Las Tensiones Las tensiones en los acordes 9, 11 y 13 no son parte fundamental de estos, es decir que no definen su función armónica, se agregan para dar un embellecimiento, para crear una segunda línea melódica que se mueva por debajo de la melodía principal o para definir los diferentes estilos musicales. Todos sabemos, o deberíamos saber, que un acorde se forma por superposición de terceras. Ejemplo: C mayor= C, E, G. Donde E es la tercera de C y G la tercera de E. Por consiguiente si lo vemos desde la tónica (C) E es la tercera y G la quinta. Si agregamos una tercera más (B) llegamos a un acorde de 7ma: C, E. G, B (Cmaj7). Con este mismo criterio continuamos agregando terceras y aparecen la 9ª, la 11ª y la 13ª (que son la 2ª, la 4ª 7 la 6ª una octava arriba) es decir C, E, G, B, D, F, A, toda la escala mayor ordenada por terceras. La regla fundamental para saber qué tensiones pueden utilizarse (tensiones disponibles) es: Una tensión no podrá ser la b9 de una de las notas del acorde. Dicho de una forma más simple, no podrá estar medio tono por encima de una de las notas del acorde. En el caso anterior, el F no será una tensión disponible para el acorde de primer grado Cmaj7, pues es la b9 de E (F está medio tono por encima de E (b2) y al subirlo una octava se transforma en b9)
Las notas en rojo son las tensiones disponibles, las sombreadas las que no. Resumiendo quedaría así:
Algunas reglas para ayudar a la memoria:
Todos los menores llevan 11 Todos los mayores llevan 9 y 13 El IV es el único con #11 El VII es el único con b13 Excepciones
Vemos que el segundo grado no admite 13 a pesar de no ser una b9. Esto se debe a que esta tensión formaría un tritono con la 3ª del acorde (F-B), cambiándole su función de subdominante a dominante. El acorde de V puede llevar todas las tensiones, inclusive alteradas, pero eso ya es un tema para tratar más adelante dependerá del tipo de acorde dominante y sus resoluciones.