiones de los salmos usadas en sus servicios. Su padre respondió desafiándolo a que compusiera algo mejor. El joven Isaac lo tomó en serio, y escribió su primer himno, ‘Mirad las Glorias del Cordero’.” 48 Obviamente, Watts tuvo muchas críticas, ya que los cristianos de su época estaban muy acostumbrados a cantar sólo salmos. Pero él entendió que era necesario exaltar el nombre de Dios con excelencia. Dios utilizó a compositores como Martin Lutero, Isaac Watts, Carlos Wesley y muchos otros en momentos de avivamiento y gran despertar espiritual. Sus himnos han sido cantados por numerosas generaciones de cristianos en todos los rincones del planeta. ¿Estaremos dispuestos a ser parte de un nuevo y gran avivamiento? ¿Nuestras composiciones, con un pensamiento razonado acerca de Dios, serán parte del mismo? Ahora bien, necesitamos entender que la base teológica de las canciones que compongamos no debe estar desvinculada de nuestra realidad latinoamericana. Nuestras iglesias se han fundado a partir de la llegada de misioneros, principalmente de Estados Unidos y Europa. El contexto político y social mundial nos hace ver que no podemos seguir mirando hacia esos lugares como los ejemplos a seguir. Necesitamos basarnos en una teología evangélica latinoamericana, que reinterprete la Palabra de Dios y la aplique a nuestras necesidades presentes. Justo L. González: “No debemos decir que es mucho el trabajo que nos queda por hacer en las iglesias hispanas para que la Biblia pueda leerse con esta gramática, pues existen muchas fuerzas que nos impelen a leerla desde el punto de vista fundamentalista o bien desde el liberal, que para el caso es lo mismo, pues para ambos la Biblia es un fin en sí misma. 47 48
Nelson, Que mi pueblo adore, 21. Miller, Debate de la música cristiana contemporánea, 118.
Adorando con himnos – 105 Aun cuando muchas veces caemos presa de esas presiones, se puede decir que la mayoría de las veces somos capaces de superarlas, porque leemos la Biblia ‘en el vocativo,’ es decir, al leerla entramos en un diálogo en el que, al tiempo que nosotros leemos la Biblia, la Biblia nos lee a nosotros y a nuestras circunstancias.” 49 Para ministrar en nuestras culturas latinoamericanas qué mejor que un latinoamericano. La rigidez, el fundamentalismo, el etnocentrismo tan característico de la cultura anglosajona no tiene mucha relación con nuestra forma de expresarnos ante Dios como latinos. Creo que las bases ya están y es tiempo de generar una himnodia propia. Esta tarea debe ser desempañada por poetas, teólogos, escritores y aficionados latinoamericanos. Nadie mejor que nosotros conoce a nuestra cultura. Stephen A. Grunlan y Marvin K. Mayers: “El que intenta ministrar a otra cultura necesita conocer bien a esa cultura. Aunque la leyes esenciales de la conducta, o ‘universales,’ sustentan toda conducta humana, esta conducta toma diversas formas en diferentes culturas. Para desempeñarse en otra cultura, una persona debe entender a esa cultura.” 50 Por último, tanto el canto congregacional como la composición compartida (la letra por parte de un teólogo y la música a cargo de un músico) favorecen el trabajo en equipo y luchan contra esa filosofía del súper-hombre o súper-mujer tan característica de la cultura occidental. Como conclusión, necesitamos crear nuevos himnos, basados en la Palabra de Dios, desde una perspectiva cultural propia. Esto debe hacerse revalorizando el trabajo en equipo y no el individualismo. Dios nos dé la sabiduría para llevar a cabo esta tarea. Anhelo que muchos de nosotros respondamos a su llamado y que esto sirva para que su Nombre sea exaltado con excelencia. Sería provechoso apartar un tiempo para reflexionar en conjunto sobre estas cuestiones, y luego orar al Señor pidiendo perdón por aquellas cosas que pudimos hacer y no hicimos. Si eres pastor y has pensado en dejar todo lo relacionado al canto congregacional en manos de los músicos sin asumir tu propia responsabilidad en guiar a los santos en la adoración, ésta es una buena oportunidad para confesar tu pecado y pedir perdón al Señor. Si hemos discutido por cuestiones que no tienen mucha importancia, como es la defensa de los himnos o de las canciones de Marcos Witt o de Hillsong, éste es el momento 49
Justo L. González, Teología liberadora: enfoques desde la opresión en una tierra extraña (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2006), 142, 143. 50 Stephen A. Grunlan y Marvin K. Mayers, Antropología cultural: una perspectiva cristiana (Deerfield, FL: Editorial Vida, 1997), 18.
106 – Modalidades de adoración oportuno para pedir perdón a Dios por haber puesto lo secundario en lugar de lo que va primero: el reino de Dios y su justicia. Es tiempo de doblar las rodillas delante de nuestro Señor y pedirle perdón, rogándole también que nos dé inteligencia para poder enseñar a la congregación a alabar en una forma más excelente. Inclusive, es tiempo de rogar al Señor, al igual que Salomón, para que nos dé sabiduría a fin de crear canciones nuevas que tengan mucho que ver con lo que está pasando en nuestras congregaciones locales. La dirección en la composición La modernidad y la posmodernidad han influido a la iglesia y, por ende, han afectado profundamente al culto cristiano, tanto de forma positiva como negativa. La filosofía moderna, en contraposición al pensamiento de la Edad Media, centra la atención en el ser humano. Algunas de las características socio-psicológicas de la posmodernidad son las siguientes. Los individuos sólo quieren vivir el presente y por ello el futuro y el pasado pierden importancia. Hay una búsqueda de lo inmediato. Todo esto genera un proceso de pérdida de la personalidad individual. Se rinde culto al cuerpo y a la liberación personal. Se constatan la pérdida de la fe en la razón y en la ciencia, pero en contrapartida, se rinde culto a la tecnología. Hay una desaparición constante de la valoración del esfuerzo personal y falta una adecuada motivación para la superación. Al analizar varias canciones, compuestas en los últimos tiempos, se observa una excesiva exaltación del “yo personal.” Inclusive se puede escuchar con frecuencia la pregunta de un hermano que no participó del culto a otro que sí lo hizo: “¿Qué tal estuvo el culto?” O “¿qué te pareció el culto? Como si lo que nosotros sentimos o percibimos fuese lo más importante. Obviamente, se puede disfrutar del culto y de la comunión con los hermanos, pero lo importante es qué le pareció a Dios. Como bien dice Alfred Küen: “Cuando evaluamos un culto según lo que siente el adorador, es hacer que el culto esté centrado en el hombre y no en Dios.” 51 Como vimos al principio de este capítulo, el himno era un tipo de composición poético-musical realizada por los autores clásicos, que consistía en una canción u oda en alabanza a algún dios o héroe. La principal característica de las composiciones para la música eclesiástica es la dirección de las mismas hacia Dios, es decir, para exaltar su nombre y sus atributos. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en la siguiente estrofa de uno de los himnos más cantados en los últimos ochenta años: “Oh Dios eterno, tu misericordia Ni una sombra de duda tendrá; Tu compasión y bondad nunca fallan
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Alfred Küen, Renovar el culto (Barcelona: Editorial Clie, 1996), 20.
Adorando con himnos – 107 Y por los siglos el mismo serás.” 52 Al analizarlo, vemos una cantidad de atributos y características de nuestro Dios. (1) Primero: la noción de la eternidad de Dios (alef y taw, en hebreo; alfa y omega, en griego). (2) Segundo: su misericordia renovada hacia las diferentes generaciones, como señala Lucas 1.49b-50: “¡Santo es su nombre! De generación en generación se extiende su misericordia a los que le temen.” (3) Tercero: la compasión, tan característica del ministerio de Jesús ante la realidad de las personas y principalmente hacia aquellas que eran compasivas, como indica Mateo 5.7: “Dichosos los compasivos, porque serán tratados con compasión.” (4) Cuarto: Dios ha sido es y será bueno porque es fiel a su Palabra. La tercera estrofa del himno antes mencionado continúa de esta manera: “Tú me perdonas, me impartes el gozo, Tierno me guías por sendas de paz; Eres mi fuerza, mi fe, mi reposo, Y por los siglos mi Padre serás.” Ahora bien, ¿con todo esto descartamos todas aquellas canciones que colocan al ser humano o a la obra de Dios en el ser humano como el eje conceptual de la misma? De ninguna manera. Alfred Küen nos enseña que “el culto es enteramente para Dios y enteramente para los hombres…. Lo paradójico es que cuanto más teocéntrico sea nuestro culto, tanto más seremos nosotros edificados.” 53 Es más, si volvemos a Efesios 5, la recomendación del apóstol a utilizar himnos es para “animarnos,” es decir, que hay edificación en la entonación de estas canciones espirituales. Pero esta edificación es una consecuencia de la actitud “desinteresada” del adorador. En el culto, nosotros no vamos sólo a recibir sino principalmente a dar. En consecuencia, la composición literaria de los himnos, en su mayoría, debe estar enfocada en este aspecto y en esta dirección. EJERCICIO 27 La dirección de las letras en nuestros cultos. Analizar las canciones que le cantamos a Dios en el siguiente mes. Anotar las letras o buscarlas en Internet, y realizar un resumen expresando hacia quién o quiénes estaban dirigidas en su mayoría. Conclusión: ___________________________________________________________ 52
“Grande es tu fidelidad” (himno Nº 230) en Himnario bautista, letra de Thomas O. Chisholm y música de William M. Runyan, 1923. 53 Küen, Renovar el culto, 18, 19.
108 – Modalidades de adoración _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Cantidad Hay un tema de Álvaro López & Res Q-Band en el disco “Sueños” (2000) que se llama “Alabando.” En el mismo, no hay ningún instrumento armónico, sólo hay batería, percusión, bajo eléctrico (aparece sólo en una improvisación) y coros (adultos y niños). Para aquellos que puedan escucharlo por Internet les va a ayudar mejor en la comprensión de lo que queremos decir. La letra del tema dice sólo las siguientes dos frases: “Alabaré al Señor con tambores y panderos. Alabaré al Señor con mi corazón y toda mi alma.” Como vemos, el álbum está basado en el siguiente versículo: “Alábenlo con panderos y danzas…” (Sal. 150.4a). Para la cultura occidental es difícil escuchar un tema sólo acompañado con percusión, este tipo de música es más común en las culturas africanas y afroamericanas. En Argentina, hay varios estilos que sólo tienen canto y percusión, especialmente en la zona andina, donde el canto (solista o colectivo) es acompañado con el repicar de la caja. Al respecto, Leda Valladares señala lo siguiente: “El noroeste argentino constituye un largo y ancho territorio cultural de muchos siglos…. En la Argentina, el canto con caja está integrado por tres géneros musicales: bagüala, vidala y tonada.” 54 Este tipo de música con repetición de un estribillo es muy común en diferentes estilos musicales. Como músicos y poetas cristianos debemos evitar que la música en el culto sea “TODA” así, con pocas palabras y por ende con muy pocas posibilidades de desarrollar una temática o comunicar el mensaje. Hemos nombrado anteriormente al poeta, teólogo y filósofo inglés Isaac Watts. Hay un himno cuyas letras de las estrofas y el coro le pertenecen, mientras que la música fue compuesta por Ralph Hudson. El título del mismo es “En la cruz,” y basado en un versículo del profeta Isaías, aquel que dice: “Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado” (Is. 53.4). El himno tiene cuatro estrofas, en las cuales el autor describe una cierta cantidad de conceptos, que son pilares fundamentales de la doctrina cristiana. Es muy probable que estos conceptos no puedan desarrollarse en una canción corta con, por ejemplo, una estrofa y un estribillo. Es decir que son ideas que no se podrían expresar en pocas palabras. Analicemos brevemente las estrofas del mismo: 54
Leda Valladares, Cantando las raíces: coplas ancestrales del noroeste argentino (Buenos Aires: Emecé Editores, 2000), 39.
Adorando con himnos – 109 “Me hirió el pecado, fui a Jesús Mostréle mi dolor; Perdido, errante, vi su luz, Bendíjome en su amor. Sobre una cruz, mi buen Señor, Su sangre derramó Por este pobre pecador A quién así salvó. Venció la muerte con poder, Y al cielo se exaltó; Confiar en él es mi placer, Morir no temo yo. Aunque él se fue solo no estoy, Mandó al Consolador, Divino Espíritu que hoy Me da perfecto amor.” 55 Al analizarlo encontramos en el himno varias enseñanzas que son esenciales a la doctrina cristiana: (1) Primero: el pecado en la humanidad. (2) Segundo: Cristo como único mediador entre Dios y los hombres. (3) Tercero: el sacrificio expiatorio del Señor. (4) Cuarto: la resurrección y, por ende, la victoria sobre la muerte. (5) Quinto: la pérdida del temor a la muerte por parte del creyente. (6) Sexto: la presencia del Espíritu Santo en el creyente. Esto no quiere decir que todo lo que se compone tiene que tener muchas palabras, pero considero que hay un excesivo abuso de la composición en una única estrofa y un estribillo. Las razones de este tipo de composición literaria breve pueden ser sinceras por parte del poeta. Por ejemplo, querer que la congregación aprenda rápidamente un nuevo cántico. Pero también puede haber motivos equivocados, como querer espiritualizar el momento de la composición y no hacerlo de manera meditada o razonada, querer copiar formas de composición con metas comerciales o como estrategias de marketing, y otras motivaciones similares. Por último, entendiendo que mucha música hoy se graba y se distribuye, y que tiene un fin comercial. No caigamos en los lazos de aquellos pseudoproductores que nos dicen cómo debe ser una canción para que “venda” y sea un “éxito.” En diciembre de 2007 un productor cristiano amigo me comentó cuáles eran las consignas que algunos productores les imponían a los compositores musicales. Por ejemplo, la duración del tema tiene que ser de tres minutos, la 55
“En la cruz” (himno Nº 59), en El nuevo himnario popular (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1955).
110 – Modalidades de adoración introducción debe ser muy breve, el estribillo tiene que escucharse antes de los treinta segundos, y una lista muy larga de instrucciones que lo único que hacen es condicionar la composición poética y musical. EJERCICIO 28 Copiar literalmente de alguna versión bíblica (NVI, RVR, BA) el himno bíblico que aparece en Filipenses 2.5-11, y analizarlo extrayendo del mismo todas las enseñanzas teológicas posibles para nuestro crecimiento en los caminos del Señor. Calidad Como vimos, al analizar el concepto de salmo, una de las formas en que muchos músicos componen canciones en la actualidad es comenzar con una base en un instrumento armónico (piano o guitarra), y luego crear una melodía cantando encima de esa base, para por último tratar de insertar una letra que, en general, se improvisa sobre frases pre-establecidas. El resultado que se obtiene es una canción con una melodía atractiva, pero carente de “poesía.” Es evidente que en la actualidad son pocos los músicos que primero componen o escogen una letra y luego adaptan la música a la misma. Es una cuestión de órdenes que “sí” alteran el producto. Una de las características de la poesía occidental, a diferencia de la hebrea, es la rima. Veamos el siguiente ejemplo de análisis planteado por Harry Eskew y Hugh T. McElrath sobre el himno “Alma, bendice al Señor” de Joachim Neander. 56 Las estrofas de cinco líneas pueden tener una variedad de rimas: 57 “Alma, bendice al Señor, Rey potente de Gloria; De sus mercedes esté viva en ti la memoria. a ¡Oh despertad, b Arpa y salterio! Entonad b Himnos de honor y victoria.” a
a
También podemos analizar la métrica determinada por la cantidad de sílabas de una línea. Tomando nuevamente, como ejemplo, el himno “En la cruz” podemos ver lo siguiente: “Me^hi –rió^el pe-ca-do, fui^a- Je-sús (8) 56
Harry Eskew y Hugh T. McElrath, Cantaré con el entendimiento (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones, 1994), 17. 57 “Alma, bendice al Señor” (himno Nº 5), en Cántico nuevo: himnario evangélico (Buenos Aires: Methopress, 1962).
Adorando con himnos – 111 Mos-tré-le- mi- do-lor; (6) Per-di-do^e-rran-te- vi- su- luz, (8) Ben-dí-jo-me^en- su^a-mor.” (6) Al analizar las tres estrofas restantes vemos que también el compositor utiliza esta métrica (8-6-8-6). Podríamos considerar otras características literarias que hacen del himno un tipo de poesía especial. La calidad literaria de los himnos, al igual que la de los salmos, les da un elemento especial y de calidad para la adoración a nuestro Dios. En resumen, podríamos afirmar que: (1) Primero: revalorizamos el carácter pedagógico de la letra y la música en el culto. (2) Segundo: las composiciones necesitan una extensión literaria que favorezca la descripción de enseñanzas que forman parte del crecimiento y desarrollo de una iglesia. (3) Tercero: la música eclesiástica no debe componerse en base a las estrategias del mercado secular, sino que debe estar orientada para exaltar el nombre de Dios y edificar a la iglesia.
CAPÍTULO 7
Adorando con canciones espirituales
Definición Al analizar los dos primeros estilos literarios y musicales (salmos e himnos), que aparecen en Colosenses 3.16 y Efesios 5.19, 20, es muy fácil encontrar la definición de ambos. Casi todos los autores están de acuerdo en el tipo de composición a las que se refería el apóstol. Hay varias explicaciones en cuanto al significado del tercer estilo: los “cánticos espirituales” o como lo traduce la Nueva Versión Internacional, “canciones espirituales.” A pesar de estas dificultades podemos encontrar una gran cantidad de similitudes entre las diferentes interpretaciones. EJERCICIO 29 Anotar una definición propia sobre el significado de canciones espirituales: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Miguel A. Darino nos muestra que en la década de 1990 la utilización de salmos y de himnos no planteaba ningún inconveniente con respecto a la liturgia de esa época. 58 El problema se suscitaba con los “cánticos espirituales,” que en la mayoría de los casos eran designados con el término “corito.” Ahora bien, podemos entender el corito como un diminutivo de coro. Pero debemos entender 58
Darino, La adoración, 75, 76.
114 – Modalidades de adoración que un corito no es un cántico espiritual. Por ejemplo, el estribillo del himno “Cuán grande es Él” también se puede denominar como “coro.” En algunos estilos de la música popular de Estados Unidos de Norteamérica, como por ejemplo, en el blues y en el jazz se denomina “coro” a la canción completa. El corito se puede componer en la casa y luego ser traído a la congregación. En consecuencia, no tiene una característica esencial del “cántico espiritual,” según se lo presenta en el Nuevo Testamento. El cántico espiritual era una canción que salía de lo más profundo del corazón y se hacía en tiempo real, es decir, en el momento del culto o reunión de los primeros cristianos bajo la inspiración del Espíritu Santo. Ralph P. Martin: “[La expresión ‘cánticos espirituales’] da la idea de cantos inspirados por el Espíritu, y parece que formaban un grupo separado. Eran el resultado de la inspiración inmediata, como en la escena de 1 Corintios 14.26, donde se traen a la asamblea y se usan en la adoración composiciones improvisadas.” 59 Alfred Küen amplía este concepto, planteando que eran improvisaciones inspiradas por el Espíritu Santo. 60 Podía ser que el Espíritu inspiraba la letra y la música de un cántico nuevo o también que sugiriera la música para un texto bíblico. Este teólogo describe que en las iglesias africanas es muy común este tipo de cánticos, dónde alguien pasa y canta algo improvisado haciendo participar también a la congregación. Eduardo Nelson G., hablando sobre la adoración en la iglesia primitiva, plantea que entre estos cristianos era más común la espontaneidad que la rigidez. 61 A través de este tipo de cánticos espontáneos nos mostramos ante Dios tal cual somos. Le rendimos un tipo de adoración que sale directamente de nuestro corazón. Notemos que en los dos pasajes analizados aparece esta expresión: “… canten salmos, himnos y canciones espirituales a Dios con gratitud de corazón” (Col. 3.16), y “anímense unos a otros con salmos, himnos y canciones espirituales. Canten y alaben al Señor con el corazón” (Ef. 5.19, 20). Si bien los tres tipos de expresiones (salmos, himnos y canciones espirituales) deben ser ejecutadas desde el corazón, las canciones espirituales son realmente las que nos dan la oportunidad de mostrar delante de Dios nuestra realidad expresada en una forma de adoración y sumisión total a él en todos los estratos de nuestra vida. Como alguien señaló: “Según el testimonio de los cristianos desde los tiempos más remotos ‘Cristo pone una canción en el corazón.’ No es exagerado decir que los cánticos han enseñado más teología a los neoconversos que los libros de texto.” 62 59
Martin, La teología de la adoración, 66. Küen, Renovar el culto, 168. 61 Nelson, Que mi pueblo adore, 86. 62 En Comentario bíblico Moody, Nuevo Testamento (Grand Rapids, MI: Editorial Portavoz, 2001), 393. 60
Adorando con canciones espirituales – 115 Al cantar un salmo o un himno ya escrito, uno puede repetir sin pensar en lo que está cantando, aunque en realidad si no cree o vive lo que este tipo de canciones expresa en palabras, el que la canta le está mintiendo a Dios. En el cántico espiritual nos mostramos y le decimos a Dios que lo que nos sale en ese momento sea el resultado de lo vivido en ese período de tiempo, siempre bajo la guía del Espíritu Santo. Creo que debemos ir, en primera instancia, al idioma original del Nuevo Testamento para entender esto mejor. Luego, debemos entender algunas características de la música en los primeros siglos, para entender el significado de la expresión “cánticos espirituales.” La definición que ofrece Donald P. Hustad me parece muy pertinente y nos llevará a comprender mejor este tipo de canciones, y su aplicación práctica y efectiva en nuestras congregaciones en el comienzo de este nuevo milenio. Donald P. Hustad: “La frase griega en koiné para “cantos espirituales” es odaes pneumaticaes (odas neumáticas), posiblemente “odas de la respiración” y del “espíritu.” Algunos han conjeturado que éstas eran cantos sin palabras, cantados sobre una vocal, o posiblemente se usaban con una sola palabra tal como aleluya.” 63 Necesitamos entender la forma de cantar en este período de la historia de la música, conocido como Edad Media, cuya unidad está dada a partir de la función metafísica de la música y del resto de las artes (canto gregoriano). 64 Ahora bien, al ubicar a la música dentro del arte cristiano primitivo tenemos que entender que la forma de cantar era vocal y a una sola voz, es decir monódica, obviamente al unísono. Había tres formas de cantar las melodías en la iglesia medieval (canto gregoriano). El canto en el cual a cada nota le correspondía una sílaba se denomina “canto silábico.” Explicaré estas tres formas con ejemplos musicales encontrados en los himnos y canciones que se cantan en algunas iglesias en la actualidad. Por ejemplo, gran cantidad de himnos están compuestos con la forma de cantar “silábicamente.” En el siguiente verso del himno: “Santo, Santo, Santo,” encontramos trece sílabas (San-to-San-to-San-to-Se-ñor-om-ni-po-ten-te) y a esto le corresponde la sucesión de trece notas (re-re-fa#-fa#-la-la-la-si-si-si-sila-fa#). 65 Por favor si hay algún músico entre los discípulos que ayude con una guitarra o un piano para ilustrar mejor esto. Pero explicado de forma sencilla seria así: a cada sílaba le corresponde una nota del piano o la guitarra.
63
Donald P. Hustad, Jubilate 2: Church Music in the Evangelical Tradition (Carol Stream, IL: Hope Publishing Company, 1981), 89, 90. 64 Arnold Hauser, Historia social de la literatura y el arte, 2 vols. (Barcelona: Ediciones Guadarrama, 1976), 1:137. 65 “Santo, Santo, Santo” (himno Nº 1), en Himnario bautista, letra de Reginald Heber y música de John B. Dykes, 1861.
116 – Modalidades de adoración Cuando sobre una misma sílaba se sucedían de dos a cuatro notas se lo denominaba “canto neumático.” Éste involucraba la sucesión de notas con un solo golpe de aire. Tomemos como ejemplo el Agnus Dei en la versión actual de Marco Barrientos en el disco “Muéstrame tu Gloria” (2004). Si es posible escuchen alguna versión en Internet. Al analizar la última palabra de la estrofa y la primera palabra del estribillo, encontramos la combinación de canto silábico y canto neumático (a la primera sílaba –A- le corresponden dos notas -do# y re-, a la tercer sílaba –lu- le corresponden también dos notas –fa# y sol#-, y, por último, a la sílaba –san- le corresponden las notas la y si). Es decir, tenemos la sucesión de nueve notas sobre seis sílabas. Había un tercer tipo que era aquel en el cual sobre una misma sílaba se sucedían varias notas. A este tipo de canto se lo denomina como “melismático.” En el villancico “Ángeles cantando están” tenemos un estribillo cuya primera sílaba (Glo-) esta cantada con la sucesión de dieciséis alturas simultáneas. 66 Encontramos, entonces, un melisma bastante extenso en este villancico francés. Espero que haya hermanos que conozcan estos himnos o que haya un himnario para que lo puedan ver, sino también se pueden escuchar versiones en Internet. En la historia del canto cristiano de la Edad Media, el desarrollo de los melismas se dio en la duración de los mismos ya que, con el transcurso del tiempo, fueron cada vez más largos. Uno de los cantos donde aparece el uso de extensos melismas era el “Aleluya.” Este era un tipo de canto sobre esta sola palabra, donde se interpolaba un versículo. En el siguiente punto definiremos con más profundidad este tipo de canto que, según Donald P. Hustad es el que más se asemeja al “cántico espiritual” de Colosenses y Efesios. Podemos detallar a continuación, en forma resumida, lo explicado en este primer punto referido a las “canciones espirituales.” (1) Primero: no son canciones o coritos breves, como los que se cantan actualmente en muchas iglesias. (2) Segundo: son cantos inspirados por el Espíritu Santo, enmarcados dentro de una inspiración inmediata en el momento de reunión de los primeros cristianos. (3) Tercero: podía ser que el Espíritu inspiraba la letra y la música de un cántico nuevo o también que sugiriera la música para un texto bíblico. (4) Cuarto: son cantos que salen del “corazón” de los cristianos. (5) Quinto: el canto gregoriano en la Edad Media podía hacerse de tres formas: silábicamente (una nota por cada sílaba), neumáticamente (dos a cuatro notas por cada sílaba) y melismáticamente (más de cuatro notas por sílaba). (6) Sexto: la palabra “espíritu” está vinculada con el aire y la respiración. De aquí que podemos vincular a este tipo de cántico con la forma de cantar una frase o palabra con varios melismas. El canto melismático aparecía principalmente en uno de los cantos conocido como “Aleluya.”
66
“Ángeles cantando están” (himno Nº 67), en Himnario bautista, villancico francés, arreglos de Warren M. Angell, 1956.
Adorando con canciones espirituales – 117 Aleluya Esta palabra es usada con mucha frecuencia por los directores de adoración a lo largo y a lo ancho del planeta. EJERCICIO 30 Anotar una definición propia sobre el significado de “Aleluya.” _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ El canto en la Edad Media se caracterizaba por ser un canto con una sola línea melódica, es decir, era un canto a una sola voz sin acompañamiento de instrumentos, ya que la música instrumental era muy usada en los cultos paganos y era vista por los primeros cristianos como una forma de distracción y con muchos rasgos “profanos.” Existían tres formas de ejecutar los cantos: en forma antifonal (dos grupos corales alternándose), responsorial (cantaba el solista y el coro respondía) o directa (sin ningún tipo de alternancia, es decir, todos cantando lo mismo). La música en la primera etapa de la iglesia era muy variada. Estaban aquellos cantos que se usaban en los “oficios u horas canónicas,” es decir, en los servicios diarios. Existen ocho oficios que se celebran en horas establecidas y en un orden regular. 67 Además, estaban los cantos usados en la “Misa.” La misa es el servicio principal de la Iglesia Católica Romana. Dentro de la misma, había cantos que se ejecutaban en todas las misas, es decir, las partes invariables (ordinario); y otros que sólo se utilizaban en algunas misas (propio), es decir, las partes variables. Dentro del ordinario o “común” de la misa estaban los siguientes géneros: Kyrie, Gloria, Credo, Sanctus, Benedictus y Agnus Dei. En el propio de la misa estaban el introito (canto de entrada), el ofertorio (las ofrendas), y la communio (durante la repartición del pan), el gradual, el tracto y el aleluya. Estos últimos tres cantos se cantaban de forma responsorial. La palabra responso significa respuesta. Para entender el tipo de canto responsorial podemos ver en la actualidad en la música gospel, aquellos fragmentos en que el solista y el coro se alternan a modo de pregunta y respuesta.
67
Claude V. Palisca y Donald Jay Grout, Historia de la música occidental (Madrid: Alianza Editorial, 1984), 53.
118 – Modalidades de adoración EJERCICIO 31 Cantos en la misa. Para una mejor comprensión de la misa medieval, completar el siguiente cuadro sobre los cantos: Ordinario
Propio
Dentro del propio de la misa, el canto que más nos interesa analizar en este momento es el “Aleluya.” La característica de este canto era que estaba basado en esta palabra bíblica. Donald Jay Grout: “Los aleluyas constan de un estribillo sobre la palabra alleluia, exclusivamente, y de un versículo, seguido por la repetición del estribillo…. La manera habitual de cantarlos es la siguiente: el solista (o los solistas) canta la palabra alleluia, el coro repite esta palabra, y continúa con el jubilus, un prolongado melisma sobre la “ia” final de alleluia; luego, el solista canta el versículo; el coro se suma sobre la última frase, después de lo cual el coro canta todo el alleluia con el jubilus.” 68 La palabra aleluya tiene su origen en Oriente, y es una expresión litúrgica hebrea que viene de halle-lû-yah, que significa “alabad a Yah.” Yah es la forma abreviada de Yahveh. El vocablo aparece veinticuatro veces en los Salmos, y también aparece en las expresiones litúrgicas del Apocalipsis. El versículo mencionado por Donald Jay Grout, básicamente fue extraído de la Biblia, específicamente del Salterio o Libro de los Salmos. La forma de cantar los versículos era la salmodia (del lat. que a su vez viene del gr. los primeros cristianos había una clara influencia de los cantantes judíos. Peter Gradenwitz: “Las distintas formas de canto y de ejecución musical, tanto del Templo como de la sinagoga, fueron factores decisivos en el desenvolvimiento de la música occidental; pues los 68
Ibid., 65
Adorando con canciones espirituales – 119 primeros chantres [cánticos] cristianos se habían formado en las casas de oración judías y no hicieron más que ajustar la antigua costumbre hebrea a una nueva finalidad cuando se hubieron convertido al cristianismo.” 69 Con el transcurrir del tiempo, el melisma final tuvo una evolución. Dicho melisma, denominado jubilus (júbilo) se fue extendiendo en duración y se lo denominó secuencia (del latín: sequor, es decir, seguir). Las improvisaciones se convirtieron en composiciones razonadas e individualizadas, por lo que perdieron su esencia. En resumen, podemos decir que: (1) Primero: el canto conocido como “Aleluya” era un género que se incluía dentro de los cantos del propio de la misa. (2) Segundo: como el resto de los cantos de la iglesia primitiva, era una melodía al unísono sin acompañamiento instrumental. (3) Tercero: la forma de cantarlo se enmarca dentro del tipo responsorial. (4) Cuarto: el origen de la palabra “aleluya” es hebreo y aparece tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. (5) Quinto: la música judía de las sinagogas, principalmente, influyó de forma natural en la posterior música cristiana primitiva. (6) Sexto: las improvisaciones en el “Aleluya” se transformaron, con el tiempo, en composiciones individuales, perdiendo así su esencia bíblica, que era la espontaneidad. Jubilus y espontaneidad Como vimos anteriormente, al extenso melisma sobre la sílaba “ia” al final de alleluia, se lo denominaba jubilus. Hay una estrecha relación entre este tipo de improvisación con regocijo (el jubilus del Aleluya) y la exhortación del apóstol Pablo sobre: “cantar y animarse con canciones espirituales” (Col. 3.16 y Ef. 5.19, 20). Este extenso melisma denotaba alegría y era una expresión de gozo por parte del creyente. Con el paso del tiempo, el jubilus se extendió de tal forma, que era muy difícil de memorizar. La forma de memorizarlo era incorporándole más texto, y esto se denominó, como vimos en el punto anterior, secuencia. Ahora bien, vemos aquí el desarrollo de un grave error que nosotros podemos evitar. El jubilus comenzó como una expresión de gozo y terminó como un momento en el cual los solistas demostraban todas sus aptitudes y pericias. El centro de atención giró, de esta manera, hacia estos solistas, perdiendo de este modo la esencia de dicho canto. Alfred Küen nos previene en cuanto a este tipo de situaciones. Él plantea tres condiciones para que este tipo de cántico sea una experiencia beneficiosa para toda la congregación, cuando dice “que se intente integrar al máximo a todo el auditorio en esta clase de cánticos, que esto no se convierta en la especialización de un artista que lo haga para lucirse y que la letra esté lo más cerca posible del texto bíblico.” 70 El culto en la iglesia primitiva fue
69
Gradenwitz, La música de Israel, 78. Alfred Küen, La música en la Biblia y en la iglesia (Barcelona: Editorial Clie, 1992), 37.
70
120 – Modalidades de adoración cristocéntrico y en este tiempo no debe ser modificada su dirección hacia algunos artistas o ministerios eclesiásticos y/o para-eclesiásticos. El cántico espontáneo, desde siempre nos muestra tal cual somos. Este mostrarnos “tal cuál somos” delante de Dios reclama de nosotros nuestra mayor sinceridad. Dios no aceptará una adoración fingida. No es una cuestión solo de palabras y de música espontánea. Me encanta como lo plantea Alfredo P. Gibbs al relacionar la adoración con la sinceridad. Alfredo P. Gibbs: “La palabra ‘sincero’ significa ‘sin cera.’ En la antigüedad, los escultores a veces utilizaban cera para llenar una grieta en las imágenes de piedra que había tallado. Cuando el comprador exponía esta imagen a los rayos del sol, la cera se derretía y aparecía así la imperfección. A menudo un vendedor de imágenes proclamaba que sus mercaderías eran ‘sin cera’.” 71 Podríamos agregar a las tres condiciones planteadas por Küen anteriormente, que habría un mayor beneficio comunitario si este cántico espiritual es sincero y nos muestra ante Dios “tal cuál somos,” sin máscaras de hipocresía. Como lo expresa la primera estrofa de este himno bien conocido: “Tal como soy de pecador, Sin más confianza que tu amor, Ya que me llamas, vengo a ti; Cordero de Dios, heme aquí.” 72 Ya se trate de tan sólo notas sobre un pentagrama o sobre algún texto breve, lo que expresemos debe traducir todo nuestro regocijo, que debe estar determinado por Aquel que nos amó y dio a su Hijo único para redimirnos. EJERCICIO 32 Cántico espontáneo. Anotar por lo menos cuatro características del cántico espontáneo: 1. 2. 3. 4. 71
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Alfredo P. Gibbs, Adoración (s. l.: Librería Editorial Cristiana, 1974), 203, 204. “Tal como soy” (himno Nº 211), en Himnario bautista, letra de Charlotte Elliot y música de William B. Bradbury.
72
Adorando con canciones espirituales – 121 La espontaneidad puede ser enriquecedora cuando también es utilizada con los instrumentos musicales. Debemos nuevamente tener en cuenta las condiciones planteadas por Alfred Küen, descriptas en el punto tres, adecuándolas a la música instrumental. Esto significa que la iglesia debe participar de forma activa durante estos momentos y que la música que se ejecute sirva para edificación de la misma. Es importante también tener presente que esto no se convierta en la especialización de un artista, o que lo haga para lucirse personalmente, y que la actitud del instrumentista demuestre una adoración con notas musicales y no una auto-exaltación personal. Recomiendo para esto la lectura de 1 Samuel 16.14-23 y tomar en cuenta el ejemplo del salmista David. La discusión sobre la música instrumental y la utilización de ciertos instrumentos musicales ha sido extensa. Por ejemplo, en el pensamiento de la Edad Media, era vista como profana y sin mucho valor estético. La música instrumental no tuvo una utilización significativa sino hasta el Renacimiento. Hasta hace poco, y aún hoy en muchas iglesias, se discutía o se discute sobre la utilización de algunos instrumentos musicales. Algunos plantean que instrumentos tales como la guitarra y el bajo eléctricos, o la batería son instrumentos que devienen del blues, del jazz y del rock, y, por ende, tienen un origen “satánico.” Está discusión sobre la “espiritualidad” de los instrumentos creo que es vana y no merece que nos detengamos mucho en la misma. Los instrumentos que se usan en la actualidad pertenecen a la cultura de la misma y, en consecuencia, están en conformidad con el entorno o contexto en que nos movemos y predicamos. La gente que conoce al Señor Jesús y le acepta como su Señor y Salvador experimenta un cambio de mentalidad y de visión. Los medios que utilizaba para vivir, antes de convertirse (metanoia), salvo algunas excepciones eran, son y seguirán siendo medios. Ningún instrumento es de origen satánico, porque los materiales utilizados para crear dicho instrumentos son creación de Dios. Instrumentos como la batería tienen su origen en la combinación de instrumentos de percusión como el redoblante, el bombo, los platillos, etc. Invito a aquellos que piensen que la batería no es un instrumento para usarse en la alabanza a nuestro Dios que relean el Salmo 150, especialmente el versículo 5: “Alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos resonantes.” Es muy probable que si lo hacen, lleguen a la conclusión de que la batería es un instrumento que se puede usar en la alabanza, ya que los címbalos son parte de la misma. En todo caso, la discusión sería, entonces, qué parte de la batería es sagrada y qué parte es profana, ya que los címbalos están entre las recomendaciones de los instrumentos adecuados para alabar a Dios. Muchas veces, llegamos hasta memorizar el Salmo 150 sin contextualizarlo a nuestra época y cultura. Este Salmo es riquísimo en su inventario instrumental, ya que incluye: instrumentos de viento (“Alábenlo con sonido de trompeta”, v. 3a; “…y flautas,” v. 4b), instrumentos de cuerda (“alábenlo con el arpa y la lira,” v. 3b; “…alábenlo con cuerdas,” v. 4.b), instrumentos de percusión (“alábenlo con panderos,” v. 4a; “alábenlo con címbalos sonoros, alábenlo con címbalos resonantes,” v. 5), e incluso con nuestro cuerpo (“…y danzas,” v. 4a). Me voy a tomar el atrevimiento de contextualizar
122 – Modalidades de adoración este fragmento del Salmo a dos contextos culturales de la actualidad. El primero sería una comunidad aborigen de la región andina. Los versículos 3 y 4 contextualizados expresarían la siguiente idea (para una mejor comprensión recomiendo buscar en Internet dibujos y audios con los sonidos de estos instrumentos musicales). “Alábenlo con sonido de erke, Alábenlo con la guitarra y el charango. Alábenlo con la caja y danzas, Alábenlo con cuerdas y quenas.” El segundo contexto estaría dentro de una comunidad de jóvenes y adolescentes en una ciudad grande, por ejemplo mi ciudad (La Plata, Argentina), modificando un metal por una madera (saxo en vez de trompeta) y la flauta por el sintetizador (ya que el teclado tiene su origen en el órgano de tubos, cuyo funcionamiento es similar al de un instrumento de viento). “Alábenlo con sonido de saxo alto, Alábenlo con la guitarra eléctrica y la guitarra electroacústica. Alábenlo con la batería y bailes, Alábenlo con cuerdas distorsionadas y sintetizadores.” Podemos concluir este tema con la siguiente frase que resume un poco todo lo expuesto. Kent Balyeat: “La música instrumental debe tener un fin específico si es que se usa en el culto. No es imprescindible que haya música instrumental, sino hay que considerar de qué instrumento se trata, cómo es tocado y con qué fin se usa. Tampoco hay instrumentos ‘sagrados’ ni ‘seculares’: todos son legítimos si cumplen una función que es la de aumentar la eficacia del culto.” 73 Retomemos el tema de la espontaneidad como forma de expresión del ser humano hacia Dios en adoración. No debemos abusar de ésta por sobre el orden. Ambos son importantes e imprescindibles en el culto. Es más, no debemos confundir espontaneidad con falta de preparación. Kent Balyeat: “…la presencia del Espíritu Santo en los cultos da lugar a la espontaneidad. Un buen orden por sí solo, sin vitalidad, conduce a la rutina y al acostumbramiento. Pero, por otra parte, la espontaneidad sin dirección conduce a la disolución y aun a la anarquía. Una combinación
73
Balyeat, Manual: el culto, 10.
Adorando con canciones espirituales – 123 entre el orden y la espontaneidad produce madurez espiritual, porque el orden da la base y la espontaneidad provee la vitalidad.” 74 La espontaneidad era un elemento dentro del culto de los primeros cristianos. No todo el culto era espontáneo (1 Co. 14.26-33), y había que hacer todo “de una manera apropiada y con orden” (1 Co. 14.33). EJERCICIO 33 Espontaneidad en nuestros cultos. En base a lo visto hasta ahora, completar las siguientes frases: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
La espontaneidad deriva de la expresión del apóstol Pablo sobre “animarse y cantar… canciones ____________________________”. Una expresión de regocijo era la entonación del jubilus al final del “Aleluya.” El jubilus constaba de un canto __________________________ sobre la sílaba “ia”. Este tipo de cantos debe ser para edificación de la _______________________ y no para exaltación de los atributos o pericias de un artista. Este tipo de cantos espontáneos nos muestran delante de _______ tal cual somos. Esta espontaneidad puede ser aplicada al uso de ____________ _____________. No hay instrumentos “sagrados” ni “seculares.” Todos los instrumentos sirven como medio de exaltación del nombre de nuestro __________________________. Debemos hacer todo apropiadamente y con __________________________. No debemos traer al Señor un culto totalmente espontáneo. La preparación en oración y devoción es muy importante.
Improvisación La improvisación ha formado parte esencial del desarrollo del culto a lo largo de la historia del pueblo de Dios. Un ejemplo lo encontramos dentro de la cultura oriental, entre los pueblos de origen semita. En aquellos pueblos que cultivaban la cultura nómada para su subsistencia, descubrimos que desarrollaron a su vez un carácter más bien improvisado en su música, evitando por consecuencia una sistematización musical. No nos olvidemos, como vimos en la primera Unidad, que el pueblo de Dios llevó una forma de vida nómada hasta que se estableció definitivamente en la tierra prometida.
74
Ibid., 13.
124 – Modalidades de adoración Otro ejemplo lo encontramos durante el imperio babilónico (605-539 a.C.) y en el tiempo del exilio de los judíos en dicha región, ya que era muy característico en las orquestas de los templos la aparición gradual de los distintos instrumentos, finalizando con un tutti orquestal. Como leemos en Daniel 3.5: “Tan pronto como escuchen la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, deberán inclinarse y adorar la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha mandado erigir.” Peter Gradenwitz, citando a Curt Sachs, lo explica de esta manera: Peter Gradenwitz: “Los súbditos del rey oyeron los diversos instrumentos musicales primero de a uno y luego todos juntos; procedimiento muy familiar para los estudiosos de música oriental. Un preludio en el cuerno o trompeta tiene por fin atraer la atención de los ejecutantes y del público por igual. Los más hábiles músicos de la banda despliegan entonces su virtuosismo en pasajes de solo, improvisando sobre los diseños melódicos de la pieza, y sólo entonces la orquesta se combina en una ejecución de conjunto, tocando una sinfonía en el sentido de la sinfonía italiana del siglo XVII: un breve ritornello instrumental.” 75 A su vez, son bien conocidas las habilidades a la hora de improvisar por parte de los músicos occidentales como Juan Sebastián Bach (período barroco), Wolfgang A. Mozart (período clásico), Federico Chopin y Nicolo Paganini (período romántico), por solo citar algunos casos. Adentrándonos en el siglo XX, nos encontramos con dos estilos de origen afroamericanos, que utilizaron la improvisación como un elemento estructurante dentro de la obra. Me estoy refiriendo al blues, y más precisamente al jazz. Como bien dijo un músico argentino: Luis María Casalla: “Improvisar en música significa componer e interpretar al mismo tiempo, y no es patrimonio exclusivo del jazz. La música flamenca, hindú, africana y mucha música centro y sud americana, emplean la improvisación como elemento corriente… pero la improvisación en jazz es su esencia misma y no el complemento de la composición.” 76 Por último, dentro de nuestra música ciudadana encontramos que, a mediados del siglo XX, el gran innovador del tango argentino, Astor Piazzola, llevó a cabo el proyecto de imitar a los grandes conjuntos de jazz moderno, como por ejemplo el octeto de Gerry Mulligan. De esta manera, Piazzola creó el Octeto
75
Gradenwitz, La música de Israel, 35, 36. Luis María Casalla, Jazz: orígenes y evolución (Buenos Aires: Ediciones Alfonsina, 1995), 24.
76
Adorando con canciones espirituales – 125 Buenos Aires con la idea de otorgarles, dentro del tango, otras formas de lucimiento a los instrumentistas. Podemos ver también un estilo que en las últimas décadas se ha gestado a partir de la improvisación. Estoy refiriéndome al black spiritual, antecesor de la música gospel, el jazz y muchos estilos musicales utilizados en varias iglesias, no sólo de Estados Unidos, sino también en toda América. En términos generales, la cultura anglosajona, ha inculcado en el cristianismo la utilización de himnos predeterminados o tradicionales, que consisten mayormente de arreglos a cuatro voces con acompañamiento de órgano o piano. Salvo en el preludio instrumental, donde el organista o pianista podía llegar a improvisar o modificar algo de lo que estaba tocando, en general se seguía lo escrito en la partitura. América Latina no ha sido una excepción a este tipo de ejecución musical eclesiástica. Es por eso que todo lo que esté relacionado con la improvisación y lo espontáneo es visto con malos ojos por algunos cristianos. Como indica Kent Balyeat, hay dos cuestiones que ocurren: “el rito es el orden de proceder y también que, el mismo rito no excluye las posibilidades de las improvisaciones.” 77 Al hablar de improvisación como composición en tiempo real, estamos hablando a su vez de creación. Lev S. Vigotsky señala sobre el particular: “Es precisamente la actividad creadora del hombre la que hace de él un ser proyectado hacia el futuro, un ser que contribuye a crear y que modifica su presente.” 78 Si hablamos de creación, esto nos remite en primera instancia al Máximo Creador. Él es el primer y gran creador. La improvisación está en casi todas las culturas, y en consecuencia, puede y debe utilizarse en las iglesias. Considero que la improvisación, instrumental y vocal, debe formar parte de nuestra liturgia como expresión de gozo, acción de gracias, alegría, y adoración.
77
Balyeat, Manual: el culto, 3. Lev S. Vigotsky, La imaginación y el arte en la infancia: ensayo psicológico (México: Distribuciones Fontamara, 1997), 10.
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CAPÍTULO 8
Una perspectiva para el Siglo XXI
Se buscan profesionales En esta Unidad estuvimos hablando sobre la necesidad de músicos con excelencia participando en los cultos a nuestro Dios. Esta necesidad de excelencia también está golpeando a la puerta de los directores del ministerio musical, de los que presiden un culto, los compositores, los instrumentistas, los poetas, etc. Pero también hablamos de la necesidad de aceptar todos los estilos como creación de Dios y de valorar las características culturales de los diferentes pueblos. Debemos realizar una combinación de estas dos declaraciones para obtener un buen resultado. Por poner sólo un ejemplo, en mi ciudad, La Plata, hay una gran cantidad de universidades; y, además, hay un conservatorio de música y una escuela de arte en una ciudad cercana. Todos estos establecimientos son públicos y gratuitos. Además, la ciudad cuenta con una gran cantidad de instituciones privadas de educación artística y musical. Todo esto está a disposición de los numerosos agentes del ministerio de adoración en las iglesias evangélicas de la ciudad, a fin de que se preparen mejor para ofrecer un mejor servicio al Señor. Para una preparación aun más completa, estos ministros de adoración cuentan con el servicio educativo y formativo del Seminario Internacional Teológico Bautista en la ciudad de Buenos Aires, que ofrece varias carreras oficiales (títulos de validez nacional) como Músico Profesional, con un título intermedio como el de Técnico Profesional en Música. También existe en el Seminario una carrera ministerial con el título de Bachiller Superior en Música Eclesiástica. Como si esto fuera poco, la rama institucional del Seminario Internacional Teológico Bautista, el Seminario Ministerial Internacional, ofrece una carrera de pre-grado con título institucional en la formación de discípulos en el área de la música y la adoración. Para hacer esta carrera no es ni siquiera
128 – Modalidades de adoración necesario viajar a la ciudad de Buenos Aires, porque al igual que el PROFORME (Programa de Formación Ministerial por Extensión), esta carrera se cursa en las subsedes del Seminario distribuidas a lo largo y a lo ancho del país, inclusive en mi ciudad, La Plata. Todo esto significa que, si un ministro de adoración, que sirve en el ministerio de la adoración en una iglesia evangélica en mi ciudad, quiere estudiar y profundizar su formación ministerial en esta área de servicio, no tiene mayor excusa que está: “No quiero hacerlo.” Las oportunidades de perfeccionamiento y entrenamiento ministerial existen y son abundantes. Por eso, considero que en pleno siglo XXI no existe el justificativo de decir “No puedo.” Ahora bien, hay muchos lugares donde no hay instituciones para poder perfeccionarse, aunque con los medios de comunicación con los que hoy contamos, como Internet, uno puede tener acceso a mucha información que hace unas décadas atrás era inaccesible. Quizá también habría que tener en cuenta aquellas culturas donde su forma de perfeccionamiento no es a través de instituciones formativas, sino que en la misma comunidad el músico desarrolla y fortalece sus pericias musicales a partir de las experiencias de otros. Tal es el caso de las comunidades autóctonas de América, África, Australia, etc. Quiero contar, por último, la historia de estudiantes que pasaron por el Seminario Internacional Teológico Bautista en tiempos recientes. Quizá esto sirva de ejemplo animador para muchos lectores. Ellos se llaman Eliano Ledesma y Cornelio Calermo. Pertenecen a la etnia wichi y viven en el Impenetrable chaqueño (en la provincia del Chaco, Argentina). Conocieron al Señor hace pocos años y se dedicaron a la música en su iglesia. Obviamente, la música que ejecutan en su iglesia es música popular argentina, compuesta principalmente por huaynos, carnavalitos, vidalas, zambas y taquiraris. Ellos han grabado dos discos muy sencillos y en general tocan muy seguido. Podríamos llegar a afirmar que, dentro de su cultura y en su entorno, son profesionales. Pero ellos no se quedaron dentro de esa comodidad de haber logrado lo que muchísimos otros wichis apenas sueñan, sino que quisieron crecer. Con el apoyo de su pastor y misionero, Richard Agüero, decidieron viajar a Buenos Aires para perfeccionarse. Así, ingresaron al Seminario Internacional Teológico Bautista en la carrera que el mismo ofrece con el título oficial de Músico Profesional. Si bien el “choque cultural” fue muy fuerte, ellos crecieron en sus conocimientos musicales y luego volvieron para servir en su comunidad. Al hablar de excelencia, estamos hablando de un perfeccionamiento constante por parte del ministro musical. Siempre y cuando esté a su disposición realizar este tipo de capacitaciones, todo hombre o mujer llamado a servir en esta área ministerial, debe procurar la mejor formación posible. La búsqueda de excelencia depende de dos factores principales: la situación social y el entorno del músico, y la disposición del mismo a crecer y perfeccionarse. Cada vez que voy a conversar y/o a tocar a un programa de radio me preguntan sobre la carrera del músico y como se logra el “éxito” en la misma. La verdad es que los adolescentes, con la aparición de los “realities” musicales pierden la noción del esfuerzo y la auto-exigencia que hace falta para alcanzar un
Una perspectiva para el siglo XXI – 129 alto nivel de efectividad profesional. A tales preguntas, siempre respondo que la única receta para ser excelente (no exitoso) es la dedicación, el estudio constante del instrumento y el hacer las cosas “como para el Señor” y no para agradar a los hombres. Dios bendiga y fortalezca a aquellos que deciden servir al Señor con excelencia y se preparan durante toda la vida sabiendo que sirven a un Dios excelente. EJERCICIO 34 La excelencia en mi congregación. Entrevistar a todos los que participan del ministerio musical en tu congregación (directores de culto, pastores de músicos, cantantes, instrumentistas, coro, sonidistas, iluminadores, etc.) Luego realizar un resumen y enviárselo al pastor. 1.
¿Cuánta importancia le das al ministerio musical en nuestra congregación? (del uno al diez): __________________________________________________________
2. ¿Haz estudiado música? ¿Sí – No? ¿Por qué? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 3. ¿Haz tenido una preparación ministerial y/o teológica? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 4.
¿Estás dispuesto a prepararte bien para el servicio cristiano en el área de la música y la adoración? ¿Sí – No?¿Por qué? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
5.
¿Consideras que nuestra congregación puede ser más excelente en lo que se refiere al culto congregacional? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Se buscan poetas Este curso de PROFORME está escrito por un músico y quizá parezca que fue destinado sólo para aquellos que sirven en el ministerio musical en nuestras congregaciones evangélicas. Como hemos dicho anteriormente, perece que todo lo relacionado al culto y a la adoración está reservado exclusivamente para los músicos. La realidad es que estamos necesitando de forma urgente de
130 – Modalidades de adoración pastores, líderes, poetas y teólogos, que deseen servir al Señor componiendo nuevas canciones que engrandezcan el nombre de nuestro Dios. Las iglesias evangélicas a lo largo y a lo ancho del continente latinoamericano necesitan con urgencia de siervos llamados al ministerio de adoración, con una clara vocación de buscar la excelencia al igual que lo hicieron tantos hombres y mujeres a lo largo de la historia. Seguir utilizando “sólo” la himnología protestante y anglosajona sería cometer un error y contradecirme en cuanto a los procesos necesarios de enculturación musical. Es necesario utilizar los estilos musicales autóctonos y una himnodia basada en la Palabra de Dios, que exalte sus atributos con cierto grado de excelencia, imitando en calidad de composición, los himnos que aparecen en la Biblia, y aquellos que han bendecido y han sido parte de los grandes avivamientos de la historia del testimonio cristiano. Por último, quisiera dejarles algunas recomendaciones para aquellos que quieran servir al pueblo de Dios componiendo nuevas letras. Primero. Estos poetas deben visualizar la incumbencia formativa de sus composiciones en la iglesia del siglo XXI. No deben descartar el carácter pedagógico de dichas composiciones. Segundo. Estos poetas deberían basar sus composiciones poéticas principalmente en la Biblia. Los conceptos teológicos deben adecuarse a las enseñanzas básicas del cristianismo. Quizá me atrevería a pedirle a aquellos que han estudiado teología que no descarten la posibilidad de trabajar en conjunto con los músicos y crear, de este modo cooperativo, composiciones musicales y literarias excelentes. Tercero. Estos poetas no se deben olvidar que la letra y la música tienen, como función principal (y no de forma exclusiva), exaltar a nuestro Señor Jesucristo. La dirección que estas poesías deben tener, es decir, a qué persona deben estar dirigidas, es Dios. El pensamiento moderno y posmoderno, y sus implicancias negativas no deben influir la composición de nuestros himnos y canciones. Cuarto. Estos poetas deben tener presente que la cantidad de estrofas debe ser tenida en cuenta. Es importante que aquellos que quieren componer letras para ser cantadas de forma congregacional presten atención a este detalle técnico. Los poemas que resulten no deben basarse en los conceptos “marketineros” seculares. Quinto. Estos poetas deben ser cuidadosos en producir lo mejor que pueden. El que desee ser usado por Dios como poeta debe atender a la calidad de sus composiciones. La excelencia se logra con el trabajo, el esfuerzo y la dedicación, concientizados de que todo lo que hacemos lo hacemos como para el Señor.
Una perspectiva para el siglo XXI – 131 Por último, aquellos que al leer este capítulo sientan el deseo de servir a Dios y a la Iglesia con excelencia recuerden que al elegir una canción o un himno deben tener en cuenta este pasaje de la Biblia tan elocuente: “¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento” (1 Co. 14.15). Es mi oración que Dios nos guíe en esta hermosa tarea para ser de bendición a nuestras congregaciones. Que todo lo hagamos sea para la gloria de Dios y para la extensión de su reino.
Unidad tres
Modalidades musicales Introducción Mucho se ha debatido en las últimas décadas en cuanto a si este o aquel estilo puede utilizarse como medio de adoración a Dios. Los más tradicionalistas defienden la utilización de los himnos de ascendencia protestante. Otros aceptan la incorporación de canciones dentro de una estética de los años sesenta y setenta, conocidas en el ambiente cristiano como “coritos.” Un tercer grupo incorpora las composiciones de los comienzos de la década del noventa. Por último, hay otro grupo que acepta e incorpora las canciones de años más recientes, dentro de un marco más “rockero” en su estética y organización litúrgica. Muy pocos tienen en cuenta las características culturales de cada región y, en consecuencia, los estilos musicales característicos de dicha cultura. Cuando un misionero del siglo XIX, proveniente de Europa o Estados Unidos, era enviado a otro país, llevaba consigo un “paquete positivista.” Dicho paquete contenía el mensaje de salvación como elemento central pero, además, incluía una forma de vestirse, los valores de la civilización occidental, la idea de progreso y, por supuesto, una forma exclusiva y única de llevar a cabo la liturgia cristiana. Mencionaremos, además, que en estos tiempos dichas naciones llevaban a cabo una expansión colonial e imperialista. 79 La situación mundial ha cambiado en los últimos dos siglos y ha pasado, como bien afirma Pablo A. Deiros, de un optimismo ingenuo a un pesimismo escéptico. 80 El proceso de globalización que se está llevando a cabo (creo firmemente que hay intensiones globalizadoras y que no es un proceso netamente azaroso) en el mundo actual involucra también a la música y, en consecuencia, a los estilos musicales. Los medios masivos de comunicación influyen de manera notable en los gustos musicales de la gente. ¿Quiénes determinan que un niño de 13 años diga que una música típica de su país es “aburrida” y que la música “divertida” está más enmarcada dentro de los estilos pop-rock? Quiero contar una breve historia sobre un acontecimiento que marcó mi forma de pensar, en cuanto a los medios masivos de comunicación y su influencia en los gustos musicales de los niños y los adolescentes. Tuve la oportunidad de dictar clases de música en casi todos los niveles. En un determinado momento, 79
Pablo A. Deiros, “Escatología y misión para el nuevo milenio,” Aportes Teológicos (S.I.T.B.) (2007): 103, 104. 80 Ibid., 104
134 – Modalidades de adoración decidí preparar una obra musical para un acto en un colegio. La canción elegida fue “Paisaje de Catamarca,” pieza musical que pertenece al género conocido como “zamba,” que es una danza lenta muy popular en toda la República Argentina. El ensayo era con los alumnos de segundo año, pertenecientes al primer ciclo del programa de escolaridad general básica (E.G.B.) Dichos alumnos tenían siete años de edad. La preparación fue un éxito, ya que los alumnos memorizaron toda la extensa letra (la zamba consta de seis estrofas, con cuatro versos cada una; muchas veces la tercer y sexta estrofa son iguales y funcionan como un estribillo). Tanto en los ensayos como en el acto “todos” los alumnos cantaban con entusiasmo, lo que denotaba que les había gustado mucho la canción. Lo interesante es que, cuando dictaba clases en años superiores, por ejemplo, en séptimo grado, que pertenece al tercer ciclo (doce años de edad aproximadamente), los alumnos decían que esa música (la zamba) era aburrida o, mejor dicho, era música de viejos. Muchos dirán que el adelanto de la adolescencia a la pre-adolescencia, que la rebeldía y otros factores propios de la edad serían las causas de este desagrado de los chicos por la música argentina tradicional. Ahora bien, ¿por qué esto no sucede con los pre-adolescentes, que viven en pequeños pueblos y en otras provincias? Estoy convencido que los medios masivos de comunicación, como la televisión, la radio o Internet influyen en las decisiones y gustos de nuestros hijos. La influencia de los CDs (discos compactos) en la propagación de música eclesiástica produce un efecto similar en los gustos musicales de los cristianos. Muchos músicos cristianos, sin malas intenciones, quieren determinar cuáles son los estilos que sirven para la liturgia cristiana en los comienzos del tercer milenio. Es más, la mayoría de los evangélicos en América Latina dice que la alabanza y la adoración son estilos musicales “rápidos” y “lentos” respectivamente. ¿Qué opinión tenemos los líderes cristianos respecto a estos temas? ¿Qué ha pasado a lo largo de la historia de la iglesia en cuánto al debate sobre los estilos musicales en el culto? Lo que plantearemos irá un poco más allá. Aceptar la diversidad musical en la iglesia universal (católica) es una cualidad que los siervos cristianos debemos esforzarnos en poner en práctica. Una de las iglesias que actualmente está influyendo con sus canciones en todo el mundo se encuentra en Australia. Esta iglesia es conocida como “Hillsong Church.” Me encanta lo que la directora del Equipo de Alabanza y Artes Creativas de esta congregación escribió en su libro Adoración sin reservas. Darlene Zschech: “Para llevar una vida cristiana llena de fe y dirigida por el Espíritu, adorar a nuestro Señor Jesucristo es fundamental. Hay opiniones innumerables y conflictivas acerca de cómo adorar al Señor. Hay múltiples métodos, planes y estilos de alabanza que varían en función de las culturas y los límites geográficos. El Señor disfruta la diversidad de la adoración sincera, cuando se expresa a través de su
Modalidades musicales – 135 Espíritu y en verdad. La adoración debería ser una forma de vida con diferentes formas de expresión.” 81 Las diferentes formas de expresión planteadas por Darlene son reales y son necesarias, para que la adoración sea “en verdad.” No podemos pretender que un aborigen ecuatoriano adore “en verdad” con la música rock. De la misma manera, no podemos pretender que un alemán adore con música de tambores (por ejemplo, al estilo del candombe). Lo que sí podemos pretender es que acepten sus diferencias culturales y musicales. La realidad es que, en la actualidad muchos músicos y ministerios cristianos quieren imitar la música de Hillsong y no la esencia de este ministerio.
81
Darlene Zschech, Adoración sin reservas (Miami: Casa Creación, 2002), 29.
CAPÍTULO 9
Mirando al pasado
Creación Los compositores son “creadores” de música, mientras que los arregladores son “recreadores” de música. No obstante, al igual que opinan muchos otros músicos, creo que el arreglador es un subtipo de compositor, que trabaja con un material ya existente. La palabra “creación” deriva del latín creatio y tiene que ver con “producir algo de la nada.” Se podría decir que los compositores y arregladores pertenecen a aquellos que son creadores de música, con la salvedad que los arregladores no crean a partir de la nada sino de algo ya establecido. La palabra de Dios, como vimos anteriormente, habla sobre el origen de la tierra, del ser humano, de la vida en la naturaleza y de la música (Gn. 4.2022). A la luz de estas reflexiones, tendríamos que plantearnos algunas preguntas sobre la creación musical. Génesis 4.20-22: “Ada dio a luz a Jabal, quien a su vez fue el antepasado de los que viven en tiendas de campaña y crían ganado. Jabal tuvo un hermano llamado Jubal, quien fue el antepasado de los que tocan el arpa y la flauta. Por su parte, Zila dio a luz a Tubal Caín, que fue herrero y forjador de toda clase de herramientas de bronce y de hierro. Tubal Caín tuvo una hermana que se llamaba Noamá.” ¿Quién es el creador de la música? Este es el interrogante básico y el más importante. Para responder a esta pregunta es necesario hacer tres consideraciones. Primero: al analizar Ezequiel 28.13, encontramos que, en la Versión Reina-Valera (1960) se nos habla de instrumentos musicales (“los primores de tus tamboriles y flautas”) utilizados por el “querubín grande” (Satanás). Según NVI, el texto dice: “Estabas en Edén, en el jardín de Dios, adornado con toda clase de piedras preciosas: rubí, crisólito, jade, topacio, cornalina, jaspe, zafiro, granate y
138 – Modalidades de adoración esmeralda. Tus joyas y encajes estaban cubiertos de oro, y especialmente preparados para ti desde el día en que fuiste creado.” A la luz de estas palabras, podríamos llegar a pensar que la música es creación del diablo. Muchos autores plantean que Satanás era el encargado de la música celestial y que cuando él cayó se llevó consigo los instrumentos y la música. No hay base bíblica certera para llegar a esta afirmación. Es más, tendríamos que decir que si esto es así, la música sería solo un instrumento de Satanás, es decir, que toda la música sería satánica. Al analizar en su totalidad la Palabra de Dios, nos damos cuenta que él no condena el uso de instrumentos musicales y del canto en el Templo ni en otras circunstancias, como fiestas, casamientos, funerales, actividades sociales, etc. Segundo: según el pasaje de Génesis 4, el ser humano (Jubal, v. 21) fue el iniciador de este arte. Podríamos llegar a pensar que el ser humano fue el creador de la música. Y llegar a la conclusión de que es por eso que algunos estilos musicales son “profanos” o “seculares” porque son creación del ser humano. Muchos cristianos piensan así. Consideran que algunos estilos musicales tienen su origen en actividades profanas o en fiestas o adoraciones a falsas divinidades y, en consecuencia son profanos. Inclusive, algunos estilos llevan los nombres de esas fiestas paganas, como por ejemplo el “carnavalito,” que es un estilo de la región andina y que es un diminutivo de la palabra “carnaval,” fiesta pagana de la región andina no sólo de Argentina sino también de Perú, Bolivia y Ecuador. En la actualidad, muchos cristianos comenzaron a criticar a un cantante muy reconocido por utilizar el estilo “reggaetón” en sus discos, y lo acusaron de incorporar estilos profanos. La argumentación para esta crítica era que el origen del reggaetón es secular y que es una danza bastante sensual y provocativa. Muchos creen que la música es un invento humano. Pero encontramos estos datos en el libro de Job sobre la creación de la tierra y el acompañamiento musical de las estrellas: “¿Dónde estabas cuando puse las bases de la tierra... mientras cantaban a coro las estrellas matutinas y todos los ángeles gritaban de alegría?” (Job 38.4, 7). También la Palabra de Dios nos dice que delante del trono de Dios hay instrumentos musicales y, por ende, hay música (ver Is. 6.2, 3 y Ap. 5.6-14). A la luz de estos pasajes bíblicos tendríamos que plantearnos nuevamente la siguiente pregunta: ¿quién es el creador de la música? Tercero: todos estaríamos de acuerdo en que hay una sola respuesta al interrogante anterior: Dios. Ahora bien, las siguientes frases utilizadas por cristianos a lo largo de la historia demuestran, sin mala intención, todo lo contrario: “música profana,” “música secular,” “música satánica,” “música del diablo,” etc. Este tipo de expresiones da a entender como que hay, al menos, cierta música que no viene de Dios. Sin embargo, la Biblia afirma que la música es creación de Dios, cuyo fin último es la exaltación de su Santo Nombre (Ap. 4.8), pero que en la actualidad Dios permite que sea usada con varios fines. Los compositores son “creadores,” es decir, imitan a Dios en su rol creador. Mervin
Mirando el pasado – 139 Breneman, comentando el llamado a la adoración del Salmo 98 (versículo 1) nos dice: Mervin Breneman: “Dios es creador; ha hecho al hombre creativo. Dios quiere que usemos nuestra creatividad también para elevarle adoración. Debemos usar cantos viejos, pero también cantar nuevos. Este mandato del salmista provee un gran desafío a los jóvenes cristianos que puedan crear cantos que realmente glorifiquen a Dios.” 82 Si decimos que hay estilos satánicos le estamos dando un rol principal al “ladrón,” es decir, al diablo. Debemos comprender que “toda” la música es creación de Dios. El diablo sólo puede imitar. Los pasajes que hablan de la expulsión de Satanás del reino de Dios, por ejemplo, Ezequiel 28, no nos dicen que Satanás se llevó consigo la música ni que ésta era de su dominio. Es más, sólo la versión de Reina-Valera (1960) habla de instrumentos musicales. EJERCICIO 35 Ezequiel 28.13. Copiar, por lo menos, cuatro versiones diferentes de este versículo bíblico: ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ Si decimos que hay estilos seculares estamos diciendo que el ser creado (humano) ha creado la música que Dios (el Creador) no había creado. Toda la música es creación de Dios. No podemos afirmar que el estilo gospel es creación de Dios y que la cumbia es creación del diablo; que los himnos son creación de Dios y que el rock es creación del ser humano. Podemos afirmar, en consecuencia que “toda” la música es creación de Dios. Sería imposible, entonces, responder a estas preguntas: ¿Cuáles estilos son cristianos y cuáles son seculares? ¿Qué acordes son divinos y cuáles son 82
Breneman, Salmos, 316.
140 – Modalidades de adoración demoniacos? ¿Qué instrumentos son cristianos y cuáles son profanos? ¿Qué paradigma usaríamos para llegar a concluir que hay algunos estilos e instrumentos “sacros” y otros “profanos”? Las conclusiones a las que han arribado gran cantidad de cristianos a lo largo de la historia, para determinar que ciertos estilos e instrumentos son profanos, han estado determinadas por creencias culturales más que por el aval de la Palabra de Dios. Ampliaremos este tema más adelante al hablar de las diferencias culturales. ¿Quién es el promotor de la música? Esta pregunta nos lleva a otro tema interesante, que es la cuestión de la incorporación del marketing y las estrategias de venta y promoción musical. Muchos productores (para vender más discos) les dicen a los músicos que deben imitar a otros artistas que han tenido “éxito,” porque han vendido muchos discos. Nuevamente, en torno a esta cuestión hay tres cosas a tomar en cuenta. Primero: la venta de discos no garantiza el éxito en aspectos netamente musicales ni ministeriales. No hay tal relación entre la venta de discos y la calidad musical o ministerial del “producto artístico.” Conozco muchos siervos de Dios que ministran maravillosamente a las congregaciones en una adoración en espíritu y verdad, y jamás han grabado un disco. La venta de discos es una consecuencia de la calidad de promoción y no de la calidad del material musical o del siervo de Dios. Segundo: el proceso que estos productores utilizan para vender más discos se conoce como “robar música.” La expresión no es muy feliz, ya que en realidad si el robo no es tan literal, podría denominarse mejor como “imitación.” No obstante, como vimos anteriormente, la imitación es una característica del diablo y no de Dios. Obviamente, estamos hablando de la imitación con fines netamente comerciales y no de la reproducción de características estilísticas, que son comunes a una sociedad. La verdad es que, me gustaría creer que no hay músicos cristianos que imitan con fines comerciales, y que no hay productores cristianos que condicionan a los músicos para que vendan más o menos discos. Pero la triste realidad es que sí los hay y lamentablemente son muchos. Tercero: podríamos concluir diciendo que la música es solo “música” y que los adjetivos calificativos que le adicionemos deben estar relacionados con las características estilísticas. Si estas características están relacionadas con el lugar donde se ejecutan o con quienes la ejecutan podemos entender que no son obligatorias para ese tipo de actividad. Por ejemplo, cuando escuchamos hablar de música cristiana entendemos que se refiere a distintos estilos musicales ejecutados por “músicos cristianos” con un fin eclesiástico, evangelizador y/o misionero.
Mirando el pasado – 141 EJERCICIO 36 La música: creación de Dios. Completar las siguientes frases: 1. 2. 3.
Toda la música es creación de __________, y él es el Gran y Primer Creador. Ser un compositor creativo y no un imitador de “modas” es una cualidad muy valorable para un músico cristiano, ya que la creación es un atributo de Dios y la imitación una característica del __________. No hay estilos musicales que se puedan clasificar como __________ y otros como cristianos. Los estilos musicales deben clasificarse por sus características.
Diferencias culturales Los cristianos debemos aceptar las diferentes formas de expresión musical que existen. Mucho se ha discutido y se discute sobre este tema. He descubierto que incorporamos y adecuamos creencias y características culturales, y las fusionamos creyendo que son esenciales e inseparables. La vestimenta en el culto. Muchos creyentes creen que la vestimenta que el pastor y los músicos deben usar en la iglesia es el traje (en los varones) y la pollera larga con una camisa bien cerrada (en las mujeres). Esto se ve muy marcadamente en las iglesias pentecostales y en otras iglesias evangélicas, no importan si son iglesias urbanas o rurales, como tampoco cuál es la clase social o las características culturales del lugar. Todos usan este tipo de vestimenta. La Palabra de Dios no habla de un tipo de vestimenta particular o especial para la iglesia cristiana, a menos que nos sujetemos a las características culturales de la época neotestamentaria (1 Co. 11). La Palabra de Dios sí da a entender, a través de la analogía con el siervo que trabaja en el campo y luego debe servir a su señor, que la vestimenta que el siervo de Dios use debe ser la mejor (Lc. 17.7-10). Nótese que después de trabajar todo el día, el siervo debía arreglarse y servir a su señor, porque eso es lo que le corresponde: “Prepárame la comida y cámbiate de ropa para atenderme mientras yo ceno.… Así también ustedes, cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, deben decir: Somos siervos inútiles; no hemos hecho más que cumplir con nuestro deber” (Lc. 17. 8, 10). Así también nosotros, después de haber trabajado toda la semana, debemos ponernos la mejor ropa y servir a nuestro Dios entre la congregación de los santos. Pero debemos entender que este concepto de “mejor” varía de cultura en cultura. Si no entendemos que nuestras características culturales, como es la vestimenta, no tienen por qué aplicarse en otras culturas, no llevaremos a cabo efectivamente la misión de Dios. Seremos misioneros etnocentristas y, por ende, no se formaran iglesias autóctonas, sino réplicas o imitaciones de iglesias con
142 – Modalidades de adoración otras características culturales y sin una buena efectividad en la evangelización de su cultura. Marcelo G. Abel desarrolla este tema en relación al surgimiento de iglesias autóctonas entre los aborígenes del norte argentino, dando a entender que si los misioneros determinan cómo debe ser el culto en base a sus características culturales no se podrá crear una iglesia autóctona. 83 La música en el culto. Hemos analizado brevemente el tema de la vestimenta en el culto. ¡Qué decir sobre la música! Muchos cristianos, sin malas intenciones, piensan que tales o cuales estilos musicales deben utilizarse en el culto porque siempre ha sido así. Muchos piensan que los estilos musicales usados en un lugar pueden y tienen que ser usados en cualquier parte del planeta. Necesitamos entender que la música utilizada para la adoración varía de un lugar a otro. El desarrollo de un culto más autóctono, con expresiones genuinamente insertadas es una necesidad actual y su implementación es de carácter “urgente,” para que la Gran Comisión pueda llevarse a cabo con más efectividad. 84 Muchos cristianos tienen un claro “etnocentrismo cultural y musical,” es decir, piensan que la música que a ellos les gusta es la que mejor sirve para la adoración en el culto a nuestro Dios. Por ejemplo, entre los jóvenes de clase media o media baja de Argentina, en zonas urbanas, hay un claro desprecio por la cumbia (estilo mayormente escuchado por la gente de clase baja de las zonas aledañas a las ciudades). Es más, muchos músicos cristianos opinan que la cumbia no es música. Soy consciente de que a mí no me gustan todos los estilos musicales. De hecho, muchos de los estilos musicales utilizados en las iglesias “carismáticas” en la actualidad no son de mi agrado. Esto no me lleva a colocar una sonrisa en mi rostro cuando tocamos en la iglesia canciones con estilos que me agradan y poner “cara larga” con aquellos estilos que no me gustan tanto. Las diferencias culturales no sólo están dentro de una misma ciudad o pueblo, sino también dentro de nuestras iglesias. Por ejemplo, en la iglesia en la cual me congrego, hay diversas características culturales, determinadas por el origen social o de clase de los hermanos, por el lugar de nacimiento (en la ciudad de La Plata hay muchos estudiantes y muchos extranjeros, principalmente de Perú, Chile, Bolivia y Paraguay) y por la tradición denominacional (bautistas, pentecostales, etc.)
83
Marcelo G. Abel, Mi experiencia transcultural (Córdoba: Ediciones Doulos, 1998), 54. 84 Darino, La adoración, 27.
Mirando el pasado – 143 EJERCICIO 37 Diferencias culturales. Formar grupos de seis discípulos y responder a las siguientes preguntas. Realizar un debate grupal. 1. ¿Las diferencias culturales son producto del pecado del ser humano? SI NO 2. ¿El plan de Dios es que todos seamos iguales? SI NO 3. ¿Dios permitió las diferencias de raza, lengua, pueblo y nación? SI NO
Las diferencias culturales están dentro de los planes y propósitos de Dios. Al analizar el relato en el capítulo 11 del libro de Génesis vemos, casi siempre, el lado negativo del mismo. El ser humano quería construir una ciudad y una torre y llegar al cielo. ¿Con qué fin? Leamos el versículo 4: “Luego dijeron: Construyamos una ciudad con una torre que llegue hasta el cielo. De ese modo nos haremos famosos y evitaremos ser dispersados por toda la tierra.” Al analizar este pasaje encontramos dos pecados importantes, ambos enmarcados dentro de la desobediencia a la voluntad de Dios. Notemos tres cosas en torno a estos dos pecados. Primero: anhelar ser famosos. Todos queremos ser reconocidos y que nos valoren y admiren. Debemos clamar por humildad. Los músicos y pastores somos el principal objetivo, dentro de la iglesia, del ataque de la vanagloria. Segundo: la falsa unidad. Esta falsa unidad está determinada por el hecho de pertenecer a un mismo lugar y, en consecuencia, por creerse autosuficientes. De esta manera, ellos desobedecieron el mandato de Dios, que era: “… llenen la tierra y sométanla…” (Gn. 1.28). Tercero: el castigo divino. En base a estos pecados es que “el Señor los dispersó desde allí por toda la tierra, y por lo tanto dejaron de construir la ciudad” (v. 8). Dios tiene un plan para la humanidad, un propósito claro para todos los pueblos de la tierra. Las diferencias culturales están dentro de los planes y propósitos de Dios. El plan de Dios es que “todos” conozcan de su Amor y del sacrificio de Jesucristo para salvación de toda la humanidad. Como dice el apóstol Pablo: “Dios nuestro Salvador… el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad” (1 Ti. 2.3, 4). El Apocalipsis nos dice que Jesús compró para Dios, a través de su sacrificio, gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. Esta es la imagen impresionante que nos da
144 – Modalidades de adoración la Biblia de la adoración celestial. Los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos “entonaban este nuevo cántico: ‘Digno eres de recibir el rollo escrito y de romper sus sellos, porque fuiste sacrificado, y con tu sangre compraste para Dios gente de toda raza, lengua, pueblo y nación. De ellos hiciste un reino; los hiciste sacerdotes al servicio de nuestro Dios, y reinarán sobre la tierra’” (Ap. 5.9, 10). En resumen podemos decir que la música es una característica implícita dentro de la cultura. Los estilos musicales utilizados varían de cultura en cultura. La idea en el ministerio de adoración cristiana es generar iglesias autóctonas, con la implementación de estilos musicales y literarios autóctonos. Las diferencias culturales son un producto del plan redentor de nuestro Dios. Esto se ve tanto en el pasaje sobre la torre de Babel (Gn. 11), como en la adoración celestial (Ap. 5). Por último, vemos que Dios ama a todas las culturas y desea que todos sean salvos. Tradición La herencia europea. No olvidaré dos palabras que leí en un excelente libro sobre las misiones a lo largo de la historia. Las palabras son “civilización” y “barbarie.” Juan C. Varetto: “La esclavitud, la barbarie, la tiranía y la degradación azotaron al suelo africano más despiadadamente que a cualquier otra región del planeta. Las costas del norte de África fueron el asiento de una remota y avanzada civilización, pero el resto del continente quedaba casi totalmente ignorado al mundo civilizado.” 85 Este libro fue escrito por el fundador de la Primera Iglesia Bautista de La Plata (iglesia de la cual soy miembro), el pastor Juan C. Varetto. Como dije anteriormente, el suyo es un excelente libro, y el pastor Varetto fue un gran evangelista, alguien a quien admiro mucho. La idea en su libro no es criticar a los misioneros del siglo XIX sino ver y entender cuál era la relación que ellos veían entre cristianismo y civilización (occidental) y, por otro lado, entre paganismo y barbarie. Barbarie es una de las palabras que fue muy usada en Argentina por la generación de los años de 1880, para marcar la diferencia entre la supuesta cultura superior europea y la cultura americana. En esa generación usaban la palabra “bárbaro” refiriéndose a los hombres y mujeres que vivían en la América precolombina. Por ejemplo, es ilustrativo de esto el siguiente párrafo extraído de la introducción del libro Facundo de Domingo F. Sarmiento sobre la diferencia entre los europeos y los africanos, escrito en 1845:
85
Juan C. Varetto, Héroes y mártires de la obra misionera (Buenos Aires: Junta de Publicaciones de la Convención Evangélica Bautista, 1934), 117.
Mirando el pasado – 145 Domingo F. Sarmiento: “Entonces se habría podido aclarar un poco el problema de la España, esa rezagada a la Europa que, echada entre el Mediterráneo y el Océano, entre la Edad Media y el siglo XIX, unida a la Europa culta por un ancho istmo y separada de África bárbara por un angosto estrecho…” 86 Nótese el aprecio y sobrevaloración por la cultura europea. Sarmiento la denomina como “culta” en contraposición a lo “bárbaro” en referencia a los hombres y mujeres de África. El concepto positivista de que el cristianismo y la civilización occidental podían salvar al mundo bárbaro era una creencia muy común en los cristianos y misioneros de los siglos XIX y XX. Había en los misioneros europeos y norteamericanos, como dije anteriormente sin malas intenciones, un cierto grado de pensamiento que los llevaba a creer que poseían una superioridad étnica. Los primeros misioneros que vinieron a América traían, sin ser conscientes las más de las veces, el mensaje del evangelio adicionado a cuestiones culturales propias. La vestimenta, el órgano y los himnos, la concepción occidental y capitalista de ver la vida, en resumen, su cultura. Todos estos elementos eran vistos por ellos como un mismo paquete. No existía la posibilidad, debido al pensamiento filosófico en los siglos XIX y XX, de separar el cristianismo del positivismo reinante en Europa y los Estados Unidos. Obviamente, para estos misioneros, la modalidad de adoración en el culto era una y sólo una. Aquellos que aceptaban el evangelio debían adorar en el culto de esa forma determinada. Así como ellos pensaban en su superioridad étnica con respecto a África, India y América Latina, pensaban también que su música era superior y más “culta” que la de estas regiones supuestamente “bárbaras.” El culto europeo, además, era necesario llevarlo a cabo como originariamente se lo había concebido, debido a la masiva inmigración europea en el siglo XIX y principios del siglo XX. En muchas iglesias, la liturgia utilizada era la misma que en sus países de origen. El idioma no era el castellano o algún otro idioma nativo, sino que era el original europeo. Por ejemplo, si había una comunidad importante de alemanes y había una iglesia luterana, seguramente el idioma usado en el culto era el alemán y la liturgia desarrollada en el mismo se correspondía a su versión original en Alemania. 87 No hay ningún idioma que sea sagrado. El cristianismo, a diferencia de otras religiones (por ejemplo, el Islam, que mantiene la idea de que el idioma árabe es el lenguaje en que le habló Alá, a través del ángel Gabriel, al profeta
86
Domingo F. Sarmiento, Facundo o civilización y barbarie en la pampas argentinas (Buenos Aires: Editorial Planeta, 2000), 27, 28. 87 Darino, La adoración, 18.
146 – Modalidades de adoración Mahoma), no tiene un idioma sagrado. Dios se comunica a través de cualquier idioma y la forma de rendirle adoración puede ser con cualquier idioma. 88 El legado norteamericano. En mi primer disco solista Alef, grabado en 2007, hay una obra en forma de suite con cuatro danzas, aunque en realidad la tercera no es una danza. La obra está basada, en su totalidad, en diferentes pasajes del libro de Apocalipsis. Al comenzar cada una de estas danzas (gato, chacarera, vidala norteña y huayno) hay una voz en off relatando dichos textos del Apocalipsis en un idioma nativo de Argentina. El idioma es el wichi, los que grabaron son hermanos en la fe que pertenecen a la comunidad wichi del norte del Chaco. Sus nombres son Eliano Ledesma y Cornelio Calermo. Ya mencioné sus testimonios en otra parte de este curso. Es hermoso y conmovedor escuchar la Palabra de Dios en estos idiomas. Pero aún es más hermoso saber que estos hermanos pueden usar su idioma y sus modalidades de adoración para llegar a Dios y exaltarle, sabiendo que él los escucha y está atento a sus oraciones y canciones. Como veníamos hablando, toda esta tradición ha influido en varias de las generaciones de evangélicos en América Latina. En pleno siglo XXI hay muchos que todavía defienden estas tradiciones como únicas y verdaderas para toda la humanidad. Es muy común escuchar a personas con años de iglesia defender a los himnos tradicionales evangélicos como sagrados y criticar a las nuevas canciones más “populares,” sin darse cuenta que en su origen muchos de estos himnos sacrosantos fueron el producto de la cultura evangélica imperante en América del Norte en el siglo XIX. La idea no es criticar o desechar toda nuestra tradición protestante, sino reinsertar la liturgia de acuerdo al contexto latinoamericano. Como dice este conocido sociólogo estadounidense: Tony Campolo: “La Biblia da amplia evidencia de que Dios ha ordenado que existan tipos de fiestas distintos para personas diferentes. Se le da una consideración especial a las necesidades particulares de los grupos étnicos individuales. Y hay una fuerte directiva en la escritura para que cada grupo étnico alabe a Dios en su propia forma.” 89 La dote latinoamericana. Hay otra tradición más reciente que, a mi entender nos está marcando como latinoamericanos. En 1986 Marcos Witt grabó su primer disco titulado Canción a Dios y surgió, a partir de éste y los tres discos siguientes (Adoremos [1988], Proyecto AA [1991] y Tú y yo [1991]), toda una ola de discos y eventos, principalmente con cantantes centroamericanos. Hay un claro despertar en lo musical y se produce un reciente avivamiento en las iglesias latinoamericanas. Esto se debe, obviamente, a una reinterpretación cúltica basada 88
Samuel Escobar, Posmodernismo y fe cristiana, en Postmodernidad: nuevos desafíos para la fe cristiana (La Paz: Editorial Lámpara, 1997), 61, 62. 89 Campolo, El Reino de Dios es una fiesta, 71, 72.
Mirando el pasado – 147 en la cultura y forma de ser de los “latinos” a diferencia de la cultura “anglosajona.” Esta reciente tradición ha hecho que muchos cambiaran su forma de orar y de cantar, y simularan la forma de hacerlo a semejanza de un centroamericano. Esto se ve muy marcado en las iglesias de Argentina y, principalmente, en la ciudad de Buenos Aires. El porteño (denominación que usan los ciudadanos de otras provincias al referirse a los habitantes de la ciudad de Buenos Aires) tiene un acento muy arrabalero, heredado de la forma de hablar de los compadres y compadritos a principio del siglo XX. Este acento arrabalero está muy emparentado con el estilo musical tanguero, para que se puedan dar una idea de a qué me quiero referir con el término arrabalero. Cuando un porteño está hablando con otra persona o en un grupo su acento, obviamente, es de “porteño.” Pero, cuando éste está detrás de un púlpito en su iglesia y tiene que orar, predicar o dirigir un cántico su acento se transforma (como por arte de magia) en el de un centroamericano. Esto que parece gracioso es una realidad que ha surgido a partir de la influencia centroamericana en las modalidades de adoración y en las formas de predicar la Palabra de Dios. EJERCICIO 38 Tradición. Completar las columnas con algunas características de nuestra congregación que vienen de una larga tradición denominacional: VESTIMENTA
MÚSICA
MODALIDADES DE ADORACIÓN
GENERALES
La necesidad de adaptación cultural. Tenemos que poder adaptarnos a nuestras culturas ya que, los conciudadanos del reino de Dios no son aquellos que hablan nuestro mismo idioma o cantan utilizando los mismos estilos musicales que nosotros, sino que son aquellos que han conocido a Dios y le han aceptado como Salvador y Señor. Y que después de este paso de fe le van a adorar, en base a sus características culturales. Pablo A. Deiros: “Mi conciudadano en el reino no es la persona que adora a Dios de la misma manera en que yo lo hago, sino la persona que
148 – Modalidades de adoración reconoce a Jesucristo como su Rey y le obedece como su Señor. Por esta razón, me veo como un miembro de un reino que confiese que Jesucristo es Señor en toda lengua, y que lo reconoce como Señor (dueño) de toda ethné.” 90 Es decir que, aunque oremos, cantemos o prediquemos distinto a un mexicano o un venezolano, no por esto dejamos de ser sus hermanos en Cristo. Al tener en en cuenta estos conceptos analizados en base a la tradición podemos resumir y concluir diciendo que: Primero: la tradición europea y, principalmente, anglosajona de llevar a cabo un orden y forma de culto cristiano debe adaptarse y modificarse, hasta donde sea necesario, a la cultura latinoamericana y a la utilización de formas de adoración lo más parecidas posibles a nuestra cultura utilizando los estilos musicales más autóctonos, dependiendo de la región. Entendiendo que, dentro de nuestra América Latina hay infinidad de subculturas y, en consecuencia, una infinidad de estilos musicales. Segundo: es por eso que, no debemos utilizar tradiciones de siglos pasados ni tradiciones actuales como la reciente renovación musical impulsada en Latinoamérica por distintos cantantes centroamericanos como los únicos estilos musicales universales e irremplazables. Utilicemos estas modalidades para enriquecer nuestros cultos pero no para copiar creyendo que lo que ellos hacen es superior a lo nuestro. Historia eclesiástica Antes de hablar de la historia de nuestras iglesias, comencemos realizando un ejercicio. Aquellos hermanos que hayan conocido el evangelio en los últimos diez años quizá deban participar, pero no se sientan obligados a responder todo el cuestionario, ya que, algunos temas tratados no serán de su conocimiento. Lo que sí recomiendo es que todos participemos para aprender de las lecciones que nos deja el pasado.
90
Deiros, Escatología y misión para el nuevo milenio, 111.
Mirando el pasado – 149 EJERCICIO 39 ¿Historia real o ficción? Leer en grupo con detenimiento el siguiente relato. Luego responder a las preguntas planteadas, debatiendo dentro del grupo, si es necesario antes de escribir las respuestas: Steve Miller: “Algunas iglesias se dividieron, pastores fueron expulsados, y algunas personas estaban tan enfurecidas que, mirando hacia atrás, el conflicto alcanzó unas proporciones casi cósmicas.” 91 1. La historia que ha leído, a su entender ¿Es real o producto del invento humano? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 2.
Si la respuesta anterior fue si: ¿Esta respuesta está basada en situaciones que sucedieron en la realidad evangélica de las década del ’90; a partir de conflictos en cuanto a cuál debía ser el modo de adorar a Dios? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
3.
¿Este conflicto se sucedió entre los denominados “tradicionales” y los “renovados,” a partir de utilizar en el culto estilos de música nuevos, vinculados con la música “de moda” en contraposición con la música litúrgica tradicional? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
4. ¿Esta discusión sobre la incorporación de instrumentos nuevos? ¿Por qué? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 5.
¿Esta discusión también se dio en base a la incorporación de un tipo de literatura más actual? ¿Por qué? _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
91
Miller, Debate de la música cristiana contemporánea, 120.
150 – Modalidades de adoración La respuesta correcta a todas las preguntas planteadas en el ejercicio anterior sería “sí,” pero con una pequeña salvedad. Muchos de ustedes deben haber pensado en la década de 1990, cuando Marcos Witt incorporó la batería e instrumentos eléctricos, y muchas congregaciones en toda América Latina empezaron a cantar en los cultos a Dios estas canciones, dejando de lado los himnos y las canciones de la década de 1970. Esta historia nos ha marcado mucho. Muchas iglesias todavía siguen discutiendo si es posible la incorporación de la batería en el culto. Pero la realidad es que ese párrafo escrito por Steve Miller describe situaciones sucedidas hace más de trescientos años, es decir, en la década de 1690. Parece que la situación se repite de tiempo en tiempo, es decir, se da una discusión cíclica basada en elementos que están incorporados al culto y elementos ajenos y nuevos que quieren ser incorporados. La situación en el siglo XVII era la siguiente: en las congregaciones protestantes se cantaban básicamente “salmos” y a partir de la Reforma Protestante se incorporan al culto los himnos de composición más reciente. Lo interesante era que estos himnos tenían composiciones propias pero, obviamente, con base en la Palabra de Dios. La aceptación total de los himnos y su inclusión en el culto, avalada por la gran mayoría de las iglesias protestantes, no se daría hasta casi doscientos años después, según Steve Miller. 92 De hecho, dos grandes reformadores del siglo XVI como Juan Calvino y Ulrico Zwinglio, aunque amaban la música, eliminaron todo lo musical del culto. Esto es solo un caso entre varios otros que aparecen a lo largo de la historia de la iglesia cristiana. Detallaremos a continuación, brevemente, algunas otras discusiones a lo largo de la historia del cristianismo. Primero. La melodía cristiana al unísono, heredada de la música griega y la música judía, con características similares a muchas culturas antiguas fue tema de debate. El uso de esta melodía vocal sin acompañamiento instrumental se hacía en contraposición a las fiestas paganas de tradición romana, que contaba con grandes coros y orquestas, grandiosos festivales y certámenes musicales. Tenemos también, el caso de Nerón que, al igual que otros emperadores romanos, fue un gran patrocinador de la música instrumental. 93 Se usaban instrumentos musicales en los cultos de adoración griegos, como era el caso de la utilización del aulós (un instrumento de caña de tubo doble) empleado en la adoración a Dionisio o la lira en el culto a Apolo. Este canto monódico de los primeros cristianos, como dijimos anteriormente, tiene su antecedente en la cultura griega, con su unicidad de la poesía y la música. Para los pensadores griegos, la música y la poesía no estaban separadas. De hecho, la palabra “música” deriva del concepto de “musa.” Las musas eran criaturas que inspiraban a los poetas con el arte conocido como poiesis, que consistía en la utilización de los modos y de las teorías musicales de 92 93
Ibid., 120 Palisca y Grout, Historia de la música occidental, 1: 25.
Mirando el pasado – 151 Grecia. Además, a todo esto se sumaba el concepto de improvisación y no escrituración de la música. 94 Pero también la música cristiana temprana tiene su antecedente en el canto de las sinagogas judías, con una revalorización de la palabra y con la utilización de la música al servicio de ésta. Segundo. La discusión entre la música vocal monódica y la polifónica en los siglos IX al XII fue otra cuestión de debate en las comunidades cristianas. La incorporación de una voz nueva (vox organalis) al canto monódico original (vox principalis) dio como resultado un tipo de composición denominada organum. Al comienzo, el movimiento de las voces era principalmente de cuartas y quintas paralelas. Sin entrar muy en detalle en cuanto a este tipo de composición, podemos notar que la discusión en cuanto a la incorporación de los organum en el repertorio litúrgico también tuvo su lugar entre los siglos IX y XII. Cuando empezó este nuevo tipo de composición, no faltaron las críticas y, por ejemplo, incluso el papa Juan XII lanzó un decreto en contra de la polifonía. Tercero. La música vocal y la música acompañada de instrumentos en la alta Edad Media y el Renacimiento fue también motivo de debate y polémicas interminables. Cuarto. La inclusión de instrumentos “profanos” como el órgano en el Barroco y el Clasicismo provocó resistencia y mucha controversia. Quinto. La incorporación de estilos populares con lenguaje característico, popular y folklórico ha sido siempre tema de discusión y de rechazo en razón de que se consideraba a estos géneros musicales como “paganos” o ajenos a toda estética cristiana. La lista de cuestiones de debate en materia musical en el seno de la comunidad cristiana es interminable, toda vez que lo nuevo entró en confrontación con lo tradicional. La iglesia actual debe poder adaptarse a las nuevas modalidades de adoración, sin perder la esencia y lo elemental de la adoración cristiana. Hace poco con mi esposa vimos un documental sobre la etnia wichimataco de la región del río Pilcomayo, en la provincia argentina de Formosa. Era interesante ver cómo un grupo de misioneros evangélicos ingleses les habían prohibido la ejecución de ciertos cantos. Uno de estos cantos, basado en una sola vocal, se ejecutaba en una celebración pre-casamiento. Al escucharlo, me preguntaba: ¿Por qué estos misioneros europeos prohibieron este tipo de canto? ¿Qué diferencia hay entre esta música vocal ancestral y un vals en una fiesta de la élite inglesa, en donde uno podía conocer a su futura esposa? ¿Qué hubiera pasado si la situación hubiese sido al revés? Supongamos que los aborígenes wichi-matacos son cristianos y quieren predicarle el evangelio a un grupo de 94
Ibid., 19, 21
152 – Modalidades de adoración anglosajones. ¿Sus fiestas y sus bailes, con hondo contenido sensual y provocativo, serían vistos como buenos o malos? Como hemos señalado, al analizar el problema de las modalidades de adoración en la historia de la iglesia y en la eclesiología del nuevo milenio, vemos que el etnocentrismo ha jugado y juega un rol principal. Esto se hace evidente cuando pensamos que lo nuestro está bien y que lo que hace el otro está mal. Trataremos de analizar y entender más en profundidad el presente, con relación al culto de los cristianos y las modalidades de adoración en el siguiente capítulo. Pero antes les recomiendo que puedan realizar el siguiente ejercicio meditando especialmente en su congregación local. EJERCICIO 40 Seis pasos para una congregación que adora sanamente. Discutir en grupos de seis discípulos cada uno de estos pasos a la luz de la propia experiencia personal en el ministerio de la adoración. 1. Permitir en los cultos la participación activa de todas las edades, desde los niños hasta los ancianos. 2. Buscar canciones, himnos, salmos, que sean de bendición para todos los miembros de la congregación y no sólo elegir las canciones que a los directores de culto le gustan. 3. Tener, aunque sea una reunión por año (de carácter administrativo o deliberativo), en donde todos los miembros de la congregación puedan participar expresándose y de esta forma conocer cuáles son sus inquietudes con respecto al ministerio de adoración. 4. Incluir aquellos himnos que han marcado la historia de la congregación. 5. Incluir aquellas canciones nuevas que son de edificación para los jóvenes y adolescentes. 6. Hablar entre nosotros en amor sin discutir ni herir al hermano que piensa distinto, aunque estemos seguros de que las modalidades de adoración que nosotros planteamos son las correctas.
CAPÍTULO 10
Entendiendo el presente
La música como medio en la adoración La música es un medio y no un fin en sí misma. Esto ya lo hemos visto en las dos Unidades anteriores. Para muchos, la música en el culto y la utilización de ciertos estilos musicales es un fin y no un medio. Muchas veces hasta las formas y modos en que adoramos a Dios son un fin en sí mismos. Esto significa que nuestros cultos están dirigidos más hacia las formas y modos de adorar, que hacia el Dios, a quien decimos que adoramos. Los instrumentos como medios. Analicemos, nuevamente, estos dos pasajes en los cuales aparece la música como un elemento estructurante. El primer relato se encuentra en Josué 6.1-20. El segundo relato está en el libro de Jueces 7.16-22. Dios le da indicaciones precisas a Josué de cómo se llevará a cabo la conquista de Jericó. El versículo 4 del capítulo 6 de Josué nos dice que “siete sacerdotes llevarán trompetas hechas de cuernos de carneros.” En el otro ejemplo, el relato sobre la derrota de los madianitas, Gedeón plantea algunas cuestiones similares y otras no tanto: “Gedeón dividió a los trescientos hombres en tres compañías y distribuyó entre todos ellos trompetas y cántaros vacíos, con antorchas dentro de los cántaros.” Veamos las diferencias entre estas dos conquistas. Primero. A primera vista parece que los instrumentos musicales utilizados en las dos conquistas son los mismos. En el relato de Josué el instrumento de viento utilizado es un cuerno de carnero, el original hebreo es , que qeren hayyô l. El segundo relato nos dice que el instrumento es el también es un cuerno de carnero. Estos instrumentos tienen un sonido muy similar y por ello muchos autores interpretan que son el mismo tipo de
154 – Modalidades de adoración instrumento. Hay otros autores que ven al qeren hayyô l en su apariencia como similar al corno. Además, el es el instrumento sagrado del pueblo de Israel y muchos judíos creen que es un instrumento musical con poderes “mágicos,” que garantiza que las oraciones del pueblo serán oídas y que Dios mandará bendiciones. Segundo. Otra diferencia entre los dos relatos está en la cantidad de cuernos de carnero o trompetas que se usaron. En la conquista de Jericó son siete trompetas que se utilizaron, y en la derrota de los madianitas son trescientas. Tercero. Una diferencia importante es a quiénes se les asigna la ejecución de los instrumentos. En el primer caso, es a los sacerdotes; en el segundo, es a todos los guerreros. Por supuesto que, en este punto, no queremos hacer un análisis exegético de los textos. Sólo pretendemos rescatar algunos puntos importantes que nos servirán para el desarrollo de la liturgia actual y el uso de las diferentes modalidades de adoración. En este sentido, cuando leemos los pasajes bíblicos en cuestión, descubrimos que el fin no era el uso de ciertos instrumentos, ni el toque de una determinada cantidad de trompetas, ni siquiera quiénes eran los que las tocaban. El fin era conquistar lo que había que conquistar, y hacerlo según el mandato del Señor y no como siempre lo habían hecho. Imaginemos que Gedeón hubiera pensado en llevar a cabo la conquista de los madianitas de la misma forma en que lo había hecho el pueblo de Dios bajo la dirección de Josué, en tiempos anteriores. Obviamente, no hubieran ganado, ya que no hubieran hecho la voluntad de Dios, sino que hubieran actuado basados en una conducta en relación a una determinada tradición en el modo de hacer la guerra. Podemos hacer una breve analogía entre estos dos relatos y las formas de adorar a Dios utilizada en las iglesias en la actualidad. El fin de un culto entre los cristianos en cualquier lugar del planeta es exaltar al Señor y adorarle por lo que él es y por lo que él ha hecho, hace y hará en nuestras vidas y en la historia de la humanidad. Podemos adorar a Dios sin acompañamiento instrumental, es más, podemos adorar a Dios sin cantar. La música es un medio no un fin en sí misma. Las canciones, los himnos, los salmos, los instrumentos musicales, los estilos musicales, todos ellos son medios, y el único fin es la exaltación de Dios. Los instrumentos como fines. Ahora bien, ¿cómo nos damos cuenta si valoramos la música, los estilos y los instrumentos musicales como fines en sí mismos? Veamos algunos ejemplos: Primero. En la Iglesia donde te congregas siempre utilizan muchos instrumentos musicales y hay una gran cantidad de músicos. El culto se desarrolla dentro de un estilo “carismático” con géneros musicales juveniles caracterizados
Entendiendo el presente – 155 por el uso de elementos del rock y de la música pop. Pero un cierto día, el baterista no pudo asistir, el percusionista estaba de vacaciones y el guitarrista se lastimó un dedo y no estaba en condiciones de servir en ese culto. Obviamente, no va a haber acompañamiento rítmico de instrumentos musicales. ¿Cuál es tu actitud como adorador? ¿Cantarás con el mismo entusiasmo que en un culto de celebración normal, es decir, cuando están todos los músicos? ¿Utilizarás el acompañamiento con palmas, como es normal en tu iglesia o tendrás una actitud de desgano total? Segundo. Pongamos otro ejemplo. Perteneces a una iglesia más “tradicionalista” ya que, en el pueblo donde vives, hay muchos descendientes de europeos. Es más, tu padre llegó a nuestro país a los veinte años desde Alemania. El culto tradicional hace que él se sienta más “en casa.” Toda tu formación en adoración ha sido en cultos de esta índole. Luego, decidiste participar de un congreso juvenil interdenominacional. La música en ese congreso resultó ser un poco más “bulliciosa” que lo que es en tu iglesia local. Los jóvenes saltaban, aplaudían, gritaban, etc. En un determinado momento, el que presidía dijo que iban a entonar las estrofas de un himno tradicional, pero con un ritmo más contemporáneo. Justo era tu himno favorito, aquel que en tu iglesia local cantas con todas tus fuerzas y sientes que cada palabra que entonas sale de lo más profundo de tu corazón. ¿Cómo lo entonaste esta vez? ¿Estabas pensando solamente en lo raro de esa versión musical hecha por estos jóvenes vestidos con jeens y remeras colorinches? ¿Te resultó incómodo cantar un himno tradicional con un ritmo más contemporáneo? Tercero. Este último ejemplo se da a partir de un viaje misionero que tu congregación realiza a una comunidad mapuche en el sur de la República Argentina, más específicamente a la ciudad de Esquel. Tú eres músico, has crecido aprendiendo canciones de Marcos Witt, Ron Kenoly, Danilo Montero, Marco Barrientos, etc. Ahora estás a la moda y tienes todos los discos de Hillsong, United, Matt Redman, Delirius y Rojo. El pastor te encarga dirigir los cultos en ese viaje misionero y también te pide que estés llevando a cabo un taller sobre la adoración en el culto cristiano en la actualidad. Cuando llegas al lugar, notas que los hermanos son mucho más tranquilos que tú en su manera de adorar, usan otros instrumentos musicales, y se expresan de maneras diferentes a las que estás acostumbrado. ¿Cómo encararías la organización del primer culto? Si eliges las canciones de moda y te das cuenta que los hermanos mapuches no cantan o no pueden cantar tus canciones, ¿piensas qué están endemoniados o que son poco espirituales? ¿Preparas un culto con otro repertorio más adecuado a las características cultuales de los hermanos mapuches, o insistes en hacer las cosas según tu gusto y parecer? Si bien estos tres ejemplos son suposiciones y no están basados en tres hechos específicos, he notado que varios ministros cristianos piensan que la modalidad de adoración practicada en su congregación es la mejor y que los demás deben aprender de ellos.
156 – Modalidades de adoración En el primer ejemplo vemos una iglesia con muchos músicos, quizá algunos hasta sean músicos profesionales que participan en esa iglesia o en ese ministerio. ¿Tu actitud, como músico y adorador, es más pasiva en cultos con pocos instrumentos y más activa cuando la banda musical suena “espectacularmente bien”? He visto muchos hermanos modificar su entusiasmo en el culto en base a la orquesta musical participante. En el segundo ejemplo podemos ver que muchas veces nos gusta más la música de un himno o una canción y no tanto su letra. Esto es así porque posiblemente, cuando escuchas otro tipo de arreglo musical, la letra no “te parte el corazón.” Hay muchos hermanos en Cristo que, cuando el estilo musical de la canción no le agrada, directamente no cantan. Estaremos desarrollando este tema en los siguientes puntos de este capítulo. En el tercer ejemplo, las diferencias culturales entre la cultura occidental y la cultura aborigen pueden verse como demoníacas. Voy a poner un ejemplo que viví hace poco tiempo. Uno de los lugares donde sirvo es el Seminario Internacional Teológico Bautista (S.I.T.B.). Dicha institución realiza un viaje misionero por año con alumnos y profesores. En el 2007 fuimos a un pueblo llamado Chiriguanos, en la provincia de Formosa. Entre las actividades y servicios que prestamos a la Iglesia “Misión Noé” y a toda la comunidad estuvieron las siguientes: dirección de los cultos y reuniones de jóvenes, damas y niños; conciertos; trabajos de construcción y arreglos en general; visitas a hospitales, etc. Un día fuimos a un pueblo cercano, Ingeniero Juárez, participamos en una reunión unida interdenominacional. Ingeniero Juárez tiene una característica, la mayoría de la población pertenece a la comunidad originaria wichi. El noventa por ciento de los cristianos en Ingeniero Juárez pertenece a la etnia wichi. La actividad comenzaba con un concierto, donde se combinaba la presentación de temas de un disco que grabé en 2007 denominado “Alef” con algunos otros temas y canciones congregacionales con base musical andina. En muchos casos, estas canciones iban acompañadas con textos en idioma wichi. En la lectura de estos textos participaban dos alumnos del S.I.T.B., que pertenecen a la comunidad wichi de la provincia del Chaco, los cuales ya han sido presentados en este curso. Luego, pasamos a un momento de canto congregacional, donde el alumno que presidía eligió canciones “supuestamente” conocidas. Por último, estuvo la predicación de la Palabra de Dios. La verdad es que eran muy pocos los que cantaban durante el canto congregacional y eran muchos los que estaban muy contentos cuando los dos alumnos wichis cantaban sus alabanzas a Dios. En resumen, podemos ver que los diferentes estilos musicales (como analizamos en el capítulo anterior) son creación Dios. Los instrumentos musicales y las formas de expresión en el culto son un “medio” por el cual nos acercamos a Dios y le exaltamos.
Entendiendo el presente – 157 EJERCICIO 41 Entendiendo nuestro presente. Realizar una descripción detallada de las distintas formas en que nuestra congregación adora a Dios. Luego leerla en el grupo para la edificación de los hermanos presentes. _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Comunidad dentro de la comunidad Como vimos en el primer punto de este capítulo, la música es un medio para adorar a Dios, proclamar el evangelio, unirnos en comunidad, festejar, etc. La idea de un cristiano o cristiana solo, no concuerda con la idea de la iglesia como comunidad de fe. Muchos cristianos dejan de congregarse por diversas razones, pero plantean que siguen teniendo una relación con Dios. Está perspectiva es muy difícil de llevar a la práctica ya que dicho cristiano no lograría un crecimiento en su caminar con Dios. Hay una visión que deriva de las iglesias celulares que tiene tres puntos y la palabra clave es crecer: primero, crecer en la comunión con Dios; segundo, crecer en la comunión los unos con los otros; y, tercero, crecer en el número de discípulos de Cristo. Ser creados a la imagen de Dios (Gn. 1.27) implica tener sus características. Una de las características de la imago Dei es la sociabilidad. Ya que el Dios trino (Padre, Hijo y Espíritu Santo) es un arquetipo de esa sociabilidad: Harold Segura Carmona: “El ser humano ha sido creado para la comunión y necesita de ella; es un ser social y desarrolla su personalidad sólo en comunión con Dios, con sus semejantes y con el mundo creado.
158 – Modalidades de adoración Su desarrollo personal depende de esa comunión, y el aislamiento— aislarse o aislar a otros—resulta ser una forma deficitaria de su ser humano.” 95 La iglesia es una comunidad de cristianos que sirve, a su vez, a la comunidad en la que está. En las palabras de Dietrich Bonhoeffer: “la iglesia es Cristo existiendo como comunidad.” 96 Los primeros cristianos entendieron bien el concepto de “comunidad.” Como nos relata Lucas: “Todos los creyentes estaban juntos y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno” (Hch. 2.44, 45); y “Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna de sus posesiones, sino que las compartían” (Hch. 4.32). Algunos teólogos han criticado la interpretación romántica de estos textos. Muchos ven una clara influencia “platónica” en los mismos. Concuerdo con Justo L. González al afirmar que: Justo L. González: “…lo que Hechos está describiendo no es un momento efímero en la vida de la iglesia, ni un sueño idílico de cómo las cosas debieron haber sido en los primeros días de vida de la iglesia, sino un aspecto fundamental en la vida de la iglesia tanto en sus orígenes como en tiempos de Lucas.” 97 No nos detendremos en ver si este pasaje nos habla de “capitalismo o socialismo” o qué forma de gobierno es más “cristiana” que otra. Concuerdo mucho con John Stott, al expresar este dicho popular, ya que las formas de la vida económica de los pueblos actuales son deficientes. Según Stott: “La diferencia entre el capitalismo y el socialismo es que en el capitalismo el hombre explota al hombre, mientras que en el socialismo es a la inversa.” 98 Antes de analizar lo que realmente nos interesa, referente a las formas de adoración y la comunidad de cristianos, es interesante ver la relación que hay entre las palabras comunidad y comunión. Comunidad es la calidad de común o propio de todos, mientras que comunión es la participación en lo común. El apóstol Juan nos plantea que la comunidad de fieles tiene una comunión especial entre los participantes de la misma con el Padre y con su Hijo Jesucristo. Además, el apóstol expresa su deseo de que muchas más personas se unan a esta comunidad, cuando dice: “Les anunciamos lo que hemos visto y oído, para que también ustedes tengan comunión con nosotros. Y nuestra comunión es con el Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn. 1.3).
95
Harold Segura Carmona, Hacia una espiritualidad evangélica comprometida (Buenos Aires: Ediciones Kairós, 2002), 107. 96 Dietrich Bonhoeffer, Creer y vivir (Salamanca: Ediciones Sígueme, 1974), 17. 97 González, Hechos de los Apóstoles, 122. 98 Stott, La fe cristiana frente a los desafíos contemporáneos, 65.
Entendiendo el presente – 159 En las comunidades rurales se practica mucho más que en las comunidades urbanas el concepto de lo común. La idea capitalista de acumular bienes y posesiones, comprar la última tecnología y, en consecuencia, obtener la felicidad de esa manera no coincide mucho con la vida de los primeros cristianos. La comunidad cristiana debe ser una comunidad en base a lo que la Palabra de Dios dice y no en base a las características actuales de las comunidades urbanas. Veamos nuevamente qué dice la Biblia con respecto a los primeros cristianos: Hechos 2.44-47: “Todos los creyentes estaban juntos, y tenían todo en común: vendían sus propiedades y posesiones, y compartían sus bienes entre sí según la necesidad de cada uno. No dejaban de reunirse en el templo ni un solo día. De casa en casa partían el pan y compartían la comida con alegría y generosidad, alabando a Dios y disfrutando de la estimación general del pueblo. Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.” La idea aquí es ver la aplicación práctica de la expresión “tenían todo en común” (v. 44) a lo específicamente musical. Los cristianos, y la gente en general, tienen diferentes gustos en cuanto a la música que escuchan. Estos gustos están determinados, básicamente, por cuestiones culturales. Depende de en qué ambiente socio-cultural uno ha nacido, para determinar qué gustos musicales tendrá. También hay diferencias en base a la edad. Es muy probable que un anciano no acepte ciertos estilos musicales, porque los sonidos y los instrumentos que se utilizan no le son afines y él no los ha escuchado a lo largo de su vida. En otros casos, la situación geográfica determina la orientación musical. Cada región de este planeta tiene una música que la identifica. Los participantes de diferentes culturas, por ende, tendrán distintos gustos musicales. Otro elemento a tomar en cuenta es el acceso a los medios masivos de comunicación. Es muy probable que aquellos que tienen acceso a algunos medios como la radio o la televisión, encuentren que estos medios condicionan sus gustos musicales. Los que presiden los cultos deberían elegir las canciones en base a lo que la comunidad tiene en común. No es bueno elegir las canciones en base a gustos personales. Lo mejor es hacer la selección teniendo en cuenta este concepto de “comunidad musical.” La heterogeneidad en los gustos musicales y en la utilización en el desarrollo cúltico puede ser vista como un factor de unidad y no de división. Algo que nos debe caracterizar a los músicos cristianos, en contraposición con los seculares, es que no ponemos nuestros gustos musicales por sobre los diferentes gustos musicales de la comunidad. Este tema lo desarrollaremos en el siguiente punto. El culto debe adaptarse de cultura en cultura, al igual que el resto de la creación. Por ejemplo, los árboles y las plantas se adaptan y varían de acuerdo al suelo en donde están. 99
99
Küen, Renovar el culto, 278.
160 – Modalidades de adoración Alfred Küen: “Sería un grave error querer imitar de manera servil lo que fue hecho en un determinado momento de la historia o lo que se está haciendo hoy en otros lugares. Dios tiene en cuenta la sensibilidad cultural de las personas a las cuales se dirige.” 100 El texto de Hechos 2, analizado anteriormente, termina en el versículo 47 con la siguiente frase: “Y cada día el Señor añadía al grupo los que iban siendo salvos.” La comunión en “lo musical,” dentro de la iglesia de Cristo, va a dar como resultado que el Señor añadirá a la misma aquellos que serán salvos. Podríamos resumir diciendo que: Primero. La Iglesia es una comunidad que está dentro de otra comunidad y le sirve mediante el testimonio cristiano, que se manifiesta a través de “tener todo en común” (Hechos 2.44). Segundo. Los gustos musicales varían de acuerdo a la cultura, la edad, la situación geográfica, el acceso a los medio masivos de comunicación, etc. Dentro de la iglesia hay diversos gustos musicales. Los músicos y los que presiden los cultos deben tener bien en cuenta estos gustos. Los líderes de adoración no deben guiarse por sus propios gustos, sino por los de toda la comunidad cristiana local. Tercero. Las formas cúlticas varían de cultura en cultura. Cuarto. El tener todo en común, dándole importancia a los gustos y características de todos los miembros de la iglesia dará como resultado que el Señor irá añadiendo cada día a los que serán salvos. Gustos musicales vs. adoración auténtica Los que servimos en esta área debemos tener bien en claro a quién está dirigido el culto. En el capítulo seis vimos que la principal característica de las composiciones literarias para la música eclesiástica es que las mismas estén dirigidas hacia Dios, es decir, orientadas a exaltar su nombre y sus atributos.
100
Ibid., 278.
Entendiendo el presente – 161 EJERCICIO 42 Una imagen de la adoración celestial. 1.
Copiar el siguiente texto bíblico: Apocalipsis 5.11, 12.
________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ 2.
Luego, les pido que, por un momento cierren sus ojos y se imaginen sonoramente este cuadro celestial, es decir, no sólo la imagen la visual sino también la música que sonaría: “Luego miré, y oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono, de los seres vivientes y de los ancianos. El número de ellos era millares de millares y millones de millones. Cantaban con todas sus fuerzas: ‘¡Digno es el Cordero, que ha sido sacrificado, de recibir el poder, la riqueza y la sabiduría, la fortaleza y la honra, la gloria y la alabanza!’”
3.
Ahora, describan en sus propias palabras: ¿qué tipo de música se imaginan que está sonando? ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ 4.
Cada uno de los discípulos deberá expresar en el grupo las diferentes respuestas y, por último, anotar todas las posibilidades que surgieron: ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________
162 – Modalidades de adoración El ejercicio anterior nos puede haber dado como resultado una infinidad de posibilidades. Si tu cultura musical tiene hondas raíces en la música occidental y si, en general, en las películas que has mirado aparece la música celestial al estilo anglosajón, quizá concuerdes con el siguiente análisis, que hace el distinguido profesor Juan Stam: “… cuando el lector realmente se involucra en el pasaje, comienzan a resonar en su mente las armonías del coro unido y su acompañamiento instrumental.” 101 Pero, nuevamente nos tenemos que hacer esta pregunta: ¿qué tipo de música vocal sonaría? Tenemos muchas posibilidades y seguro que ustedes plantearán algunas más: Primero. Algunos pueden haber escuchado un coro barroco, similar al “Mesías” de Händel. Al igual que Juan Stam, mi formación cultural y musical favorece esta interpretación. Segundo. Otros pueden haber escuchado un coro de negro spiritual, es decir un coro de afroamericanos al estilo gospel. Tercero. Que tal un coro andino, similar a un huayno boliviano, de esos que aparecen en los carnavales. La verdad es que, la cantidad de respuestas es infinita y va a depender de nuestra cultura. Y, que decir, del acompañamiento instrumental. Como dijimos en el comienzo de este punto: los cristianos y, en especial, aquellos que presidimos los cultos y ministramos en el área de la adoración congregacional debemos tener bien en claro a quién está dirigido el culto. Entonces, y sólo entonces, dejaremos de pensar en nuestros gustos musicales para pensar en agradar y adorar a nuestro Dios. También es nuestra tarea la formación de cristianos que acepten las diferencias musicales, y que estén dispuestos a exaltar el nombre de Dios con varios estilos musicales. La variedad de los estilos musicales dependerá de la cantidad de personas y del lugar. Como señala Pablo A. Deiros: “Logramos nuestra unidad cuando pensamos en los demás en lugar de pensar en nosotros mismos.” 102 Dejar de pensar en nosotros mismos también incluye dejar de sobrevalorar nuestros gustos musicales y estéticos, y comenzar a valorar los gustos musicales de los demás. Y, a pesar de que no nos guste la música de una canción congregacional, de todos modos la cantemos igual. Esto demostrará que la comunidad cristiana no se basa en la uniformidad sino en la unidad.
101
Stam, Apocalipsis, 1:230. Pablo A. Deiros, La iglesia del nuevo milenio (Buenos Aires: Ediciones Certeza Argentina, 2006), 64. 102
Entendiendo el presente – 163 EJERCICIO 43 Unidad en la adoración. Copiar los siguientes textos bíblicos: 1. Filipenses 2.3, 4: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 2. 1 Corintios 10.24: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 3. 2 Corintios 6.3: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 4. Juan 17.20, 21: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 5. 1 Corintios 10.31: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Seguramente en este curso hay siervos de Dios que están sirviendo en el ministerio de la adoración en sus congregaciones. Sería bueno pensar, a la hora de elegir aquellas canciones que utilizarán en los cultos en la congregación, en sus necesidades y en sus anhelos y, por qué no, en sus gustos musicales. Y dejar nuestros gustos musicales para nuestra adoración personal. El siguiente tema tiene que ver con los estilos musicales que se pueden utilizar en los cultos. Es un tema bastante técnico, pero considero que es bueno que los pastores y siervos sepan también sobre estas temáticas.
164 – Modalidades de adoración Canto congregacional También debemos comprender que hay estilos musicales que permiten el canto congregacional y otros no. Esto puede variar de acuerdo a la preparación musical de la congregación y de los músicos. Al estar en el Seminario Internacional Teológico Bautista sirviendo en la formación de músicos cristianos, puedo tener una visión bastante amplia de la situación del canto congregacional en la mayoría de las iglesias evangélicas. La gran mayoría de los músicos cristianos ingresa al Seminario para formarse específicamente en la música y la adoración. Pero hay un grupo más pequeño que quiere formarse y servir en el ambiente musical. Otros también tienen un llamado misionero y han entendido que la música es un excelente medio para llevar las buenas nuevas a otras culturas. A su vez, hace más de veinte años que estoy en la formación de músicos, y muchos de ellos son cristianos. Es por ello que he visto a muchos músicos, con grandes aptitudes, criticar los estilos musicales que se utilizan en el culto. Sus críticas estaban fundamentadas en la calidad artística de la música, mejor dicho, en la elaboración y complejidad estilística e instrumental. Por ejemplo, si el culto era dirigido por Ron Kenoly, ellos se sienten a gusto. Ya que, participan en la banda músicos de renombre, de la talla de Justo Almario, Abraham Laboriel, Alex Acuña, Chester Thompson, etc. La calidad y excelencia de los músicos es importante y recomiendo a todos los cristianos que se quieran desempeñar en la música, la búsqueda de la excelencia y la profesionalización. Pero la calidad de los músicos y de la banda u orquesta no hace a nuestra calidad como adoradores. El canto congregacional o comunitario debe ser sencillo, para que cualquier cristiano sin formación musical pueda sentir que está adorando en libertad dentro de la comunidad de los fieles (Sal. 149.1). Los estilos musicales que faciliten y fomenten en la congregación la adoración gozosa son los que deben ser utilizados en el culto. Pablo A. Deiros: “A través de una adoración gozosa, la iglesia no sólo proclama que Dios existe y es real, sino también que está presente en medio de su pueblo con todo su amor poderoso, listo para bendecir a su pueblo que lo adora como Rey y Señor”. 103 Los estilos que facilitan la adoración gozosa son innumerables y varían, como hemos dicho, dependiendo de las características culturales de la congregación.
103
Ibid., 107
Entendiendo el presente – 165 EJERCICIO 44 Adoración gozosa. Colocar el número del estilo correspondiente a cada canción (hacer este ejercicio en grupo, buscando la ayuda de aquellos que estén participando activamente en el ministerio de la adoración congregacional). Para una mejor comprensión de las canciones anotaré el comienzo de la letra. Cualquier duda podrás buscar versiones en Internet: Pop/Rock
1. Grande es tu fidelidad: “Oh, Dios eterno tu misericordia.”
Balada
2. Venció: “Venció, Cristo venció. Venció al diablo en la cruz.”
Disco
3. Eres fiel: “Señor eres fiel y tu misericordia eterna.”
Himno en forma de vals
4. Abre mis ojos: “Abre mis ojos, oh Cristo.”
Rock inglés
5. Tengo un perfume: “Tengo un perfume que sólo es para ti.”
Además debemos tener en cuenta aquellos momentos en el culto en donde lo principal no es el canto congregacional. Por ejemplo: un preludio, interludio o postludio instrumental; ofrendas; canción testimonial; número musical; etc. Dios nos ordena a utilizar la música en el culto. A él le agrada el canto congregacional y la utilización de todos los instrumentos y estilos musicales. Alfred Küen: “La música en el culto es, pues, un acto de obediencia a la orden de Dios, tal como lo hicieron los hombres del Antiguo y del Nuevo Pacto; una expresión adecuada de nuestra alabanza y de nuestra adoración, que se ajusta a la naturaleza de Dios y a las necesidades estéticas del hombre; un medio de acercarnos a Dios y una fuente de alegría pura y bienhechora.” 104 En la segunda mitad del siglo XX, el canto congregacional ha variado notablemente. La incorporación de nuevos cánticos, estilos e instrumentos musicales ha generado conflictos entre los más “tradicionalistas” y los más “renovados.” Considero que los que presiden los cultos y participan de este ministerio, al referirnos a los estilos musicales y el canto congregacional, debemos tener un poco de tradicionalismo y un poco de renovación musical. Las 104
Küen, Renovar el culto, 219.
166 – Modalidades de adoración discusiones en cuanto a las modalidades de adoración han generado conflictos entre los hermanos de diferentes congregaciones. Muchos de estos conflictos han dividido a las iglesias. Esto ha sucedido a lo largo de la historia. Alfred Küen plantea siete consideraciones a tener en cuenta al analizar la incorporación de nuevas tendencias musicales: (1) Primero: la aparición de nuevos cánticos es indicación de un avivamiento de la fe. (2) Segundo: en todos los avivamientos los nuevos cánticos han sido acogidos positiva y negativamente. (3) Tercero: los elementos que determinan nuestras reacciones son generalmente más bien de orden cultural que de orden espiritual. (4) Cuarto: lo importante es la letra. (5) Quinto: “por sus frutos los conoceréis.” (6) Sexto: los nuevos cánticos sólo representan una pequeña fracción del tesoro himnológico de la iglesia. (7) Séptimo: la necesidad de combinar lo nuevo y lo antiguo. 105 Al meditar sobre estas siete consideraciones a tener en cuenta es recomendable que no seamos extremistas. Muchos no aceptan nada nuevo porque los cantos antiguos son parte esencial de su vida (han sido parte de experiencias de vida fundamentales: conversión, casamiento, nacimiento de los hijos, etc.) y del tipo de iglesia a la que están acostumbrados. Por el otro lado, hay otros, en especial los jóvenes, que descartan por completo lo anterior y proponen usar solo canciones nuevas. Estas canciones también forman parte de las experiencias de su vida actual. Una iglesia que siempre canta las mismas canciones es una iglesia que no crece y que no tiene un avivamiento. Los avivamientos a lo largo de la historia han sido el resultado de una búsqueda de algo nuevo por parte de Señor. Entre lo nuevo siempre estuvo el canto como parte de esos avivamientos. A su vez, con las nuevas canciones vamos adaptando nuestras formas de adoración a los cambios culturales. Inclusive en aquellas sociedades en donde los cambios no se dan tan rápido es necesario la incorporación de cantos nuevos que expresan a la congregación tal cual es delante de Dios. La incorporación de nuevas canciones al repertorio litúrgico siempre tiene opiniones encontradas. Como veníamos diciendo, están aquellos para quienes los himnos y las canciones antiguas han formado parte de las experiencias más importantes de su vida. Seguramente estos hermanos verán a las canciones nuevas con malos ojos. En muchos casos, estos hermanos tienen cierta razón, debido a que muchas canciones actuales han asimilado demasiado de nuestra cultura presente. Como mencioné, en el año 2009 hice un breve estudio de diez canciones incluidas en los tres últimos discos de “salmistas” muy conocidos. La idea era ver cuántas veces aparecían las referencias a quién estaban destinadas las canciones. Estos son los resultados. En las diez canciones en total, el nombre Jesús aparece tres veces, Dios dos veces y en una sola canción, y Señor tres veces. No hay ninguna referencia a ellos en cinco canciones. Es decir que, en el caso del cincuenta por ciento de estas canciones no se sabía a quién estaban destinadas. Es por ello que se recomienda la incorporación paulatina de nuevas canciones. Mucho mejor es si estas nuevas canciones son compuestas por miembros de la 105
Ibid., 220, 232.
Entendiendo el presente – 167 congregación. Igual es bueno analizar de vez en cuando las letras de las nuevas canciones, aunque estén de moda. En general, las reacciones a lo nuevo tienen que ver más con lo cultural que con lo espiritual. Aunque muchas veces la gente de más edad tenga razón con respecto a la calidad de las letras de las nuevas canciones, en general, el cuestionamiento que ellos plantean tiene más que ver con la forma que con el contenido. Encontramos un pasaje en la Biblia en dónde el rey David realiza algo nuevo (por lo menos en términos de algo hecho por un rey) ante la presencia del Señor. En 2 Samuel 6.14 se nos dice que David se pone a bailar ante el Señor con gran estusiasmo. En el versículo 20 del capítulo 6 viene la reprensión de su esposa Mical. Si analizamos bien sus críticas tienen que ver más con lo cultural (un rey que se rebaja a danzar delante de las mujeres) que con lo espiritual y la alegría de este rey al haber trasladado el arca del Señor. Les recomiendo leer todo el capítulo 6 para ver bien en detalle esto que estamos hablando. Como ya hemos señalado anteriormente en la Unidad 2, lo importante en la incorporación de nuevas canciones y formas es la letra. Ya que las formas y los estilos utilizados variarán de un contexto cultural a otro. En Mateo 7.16 al hablar de los profetas, el Señor Jesús nos dice que por sus frutos los conoceremos. Al incorporar nuevas canciones, los frutos nos darán la aprobación o desaprobación. Si los frutos de las canciones son, por ejemplo, una menor relación con el Señor, o poco conocimiento de sus enseñanzas, o el culto se convierte en un lugar dónde los hermanos se escapan de sus rutinas, o cualquier otro resultado similar, entonces algo anda mal con las canciones que se cantan. Obviamente la incorporación de estas canciones no ha dado buenos frutos. En cambio sí, por ejemplo, hay un mayor compromiso de toda la iglesia con una forma de vida en adoración todos los días de la semana, y el Señor añade a la iglesia nuevas personas, y la iglesia tiene una inserción en todos los ámbitos de la sociedad, y cosas por el estilo, algo bueno está ocurriendo gracias a las nuevas canciones. La incorporación de nuevas canciones y formas ha dado como resultado un avivamiento en la congregación. Por último, hay que entender que estas nuevas canciones deben ser incorporadas paulatinamente en los cultos. Primero, para no descartar lo antiguo de golpe, y, segundo, para que la congregación las pueda aprender y asimilar. Con respecto a las canciones nuevas, hay varias formas de enseñarlas, y esto puede llevar a que se necesiten varios cultos para que la congregación aprenda una canción nueva. Por ejemplo, una canción nueva puede aparecer en un preludio, en el momento de las ofrendas o como canción especial para luego ser enseñada a la congregación. Quizá esto lleve de tres a cuatro cultos para que la congregación la aprenda de forma completa. El canto congregacional es muy variado y depende de la región y la cultura en que la congregación está inserta. Al hablar de canto congregacional, nos estamos refiriendo a un tipo de canto comunitario. Los estilos musicales pueden variar, como hemos dicho anteriormente, de acuerdo a las características culturales, la región, la edad, y varios otros factores. Hay algunos estilos musicales que no se adecuan al canto congregacional. No todos los estilos
168 – Modalidades de adoración musicales deben ser utilizados en el culto. Lo que sí hay que tener presente es que todos los estilos musicales pueden ser expresiones de adoración, aunque ésta no sea comunitaria. Desarrollaremos esta temática en el siguiente punto. ¿Qué hacemos con esta música? Ahora bien, ¿qué hacemos con esos estilos musicales que no son facilitadores del canto congregacional? Hay muchos estilos que directamente no funcionan como para ser utilizados en los cultos. Corrientes estéticas surgidas en el siglo XX como el Free Jazz, el dodecafonismo, el serialismo integral, la música electro-acústica, y otros tipos actuales. Cabe entonces hacernos otro cuestionamiento: ¿la utilización de la música debe ser pura y exclusivamente con fines litúrgicos? Repasemos lo que estuvimos viendo en la Unidad 1 con respecto a lo que nos enseña la Palabra de Dios al respecto. En Génesis 4 encontramos la primera referencia a la música. Aparece el nombre del primer músico, cuyo nombre es Jubal. Además, vemos la primera canción (elegía) y el primer compositor (Lamek). La elegía es un tipo de canción “triste.” En nuestra música tenemos la baguala, el tango y obviamente el triste. Los estadounidenses tienen los blues. Todos estos estilos son representativos de las canciones con un énfasis en la tristeza como elemento estructurador. La primera canción que aparece en la Biblia es más parecida a un tango de Discépolo que a una canción pop-rock de Danilo Montero. Los casos en que la Biblia avala la utilización de música en ambientes tales como fiestas, casamientos, acompañando el baile, funerales, y otros eventos son muchos. Recomiendo un estudio profundo de este tema para no caer en un “fanatismo” musical eclesiástico. Como señala Juan Stam: “La música y el canto son posiblemente la actividad humana en la que más profundamente podemos experimentar la unidad de trabajo y placer, tarea y creación, disciplina y libertad, experiencia personal y unidad comunitaria.” Es más, Juan Stam sigue diciendo que la música, en general, es un anticipo del cielo: Juan Stam: “La vida futura se presenta, en esta imagen, como la clase de vida en la que el esfuerzo, el trabajo, el servicio es a la vez alegría, reposo, y la alegría es creación, servicio, tarea…. Todo esto ocurre ‘delante de Dios,’ evidentemente ofrecido a él como culto, como reconocimiento. En este sentido, la música puede verse como una reminiscencia o una nostalgia del paraíso perdido y un anticipo de la nueva creación.” 106
106
Stam, Apocalipsis, 1:231.
CAPÍTULO 11
Alabanza y adoración: ¿estilos musicales?
Hemos analizado la renovación musical que se ha ido desarrollando en la segunda mitad del siglo XX en la gran mayoría de las iglesias evangélicas en América Latina. Es muy común, en una conversación entre músicos cristianos, escuchar en estos tiempos, en respuesta a la pregunta: “¿Ustedes que música hacen o tocan?” la siguiente frase: “Nosotros hacemos alabanza y adoración.” Para encontrar el “por qué” de esta declaración nos tenemos que remitir a un disco de Marcos Witt del año 1991. Dicha placa llevaba el nombre de “Proyecto AA.” Estas iniciales se refieren a las dos palabras “alabanza” y “adoración.” A partir de aquí, muchos han agregado estas características en las tapas de sus discos y videos. Muchos ven también esto como una estrategia de venta o como un recurso de marketing. Hay otros que creen que las canciones que tienen tempos rápidos (Moderato y Allegro, básicamente) son de alabanza y las que tienen tempos lentos (Largo y Adagio, principalmente) son de adoración. No estoy inventando nada, reproduzco la vox populii no sólo de cristianos sin conocimiento musical sino también de varios músicos y directores del ministerio musical. Analizaremos a continuación el verdadero significado de estas palabras, luego veremos la influencia de los discos y los medios masivos de comunicación y, por último, realizaremos un resumen sobre los estilos musicales y la música en la liturgia judía y cristiana, según la Palabra de Dios. Definiciones Como hemos visto, muchos músicos creen y dicen que hacen “Alabanza y Adoración” dando a entender, supuestamente, un estilo musical. Seguramente habrán visto los significados de estos vocablos en otra oportunidad. Sin embargo, será bueno hacer un repaso de los conceptos. Veamos, entonces, cuál es el verdadero significado de estas palabras.
170 – Modalidades de adoración Alabanza. En principio podríamos decir que alabar significa celebrar, elogiar con palabras. En el Antiguo Testamento hay tres palabras principales en relación con la alabanza: , que significa hacer ruido, relacionada con las acciones y los gestos corporales, y vinculada con el canto y la música como una expresión de esta celebración. Como indica Miguel A. Darino: “La alabanza afecta nuestra concepción estética de Dios, nuestro sentido y la riqueza de nuestra expresividad. Es necesario el uso de todo nuestro ser: cuerpo, vida, sentidos, para ser claros en nuestra expresión.” 107 La alabanza enmarca y aglutina un conjunto de expresiones, sentimientos y valores espirituales. Eduardo Nelson G. es claro al decir que “alabanza es un factor significativo que junta valores espirituales tales como acción de gracias, gratitud, consagración, arrepentimiento y perdón de pecados.” 108 Dios nos manda alabar su nombre y nos recomienda el uso de instrumentos musicales en los momentos de celebración (Sal. 150.3-7). Pero la música y la alabanza no son sinónimos. No es necesario lo primero para producir lo segundo. En los últimos versículos del Salmo 150, la palabra de Dios exhorta a “que todo lo que respira alabe al Señor” (Sal.150.6a). En Salmos 148.7, 10 leemos la siguiente recomendación: “Alaben al Señor desde la tierra Los monstruos marinos… Los animales salvajes y los domésticos, Los reptiles y las aves,…” Es hermoso saber que toda la creación alaba a Dios. En especial, me gusta escuchar la variedad de cantos que tienen los pájaros. Se puede aprender mucho de cómo ellos cantan de diferentes maneras y forman en su conjunto un contrapunto musical excelentemente organizado. El verano de 2007 tuvimos la oportunidad de estar de vacaciones en la provincia de San Luis. Era hermoso escuchar los sonidos de las diferentes aves. El camping donde estábamos acampando se encontraba en la base de una sierra y era de características agrestes. Por esta razón disfrutábamos, como familia, de la cantidad y diversidad de cantos alabando al Creador. Como vemos, no hay una exclusiva necesidad de la utilización de la música para poder alabar. La oración y la lectura de la Palabra de Dios deben ser parte de los períodos de alabanza, tanto de forma individual como grupal. Adoración. Analicemos brevemente el significado de la palabra “adoración.” Según Eduardo Nelson G., “el significado bíblico de ‘adoración’
107 108
Darino, La adoración, 100. Nelson, Que mi pueblo adore, 61.
Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? – 171 implica nuestra sumisión total a Dios. La palabra más frecuente en el Antiguo Testamento es sacha, que significa ‘inclinarse, hacer reverencia’.” 109 En el Nuevo Testamento la palabra traducida como adoración que más aparece es proskuneo, que literalmente significa “besar hacia.” Lo interesante es el agregado del beso con respecto a la definición de sacha, lo que denota cercanía. Como verán, ninguna de estas dos palabras tiene características musicales. James Bartley plantea que en un tiempo de adoración, tanto individual como colectiva, suceden ocho cosas: 110 1) 2) 3) 4) 5) 6) 7) 8)
Alabanza por la naturaleza de Dios. Alabanza y acción de gracias por las obras y bendiciones de Dios. Revelación de nuestros pecados. Imploración por la misericordia de Dios. Revelación de la voluntad de Dios. Rendición de la vida del adorador a Dios como Soberano Señor. El adorador ofrece a Dios algo de valor. El adorador intercede a favor de otros.
Como vemos la alabanza es una expresión enmarcada dentro de la adoración. Cualquiera de estos ocho actos puede ir acompañado de música y canto. Lo interesante es ver que en los cultos, en la actualidad, hay pocos relacionados con los puntos tres, cuatro y ocho. Obviamente que los estilos musicales variarán de acuerdo a en qué momento o acto de adoración uno se encuentre. Alfred Küen plantea una cierta preocupación por la falta de estos actos o expresiones en nuestros cultos. Alfred Küen: “La alabanza no debe ser el manto que esconde nuestras faltas, que enmascara nuestras desobediencias, ya que sólo es apariencia de piedad, negando lo que debería ser su fuerza. No tenemos el derecho de estar alabando a Dios cuando debemos pedirle perdón, o cuando deberíamos arreglar primero nuestros asuntos con los hombres. La alabanza no es una panacea investida de todas las virtudes tal como se nos dice cada vez más y más. O entonces, es que no se trata de la alabanza bíblica.” 111
109
Ibid., 12. Bartley, La adoración que agrada al Altísimo, 179, 188. 111 Küen, Renovar el culto, 179. 110
172 – Modalidades de adoración EJERCICIO 45 Alabanza y adoración. Realizar una definición de estos dos conceptos y buscar en la palabra de Dios por lo menos un ejemplo de alabanza y adoración con y sin música: ALABANZA: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Ejemplo de alabanza con música: __________________________________________ Ejemplo de alabanza sin música: __________________________________________ ADORACIÓN: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Ejemplo de adoración con música: _________________________________________ Ejemplo de adoración sin música: __________________________________________ Llegamos a la conclusión, basados en la palabra de Dios, que la alabanza y la adoración (AA) no son estilos musicales. Que esto no tiene nada que ver con tempos ni con el carácter de los estilos musicales. Si quisiéramos seguir aceptando la realidad de que hay estilos denominados “Alabanza y Adoración,” entonces, sería interesante ver también en gacetillas publicitarias de los cantantes, como complemento a las iniciales AA, las siglas: AG= Acción de Gracias. OI= Ofrenda e intercesión. Obviamente, los que participamos en los ministerios de adoración congregacional tenemos que hacer un mea culpa en este sentido, ya que, con el afán de espiritualizar las corrientes musicales de moda hemos determinado que la gente crea que la música rápida es alabanza, la lenta adoración, y que sí o sí debe haber un teclado con sonido de “piano eléctrico, o guitarra acústica, o batería o cualquier otro instrumento moderno. Algo interesante me pasó hace no mucho tiempo. Con un grupo de músicos de nuestra iglesia conformamos una banda de rock, denominada “Pulso.” Las letras eran principalmente con fines litúrgicos. Entre octubre y noviembre de 2007 grabamos nuestra primera producción. Muchas de las críticas de los
Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? – 173 miembros de nuestra iglesia se basaron en problemas de dinámica, principalmente en los niveles de los teclados y las guitarras. Básicamente, el pueblo evangélico y protestante no está acostumbrado a que las guitarras estén con una dinámica superior a los teclados. Estas apreciaciones por parte del pueblo evangélico tienen sus antecedentes en el uso del órgano en las iglesias protestantes y el uso del teclado a partir de los años de 1980 con exponentes como Marcos Witt, Carlos Alvarado, Ron Kenoly, etc. EJERCICIO 46 Ocho cosas que suceden en la adoración (según James Bartley). Buscar un himno, salmo o canción que se cante en tu congregación y que haga referencia a alguna de estas ocho cosas que suceden en un momento de adoración comunitaria o individual. Escribir el título de la canción y alguna parte de la misma. Realizar este ejercicio en grupo. Utilizar el pizarrón para anotar las canciones. 1.
Alabanza por la naturaleza de Dios.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 2.
Alabanza y acción de gracias por las obras y bendiciones de Dios.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
174 – Modalidades de adoración 3.
Revelación de nuestros pecados.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 4.
Imploración por la misericordia de Dios.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 5.
Revelación de la voluntad de Dios.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 6.
Rendición de la vida del adorador a Dios como Soberano Señor.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? – 175 7.
El adorador ofrece a Dios algo de valor.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 8.
El adorador intercede a favor de otros.
Canción: _____________________________________________________________ Letra: ________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________
Influencia de los discos Uno de los problemas más graves en cuanto a esta temática es que hay muchos discos que en la tapa, como una indicación, tienen la designación de “Alabanza y Adoración en vivo”. Buscando en Internet, si uno coloca en el buscador las palabras Gospel Music, Música Cristiana, Alabanza y Adoración, y otras expresiones similares, se encontrará con varias canciones que están en esos rubros. Es más, hay premios “Grammy” a, por ejemplo, el “Mejor Disco de Música Cristiana.” Quizás por una cuestión de marketing publicitario, los compositores y artistas ponen esas denominaciones a sus discos dentro de estos “supuestos estilos musicales.” Quizás sería mejor utilizar adjetivos como “litúrgica” o “congregacional” al referirse a este tipo de música, determinando así el lugar y el uso de la misma, y no tanto el estilo en sí. De todos modos, estas apreciaciones no son del todo exactas y pueden variar de acuerdo a la región y la cultura. Hay estilos con adjetivos relacionados al evangelio, que terminaron siendo estilos musicales, especialmente en Estados Unidos. Negro spiritual o black spiritual y gospel son estilos musicales con características distintivas. Luis María Casalla plantea que los inicios de la música gospel sirvieron como un estilo antecesor al blues: Luis María Casalla: “La primera iglesia negra empleaba canto, palmadas, stomping (marcar el ritmo con el pie), testimonios.… La
176 – Modalidades de adoración música que cantaban no eran precisamente los blues, sino cantos basados en tres acordes–como después usaron los bluesmen acompañándose con sus guitarras—pero ya se podían oír las blue notes distintivas de la música blues y soul….” 112 En realidad, Casalla continúa diciendo que al estilo gospel posterior se lo denominó soul. Como vemos, la única característica distintiva del gospel sería la letra y, obviamente, la letra no determina los estilos musicales sino los estilos literarios. Así, pues, no hay estilos musicales “exclusivos” de los cristianos y tampoco hay estilos exclusivos para la música secular. Recomiendo a aquellos que anhelen grabar un disco que no piensen en agregarle las palabras alabanza y adoración para vender más o para relacionarlo con la música eclesiástica. ¿Estilos e instrumentos cristianos? La Biblia no nos enseña que haya un estilo para la adoración y otro para la alabanza. Es más, no nos dice cuáles eran los estilos musicales que se ejecutaban en el Tabernáculo de Moisés o David, en el primero o segundo templo, en las sinagogas judías o en las casas de los primeros cristianos. Hay que aceptar la diversidad musical, ya que la Palabra de Dios nos muestra eso. Obviamente, aquellos que se dediquen a la composición de música eclesiástica deben buscar la guía e inspiración del Espíritu Santo. Pero esto no quiere decir que haya estilos musicales cristianos y estilos musicales seculares. Muchos autores plantean la diferencia entre música secular y música cristiana. Por ejemplo, Miguel A. Darino afirma: “Aceptar sólo la inspiración del Espíritu Santo y rechazar la música secular en el culto, harán honor a la prioridad que Dios mismo da a la música como recurso vital en la adoración y comunicación de su consejo.” 113 Otros plantean la diferencia entre la música del cielo y la música del mundo. Tal es el caso de Darlene Zschech, quien señala: “Mi oración es que traigamos el sonido del cielo a la tierra…. No necesitamos esperar a que el mundo produzca un nuevo sonido para que lo copiemos lo mejor que podamos.” 114 Si bien entiendo el sentido de estas palabras, la diferenciación entre música sagrada y música secular, o música del cielo y música del mundo, me suena a “espiritualización” de la música. ¿Cuál es la música que se hace en el cielo? ¿Cuál es el idioma que se habla en el cielo? La música es un lenguaje y, como tal, tiene sus diferencias y similitudes dependiendo de las características culturales del ser humano. La Biblia nunca nos habla de música judía y música gentil, música cristiana y música profana, música buena y música mala. La Pala-
112
Casalla, Jazz: orígenes y evolución, 47. Darino, La adoración, 72. 114 Zschech, Adoración sin reservas, 190. 113
Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? – 177 bra de Dios sí nos da referencias concretas en cuanto a los “buenos usos de la música” y los “malos usos de la música.” La música en el Antiguo Testamento. Por ejemplo, en Éxodo 32 encontramos el relato de la construcción del becerro de oro. Cuando Josué y Moisés se acercaban al campamento, escucharon unos sonidos. Josué interpretó que eran gritos de guerra (v. 17); Moisés, en cambio, se dio cuenta que eran canciones. Seamos sinceros en nuestra evaluación de lo ocurrido: ¿la música que ellos realizaron en ese momento era “mala” en sí misma? Teniendo en cuenta las características históricas, sociales y culturales de este pueblo y sabiendo que los levitas eran lo que acompañaban el evento con instrumentos musicales, ¿podemos pensar en una música muy diferente a la que hubieran realizado en una fiesta sagrada? Los instrumentos musicales eran los mismos, la forma de cantar y expresarse en las canciones era la misma, y los levitas músicos eran los mismos. ¿Podríamos pensar en que si está música “profana” estaba en un tiempo rápido, la otra (la “sagrada”) hubiera estado en un tiempo lento? ¿Si en la primera se usaba un kinor (lira), en la segunda se hubieran acompañado con un tof (tambor)? Creo que el problema en aquella instancia no estaba en el “estilo de la música” sino en la actitud de ellos, en el “corazón” del pueblo, que estaba apartado de Dios. El problema no es sólo cómo se compone la música, sino quién la ejecuta, cómo la ejecuta, con qué intenciones la ejecuta, y cuál es su actitud personal al hacerlo. Como vemos en este breve análisis del Antiguo Testamento, no vemos indicaciones específicas sobre qué estilo de música era permitido en el Templo o en las fiestas. Tampoco había una sola forma de adorar a Dios. A la largo de la historia bíblica vemos diferentes modos y formas. La música en el Nuevo Testamento. Analicemos, brevemente, la aparición de instrumentos musicales en el Nuevo Testamento. Hay apenas seis versículos que hablan de instrumentos musicales en sólo tres libros del Nuevo Testamento, en los cuáles encontramos referencia a cuatro instrumentos. El primer instrumento lo encontramos en Mateo 9.23, 24: “Cuando Jesús entró en la casa del dirigente y vio a los flautistas y el alboroto de la gente, les dijo: ‘Váyanse. La niña no está muerta sino dormida’.” En el versículo 23 del capítulo 9 del Evangelio según Mateo encontramos a flautistas, que obviamente tocaban flautas. Aunque en realidad el instrumento que se menciona aquí, aulós (halil, para los hebreos) se parece más a un oboe que a una flauta. Era costumbre entre los hebreos, y sigue siéndolo en Oriente, hacer una gran exhibición de duelo. Se golpeaban el pecho, cubrían su cabeza, ayunaban o echaban polvo sobre sus cabezas. Al mismo tiempo descuidaban sus cabellos y usaban vestidos de colores apagados y rasgaban sus vestiduras. Como parte de esta tradición solían contratar a músicos profesionales que tocaban la flauta para acompañar la ceremonia y el terrible llanto de las mujeres a quienes se les pagaba para esto, resaltando así la importancia del difunto. Si bien la utilización de músicos (flautistas) era de origen judío, el
178 – Modalidades de adoración instrumento que aparece aquí es de origen griego. Su nombre es aulós y se usaba en el culto a Dionisio. El segundo instrumento lo encontramos en 1 Corintios 13.1: “Si hablo en lenguas humanas y angelicales, pero no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido.” El platillo al que hace referencia el apóstol Pablo en su primera carta a los Corintios se conocía como kymbalon. Era uno de los instrumentos utilizado en el culto a la diosa romana Cibeles. El tercer instrumento lo encontramos en 1 Corintios 14.8, donde Pablo dice: “Y si la trompeta no da un toque claro, ¿quién se va a preparar para la batalla?” El instrumento mencionado en 1 Corintios 14.8 (la “trompeta,” el salpinx en griego), era una trompeta que se usaba en las batallas de los griegos. Como vemos, el apóstol conocía bien el uso de este instrumento de guerra. El cuarto instrumento es el arpa. Hay tres pasajes en el libro de Apocalipsis que la mencionan. En Apocalipsis 5.8, leemos: “Cuando lo tomó, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero. Cada uno tenía un arpa y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios.” En Apocalipsis 14.2b se vuelve a mencionar el arpa como instrumento: “El sonido se parecía al de músicos que tañen sus arpas.” En Apocalipsis 15.2b vuelve a mencionarse las arpas como instrumentos: “De pie, a la orilla del mar, estaban los que habían vencido a la bestia, a su imagen y al número de su nombre. Tenían las arpas que Dios les había dado.…” Los tres pasajes de Apocalipsis hacen referencia a las arpas como los instrumentos que eran utilizados. En realidad, la traducción literal del vocablo castellano es del griego kithara. Este instrumento era un tipo de lira adaptada por los griegos antiguos a partir de modelos del Cercano Oriente y del norte de África. Se utilizaba en el culto al dios griego Apolo. La supuesta similitud de los instrumentos clásicos griegos con los que se mencionan en el Nuevo Testamento, llevó a Donald Jay Grout a la siguiente conclusión: “Aunque no es mucho lo que sabemos acerca de la música griega o de su historia, podemos afirmar que, en tres aspectos fundamentales, era el mismo tipo de música que el de la iglesia primitiva.” 115 Este autor también plantea tres características en común entre la música griega y la de la iglesia primitiva, debido a la inserción de la cultura helénica en el período en que comenzó la iglesia de Jesucristo: (1) la monofonía, es decir, la melodía sin armonía ni contrapunto; (2) la improvisación, o sea, la composición en tiempo real; y, (3) la asociación con la expresión oral y con la danza. 116 Como vemos, todos los instrumentos tenían un uso en la cultura griega y romana, asociado más al paganismo y no tanto al cristianismo. Querer separar la música de los primeros cristianos de sus raíces hebreas y griegas, sería imposible ya que, los primeros cristianos estaban insertos en esas culturas. Es por todo esto que podemos afirmar que, no hay “estilos musicales” cristianos y otros seculares; que la música es una creación de Dios y que el ser 115 116
Palisca y Grout, Historia de la música occidental, 1:18. Ibid., 1:18, 19.
Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? – 179 humano la utiliza dentro de su cultura. Lo que interesa no es cuál es el estilo musical que debe usarse en la iglesia. Inclusive las formas pueden variar dependiendo de nuestras características culturales. Ni siquiera interesa si en nuestra iglesia se utilizan las canciones de moda. Lo que realmente a Dios le interesa es el corazón de las personas y su actitud sincera al adorarlo. Como dice Hugo Zorrilla: “En Cristo se rompe la barrera entre lo sagrado y lo profano…. Así, Cristo nos lleva a medir la sacralidad o consagración por las intenciones del corazón.” 117 Lo sagrado, sacro o espiritual no pasa por lo externo sino por lo interno, por el corazón. Entre 2006 y 2007 realicé una encuesta a diferentes ministros de varios países y culturas distintas. Algo que me llamó mucho la atención es que varios mencionaron que no hay estilos musicales o una sola forma de adorar; lo importante es que la adoración sea sincera y salga de lo más profundo de nuestro corazón. EJERCICIO 47 Lo importante es el corazón del adorador. Identifique si los siguientes relatos son verdaderos o falsos 1.
En mi congregación hay un gran mover de Dios desde hace unos cinco años. Todo sucedió desde que el hermano que dirige el ministerio de alabanza y adoración tuvo la bendición de viajar a Australia, más específicamente a la iglesia de Hillsong. Él trajo toda una serie de discos compactos con canciones que no conocíamos. Las empezamos a cantar y todo cambió. Algunas personas mayores de la iglesia se fueron pero, bueno, la iglesia empezó a crecer con muchos adolescentes y jóvenes, que le dieron vitalidad y entusiasmo. Es un gran mover de Dios. V F
2.
La verdad es que nuestra iglesia es muy pequeña en comparación con otras congregaciones de la ciudad, pero Dios está añadiendo cada día nuevas personas. Hemos comprado instrumentos nuevos, porque consideramos que para llegar a la gente de nuestro barrio tenemos que parecernos a ellos en lo formal, aunque desechamos el pecado. Como en nuestro barrio se usan mucho los tambores y el candombe, hemos decidido antes de los cultos pasear por el barrio invitándolos al culto tocando todos los instrumentos de percusión que hemos comprado, gracias a Dios. Vamos cantando algunos salmos de esos que se conocen como canticos graduales y que se cantan mientras uno se va moviendo. Estamos convencidos de que Dios se está moviendo entre nosotros. Nuestra actitud es la de querer agradarle siempre y no sólo los domingos. V F
117
Zorrilla, Las fiestas de Yavé, 76.
CAPÍTULO 12
Proyectando el futuro
Si bien hemos estudiado en la primera Unidad sobre la música y la adoración en la Biblia quisiera que, al comienzo de este capítulo, reflexionemos sobre las diferentes modalidades de adoración comunitaria e individual que aparecen en la Biblia. El propósito de este ejercicio no es estudiar la Biblia como un libro de normas que hay que obedecer mecánicamente, sino abordar nuestro estudio con la meta de aprender y crecer un poco más en nuestra adoración al Señor. Aunque bastante se ha dicho sobre las modalidades de adoración, es bueno hacer aquí un resumen de todo lo que hemos explorado. Identificando la diversidad En Génesis 4.4, 5 se nos dice que Dios miró con agrado la ofrenda de Abel y no miró así a la ofrenda que trajo Caín. En Hebreos 13.15, 16 se nos indica qué tipo de ofrenda le agrada al Señor. Primero, la ofrenda que sale del corazón. Segundo, aquella que nos cuesta algo y que no es gratuita. Tercero, la que es continua y no sólo de los domingos. Cuarto, la que tiene en cuenta al prójimo. A Dios no le agradó la ofrenda Caín, no por lo que era, sino por como venía, es decir, de una persona que no estaba con el corazón dispuesto a agradar a Dios. Al entender que lo principal para el Señor es nuestro corazón, debemos aclarar que esto no invalida que utilicemos nuestro cuerpo cuando adoramos. El Salmo 84.2 nos dice que el salmista “con el corazón, con todo el cuerpo canta alegre al Dios de la vida. Veamos algunas modalidades de adoración en relación al cuerpo humano y diferentes posturas físicas que aparecen mencionadas en nuestras Biblias. El orden que utilizaremos no indica prioridad o jerarquía. Primero, encontramos en 1 Crónicas 16.29 que se nos indica que adoremos al Señor en su hermoso santuario. Dice el texto: “tributen al Señor la
182 – Modalidades de adoración gloria que corresponde a su nombre; preséntense ante él con ofrendas, adoren al Señor en su hermoso santuario.” La RVR dice “postraos” en lugar de “adoren.” Es interesante que la postura de postrarse ante Dios era necesaria, como hemos visto en esta Unidad al hablar de los significados de los vocablos alabanza y adoración. Muchas de nuestras congregaciones no están diseñadas para permitir que los hermanos puedan ponerse de rodillas en medio de la adoración. En el Salmo 95.6 se enfatiza la cuestión de la postura al decir “postrémonos reverentes, doblemos la rodilla ante el Señor nuestro Hacedor.” No hay un estilo único de música que permita a la congregación rendirse en adoración de forma corporal arrodillándose o postrándose. Sí les puedo decir que es más probable que las canciones con tiempos lentos faciliten esta postura. Segundo, en el Salmo 63.4 se nos indica la necesidad que tenemos de invocar el nombre del Señor: “alzando mis manos te invocaré.” Hay una postura que no es exclusiva de las iglesias carismáticas y que muchas de las iglesias más tradicionales rechazan. Me estoy refiriendo a alzar o levantar las manos. A aquellos hermanos que piensan que levantar las manos es una postura que viene de las iglesias carismáticas o renovadas les recomiendo que puedan ver en Internet la oración de los judíos frente al Muro de los Lamentos en Jerusalén hoy. A mí me ha impactado mucho. Tercero, en la primera mitad del versículo 1 del Salmo 47, el salmista invita a todos los pueblos a aplaudir a Dios: “Aplaudan, pueblos todos.” En general, en casi todas las músicas en tempos rápidos se puede aplaudir. Hay dos tipos de aplausos para acompañar o embellecer la música instrumental y/o vocal. Por un lado, muchos estilos musicales utilizan el acompañamiento con aplausos. Por ejemplo, en los estribillos e interludios de la chacarera, casi siempre todos los participantes aplauden. En esta postura o movimiento corporal veo una clara decisión del Señor de que todo el pueblo le alabe. La adoración de la iglesia es comunitaria y la participación es de todo el pueblo de Dios, a diferencia de un recital en donde uno va a ver a un artista musical y participa pasivamente. El segundo tipo de aplauso tiene que ver con el reconocimiento de Dios y su exaltación por medio del aplauso. En nuestra cultura, cuando un grupo quiere honrar a alguien, en general lo aplauden. Por ejemplo, en un concierto, al terminar una canción generalmente el público aplaude. Cuando alguien termina un discurso, se le entrega un premio o recibe un reconocimiento, la gente lo aplaude. Cuarto, en el Salmo 146.2, el salmista nos dice en forma de paralelismo que alabará al Señor toda la vida y que, mientras haya aliento en él, cantará salmos a Dios: “Alabaré al Señor toda mi vida; mientras haya aliento en mí, cantaré salmos a mi Dios.” Es decir que queda en evidencia que una de las formas en que podemos alabar a nuestro Dios es cantándole. Los salmos están llenos de estas expresiones. Aunque haya algunos hermanos que digan que no afinan, en
Proyectando el futuro – 183 general, a la mayoría de nosotros nos agrada la oportunidad que nos da el Señor de poder adorarle cantando. Quinto, el Salmo 128 pertenece a un grupo de Salmos conocidos como los cánticos graduales o de los peregrinos. En el versículo 1 nos dice: “Dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos.” Estos cantos, en general, se usaban en las peregrinaciones hacia la ciudad santa. Los israelitas iban cantando. Las procesiones en adoración son muy características de algunos cultos, pero los evangélicos no lo hacemos muy a menudo. Caminar mientras vamos alabando a nuestro Señor es una forma de adoración que está en nuestras Biblias y que nos saca un poco de las cuatro paredes de nuestros templos. Por ejemplo, hemos leído y cantado infinidad de veces el Salmo 42. El salmista está en un momento de gran necesidad de Dios, y en el versículo 4 recuerda cuándo él guiaba al pueblo hacia el Templo, y nos dice que iban con gran alegría alabando a Dios: “yo solía ir con la multitud, y la conducía a la casa de Dios.” Inclusive dentro del mismo templo puede haber momentos como, por ejemplo, al comenzar el culto, en dónde los hermanos pueden entrar cantando y alabando al Señor. Esto se da en varias congregaciones en dónde los hermanos van llegando cantando al Señor. También lo he visto en cultos en iglesias autóctonas en Argentina, en dónde los hermanos realizan una ronda y van cantando y alabando a Dios. Sexto, en Apocalipsis 11.16, 17 nos encontramos que los ancianos mencionados hacen dos cosas al escuchar el sonido de la séptima trompeta. Primero, se postran, y luego, adoran a Dios diciendo ciertas cosas: “Te damos gracias, Señor Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado” (v. 17). Muchas veces pensamos que sólo adoramos cuando cantamos y cuando hay música, pero la verdad es que, como ya hemos repetido, la adoración no tiene que ver sólo con cantar. El decirle algo a Dios en adoración ha sido parte esencial de los cultos a Dios a lo largo de la historia. Recuerdo en mi infancia, cuando nos congregábamos en la iglesia evangélica reformada, las lecturas antifonales. En la renovación que se ha dado a partir de la década de 1990 se ha perdido un poco esta forma de adorar a Dios. Séptimo, algo que se ha perdido debido a las mega-iglesias y a las reuniones masivas de adoración es la reverencia y el temor de Dios en los cultos. Si bien podrían no tener que ver con una postura física sino más bien con actitudes del corazón, la reverencia y el temor de Dios se ponen de manifiesto en posturas físicas que le agradan y demuestran nuestra reverencia a él. Una de las formas en que se manifiesta la reverencia es al hacer silencio. El callar delante de Dios (Hab. 2.20) es una consecuencia al entender que Dios está ahí y nos quiere hablar: “el Señor está en su templo; ¡guarde toda la tierra silencio en su presencia!” También al callarnos podemos meditar en sus atributos. Por otro lado, vemos en Éxodo 3.5 que Dios le indica a Moisés que se quite el calzado porque el lugar en dónde él estaba era tierra santa. Otra forma de reverencia es dejar aquellas cosas externas y comunes de lado y no introducirlas en el culto. Por sólo
184 – Modalidades de adoración citar un ejemplo, he visto en reuniones masivas cómo la gente lleva comida, gaseosas, caramelos, y otras cosas, con lo cual se pierde el sentido sagrado del lugar y lo que se está haciendo en el culto. EJERCICIO 48 Posturas físicas en la adoración. Colocar el pasaje bíblico que corresponda: Arrodillarse: ____________________________________________________ Levantar las manos: ______________________________________________ Aplaudir : ______________________________________________________ Cantar : _______________________________________________________ Caminar : ______________________________________________________ Decir: _________________________________________________________ Reverencia: ____________________________________________________ Pasajes: Josué 5.15; Santiago 5.13; Apocalipsis 4.9-11; Apocalipsis 4.8; Salmos 134.2; Salmos 98.8; Salmos 122.1. Estas posturas y actitudes físicas son sólo algunos ejemplos de las formas en que podemos adorar a nuestro Dios. No son exclusivas de un tipo o denominación eclesiástica. Tampoco son exclusivas de un tipo de música. Por eso es que pueden ser usadas por cualquier tipo de iglesia en diferentes culturas. Sólo por citar dos ejemplos, imaginemos una congregación cantando el himno “Suenen dulces himnos” (Himnario Bautista, N° 86) con la manos alzadas hacia el cielo; o una congregación que luego de entonar la canción “Tú eres digno de gloria,” compuesta por Eduardo Durney irrumpa en un profundo silencio reverente ante la gloria de Dios presente en ese lugar. Aceptando la diversidad Uno de los grandes problemas que hemos tenido al llevar el evangelio a toda nación está relacionado con el gran mandamiento, o cómo entendimos o entendemos este gran mandamiento: “Por tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu
Proyectando el futuro – 185 Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo” (Mt. 28.19, 20). Lo importante es traer a los pies de Cristo a discípulos de todas las naciones. El problema es más amplio cuando vemos que dentro de cada nación hay muchas culturas y sub-culturas. Muchos cristianos están convencidos de que su forma expresarse con la música al adorar a Dios es la única valedera. Los antropólogos denominan a este tipo de pensamiento como “etnocentrismo.” Como señala J. Himes: “El etnocentrismo es la práctica de interpretar y evaluar la conducta y objetos usando los criterios de la propia cultura antes que aquellos de la cultura a la cual tal conducta u objetos pertenecen.” 118 Muchos cristianos, a lo largo de la historia, confundieron algunas conductas y objetos, y pensaron que pertenecían al cristianismo cuando en realidad pertenecían a su cultura de origen. Por ejemplo, la vestimenta, fiestas, reuniones sociales y por supuesto las diferentes formas de expresión artística. Todo lo relacionado con la música originaria de los pueblos a los que se estaba llegando con el evangelio de Cristo era descartado por relacionarse con cultos satánicos. Por ejemplo, algunos vinculan estilos musicales con sus utilizaciones culturales y, más específicamente, con cultos idolátricos. Por esta razón, dicen, estos estilos musicales no pueden ser utilizados en la iglesia. Tal es el caso del candombe, un estilo musical con preponderancia de poliritmia con instrumentos de percusión. El candombe es un estilo de música rioplatense. El tango y el candombe tuvieron un origen similar en Argentina y Uruguay. El candombe y la umbanda son cultos afro-brasileños que otorgan a algunas de sus entidades espirituales la misma identidad de Jesús. 119 La base del candombe o, mejor dicho, la clave consta de una sucesión rítmica en agrupaciones de cantidades diferentes de semicorcheas: Tres + Tres + Cuatro + Dos + Cuatro. Alguno puede llegar a afirmar que: ¿la clave del candombe es satánica? Lo que me gustaría preguntar es ¿qué valor rítmico es propiamente satánico?, o ¿qué sucesión rítmica es satánica? En la Edad Media se pensaba que el intervalo de cuarta aumentada o quinta disminuida (la sucesión de dos notas, por ejemplo, Si y Fa), conocido como el tritono, era diabólico. Es más, se lo denominaba diabolus in musica. Éste era evitado por los compositores, debido a las connotaciones satánicas que se le atribuían. El etnocentrismo cristiano interpreta que los estilos musicales de su propia cultura son “cristianos” y los estilos musicales de otras culturas son mundanos o satánicos. En el pensamiento etnocéntrico hay un hondo sentido de racismo. El racismo se genera a partir de posturas sobre una supuesta superioridad biológica de una raza o cultura con respecto a otras. En relación con la música, una persona podría pensar que la música conocida como “clásica,” por ejemplo, una sinfonía de Wolfgang A. Mozart, es superior a algunos estilos tradicionales y ancestrales de nuestras culturas aborígenes, como por ejemplo la 118 119
Citado por Grunlan y Mayers, Antropología cultural, 20. Ferreira, Crisis en la alabanza, 75.
186 – Modalidades de adoración baguala. Lo contrario al etnocentrismo es el relativismo cultural. Según Michael J. Himes: “El relativismo cultural es la práctica de interpretar y evaluar la conducta y objetos usando los criterios valorativos y normativos de la cultura a la que tal conducta u objetos pertenecen.” 120 Hay que diferenciar entre relativismo cultural y relativismo moral. Para ello, como cristianos, es importante hacer una buena combinación entre relativismo (bíblico y cultural) y absolutismo (bíblico y cultural). Podemos observar a continuación el paradigma de Marvin K. Mayer. 121 RELATIVISMO BIBLICO
ABSOLUTISMO BIBLICO
ABSOLUTISMO CULTURAL
Ética de la situación
Tradicionalismo
RELATIVISMO CULTURAL
Antinomianismo
Respeto mutuo
Marcelo Abel, citando a Larry Pate, plantea que quien se va a desempeñar como agente evangelizador en otra cultura debe tener en cuenta tres conceptos o maneras de interpretar la relación entre Biblia y la cultura. Marcelo Abel: “En primer lugar, [el misionero] tiene que saber distinguir entre los principios y las formas en la cultura de la Biblia. En segundo lugar, tiene que aprender a distinguir entre los principios bíblicos y las formas culturales en su propia cultura. En tercer lugar, tiene que saber ayudar a los nuevos creyentes de otras culturas a distinguir entre los dos también para que no traten de copiar las formas culturales foráneas.” 122 Como vimos en el capítulo anterior, la Biblia no da indicaciones sobre estilos musicales. Es por eso que, en la mayoría de los casos, éstos no entrarían en la discusión entre relativismo cultural y autoridad bíblica. Sólo en aquellos casos en que el nuevo creyente relacione aquellos estilos musicales con su antigua vida y éstos le traigan a la memoria los recuerdos de la vida pecaminosa. Igualmente esta persona debe entender que Dios lo libró y lo perdonó. Y que la nueva vida en Cristo le trae libertad para adorarlo. Muchas veces a las personas adictas a las drogas se las aleja, por un tiempo, de sus amigos e inclusive de su ciudad. El fin es que, al estar alejados del 120
Citado por Grunlan y Mayers, Antropología cultural, 20. Marvin K. Mayers, Christianity Confronts Culture, 1987. Citado por Grunlan y Mayers, Antropología cultural, 272. 122 Abel, Mi experiencia transcultural, 27, 28. 121
Proyectando el futuro – 187 entorno ligado a su adicción puedan resolver ellos mismos los problemas y dejarla. En algún momento deben retornar a sus hogares y enfrentarse con los antiguos amigos e, inclusive, ayudarlos para que también ellos mismos dejen de consumir drogas. En un momento de mi vida trabajé, en la parte espiritual, en un centro de rehabilitación para droga-dependientes junto al pastor Daniel Casellas. Muchos de ellos escuchaban hablar de Cristo en estos pequeños grupos. Una vez, un chico aceptó a Jesucristo como su Salvador y Señor. Posteriormente empezó a congregarse en nuestra iglesia. En un momento de su vida tuvo que tomar una decisión. En su vida pasada, él escuchaba antes de drogarse unos discos de una banda de rock sinfónico. La decisión que había que tomar era sobre si debía o podía quemar esos discos, ya que cada vez que los escuchaba le daban ganas de consumir drogas. El muchacho vino a mí con la pregunta sobre qué debía hacer. Le recomendé que quemara todos los discos. La verdad es que me gusta mucho el rock sinfónico. Es más, una de las bandas en las que toco (La Dieta) hace este estilo de música. Pero la decisión no fue tomada en base a si ese estilo era satánico o no, sino que, en ese momento de su vida, él necesitaba o no era bueno para él escuchar esa música. Luego, este joven fue un asiduo seguidor de La Dieta en sus conciertos. Muchas veces nos acompañaba y predicaba junto con nosotros. Hay una infinidad de Salmos que invitan a todos los pueblos a alabar al Señor. Por ejemplo, el Salmo 67.3: “Que te alaben, oh Dios, los pueblos; que todos los pueblos te alaben.” Aquí encontramos que Dios desea desde siempre que todos le alabemos. Como vemos, la ejecución de música y la misión de proclamar el evangelio están muy relacionadas. Como profesor en el Seminario Internacional Teológico Bautista, tuve la oportunidad de conocer a una mujer que era directora de cultos y a su vez era misionera. Me estoy refiriendo a Leticia Herrera de Clark. Con su familia han estado como misioneros en Nepal. Pude aprender de ella que la música, como medio para la adoración a Dios, está vinculada a la misión. En el culto a Dios ofrendamos nuestras vidas. Si esto realmente es así, sentiremos una gran necesidad de transmitir el mensaje del evangelio a otros. Si ellos (los demás) aceptan seguir a Cristo y ser sus discípulos, comenzarán a rendir un culto de adoración a Aquel que los salvó. La adoración y la misión están íntimamente ligadas y forman un proceso cíclico, que sólo concluirá con la venida de nuestro Señor Jesucristo. Así vemos cómo la adoración está en los polos y necesita de la misión para su continuidad. Sin misión no hay adoración auténtica. ADORACIÓN……………….MISIÓN………………..ADORACIÓN Otro ejemplo de la relación entre la adoración y la misión lo encontramos en Isaías 12.4, 5: “En aquel día se dirá: ‘Alaben al Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras; proclamen la grandeza de su nombre. Canten salmos al Señor, porque ha hecho maravillas; que esto se dé a
188 – Modalidades de adoración conocer en toda la tierra’.” Notemos que en el versículo 4 están muy seguido las ordenanzas de alabar al Señor e invocar su nombre y de dar a conocer entre los pueblos sus obras. Voy a afirmar algo que puede llegar a sonar duro, pero que es una verdad que aparece en toda la Biblia. No hay verdadera adoración si ésta no está en íntima relación con la misión de llevar las buenas nuevas a todas las naciones. Si la congregación tiene unos hermosos cultos de adoración, pero no realiza ninguna tarea con respecto a la misión, es muy probable que lo único que esté haciendo sea entretener a los creyentes. Como señala John Barry: “La adoración auténtica exaltará a Dios y alcanzará al mundo.” 123 EJERCICIO 49 Adoración y misiones. 1)
Copiar el siguiente texto bíblico y luego reflexionar sobre las naciones que se mencionan
SALMO 87.4-7: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ ISAÍAS 30.7: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 123
Citado en Joe R. Stacker y Wesley Forbis, La adoración auténtica: exaltando a Dios y alcanzando al mundo (El Paso, TX: Casa Bautista de Publicaciones y Mundo Hispano, 1992), 19.
Proyectando el futuro – 189 ISAÍAS 19.23: _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ Naciones: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7.
______________________________________ ______________________________________ ______________________________________ ______________________________________ ______________________________________ ______________________________________ ______________________________________
2)
Apartar un tiempo para adorar a Dios en oración recordando aquellos pueblos que todavía no conocen del amor de Dios, rogándole al Señor que use nuestra congregación para que todos los pueblos, etnias y naciones le adoren.
Quisiera concluir este punto sobre la necesidad que tenemos de unir la adoración y la misión en nuestras congregaciones con una declaración hecha por el profesor Mervin Breneman al analizar el Salmo 98.2, que dice: “El Señor ha hecho gala de su triunfo; ha mostrado su justicia a las naciones.” Según Breneman: “Dios quiere que todas las naciones le conozcan y le adoren. Es un énfasis misionero. El salmista muestra una visión amplia. Los hechos de Dios en su propio pueblo deben revelar su poder y gloria a toda la gente.” 124 Fomentando la diversidad Aceptando la diversidad, desde un punto de vista teórico o pensando en que son otros los que deben llevar el evangelio a otras culturas, no vamos a avanzar mucho con respecto al pensamiento de algunos cristianos y misioneros en el siglo XIX. Debemos dar un paso más fomentando la diversidad. Podemos aceptar que otros levanten las manos en el culto o dancen al compás de la música 124
Breneman, Salmos, 316.
190 – Modalidades de adoración en otras iglesias, pero no en mi congregación. Podemos aceptar que los hermanos mayores anhelen un tiempo de silencio y reverencia en el culto, pero cuando dirigen los jóvenes todo es bullicio, música fuerte y aplausos. La mejor forma de fomentar la diversidad es hacerlo con nuestro ejemplo. Para cambiar nuestro paradigma es necesario entender y poner en práctica el siguiente pasaje de las Escrituras, que encontramos en 1 Corintios 10.33: “Hagan como yo, que procuro agradar a todos en todo. No busco mis propios intereses sino los de los demás, para que sean salvos.” Participando de la diversidad Podemos aceptar, teóricamente, nuestras diferencias. Podemos valorar y fomentar que en otros países o culturas se utilicen diversos estilos musicales. Podemos entender esto y no querer participar en la diversidad. Aceptamos que en una iglesia de Córdoba o La Rioja utilicen el cuarteto (estilo musical) o que, en los suburbios utilicen la cumbia, pero, por favor, “no en mi iglesia.” La inclusión y la participación en la diversidad es un ejemplo de amor que va más allá de nuestras diferencias culturales. Juan José Barreda Toscano: “El carácter inclusivo y contestatario de la celebración litúrgica no es una opción sino un deber de fidelidad…. A nivel de la organización eclesial, nos llevará a planear la inclusión de gente de todas las razas, de diferentes condiciones sociales, de diversas edades, de varios aspectos físicos y facultades, etc., pero, una vez más, no con meros fines publicitarios (al estilo de la empresa Benetton) sino para responder esencialmente a nuestras mentes transformadas y a las enseñanzas del evangelio del Reino.” 125 EJERCICIO 50 Diversidad en mi congregación. En no más de cien palabras describir las diferentes formas y estilos musicales que se podrían utilizar en mi congregación para que todos los participantes, cualquiera sea su edad, condición socio-cultural y gustos, puedan participar activamente del mismo. ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ 125
Juan José Barreda Toscano, Unidos en adoración (Buenos Aires: Ediciones Kairos, 2004), 155.
Proyectando el futuro – 191 ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________
Tareas para el hogar
El maestro o tutor asignará las tareas a medida que se vaya desarrollando el programa del curso. Las tareas aparecen indicadas siguiendo el bosquejo general del curso. Podrán ser entregadas por el discípulo durante el desarrollo del mismo o al final, a criterio del maestro o tutor. El discípulo podrá utilizar los espacios en este libro para cumplimentar sus tareas o preferentemente hará uso de un cuaderno de actividades. El cumplimiento satisfactorio de todas las tareas asignadas es fundamental para la aprobación del presente curso. UNIDAD 1 - MODALIDADES EN LA BIBLIA Capítulo 1: Período nómada y organizativo. Tarea 1. Influencias culturales. En este capítulo hemos visto los primeros pasos que da el pueblo de Dios en su forma de adorarlo. Las influencias que tuvieron de otros pueblos han sido notables, en especial de los sumerios y los egipcios. Realizar una encuesta en su congregación local a diez hermanos/as, teniendo en cuenta la diversidad (edad, sexo, etc.) Luego volcar los resultados y entregárselo al tutor y al encargado del ministerio de adoración. Encuesta: 1. 2. 3. 4.
¿Cuál es la forma de adorar a Dios que le parece más representativa de nuestra congregación? ¿Qué música es la que más le parece que nos lleva a un buen momento de adoración congregacional? La adoración a Dios en nuestra congregación: ¿tiene influencias de otros ministerios? ¿Cuáles? La música que se utiliza en la adoración a Dios en nuestra congregación: ¿tiene influencias de nuestra cultura? ¿Cuáles?
194 – Modalidades de adoración Tarea 2. Influencias sumerias, egipcias y otras. Colocar la letra que corresponda: ____ Influencias sumerias.
A. Jueces 7
____ Influencias egipcias.
B. 1 Crónicas 15.16
____ La música en la guerra.
C. 1 Samuel 10.5
____ La profecía acompañada de música.
D. 1 Samuel 18.6, 7
Capítulo 2: Período monárquico. Tarea 3. Adoración durante los reinados de David y Salomón. Redactar una composición de no menos de 300 palabras sobre el tema: “La excelencia en la adoración musical durante los reinados de David y Salomón” Tarea 4. Características de un músico cristiano excelente. Leer 1 Samuel 16.14-23. Presentar dos ejemplos prácticos, tomados de la vida real, de algunas de las características analizadas en este capítulo sobre el texto leído: Saber tocar Buenos músicos/as Valientes y hábiles guerreros/as Saben expresarse Buena presencia Humildad y dedicación Servicio La presencia de Dios los acompaña
Capítulo 3: Período preexílico y exílico. Tarea 5. Características del avivamiento. Leer los libros de Esdras y Nehemías en tu versión bíblica preferida.
Tareas para el hogar – 195 James W. Bartley: “Intercalaban la lectura de la palabra de Dios, la confesión de pecados y la adoración. Todos los elementos de un verdadero avivamiento espiritual.” En base a la lectura de Esdras y Nehemías y al texto de James W. Bartley sobre las características de la adoración luego del retorno a Jerusalén, analizar los últimos cuatro cultos en la congregación local y asignar un porcentaje (%), en relación al tiempo y a la importancia que se le da a cada una de estas acciones en nuestra adoración a Dios. Un ejemplo podría ser el siguiente: Lectura de la Palabra de Dios: 30%. Confesión de pecados: 10%. Adoración (en sus diferentes formas): 60%. Total: 100%. Tarea 6. Un verdadero avivamiento espiritual. Ilustrar la siguiente frase: “Un verdadero avivamiento espiritual” Para ello, utilizar creativamente alguno de los siguientes elementos: Dibujo
Escultura
Composición
Música
Poesía Canción Collage
Acróstico
Modelado Tapiz
El trabajo será presentado al grupo acompañándolo con una explicación de su significado.
Capítulo 4: Período neotestamentario. Tarea 7. Adoración en el Nuevo Testamento. Redactar un breve ensayo de no más de 100 palabras sobre cada uno de los siguientes temas, ilustrándolo con pasajes bíblicos: 1. 2. 3. 4.
Jesús y el cuidado del Templo. La adoración a Dios en espíritu y verdad. La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén. La adoración en el Nuevo Testamento (proskuneo).
196 – Modalidades de adoración Tarea 8. Ministerios musicales y acción social. 1.
Buscar en un periódico cristiano (puede ser también en páginas de Internet o periódicos on-line) artículos o notas sobre ministerios musicales que apoyan actividades sociales (ayuda a los más necesitados, madres solteras, adictos, niños de la calle, comedores populares, asistencia médica, etc.)
2.
Recortar y pegar en el cuaderno de trabajo el material encontrado, subrayando las frases, oraciones o párrafos que mejor describen cada actividad. Tarea 9. Adoración y grupos de edad.
Realizar una encuesta en su congregación local a diez hermanos/as, teniendo en cuenta la diversidad (edad, sexo, etc.). Luego volcar los resultados y entregárselo al tutor y al encargado del ministerio de adoración. Encuesta: 1. 2.
¿Qué importancia se le da a los ancianos en los cultos de adoración? ¿Qué participación tienen los niños en los cultos de adoración? UNIDAD 2 - MODALIDADES LITERARIAS Capítulo 5: Adorando con Salmos. Tarea 10. Características de los Salmos.
Buscar un ejemplo bíblico y uno actual (una canción congregacional) en referencia a las características de los Salmos que hemos estudiado: CARACTERÍSTICA
PASAJE
CANCIÓN
Contextualización literaria ________________________________________ Música y excelencia _____________________________________________ Poesía y creatividad _____________________________________________ La importancia del texto __________________________________________ Contextualización musical ________________________________________
Tareas para el hogar – 197 Capítulo 6: Adorando con himnos. Tarea 11. Los himnos en la Biblia y en la historia. Buscar un ejemplo de himnos bajo las siguientes consignas: 1. Himno en el Antiguo Testamento: Pasaje: __________________________ 2. Himno en el Nuevo Testamento: Pasaje: ___________________________ 3. Himno en un himnario: Himnario: ____________________ N°: _________ 4. Himno del siglo XXI: Título: _____________________________________ Compositor: ___________________________________________________ Disco: ________________________________________________________ Transcribir la letra de los cuatro himnos y completar las siguientes consignas sobre cada uno de ellos: Describir una enseñanza: 1. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 2. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 3. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 4. __________________________________________________________ __________________________________________________________ Destacar un concepto teológico o una doctrina cristiana: 1. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 2. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 3. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 4. __________________________________________________________ __________________________________________________________ Describir la dirección, la cantidad y la calidad literaria del himno: 1. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 2. __________________________________________________________ __________________________________________________________ 3. __________________________________________________________
198 – Modalidades de adoración 4.
__________________________________________________________ __________________________________________________________
Capítulo 7: Adorando con canciones espirituales. Tarea 12. Adoración espontánea. Buscar cuatro ejemplos bíblicos de adoración espontánea. 1.
Pasaje: _________________________________________________ Descripción: _______________________________________________________ _______________________________________________________ _______________________________________________________
2.
Pasaje: _________________________________________________ Descripción: _______________________________________________________ _______________________________________________________ _______________________________________________________
3.
Pasaje: _________________________________________________ Descripción: _______________________________________________________ _______________________________________________________ _______________________________________________________
Capítulo 8: Una perspectiva para el siglo XXI. Tarea 13. La preparación de los adoradores. Haz una breve definición acerca de tu opinión con respecto a la preparación ministerial, teológica y musical de los que desean participar activamente en el ministerio de adoración en la congregación. _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________ _________________________________________________________________
Tareas para el hogar – 199 UNIDAD 3 - MODALIDADES MUSICALES Capítulo 9: Mirando el pasado. Tarea 14. La música como creación de Dios. La música y la adoración a través de los instrumentos musicales es una creación exclusiva de Dios. 1.
Encontrar un versículo en Juan 1.1-5 que afirma esta declaración: _______________________________________________________
2.
Buscar un himno en los primeros seis capítulos de Apocalipsis que confirma está declaración: _________________________________ _______________________________________________________
3.
¿En qué sentido la enseñanza de Ezequiel 28.13 reafirma la idea de Dios como Creador y de Satanás como imitador? ____________________ _______________________________________________________ _______________________________________________________
Capítulo 10: Entendiendo el presente. Tarea 15. La música como un medio en la adoración. Redactar una composición sobre el tema: “La música como un medio para adorar a Dios.” Tarea 16. Adoración ayer y hoy. Leer el himno que cantan las multitudes celestiales (Apocalipsis 5.9-13): 1.
Enumerar todas las características por las cuales Jesús es digno de recibir adoración.
2.
Hacer una breve descripción del párrafo: “gente de toda raza, lengua, pueblo y nación” (v. 9) en referencia a los estilos y las formas de adoración a Dios.
Buscar, por lo menos cinco discos actuales (siglo XXI) de música eclesiástica, que hayan influido en tu congregación, y analizar las letras y los estilos musicales.
200 – Modalidades de adoración Capítulo 11: Alabanza y adoración: ¿estilos musicales? Tarea 17. El Salmo 150. Utilizando el texto del Salmo 150, elaborar el bosquejo de un sermón de carácter educativo en relación a la alabanza y la adoración a Dios. Tarea 18. Adoración hoy en América Latina. Realizar una reseña histórica describiendo los cambios sucedidos en la iglesia latinoamericana en los últimos veinte años en relación a las formas de adoración, la influencia de los himnarios, de los casetes y discos compactos.
Capítulo 12: Proyectando el futuro. Tarea 19. Dios quiere que todos le adoren. Preparar un sermón de carácter evangelizador en base al designio divino de qué todos los seres humanos le adoren (Salmo 86.8-10).
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