1. Introducción
Estimados colegas: En esta oportunidad nos dirigimos a ustedes para acercar les el primer material con el que intentamos acompañarlos en este proceso histórico y particular de incrementar horas de Educación Física (EF) en las escuelas ecuatorianas, a través del Programa “Aprendiendo en Movimiento”. Este documento es un primer paso que será comple mentado teniendo en cuenta las necesidades y miradas aportadas por un colectivo de actores de diferentes comu nidades educativas que colaboraron generosamente plan teando sus preocupaciones y compartiendo los sentidos que la EF construye cada día en sus escuelas.
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Respecto a la “Enseñanza”, nos interesa destacar que nos referimos a un proceso intencional, que busca la construcción de conocimientos de manera compar tida, en escenarios siempre complejos, cargados de interacciones entre sus protagonistas (docentes y estudiantes) y en espacios-tiempos pedagógicos con cretos, es decir, en un marco institucional y contexto socio-histórico determinado.
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En cuanto al “Aprendizaje”, partimos de que los estu diantes son portadores de saberes y que aprender es un proceso subjetivo que le sucede a cada estudiante, en relación a saberes y experiencias previas; por ello, en la medida que los docentes les presenten propues tas (actividades, tareas, etc.), en forma de problemas a ser resueltos, cada niño y/o joven podrá asumir un papel protagónico en la búsqueda de diferentes so luciones ante los desafíos que ese problema le pre senta. Si además se habilitan procesos reexivos y cognitivos relacionados con el conocimiento que se intenta mediar (compartido y construido), se promue ve la comprensión y se optimiza la posibilidad de que ese aprendizaje sea relevante y motivador para niños y jóvenes.
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Estas maneras de acercarse al conocimiento estimu lan el interés por aprender en los estudiantes, siempre que los procesos sean acompañados y mediados por un maestro más atento a proveer ayuda para la bús queda de respuestas, que uno que tienda a darlas de antemano, y siempre que promueva y estimule el aprendizaje tanto individual como colectivo, es decir, a la par y junto a otros.
Entendemos que este proceso necesita del esfuerzo y trabajo conjunto de todos los sectores del Ministerio de Educación (MinEduc), ya que forma parte del proyecto educativo del país, cuya nalidad nos compromete con la formación del ciudadano ecuatoriano libre, autónomo, comprometido con la construcción de una sociedad inclu siva y predispuesto a la participación solidaria y democrá tica que requiere la construcción de una comunidad mejor para todos. Consideramos que los procesos curriculares son, ante todo, procesos de construcción colectiva en diferentes ni veles de concreción; e implican una determinada manera de entender los contenidos, la enseñanza, el aprendizaje, los modos de trabajo cotidiano en las escuelas, en deni tiva, la tarea docente. Por ello queremos dejar claro desde qué perspectiva es tamos pensando este proyecto, explicitando algunos tér minos que esperamos ayuden a comprender el sentido de los aportes de este instructivo: 2
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En cuánto a la Educación Física, la entendemos como la disciplina escolar que debería facilitar conocimien tos sobre diferentes prácticas corporales y motrices propias de una cultura; no reduciéndose solo a la me canización de movimientos estereotipados. De este modo, el espacio curricular contribuye tanto al desa rrollo motor (habilidades, destrezas y mejora de las capacidades motoras en general), y aporta a niños y jóvenes saberes relacionados con su propia corporei dad percibida, sus posibilidades y dicultades como elementos a superar. A los aspectos anteriores se suma la oportunidad de construir conciencia sobre la importancia del propio cuidado y bienestar desde una concepción proláctica de salud. Los niños y jóvenes, en esta disciplina escolar, deberían aprender el valor de las prácticas corporales, así como los cuidados ne cesarios para ser saludables y gozar de los benecios de la EF, minimizando sus riesgos.
suman a la carga semanal de Educación Física, los cuáles están acompañados de una breve descripción del bloque, con orientaciones didácticas básicas para su tratamiento, enlaces y bibliografía sugerida para profundizar en desa rrollos teóricos y propuestas áulicas de cada tema. Esta entrega constituye la primera parte del instructivo, cuya segunda parte se realizará en el mes de mayo de 2014, con los ejemplos y sugerencias de los otros bloques temáticos a trabajar. En la siguiente etapa del programa, que estará lista para el inicio del ciclo Sierra, se elabora rá un documento consolidado, que contendrá, entre otros aportes, un desarrollo más exhaustivo de cada uno de los bloques.
Además del conocimiento de los aspectos motrices de estas prácticas (deportes, gimnasia, acrobacias, prácticas circenses, movimiento expresivo, juegos tradicionales, etc.), el espacio apunta a promover la comprensión de sus lógicas, orígenes, sentidos, ras gos identitarios y a validar todas aquellas disciplinas que permitan a niños y jóvenes el disfrute y bienes tar; porque es su derecho y a la vez el mejor modo de garantizar sustentabilidad a lo largo de la vida. Si disfrutamos de las actividades físicas y reconocemos sus benecios, seguramente permanecerán hábitos ligados a la práctica y disfrute de actividades físicas placenteras y saludables a lo largo de la vida. En consonancia con el proyecto educativo del país, la enseñanza de EF desde un enfoque inclusivo propiciará la participación autónoma y crítica de los niños, niñas y jóvenes en la cultura del cuerpo y del movimiento, al ser sujetos de derechos que colaboran con la construcción de una sociedad democrática. En función de las consideraciones expuestas, la pro puesta de Educación Física, que cada docente presente a sus estudiantes, necesita ser producto de un conjunto de decisiones que lo comprometen ética, epistemológica y políticamente, en tanto colaboran con la formación de un determinado tipo de sujetos, en este caso, críticos, con capacidad para vivir en armonía con otros y de realizar aportes originales a la cultura de la que forman parte. A continuación les presentaremos ejemplos de los dos pri meros bloques temáticos que provisoriamente incluye el Programa 1, para ser trabajados en las tres horas que se 1
Bloques temáticos previstos del Programa Aprendiendo en
Movimiento: 1. Recuperemos los juegos tradicionales; 2. Seamos gim nastas; 3. Seamos atletas; 4. Armemos un circo; 5. Vamos a bailar; 6. Juegos con elementos 3
2. Bloques temáticos y ejemplos de actividades sugeridas 2.1.
Recuperemos los juegos tradicionales (rayuela, cuerda, elástico, cometa, etc.)
En este bloque la propuesta está centrada en recuperar los juegos tradicionales de diferentes regiones del país, aquellos que son comunes y/o presentan variaciones mí nimas en su formato, por el valor que encarnan en tanto patrimonio cultural. Denimos como juego tradicional a aquel que se trans mite de generación en generación, casi siempre de for ma oral, de padres a hijos; de los niños de mayor edad a los de menor edad. Trabajarlos como contenido de la enseñanza de la educación física nos permitirá, además de focalizar en los mejores modos de resolver las tareas motrices que requiere cada juego para lograr su objeti vo, apropiarnos de un acervo cultural ligado al folklore, a las tradiciones, costumbres, usos y creencias propias de nuestra cultura y su diversidad: “De pequeños los jugamos, vivimos y aprendemos, y de mayores los volvemos a revivir al enseñarlos a la nueva generación. Por eso decimos que el juego no tiene edad. Y el juego tradicional, más que ningún otro. Los adultos “vuelven a sentirse niños” cuando rememoran jugando juegos de su infancia y vuelven a disfrutar y reír con los mismos juegos que cuando eran pequeños.” 2 (Trigo, E; 1995,)” 2
Trigo, E (1995). Aula de Innovación Educativa. [Versión elec -
trónica]. Revista Aula de Innovación Educativa 44; http://www.grao.com/ revistas/aula/044-juego-tradicional-y-educacion-sica--participacion-enla-comunidad-educativa/el-juego-tradicional-en-el-curriculum-de-educa cion-sica
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Implica entonces, ofrecer la posibilidad de ampliar el re pertorio lúdico de nuestros estudiantes con juegos de ayer para jugarlos hoy y siempre, colaborando con el desarrollo de actitudes y hábitos positivos hacia nuestras tradiciones. Orientaciones didácticas:
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Implementar estrategias que permitan recuperar los juegos tradicionales que jugaban los familiares de los estudiantes (padres, tíos, abuelos), con notas que los niños llevan a sus hogares para que los adultos les cuenten y/o expliquen a qué y cómo jugaban.
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Trabajar con los niños las características de los juegos tradicionales y el porqué es importante aprenderlos
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Promover la recopilación de los juegos que los niños traen y realizar un listado de los mismos. Se los puede jugar y agrupar siguiendo una lógica; según la habili dad que se requiere para resolverlo (saltar, lanzar con precisión, mantener el equilibrio, correr, etc.), el tipo de organización (en rondas, en hileras, las, etc.), se gún los roles identicables (Perseguido-perseguidor, etc.)
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Promover que los estudiantes indaguen sobre los juegos tradicionales, quiénes lo jugaban, dónde, qué sentido tenían para ellos, reexionar sobre los nuevos sentidos que les dan los niños y jóvenes en la actua lidad.
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Se puede generar un libro/revista escolar de juegos tradicionales, que recopile los juegos jugados, con las explicaciones de los mismos e ilustraciones realiza da por los niños, como autores, y una vez terminado, puede viajar de casa en casa para ser socializado y compartido en sus hogares.
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Se les puede solicitar a los más grandes (9 y 10 años) que indaguen sobre sobre un juego en particular, por ejemplo el saltar la soga, reconocer las diferentes ma neras que hay de jugar, profundizar en los diversos modos de saltar, describirlos y luego proponerles que les enseñen los hallazgos a sus compañeros.
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Organizar una jornada de puertas abiertas para jugar diferentes juegos tradicionales.
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Realizar una feria de juegos tradicionales, tipo kerme se.
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Construir materiales para jugar juegos tradicionales analizando los materiales (pueden ser de origen or gánico local o inorgánico producto del reciclaje). Esto también se puede relacionar con ciencias naturales en el reconocimiento de estos materiales, su origen, tratamiento, procesos de contaminación, etc.
Invitar a los padres a que les expliquen los juegos a los niños y que compartan jornadas de juegos en ho rario escolar o en ocasiones especiales. Proponer que se reconozcan y piensen variantes de los juegos, nuevas reglas. Discutir, consensuar y de nir reglas para jugar en diferentes ocasiones. Analizar el valor y la necesidad de las reglas, etc.
Trabajos interdisciplinarios, proyectos con otras disciplinas. Este bloque puede ser abordado de manera conjunta con otras disciplinas:
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A los de 9 y 10 años que escriban (realicen una na rrativa) sobre los juegos que jugaron, qué les gustó más, qué les resultó difícil, cómo lo vivieron, etc. El desarrollo del lenguaje oral también se ve favorecido al permitir a niños y jóvenes hablar sobre sus expe riencias y sensaciones.
Además de jugar, se les puede solicitar a los niños de 6, 7 y 8 años que dibujen el juego que más le gustó.
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Ejemplos de juegos tradicionales y autóctonos:
Carrera de tres pies
El baile del palo
Objetivo: Hacer el recorrido en el menor tiempo posible.
Objetivo: El jugador que logre pasar por debajo del palo, cuando esté lo más bajo posible, sin tocarlo con ninguna parte de su cuerpo, gana el juego.
Cómo jugar: La dinámica de este juego es muy sencilla y divertida, los participantes se dividen en parejas y amarran con una cuerda o soga uno de sus tobillos, seguidamente a la orden de partida deben salir corriendo juntos y tratar de realizar todo el recorrido a la mayor brevedad posible. El recorrido a realizar se debe establecer con anterioridad.
Cómo jugar: Didácticamente es muy sencillo, todos los que van a participar se ubican en columna y al frente de ellos están dos personas sosteniendo un palo cualquiera de aproximadamente un metro de longitud, la música co mienza a sonar y todos los participantes intentan pasar por debajo, encolumnados, inclinando su cabeza y torso hacia atrás. Una vez que todos hayan pasado, el palo se baja un poco más, de manera que se van eliminando los participantes que no puedan pasar. Es recomendable po ner una música animada para generar un ambiente apro piado para el juego. Materiales: Un palo delgado, música.
Materiales: Una o varias cuerdas
El baile de la sillas Objetivo: Llegar a ser el jugador que ocupe la última silla que haya disponible. Cómo jugar: Las sillas se ubican alternadamente en co lumna, cada una con distinto frente en un número inferior al de los participantes (por ejemplo, si juegan 8 personas se ponen 7 sillas), luego se procede a poner la música y los participantes caminan bailando alrededor de las sillas, cuando la música se detiene todos deben sentarse y ocu par una silla. Pierde el jugador que no alcanzó a sentarse y ocupar una. Cada vez que se reinicia la música se reti rará una silla. Materiales: Sillas, música
Sin que te roce Objetivo: Saltar a todos los jugadores limpiamente, sólo apoyando las manos en su espalda. Cómo jugar: Consiste en saltar al compañero por enci ma, apoyándose con las manos en su espalda sin tocarlo con las piernas o derribarlo. La posición del jugador que sirve de apoyo para ser saltado es de piernas separadas verticalmente, la columna inclinada y las manos apoyadas en los muslos para aguantar el peso del compañero que se apoyará en su espalda. Los jugadores se colocan en columna, separados unos dos o tres metros, a la señal un compañero comienza a saltar a todos hasta terminar la columna, cuando lo haya hecho, se coloca en igual posición que el resto y procede a saltar toda la columna el que está ubicado a continua ción, así sucesivamente hasta que todos hayan saltado. Se puede repetir el juego las veces que se desee, además es una excelente oportunidad de desarrollo psicomotriz en saltos con orientación a la gimnasia (es importante recal car la importancia de picar con los dos pies juntos) Materiales: Ninguno, solo requiere la participación de va rios jugadores 6
El baile del tomate Objetivo: Bailar o moverse sin dejar que el objeto o fruta caiga al suelo. Cómo jugar: Los participantes se colocan en parejas sos teniendo la fruta entre los dos jugadores con la frente. Al sonar la música bailan sin dejar caer la fruta, pierde la pareja que la deja caer. Se recomienda hacer penitencias de índole física que no sean muy exigentes y así poder continuar con el juego. Materiales: Tomates, limones, naranjas, música.
El elástico Objetivo: Saltar proponiendo nuevas formas de pasar so bre el elástico. Cómo jugar: Dos participantes se colocan frente a frente colocando alrededor de sus tobillos la cinta estirada (el elástico). Un compañero va al centro a saltar la cinta de diversas maneras: con giros, un pie, dos pies, etc. La al tura del elástico irá aumentando para hacer más complejo e interesante el juego (se puede aumentar más elásticos para mayor exigencia) Materiales: Un elástico de aproximadamente 5 metros de longitud.
en los extremos de la soga, a la señal comienzan a tirar de ella con fuerza tratando de vencer, traer hasta el propio territorio, al equipo contrincante. Materiales: Una soga de 15 o 20 metros.
Saltar la soga La carrera de los ensacados Objetivo: Entrar y salir del área de salto de la soga o cuer da sin tocarla y sin perder el ritmo. Cómo jugar: El juego de saltar la soga se lo realiza in dividualmente o en grupo. Con la soga o cuerda, larga y pequeña, existen muchas variantes de juego propias de la creatividad de los practicantes. Con la soga larga dos voluntarios deben sostenerla e ir batiéndola para que los demás entren a saltar de forma consecutiva de a uno, de dos tres, etc., hasta que el grupo se hace numeroso. Las variantes irán apareciendo de forma espontánea, algunos practicantes lo hacen con canciones rítmicas que animan la actividad. Materiales: Varias sogas de aproximadamente 3 metros o una de 15 a 20 metros.
Halar la soga Objetivo: Tirar de la soga hasta lograr traer al otro equipo hasta nuestro territorio, haciendo que pasen la línea divi soria entre los dos territorios. Cómo jugar: Se colocan dos equipos de forma opuesta
Objetivo: Hacer el recorrido en el menor tiempo posible sin caerse. Cómo jugar: Primero se establece un recorrido, luego los participantes deben entrar en el saco y proceder a hacer todo el recorrido con saltos. Materiales: Sacos de yute, cabuya o de cualquier otro material.
La rayuela Objetivo: Hacer todo el recorrido de principio a n sin per der el equilibrio. Cómo jugar: Lo primero es dibujar una gura en el piso; las guras pueden surgir de la imaginación de los partici pantes. A modo de ejemplo están las guras denomina das: el avión, el gato, el reloj, la casa o los días de la semana. Una vez trazada la gura en el suelo, el jugador lanza una cha (la misma que será utilizada por todos los jugadores) con el objetivo de que caiga en el primer cua dro de la gura dibujada, sin tocar las líneas. El jugador 7
deberá realizar el recorrido de ida de la gura, saltando en uno o dos pies, según determine el dibujo de la rayuela, intentando no pisar las líneas, ni perder el equilibrio y sin pisar el cuadro donde se encuentra la cha. Al llegar al nal de recorrido de ida, deberá girar y reali zar, de la misma manera, el recorrido de vuelta, pero deberá recoger la cha, sin pisar el cuadro donde se encuentra. Una vez rea lizado el recorrido completo sin fallar, el jugador continúa el juego, lazando la cha al cuadro siguiente y volviendo a hacer el recorrido de la rayuela con las mismas reglas. Y así sucesivamente, hasta el último cuadro de la rayuela. Si el jugador a lo largo del recorrido pisa las líneas o pier de el equilibrio, el turno pasa al siguiente jugador. Materiales: Pintura, tiza o carbón para dibujar, cinta de papel, chas o piedritas.
Materiales: Palitos livianos de madera, papel crepé o cualquier otro que sea liviano, goma un pedazo delgado de tela y piola.
Rondas infantiles Objetivo: Divertirse cantando y formando guras entre todos. Cómo jugar: Son actividades lúdicas muy entretenidas para los niños; se producen a medida que se recitan cán ticos propios de la ronda especíca que se ha decidido hacer, citemos algunas de las rondas más populares que se practican en nuestro país: lirón, lirón; arroz con leche; el lobo; aserrín aserrán. Materiales: Solo los participantes.
Carrera del huevo y la cuchara Caballitos de palo Objetivo: Trasladar la fruta, huevo u objeto de un sitio a otro sin dejarlo caer al piso. Cómo jugar: El juego consiste en hacer un determinado recorrido con la cuchara en la boca (no se puede tomar la cuchara con las manos, aunque es una buena alternativa para niños pequeños), llevando en la parte cóncava de la misma un objeto redondo, se debe cubrir el recorrido sin dejar que el objeto caiga de la cuchara; si sucede esto último, se puede analizar qué falló para volver a intentar en la próxima ronda, aunque signique que demorará más tiempo completar el recorrido. Materiales: Cucharas, limones o huevos.
Volar cometas Objetivo: Volar la cometa lo más alto posible. Cómo jugar: El reto de este juego es elaborar uno mismo la cometa y luego hacerla volar. Aunque las instrucciones para elaborarlas son sencillas, no siempre está asegurado el éxito del vuelo. Por lo que es recomendable invitar a algún familiar que sepa hacer cometas para enseñarles a quienes no saben, convirtiendo así la actividad en una oportunidad para compartir con la familia (niños acompa ñados de adultos). Para instrucciones de cómo fabricar cometas, se puede visitar estos enlaces:
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http://goo.gl/r4zHFO (consultado el 28/04/2014)
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http://www.ehowenespanol.com/crear-cometa-pasopaso-como_55912/ (consultado el 28/04/2014)
Objetivo: Divertirse corriendo y creando variantes del jue go. Cómo jugar: Este juego revela la creatividad de nuestros niños para haber ideado este juego, que consiste en coger un simple palo de escoba colocárselo entre las piernas y simular que se está cabalgando sobre un caballo. Los es tudiantes y profesores pueden usar su imaginación para recrear escenas y/o sugerir dinámicas de juego.
Materiales: Un simple palo de escoba e imaginación.
sin fallar. Hoy en día se consiguen fácilmente baleros de plástico.
Los trompos Materiales: Un palito, piola y un tarro vacío. Objetivo: Hacer girar o “bailar” el trompo sin fallar.
Yoyo Cómo jugar: Este juego tan popular en nuestro país tiene mucho arraigo en nuestra cultura popular. Consiste en en volver la piola alrededor del trompo y luego lanzarlo para que este gire en su propio eje y se mantenga durante el mayor tiempo posible “bailando”. Hay muchas variantes en la destreza de hacer bailar el trompo como recogerlo y hacerlo girar en la mano, acertarle a un objeto depositado en el piso, el límite es la imaginación de los practicantes.
Objetivo: Realizar la mayor cantidad de variantes posi bles sin perder la continuidad en el movimiento del yoyo. Cómo jugar: Se amarra la cuerda del yoyo en el dedo ín dice o anular, luego se arroja el yoyo al suelo y se lo hace regresar a la mano girando por la cuerda. Las variantes solo tienen el límite de la imaginación del ejecutante ya que son muchas.
Materiales: Trompo de madera, piola. Materiales: Un yoyo de plástico y piola.
Las bolas o canicas Fuentes de información y consulta: Cómo jugar: Ganar el juego siguiendo las reglas que se hayan establecido con anterioridad. Cómo se juega: Muchas son las variantes de este jue go tan popular en nuestro medio, desde sacarlas de una bomba dibujada en el piso, hasta simplemente hacerlas chocar con las del contrincante para ganar una partida, así podemos citar algunos nombres tradicionales como pepo, cuarta, pique, ñocos, la culebra, la bomba, etc.
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http://goo.gl/TSUwyb (consultado el 28/04/2014)
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http://biblioteca.unirioja.es/tfe_e/TFE000416.pdf (consultado el 28/04/2014)
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http://www.efdeportes.com/efd132/juegos-popularesy-tradicionales-en-educacion-sica.htm (consultado el 28/04/2014)
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http://www.efdeportes.com/efd169/juegos-y-deportestradicionales-asturianos.htm (consultado el 28/04/2014)
Materiales: Bolas de cristal
Las macatetas Objetivo: Recoger todas las macatetas del piso sin de jarlas caer. Cómo jugar: El juego es muy simple y entretenido, exige destreza motriz na para su ejecución. Los niños o niñas se colocan sentados en un espacio abierto y proceden a soltar la pelotita saltarina para que ésta rebote, mientras ellos intentan recoger rápidamente las macatetas que no son más que pequeñas piezas de plástico. Comienzan re cogiendo una, luego dos y así sucesivamente pero sin sol tar las que ya están en la mano. Termina el juego cuando ha conseguido recoger todas o falló en algún intento y le toca el turno a otro participante. Materiales: Una pelota pequeña y macatetas, granos o semillas
Balero Objetivo: Embocar el tarro en el palo continuamente. Cómo jugar: Consiste en embocar el tarro en el palo por el lado del oricio la mayor cantidad de veces posibles 9
2.2. Seamos gimnastas (actividades gimnásticas)
Al hablar de gimnasia se pueden reconocer interpreta ciones que entienden el concepto de diferentes modos y también el lugar de la gimnasia en la EF escolar. Todas las perspectivas tienen sus fundamentos, por ello, a los efectos de claricar a qué se referirá el término en esta propuesta escolar diremos que denominamos “ gimnasia a todas las actividades que focalizan en el cuerpo, cuyas acciones están orientadas a la búsqueda de una ejecución armónica y efciente de las habilidades de movimiento” 3 de manera intencional. Desde esta perspectiva, la gimnasia puede contribuir al desarrollo de los niños especialmente en tres aspectos prioritarios:
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Mejorando el desarrollo físico (en términos de capa cidades motoras como exibilidad, fuerza, coordina ción, etc.).
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Promoviendo la percepción y dominio del propio cuer po (que ayuda por ejemplo a reexionar y responder preguntas sobre las dicultades y límites que se reco nocen en el propio cuerpo para trabajar en su mejora y tener presentes aspectos como la seguridad al rea lizar las tareas, etc.).
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Desarrollando la autoconanza y autoestima de cada sujeto (al facilitar el análisis de los movimientos que se ejecutan y la creación de nuevas posibilidades, etc.)
Les proponemos trabajar en este bloque temático a través de acrobacias grupales ya que son una tarea cooperativa, realizada entre dos o más compañeros, para llegar a la 3
ALMOND, Len.“Physical Education in schools” Second Edi-
tion. Chapter six: “Gymnastic in the Physical Education Curriculum”. Kogan Page Limited. London- Stirling (USA) 1997. En el original: “all activities focused on the body and the actions of the body are central in the skilful execution of movement skills” 10
combinación de pirámides humanas, saltos acrobáticos y elementos coreográcos. Según las edades y las expe riencias previas, se pueden trabajar diferentes niveles de complejidad de las guras (ver enlaces sugeridos). Si bien este tipo de acrobacias, que se ejecutan en pa rejas o en grupos, trabajan la fuerza, el equilibrio, la e xibilidad y coordinación, resulta indispensable abordar la importancia del cuidado mutuo, la seguridad al realizar las guras, la construcción creativa de producciones accesi bles al grupo, entre otros aspectos que ilustran las dimen siones para el abordaje de la gimnasia en la escuela. De esta forma se aporta al conocimiento de las posibilidades del propio cuerpo, pero también a la comprensión de las diferencias entre compañeros, que en este caso pueden resultar un elemento de mucha riqueza, puesto que las funciones de cada participante se focalizan en sus diferentes capacidades. Asimismo, se promueve el conocimiento y cooperación entre compañeros, junto con el desarrollo de valores tales como la conanza, la comunicación y la construcción de trabajo en equipo, elementos fundamen tales para la concreción del objetivo.
Orientaciones didácticas: Las acrobacias grupales se pueden trabajar sobre colcho netas nas y también en pisos blandos como césped o tie rra. Se sugiere conformar grupos con un integrante extra, que tendrá la función de cuidar, sostener y ayudar al grupo a realizar la gura. Si las guras son de tres integrantes, conformar grupos de cuatro donde se dene al estudiante que cumplirá este rol y que luego irá rotando.
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Es importante explicar a los estudiantes en qué con sisten las acrobacias grupales y cuáles son los cui dados que cada uno de ellos debe tener, en función del rol que le toque en el grupo, para trabajar en un ambiente seguro y de conanza.
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Antes de comenzar con las guras acrobáticas, es recomendable realizar un calentamiento que incluya movilidad articular de los distintos segmentos corpo rales, elongación de los grandes grupos musculares, etc., reconociendo la importancia de esta instancia, como momento previo al trabajo de fuerza, equilibrio y sostén que implican las acrobacias grupales.
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Luego de acordar con los estudiantes qué cuidados deben tener y por qué, se formaran grupos pequeños de dos o tres estudiantes y se les entregará una tarje ta que contenga una gura simple. Cabe destacar que todas las guras se realizan a partir de determinados puntos de apoyo, que en algu nos casos son una zona del cuerpo del compañero, para cuidarse mutuamente; por ello se debe explicar, advertir y estar atentos a lo que indica la gura (por ejemplo, cuando el compañero está en cuadrupedia, posición de banco, el que se para arriba del compa ñero, no debe realizarlo en la zona de la columna lumbar, sino sobre las caderas y los hombros).
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Es importante tener una buena cantidad de tarjetas con diferentes guras y grados de dicultad de mane ra que los grupos puedan elegir cuáles hacer en fun ción de sus posibilidades, nivel de desarrollo y expe riencias previas. La tarea se puede ir complejizando a medida que se avanza en habilidades y comprensión de la tarea cooperativa, seguridad, etc. de niños y jó venes. Luego de realizar la gura elegida, se pueden confor mar nuevos grupos de participantes, intercambiar las tarjetas o elegir nuevas, hasta probar varias guras. Se puede solicitar a cada pareja que elija la gura que más les gustó para mostrarle al resto del grupo. Realizar guras con tres integrantes, luego con cua-
tro y dependiendo de los avances de cada grupo su mar complejidad.
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Se les puede pedir a los grupos que elaboren secuen cias de varias guras, con inicio y nal, para presentar a sus compañeros. Una vez que los grupos han gana do conanza y comprenden el valor de la seguridad, se puede proponer la creación de guras.
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Un aspecto a considerar como interesante en esta propuesta es que pueden existir tantas variedades de guras como grupos de niños que las creen.
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Se puede promover la muestra y análisis de las gu ras trabajadas en los distintos grupos y también la ex hibición de todas las producciones, siempre resaltan do la riqueza de la diversidad.
Trabajos interdisciplinarios, proyectos con otras disciplinas. Este bloque puede ser abordado de manera conjunta con otras disciplinas:
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Proponer a niños y jóvenes que indaguen sobre las acrobacias grupales (lo que además supone la posibi lidad de mejorar sus competencias en áreas como las 11
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Realizar una jornada donde los grados puedan pre sentar sus creaciones.
Fuentes de información y consulta:
TICs y ciencias sociales, ya que las acrobacias apa recen en diferentes momentos y con diferentes obje tivos y formatos no solo en el ámbito de la gimnasia.
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Proponer a los estudiantes que graquen sus propias tarjetas, con las guras que ellos mismos elaboren, coloreen y pongan un nombre, para colgarlos en un mural o para armar un stock de guras de acrobacias grupales del grado, que les permita usarlos en otras oportunidades o bien intercambiarlas con otros gra dos, para realizarlas en la clase de EF.
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Además de crear y reproducir las guras, es importan te que los niños y jóvenes puedan expresar de alguna manera (escrita, oral, artística, etc.) qué les gusta de esta actividad, qué consideran que se requiere para realizar las guras, de manera que puedan reconocer que además de fuerza, equilibrio, exibilidad, necesi tan lograr acuerdos con sus compañeros, tener con anza, ser depositarios de su conanza, trabajar en equipo colaborativamente, etc.
•
En los grados en los que se está aprendiendo sobre el cuerpo humano se sugiere reconocer los segmentos corporales, partes del cuerpo que se apoyan o sirven de apoyo para lograr la gura.
•
Husson, M. (2008) La gimnasia como contenido educativo. Su didáctica [En línea]. Jornadas de Cuerpo y Cultura de la UNLP, 15 al 17 de mayo de 2008, La Plata. (consultado el 28/04/2014)
•
Carquilst, M. y Amystrong T., Gimnasia infantil, Buenos Aires, Paidós, 1983 (consultado el 28/04/2014)
•
http://goo.gl/fYfGyi (consultado el 28/04/2014)
•
http://goo.gl/ETy76O (consultado el 28/04/2014)
•
http://blogs.ua.es/recursosef/2008/11/03/el-acrosporten-la-escuela/ (consultado el 28/04/2014)
•
http://goo.gl/comZ9Z (consultado el 28/04/2014)
•
http://goo.gl/P8V994 (consultado el 28/04/2014)
1. Introducción
Estimados colegas:
Les damos la bienvenida al segundo envío del programa “Aprendiendo en Movimiento”, un instructivo con el cual avanzamos en el desarrollo de bloques temáticos que complementan el documento anterior (Instructivo I, enviado a territorio el mes de abril de 2014). Durante su elaboración, pensamos en ofrecerles algunas ideas sobre los sentidos de los bloques temáticos y la forma cómo abordarlos en esta etapa de transición; en principio porque entendemos que pueden resultar poco frecuentes como temáticas de la Educación Física (EF) escolar, pero fundamentalmente porque conocemos las dicultades que todo proceso de cambio genera en la vida cotidiana de las escuelas, y cuán importante es tener soporte y herramientas para ponerlos en marcha. En las siguientes páginas encontrarán una descripción básica de los temas de cada bloque, recomendaciones y recursos que pueden ayudarles para la implementación de sus propuestas educativas en el aula. Tendrán a su disposición fuentes para poder profundizar las temáticas, alternativas desde donde pensar las prácticas corporales, ejemplos de abordajes especícos y de trabajos interdisciplinarios que se pueden generar. Nuestro mayor interés es proponerles herramientas disparadoras, a modo de ejemplos, con el afán de favorecer bases de construcción de saberes en cada contexto, en cada unidad educativa acorde a las particularidades que tiene. Los bloques “Armemos un circo”, “Aprendamos actividades atléticas” y “Vamos a bailar” intentan contribuir a sumar alternativas que, a través de sus posibles repertorios, 2
se conviertan en contenidos importantes a la hora de pensar la Educación Física Escolar. La propuesta se plantea en función de garantizar la participación y el acceso al conocimiento disciplinar de todos los niños, niñas y jóvenes del país. Queremos reiterar lo importante que es contextualizar los abordajes, procurando que sean construcciones consensuadas con los actores/actrices de cada institución (docentes, estudiantes, rectores, padres, etc.); y que las orientaciones y ejemplos que aparecen aquí son sugerencias. Su propósito es que sean de utilidad para las prácticas de enseñanza particularizadas a n de facilitar los aprendizajes de contenidos pertinentes, signicativos y placenteros.
2. Bloques temáticos y ejemplos de actividades sugeridas 2.1.
Aprendamos actividades atléticas (Correr, Saltar, Lanzar)
Podemos denir las actividades atléticas como el conjunto de movimientos construidos a partir de formas naturales de moverse como caminar, correr, saltar y lanzar; realizados con la intencionalidad de superar distancias y/o tiempos (correr lo más rápido posible, saltar y/o lanzar lo más lejos/alto posible). En esta temática nos interesa distinguir el atletismo como deporte con reglas institucionalizadas de las actividades atléticas en clave lúdica, que además se diferencian de las acciones motrices en sí mismas. Por ejemplo, podemos reconocer diferentes objetivos en el “correr” como acción y en “las carreras”; pues en éstas últimas el objetivo es mejorar el desempeño de la acción de correr en una situación de competencia.
Este enfoque facilita planteamientos de enseñanza inclusivos, ya que permite que todos aprendan en función de sus posibilidades/competencias y experiencias previas. Las acciones (caminar, correr, saltar, lanzar) pueden ser los elementos organizadores de las tareas; pero es importante que no quede en la mera acción, sino que faciliten a los estudiantes la adquisición de experiencias que les permitan buscar y reconocer los mejores modos de resolver las acciones en virtud de objetivos que les den sentido y las contextualicen, por ejemplo: correr más rápido, saltar más alto o lanzar más lejos. La propuesta intenta promover el interés de los estudiantes a partir de las actividades atléticas en clave lúdica, en los primeros años de la escolaridad prioritariamente; por 3
la convicción de que en edades tempranas el “formato de juego” ligado al disfrute de quien juega, permite una exibilidad y acuerdos (de las reglas por ejemplo) que facilita no solo una dimensión del desarrollo motor sino otras, como por ejemplo la social. Por ello, en un momento en que niños y niñas están conociendo y experimentando sus posibilidades de caminar, correr, saltar y lanzar con diferentes objetivos, la propuesta debería ser una invitación para que cada uno se pruebe así mismo, sin la presión de ajustarse a modelos técnicos de ejecución ni a realizar marcas especícas. Nos interesa destacar que estas actividades pueden ser abordadas al menos en dos sentidos: uno que trabaje sobre la exploración de las propias posibilidades, la superación personal y los mejores modos de caminar, saltar, lanzar y correr; y otra que promueva la competencia con reglas acordadas para caminar, saltar, lanzar, correr superando a otros. Proponemos que el docente intente favorecer durante la Educación General Básica (EGB), la primera línea enunciada, para que la propuesta incentive a los estudiantes y promueva un entusiasmo por desaarse a sí mismos, sin olvidar que sus tiempos de aprendizaje en ese proceso son personales y deben ser respetados. Con la lógica de proponer estas actividades/acciones en función de la comparación/medición con el “otro”, corremos el riego de adormecer el interés de los niños y niñas por este tipo de prácticas o dejar afuera a quienes no se crean a “la altura” de sus compañeros, perdiendo como docentes la batalla de que abracen y sigan participando
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(placenteramente) de las mismas a lo largo de su escolaridad y de manera autónoma el resto de su vida. En los últimos años de la escolaridad de EGB, será conveniente incorporar el atletismo como práctica deportiva, es decir, considerando las reglas ociales del deporte y adecuaciones materiales posibles en cada contexto, para encontrar los mejores modos de correr, caminar, saltar y lanzar. La exploración puede resultar un desafío para los estudiantes; más aún si se propician espacios de reexión sobre las acciones en función de los objetivos, sin perder de vista que “superar a otros”, no es lo único posible. Esta incursión en el deporte iría en nuestra lógica, focalizando en que los y las estudiantes encuentren los mejores modos de correr, caminar, saltar y lanzar en marcos estructurados como lo son las reglas deportivas institucionalizadas. Por otra parte, la promoción de situaciones competitivas en esta etapa posibilitará que los niños y niñas reconozcan valores como el juego limpio, el respeto a las reglas, a las posibilidades propias y a las de sus compañeros. También ayudará a que sus experiencias sumen valor al atletismo por su posibilidad formativa, dejando el exitismo e individualismo en segundo plano. Si bien, la práctica deportiva del atletismo tiene algunos parámetros ociales, como infraestructuras, mediciones y elementos particulares, los mismos pueden y deben exibilizarse en función de las posibilidades con las que cuente cada docente en su UE.
ra podemos lanzar ese objeto para que llegue lejos? (¿Sobre el hombro, de costado, con ambas manos o con una sola?). Siempre hay que tener presentes las medidas de seguridad correspondientes y las reglas acordadas.
Orientaciones didácticas:
Las siguientes orientaciones didácticas tienen la nalidad de guiar la toma de decisiones que el docente deberá realizar antes de poner en marcha estos temas y durante el proceso que se va llevando a cabo con los estudiantes.
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Será una tarea del docente brindar a los estudiantes situaciones que les permitan reconocerse en la acción, identicar los mejores modos de realizarlas, los que más les cuestan, para buscar las maneras de mejorarlas, ajustando sus acciones a los objetivos de la actividad atlética, etc. En este sentido, las “actividades atléticas” como propuesta de juego ofrecen un marco didáctico propicio, ya que quienes participen en las mismas no tendrán otro motivo más que el disfrute por jugar en función del desafío propuesto.
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El juego les puede posibilitar, además, la oportunidad de modicar, acordar y volver a modicar las reglas en función de las características y necesidades de los participantes, los contextos, experiencias previas, elementos, etc.; para garantizar que durante la propuesta todos los niños y niñas puedan correr, saltar y lanzar con diferentes objetivos.
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Para conocer en que pruebas se sienten a gusto, los estudiantes necesitan tener la oportunidad de probar y desaarse en cada una de ellas.
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En los primeros grados de EGB es aconsejable trabajar con “juegos de lanzar”, “juegos de correr” y “juegos de saltar”, sin condicionamientos técnicos. Se recomienda partir de un criterio de variabilidad de situaciones y problemas que desafíen a los niños a resolverlos buscando y probando diferentes formas de hacerlo, dependiendo de los objetivos planteados. Por ejemplo, proponer carreras en distintos formatos para identicar sus características y los modos de resolver las con mayor éxito: si la carrera es de distancia corta, o distancia larga, si tiene obstáculos o no, si es para superar algún tiempo, etc.
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La creación de jornadas o encuentros de “actividades atléticas” con grupos de la misma escuela o con otras instituciones brinda oportunidades provechosas para el intercambio, siempre y cuando se desarrollen en un ambiente de disfrute en que los niños y niñas puedan aprender y enriquecerse. En estas oportunidades se recomienda priorizar el componente de auto superación por sobre el componente exitista, para que los estudiantes valoren “el encuentro con los demás” por sobre la situación de competencia.
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Con los grupos de edades más avanzadas de EGB se recomienda armar estrategias, disponer de los recursos con los que cuenta el equipo y promover el reconocimiento de la responsabilidad en cada tarea, no solo de las propias acciones, sino a favor de las colectivas. Un recurso interesante puede ser la realización de encuentros internos con los miembros de cada grupo, entre grupos o invitando a otros miembros de la comunidad educativa para compartir/competir en pruebas combinadas y/o grupales. Sugerimos esta modalidad porque no solo alberga el trabajo en equipo sino el personal; por ejemplo, en pruebas combinadas como carreras de 80 metros, salto largo y lanzamiento de martillo (hecha con una bolsa de red conteniendo una pelota de peso), carreras con obstáculos y salto alto, etc.
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La formación de equipos entre pares permite que ellos/as decidan quiénes pueden representarles en cada prueba. Nos parece importante destacar que todos los participantes obtienen puntos en cada prueba y sumen para su equipo. Esto permite que niños y niñas participen en pruebas en las cuales se sientan cómodos y de esta manera sumar al trabajo del equipo.
Trabajos interdisciplinarios:
Aconsejamos a los docentes que favorezcan consignas de carácter abierto y exploratorio para propiciar en los estudiantes respuestas que se despeguen de las técnicas “ociales” (aquellas que marcan los deportistas de élite) y puedan crear razonamientos ligados al conocimiento de sus propios cuerpos y posibilidades, profundizando así en el conocimiento sub jetivo de su dimensión corporal. Por ejemplo, consignas que inviten a explorar ¿de qué modos podemos lanzar objetos grandes o pequeños?, ¿y si queremos que ese objeto (tapita, pelotas -de diferentes tamaños y peso-, avioncitos de papel, aros, etc.) llegue lejos, cómo consigo mayor distancia?, ¿de qué otra mane-
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Jugar a ser atletas le brinda a los estudiantes la posibilidad de capitalizar conocimientos adquiridos en otras áreas que pueden ser usados en esta propuesta. Se aconseja generar espacios para trabajar articuladamente con otras asignaturas, como tomar medidas de las distancias de los lanzamientos, los saltos, el peso de los objetos a lanzar, los recorridos que realizan los objetos lanzados, etc., ya que es sumamente provechoso, concreto y se puede vincular más fácilmente cuando esos saberes sean convocados dentro del aula. 5
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Se pueden establecer relaciones con las ciencias naturales, proponer a los niños que consideren y decidan sobre tamaños, pesos, formas geométricas que tienen los objetos a lanzar, solicitando que analicen (según las posibilidades de cada objeto y las experiencias que van teniendo), diferencien e identiquen cuáles son los modos en que cada objeto necesita ser lanzado para alcanzar mayor distancia. La práctica atlética en clave lúdica permite hacer foco en el juego como práctica reglada, viendo y comprendiendo “la regla” como un elemento necesario para que el juego acontezca. Esto facilita que estudiantes y docentes comprendan la necesidad de reconocer los derechos (a acordar, discutir, negociar) y deberes (cumplimiento, obligaciones) sobre las reglas como elemento de convivencia en el juego. Allí es donde el área de formación ciudadana puede cobrar protagonismo. A su vez, la selección y elección de los mejores espacios para la práctica atlética puede capitalizar los conocimientos que los estudiantes tienen sobre medidas de cuidado y seguridad, lo cual dependerá también de las condiciones de cada UE y las estrategias que pueden surgir tanto de los docentes como de los estudiantes. Con la intención de reconocer relaciones horizontales con otras disciplinas, se propone incorporar las ciencias naturales para aportar en el conocimiento de los órganos y los sistemas intervinientes en la realización de las actividades atléticas; de forma que se propicie una mejor compresión de su funcionamiento como de las capacidades motoras necesarias para la realización de estas actividades, por ejemplo analizar la relación entre el aumento/disminución de ritmos cardíacos y respiratorios en función de la intensidad de las actividades.
Sugerencias prácticas:
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Poner a disposición de los niños un variado repertorio de elementos en los juegos de lanzar (convencionales/no convencionales, chicos/grandes, pesados/livianos) les puede permitir a los niños y niñas resolver de modos diversos las problemáticas que se planteen.
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Es importante que las condiciones de seguridad estén cubiertas en todos los sentidos: supercies de saltos (tanto de despegue/toma de impulso como de caída) estables y uniformes, objetos de lanzamiento que no se desprendan en partes (para evitar que se separe durante la fase de vuelo), espacios amplios para lanzar en una sola dirección, terrenos uniformes y no resbaladizos para correr, etc., pero sobre todo considerar la seguridad de los niños y niñas en función de las condiciones de infraestructura de cada institución
educativa.
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También creemos esencial que los docentes favorezcan en sus propuestas que niños y niñas pongan el foco en el reconocimiento de sus diferentes posibilidades en cada acción. Por ejemplo con las carreras, cómo conviene correrlas en función de sus características: distancias, modos más convenientes de partir y llegar en cada una, administrar los esfuerzos según su duración, etc.
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Las carreras no convencionales o condicionadas por alguna reglamentación extra, sin despegarnos del juego, como correr hacia atrás (reverse running), desplazarse a velocidad lo más elevada posible pero sin correr (marcha atlética), etc.
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Si los niños y niñas tienen la posibilidad de identicar sus huellas luego de saltar, tendrán mayor conciencia de la distancia real de salto, lo cual es una forma de medir su progreso. Además, les puede ayudar a observar los modos de pisar y revisar cómo amortiguar más la caída, entre otras cosas.
Bibliografía y enlaces sugeridos:
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http://goo.gl/06hwPo (consultado el 02/06/2014)
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http://goo.gl/l2Jjvb (consultado el 02/06/2014)
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http://goo.gl/mAV6ak (consultado el 02/06/2014)
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http://goo.gl/huRkw9 (consultado el 02/06/2014)
2.2. Vamos a bailar (Las danzas como propuesta de enseñanza) Abordar la danza implica encontrarnos corporalmente en movimiento con la música, con un ritmo (que puede ser tanto interno como externo), con la sensibilidad expresiva y comunicativa. Se relaciona con la percepción del propio ritmo y de la construcción de ritmos con otros. Se puede comenzar con los ritmos que a los estudiantes les resultan más atractivos (puede ser “sanjuanito” o “marimba esmeraldeña”, por presentar algunos ejemplos), pero siempre es importante promover la percepción de los tiempos, para que encuentren en los sonidos algo que expresar y sientan la posibilidad de moverse dentro de un ritmo, con o sin prescripciones coreográcas. Proponemos dos ejes a modo de ejemplo, porque pueden ayudar a organizar los saberes que intentamos facilitar sobre los bailes y el bailar. Y recordamos que es una tarea de los/las docentes, seleccionar lo más pertinente para sus grupos y su institución educativa. El primer eje está vinculado con la dimensión expresivo/comunicativa de la persona, y el segundo con los ajustes entre ritmo y movimiento en la construcción y/o práctica de algún tipo de danza.
Vamos a bailar es una invitación al disfrute, a zambullirse en un tema que suele ser poco frecuente en las escuelas. Cuando decimos bailar, nos representamos imágenes vinculadas con lo expresivo, lo rítmico, el movimiento, la comunicación de emociones, sentimientos. Quisiéramos que entre estas imágenes, también aparecieran el disfrute y el aprendizaje. La danza es una práctica corporal ligada a lo artístico, que puede permitir no solo la reproducción, sino la creación y los cambios. Por ello, nos parece importante que se animen a crear con los estudiantes una propuesta para “danzar”. La temática nos ofrece múltiples posibilidades de aborda je, ya que entendemos que es posible bailar en múltiples ámbitos. La danza aparece en la vida de los sujetos desde siempre, desde que el hombre comienza a hacer historia ligada a las identidades de los pueblos. Necesitamos ver qué bailes conocen niños y niñas, qué se baila en sus contextos y seguramente allí se podrán encontrar alternativas interesantes para organizar algunas propuestas.
La percepción y creación de danzas, correspondientes al primer eje, pueden habilitar la conexión con el propio cuerpo, sus movimientos, ritmos y sensaciones, como dos elementos de expresión. Si bien en toda situación estamos expresando, comunicando o sintiendo, recomendamos poner énfasis aún más en ello cuando se seleccione la propuesta. Contar algo bailando o simplemente hacer conscientes aquellas cosas que se sienten al hacerlo, permiten aprendizajes no solo sobre el bailar, sino sobre quién baila. En el segundo eje no queremos que se piense en una métrica cerrada/“ocial”, sino que se promueva y habilite a los niños y las niñas a “jugar” con ritmos diversos, desde ritmos musicales hasta ritmos internos (sensaciones propias de ritmos, ritmos “naturales” como la frecuencia cardíaca, la respiratoria, etc.), pasando por ritmos que construimos con otros (lo cual le da una mirada más social a la propuesta). Para introducir el tema de las danzas y el bailar, recomendamos que consideren las posibilidades lúdicas y recreativas que nos brinda este contenido. Creemos que puede presentarse desde su cercanía con el juego, que recomendamos considerar como elemento facilitador. “Aunque la 7
danza se hace visible por medio de bailes, no siempre se baila para comunicar algo en sí, sino que se puede bailar por alegría, diversión y desfogue de energía, siendo una práctica como dice Gardner (1991, 28) en forma de juego (libre y espontáneamente)” (Jaramillo Echeverry y Murcia Peña: 2008) y es allí donde encontramos el ligue directo con la posibilidad de jugar. Bailar y jugar son acciones que deberían respetarse en los tiempos de nuestros estudiantes (que no siempre son iguales entre sí). No imponer modelos prejados, favorece el conocimiento y el encuentro consigo mismos, de sus cuerpos en relación a sus posibilidades expresivas y de los demás. También es importante tener presente que no siempre son necesarios los movimientos técnicos preestablecidos, a no ser que se trabaje sobre danzas especícas (folklóricas, tradicionales, sociales) que también pueden presentarse sin prescripciones técnicas. Es probable que cuando aparezca un ritmo los estudiantes lo asocien con movimientos técnicos preestablecidos, y en esos casos la intervención de los y las docentes puede ayudar a que se rompan modelos “uniformes” o “prescriptivos” sobre cómo bailar, en particular con los niños más pequeños.
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Es importante comprender que los estudiantes necesitan tener experiencias alentadoras en esta práctica. Por ello es conveniente evitar situaciones descalicativas de forma que los estudiantes no se sientan “expuestos” o juzgados por sus producciones. Por lo que es sustancial trabajar fuertemente las nociones y prácticas de respeto, diferencia, solidaridad y centrar las prácticas en el disfrute personal y con otros.
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La música es un componente necesario que precisa ser tematizado; es un elemento que dene este tipo de práctica, además de proveer soporte para traba jar los ritmos, habilitando tareas interdisciplinarias con este campo del conocimiento. La necesidad de música no implica que sea siempre grabada o creada por otros; la creación de sonidos también puede ser parte de la tarea.
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Recomendamos la exploración y producción de ajustes entre ritmos y movimientos como ingreso al tema; las coreografías son otra alternativa de trabajo (especialmente después de que los y las estudiantes se conecten con su deseo de bailar), ya que dependiendo de cómo se las aborde, resultarán actividades de participación que puede ser conjunta. Denir los movimientos que se harán de antemano brinda opciones como proponer, discutir y acordar con otros así como aprender nuevos modos de movernos aparte de los propios. Para quienes requieran mayor ayuda de los y las profesoras, la coreografía puede darles alguna estructura básica, permitiendo que se familiaricen con una secuencia concreta.
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Los tipos de ritmos a utilizar pueden ser muy variados, lo que implica hacer un recorte signicativo según el contexto, por ello la música típica será más signicativa en algunas zonas y el rock and roll u otras alternativas lo serán en otras. Y en esa selección es necesario escuchar a los estudiantes y seleccionar en función de ellos.
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Hablar de danzas folklóricas nos remite a cuestiones especícas porque constituyen parte del patrimonio cultural del país y los saberes que implican superan la dimensión del movimiento.
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Para los estudiantes mayores, las danzas sociales en pareja pueden favorecer no solo el conocimiento de ritmo puntual, sino encontrarse con otro en su danza y construir de a dos. Probablemente al comienzo ayude que se propongan canciones y estilos que les resulten más familiares y atractivos, lo que colabora que una propuesta de este tipo resulte más accesible.
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Los bailes autóctonos pueden ser bien recibidos por los niños si entendemos los sentidos que les ponen
Orientaciones didácticas:
Las siguientes recomendaciones están sujetas a los contextos y pretenden ser disparadoras de ideas, no son recetas establecidas. Esperamos que estas propuestas faciliten el armado y revisión de sus propuestas:
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al bailarlos. Inclusive los matices que cobran según la zona de la institución educativa: norte, sur, costa, sierra, amazonia, etc.
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En relación a los recursos, recomendamos la utilización de videos, espectáculos sociales, músicas de comerciales que los niños conozcan, modos de bailes (de los medios de comunicación). Esto permite articular el baile con el análisis de sus usos actuales, además de la utilización de recursos tecnológicos, en caso que la UE los posea.
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Las temáticas que se aborden desde la danza permiten articularla con saberes de cualquier asignatura, inclusive con las lógicas y la vida de la escuela. “Bailar como sería un día en la escuela”, “las matemáticas en la danza” y las múltiples ideas que se les ocurran a los docentes.
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Los actos escolares suelen ser instancias donde se socializan producciones de la escuela, si bien recomendamos utilizar este medio, hacemos la salvedad de que el trabajo de producción no sea funcional al acto, sino que el evento sea funcional a los aprendizajes y recorridos de los estudiantes. Remitir una producción a un acto escolar (patrio o en cualquier sentido que acontezca) puede limitar las posibilidades de creación, abordaje y participación en este tema y generar instancias de tensión y exposición que no favorezcan la apropiación de las danzas y/o el disfrute que creemos deben aportar en la escuela como contenido. Recomendamos alentar la participación respetando siempre los tiempos de los estudiantes y como producción escolar, es decir que muestra lo que se aprende en la escuela.
En edades tempranas recomendamos el uso de canciones infantiles que nombran los modos de moverse, ya que los niños pueden dar respuestas rápidas y el docente puede tener un esquema próximo de esas respuestas, al menos al comienzo. Pero a medida que puedan despegarse de ellas, podrán mejorar la elaboración creativa de nuevas respuestas.1
Presentamos algunas categorías que se pueden considerar a modo de ejemplos, pero alentamos la creación de otras nuevas por parte de los profesores y profesoras:
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Danzas folklóricas, autóctonas, locales y/o tradicionales.
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Danzas en pareja tomados: cumbia, salsa, merengue, bachata, entre muchos más.
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Bailes y ritmos musicales bailables importados: Música electrónica, reggaetón, artistas contemporáneos y actuales, rock, etc.
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Danzas “disciplinares”: danza contemporánea, clásica, moderna, expresión corporal-danza.2
Trabajos interdisciplinares:
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La danza como patrimonio de la cultura permite hacer abordajes desde las ciencias sociales, y así comprender sus signicados (antiguos o actuales), sentidos, historias, trayectorias realizadas, épocas de cambio, lugares de proveniencia, mensajes en sus letras, etc. Las danzas además de ser una práctica corporal son una práctica artística, es decir una práctica de creación y de comunicación, por lo que conjugarla con aquellas áreas que promuevan la producción artística (Música, Pintura, Teatro, Literatura etc.) puede ser un facilitador importante de la apropiación de conocimientos.
Bibliografía y enlaces sugeridos:
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CENA, Marcela (2008) “La expresión corporal en la Educación Física”. Revista virtual “La pampa en movimiento”: http://lapampaenmovimientoisef.blogspot. com (consultado el 02/06/2014).
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CENA, Marcela (s.f.) “Un recorrido por la expresión corporal (con acento cordobés)” Biblioteca España.
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DURAN SALVADÓ, Noemí. (2013) “Bailar”. http://goo. gl/GPah8L (consultado el 02/06/2014).
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SSTOKOE, Patricia (1968) “La expresión corporal y el niño”. Buenos Aires, Ricordi.
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LÁSEN DIAZ, Amparo (1997) “Ritmos sociales y arritmia de la modernidad”. Revista Cientíca “Política y Sociedad” http://goo.gl/IaRfeF (consultado el 02/06/2014).
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http://goo.gl/Vv718c (consultado el 02/06/2014).
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http://goo.gl/8eNoZH (consultado el 02/06/2014).
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http://goo.gl/OsZkEV (consultado el 02/06/2014).
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http://goo.gl/00Xmcj (consultado el 02/06/2014).
1 Ejemplo de canciones: http://www.youtube.com/watch?v=AlZeLejiuio http://www.youtube.com/watch?v=4S7_nTdC_RU 2
http://goo.gl/JdYSmk 9
2.3. Armemos un circo (Malabares, equilibrio, acrobacias) Ese es el sentido del circo como fenómeno cultural, en nuestra propuesta para las escuelas, consideramos que el circo involucra un conjunto de prácticas corporales que ofrecen oportunidades de aprendizaje en el contexto de la EF, en la medida que promueven el conocimiento de las posibilidades corporales y de movimientos de los sujetos, en el marco de dimensiones expresivas y comunicativas como fundamentales en el proceso. Estas prácticas no solo implican el dominio motor con diferentes grados de complejidad (desde un sencillo malabar con dos elementos, hasta una acrobacia grupal compleja), sino que requieren de un proceso de construcción de sentido de los componentes necesarios para su ejecución, como saberes sobre lo que son las diferentes pruebas (malabares, acrobacias, etc.) y sobre lo que es necesario desarrollar para lograrlas. Por ejemplo: concentración, trabajo en equipo, coordinación, paciencia, responsabilidad en el cuidado del otro/a cuando lo requiere la propuesta, etc. En este caso los “estudiantes equilibristas, malabaristas, humoristas” tienen la posibilidad de alternar roles entre el protagonismo del espectáculo y el de “espectador/es”, que pueden compartir la función de observar, entretenerse y disfrutar con todos los demás actores de la escuela. Proponemos un abordaje de este contenido en tanto patrimonio de la cultura corporal de la humanidad, reconociendo una trayectoria socio-histórica ligada a diversos sentidos; donde su tratamiento NO se reduzca a un conjunto de técnicas utilitarias para el desarrollo de las capacidades motoras, sino que sume posibilidades de abordaje en sus dimensiones creativa, técnica y compositiva; permitiendo “...brindar una experiencia corporal rica que potencie la risa, la expresividad, el placer, el juego, la comunicación y el trabajo en conjunto” .
El circo se puede denir como un tipo de espectáculo moderno ligado al arte vivo (porque está en continuo movimiento y evolución), como un “Lugar de intercambio de ideas, de expresión de culturas diferentes y de reexión. El circo marca el triunfo del espectáculo sobre la esta” (Mateu y De Blas: 2000). En esa lógica predomina la producción artística al servicio del entretenimiento y su nalidad es “mostrar” posibilidades, virtudes, talentos que un conjunto de artistas (acróbatas, malabaristas, humoristas, etc.) son capaces de realizar. 10
Sostenemos que el circo es una de las prácticas corporales que ofrece mayores posibilidades de propuestas inclusivas, es decir que cada niño, niña o joven puede encontrar un espacio de desarrollo creativo y de aprendizaje signicativo sobre el tema; por la diversidad de oportunidades que ofrecen las prácticas que involucra. Si bien entendemos que las prácticas circenses, en su contexto de origen, tienen un alto requerimiento técnico porque su nalidad es crear producciones que “asombren” a los espectadores y por ende requieren modos exquisitos
de ejecución; es indispensable destacar que en las escuelas la propuesta cobra un nuevo sentido. Fundamentalmente es un movilizador del deseo de participación de niños, niñas y jóvenes en el aprendizaje de tareas con un gran potencial de desarrollo motor. Además, brinda posibilidades de abordaje muy amplias que permiten graduar los niveles de complejidad y ofrecen una multiplicidad de opciones diferenciadas, tantas como las necesidades de los niños, niñas y jóvenes que participen de la clase. Dentro de las prácticas corporales especícas con las que cuenta el circo, sugerimos trabajar malabares, equilibrios, acrobacias, teatralizaciones, danza circense, mimos y payasos, zancos; dando valor a cada uno de los pasos que puede involucrar el proceso de aprendizaje de estas prácticas: Desde la identicación y construcción de elementos emergentes que los niños y las niñas aporten creativamente (objetos como zancos, pelotas livianas, accesorios para las presentaciones frente a pares, etc.) hasta el dominio de cada “prueba”, considerando todos los niveles posibles en función de las características de sus protagonistas (los estudiantes). En virtud de lo expresado, la enseñanza de estos saberes necesita estar mediada por la comprensión del circo como producción cultural valiosa que se relaciona con la tradición y tiene componentes diferenciables como “La Escena”, “El Juego” y el público presente; todo esto con adecuaciones y diferenciando los niveles de complejidad según cada grupo y UE contextuada.
Sugerimos que la propuesta docente presente un variado repertorio de tareas y actividades que resulten atrayentes, graticantes y representen desafíos para los niños, niñas y jóvenes; Que generen las condiciones para que cada uno de los estudiantes participe desde sus posibilidades e intereses, por momentos solo y por momentos con otros para que resuelva las dicultades que se presentan en ambos escenarios. Para ello, las situaciones que se propongan deben ser contextuadas en función de experiencias, saberes previos, desarrollo motor, seguridad en la ejecución, necesidades e intereses de los estudiantes, entre otros aspectos. Es importante tener presente las diferentes posibilidades de apropiación de estos saberes en los estudiantes, es decir, las particularidades y tiempos diferenciados que se requieren. Orientaciones didácticas:
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Las siguientes son algunas posibilidades para pensar la enseñanza de prácticas circenses:
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Recomendamos construir las propuestas de enseñanza en términos de procesos, que culminen con una presentación “circense”, a modo de espectáculo en una jornada especíca (Entre compañeros, entre varios grados, para toda la escuela o en una muestra para la comunidad, entre otras posibilidades)
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Los/las docentes pueden proponer un formato de trabajo en circuitos, con postas o estaciones con diferen-
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tes tareas (malabares, destrezas, ejercicios expresivos, etc.), que permitan practicar a los niños distintas cosas en la misma clase. De este modo se brinda mayor oportunidad para que, en el repertorio de posibles actividades, cada estudiante encuentre la que más le agrada, en la que se sienta más cómodo y preera practicar inicialmente.
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Algunas prácticas circenses requieren trabajar en equipo, como las acrobacias grupales, algunos tipos de equilibrios, esquemas coreográcos, etc. Y otras necesitan la organización de grupos reducidos que realicen tareas individuales, como los malabares, equilibrio, payasos, zancos, inclusive magia. La creación de personajes de payasos puede favorecer que los estudiantes enfoquen su creatividad en aspectos expresivo-comunicativos del movimiento, y se sumerjan en un mundo de fantasía, donde se crean las condiciones de apertura a nuevos mundos de movimiento posibles de explorar y disfrutar. La variedad de alternativas motrices que ofrecen las actividades circenses permite que cada estudiante reconozca en las que se siente más a gusto, las que le resultan más o menos difíciles y por qué. Así se promueven modos de resolución motora para mejorar el desempeño personal.
Ejemplos posibles:
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Malabares: iniciando con un solo elemento hasta sumar la cantidad que consideremos apropiada, ajustando el elemento desde su tamaño, forma y textura a las características y posibilidades de los niños, como por ejemplo pelotas, aros, clavas, pañuelos, sombreros, etc.
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Equilibrios: con muchos apoyos, pocos apoyos, supercies amplias como bancos o recorridos dibujados en el suelo, estrechas como maderas, sog as o cables, inestables como cilindros, globos, pelotas, recorridos lineales u ondulatorios, con elementos o sin elementos, equilibrar objetos con nuestro cuerpos como un palo de escoba, una pelota sobre la cabeza, lápices con la nariz, etc.
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Acrobacias: de suelo, en barras, individuales, dúos, tríos, colectivas, estáticas, en movimiento.
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Teatralizaciones: Mimos y Payasos (diálogos simples, cómicos, dramáticos, lenguaje gestual, con elementos, sin diálogos, con personajes establecidos, elaborando personajes, etc.
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Danza circense: expresión corporal, danza libre, con alguna técnica especíca o no, danza teatro, coreografías.
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Zancos: de gran supercie como tachos, menor supercie como maderas, de menor altura, de mayor altura, con agarre de manos, sin agarres.
Sugerencias para trabajo interdisciplinario:
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El circo posibilita trabajar desde distintas disciplinas, por ejemplo con formación ciudadana cuando se focaliza en las actitudes necesarias para la realización de las tareas, como el reconocimiento de roles y funciones diferenciadas, responsabilidad asumida, la cooperación (desde MI trabajo particular se construye y concreta NUESTRO trabajo como grupo); centrando el interés en ciencias sociales, cuando se ahonda en el origen y sentido de estas prácticas en Ecuador y en otras geografías, etc.
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Las actividades circenses permiten la construcción artesanal de los materiales necesarios para la realización de las diferentes tareas (malabares y equilibrios, por ejemplo), pudiendo coordinarse con disciplinas como tecnología, educación ambiental o ciencias naturales, al poner especial atención en la utilización de materiales alternativos frente a los convencionales (como desechos reciclables o materiales locales para la fabricación de zancos o pelotas, fabricación de ju-
área de plástica, música, teatro. En el armado de escenografía, ambientes escénicos con musicalización, etc. Los orígenes del circo, las características que cobró en el país, cómo se relaciona con las producciones artísticas ecuatorianas, etc. pueden ser motivo de profundización en ciencias sociales. Los materiales que se usan para trabajar su procedencia y maleabilidad pueden ser estudiados en ciencias naturales. Bibliografía y enlaces sugeridos:
guetes, etc.). Así mismo, facilita la toma de conciencia sobre la importancia de la re-utilización de materiales inorgánicos, el cuidado del medio ambiente y sobre el valor de construir materiales propios, economizar y crear nuevas alternativas. También se incentiva el cuidado del material “por apropiación” al poner un sello personal a la creación (en relación con los colores, formas, tamaños y aportes estéticos que los participantes consideren).
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Si bien no es exclusivo del circo, estos modos de abordaje favorecen el trabajo de contenidos transversales, prioritariamente en relación con valores y actitudes tales como el compañerismo, el valor de las diferencias, la auto-conanza, la responsabilidad que implica construir conanza con otro, el respeto por las posibilidades y producciones propias y de los compañeros, la cooperación, el trabajo colectivo, etc.
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El circo puede tomar tantas áreas del conocimiento como los/las docentes consideren pertinentes. Recomendamos que las asignaturas ligadas a lo artístico y al movimiento sean las pioneras, sin descartar la posibilidad de iniciar los procesos desde donde se encuentre más conveniente. Las cuestiones que tienen que ver con “la escena”, pueden ser trabajadas con el
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Mercé Mateu Y Xavi De Blas (2000) “El Circo y La Expresión Corporal” VI Jornadas Provinciales de Educación Física (Centro de Profesores y de Recursos de Calatayud). http://www.clownplanet.com/circo.htm (consultado el 02/06/2014).
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http://goo.gl/YbA4J2 (consultado el 02/06/2014).
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http://www.zirkolika.com/ (consultado el 02/06/2014).
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http://goo.gl/YQJoX5 (consultado el 02/06/2014).
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http://www.clubdepayasos.es/ (consultado el 02/06/2014).
Cómo hacer pelotas y aros de malabares:
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http://www.youtube.com/watch?v=6K1A-tIh4k8 (consultado el 02/06/2014).
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