LA CENA MISERABLE Hasta cuándo estaremos esperando lo que no se nos debe... Y en qué recodo estraremos estrare mos nuestra pobre rodlla para sempre! Hasta cuándo la cru" que nos alenta no detendrá sus remos. Hasta cuándo la #uda nos brndará blasones por $aber padecdo!... Ya nos $emos sentado muc$o a la mesa% con la amar&ura de un n'o que a meda noc$e% llora de $ambre% des(elado... Y cuándo nos (eremos con los demás% al borde de una ma'ana eterna% desa)unados todos! Hasta cuándo este (alle de lá&rmas% a donde )o nunca d*e que me tra*eran. #e codos todo ba'ado en llanto% repto cab"ba*o ) (encdo+ $asta cuándo la cena durará. Ha) al&uen que $a bebdo muc$o% ) se burla% ) acerca ) ale*a de nosotros% como ne&ra cuc$ara de amar&a esenca $umana% la tumba... Y menos sabe ese oscuro $asta cuándo la cena durará!
César ,alle*o% --/
LOS NUEVE MONSTRUOS
Y% des&racadamente% el dolor crece en el mundo a cada rato% crece a trenta mnutos por se&undo% paso a paso% ) la naturale"a del dolor% es el dolor dos (eces ) la condc0n del martro% carn1(ora% (ora"% es el dolor dos (eces ) la 2unc0n de la )erba pur1sma% el dolor dos (eces ) el ben de ser% dolernos doblemente. 3amás% $ombres $umanos% $ubo tanto dolor en el pec$o% en la solapa% en la cartera% en el (aso% en la carncer1a% en la artmétca! 3amás tanto car'o doloroso% *amás tanta cerca arremet0 lo le*os% *amás el 2ue&o nunca *u&0 me*or su rol de 2r1o muerto! 3amás% se'or mnstro de salud% 2ue la salud más mortal ) la m&ra'a e4tra*o tanta 2rente de la 2rente! Y el mueble tu(o en su ca*0n% dolor% el cora"0n% en su ca*0n% dolor% la la&art*a% en su ca*0n% dolor. Crece la desdc$a% $ermanos $ombres% más pronto que la máquna% a de" máqunas% ) crece con la res de Rosseau% con nuestras barbas5 crece el mal por ra"ones que &noramos ) es una nundac0n con propos l1qudos% con propo barro ) propa nube s0lda! In(erte el su2rmento poscones% da 2unc0n en que el $umor acuoso es (ertcal al pa(mento% el o*o es (sto ) esta ore*a o1da% ) esta ore*a da nue(e campanadas a la $ora del ra)o% ) nue(e carca*adas a la $ora del tr&o% ) nue(e sones $embras a la $ora del llanto% ) nue(e cántcos a la $ora del $ambre ) nue(e truenos ) nue(e lát&os% menos un &rto. El dolor nos a&arra% $ermanos $ombres% por detrás% de per2l% ) nos aloca en los cnemas% nos cla(a en los &ram02onos% nos descla(a en los lec$os% cae perpendcularmente a nuestros boletos% a nuestras cartas5 ) es mu) &ra(e su2rr% puede uno orar... 6ues de resultas
del dolor% $a) al&unos que nacen% otros crecen% otros mueren% ) otros que nacen ) no mueren% otros que sn $aber nacdo% mueren% ) otros que no nacen n mueren 7son los más8. Y tambén de resultas del su2rmento% esto) trste $asta la cabe"a% ) más trste $asta el tobllo% de (er al pan% cruc2cado% al nabo% ensan&rentado% llorando% a la cebolla% al cereal% en &eneral% $arna% a la sal% $ec$a pol(o% al a&ua% $u)endo% al (no% un ecce9$omo% tan pálda a la ne(e% al sol tan arddo:! ;C0mo% $ermanos $umanos% no decros que )a no puedo ) )a no puedo con tanto ca*0n% tanto mnuto% tanta la&art*a ) tanta n(ers0n% tanto le*os ) tanta sed de sed! Se'or Mnstro de Salud+
César ,alle*o
ANÁLISIS DEL POEMA DE LA “CENA MISERABLE”
En “La cena miserable”, Vallejo aprovecha la anécdota límite de la última cena, en la que Cristo, consciente ya de su nal, se prepara a sí mismo y a sus discípulos para su muerte! En un último momento de comuni"n, Cristo da a comer su cuerpo y su san#re a todos los comensales! En este poema, Vallejo parece sumar a la última cena al#unos motivos de esa otra última cena que $ue la cruci%i"n, en la que Cristo vio, en e$ecto, su carne mordida y su san#re escanciada de su costado, bebida por la tierra! &ntes de la muerte, Cristo emite sus $amosas palabras! “La cena miserable” se compone de una sucesi"n de pre#untas ret"ricas, o variantes de la misma pre#unta! El recurso de la pre#unta ret"rica se caracteri'a por no implicar un interlocutor, sino que suele llamar la atenci"n sobre sí mismo como estructura que no busca quién responda, por lo que la contestaci"n implica un despla'amiento del sentido, y una invitaci"n al lector a jarse en esa condici"n de boomeran# que no lo toca sino para hacerle repetir la pre#unta como si $uera la respuesta! La pre#unta ret"rica crea una comuni"n en la incertidumbre, un acuerdo t(cito e inmediato en cuanto a aquello sobre lo cual hay que dudar, abre el círculo del “nosotros” para incluir a los otros en la cacería de un sentido inasible! En la pre#unta ret"rica no hay un “tú” que cierre el círculo de la comunicaci"n, sino que el “tú” es llamado a devolver la misma pre#unta, a reiterarla! El “yo” hablante poético y el “tú” interpelado $orman entonces un “nosotros” del mismo lado del mensaje) la pre#unta ret"rica! Ese “nosotros” desamparado del sentido es el que se sienta a la mesa y reitera “hasta cu(ndo la cena durar(”! & la hora de la $u#a del sentido, todos somos emisores de la pre#unta ret"rica! Esta $u#a, no obstante, or#ani'a el nivel sem(ntico del poema! La última pre#unta y la última cena se corresponden! El sistema meta$"rico del poema es bastante claro) el hablante poético i#uala la muerte a la última cena! En la primera estro$a, hasta cu(ndo estaremos esperando lo que no se nos debe *la muerte+, en qué recodo estiraremos nuestra pobre rodilla para siempre *la muerte+, hasta cu(ndo vamos a su$rir el car#ar esta cru' *la espera de lo que no se nos debe, la muerte+! La reiteraci"n de la pre#unta desde di$erentes (n#ulos no hace m(s que ampliar la $alta de simetría de la muerte, los su$rimientos que suscita, y el desamparo ante ella! El resultado, la muerte, viene de a$uera, est( $uera del control y del conocimiento del hablante poético! ui'(s ella sea el “tú” tan esperado y tan postpuesto! - qui'(s ese “tú” sea el “nosotros” en la muerte, para $ormar así una sucesi"n temporal de personas #ramaticales que se anonada ante la eternidad denitiva de la muerte! La se#unda estro$a a.ade ironía a la estructura de la pre#unta ret"rica! El hablante poético no pre#unta “hasta cu(ndo voy a dudar”, sino hasta cu(ndo la duda nos distraer( de la certidumbre de la $u#a del sentido! Es la duda la que brinda blasones $r(#iles, $alaces, $antasmales, porque, en la anécdota del poema, lo cierto es que “nos hemos sentado mucho a la mesa”, que ciertamente est( representada como un valle de l(#rimas! / nuevamente la cita de la anécdota crística) un ni.o hambriento, desvelado, nos remite otra ve' al “ten#o hambre, 0por qué me has abandonado1” El que da de comer su cuerpo, nada tiene qué comer en la noche oscura de su desesperan'a! La tercera estro$a e%presa el deseo de subsanar esta desi#ualdad en un desayuno democr(tico) el amanecer en que “todos” habremos comido! Los pr"%imos dos
versos de esta estro$a amplican la pre#unta ret"rica inicial) lo que no se nos debe es este valle de l(#rimas *“a donde yo nunca dije que me trajeran”+! El hablante poético mismo, al describir el quebranto de su cuerpo, asume para sí la ima#en) él mismo es el valle de l(#rimas! La pre#unta sería entonces, hasta cu(ndo yo seré yo, hasta cu(ndo seré este valle de l(#rimas! &l nal de esta estro$a se e%presa, nalmente, la pre#unta2$ulcro) “hasta cu(ndo la cena du rar(”!
&n(lisis ) Es un 3oema que contiene met($oras y analo#ías, oculta un mensaje positivo tiene una realidad dolorosa, cruda, que est( en nuestros días y quien sabe, aun se#uir( en nuestras #eneraciones! 4abla de su su$rimiento personal, la necesidad que tiene no solo su pueblo, sino también su país pero en su cora'"n encuentra eco a todo el dolor de sus semejantes! &quí encontramos e%presiones del dolor personal que son un símbolo para la humanidad y que nos da esperan'a! 5ambién menciona la necesidad y el hambre, ya que el hombre siempre tiene necesidad de cari.o, de casa y de alimento! Vallejo se esperan'a que al#ún día esas personas i#noradas tendr(n un pan y ser(n saciadas así como escuchadas! Es un sue.o y un anhelo que Vallejo nos trata de trasmitir y a la ve' nos dice, tenemos mucho que hacer para conse#uirlo
ANÁLISIS DEL POEMA DE LA “LOS NUEVE MONSTRUOS” César Vallejo con su obra poétca nau&ura en la lteratura peruana ) latnoamercana la lbertad de la escrtura% ) el sustento de su propuesta es el vínculo entre palabra y realidad ((da+ >?Vallejo encuentra la verdad humana ahí abajo, a ras del suelo 7?8 establece una fusión indisoluble entre verdad y poesía…” 7Sa@l Yure(c$. El $umansmo de C.,.8
Los 2rutos lteraros del poeta santa&uno 7-/ -D/8 $an sdo estudados% anal"ados ) con2rontados por n(est&adores de d(ersos per2les ) especaldades 7lteratos% sc0lo&os% perodstas% soc0lo&os% $storadores% antrop0lo&os8 en prol12cos te4tos que desa21an nuestra capacdad de lectura ) re2le40n. En el lbro oe!as "u!anos de César ,alle*o publcado p0stumamente el a'o -D% está ncludo el poema #Los nueve !onstruos$. Intento en esta bre(e nota real"ar un acercamento a la semántca del aluddo poema. César ,alle*o elabora su mensa*e $umano cuando ad(erte que en una socedad de des&ualdades enormes% la ad(ersdad ) la a2lcc0n para una nmensa ma)or1a se torna en tormento5 las clases socales domnantes destru)en a los otros para perenn"arse en el poder. Y, desgraciadamente, el dolor crece en el mundo a cada rato, crece a treinta minutos por segundo, paso a paso, y la naturaleza del dolor, es el dolor dos veces y la condición del martirio, carnívora, voraz, es el dolor dos veces (… #e modo no declarado% dsmulado% oculto% soterrado se pro(oca su2rmento5 sn embar&o éste crece ) se multplca cotdanamente. !am"s, hombres humanos, hubo tanto dolor en el pecho, en la solapa, en (la cartera en el vaso, en la carnicería, en la aritm#tica$ (… Es el dolor $umano e(dente% que a2lora ) recorre de pes a cabe"a ) cala en el alma. !am"s, se%or ministro de salud, fue la salud tan mortal y la migra%a e&trajo tanta frente de la frente$ y el mueble tuvo en su cajón, dolor, el corazón, en su cajón, dolor, (…
No $a) crcunstanca que no sea n(adda por la desdc$a de ser pobre% se mue(e ) se reproduce porque es consecuenca del poder de unos contra otros como s&no de domnac0n. 'l dolor nos agarra, hermanos hombres, por detr"s, de perfil, y nos aloca en los cinemas, nos clava en los gramófonos, nos desclava en los lechos, cae perpendicularmente (… ,alle*o en su prop0sto de $acernos entender con crude"a el su2rmento% recurre a la person2cac0n ) nos dce que el pan 7almento de sobre((enca de los pobres8 es ne&ado en pro(ec$o de ntereses me"qunos. Y tambi#n de resultas del sufrimiento, estoy triste hasta la cabeza, y m"s triste hasta el tobillo, de ver el pan, crucificado, al nabo, ensangrentado, llorando, a la cebolla, (… En los @ltmos (ersos de >Los nue(e monstruos% César ,alle*o e4presa su a&obo% cuestona con reterac0n al mnstro de salud 7representac0n del poder estatal8% e n(oca a todos los que su2ren la opres0n% a los que saben de ella% a ncar ) cumplr la noble tarea de lberar a nuestro pueblo ) construr una socedad dametralmente opuesta a la actual. ómo, hermanos humanos, no deciros )ue ya no puedo y ya no puedo con tanto cajón, tanto minuto, tanta lagartija y tanta inversión, tanto lejos y tanta sed de sed$ *e%or +inistro de *alud )u# hacer .h$ /esgraciadamente, hombres humanos, hay, hermanos, muchísimo que hacer.
QUE SIGNIFICA LOS 9 MONSTRUOS Los monstruos de la lteratura peruana+ César ,alle*o% Cro Ale&r1a% 3osé Mar1a Ar&uedas% 3osé Santos C$ocano% 3osé Carlos Marate&u% Manuel Scor"a% 3a(er Heraud% Rcardo 6alma ) 3or&e Maro 6edro ,ar&as Llosa de quenes $e le1do poco ) me $e cansado muc$o. Los monstruos ) males de la socedad peruana que ,alle*o )a a("oraba+ la corrupc0n% el trans2u&usmo% la alenac0n% la prater1a% la trac0n% el cnsmo% la pobre"a% la n*ustca ) la poltquer1a? que (ale la pena comentar otro (ernes santo. Los monstruos de la pol1tca peruana que $an entorpecdo ) pretenden se&ur entorpecendo la Comun0n ) el A&ape de los Heraldos Ne&ros. #esde esta columna de los (ernes nuestro &ran $omena*e al (ate que nac0 en Santa&o de C$uco%